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AUDEMARS PIGUET EJERCICIOS

EJERCICIOS DE ALTA RELOJERÍA

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donde Interpretaba la Starwheel, La firma de Le Brassus retoma una de sus apuestas en los 90, el hora errante inventada en 1655. Ahora, lo hace en la caja de un Code 11.59 by Audemars Piguet.

RICARDO BALBONTÍN TEXTO

Junto a estas líneas, una de las ilustraciones creadas por Ugo Gattoni, conocido por su depurada técnica que se transforma en minuciosas creaciones. El ilustrador ha trabajado para firmas como Diptyque, Hermès y Ruinart.

CON UNA PUESTA EN ESCENA atractiva, la que marcan las ilustraciones del parisino Ugo Gattoni que acompañan a esta creación, Audemars Piguet revive una de sus apuestas en los 90, el Starwheel, interpretación de la hora errante inventada en 1655 a petición del papa Alejandro VII, que sufría de insomnio. Ahora, la manufactura de Le Brassus retoma este ejercicio relojero, y lo hace en la caja de un Code 11.59 by Audemars Piguet. La hora errante es una complicación de visualización que consiste en hacer gravitar la hora a lo largo de una minutería en forma de arco. O lo que es lo mismo, con la única presencia de la aguja del segundero en el centro, la hora se indica mediante tres discos que señalan hacia una escala de 120 grados graduada de 60 minutos.

El Starwheel que ahora llega al mercado, continúa la tradición de los modelos surgidos en la década de 1990, solo que en la arquitectura contemporánea que marca el Code 11.59 by Audemars Piguet, con su superposición de formas geométricas –círculo para el bisel, fondo y discos del mecanismo, y el octógono redondeado de la carrura–. Se acompaña además con la presencia de la aventurina azul como fondo, que convierte a los tres discos en una especie de planetas. Estos están ligeramente abombados y ejecutados en aluminio ennegrecido con tratamiento PVD y decorado con un acabado opalino y arenado con microesferas. Por su parte, las horas errantes se presentan transferidas en blanco sobre los discos. Siguiendo este mismo patrón, tanto el sector de 120 grados en forma de arco como el realce se muestran en tonos negros y con la indicación de los minutos transferida en blanco.

Fusión de materias Con 41 mm de diámetro, la caja de este Code 11.59 by Audemars Piguet Starwheel

se declina en oro blanco y cerámica negra –en la carrura–, y hace gala de unos acabados en los que se alternan cantos pulidos con superficies satinadas. Los artesanos de la firma han empleado toda su maestría para obtener una alineación perfecta entre las múltiples superficies angulares y redondas de la caja.

En el lado de la esfera, el cristal de doble curvatura magnifica tanto los detalles de la aventurina azul como los acabados de los distintos elementos, a la vez que dota de mayor profundidad a la esfera. En el lado del fondo, el zafiro revela el movimiento con la masa oscilante en oro rosa de 22 quilates que caracteriza a la colección. El movimiento empleado es el calibre 4310 de carga automática. Ofrece la lectura de horas, minutos y segundos, y deriva directamente del calibre 4309, al cual se le ha añadido un nuevo módulo. Con una mezcla de tecnología relojera y saber hacer tradicional, este movimiento ofrece un mínimo de 70 horas de marcha y una hermeticidad de 30 metros.

La indicación de la hora se obtiene gracias a un rotor central que efectúa una rotación completa en tres horas y sobre el cual se han fijado los discos de aluminio que, a su vez, giran sobre sí mismos. Cada uno de ellos exhibe cuatro números del 1 al 12 que señalan hacia el sector arqueado de la parte superior de la esfera sobre el cual figura la minutería estampada. Por su parte, el segundero de oro blanco está ligeramente curvado en la punta para seguir el relieve de los discos. El complemento final se halla en la pulsera de caucho negro texturado que monta una nueva hebilla de hebijón grabada con el logotipo de Audemars Piguet en sustitución del habitual monograma AP.

Pero hay que situar el pasado y presente de esta complicación. El sistema de hora errante aparece en 1655; era una petición especial del papa Alejandro VII a los hermanos Campani, relojeros de Roma, para que crearan un ‘reloj de noche’ silencioso y fácil de consultar en la oscuridad. En aquel primer reloj errante, la hora completaba un semicírculo en una ventanilla con los cuartos de hora e iluminada desde el interior.

Un historia fructífera Era la antesala de unos relojes que, a finales del siglo XVII, formaban parte ya de la oferta de los relojes de bolsillo, donde aparecía sin retroiluminación. Aunque la ventanilla en forma de arco seguía midiendo 180°, la gradación de los minutos se sumaba a la de los cuartos de hora para una mayor precisión La mayor popularidad la alcanzaron en el siglo XVIII, para perder fuerza en el XIX, donde los ejemplares de la época se caracterizaban por la presencia de un sector de 120° para facilitar la lectura, al tiempo que desaparecían las indicaciones de cuartos y la ventanilla de las horas. La visualización seguía siendo misteriosa, con el mecanismo siempre disimulado. La hora errante de 360° hizo también su aparición antes de ser reem-

plazada paulatinamente por la hora saltante típica del periodo Art Déco durante la primera mitad del siglo XX.

En 1989, un relojero de Audemars Piguet redescubrió el sistema de hora errante en un artículo de la revista Journal Suisse d’Horlogerie. En 1991, después de 18 meses de desarrollo, se presentó el primer reloj de hora errante de la manufactura (Referencia 25720). Bautizado como Starwheel, probablemente en alusión a las tres estrellas que fijaban los discos de las horas de zafiro. Entre 1991 y 2003, una treintena de modelos de la casa incorporaron la complicación Starwheel. Su estética enormemente creativa variaba en función del estilo de visualización, la longitud y la posición de la ventanilla en forma de arco, por lo general con engaste o esqueletado. Hoy, Audemars Piguet recupera esta complicación tan poco conocida y lo hace con su visión más contemporánea de la relojería tradicional.

CON 41 MM DE DIÁMETRO, LA CAJA DE ESTE CODE 11.59 BY AUDEMARS PIGUET STARWHEEL SE DECLINA EN ORO BLANCO Y CERÁMICA NEGRA

EN EL TERRITORIO DE LO SOSTENIBLE

Ulysse Nardin ha demostrado sobradamente su capacidad para innovar, también cuando se trata de preservar y mejorar el ecosistema. Estas son algunas de sus fortalezas que enseñan el camino correcto.

TEXTO R. B.

A la izquierda, en el Diver The Ocean Race, al material elaborado a partir de redes de pesca (en la otra página) se le unen otros elementos innovadores y sostenibles como el Carbonium® o el acero, reciclado en un 85%. A la derecha, en el fondo de la caja se puede contemplar en todo su esplendor el calibre UN-118, un clásico ya en la oferta de movimientos de Ulysse Nardin.

LA RELACIÓN DE ULYSSE NARDIN con el mar es tan intensa como cercana. Quizás por ello fue de los primeros en darse cuenta de que era necesario actuar cuanto antes para evitar que nuestros océanos, su ecosistema, tome un camino de no retorno. Ahí es donde se inscriben iniciativas como la planteada con el Diver The Ocean Race, mucho más que una asociación con una de las pruebas náuticas más importantes –comienza el 15 de enero en Alicante– . Porque en realidad, a lo que asistimos aquí es a una de las iniciativas más poderosas y también más interesantes en términos de sostenibilidad. Por eso es importante poner en su verdadero contexto esta creación.

Cada año nueve millones de toneladas de plástico se vierten al mar, convertido en uno de los grandes problemas de la contaminación de nuestras aguas... y las redes de pesca son uno de los protagonistas. En 2020, Ulysse Nardin creó un reloj conceptual, el Diver Net, al que hay que considerar el primer intento por crear un reloj más sostenible en su producción. La caja, la carrura, el fondo de la caja y la decoración del bisel se fabricaron con redes de pesca desechadas (NYLO®, un material desarrollado por la empresa Fil&Fab), mientras que la correa había sido realizada con PET, un material desarrollado por Tide y cien por cien sostenible. Como remate, el cristal del reloj era de cerámica transparente.

Pero el concepto ahora se ha hecho realidad, vinculado precisamente a la unión con The Ocean Race, creando el primer reloj de lujo sostenible. El enfoque de Ulysse Nardin en este entorno de sostenibilidad ya no se limita a las redes de pesca, sino que se extiende a otro materiales como el Carbonium®, o al acero, que en un 85% proviene del reciclado (el acero es uno de los materiales más sostenibles, porque es reciclable sin fin). Ulysse Nardin, de esta forma, reacciona contra el calentamiento global y presenta un diver que por lo demás es hermético a 300 metros y que late al ritmo del ya clásico calibre UN-118 y su tecnología de silicio.

Hay que añadir otro detalle importante en la construcción de este reloj, y es que el 95% de los componentes del movimiento se obtienen en un radio de 30 km alrededor de la manufactura y la mitad provienen del reciclaje.

Pero no es la única acción de Ulysse Nardin en esta cruzada tan loable. Acaba de presentar la colaboración con Norrøna, la firma de ropa deportiva para exteriores conocida por sus materiales premium y sostenibles. El nuevo reloj Diver Norrøna Arctic Night es una edición limitada a 29 piezas, vendido junto a una chaqueta Arktis Norrøna Gore Tex® Pro, y que además sirve de presentación a otra figura importante, la del explorador y escritor Børge Ousland, con quien también ha decidido compartir experiencias.

Como la que también inició en 2010 alrededor de propuestas que ayudaran a la conservación de los tiburones. La última, personalizada en la creación del Diver Chornograph ‘Great White’, donde colabora con 1 For The Planet y se compromete a donar el 1% de las ventas anuales de todos los ‘relojes de tiburones’ para el apoyo a distintas organizaciones; o su asociación con Sharktrust o la incorporación de un nuevo amigo de la marca: MIke Coutts.

A la izquierda, el Diver Chronograph ‘Great White’ es algo más que un potente reloj de 44 mm de diámetro de titanio y en edición limitada. Es la imagen de otro compromiso importante de Ulysse Nardin: la defensa de los tiburones.

Sobre estas líneas, el Diver Norrøna Arctic Night es una edición limitada a 29 piezas, que también opta por el Carbonium ® y el Nylo ® en su composición, con la caja de acero reciclado en un 80%.

EL BRILLO DEL NEGRO

El Serpenti Seduttori, de Bulgari, se alía con el negro para esbozar una elegante propuesta alrededor de una de sus creaciones fetiche. Con y sin diamantes.

EN 2019, BULGARI SOMETÍA AL SERPENTI, una de sus apuestas más personales de la relojería femenina, a una reinterpretación que se distinguía por una caja más fina y una pulsera con escamas hexagonales. Había llegado el Serpenti Seduttori, esa visión contemporánea de una leyenda, que ahora se viste de negro, que devuelve a la paleta cromática un color cargado de historia y sinónimo de elegancia. Su caja presenta la característica cabeza en forma de lágrima, mientras que su pulsera flexible abraza con suavidad la muñeca. Bulgari ofrece dos distintas versiones de esta propuesta en la que la esfera, sin duda, es la gran protagonista con ese color negro intenso, lleno de matices y brillos. Ambas referencias transmiten una imagen muy poderosa, al tiempo que ofrecen una declaración de glamur en una caja de acero de 33 mm con tratamiento DLC (Diamond Like Carbon) y esas texturas negras que se complementan con fuerza. Su bisel de oro rosa combina a la perfección con el interior de la esfera, y se ofrece con o sin diamantes. La primera es la edición clásica; en la segunda, 38 diamantes redondos de talla brillante (0,38 ct) recorren su ‘territorio’. En su interior, un movimiento de cuarzo. El remate, la pulsera de acero, también con tratamiento DLC, con su ingenioso cierre desplegable. R.B.

Bajo estas líneas y en la otra página: El Pebble llegó al mercado en 1972 y lo hizo con muy pocas unidades. La inspiración se halla en el Swinging London.

UN NUEVO TIEMPO

Patek Philippe renueva la leyenda del Nautilus con nuevas propuestas. Desde la Ref. 5811/1G-001 que sustituye a la Ref. 5711 hasta una brillante propuesta femenina.

ALREDEDOR DE SU FIGURA se ha creado una leyenda relojera del máximo nivel, convertida en uno de los grandes anhelos en el ámbito de los coleccionistas, pero también entre aquellos que aman la belleza de una caja que sigue en plena forma. Hablar del Nautilus de Patek Philippe es mencionar uno de los éxitos más rotundos de la relojería, uno de esos nombres imprescindibles para entender el verdadero valor de un sector que ha crecido impulsado por creaciones en las que, como ocurre en este caso, hay un principio de originalidad, una estética tan reconocible como innovadora y, por supuesto, una mecánica que responde a las expectativas generadas por su diseño.

Eso ha sido lo que el Nautilus de Patek Philippe ha hecho desde 1976. La manufactura presenta ahora una evolución de aquel diseño emblemático –con el Nautilus Ref. 3700– y cuya referencia 5711 (lanzada en 2006 con motivo del 30 aniversario del Nautilus y retirada de la colección en 2021) constituía su expresión más reciente. Ligeramente superior en su diámetro –pasa de los 40 a los 41 mm–, este Nautilus Ref. 5811/1G-001 de nuevo cuño se declina en oro blanco y luce una esfera azul soleil y dégradé negro. Estanca a 120 m y construida en

TEXTO R. B.

Sobre estas líneas y en la otra página: distintos detalles de la nueva Ref. 5811/1G-001 del Nautilus, en cuyo interior trabaja el calibre 26-330 S C, automático y equipado con parada instantánea del segundero.

A la izquierda, la Ref 5712/1R-001 se reinterpreta en una nueva versión que combina el oro rosa de la caja y el brazalete con una esfera marrón soleil y dégradé negro en el exterior. En el centro, el Cronógrafo Nautilus Travel Time Ref. 5990/1A011, es uno de los pocos relojes complicados de Patek Philippe realizados en acero. Junto a estas líneas, versión de joyería del Nautilus realizada por completo (caja y armis) en oro rosa. Llamativo el juego con las espartitas.

dos piezas –un reconocimiento a los modelos originales Nautilus de 1976–, se distingue también por unas sutiles modificaciones e innovaciones técnicas patentadas: cierre de seguridad, nuevo sistema de ajuste con bloqueo y un dispositivo de báscula de cerrojo –con solicitud de patente incluida– que sustituye al sistema de vástago quebrado, y que permite extraer la tija de remontuar desde el lado de la esfera. En su interior trabaja el calibre 26-330 S C de cuerda automática y que está equipado con un ‘stop segundero’ que garantiza una puesta en hora precisa.

Pero no es la única novedad Nautilus. La Ref. 5712/1R-001 (calibre 240 PS IRM C LU extraplano de cuerda automática) con calendario por aguja, fases de luna e indicador de reserva de marcha se reinterpreta con caja y una pulsera de oro rosa y una esfera marrón soleil con dégradé negro. La caja estanca a 60 metros, el bisel octogonal y la cómoda pulsera integrada comparten un elegante contraste de acabados pulidos y satinados que han sido, como es tradición, realizados totalmente a mano.

O el Nautilus Dames, que propone una nueva versión de joyería, donde el oro rosa se funde a la perfección con las cálidas tonalidades de las espesartitas. Destaca por supuesto su bisel engastado con 68 gemas talla baguette que forman un doble dégradé que va de los tonos cognac a las 12h y 6h a los tonos champagne a las 9h y 3h. Esta Ref. 7118/1300R-001 se completa con 11 índices engastados con espesartitas cognac de forma ojival. En su interior, el calibre 324 S C de cuerda automática con sus extraordinarios acabados se hace visible a través de un fondo de zafiro transparente.

Hay una cuarta propuesta, la que ofrece el Nautilus Travel Time Cronógrafo, referencia 5990/1A011, uno de los raros modelos con complicaciones de Patek Philippe producidos en acero. Con una nueva esfera azul decorada con un radiante motivo soleil, combina tres complicaciones útiles y de fácil uso: un cronógrafo flyback, una función Travel Time (doble huso horario con dos agujas centrales de las horas, una de ellas calada para la hora del domicilio) y una indicación de la fecha por aguja (a las 12h) acoplada a la hora local. Todo a cargo del calibre automático CH 28-520 C FUS.

Un último detalle, las pulseras de los Nautilus referencias 5990/1A-011, 5712/1R-001 y 5811/1G-001 incorporan un cierre desplegable Patek Philippe patentado. Está provisto de un sistema de seguridad fijado a través de cuatro puntos de fijación independientes, así como de un nuevo mecanismo de bloqueo que permite ganar de 2 a 4 mm de largo.

Junto a estas líneas, esta nueva propuesta del Bathyscaphe Chronographe Flyback llega en dos diferentes versiones; la más llamativa es la que protagoniza el titanio Grado 23.

INMERSIÓN CONTROLADA

El Fifty Fathoms Bathyscaphe de Blancpain se ha ganado a pulso ser uno de los relojes de buceo más afamados. Una de sus creaciones más destacadas es su Chronographe Flyback, que vuelve con fuerza.

EN ESA RELACIÓN TAN ESPECIAL DE BLANCPAIN Y EL MUNDO SUBMARINO, el Fifty Fathoms Bathyscaphe, cuya primera pieza data de 1956, personifica la versatilidad: un reloj deportivo que puede utilizarse en cualquier circunstancia. En 2014 se puede decir que llega la línea contemporánea y entonces lo hace con una complicación, el cronógrafo flyback. Hoy, vuelve a la primera línea de la actualidad con uno de los movimientos con cronógrafo más famosos de la industria relojera, el calibre Blancpain F385, que se beneficia del diseño del embrague vertical de la casa. Fifty Fathoms Bathyscaphe Chronographe Flyback reaparece en caja de 43 milímetros y lo hace con dos propuestas: oro rojo y esfera azul, y caja de titanio de grado 23 con esfera antracita. Introducido recientemente, el titanio de grado 23 es el tipo de titanio más puro que existe, robusto e hipoalergénico. Como todos los modelos de su línea, los nuevos Bathyscaphe Chronographe Flyback están dotados de un bisel giratorio unidireccional con inserto de cerámica, que en el caso del inserto antracita del reloj de titanio es satinado y posee una graduación de Liquidmetal. R. B.

CÁNONES CLÁSICOS

La filosofía de Frederique Constant se plasma a la perfección en colecciones como Classic Carrée, que ahora llega renovada y recordando los principios que la inspiraron. Estas son sus virtudes.

LANZADA POR PRIMERA VEZ EN 2003, la línea Classic Carrée optó por una forma rectangular para su caja y desde entonces se han sucedido distintas versiones, entre ellas las XL y la Heart Beat. En este ejercicio de 2022, Fredederique Constant presenta una visión muy elegante, con esferas que eliminan tanto los números romanos como la abertura tan característica de la marca. En total, tres versiones que retoman el espíritu original, los años 20 del pasado siglo.

Las nuevas piezas destacan por una estética refinada con acabados en chapado de oro rosa o el acero. Los índices tipo bastón, las agujas dauphine y la fecha se disponen en la esfera decorada con un sutil guilloché en perfecto orden. Además, los grandes números romanos dan paso a índices aplicados, duplicados a las 12 horas. A las 6 horas, una discreta complicación adicional, la fecha, con una nueva ventana que reproduce la línea rectangular de la caja. La parte central de la esfera concentra los acabados más refinados dentro de un rectángulo arropado por una minutería ferrocarril. Esta forma simple y refinada permite que la hora se lea perfectamente. Cierra la estética una corona tipo cebolla, también reminiscencia del pasado.

Las tres versiones –dos de acero y otra con tratamiento de oro rosa– están accionadas por el calibre FC-303 de cuerda automática, visible a través del fondo de zafiro. Cierra su estética una correa de piel.

TEXTO R. B.

En la página anterior: Los nuevos Classic Carrée tienen unas dimensiones de 30,40 mm de ancho, 33,30 mm de largo y 9,71 mm de alto. Sobre estas líneas: La versión más sobria y clásica se presenta en caja de acero, esfera plateada y correa de piel negra. El fondo transparente permite contemplar el movimiento del calibre FC-303.

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