CARTIER

CÓDIGOS DE BUENA CONDUCTA

EL PASHA DE CARTIER HA MARCADO SU PROPIO TIEMPO RELOJERO; AHORA INCORPORA NUEVAS PROPUESTAS QUE RATIFICAN UN ESTILO ÚNICO.

TEXTO RICARDO BALBONTÍN

CÓDIGOS PODEROSOS QUE REAFIRMAN su carácter y personalidad... que no solo es estética sino la traslación de un sentimiento, de una forma de entender la vida. Pasha de Cartier volvió con fuerza el pasado año y en este ejercicio lo ratifica con nuevas incorporaciones, la de un cronógrafo en 41 mm y la de una nueva propuesta femenina, en esta ocasión declinada en 30 mm.

El nuevo cronógrafo Pasha de Cartier amplia la visibilidad de las funciones relojeras y al mismo tiempo genera detalles llamativos como el que protagoniza su bisel graduado giratorio o los dos pulsadores del cronógrafo. Estos, fieles al original de 1985, año de creación de esta línea, están engastados con un cabujón y conservan su volumen. Por lo que respecta a la creación femenina, tras la versión de 35 mm lanzada en 2020, el Pasha se declina ahora en 30 mm pero conservando los detalles que distinguen a un reloj Pasha: desde el grabado de las iniciales, ocultas bajo la cubierta de la corona, hasta los brazaletes intercambiables.

Hay otros signos distintivos y tangibles en la colección, como que los clientes que registren su Pasha en Cartier Care y cuyos relojes estén todavía en garantía, verán ampliada esta de dos a ocho años.

Esta nueva versión cronógrafo del Pasha está equipada con un movimiento Manufactura Cartier 1904-CH MC. Disponible en acero u oro, otro detalle está en el brazalete, intercambiable gracias a una adaptación del sistema QuickSwitch desarrollado por Cartier. Situado bajo la caja, se acciona con una simple presión.

Junto a estas líneas, versión tres agujas del Pasha en oro rosa y acero –disponible también en 41 mm–, con un diámetro de 35 mm y movimiento de carga automática, calibre 1847 MC. Dispone de una autonomía de 40 horas.

Bajo estas líneas, la propuesta en 30 mm y todo acero, que se completa con una pulsera en color fucsia con sistema intercambiable QuickSwitch. Movimiento de cuarzo.

Bajo estas líneas, propuesta Pasha 30 mm con diamantes; se declina en oro rosa, con bisel engastado con 42 diamantes talla brillante (0,86 quilates) y corona engastada con un cabujón de zafiro. Movimiento cuarzo.

A la derecha, dos diferentes visiones de reloj joya con la firma Pasha. En caja de 41 mm, con esfera esqueleto motivo pantera engastada con 341 diamantes talla brillante, dos esmeraldas talla marquesa y hocico de ónix. Con movimiento de cuerda manual 9625 MC. Y en caja de 35 mm engastada con 133 diamantes talla brillante (1,90 quilates), esfera engastada con 318 diamantes vibrantes talla brillante (3,10 quilates) y calibre automático 530 MC.

De las tres versiones creadas por Vacheron Constantin, dos son de oro blanco y otra platino. Las primeras versiones del American 1921 fueron especialmente apreciadas por los conductores, quienes podían leer la hora de un vistazo sin tener que apartar las manos del volante.

LA FORMA QUE MARCÓ LA HORA

Reflejo de la creatividad de los años 20, el Historiques American 1921 de Vacheron Constantin reproduce fielmente la creación de hace un siglo, con su caja descentrada y lectura diagonal de la función horaria. TRES MODELOS PARA CELEBRAR CIEN AÑOS DEL ORIGINAL. Hasta aquí todo es normal; pero cuando estamos hablando de Vacheron Constantin, lo hacemos de la historia de la relojería... Porque eso es lo que hay detrás de estos nuevos Historiques American 1921. Para empezar, singularidad y originalidad: el American 1921 fue fabricado principalmente para el mercado estadounidense en un número muy limitado de piezas. Además de por su caja en forma de cojín, el American 1921 se distinguía por una escenificación del tiempo propiciada por un calibre descentrado, mediante una rotación de 45 grados en sentido contrario a las agujas del reloj, lo que permite una lectura diagonal del tiempo. El Historiques American 1921 que rinde homenaje a esta creación se presenta en caja de 40 mm o 36,5 mm, ambas en oro blanco, y en 40 mm declinada en platino 950. R. Balbontín

VUELA ALTO

En el acervo creativo de Breguet también ha habido espacio para la aeronáutica; el Type XX sorprendió con su precisión cronográfica. En el Type XXI 3815 se reafirma esa tradición con una pieza realizada en titanio.

EL PATRIMONIO DE BREGUET ES AMPLIO, y como en todas sus propuestas, experimentado. La aeronáutica forma parte de él, pues hay que recordar que Louis Charles Breguet, tataranieto de Abraham-Louis Breguet, fue uno de los grandes pioneros de la aviación, además de que la casa relojera fue famosa por sus cronógrafos de aviación Type XX. Ambos elementos quedan patentes en el cronógrafo Type XXI 3815. Esta versión en edición limitada es la visión contemporánea de la estética vintage del Type XXI 3817 de 2016. En esta ocasión, el protagonista de la caja es el titanio. Con un canto finamente acanalado, luce una esfera negra profunda con un acabado soleil luminiscente. Por lo que respecta al movimiento de carga automática, está equipado con la función flyback y luce escape y espiral de silicio. El Type XXI 3815 será producido en serie limitada de 250 piezas de cada color. R. B.

Uno de los detalles del Type XXI 3817 está en su bisel bidireccional, también realizado en titanio y dotado de una escala de 60 minutos lacada negra que contrasta con el metal.

UN DÍA DE NIEVE

HA HECHO DE LA SENCILLEZ EL VERSO DURO DE SU POÉTICA. ESENCIALISTA, CON SUS OBJETOS BUSCA CAUTIVAR LOS SENTIDOS DESDE LO IMPERCEPTIBLE.

TEXTO LUCÍA HEREDERO

BAJO EL PRISMA OFFSHORE

Audemars Piguet lanza una nueva apuesta en 43 mm, de su Royal Oak Offshore. Cinco modelos que incluyen el nuevo calibre cronógrafo integrado 4401.

TEXTO R. B.

Sobre estas líneas y en la otra página, detalles de la esfera Mega Tapisseri del Royal Oak Offshore 43 mm, con la incorporación del último cronógrafo flyback integrado de la manufactura, el calibre 4401. Dotado de rueda de columnas, embrague vertical y función flyback.

A la derecha, una de las cinco creaciones del nuevo Royal Oak Offshore de 43 mm, en su versión con una llamativa y elegante esfera ahumada. Bajo estas líneas, una de las propuestas en 42 mm.

LA BESTIA; ESTE APELATIVO TAN ROTUNDO, en relojería solo puede referirse al Royal Oak Offshore de Audemars Piguet. Nacido en 1993, es sin duda la visión más deportiva y potente del Royal Oak y de sus códigos estéticos, y también el representante de un estilo de vida diferente, algo habitual en el discurso creativo de la manufactura. Pero además, la llegada del Offshore abría otro territorio propicio para entender una de las claves en la historia de la marca: la innovación. Ahora, llega al mercado una nueva línea Royal Oak Offshore, esta vez declinada en 43 mm de diámetro. Son cinco nuevos modelos cuya caja se declina en titanio, oro rosa o acero.

Con este lanzamiento, Audemars Piguet replantea por primera vez desde que inauguramos este milenio el Royal Oak Offshore –hasta ahora en 44 mm–. Sin perder un ápice de la esencia original del Royal Oak Offshore, el diseño de la caja y la esfera ha evolucionado para ofrecer una estética y una ergonomía mejoradas. Además, llega a la colección el último cronógrafo flyback integrado de la manufactura, el calibre 4401. Dotado de una rueda de columnas y función flyback que permite volver a poner en marcha el cronógrafo sin detenerlo ni ponerlo a cero primero, cuenta con sistema de embrague vertical que evita cualquier salto de las agujas al detener o iniciar el cronógrafo, así como un mecanismo de puesta a cero patentado que garantiza la correcta puesta a cero de las agujas. Ofrece una reserva de marcha de 70 horas. Un último detalle del nuevo Royal Oak Offshore de 43 mm: está provisto del sistema de pulseras intercambiables integrado tanto en la hebilla como en la caja.

Además de estas cinco piezas en 44 mm, Audemars Piguet también ha presentado dos nuevos Royal Oak Offshore Cronógrafo Automático de 42 mm equipados con el último movimiento cronógrafo flyback integrado, el calibre 4404. Con caja en titanio o acero, la estética se completa con una esfera Mega Tapisserie azul claro o caqui, además de una pulsera de caucho texturado intercambiable a juego. El reloj también ofrece cambios sutiles en el diseño de la esfera para aportar una mayor legibilidad. Estas dos referencias solo estarán disponibles en las boutiques Audemars Piguet.

CON LA VISTA EN EL INTERIOR

El Highlife Automatic Skeleton de Frederique Constant ofrece una nueva visión de una línea que sorprende desde su renovada llegada en 2020. Con dos propuestas y en edición limitada a 888 piezas.

Arriba, a la izquierda, el calibre automático que da vida a este Highlife, el movimiento manufactura FC-310. A su lado, el llamativo e inédito acabado empleado para dar vida a uno de los Skeleton de nueva generación. LA COLECCIÓN HIGHLIFE NO SOLO ES perfectamente reconocible con su esfera tallada con un globo terráqueo, sino que tiene visos de ser una de sus líneas referentes durante los próximos años. Ya lo fue en una primera etapa y ahora, después de haber lanzado sus primeras creaciones en 2020, toca el turno de nuevas y avanzadas propuestas. Una de ellas toma la forma de esfera esqueletada, el Highlife Automatic Skeleton, un hábil trabajo que permite descubrir y disfrutar en todos su esplendor el movimiento manufactura FC-310. Este trabajo representa un desafío técnico y estético. Técnico, porque el calibre se actualiza a través de aberturas casi imposibles; estético, porque Frederique Constant ha optado por hacerlo en su parte central, quizás como recordatorio de que hace más de 25 años lanzó los Heart Beat, un trabajo en el que anticipó su futuro.

Estos nuevos Highlife Automatic Skeleton se editan en dos series de 888 piezas cada una. La primera apuesta por el dúo cromático predilecto de los Highlife: caja y brazalete de acero y esfera azul. La pieza viene con una segunda correa de caucho azul marino intercambiable. La segunda variante es totalmente inédita: acero con un recubrimiento de PVD de titanio gris antracita provista también de un brazalete del mismo material, además de una segunda correa en caucho del mismo tono. Por supuesto, ambos en caja de 41 mm y con un movimiento automático. R. B.

LA SONRISA DE MICKEY

Bvlgari pone de nuevo en escena al famoso personaje animado en la caja de un Gérald Genta. Una edición limitada en la que Mickey Mouse es el gran protagonista y que no dejará a nadie indiferente.

GÉRALD GENTA, EL CREADOR, dejó diseños para la posteridad convertidos en iconos. También nos dejó una pieza singular vinculada a otro icono, este de la animación: Mickey Mouse. Gérald Genta, la marca, forma parte de Bvlgari desde el año 2000, y después de haber tenido apariciones en los últimos tiempos, para celebrar por ejemplo el 50 aniversario de la creación de la firma, ahora vuelve el Gérald Genta Mickey Mouse, y ofrece sus brazos para indicar la hora, con total fidelidad al espíritu de la marca. Porque Mickey Mouse parece saltar sobre la esfera, con efecto rayos de sol y bañada en rodio, para mostrar la lectura de los minutos retrógrados con un brazo en un sector de 210 grados mientras la hora saltante se ofrece en ventana a las 5 horas. Nos encontramos ante un modelo que es ya un clásico de la relojería y que reivindica el factor diferencial en la creación y además lo hace con atrevimiento. Los personajes más famosos de Walt Disney han salpicado la historia de la marca Gérald Genta hasta convertirse en el emblema más característico de unas variaciones relojeras convertidas en artículos de coleccionista de gran demanda.

Además, Bvlgari está en proceso de desarrollo de un nuevo sitio web, que será el punto de encuentro de los aficionados de Gérald Genta en todo el mundo.

En el interior de la característica caja Arena en acero y 41 mm de diámetro, funciona un movimiento automático monoretrógrado con una autonomía de marcha de 42 horas. Este Gérald Genta Mickey Mouse se presentará en edición limitada a un total de 150 piezas.

Es uno de esos iconos que dio el salto también a la relojería gracias a la creatividad y originalidad de Gérald Genta. Hoy, Mickey Mouse vuelve con toda la fuerza gracias a Bvlgari.