correofarmaceutico.com > Secciones Profesión 09/07/2007 Esther Barrio Plafarma: "España es el problema, Europa la solución"
"Misma titulación, mismos derechos y mismas posibilidades" gritaron a coro los cerca de ochenta farmacéuticos que se concentraron en la puerta del Ministerio de Sanidad el domingo 1 de julio para pedir la liberalización del modelo español de farmacia, convocados por la Plataforma de Farmacéuticos por el Libre Establecimiento de Farmacias en España (Plafarma). Vestidos con batas blancas y aprovisionados con pitos y megáfonos leyeron su manifiesto el día en que se cumplía un año del dictamen de Bruselas, que apoya la abolición de un sistema que, en palabras de los manifestantes, supone "un modelo residual del franquismo que no puede estar vigente en el siglo XXI, prohibiendo el libre ejercicio de la profesión farmacéutica en todas sus modalidades". El manifiesto finalizó con las palabras de Ortega y Gasset: "España es el problema, Europa la solución". Precariedad salarial de los farmacéuticos adjuntos, que se añaden a las listas de mileuristas; "contratos irregulares sin cotización en la Seguridad Social", y precios de varios millones de euros por la compra de una autorización de apertura fueron algunas de las reivindicaciones coreadas frente al Ministerio. Gabriel Escamilla, tesorero de Plafarma, subrayaba que, tras siete años funcionando en Navarra un sistema de libertad parcial, los no titulares ven en la autonomía
un modelo a seguir en el resto de España. No temen la competencia ni la entrada de nuevos y grandes inversores porque, como afirmaba Jesús Manuel Sánchez, farmacéutico, "también existen grandes almacenes y el pequeño comercio sobrevive". Otro de los boticarios asistentes al acto, Alfredo, de Córdoba, recordaba que "Europa está imponiendo un sistema nuevo, donde todos los países requeridos están adaptándose", y mostraba su disconformidad con el proyecto de Ley de Ordenación Farmacéutica de Andalucía, que "va en contra de todo lo que dicta la UE". Gonzalo, farmacéutico de Madrid, sostenía que apoya el dictamen porque ve coartado el ejercicio profesional: "O tienes millones, o eres hijo de farmacéutico, si no, no hay posibilidades. Por ello, pido coherencia y el fin del monopolio". María Dolores, de Galicia, quiere la libertad de farmacia, "aunque de momento nos conformaríamos con Navarra"; mientras, para José Manuel, de Granada, afirmaba que "la tarta se puede repartir", y que la legislación actual "no protege a la salud pública, sino a los profesionales".