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DOMINANDO LAS PROFUNDIDADES

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ROLEX

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De creación experimental a realidad que eleva la experiencia submarina de Rolex a niveles de récord en su capacidad para la inmersión. Estos son los poderes que atesora el Deepsea Challenge.

TEXTO R. B.

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Arriba, el Deepsea Challenge luce la inscripción ‘Mariana Trench’, además de las fechas ‘23-01-1960’ y ‘26-03-2012’ grabadas en el fondo. Son el homenaje a dos inmersiones históricas en la fosa de las Marianas: la de Jacques Piccard y Don Walsh; y la de James Cameron.

A la derecha, el brazalete cuenta con un sistema que permite su uso por encima de un traje de buceo al ampliar su tamaño hasta 7 mm.

EN 2012 FUE UN RELOJ experimental que acompañó a James Cameron durante la inmersión a la fosa de las Marianas (hasta 10.908 metros). Ahora, el Deepsea Challenge de Rolex marca un nuevo hito entre los relojes de submarinismo al ofrecer una hermeticidad hasta 11.000 metros. Fabricado en titanio RLX, incorpora válvula de helio y sistema Ringlock, que le permiten resistir a cualquier tipo de inmersión.

El Deepsea Challenge ha requerido de varios años de investigaciones para que pueda ser usado en el día a día. El resultado es un reloj de caja de 50 mm de diámetro realizada en una aleación de titanio grado 5: el titanio RLX. Gracias a este metal, su peso pudo reducirse en un 30% con respecto a la pieza de 2012. Además, se han modificado el grosor del cristal, que ahora es menor. En lo que respecta a los sistemas de extensión del brazalete (Glidelock y láminas Fliplock), permiten llevar el reloj por encima de un traje de buceo de hasta 7 mm de grosor.

El Deepsea Challenge representa en definitiva todo el savoir faire de Rolex en el ámbito de los relojes de submarinismo y combina las principales innovaciones desarrolladas por la manufactura. Es el caso del sistema Ringlock, una arquitectura de caja patentada gracias a la cual esta puede soportar presiones extremas; o la válvula de helio, que durante las fases de descompresión en cámara hiperbárica, evacua el exceso de presión interna que puede comprometer la integridad y correcto funcionamiento del reloj.

Y por supuesto, no hay que olvidar la corona Triplock, con sus tres zonas de hermeticidad, ni tampoco la visualización Chromalight, que se distingue por su material luminiscente de larga duración. Para poner a prueba la hermeticidad de cada Deepsea Challenge, Rolex desarrolló, en colaboración con Comex (Compagnie Maritime d’Expertises), una cuba de alta presión capaz de simular 13.750 metros de profundidad.

En el interior de la caja Oyster late el calibre 3230, un movimiento de cuerda automática en el que están presentes algunas de las patentes más famosas de la casa: como el escape Chronergy o la espiral Parachrom, insensibles a los campos magnéticos, así como los amortiguadores de golpes Paraflex. Ofrece una reserva de marcha de unas 70 horas.

A la izquierda, el Deepsea Challenge de Rolex llama la atención por su poderosa caja de 50 mm de diámetro realizada en una aleación de titanio Grado 5, el RLX, pero sobre todo por su hermeticidad hasta los 11.000 metros.

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