Trabajo
bajo
presión
¿Se puede trabajar bajo presión? ¿Hasta que punto la presión laboral constituye una motivación para el trabajo y cuando deja de ser efectiva? ¿Cuánta presión laboral es admisible para no afectar el rendimiento en el trabajo?
Estos y otros interrogantes ponen en el tapete la importancia de la motivación laboral, para el buen funcionamiento de las empresas y organizaciones.
¿Trabajas bajo presión?, ¿cómo puedes determinar si el nivel de presión laboral no interfiere en tu rendimiento en el trabajo? Trabajar bajo presión no es una virtud, aún cuando sea una capacidad frecuentemente requerida, en las ofertas de trabajo. Pero, ¿qué es el trabajo bajo presión? La definición puede resultar bastante subjetiva. Básicamente, se trata de ser capaz de trabajar y resolver de forma satisfactoria y asertiva, las actividades desarrolladas, aún ante circunstancias totalmente adversas.
Por otra parte, cierto grado de presi贸n es inherente a toda tarea que se realiza con una considerable responsabilidad y se relaciona, directamente, con la incertidumbre por el logro o no de los objetivos planteados. Sin embargo, se corre el riesgo de terminar como Juan sin tiempo, gobernados por la prisa, la presi贸n laboral y el abandono de otros aspectos de la existencia.
Cabe preguntarse: ¿Hasta qué punto colaboramos en generar la situación de trabajo bajo presión? ¿Cómo evitar que la adicción al trabajo nos arruine la vida? La respuesta puede parecer sencilla, simplemente ¡desconéctate!, aunque quizás, no sea tan fácil lograrlo. Aprender a desconectarse es fundamental para combatir el estrés, que trae aparejado con la presión prolongada.
Algunos líderes y empresarios entienden la presión como un método para aumentar la productividad o rentabilidad de sus colaboradores, corriendo el riesgo de perder el contacto con la inteligencia emocional, de tal modo, que no sólo no consiguen mejorar el rendimiento en el trabajo, sino que lo empeoran. Más allá de la inteligencia emocional, hay que considerar la inteligencia social, cualidad del éxito empresarial, sin la cual no se logra ejercer un liderazgo efectivo.
Para saber cómo enfrentarse a situaciones laborales difíciles, soluciones basadas en la inteligencia emocional, te pueden ayudar a salir airoso de situaciones de trabajo bajo presión, para recuperar y conservar la motivación laboral perdida. Estrategias de inteligencia emocional para la motivación laboral: Las charlas de Motivación, dirigidas a la “inteligencia emocional”, son una estrategia válida para conservar de manera óptima, el entusiasmo y las ganas de trabajar.
Ec
Intra
eornal t n rs
M
l ica us
personal
Las inteligencias múltiples (Howard Gardner)
Espacia l
pe
Kinestésic a
I
Inteligencia emocional
m
o gictica Loatemá
ica g o ol
Verb
a lingüístic l a
“Toda persona tiene derecho al trabajo”, (Derechos HumanosONU). Sin embargo, esto no siempre es una garantía. La estabilidad del empleo depende de múltiples factores; la prosperidad de las economías nacionales y la condición del mercado mundial. Con todo, cuando se pierden puestos de trabajo o existe tal amenaza, en la mayoría de los países la gente reacciona con manifestaciones, desórdenes callejeros y huelgas. Hasta la misma palabra “trabajo” —dijo un escritor— posee, desde siempre, una gran carga emocional”.
Hay muchas personas alrededor del mundo que están tan amargadas con su trabajo- por los malos ratos, bajos salarios, poco o ningún reconocimiento- que realmente lo ven como una maldición o “castigo divino” y piensan que cualquier actividad que realicen para ganarse el sustento siempre les será igual de fatigosa.
Por otro lado, otro grupo no menor de personas piensan que hay muchas razones por las que el trabajo es importante y remunerador en varios aspectos para el ser humano. Aparte de permitirnos obtener ingresos, contribuye al bienestar mental y emocional. Satisface el deseo natural de ser un miembro productivo de la sociedad y de llevar una vida con sentido. AdemĂĄs, infunde amor propio. Por ello, incluso algunas personas que tienen recursos de sobra para vivir o que podrĂan jubilarse prefieren seguir trabajando. En efecto, el trabajo es tan primordial, que su carencia provoca serios males sociales.