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CHOPARD: IDEAS CON MUCHA PERSONALIDAD
IDEAS CON MUCHA PERSONALIDAD
HACE 25 AÑOS, LA FAMILIA SCHEUFELE DECIDIÓ DAR UN NUEVO SENTIDO A LA MARCA CHOPARD. LLEGABA EL PRIMER MOVIMIENTO MANUFACTURA Y CON ÉL COMENZABA UNA NUEVA ERA.
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TEXTO RICARDO BALBONTÍN
Chopard ha ido creando durante estos 25 años todo un repertorio de movimientos que no solo han aportado legitimidad a su trabajo relojero sino que se han convertido en alternativas de valor dentro del universos de las complicaciones relojeras. Con soluciones propias.
En la otra pagina, L.U.C Perpetual Chrono opta por el itanio Grado 5 para rememorar el reloj presentado hace cinco años. En la parte mecánica, el movimiento L.U.C 03.10-L con cronógrafo y calendario perpetuo. De esta propuesta se lanzarán un total de 20 unidades. Junto a estas líneas, distintas imágenes del montaje del calibre 98.06-L del L.U.C Quattro Spirit 25, primer horas saltantes en la historia de la manufactura Chopard.
LA PASIÓN DE UNA FAMILIA, LOS SCHEUFELE, y la perseverancia de Karl- Friedrich, hoy co-presidente ejecutivo de la compañía, llevó a plantear para la compañía Chopard un concepto de manufactura relojera que, un cuarto de siglo después, ha demostrado que era tan acertado como lo es su fantástica producción de movimientos. Fue en 1996 cuando quedaron sentados los principios de Chopard Manufacture; desde entonces, ha establecido registros mecánicos marcados por la innovación y reconocidos por el mercado, como cuando conquistó la Aguja de Oro del Gran Premio de la Relojería de Ginebra (GPHG) de 2017 con su L.U.C Full Strike, un repetición de minutos que incorporaba los primeros gongs de cristal de zafiro creados en el universo relojero.
Porque Chopard ha querido, desde sus inicios, darle un contenido diferencial a sus calibres. Así hay que entender que sus movimientos están certificados por el COSC, o que la mayoría de sus creaciones luzcan el Punzón de Ginebra. O que hayan entrado en territorios que en aquel momento parecían reservados a unos pocos. Karl-Friedrich Scheufele lo tenía claro: era necesario dotar a Chopard de la legitimidad que ofrece una verdadera manufactura. Una misión tan loable como compleja y arriesgada y más en los años 90, cuando se gesta el L.U.C 1.96, su primer calibre.
Denominado así por el año de su nacimiento, para empezar fue el primer calibre automático con microrrotor creado desde 1977. Karl-Friedrich Scheufele deseaba una pieza muy ligera pero al mismo tiempo con buena autonomía. Por eso, combinó esa masa oscilante bidireccional con otra novedad, los barriletes gemelos, que además le ofrecían un par más consistente y 65 horas de reserva de la marcha. A pesar de que los barriletes estaban colocados uno sobre otro, solo tenía 3,3 mm de grosor, y para rematar su ‘osadía’ mecánica contaba con un volante patentado y un regulador de cuello de cisne.
Esa audacia quedaba ratificada con otra decisión singular: todos los movimientos L.U.C debían ser certificados externamente. Así, cada calibre 1.96 recibiría un certificado de cronometría del COSC, pero no contentos con ello, también se presentó el movimiento al Punzón de Ginebra. Aquel primer calibre debutó en un reloj un año después, en el L.U.C 1860. Desde entonces, lo que ha ocurrido se resume a través
En estas imágenes se puede contemplar el trabajo que se realiza en el L.U.C XP Esprit de Fleurier Peony. La peonía es fuente de inspiración de la casa, especialmente desde que en 2014 se transforma en serie imitada (L.U.C XP Esprit de Fleurier Peony), donde se rinde homenaje a los oficios artísticos. Para esta edición de oro ético rosa se han realizado solo ocho piezas. Destaca, cómo no, el calibre, el L.U.C 96.23-L de carga automática.
de una serie de hitos firmados por Chopard. Como el del año 2000, con el L.U.C Quattro, primer reloj del mundo con cuatro barriletes (configurados dos a dos) y que ofrecía nueve días de reserva de marcha. En 2004 llegaba el primer tourbillon de Chopard Manufacture. Además de lucir la tecnología Quattro, mostraba un volante-espiral de oscilación libre Variner y un resorte regulador. Un detalle importante es que tenía certificado COSC y hay que recordar que hasta 2016 Chopard fue una de las pocas manufacturas que certificaban sus tourbillones como cronómetros.
El L.U.C Lunar One, un calendario perpetuo con fases de luna, llega en 2005; un año después era el L.U.C Strike One quien marcaba la ruta en la excelencia de Chopard como manufactura. Era su primer paso dentro de la complicación de repetición de minutos. Además, se habían cumplido diez años de movimientos propios y se celebró con la inauguración del L.U.CEUM, el espacio dedicado a contar la historia de la conquista del tiempo por el hombre, pero también para lanzar el L.U.C Chrono One con el calibre L.U.C 03.03-L, un movimiento con rueda de columnas, embrague vertical, función flyback, puesta a cero del segundero pequeño y contador de minutos saltantes.
El año 2009 ve la luz el L.U.C Tech Twist, primer reloj de Chopard con escape de silicio. Tambien era presentado un movimiento que latía a 10Hz y creado por Chopard Technologies. Pero si hay que hablar de productividad y creatividad, debemos esperar a 2010, cuando para celebrar el 150 aniversario llegan cuatro nuevos calibres, entre los que se incluía el L.U.C Engine One, dispuesto horizontalmente e inspirado en la pasión de Karl-Friedrich Scheufele por los automóviles. Si los calibres L.U.C tenían como distintivo el certificado de precisión y el Punzón de Ginebra, en 2011 el L.U.C Triple Certification Tourbillon añadía la certificación de la Fundación Calidad Fleurier, una serie de test propios que destacan por su rigurosidad. Un año después era el turno del primer reloj certificado cronómetro que oscila a una velocidad de 8Hz: el L.U.C 8HF; en 2013, llegaba el calendario perpetuo, el L.U.C Per-
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6 1. L.U.C Time Traveler One Black Es el primer reloj con la complicación de hora universal que se realiza en la relojería empleando el titanio grado 5 ceramizado. Esta impulsado por el calibre L.U.C 01.05-L, presentado por primera vez en 2016. De carga automática, solo se producirán 250 piezas.
2. L.U.C GMT One Black Este doble huso horario apuesta también por el titanio grado 5 ceramizado. La caja de 42 mm aloja el calibre L.U.C 01.10-L automático de fácil uso: la corona a las 2h permite el ajuste de la fecha y de la hora, mientras la de las 4h lo hace con el segundo huso. 250 unidades. 3. L.U.C XPS Uno de los clásicos en la colección de manufactura se declina para este aniversario en dos modelos con caja extraplana de oro ético y un diámetro de 40mm, además de lucir un bisel engastado de diamantes. En el interior, el movimiento automático extraplano certificado cronómetro L.U.C 96.12-L, con 65 horas de autonomía.
4. L.U.C XP Skeletec El primer esqueleto fue lanzado en 2012; ahora se reinventa con una una nueva estética. Realizado en oro ético blanco, la esfera se muestra todavía más abierta para contemplar el movimiento de carga automática L.U.C 96.17-S, con 65 horas de autonomía. Limitado a 50 unidades. 5. L.U.C QF Jubilee Homenaje a la Fundación Calidad Fleurier, las 25 piezas lucen el movimiento L.U.C 96.09-L, con 65 horas de autonomía gracias a la tecnología Chopard Twin. Todo el conjunto está certificado por el Control Oficial Suizo de Cronometría y por la Fundación Calidad Fleurier. 6. L.U.C Quattro Spirit 25 Coincidendo con este aniversario llega el primer horas saltantes de la casa. Calibre L.U.C 98.06-L equipado con cuatro barriletes según la tecnología Quattro patentada por Chopard y ocho días de reserva de marcha. En caja de oro ético y 40 mm, está limitado a 100 piezas.
petual T, para en 2014 introducir el oro ético en el L.U.C Tourbillon QF Fairmined. En 2016, vigésimo aniversario de la Manufacture, llegaban un GMT y el L.U.C Full Strike.
Además, hay una serie de hechos diferenciales en Chopard, como es su compromiso en 2018 para emplear oro ético en todos sus relojes y joyas de oro, como demostró con el lanzamiento en 2019 del L.U.C Flying T Twin, primer tourbillon volante de carga automática. Ese mismo año fue presentado el Alpine Eagle, basado en el primer reloj creado por Karl-Friedrich Scheufele 40 años antes, el St. Moritz.
En 2020 Chopard se asoció con la Casa Kiton para crear el L.U.C XP II Sarto Kiton y también el Alpine Eagle XL Chrono, en el que se introducía un movimiento heredero del calibre 03.03-L del L.U.C Chrono One. Este muestrario de excelencia se ve refrendado este año con una serie de piezas que inciden en la esencia de estos 25 años de Chopard Manufactura: estilo propio y un discurso relojero diferente.