Rudolf Steiner
La educaci贸n, una cuesti贸n social Trasfondos espirituales, hist贸rico-culturales y sociales de la pedagog铆a Waldorf
Título original: Die Erziehungsfrage als soziale Frage. Die spirituellen, kulturgeschichtlichen und sozialen Hintergründe der Waldorf-Pädagogie. Seis conferencias pronunciadas por Rudolf Steiner en Dornach del 9 al 17 de agosto de 1919. GA 296 en el índice de la bibliografía general. Publicado por Rudolf Steiner Verlag - Dornach, Suiza. © de los textos de Rudolf Steiner: Rudolf Steiner Nachlassverwaltung, Dornach, Suiza. Traducción: Miguel López Manresa © diseño de la portada: Miquel Fígols Cuevas. © de la versión española: Editorial Pau de Damasc. Reservados todos los derechos para España y los países de habla castellana.
Publicado en la colección Pedagogía Waldorf-Steiner por: Editorial Pau de Damasc Apartado 95 - CP 08197 Valldoreix, España E-mail: editorial@paudedamasc.com www.paudedamasc.com
INDICE Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 Primera conferencia, Dornach, 9 de agosto de 1919. Exigencias históricas del presente. Polaridad entre oriente y occidente. Maya-Ideología. El carácter no verídico de la moderna concepción de la naturaleza. La tripartición como demanda histórica. La educación del niño. Imitación, autoridad, amor y su relación con la vida espiritual, jurídica y económica . . . . . . . . . . . . . 7 Segunda conferencia, Dornach, 10 de agosto de 1919. Resonancias de la constitución anímica grecorromana en el presente. Industrialismo y nueva voluntad a partir del espíritu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 Tercera conferencia, Dornach, 11 de agosto de 1919. Mercancía, trabajo, capital. Sus relaciones con la Imaginación-Fraternidad, Inspiración-Igualdad e Intuición-Libertad, respectivamente . . . . . . . . . . . 65 Cuarta conferencia, Dornach 15 de agosto de 1919. La educación como cuestión de formación de maestros. El materialismo como prueba de la humanidad. El reencuentro del camino hacia el espíritu. Nueva orientación de la formación de maestros mediante la ciencia espiritual. El ser humano tripartito . . . . . . . . . . . . . . 81 Quinta conferencia, Dornach, 16 de agosto de 1919. Las metamorfosis de la inteligencia humana. El egipcio captaba lo cósmico con su inteligencia; el griego lo muerto. En el presente la inteligencia tiende a vincularse con el mal. Transformación de las fuerzas de la inteligencia mediante el misterio de Cristo . . . . . 103
Sexta conferencia, Dornach, 17 de agosto de 1919. La superación del egoísmo, el autoposicionamiento del ser humano en el presente. Corporalidad y conocimiento en el antiguo Egipto y en el presente. Anhelo de captar lo vivo. El goetheanismo como impulso cultural de nuestra época. Con la captación diferenciada de lo humano según oriente, occidente y centro y con la observación de la historia de las épocas se trasciende el egoísmo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117 Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141
Introducción
La tripartición social Las sugerencias que dio Rudolf Steiner para la renovación de la vida social durante y después de la Primera Guerra Mundial van mucho más allá de los conflictos ideológicos violentos y de las discusiones impregnadas por las aspiraciones del poder político propias de esa época. Partiendo de una amplia crítica sobre el parlamentarismo de entonces y del estado unitario centralista, Steiner desarrolla, desde una observación precisa del organismo humano y social, la "tripartición del organismo social". Esta idea prevé la presencia de tres estamentos independientes, como son: la vida jurídica basada en el principio de la igualdad, la vida espiritual-cultural fundamentada en la libertad y una economía edificada en el principio de la fraternidad. Aunque las condiciones exteriores y la poca disponibilidad de las personas a desprenderse de los hábitos tradicionales de pensamiento han dificultado la plena realización en la sociedad de la idea de la tripartición, ésta ha sido aplicada en muchas iniciativas sociales y es de enorme importancia para el tiempo presente. La educación Ya en el año 1884 exigía Rudolf Steiner la liberación de la pedagogía de cualquier tutela estatal. Las convulsiones de la Primera Guerra Mundial hicieron que en él surgiera de nuevo esa idea unida a una propuesta abarcante para la nueva estructuración de la vida social. Convencido de la fuerza futura que contenían esas ideas, Emil Molt, el 5
director de la fábrica de cigarrillos Waldorf-Astoria, se dirigió a Rudolf Steiner solicitándole que preparara la fundación de una escuela para los hijos de sus trabajadores y que asumiera la dirección de la misma. En otoño de 1919 se inauguraba la primera Escuela Libre Waldorf en Stuttgart, que se convirtió en el punto de partida para la posterior fundación de miles de escuelas en el mundo entero. En los seminarios y alrededor de 200 conferencias ante maestros y público interesado, Rudolf Steiner fue estableciendo, desde enfoques siempre nuevos, los fundamentos de una antropología científico-espiritual y ofreció estímulos para la renovación de la metodología y la didáctica de casi todas las asignaturas.
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Primera conferencia Dornach, 9 de agosto de 1919
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espués del trabajo que nos permitió vislumbrar lo que
actualmente se agita en los ánimos humanos1 y lo que hay de íntima fatalidad en la evolución de la humanidad, de nuevo puedo pasar varios días en este lugar, tan estrechamente vinculado a la actividad que suministrará la energía para transformar poco a poco la actual tragedia humana en un camino de esperanza. Quizá nunca antes se había sentido el alma menos inclinada a elevarse al mundo espiritual en el verdadero y noble sentido de la palabra. Pero esta elevación es particularmente indispensable en nuestra época, ya que sólo de 1.- En los cuatro meses anteriores, Rudolf Steiner estuvo sobre todo en Stuttgart. El 22 de abril se había fundado allí la “Federación para la Tripartición el Organismo Social” con la intención de extender los pensamientos expuestos por él en sus “Puntos medulares de la cuestión social” GA 23 (publicado en castellano con el título “Hacia una renovación social”) y contribuir con ello a una nueva formación de la vida social. Durante ese tiempo, Steiner pronunció numerosas conferencias, en unos casos ante los trabajadores, con el objetivo de fundar comités de empresa (véase GA 331) y en otros ante industriales y un amplio público interesado en cuestiones sociales (véase GA 330). Simultáneamente se dedicaba intensamente a los preparativos para la fundación de la escuela para los hijos de los trabajadores de la fábrica de cigarrillos Waldorf-Astoria de Stuttgart.
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ese mundo espiritual puede proceder la energía que la humanidad necesita para seguir recorriendo su verdadero camino. Hoy en día, se cree en amplios círculos que es posible resolver los problemas y tareas que el destino nos plantea, recurriendo a pensamientos e impulsos derivados del saber humano externo. Es muy difícil predecir hasta cuándo un respetable sector de la humanidad seguirá sin convencerse de que sólo por el camino del espíritu puede alcanzarse la verdadera salvación. Es difícil predecirlo, por la sencilla razón de que toda reflexión sobre esta pregunta no es particularmente fecunda. Y, sin embargo, lo que sí es seguro es que todo avance auténtico solamente será posible cuando esa convicción se haya impuesto en un buen número de personas. Lo que hoy en día, en los más amplios círculos, preocupa a la gente, son los problemas sociales. Pero por mucho que les preocupen, les falta ante todo la capacidad intelectual para una seria reflexión, capacidad virtualmente paralizada. En su lugar abunda la creencia de que esos problemas pueden resolverse con nuestros actuales conocimientos. Pero no es posible, nunca será posible, mientras no se aborden desde el punto de vista de la cognición espiritual. Hemos pasado por una larga contienda armada (Primera Guerra Mundial). A ella le seguirá otra guerra, probablemente más larga, que abarcará a la humanidad entera. Muchos dijeron que la pasada contienda, que sacudió a todo el mundo civilizado, fue el suceso más funesto de su género desde los comienzos de la llamada historia humana. Quizá no sea desacertado ese juicio, pero la lucha futura, que se desencadenará con nuevos recursos, la lucha entre Oriente 8
y Occidente, entre Asia, Europa y América, sí será la mayor pugna espiritual que la humanidad tenga que resolver. Incluso los impulsos y las fuerzas que afluyeron en la humanidad con el Cristianismo, inundarán la civilización, en poderosos oleajes de contiendas elementales. Podemos reducir a una sencilla fórmula el gran contraste entre Oriente y Occidente, sencilla fórmula que, sin embargo, abarca inmensas vastedades de impulsos humanos. En mi libro "El aspecto ternario del organismo social"2 , llamé la atención sobre el hecho de que la vida espiritual haya quedado convertida en ideología para amplios círculos de la humanidad y de que sus bienes espirituales, es decir, las leyes, las costumbres, la ciencia, el arte y la religión se consideren como un mero humo que se levanta sobre la única realidad verdadera, esto es, sobre el subsuelo de la producción económica. Sobre tópicos como éstos, también diserté antes de despedirme de ustedes hace algunos meses. ¡Ideología! He ahí la palabra con la que se responde al oír hablar de vida espiritual. Todo lo que se refleja en el alma humana y que procede de la única realidad existente, la realidad económica, es tildado de ideología. Nos sobran razones hoy en día, para reflexionar sobre lo que, en rigor, significa esa palabra "ideología", en la civilización universal; y ¡mucho es lo que significa! Con ninguna otra podemos relacionarla más estrechamente que con la palabra maya de la sabiduría oriental. Maya, correctamente 2.- Título original: “Los puntos medulares de la cuestión social en las necesidades vitales del presente y futuro” Publicado finalmente con el título: “Hacia una renovación social” (GA 23).
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vertida al lenguaje occidental, corresponde a ideología; y toda otra traducción de maya es menos precisa que ideología. Por lo tanto, cabe decir: en el fondo, los conceptos e ideas que el oriental se imagina al referirse a maya, son exactamente los mismos que gran parte de la humanidad occidental se imagina al referirse a ideología, Pero, ¡qué enorme diferencia! ¿Qué es lo que aflora en la mente del oriental con la palabra maya? Que el mundo sensible externo es maya; que todo lo que afecta a nuestros sentidos y al entendimiento a ellos ligado, es maya, la gran ilusión; y que la única realidad es lo que emerge en el alma. Lo anímico-espiritual hacia lo cual se abre paso el ser humano, lo que burbujea y brota en la intimidad humana; he ahí lo que constituye la realidad. Lo que externamente afecta a los sentidos, es maya, ideología. En cambio, en gran parte de la humanidad occidental, priva la convicción opuesta: la única realidad es aquello que se manifiesta a los sentidos exteriores: eso es la realidad. Precisamente lo que el oriental designa como maya, constituye la realidad para grandes sectores de la humanidad occidental; y lo que el oriental llama realidad, es decir, aquello que brota y burbujea en el alma, es ideología o maya para la mayoría de los occidentales. Ahí podemos constatar el gran contraste. Lo que el oriental llama realidad, Europa y América hoy lo llaman maya; la ideología no es otra cosa. Lo que el occidental, con su extensión americana, llama ideología o maya, es realidad para el oriental. Esto corroe profundamente las almas humanas y divide a la humanidad en dos géneros esencialmente distintos. Si pasamos revista a la calamidad que en años recientes ha 10
sobrevenido al mundo civilizado, no tardaremos en reconocer que todo lo que se aduce sobre causas y motivaciones de la catástrofe mundial, se limita a rozar la superficie. Lo que se objetivó en esa tremenda pugna, es algo que ha aflorado de honduras inconscientes con pujanza elemental. Hoy puede verse claramente que los seres humanos han participado en ella sin saber por qué; es el aluvión de fuerzas elementales arrojado a la superficie por el mencionado contraste que divide a la humanidad y que todavía dista mucho de quedar zanjado. El actual elemento antisocial es tan poderoso que la humanidad queda desdoblada en aquellos dos miembros esencialmente distintos. Compaginemos lo que acabo de decir con otros fenómenos y registraremos lo siguiente: observando a Occidente, notamos que su aspiración se polariza hacia la libertad, sin que importe que esa libertad se interprete correcta o incorrectamente. El anhelo va en dirección a la libertad; procedente de los oscuros subsuelos del alma humana, ese anhelo puja tumultuosamente para lograrla. ¿Y el Oriente? Lo que en Occidente suele llamarse libertad, carece de ese sentido para Oriente; con ello no se liga ningún concepto o sensación. Pues lo que se vivencia con mayor intensidad no puede ser objeto de reflexión. Detengámonos simplemente en lo poco que la gente reflexiona sobre los fenómenos naturales que nos circundan directamente en la vida cotidiana. ¡Sobre las vivencias inmediatas no se reflexiona! El oriental, al perseguir la realidad interna, única que le es adecuada, vive dentro de la libertad, tal como le deparan las peculiaridades de su raza, pueblo o tribu; no reflexiona sobre ella. Mientras más 11
hacia el Occidente avanza la observación, tanto más se registra la pérdida de la libertad en el curso de la evolución histórica y, por no tenerla, se reflexiona sobre ella, se la persigue. Así se podrían aducir muchísimos ejemplos y aspectos y siempre se verificaría el contraste fundamental entre Occidente y Oriente: lo que posiblemente se realice en los próximos años, ya está apuntando. Actualmente, no pasan de ser síntomas externos, ya manifiestos en Asia y callados en Europa; por razones fácilmente comprensibles. El hecho de que, por ejemplo, en la India más de la mitad de la población, se halle al borde de la inanición, dará origen a que, a raíz de la espiritualidad del pueblo hindú, nazca algo muy distinto de lo que ha tenido lugar en Europa. Estos son los síntomas externos; pero incluso en lo relativo a ellos, la humanidad actual se halla dividida en dos sectores heterogéneos: para el hindú, el hambre significa algo radicalmente distinto de lo que significa para el europeo, porque el hindú tiene tras de sí una milenaria evolución anímica diferente a la nuestra. Quien desee profundizar en el curso de la evolución humana, tiene que enfocar todo esto con claridad. Hemos de comprender que lo que suele llamarse cuestión social es algo mucho más complejo de lo que comúnmente se cree. Recordemos que ese problema social es un fenómeno concomitante de la civilización que empezó a despuntar a mediados del siglo XV. Muchas veces he venido refiriéndome, también ante ustedes, mis estimados oyentes, a esa significativa incisión en la historia de la humanidad civilizada de mediados del
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