Revista ceres n04 2010

Page 1

ISSN 2027-1018

Boletín No. 4


Rector Moisés Wasserman Vicerrector Julio Esteban Colmenares Montañez Decano Facultad de Ciencias Económicas Jorge Iván Bula Escobar Asesor Dirección de Bienestar Facultad de Ciencias Económicas Beethoven Herrera Valencia Directora de Bienestar Universitario Lucy Barrera Ortiz Programa Gestión de Proyectos Elizabeth Moreno Domínguez Comité Editorial CERES Cindy Lorena Casallas Pulido Isis Franco Álvarez Wendy Giselle Español Niño ceres_fce@yahoo.es Orientación Académica Mauricio Gómez Villegas Profesor Escuela de Administración de Empresas y Contaduría Pública Correctora de Estilo Lucía Fernández Carátula Catalina Contreras Rodriguez Proyecto Naturaleza Callejera Bogotá (2011) Diseño y Diagramación Diana Gisseth Franco Álvarez Impresión Gracom Gráficas Comerciales ISSN 2027 - 1018 Noviembre 2011

Integrantes del grupo Ángela Rocio Peña Cortes Cindy Lorena Casallas Pulido Deivy Estivenson Barreto Ortiz Isis Beatriz Franco Álvarez Guillermo Alberto Silva Quintero Jenny Alexandra Cárdenas Vera Sonia Patricia Quiroz Unriza Steven Pardo López Yuli Marcela Suarez Rico Wendy Giselle Español Niño


Contenido 2. Editorial 4. La Responsabilidad Social y Medioambiental en la formación del Contador Público Wendy Giselle Español y Cindy Lorena Casallas.

12. Aproximación a la Responsabilidad Social de las ONG’s Isis Beatriz Franco Álvarez y Sonia Patricia Quiroz Unriza

20. Participación de los Stakeholders en la Empresa: Enfoque Desde la Ética Dialógica Marcela Suárez Rico

27. La Ética, Cerca de la Mercantilización en Acciones de Responsabilidad Social Jenny Alexandra Cárdenas Vera

34. Lucha Contra la Crisis Alimentaria, un Esfuerzo que se Conforma con Poco Steven Pardo López

CERES · Boletín Número 4

1


E

dito rial

Los fraudes corporativos, las crisis financieras, las actuaciones carentes de ética son más notorios en nuestros días. Y las consecuencias de estos hechos no sólo afectan a los causantes sino a la sociedad a nivel mundial, debido a las profundas interrelaciones que se han construido gracias al fenómeno de la globalización. La quiebra de organizaciones, el desplome de los mercados y la intervención estatal en la compra de compañías para salvaguardarlas hacen parte del grupo de esos efectos. Ante esta situación, cabe preguntarse ¿por qué las empresas, que son las protagonistas de estos hechos, actúan de tal manera que se empeñan en generar malestares sociales, ambientales y económicos? Pues bien, indagando la posible respuesta a esa pregunta se ha contemplado que la causa general, sin importar su naturaleza, de las actuaciones de la organización es la motivación. Es decir, un motivo es lo que influencia o determina el comportamiento. Ahora, ¿qué es lo que motiva a la empresa para se comporte de una u otra manera? Abraham Maslow, enfocándose en las personas, diría que es la búsqueda de satisfacción de las necesidades lo que motiva a actuar. Esto se ha extendido a nivel organizacional, especificando que las empresas también tienen necesidades por satisfacer y en su consecución es que actúan. Y una de esas necesidades es de competir para subsistir. “El discurso competitivo enseña que

2

CERES · Boletín Número 4

el sistema de relaciones llamado organización debe luchar para sobrevivir” (Etkin, p 131, 1996). Frente a este aspecto, Etkin (1996, p. 18) dice que “el modelo de competitividad empresarial se ha instalado como un orden natural, no discutible, casi inevitable. Sus voceros y predicadores dice que ponerse frente al modelo es como enfrentar algo que es evidente”. Sin embargo, Etkin plantea que esa necesidad de competir “lleva a una ‘sobredosis’, es decir, una exagerada lucha por el poder y un ejercicio de la fuerza que es incontestable” (1996, p. 18) Esto lleva a pensar que si la manera en que se comportan la mayoría de las empresas es en aras de la competencia, es de esperar que todas sus acciones estén encaminadas a ese fin, encontrándose entre éstas las relacionadas con la Responsabilidad Social Empresarial (R.S.E). No se desconoce que las acciones de la R.S.E que emprenden las organizaciones son correctas: apoyar a las comunidades, hacer donaciones, dar beneficios laborales extralegales, etc. Sin embargo, los motivos tienen que ser tan pulcros como los actos. Ante los malestares sociales, ambientales y económicos se debería propender que la Responsabilidad Social Empresarial sea la prueba de la coherencia entre lo que dice y lo que hace. Para ello está en manos de la sociedad exigir con más ímpetu. La aproximación al análisis del comportamiento de la empresa y su impacto en la R.S.E. ha sido uno de los temas que los integrantes del Colectivo Estudiantil de Responsabilidad Social-CERES han abarcado. En esta oportunidad el Colectivo Estudiantil de Responsabilidad Social, le presenta la publicación Nº 4 del Boletín CERES. Este boletín es el resultado de las reflexiones de los miembros del Colectivo, producto de las lecturas y análisis propios y grupales que se


realizan como parte de la metodología de trabajo. La cuarta edición del Boletín CERES, se presenta al lector la recopilación de cinco escritos realizados por sus integrantes.

Rodríguez, a quien le agradecemos su colaboración. A través de estas imágenes se busca mostrar un aspecto de la naturaleza: la lucha por la supervivencia en medio de la ciudad.

“La Responsabilidad Social y Medioambiental en la formación del Contador Público” es el segundo artículo escrito por Wendy Giselle Español y Cindy Lorena Casallas. A través de éste las autoras expresan su preocupación por la manera en que se incorpora la Responsabilidad Social y Medioambiental en la educación del contador público.

Finalmente, el Colectivo Estudiantil de Responsabilidad Social expresa su gratitud a todas aquellas personas que colaboraron e hicieron posible la cuarta publicación del Boletín. Sin más preámbulo, lo invitamos a que disfrute la lectura de las siguientes páginas acompañado de una mirada crítica y reflexiva de este tema que ya se torna más familiar.

“Aproximación a la Responsabilidad Social de las ONG’s”, escrito por Isis Beatriz Franco Álvarez y Sonia Patricia Quiroz Unriza, presenta que a pesar de que las ONG sean entidades con finalidad social, se las puede evaluar si son o no responsables socialmente. El tercer artículo que se presenta es “Participación de los stakeholders en la empresa: enfoque desde la ética dialógica”, elaborado por Marcela Suárez Rico. Busca presentar un mecanismo por medio del cual se da la participación de los stakeholders dentro de las organizaciones.

Referencia ETKIN, J (1996) La empresa competitiva: grandeza y decadencia. El cambio hacia una organización vivible. Santiago de Chile, Chile : Impresos Universitaria S.A

El siguiente articulo lo escribió Jenny Alexandra Cárdenas Vera y se titula “La ética, cerca de la mercantilización en acciones de responsabilidad social”. La autora ha querido que el lector reflexione si en realidad la ética mercantilizada es el verdadero motivo de la Responsabilidad Social. El último artículo, “Lucha contra la crisis alimentaria, un esfuerzo que se conforma con poco”, escrito por Steven Pardo López, habla de un tema que no es ajeno al comportamiento responsable de las organizaciones como lo son los biocombustibles y los mercados de valores y su incidencia la inseguridad alimentaria. Respecto a las fotografías que aparecen en el Boletín, fueron tomadas por Catalina Contreras CERES · Boletín Número 4

3


RESUMEN Actualmente la profesión contable se ha visto envuelta en la necesidad de avanzar hacia una formación más interdisciplinar. Por ello, surge la preocupación acerca de la importancia de la incorporación de la Responsabilidad Social y Medioambiental en la educación contable. Contando con unas definiciones relevantes, y tras la contextualización de la educación contable actual, notamos que hoy por hoy se sitúa la profesión como una mera técnica. Y es precisamente esto lo que nos lleva a plantear la necesidad de una reforma a dicha educación hacia una formación más interdisciplinar, donde sea notoria la inclusión de otras áreas. Una de ellas, y de gran importancia, es incluir la Responsabilidad Social y Medioambiental en la formación del Contador Público, para que éste sea visto como el profesional encargado de velar por certificar las acciones y estado de las organizaciones, y la contribución de éstas al bienestar general. Concluimos, entonces, que la Contaduría Pública es una profesión Íntimamente relacionada con las ciencias sociales, y no puede olvidar su compromiso con el bienestar de la sociedad y el cuidado del medio ambiente.

Palabras Claves: Educación, Formación, Responsabilidad Social y Medioambiental (RSA), Responsabilidad Social Empresarial (RSE), Contabilidad Social, Contabilidad Medioambiental.

4

CERES · Boletín Número 4


L

a Responsabilidad Social Y Medioambiental En La Formación Del Contador Público

Planteamientos iniciales Recientemente es muy común escuchar hablar sobre Responsabilidad Social, pero, ¿a qué se refiere este término? y ¿qué tiene que ver con ella el Contador Público? Pues bien, es necesario definir la Responsabilidad Social, así como también definir Contabilidad Social y Contabilidad Ambiental, para poder con ello desarrollar más adelante la relación entre el Contador Público y la Responsabilidad Social, y precisar el importante rol que desempeña la formación integral e interdisciplinar del profesional contable dentro de la sociedad. Empezaremos por el término “Responsabilidad”, el cual Leonardo Schvarstein (2002, P.47-48) lo relaciona con “aquello por lo que uno se siente internamente responsable, e involucra juzgarse a sí mismo con relación a los propios ideales y conciencia”. Por otro lado se refiere a la palabra “social” como: “una característica de las relaciones humanas, la de nuestra interdependencia. Somos seres sociales más allá de nuestra propia elección”. Partiendo de esto, el término Responsabilidad Social Empresarial, es definido por Lizcano1 (2004, P.19) como: “el compromiso voluntario de las empresas con el desarrollo de la sociedad y la preservación del medio ambiente, desde su composición social y 1 2

Wendy Giselle Español Cindy Lorena Casallas un comportamiento responsable hacia las personas y grupos sociales con quienes interactúa”. Pues bien, vale la pena recordar que una Organización está compuesta por individuos que a su vez conforman una comunidad, y dichos individuos, como seres humanos sociales, tienen el compromiso de contribuir al bienestar general de la sociedad. Como planteamos en un inicio, la Responsabilidad Social y Medioambiental es muy mencionada actualmente, sin embargo, este concepto no está encerrado por un campo de trabajo específico, sino por el contrario en su desarrollo se hace necesario el compromiso de todos, es decir nos compete a todos. Por eso es importante abordar el tema desde la perspectiva contable con el fin de sembrar tanto en profesionales como en estudiantes el interés que merece la faceta humana de la profesión contable, y dar pie a nuevos interrogantes y críticas por parte de éstos. A partir de esta necesidad, muchos académicos precisan replantear la Contabilidad desde su definición y abrir en ella nuevas áreas de desarrollo de la profesión. Gray2 (2000) define la Contabilidad Social como: “la preparación y la publicación de información sobre las interacciones y actividades de carácter social, medioambiental, vinculadas a los recursos humanos, a la comunidad, a los clientes, entre otras, de una

Definición citada por Mejía, Mora y Montes (2008, 19) Ibíd. pág. 47 CERES · Boletín Número 4

5


organización, y cuando sea posible, la consecuencia de dichas interacciones y actividades…” Desde esta definición, la Contabilidad pasa de tener un enfoque meramente económico a brindar información más cualitativa y cuantitativa no financiera que afecta no sólo a los usuarios de una organización, sino al entorno en general. Mejía, Mora y Montes (2008, P.116) establecen que: La contabilidad ambiental es el campo de conocimiento que estudia sistemas ambientales y naturales altamente complejos, en su relación con la actividad económica desarrollada por las sociedades. Desde luego, su estructura teórica se referencia desde un tipo de racionalidad ambiental, que resulta determinante a la hora de utilizar el hábitat y los recursos naturales. En general, estudia las correspondientes unidades ambientales como totalidades en sus aspectos estáticos como dinámicos, su estructura de relaciones, sus correspondientes impactos y procesos de interacciones bióticas y abióticas.

De lo anterior es importante especificar a qué se refiere la racionalidad ambiental, y para ello nos permitimos citar a Enrique Leff (2009) cuando afirma que: La racionalidad ambiental va más allá de la ecologización del pensamiento y de un conjunto de instrumentos para una eficaz administración del ambiente. Se trata de una teoría que orienta una praxis a partir de la subversión de los principios que han ordenado y legitimado la racionalidad teórica e instrumental de la modernidad. Es una racionalidad que integra el pensamiento y los valores, la razón y el sentido, está abierta a la diferencia y a la diversidad, busca desconstruir la lógica unitaria y hegemónica del mercado para construir una economía global, integrada por economías locales basadas en la especificidad de la relación de lo material y lo simbólico, de la cultura y la naturaleza.

Dicha subversión de principios a la que se refiere Leff también puede aplicarse a la profesión contable en el sentido de la concienciación del Contador Público por su papel humano dentro de una organización y una sociedad.

Perspectiva actual de la profesión contable en Colombia El Sistema Económico actual ha sido muy criticado por el hecho de mercantilizar absolutamente todo

6

CERES · Boletín Número 4

lo que abarca, pues la economía de mercado busca maximizar sus beneficios económicos transando todo lo que relaciona al ser humano, sin importar si se trata de derechos humanos, derechos laborales, e inclusive recursos naturales. Las organizaciones se preocupan por ser competitivas y sobresalir en un mercado, mostrando buenos resultados económicos a sus inversores o accionistas. Es así como la educación también se ha convertido en un segmento de mercado, y es aquí en donde la formación contable se ha visto relegada en el camino, para dar paso a la educación técnica que entrene al Contador Público para que emita información confiable y relevante acerca de la realidad económica de una organización, y que sea útil para la toma de decisiones de los diferentes usuarios de dicha información. Dicho entrenamiento es realizado partiendo de la imposición de términos, principios y parámetros únicos que no dan cabida a la discusión ni crítica de ellos. Como resultado, la profesión contable es percibida por la sociedad como una mera técnica, y el profesional contable como una persona asocial rezagada a la subordinación de los directivos de la compañía para la que labora. Además de esto, la economía de mercado le exige a la profesión plantear todo en términos de eficiencia y eficacia, medidas, claro está, en rendimientos económicos. Con ello el Contador comienza a interesarse por mostrar mayores beneficios de la organización en la información que emite, aconsejando muchas veces recortar tanto como sea posible las salidas de recursos, y esperando como recompensa un reconocimiento económico gracias al ahorro que logró para la organización. Con todo esto la investigación contable se ve gravemente afectada, pues ya no se busca aportar al desarrollo de la carrera, sino que el profesional no tiene la capacidad de interpretación para analizar, comparar, o explicar situaciones que afectan a la profesión y a la sociedad, ni los métodos utilizados para medir o reconocer acontecimientos relevantes para que estos sean comprensibles y objetivos, y permitan


una relación transparente entre la organización y la sociedad. Otro problema se origina entonces, al dejar de lado áreas relevantes para la formación del Contador Público como las ciencias sociales, necesarias para el análisis crítico del entorno en el que se desenvuelve un profesional, la enseñanza se enfoca en satisfacer las necesidades de los inversores, y en resaltar el perfil legal de la contabilidad para cumplir el requerimiento fiscal del Estado o la necesidad de un gerente de disminuir sus impuestos. La ética profesional pasa a ser vista simplemente como la lealtad de un Contador Público con el Estado al ser honesto en la liquidación de los impuestos correspondientes, o la fidelidad de un Contador Público con los usuarios de una organización al emitir información confiable, relevante y verificable que represente de manera razonable la realidad económica de dicha organización. Como consecuencia, el profesional contable deja de interesarse por buscar el bienestar general de su sociedad, y olvida que el concepto de “fe pública” va acompañado del de “confianza pública”, y que al certificar información, debe ratificar también que no se está atentando de ninguna manera contra los intereses colectivos. Por otro lado, desde finales del siglo pasado los problemas ambientales comenzaron a ser más evidentes, y las grandes empresas poco a poco han visto la necesidad de adoptar programas de gestión medioambiental, la incorporación de dichos programas representan la inversión de recursos de la organización en la implementación de programas sociales y medioambientales. El profesional contable se ve obligado entonces a introducirse en una nueva área, la ambiental, pero no desde el punto de vista de la sustentabilidad, ni desde el cuidado y protección de la naturaleza, ni el de la garantía de bienestar general, sino desde la perspectiva que el mercado le exige: “determinar financieramente el impacto que tienen los programas y medidas medioambientales sobre la utilidad de los accionistas” (Mejía, Mora y Montes, 2007, P.16)

Y es aquí en donde lamentablemente el profesional contable olvida que es un ser humano, y que hace parte de una sociedad de la que necesita para desarrollarse como persona. Olvida que la contaminación que la empresa para la que trabaja causa en un río, el cual va a llegar a él y a su familia cuando abren el grifo de la cocina, porque para él su tarea está limitada a entregar libros y estados financieros de calidad y a tiempo, y a cobrar por la prestación de su servicio. Y entonces nos damos cuenta de que los Contadores sufrimos de amnesia, y que olvidamos por completo nuestra esencia humana, olvidamos de dónde venimos y para dónde vamos; olvidamos que no estamos solos, que llegamos a donde estamos gracias a un desarrollo social histórico, que afuera de la oficina en la que trabajamos hay todo un mundo por conocer y una cantidad inimaginable de cosas por aprender; olvidamos que tenemos necesidades fisiológicas y que si no cuidamos nuestro medioambiente no podremos sobrevivir comiendo, bebiendo y respirando los rendimientos económicos que mostramos en los estados financieros. Para explicar un poco mejor a que nos referimos cuando hablamos de amnesia nos permitimos citar a Fernando Cruz Kronfly3: 1) Ocurre que además de ser Contador, soy un ser biológico que pertenece al reino animal y al mundo de las pulsiones instintivas y el deseo y, sin embargo, no sé nada de las implicaciones y de las consecuencias que se derivan para mi vida y para la cultura del hecho mismo de ser animal. Mucho de lo que somos en la vida diaria, y del modo como lo enfrentemos se deriva de nuestra condición natural, pero no lo sabemos. 2) Además de Contador, ocurre que vivo en sociedad. Mi vida cotidiana acontece como ser social, pero aun así no conozco racionalmente y con rigor las leyes que gobiernan lo social ni la lógica de sus procesos. 3) Soy Contador, es cierto, pero no por ello me dejan de interesar los versos, la pintura, los relatos de ficción, el cine. Es decir, hay momentos de mi vida en que me gusta el arte, pero tengo muy poca idea sobre el arte y sobre el lugar y la necesidad antropológica de lo ficcional en la vida de todo ser humano, incluidos por supuesto los profesionales administradores y los contables.

3

Citado por ROJAS (2002, 199) CERES · Boletín Número 4

7


4) Vivo en una ciudad, trabajo en ella y circulo por sus calles, pero ignoro las leyes sociales que rigen la lógica de lo urbano, incluidas las que se derivan del consumo convertido en rito contemporáneo y de la influencia sobre nosotros de los medios masivos de comunicación. Vivimos con el rostro colgando de las pantallas de los televisores, creyendo que la información se confunde con el conocimiento y con nuestras cabezas programadas por el impacto de las imágenes y los lenguajes subliminales del consumo, y no somos capaces de reaccionar ni de entablar con la cultura consumista de nuestro tiempo una relación de distancia crítica. 5) Somos subordinados en el trabajo diario o somos subordinadores, o ambas cosas, pero aún así no sabemos nada sobre la relación de subordinación en la sociedad ni sobre la lógica del poder entre los seres humanos. Es decir, no sabemos nada sobre la dimensión política del hombre. 6) Vivimos en función diaria (diurna y nocturna) de los signos del lenguaje, pero no conocemos nada acerca de la lógica de los signos que utilizo, que son los elementos básicos del material con el que escribo y hablo, con el que pienso y con el que incluso elaboro mis sueños. En fin, soy un profesional muy diestro en mi campo restringido, pero muy ignorante en otros asuntos cruciales y fundamentales (Cruz K, 1998, P.4)

Evidentemente esta ignorancia a la que se refiere Cruz se origina en el momento en el que los Contadores decidimos dejar de lado todo lo que no tenga que ver con emitir información útil para la toma de decisiones.

La formación del Contador Público Pues bien, a partir de los problemas planteados anteriormente nace la necesidad evidente de abordar la importancia de la formación integral del Contador Público. Cuando hablamos de formación integral, nos referimos al desarrollo de todas las facetas del ser humano, resaltando en primera medida la ética, que va profundamente relacionada con la responsabilidad social, pues es aquí donde se origina la sensibilidad y la conciencia de cuidado con el medio ambiente y la solidaridad hacia nuestra sociedad. Pero para entender la importancia de la ética en la educación contable, primero debe entenderse que los Contadores Públicos somos ante todo seres humanos,

que como individuos necesitamos de nuestra sociedad y de los recursos naturales para sobrevivir. También es trascendental recordar que los Contadores Públicos tenemos familia, amigos, y vida social que no podemos olvidar o dejar de lado encerrándonos en una oficina para emitir estados financieros. Cuando los Contadores seamos conscientes que nuestro bienestar se ve reflejado en el buen desarrollo de nuestra profesión y en un comportamiento solidario, entenderemos la importancia de acoplar nuestra vida profesional con nuestra vida laboral, y de no dejarnos consumir por esta última. A partir de esta concienciación se hace entonces evidente la importancia de la interdisciplinariedad y la diversidad de metodologías en la formación del Contador Público, pues para cuestionar el contexto socioeconómico actual, entender a totalidad la realidad nacional, y tener una perspectiva crítica de estos, el profesional necesita una fundamentación analítica y conceptual. En relación a esto el profesor Zeff (1995)4 afirma que la educación contable debería tener menos énfasis en la enseñanza de las normas y los procedimientos contables, y mayor énfasis en los conceptos, la teoría, las comparaciones internacionales y las explicaciones –el porqué de los principios y procedimientos que se encuentran en la práctica-. Sólo así el profesional contable podrá brindar al Estado y a la sociedad la actitud crítica y reflexiva que esperan, y la participación en la búsqueda del bienestar general, además de permitir el desarrollo de la profesión al promover la investigación contable. Dicha interdisciplinariedad parte de la incorporación de las ciencias sociales en la formación del Contador, y abarca las ciencias económicas, la ecología, la política y el contexto jurídico, para lograr la formación integral. Además de esto, es importante que el Contador aprenda a adaptarse a los cambios que sufre el entorno, y que entienda la importancia de continuar aprendiendo a lo largo de su vida profesional.

4

8

CERES · Boletín Número 4

Citado por ARIZA (2002, 165)


La relación Responsabilidad Socioambiental y Contaduría Pública. Cuando se habla de sociedad, medio ambiente y Contabilidad, automáticamente el pensamiento nos remite a costear, ya sea la descontaminación o el agotamiento de los recursos naturales, o rubros relacionados con beneficios laborales; pero dicho proceso, la mayoría de veces, se realiza con el ánimo de encontrar la relación costo-beneficio de las actividades que involucran a la sociedad o al medio ambiente, o por requerimiento legal. Por otro lado, se piensa en la contabilidad como un método para reflejar económicamente los resultados obtenidos por la explotación del medio ambiente. Lo anterior claramente sin la conciencia del cuidado medioambiental. Son mucho más los aspectos sociales, y sobre todo medioambientales en los cuales puede influir la contabilidad, retomando a Leff, el Contador no necesita ser ecologista para interesarse por el medio ambiente. Mejía, Mora y Montes en su libro “Responsabilidad Social y Contaduría Pública” abarcan ampliamente el tema, y establecen que la contabilidad puede estudiar e influir en: la protección de la biosfera, el uso racional de los recursos naturales, la reducción y eliminación de desperdicios, el uso eficiente de la energía, la reducción de riesgos para los trabajadores y para la comunidad circundante, la venta de productos y servicios seguros, la compensación por daños causados, la información sobre la empresa y el medio ambiente, la designación de directores y responsables para las cuestiones medioambientales, y la auditoria social y del medioambiente. Las empresas han empezado a implementar programas de gestión medioambiental, y aunque muchas veces es únicamente como estrategias de marketing, dichos programas bien aplicados pueden ser muy beneficiosos en cuanto preservan o mejoran la calidad medioambiental. Como ejemplo Gray y Bebbington (2006, P.24)5 presentan los siguientes criterios:

“responsabilidad de los proveedores en la protección del medio ambiente a partir del uso adecuado de recursos; acuerdos voluntarios de disminución de emisiones de residuos y gases contaminantes; utilización de eco-etiquetado; disposición ambientalmente amigable de desechos; evitar, reducir, o recuperar terrenos contaminados; utilización de técnicas adecuadas para el empaque de productos; utilización de embases retornables; implementación de auditorías ambientales y sociales; revelar información ambiental adecuada y pertinente, más allá de las exigencias normativas, que en ocasiones son demasiado laxas; implementar programas de reciclaje y reutilización; interiorizar una conciencia de desarrollo sostenible; y ejercer control sobre los proveedores para garantizar acciones responsables con la sociedad y el medio ambiente”.

Dentro de los anteriores criterios el Contador Público estará encargado de “cuantificar las erogaciones de la entidad para tales propósitos, de igual forma resaltara el aporte que tal accionar de la empresa hace al medio ambiente, a la sociedad, y al desarrollo sostenible del planeta” (Mejía, 2008, P.122) Gray y Bebbington (2006, P.24)6 igualmente establecen cinco roles de los Contadores Públicos en la administración medioambiental: 1. Modificar los sistemas contables existentes para incluir el desempeño ambiental dentro de la presentación de reportes administrativos internos. 2. Eliminar los elementos que entran en conflicto con los sistemas de contabilidad. 3. Plantear las implicaciones financieras de la agenda ambiental. 4. Introducir el desempeño ambiental en la información externa. 5. Desarrollar nuevos sistemas de contabilidad e información.

Además de esto, el Contador debe estar en la capacidad de valorar y evaluar los beneficios que tiene para la organización y para la sociedad en su conjunto, la permanencia de personal altamente calificado y comprometido con la organización. (Mejía, Mora y Montes, 2008, P.108)

4 6

Citado por Mejía, Mora y Montes (2008, 121) Ibíd. Pág. 125 CERES · Boletín Número 4

9


Toda la información social y medioambiental emitida por los Contadores permitirá también tomar decisiones, pero no en cuanto a maximizar la rentabilidad, sino para la preservación del medio ambiente, al evitar el deterioro y la contaminación de nuestro entorno social y medioambiental; y al reducir y reparar los daños y efectos empresariales negativos. Cuando se habla de informes de sostenibilidad, inherentemente se está hablando de actividades del Contador Público, pues en dichos informes se deben aplicar criterios de reconocimiento, medición, valoración, y presentación de cuentas que reflejen los resultados tanto ambientales, como sociales y económicos.

Por otro lado, es indispensable una formación contable que no sólo ofrezca la instrucción técnica, sino que por el contrario incorpore de manera más consciente una formación ética y moral, una formación en la que no sólo se hable de las necesidades del mercado, sino que vaya mucho más allá al interesarse por el desarrollo de la profesión, el bienestar social y el cuidado del entorno. Para formar profesionales contables integrales y objetivos se requiere además de una formación interdisciplinar que nos permita cuestionar las hipótesis y teorías establecidas, indagar sobre nuestra realidad socioeconómica y tener una opinión crítica acerca del contexto en el que se desenvuelve la profesión.

Vale la pena resaltar, que aunque se sigue hablando acerca de información útil para la toma de decisiones, y conceptos básicos como medición y revelación, la Responsabilidad Social requiere de profesionales muchos más críticos e interdisciplinares, que sean conscientes de su labor, que estén dispuestos a proponer programas en la búsqueda del bienestar general y a integrarse en el desarrollo de la gestión social y medioambiental establecida por la organización.

Dentro de la formación interdisciplinar es imprescindible que el futuro Contador Público tenga presente para su vida profesional que:

Disposiciones finales

- Vivimos en constante retroalimentación e interrelación con los demás individuos de nuestra sociedad, nuestro entorno es un entorno cambiante y cada día es un espacio más de aprendizaje y apertura al mundo.

Es evidente la necesidad de envolvernos en la problemática social y medioambiental que tanto nos asecha, pues ésta nos compete a todos por el simple hecho de hacer parte de una sociedad. Como se viene mencionando a lo largo del texto los Contadores Públicos somos seres humanos y sociales, y por lo mismo debemos abrirnos al mundo que tenemos a nuestro alrededor, anteponiendo el bienestar general de nuestra sociedad, y nuestra tranquilidad personal, a la maximización de beneficios económicos de una organización o unos accionistas. Es necesario concienciarnos de que la emisión de información social y medioambiental no necesariamente va a contribuir al beneficio de la sociedad, pues se hace necesaria una consideración más detallada sobre los aportes y beneficios reales que la entidad está otorgando a la sociedad.

10

CERES · Boletín Número 4

- Somos seres humanos antes y después de tener un título. No por ser Contadores somos ajenos a las relaciones sociales que se llevan a cabo a nuestro alrededor, sino por el contario, es nuestra obligación ligar cada aspecto contable al mundo social del que somos parte.

- Lo que se aprende cada día es una minúscula parte de todo el conocimiento que nos rodea, pero aún así, es nuestro deber utilizar dicho conocimiento en beneficio de la sociedad, y a favor del desarrollo integral de la profesión.


Referencias ARCHEL, P. y. Divulgación de Información Social y Medioambiental: Una Revisión de la Literatura. En: Irrupciones Significativas Para Pensar en Contabilidad. (págs. 13-43). Pamplona-España: Universidad Pública de Navarra. ARIZA, D. (2002). La Formación del Contador Público. Alternativa para Interpretar y Transformar un Mundo Problemático. En: DEL HACER AL SABER. Realidades y Perspectivas de la Educación Contable en Colombia (págs. 161-180). Popayán: Universidad del Cauca.

MEJÍA, MORA y MONTES. (2008). Contaduría Pública y Responsabilidad Social. Quindío: Editorial Universitaria de Colombia Ltda. RODRÍGUEZ, M. (2007). Contabilidad y Responsabilidad Social: Desafíos y Oportunidades para la Profesión Contable. En: CONTABILIDAD Y AUDITORÍA Nº 26 - Año 13, 177-219. ROJAS, W. (2008). Congoja por una Educación Contable Fútil. En: Contaduría Universidad de Antioquia. , 259-254.

CARDONA, J. Z. (2005). EDUCACIÓN CONTABLE: Antecedentes, Actualidad y Perspectivas. Medellín: Universidad de Antioquia. GONZALO y GARVEY (2007). Ética y Enseñanza de la Contabilidad (Una Propuesta de Discusión). En: Contaduría Universidad de Antioquia, 50, (págs. 11-42).

ROJAS, W. (2002). La Educación Contable: Al Servicio de la Afraternidad Económica Moderna. En: DEL HACER AL SABER. Realidades y Perspectivas de la Educación Contable en Colombia (págs. 181-211). Popayán: Universidad del Cauca.

HUNT y JOHNSON (1996). Sistemas de Gestión Medioambiental. Principios y Prácticas. Mc Graw-Hill .

SCHVARSTEIN, L. (2002). La Inteligencia Social de las Organizaciones: Desarrollando las Competencias Necesarias Para el Ejercicio Efectivo de la Responsabilidad Social. Editorial Paidós.

LEFF, E. (2009). Hacia una racionalidad ambiental. Recuperado el marzo de 2011, de CENSAT AGUA VIVA Amigos de la tierra - Colombia: http://www.censat.org/component/content/ article/205 MEJÍA, E. (2010). Contabilidad Ambiental. Crítica al Modelo de Contabilidad Financiera. Quindío: Optigraf Ltda.

CERES · Boletín Número 4

11


RESUMEN En la actualidad, al hablar de Responsabilidad Social (R.S.), por lo general, se piensa en el compromiso que deben tener las empresas lucrativas con la sociedad y el medio ambiente. Sin embargo, ha habido planteamientos sobre la necesidad de medir el impacto de responsabilidad por parte de las organizaciones del tercer sector. Bajo esta idea, existen escasas investigaciones sobre la R.S. de las organizaciones sin ánimo de lucro, en especial de las ONG’s debido a la concepción y naturaleza de las mismas. ambiente.

Palabras Claves: ONG, Responsabilidad Social, políticas, RSO.

12

CERES · Boletín Número 4


A

proximación A La Responsabilidad Social De Las ONG’S

Introducción Durante las últimas décadas se ha venido debatiendo y, así mismo, replanteando el papel de las organizaciones, debido a los impactos que generan, no sólo en su aspecto económico, sino también sobre la sociedad y el medio ambiente. Es por ello que la Responsabilidad Social (R.S) es un tema que ha cobrado gran importancia en la actualidad, no sólo a nivel internacional, sino también a nivel nacional. Por ejemplo, empresas internacionales como Bayer, Carrefour, Drummond Company Inc, Telefónica, Coca Cola Company, Shell, por nombrar sólo algunas; y en Colombia, Grupo Nacional de Chocolates S.A., Empresas Públicas de Medellín E.S.P., Isagen S.A. E.S.P., Ecopetrol S.A., Alpina S.A., entre otras; son organizaciones que han formulado políticas de Responsabilidad Social Empresarial y han emitido sus informes de sostenibilidad. Ahora, la R.S. en las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) es un tema latente, sobre el cual no se han realizado mayores desarrollos. Es por ello que el presente artículo tiene la intención de hacer una aproximación a la Responsabilidad Social en las ONG’s. Para esto, primero se presentarán los antecedentes y definiciones pertinentes para abordar el análisis. Luego, se darán a conocer perspectivas de los autores sobre el asunto a tratar, y se evaluarán algunos casos de ONG’s a nivel internacional y nacional. Finalmente se harán las respectivas conclusiones.

Isis Beatriz Franco Álvarez Sonia Patricia Quiroz Unriza Antecedentes Alrededor del siglo XVIII surgen organizaciones de carácter humanitario, como Anty-Slavery International en Inglaterra, orientada hacia la protección de los derechos humanos y a realizar campañas en pro de la abolición de la esclavitud. Pero, se habla del término ONG como tal, aproximadamente desde la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo, su reconocimiento formal se realiza a través del artículo 71 de la Carta de las Naciones Unidas de 1945, citada en el artículo de Salom (2003, p. 2); según este organismo se define organización no gubernamental como: (…) cualquier grupo de ciudadanos voluntarios sin ánimo de lucro que surge en el ámbito local, nacional o internacional, de naturaleza altruista y dirigido por personas con un interés común. Las ONG´s a su vez llevan a cabo una variedad de servicios humanitarios, dan a conocer las preocupaciones ciudadanas al gobierno, supervisan las políticas y apoyan la participación política a nivel comunidad. Proporcionan análisis y conocimientos técnicos, sirven como mecanismos de alerta temprana y ayudan a supervisar y a implementar acuerdos de carácter internacional. Algunas están organizadas en torno a temas concretos como los derechos humanos, el medio ambiente o la salud.

Aunque existen varios tipos de clasificaciones para las ONG’s, para fines de este escrito se utilizará lo mencionado por Valor & Merino De Diego (2008), quienes sugieren que de acuerdo a la misión

CERES · Boletín Número 4

13


fundacional se pueden clasificar las ONG’s en dos tipos: las asistenciales y las políticas. Las ONG’s asistenciales son aquellas que se encargan de solucionar problemas de carácter social, en su mayoría en poblaciones subdesarrolladas y/o desfavorecidas, tratan de apoyar algunas de las funciones que se supone el Estado ha abandonado y de influir en políticas tanto públicas como privadas que permitan favorecer los grupos que se benefician de sus acciones; algunas de sus estrategias se basan en la captación de fondos y la sensibilización para el desarrollo de obras asistenciales, muchas de ellas se identifican porque sirven de instrumento de canalización de obras de R.S.E1 por parte de empresas privadas, algunos ejemplos de estas son: Aldeas Infantiles, Conexión Colombia, Corporación Minuto de Dios, Fe y Alegría, entre otras. Por su parte, las ONG’s políticas según Valor & Merino de Diego (2008, p. 178) pretenden ser “agentes de transformación social configurándose como una tercera fuerza de poder, en contrapeso al poder político (detentado por el Estado) y al poder económico (detentado por la Empresa).” Se encargan de hacerle seguimiento al cumplimiento de las leyes que implementa el gobierno y a impulsar la participación ciudadana que busque modificar las condiciones en las que vive la sociedad. De igual forma, realizan un monitoreo a las empresas privadas puesto que estas últimas son consideradas por los autores Valor y Merino (2008, p. 175) como “centros de poder”. Como ejemplos de estas ONG’s encontramos: CIASE y la Corporación Transparencia por Colombia.

Responsabilidad Social en las Organizaciones No Gubernamentales Al hablar de Responsabilidad Social, en este artículo, se comparte la definición de Yepes, Peña & Sánchez (2007, p. 29) “es una obligación de los actores sociales para con el resto de individuos y comunidades con los que se tiene relación, y que está determinada por el uso social y el sentir de la colectividad respecto de

1

14

Responsabilidad social empresarial CERES · Boletín Número 4

lo que debe hacerse porque es lo justo, lo aceptado moral, política o legalmente”. El carácter obligatorio de esta definición rápidamente se puede relacionar con la rendición de cuentas (Accountability). De esta manera, ser responsable implica cumplir un deber -en este caso- con la sociedad sobre el cual hay que informar. Esta definición expuesta por Yepes et al. (2007) apunta la necesidad de hablar acerca de los actores sociales. Un actor social es un individuo o una colectividad que dispone de recursos que le permiten decidir y actuar conforme al bienestar social y a los intereses propios o los que representa (Caínzos, 1989). Al referirse a actor social como agregado colectivo por lo general se está hablando del tercer sector, es decir del “conjunto de organizaciones que los ciudadanos generan para producir bienes colectivos y/o públicos no estatales” (Villar, 2001, p. 10). Dentro de este conjunto se encuentran las Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s). Retomando la definición de responsabilidad social (Yepes et al, 2007) como la obligación de los actores sociales, y por medio de la formulación de premisas y siguiendo un razonamiento lógico, se puede concluir que las ONG’s tienen responsabilidad social. Así, es válido comenzar a hablar de la Responsabilidad Social de las ONG (RSO) (Vidal & Torres, p. 10, 2005). Sin embargo, a pesar de que sea válida la RSO, ¿es aceptable hablar de una RS para las ONG’s a pesar que ellas nacieron con valores e intenciones “sociales”? Es decir, si una ONG no busca el lucro sino que vela por el mejoramiento social ¿hay que exigirle un comportamiento socialmente responsable? La respuesta parece ser afirmativa, ya que las ONG’s, al igual que las empresas y el Estado, son agentes que conforman la sociedad y sus actuaciones deben ser responsables socialmente. Es decir, que una ONG no queda exenta de rendir cuentas a la sociedad acerca del impacto de sus acciones, simplemente por el hecho de que haya sido creada con una misión de carácter social.


Además, en palabras de Vidal (2005, p. 1) “(…) ¿estamos seguros de que [las Organizaciones No Gubernamentales], a pesar de sus finalidades de interés social, tienen un funcionamiento completamente respetuoso con la sociedad, los colectivos cercanos, el medio ambiente [y] los derechos humanos?”. La falta de certeza ante una pregunta como ésta, hace necesario poder evidenciar el verdadero comportamiento que tienen las ONG’s, es decir determinar si son o no responsables socialmente. La manera en que se evalúa la R.S. de una ONG difiere de la de una organización lucrativa. Por ello, se han venido desarrollando modelos de responsabilidad social para este tipo de organizaciones. Uno de ellos es el propuesto por Vidal & Torres (2005), cuyo eje central es la coherencia que debe existir entre “el modo de ser y la forma de hacer” (Vidal & Torres, p. 11, 2005) de la ONG. Es decir: (…) coherencia entre las finalidades y el devenir diario de las organizaciones. Una coherencia que es necesaria para la construcción de confianza desde la sociedad. De este modo, podremos ser reconocidos como verdaderos actores sociales y no solamente como organizaciones ‘que hacen el bien’.

Así planteado el tema, la R.S. de una ONG, adicional a su deber social, consiste en que lo que diga lo haga de una manera consciente, crítica y responsable. En concordancia con el objetivo de este escrito, se ha planteado realizar una evaluación de la RSO de varias ONG’s políticas a nivel internacional y nacional. Se ha elegido este tipo de ONG porque se cree que es un indudable actor social y tiene una verdadera conciencia de la problemática social y ambiental por la que pasa nuestro planeta y además tiene el poder de denunciar sin ser fácilmente silenciadas, y en algunos casos pueden ejercer influencia.

Análisis de ONG’s políticas Internacional Amnistía Internacional2 . Amnistía Internacional (A.I.) es una ONG de carácter humanitario creada en 1961 por Peter Benenson en la ciudad de Londres. A la

fecha cuenta con cerca de 2.2 millones de miembros, simpatizantes y activistas. A.I. se caracteriza por ser una ONG independiente de todo gobierno, ideología política o religiosa y de cualquier interés económico (Amnistía Internacional [A.I.], 2011) La misión de esta ONG, como se expresa en sus estatutos, “consiste en realizar labores de investigación y emprender acciones para impedir y poner fin a los abusos graves contra los derechos civiles, políticos, sociales, culturales y económicos” (A.I., 2011). Las labores de investigación consisten en averiguar acerca de abusos de los derechos humanos, comprobarlos, denunciarlos y hacerles el respectivo seguimiento. Para ello A.I. recurre a diversas fuentes de información como lo son las víctimas, expertos en el tema, periodistas, otras ONG’s, entre otros. Dada la magnitud del abuso, A.I. puede enviar misiones para ampliar la investigación. En todo caso A.I. busca mantener su carácter imparcial al emitir cualquier informe acerca de las investigaciones que lleve a cabo. Además, porque es una ONG muy reconocida la cual ha sido ganadora de un premio Nobel por la Paz y es una entidad consultora de la ONU. Las acciones que emprende para lograr poner fin a los abusos de los derechos humanos son ejercer presión ya sea por medio de protestas, campañas, conciertos; apoyo a otras ONG’s; publicación de informes; hacer las denuncias, etc. Las campañas tienen como fin reconocer que los derechos están siendo vulnerados y por lo tanto se exige su protección. Actualmente, las campañas que lidera A.I. son: Exige Dignidad, Acabemos con la pena de muerte, No más violencia contra las mujeres, Contra el terror, justicia, y Armas Bajo Control.

Resumen hecho con base en la información que brinda la pagina de A.I. http://www.amnesty.org/es/who-we-are

2

CERES · Boletín Número 4

15


Con relación a si existe o no coherencia entre lo planteado en la misión y lo que hace la ONG, Amnistía Internacional es una organización que trabaja por terminar con los abusos de Derechos Humanos alrededor del mundo y para ello emprende acciones de presión. Además es una organización con bastante trayectoria (50 años) y logros alcanzados, lo que la hace ser tenida en cuenta cuando denuncia. Al declararse independiente, las acciones que realiza son más neutrales, objetivas y responsables, ya que no va a recibir influencias para que actúe sobre ciertos aspectos y a favor de intereses particulares. La organización deja claro que “No apoyamos ni nos oponemos a ningún gobierno o sistema político, así como tampoco apoyamos o nos oponemos a las opiniones de las víctimas cuyos derechos intentamos proteger” (A.I., 2011). Las acciones, denuncias practicadas y la forma de su estructura reflejan que A.I. cumple con lo dicho en su misión, además de hacerlo de manera crítica. Global Exchange. Global Exchange es una ONG que surgió en 1988 por iniciativa de Medea Benjamin, Kevin Danaher, Kirsten Moller, y Klarreich Kathie. “La formación de la organización fue arraigada en la interdependencia creciente de economías nacionales y la necesidad subsecuente de construir alianzas políticas a través de límites nacionales para proteger los derechos económicos, sociales y políticos de todas las personas.” (Global Exchange, 2011). La misión de Global Exchange, como organización que defiende los Derechos Humanos a nivel internacional, es la promoción de la justicia política, económica, ambiental, y social. Para poder cumplir con su misión, Global Exchange tiene cinco campañas: El comercio justo, trato justo; Libertad del petróleo; Paz: Parar la siguiente guerra ahora; Economía verde local; México, Comercio y Migración; y Comunidades Sweatfree. También cuenta con el programa de Educación Pública, el cual consiste en que a través de publicaciones de noticias, voceros y reality tours, se logre educar,

16

CERES · Boletín Número 4

especialmente, a la población estadounidense a cerca de los problemas críticos globales. Evaluando la RSO de Global Exchange, el mayor campo de acción de sus campañas y el programa de educación sobre los temas coyunturales se limita a la población de los Estados Unidos. Sin embargo, hay que destacar que tiene misiones en varios países del mundo. Por ejemplo, en Colombia Global Exchage trabajó con la Misión de Observación Electoral para asegurar unas elecciones íntegras para el año 2010. A pesar de ello, Global Exchange ha procurado que todas las acciones que emprende estén alineadas con su misión. Greenpeace. Greenpeace, tal como aparece en su página, es “una organización independiente que hace campañas mundiales que actúen para cambiar las actitudes y el comportamiento, para proteger y conservar el medio ambiente y promover la paz.” Tal y como su misión lo indica, esta organización no gubernamental se dedica a la búsqueda de políticas tanto de empresas privadas como de gobiernos mundiales, para la protección del medio ambiente. Se encuentra presente en 40 países a nivel mundial y no reciben donaciones de entidades sino aquellas concedidas por seguidores individuales. Sus acciones se centran básicamente en seis campos: cambio climático, bosques, océanos, agricultura, contaminación tóxica y nuclear. A través de llamados a los gobiernos y a las industrias para reforzar sus posturas frente a estos temas. Bajo esta información, y enfocados en la RS por parte de las ONG’s, podemos decir que se están cumpliendo claramente los objetivos y expectativas con la que fue creada y efectivamente todas sus actividades concuerdan con lo propuesto en sus estrategias, por lo tanto Greenpeace posee una responsabilidad social implícita dentro de su organización a nivel mundial. Human Rights Watch. Human Rights Watch, es una organización dedicada a la defensa y protección de los Derechos Humanos, conformada por profesionales y especialistas en la materia, se destaca por la


precisión de sus investigaciones y la imparcialidad de sus publicaciones. Sus acciones se centran en la investigación y la publicación de informes en los que se denuncian atentados contra los derechos humanos, estos documentos son usados por los organismos interesados en velar por el cumplimiento de estos y en algunos casos se han logrado judicializaciones por estos crímenes. Esta entidad también es implícitamente responsable socialmente, pues cada una de sus publicaciones refleja su razón de ser y por ello hay concordancia entre su misión y sus resultados.

Nacional Codhes. La Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES) es una ONG creada en 1992. Esta organización busca “trabajar por la realización y la vigencia integral de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, por el fortalecimiento de capacidades sociales con énfasis en la problemática de las poblaciones en situación o riesgo de desplazamiento y/o refugio, y desde la perspectiva de construcción democrática de paz con justicia social” (CODHES, 2011). La manera en que trabaja Codhes es por medio de investigación del desplazamiento en Colombia, de proveer información, de poder ejercer influencia en la toma de decisiones políticas, y ser un interlocutor de los afectados. Haciendo el análisis de la RSO, Codhes cumple con su misión al limitarse a ser una voz que denuncia la violación de los derechos de la población desplazada, como ellos dicen “Codhes no representa ni pretende representar a la población ni a las organizaciones de población desplazada víctima del conflicto armado” (CODHES, 2011). Las investigaciones de Codhes se ven reflejadas en sus publicaciones. Es de esta manera como opera coherentemente. Transparencia por Colombia. Es una organización creada en 1998, en su página de internet se definen

como una organización, cuya misión es “liderar, desde la sociedad civil, esfuerzos sistemáticos de lucha contra la corrupción centrados en transformar nuestras instituciones públicas y privadas para que en Colombia podamos contar con organizaciones efectivas y confiables”. Esta ONG, trabaja bajo los lineamientos promovidos por transparencia internacional y adaptados a nuestro país, de igual forma posee seis campos de acción, entre los cuales encontramos: política, justicia, contratación, control ciudadano, estrategia territorial y sector privado. Una de sus más importantes publicaciones, es el índice de transparencia nacional, a través del cual se evalúan diferentes organismos del ámbito gubernamental, para determinar su grado de exposición a la corrupción en los diferentes proyectos de gestión que realizan. Es evidente que esta organización cumple con sus principios y su filosofía propuesta en su creación, en contraste con ello, el ITN que mide el grado de riesgo a la corrupción en el sector público, es un gran aporte a la sociedad, pues permite reconocer falencias en el control interno de estas entidades, dando como resultado que el riesgo más bajo lo presenta Ecopetrol, pero el riesgo más alto lo presenta el Senado de la República, cuestión que deja mucho que pensar.

Conclusiones Quienes interactúan en una sociedad tienen responsabilidad social, esto incluiría a las personas, el Estado y las organizaciones. A estas últimas no se les discrimina por tener o no ánimo de lucro, pues se ha visto, a través de este artículo, que también las entidades del tercer sector, tienen una responsabilidad social. Para los fines de este escrito se tomaron ONG’s políticas internacionales y nacionales y se evaluó para cada una de ellas su responsabilidad social bajo el modelo propuesto por Vidal & Torres (2005). Se encontró que las organizaciones analizadas son

CERES · Boletín Número 4

17


socialmente responsables porque presentan una coherencia entre su misión y sus acciones. Este resultado era de esperarse ya que una ONG política busca ser un agente de transformación social, por lo tanto sería absurdo que sus acciones contradijeran su misión. Como este trabajo es sólo un esbozo, sería interesante desarrollar un completo estudio de evaluación de la RSO que incluyera a todas las organizaciones del tercer sector y así tener un mejor panorama de la realidad social de cada una de estas entidades, y proveer, entre otros aspectos, evidencia con relación al emprendimiento o no de acciones socialmente responsables sin ser responsables socialmente.

18

CERES · Boletín Número 4


Referencias Amnistía Internacional [A.I.] (2011). Acerca de Amnistía Internacional. Recuperado el 25 de febrero de 2011 de http:// www.amnesty.org/es/who-we-are/about-amnesty-international Caínzos, Miguel. (1989). Clases, intereses y actores sociales: Un debate posmarxista. En Revista Española de Investigaciones Sociológicas No 46 Apr. - Jun. pp 81 -99. Recuperado el 25 de febrero de 2011 de http://dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_ar ticulo?codigo=249415&orden=80604 Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento [CODHES]. (2011) Nosotros. Recuperado el 25 de febrero de 2011 de http://www.codhes.org/index.php?option=com_conten t&task=view&id=5&Itemid=32 Global Exchange (2011) About Global Exchange. Recuperado el 25 de febrero de 2011 de http://www.globalexchange.org/ about/ Greenpeace (2011). About Greenpeace. Recuperado el 02 de febrero de 2011 de http://www.greenpeace.org/international/ en/about/ Human Rights Watch (2011). Sobre nosotros, casos de éxito. Recuperado el 03 de febrero de 2011 de http://www.hrw.org/ es/about/success-stories Salom, Genaro (2003). ONG’S Nacionales e Internacionales, impacto, ventajas y desventajas. Recuperado el 02 de febrero de 2011 de http://www.revistainterforum.com/espanol/pdfes/ ONG-gds-ss.pdf

Transparencia por Colombia (2011). Quienes Somos. Recuperado el 03 de febrero de 2011 de http://www.transparenciacolombia. org.co/QUIENESSOMOS/tabid/60/language/es-ES/Default. aspx Valor, Carmen & Merino de Diego, Amparo (2008). La relación pública entre empresas y ONG. Análisis de su impacto en la elaboración de políticas públicas en el marco de la RSE. CIRIECEspaña, Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa. pp 165-189. Recuperado el 02 de febrero de 2011 de http:// redalyc.uaemex.mx/pdf/174/17412307007.pdf Vidal, Pau & Torres, Domingo (2005) La responsabilidad social de las organizaciones no lucrativas. Aproximación conceptual y desarrollo del modelo RSO. Recuperado del 03 de febrero 2011 de http://www.observatoritercersector.org/pdf/ publicacions/03_rso_cs.pdf Vidal, Pau. (2005) La Responsabilidad de las organizaciones no lucrativas (RSO). Boletín de Novedades 007 del Centro de Recursos. Recuperado del 01 de febrero 2011 de www. observatoritercersector.org/pdf/publicacions/articulo_boletin_7. pdf Villar, Rodrigo (2001) El tercer sector en Colombia. Evolución, dimensión y tendencias. Bogotá, Colombia: Confederación Colombiana de Organizaciones No Gubernamentales. Yepes, Gustavo, Peña, Wilmar & Sánchez, Luis. (2007) Responsabilidad Social Empresarial. Fundamentos y aplicación en las organizaciones de hoy. (1ª Edición). Bogotá, Colombia: Universidad Externado de Colombia.

CERES · Boletín Número 4

19


RESUMEN El presente artículo se enmarca en las disciplinas de gestión, abordando el tema de la Responsabilidad Social Empresarial y específicamente de los Stakeholders, asociando la ética dialógica o comunicativa como mecanismo real de participación. Parte de la pregunta ¿De qué manera es posible la participación de los stakeholders en las organizaciones, a través de mecanismos éticos?. En razón a ello se tratará el tema de los stakeholders con planteamientos de autores como Edward Freeman y Mitchell, Agle y Wood y se introducirá el tema de la ética comunicativa como mecanismo de participación de los grupos de interés. Palabras Claves: Responsabilidad Social Empresarial, Stakeholders, Ética comunicativa.

20

CERES · Boletín Número 4


P

articipación De Los Stakeholders En La Empresa: Enfoque Desde La Ética Dialógica

Introducción

Las organizaciones son sistemas sociales abiertos, en el sentido de que están expuestos a interacciones con el medio en el cual se desarrollan. Por lo tanto, las implicaciones de sus acciones van más allá de los límites y la estructura formal de la organización. Bertalanfy (1998) lo ha definido muy bien en la ya conocida frase: “El todo es más que la suma de las partes”. De tal manera, la organización, como sistema social puede entonces, ser descrita a partir de: “1) las interacciones entre las personas, del grupo en su conjunto con otros grupos, 2) las percepciones de las personas respecto de las interacciones sociales, y las prácticas resultantes de estas percepciones y, 3) el discurso y la práctica del propósito del sistema que los integrantes del mismo le atribuyen”..( Luhman, 1998; citado en Torres, 2007, 34)

La visión competitiva de la organización ha instaurado la creencia de la realidad objetiva, de tipo externo, en la cual no hay lugar para la interpretación, “es, o lo toma, o lo deja” (Etkin, 1996, 47). En contraposición a esta visión, se encuentra la visión de organización como sistema complejo1 , en el que Se dice que algo es complejo si “existen muchas conexiones entre las partes”.(Torres, 2007, 7) 2 Garcia Marzá aclara que no deben entenderse estos efectos en una sola vía, pues la sociedad está conformada por personas y grupos que también constituyen la empresa. Asegura Marzá respecto de esto que, “debemos abandonar la imagen de la empresa y la sociedad como dos comportamientos estancos y pensar más bien en dos elementos que se encuentran entretejidos” (2004, 169) 1

Marcela Suárez Rico no es posible su interpretación mediante relaciones lineales causa-efecto. En este tipo de organizaciones sus interrelaciones van en todos los sentidos, de forma entretejida, producto de una realidad socialmente construida, puesto que como lo manifiesta Von Foerster ( Citado en Etkin, 1996, 308) “construimos a partir de un actuar, actuando en forma conjunta nuestra realidad”. A partir de lo anterior, es necesario comprender que “la responsabilidad económica no es suficiente para justificar la legitimidad o credibilidad de la empresa”(Garcia Marzá, 2004,167). Esto entendiendo, que la empresa con su actuar interactúa con sectores sociales, más allá de sus dueños o sus clientes, razón por la cual se hace ineludible hacer alusión a la Responsabilidad Social Empresarial como “concepto que recoge el impacto de la empresa sobre la sociedad, los efectos sociales y ecológicos de la toma de decisiones empresariales”2 (ïbid, 168). Razón por la cual se comparte el planteamiento de García Marzá, en el que manifiesta: “Admitir la responsabilidad social corporativa implica reconocer, en primer lugar que la empresa tiene obligaciones que exceden la lógica del mercado (…) Al igual que implica, en segundo lugar, reconocer que la empresa no es un instrumento neutro al servicio de determinados intereses privados, sino que es una realidad social que responde al logro de determinadas tareas y objetivos sociales”. (García Marzá, 2004,167).

CERES · Boletín Número 4

21


Concepto Y Caracterizacion De Los Stakeholders En tanto las organizaciones afectan su entorno, se acoge el término de stakeholder, definido como «cualquier grupo o individuo que puede afectar o ser afectado por el logro de los objetivos de la empresa». Dicho concepto, fue recogido por Edward Freeman en 1984 en su libro: Strategic Management a stakeholder Approach. La teoría de los stakeholders comienza con la suposición de que los valores son necesariamente, y de forma explícita, una manera de hacer negocios (Freeman, Harrison & Wicks, 2007). Freeman creó dicha teoría con un interés estratégico y práctico, mediante el cual plantea una forma innovadora de generar valor para todas las partes interesadas. Esta teoría ha sido tomada en la responsabilidad social en el sentido de que permite un cambio de paradigma hacia una concepción de empresa plural (Gonzalez, 2007).

En cuanto a qué grupos son considerados stakeholders, existen algunas clasificaciones a saber: Freeman utiliza una metodología para dividir los grupos de interés, manifestando que “esta división toma en cuenta aquellos estrategas que argumentan que si un grupo puede afectar la corporación, incluso indirectamente, entonces la compañía necesita pensar estratégicamente acerca de sus relaciones con esos grupos.”(Freeman et al., 2007,8) Como se muestra en la figura 1, Freeman plantea dos grandes tipos stakeholders: los grupos de interés primarios, que son aquellos quienes tienen relaciones formales o contractuales con la empresa (García Marzá, 2004, 193). Esto implica la vitalidad de los mismos para el crecimiento continuo de la empresa y la sobrevivencia del negocio. En este primer grupo se encuentran los clientes, empleados, proveedores, financieros y comunidades.

Figura1. Basic two-tier stakeholder map (Freeman et al, 2007, 7)

22

CERES · Boletín Número 4


Los grupos de interés secundarios son aquellos quienes pueden afectar las relaciones primarias del negocio, “con un papel indirecto en el logro de los objetivos” (García Marzá, 2004,193). En este grupo se encuentra el Gobierno, los competidores, el medio ambiente, grupos de defensa del consumidor, activistas, ambientalistas y todos aquellos grupos con intereses especiales. Por otro lado, Mitchell, Agle y Wood (1997) proponen tres tipos de stakeholders de acuerdo a tres atributos fundamentales que determinan su grado de influencia: el poder sobre la firma, la legitimidad de la relación del grupo de interés con la firma y la necesidad apremiante. En la tabla 1, puede observarse la caracterización de cada atributo, junto con su definición. A partir de los anteriores atributos Mitchell et al., proponen los siguientes tres tipos de stakeholders: a) Stakeholders latentes: 1. En reposo: Tienen poder pero no legitimidad ni urgencia. 2. Discrecionales: Cuentan con legitimidad pero no con poder y urgencia. 3. Demandantes: Cuentan sóolo con urgencia, sin legitimidad y poder. b) Stakeholders vigilantes: 4. Dominantes: Aquellos que cuentan con poder y legitimidad, pero no con urgencia. 5. Peligrosos: Tienen urgencia y poder pero carecen de legitimidad. 6. Dependientes: Tienen necesidades apremiantes, y legitimidad pero no poseen poder. c) Stakeholders Definitivos: Poseen los tres atributos: Urgencia, Legitimidad y Poder.

Aportes De La Ética Dialógica: Freeman et al. (2007) plantearon una gestión para los interesados (Managing for stakeholders), donde se plantea que una vez seleccionados sus stakeholders, la organización debe proceder a ponderar la importancia y relevancia de cada uno y trabajar por el cumplimiento de sus expectativas. En este sentido “La Ética y los valores son el núcleo de la gestión para stakeholders” (Freeman et al., 2007, 11). Sin embargo, autores como García Marzá (2004) argumentan que esta visión de responsabilidad social de las empresas en una sola vía desarrollada a partir de la gerencia quien es la encargada de realizar la estimación de las necesidades a satisfacer en la sociedad- es lo que ha impedido definir de forma clara la responsabilidad social y no ha permitido vislumbrar una aplicación real de la misma. Si bien con la distinción de niveles entre los stakeholders se permite identificar los diversos grupos implicados en la actividad empresarial, se mantiene la perspectiva utilitarista de racionalidad económica que se ha promovido con la lógica capitalista, en tanto, por ejemplo, ambos modelos expuestos anteriormente privilegian las relaciones estratégicas más que las relaciones sociales con sus grupos. Por lo tanto mediante un enfoque crítico de la metodología de los stakeholders, se debe considerar que la legitimidad de los intereses es lo que debería definir un grupo de interés y no su poder para influir en la empresa.”De no ser así, no se lograría identificar la responsabilidad que tienen las empresas.” (García, 2004, 196) Así Domingo García Marzá (2004,196) plantea el cambio de una perspectiva utilitarista a una perspectiva deontológica, haciendo referencia al Imperativo Categórico de Kant, en el cual los grupos de interés sean tratados como fines y no sólo como medios para el logro de intereses económicos; entendiendo que “la empresa no es un espacio social cualquiera sino ámbito de relaciones humanas que puede contribuir directamente a la creación de una sociedad más justa” (Cortina, 2000, 101) “El diálogo y búsqueda de acuerdos sobre la misión y preferencias de la empresa, permite que el CERES · Boletín Número 4

23


Construcción Stakeholder

Poder

Construcción Cualquier grupo o individuo que puede afectar o ser afectado por el logro de objetivos de la organización Una relación entre actores sociales en la cual un actor social A, puede conseguir que otro actor social B, haga algo que B no habría hecho en otras circunstancias. Fuerzas coercitivas/amenaza

Bases

Legitimidad

Utilitaria-material/Incentivos Normativa- influencias simbólicas La percepción generalizada o presunción de que las acciones de una entidad son deseables, propias o apropiadas dentro de algún sistema de normas, valores, creencias y definiciones, construidas socialmente. Individual

Bases

Organizacional

Fuentes Freeman, 1984; Jones, 1995; Kreiner & Bhambri, 1988 Dahl, 1957; Pfeffer, 1981; Weber, 1947

Etzioni, 1964

Suchman, 1995; Weber, 1947

Wood, 1991

Societal Urgencia

Bases

Prominencia

El grado en el cual el clamor del stakeholder llama por atención inmediata

Original, construído sobre la definicion del Diccionario Merriam- Webster

Sensibilidad de tiempo. El grado en el cual Original- obtenido el retraso en la gestión, atendiendo un reclamo específicamente de Hill & Jones, o relación es inaceptable por el stakeholder. 1992; Williamson, 1985 Criticidad. La importancia del reclamo o la relación del stakeholder. El grado en el cual la gestión da prioridad a la competencia entre los reclamos de los stakeholders.

Original, construido sobre la definición del Diccionario Merriam- Webster

Tabla 1: Traducción propia basada en Key Constructs in the theory of the stakeholders: Identification and salience. (Mitchell, Agle & Wood, 1997, 869)

24

CERES · Boletín Número 4


pensamiento moral y las expresiones valorativas no se concentren en la cúspide sino que se difundan a través de toda la estructura” (Etkin, 1996, 341). La teoría de la acción comunicativa hace su aporte al integrar a los stakeholders no como grupos de interés pasivos, sino como interlocutores válidos. Dicho aporte ha sido integrado a la ética de los negocios y la RSE3 , aduciendo que una ética comunicativa reconoce el valor del diálogo y el entendimiento recíproco como principio básico de actuación (Garcia Marzá, 2004) Habermas (1999) ha introducido la teoría de la argumentación expresando que, mediante un comportamiento racional, cuando dos o más partes intervienen en un diálogo, la lógica de los argumentos permite vislumbrar un acuerdo entre ellos, o someter a la crítica una de las partes, entendiendo que ambas partes deben tener la conciencia moral de aceptar el argumento del otro si su argumentación tiene mayor validez. Respecto de ello Jürgen Habermas(1999,37) plantea que “la fuerza de una argumentación se mide en un contexto dado por la pertinencia de las razones”. El objetivo del diálogo empresarial no descansa en equilibrar intereses, sino que se basa en la búsqueda de acuerdos y consensos que permitan identificar intereses comunes, generales a distintos grupos.4 Una empresa que vincule efectivamente a sus stakeholders debe favorecer la participación de cada grupo, mediante un diálogo que conserve algunas características como igualdad de oportunidades de participación, ausencia de presiones externas, consideración de todos los intereses5 como válidos, y abiertos a revisión y crítica. Para que el diálogo entre la empresa y los stakeholders garantice dichas características, Habermas, citado en Elsa González (2007) plantea cuatro principios que deben estar inmersos en el diálogo: Responsabilidad Social Empresarial Expectativas , derechos y obligaciones que tenemos como personas, independientemente de su cultura, profesión o posición social. (García, 205, 2004) 6 “Los intereses constituyen articulaciones lingüísticas de los deseos y necesidades que ya tienen en cuenta los límites de la realidad y la presencia de los demás (…) su definición excede el ámbito económico”. (García Marzá, 2004, p. 201) 4 5

“principio de sinceridad de los interlocutores; principio de inclusión de todos los afectados como solución a los conflictos –o en su defecto los representantes-, potenciales, presentes y futuros; principio de reciprocidad entre los participantes; y principio de simetría entre todos los intereses planteados.”

En el momento en que la organización sea capaz de considerar una ética dialógica con sus stakeholders, los acuerdos morales, pactos y negociaciones avalados por los grupos de interés, otorgarán legitimidad a la empresa como institución social (Gonzalez, García Marzá).

Conclusiones: La teoría de los stakeholders ha sido ampliamente usada en Responsabilidad Social Empresarial porque ha permitido ampliar la visión de la organización, vinculando aquellos grupos a quienes afecta y por quienes es afectada; esto si se toma a la empresa como un sistema complejo en el cual las interacciones generan redes entretejidas de la organización con el medio. Autores como Edward Freeman, y Mitchell et al., se han enfocado en metodologías para identificar stakeholders y caracterizarlos en diversas categorías. Respecto de las divisiones planteadas por los autores mencionados se ha generado la perspectiva crítica de los stakeholders esbozada por Domingo García, quien manifiesta la necesidad de considerarlos desde una óptica moral y verdaderamente participativa, más que estratégica y económica, teniendo en cuenta que la empresa funciona como institución de desarrollo social. La ética comunicativa rescata la importancia del diálogo como forma de participación de los stakeholders en las empresas. Un diálogo que permita a los participantes llegar a consensos y acuerdos que se convertirían en valores legítimos propios de ser respetados, podría ser la base de la resolución de conflictos en las organizaciones, y el mejoramiento de su interacción con el ambiente.

CERES · Boletín Número 4

25


Referencias BERTALANFFY, Ludwing Von (1998). Teoría General de los Sistemas. Ediciones FCE, México. ETKIN, Jorge (1996). La empresa competitiva: Grandeza y Decadencia. Mc. Graw Hill. Chile. FREEMAN, Edward, HARRISON, Jeffrey & WICKS, Andrew (2007). Managing for stakeholders: Survival, Reputation, and Success. Yale University. GARCÍA, Domingo (2004). Ética empresarial: Del diálogo a la confianza. Editorial Trotta. Madrid, España. GONZÁLEZ, Elsa (2007). La teoría de los stakeholders. Un puente para el desarrollo práctico de la ética empresarial y de la responsabilidad social corporativa. En: Veritas: Revista de filosofía y teología Volúmen II, N° 17 (2007) pp. 205-224 HABERMAS, Jürgen. (1999). Teoría de la acción comunicativa I: Racionalidad de la acción y racionalización social. Editorial Taurus. Madrid, España. MITCHELL, R., AGLE, B. & WOOD, D.(1997). Toward a theory of stakeholder identification and salience: defining the principle of who and what really counts. En: Academy of Management Review, 22:853-886. TORRES, Luis Carlos (2007) Complejidad: Aspectos Varios. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, Colombia.

26

CERES · Boletín Número 4


RESUMEN La ética busca enmarcar los valores de las personas, los cuales son necesarios para organizar la vida en sociedad. El sentido social hace parte de la dinámica del hombre y la integración de sus procesos y sus modos de vida, por ello, en el contexto actual se ve a la mercantilización como parte fundamental de esos cambios y su importancia en la construcción de aspectos de convivencia. La responsabilidad social, en un sentido tanto personal como empresarial, ha tenido influencia de tendencias circunstanciales, los sujetos han perdido participación y han cedido su poder de decisión a aquellos quienes ven en la RS la posibilidad de mejorar su presencia en cumplimiento de una función de intermediación. En últimas, lo que se busca es incentivar a las personas a reflexionar activamente sobre el tema, teniendo como punto de referencia la ética, la mercantilización y la responsabilidad social.

Palabras Claves: Ética, responsabilidad social (RS), mercantilización, acciones de responsabilidad social, relaciones sociales.

CERES · Boletín Número 4

27


L

a Ética, Cerca De La Mercantilización En Acciones De Responsabilidad Social Jenny Alexandra Cárdenas Vera

Quien observa lo hace desde un cierto punto de vista, lo que no sitúa al observador en el error. El error en verdad no es tener un cierto punto de vista, sino hacerlo absoluto y desconocer que aun desde el acierto de su punto de vista es posible que la razón ética no esté siempre con él. Paulo Freire

Introducción ¿La ética mercantilizada es la actual motivadora de la Responsabilidad Social? Para responder este cuestionamiento, es necesario un acercamiento a lo que se entiende por ética, la noción mínima que permitirá enmarcar el concepto y observar la contextualización que ha tenido en aras de la mercantilización; resultado de la transformación de la sociedad actual. La Responsabilidad Social (RS) puede verse en dos caminos, el normativo que es el debería ser de las relaciones sociales, y el positivo, que es el actual estado del arte, entendido éste en el contexto de la sociedad. Se espera que la RS se fundamente en las acciones desinteresadas con valor moral y ético para quienes las realizan, dependiendo de las causas apoyadas y la intensidad con que se efectúen. La actual RS busca que las personas y las organizaciones se reivindiquen con la naturaleza, lo social, cultural, humano y hasta lo político. Ahora, una ética ajustada y una RS que cumple unos fines acordes a lógicas mercantilistas tiene como resultado, las acciones acomodadas de unos pocos en

28

CERES · Boletín Número 4

representación de muchos, de esta manera las personas utilizan la RS como forma de mercantilizar su ética. El diseño de campañas de RS está enfocado en mostrar el apoyo a acciones sociales que cumplen expectativas generales, asociando la ética de algunos a la finalidad y la aceptación de las mayorías. Para contextualizar deductivamente lo anterior, la presentación del artículo se hará de la siguiente manera: en primera instancia buscará determinar algunos conceptos que servirán de soporte para la reflexión del trabajo; segundo, se abordará la interacción de la responsabilidad social y la ética; tercero, se presentarán las injerencias para creer que la RS es un mecanismo de legitimación de la nueva ética mercantilizada; por último, se concluirá con una reflexión sobre el tema. La ética, “es el fundamento cuyos valores esenciales deben organizar la vida social, y son tales como la libertad y la dignidad humana, así como también se basa en conceptos morales como el bien común, lo bueno, lo equitativo y lo justo” (Etkin, 1993, p.16); de este concepto sobre la ética se puede decir que las expresiones humanas de


cada individuo contienen aspectos asertivos que se adaptan adecuadamente en la consideración de la ética como motivadora de la responsabilidad social. La vida en sociedad ha tenido implicaciones y cambios en aspectos de comportamiento, cultura y ética, que convergen más allá de una simple auto-organización para acercarse más a una autorrealización. Ahora, la mercantilización en vista de “convertir una relación social en mercancía” (Adelantado, Noguera, Rambla, & Sáez, 1998, p. 145), es muy clara la caracterización que se le puede dar a una relación social en el contexto de esa frase, transformar realidades humanas en acciones intercambiables donde se les puede atribuir algún valor, con la intención de crear mercancías basadas en subjetividades que pudiesen ser percibidas de diferente manera. Con esto y pensando en el escenario actual, se da la posibilidad de intercambiar lo más propio del ser, como su ética, y ofrecerlo al anhelado desarrollo humano. La ética y la mercantilización, de manera indirecta, están legitimando las acciones sociales realizadas por un creciente segmento de la sociedad (las organizaciones), están tornándose meramente en aspectos que contribuyen a la conversión de relaciones sociales de carácter ético en mercancía con valor cualitativo y en cierta medida cuantitativo para el mercado1 . Decir que valores esenciales para la organización social son intercambiables –sentido mercantil– genera una apreciación diferente de la finalidad con la que inicialmente se espera sean pensados. Pero es de esperarse que sea así, ya que como se verá más adelante, ellos comprenden la esencia de motivar acciones que se esperan configuren resultados de impacto en la sociedad. La motivación de la ética mercantilizada y las transformaciones de valores en mercancías, es relevante en términos sociales cuando se ejercen acciones que tienen resultados positivos en la sociedad. Así mismo, es motivadora cuando los individuos se especializan en enfocar el mercado a la observación de ciertas acciones, construyen discursos que muestran obras que responden a las necesidades humanas pero que 1 Es posible creer que más del 58% de las empresas obtengan beneficios gracias a la adopción de medidas de responsabilidad social. (CRANA, 2010)

no precisamente se originan pensando en el bienestar social integral. La reflexión sobre los problemas que aquejan a la sociedad y por los cuales se motiva a las personas a pensar en los demás, desde su accionar ético, es uno de los puntos que más requiere atención para determinar su impacto en las situaciones actuales. La pobreza, la desigualdad, el maltrato personal, la limitación de acceso a la educación, la salud, la alimentación, la vivienda, la estabilidad económica, son factores que efectivamente causan malestar a la sociedad, a raíz de ellos, se busca concientizar a las personas en la continua reparación de los mismos y hacer parte activa de las soluciones que constituyen las actuales políticas de progreso mundial. Para asociar los problemas que aquejan a la sociedad, la determinación de qué es la ética mercantilizada sin los actores principales no es suficiente, es necesario tener en cuenta a las personas, quienes son en realidad, los actores que constituyen la vida en sociedad. Se relaciona el cambio de sentido de los valores éticos generados con la globalización, aquella variación evolucionaría en las relaciones sociales que conectan al mundo y que requieren de los agentes participantes una determinación de su entorno, ha llevado a las personas a cambios que se desencadenan en la transformación de sus valores morales, emocionales, convivenciales, etc., y con ello la forma de ver el mundo y participar en él. Las perspectivas de los actores, los que influyen directamente y los que apoyan, van en diferentes líneas, cada unos de ellos ve la oportunidad de cumplir con sus expectativas y responsabilidades en la sociedad. El ser, en sí mismo, busca cumplir con tareas sociales que hacen parte de sus deberes éticos permitiendo que viva en comunidad, visión casi generalizada de los individuos; mas sin embargo, no se posibilitan a sí mismos para accionar en el entorno, sino que buscan en otros esos mecanismos de actuación, siendo éste el punto de inflexión que legitima la mercantilización de las relaciones sociales, que efectúan los actores que ejercen la función activa sobre los que pasivamente se incorporan a la labor.

CERES · Boletín Número 4

29


Es claro que al buscar satisfacción personal, obrando de alguna manera para que ello tenga impactos positivos sobre otros individuos, se puede hablar de acciones sociales, es quizás la motivación principal que tienen muchos para apoyar causas particulares de responsabilidad social. La posibilidad de que agentes u organizaciones sean quienes lideren y realicen acciones en pro del bienestar social es entendible, pero lo que no se concibe es que ellas –las que tienen objetos sociales con ánimo de lucro– sean responsables de cubrir la mayoría de las necesidades sociales y con ello estén logrando el aumento de su “beneficio” por medio de los consumidores que apoyan sus causas. En esa misma línea, esos participantes dispuestos a asumir su rol de ejecutores están, en ocasiones, aprovechando la situación para obrar en nombre de muchos pero con la participación de pocos (intereses propios). En consecuencia, es necesario analizar la definición de RS según la ISO 26000, ya que enmarca buena parte de los aspectos de RS mencionados hasta el momento. La reciente norma ISO 26000 (guía sobre responsabilidad social), acota el termino de RS a: “La

responsabilidad de una organización respecto de los impactos de sus decisiones y actividades en la sociedad y el medio ambiente, por medio de un comportamiento trasparente y ético…” (Restrepo R., 2009, 60). Conceptualización que

se limita al nivel organizacional y deja por fuera la participación de las unidades básicas de la sociedad, las personas. La RSC/RSE (responsabilidad social corporativa/ empresarial) es el término adecuado para el ejercicio de los compromisos adquiridos por parte de la empresa con la comunidad, con los trabajadores, con los accionistas y en general con las partes interesadas, como los menciona Freeman. En este sentido, la RSC se presenta cuando las corporaciones deciden asumir las exigencias de las personas que ven en la empresa, la institución que puede suplir algunas necesidades de la población que carecen de atención adecuada. Sin embargo, el término conceptual de la responsabilidad social no encaja en algunas circunstancias particulares, como determinar que las

30

CERES · Boletín Número 4

acciones de RS son éticas, en las que se presume se da la buena voluntad y decisión de los comprometidos en las causas sociales. Por lo anterior, es preciso establecer que la RS se presenta a nivel personal, empresarial y del estado, donde se habla en virtud de la libertad, la dignidad humana, el respeto al bien común en sentido equitativo, etc., ese desempeño facilita la organización social, donde cada individuo tiene un rol para el cumplimiento de funciones sociales, con principios éticos, que convergen en la realización de cada sujeto en su contexto y con ello en la construcción de la sociedad. Lo comentado llevaría a pensar que la conceptualización de la RS de la norma ISO es adecuada para la RSE a nivel de las organizaciones, pero que se encuentra alejada de las responsabilidades que competen a las personas en general. Por lo anterior, la limitación directa de la RS a las organizaciones le permite pensar a la opinión pública que son ellas, las organizaciones, las que deben representar las expectativas de todos los actores sociales en la realización de acciones de RS, legitimando la posibilidad de mercantilizar las decisiones éticas que pueden tomar todos los demás relacionados. En respuesta a ello, la ética de cada individuo se transforma en relaciones sociales como mercancías, así mismo, motiva a las acciones socialmente responsables de otros participantes mediadores –en algunos casos directos– en busca de cumplir objetivos que no necesariamente son de interés general. La percepción que tiene el público sobre la contribución al bienestar de la sociedad por parte de la empresa puede ser observada en el siguiente gráfico. Se asocia de alguna forma la responsabilidad social de las organizaciones a indicadores de participación e impacto, resultantes de políticas desarrolladas por las mismas empresas en busca del bienestar de la sociedad. La visión de la sociedad se generaliza en términos de cifras, las empresas ocupan un espacio fundamental en el desarrollo de las personas y en la comunidad, tanto en factores económicos como en los sociales. En la gráfica 1 para el año 2010, el 59% de los encuestados tienen una percepción de las empresas


Gráfica 1. Tomado de: http://www.falternativas.org/laboratorio/libros-einformes/rsc/informe-2010-la-responsabilidad-corporativa-en-espana

positiva, el 35% considera que las organizaciones tienen momentos en los cuales realizan acciones que favorecen a la sociedad, esa no es la generalidad, y tan sólo el 6% considera que los aportes de las empresas en ocasiones son negativos. En primer lugar, los datos presentados en la gráfica anterior perteneciente a un estudio que realizó en 2010 la Fundación Alternativas de España, no representan la realidad de todos los países, sólo es parte de la opinión de una sociedad que tiene dentro de sus principios el bienestar social y la contribución al mismo por medio de las empresas. En segundo lugar, se vislumbra que la aceptación positiva que la empresa tiene en la contribución al bienestar general viene dada posiblemente por la mejora en los factores sociales, económicos, éticos, culturales, ambientales de los que se hace cargo para dar cumplimiento a su compromiso. Queda claro que el comentario no hace parte de la gráfica presentada, sino es a partir de ella que se deduce lo que el público concibe.

Sin embargo, el cumplimiento de los compromisos de las empresas con la sociedad, no quiere decir que sean éstas despojadoras del papel de las personas en la obligación que tienen de ser socialmente responsables, porque es allí donde se pierde la noción de lo que debe hacer cada sujeto y lo que corresponde a las empresas, e incluso lo que es responsabilidad del estado, lo cual puede llevar a cambiar roles y situaciones según las expectativas de cada parte interesada en las relaciones sociales. Los datos presentados son distintivos para las instituciones organizadas que participan en relaciones sociales “éticas”, sin embargo, no se presenta información de la percepción del público en general, como por ejemplo de los países en vías de desarrollo que sufren la invasión a sus economías con los grandes conglomerados empresariales del extranjero, así como de las actuaciones de esos participantes y la forma en que ellos manejan su comunicación social. La poca importancia que se le da a esa información es la razón para que la sociedad determine una postura pasiva

CERES · Boletín Número 4

31


frente a estos hechos en detrimento de su participación y realización como fuente de desarrollo.

mercado para presentar valiosamente una contribución al desarrollo social.

Se reitera que no se puede confundir lo que por obligación le compete a las empresas y lo que en realidad debe hacer la sociedad para vivir en comunidad. Con esto, se quiere decir que las empresas deben cumplir con los estándares de convivencia y de ser posible ir más allá de estos para el bien común, cumpliendo de cierta manera las funciones de intermediación, pero fomentando además la participación activa de los individuos de la sociedad.

Abrir los ojos de las persona que están apoyando campañas de acción social, realizadas para que tanto las organizaciones como las personas cumplan su parte de responsabilidad, es una tarea ardua, no es la simple exposición de la realidad, sino el cambio de ideas, de conceptos y determinaciones que va a enfocar a la sociedad en general a asumir responsabilidades y roles que le competen a cada uno de sus integrantes para llegar a formar en realidad comunidades activas en busca de desarrollo y progreso para sus participantes, en un entorno sostenible que responda a fines generales y no a los particulares.

Las organizaciones que se encargan de estructurar campañas de responsabilidad social, donde se invita a la participación de la comunidad en el apoyo a poblaciones vulnerables o a dar recursos para que se desarrollen obras sociales, buscan acercar a las personas a que cumplan de ese modo con su cuota de compromiso social. Pero, esto no solamente tiene un fin de acercamiento de las partes, puede girar en torno a valores éticos, culturales y económicos que favorecerán a las partes interesadas en aras de la construcción del tan anhelado “progreso”. Como lo comenta Restrepo (2010), los comportamientos identificados sobre problemas sociales que las organizaciones ven en su entorno y el manejo de los mismos pueden ser tomados como actos económicos que carecen de algún sentido ético. La posibilidad de identificar claramente qué acciones se efectuaran de carácter social con sentido ético es compleja, de lo contrario se entenderá que son mera publicidad estratégica que busca fortalecer la imagen corporativa de la empresa. Los resultados obtenidos de una u otra actuación dependerán del resultado positivo o negativo en la percepción social frente a la posición asumida por la organización. En Colombia se pueden citar casos, como empresas de venta de agua embotellada o empresas de servicios públicos, que buscan en sus acciones reconocimiento y posibilidades de que las personas que consumen sus bienes o servicios contribuyan a realizar acciones en busca del bienestar de la sociedad, mercantilizando relaciones sociales que de otro modo no se realizarían y utilizando de paso los mecanismos más sutiles del

32

CERES · Boletín Número 4

A modo de conclusión, la ética es parte indispensable para las relaciones de convivencia en la sociedad. Es claro que para las personas, el tener redes fuertes que soporten las instituciones y estamentos de las sociedades, construye un entorno sostenible y satisfactorio para que se lleve a cabo el progreso de los sujetos. Así mismo, es acertado pensar que esas relaciones se ven permeadas por otro factor, la mercantilización, que transforma el sentido y la percepción de las acciones y voluntades de responsabilidad social de los individuos y de las colectividades que buscan satisfacer intereses específicos evaluados respecto de su carácter y finalidad. Teniendo en cuenta que la sociedad se fundamenta en actitudes éticas y que así mismo se generan acciones de responsabilidad social, en el contexto actual se hace visible que la RS de las personas versus el compromiso social de las empresas ha sucumbido a la transferencia de poderes y decisiones de unos a los otros, no en busca de un bienestar general sino en busca de la orientación del mercado a la integración de poderíos que satisfacen las necesidades y exigencias en la realidad de algunos, entendidos estos como “los interesados en la construcción de progreso para la humanidad”. Lo mencionado, es la demostración de un conflicto entre lo que deben hacer las personas y que hace parte de la responsabilidad de las empresas, en otros términos, es el vistazo de lo que se percibe como estudio de RS en un sentido exiguo, así mismo se


enuncia sutilmente que quizás se ha dejado de lado el fundamento ético de las acciones sociales, en últimas lo que le da valor al hombre, para obrar en función de la transformación y la construcción del progreso en un sistema global que busca la mejora y el sostenimiento de la calidad de vida en sociedad.

Referencias Adelantado, J. & Noguera, J. A. & Rambla, X. & Sáez, L. (1998). Las relaciones entre estructura y política sociales: una propuesta teórica. Revista Mexicana de Sociología, Vol. 60, No. 3 (Jul. Sep., 1998), pp. 123-156. Recuperado el 02 de abril de 2011 de la base de datos JSTOR.

Restrepo, R. (2009). RESPONSABILIDAD SOCIAL Nueva teoría – Nuevas Prácticas. (2da Ed.). Bogotá, Colombia: Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (ICONTEC)

Etkin, J. R. (1993). La Doble Moral de las Organizaciones. (1ra Ed.). Madrid, España: McGraw-Hill/Iberoamericana de España S.A.

Restrepo, G. (2010). Comportamientos Socialmente Responsables en las Empresas del Sector Manufacturero de la Ciudad de Manizales. Trabajo final para optar al título de Magíster en Administración. Universidad Nacional de Colombia, Manizales, Colombia.

Fundación Centro de Recursos Ambientales de Navarra, CRANA (2010). Estudio de la Percepción de la Responsabilidad Social Empresarial en las Pymes Navarras. Recuperado el 2 de abril de 2011, del sitio Web de Fundación Alternativas: http://www. anec.es/

Fundación Alternativas (2010). Informe 2010: La Responsabilidad Social Corporativa en España, La responsabilidad social corporativa y el futuro de la empresa. Recuperado el 2 de abril de 2011, del sitio Web de Fundación Alternativas: http://www. falternativas.org/

CERES · Boletín Número 4

33


RESUMEN Luego del auge de la crisis financiera, que se mantuvo presente como tema central en el mundo hasta 2010, llega el turno para que los medios de comunicación y por ende el mundo en general, trasladen su atención a la crisis alimentaria. El artículo busca abordar los nuevos fenómenos de la escena mundial que agravan la inseguridad alimentaria (biocombustibles, mercados de valores), para luego dar un vistazo a las acciones emprendidas por algunos organismos multilaterales en la lucha contra el alza de los precios y la subnutrición; y finalmente, generar un análisis a cerca del alcance e idoneidad de estas acciones, respecto a las condiciones actuales de la crisis alimentaria. Palabras Claves: Biocombustibles, desnutrición, mercados de valores, crisis alimentaria.

34

CERES · Boletín Número 4


L

ucha Contra La Crisis Alimentaria, Un Esfuerzo Que Se Conforma Con Poco.

Introducción

Procesos como la globalización y la financiarización, ayudados de herramientas como las TIC’s y los mercados de capitales, han generado, durante la última década, una serie de cambios políticos, económicos y sociales, que han traído como consecuencia cierta estandarización de las problemáticas sociales en todo el mundo; estas problemáticas, que en principio fueron regionales o nacionales, se convirtieron rápidamente en temas de interés mundial (tal es el caso de la crisis financiera de 2008, del desastre de la plataforma petrolera de BP en el golfo de México de 2010, de las luchas antigubernamentales de Túnez, Egipto, Libia, Siria y Yemen de 2011, o de los terremotos de Haití, Chile y Japón) podríamos afirmar que esta integración, liderada en principio por los medios de comunicación y la interrelación económica, ha dado lugar a la cooperación mundial y a la exaltación de sentimientos de unidad. Sin embargo, haciendo uso de estos mismos mecanismos, se encuentran fenómenos totalmente opuestos, fenómenos que se caracterizan por su minimización, respondiendo a intereses de grupos de poder dominante, tal puede ser el caso de los precios de los alimentos y la suficiencia en su producción para abastecer a la población mundial. Durante 2008 y 2009, el principal tema de interés para la población mundial fue la crisis financiera subprime, se creó todo un movimiento mediático que

Steven Pardo López buscaba abordar las causas y consecuencias de la crisis. Si bien es cierto que la crisis financiera tuvo terribles efectos sobre la economía real, aumentando los índices de desempleo, disminuyendo el crecimiento del PIB en la mayoría de los países, generando costos adicionales para varias naciones que debieron crear ayudas de emergencias para salvar los bancos; también es cierto que durante esos mismos dos años (2008 y 2009) se presentó la mayor crisis alimentaria a nivel global, de la cual se tenga registro, desde la creación de la FAO1 , para finales de 2009, por ejemplo, se calculó que el número de personas subnutridas llegaba a los 1,023 millones. No se puede desconocer que en su momento, los medios de comunicación abordaron el tema, pero de igual manera, tampoco se puede desconocer que la cobertura se quedó corta dada la magnitud del problema. Una de las posibles razones que explica el desbalance entre el cubrimiento de la crisis financiera y la crisis alimentaria, está en la población vulnerable. Mientras que la crisis financiera afectó la estabilidad económica de inversionistas con relación directa o indirecta con los mercados de valores, esto quiere decir, personas pertenecientes por lo menos a la clase media, con capacidad de ahorro y endeudamiento; la crisis alimentaria afectó mayormente a las personas pertenecientes a la clase baja, personas

1

Food and Agriculture Organization, creada en 1945. CERES · Boletín Número 4

35


que, de acuerdo al informe “El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación 2010-11” de la FAO, gastan alrededor del 60% de sus ingresos en alimentación. Sin estar interesado en darle un tinte izquierdista a este artículo, es inevitable reconocer que la clase alta mantiene su importancia social como propietaria del capital, la clase media es motor para la economía como fuente de mano de obra calificada y como consumidor, mientras que la clase baja oficia únicamente como mano de obra barata. Y de acuerdo al nivel de importancia social de un grupo dado (en este caso determinado por la economía), mayor será el interés prestado a los problemas de ese grupo.

Resultan evidentes las ventajas (económicas, sociales y ambientales) que puede traer consigo el adecuado desarrollo de la producción de combustibles no fósiles; sin embargo no se puede esperar que estas ventajas se materialicen con la simple producción de biocombustibles, es necesaria una planificación eficiente, de lo contrario continuaremos con un desarrollo de la industria de biocombustibles que se cimienta en promesas de desarrollo económico, social y ambiental, pero que en la práctica no colabora con la disminución de la contaminación ambiental, que trae un incipiente crecimiento económico y que acentúa problemas sociales tan importantes como la desnutrición.

Más allá de querer ahondar en el por qué se prefiere una u otra situación, el interés de este artículo va encaminado a analizar el desarrollo de la crisis alimentaria iniciada en 2008, a partir de la evolución de dos fenómenos que afectan directamente la seguridad alimentaria, como lo son: el aumento de la producción de biocombustibles y el aumento de derivados financieros estructurados a partir de materias primas y alimentos; para posteriormente, abordar las acciones llevadas a cabo por organismos multilaterales para enfrentar dicha crisis.

En relación con la producción de alimentos y la seguridad alimentaria, que es nuestro tema de interés, encontramos que la forma en que se está llevando a cabo el proceso de inserción de la industria de biocombustibles en las dinámicas globales ha traído serios problemas para la población vulnerable. A medida que se expande el uso del etanol y biodiesel como sustitutos de combustibles fósiles, aumenta la demanda de materias primas como la caña de azúcar, el maíz, el trigo, la cebada, entre otros; esta mayor demanda debería ir de la mano de un aumento de la producción general de alimentos; sin embargo, al observar el crecimiento de la producción de alimentos2 de los últimos cuatro años, según la FAO, se evidencia un rezago en la expansión de la oferta, incluso en 2009 se presentó decrecimiento en la producción. Independientemente de que factores externos, diferentes a los biocombustibles (p.e. efectos del cambio climático), sean los causantes de la baja producción agrícola, no se puede desconocer que la mayor demanda de alimentos, generada por esta industria, incentiva el aumento de los precios, disminuye la cantidad de comida disponible para la población y agrava los problemas sociales relacionados con el hambre.

Biocombustibles El tema de los biocombustibles, en principio se encuentra respaldado por la oportunidad que representa en relación con la disminución de las emisiones de CO2 y los costos de los combustibles fósiles. Debido a esto, en los primeros años de producción de biocombustibles, resalta la aceptación de algunos grupos ambientalistas, los comentarios positivos de la población y el apoyo de algunos gobiernos a través de exenciones fiscales y estímulos económicos. A nivel económico, los biocombustibles representan una ventaja competitiva para los países que cuentan con tierras fértiles para la producción agrícola, por tal razón se ha generalizado una política de subsidios gubernamentales a esta industria naciente. Igualmente, el sector privado se ve incentivado a financiar el aumento de la producción de biocombustibles a medida que aumenta la cotización del petróleo.

36

CERES · Boletín Número 4

Lo que trae consecuencias negativas para la seguridad alimentaria, no es la existencia de biocombustibles, es la tendencia a impulsar el crecimiento de la industria, sin generar siquiera un proyecto viable que garantice la estabilidad de la 2 El aumento de la producción de alimentos para 2007,2008 y 2009, respectivamente fue 2.6%, 3.8%, -0.6% y para 2010 la estimación era de un aumento del 0.8%


producción agrícola, y que garantice, como mínimo, la no disminución del suministro de alimentos dirigido al consumo humano. Si se continúa con la tendencia de dejar la mayoría de las decisiones en manos del sector privado y de lo que indiquen los mercados, sólo se conseguirá un menor bienestar alimentario para la población en general. De acuerdo al “Foro Global sobre Seguridad Alimentaria y Nutrición” celebrado entre el 11 y el 24 de Enero de 2011: “La mesa redonda sobre Biocombustibles sostenibles (RSB, por sus siglas en Inglés) ha desarrollado un sistema de certificación voluntario y de terceros para la sostenibilidad de los biocombustibles que abarca criterios y principios sociales y económicos -entre ellos seguridad alimentaria-…”. Iniciativas como éstas deben ser valoradas como parámetros mínimos a cumplir en el desarrollo de la industria de biocombustibles, pero no pueden ser las únicas, porque inevitablemente al surgir de sectores privados y al ser voluntarias, pueden ser utilizadas simplemente como un elemento casuístico, en la medida que: “poseen la virtud de ayudar en ocasiones a justificar lo injustificable, en nombre de una moral que se puede “adaptar según las categorías sociales” y claro acomodarse para poder transigir con la propia conciencia” (Aktouf, 2004, p.164)

Sistemas de certificación como el de la RSB, deben ser complementados por políticas serias de los gobiernos, en donde la prioridad sea garantizar la seguridad alimentaria de la población, y después sí incentivar el crecimiento de la producción de biocombustibles, de lo contrario índices de subnutrición o mortandad por desnutrición, con seguridad seguirán aumentando en los años venideros.

Mercados de valores La expansión de los mercados de valores en las últimas décadas, se ha visto reflejada, no sólo en el incremento de la cantidad de países e inversionistas que día a día participan en los mercados, sino también, en la inclusión de cada vez mayor variedad de bienes y servicios transables en dichos mercados. En consecuencia, los forwards, swaps, options y demás vehículos financieros, ya no están estructurados únicamente a partir de

activos financieros como acciones, bonos o derechos hipotecarios; en la actualidad estos vehículos también se forman a partir de los precios de materias primas como el carbón, el níquel o el petróleo, o de alimentos como el trigo, la soja o el maíz. Tranzar los alimentos en los mercados de valores, permite que la producción alimentaria no esté determinada por el bienestar de la población, sino por el bienestar individual, esto, al estar respaldado por la doctrina ética dominante (el utilitarismo3 ), es un comportamiento totalmente legítimo en la sociedad. De acuerdo a la obra de Max Neef, “Desarrollo a escala humana”, se puede afirmar que mientras la seguridad alimentaria responde directamente a la necesidad de supervivencia del individuo, los mercados de valores no son más que un satisfactor de las necesidades de autorrealización. Por lo tanto, el hecho de que la producción de alimentos esté en parte determinada por la cotización de los mercados de valores, plantea en principio un problema estructural, ya que estamos subrogando una necesidad fundamental a lo que indique un satisfactor4 . Con este comportamiento, se ha dotado a los alimentos de características propias de los activos financieros, obteniendo como resultado un aumento de la volatilidad de los precios de los alimentos, cambios en las razones de producción y exaltación del riesgo financiero. Bajo la legitimidad que otorga el individualismo metodológico, característica fundamental del utilitarismo, los individuos desde su papel de inversionistas tienen mayores incentivos para procurar el aumento de los precios de las materias primas, en consecuencia, hay interés en reducir la producción, aún El utilitarismo, tiene a sus dos grandes exponentes, representados en Jeremy Bentham y John Stuart Mill; para el primero, el utilitarismo se basa en la consecución del placer, mientras que para el segundo en la consecución de la felicidad; de esta forma, de acuerdo a Bentham, las acciones más morales son las que maximizan el placer y minimizan el dolor. Bajo la visión utilitarista el cálculo de la utilidad es logrado a partir de sopesar costos-beneficios, e indica el grado de felicidad que está obteniendo el individuo. La premisa del utilitarismo es buscar el mayor bien para el mayor número de personas, y ese mayor bien se materializa con el resultado final de las acciones que emprenden los individuos; bajo esa misma idea, el utilitarismo legitima la famosa frase, “el fin justifica los medios”. 4 Un satisfactor de una necesidad de menor nivel. 3

CERES · Boletín Número 4

37


cuando eso suponga una disminución en el bienestar de la población en general. Es probable que esta situación se agrave conforme más personas adquieran el rol de inversionistas, aumentando la especulación del precio de los alimentos en los mercados de valores.

Acciones contra la crisis. Esta última sección busca describir brevemente las acciones que se están llevando a cabo para combatir la crisis alimentaria mundial. En esta ocasión, vamos a centrarnos en las iniciativas que adelantan las instituciones multilaterales; esto lo hacemos partiendo del supuesto, que al ser instituciones multilaterales generan esfuerzos con características globales para un problema que, como ya hemos mencionado anteriormente, es global. Sin embargo, no se pretende desconocer la importancia de los gobiernos nacionales, ni de las políticas que cada uno de ellos implemente en la lucha contra la escasez de alimentos. Las instituciones que parecen ser más activas en la lucha contra la crisis alimentaria mundial son: el Grupo del Banco Mundial, la FAO y el G-20. Como consecuencia de la escalada de los precios de los alimentos, el Banco Mundial creó en mayo de 2008 el PRCMA5 , con el objetivo de brindarle una ayuda inmediata a los países más afectados; este programa contaba con un presupuesto inicial anual de U$ 1.200 millones, aunque en 2009 se aumentó a U$ 2.000 millones. Por su parte el BIRF6 en conjunto con el IFC, (entidades pertenecientes al grupo del Banco Mundial), aumentaron en 2009 su ayuda económica por un monto de U$ 2.300 millones, en proyectos destinados al desarrollo de la agricultura logrando de esta manera un apoyo de U$5.300 millones para ese año, apoyo que para 2010 disminuyó a U$ 4.100 millones. La FAO es la organización perteneciente a la ONU que lidera los proyectos de lucha contra el hambre y la crisis alimentaria, su papel es fundamental ya que se encarga de elaborar las principales estadísticas

e investigaciones en torno al estado de la suficiencia alimentaria; adicionalmente fomenta la creación de programas, ya sean regionales o mundiales, que procuren disminuir fenómenos como el alza de los precios en los alimentos, o que busquen fomentar otros, como la inversión agrícola. La iniciativa más importante a nivel global que desarrolla la FAO es el “Programa Especial para la Seguridad Alimentaria” (PESA), dicho programa se inició en 1995 y hasta el momento ha recibido la inversión de U$ 770 millones, aportados por donantes y gobiernos nacionales. El 8 de Marzo de 2011, la FAO decidió emprender una nueva estrategia para afrontar la inseguridad alimentaria; dicha estrategia busca organizar varios seminarios con altos funcionarios de los gobiernos nacionales, para guiar a los países en la toma de decisiones referentes al alza de los precios de los alimentos. Esta nueva iniciativa busca lograr una mayor coordinación entre los diferentes países y de esta manera evitar ataques de pánico que puedan llevar a la toma de medidas excesivamente proteccionistas, y en consecuencia, al recrudecimiento de la crisis. El G-20 por su parte se reunió el pasado 18 y 19 de febrero de 2011, para discutir, como uno de los temas centrales, las acciones a realizar frente a la crisis alimentaria. A pesar de que la escalada de precios registrada en 20087 fue casi tan fuerte como la presentada entre finales de 2010 y comienzos de 2011, sólo hasta ahora se convierte en un tema central en la agenda del grupo, dado que hasta 2010 los medios de comunicación y la opinión pública en general parecían interesados exclusivamente en la crisis financiera. El G-20 pretende ayudar al Programa Mundial de Alimentos en la puesta en marcha de cinco puntos, los cuales buscan: aumentar la reserva mundial de alimentos, mayores apoyos a redes de protección social, mayor apoyo a los pequeños agricultores, disminuir las restricciones a exportaciones de alimentos y aumentar la transparencia de la información. Una vez empapados de las iniciativas que se han generado en la lucha por combatir la escasez de alimentos, es posible enunciar algunas apreciaciones. De acuerdo al índice Mundial de Alimentos en 2008 se registró un máximo de 213.5 unidades, la cual fue rebasada en Enero de 2011, cuando se ubicó en 231 unidades.

7

Programa para hacer Frente a la Crisis Mundial de Alimentos. 6 Banco Internacional para la Reconstrucción y Fomento. 5

38

CERES · Boletín Número 4


En primer lugar, es evidente que se ha empezado a generar una respuesta a escala global por parte de organismos multilaterales, algunos de los cuales buscan cooperar en forma coordinada para lograr mayores y mejores resultados. En segundo lugar, resulta absurda la diferencia de la ayuda económica que se pretende dar en la crisis alimentaria, respecto a la ayuda que se dio en la crisis financiera; mientras que el Banco Mundial tiene como meta llegar a aportar tan solo U$12.000 millones (contando con las donaciones recibidas de diferentes países) para menguar la crisis alimentaria, durante la crisis financiera, EE.UU por ejemplo, generó paquetes de ayudas que en conjunto superan los U$2.1 billones; el Banco Central Europeo, por su parte, inyectó a la economía 700.000 millones de euros, y la ayuda total que se espera reciba Grecia, rodea los U$146.000 millones; con apoyos tan pobres como los que muestra las instituciones multilaterales es difícil pensar en una verdadera disminución de la desnutrición, pareciera que lo que se quiere es estabilizar en tal vez 900 o 1.000 millones el número de personas que padecen hambre, mas no reducir esta cifra. Finalmente, es notable cómo las medidas adoptadas para solucionar la crisis están atacando solamente los problemas clásicos de la escasez de alimentos, dejando por fuera, los nuevos actores que aceleran este padecimiento, como es el caso de los biocombustibles y los mercados de valores, previamente abordados; este punto será ampliado más adelante en las conclusiones.

Conclusiones Parte de las soluciones planteadas para reducir el aumento de los precios de los alimentos y sus efectos en el bienestar de las personas, se enmarcan dentro de la lógica del libre mercado, buscando reducir las restricciones en las exportaciones e importaciones. Es acertado pensar, por ejemplo, que con una disminución de los aranceles los precios de los productos pueden bajar, pero es igualmente acertado pensar que los productores se verán incentivados a descuidar el mercado interno, por satisfacer una mayor demanda del mercado externo; si existiera cierta suficiencia

en la producción de alimentos, la idea de reducir las restricciones al libre mercado sería una solución adecuada. Pero en un contexto en donde buena parte de los países tienen enormes problemas de producción y les es imposible satisfacer la demanda interna, lo que lograrían estas medidas sería modificar, mas no necesariamente mejorar, la distribución de los alimentos. Los biocombustibles y los derivados financieros estructurados a partir de los precios de los alimentos, son actores que cada vez tienen un impacto más significativo en el bienestar de la población, son temas que incentivan la inestabilidad, y que están en expansión, por tal motivo se desconoce la magnitud de sus efectos. Una iniciativa mundial que busque acabar con los problemas alimentarios, debería colocar entre sus prioridades estos dos temas, pues no hay nada más peligroso que las consecuencias de lo desconocido. La subnutrición y la desnutrición han estado presentes en toda o casi toda la historia de la humanidad, lo que ha ocasionado que nos acostumbremos a su existencia; nos hemos acostumbrado a que una sexta parte de la población mundial esté en peligro de morir por hambre, nos hemos acostumbrado a darle más importancia a una crisis financiera que a una crisis alimentaria, porque esta última siempre está ahí, no es nada nuevo; nos hemos acostumbrado a limitar nuestros esfuerzos aún cuando sabemos que no son suficientes. Hoy la crisis alimentaria es el tema de moda, pero está de moda no por la cantidad de personas desnutridas, sino porque los precios de los alimentos subieron. Las medidas que adopten los órganos de gobernanza mundial probablemente conseguirán que la cantidad de personas afectadas por la escasez de alimentos vuelva a los estándares normales (entre 900 y 1.000 millones de personas), pero no conseguirá reducir las cifras más allá de ellos.

CERES · Boletín Número 4

39


Referencias AKTOUF, Omar (2004). La estrategia del avestruz. Postglobalización, Management y racionalidad económica. Capítulo 5: El Management como casuística y concreción de la “traición crematística” p. 153-183.Universidad del Valle Facultad de Ciencias de Administración. AGLIETTA, Mitchel. El capitalismo financiero a la deriva: El debate sobre gobierno de empresa. Traducción: ARBELÀEZ, Fernando. Universidad Externado de Colombia. Bogotá, 2009. p. 362 MAX-NEEF, Manfred. ELIZALDE, Antonio. Desarrollo a escala Humana. Ecoportal.net.

40

CERES · Boletín Número 4

Informe de la FAO “El estado mundial de la Agricultura 2010-11, parte II: La alimentación y la agricultura mundial a examen” p. 69-90. Foro Global sobre Seguridad Alimentaria y Nutrición: Abordar la seguridad alimentaria en la certificación de los biocombustibles. Resumen del debate N. 64. Del 10 al 24 de Enero de 2011. http://www.bancomundial.org/temas/preciosalimentos/ iniciativas.htm http://www.fao.org/spfs/el-pesa/es/ http://www.fao.org/index_es.htm


Naturaleza callejera. Naturaleza callejera nace de recorrer diferentes sectores de la ciudad y observar que el paisaje urbano que conforma a Bogotá no sólo está hecho por manos humanas sino que también está conformado por una serie de azares naturales. Muchas veces mientras camino por las calles, me encuentro con diferentes especies de plantas como tréboles o dientes de león que salen de una alcantarilla o habitan la entrada de una casa. Estas plantas son consideradas como "malezas" por invadir cualquier terreno. Pero en mis recorridos no las veo como tal. Para mí son como pequeños espacios donde la naturaleza se vuelve callejera, lucha por vivir y reclama lo que en un tiempo pasado era de ella. Además, son esos pequeños detalles de la vida que siempre están ahí y que muchas veces por tener la cabeza encerrada en el afán y en el mañana no se perciben. La forma que encuentro para rescatar o resaltar estos pequeños espacios naturales de la ciudad es retratándolos en ese entorno urbano y agreste, que no está pensado ni hecho para que estas plantas vivan y creen jardines en medio de andenes, o, simplemente, en donde logren retoñar y hacer de esta mole gris un espacio un más verde.


El Colectivo Estudiantil de Responsabilidad Social (CERES) se creó en abril de 2007, como iniciativa de un grupo de estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia que, reconocía la necesidad de integrar a la formación académica e intelectual una línea de conocimiento que se preocupara por estudiar las condiciones sociales, económicas y ambientales en las cuales se generan los avances y cambios que son desarrollados por las empresas en el marco del modelo económico actual. El tema de Responsabilidad Social Empresarial (en adelante RSE) cobra importancia dadas las condiciones actuales, en las que el mundo atraviesa por fenómenos tales como: la globalización, la liberalización de mercados de capitales y financieros, la crisis ambiental impulsada por el modelo industrial de producción, los evidentes problemas de marcadas dife¬rencias sociales (pobreza, desigualdad, violencia, etc.). En esa medida se presenta el modelo de RSE que pretende dar respuesta a las problemáticas mencionadas de manera integral, tomando como sujeto de acción a la empresa. La RSE es estudiada por el grupo bajo una perspectiva inter y multidisciplinar, en aras de lograr un análisis sistémico frente a las diversas preocu¬paciones que se originan respecto al tema. En suma, el trabajo realizado por CERES se constituye en una aproximación a la comprensión de la RSE y, a la vez, en una apreciación crítica de la misma; en la que se pueden dar divergencias con los procesos regulatorios que se llevan a cabo sobre el tema o, frente a las posturas y conceptualizaciones que se crean por parte de diversos sectores interesados. El grupo de estudio en sí, busca generar una ruptura en el pensamiento hegemónico y convencional. Como resultado de estos cuatro años de trabajo, el grupo de estudio ha realizado diversas actividades académicas, entre las que se encuentran el I, II y III Encuentro de Responsabilidad Social Empresarial, realizados cada año desde el 2008; el Panel: Perspectivas de la ética en la profesión contable (2009); el Foro: Fronteras de la Responsabilidad Social Empresarial: Voluntariedad vs Obligatoriedad de la RSE (2009). También ha realizado tres publicaciones: Boletín 1 (2008), Boletín 2 (2009) y el Boletín 3 (2010). Contáctenos: ceres_fce@yahoo.es www.fce.unal.edu.co Vínculo: estudiantes/grupos de trabajo


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.