ISSN 2011 - 3021
†
Edición
Apoyan Facultad de ciencias Dirección de Bienestar Programa Gestión de Proyectos Sede Bogotá
14
2016 - I distribución gratuita
†
2016 / Nº14 / ISSN 2011 - 3021 UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA Facultad de Ciencias Rector Ignacio Mantilla Prada Vicerrector Jaime Franky Rodríguez Director Bienestar Sede Bogotá Oscar Oliveros Coordinadora Programa Gestión de Proyectos Elizabeth Moreno Decano Facultad Ciencias Jaime Aguirre Ceballos Director Bienestar Ciencias Luis Fernando Ospina Corrección de Estilo Diana Consuelo Luque Villegas (PGP) Diagramación / Ilustración de Portada Fernando Rodríguez (PGP) / Iván Chacón IMPRESOR GRACOM Gráficas Comerciales CONTACTO DEL GRUPO metalun_fcbog@unal.edu.co metal_un@hotmail.com Metal UN Metal UN Universidad Nacional de Colombia Cra 45 No 26-85 Edificio Uriel Gutiérrez Sede Bogotá www.unal.edu.co proyectoug_bog@unal.edu.co proyectougbog@gmail.com ugp.unal.edu.co /gestiondeproyectosUN issuu.com/gestiondeproyectos
creative commons
Atribución - Sin Derivar - No Comercial
Los textos presentados en la siguiente publicación expresan la opinión de sus respectivos autores y la Universidad Nacional de Colombia no se compromete directamente con la opinión que ellos puedan suscitar.
INTEGRANTES DE METAL UN ShiynAlif Ocram V. Noctifer | Coordinador Facultad de Ciencias Humanas Dayan Herrera | Corrección de Estilo NaOper | Programa Metal UN en UNRadio Danilo Romero | Coordinador Facultad de Ciencias David Eliu Vargas Claudia Yepes Sebastian Alvarado Rene Mauricio Marín Reyes | Coordinador de Diseño
AGRADECIMIENTOS PERSONALES Queremos agradecer a quienes nos han apoyado en este número: A todo el personal de Grupos Estudiantiles de Trabajo de la Dirección de Bienestar de la Facultad de Artes, de la Facultad de Ingeniería y de la Facultad de Ciencias Humanas. Así como, al profesor asociado de la Facultad de Ciencias del Departamento de Química Farmacéutica, Fabián Orozco López. A las bandas en los eventos realizados: CATORCE RECITAL DE BANDAS DE METAL DE LA UN XIV HOFFEN ROUND UP ULTRA EGAHEITOR IGNUS CONTRABILIA D.O.C. QUINCE RECITAL DE BANDAS DE METAL DE LA UN XV DARK WISDOM POKER INFERNALIS TRONUM BLOODY DEATH CENSURA2 POWERSLAVE
CONTENIDO 03 06 06 08 08 14 14 17 17 19 19 20 21 22 23
†
††††† ††††††††††
EDITORIAL ENCABEZADO Miradas al metal desde la academia SÍMBOLOS Dispositivos católicos sobre la imaginación humana y el black metal como contraconducta TENDENCIAS Sobre el apoyo al metal nacional y su gestión cultural EXPONENTES Parasite: Grindcore desde la cómoda muerte EL RAPSODA ¿Os parece justo caballeros? Astral Infinitesimal Soy el silencio LA GALERÍA
03
† Editorial
L
a distribución de la música a las personas, en general, se ha llevado a cabo por medio de diferentes formatos, siendo algunos de los más reconocidos el vinilo de 33 o 45 revoluciones; luego, el casete de 60 o 90 minutos y, por último, el CD. En el caso particular del Metal, este no es ajeno a estos formatos y, a través del tiempo, los seguidores de este género musical han observado cómo las diferentes agrupaciones o casas disqueras adoptan cada uno de ellos. Esto ha despertado el interés, en los aficionados de cada banda, por obtener cada uno de los trabajos musicales y apropiarse, así, de cada tema musical, como si fuera suyo. Esto lo han logrado, en parte, por medio de sus pequeñas, medianas o grandes colecciones de música; es decir, acumulando diferentes álbumes de cada una de las agrupaciones en los diferentes formatos, antes mencionados. Sin embargo, ¿qué puede motivar el deseo de estos aficionados de acumular estos trabajos en los diferentes medios? tal vez esto tenga diferentes motivaciones. Podríamos mencionar que los vinilos, por su tamaño, le permitían a las agrupaciones expresar, en sus portadas, diferentes sentimientos y sensaciones, los cuales deseaban transmitir a sus escuchas; esto se lograba a través de vivos colores, imágenes que desafiaban nuestra imaginación o, por qué no, nuestros diferentes miedos o prejuicios. Para ello, también se podían ayudar de las diferentes texturas y materiales con los cuales se fabricaban estos vinilos; a su vez, en el interior del disco, incluían otros elementos como las letras de cada canción o propaganda de otros álbumes de la banda u otras bandas del sello disquero o, incluso, podrían sorprender a los compradores con afiches en su interior.
04
Con el transcurrir del tiempo, se da paso al casete; hecho que marca un hito para algunos de los seguidores de las bandas de Metal, puesto que, con este elemento, resultaba más fácil para los aficionados llevar consigo una mayor cantidad de álbumes para disfrutarlos en sus horas de descanso, durante el trabajo y hasta en sus reuniones de amigos; todo ello, gracias a su formato más pequeño, el cual se podía reproducir en los conocidos walkman, dándoles a muchos la libertad de tener a la mano sus agrupaciones favoritas. No obstante, al tener un tamaño reducido, el material gráfico que contenían era de un tamaño menor y, por ende, se perdía algo de la magia de las grandes caratulas de los vinilos. Con el avance de la tecnología, la miniaturización de los componentes electrónicos y el desarrollo de nuevas técnicas, se digitalizaron los sonidos; por lo que nos encontramos con un nuevo formato, el CD. En este, se reúnen diferentes características como son un tamaño, que si bien es un poco más grande que el casete, es más pequeño que el vinilo, ideal para que los diferentes aficionados puedan cargarlos en sus morrales o maletas. También se conjuga con su forma, la cual le permite a las bandas, como lo hacían con los vinilos, el poder mostrarle al escucha diferentes imágenes y sensaciones a través de los librillos, portadas, contraportadas e incluso en el mismo disco, jugando con los colores, el brillo, las texturas del material; inclusive se pueden incluir efectos ópticos. Todo lo anterior ha llevado a que algunos de estos aficionados se conviertan en coleccionistas de estas pequeñas obras de arte, ya sea para mostrar a los demás sus preferencias musicales o, simplemente, darse el gusto de tener solo para ellos estos pequeños tesoros. Empero, el avance tecnológico continua, y, ahora, cada persona tiene la posibilidad de tener en su mano un sinfín de canciones de diferentes géneros musicales y de artistas a través de medios como la Internet; todo gracias a los formatos electróni-
05
cos por medio de los cuales una canción se transforma en un archivo digital, el cual podemos compartir, copiar, pegar y, así sucesivamente, en diferentes dispositivos de almacenamiento. Si bien, esto ha permitido el acceso de millones de personas a una gran variedad de géneros musicales, no ha logrado menguar el gusto de aquellas personas que prefieren tener un elemento físico de sus bandas a través de los formatos que se mencionaron en un inicio, ya que esto representa, para ellos, la materialización de un sentimiento que se incrusta en el poder observar los diferentes elementos gráficos, a la vez que se escuchan los diferentes temas musicales, con lo cual, alimentan su imaginación y se transportan a los posibles mundos o situaciones que describen los artistas en cada uno de sus canciones. Así, esperamos que las bandas o sus casas disqueras, continúen produciendo los álbumes en cada uno de estos formatos, ya sea en vinilo, casete o CD, para el disfrute de cada uno de estos anónimos personajes que tanto lo esperan. † SHIYN ALIF
06
encabezado
† Miradas al metal desde la academia
ˇ Dayan Herrera Bernal 1 ucho se ha dicho con respecto al metal, que es un género revolucionario, anticristiano, propio de las clases obreras; que está enfocado en la juventud; que es una forma de adoración satánica; etc.; sin embargo, cuando se empieza a indagar seriamente qué investigaciones se han o se están realizando en torno al metal, nos encontramos con que, en general, la investigación en la materia es pírrica, cuando no está esencialmente centrada en posturas personales acomodaticias y con muy poca profundidad. Si bien el “movimiento” o “cultura” metalera parece buscar consolidarse, esto se percibe todavía bastante improbable, debido, principalmente, a la pluralidad de vertientes e ideología presentes, no solo en los subgéneros que dicen conformarlo, sino también en sus seguidores, quienes, en su mayoría, parecen no poder definir con claridad el porqué pertenecen a este, cuál es su identidad y si en su “militancia” hay algún propósito social.
El lector se preguntará con qué propósito y con qué certeza se hacen las afirmaciones anteriores. En primer lugar, el propósito es hacer una reflexión frente a la necesidad de realizar estudios serios acerca del metal desde la academia, aclárese que, con academia, no se desea, aquí, referirse únicamente a las universidades; puesto que el metal es un género con un alto número de seguidores jóvenes, entre los que se encuentran adolescentes que aún cursan la educación básica y media. En segundo lugar, las afirmaciones se hacen con base en dos experiencias: en primera instancia, la lectura y observación de varios escritos y documentales, los cuales afirman ser investigaciones; pero que, o bien carecen del rigor científico o bien se limitan a hacer un uso amañado de autores de diversas áreas para soportar algo que no es más que una interpretación sesgada de los “investigadores” 2; en segunda instancia, los proyectos de investigación con jóvenes de media, que ha venido dirigiendo y orientando la autora, así como sus tra-
1 Licenciada en Español y Filología Clásica Universidad Nacional de Colombia. Magíster en Filosofía Latinoamericana Universidad Santo Tomás. E-mail: dayanherrerab@ gmail.com
2 No se mencionarán aquí ninguna de las investigaciones a las que se hace referencia por respeto a sus autores, se considera que debe ser el lector el que busque lea y juzgue por sí mismo.
M
07
bajos de campo 3, han arrojado datos que permiten hacer estas afirmaciones, por lo menos, en el caso puntual de la ciudad de Bogotá. Ahora bien, se sabe que, aunque cada vez con menos intensidad, los miembros de esta cultura urbana (como la denominan algunos sociólogos) suelen ser rechazados socialmente por el grueso de la población y muchos de estos alegan que dicho rechazo es injustificado, puesto que, frente a ellos, se han creado estereotipos negativos e irreales de lo que ser metalero significa; estereotipos que, lastimosamente, no siempre son falsos, que no siempre son ciertos. Todo esto parece deberse, en esencia, a la imposibilidad de englobar al Metal y a sus seguidores en una identidad definida, y es que lo que la realidad muestra es un sin número de prácticas; algunas, incluso, opuestas; muchas de ellas imitativas, y, en un buen porcentaje, hechas sin ningún sentido. Con esto último, se hace referencia a todos aquellos que en sus prácticas se limitan a vestir de tal o cual modo y a oír determinada música, sin comprender qué escuchan ni el porqué de la vestimenta que llevan. Por desgracia, esto no solo es observable entre los más jóvenes sino, incluso, en seguidores antiguos y asiduos. Entonces, ¿qué papel juega la academia en todo esto? Es sabido que muchos de los miembros de esta cultura son estudiantes o maestros, en esta perspectiva, el sentido de pertenencia, que se supone asumen, debe llevar a tomar una postura crítica y argumentada frente al Metal. Dicha postura debe estar cimentada en investigaciones profundas que partan del método científico y no de posturas emocionales sesgadas; igualmente, se hace necesario que sean los integrantes mismos los que empiecen a empoderarse de estas investigaciones para dejar de ser vistos 3 Valiéndose de métodos como el etnográfico, el histórico y el estudio de casos; así como el empleo de herramientas como encuestas, diarios de campo y entrevistas.
desde ópticas imprecisas, como objetos de laboratorio, como un fenómeno social sin justificación ni raíces o, lo que es peor, como una etapa de rebeldía sin causa de algunos adolescentes. En definitiva, aunque se estén dando algunas investigaciones, aparte de los inconvenientes ya mencionados, estas se dan de manera aislada y sin la retroalimentación o el aval necesarios para su perfeccionamiento; de igual manera, hace falta consolidar semilleros y grupos de investigación, los cuales lleven a cabo las investigaciones necesarias; así como generar mayor difusión de lo que se escribe en relación con el metal. Todo ello, teniendo en cuenta que, aunque es posible destacar el trabajo que se hace en esta revista, es claro que hace falta quienes pasen de hablar de Metal a escribir de este, a fin de consolidar si bien no una única identidad, por lo menos, sí unas identidades definidas y unos derroteros que permitan consolidar al Metal como una comunidad o movimiento consolidado y unido que apunte a un fin común. †
08
símbolos
† Dispositivos católicos sobre la imaginación humana y el Black Metal como contraconducta
Introducción
omo ha sido costumbre en la revista Metal UN, queremos presentar a nuestros lectores una perspectiva diferente sobre el Metal, desde un abordaje sociológico. Para ello, en esta serie de artículos, vamos a entender nuevas teorías y enfoques, los cuales pueden enriquecer nuestros discursos al momento de hablar de Metal. Biopolítica, infantilización o catolicismo girarán rápida pero contundentemente en este capítulo para, en el próximo, poder entender su relación directa con la historia y el desarrollo del Black Metal en Colombia. Porque el Black Metal no es una manifestación aislada de un contexto o una historia o cultura.
La ponencia aquí presentada es el producto de una investigación realizada para optar por el título de sociología y tiene como objetivo visibilizar un ejercicio de poder sobre nuestras imágenes y sensaciones, además de mostrar un particular ejercicio de resistencia por parte de los jóvenes Blackmetallers. La ponencia se compone de tres partes, en la primera se esboza un modelo antropológico que nos permite entender la regulación de la conducta por medio de dispositivos simbólicos. La segunda parte estudia el mito católico y sus dispositivos de subjetivación, encarnados en una biopolítica cómplice de la reproducción social del poder y de la dominación. Por último, se estudia la resistencia ejercida por los jóvenes por medio del arte del Black Metal, para enfrentar esta forma de biopolítica y sus dispositivos, a través de la creación de nuevas espiritualidades 2 .
1 Sociólogo, Universidad Nacional de Colombia. Correo: dfariasp@unal,edu.co
2 El estudio sobre la resistencia ejercida por los jóvenes por medio del Black Metal hará parte de nuestro próximo número.
ˇ Diego Fernando Arias Peña 1
C
09
La función fantástica como función biológica (símbolos: entre biología y sociedad) En las siguientes líneas, se pretende reseñar un breve análisis sobre el problema naturaleza-cultura; este problema ha sido tratado por las ciencias desde diversos enfoques y para resolver diversos problemas. El enfoque que tomaremos aquí, para su discusión, será el que se centra en el análisis de la simbología, tratando de dar respuesta a la pregunta ¿son los símbolos un proceso biológico (natural) o un proceso social (cultura)? 3 Para empezar con lo planteado, nos remitiremos a los estudios de Gilbert Durand, específicamente a su texto “Las estructuras antropológicas del imaginario”; allí, Durand desarrolla toda una filosofía de la fantástica y la imaginación humana. Respecto al proceso de producción de imágenes en el ser humano, Durand señala que este tiene dos características: ocularidad y ubicuidad. La ocularidad es entendida como aquella “aptitud natural a traducir toda sensación y toda huella perceptiva en temas visuales” (Durand, 2004, p. 416) y la ubicuidad será “esa propiedad que tiene la imagen de no verse afectada por la situación física o geográfica” y que permite “conservar las imágenes en un lugar fuera del tiempo” (Durand, 2004, p. 418). Respecto a la ubicuidad de las imágenes diremos, aquí, que es una característica planteada por Durand, la cual actúa como barrera para el análisis material en la larga duración de las mismas. La ubicuidad dota a las imágenes de una inmunidad para ser estudiadas. Se cree aquí que naturalizar las imá3 Esta pregunta surge, particularmente, de los planteamientos de Norbert Elías en su texto “Teoría del símbolo”; especialmente, cuando menciona que“lo que es biológico y común a todos los seres humanos se considera social; lo que es social se considera biológico.” (Elías, 1994, p. 54).
genes al extraerlas de una posible explicación histórica, nos coloca en una posición de complicidad frente a las relaciones de poder y la reproducción de las mismas, por medio de los sistemas simbólicos o los regímenes de imagen, los cuales determinan comportamientos específicos en los seres humanos 4 . Igualmente, nos ubica en una situación de impotencia frente a los estudios simbólicos, abriendo paso a “teorías fantasmales” 5 Por otra parte, la característica de ocularidad señalada anteriormente, nos permite entender el fenómeno de las imágenes como un proceso en el que el sujeto y el objeto se encuentran en un permanente intercambio. Nos permite integrar el mundo de las experiencias humanas en la producción de imágenes y, por lo tanto, producir una historia de la función imaginativa del ser humano y sus vínculos con el poder. Se trata, entonces, de reconocer la dinámica simbólica como “un sistema viviente de interacciones entre la psique humana y el mundo exterior” (Downing, 1994, p. 11). Las imágenes son “respuestas” (Downing, 1994, p. 12) del sujeto hacía el mundo que lo circunscribe. Debemos mencionar, sin embargo, que la producción de imágenes no solo se inscribe en la producción de temas visuales, existe una íntima relación entre estos temas y las sensaciones corporales (emociones). Randall Collins, en su libro “Cadenas de rituales de interacción”, integra al concepto símbolo la característica de poseer “energía emocional”. Men4 “(…) el mito y el imaginario, muy lejos de mostrarse como un momento superado en la evolución de la especie, se manifestaron como elementos constitutivos (...) del comportamiento específico del homo sapiens” (Durand, 2004, p. 433). 5 “(…) la representación simbólica de ideas como entidades desencarnadas que existen fuera del espacio y del tiempo da origen a teorías fantasmales sin ningún valor cognitivo” (Elías, 1994, p. 149).
10
símbolos
ciona él allí, que es necesaria una fisiología apta para poder generar las emociones; no obstante, (…) las emociones sociales no se reducen a procesos fisiológicos; muy al contrario es el flujo de la interacción (…) lo que activa la fisiología del cerebro humano (…) la fisiología es el sustrato, la causalidad fluye desde la interacción social. En gran medida el cerebro humano se programa desde fuera” (Collins, 2009, p. 148). Desde este punto de vista asumiremos, en estas líneas, que las emociones humanas no son “una mera condición genética o química” (Collins, 2009, p. 178). Y que la emoción “(…) no reside en un área específica de la circuitería cerebral, porque es una actividad general del funcionamiento (…) del cerebro” (Collins, 2009, p. 148); es “inducida socialmente”(Collins, 2009, p. 178) a causa de que “la participación procura al individuo un tipo especial de energía (…) energía emocional” (Collins, 2009, p. 60). Hasta el momento, hemos visibilizado la necesidad de una biología específica en el ser humano para que este pueda realizar la producción simbólica. Respecto a esto, Norbert Elías, bajo su concepto de interdependencia, esboza que tanto los procesos biológicos, como los culturales, son complementarios; no necesariamente tienen que ser excluyentes u opuestos en su devenir 6 ; idea que será compartida en este texto. Igualmente, Elías desarrolla un modelo de ser humano, el cual, biológicamente está adaptado “para almacenar y para aprovechar en beneficio propio experiencias ancestrales” (Elías, 1994, p. 50). Esto es posible dado que el ser humano tiene “predisposición biológica a aprender un lenguaje” (Elías, 1994, p. 56), en el cual se encuentran depositadas experiencias de generaciones predecesoras; es de6 “(…) los procesos biológicos y sociales, en vez de ser opuestos polares, deben entrelazarse para ser eficaces” (Elías, 1994, p. 39).
cir, desde Elías (1994), podemos ver claramente la articulación entre biología y sociedad si entendemos que “los humanos están hechos por naturaleza para vivir juntos” (Elías, 1994, p. 147). Guiándonos por cuatro autores (Elías, Collins, Downing y Durand), quienes se han preocupado por aclarar la relación que existe entre naturaleza y cultura por medio del estudio de los símbolos, hemos tratado de integrar sus puntos de encuentro, a fin de esbozar una antropología que nos permita estudiar la relación símbolo-poder en el contexto de la biopolítica, entendida aquí como “un ejercicio del poder sobre el hombre en cuanto ser viviente, una especie de estatización-de-lo-biológico o al menos una tendencia conducente a lo que podría denominarse la estatización de lo biológico (Foucault, 2000, p. 217; citado en Ávila-Fuenmayor & Ávila-Montaño, 2010, p. 3). Es así que, en las próximas líneas, pretendemos visibilizar un ejercicio de biopolítica sobre la “capacidad biológica de producción de imágenes y emociones en el ser humano” (Arias, Octubre del 2013) 7 , por medio de la institucionalización del mito católico; a su vez, se muestra un particular ejercicio de resistencia, llevado a cabo por un sector juvenil.
El mito católico Colombia se ha caracterizado por ser un país de tradición católica a lo largo de varias generaciones; es por esta razón que, en este artículo, nos hemos puesto en la tarea de analizar los efectos de poder del mito católico sobre la capacidad biológica de producción de imágenes y emociones en dicho país. Para esta tarea, nos hemos apropiado del concepto infantilización, acuñado por Javier Sáenz, 7 Esta caracterización del ser humano es lo que de aquí en adelante llamaremos función fantástica, término acuñado por Durand, del que hemos descartado la propiedad ya señalada de ubicuidad de la imagen.
11
quien la define como “La relación asimétrica entre un sujeto de verdad/virtud, y unos alumnos cuyos saberes y experiencias son desestimados” (Sáenz, 2009, p. 91), en otras palabras, es “esa férrea línea jerárquica que obliga al niño a obedecer a los mayores” (Sáenz, 2009, p. 96). La infantilización, si bien, como se mencionó anteriormente, es una relación intergeneracional, es expandida a la mayor parte de la sociedad católica, al punto de llegar a determinar todas las relaciones de jerarquización, de dominación y de poder. Se trata de la constitución de una sociedad basada en la “dependencia y obediencia” (Sáenz, 2009, p. 93). Hemos reconocido, como producto de la investigación llevada a cabo por Diego Arias y basada en entrevistas y textos católicos 8 , unos valores fundamentales, los cuales dan vida al mito católico y a sus creyentes; hablamos aquí de la inmutabilidad, la eternidad, lo inmóvil/estático, lo universal y lo invisible. Estos valores, como veremos más adelante, cristalizan la infantilización de la sociedad colombiana. Pero, esto solo es posible debido a que el catolicismo moviliza dispositivos simbólicos a partir de su mito base, los cuales reproducen sujetos aptos a la obediencia y a la articulación de una sociedad construida sobre jerarquías. Queremos, antes que cualquier otra cosa, hacer énfasis en el valor que lo invisible tiene sobre lo visible. La creencia en lo invisible tiene como efecto que el sujeto cercene su experiencia sensible de su experiencia fantástica, es decir, se establecen dos mundos (interior/exterior) y se les antagoniza, de tal manera que es valorizado el interior y rechazado el exterior. La creencia en un mundo metafísico permite que se niegue lo que nuestros sentidos perciben del mundo; las experiencias humanas dejan de tener 8 Arias, Diego. 2012. Black Metal y Catolicismo, Continuidades y Rupturas. Universidad Nacional de Colombia
valor como fuente de alimentación para la producción de imágenes, induciendo un extrañamiento del mundo; esto lo reconoceremos aquí, como pura ilusión o pura imaginación. Producto de esto, queda un mundo interior (alma/espíritu) totalmente encerrado en sí mismo (Elías, 1989, p. 34), sobre el que la institución católica efectuará una directa influencia e intervención. Todos sus deseos se elevan a las cosas duraderas e invisibles, para que el amor a lo visible no les arrastre hacia lo ínfimo. (...). El reino de Dios está dentro de vosotros (…) aprende a despreciar las cosas exteriores y a dedicarte a las interiores (…) da, pues, lugar a Cristo y cierra la entrada a los demás” (De Kempis, 1939, p. 33 y 44). Para que pueda ser materializada la creencia en lo invisible, la institución eclesial ha movilizado el dispositivo de la fe. Por medio de este, el catolicismo logra que el sujeto ceda su noción de certeza sobre la realidad en la institución. La fe es aquel sentimiento que logra establecer al mito católico como un régimen de verdad; es el primer paso a la obediencia. “Debemos siempre tener para en todo acertar, que lo blanco que yo veo, creer que es negro, si la iglesia hierárchica así lo determina” (Loyola, 1952, p. 237). Como complemento de la fe, en la cristalización del rechazo de los sentidos y del mundo exterior, se ha desplegado el dispositivo de satanización, entendido como toda aquella estructura de imágenes y emociones que inducen temor, puestas en circulación sobre un cuerpo colectivo para inmovilizar su acción sobre el mundo, basándose, principalmente, en la metáfora del castigo y la recompensa. La satanización, como dispositivo de regulación de la conducta, está ligado al símbolo de la sombra, esta última es entendida por Bly como algo oculto, simulando un saco invisible (Bly en Downing, 1994, p. 45). Más allá de ver esta figura como lo hace Bly,
12
símbolos
aquí, entendemos la sombra como aquella nulidad de acción sobre el mundo; es la respuesta del cuerpo ante imágenes y acciones “externas”, las cuales se materializan en sensaciones de repulsión (Collins, 2009, p. 134) y que llegan al punto de ser incontrolables por parte de la persona; es una respuesta automática de rechazo hacia el mundo, sus placeres y sus acciones; en términos de Elías, la sombra es coacción social (Elías, 1989, p. 41). El amor también se ha identificado como un dispositivo de regulación y subjetivación de la obediencia. La forma en que opera hace que el sujeto desee a la institución en su forma inmutable, repetitiva y estática; igualmente, produce la sensación de “no temor” al régimen de verdad del mito católico. El amor católico induce sentimientos e imágenes de atracción (Collins, 2009, p. 134) hacia lo universal y eterno (placer, paz, alegría, gozo, felicidad). El amor, al igual que la satanización, se convierte en un sentimiento incontrolable que determina conductas sobre el mundo. No hay amor sin dolor, el amor es obediente. (…). El que no está aparejado a sufrir todas las cosas y estar a la voluntad del amado, no es digno de ser llamado amador (…) conviene al que ama abrazar de buena voluntad por el amado todo lo duro y amargo y no apartarse de él por cosa contraria que acaezca (De Kempis, 1939, p. 73 y 74). La dualidad de lo sagrado-profano también se nos presenta como un dispositivo clave del mito católico; esta división dicotómica del mundo tiene como efecto la perpetuidad de las formas simbólicas. Los creyentes tienen como ideal vivir en lo sagrado (lo inmóvil, lo universal, lo único y lo ordenado); lo sagrado, al ser eterno, no se le toca, no se le transforma; persiste en el tiempo; sacralizar permite que las generaciones no sinteticen cambios sobre el material simbólico heredado. En esta misma, lógica lo profano (lo móvil, sucio, múltiple y desordenado) marca lími-
tes, lugares prohibidos e intocables que tras el mito de la satanización y la metáfora del castigo persisten en el tiempo y en las psiques de los seres humanos, logrando, con ello, desarticular la acción humana sobre sus símbolos y sus construcciones míticas. Lo sagrado-profano es un dispositivo de control sobre la interacción simbólica de los creyentes católicos; permite que las espiritualidades se homogenicen y cesen su movimiento de transformación. Una vez se han puesto en circulación estos dispositivos, la institución católica logra cristalizar un monopolio e intervención institucional sobre la capacidad biológica del ser humano de producir a manera de “ola o flujo incesante (…) representaciones de deseos y de afectos” (Castoriadis, 2002, p. 96), de tal manera que moldean, universalizan y estatizan la psique humana. Este particular fenómeno lo denominaremos, aquí, como biopolítica de la función fantástica. “(…) ninguna obra nueva te será embarazosa, si estuvieres interiormente libre de todo afecto desordenado” (De Kempis, 1939, p. 49; negrillas propias). Esta forma de biopolítica y sus dispositivos, al ser fijados sobre la sociedad católica, permiten que el discurso fluya libremente del centro de poder a cada uno de los cuerpos sobre los que los dispositivos han sido fijados. Esto le garantiza al catolicismo la capacidad de producir imágenes y sensaciones en los cuerpos creyentes. El temor de las penas (…) el primer punto será ver con la vista de la imaginación los grandes fuegos, y las ánimas como cuerpos ígneos. El 2o: oír con las orejas llantos, alaridos, voces, blasfemias contra Cristo nuestro señor y contra todos sus santos. El 3o: oler con el olfato humo, piedra azufre, sentina y cosas pútridas. 4o: gustar con el gusto cosas amargas, así como lágrimas, tristeza y el verme de la consciencia. 5o: tocar con el tacto,
13
es a saber, como los fuegos tocan y abrazan las ánimas” (Loyola, 1952, p. 174). El mito católico trae, como efecto, la producción de un sujeto infante, predispuesto a la obediencia y a las jerarquías sociales. Esto es posible dado que el catolicismo construye un sujeto con un “sentimiento y una imagen de desprecio al mundo y a sí mismo” (De Kempis, 1939, p. 52). El discurso católico configura los estados biológicos de la función fantástica, de tal manera que el sujeto acepta plenamente las situaciones negativas de la vida (Durand, 2004, p. 373): ser pobre, callar, sufrir, ser inferior, padecer dolor, etc. La biopolítica que venimos describiendo materializa unas prácticas rituales que se transmiten a lo largo de las generaciones. Estas prácticas estatizan el tiempo, dando la ilusión de vivir en lo estático/ inmóvil/eterno. Sin embargo, aquí, podemos señalar que el efecto del mito católico es precisamente enrumbar el movimiento hacia lo estático-ritual, permitiendo “domesticar el tiempo y la muerte” (Durand, 2004, p. 412). Los creyentes realizan prácticas en las que logran dominarse a sí mismos, a su tiempo, a su cambio y sus conductas. La reproducción de las formas simbólicas, por medio de las prácticas rituales, cristaliza la continuidad de las relaciones de poder existentes en una sociedad; para nuestro caso, vimos que son relaciones de dependencia, obediencia y jerarquía. El mito católico se fija en el tiempo como un régimen emocional/ visual que produce sujetos infantes, neutralizando, así, las formas de lucha y creación social, permitiendo que la institución católica tenga “efectos reales sin gasto aparente de energía.” (Bourdieu, 2000, p. 72) sobre la comunidad de creyentes. †
Bibliografía
Arias, D. (Octubre del 2013). Dispositivos católicos sobre la imaginación humana, y el bla. [Presentación en Prezi]. Recuperado de: https://prezi.com/bmf0qzspiicj/dispositivos-catolicos-sobre-la-imaginacion-humana-y-el-bla/ Ávila-Fuenmayor, F. & Ávila-Montaño, C. (2010). El concepto de biopolítica en Michael Foucault. En: A Parte Reí. Revista de filosofía. Recuperado de: http://serbal.pntic. mec.es/AParteRei/avila69.pdf Bourdieu, P. (2000). Sobre el poder simbólico. En: Intelectuales, política y poder (pp. 65-73), A. Gutiérrez (Trad.). Buenos Aires, Argentina: UBA/Eudeba. Recuperado de: http://sociologiac.net/biblio/Bourdieu_SobrePoderSimbolico.pdf Castoriadis, C. (2002). Figuras de los pensable (las encrucijadas del laberinto VI). Segunda Edición. México, D.F., México: Fondo de Cultura Económica. Collins, R. (2009). Cadenas de rituales de interacción. Bogotá D.C., Colombia: Anthropos. De Kempis, T. (1939). De la imitación de Cristo y menosprecio del mundo. Buenos Aires, Argentina: Editorial Sopena. De Loyola, S. I. (1952). Ejercicios espirituales. En: Obras completas de San Ignacio de Loyola. Madrid, España: La Editorial Católica. Downing, C. (1994). Espejos del yo: imágenes arquetípicas que dan forma a nuestras vidas. Barcelona, España: Editorial Kairos. Durand, G. (2004). Las estructuras antropológicas del imaginario. México, D.F., México: Fondo de Cultura Económica. Elías, N. (1989). El proceso de la civilización. Investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas. México, D.F., México: Fondo de cultura económica. Elías, N. (1994).Teoría del símbolo. Barcelona, España: Península. Sáenz, J. (2009). Formación: Infantilización y autocreación. En: Cátedra lasallista. Miradas sobre la subjetividad. Bogotá, Colombia: Universidad de la Salle.
14
tendencias
† Sobre el apoyo al metal nacional y su gestión cultural
ˇ Sebastián Alvarado 1 ˇ Claudia Yepes 2
D
urante la finalización de los tributos al Metal de Medellín y Bogotá, dentro del marco del evento Rock al Parque 2014, Metal UN estuvo detrás del escenario hablando con los músicos en la rueda de prensa, acerca del verdadero apoyo al Metal y sobre los festivales gratuitos, esto fue lo que nos respondieron: Metal UN: ¿Consideran que para poder sobrevivir, el Metal, en Colombia, debe necesariamente sujetarse a las políticas públicas y a los eventos financiados por el estado, como Rock al Parque o Altavoz, entre otros? Rodrigo Vargas-Darkness: No es necesario, nosotros estuvimos tocando aproximadamente 8 años antes de Rock al Parque. Sí es importante el dinero en todos los aspectos, cada vez los instrumentos son más costosos y las horas de ensayo. En mi caso, me dediqué a la docencia en la música, pero vivir de la banda es muy complicado y vivir sin la banda es mortal. Esteban Mejía-Revenge: Para tener una solvencia económica en la parte del Metal, por decir “vivir 1 Estudiante del SENA. Correo: tabatan111@hotmail.es 2 Administradora de Empresas Universidad Nacional de Colombia. Correo: claudiay15@hotmail.com
de esto” yo creo que tenemos que obligatoriamente estar participando de las convocatorias que hacen las alcaldías, las entidades gubernamentales y no gubernamentales, es absolutamente necesario; aunque creo, también, que hay que tener autogestión por parte de cada una de las bandas, es un complemento de las dos cosas. Metal UN: Luego de tantos años en escena, ¿cómo considera el futuro del Metal en Colombia pese a que las ventas de los discos y la participación en eventos locales han decrecido sustancialmente? Rodrigo Vargas-Darkness: Sí ha cambiado todo, los CD están mandados a recoger y la gente hizo plata cuando podían hacer los discos en vinilo; creo que hay una evolución y hay que pensar que es positiva; hay gente que viene con mucha fuerza, guitarristas jóvenes y muy buenos; tenemos que hacerle fuerza para que le generación que venga aporte un grano de arena en la cultura de la música y que sean canciones que la gente las recuerde, las aprecie y las escuche. Esteban Mejía-Revenge: La venta de las mercancías de las bandas ciertamente ha disminuido mucho porque la gente no apoya desde el fondo sino que prefieren mantener todo muy virtual; sin embar-
15
go, y es muy difícil, tratamos de mantener que la gente siga apoyando, participando, comprando, siguiendo a las bandas y que entre todas las bandas nos unamos y nos apoyemos también. En cuanto a los festivales gratuitos pienso que es un tema bastante delicado, digo yo, espinoso y prefiero no decir mucho sobre eso… Metal UN: ¿Cuál cree que sea la razón del éxito de las bandas internacionales con respecto a las nacionales que llevan la misma trayectoria? Alex Oquendo-Masacre: El éxito puede ser porque hay una publicidad más masiva, más grande y comercial; pero nosotros somos una raíz, una tendencia que ha influenciado inclusive a Europa y Estados Unidos para hacer un sonido realmente crudo y fuerte. Y el ‘Metal Medallo’ ha sido el género que ha crecido a la par con el sonido brasilero y el chileno; somos las 3 escenas más fuertes a nivel suramericano y, evaluado mundialmente, somos una de las potencias que siempre ha estado en los 80, los 90 y 2 mil, o sea que nos falta creer en el producto colombiano más que ese producto europeo que tanto nos han vendido. David Rivera-Tenebrarum: Yo estoy de acuerdo con Alex, y me parece que finalmente las bandas son grandes en la medida que tengan un público, una fanaticada que los apoye; si la escena local no apoya las bandas locales, cómo queremos competir con unas bandas que sí son apoyadas, no solamente en sus países de origen, sino en sus países vecinos, se hacen fuertes, tienen una base de datos y de fanaticada importante, y se hacen mundialmente famosos. ¿Somos menos nosotros? No, no somos menos, aquí tenemos con qué, yo me siento muy orgulloso de mis compañeros, todos son muy talentosos y con seguridad, si ellos hubieran nacido en Europa probablemente les saldrían las cosas muy diferentes; desafortunadamente, el público, a veces, es muy mala-
gradecido en muchos momentos y por eso este tipo de escenarios son supremamente importantes. Ojalá este tipo de escenarios no se politicen; no se conviertan en una plataforma política para nadie, sino que entiendan que la única manera de hacer que crezca la escena de un país es apoyando las bandas, y la forma de hacerlo es que tengan acceso a festivales como este, que tengan roce internacional, que tengan accesos a buenos escenarios a buenos equipos para que las bandas puedan crecer. Ramón Restrepo-Blasfemia: Al respecto y continúo allí, lo importante es que hayan oportunidades, a mayor oportunidad va a haber mayor respuesta, si las bandas de afuera se cautivan con el sonido de acá, siendo que somos netamente autogestión, más underground, cómo será que nosotros le demos a este movimiento más hermandad, más unión. Hugo Uribe-Witchtrap: Tres cositas: es difícil para la escena metalera, en particular, que en un encuentro de la cultura musical <Rock al Parque> se enfoquen en otros géneros más populares; <por ejemplo>, estos compañeros que están al lado mío han logrado ser una raíz inmensa para muchas bandas como las que estamos acá, entre Revenge, Witchtrap y Daycore, quienes nos inspiramos en esto. El segundo punto es que, a punta de esfuerzo, de perseverancia, todas las personas que estamos aquí, tanto las que tienen más antigüedad, como las que son más jóvenes han logrado proyectar sus bandas a nivel internacional porque aquí realmente nadie nos ha dado nada, en Colombia, y me refiero a que los grandes medios no nos han dado nada, todo esto es esfuerzo de cada uno y de sus propias bandas. Y el tercer punto son los fanáticos; hoy en día, la escena colombiana está empezando a creer en el talento y en eventos como estos; como decía David, ahora que no sirvan de plataforma política; además, los eventos privados son los que realmente sirven
16
tendencias
para que crezca la escena y la gente siga comprando la música, comprando las boletas de los conciertos; esa es la retroalimentación que realmente estamos exigiendo para que la escena se proyecte más afuera; pero apoyo de los grandes medios, acá no hay. Metal UN: ¿Cómo podría solucionarse la problemática de la alta participación en los eventos gratuitos e internacionales, y no en los eventos locales? David Rivera-Tenebrarum: Es un problema cultural, aquí en Colombia, estamos acostumbrados a que “vamos si es gratis y si no es gratis, no vamos”, y eso tiene que cambiar, y eso va desde las bandas, desde los medios de comunicación; eso va desde la creación de conciencia, las bandas requieren y necesitan apoyo, y ese apoyo tiene que ser comprando la boleta, el CD, la camiseta; comprando el merchandising y realmente apoyando. Rodrigo Vargas-Darkness: Todo proceso tiene puntos que mejorar, es importante que la gente se concientice y pueda aportar un grano de arena; si vienen 100 mil personas, como nos van a decir, bueno aportemos algo a este país y recojamos la basura; no seamos tan mala leche en el tránsito; recojamos dinero para la gente que se muere en la Guajira por falta de agua, que la gente que vaya a Rock al Parque no sea solo por las bandas sino que, además, aporte en actitud. Después de Rock al Parque nadie quiere pagar una boleta a un grupo; es parte del proceso; hay que tomarlo con positivismo. Esto no es fácil y es un largo camino para llegar a la cima del Rock and Roll.
Metal UN: ¿Siente que temas como la diversidad, la tolerancia y el respeto por lo diferente, los cuales son promulgados en las políticas públicas, encajan con la ideología del Metal extremo y con lo que ustedes han desarrollado? ¿En qué casos no? Esteban Mejía-Revenge: Es un tema difícil porque las letras son misantrópicas y puede que uno pensara que no tiene nada que ver con la tolerancia, el respeto y todo ese tema con el ser humano; pero también hay que tener en cuenta la interpretación que cada persona, que sigue a las bandas, le dé a cada una de esas letras, pienso que es por ese lado; pero, definitivamente, tiene que haber respeto y tolerancia, claro. Para Metal UN, fue muy importante la idea de homenajear a las grandes bandas de Medellín y Bogotá en una edición del festival Rock al Parque, con muy buenas presentaciones; pero se debe buscar consolidar un festival con verdadero apoyo al Metal nacional, lo cual comienza desde un cambio en la mentalidad y lograr el apoyo de los asistentes a las bandas locales y nacionales. Es un proceso largo, pero la meta es cambiar la cultura del “Toke” gratis y que se avance hacia la consolidación de una verdadera “escena” en el Metal colombiano. †
exponentes
† Parasite: grindcore desde la cómoda muerte
ˇ Samir Rivera 1
C
on los altibajos presentes en la Ciudad de Cúcuta en tema musical, la conformación, la producción y la visibilización de géneros como el Punk, Hardcore, Metal, Raggae, Ska y sonidos alternativos, en algunas ocasiones, decaen, no por escaza voluntad de las bandas sino por condiciones adversas al propio espacio: sectorización, radicalismos y menosprecio a las nuevas agrupaciones que emergen de los escombros en una escena cucuteña con necesario proceso de oxigenación. Esta vez, la situación ha cambiado, desde el seno fronterizo se gestan, gracias al apoyo de productoras como La Guardia Estudio, diferentes sonidos que van desde Reggae, Rock-Punk, Blues y Metal. De este último género, surge una propuesta Grindcore, la cual ventila el escenario del metal cucuteño. Parasite nace en el año 2014 con características particulares: solo tres miembros conforman la agrupación para darle un sonido agresivo, aplastante y podrido. Desecharon las cuatro cuerdas para 1 Músico, Universidad de Pamplona. Correo: samirriverar@gmail.com
quedarse con la voz de Nicolás Bautista, la guitarra de Neyid Contreras y el martilleo a doble paso de Leonardo Arévalo. Con solo unos pocos meses de vida, Parasite lanza la primera producción llamada Fear, Death&OthersComforts, proyecto independiente que vislumbra la contundencia, velocidad y el sonido violento que persiste en el imaginario Colombiano. El miedo, muerte y otras comodidades es un recopilado del sueño de vivir sin miedo, ignorando la realidad que cada día afronta el ciudadano. La cotidianidad, junto a la supervivencia en los sectores del país, ha desembocado en actitudes de indiferencia e insensibilización, pues “el aquí y el ahora” es un constante conflicto entre dos conceptos: el presente y la existencia. Frente a esto ¿Dónde surge la comodidad de la vida? La respuesta es veloz y, en Cúcuta, el público se reconoce dentro de lo expresado por Parasite: “Sólo la muerte te hace sentir cómodo” En la vida no existe comodidad, el no-existir, la presencia inocua es el sonido que se desprende de canciones como MurderBitch, VictimUndone y No Money No Drugs. Estridencia en calidad Grindcore, creado en el escenario local cucuteño, con sello propio y situaciones grotescas, reales, incoherentes e in-
18
exponentes
sanas, presentes en la psicología violenta de un ser nacido para la comodidad. Aunque no se reconocen como tipos violentos, los integrantes de Parasite juegan con la violencia arraigada al Cine Serie B, Literatura Patológica e influencias musicales como Wormrot, RottenSound, Napalm Death, Superjoint Ritual, Lamb of God, Pantera, Machine Head, CannibalCorpse, Death. Una amalgama funcional dentro de la escena cucuteña que, en palabras de Nicolás Bautista: “Estamos en busca de un sonido propio, que quizás a una gran multitud le agrade; pues, como banda, siempre quisimos imponer un estilo extinto y algo satírico en la ciudad, sin nombrar el hecho de que queríamos un sonido extremo y (como lo diría nuestro baterista) aplastante”. †
Nombre de Banda: Parasite Integrantes: Neyid Contreras – Guitarra Leonardo Arévalo – Batería Nicolás Bautista – Voz Género: Grindcore País: Colombia, Norte de Santander, Cúcuta Año de creación: 2014
19
el rapsoda
† ¿Os parece justo caballeros?
ˇ David Eliu Vargas Rojas 1
C
omo habéis visto, hemos recorrido esta larga y estrecha senda llamada vida; camino otorgado por la esencia desconocida o simplemente el ocurrir. Fuimos colocados sin nuestro consentimiento, vanamente utilizados... sirviéndonos como piernas nuestro tiempo; limitado y corto tiempo que solo nos permite observar sin detenernos, apreciar sin contemplar. Aquellas visiones, en nuestro camino, han sido ese suave y dulce veneno, guardado en aquel contenedor ilimitado llamado memoria, solo para proveernos cuando no haya más por recorrer. El primer sorbo nos da un eterno flujo de placer; nuestro cuerpo no logra soportar aquel único sabor que provoca un incontrolable brote de felicidad y estallará en sonrisas, carcajadas, asombros, amor y curiosidades; ha bajado por nuestra garganta, lo extrañamos y deseamos más, lo deseamos... Desesperados, tomamos un segundo sorbo, tratando de encontrarlo; pero se ha ido; solo pequeños indicios de que alguna vez 1 Estudiante de Matemáticas Universidad Nacional de Colombia. Correo: daevargasro@unal.edu.co
probamos aquel manjar, extrayéndonos, desde lo más profundo, deseos infinitos de volver a probarlo. Solo trae consigo las desesperadas experiencias jugadas en vano, por conseguir una mínima tranquilidad; aquel agridulce sabor, lleno de sueños y dolor, nos ha abierto el apetito; estamos hambrientos y sedientos, allí bebemos todo el último sorbo, el más amargo de los tres, el que nos hizo desear nunca haber probado los otros dos, el que nos produce tanto dolor y lágrimas. Aquel sorbo ha sellado nuestra conciencia y ha producido tan anhelada tranquilidad. En ese instante, el hombre, con una mano apoyada sobre su pierna, levanta la botella y pronuncia: “Por tal razón, caballeros, ofrezco un profundo brindis a la absurdidad de la existencia.” Al ser dicho esto, se escucha una voz que dice: “Salga por favor, el cementerio cerró al oscurecer.” Alberich. †
20
el rapsoda
† Astral
ˇ Yohana Galeano 1
C
uando la sabia noche sus alas extiende, los amantes, con vehemencia, refugio buscan y admirando sus misterios se desvelan y enmudecen. Nuestros ojos esplendentes, irritados y negros, si ciegos quedaran después de velarla (como Tiresias) serían sepulcros consagrados a la diosa intangible. Su túnica refulgente nos guía hacia laberintos ancestrales donde mágicas lluvias destellantes iluminan el cosmos. Caemos sin detenernos entre polvo astral, hacia los confines del universo, donde misterios nos son revelados bajo símbolos nunca antes conocidos por el hombre. Galaxias en danzas rituales giran en torno a fuerzas cósmicas en ceremonias intersiderales. †
1 Estudiante de Licenciatura, Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Correo: lucxcs@hotmail.com
21
† Infinitesimal
ˇ Gimena Andrea Díaz Linares 1 Entre líneas, me atrevo a adivinarte, como el espía atando cabos sueltos; solo por ser también el anhelo de mi ser, desleír tu entumecido corazón; sacarte de esa brecha, beber el elixir con las esperanzas embotelladas y, así, juntos en las estrellas, tejer un destino, que desborde lo temporal. Tal vez, te tropieces sin querer con algunas letras que te recuerden mi nombre, Y, el estallido melódico de esos fonos te revuelva la vida, te retuerza el oído; Entonces, reconocerás mi estilo que te invadirá, te llenará de mí y mis recuerdos; de nuevo, los goces bullen en el interior, dando antesala al momento infinitesimal. †
1 Nombre real: Liliana Andrea Daza Marroquín. Estudiante de Lingüística, Universidad Nacional de Colombia. Correo: ladazam@unal.edu.co
22
el rapsoda
† Soy el silencio
ˇ Noctifer 1 Soy el interrogante más inocuo, soy el misterio. Aquel libro en blanco que al tocarlo se cierra desde dentro. Que se escribe al desdeñarlo y al desearlo se borra en secreto. Como el farsante más farsante que le gusta hacer papeles sin talento. Hasta el de juglares tímidos, hasta el de anacoretas de recuerdo. Porque soy la sombra de tu sombra. Soy un reflejo. Como una bala esquizofrénica. Como un arcángel de fuego, exhalado desde el sexto cielo e inhalado en el erebo.
Y si te lo preguntan, no existo, aún me has de hacer. Como el epitafio de un orgasmo como un origami de Babel. Porque no soy nadie en este mundo, Soy un sueño. Entre el tiempo enroscado y escindido, furia mustia, tortura desvaída. Agonizo en esta celda de placenta como esclavo sin otra salida... qué nacer… muerto. Porque soy un nacimiento póstumo; porque soy un enigma que nadie desea resolver; porque soy otro fracasado intento; porque soy eco de esta gran-nada del no-ser. Porque soy y no soy al mismo tiempo. Soy este poema mediocre,
1 Nombre real: Germán Javier Torres. Estudiante de Antropología, Universidad Nacional de Colombia. Correo: gjtorresl@unal.edu.co
Soy el silencio. †
23
la galerĂa
Andrea BermĂşdez de la serie Lady Madonnas
la galerĂa
de la serie TĂłxica
24
25
sin tĂtulo
El espacio para los sonidos extremos en unradio miércoles
†
†
†
98.5 100.4 96.3
23.00
FM
B o g o tá
FM
Medellín
FM
Caldas
CRÍTICA | INDENTIDAD | COMPROMISO | UNIDAD