2 minute read

RADO

Next Article
OMEGA

OMEGA

AMPLIFICAR LOS VALORES

La experiencia y conocimiento atesorado durante 25 años en el Grupo Swatch otorgan a Adrian Bosshard la legitimidad para hablar con propiedad de relojería. Y por supuesto de Rado, la marca que ahora ocupa sus pensamientos.

Advertisement

ACUMULA LA EXPERIENCIA de 25 años en distintas compañías del Grupo Swatch: “He trabajado para marcas hermosas como Certina Glashütte Original. También estuve muy cerca de antiguos presidentes de marcas, y lo que he aprendido a través de todos estos años es muy importante: respetar el ADN y la filosofía de cada marca, y desarrollarlo atendiendo a las raíces de la marca”. Adrian Bosshard es ahora, desde hace poco más de un año, el CEO de Rado, “donde he encontrado muchas cosas buenas en términos de producto, de estrategia, de personas... Y mi experiencia me dice que debo aprovechar todo eso que está funcionando y desarrollarlo junto con el equipo, pero por supuesto hay un potencial de mejora, que también comparto con el equipo, porque solo no puedes hacer nada. Necesito un equipo muy fuerte en los distintos sectores del proceso creativo: producción, ingeniería, diseño, garantía, servicio al cliente, marketing y ventas”.

La labor de equipo se apoya en unos valores que caracterizan y distinguen a Rado. “Tenemos dos elementos principales, uno es nuestra competencia en materiales. Fuimos la primera marca que hizo cajas de metal duro a prueba de arañazos, en 1962; somos la marca que inventó el cristal de zafiro; y por supuesto, la primera marca que ha inventado el uso de la cerámica para la producción de cajas y pulseras. El otro valor distintivo es la singularidad que ofrece un Rado en la muñeca, reconocible por su forma y diseño”.

Y a un precio muy competitivo: “Sí, por supuesto, somos la entrada en la industria de los relojes de lujo. Nuestro precio de entrada está en torno a los 2.000 euros y estamos ofreciendo productos de hasta 4.000 o 5.000 euros... Todo ello, en una marca que ha evolucionado mucho, como por ejemplo con la creación de cerámica de colores, o en los movimientos en los que hemos desarrollado espirales anti-magnéticas...”. Una serie de avances que entroncan con un cliente que, como dice Bosshard, “busca un diseño único, no comparable con otros. Es lo que ofrecemos en el Captain Cook, en los antiguos True o en la familia Centrix. Somos una pieza de arte, exactamente, en busca de un público que busca un diseño específico y, por supuesto, una excelente relación calidad-precio”. R.B

Sobre estas líneas, Adrian Bosshard posa delante de uno de los relojes que mejor demuestran el carisma y la diferenciación de Rado: Captain Cook.

This article is from: