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Monumentos a la memoria
ARTISTA, GRABADOR Y ESCULTOR MADRILEÑO QUE BUSCA CON SU OBRA RESPETAR LA MEMORIA DE LOS ESPACIOS Y CREAR UN ARTE QUE PERMANEZCA CON UN LENGUAJE NUEVO.
TEXTO JAVIER FERNÁNDEZ DE ANGULO
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“ME GUSTAN LAS COSAS DURADERAS”, señala durante nuestro encuentro. Esculturas, instalaciones contundentes forman parte de su obra. Ha expuesto su obra por todos los rincones del mundo, Shanghái, París, en el mismo Louvre: Madrid, Londres, Miami, Berlín, México. Confiesa que la cultura francesa le fascina como el reto de la intervención en el Chateau de Colbert ha sido todo un desafío. Justo la familia Colbert fue el origen del lujo en Francia. Para Garaizabal, el Palacio de Versalles era un gran showroom donde se ofrecían los tapices, las vajillas, la cubertería, las pinturas, los muebles, de los mejores artistas y a artesanos de Francia, “era un enorme escaparate, es el origen del lujo del mundo”, señala. Sus obras monumentales buscan recuperar la memoria de paisajes y edificios, un tributo al pasado con arte contemporáneo. “Me gusta tender puentes en el arte”, subraya y con las audiencias, vengan de donde vengan. Como es el caso de la Iglesia Bohemia de Belén en Berlín, una silueta de 30 metros de altura con la que Juan Garaizabal recuperó en 2012 el templo bombardeado por los Aliados en 1943.
Respecto a la técnica que más le gusta destaca: “como más cómodo me siento es haciendo todo alternativamente, diferentes piezas, y diferente técnica. Una se alimenta una de la otra” y para Juan es importante el impacto que pueda hacer con su obra, el aprendizaje en cada creación y el lenguaje, ya sea a pequeña o gran escala. “Incluso una obra con mucho público puede invitar al silencio, al recogimiento, a la soledad”. Afirma.
Su obra se mueve entre la arquitectura y la poesía, piezas de rígida estructura con un mensaje evocador, “ pero me siento más cerca de la poesía”, confiesa.
Para Garaizabal las ciudades con sus edificios muestran la grandeza del ser humano con su tecnología, su arquitectura, lugares como Nueva York, Estambul, Venecia o París. Respecto a los materiales indica que “el cobre ahora me fascina, para mí es un proceso nuevo, nueva técnica, que tiene relación con la fontanería, con la labor del plomero, la manera de soldar, unir cobre y acero inoxida- planos inclinados que admira, porque ofrecen una cultura de elegancia, de sutileza. La estética de la ceremonia, del culto por eso nunca perdona en sus llegadas a Ciudad de México su visita al Museo de Antropología e Historia, uno que te ayuda a ubicarte y pocos lugares ofrecen una cultura tan profunda como México. Para Juan la cultura de México, Mesopotamia y Egipto son muestras de elegancia no superada. ble, es muy interesante, con los tonos verde o azul porque la naturaleza también interviene y muchas veces es incomprensible”.
Prepara una obra monumental dentro de la región de Castilla La Mancha, “un parque de esculturas que dará que hablar, un espacio nuevo que une cultura y naturaleza”, señala con orgullo. Tiene un proyecto apasionante en la Alcarria, no muy lejos de Madrid. “Ya he empezado las obras para crear un molino de agua a una hora de Madrid, mi Centro Internacional de Naturaleza y Escultura Contemporánea. Es un proyecto muy completo que incorpora un parque de esculturas sobre varios paisajes increíbles”.
Para Zona Maco presentará memorias de ventanas y columnas que hablan de otro tiempo, otra época, con su mirada contemporánea. En su obra reproduce memorias de construcciones como un chateau, iglesias, calles, monumentos.
Viene con su obra feliz a nuestro país “me fascina México, me gustaría estar mucho más tiempo, me identifico con su energía, con su fuerza”. Colonias como Condesa le inspiran y piezas aztecas redondas, planas o
Reconoce que cada vez más y más se acerca al arte clásico. Vive distanciado del diálogo de artistas contemporáneos porque no quiere contaminarse de ideas y descubrir caminos nuevos. Apunta que admira a Calder, Brancusi, Julio González y en especial a Chillida, como importantes referencias. Le gusta crear por sendas no recorridas, que nos acerquen como puentes a otras épocas, y si es preciso unir otras disciplinas como la ganadería, o el bricolaje. A Juan todo le inspira, por ejemplo la última exposición sobre Sybilla que se ha visto en Madrid le sirve para llevar ese hilo invisible que une el pasado con el arte contemporáneo. “Esos puentes que unen épocas y recuperan memorias”.
PORTADA MX
CARLOS ATHIÉ ACTOR