LibĂŠrrimo Stefani Altamar Rivera
Este libro se lo dedico a Dios sin el nada de esto seria posible. Gracias por cada prueba que has puesto en mi vida.
LibĂŠrrimo
LibĂŠrrimo Stefani Altamar Rivera
LibĂŠrrimo Stefani Altamar rivera ISBN:387-658-8674-70-7 2016- Editorial Lumes Reservados los derechos de edicion para todos los paises de lengua castellana. Impreso en Colombia : Printed in Colombia. Deposito legal : B 22950-567.
Indice Prologo......................................................10 Vida............................................................12 El paso del tiempo.....................................13 La primavera besaba.................................14 Acuerdate de mi.........................................15 El amor.......................................................16 Mi amor perdura........................................17 Cuando sea mi vida....................................18 Espera........................................................19 Llagas de amor...........................................20 Tengo miedo de ti.......................................21 No volvere a ser joven................................22 La destruccion............................................23 Al borde......................................................24 Los alamos de plata...................................25 Espigas.......................................................25 Meditacion bajo la lluvia...........................27 Manantial...................................................28 Mar.............................................................29 Sue単o..........................................................30
Prologo La publicacion de estos versos sobre temas de amor, sueĂąos y anhelos anima al proposito de crear una inquietud en los lectores que contribuyan a involucrarlos en el campo de la poesia a traves de la enriquecedora experiencia de la autora, que sin temor muestras sus vivencias dejandonos entrever el deleite que es la libertad de expresar nuestros sentimientos. El alma y el cuerpo son una fuente de inspiracion, que a traves de la escritura plasman. Es muy placentero entregar al publico este libro que ha sido titulado LibĂŠrrimo que copila hermosos poemas de amor, desilusion,deseo, amistad, y meditacion como una fuerza que libera el espiritu, teniendo como proposito mostrar al lector la capacidad que tiene el ser humano de expresar libremente y sin miedo esa combinacion de sentimientos por la persona que amas ayudandonos a interpretar la realidad desde otra punto de vista.
10
Vida Esperé a que volvieras durante días, semanas, años quizá toda la vida desde que tengo memoria Y nunca volviste Siempre tú, en mis sueños Siempre tú, en mis esperanzas Siempre tú Y ahora que te vuelvo a ver qué suerte, ya no te necesito.
12
El paso del tiempo Esperé a que volvieras durante días, semanas, años quizá toda la vida desde que tengo memoria Y nunca volviste Siempre tú, en mis sueños Siempre tú, en mis esperanzas Siempre tú Y ahora que te vuelvo a ver qué suerte, ya no te necesito.
13
La primavera besaba... La primavera besaba suavemente la arboleda, y el verde nuevo brotaba como una verde humareda. Las nubes iban pasando sobre el campo juvenil... Yo vi en las hojas temblando las frescas lluvias de abril. Bajo ese almendro florido, todo cargado de flor -recordĂŠ-, yo he maldecido mi juventud sin amor. Hoy en mitad de la vida, me he parado a meditar... ÂĄJuventud nunca vivida, quiĂŠn te volviera a soĂąar!
14
Acuerdate de mi Llora en silencio mi alma solitaria, excepto cuando está mi corazón unido al tuyo en celestial alianza de mutuo suspirar y mutuo amor. Es la llama de mi alma cual lumbrera, que brilla en el recinto sepulcral: casi extinta, invisible, pero eterna... ni la muerte la puede aniquilar. ¡Acuérdate de mí!... Cerca a mi tumba no pases, no, sin darme una oración; para mi alma no habrá mayor tortura que el saber que olvidaste mi dolor. Oye mi última voz. No es un delito rogar por los que fueron. Yo jamás te pedí nada: al expirar te exijo que vengas a mi tumba a sollozar.
15
El amor Como el viento que encuentra una rendija y se cuela en la habitación y lo desordena todo libros facturas poemas así llega en la vida el amor. Nada es igual a partir de entonces, ese caos es la felicidad. Pero un día habrá que recoger. Suerte si no te toca a ti.
16
Mi amor perdura Con el paso de los años creí olvidarte. Nuevos caminos se antojaban largos y solitarios. Seguro estaba de un sendero sin retorno, y de borrar las fechas del calendario. Pero finalmente él me invade. Mi aliento se desvanece. Mi corazón enmudece. Y mi respiración se ahoga y desaparece. ¿Qué me pasa? Creí olvidarte... Y en mi esfuerzo inútil por alejarme, fracaso al guardar en el olvido, la llama asfixiada, de tu amor prohibido.
17
Cuando sea mi vida Cuando sea mi vida, toda clara y ligera como un buen río que corre alegremente a la mar, a la mar ignota que espera llena de sol y de canción. Y cuando brote en mi corazón la primavera serás tú, vida mía, la inspiración de mi nuevo poema. Una canción de paz y amor al ritmo de la sangre que corre por las venas. Una canción de amor y paz. Tan solo de dulces cosas y palabras. Mientras, mientras, guarda la llave de oro de mis versos entre tus joyas. Guárdala y espera.
18
Espera Te esperé con la sangre detenida sobre el silencio en ascuas de tu ausencia. Te esperé soportando la existencia como un lebrel al pie de tu partida. Te esperé casi al borde de la herida y a dos pasos no más de la demencia. Te esperé en la angustiosa transparencia de aquella noche en el reloj vencida. Pero qué inútil la mortal espera: Sin pensarlo cité la primavera cuando el invierno helaba mis rosales. Y hoy que casi olvidaba tu presencia, me estoy enamorando de tu ausencia a través de mis propios madrigales.
19
Llagas de amor Esta luz, este fuego que devora. Este paisaje gris que me rodea. Este dolor por una sola idea. Esta angustia de cielo, mundo y hora. Este llanto de sangre que decora lira sin pulso ya, lúbrica tea. Este peso del mar que me golpea. Este alacrán que por mi pecho mora. Son guirnaldas de amor, cama de herido, donde sin sueño, sueño tu presencia entre las ruinas de mi pecho hundido. Y aunque busco la cumbre de prudencia me da tu corazón valle tendido con cicuta y pasión de amarga ciencia.
20
Tengo miedo de ti... Tengo miedo de ti, de mí, del mundo, del aire, del amor, de la sombra. Tengo miedo de todo. ¡Tengo miedo del miedo! Tengo miedo a caer sin nombre, sin memoria y sin cuerpo, en la eternidad del olvido y del silencio. ¿Para qué soy si para siempre dejaré de serlo?
21
No volvere a ser joven Que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más tarde -como todos los jóvenes, yo vine a llevarme la vida por delante. Dejar huella quería y marcharme entre aplausos -envejecer, morir, eran tan sólo las dimensiones del teatro. Pero ha pasado el tiempo y la verdad desagradable asoma: envejecer, morir, es el único argumento de la obra.
22
La destruccion A mi lado sin tregua el Demonio se agita; En torno de mi flota como un aire impalpable; Lo trago y noto cómo abrasa mis pulmones De un deseo llenándolos culpable e infinito. Toma, a veces, pues sabe de mi amor por el Arte, De la más seductora mujer las apariencias, y acudiendo a especiosos pretextos de adulón Mis labios acostumbra a filtros depravados. Lejos de la mirada de Dios así me lleva, Jadeante y deshecho por la fatiga, al centro De las hondas y solas planicies del Hastío, Y arroja ante mis ojos, de confusión repletos, Vestiduras manchadas y entreabiertas heridas, ¡Y el sangriento aparato que en la Destrucción vive!
23
Al borde Soy alta; en la guerra lleguĂŠ a pesar cuarenta kilos. He estado al borde de la tuberculosis, al borde de la cĂĄrcel, al borde de la amistad, al borde del arte, al borde del suicidio, al borde de la misericordia, al borde de la envidia, al borde de la fama, al borde del amor, al borde de la playa, y, poco a poco, me fue dando sueĂąo, y aquĂ estoy durmiendo al borde, al borde de despertar.
24
Los alamos de plata Los álamos de plata se inclinan sobre el agua, ellos todo lo saben, pero nunca hablarán. El lirio de la fuente no grita su tristeza. ¡Todo es más digno que la Humanidad! La ciencia del silencio frente al cielo estrellado, la posee la flor y el insecto no más. La ciencia de los cantos por los cantos la tienen los bosques rumorosos y las aguas del mar. El silencio profundo de la vida en la tierra, nos lo enseña la rosa abierta en el rosal.
25
Espigas El trigal se ha entregado a la muerte. Ya las hoces cortan las espigas. Cabecean los chopos hablando con el alma sutil de la brisa. El trigal sólo quiere silencio. Se cuajó con el sol, y suspira por el amplio elemento en que moran los ensueños despiertos. El día. ya maduro de luz y sonido, por los montes azules declina. ¿Qué misterioso pensamiento conmueve a las espigas? ¿Qué ritmo de tristeza soñadora los trigales agita...? ¡Parecen las espigas viejos pájaros que no pueden volar! Son cabecitas, que tienen el cerebro de oro puro y expresiones tranquilas.
26
Meditacion bajo la lluvia Ha besado la lluvia al jardín provinciano dejando emocionantes cadencias en las hojas. El aroma sereno de la tierra mojada inunda el corazón de tristeza remota. Se rasgan nubes grises en el mudo horizonte. Sobre el agua dormida de la fuente, las gotas se clavan, levantando claras perlas de espuma. Fuegos fatuos que apaga el temblor de las ondas. La pena de 1a tarde estremece a mi pena. Se ha llenado el jardín de ternura monótona. ¿Todo mi sufrimiento se ha de perder, Dios mío, como se pierde el dulce sonido de las frondas?
27
Manantial La sombra se ha dormido en la pradera. Los manantiales cantan. Frente al ancho crepúsculo de invierno mi corazón soñaba. ¿Quién pudiera entender los manantiales, el secreto del agua recién nacida, ese cantar oculto a todas las miradas del espíritu, dulce melodía más allá de las almas...? Luchando bajo el peso de la sombra, un manantial cantaba. Yo me acerqué para escuchar su canto, pero mi corazón no entiende nada. Era un brotar de estrellas invisibles sobre la hierba casta, nacimiento del Verbo de la tierra por un sexo sin mancha.
28
Mar El mar es el Lucifer del azul. El cielo caĂdo por querer ser la luz. ÂĄPobre mar condenado a eterno movimiento, habiendo antes estado quieto en el firmamento! Pero de tu amargura te redimiĂł el amor. Pariste a Venus pura, y quedose tu hondura virgen y sin dolor. Tus tristezas son bellas, mar de espasmos gloriosos. Mas hoy en vez de estrellas tienes pulpos verdosos.
29
Sueño Iba yo montado sobre un macho cabrío. El abuelo me habló y me dijo: Ese es tu camino. “¡Es ése!”, gritó mi sombra, disfrazada de mendigo. “¡Es aquel de oro!”, dijeron mis vestidos. Un gran cisne me guiñó, diciendo: “¡Vente conmigo!” Y una serpiente mordía mi sayal de peregrino.
30