R udolf Steiner
EJERCICIOS DE MEDITACIÓN PARA LA VIDA COTIDIANA
El nerviosismo y el yo La formación práctica del pensamiento
Títulos originales de las conferencias: Nervosität und Ichheit, incluida en el ciclo que lleva título: Erfahrungen des übersinnlichen , GA 143 en la obra completa de Rudolf Steiner. Die praktische Ausbildung des Denkens, conferencia publicada en el número 78 de los cuadernos “Beiträge zur Rudolf Steiners Gesamtausgabe”. Publicadas ambas por Rudolf Steiner Verlag, Dornach, Suiza. © de la versión original alemana: Rudolf Steiner Nachlaßverwaltung, Dornach, Suiza. Traducción: Miguel López Manresa © Diseño de la portada: Miquel Fígols Cuevas. © de la versión española: Editorial Pau de Damasc. Reservados todos los derechos para España y los países de habla castellana.
Publicado en la colección Autodesarrollo por: Editorial Pau de Damasc Apartado 95 - CP 08197 Valldoreix, España E-mail: editorial@paudedamasc.com www.paudedamasc.com
Indice
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 El nerviosismo y el yo (Munich, 11 de enero de 1912) . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 La formación práctica del pensamiento (Nüremberg, 13 de febrero de 1909) . . . . . . . . . . . . 41 Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Prólogo a la presente edición
En repetidas ocasiones Rudolf Steiner nos exhorta a practicar los llamados Seis Ejercicios Preliminares antes de entrar en otras meditaciones de mayor calibre. Puede que algunos que lo han intentado siguiendo lo que se expone en nuestras publicaciones “Los dos pilares del autodesarrollo” y “Los ejercicios preliminares en el sendero meditativo de Rudolf Steiner”, se sientan frustrados al comprobar lo mucho que les cuesta. Ya sea porque se atascan en uno de los ejercicios, ya sea porque no encuentran la forma de tener continuidad o por otra razón, la verdad es que abandonan los ejercicios y dudan de llegar a meditar algún día en el sentido en que Rudolf Steiner propone. Pero no hay razón para desfallecer, pues con total independencia de los seis ejercicios preliminares y sin restarles la importancia que revisten, hay que decir que existen muchas otras posibilidades de intervenir en el desarrollo de nuestras facultades anímicas. El mismo Steiner nos ofrece en diversos lugares de su obra, una serie de ejercicios para el autodesarrollo muy útiles. Son aplicables a las más diversas ocasiones cuotidianas y no hay duda que nos facilitarán ese proceso de equilibrio que podemos provocar en nosotros mismos. Pues de eso se trata: el ser humano está llamado a crearse a sí mismo, a avanzar evolutivamente como consecuencia de su propia deliberación y esfuerzo. Ya 5
no como resultado de las fuerzas ajenas que lo han construido y reconstruido una y otra vez hasta llevarlo hasta el punto en que hoy se encuentra: la soledad del alma consciente. Es como haber llegado al punto cero donde nada se da ya por descontado, ni sirve la tradición, ni la obediencia ciega tiene sentido, ni lo tiene la acción que desconoce el motivo por el que actúa. Hemos llegado a la época que proclama Steiner en su libro “La filosofía de la libertad”: hoy le corresponde al ser humano construirse a sí mismo si no quiere deshumanizarse, ya sea desmoronándose preso de fuerzas centrífugas que lo arrastran y desmenuzan de aquí para allá, ya sea endureciéndose en unos mecanismos que obedecen a pulsiones ajenas a lo humano. Desde hace varios siglos se ha extendió la tendencia, que ha culminó con Kant, a dividir el quehacer humano en dos corrientes: la fe y el conocimiento. Con el tiempo se ha ido concretando en las figuras del “idealista” y del “pragmático” y se ha pregonado con marcada intencionalidad que pertenecen a mundos irreconciliables. Con el tiempo, la tendencia dominante en las ciencias naturales nos ha empujado un paso más desde esa dicotomía. Habiéndose conseguido poner prácticamente en duda uno de los dos mundos, el de la fe, el del ideal, se ha llegado a dar por real únicamente el mundo del conocimiento, entendiendo éste, a su vez, en el sentido materialista o sensorial del término. En los primeros siglos del cristianismo se admitía la triformación del ser humano en cuerpo, alma y espíritu. Más adelante, la iglesia “decretó” (ordenó por dogma) que sólo existían cuerpo y alma. Hoy el estamento 6
oficial y universitario que se precie ha “decretado” que ya sólo el cuerpo existe. Por consiguiente hemos tocado fondo. Hoy es imposible hablar de la realidad de los pensamientos o de las ideas si no se relacionan con un contenido material y cuando llegan a expresarse algunas de índole abstracta se las considera en un sentido puramente nominalista, es decir, como una mera convención para entendernos. Serían algo así como el resultado de impulsos nerviosos que se manifiestan como sombras y a las que llamamos pensamientos. El hecho es que esa dicotomía realmente existe, tanto los contenidos ideales como los materiales son ambos realidad, si bien se manifiestan a niveles distintos. No precisan ser antagonistas, pues son como dos polos igualmente verdaderos, aunque de distinta manera, de una misma realidad. Y su aparente antagonismo no se disuelve negando al uno o al otro, sino vinculándolos de una manera mutuamente fructífera. El ser humano que sea práctico por naturaleza, ha de ser capaz de sentirse fecundado por el flujo de las ideas creadoras que no son de origen material, sino precisamente espiritual. Por otro lado, el ser humano que por naturaleza tienda hacia lo espiritual, debería aprender a entenderse con el mundo cotidiano del comercio, la industria, las comunicaciones, la agricultura, la educación, etc. y al mismo tiempo descubrir que todo ese sustrato material tiene un origen suprasensible. Pues la posición del ser humano en la Tierra le permite precisamente vincular lo espiritual con lo material. Esto equivale a conseguir que el espíritu sea práctico para el 7
mundo y que el mundo se vea catapultado hacia un desarrollo saludable, de tal modo que pueda acoger el fermento espiritual que hoy subyace en los individuos creadores y que es la fuente actual de la evolución. Aunque parezca excesivamente ambicioso, es el objetivo de los ejercicios que se presentan en este librito: que el ser humano retome su lugar como mediador de ambos mundos, empezando por lo más modesto, por nuestro quehacer cotidiano, nuestras pequeñas actividades y obstáculos. Se trata de que remontemos desde el punto cero al que hemos llegado, dando pasos pequeños, pero eficientes y seguros, que nos vayan afianzando y devolviendo la confianza. Sobre la segunda de las dos conferencias que lleva por título “La formación práctica del pensamiento”, hay que aclarar que Rudolf Steiner pronunció tres con el mismo nombre y con un contenido muy similar. La que habitualmente se ha ido publicando en diversos medios es la que pronunció en Karlsruhe el 18 de enero de 1909 (incluida en el nº GA108 de la bibliografía general). También pronunció una en Berlín el 11 de febrero de 1909 (en GA 57). Nosotros hemos optado por presentar la tercera, que dio en Nüremberg y hemos añadido tres de los ejercicios de la conferencia de Karlsruhe. Creemos que de esta forma no perdemos ninguno de los ejercicios, lo que sin duda sucedería si nos limitáramos a una sola de las tres conferencias. El traductor
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Guía orientativa: Para facilitar el uso de este libro, dentro del texto se señala con el signo # el inicio del párrafo donde empieza a introducirse el tema de cada nuevo ejercicio. Los 15 ejercicios que en él se exponen comienzan en las páginas siguientes y entre paréntesis se menciona el efecto que pretende ejercer: En la primera conferencia: Ej 1 (pág.18) Pero eso no será posible con todos los objetos. (fortalezco el cuerpo etéreo, uno el yo con el acto que realizo, introduzco el factor imagen cuando pienso en lo que hago...) Ej 2 (pág.22) Ahora bien, existe también... (fortalezco el cuerpo etéreo, uno el yo con el acto que realizo...) Ej 3 (pág.25) También podemos fortalecer esencialmente nuestro cuerpo vital... rememorando en sentido inverso... Ej 4 (pág.26) Mencionemos todavía una pequeñez... (fortalezco el cuerpo etéreo y el dominio del astral sobre lo etéreo... observando mi manera de moverme, etc.) Ej 5 (pág.28) De hecho, lo que podemos llamar la cultura de la voluntad... (fortalezco el dominio del yo sobre el astral... ) Ej 6 (pág.30) Pero existe un medio muy sencillo de introducirlo... (fortalezco el dominio del yo sobre el astral y hago que los niños aprendan a hacerlo en el futuro...) 9
Ej 7 (pág.31)
Ej 8 (pág.34)
Un importante medio para fortalecer el dominio de nuestro yo sobre el cuerpo astral Por otra parte, entre las cosas que fortalecen el dominio de nuestro yo sobre el cuerpo astral...
En la segunda conferencia: Ej 9 (pág.53) ... Supongamos que nos encontramos frente a un acontecimiento... Ej 10 (pág.54) Pero también se puede hacer de otra manera... Ej 11 (pág.54) Para poner un ejemplo... Ej 12 (pág.68) ...Mientras tengamos interés por una cosa... Ej 13 (pág.68) También es importante para quien quiera... Ej 14 (pág.70) Hay un ejercicio que habrían de practicar... Ej 15 (pág.72) Hay un ejercicio que es especialmente idóneo para actuar sobre la memoria...
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