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UNA LEYENDA DE LA MODA

FUE UN ICONO GIGANTE DEL MUNDO DE LA MODA, ESTILISTA DE GRANDES ESTRELLAS, ASESOR DE ANNA WINTOUR Y COLECCIONISTA. SE CUMPLE EL ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO Y CHRISTIE´S CELEBRA UNA SUBASTA CON SUS GRANDES TESOROS, SU ARMARIO Y SUS PIEZAS MAESTRAS. ABRIGOS, BAÚLES, ZAPATOS, CAFTANES, JOYAS, CARTAS. ANTOLOGÍA DEL BUEN GUSTO.

BUEN GUSTO QUE HEREDÓ, como él confiesa, de su abuela con quien se crió en Durhan, Carolina del Norte y lo relata en su primer libro ALT a Memoir. Tuvimos ocasión de comentar con el estilista este libro tras su publicación en 2003 y nos confesó su veneración por el estilo de su abuela que marcó toda la trayectoria de su carrera. Un camino de éxito, a pesar de ser negro, se abrió paso, en la industria de la moda que se mostraba racista. Se ganó el respeto de todos y la admiración de la editora de Vogue, Anna Wintour, a quien asesoraba tanto para el contenido de la revista como a los modelos, qué ponerse en las grandes galas tipo MET. Era el gran amigo de Karl Lagerfeld diseñador de Chanel, cómplice de Óscar de la Renta, confidente de Naomi Campbell, admirado por Manolo Blahnik. Extravagante y pionero vivió el mundo del glamour en primera fila y así lo relató en su libro En las trincheras de la moda. En ella relata sus inicios con la directora de Vogue Diana Vreeland hasta su paso como editor de moda en Vogue, Vanity Fair o The New York Times. Nos mostró las entrañas de la moda con su gloria y su mezquindad, cuando descubrió que la sociedad fashion de París le llamaba “Queen Kong”, se desarmó, pero él señala, “me quedo con lo mejor de la moda pero puede ser a veces cruel”, declaró.

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Se inició como recepcionista de la revista de Andy Warhol Interview y llego a asesorar y vestir a la primera dama estadounidense Michelle Obama. Nadie le regaló nada en una industria donde los afroamericanos no figuraban en las páginas de revistas de moda, quizá

En estas páginas: Juego de tres maletas personalizadas de Louis Vuitton, 1990

Un retrato de Talley capturado por Colin Douglas Gray, 2020; Una serie de fotografías capturadas por Karl Lagerfeld donde se puede ver a ALT con Anna Wintour. Sarah Bernhard y Fran Lebowitz, 1992

Portada

como modelos y en contadas ocasiones. “Mis ojos están hambrientos de belleza” dijo. Fue editor de Vogue América, en la revista W, Interview y The New York Times

En sus inicios había muy poca gente de color en la moda. Su elogio al desfile de Givenchy que presentó solo modelos negras, toda una declaración de intenciones, le valió la enemistad del equipo de Yves Saint Laurent, sumado a su amistad con Karl Lagerfeld. Enemigo del diseñador francés. Pronto París fue territorio hostil para el estilista.

En 1983 llegó a la revista Vogue y en 1988 de la mano de Anna Wintour fue director creativo de la publicación, y tuvo todo el poder y el reconocimiento en el mundo de la moda. Su imagen con grandes caftanes en primera fila de los grandes desfiles de moda, fue una imagen repetida durante muchos años. Tres décadas poniendo acento al estilo de Vogue. Pronto se convirtió en un icono de la moda.

Desde joven comenzó a coleccionar objetos que le atraían, desde revistas de Vogue donde soñaba trabajar cuando era adolescente, a vestidos únicos que quiso recopilar para crear un gran museo de moda. Fue maestro de ceremonias de la gala del Metropolitan Museum de Nueva York, y como lo mencionamos, muy cercano de Anna Wintour, pero finalmente discutieron y él sintió que la editora le apartaba del camino, “era fría y calculadora”, dijo, pero en sus memorias extrañaba un abrazo, un texto, un gesto de cariño de ella, cuando se sentía en el final de su carrera. Al saber la noticia de su fallecimiento Anna Wintour mostró su admiración y su cariño, “es en la pérdida de André como mi colega y amigo en lo que pienso ahora; es inconmensurable. Era magnífico, erudito y perversamente divertido, voluble también. Como muchas relaciones de décadas, hubo momentos complicados, pero todo lo que quiero recordar hoy, lo único que me importa, es el hombre brillante y compasivo que fue, un amigo generoso y amoroso para mí y mi familia durante muchos, muchos años y a quien todos extrañaremos mucho”.

En la última etapa de su carrera, tuvo una labor activista a favor de la excelencia negra y los derechos humanos frente al racismo y la discriminación. En la presentación del documental sobre su trayectoria, The Gospel According to André reconoció que la moda había cambiado y estaba en el camino correcto, siendo más inclusivo”. Francia le otorgó la distinción de Caballero de la Orden de las letras.

En la Gala del Met se vió a Talley animando a Rihanna a disfrutar el instante : “Camina por el museo y bebe el momento. ¡Bébetelo! Esto es raro en la vida. Eres tan inspiradora para tanta gente. ¡Vas a inspirar a la gente con este vestido!”. Vivía la moda como fuente de inspiración y la moda también era su musa. “Adiós querido André... nadie vio el mundo de una manera tan elegante y glamorosa como tú”, dijo la prestigiosa diseñadora Von Furstenberg tras el fallecimiento de Talley.

Su aspecto extravagante no pasaba desapercibido como él decía, su vestuario era su carta de presentación. “Es mi propia armadura”, dice. “Yo he tenido que crear mi propio estilo y me gusta hacer referencias a la África negra. Manolo Blahnik me hace los zapatos y adoro las capas de estilo británico de los siglos XVII y XVIII”, relataba. Aprendió de Diana Vreeland y de su abuela, que el lujo era sobre todo brillo y limpieza. Algo sencillo y con ese espíritu recopiló alguna de las piezas más emblemáticas de la moda que Christie´s subasta y forman parte de su legado. siempre incluía a todos”. Podrías ser una drag queen o podrías ser Basquiat, podrías ser la Princesa Carolina de Mónaco o podrías ser Grace Jones. Eras parte del mundo de Warhol.

Entre los objetos vemos piezas como: caftanes, algunos diseñados por su amiga y admiradora Diane Von Furstenberg, regalos de moda y literatura de Miuccia Prada, cartas de Karl Lagerfeld, dibujos de Andy Warhol. La colección muestra sus diversos intereses y su visión pionera del estilo.

El mayor lujo, declaró en una entrevista en 2010 con el Yale Daily News, “es ser una persona amable e impartir y ofrecer a la humanidad algo que enriquezca sus vidas y tener momentos con alguien que también te ha impartido y dado riqueza”. En la subasta de Chirtie´s vemos un kimono con cuello de chal de satén y seda de Tom Frod. Fotos de Lord Snowdon con Manolo Blahnik y el estilista, dibujos de Lagerfeld inspirados en Talley. También tenía André una impresionante colección de zapatos que Manolo Blahnik hizo a medida para el editor.

En una entrevista con Bobbi Brown para su podcast Long Story Short, Talley describió su relación con Warhol diciendo: “Lo amaba porque aceptaba a todos, todos eran fabulosos, todos eran geniales...

En la colección apreciamos, también, baúles y maletas de Vuitton, equipaje personalizado , bolsos de edición limitada, con sombreros de canotier, fotos de Horst P. Horst para Diana Vreeland. Chaqueta torera de Jean Paul Gaultier en dorado, kimonos de Gucci, caftanes de Ralph Rucci de Valentino, pañuelos de seda de Versace, casaca marinera de abrigo de Dior, sacos en piel de Chanel, joyas de amatista también de Chanel, reloj de Jacob & Co. con mapamundi, caja de plata de Elsa Peretti, bolso Birkin de Hermès y de la misma marca una bicicleta. Un conjunto de maravillas que se pondrán en subasta el 15 de febrero con el mundo de la moda atento y deseoso de tener un trozo de ese paraíso del buen gusto que rodeó a André Leon Talley.

Christie’s donará lo recaudado a la beneficencia, más concretamente, a la iglesia Bautista Abisinia en Nueva York y a la iglesia Bautista Mt. Sinai en Durham en Carolina del Norte, ambas seleccionadas específicamente por el editor como sus dos templos preferidos como devoto. Una subasta espectacular que muestra la mirada única de un estilista excepcional que confesó, “mis ojos están hambrientos de belleza”.

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