Contenido 4 Editorial Marcus Mosiah Garvey Profeta, Líder Negro y Guerrero Anticolonial 7
Héroes de la Historia Africana: Marcus Garvey 1887- 1940, Un Ejemplo de Vida Ras Isacar
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“Siempre Guiando a Nuestros Hombres en el Servicio y el Sacrificio”: Amy Jacques Garvey Nacionalista Negra Feminista Karen Adler
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La Universal Negro Improvement Association: Una Aproximación Histórica Pietro Pisano
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Marcus Garvey Campeón del Nacionalismo Panafricano Rafael Andrés Urrego
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Marcus Garvey Y La Identidad Negra RastafarI Honorable Profeta Rafael Montenegro
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Declaración de los Derechos de los Pueblos Negros del Mundo
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Editorial
Marcus Mosiah Garvey Profeta, Líder Negro y Guerrero Anticolonial “Un Dios, un Propósito, un Destino”
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nvocamos el poder de la palabra y el sonido, Selah. Invocamos el Espíritu del trueno, más alto profeta, Marcus Mosiah Garvey I Selassie I JAH Rastafari. Tu levantaste a nuestra raza cuando estaba caída de rodillas y la encaminaste hacia un sendero de liberad y redención. Gloria y alabanza a nuestro creador, Padre Tiempo y Madre Naturaleza. Reciban un cordial saludo amados lectores y lectoras. El presente número de la revista Negarit ha sido dedicado en su totalidad a la revisión, análisis y profundización de los principales aspectos del pensamiento, los trabajos y la lucha de Marcus Garvey. Existen Innumerables razones por las cuales es importante reflexionar sobre Garvey su movimiento y su proyecto de autodeterminación; dentro de ellas encontramos que Garvey es el profeta más elevado para el pueblo Rastafari y creó el movimiento Negro1 más grande de la historia; el cual a su vez es un pensamiento y una práctica de liberación que ha influenciado fuertemente a la gente de África y su diáspora. Sin embargo la razón principal que nos motivó a publicar este séptimo número de Negarit, es la gran mixtificación e ignorancia que hay acerca de Garvey, particularmente en Colombia, donde usualmente sus proyectos son considerados ensoñaciones y quimeras irrealizables acerca de África y el desarrollo de la gente Negra. No obstante, tal tipo de ideas erróneas son resultado de las distorsiones y de la propaganda negativa que el sistema opresor, inteligentemente, ha difundido para confundir la verdadera esencia del garveyismo. Ahora bien, nuestra intención no es la de difundir una imagen idealizada de la vida y obra de Garvey, sino que partiendo de fuentes históricas, queremos analizar de forma crítica sus trabajos, para poder mostrar cual era la intención y dimensión real de su proyecto y la importancia que tienen no sólo para la gente Negra sino para todos los pueblos oprimidos del mundo. Así, sólo nos queda agradecer a todas las personas que colaboraron en la realización de este número de Negarit y a nuestro público por su calurosa acogida. Esperamos que los escritos que aparecen a continuación sean de su agrado y sirvan para fomentar actos de liberación. “África para los africanos” Bendito Amor Concejo Editorial Comunidad Etíope RastafarI 1 En esta revista escribimos las palabras Negra/o, Negras/os con “N” mayúscula de acuerdo con el artículo 11 de la Declaración de los pueblos Negros del mundo, ver página 116
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Héroes de la historia africana
Héroes de la historia africana: Marcus Garvey 1887- 1940, un ejemplo de vida Ras Isacar1 l presente texto tiene como objetivo realizar un pequeño esbozo de la vida de Marcus Garvey, quien fue uno de los líderes más sobresalientes de la historia del pueblo africano en el siglo XX; contextualizar sus acciones y entender más a fondo su comportamiento y las razones que lo llevaron a emprender la más grande iniciativa de mejoramiento, redención y autodeterminación para el pueblo Negro. Desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX transcurrió la vida del hombre que ideó y lideró el movimiento Negro más grande de la historia moderna. Este hombre dio su vida en la lucha en contra del racismo y el colonialismo y no dudó en ningún momento que su existencia sería dedicada al desarrollo industrial, político, económico, cultural y espiritual de toda la población Negra del mundo mediante la creación de una nación africana sólida e independiente que brindara a todos los Negros la protección y el respaldo del cual nunca gozaron en el sistema blanco. Razón por la cual se le unirían paulatinamente a lo largo de su obra, alrededor de 6.000.000 de Negros del mundo entero. Nacimiento e infancia del profeta Marcus Mosiah Garvey nació el 17 de agosto de 1887 en el seno de un hogar campesino descendiente de Maroons2, en la ciudad portuaria de St. Ann´s bay en Jamaica. Al igual que la mayoría de hogares compuestos por personas Negras, la familia de Garvey tuvo innumerables dificultades materiales y sociales, sin embargo, Garvey logró vencer las circunstancias de racismo y colonialismo presentes en su lugar de nacimiento gracias a las altas capacidades y virtudes que desarrolló, las que su vez tuvieron su génesis en el legado familiar que permitió que desde su infancia se consolidaran en él las aptitudes fundamentales y necesarias para conseguir sus objetivos futuros, como: firmeza, determinación, un carácter fuerte, compasión, respeto por la humanidad, incesante necesidad de conocimiento y “[…] perfeccionamiento del lenguaje oral y escrito, incluidos la lógica, el debate, la retorica y la elocución […]”(Lewis, 1988: 9) La familia de Garvey estaba compuesta por su madre, Sarah Janes Richards, su padre quien era conocido dentro y fuera de su hogar como “señor Garvey”, y su hermana Indiana, de quien lo único que se conoce es que a una edad temprana viajó a Inglaterra para trabajar en el servicio doméstico.
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1. Psicólogo, graduado de la Universidad Nacional de Colombia, e-mail: oicastillor@gmail.com 2. De la palabra marronage, equivalente a la palabra cimarrón: es relativa a aquellos esclavizados que se fugaban y establecían comunidades autónomas en las Indias Occidentales, América del sur, norte América, y Centro América.
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Héroes de la historia africana Temperamentalmente Sarah y el señor Garvey eran completamente opuestos; así, de acuerdo con la descripción de Marcus, “[…] Sarah era una cristiana moderada y consciente, demasiado suave y buena para la época en que vivía […]” (Lewis, 1988: 15); “[…] ella siempre estaba dispuesta a retornar una sonrisa por un golpe, y siempre lista para otorgar caridad a su enemigo […]” (Garvey, 1923: 1). Por otra parte Garvey describió a su padre como un hombre con gran inteligencia e intrepidez; “[…] un hombre que no le temía a las consecuencias […].” (Ibíd.); Era “[…] estricto y firme, resuelto, fuerte y valiente […]” (Lewis, 1988: 15). Durante su vida el señor Garvey tuvo que enfrentar innumerables problemas; debidos en gran medida a las restricciones racistas y coloniales impuestas sobre la gente Negra de su época, restricciones que resultaban inaceptables para un individuo con una personalidad tan fuerte y orgullosa como la suya, lo cual terminó frustrando sus aspiraciones económicas, culturales y sociales, y a su vez provocó las expresiones de voluntariedad, mal humor y retraimiento social que marcarían su carácter. En parte gracias a las restricciones emocionales propias del temperamento del señor Garvey y a los diversos problemas que lo agobiaban, entre él y su hijo Marcus nunca se establecieron buenas relaciones personales, no obstante, a pesar de la lejanía emocional, su padre siempre se aseguró de que ante la incapacidad de legar riqueza o posición social, le heredaría a su hijo gran inteligencia (por medio de la lectura y la educación que inició en la pequeña biblioteca personal que le pertenecía), y sobre todo una personalidad tan firme y arrolladora que a la larga le permitiría vencer las múltiples limitaciones y barreras sociales de la época. Una situación que ejemplifica perfectamente la extraña y limitada relación que tenían Marcus y su padre es vista en una de las pocas anécdotas que quedaron registradas para la historia: un día cuando Marcus era aún un niño, se encontraba ayudando a su padre a construir un ataúd, de pronto, sorpresivamente el padre subió la ladera y empujo a su hijo dentro del cajón; lo dejó allí hambriento y en la oscuridad. El llanto del joven no tuvo ninguna respuesta y los espectros de muerte que rondaban su mente desaparecerían únicamente hasta cuando el hambre y la fatiga se apoderaron del cuerpo del joven Garvey. A la mañana siguiente su padre lo despertó bruscamente diciéndole: “[…] chico esta es una lección para enseñarte a nunca tener miedo […]”. (Stein, 1986: 26). A lo largo de su vida Marcus Garvey obtuvo su educación por medio de muchas fuentes: “[…] tutores privados, dos escuelas públicas, dos escuelas de bachillerato (High school), y dos centros de instrucción técnica profesional […]” (Garvey, 1923: 1). Durante su niñez realizo la primaria en el colegio metodista de St. Ann´s bay: “[…] de acuerdo con todos los informes y al suyo propio, fue un alumno inteligente. En el ultimo curso con frecuencia sustituía al maestro […] las principales asignaturas que enseñaban eran lectura, dictado y aritmética. También se estudiaban conocimientos religiosos, conocimientos generales, gramática y composición, 8
Héroes de la historia africana geografía, historia, escritura, canto, organización y disciplina […]” (Lewis, 1988: 17). Cuando Garvey finalizaba la educación primaria tuvo lugar su primera experiencia de racismo y discriminación, situación que marcaría su vida e iniciaría su lucha por la igualdad racial y el respeto para la gente Negra: Durante su infancia Marcus era amigo de los hijos del ministro blanco de la iglesia metodista aledaña a su casa; el pastor blanco tenia dos hijos y tres hijas, una de las cuales estableció con Garvey una estrecha relación de amistad y cariño que llegó a su fin cuando el joven tenía una edad de aproximadamente 14 años, pues como era costumbre, los niños blancos eran enviados a Escocia para completar su educación, mientras que los jóvenes Negros concluían la suya y quedaban condenados a continuar su vida desempeñando labores como vaquero, jornalero, herrero o zapatero, entre otros oficios menores. Sin embargo fuera de tales circunstancias sociales, que ya de hecho reducían de manera drástica cualquier posibilidad de contacto entre los jóvenes, les fue impedido escribirse o comunicarse de cualquier manera, pues Marcus era un “nigger”, vocablo que no conocía sino hasta ese momento en el que entró en conciencia que existían diferencias en la humanidad por motivos puramente raciales. Sin duda este hecho tuvo un impacto significativo en la vida del joven Garvey, sin embargo como era su costumbre lo afrontó con conciencia y firmeza de carácter, razón por la cual en lugar de salir herido y caer en el abismo de la autocompasión, emergió en él un sentimiento de confianza, orgullo en si mismo y en su raza que lo caracterizarían por el resto de su vida. (Garvey, 1923; Lewis, 1988; Stein, 1986). En 1901, cuando la educación de la hija del ministro blanco se desarrollaba en Escocia, el joven Garvey se hizo aprendiz en la imprenta de su padrino, Alfred Burrowes quien venía dándole instrucción en los asuntos editoriales desde que tenía 12 años. De acuerdo con Marcus, “[…] Alfred, era un hombre muy instruido e inteligente […]” (Lewis, 198: 18), “[…] en los asuntos de negocios y el mundo no tenía comparación […]” (Garvey, 1923: 1). Gracias a su mente sagaz, el joven Marcus aprendió rápidamente el oficio editorial y pronto adquirió la destreza suficiente para dirigir hombres que incluso podrían ser sus abuelos. Igualmente, a la par de sus actividades editoriales, estimulado por los periódicos y libros que leía a diario en la imprenta de Burrowes, Marcus continúo sus actividades culturales y sociales mediante el fomento de debates y lecturas de carácter político y social con las personas que se detenían a hablar con Alfred. “[…] Un ex compañero de escuela describió su comportamiento de entonces: […] siempre que lo encontré usaba un abrigo, y sus bolsillos estaban llenos de papeles; los leía y nos contaba las cosas que pasaban en el mundo. Como lo sabia, yo no se, pero nos las relataba. Se preocupaba mucho por los acontecimientos internacionales […]” (Lewis, 1988: 18). Sus primeros viajes por el mundo Luego de trabajar brevemente en la imprenta de su padrino, Garvey, al igual que los jóvenes de su edad se enfrentó a la falta de oportunidades y progreso que caracterizaba al 9
Héroes de la historia africana pequeño puerto de St. Ann´s bay, por tal razón: “[…] se trasladó a Port María siguiendo a otro de los alumnos de Burrowes, un tal Cotrrell, quien estaba tratando de fundar una imprenta en la ciudad […]” (Lewis, 1988: 19). Más tarde, alrededor de 1906 Garvey se trasladó a Kingston donde trabajó como cajista de la sección de impresión de PA Benjamin LTD, una compañía productora de sustancias químicas que producía sus propias etiquetas e instrucciones de uso, y era responsable de un “[…] floreciente comercio de exportación con América central, Cuba, y demás islas de las Indias Occidentales […]” (Ibíd.). Posteriormente, hacia 1908, debido a la participación de Garvey y otros tipógrafos en una huelga, fue despedido de la compañía. Con todo, poco tiempo después obtuvo un nuevo trabajo en una oficina de publicaciones del gobierno, gracias a esto consiguió suficiente dinero para iniciar un fugaz periódico llamado Garvey Watchman hacia mediados de 1909 (Garvey 1923; Stein, 1986). A pesar de su estabilidad personal, hacia 1910 Garvey decidió dejar la isla y aventurarse en el primero de los muchos viajes por el mundo que realizaría a lo largo de su vida. Indudablemente las razones por las cuales se decidió a dejar la isla fueron varias: falta de prosperidad y avance social, dudas personales, percepciones políticas y deseos de aventura, entre otros, pero de acuerdo con Garvey mismo, la principal razón para iniciar sus viajes fue su deseo de conocer sí las injusticias cometidas contra su gente, sólo por el hecho de ser Negra, se cometían impunemente a lo largo del mundo, y descubriría básicamente que así era, el racismo era un fenómeno universal. Los destinos elegidos por Marcus no fueron excepcionales, pues durante el inicio del siglo XX millones de trabajadores antillanos viajaron en masa hacia América latina en busca de empleos y mejores salarios que los disponibles en las islas. El primero de los lugares escogidos fue Costa Rica, donde un tío suyo le había reservado un trabajo como supervisor de personal en una plantación de banano de la United Fruit Company. Durante su estadía Marcus estuvo vinculado con un periódico denominado Bluefields Messenger (Lewis, 1988) e inició un periódico llamado La Nación, donde denunció la explotación y las pésimas condiciones de trabajo de la gente Negra y en general de los trabajadores inmigrantes que se unían a la fuerza de trabajo campesina, por tal razón demandó la protección de la embajada británica para sus ciudadanos de las colonias, pero fue rotundamente ignorado y por el contrario Garvey fue arrestado y expulsado del país por agitar y promover el espíritu de lucha en los trabajadores, quienes únicamente buscaban mejores condiciones laborales. A lo largo de 1911 continuó con su viaje, y de acuerdo con los reportes oficiales visitó lugares como: Panamá, Ecuador, Venezuela, Colombia, Guatemala, Nicaragua, Chile y Perú (Martin, 1976; Lewis, 1988; Stein, 1986). Durante este periodo Marcus evidenció invariablemente la misma degradación e injusticia hacia la gente Negra, desarrolló pequeños trabajos para obtener dinero y en Panamá inicio otro periódico llamado La prensa, con la intención de incentivar el espíritu de agitación en los trabajadores Negros. Hacia el otoño de 1912 Garvey regresó a Jamaica, pero descubrió que la isla no ofrecía más oportunidades que antes de su partida, por tal razón reanudo su viaje, esta vez con dirección 10
Héroes de la historia africana a Inglaterra (y a Europa en general). Los siguientes dos años fueron un gran aporte para su desarrollo personal y su pensamiento político, pero a su vez fueron años de escasez; motivo por el cual “[…] Indiana, su única hermana viva, le había sufragado el pasaje y le ayudó durante su estadía en Inglaterra, puesto que ella vivía allá […]” (Lewis, 1988: 34). Durante este periodo, Garvey “[…] trabajó en los alrededores de los muelles de Londres, Cardiff y Liverpool, y obtuvo mucha información de los marinos africanos y antillanos […]” (Lewis, 1988: 34), igualmente asistió a conferencias en el Birbek College de Londres3, escuchó infinidad de oradores y habló él mismo en el Hide park; desarrollando aún más los dotes de extraordinaria elocución -elogiados hasta por Edgar Hoover, posterior director del FBI quien reconoció en 1919 que Garvey era “un orador excepcionalmente bueno”- (Lewis, 1988: 55). Además, en ese tiempo Garvey trabajó como periodista y mensajero para la African times and orient review, una publicación panoriental y panafricanista, editada por el egipcio Duse Muhammed Ali, cuyo objetivo principal era la revisión de temas relacionados con África Occidental, pero a su vez se preocupaba por los asuntos ocurridos en todas las colonias británicas, “[…] las colonias alemanas de África, Egipto, Marruecos, las Antillas, los afroamericanos de los Estados Unidos, Japón, China, Persia y Turquía […]” (Lewis, 1988: 34), también promovía los negocios africanos y reportaba los mayores logros del mundo Negro. En octubre de 1913 en la edición de la African times se público un articulo de Garvey titulado “las Antillas británicas en el espejo de la civilización” donde expresaba una postura anticolonial en relación a la historia jamaiquina y donde se vislumbraba un pequeño espectro de lo que sería el gran proyecto de su vida: trabajar por el avance y la independencia de las poblaciones Negras de todo el mundo, pues concluye su articulo diciendo: “[…] como alguien que conoce bien al pueblo, no me disculpo por pronosticar que pronto se producirá un cambio en la historia de la Indias Occidentales; y que el pueblo que habita aquella parte del hemisferio occidental será el instrumento que aúne a una raza dispersa, la cual antes de que pasen muchos siglos fundará un imperio en el cual el sol brille incesantemente como brilla hoy el imperio del norte […]” (Lewis, 1988: 35). El comienzo de su más grande proyecto Para el mes de junio de 1914, luego de pasar dificultades para pagar un boleto de barco, Garvey regresó a Jamaica con un gran proyecto en mente, el cual era el resultado y la conclusión de sus extensos viajes, su gran conocimiento social y participación política. “[…] Durante los pasados diez años me he dado mi tiempo para estudiar la condición del Negro, acá, allá, y por dondequiera, y he llegado a comprender que aún nuestra raza es objeto de degradación y pena en todo el mundo, en el sentido de que no 3. El cual era un instituto que se constituiría como una parte de la universidad de Londres, con el propósito de brindar educación técnica para los jóvenes obreros (Stein, 1986).
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Héroes de la historia africana tiene estatus social, económico o mercantil […]” (Martin, 1976: 6). Por tal razón: “[…] tomé la determinación de que el hombre Negro no continuaría siendo pateado de un lugar a otro por las demás razas y naciones del mundo, como había presenciado en las Indias Occidentales, América del sur y central, y Europa; y según había leído sobre ello en los Estados Unidos. Mi joven y anhelante mentalidad me produjo vuelos de gran imaginación. Luego vi ante mí, al igual que veo ahora, un mundo nuevo de Negros; no peones, sirvientes, perros ni esclavos, sino una nación de hombres tenaces que impresione a la civilización y haga que una nueva luz se ponga en el horizonte de la raza humana. No podía permanecer más en Londres. Mi mente ardía. Había un mundo de ideas por conquistar, tenia que partir […] y tomé un barco en Southampton, con destino a Jamaica, donde desembarqué el 15 de julio de 1914. La Liga de Comunidades Africanas y Asociación Universal para el Mejoramiento del Negro (UNIA) se fundó y organizó cinco días después de mi llegada, con el programa de unificar a todos los pueblos Negros del mundo en una gran entidad y establecer un país y gobierno absolutamente propios […]” (Garvey, 1923: 2; Lewis, 1988: 35). Oficialmente la Liga de Comunidades Africanas y la Asociación Universal para el Mejoramiento del Negro (UNIA) se fundó el primero de agosto de 1914, el día en el que se celebraba tradicionalmente la manumisión de los esclavos de las colonias del Caribe británico. “[…] la primera sede de la UNIA se estableció en la calle Charles, hacia el oeste de Chancery Lane. Garvey era presidente, Adrian A. Daily, secretario; mientras que Amy Ashwood a quién Garvey había conocido en junio de ese mismo año, y con quien se casaría en New york en 1919, ocupaba el cargo de secretaria correspondiente […]” (Lewis, 1988: 37). Para 1914, bajo el slogan un Dios, un Propósito, un destino se crearon los objetivos de la UNIA: “[…] objetivos generales Establecer una contrariedad universal entre las razas. Promover el espíritu de la raza, el orgullo y el amor. Vindicar la caída de la raza. Asistir y ayudar al necesitado. Contribuir a la civilización4 de las tribus atrasadas de África. Fortalecer el imperialismo de los estados africanos. Establecer los comisionados o agencias en los principales países del mundo para proteger a todos los Negros, independientemente de su nacionalidad. 4. De acuerdo con el objetivo de la UNIA se reconoce que la palabra civilización debe ser entendida en términos de desarrollo, económico y educativo, que facilitaría el crecimiento autónomo de las tribus africanas.
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Héroes de la historia africana Promover un sentimiento cristiano consciente entre las tribus nativas de África. Fundar universidades, institutos y escuelas secundarias para mejorar la cultura y la educación de los varones y hembras de la raza. Efectuar un intercambio comercial e industrial a escala mundial. Objetivos locales Establecer institutos educativos e industriales para mejorar la educación y la cultura de las hembras y varones. Vindicar la caída y la degradación (en especial de la clase criminal) y ayudarlos a alcanzar un nivel de buen ciudadano. Asistir y ayudar al necesitado. Fomentar un mejor sentido del comercio y la industria. Promover la confraternidad universal y fortalecer los lazos de de la hermandad y la unidad entre las razas. Contribuir en general al desarrollo del país. […]” (Lewis, 1988: 37). Es claro que en sus inicios Garvey estaba tratando de aplicar en su país la política de emancipación creada por Booker T. Washington, según la cual se contemplaba la creación de escuelas e industrias como un vehículo de desarrollo e influencia social para la gente Negra. Sin embargo a pesar de la nobleza y sencillez de las ideas de la UNIA, Garvey se encontró con un obstáculo que no esperaba: nadie quería ser Negro, pues dentro del sistema blanco se había enseñado que ser Negro era equivalente a ser inferior, razón por la que muchos sentían que su condición racial era una carga o una penitencia que tenían que pagar durante toda su vida. Por tal motivo Garvey tuvo que decidir sí debía complacer a sus amigos y opositores convirtiéndose en un “negro blanco” y ser personalmente prospero, o defender y ayudar abiertamente al desarrollo e integridad de los millones de Negros que sufrían alrededor del mundo. Indudablemente Garvey decidió contribuir al desarrollo de su gente, exaltar y proclamar la belleza de la raza Negra y afirmar que su estatus político y social debía ser igual al de cualquier otra raza, motivo por el cual muchos de los Negros acomodados en el sistema blanco; (que se creían de mejor categoría por tener un color de piel un poco más claro, o practicaban el mestizaje con la esperanza de “mejorar la raza”), se vieron amenazados, pues las ideas de Garvey sacudían profundamente sus posiciones psicológicas y materiales. Por esta razón el proyecto de Garvey en Jamaica durante sus primeros años no tuvo mucha popularidad; de lo cual es evidencia que para 1916 la UNIA no tenia más de 100 miembros en sus filas; y es conocido que entre ellos se encontraban también personas blancas que se interesaban por contribuir a aquella iniciativa educativa e industrial. Sin embargo a pasar de los obstáculos materializados en la indiferencia y la apatía de la población Negra jamaiquina, Garvey continúo su proyecto y solicitó la autorización del gobierno para crear un Tuskegee en Jamaica, para lo cual desde 1914 había escrito a Booker T. Washington solicitando su ayuda e informando sus intenciones. De la misma manera para 13
Héroes de la historia africana abril de 1915 le envió de nuevo una carta anunciando que su viaje a los Estados Unidos se realizaría entre los meses de mayo o junio de ese año, a lo cual Washington respondió que haría todo lo posible por ayudarlo mientras estuviera en ese país; sin embargo este viaje se pospuso hasta marzo de 1916 y desafortunadamente Washington murió en noviembre de 1915, por lo que Garvey nunca pudo conocerlo personalmente. A pesar de tales circunstancias para marzo de 1916 Garvey se encontraba en la ciudad de New York con la intención de recoger fondos para su “Tukegee jamaiquino” (Ibíd.). Debemos tener en cuenta que Estados Unidos desde la época de 1910 estaba caracterizado por un masivo proceso de proletarización de la población Negra campesina, por lo que los Negros de la época tuvieron que sufrir inclementes condiciones de pobreza, subvaloración laboral y racismo en los diversos centros urbanos del país, asimismo, es de resaltar que después de la primera guerra mundial a pesar que “[…] aproximadamente trescientos setenta mil africanos sirvieron al ejercito de los Estados Unidos […]” (Lewis, 1988: 47), y dieron su vida en la lucha por la democracia y la defensa de ese país, seguían siendo linchados, discriminados, despreciados y excluidos de todos los derechos y las libertades comunes para todos los hombres. No obstante, dado que Garvey conocía tal situación, aprovechó aquel momento en que el hombre Negro no podía adoptar posiciones pasivas y encaminó a las masas Negras norte americanas a la lucha por la autodeterminación y redención, pues afirmó: “[…] durante la guerra mundial, los países emulaban unos con otros por proclamar elevados conceptos de humanidad. <<Hagamos un mundo más seguro en aras de la democracia y la autodeterminación de los pueblos pequeños>>. Retumba en las capitales de las preocupadas naciones opuestas a Alemania. Ahora que la guerra ha terminado, encontramos a esos mismos países desplegando todo su empeño en palabras y hechos para convencernos que sus bramantes profesionales fueron simples perogrulladas sin significado, sin intención de ser aplicadas a los millones de personas de color que existen sobre la tierra. Encontramos a la menor parte de la humanidad los blancos- institucionalizándose como señores del universo y abrogándose el poder de controlar el destino de la mayoría de la humanidad […] en África, toma la forma de supresión del derecho del africano para disfrutar de los frutos de sus territorios ancestrales. En América, toma la forma de linchamientos, privación de los derechos civiles, incineraciones y las mil y una violaciones menores nacidas de la arrogancia y el prejuicio. Por eso ahora surge el Negro gracias a que la UNIA exige su derecho y le proporciona el poder de dirigir su propio destino […]” (Lewis, 1988: 46) Durante sus primeros meses en Estados Unidos, la vida de Garvey no fue fácil, vivía en Harlem con una familia jamaiquina, se desempeñaba como tipógrafo y lo poco que ahorraba lo gastaba en viajes y estableciendo contactos. Durante este periodo que duro más de un año, Marcus viajo por 38 de los 48 estados americanos, y conoció diversos lideres Negros como: Jhon Bruce y William ferris, quienes eran colaboradores de la African times and orient review, 14
Héroes de la historia africana y posteriormente trabajarían junto a Garvey en el Negro World. De acuerdo con Garvey, luego de su viaje y de entrevistarse con diversos “lideres Negros” de los Estados Unidos, encontró que la mayoría no tenían ningún plan de trabajo y en muchos casos eran simples oportunistas que utilizaban su supuesto liderazgo para suplir sus propias necesidades mientras dejaban a la gente Negra en el olvido. Aún con esta situación, Marcus regresó a New York y estableció una dependencia temporal de la UNIA en Harlem. Durante el año de 1917 hizo contactos en New york, principalmente con la “Liberty league” a la cual pertenecía Hubert Harrison; quien posteriormente aportaría su gran conocimiento en culturas africanas para el desarrollo del Negro World. Asimismo, en paralelo a estas reuniones, Garvey realizó encuentros por su cuenta y poco después de instruir a la gente acerca de los objetivos de la organización, contaba con cerca de “800 ó 1000” miembros inscritos (Garvey, 1923: 4). Para 1918, luego de enfrentar dos procesos de división interna en la organización, gracias a que un grupo de personas quería tornar a la UNIA en un movimiento político, Garvey tuvo que reconstruir la organización con menos de 50 miembros y sin los fondos que ya había ganado, pues las facciones políticas se quedaron con todo. Sin embargo los pequeños grupos que fueron fieles a los objetivos de la UNIA, decidieron que Garvey fuera el presidente de la organización y dirigiera sus destinos en los Estados Unidos, razón por la que Garvey decidió permanecer en ese país. Para el 2 de julio de 1918, ya se había establecido -de acuerdo a las leyes de New York- el cuartel general de la UNIA; tres semanas después mas de 2000 nuevos miembros se habían unido a la organización (Ibíd.), y en el mes siguiente apareció el Negro World, el cual sería el principal medio de difusión de las ideas nacionalistas del movimiento hasta 1933 y donde se contemplaban temas tan variados como revisiones históricas, análisis de la situación de la época y elementos relativos a la organización como tal. Durante el máximo periodo de esplendor del garveyismo –la década de 1920-, y luego de este, Marcus siguió con su labor periodística de agitación en contra del colonialismo por medio de publicaciones como el Daily Negro Times en Harlem desde 1922 hasta 1924, el Black Man desde 1929 hasta 1931 y el New Jamaican desde 1932 hasta 1933 (Lewis, 1988). El auge del movimiento de Garvey Hacia 1919, Garvey ya era reconocido como uno de los líderes más importantes y radicales de Harlem y en junio de ese año creó la corporación naviera “Black Star Line” con el fin de incentivar el intercambio comercial e industrial entre pueblos Negros del mundo, pues para este momento Garvey empezaba a vislumbrar que la creación de grandes industrias, donde la gente negra pudiera materializar sus habilidades, era un medio para logar objetivos políticos mas importantes como la autodeterminación los pueblos de África y su diáspora. Siguiendo tales planteamientos en ese mismo año Garvey fundó la Corporación Negra de Industrias (NFC), donde se desarrollaban actividades que incluían: una cadena de tiendas, cooperativas de alimentos, un restaurante, una lavandería a vapor, una sastrería, una tienda de modas y una editorial (Lewis, 1988). 15
Héroes de la historia africana Es de resaltar que los negocios de la UNIA no fueron empresas personales de Garvey, pues no recibía ganancias de ellas y por el contrario siempre estuvo dispuesto a arriesgar su estabilidad personal para mantener a flote las actividades de la organización. Sin embargo casi en la cúspide de sus logros, para octubre de este año, Garvey tuvo que afrontar un nuevo revés, pues George Tyler, un seguidor de la UNIA, le disparó en repetidas ocasiones sin lograr darle muerte. Al día siguiente George se suicidó misteriosamente antes de lograr dar una declaración ante la corte, ya que estaba dispuesto a testificar e implicar a varios personajes de importancia nacional. Este pasaje de la historia marcó el inicio de una serie de acciones de sabotajes y desprestigio para Garvey y la organización, hecho que llevaría al fracaso momentáneo del proyecto y a la desarticulación de las iniciativas de Marcus en el país norteamericano (Martin, 1976). En 1920 la UNIA era una organización internacional con cerca de 4.000.000 de integrantes (Garvey, 1923), capaz de organizar un encuentro mundial en el que se reunieron más de 25 mil personas de todo el mundo para establecer el documento más elaborado de la UNIA, “La declaración de los derechos de los pueblos Negros del mundo”, en la cual se establecieron con más firmeza que en 1914, los objetivos de la organización. Para este momento Garvey ya se había dado cuenta que el programa más adecuado para la redención de la gente Negra no contemplaba únicamente el desarrollo técnico y educativo planteado por Booker T. Washington, sino que a su vez incluía la necesidad del desarrollo de una voz política independiente que llevara al los hombres Negros del mundo a tomar las riendas de su propio destino. Por tal motivo en la declaración de los derechos de los pueblos Negros del mundo, se establecieron planteamientos esenciales como: “[…] todos los hombres deben vivir en paz unos con otros, pero cuando las razas y las naciones provoquen la ira de otras razas y naciones en su intento por violar sus derechos, las guerras se hacen inevitables, y el tratar por cualquier forma de liberarse o de proteger su derecho al patrimonio se hace justificable […] Creemos en el derecho inherente al Negro de ser dueño de África, y que su posesión de la misma no debe considerarse como una violación del reclamo o adquisición hecha por ninguna raza o nación […] La culminación de todos los esfuerzos de la UNIA debe finalizar en una nación Negra independiente en el continente africano. Es decir, todo debe encaminarse hacia el objetivo final de tener una nación poderosa para la raza Negra. El nacionalismo Negro es necesario, significa el poder y el control político […]” (Lewis, 1988: 48). Para 1921, Garvey era indudablemente el líder del movimiento Negro internacional más grande de la historia moderna y su popularidad estaba en el máximo esplendor, de lo cual da fe que: en agosto de 1921 la UNIA contaba en total con 859 sucursales alrededor del mundo (Martin, 1976). Para este momento Marcus conocía que la redención y autodeterminación de su gente dependía en gran manera de la rehabilitación de África y la creación de un Estado 16
Héroes de la historia africana independiente dentro de sus límites. Por tal motivo realizó declaraciones como: “[…] ha llegado el momento de destinar cada minuto, cada segundo, a trabajar para conseguir algo por la causa de África. Necesitamos la libertad de África ahora. Me parece ver en este momento al ángel del señor que toma el estandarte de los rojos, de los negros y de los verdes, y dice: <hombres de raza Negra, hombres de Etiopía, seguidme.> […]” (Barbour, 1969: 50) “[…] sí estudiamos la historia del hombre, veremos que en otras épocas el Negro era poderoso, que el Negro era grande. Los historiadores honestos pueden recordar el día en que Egipto, Etiopía y Tombuctú gozaban de civilizaciones dominantes, superiores a las europeas, superiores a las asiáticas. Cuando Europa estaba poblada por una raza de caníbales, una raza de salvajes, de hombres desnudos y paganos, África estaba habitada por una raza de Negros cultos, expertos en el arte, la ciencia y la literatura, hombres refinados y llenos de cultura, hombres de los que se dijo, eran como Dioses. Los grandes poetas de la antigüedad cantaron en bellos sonetos la delicia que inspiraba a los Dioses la compañía de los etíopes. No debemos perder, pues la esperanza. Hombres Negros, en otras épocas fuiste ya grandes, y lo seréis de nuevo. No os desaniméis, no perdáis la fe, avanzad. Lo importante es organizarse; si estáis desunidos os explotaran, os robaran. Organizaros y el mundo se verá obligado a respetaros. Si el mundo no quiere mostraros consideración porque sois Negros, porque sois hombres de color, cuatrocientos millones de los vuestros, organizados, sacudirán los pilares del universo y echarán abajo la creación, como Sansón echó abajo el templo sobre su cabeza y sobre la cabeza de los filisteos […]” (Barbour, 1969: 54). Dificultades en el camino Como era de esperase, tal tipo de declaraciones y la creación de un gran movimiento que propendió por la libertad y desarrollo de miles de Negros subyugados y oprimidos del mundo, no fueron vistos con buenos ojos por aquellos que mantenían a los Negros en la esclavitud y opresión. De esta manera Garvey se tornó en un claro obstáculo para el sistema blanco estadounidense y europeo, sistema que en esa época había consolidado una terrible opresión, usurpación y guerra en el continente africano, y para el cual era determinante mantener a la gente Negra del mundo bajo su completo dominio. Al respecto Garvey afirmó: “[…] las naciones europeas se han repartido a toda África. Sin embargo África es la patria de nuestros antecesores y tenemos un derecho inalienable sobre ella, el <<nuevo Negro>> sabe que cuando le dijeron que no pensara en África, porque era una tierra oscura de salvajes y caníbales, querían que el Negro no tuviera nada que ver con su patria con el fin de facilitar la usurpación llevada a cabo por los europeos […]” (Lewis, 1988: 77). Por tal motivo sus enemigos aprovecharon las falencias organizativas de la UNIA para impedir el florecimiento de este movimiento nacionalista, de manera que extrañamente a 17
Héroes de la historia africana partir de 1921 algunos funcionarios de las distintas industrias de la organización empezaron a cometer actos de corrupción sin ningún tipo de pudor, realizaron malas inversiones y robos indiscriminados, causando miles de dólares en deudas para la organización. Lo cual ocasionó que para diciembre de este año la Black Star Line terminara sus actividades no sólo causando una gran herida financiera para el movimiento, sino que a su vez produjo que se acusara a Garvey por un fraude de correos. “[…] la Asociación Universal para el Progreso del Negro ha venido proclamando al mundo la aptitud del Negro para abrirse por sí mismo un camino en la carrera de la vida, hombres de otras razas y naciones se han alarmado ante esta actitud del Negro que desea poner manos a la obra en provecho propio, esta alarma ha alcanzado tales dimensiones que se han creado por doquier organizaciones destinadas a disuadir y obstaculizar el avance de nuestra raza, ha intervenido por doquier la propaganda para mixtificar los objetivos de esta organización […] tenemos un programa que consideramos correcto; lo consideramos justo y estamos dispuestos a inmolarnos sobre el altar del sacrificio para que sea un hecho nuestra gran esperanza, basada en la justicia. Declaramos al mundo que África debe ser libre, que hay que emancipar toda la raza Negra de la servidumbre industrial, el peonaje y la opresión; nuestra declaración no contiene ningún compromiso, ni ninguna apología. No queremos ofender a otras razas, pero estamos dispuestos a que se nos escuche, a que se nos den los derechos que nos corresponden […]” (Barbour, 1969: 51). En 1922 Marcus Garvey inició un nuevo matrimonio, esta vez con Amy Jacques, su secretaria privada, co-creadora del garveyismo y gran difusora del pensamiento del líder de la UNIA. En este mismo año Marcus fue arrestado por el cargo de fraude, y para 1924 fue condenado a pagar cinco años de cárcel en una penitenciaria estatal, aún así el desarrollo mundial de la organización no se vio afectado en su totalidad y por el contrario siguió creciendo a pesar del sistema blanco: pues para 1923 la UNIA contaba con alrededor de 6.000.000 de miembros, y 900 dependencias en todo el mundo (Martin, 1976). Marcus continúa su lucha a pesar de las adversidades Garvey estuvo en prisión hasta 1927, año en que fue deportado de Estados Unidos, para ese entonces existían en ese país entre “[…] setecientos diecinueve y setecientos veinticinco divisiones, mientras que había diseminados por otros cuarentaiún países unas doscientas setenta y una dependencias […]” (Lewis, 1988: 45). Luego de pasar dos años y nueve meses en la cárcel, Garvey se estableció en Jamaica, desde allí quiso viajar por todo el Caribe para diseminar su filosofía y reorganizar su movimiento panafricanista, pero Inglaterra le negó la visa para poder ingresar a sus colonias, y de la misma manera Cuba en 1930 le prohibió la entrada, además un año antes el gobierno de este país había declarado ilegal la UNIA luego de prohibir la difusión del Negro World. También Francia e Italia prohibieron la circulación del Negro World en sus colonias hasta tal punto, que incluso 18
Héroes de la historia africana se declaró en algunos lugares la pena de muerte a quien poseyera un ejemplar del periódico de Garvey. Además de esto el FBI bloqueo y confiscó el correo de Garvey; el sistema de justicia norteamericano luchó por despojar a Garvey de sus propiedades; y la UNIA se fragmentó en dos, quedando en Estados Unidos la UNIA Inc. con la mayor parte de los fondos y propiedades pero totalmente despojada de la filosofía nacionalista anticolonial, mientras que de otro lado, en Jamaica quedó la UNIA de Marcus Garvey con severas dificultades financieras (Ibíd.). Estas adversidades quebrantarían a cualquier persona, pero no a Garvey, quien se había vuelto incansable en su lucha por la redención de la raza Negra. Así que emprendió un recorrido por su isla natal y en 1928 viajó a Londres para hacer contactos. Luego realizó una gira por Europa en la que denunció el colonialismo y el imperialismo, y continuó apoyando las luchas de liberación nacional en la India y en África. Después viajó a Canadá y a Bahamas mientras Amy Jacques se dirigió a los Estados Unidos, juntos prepararon el sexto congreso de la UNIA (ya se habían realizado otros cinco en 1920, 1921, 1922, 1924 y 1926) (Ibíd.). El sexto congreso de la UNIA se realizó en Kingston con la participación de delegados de diferentes partes del mundo. En este se propuso crear una nueva compañía naviera africana; el resurgimiento del sindicato político universal de Negros; incentivar la producción agrícola en la UNIA; crear periódicos; fundar tres universidades para Negros en Estados Unidos, las Antillas y África; recaudar fondos y además se creo el departamento de salud pública y educación de la UNIA (Ibíd.). En la década de 1930, Garvey consolidó un gran programa cultural en Jamaica con el objetivo de impulsar el arte Negro en sus diferentes manifestaciones: música, danza, pintura, literatura, teatro, etc. Adicionalmente, fundó otros dos periódicos el Black Man y el New Jamaican, particularmente el Black Man se caracterizó por informar lo que ocurría en el Congo Belga, África Ecuatorial Francesa, África Occidental Portuguesa y sobre las luchas de liberación de los pueblos oprimidos del mundo, lo que evidencia que Garvey continuó con su mentalidad panafricanista. También en esta época Garvey incursionó en la política jamaiquina fundando el Partido Político del Pueblo que buscaba una mejor calidad de vida y un sistema más justo para el pueblo jamaiquino, sin embargo su programa político no se pudo consolidar debido a que los grandes terratenientes tenían acaparado el poder político gracias a su economía transnacional/ colonial, a los medios de comunicación que poseían y por su puesto, a la compra de votos (Ibíd.). Hacia 1934 Garvey intentó reorganizar la UNIA en Londres, uno de los centros de poder que dominaban a millones de Negros que residían en África, la India y las Antillas. Pero en el plan quinquenal que propuso para recaudar 5.000.000 de dólares, al cabo de los cinco años, sólo consiguió recaudar 7.000. Aún con esto se realizaron dos congresos de la UNIA en 1934 y en 1938 (Ibíd.). En 1937Garvey fundó la Escuela de Filosofía Africana, con el objetivo de formar líderes nacionalistas para impulsar nuevamente la UNIA. Así, del 1º al 23 de septiembre de este año se inició el primer curso con 42 asignaturas y clases de 10 am a 10 pm. Al final se graduaron 10 19
Héroes de la historia africana estudiantes, 9 de los cuales se convirtieron en comisionados de la UNIA. La EFA continuó con cursos de licenciatura y cursos por correspondencia, de manera que ninguna persona que no se graduara de la EFA pudiera ser dirigente de la UNIA, esto para evitar los percances que Garvey tuvo en el pasado con los oportunistas y saboteadores de su organización (Ibíd.). Otro de los eventos importantes en los que Garvey trabajó en esta época fue la lucha por la liberación de Etiopía. Pues Italia inició su invasión a la nación etíope en 1935, aunque ya lo había intentado sin lograrlo en 1896 cuando fue derrotada en la batalla de Adowa. Vale resaltar que Su Majestad Ras Tafari Makonen fue coronado como emperador de Etiopía en 1930, por lo que Marcus Garvey y la UNIA le enviaron un comunicado para felicitarlo como nuevo líder de la única nación Negra-africana independiente. No obstante, debido a la invasión, Garvey inició una serie de críticas el emperador etíope, críticas que fueron mal vistas por otros líderes Negros quienes comprendieron que lo más adecuado era apoyar a Ras Tafari en lugar de criticarlo. Al final Ras Tafari triunfaría sobre Italia, pero a Marcus no le alcanzaron los días para celebrar la victoria del emperador Negro (Ibíd.). Un legado para la eternidad En mayo de 1940, cuando Garvey aún continuaba en Londres, se encontraba leyendo como de costumbre, las paginas de los periódicos de diversas partes del mundo, una noticia llamó inusitadamente su atención y lo dejó en shock; el Chicago Defender presentaba como encabezado: “Marcus Garvey muere en Londres”. La impresión de ver su obituario prematuro afectó profundamente a Marcus quien a partir de ese momento y hasta el final de sus días se tornó apático e incomprensible. El 10 de junio de 1940 el mundo recibió con escepticismo, confundido por el falso obituario, la noticia de la muerte de Garvey; Amy Ashwood recibió aquella noticia de primera mano, pues esa misma noche tuvo un sueño en el que veía a Marcus en un barco, desde el que gritaba “construye para África, trabaja para África...” Indudablemente el mundo Negro le debe un gran tributo al mas grande promotor de la redención y autonomía de África y su gente, y a pesar de los innumerables intentos por difamar y mal interpretar las ideas de Garvey se debe reconocer que no sólo fue un líder Negro, fue un visionario, un profeta, un gran conocedor de la condición del Negro en el mundo entero e inventor de iniciativas de redención tan brillantes y lucidas que ni los más importantes pensadores de nuestra época han podido superar. Por último quiero citar unas palabras del profeta, que como muchas de sus ideas aún tienen relevancia en nuestro tiempo y nos recuerdan el factor más importante de nuestro desarrollo individual y nacional: “[…] recuerden que nuestro éxito en la educación, la industria y la política se basan en la protección de una nación fundada por nosotros mismos. Y esa nación no puede estar en otro lugar que no sea África […]” (Lewis, 1982: 52). Un Dios, un Propósito, un destino Negro es bello 20
Héroes de la historia africana África para los africanos Referencias BARBOUR, F. (1969). La revuelta del poder Negro. Editorial Anagrama, Barcelona. GARVEY, M. (1923). The Negro’s Greatest Enemy, Printed in Current History, 18:6 (September 1923), pp. 951--957. LEWIS, R. (1988). Marcus Garvey paladín anticolonialista. Casa de las Américas, Colección Nuestros Países, Serie Estudios. La Habana, Cuba. MARTIN, T. (1976). Race First, The Ideological and Organization Struggles of Marcus Garvey the Universal Negro Improvement Association. First Majority Press Edition, USA. STEIN, J. (1986). The world of Marcus Garvey. Louisiana State University Press, USA.
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AMY JACQUES GARVEY
“SIEMPRE GUIANDO A NUESTROS HOMBRES EN EL SERVICIO Y EL SACRIFICIO”: AMY JACQUES GARVEY NACIONALISTA NEGRA FEMINISTA Karen S. Adler- Universidad Brandeis Traductción Daniel Pérez1 y Rafael Andrés Urrego2
“Este artículo se enfoca en la mujer más importante en el Garveyismo: Amy Jaques Garvey, la segunda esposa de Marcus Garvey. El verdadero valor de Amy Jaques Garvey en el movimiento de Garvey rara vez ha sido reconocido; muchos autores y académicos erróneamente han iniciado a desdeñarla como “la ayudante de Marcus Garvey”. Este artículo propone que Amy Jaques Garvey fue una arquitecta clave del Garveyismo y una abogada vitalicia de la justicia social en su propio derecho. La autora también examina cómo la relación entre raza, clase y género pertenece a la vida y al pensamiento de Amy Jaques Garvey”. Karen Adler Nota de los Traductores xiste una imposibilidad objetiva de interpretar fielmente la información registrada en una lengua que a su vez está vinculada indisolublemente a una cultura y un lenguaje particularmente situados en lo social, económico, político, sexual y “etno-racial”, o sea a una forma única y específica de ver el mundo. No obstante, siendo conscientes de esto, emprendimos la labor de traducción de este artículo de Karen Adler porque consideramos que es un trabajo valioso respecto a los estudios sobre Amy Jacques Garvey y el Garveyismo. Karen S. Adler realizó estudios de doctorado en la Escuela Florence Heller para Estudios Avanzados en Bienestar Social de la Universidad Brandeis (Massachusetts). Ella se ha interesado sobretodo en el impacto de la raza, clase y género en el trabajo de cambio social de las mujeres en la historia americana del siglo XIX e inicios del siglo XX. Este artículo es el resultado de una ardua investigación sobre la vida y el pensamiento de Amy Jacques Garvey. La autora obtuvo los datos de fuentes primarias como los libros, ensayos, columnas, editoriales y una amplia serie de artículos escritos por Amy. También consultó fuentes secundarias como las obras de Cronon, Martin y Matthews, entre otros. El análisis de los datos lo realizó a través de la teoría de intersección de las jerarquías de raza, género y clase. El artículo aborda temas tan interesantes como la biografía de Amy, su vida personal con Marcus, su militancia en la UNIA y sus aportes fundamentales al Garveyismo; al respecto, se destaca la
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1. Estudiante de Agronomía, Universidad Nacional de Colombia sede Palmira, e-mail: negusnagastdaniel@ hotmail.com 2 Antropólogo, egresado de la Universidad Nacional de Colombia, e-mail: rasnyahliel@hotmail.com
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AMY JACQUES GARVEY amplia selección de citas escritas por la misma Amy que la autora realizó, y que nos permiten conocer a Amy por medio de sus propias declaraciones. Ahora bien, quisiéramos realizar una breve crítica constructiva al artículo de Adler. Como hijos e hijas de Rastafari luchamos contra la opresión racial, sexista, clasista… y consideramos que los ismos, machismo, feminismo, racismo, capitalismo, comunismo etc., son formas parcializadas de entender la realidad y encasillarse en cualquiera de ellos por lo general lleva a las personas no sólo a tener una visión sesgada, sino también a la alienación, a la sectarización, a la exclusión y a la guerra. Teniendo en cuenta lo anterior, pensamos que muchas de las suposiciones y especulaciones que la autora realiza sobre la vida privada de Marcus y Amy están viciadas por una visión feminista que soslaya en la lucha contra el género opuesto, pues en algunas partes, el artículo tiene un tono de alabanza a Amy y de desprecio hacia Marcus y los hombres de la UNIA, que podrían llevar a pensar a los lectores y lectoras que Marcus y su movimiento eran totalmente machistas. Y aunque los datos que reporta la autora evidencian una permanencia psicosocial del sexismo en las conductas de los hombres de la UNIA, particularmente la de Marcus, también es cierto que Marcus Garvey y su movimiento le brindaron a las mujeres Negras educación básica, técnica e incluso militar, además de empleos dignos muy diferentes de las limitadas opciones laborales que les ofrecía la sociedad Occidental, opciones que se podrían resumir en “mucama o prostituta”. Y aunque no estamos de acuerdo con la mayor parte de la especulaciones que Adler realiza sobre la vida privada de Marcus y Amy, creemos que su crítica al sexismo en el movimiento Garvey, y su trabajo para dar a conocer la vida y la obra de Amy Jacques Garvey, son importantes para el empoderamiento de las mujeres Negras de habla hispana y para el incremento del respeto y el amor hacia nuestras mujeres. No queremos incentivar la guerra de los géneros al interior de nuestra lucha de liberación, tampoco creemos en la superioridad ni en la inferioridad de ningún género, lo que queremos es confrontar a todos estos hombres que se hacen llamar Negros con “N” mayúscula y Rastafari con “R” mayúscula, pero que no son más que criminales que abusan física y psicológicamente de las mujeres, que van por ahí dejando mujeres en embarazo y luego se desentienden de su responsabilidad como padres, algunos hipócritamente creen que con un apoyo económico –sea cual sea- es suficiente, queremos decirles a ellos que aunque busquen 666 justificaciones y quieran siempre culpar al blanco, todos y todas sabemos que ese tipo de comportamientos son los que han mantenido a nuestra raza en el estancamiento. Rastafari se opone rotundamente a esas prácticas perniciosas, y con la publicación de este artículo queremos mostrar cómo la fuerza de la Madre Naturaleza encarnada en Amy Jacques Garvey, hace un llamado para que las mujeres sean respetadas y valoradas como realmente merecen, y para que todos los movimientos que luchan por la justicia y la equidad incluyan a las mujeres, no en la subordinación, sino como líderes al lado de sus hombres, no atrás, sino hombro con hombro llevando la antorcha que incendia la opresión en todas sus formas. 24
AMY JACQUES GARVEY ¡Que el Todopoderoso JAH les brindé su luz y su guía para extraer lo más positivo de las palabras escritas a continuación! “Siempre Guiando a Nuestros Hombres en el Servicio y el Sacrificio”: Amy Jacques Garvey Nacionalista Negra Feminista3 Marcus Garvey es universalmente reconocido como el fundador y líder del movimiento Garveyista –el movimiento nacionalista Negro más poderoso que alguna vez se haya establecido en los Estados Unidos. Muchos trabajos han sido escritos sobre Marcus Garvey como un “genio” y “héroe” Negro, sin embargo, muy poco se ha escrito sobre la mujer más importante en el Garveyismo -la segunda esposa de Marcus, Amy Jaques Garvey. Aunque ella nunca tuvo un título oficial en la Asociación Universal para el Progreso Negro (UNIA), Amy fue una intelectual, oradora, escritora, activista social y líder temida. Su valor nunca ha sido plenamente reconocido, pues las referencias a ella son escasas. Si bien Theodore G. Vincent, autor de Black Power and the Garvey Movement, escribió que “la vida y los trabajos de Amy Jaques Garvey… merecen la atención de los estudiantes tanto de la liberación de las mujeres como los del nacionalismo Negro” (1972, 131), pocos intelectuales han atendido a este llamado. Muchos escritores del Garveyismo se enfocan exclusivamente en Marcus, reduciendo a Amy Jaques Garvey al rol de “asistente”. Como muchas mujeres con compañeros famosos, Amy Jaques Garvey fue una extraordinaria mujer cuyas realizaciones fueron opacadas por las de su esposo. Marcus fue consciente de los invaluables talentos de Amy y los integró a su trabajo. Esto nos permite argumentar la idea de que el Garveyismo fue una aventura conjunta, y no los esfuerzos singulares de un hombre. En este artículo exploro la vida y los trabajos de Amy Jaques Garvey4, a través del análisis de su participación en el movimiento de Garvey, su vida con y sin Marcus, su pensamiento, sus escritos, y sus actividades después de la muerte de Marcus, igualmente exalta su rol como una poderosa intelectual quién hizo distintas contribuciones al Garveyismo y como una activista social espontanea cuyo compromiso vitalicio con el cambio social, se extendió mucho más allá de su relación con Marcus. Así mismo muestra como la interacción de las fuerzas de raza, clase y género formaron la vida de Amy Jacques Garvey y su filosofía de cambio social. La notoria contradicción entre la vida privada convencional de Amy Jacques Garvey y su agenda pública radical es también analizada. Métodos El libro de Amy Jacques Garvey, Garvey and Garveyism trata evidentemente acerca de Marcus Garvey y el Garveyismo, tanto, como sobre su vida con Marcus y sus sentimientos hacia él. Este libro es también una rica fuente de información biográfica sobre Amy Jacques Garvey, 3. ADLER, Karen S. (1992). “Always Leading Our Mens in Service and Sacrifice”: Amy Jacques Garvey, Feminist Black Nationalist. Fuente: Gender and Society. Vol. 6, Nº3 (Sep.), pp. 346-375. Sage Publications Inc. Disponible en: http://www.jstor.org/stable/189992. Recuperado: 2 de noviembre de 2009. 4. Le doy crédito Paula Giddings libro ¿Cuándo y dónde entro?: El impacto de Negro Mujeres sobre la raza y el sexo en los Estados Unidos (1984) para inspirarme a que hiciera la investigación sobre Amy Jacques Garvey.
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AMY JACQUES GARVEY sin embargo, pocos autores han hecho uso de este material. Esta investigación está basada principalmente en documentos primarios de Amy Jacques Garvey. Ella editó la sección “Página de la Mujer” en el periódico The Negro World por tres años. Sus editoriales tuvieron una teoría y un programa de cambio social distintivos que demostraron una sofisticada “conciencia de la situación de las mujeres”5. Por esta razón yo analizo sus escritos en el Negro World más que sus posteriores trabajos sobre nacionalismo Negro. Garveyismo y el movimiento de Garvey En su cumbre, cerca de la década de los 20´s el movimiento de Garvey y su brazo político, la UNIA, representaban la más poderosa organización de gente Negra en el mundo. Fundada en 1914, la UNIA llegó a tener en los 20´s, unas 800 oficinas en 40 países de 4 continentes. Y a esta organización pertenecían cerca de un millón de miembros oficiales, y se estimaba que el doble o el triple de personas participaban en sus actividades. En esos días la UNIA se mantuvo como la más grande organización de gente Negra que alguna vez se haya desarrollado en Estados Unidos (Vincent, 1972) Altamente complejo, el Garveyismo es una filosofía comprehensiva y un programa político que patrocina la liberación mundial de todos los descendientes del África Negra. Esta libertad se supone será adquirida a través de la auto-ayuda y la auto-suficiencia en todas las esferas de la vida: “La Asociación Universal para el Progreso Negro enseña a nuestra raza autoayuda y auto-confianza, no únicamente en lo esencial, sino en todas las áreas que contribuyan a la felicidad humana y al bienestar” (Garvey, 1963: 22). Enseñando a los Negros a estar orgullosos de su herencia africana y a establecer su propia sociedad separada (en últimas en África), la ideología del movimiento dejó las bases para todos los movimientos de poder Negro del siglo XX en los Estados Unidos (Vincent, 1972). A diferencia de muchos movimientos Negros, el Garveyismo derivó su fuerza principalmente de la gente Negra de clase trabajadora que vivía en las urbes y así tuvo un verdadero potencial revolucionario. Socavando la perniciosa aceptación de la dependencia de la sociedad blanca y exponiendo la verdadera profundidad de la furia Negra, el movimiento fue una gran amenaza a la burguesía blanca (Matthews, 1979). El Garveyismo rechazó el intelectualismo elitista y la propuesta de integracionismo de la intelligentsia Negra liderada por W.E.B Du Bois sin desconocer sus aportes intelectuales. Este hecho es subrayado a través del ejemplo de Amy Jacques Garvey. Amy Jaqcues Garvey en la literatura Las pocas referencias a Amy Jacques Garvey en la literatura sobre Garveyismo la 5. Nota de los traductores: Tradujimos “womanist consciousness” como “conciencia de la situación de las mujeres”, en lugar de “conciencia mujerista”, pues creemos que la primera traducción dice más sobre el significado de la palabra “womanism” que la traducción literal “mujerismo”. Vale la pena resaltar que en inglés “womanismo” es un juego de palabras entre “woman” (mujer) y “humanism” (humanismo). Karen Adler dice que según Elsa Barkley Brown, “womanism”, en contraste con el feminismo, “incorpora las consideraciones nacionales, económicas y políticas, en la dimensión racial, cultural y sexual” (1989, 176).
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AMY JACQUES GARVEY describen naturalizándola como la esposa y compañera de Marcus Garvey6. Por ejemplo en el libro The World of Marcus Garvey, Judith Stein (1986) afirma que el matrimonio de Amy con Marcus fue prospero, no como su primer matrimonio, porque “Amy Jacques eligió orientar su fortaleza y talentos hacia el cuidado de su esposo. Ella definió su rol como confortadora y suplente, mientras Amy Ashwood se veía así misma más como una igual” (p.151.). Aunque Stein reconoce que Amy jugó una parte activa en el movimiento cuando Marcus estuvo lejos, en viajes y en prisión, la retrató como el “reemplazo” de Marcus –aún después de su muerte. (ibíd.). De forma similar en Marcus Garvey, Hero, Tony Martin (1983), uno de los pioneros de los estudios sobre Garvey y el Garveyismo, también describe a Amy como la “esposa perfecta” para alguien en la posición de Marcus. También Martin, improvisadamente afirmó que Amy “probó su mano” escribiendo ensayos e historias cortas (p. 61), –aunque en realidad era una prolífica escritora-; él también menciona casualmente que ella fue la segunda mujer y la décima persona a quién se le otorgó la Medalla de Oro del Instituto Musgrave de Jamaica en diciembre de 1971, por su “dedicada y distinguida contribución a la historia de la gente descendiente de África, y particularmente por sus eruditas disertaciones sobre la filosofía del Garveyismo” (Martin, 1983. 151 énfasis añadido). Claramente quien escribe “disertaciones eruditas”, difícilmente puede ser quien escribe la literatura principiante que Martin describe. Finalmente en 1971, un artículo de la revista Ebony citado en Davis & Sims (1980: 93), Amy Jacques es descrita como una difusora de los “trabajos de Marcus” desde su hogar en Jamaica, haciendo investigación extensiva y documentación de académicos y profesores en todo el mundo. De acuerdo a lo anterior, durante treinta años después de la muerte de Marcus, el trabajo de Amy no tuvo su propio mérito. Varios artículos sobre Amy Jacques Garvey se enfocan principalmente en sus reminiscencias sobre la vida y las actividades de Marcus. Uno de los pocos artículos que se hayan escrito específicamente sobre Amy Jacques Garvey y su trabajo, apareció 10 años después en el periódico Black Scholar (Matthews, 1979). En este, Matthews afirmó que Amy Jacques Garvey es una de las mujeres más sobresalientes en la historia, y él lamenta el hecho de que ella nunca ha sido mencionada en artículos sobre mujeres Negras (o cualquier otra temática sobre el asunto). Matthews critica la minimización de las mujeres Negras como Amy Jacques Garvey en el movimiento Garvey y argumenta que el movimiento tuvo un profundo impacto sobre las mujeres Negras. Lo que él no dice es que mujeres como Amy Jacques Garvey también tuvieron un efecto inconmensurable en el movimiento Garvey y tomaron parte integral en su formación. Creciendo en Jamaica Amy Jacques Garvey nació en Jamaica en 1896. La información que ella provee sobre los acontecimientos de su vida antes de conocer a Marcus revelan los quehaceres de una mente 6. Nota de los traductores: Aunque esta generalización es razonable, queremos resaltar que el historiador Rupert Lewis (1988), a diferencia de muchos autores e investigadores del Garveyismo, en su obra “Marcus Garvey paladín anticolonialista” retrata a Amy Jacques Garvey como líder nacionalista, intelectual disciplinada, agitadora de masas y excelente oradora, además destacó sus habilidades administrativas y organizativas en la UNIA, y su papel como pensadora, luchadora nacionalista y como difusora del Garveyismo luego de la muerte de Garvey.
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AMY JACQUES GARVEY independiente, fuertemente determinada, y a una mujer altamente talentosa. Las circunstancias sociales en las que Amy vivió influenciaron sus perspectivas hacia el nacionalismo Negro, el feminismo y la clase política. Ella aparentemente se crió en un hogar de clase media con valores de la burguesía Victoriana; recibió clases de piano porque la música y la apreciación musical eran consideradas la “finalidad cultural para la educación de una joven” (Garvey, 1963: 106). Amy realizó el bachillerato en una época en la cual menos del 2% de los/las jóvenes jamaicanos/as, obtenían una educación de bachillerato (Hurwitz & Hurwitz, 1971). Como era la hija mayor de su familia, a Amy le exigían leer periódicos foráneos con el objetivo de engrandecer su conocimiento del mundo, por esta razón ella absorbió de su padre el profundo interés en asuntos políticos, incluyendo el progreso racial (Vincent, 1972). Al igual que muchas mujeres de clase media de su generación (blancas y Negras), Amy Jacques Garvey recibió apoyo para ser bien educada y socialmente consciente, en una época en la cual las mujeres –particularmente las mujeres Negras, por el racismo- tenían muy pocas oportunidades de realizar una carrera profesional. Para Amy, como para la clase media a la que pertenecía, la educación estaba a la par con el interés por el cambio social, el trabajo para la reforma social, estuvo entre los pocos medios viables para avanzar en su agenda social y política. Su estatus de clase media Negra le permitió desarrollar las habilidades verbales e intelectuales para convertirse en una líder efectiva del movimiento. Amy aparentemente estaba fascinada por los Estados Unidos, esto se evidencia en su decisión de viajar hacia allá cuando era una joven mujer. Su infancia (en el cambio de siglo) coincidió con un periodo de intensa intolerancia y discriminación en contra de los Negros americanos. La segregación racial atrincherada, la exclusión en la política (sin derechos, sin privilegios), y los linchamientos en contra de la gente Negra en Estados Unidos caracterizaron esta época, descrita como “lo peor en las relaciones raciales de los Estados Unidos” (Brown, 1989: 190). Reconociendo que la dependencia de la sociedad blanca fue un equivalente al suicidio de la raza, la gente Negra de Estados Unidos (que permanecía concentrada en el Sur) desarrolló su propia infraestructura social, política, y económica en un esfuerzo por asegurar el progreso racial. Esta filosofía de auto-ayuda, orgullo racial, y economía autónoma que se difundió entre la comunidad Negra durante inicios del siglo XX sin duda fue influenciado por el desarrollo de Amy como una nacionalista Negra y defensora de la autosuficiencia económica de los Negros. Amy estuvo expuesta a la consciencia racial en Jamaica. Durante el final del siglo XIX, muchos Negros jamaiquinos eran campesinos jornaleros empobrecidos e iletrados. Al mismo tiempo muchos jamaiquinos nacidos en África desarrollaron un sentido de conciencia africana en contra de la colonización europea en este continente (y en el Caribe). Algunos jamaiquinos retornaron a África, mientras muchos otros proclamaban discursos en defensa de África. Este fervor nacionalista difundido a través de la Indias Occidentales contribuyó al desarrollo de la primera Conferencia Pan-Africana en Londres en el año 1900 (Martin, 1983). En 1914, Marcus 28
AMY JACQUES GARVEY Garvey fundó la Asociación Universal para el Progreso y la Conservación del Negro y la Liga de Comunidades Africanas en Jamaica –organización precursora de la UNIA. Este nacionalismo naciente en Jamaica debió haber afectado la conciencia racial de Amy Jacques Garvey como una mujer joven. Igualmente Amy fue influenciada a su vez por otros factores, pues como una mujer joven, ella recibió mensajes mixtos de su padre acerca de su lugar en la vida, de manera que, mientras él alentó su desarrollo intelectual, también cohibió sus opciones profesionales. De esta forma, en el bachillerato Amy apeló a su padre para que le permitiera tomar cursos de taquigrafía y mecanografía, en lo que él estuvo de acuerdo, sin embargo, se lo permitió únicamente como un medio para tomar notas en su entrenamiento para hacerse enfermera. Así aparentemente, Amy tenía muy poco que decir ante los planes que su padre tenía para ella y las expectativas que él tenía para que ella siguiera esos planes. No obstante, Amy realizó cursos de tipografía y taquigrafía, ganando y obteniendo un galardón por su destacado desempeño. Muy pronto luego de esto, a ella le ofrecieron un puesto de alto nivel en la firma de abogados en la cual su profesor estaba vinculado. Su padre, sin embargo, se opuso a que ella tomara el trabajo, proclamando lo siguiente: no quiero que “ninguna hija mía esté expuesta al engaño de los hombres en una oficina” (Garvey 1963, 106). Su padre aparentemente creía que semejante trabajo era inapropiado para una “hija suya”. Pero tal era el destino que tenía, que en ese tiempo el padre de Amy murió repentinamente de un ataque (tal vez de apoplejía). En respuesta, el abogado de la familia sugirió a su mamá que Amy trabajara en su oficina, para así velar la heredad de su padre. Su madre estuvo de acuerdo y Amy trabajó en la oficina de abogados por cuatro años, haciéndose conocedora de las leyes hasta el punto en que ella podía “realizar cualquier fase legal del trabajo” (Garvey 1963, 106). Luego de la trágica muerte de su padre, Amy obtuvo la oportunidad de seguir los caminos que él había cerrado para ella. Significativamente, la relación de dominación que tuvo con su padre fue similar a la que tuvo en su matrimonio con Marcus. Su experiencia de sexismo en la familia, en el lugar de trabajo, y después en el movimiento Garvey contribuyó a su desarrollo como una feminista. Esta conciencia feminista probablemente ya había aflorado luego de cuatro años en la oficina de leyes, cuando Amy decidió ir a los Estados Unidos en contra de la voluntad de su madre y su empleador. Amy partió a los Estados Unidos en 1918 prometiendo retornar en tres meses sí las condiciones eran “insoportables”. Ella declaró, que las razones primarias para emprender el viaje eran adelantar su educación y conocer la “tierra de las oportunidades y las limitaciones, de acuerdo a la descripción de mi padre”7 (Garvey, 1963: 107). Amy no retornó a Jamaica al cabo de tres meses, y pronto su vida tuvo un buen cambio luego de su llegada a los Estados Unidos. Al desafiar los deseos de su familia e ir sola a un país extranjero cuando esto 7. Amy estaba entre los miles de jamaiquinos dispuestos a emigrar en búsqueda de trabajo u oportunidades educativas durante los inicios del siglo XX.
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AMY JACQUES GARVEY era una anomalía para la mayoría de las mujeres, Amy demostró independencia mental, coraje y sed de conocimiento –todo lo que la caracterizó por el resto de su vida. Amy Jacques conoce a Marcus Garvey No mucho tiempo después, luego de llegar a Nueva York, Amy escuchó una gran propaganda acerca de la UNIA, en ese entonces su oficina central (cuartel general) estaba en la ciudad de Nueva York. Había circulado información opuesta acerca de la organización, y ella decidió asistir a una reunión en el Liberty Hall una noche de verano en 1919. Marcus dio un discurso esa noche, y al terminar Amy expresivamente subió a su lado para felicitarlo por su fina oratoria y para preguntarle algunas inquietudes, puesto que había muchos puntos que ella creía que no tenían dirección, Amy declaró que ella hizo esto para estar convencida de la rectitud de Marcus y para examinar sus habilidades, “para debatir sobre mi convicción” (Garvey, 1963: 37). Las respuestas de Marcus evocaron más preguntas de Amy, razón por la cual estuvieron de acuerdo en reunirse de nuevo en su oficina para hablar más sobre el Garveyismo. La iniciativa de Amy para presentar sus inquietudes a Marcus, quien ya era un hombre famoso, revela que ella era una mujer asertiva y con autoconfianza. Su ahínco para encarar a Marcus en un diálogo sugiere que ella ya había desarrollado ideas en cuanto a la “problemática racial”8. Los detalles acerca del cortejo y el matrimonio de Amy Jacques con Marcus Garvey son ambiguos y llenos de contradicciones. No está claro sí Amy Jacques y Marcus comenzaron su romance durante el matrimonio de Marcus con Amy Ashwood. Ashwood afirma que ella dejó a Marcus en el verano de 1921 después de un periodo de separación, cuando ella descubrió que Marcus y Amy Jacques, en ese momento su secretaria privada, estaban viviendo juntos (Cronon, 1955). Sin embargo Amy Jacques declaró, sin embargo, que su romance con Marcus comenzó únicamente después de que él decidió divorciarse de Amy Ashwood (Garvey, 1963). En cualquier caso, mientras Amy Ashwood estaba en Inglaterra en junio de 1922, Marcus, sin el conocimiento de Amy Ashwood, radicó un acta de divorcio en la ciudad de Kansas y posteriormente se casó con Amy Jacques un mes después en Baltimore el 27 de Julio de 1922. Cuando Amy Ashwood retornó de Inglaterra, diligenció una contrademanda negando la validez del divorcio, pero sus esfuerzos para anular el divorcio fallaron. Aunque los hechos son confusos, uno puede suponer que Marcus no procedió muy sinceramente en sus relaciones con Amy Ashwood y Amy Jacques. Estas dos mujeres habían sido las mejores amigas cuando eran jóvenes en Jamaica, y Amy Jacques había sido la madrina de bodas del matrimonio de Marcus con Amy Ashwood. Infortunadamente, esta larga amistad fue inmensamente dañada por el conflicto a causa de Marcus. El comienzo de su vida con Marcus 8. Existe una explicación alternativa de cómo Amy Jacques se presentó a Marcus Garvey. Según George A. Weston, una vez miembro UNIA, Amy se presentó a Marcus por Amy Ashwood después de haber sido desalojados de su apartamento. Marcus luego contrató a Amy Jacques como secretaria asistente de Amy Ashwood en la UNIA (véase el documento, 1972). Me inclino a creer la versión de Amy Jacques de la introducción, lo cual es consistente con su carácter enérgico e inquisitivo.
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AMY JACQUES GARVEY La relación de Amy Jacques con Marcus, al menos al comienzo, estaba fundada en el respeto y la admiración mutuos; ella respetaba su “genio creativo”, él, su “proeza intelectual” (Vincent, 1972: 131). Su correspondencia refleja que ambos compartían, un profundo entendimiento basado en un intercambio de ideas genuino. Poca gente, incluyendo personas del movimiento de Garvey, fueron capaces de establecer una íntima relación de confianza mutua con Marcus como lo hizo Amy; aparentemente era muy difícil que Marcus se la llevara bien con alguien, y era considerado por muchos como temperamental, impredecible y suspicaz. Si bien Amy le mostró su respeto, ella también fue, no como la mayoría, lo suficientemente fuerte como para contradecirlo (Vincent, 1972). Pronto en su relación. Amy se convirtió en un constante apoyo para Marcus y se retrató a sí misma públicamente como su compañera y colaboradora. En Marzo de 1923, poco antes de que Amy publicara su primer volumen de Philosophy and Opinions of Marcus Garvey, una compilación de los escritos y discursos de Marcus, Amy fue entrevistada por el Negro World respecto a su próximo libro. Cuando le preguntaron qué era lo que ocupaba más sus pensamientos, Amy respondió, “mi esposo”. Ella continuó diciendo que el trabajo de Marcus era “toda la vida de él… conociendo esto, yo me esfuerzo para conversar con sujetos que podrían ayudar en su carrera, e intentar hacer del hogar un refugio de descanso y confort para él” (G., 192: 8). Amy editó el volumen 1 del Philosophy and Opinions of Marcus Garvey sólo siete meses después de que ella se casara con Marcus. Su propósito inicial no fue publicarlo sino tener una compilación personal de los “dichos y opiniones” de Marcus (Garvey, [1923] 1967: xxxiii). Ella eventualmente decidió producir el libro para que el público pudiera cultivar opiniones sobre Marcus basadas en sus palabras y así luchar contra las malas interpretaciones que propagaban en los medios. Al mismo tiempo en que Amy decidió publicar el libro, Marcus había sido sindicado de fraude por correo y tenía incontables enemigos determinados a hundirlo9. Convencida de la rectitud de su esposo, Amy estaba determinada a exonerarlo a través de su libro. Además, ella creía que por la diseminación de la verdad, los Negros podían ser incitados a la acción. Por la difusión del evangelio, “Negros del mundo pueden ser informados e inspirados, por la verdad, ser traídos a la luz, fortalecer la convicción, y un estado de convicción inspira a la acción” (Garvey, [1923] 1967: xxxiii). Mientras Marcus era perpetuamente asaltado por sus enemigos y con frecuencia traicionado por sus “amigos”, Amy lo defendió y permaneció como una proponente del Garveyismo por el resto de su vida. Una integrante vital en el movimiento de Garvey Mientras Amy pudo genuinamente haber creído al principio que su rol primario era como “confortadora” de Marcus, ella no se quedó en ese rol por mucho tiempo y rápidamente se volvió una fuerza central en el movimiento de Garvey. De acuerdo con Matthews (1979), el 9. En 1923, Marcus Garvey fue declarado culpable de usar los correos para defraudar a las personas que tenían acciones en su empresa Black Star Line, una compañía naviera Negra que él fundó. Muchos expertos cuestionan la imparcialidad del juicio y creemos que la condena fue la intención de minar el poder de Garvey en los Estados Unidos.
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AMY JACQUES GARVEY lugar que Amy se hizo en el movimiento, fue “segunda únicamente después de Marcus” en la UNIA. Quizá en lugar de esto ella pudo ser considerada la “primera”, al lado de Marcus. En Garvey and Garveyism, Amy afirmó que una porción significativa de discursos, escritos, y aún del pensamiento de “Marcus” fue el resultado de sus esfuerzos. Ella describió como Marcus le preguntaba sobre importantes artículos de revistas y periódicos y entonces ella le explicaba el contenido y el significado. Él podía a cambio usar este material como la base para “sus” discursos y artículos de primera plana y podía buscar la opinión de Amy antes de ir a imprimirlo. Él también incorporó en sus discursos información de los artículos propios de Amy que ella escribió para el Negro World. Amy claramente tuvo un profundo impacto sobre el pensamiento de Marcus y fue sin duda una co-creadora, y aún la creadora, de muchos aspectos de la filosofía Garveyista. Amy viajó extensivamente con y sin Marcus (cuando él estaba en la cárcel) y fue considerada como una “excelente oradora” (Martin, 1983: 126). Después del retorno de los esposos Garvey de su viaje por Occidente, Marcus estaba dispuesto para hablar en Nueva York. Mientras Amy no estaba en el programa, su serie de artículos previos habían creado semejante agitación que la audiencia aplaudía y cantaba “Nosotros queremos a la Señora Garvey” (Garvey, 1963: 124). Después de que Amy habló, Marcus tomo el podio y con una sonrisa declaró, “Ahora tengo una rival, pero yo estoy contento, ella es mi esposa” (Ibíd.). Uno se maravilla sí Marcus en parte estaba serio cuando él hizo esta observación. Él pudo haber sido genuinamente amenazado por la posibilidad de que su esposa compartiera, si no alcanzara, su rol como líder del movimiento. Marcus parecía extremadamente ambivalente respecto al rol de Amy (y de cualquier mujer) en el movimiento. Mientras él abiertamente defendía la participación de las mujeres en el Garveyismo y fuertemente alentaba y apoyaba a Amy intelectual y emocionalmente, a su vez claramente la veía como una ayuda en su trabajo. Esto es evidente en un mensaje que él envió en el Negro World a sus defensores, mientras estaba en la prisión Tombs en 1923: “[…] Yo encomiendo a su cuidado y atención a mi esposa, quien ha sido mi ayuda e inspiración por tantos años […] La historia de sus sufrimientos no se conoce […] pero estoy seguro de que un día todo el mundo conocerá la historia de su noble sacrificio por la causa que yo tanto amo […]” (Garvey, 1963: 117). A pesar de esta suplica pública en nombre de su esposa, Marcus falló en mostrar su apreciación por los esfuerzos de Amy. Él contaba con el comportamiento abnegado de su esposa e interpretando su incapacidad para reconocer las capacidades y logros de ella, es posible que se haya sentido amenazado por el estatus de rival de su esposa. Al final, Amy nunca se colocó como amenaza al liderazgo de Marcus, y Marcus jugó una parte activa en asegurar este hecho. La relación de Amy con Marcus fue un espejo de las experiencias de muchas mujeres en el movimiento de Garvey. Mientras la UNIA estableció derechos iguales para las mujeres, las mujeres de la UNIA con frecuencia reclamaron que ellas fueron injustamente relegadas a los roles en las posiciones de apoyo en la organización. Esta fue una de las quejas que ellas 32
AMY JACQUES GARVEY ventilaron en la convención internacional de la UNIA de 1922. A pesar del comité teórico para la igualdad sexual de la UNIA, el sexismo apareció para prosperar en sus filas10. Sin embargo, como Amy Jacques Garvey, las mujeres de la UNIA se dirigían para encontrar sus nichos dentro del movimiento y entregarle servicios invaluables. Líder no oficial de la UNIA Por causa de circunstancias inesperadas, Amy eventualmente se movió al centro de la escena en el interior de la UNIA. El 21 de junio de 1923, menos de un año después de que Amy se casara con Marcus, él fue acusado de fraude por correo y sentenciado a 5 años en prisión. Marcus estuvo tres meses en la prisión Tombs en Nueva York y fue puesto en libertad bajo fianza. Cuando falló en ganar su apelación, fue enviado a la penitenciaria federal de Atlanta el 8 de febrero de 1925, para pagar cinco años de sentencia. Mientras algunos autores reclaman que Amy se volvió “la representante personal” de Marcus y la “principal comandante” durante su estancia en prisión (por ejemplo, Hill, 1987: 397), uno puede fácilmente argumentar que ella se convirtió en la líder de la UNIA durante este tiempo. Es virtualmente imposible medir la cantidad de trabajo que Amy realizó durante este periodo. Adicionalmente ella clamó por todo el país buscando ganar fondos económicos para la defensa de Marcus, Amy se presento constantemente con oficiales y oficinistas de la UNIA, organizó conferencias de la UNIA y conversatorios, fue editora asociada del Negro World y editora de su “Página de la Mujer” (por lo cual ella escribió regularmente artículos y editoriales), trabajó incansablemente con abogados para liberar a Marcus de la cárcel, recopiló y publicó el volumen 2 del Philosophy and Opinions of Marcus Garvey (y también dos volúmenes de la poesía de Marcus, The Tragedy of White Injustice y Selections from the Poetic Meditations of Marcus Garvey), y visitó a Marcus casi cada tres semanas en Atlanta. A pesar de sus esfuerzos titánicos, Amy aparentemente nunca recibió de Marcus la valoración que ella pensaba que merecía; que ella nunca se haya hecho líder oficial de la UNIA durante el encarcelamiento de Marcus se debe en su mayor parte al hecho de que Marcus lo prohibió. En un punto durante la comandancia no oficial de Amy, algunos oficiales y miembros de la UNIA le preguntaron a Marcus sí ellos podrían llamar en caso de emergencia una convención para votar por Amy como presidente general suplente, en un esfuerzo para salvar la organización de la disminución de sus recursos. Marcus rechazó esta propuesta temiendo que Amy fuera embaucada por sus enemigos, con esto él podría entonces “podrirse” en la cárcel (Garvey, 1963:162). Marcus tácticamente alentó el soporte emocional y la ingenuidad de Amy para su 10. Nota de los traductores: Aunque Adler evidencia una permanencia psicosocial del sexismo en los hombres de la UNIA, pensamos que sería un error catalogar a la UNIA como una organización sexista, pues si tenemos en cuenta el contexto histórico de gran opresión sobre las mujeres de todas las razas en el que se desarrolló esta organización, podemos pensar en la UNIA como una organización revolucionaria por su lucha contra el sexismo, pues le brindaba a las mujeres Negras oportunidades de educación y empleos dignos, además la equidad política entre lo géneros que promovió la UNIA, influenció directamente el fuerte liderazgo de las mujeres aborígenes australianas de la Asociación para el Progreso de los Aborígenes Australianos (AAPA por sus siglas en inglés), en su lucha contra el racismo y el colonialismo, como lo señala John Maynard (2007) en su obra “Fight for Liberty and Freedom: The origins of Australian Aboriginal activism”.
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AMY JACQUES GARVEY bienestar. Su decisión para inhibir el crecimiento de ella en la UNIA estaba basada principalmente en razones egoístas; pues en cuanto a él le concernía, el principal rol de Amy en la vida era salvarlo a él. Los problemas de su matrimonio En Garvey and Garveyism, el tono de Amy, inicialmente de alabanza hacia Marcus se transforma por completo en ira y resentimiento cuando se avanza en la lectura del libro. Hasta el punto en que ella expresa sin temor sus sentimientos hacia el notorio descuido de Marcus, en lo que respecta al bienestar de ella. Marcus fue liberado de la prisión y deportado a Jamaica en noviembre de 1927. Prontamente Amy y Marcus se establecieron en Jamaica, Marcus decidió ir a un viaje por Inglaterra. Él permaneció enrolándose en eventos previos, y Amy se opuso a estar junto a él como su secretaria. Esto pareció ser más que lo que Amy podía soportar, y en Garvey and Garveysm, ella expresó estar lastimada y con ira de sentirse abusada y manipulada por su egoísta y duro esposo: “[…] La actitud de él hacia sus once años de lucha en América, particularmente hacia su encarcelamiento y todo el sufrimiento que nos causaron, fueron desechados como historia pasada. Él volteó las páginas de su vida pasada tan ávidamente como el lector voltea las páginas en una historia de aventura, y perdió el interés en los primeros capítulos después de leerlos. Estos quienes son heridos en los momentos de tensión de la aventura son únicamente considerados como apoyos necesarios para la construcción del héroe. Él fue tan callado como impersonal en su juicio como cualquier lector […]” (Garvey, 1963: 180) Amy estaba totalmente consciente del hecho que desde el punto de vista de Marcus, ella tomó el asiento de atrás en el movimiento. Aunque estaba tan encargada del movimiento como Marcus lo estuvo, ella no creyó que su compromiso necesitaba estar a las expensas de su intimidad emocional. En las páginas de Garvey and Garveyism, ella muestra que su necesidad emocional estaba lejos de llenarse en su relación con Marcus. Realmente, como una feminista, Amy tuvo dificultades extremas en reconciliar su relación con Marcus. En este tiempo ella recurrió a racionalizar el comportamiento de él, como en el comienzo de Garvey and Garveyism, donde ella describió a Marcus como alguien con un llamado divino y virtualmente sin control sobre sus comportamientos o acciones: “[…] Hereditaria y ambientalmente parece influenciarlos a ellos, y llevarlos hacia una línea espiritual dada. Ellos parecían tener un Propósito Supremo en la vida, y una vez comenzado no se detendrán, aún yendo contra intereses personales. Ellos están, como lo fueron, impulsados para continuar sobre la muerte (Garvey, 1963: 3). Aunque esto podría ser verdad sobre Marcus, también revela la necesidad de Amy para explicarse a ella misma la conducta de Marcus. Mas allá de discutir sobre el alboroto emocional de vivir con un sexista, absorto en si mismo, y negligente marido, Amy pudo haber necesitado apaciguar su propio desacuerdo o vergüenza sobre tener que “establecerse” sin sentirse llena 34
AMY JACQUES GARVEY en su relación. Su conciencia feminista fue incentivada, y se hizo más plenamente articulada a través de su relación con Marcus. El pensamiento feminista de Amy fue más agudo a través de sus escritos en el Negro World, el periódico Garveyista más grande y el documento Negro más sofisticado durante el renacimiento de Harlem (Matthews 1979). Mujeres Negras y reforma El activismo social de Amy Jacques Garvey y sus escritos en el Negro World reflejan una antigua tradición entre las mujeres Negras de este país para avanzar en la equidad de raza, género y clase. Sin embargo mujeres Negras, como Amy, históricamente trabajaron al interior de movimientos para el progreso racial, esto difícilmente significa que ellas fueran inconscientes de la opresión de género y clase. Por el contrario, las mujeres Negras estuvieron altamente conscientes de la intersección de los efectos del racismo, el sexismo y el clasismo en sus vidas – lo que Deborah King (1988) llamo “riesgo múltiple”11. Las mujeres Negras dirigieron sus problemas de raza, género y clase dentro del contexto de organizaciones únicamente raciales en gran medida por la discriminación racial en los movimientos de mujeres blancas, especialmente por los problemas que las mujeres Negras afrontaban (incluyendo las pesadas cargas de inmoralidad y depravación), y por el florecimiento de la filosofía de conciencia de autoayuda racial entre los Negros americanos durante finales del siglo diecinueve (hooks, 1981; Terborg-Penn 1978). A causa de que el racismo, el sexismo y el clasismo siempre han operado como “sistemas de control interdependientes” en las vidas de las mujeres Negras (King, 1988: 270), las mujeres Negras reformistas históricamente han tratado estos problemas conectados de forma compleja en su trabajo. Al igual que sus contra partes en el movimiento club de Mujeres Negras, Amy Jacques Garvey creyó que la pobreza, carencia de condiciones de salud, bienestar infantil, violencia masiva, y la segregación racial fueron problemáticas de las mujeres tanto como el sufragio femenino y la educación superior de la mujer fueron estrategias para avance racial (Brown, 1989). Consistentemente, el legado de la privación económica en medio de los Negros americanos significó que muchos movimientos para el progreso racial, incluyendo el Garveyismo, incorporaran programas para la igualdad económica (King, 1988). Como Garveyista, las políticas sobre raza y clase de Amy Jacques Garvey fueron más radicales que aquellas de otros reformistas Negros contemporáneos –hombres y mujeres. El movimiento de elevamiento racial de inicios del siglo veinte fue guiado primariamente por Negros de clase media quienes abogaron igualdad y ascenso para los Negros americanos dentro del orden social existente. Muchos movimientos líderes, incluyendo el club de Mujeres Negras, se esforzaron para inculcar un sentido de gentileza de clase media en sus hermanos pobres. El movimiento de Garvey, sin embargo, se abastecía principalmente de Negros de la clase trabajadora urbana y rechazaba los valores de la burguesía de la sociedad blanca. En la 11. .La mayoría de las mujeres Negras reformistas de finales de siglo, como Mary Church Terrell y Anna Julia Cooper, explícitamente se dirigieron a los efectos del racismo y el sexismo en la vida de las mujeres Negras. No obstante, se entiende claramente las consecuencias económicas de este “doble riesgo” para las mujeres Negras.
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AMY JACQUES GARVEY creencia de que el racismo blanco era inevitable, los Garveyistas se esforzaron para establecer una sociedad Negra independiente. Significativamente el Garveyismo emergió durante un periodo de “fiebre del norte” (1916-1921) cuando un estimado de medio millón de Negros migraron de las plantaciones del sur a los centros urbanos industriales del norte (Jones, 1985). Cerca de 1920, un total de 31% de los trabajadores Negros fueron empleados en la industria. Sus experiencias de racismo, clasismo y sexismo (en el caso de las mujeres Negras) en el sector industrial les dieron la característica de los trabajadores más explotados y alienados (Matthews, 1979). Amy Jacques Garvey en sus escritos, se dirigió a la difícil situación de los trabajadores industriales. Ella reverenció a Lenin (a quien dedicó su primera editorial en la “Página de la Mujer”) por velar por establecer una sociedad igualitaria basada en relaciones sociales sin explotación. No obstante, en los escritos de Amy a veces aparecían sus creencias sobre sus orígenes de clase media. Presentándose a si misma como alguien con un rol de iluminada, un modelo para la comunidad Negra, Amy algunas veces expresaba sus valores de clase media a sus lectores. Por ejemplo, ella irrealmente exhortaba al sobreexplotado y malnutrido pueblo Negro a leer diariamente con el objetivo de convertirse en “conversadores más interesantes, y ser capaces de dialogar inteligentemente sobre otras cosas además del clima, el futbol o el trofeo de la pelea” (Garvey, 1926j: 7). Sin embargo, la condescendencia de Amy con los valores de la clase media, fue apaciguada por el profundo reconocimiento que tenía como mujer Negra viviendo en una sociedad intensamente racista, así dispuso su destino al servicio de las masas Negras. La autopreservación racial, más que un sentido de nobleza obligatorio12, motivó a las mujeres Negras de clase media como Amy Jacques Garvey a embarcarse en la reforma social (Giddings, 1984; hooks, 1982). En el esfuerzo para combatir los múltiples efectos del racismo y el clasismo en la comunidad Negra, Amy estaba más interesada en dirigirse a las necesidades fundamentales de los Negros americanos que en “otorgarles una cultura”. “Nuestras mujeres y lo que ellas piensan” Amy Jacques Garvey editó “Nuestras Mujeres y lo que Ellas Piensan” en el Negro World desde 1924 hasta 1927. Es importante recordar que durante aquel tiempo ella también fue líder no oficial de la UNIA (dado que Marcus estaba en la cárcel). Además, ella estaba físicamente enferma, aunque no está claro que enfermedad era, ella estaba lo suficientemente enferma para requerir una extensa convalecencia. Sin embargo, ella escribió, dirigió la editorial y manualmente produjo su “Página de la Mujer”, por lo menos cada semana por tres años. No es claro por qué Amy dejó de producir “Nuestras Mujeres”, dado que esta sección desapareció abruptamente y sin explicación después del 30 de abril de 1927. Uno puede deducir, no obstante, que la frustración de Amy sobre la carencia de contribuciones a la página se hizo grande (un problema 12. El trabajo de reforma de las mujeres blancas de clase media durante finales del siglo XIX y principios del XX (es decir, el movimiento del club de las mujeres blancas) fue caracterizado a menudo por el elitismo y condescendencia hacia el “desafortunado”.
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AMY JACQUES GARVEY que frecuentemente la acompañó en sus editoriales), fuera de las demandas de producción que también la abrumaban. Mientras en la época había otros periódicos Negros con una página o columna de las mujeres (como el Half Century Magazine), muchos de ellos difirieron ampliamente de “Nuestras Mujeres”. Como Amy misma indica: “[…] Normalmente una Página de la Mujer de cualquier periódico se dedica solamente a dirigirse a las cuestiones del hogar y el amor pero nuestra Página es la única que busca mostrar los pensamientos de nuestras mujeres sobre todas las cosas que las afectan a ellas. Esto complace a la mujer Negra moderna, quien cree que el Dios Todopoderoso no tiene límites para el intelecto de ella por causa de su sexo… Por tus contribuciones tu serás una muestra para el mundo del valor y la habilidad de las mujeres Negras, y ganarás la apreciación de nuestros propios hombres quienes viven y son guiados por nuestra influencia, quienes obtienen inspiración de nosotras […]” (Matthews 1979, 5). Extendiéndose mucho mas allá de los asuntos domésticos de las mujeres (como recetas, productos de embellecimiento, etc., aunque esto también lo incluía), “Nuestras Mujeres” cubrió un formidable espectro de temáticas. Los temas comunes incluían las luchas de liberación nacional en todo el mundo, movimientos feministas y el cambio de estatus de las mujeres en casa y en el extranjero, las luchas por la liberación Negra en los Estados Unidos, y el avance de los cambio en la tecnología (Matthews, 1979). En sus editoriales Amy demostró un considerable, extenso y sofisticado conocimiento con respecto a los sucesos mundiales. Ella escribió extensivamente sobre los movimientos de la liberación anticolonialista, los eventos mundiales en general y acerca de las noticias económicas, políticas y sociales en Egipto, India, Gran Bretaña, las Indias Occidentales, China, y Palestina. Ella creía que era imperativo para los Negros estar bien informados sobre asuntos internacionales para que ellos pudieran estar preparados para la “guerra del mañana” y pudieran aprender sobre los movimientos contrarios, para su propia seguridad (Garvey, 1926n: 8). También era importante estar consciente de los asuntos mundiales porque los movimientos de liberación anticolonial estaban tomando lugar en todo el mundo (como en China e India) y los Negros tuvieron mucho que aprender de estas luchas para su propia batalla de liberación. Amy parecía tener una reverencia especial con los Judíos Sionistas. En muchas de sus editoriales, ella apoyó a los Judíos Sionistas por la incorporación de “el amor y la ambición racial” (Garvey, 1926g: 5). Ella argumentó que los Sionistas perseveraban en sus esfuerzos para establecer un hogar en Palestina y esto podría ser emulado por los Negros, quienes buscaban reclamar a África como su hogar. Amy escribió sobre la explotación económica de la gente de color en los Estados Unidos y alrededor del mundo. Ella entendió que los blancos imperialistas diezmaban las economías indígenas de los pueblos del Tercer Mundo, como los blancos capitalistas e industrialistas en el 37
AMY JACQUES GARVEY hogar explotaban a los trabajadores Negros de América: “[…] El lugar del Negro en la vida económica de América ha sido el más inferior. Su empleo es cualquier clase de trabajo que los hombres blancos rehúsan hacer. Con tantos europeos pobres sirviendo en el país, bien dispuestos a hacer cualquier cosa por comenzar en la tierra de las oportunidades, la cuestión que ahora rudamente confronta al Negro es, ¿dónde está su empleo? No únicamente los inmigrantes blancos privaron a los Negros de empleos, sino que el artificio de salva-labores se ha adicionado a la escasez de empleo […]” (Garvey, 1926c: 6). El movimiento de Garvey se identificó fuertemente con los movimientos de liberación nacional foráneos (como en India) en parte porque muchos de esos movimientos fueron guiados por gente de clase trabajadora, particularmente después de la Primera Guerra Mundial (Matthews, 1979). Amy Jacques Garvey exhortó a los Negros Americanos a unirse a la lucha internacional para la auto-determinación invirtiendo en recursos en “una fabrica o alguna vía de empleo para Negros pobres quienes están siendo devueltos lejos de las puertas de las fábricas del hombre blanco” (Garvey, 1926h: 7). El análisis económico (también como el social y político) de Amy corresponde con el de su esposo en muchos aspectos. Sin embargo, a diferencia de Marcus, Amy sistemáticamente aplicó sus análisis a las mujeres Negras, reconociendo que sus experiencias de opresión fueron con frecuencia distinguibles de las experiencias de los hombres Negros. Por ejemplo, Amy notó que la interacción de racismo, clasismo y sexismo tomaron un significado especial para las mujeres Negras en la incipiente economía industrial americana: “[…] Las mujeres Negras, quienes siempre han tenido que aguantar la responsabilidad de proveer para el hogar a la par con su compañeros, están experimentando la misma dificultad en asegurar empleos como domésticas, los cuales fueron formalmente la única fuente de empleo de la mujer Negra. La electricidad es ahora la sirvienta en la casa […]” (Garvey, 1926c: 6). Amy dedicó muchas editoriales a las luchas de las mujeres por la emancipación en los Estados Unidos y otras partes – particularmente en los países coloniales o semicoloniales. Ella creía que el movimiento de las mujeres fue uno de los más destacados movimientos en la historia y ampliamente alababa los esfuerzos de las mujeres hacia la liberación. La identificación del movimiento de Garvey con las luchas de liberación nacional en el extranjero le dieron tanta valentía como una perspectiva internacional sobre los problemas de las mujeres. Un tema constante en las editoriales de Amy fue su creencia en que la familia patriarcal se había convertido en una forma arcaica sobre todo el mundo, dado que la tecnología moderna hizo posible y necesario para las mujeres participar y contribuir en todas las esferas de la vida (Matthews, 1979). Muy extraordinario resulta entre los aspectos de la ideología de Amy en “Nuestras Mujeres”, la conexión fundamental que ella hizo entre movimientos de liberación nacional y de mujeres. Mientras Amy reclamó que su dedicación primaria era la liberación Negra, ella creía 38
AMY JACQUES GARVEY que las mujeres Negras y del Tercer Mundo representaban la espina dorsal de todas las luchas nacionalistas Negras y del Tercer Mundo. De acuerdo con Amy, Las luchas de las mujeres de color contra la dominación imperialista, combinadas con su propia corriente de batallas para la liberación, a la larga podrían humanizar y transformar al mundo. Este reconocimiento de las conexiones elementales entre opresión de raza, de género, de clase e imperialista y del papel central que realizaron las mujeres en los movimientos de liberación humana, representan desde mi visión de Amy Jacques Garvey, la más célebre contribución al Garveyismo. Amy escribió aprobando la modernización que tomaba lugar en los países coloniales y semicoloniales, y sobre el correspondiente rechazo de las mujeres a las tradiciones sexistas que inhibieron su crecimiento. Mientras Amy escribió sobre el cambio de estatus de las mujeres en Filipinas, Turquía, Japón, y Siria, ella enfocó mucho su atención sobre las mujeres en Egipto, India y China –países en medio de luchas por la liberación nacional (Matthews, 1979). En una editorial se enfocó en la decisión de la India para elegir su primera mujer presidenta al Cuadragésimo Congreso Nacional, Amy hizo más notable la conexión entre liberación nacional y emancipación de las mujeres. Ella notó que el cambio de estatus de las mujeres en la sociedad fue al mismo tiempo, un incentivó y un elemento promovido por los movimientos para la independencia nacional. Los esfuerzos de las mujeres hacia el cambio fueron catalizados en parte por su desdén hacia la “pereza” de los hombres. Como Madame Sarsjini Naidu de India proclamó: “[…] Las mujeres parecen instintivamente sentir que el tiempo está maduro para que todos los pueblos hagan y defiendan un lugar para ellos mismos; por lo tanto ellas se volvieron impacientes con los esfuerzos letárgicos de los hombres y están saliendo mas allá de sus hogares, arrojando sus velos y ayudando a hacer una vida mas segura y feliz para sus niños. El día de la libertad esta amaneciendo en el Oriente, y las mujeres están a la medida de las exigencias de los tiempos y ayudando a encender la llama de la verdadera libertad […]” (Garvey, 1926m: 7). Mas allá de afirmar la liberación nacional y la emancipación de las mujeres Amy creía que las sensibilidades y los atributos particulares de las mujeres podrían ser fuerzas tanto de militancia como de redención para el mundo. En la misma editorial sobre Madame Naidu, Amy escribió que: “[…] Las mujeres tienen un efecto de purificación en la política y este ha descendido sobre la India y será altamente beneficiado por las actividades del “sexo débil” en su programa swaraj. Los hombres juegan a la política algunas veces para su ganancia personal, financiera o sólo para estar a la vista del público. Pero las mujeres entran en la política, principalmente porque ellas sienten que pueden hacer el bien. Ellas son abnegadas –una cualidad para soportar la maternidad-. Y entonces están emergiendo desde el hogar al gran campo, ellas salen bien entrenadas para ayudar a otros, y para subordinar sus propios sentimientos, para el bien común […]” (Garvey, 1926m: 7) Argumentando que las mujeres tienen poderes especiales para adelantar el mejoramiento 39
AMY JACQUES GARVEY de la humanidad, Amy se alineó a sí misma con otras feministas culturales blancas y Negras de su época (por ejemplo, Jane Addams y Anna Julia Cooper) quienes también creían en el potencial humanizante de las mujeres. Influenciada por esferas separadas de la ideología Victoriana, estas feministas culturales creían que las mujeres cultivaban ciertas cualidades -como la generosidad, la compasión y la “intuición”- gracias a su rol de cuidadoras del hogar. Durante la era progresista, la clase media de mujeres blancas educadas confrontaron las opciones profesionales limitadas comenzando por casarse y ser “ama de casa social”, con la noción de que las virtudes privadas de las mujeres podrían extenderse al dominio público para combatir los problemas sociales (Giddings, 1984; Hewitt, 1985). Estas ideas tuvieron un efecto claro sobre Amy quien escribió en muchas editoriales a favor de la entrada de las mujeres en todas las esferas de la vida, con el objetivo de dirigir la influencia “purificadora” de ellas sobre el mundo. La determinación de Amy para demostrar las capacidades cívicas y políticas de las mujeres frecuentemente estaba apoyada en la aprobación del sufragio para las mujeres en este país en 1920. Es importante señalar que las mujeres Negras habían reconocido el vínculo entre los ámbitos público y privado mucho antes de que el concepto de “ama de casa social” llegara a existir. Según Bonnie Thornton Dill (1979), las mujeres Negras históricamente se han visto obligadas a adoptar los roles de esposa, madre y trabajadora, y al mismo tiempo responder a sus experiencias de racismo, sexismo y clasismo. Amy Jacques Garvey entiende que “la competencia [fue] una influencia primaria en la definición de femineidad de la mujer Negra” (King, 1988: 274) y vio en la capacidad de las mujeres Negras de apropiarse de diversos roles sociales, un indicador de su fortaleza. En sus editoriales, Amy destacó la fluidez entre los ámbitos público y privado en las vidas de las mujeres -especialmente de las mujeres Negras. Amy abiertamente refutó la falsa dicotomía entre la maternidad y la vida profesional de las mujeres, argumentando que las mujeres podían elegir cualquier y todos los caminos que tuvieran a bien. Ella sin embargo, reconoció el papel clave que las mujeres realizaron como encargadas de los niños y dirigió muchas de sus editoriales a este tema. Amy observó la “ciencia” y la “educación” en la crianza de los hijos como parte integral del progreso racial (Garvey, 1924b: 10) y creía que el desarrollo intelectual de las mujeres podría llevarlas a ser “expertas” y a la mismo tiempo madres (Garvey, 1925b: 7). Amy tenía un tremendo respeto por las mujeres Negras, quienes ella creía, eran las líderes en el desarrollo de la raza y la humanidad, incluso, a través de sus roles como madres y constructoras de la comunidad: “[…] La editora de la Página de la Mujer se siente orgullosa de la labor espléndida que nuestras mujeres han hecho en el hogar, la escuela y la iglesia, y ella tiene fe en que van a hacer un mejor trabajo en los próximos días. Nosotros debemos tener siempre presente el hecho de que “la mano que mece la cuna gobierna el mundo” […]”. (Garvey, 1924a: 12). Amy Jacques Garvey creía que las mujeres Negras eran laboriosas, ambiciosas y 40
AMY JACQUES GARVEY humanas, y como tal, eran los motores principales de la raza. Ella pertenecía a un legado de mujeres Negras activistas (como, Mary Church Terrell y Maggie Lena Walker), quienes eran conscientes de la difícil situación distintiva, a la cual las mujeres Negras se enfrentaban como resultado de la opresión racial, de género y de clase. Al igual que sus predecesoras, Amy creía que las mujeres Negras eran afectadas por un “riesgo múltiple” y así eran obligadas a cultivar las fortalezas internas que les brindan un liderazgo natural en la lucha por la igualdad (Brown, 1989): “[…] La mujer Negra es la columna vertebral de la raza. Tomemos la época de la esclavitud cuando ella trabajaba en las plantaciones al lado de su hombre, al mismo tiempo teniendo que darle hijos y estando sujeta a las propensiones viciosas de su esclavista blanco. Continuando, después de la emancipación la encuentras a ella lavando y planchado, haciendo pequeños trabajos, además del trabajo de su propia casa con el fin de apoyar a sus hijos en la escuela, dándoles lo que ella nunca tuvo -la educación. Mírala hoy, educada, independiente y bien equipada para competir con sus hombres y en muchos casos superándolos. Reinas etíopes una vez gobernaron grandes imperios, y ellas se están montando de nuevo en el poder por sus propios méritos y logros […]” (Garvey, 1926: 3). Amy fue muy crítica con el hecho de que las mujeres Negras rara vez se reconocieron como las principales contribuyentes a la historia y el progreso Negro, a pesar de que estaban “a la medida de los más altos estándares de servicio, de logros, y siempre guiando a nuestros hombres en el servicio y el sacrificio” (Garvey, 1924c: 10). Ella fuertemente reprendió a los hombres Negros por las actitudes tiránicas, pasadas de moda, hacia las mujeres Negras y los amonestó a “mirar hacia fuera,” o sino ellos podrían “decaer” por las mujeres Negras, quienes podrían demandar por derechos iguales (Garvey, 1926a: 3). En efecto, contraria a sus actitudes hacia las mujeres Negras, Amy era a menudo mordaz en sus críticas a los hombres Negros y creía que eran los principales responsables de la falta de progreso racial. Amy describió continuamente a los hombres Negros como “perezosos”, “letárgicos” y seres “parásitos” que no eran capaces de mantener a sus mujeres, sus niños, ni su propio futuro, y por otra parte, la posteridad de la raza. De acuerdo con Amy, los hombres Negros eran “todo palabra y ninguna acción” y requerían el estímulo constante de las mujeres: “[…] La perdición de la raza se encuentra en el letargo de sus hombres. ¡Hombres Negros ustedes están fallando en sus trabajos! Sean lo suficientemente honestos para admitir su pereza. Ahora sacúdanse a sí mismos, pongan la cabeza en alto, expandan su pecho, pongan el pie derecho adelante, luego el izquierdo, no tengan miedo, ahora den el paso correcto y hagan frente a sus puestos de trabajo. El mundo espera que ustedes realicen la parte que le corresponde al hombre, y está harto de sus lloriqueos, de sus quejas y de sus “no se puede hacer” […]” (Garvey, 1926f: 5). Amy fue igualmente intolerante con los hombres Negros que pertenecían a la UNIA e impedían a los miembros femeninos la adquisición de posiciones de liderazgo. Amy creía que las 41
AMY JACQUES GARVEY mujeres Negras eran la fuerza principal detrás de la UNIA, y ella continuamente aplaudió sus esfuerzos en la “Página de la Mujer”. Ella tomó una postura inflexible contra el sexismo dentro de la UNIA y estuvo totalmente determinada a garantizar a las mujeres Negras los papeles de liderazgo que se merecían: “[…] Sí el Senado y el Congreso de los Estados Unidos pueden abrir sus puertas a las mujeres blancas, nosotras servimos para notificar a nuestros hombres que las mujeres Negras demandan igualdad de oportunidades para llenar cualquier posición en la Asociación Universal para el Progreso Negro, o en cualquier otro lugar sin discriminación por razón de sexo. Nosotras no sólo hacemos la demanda, sino tenemos la intención de hacerla cumplir […]” (Garvey, 1926a: 3). Las actitudes de Amy hacia los hombres Negros plantean un gran dilema para ella. Aunque su propósito más importante en la vida era lograr la liberación Negra, este objetivo se vio amenazado por su menguante fe en los hombres Negros. Al principio Amy creía que las mujeres Negras iban a conseguir trabajo detrás de sus hombres y les instaba a seguir adelante. Esta visión cambió con el tiempo, ya que con el pasar del tiempo se empezó a sentir más defraudada por los hombres Negros. Amy eventualmente llegó incluso a creer que las mujeres Negras estaban destinadas a seguir siendo las “coteras de la raza” y que les incumbía a ellas “mantener el ritmo de los acontecimientos de cada día” y formar “[su] mente para hacer frente a situaciones y problemas “(Garvey, 1927b: 7), dado que los hombres Negros no iban a cambiar13. Amy en últimas estaba disgustada con todos los hombres y creía que las mujeres deberían remplazar a los hombres como las líderes del mundo a fin de asegurar su salvación: “[…] En la afirmación de que algún día las mujeres puedan gobernar a los hombres, nosotras estamos de acuerdo con la predicción, y nos sentimos seguras de que el mundo será un lugar mejor en donde vivir, porque las mujeres tienen consciencia, mientras que los hombres no, y la justicia imparcial es más probable que sea impuesta por las mujeres. Ustedes [los hombres] tuvieron sus días en la dirección del mundo, y han convertido esto en un gran problema y tal vez el gobierno de las mujeres marcará el comienzo de la era de la fraternidad real, cuando las líneas nacionales y raciales desaparezcan, dejando a la humanidad en paz y armonía entre unos y otros. ¿Quién sabe? […]” (Garvey 1926k, 5). En sus críticas a los hombres Negros, Amy reveló su propia ambivalencia hacia los blancos. Mientras Amy, al igual que Marcus, denunciaba rotundamente el mestizaje y atacó a los Negros “que se querían blanquear”, y que seguían luchando para ser como “mayoría norteamericana” (Garvey 1926b, 5), ella también apoyó a los blancos como modelos de gobierno para los Negros y criticó a los hombres Negros por no ser como los hombres blancos (en cuanto 13. Las críticas de Amy a los hombres Negros fue el presagio de algunos de los problemas abordados por las escritoras Negras en las décadas de 1960 y 1970, incluyendo Toni Cade (The Black Woman: An Anthology) y Michele Wallace (Black Macho and the Myth of the Superwoman).
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AMY JACQUES GARVEY al poder). De acuerdo con Amy, la raza blanca dominó la raza Negra, en parte porque los hombres blancos, a diferencia de los hombres Negros, admiraban, respetaban y protegían a sus mujeres. Este hecho, combinado con el espíritu pionero de los blancos, les permitió ir hasta los confines de la tierra para establecer las civilizaciones y explotar la riqueza material en beneficio de sus mujeres. Amy describió esta situación en repetidas ocasiones en sus editoriales, y además de ser inusualmente sexista, esto además reflejó también su propio amor / odio a la raza blanca y al capitalismo. Porque mientras Amy reclama que cada persona debe vivir por los dictados de su consciencia espiritual y contribuir a la humanidad “no con la esperanza de la recompensa terrenal, sino con la satisfacción interna de haber hecho bien por si mismo y su prójimo “(1925c Garvey, 7), ella claramente también admiró a los blancos por su espíritu capitalista y sus bienes materiales14. Amy fue ambivalente sobre el materialismo y el espiritualismo. Pues mientras evidentemente ella era una creyente religiosa e hizo muchas referencias a Dios en sus editoriales, ella también afirmó que “la raza que es tan tonta como para pensar que se puede luchar contra el materialismo con el espiritualismo, está condenada al exterminio” (Garvey, 1927a: 7). Según Amy, “el Poder es la tónica de la época” (Ibíd.), y la supervivencia de los Negros depende de su habilidad para responder al poder con poder: “[…] Las peticiones de oración y las apelaciones con lágrimas son una pérdida de tiempo y energía, al hacer sus demandas en el lenguaje -FUERZA- del hombre blanco fácilmente los llevara al sometimiento […]” (Garvey, 1926d: 7). Amy no se hacía ilusiones sobre el hecho de que la hegemonía mundial de la raza blanca se mantuviera a través del poder militar. Ella instó a los Negros a “adquirir armas de guerra” para “derrotar a los ladrones en sus casas” (Garvey, 1927c: 7). Uno puede sólo imaginar que Amy tenía sentimientos encontrados sobre su apoyo a la violencia Negra. Esta creencia contradice claramente su feminismo, el cual busca propagar la humanización de las mujeres, y la influencia compasiva por todo el mundo. Tal vez ella justificó su postura como una medida imprescindible de autodefensa para los hombres Negros. Así como es posible, que esta contradicción aparente, junto con las otras, sean más bien un reflejo de la complejidad y flexibilidad de su pensamiento. Como una mujer Negra confrontando múltiples dificultades, Amy Jacques Garvey se vio obligada a evidenciar la gran capacidad de adaptación en su enfoque sobre el cambio social. Su capacidad para diseñar múltiples estrategias para la lucha contra diversos problemas sociales demuestra su aguda inteligencia y tenacidad. El enfoque holístico de Amy para aproximarse al cambio social era una característica de muchas activistas Negras. La orientación activista inclusiva de las mujeres Negras significa que sus luchas para el avance racial incorporaban elementos radicales y conservadores (Dodson y Gilkes, 1987). A través de sus editoriales, Amy había tratado de informar y educar a sus lectores/as y por lo tanto inspirarlos/as a la acción. Según Amy, “El pensamiento gobierna el mundo” (Garvey, 14. Sin embargo, es importante señalar, que Amy alentó a los Negros a no adoptar los valores de clase media con el fin de parecerse a los blancos, sino más bien como una estrategia para promover el progreso racial.
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AMY JACQUES GARVEY 1926l: 5), y reconoció que iluminar, el pensamiento creativo y libre que temían los opresores, era el catalizador clave para el cambio social. Amy no sólo invitó continuamente a los Negros a “leer veinte minutos al día” (Garvey, 1926j: 7), sino que dio a sus lectores “palabras de ánimo” de todo tipo para alistarse en la lucha por la emancipación. Amy era plenamente consciente de las profundas dificultades que implica la lucha por la liberación y constantemente aconsejó a los Negros: “confrontar las dificultades con una sonrisa” (Garvey, 1925a: 8) y, por otra parte, a no aguantar solamente, porque “movimiento implica avance y el avance significa progreso. La vida depende del movimiento” (Garvey, 1926e: 5). El papel “maternal” de Amy en la gran comunidad Negra ha sido históricamente habitual entre las activistas Negras. En el esfuerzo para asegurar la supervivencia racial, las “matriarcas” Negras como Amy desarrollaron una “cultura de resistencia” que ofreció a los Negros una alternativa a las ideologías y costumbres dominantes que eran racistas, clasistas y sexistas (Collins, 1991: 147). Al igual que muchos/as Negros/as que lideraron la lucha para el progreso racial, las funciones de Amy Jacques Garvey como educadora y activista racial estaban entrelazadas. Históricamente, las mujeres Negras vieron la educación como un vehículo para mejorar el desarrollo económico, social y el bienestar político de los Negros americanos. Su papel central como educadoras en la comunidad Negra resalta en su condición de “activismo político cotidiano” (Collins, 1991: 148). Los esfuerzos educativos de Amy Jacques Garvey se asemejaban a las de otras mujeres Negras activistas, lo que representa “[…] Una forma de activismo político feminista y afrocéntrico esencial para la lucha por la supervivencia del grupo. Al colocar la familia, los niños, la educación y la comunidad en el centro de [su] activismo político, las mujeres afro-americanas [realizaron] conceptualizaciones afrocéntricas sobre maternidad, familia, comunidad y empoderamiento […]” (Collins, 1991: 151). El compromiso de Amy con la justicia y el cambio social fueron inquebrantables. Cuando ella abogó por los riesgos tomados, fomentó la confianza y la “fiera determinación” (Garvey 1927a, 7) en sus lectores, fue sólo porque ella exigió tales cualidades en sí misma. De hecho, Amy mantuvo tan altas expectativas de sí misma como una activista social que fue siempre abandonada por aquellos que no tenían su perseverancia. Esto se aplica a las personas dentro y fuera de la UNIA. Amy se refiere duramente a los “ Negros rezagados” e “ingratos” (Garvey 1926i, 7) que fueron egoísta en indisposición a pagar el precio de la lucha. Ella era igual de crítica frente a los miembros de la UNIA: “calentadores de silla”, “podríamos-ser-grandes”, y “cuando-Garvey-vuelva-a-casa” (Garvey 1926i, 7) quienes preferían elogiar el progreso racial en lugar de luchar por el. Al final, Amy parecía decepcionada y entristecida por causa de muchas personas -incluyendo a su esposo- porque ellos fallaron en demostrar la dedicación, el coraje y la compasión que requiere de un/a verdadero/a activista social. El fin de un matrimonio La ira y la frustración que Amy expresó hacia los hombres Negros en su “Página de la 44
AMY JACQUES GARVEY Mujer” pudieron haber reflejado y además anunciado su creciente descontento con Marcus. En Garvey and Garveyism, Amy describió una relación que se deterioró con el tiempo, sobre todo después de que ella y Marcus formaron una familia. Amy dio a luz a dos hijos, Marcus Garvey, Jr., en 1930, y Julius Winston Garvey, en 1933. Según Amy, Marcus era un padre negligente, que, como los hombres a los que criticó en su “Página de la Mujer,” falló en la manutención de su familia y sus niños. Marcus continuamente sacrificó a su familia por el movimiento, haciendo que Amy y los niños “sufrieran grandes privaciones” (Garvey, 1963: 185). En Garvey and Garveyism, Amy describió muchos escenarios en los que Marcus le pidió a ella dinero prestado para el movimiento, sin devolvérselo, y luego la dejaba a ella solucionando los problemas de la perpetua crisis financiera de la familia, mientras él estaba de viaje (lo cual era frecuente). En 1935, Marcus decidió mudarse a Londres, dejando a Amy en Jamaica sola con la crianza de sus dos hijos pequeños. Amy y los niños eventualmente se unieron a Marcus en Inglaterra en 1937. Mientras Marcus se encontraba en Canadá en la Octava Convención de la UNIA, Amy, frente a los llamados de su médico, se trasladó con los niños de vuelta a Jamaica. La pierna de Junior se había contraído gravemente por la fiebre reumática y sólo el clima cálido podría curarla. Amy tomó la decisión muy rápidamente, sin informar a Marcus. Parecía justificar esta decisión por la urgencia de la situación y argumentó que “sí Junior empeorara y muriera en un centro ortopédico lejos de nosotros, [Marcus] podría culparme frente al mundo, por no utilizar el buen juicio en su ausencia” (Garvey, 1963: 235). Si bien esto puede ser parcialmente correcto, lo más probable es que Amy se había enajenado completamente de Marcus y veía la condición de su hijo como una oportunidad para liberarse a sí misma de la relación. Su decisión de salir de Inglaterra sin antes decirle a Marcus era claramente un estado de ira. Esta medida significó el fin oficial de su relación con Marcus, ya que mientras ella le escribió dos cartas desde Jamaica, él estaba al parecer demasiado enojado para responder y entonces dejaron de contactarse directamente. Marcus murió en Inglaterra el 10 de junio de 1940. Dada su problemática relación con Marcus, uno se ve obligado a preguntarse por qué Amy Jacques Garvey, una mujer poderosa y feminista, se quedó con un hombre tan abusivo psicológicamente durante casi 20 años15. Bonnie Thornton Dill (1979) sugiere la hipótesis de que las mujeres Negras históricamente han asumido papeles contradictorios en respuesta a la opresión racial, de género y de clase, ayudando a desmitificar el comportamiento “incomprensible” de Amy. De acuerdo con Dill, las “actitudes, comportamientos y relaciones interpersonales... de las mujeres Negras eran adaptaciones a una variedad de factores, incluyendo la dura realidad de su entorno, las imágenes culturales afro-americanas de la feminidad Negra, los valores a 15. Nota de los traductores: Aunque Adler recurre a una serie de especulaciones teóricas para tratar de comprender por qué Amy permaneció tanto tiempo con Marcus, nosotros nos inclinamos a pensar que la razón fundamental por la cual Amy estuvo dos décadas al lado de su esposo y aún después de su fallecimiento luchó por mantener vivo su legado, es el inmenso y verdadero amor que Amy sentía por él. Ahora dejamos una pregunta para los lectores y lectoras ¿por qué razón Amy amó tanto a Marcus?
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AMY JACQUES GARVEY veces en conflicto y las normas de la sociedad en general” (p. 69). Tal vez, frente a un mercado laboral altamente discriminatorio en el que la mayoría de las mujeres Negras fueron criadas con salarios bajos16. Amy tenía miedo de que ella no pudiera ser capaz de mantener a su familia por su cuenta (un temor realista). Además, dado que Amy consideraba a las mujeres Negras como la columna vertebral moral de la familia e incluso de la comunidad, ella pudo haber creído que era su deber “mantener a la familia unida” sin importar lo que costara. Como una “mujer de raza”, Amy apoyó la unidad familiar como parte integrante del progreso racial y quiso proyectarse a sí misma como un modelo para otros/as Negros/as Americanos/as. A la luz de sus múltiples cargas y responsabilidades, la decisión de Amy para permanecer con su esposo debe ser vista como una estrategia inteligente de adaptación, más que como una debilidad de carácter. Es posible que la relación de Amy con Marcus estuviera cumpliendo aspectos importantes, y es posible que hubiera tenido que escribir principalmente acerca de sus complicaciones, como una medida catártica. El matrimonio de Amy con Marcus parecía darle el apoyo que ella necesitaba con el fin de embarcarse en sus propios esfuerzos intelectuales y activistas. De hecho, el estatus de Amy como esposa de Marcus le abrió muchas puertas, incluyendo la “Página de la Mujer”, y la catapultó al centro del escenario en el movimiento de Garvey. Amy, sin duda, era consciente de esta realidad y tal vez tomó la decisión cabal de aprovechar sus ventajas. Los beneficios que le trajo su relación pueden parecer mayores que su déficit -al menos por un tiempo. La vida después de Marcus: una devota del activismo social Si bien únicamente se puede especular sobre los motivos de Amy Jacques Garvey para quedarse con su marido, no hay duda de su compromiso con el Garveyismo después de que su relación con Marcus se distanció. Esto fue cierto a pesar del fracaso de la ayuda de la UNIA a Amy y a sus hijos después de la muerte de Marcus. Como Amy dijo, “Fue difícil después de su muerte, enseñar a [los niños] a estar orgullosos de una raza, que los había ‘decepcionado’ “ (Garvey, 1963, 279). A pesar de que la UNIA abandonara a Amy y a su familia, ella se las arregló para levantar a sus dos hijos bien educados, con carreras profesionales en virtud de las becas y su “sacrificio continuo” (Garvey, 1963, 279). Marcus Jr., obtuvo su grado en Derecho en la Universidad de Londres y, eventualmente, se convirtió en un ingeniero civil. Julius recibió su doctorado de la Universidad McGill en 1961. Además de criar a sus hijos, Amy Jacques Garvey se mantuvo de una manera muy participativa en el movimiento de nacionalismo Negro. Ella trabajó para el radical Partido Popular Nacional de Jamaica en la década de 1940 y editó el periódico de su partido. Amy siguió escribiendo sobre el nacionalismo Negro además de editar un periódico del Partido Popular Nacional, ella fue una editora que contribuyó entre 1945 y 1947 al diario nacionalista Negro African, que tuvo corta duración en su sede en Harlem durante la década de 1940. Por otra parte, Amy estableció el Círculo de Estudios de África de la Organización Mundial de Jamaica a 16. En 1930, un total de 76,5% de las mujeres Negras empleadas en los Estados Unidos trabajó en el servicio personal y doméstico (véase Brown, 1989).
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AMY JACQUES GARVEY finales de 1940. Curiosamente, sólo un trabajo (Hill, 1987) menciona este hecho, y no dice nada más sobre él. Amy mantuvo estrechas relaciones con la comunidad nacionalista Negra en todo el mundo, lo demuestra el hecho de que su, una vez enemigo, W.E.B Du Bois, solicitó su ayuda en la contratación de los delegados para el Quinto Congreso Panafricano en 1949. La obra más importante trabajada por Amy Jacques Garvey fue Garvey and Garveyism, escrito en 1958. Amy afirmó que decidió escribir este libro en respuesta a las preguntas constantes que recibió de “Los estudiantes, maestros y aspirantes políticos” (Garvey, 1963: 1), También en la respuesta a la creciente oleada de los movimientos independentistas africanos. Amy estaba muy emocionada acerca de los acontecimientos que tuvieron lugar en África y consideró que la necesidad de difundir la filosofía Garveyista era mayor que nunca. A pesar de que no pudo conseguir un editor para Garvey and Garveyism, ella fue implacable en sus esfuerzos para conseguir su publicación. A finales de 1962, cuatro años después de escribir el libro, Amy contactó dos miembros de la UNIA en los Estados Unidos para obtener un préstamo que cubría más de la mitad de los gastos de impresión, sin embargo, aún tenía que vender los libros para devolver el préstamo con intereses. Además de vender los libros, Amy envió copias gratis de su propia cuenta a las bibliotecas de todo el mundo. Un legado es creado Garvey and Garveyism de Amy Jacques Garvey es una obra muy importante por varias razones. En su libro Marcus Garvey and the Vision of Africa, John Henrik Clarke (1974) afirma que la distribución mundial de Garvey and Garveyism “provocó el renacimiento del Garveyismo” (p. 373). Numerosos trabajos se han escrito sobre Marcus Garvey en los últimos veinte años, muchos de los cuales citan abundantemente la obra Garvey and Garveyism, ya que además de dilucidar el Garveyismo de manera incisiva, Garvey and Garveyism es una fuente completa de información biográfica acerca de Marcus Garvey; y aunque el libro también ofrece amplia información sobre Amy Jacques Garvey y su relación con Marcus, pocos han prestado atención a este aspecto del libro. Además de participar en muchas entrevistas para libros sobre Marcus Garvey, Amy Jacques Garvey ha colaborado en trabajos sobre Marcus y “sus” ideales. Amy coeditó More Philosophy and Opinions of Marcus Garvey, una secuela de sus otros dos volúmenes, que se centra en los escritos de Marcus de 1926 a 1940. De acuerdo con su co-editor, E.U. EssienUdom, el libro es “el trabajo de la señora Garvey” (Essien-Udom & Garvey, 1977: xii; cursiva agregada). Amy además colaboró en Marcus Garvey and the Vision of Africa con John Henrik Clarke, trabajo en el que proporcionó información detallada sobre la vida temprana de Marcus, incluyendo su desarrollo de la UNIA. Por último, en su propio trabajo Black Power in America: Marcus Garvey´s Impact on Jamaica and Africa (1968), Amy Jacques Garvey argumentó que el Garveyismo fue el precursor del movimiento Black Power en los Estados Unidos, así como una fuerza importante detrás de los movimientos nacionalistas Negros en Jamaica y África. Amy fue quizás la primera persona en proponer y exponer estas hipótesis por escrito. 47
AMY JACQUES GARVEY Amy escribió hasta el final de su vida. Un año antes de su muerte, escribió un artículo para el periódico Jamaican Journal, titulado “Las actividades políticas de Marcus Garvey en Jamaica” (Garvey, 1972). Además de detallar la fundación de Marcus del Partido Político del Pueblo en Jamaica en 1929, Amy propuso en su artículo que las reformas políticas y económicas de Marcus en Jamaica influenciaron las reformas futuras en muchos otros territorios del Caribe. Hasta el momento de su muerte, Amy Jacques Garvey siguió siendo una apasionada seguidora de Marcus Garvey y “sus” ideas y estaba decidida a mostrarle al mundo el hombre visionario y de vanguardia que él fue. Cabe señalar que después de Garvey and Garveyism, Amy pareció volver a darle el crédito completo a Marcus sobre la creación del Garveyismo y el movimiento Garvey. Quizá estaba cansada de luchar en vano contra su invisibilidad, o tal vez el paso del tiempo llevó a Amy a idealizar a Marcus y su relación con él. Cualquiera que sea el caso, lo cierto es que Amy Jacques Garvey funcionó como la intérprete, difusora, y guardiana central del legado de Garvey. Sí no fuera por Amy Jacques Garvey, Marcus Garvey y el Garveyismo hubieran podido desaparecer de la memoria histórica, por ejemplo, el hecho que a Marcus Garvey le fuera otorgado a título póstumo la Orden de Jamaica del Héroe Nacional -el más alto honor en el país- es sin duda el resultado de los esfuerzos infatigables de Amy Jacques Garvey para mantener a Marcus y a “su” pensamiento con vida. Conclusión Amy Jacques Garvey murió en Jamaica en 1973. No está claro sí su muerte fue reconocida públicamente. Sólo un trabajo (Hill, 1987) menciona el año en que ella murió. Mientras la muerte Marcus fue recibida internacionalmente de forma solemne, la muerte de Amy en comparación fue apenas notada. Amy parecía culpar a Marcus por haber sido relegada a las sombras del movimiento Garvey -un hecho que dejó muy claro en Garvey and Garveyism. Es tanto por este motivo como por muchos otros que Garvey and Garveyism es una obra muy valiosa. Además de proporcionar una ventana inusual a la tormentosa relación de Amy con Marcus, el libro establece a Amy Jacques Garvey como una persona muy influyente en su derecho propio. Amy manifestó la agudeza intelectual y el análisis sofisticado de un erudito. Ella también encarnó la dedicación personal, inteligencia política, medios emocionales, y la visión creativa de una líder eficiente del movimiento. El fundamento nacionalista Negro y feminista de Amy era un profundo compromiso con la justicia social. Hacia el final de su vida, Amy continuó sosteniendo que el Garveyismo no sólo era una “filosofía teórica”, sino también un “idealismo de trabajo” (Essien-Udom y Garvey, 1977: 247). Este entramado de teoría con práctica era parte integral de su activismo social. El feminismo de Amy representó mucho más que una consciencia de género enfocada al nacionalismo Negro. Por el contrario, su feminismo y nacionalismo Negro están complejamente vinculados. En últimas el objetivo de Amy fue la liberación de todos los pueblos Negros y del Tercer Mundo, sin embargo, creía que la experiencia de opresión múltiple de las mujeres Negras 48
AMY JACQUES GARVEY y del Tercer Mundo las prepara a ellas para dirigir en todo el mundo los movimientos para la liberación nacional e incluso para la liberación humana. Las mujeres de color podrían allanar el camino para la creación de una sociedad mundial más humana, justa, y cooperativa. Según Amy, el levantamiento racial fue más allá del deseo de respetabilidad de la clase media para demandar el desarrollo de un nuevo orden económico que desafió la explotación racial, clasista, y sexual inherente a la economía capitalista. Su análisis exhaustivo de la raza, clase y género, escrito hace casi 70 años, sigue siendo hoy contundente. Las contradicciones entre el nacionalismo Negro de Amy, el feminismo y los personajes públicos y privados que la acompañaron en su vida, reflejan los dilemas que muchas feministas Negras han enfrentado. ¿Cómo se puede apoyar la solidaridad racial y al mismo tiempo oponerse al sexismo intrarracial? ¿Qué significa ser una radical activista social en público y una esposa abnegada en privado? Estas paradojas, que durante mucho tiempo han impregnado la vida de las mujeres Negras, mejoran nuestra comprensión de las complejas relaciones entre raza, clase y género. El activismo político de Amy Jacques Garvey tiene profundas implicaciones para el trabajo de cambio social de las mujeres Negras. Al igual que en los casos de muchas mujeres Negras, históricamente el activismo de Amy encarnó las batallas superpuestas para la supervivencia de la comunidad y el cambio institucional. Las mujeres Negras activistas como Amy desarrollaron “culturas femeninas Negras de resistencia” que refutaron las ideologías dominantes sobre, y las expectativas de, las mujeres Negras -tanto en la sociedad en general como en los movimientos Negros de cambio social. Estas culturas femeninas Negras fueron sobresalientes, ya que a menudo eran “todo lo que [estaba] entre muchas mujeres Negras y la opresión internalizada fomentada por [su] condición Otredad” (Collins, 1991: 144). En la “Página de la Mujer”, Amy Jacques Garvey se esforzó por recuperar la dignidad y la subjetividad de la mujer Negra con la celebración de sus vidas y pensamientos y, por otra parte, colocándolas en el centro del discurso. La historia del activismo político de las mujeres Negras desafía las definiciones convencionales de poder. El trabajo de cambio social de Amy Jacques Garvey corrobora la afirmación de que, históricamente, las mujeres Negras activistas rechazaron la autoridad tradicional basada en relaciones de poder desigual. Por el contrario, su activismo se caracterizó por la colaboración y la reciprocidad entre “líderes” y “seguidores”, un estilo que refleja el lema del movimiento club de mujeres Negras: “Levantándonos en la medida en que ascendemos” (Collins, 1991: 158). Amy fue una de muchas mujeres Negras líderes que creían que su misión era empoderar a las masas batallando en su propio nombre en lugar de cultivar la dependencia de los líderes del movimiento. Aunque muchas mujeres Negras, al igual que Amy, nunca tuvieron títulos oficiales en sus respectivas organizaciones, su formidable poder emanaba de sus concepciones de cambio social afrocéntricas y feministas. El poder que las mujeres Negras obtuvieron como matriarcas de la comunidad y como creadoras y guardianas de la cultura feminista Negra formó las plataformas de muchas organizaciones Negras de cambio social, incluyendo el Garveyismo 49
AMY JACQUES GARVEY (Collins, 1991). Por último, no hay que subestimar el papel que jugó la ira en la vida de Amy Jacques Garvey. Aunque Amy vivió en una época en la cual la ira de una mujer era un anatema social (todavía sigue siéndolo), no tuvo miedo de expresar su ira de forma aguda. Algunas de las declaraciones más radicales y memorables de Amy se caracterizaron por su ira feroz. Tal vez porque Amy Jacques Garvey fue Negra y mujer, su enojo no era visto como peligroso, ciertamente no tan peligroso como el de su marido. Sin embargo, es importante señalar, que Amy no llegó a ser consumida por la ira. Más bien, la utilizó para alimentar sus esfuerzos hacia el cambio social. De esta manera y otras innumerables, Amy Jacques Garvey fue una mujer extraordinaria. Uno sólo puede suponer que ella impactó profundamente las vidas de muchas mujeres y hombres durante su vida. Debido a que todavía tenemos mucho que aprender de Amy Jacques Garvey, hoy nos corresponde a nosotros traer su vida y su obra para ponerla de nuevo en circulación pública. Tenemos que crear para Amy Jacques Garvey el mismo legado que tan vigorosamente ella construyó para su marido. Referencias BROWN, E. B. (1989). Womanist consciousness: Maggie Lena Walker and the Independent Order of Saint Luke. In Black women in America: Social science perspectives, editado by Micheline R. Malson, Elisabeth Mudimbe-Boyi, Jean F. O’Barr, and Mary Wyer. Chicago: University of Chicago Press. CADE, T. (1970). The Black woman: An anthology. New York: New American Library. CLARKE, J. H. (1974). Commentary. En Marcus Garvey and the vision of Africa, editado por John Henrik Clarke. New York: Random House. COLLINS, P. H. (1991). Black feminist thought: Knowledge, consciousness, and the politics of empowerment. New York: Routledge. CRONON, E. D. (1955). Black Moses. Madison: University of Wisconsin Press. DAVIS, L. G., and Janet L., comps. (1980). Marcus Garvey: An annotated bibliography. Westport, CT: Greenwood. DILL, B. T. (1979). The dialectics of Black womanhood. En Black women in America: Social science perspectives, editado por Micheline R. Malson, Elisabeth Mudimbe-Boyi, Jean F. O’Barr, and Mary Wyer. Chicago: University of Chicago Press. DODSON, J. E., and Cheryl T. G. (1987). Something within: Social change and collective endurance in the sacred world of Black Christian women. En Women and religion in America. Vol. 3, 1900-1968, editado por Rosemary Reuther y R. Keller. New York: Har- per & Row. ESSIEN-UDOM, E. U., and Amy J. G., eds. (1977). More philosophy and opinions of Marcus Garvey. London: Cass. FAX, E. C. (1972). Garvey: The story of a pioneer Black nationalist. New York: Dodd, Mead. G., J. A. 1923. 10 minutes with Mrs. Garvey. Negro World, 17 de Marzo. GARVEY, A. J. (1924a). The hand that rocks the cradle. Negro World, 5 de Julio. 50
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UNIVERSAL NEGRO IMPROVEMENT ASSOCIATION
LA UNIVERSAL NEGRO IMPROVEMENT ASSOCIATION: UNA APROXIMACIÓN HISTÓRICA Pietro Pisano1 a historia de la Universal Negro Improvement Association (Asociación Universal por el Mejoramiento del Negro, de aquí en adelante UNIA) está estrechamente entrelazada con la historia de su fundador, Marcus Garvey (1887-1940), y de su ideología. La relación entre él y la UNIA es tal que se puede afirmar que no existe una historia de esta organización independiente de la de Garvey: informaciones sobre el desarrollo de la UNIA se encuentran generalmente en estudios biográficos sobre este personaje (entre otros: Cronon, 1955; Martin, 1976; Hill, 19832000; Lewis, 1987; Smith Irving, 1989). Al fundir la historia de la UNIA con la de su fundador, estos estudios tienen la peculiaridad de tratar principalmente el periodo de mayor expansión de la organización, es decir, entre 1920 y 1925: solamente cinco años de los 96 de su historia. Por otro lado, estos esbozos históricos están principalmente enfocados en la UNIA de los Estados Unidos, mientras poco se sabe sobre el funcionamiento de esta organización en otras áreas2. Un estudio general sobre la UNIA, finalmente, sería complicado por la magnitud de esta organización, que en su momento de máxima expansión estuvo presente no solamente en los Estados Unidos sino también en América Central y Meridional, en el Caribe, en Europa y África. Se trata de áreas muy diferentes entre ellas, tanto por los problemas que la población Negra tuvo que enfrentar como por las dinámicas de las relaciones raciales, cuestiones que muy seguramente influenciaron los programas y las actividades que las secciones de la UNIA desarrollaron y que, muy posiblemente, fueron diferentes de las que se llevaron a cabo en los Estados Unidos. A partir de estas consideraciones, en este escrito propondré un esbozo histórico de la UNIA enfocado principalmente en las actividades que desarrolló en los Estados Unidos en los años veinte, tratando también elementos de su historia en el periodo posterior y en la actualidad3.
L
La UNIA: de movimiento filantrópico a organización internacional. 1. Historiador de la Università degli Studi di Trieste (Italia), candidato a Magister en Historia de la Universidad Nacional de Colombia – sede Bogotá. Miembro del grupo de investigación “Prácticas culturales, imaginarios y representaciones” de la misma universidad. 2. En 2003 la revista Caribbean Studies dedicó un número monográfico al desarrollo del movimiento garveyista en América Central, Cuba, Puerto Rico y República Dominicana. Un estudio sobre la UNIA en Cuba, Centroamérica y África se encuentra también en Lewis (1998). Finalmente, sobre la presencia de la UNIA en Canadá, se remite al estudio de Bertley (1980) sobre la historia de la sección de Montreal entre 1917 y 1979. 3. Este artículo está basado en mi tesis de grado en historia, que sustenté en el año 2002 en la Universidad de Trieste (Italia), titulada La ricerca di un’identità Nera. Gli anni americani di Marcus Garvey. 1916-1927 (La búsqueda de una identidad Negra. Los años americanos de Marcus Garvey. 1916-1927).
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UNIVERSAL NEGRO IMPROVEMENT ASSOCIATION El garveyismo fue un fenómeno complejo, que se expresó en múltiples maneras y con resultados diversos. Su programa, dirigido a desarrollar en la gente Negra un “orgullo de raza”, se manifestó a través de esa poderosa máquina propagandística que fue la UNIA. Esta organización tuvo un rol fundamental en el desarrollo y en la difusión del pensamiento de Garvey. Al mismo tiempo, ella no fue una simple organización. En su estructura y en sus actividades expresó en un nivel práctico lo que el nacionalismo de su fundador afirmaba en un nivel teórico. En los lugares en que estaba presente se volvió una verdadera comunidad paralela, una especie de estado virtual dotado de su propio gobierno, de su propia constitución, de su propio sistema económico y de su propia religión. Todo esto fue el resultado de un recorrido que comenzó con una pequeña organización filantrópica, como fue en su origen, hasta que se consolidó como el primer y más grande movimiento de masas de la historia de la gente Negra estadounidense. Garvey fundó la UNIA en 1914 a su regreso en Jamaica tras unos viajes en Inglaterra, en América Latina y en el Caribe. De acuerdo con muchas de sus biografías, esos viajes lo habían convencido de que la gente Negra debería organizarse y luchar unida para mejorar sus condiciones y cumplir sus objetivos. Todo esto estaba resumido en el lema del movimiento: One God, One Aim, One Destiny (un Dios, un propósito, un destino). De acuerdo con la crónica de su primera reunión anual, los objetivos de la UNIA estaban indicados en el nombre mismo de la organización, es decir, eran universales. Según el manifiesto que publicó en 1914, ellos eran: “[…] Establecer una Hermandad Universal al interior de la raza; promover un espíritu de amor y orgullo racial; protestar en contra de las injusticias padecidas por la raza; ayudar y asistir a los necesitados; asistir a las tribus atrasadas de África en su civilización; fortalecer el imperialismo de los Estados Africanos independientes; nombrar delegaciones en los principales países del mundo para la protección de todos los Negros, prescindiendo de su nacionalidad; promover un espíritu cristiano entre las tribus de África; fundar universidades y escuelas para la educación de los muchachos y de las muchachas Negras; crear relaciones comerciales e industriales de nivel mundial […]” (citado en Hill, 1974: 60). Junto a estos objetivos de corte internacional, la UNIA tenía otros de corte local, dirigidos al mejoramiento de la gente Negra jamaiquina. Entre ellos, la resocialización de los criminales, la asistencia a los estratos más pobres de la población y, más en general, un compromiso para el desarrollo del país. En sus orígenes, la UNIA fue sobre todo una asociación de carácter filantrópico, cuyas actividades consistieron principalmente en recaudar fondos para beneficencia y ayudar a los enfermos, pero también la promoción del desarrollo cultural de la comunidad Negra. Los aspectos económicos estaban a cargo de la African Communities League, que representaba la rama propagandística y económica de la organización. En su primer periodo, la UNIA no logró mucho éxito entre la población jamaiquina. Dos años después de su fundación tenía solamente un centenar de inscritos. Además, parece que 55
UNIVERSAL NEGRO IMPROVEMENT ASSOCIATION sus principales partidarios eran blancos (Stein, 1986: 32-33). Su expansión empezó después de 1916, cuando Garvey transfirió su cuartel general en los Estados Unidos y sus teorías se difundieron entre la población Negra de ese país: de acuerdo con Tony Martin, para 1926 la UNIA tenía 726 sedes en 38 estados, mientras 271 sedes más estaban ubicadas fuera en América Latina y en el Caribe, en África, así como en Inglaterra y en Australia4. Esta gran difusión del garveyismo fue originada por las condiciones particularmente difíciles en que se encontró la población Negra estadounidense después de la primera guerra mundial. En efecto, no solamente las esperanzas de que la gran participación de personas Negras en el conflicto pudiese generar un mejoramiento de su condición en la sociedad estadounidense se revelaron inútiles, sino que se asistió a un incremento de la violencia racial que se expresó en la refundación del Klu Klux Klan5 y en el aumento de los linchamientos y de las revueltas raciales6. En este contexto, las políticas integracionistas llevadas a cabo por las principales organizaciones afronorteamericanas, como la National Asociation for the Advancement of Colored People (Asociación Nacional por el Avance de las Personas de Color – NAACP) fueron consideradas ineficaces. Se asistió entonces a la difusión de teorías nacionalistas de las cuales la UNIA representó el mayor ejemplo. Un estado virtual. La transformación de la UNIA en movimiento de masa se reflejó en la estructura de la organización: ella se volvió una especie de sociedad separada que, como ha observado el 4. .De acuerdo con los datos encontrados por Tony Martin, en América Latina y en el Caribe la UNIA estaba presente en: Cuba (52 sedes), Panamá (47 sedes), Trinidad (30 sedes), Costa Rica (23 sedes), Jamaica (11 sedes), Honduras Español (8 sedes), Guyana Británica (7 sedes), Colombia (6 sedes), República Dominicana (5 sedes), Guatemala (5 sedes), Nicaragua (5 sedes), Barbados (4 sedes), Honduras Británico (4 sedes), México (4 sedes), Zona del Canal de Panamá (2 sedes), Antigua (1 sede), Brasil (1 sede), Dominica (1 sede), Guyana Holandesa (1 sede), Ecuador (1 sede), Granada (1 sede), Haití (1 sede), Nevis (1 sede), Puerto Rico (1 sede), St Kitts (1 sede), St. Lucia (1 sede), San Vicente (1 sede) y Venezuela (1 sede). En América del Norte, además que en los Estados Unidos la UNIA estaba presente también en Canadá, donde tenía 15 sedes. En África tenía sedes en el actual Ghana (2 sedes), en Nigeria (1 sede), en Sierra Leona (1 sede), en Suráfrica (8 sedes), en la actual Namibia (2 sedes) y Liberia (2 sedes). En Europa, 4 sedes de la UNIA estaban ubicadas en el Reino Unido. Finalmente, existía una sede de la organización en Sídney, Australia (Martin, 1976: 369-373). 5. El Ku Klux Klan fue fundado por primera vez a finales de 1865. Se trató de una organización nativista cuyo objetivo era defender la identidad blanca y anglosajona de los Estados Unidos. Por esta razón, actuó una política terrorista particularmente contra las personas Negras y los defensores de sus derechos. Declarado ilegal en 1868 por el presidente Ulyses Grant, fue fundado nuevamente en 1915 por el predicador metodista Joseph Simmons. El nuevo Klan retomó los objetivos del primero, escogiendo como blancos de su violencia todos los elementos que consideraba “enemigos” de los Estados Unidos, es decir, todos los grupos ajenos a la cultura anglosajona de ese país: inmigrantes, católicos, judíos y personas Negras. Inicialmente fue una organización pequeña y con pocos miembros, que creció de manera exponencial después de la primera guerra mundial. Se ha calculado que a inicio de los años veinte tenía alrededor de dos millones de afiliados en todo el territorio de los Estados Unidos. En 1921, una encuesta del periódico afronorteamericano New York World denunció su expansión y su intento de atraer entre sus miembros funcionarios públicos como jueces, militares, miembros de la policía, del ejército y de la marina (Pisano, 2002). 6. Entre 1916 y 1919 el número de linchamientos por año pasó de 36 a 76, involucrando en la gran mayoría de los casos a personas Negras. También el número de revueltas aumentó. Particularmente cruento fue el llamado “verano rojo” de 1919: entre junio y diciembre de ese año tuvieron lugar 38 revueltas raciales (Pisano, 2002).
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UNIVERSAL NEGRO IMPROVEMENT ASSOCIATION historiador Rupert Lewis, en el momento de su máxima expansión generó un sistema social, educativo y religioso autosuficiente (Lewis, 1987). En 1918 fue aprobada la Constitución de la asociación. En el artículo 1, el documento afirmaba que la UNIA hubiera considerado como su jurisdicción todos los territorios en que vivían personas “de sangre Negra y Africana” (en Hill, 1983, vol I: 256). Por lo tanto, hubiera considerado sus miembros a todas las personas Negras del mundo, que para ese entonces fueron calculadas en 400 millones de personas. En lo que tiene que ver con su administración, al vértice fue puesto un Presidente General, cargo que, con la excepción del periodo entre 1925 y 1926, fue ocupado por Garvey hasta su muerte. A nivel local, las sedes de la UNIA estaban organizadas según el mismo sistema jerárquico: estaban dirigidas por funcionarios elegidos por tres años, bajo la aprobación del Presidente General. Es interesante destacar que las sedes locales mantuvieron el carácter originario de asociaciones filantrópicas y asistenciales. La Constitución de la UNIA, en efecto, estableció que cada sede instituyera un fondo para asistir por medio de préstamos a aquellos miembros que estuvieran en dificultades económicas. Además, cada sede tenía una oficina de empleo para conseguir trabajo a los miembros desempleados. Como ocurría en el cuartel general de Nueva York, también en las sedes locales se organizaban encuentros dominicales en los cuales se llevaban a cabo conciertos, se rezaba, se escuchaban los discursos de los líderes locales y nacionales y se asistía a la lectura del periódico de la asociación, el Negro World. De acuerdo con un testimonio recogido por la estudiosa Jeannette Smith-Irving, las reuniones de la UNIA se desarrollaban de esta manera: “[…] Generalmente en las reuniones teníamos una especie de narrador, una persona que tenía contacto con los medios de comunicación, como un locutor de radio. Cada domingo a las tres de la tarde, cuando comenzaba la reunión, había una persona que nos daba todas las noticias, nos decía lo que estaba ocurriendo en el mundo y cómo eso podía influenciar a los Negros o a otros pueblos. Mucha gente solía venir sólo por eso. Pero después, cuando se difundieron la radio y la televisión, los participantes disminuyeron […]” (en Smith-Irving, 1989: 26). Tanto a nivel nacional como local, las reuniones de la UNIA tenían el objetivo de desarrollar en sus participantes ese orgullo racial que el garveyismo consideraba que habían perdido. En ellas, podían tener la sensación de ser parte de un mundo en el cual eran protagonistas: escuchaban a sus líderes, frecuentaban sus escuelas, se enteraban de lo que pasaba a su pueblo. Como observó Jeannette Smith-Irving, en el día podían ser empleados en trabajos mal remunerados y ser socialmente marginados, pero en la noche, en las reuniones, se volvían altos oficiales del “ejército Negro” (Smith-Irving, 1989: 76). En este sentido, igualmente importantes fueron unas organizaciones auxiliares, creadas en 1921. Entre ellas, las Universal African Legions (Legiones Universales Africanas - UAL), una estructura paramilitar que representaba una especie de ejército de la UNIA. Su objetivo era preparar a los hombres para la técnica y la disciplina militar. Las UAL tenían el cargo de proteger 57
UNIVERSAL NEGRO IMPROVEMENT ASSOCIATION los líderes de la asociación y, en algunos lugares, constituyeron una fuerza paramilitar para la defensa de las agresiones del Ku Klux Klan (Lewis, 1987: 68). Dos organizaciones auxiliares de la UNIA estaban dirigidas a las mujeres. La primera fue la Universal African Motor Corps, cuyo objetivo era asistir a las UAL; la segunda fue las Black Cross Nurses (Enfermeras de la Cruz Negra), cuyo objetivo era el cuidado de los enfermos y la difusión de métodos para la prevención de accidentes. Además, prestaban servicio de voluntariado en los hospitales y a veces eran especializadas en la atención a los ancianos (Lewis, 1987: 68). Finalmente, fueron creadas unas organizaciones juveniles para la educación de las y los jóvenes garveyistas en los principios de la organización7. Un “mundo Negro”. La ideología nacionalista de la UNIA. La UNIA representó la mayor expresión del nacionalismo Negro en el siglo XX. Las ideas nacionalistas no eran una novedad al interior de la población Negra estadounidense, dado que estuvieron presentes a lo largo de buena parte de la historia de ese país. Sin embargo, fue justamente a través de Marcus Garvey y de la UNIA que, a finales de la primera guerra mundial, ellas lograron su máxima expresión teórica. En efecto, Garvey retomó el principio de orgullo racial de los nacionalistas del periodo esclavista, así como el rechazo del estatus de inferioridad respecto a los blancos y el llamado a una independencia cultural y a una historia gloriosa de la población Negra. En relación al pasado, estas ideas asumieron una dimensión masiva y unas motivaciones que las hacían más urgentes por las tensiones raciales del periodo 1917-1919. En esa época, los cambios ocurridos al interior de la comunidad afroestadounidense se expresaron con el surgimiento del que fue definido como “nuevo Negro”, orgulloso de sí mismo, dispuesto a luchar para conquistar su lugar en la sociedad y que se proponía derrocar el sistema que había puesto a la gente Negra en el margen de la sociedad. Por esta razón, muchos de los líderes que emergieron en ese momento polemizaron con los programas adelantados por personajes como Booker T. Washington y William E. B. Dubois, a quienes acusaron de expresar la vieja actitud de sumisión. El garveyismo fue fuertemente influenciado por las teorías radicales que emergieron en esa época. La ideología de la UNIA adoptó el concepto de “orgullo de raza” propuesto por los nuevos líderes y se comprometió en la creación del “nuevo Negro”. De la misma manera, se preocupó por la exaltación de la identidad Negra, cuya creación fue resumida en el concepto de “nueva emancipación”, que llevaría a las personas Negras hacia la libertad física, moral, 7. Las organizaciones juveniles de la UNIA estaban divididas por niveles. El primero era común a niños y niñas. De ella podían ser miembros las y los jóvenes garveyistas hasta los siete años. En esa fase se les enseñaba la Biblia, la doctrina de la UNIA y la historia de las empresas económicas de la asociación, la Black Star Line y la Negro Factories Corporation, así como la historia de África. En el segundo nivel, los jóvenes garveyistas aprendían a hacer trabajos manuales, pero también el ritual de la UNIA, a escribir cuentos “para Negros”, el amor y el orgullo para su pueblo y la historia de la gente Negra. De los 13 a los 16 años, los muchachos entraban en los Cadetes de la UNIA, donde recibían el entrenamiento militar por parte de las Legiones. Por su parte, las jóvenes garveyistas recibían el aprendizaje por parte de las Black Cross Nurses, aprendiendo los principios de la economía, la higiene y las ciencias domésticas (Pisano, 2002).
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UNIVERSAL NEGRO IMPROVEMENT ASSOCIATION material y política. Según Garvey, en efecto, el periodo de la esclavitud no había pasado: la vieja esclavitud, sostuvo en 1921, había sido sustituida por una esclavitud industrial, social, política y, debido a la falta de identidad que caracterizaría a la gente Negra, también cultural (en Hill, 1983, vol III: 663). Para solucionar este problema hubiera sido necesario dar vida a una nueva emancipación que liberaría a la gente Negra de su condición de esclava industrial y de una condición psicológica que, a su modo de ver, seguía siendo aquella del esclavo respecto al amo. Para que esto fuera posible, era necesario que la gente Negra aprendiera a utilizar las mismas armas de los blancos, es decir, aquellas armas que el intelectual Hubert Harrison, en un artículo publicado en el Negro World en 1919 resumió en la fórmula Race First (traducible como “prioridad racial). Este principio partía de la premisa de que: “[…] En la actual situación de lucha de razas, los Negros deberían dar a los asuntos de su raza la prioridad […]. La esencia del race first es, por lo tanto, la cooperación entre Negros para protegerse de los ataques de los blancos violentos y racistas […]. Es el principio de prioridad racial […], aplicado de manera defensiva e inteligente, que hace de los Chinos un pueblo autosuficiente, a pesar de representar un porcentaje muy pequeño de la población de Nueva York, de las Indias Occidentales y de los otros territorios por fuera de la China en que ellos viven. El mismo principio explica parcialmente el poder y la influencia de la raza Judía, cuyo poder y cuyos principios parecen indirectamente proporcionales al número de Judíos en el mundo […]. La “Prioridad racial” [o] la “Prioridad Negra” […] encuentran su más alta justificación en las prácticas y en los métodos de sus agresores […]. En un mundo de lobos una persona debería ir armada, y una de las armas más poderosas al alcance de los Negros es la adopción de la “Prioridad racial” en todo el mundo […]” (Hill, 1983 vol. I: 468-470). El garveyismo adoptó el principio de “prioridad racial”, que resumió en la fórmula up, you mighty race (levántate, raza poderosa). Aplicándolo, la gente Negra, culturalmente esclava de los blancos, recuperaría aquella grandeza que había tenido en el pasado, originando de esta manera el renacimiento del pueblo africano. En 1923, Garvey afirmó: “[...] Durante mucho tiempo los miembros de otras razas han tratado de someternos a una falsa psicología y a una propaganda inmoral. Ellos han tratado de hacernos ver la vida y todas las cosas desde su punto de vista, y lo lograron al punto de hacernos ver a nosotros mismos como si fuéramos esclavos; mas afortunadamente […] entre nosotros nació en esta época un nuevo tipo de hombres, determinados a deshacerse de esa psicología y de la propaganda de otros individuos […]. El blanco ve un mundo blanco y difunde por consecuencia sus doctrinas. Ahora, el Negro ve un mundo Negro y lo enseña a su propia raza […]” (Negro World, 23 de noviembre de 1923). El proceso de “nueva emancipación” fue llevado a cabo a través de la revaluación de todos los aspectos de la vida y de la cultura de la gente Negra. Esta idea estaba presente en Garvey ya desde inicio del siglo XX. En un escrito de 1914, él afirmó que sí la gente Negra era 59
UNIVERSAL NEGRO IMPROVEMENT ASSOCIATION considerada inferior, era por su falta de estatus social, nacional y comercial (en Hill, 1983, vol I: 55-64). Desde entonces, el programa de la UNIA se comprometió en devolver a la gente Negra su estatus en el mundo. Ahora, para crear un “Nuevo Negro” era necesario devolverle un pasado del cual ser orgulloso y que fuera un ejemplo para conquistar una nueva gloria, un Dios propio, que fuera expresión de sus esperanzas, una riqueza que lo hiciera digno de respecto por parte del mundo y una nación en la cual expresar su civilización. En este proyecto, la revisión de la historia fue fundamental. Esta disciplina tuvo un doble rol en el proceso de “emancipación” llevado a cabo por la ideología garveyista. Por un lado, ella demostraba los abusos que la gente Negra había padecido en el pasado; por el otro, el llamado a un pasado glorioso era indispensable para dar a la gente Negra una mayor confianza en sí misma (Martin, 1976: 83). El libro Christianity, Islam and the Negro Race, de Edward Wilmot Blyden fue una de las fuentes principales en las cuales Garvey basó su pensamiento histórico8. Basándose en las teorías de Blyden, en un discurso afirmó: “[…] Nos dijeron que Tutankamon, rey de Egipto, no era Negro, que la antigua civilización de Egipto y de los Faraones no pertenecía a nuestra raza, pero ésta no es la verdad. Cada estudiante de historia, de pensamiento imparcial, sabe que hubo un tiempo en que los Negros gobernaban el mundo, mientras los blancos eran salvajes y bárbaros que vivían en cuevas; que miles de profesores Negros en ese tiempo enseñaban en la universidad de Alejandría, entonces centro del conocimiento; que el antiguo Egipto dio al mundo la civilización y que Grecia y Roma le robaron sus artes y sus letras, tomándose el mérito de ellas […]” (en Hill, 1983, vol I: 63). La difusión de las teorías históricas de la UNIA fue encomendada, junto a la formación religiosa, al Universal Negro Catechism (Catecismo Universal Negro). En este, se afirmaba la grandeza de los imperios Negros del pasado, como el antiguo Egipto o la Etiopía de la reina de Saba, descritas como pueblos “puros”, privados de su inocencia debido a su contacto con el blanco, que les habían quitado la libertad y habían hecho de ellos esclavos. Siempre según el Universal Negro Catechism, había sido la gente Negra que había descubierto primero América9 (Hill, 1983, vol III: 308-309). También bajo el régimen esclavista la gente Negra había dado una contribución importante, particularmente en la lucha por la libertad. El garveyismo exaltó la memoria de sus 8. El libro de Blyden analizaba la influencia del Cristianismo y del Islam en los africanos, las conquistas de la gente Negra y su rol en el pasado y en el futuro de África. La tesis central de la obra era que el Islam, por su falta de distinciones basadas en el color de la piel, había tenido efectos positivos para la gente Negra. Por el contrario, polemizaba con el trato reservado a la gente Negra por el cristianismo, en particular por el protestantismo. Otra tesis de Blyden era que la gente Negra no hubiera podido ser libre sino en África. Por lo tanto, invitaba a la gente Negra de occidente a migrar a ese continente (Pisano, 2002). 9. Esta idea se basaba en las tesis de Leo Wiener (1862-1939), docente de filología de la Universidad de Harvard. De acuerdo con él, los árabes, junto a sus esclavos Mandinga habían comerciado con México muchos años antes de Colón. Basándose en estudios históricos y filológicos, Wiener había llegado a la conclusión de que los pueblos de Congo y de Guinea habían descubierto América, introduciendo allá el cultivo del tabaco, de la papa y del maní (Hill, 1983, vol. III: 320).
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UNIVERSAL NEGRO IMPROVEMENT ASSOCIATION propios héroes, cuya grandeza era igual a aquella de los héroes que veneraban los blancos. En un artículo publicado en 1923, Garvey afirmó que había llegado el tiempo en que la gente Negra venerara sus propios héroes y sus propios mártires, que habían dado una contribución no solamente a la historia del grupo sino a la de todo el mundo occidental. De esta manera, Sojourner Truth10 era digna de la santidad de Juana de Arco, Crispus Attuks11 y George William Gordon12 eran mártires de la misma manera de los héroes venerados por los blancos, mientras Toussaint L’Ouverture, protagonista de la revolución que llevó Haití a lograr la independencia, tenía el valor militar y político de Cromwell, de Napoleón y de George Washington (en Hill, 1987: 3.). De acuerdo con el garveyista William Sherrill, L’Ouverture había demostrado que la gente Negra era capaz de organizarse bajo sus propios líderes, que era luchadora, valiente y que estaba dispuesta a morir para su libertad (The Negro World, 10 de marzo de 1923). De la misma manera, se exaltaron figuras como el líder abolicionista Frederick Douglass, que había demolido la idea de la inferioridad y de la supuesta incapacidad de la gente Negra, así como la de los líderes de revueltas de esclavizados como Nat Turner y Denmark Vesey. En lo que tenía que ver con la historia más reciente, la propaganda de la UNIA insistió en el papel de la gente Negra en la salvación de la democracia, a través de la lucha en la primera guerra mundial, subrayando al mismo tiempo que, sin embargo, no había tenido ningún reconocimiento que no fuera la violencia racial y la marginación. El segundo medio para desarrollar una conciencia racial fue la revisión de la doctrina religiosa. El historiador Gayraud Wilmore (citado en Burkett, 1978: 5) ha observado que a lo largo de la historia estadounidense la religión y el radicalismo han tenido una estrecha relación; la UNIA no fue una excepción. La religión permeó cada aspecto de la organización, al punto que Burkett define al garveyismo como una “religión civil” que debería ser difundida entre la gente de la “diáspora Negra” en el hemisferio occidental con la esperanza de que, algún día, se volviera la religión de la “Patria Africana” (Burkett, 1978: xii). La razón de la importancia de la religión en la ideología garveyista radica en la proveniencia social de muchos de sus exponentes más importantes. Aunque Garvey no fue un teólogo, varios de los líderes del movimiento llegaban de ambientes religiosos. El ejemplo más conocido es el de George Alexander Mc Guire, Capellán General de la UNIA entre 1920 y 1922, quien era pastor de la Protestant Episcopal Church y, desde 1921, obispo de la African Orthodox Church. Otro importante miembro del movimiento, 10. Abolicionista y feminista, Sojourner Truth (pseudónimo de Isabella Baumfree) nació en la condición de esclavizada en Nueva York hacia 1797. Liberada en 1827 con la abolición de la esclavización en el Estado de Nueva York, se comprometió en la defensa de los derechos de los esclavizados y de las mujeres. Durante la guerra civil ayudó a muchos esclavizados que escapaban del Sur a buscar encontrar una nueva vida en el Norte. Murió en 1883 (Hill, 1983, vol. VI: 164, nota 3). 11. Cimarrón, quien fue una de las primeras víctimas de la “masacre de Boston” del 5 de marzo de 1770, perpetuada por el ejército inglés. Es considerado el primera estadounidense muerto en la Guerra de Independencia (Ginzburg Migliorino, 1994: 25). 12. George William Gordon (1820 circa- 1865) fue uno de los líderes del movimiento jamaicano para la independencia (Hill, 1983, vol. VI: 165, nota 4).
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Lluvia y Ríos de Sangre
UNIVERSAL NEGRO IMPROVEMENT ASSOCIATION William Ferris, era pastor de la African Methodist Episcopal Church. Tanto McGuire como Ferris fueron entre los autores de la revisión de la teología actuada por la UNIA, cuyo momento más importante fue la concepción de un Dios Negro, expresión del pueblo y de la cultura africana, que remplazaría el dios “blanco” que había sido impuesto a los esclavos. En un escrito Garvey afirmó: “[…] Si el blanco tiene la idea de un dios blanco, qué venere su dios como crea […]. Nosotros, como Negros, descubrimos un nuevo ideal. Aunque nuestro Dios no tenga color, es humano ver la cosas a través de nuestros propios ojos, y dado que los blancos han visto su Dios con ojos blancos, nosotros hemos comenzado (aunque tarde) a ver Dios con nuestros ojos […]. Nosotros los Negros creemos en el Dios de Etiopia, el Dios eterno, el único Dios de todos los tiempos […]” (en Amy Jacques Garvey, 1969: 33-34). En la idea de Garvey, el Dios de la UNIA era el mismo venerado por los blancos, pero: “[…] Como Dios nos protegió, de manera que a través de Él pudiéramos ver a nosotros mismos, nosotros de la UNIA hemos elegido ver a Dios Todopoderoso a través nuestra propia creación […]. Vuestro Dios debe ser a vuestra imagen, de la misma manera en que Él os ha creado a Su semejanza […]” (The Negro World, 6 de septiembre de 1924). De manera parecida, también Jesús fue declarado Negro. De hecho, ya el Universal Negro Catechism declaró su descendencia de las poblaciones no blancas. La UNIA afirmó además que había sido ésta la causa del prejuicio de los judíos y de los romanos hacia él, lo cual había generado su condena a muerte. En 1924 Garvey afirmó: “[…] Por causa de la sangre Negra que fluía en sus venas, [Jesús] fue considerado hace 2000 años como hoy en día es considerado cada individuo de sangre Negra en los Estados Unidos de América. [Él fue crucificado] porque no era de pura estirpe romana, porque no era de pura estirpe judía, sino porque era la encarnación de toda la humanidad y por lo tanto romano, judío, caucásico, Negro y todo […]” (The Negro World, 6 de septiembre de 1924). Con base en estos principios, en la Convención de la UNIA de 1924, bajo la guía del obispo McGuire, Jesús y la Virgen María fueron canonizados como Negros. Finalmente, la voluntad de crear un “mundo Negro” se expresó en la creación de unas empresas comerciales. De acuerdo con Garvey, en el mundo actual adquirir un poder económico era un paso necesario para conquistar aquel poder que hubiera permitido el surgimiento de una nación Negra. Esta idea fue la base para la creación de las empresas económicas de la UNIA, la más importante de las cuales fue una compañía de navegación, la Black Star Line, a la cual se añadió una serie de actividades económicas de personas Negras y para personas Negras que tomó el nombre de Negro Factories Corporation. La Black Star Line fue fundada en 1919 con el objetivo de favorecer la circulación de personas y mercancías y conectar las tres áreas geográficas en las cuales se encontraban 62
UNIVERSAL NEGRO IMPROVEMENT ASSOCIATION comunidades Negras: los Estados Unidos, el Caribe y África. Además del factor económico, la compañía de navegación fue concebida en respuesta a las discriminaciones que la gente Negra padecía en las compañías de navegación blancas, donde los trabajadores Negros eran los últimos en ser contratados y los primeros en ser despedidos. Por el contrario, la Black Star Line sería propiedad solamente de personas Negras, las únicas que podrían comprar sus acciones y contrataría sólo a personas Negras. Sin embargo, la vida de la compañía fue problemática. Los barcos que la conformaban eran viejos y no aptos para la navegación. De la misma manera, los viajes que logró realizar se caracterizaron por numerosos problemas técnicos y accidentes, mientras sus condiciones financieras fueron precarias y apeoradas por los gastos para la reparación de los barcos. Estos problemas generaron la quiebra de la Black Star Line en abril de 1922. En 1924 Garvey trató nuevamente de constituir otra compañía de navegación, la Black Cross Navigation and Trading Company, la cual se caracterizó por los mismos problemas de la anterior y, como la Black Star Line, terminó quebrando. El destino de la Negro Factories Corporation fue parecido. Fundada en 1919, era una especie de cooperativa que se conformaría de fábricas y actividades comerciales para la producción de productos de los cuales la gente Negra necesitaba. Estas actividades no tuvieron éxito y la gran mayoría de ellas terminó en quiebra. “Volver” a África: la ideología garveyista y las teorías emigracionistas. Entre los aspectos de la ideología garveyista, la cuestión del retorno a África es la que más ha llamado la atención tanto de sus contemporáneos como de los estudiosos. En general, la UNIA es definida como un movimiento que se proponía concretar un retorno de las poblaciones Negras que vivían en el mundo a su “madre patria”. Sin embargo, este argumento es más complejo de lo que podría parecer. En efecto, la posición de la UNIA hacia la cuestión fue múltiple y a menudo contradictoria: si por un lado el proyecto de una emigración masiva de los afroestadounidenses fue negado continuamente, por el otro ello fue planteado, generalmente de manera velada, como la única solución posible para la cuestión racial. En cualquier caso, nunca se llegó a una posición clara en el asunto. En su articulación, el “volver a África” presenta múltiples facetas. Por un lado, ha sido observado que, en el marco del nacionalismo Negro, tanto para Garvey como para aquellos que antes de él habían planteado las teorías emigracionistas, África representó “un símbolo más poderoso que la realidad” (Redkley, 1974: 400), que llevó a muchas personas Negras a idealizar el continente de donde habían llegado sus antepasados y del cual, por lo general, desconocían los problemas. En este sentido, el retorno a África fue sobre todo un retorno simbólico, dirigido a recuperar las raíces del pueblo Negro para darle una identidad cultural a través de la cual ganar el respeto de sí mismo y luchar para sus derechos. Junto a los aspectos simbólicos, el garveyismo promovió también proyectos que parecían fomentar una emigración masiva de la gente Negra hacia África, donde se crearía un gobierno 63
UNIVERSAL NEGRO IMPROVEMENT ASSOCIATION Negro que repetiría la gloria de los antiguos reinos de ese continente. En este aspecto, el retorno a África aparece como un proyecto concreto, en cuya realización la UNIA se comprometió desde la posguerra, cuando envió algunas peticiones a la Sociedad de las Naciones en que solicitaba la asignación de las antiguas colonias alemanas a la gente Negra para constituir en ellas un estado Negro independiente. En lo que tiene que ver con este aspecto, la empresa más grande fue la instauración de relaciones con la república de Liberia. En lo que tiene que ver con África, la idea central del pensamiento de Garvey era la de nacionalidad, que consideraba un medio de protección tanto del individuo como del grupo (Jacques Garvey, 1969: 5). Su política hacia ese continente se expresó en la frase “África para los Africanos”, cuyo significado explicó de esta manera: “[…] [La Universal Negro Improvement Association] cree en la libertad de África para los pueblos Negros del mundo, y con el principio de Europa para los Europeos y de Asia para los Asiáticos nosotros pedimos África para los Africanos, en patria así como en el extranjero […]” (citado en Jacques Garvey, 1969: 52). En su visión, un gran gobierno africano hubiera dado a la gente Negra el prestigio y la protección necesarios para poder reclamar sus derechos en todo el mundo: “[…] África es la única esperanza [para la gente Negra] porque ustedes no pueden reclamar sus derechos en ningún lado sino por medio de la fuerza y de la protección de un gobierno. Ustedes no pueden reclamarlos en los Estados Unidos de América, porque no puede haber sino un gobierno en los Estados Unidos de América y éste será siempre un gobierno blanco. Los blancos respetarán sus derechos constitucionales como ciudadanos de este país o como residentes de este país sólo cuando habrá un gobierno detrás de ustedes. Cuando podrán obligar una nación a respetar sus derechos gracias a la protección de un gobierno lo suficientemente fuerte como para defenderles entonces, y sólo entonces, serán respetados […]” (en Hill, 1983, vol. III: 77). En un discurso pronunciado en 1920 Garvey hizo más clara esta idea. Afirmó: “[…] Nosotros no queremos pedir a todos los Negros Americanos o a todos los Negros de las Indias Occidentales de hacer la maleta y volver a África. Nosotros les estamos pidiendo darnos solidaridad, apoyo moral, físico y financiero para la construcción de África y para hacer de África una gran república. Hagan de ella una nación de primera […] y cuando África sea una potencia […], sí viven en Georgia, sí viven en Mississippi, sí viven en Texas, como Negro desafío [a los blancos] a lincharles, porque serán ciudadanos africanos y tendrán un ejército y una gran flota para proteger sus derechos […]” (en Hill, 1983, vol. III: 16) La liberación de África y la lucha para lograrla representaban el símbolo de la determinación del “Nuevo Negro” a luchar para sí mismo y para su mejoramiento. Se podría decir que África se volvió un ícono de la condición de la gente Negra: como el continente del cual ella procedía era víctima del imperialismo europeo que explotaba sus recursos para aumentar su riqueza, de 64
UNIVERSAL NEGRO IMPROVEMENT ASSOCIATION la misma manera en todo el mundo la gente Negra era explotada por el mismo objetivo por la mayoría blanca de los países en que vivían. En este sentido la liberación de África asumía el significado de liberación de la gente Negra. La UNIA después de Garvey. El periodo de mayor expansión de la UNIA está fuertemente ligado a la presencia de Marcus Garvey y al control estricto que él mantuvo sobre la organización. Después de haber sido la más grande organización de la gente Negra estadounidense, en la segunda mitad de los años veinte empezó un periodo de declive que redujo considerablemente sus dimensiones. En particular, la encarcelación de Garvey (1925) y su expulsión de los Estados Unidos (1927) representaron dos golpes muy fuertes. La primera crisis llegó en la Convención de 1926, cuando la UNIA se dividió en dos facciones: una liderada por Garvey y sus partidarios, la otra liderada por William Sherril. En esa época, emergieron tensiones entre los dos principales componentes geográficos del movimiento, la estadounidense y la caribeña. En la Convención de Kingston de 1929 se llegó a la descisión: Garvey y sus partidarios reorganizaron la UNIA bajo el nombre de UNIA, August 1929, of the World, mientras la facción estadounidense, liderada por Alfred Toote, asumió el nombre de UNIA Inc. En los años treinta, en los Estados Unidos el seguimiento de Garvey se redujo aún más, y muchos de los antiguos partidarios se alejaron de la organización. La UNIA logró sobrevivir como organización autónoma hasta la actualidad . Se trata de una organización mucho más reducida respecto a lo que fue en los años veinte. Su programa sigue siendo inspirado en los principios planteados por Marcus Garvey a inicio del siglo XX, aunque adaptado a las condiciones de la gente Negra en el siglo XXI. En este sentido, un artículo publicado en el sitio web de la organización plantea la necesidad de un “nacionalismo [Negro] del siglo XXI”, cuyo objetivo principal sería liberar a la gente Negra de su “esclavitud legal” a través la autodeterminación. A nivel organizativo, las decisiones tomadas por la 52ª Convención, llevada a cabo en agosto de 2009, evidencian la voluntad de volver a la estructura del periodo de mayor expansión de la UNIA. En efecto, la Convención ha establecido: la refundación de las Black Cross Nurses, que se ocuparían de asistir a los enfermos de las comunidades en que están presentes; el establecimiento de organizaciones económicas y culturales en cada sección, a través de la conformación de grupos de estudios, de una propia revista y una propia biblioteca y un programa de trabajos extracurriculares. Referencias BERTLEY, L. W. (1980). The Universal Negro Improvement Association of Montreal, 1917-1979. Tesis de Maestría en Historia, Concordia University. BURKETT, R. K. (1978). Garveyism as a religious movement. The institutionalization of a black civil religion. Metuchen, N. J.: The Scarecrow Press. CRONON, D. (1955). Black Moses. The Story of Marcus Garvey and the Universal Negro Improvement Association. Madison: University of Wisconsin Press. 65
UNIVERSAL NEGRO IMPROVEMENT ASSOCIATION JACQUES Garvey, A. (editora) (1969). Philosophy and Opinions of Marcus Garvey, Nueva York: Frank Cass & Co. GINZBURG Migliorino, E. (1994). La marcia immobile. Storia dei Neri Americani dal 1770 al 1970. Milán: Selene Edizioni. HILL, R. (1974). The First England Years and After. En John Henrik Clarke (editor), Marcus Garvey and the Vision of Africa. New York: Vintage Books. ______. (1983). The Marcus Garvey and Universal Negro Improvement Association Papers, Berkeley: University of California Press, 10 volúmenes. ______. (editor) (1987). Marcus Garvey. Life and Lessons. Berkeley, University of California Press. LEWIS, R. (1987). Marcus Garvey anti-colonial champion. Londres: Karia Press. MARTIN, T. (1976). Race First. The Ideological and Organizational Struggle of Marcus Garvey and the Universal Negro Improvement Association. Westport, Connecticut: The Greenwood Press. PISANO, P. (2002). La ricerca di un’identità nera. Gli anni americani di Marcus Garvey. Tesis de grado en Historia, Università degli Studi di Trieste (Italia). REDKEY, E. S. (1974). The Flowering of Black Nationalism: Henry McNeal Turner and Marcus Garvey, en John Heinrik Clarke (editor) Marcus Garvey and the Vision of Africa. Nueva York: Vintage Books. SMITH-IRVING, J. (1989). Footsoldiers of the Universal Negro Improvement Association. Their Own Words. Trenton, New Jersey: Africa World Press.
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CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO
MARCUS GARVEY CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO Rafael Andrés Urrego1
“Hasta que el Negro no alcance la Independencia Nacional todo lo que haga no servirá para nada” Marcus Garvey ste artículo es una aproximación al pensamiento nacionalista de Marcus Garvey. En la primera parte del articulo expongo una definición y un panorama de las etapas históricas del nacionalismo panafricano basándome en los trabajos de Elisa Larkin Nascimento (1981) y Kwame Nantambu (1998), que servirá para situar el pensamiento de Marcus en la historia y en la filosofía de liberación de los pueblos de África y su diáspora. Luego analizaré el programa de nacionalismo Negro desarrollado por Marcus Garvey a la luz de la metodología de análisis social y la teoría de liberación que propone el nacionalismo panafricano, utilizando principalmente los aportes teóricos de Nascimento y Nantambu; Aimé Césaire (2006); Frantz Fanon (1963, 1965 y 1973); Maulana Ron Karenga (1978 y 1980); y Molefi Asante (1978). Los datos sobre Marcus Garvey y su movimiento los obtuve principalmente de los trabajos de E.U Essien-Udom y Amy Jacques Garvey (1977); Rupert Lewis (1988) y Tony Martin (1976). El Nacionalismo Panafricano El nacionalismo panafricano: “[...] Es el movimiento que históricamente ha atendido la necesidad de organización y lucha por la independencia Negra [...]” (Nascimento, 1981: 32). Desde una perspectiva afrocéntrica, no es posible hablar de la unión de gente de África y su diáspora, panafricanismo, sin hablar de la lucha nacionalista: “[…] No hay manera de divorciar el pan-africanismo del nacionalismo. El nacionalismo es el agente catalítico que pone al pan-africanismo en acción, la fuerza cohesiva que lo lleva para adelante y establece su razón de ser. El panafricanismo es una ideología estancada que no consigue moverse sin el estimulo del nacionalismo […]” (Clarke, citado por: ibíd.: 33). De acuerdo con el pensador afrocéntrico Kwame Nantambu (1998), el nacionalismo panafricano es la unificación de los pueblos de África y su diáspora en América, Asia, Oceanía y Europa, para sobrevivir, crear civilizaciones, construir nación e identidad nacional, y luchar contra cualquier forma de opresión, agresión o invasión foránea (colonialismo). Siguiendo los lineamientos del profesor Nantambu, el objetivo primordial del nacionalismo panafricano es la liberación total y la unificación de todos los pueblos de África y su diáspora bajo el comunalismo
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Antropólogo, graduado de la Universidad Nacional de Colombia, e-mail: rasnyahliel@hotmail.com
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CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO africano2, además el nacionalismo panafricano busca obtener y fortalecer: la nacionalidad africana, la integración nacional de África y su diáspora y el perfeccionamiento humano basado en 7 principios3: “[…] autoconfianza; autodeterminación; la creación de solidaridad nacionalista pan-africana y hermandad entre todos los pueblos africanos en el continente y en la diáspora; un sistema de valores cooperativo, humanista y comunal; espiritualidad; el modo de vida tradicional de familia extendida; y el policentrismo4 […]” (Ibíd.: 569). De lo anterior se desprende la proposición que establece que el nacionalismo panafricano lucha por la relocalización y la reposición de los pueblos de África y su diáspora “[…] hacia su original locus de referencia histórico en el antiguo Kemet (denominado Egipto por los griegos) de la era pre-cristiana […]”. De esta manera, sí queremos trazar el origen del nacionalismo panafricano desde una perspectiva afrocéntrica, podemos decir que la primera unificación nacionalista panafricana “[…] ocurrió cerca del 3200 a.C cuando el Faraón Aha (también conocido como Narmer… quien fue históricamente el primer gobernador de la primera dinastía en Kemet) unió los pueblos del alto y bajo Kemet en una nación y localizó la ciudad capital en Mennefer (después renombrada Memfis por los griegos). Este fue un acto de Nacionalismo Panafricano de primer orden: la unificación de los pueblos del alto y del bajo rio Nilo, reunidos como un totalidad integra, para formar un país bajo un gobierno (dinástico) y así ser capaces de resistir a la agresión e invasión foránea […]“ (Ibíd.: 568). Así mismo, Nantambu desde su perspectiva afrocéntrica plantea la existencia de cuatro grandes periodos históricos del nacionalismo panafricano, en los cuales se puede agrupar algunos de sus eventos más importantes: El primer periodo de unificación se caracterizó por el florecimiento y el progreso de la civilización en el antiguo Kemet precristiano, su resistencia en contra de invasiones foráneas y la construcción de su gobierno nacional dinástico (Ibíd.). El segundo periodo inicia con las luchas anticoloniales en Kemet5 y finaliza en el siglo 15. Es decir, incluye el desarrollo de los grandes imperios y civilizaciones africanas con sus diversas culturas, religiones, normas, costumbres sociales, formas de gobierno, integración nacional, sistemas de educación y luchas contra la opresión. Aquí vale la pena mencionar a Cush, Nubia, Aksum, Ghana, Mali, Songay, Kanem Bornu, Zimbawe, Congo, Ngola, Dahomey, Mauritania, Bereberes y Moros africanos entre muchas 2. Entiéndase vida comunitaria tradicional de los pueblos africanos. 3. Estos siete principios están basados en las siete virtudes cardinales de Ma’at, divinidad del antiguo Kemet (hoy conocido como Egipto). Dichas virtudes son: Verdad, Justicia, Orden, Armonía, Balance, Compasión y Reciprocidad (Nantambu, 1998). 4. Policentrismo: “[...] Es la capacidad de activar cuantas perspectivas distintas se pueda o se desee, sin tener que negar, prejuiciosamente, ninguna de ellas [...]” Carvalho (2009: 41). 5. Kemet luchó contra las invasiones coloniales de: Hicsos (1738 a.C); Asirios (666 a.C); Persas (552 y 343 a.C); Griegos, el primer invasor europeo bajo Alexander (332 a.C); romanos (30 a.C); árabes (642 d.C); turcos (1517 d.C); franceses bajo Napoleón Bonaparte (1798); británicos (1881). (Nantambu, 1998: 568).
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CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO otras civilizaciones que florecieron por toda África en esta época (Ibíd.; Davidson, 2003). El tercer periodo abarca el lapso que va desde el siglo 15 hasta el 19. Este fue un periodo de nacionalismo panafricano beligerante y revolucionario, que se caracterizó por la lucha antiesclavista y anticolonial en África, las rebeliones de cimarrones y la conformación de palenques en América6. El cuarto periodo que abarca todo el siglo 20 y lo que llevamos del siglo 21, se caracterizó por el nacionalismo panafricano científico, cultural, intelectual y geopolítico7. En este último periodo podemos ubicar a Marcus Garvey (Jamaica 1887-Inglaterra 1940), a Amy Jacques Garvey (Jamaica 1896-1973), y al movimiento garveyista. (Nantambu, 1998; Nascimento, 1981). De la misma manera, con base en el planteamiento del profesor Nantambu, podemos decir que: un nacionalista revolucionario panafricano es una persona que entrega su vida en la lucha por la liberación total de los pueblos de origen africano, y que se empeña con determinación en desafiar y destruir la estructura de poder euro-americana y el control político, social, económico y cultural que Occidente ejerce sobre África y su diáspora. Un científico nacionalista panafricano, es quien se interesa en proclamar que la revolución panafricana es una ciencia. Un nacionalista cultural panafricano, es quien fomenta el progreso de la cultura de África y su diáspora como una herramienta para la liberación. Un intelectual nacionalista panafricano es una persona cuyos trabajos intelectuales, planteamientos filosóficos y teorías para la resolución de las problemáticas sociales y ambientales, avanzan en el análisis y la investigación para la liberación panafricana. Y un nacionalista geo-político panafricano es aquella persona que establece una interconexión macroglobal y aplica procedimientos gubernamentales y organizativos que se aproximan a la liberación total de los pueblos de África y su diáspora (Nantambu, 1998). 6. De este periodo me gustaría resaltar la lucha de mujeres africanas nacionalistas como: las reinas guerreras Nzingha del pueblo Ndongo, quien lideró una intensa lucha armada en el siglo 17 contra los esclavistas portugueses; y Yaa Asantewa de los Ashanti, quien desde finales del siglo 19 inició un arduo combate contra el colonialismo inglés. También podemos mencionar a Nandi la madre de Chaka Zulu, Madame Tinubu de Nigeria, Kaipkire del pueblo Herero de Namibia y el ejército de mujeres que defendió a Behanzin Bowelle rey de Dahomey. En este mismo periodo podemos destacar la lucha anticolonial nacionalista de: Chaka, rey y guerrero Zulu; Menelik II emperador de Etiopía; Mohammed Ahmed y Mohammend Ben Abdullah Hassen en Sudán. Por otro lado, en toda América, durante esta época, africanos de diferentes procedencias sociales iniciaron luchas para establecer naciones panafricanas independientes del sistema esclavista conocidas como palenques, quilombos, mocambos y cumbes entre otras denominaciones, algunos de los líderes (cimarrones) más importantes en estas luchas fueron: Benkos Bioho, Zumbi, el rey Yanga, el rey Miguel (el africano) y el rey Bayano en América Latina; Nat Turner, Denmark Vesey y Joseph Cinque en Norte América; Paul Cuffee, Cudjoe, Jaques Dessalines, Toissaint L’Ouverture, Nanny, Accra, Quamina y Damon, Acabreh, Adoe y Araby en el Caribe. También en este periodo podemos resaltar el desarrollo conceptual e ideológico nacionalista de Bishop Henry McNeal Turner, Martin Delaney, Alexandre Grummell, Henry Highland Garnet, David Walker y Edward Wilmot Blyden (Nantambu, 1998; Nascimento, 1981; Price, 1981) . 7. En este periodo podemos mencionar como ejemplos de nacionalismo científico a Frantz Fanon, Molefi Asante, Tom Mboya, Elisa Larkin Nascimento y Kwame Toure (Stokely Carmichel); en el nacionalismo cultural a Manuel Zapata Olivella, Claude McKay, Sterling Brown, James Baldwin, Richard Wright, Leon Damas, Aimé Césaire, Leopold Senghor, Amilcar Cabral, Alain Locke y Langston Hughes; en el nivel intelectual a Joseph Casley-Hayford, Abdías do Nascimento, W.E.B DuBois y Henry Silvester Williams; y en el nacionalismo geopolítico se destacan Ras TafarI Makonen, Tomas Sankara, Patrice Lumumba, Kwame Nkrumah, Jomo Kenyatta, George Padmore, Walter Rodney, Samora Machel, C.L.R James, Steve Biko y Malcolm X entre muchos/as más (Nantambu, 1998; Nascimento, 1981).
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CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO El nacionalismo pan-africano como metodología de análisis social y teoría de liberación El nacionalismo panafricano, durante el siglo 20, ha sido construido como metodología de análisis social, como teoría y como práctica de liberación por una buena cantidad de pensadores y activistas Negros, por lo que ha recibido diferentes denominaciones y posee sus particularidades y especificidades. Aquí, podemos mencionar: el nacionalismo Negro de Marcus y Amy Jacques Garvey (Lewis, 1988; Martin, 1976 y Essien-Udom & Garvey, 1977), la teoría de descolonización y culturas nacionales de Frantz Fanon (1963), el Quilombismo de Abdías do Nascimento (1980); el programa nacionalista Kawaida de Maulana Ron Karenga (Nascimento, 1981), el nacionalismo sistemático de Molefi Asante (1978) y el cimarronismo epistemológico de Chonto Abigail Serna (Urrego, 2010) entre muchos más. El nacionalismo panafricano es: “[...] la única disciplina que trata teórica y pragmáticamente de las realidades sufridas por minorías y mayorías dominadas en las sociedades industriales avanzadas [...]” (Nascimento, 1981: 52). El nacionalismo panafricano se opone dialécticamente al racismo y a cualquier forma de colonialismo o neocolonialismo; busca una transformación de las estructuras raciales, económicas y políticas impuestas por Occidente; y en general se caracteriza por redefinir y reconstruir objetivamente la historia y por transformar las realidades políticas y económicas a partir de sus formulaciones ideológicas llevadas a la praxis, es decir, establecer estrategias y programas de reparación para las comunidades racializadas y dominadas, y luchar por la cohesión de dichas comunidades (Ibíd.). Para continuar, es importante conocer el significado del concepto de “nación” para el nacionalismo panafricano, pues a partir de su experiencia histórica, la gente Negra ha revolucionado dicho concepto, distanciándose del concepto Occidental de nación, el cual está estrechamente vinculado con el estatalismo europeo (Estados-nación)8. Por ejemplo, para Marcus Garvey la nación estaba fundamentada en la “raza”9 (Martín, 1976). Para Molefi Asante, el concepto nación significa: “[...] una relación entre gentes que tienen visión, herencia y esperanzas en común [...]” (Citado por Nascimento, 1981: 53). Para Karenga la nación se concibe como: “[...] 8. El concepto Occidental / moderno de “nación”, es básicamente un pueblo que comparte unas tradiciones, unas costumbres y una historia en común. Y aunque en el mundo, incluso en Europa, hay naciones con Estado y naciones sin Estado, digo que la relación Estado-nación es estrecha porque por definición el Estado moderno necesita una nación a la cual gobernar. 9. Para poder entender esta conceptualización de Garvey se debe entender el contexto histórico desde el que habló: una época donde el concepto de raza se creía una verdad científica y donde la gente Negra en África, Asia y Oceanía estaba sometida por el colonialismo, la única nación libre en África era Etiopía, y la diáspora en América afrontaba el racismo pos-esclavista (ver: Essien-Udom y Garvey, 1977; Martin, 1976; Nascimento, 1981). La unificación del mundo panafricano a partir de la raza, era una estrategia anticolonial que no necesariamente implica racismo, pues Marcus Garvey afirmó que ninguna raza es superior a la otra y por lo tanto cada raza tiene el derecho a autodeterminarse sin depender de otra (Martin, 1976). De forma similar Abdías do Nascimento en su proyecto quilombista, utiliza el concepto de raza pero lo resignifica, ya no utiliza términos epidérmicos o pseudobiológicos, sino que conceptualiza la raza: “[...] en términos de historia y cultura, y no en términos de pureza biológica, raza biológicamente pura no existe y nunca existió [...]” (Nascimento, 1981: 54). Éste nuevo concepto de raza es útil para poder comprender y aplicar el pensamiento de Garvey en la realidad actual.
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CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO un modelo y un molde para la afirmación creativa y colectiva, una comunidad cuya vocación colectiva es el desenvolvimiento y la implementación de correctivos sociales para combatir el malestar social y las injusticias impuestas por el racismo [...]” (Ibíd.). Por su parte Frantz Fanon (1963) argumenta que la nación es una expresión viva, es: “[...] la conciencia dinámica de todo el pueblo. Es la práctica coherente e inteligente de hombres y mujeres [...]” (p. 101), es una responsabilidad histórica que debe asumir el pueblo y sus gobernantes para no caer en la anarquía y en la autodestrucción, por lo cual el gobierno nacional deberá gobernar por y para los desheredados. Fanon sostiene que la conciencia nacional dinámica, más que un fenómeno cultural es la forma más elaborada de la cultura, de este modo la cultura particular de cada pueblo de África y la cultura Negro-africana en su conjunto, sirven como materia prima para la construcción de naciones libres, soberanas y autónomas, a través de las cuales África se redimirá de los yugos del colonialismo (Ibíd.). Otro aporte de Frantz Fanon, muy importante para el nacionalismo panafricano es el análisis detallado que hace sobre las deformaciones de la conciencia nacional, imprescindible para no confundir nacionalismo con ultranacionalismo (racismo), con religión o fundamentalismo, con tribalismo, o con el gobierno opresor, neocolonial de las burguesías nacionales (Ibíd.). Partiendo de estas premisas, podemos continuar diciendo que como metodología de análisis social el nacionalismo panafricano nos ofrece una crítica y un complemento a las categorías marxistas tradicionales, pues admite la realidad del capitalismo y del imperialismo, y reconoce que en el análisis económico no se pueden desconocer las contribuciones del marxismo. Pero a la vez nos invita a contextualizar al marxismo y al nacionalismo (Nascimento, 1981). Por ahora diré a grosso modo, que el marxismo y el nacionalismo panafricano son métodos: el primero para tratar contradicciones de clase; y el segundo para tratar sobretodo las contradicciones del racismo, sin negar las posibilidades de liberación de la explotación clasista que ofrece el socialismo no ortodoxo (Asante, 1978). Y mientras el marxismo propone una “emancipación universal” a partir de la lucha de clases, para el nacionalismo panafricano: “[…] cualquier ideología para la liberación de un pueblo debe derivarse de su contexto histórico y social […]” (1978: 116). Entonces, teniendo en cuenta que Marx, Engels, Lenin y Stalin no eran africanos; que ellos propusieron teorías de liberación basadas en su experiencia histórica y cultural europea; y que aún el mismo Marx reconoció que su análisis sólo es válido en la Europa del siglo XIX (Ibíd.; Césaire, 2006). Se puede inferir que para nosotros, los hijos e hijas de África, sería inconsecuente con nuestra experiencia social e histórica, cimentar nuestras ideas de liberación en el marxismo ortodoxo o en las luchas de otros pueblos. Aquí vale la pena decir que lo anterior no quiere decir que las ideas de los teóricos europeos, asiáticos o latinoamericanos sean inaceptables, ni que las debamos desechar en la lucha por la liberación de África y su diáspora, sino que nuestras filosofías y prácticas de liberación “[...] requieren derivarse también y primariamente de las nociones forjadas en nuestra experiencia social [...]” (Nascimento E.L., 1981: 53). 72
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO De esta manera, partiendo del análisis de la historia de la experiencia social de los pueblos de África y su diáspora, Molefi Asante deduce tres postulados en su teoría nacionalista: primero, que la principal -pero no la única- contradicción de/en las sociedades industriales no homogéneas es el racismo. Segundo, que el racismo en dichas sociedades es una permanente realidad psicosocial y sus manifestaciones no se erradican automáticamente con cambios en las condiciones de clase o religión. Tercero, que es impracticable la separación geográfica de grandes poblaciones (Asante, 1978). Teniendo en cuenta estas tres premisas, el nacionalismo panafricano combate el racismo con sus dos programas principales de reparación social: uno, la política de emancipación, que se refiere directamente a proyectos de educación afrocentrada; y dos, el despliegue de instituciones Negras autónomas. Por un lado la educación afrocentrada está basada en el autoconocimiento, la autoafirmación y la autoconfianza; sus objetivos son: la desalienación de la gente Negra10 y de los pueblos oprimidos; la lucha por la cohesión comunitaria; y la reformulación sociocultural de la historia y de la identidad autóctona. La educación afrocentrada es un acto político porque recrea la autoimagen y se opone militantemente a un instrumento sistemático de dominación (el racismo) y lo derrota. Mientras que el despliegue de instituciones autónomas a su vez requiere el progreso social en las dimensiones de la cultura, la ciencia, la espiritualidad y la economía (Asante, 1978; Dei, 1994; Nascimento, 1981). Así, a continuación analizaré el programa nacionalista de Marcus Garvey a la luz de este breve esbozo teórico del nacionalismo panafricano. El Movimiento de Marcus Garvey y su lucha antirracista. El primer postulado, que la principal -pero no la única- contradicción de las sociedades industriales no homogéneas es el racismo, se puede deducir a partir de que históricamente no se han encontrado casos de sociedades industriales no homogéneas, ya sea con economía socialista o capitalista, en las que el racismo no exista (Asante, 1978). Ahora bien, Marcus Garvey propuso su programa nacionalista a partir de su conocimiento profundo de la historia y de la situación de colonialismo y racismo que en su época afrontaban los pueblos Negros de todo el mundo. Garvey adquirió este conocimiento a partir de su experiencia de vida en Jamaica, en sus viajes y también con la información que obtenía leyendo, conversando con hombres Negros de África y la diáspora, pero sobretodo en su trabajo como editor de diferentes periódicos del mundo (Garvey, 1923; Lewis, 1988; Martin, 1976). Siendo consciente de la difícil situación de los descendientes de África en Jamaica, en 1911 Garvey emprendió un largo viaje por Centroamérica, Europa occidental, América del sur y el Caribe, en todos estos lugares observó los mismos patrones de opresión y racismo, sin encontrar un lugar donde el hombre Negro estuviera realmente libre ni donde pudiese pertenecer verdaderamente; respecto a esta anécdota Garvey mencionó: “[…] Me pregunté: ¿Dónde está el gobierno del hombre Negro? ¿Dónde está su 10. 1973).
Me refiero a la toma de conciencia abrupta de sus realidades económicas, sociales y psicológicas (Fanon;
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CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO rey y su reino, su presidente, su armada, su navío? […]” (Garvey, 1923). Conmovido por la fuerte dominación colonialista a la que vio sometida a la gente Negra en todos estos lugares, Garvey regresó a Jamaica y en 1914 fundó la “Asociación Universal para el Progreso de los Negros”11 y la “Liga Imperial de Comunidades Africanas”, (UNIA - ACL por sus siglas en inglés). En un principio, el propósito de esta asociación fue básicamente, promover el desarrollo social, económico, político y cultural de los pueblos Negros del mundo. De acuerdo con Rupert Lewis (1988), los propósitos de la UNIA en 1914 eran bastante modestos, e incluso no estaban opuestos a las ideas reformistas dentro del sistema colonial, como las de Booker T. Washington. Esto se debe a que Garvey no quería iniciar echándose a todos los blancos de enemigos, quería simplemente legalizar su organización y obtener el auspicio de los blancos. Sin embargo, la experiencia de Garvey en los Estados Unidos (1916-1927), hizo que su nacionalismo reformista se transformara en un nacionalismo radical que logró organizar a millones de personas Negras alrededor del mundo en contra del racismo y el colonialismo. En 1922 Garvey sintetizó el problema de la gente Negra así: “[…] en América tenemos el problema del linchamiento, peonaje y el no derecho al voto […] En las Indias de Occidente, Sur y Centro América tenemos el problema del peonaje, condición de siervo, y desigualdad industrial y política […] En África tenemos, no sólo el problema del peonaje y la condición de siervo, sino la pura y simple esclavitud, explotación racial y monopolio político extranjero […]” (Garvey, [1923] 2010: 28). Estos problemas que identificó Garvey, sin duda tienen su raíz en el prejuicio racial. Él aseguró que la solución para superar estos problemas y el prejuicio del que se desprenden, no estaba en las reformas democráticas, ni en el mero progreso industrial, sino que la única solución a estos problemas era la creación de una nación africana poderosa e independiente, propia de la gente Negra, que garantizara: derechos, respeto, autonomía y progreso económico y político a la gente Negra de todo el mundo (Ibíd.). El programa nacionalista de Garvey estaba ideológicamente fundamentado en la cuestión de la raza, para él, la gente Negra fue universalmente oprimida en las estratificaciones raciales impuestas por el colonialismo europeo, por esta razón cualquier programa de emancipación debía construirse alrededor de la cuestión racial como fundamento principal. De este modo, en el garveyismo la raza se convierte en una “entidad política” para la redención de la gente Negra. Algunos críticos del garveyismo afirmaban que no sólo la gente Negra debería ser redimida sino toda la humanidad, a lo que Garvey argüía: “[…] No fue la “humanidad” la que fue linchada, quemada y segregada, solamente la gente Negra [...]” (Martín, 1976: 23). Y aunque es cierto que 11. Para Marcus Garvey el término “Negro” incluye a todas las personas a quienes el hombre blanco Americano denomina con este apelativo cargado de desprecio y odio (Martin, 1976). No obstante, Garvey le dio un nuevo significado al termino “Negro”, escribiendo la inicial con “N” mayúscula y asociándolo a connotaciones positivas como belleza, fuerza, felicidad, civilización, entre otras; de esta resignificación del apelativo “Negro” surgió el slogan: “Black is Beauty”, “Negro es Hermosura”. De este modo, Garvey logró despojar el término “Negro” de todas las connotaciones negativas que le atribuyó el hombre blanco, incentivando así el orgullo racial de la gente Negra.
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CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO además de la gente Negra, otros pueblos y razas han experimentado el racismo y la violencia colonial, también es cierto que la humanidad no puede ser redimida mientras la gente Negra siga oprimida, por lo que es un acierto de Garvey enfocar su programa en la redención de la gente Negra. Entonces, el concepto de raza que los europeos/euroamericanos usaron para oprimir y explotar a los pueblos Negros de todo el mundo, fue utilizado por Garvey como una “entidad política” para luchar por la redención panafricana. Así, implementó la campaña de “prioridad racial” como un arma poderosa para combatir el racismo en la economía, la política, la cultura y la psicología de las personas Negras; pues, prioridad racial significaba: economía independiente y autónoma, autoeducación y desarrollo científico, tecnológico e industrial; autoconfianza, autogobierno, auto-asistencia, autodeterminación e independencia cultural y espiritual para la raza Negra (Ibíd.; Garvey, [1923] 2010). Para Garvey, la autonomía de la gente Negra en las diferentes dimensiones sociales era fundamental para derrotar el prejuicio y la dependencia: “[…] La Asociación Universal para el Progreso de los Negros enseña a nuestra raza la autoayuda y la autoconfianza, no sólo en lo esencial, también en todas las cosas que contribuyen a la felicidad humana y a su bienestar. La disposición de muchos a depender de otras razas por consideración a sus necesidades de bondad y simpatía, sin hacer el esfuerzo de realizarse por ellos mismos, ha sido la desgracia constante de la raza por la cual nosotros hemos sido juzgados y a través de la cual nosotros hemos creado el más fuerte prejuicio en contra de nosotros mismos [...] La raza necesita trabajadores en este tiempo, no plagiarios, copistas ni meros imitadores; pero los hombres y mujeres que son capaces de crear, originar e improvisar, hacen así una contribución a la independencia racial, al mundo y a la civilización […]“ (Martin, 1976: 37). Además, la campaña de prioridad racial, fue un avance en la erradicación de las consecuencias psicológicas del racismo. De hecho, los avances en el conocimiento de la psicología de la gente Negra que alcanzó Marcus Garvey se pueden comparar a los hallazgos que encontraría el psiquiatra Frantz Fanon tres décadas después (Ibíd.; Fanon, 1973). Por ejemplo, para combatir el complejo de inferioridad (producto de la ideología y la praxis de la supremacía blanca), Garvey promovió el orgullo racial, invitando a la gente Negra a sentirse orgullosa de sus atributos físicos, de su historia y de su acervo cultural; a no sentir miedo del hombre blanco y a exorcizar el espíritu de servilismo y sumisión. Slogans como “Black is Beautiful” (“Negro es Hermosura”) o “The new Negro have no fear” (“El nuevo Negro no tiene miedo”) fueron usados por la UNIA con este propósito. Y de la misma manera: “[…] Muchos de los discursos de Garvey incluían este impulso sicológico, esta exhortación a echar a un lado la pasividad y la negación y a tomar su destino en sus propias manos de forma activa. Este era un tema crucial porque el legado de la esclavitud y el colonialismo era tan pesado que muchos sentían que su condición era la de la cruz que tenían que cargar […] (y) se consolarían con la aceptación de este papel 75
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO mediante una justificación bíblica. Por lo tanto, la apelación sicológica de los discursos de Garvey nunca debía subestimarse, pues sin esta lucha contra la base psico-cultural del colonialismo, el trabajo político y organizativo no hubiera sido posible […]” (Lewis, 1988: 56). Asimismo, el orgullo racial fue una herramienta para superar el blanqueamiento socio cultural de la gente Negra. Para Fanon (1973), dicho blanqueamiento se debe a la colonización física y mental, y a su consecuente complejo de inferioridad, puesto que por lo general una persona caucásica busca una pareja Negra con el objetivo de saciar el placer sexual, objetivo fundamentado en el estereotipo de ser “hipersexual” en el que la ideología racista clasifica a las personas Negras; por otro lado, una persona Negra en la mayoría de los casos, busca una pareja blanca bajo presupuestos endoracistas como: “escapar de la raza Negra”, “ascender socioeconómicamente”, “mejorar la raza porque el hombre o la mujer blanca es superior”, “querer ser como el europeo”... Estos mismos preconceptos hacen que muchas personas Negras adopten de forma acrítica los patrones culturales y los símbolos de poder europeos/euroamericanos (blanqueamiento cultural). Como respuesta a este fenómeno de blanqueamiento, el orgullo racial incentivado por Garvey significó una lucha abierta contra el mestizaje, el cuál como vimos, tiene un fundamento racista: “[…] La Asociación Universal para el Progreso de los Negros defiende la unidad y fusión de todos los Negros dentro de una fuerte y saludable raza […] Está en contra del mestizaje y el suicidio de la raza […] Cree que la raza Negra es tan buena como cualquier otra, y por ello debería estar tan orgullosa de sí misma como otras lo están […] Cree en la pureza de la raza Negra y en la pureza de la raza blanca […] Está en contra de los Negros ricos casados con blancos pobres […] Está en contra de blancos ricos o pobres que toman ventaja de las mujeres Negras […]” (Martin, 1976: 22). Igualmente Garvey evidenció otra patología psicológica causada por el racismo, esta misma patología Frantz Fanon (1973) la identificó como “sobrecompensación adleriana”. Al respecto, Marcus Garvey en 1923 publicó un artículo titulado “El enemigo más grande del Negro” (Garvey, 1923), en este Garvey argumentó, que al partir de una educación errónea el Negro se ha convertido en su propio “peor enemigo”, y menciona que quienes más se opusieron al programa de la UNIA no fueron los blancos sino los burgueses Negros con mente de blanco, Garvey los llama: “Negros-blancos” y “traidores”. Por su parte, Fanon en 1953, en su obra “Piel Negra, máscaras blancas”, explicó este comportamiento con base en la teoría del psicoanalista Alfred Adler, argumentando que en muchos casos, una persona Negra al ser sometida a la opresión racista, tratará de compensar el complejo de inferioridad que le causó dicha opresión, odiando, inferiorizando u oprimiendo a sus hermanos de “raza”: “[…] a menudo el enemigo del Negro no es el blanco sino su congénere […]” (Fanon, 1965: 76). Garvey evidenció el riesgo que corre la gente Negra al permitir que Negros que padecen de “sobrecompensación adleriana” tengan poder económico o político 76
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO “[…] En la lucha por alcanzar la cima los oprimidos siempre han sido engañados por los traidores de su propia raza, engaños realizados por aquellos de poca fe y por aquellos que están generalmente dispuestos al soborno, en traicionar los derechos de su propia gente […] Como Negros, no estamos totalmente libres de tal traición. Para ser franco, yo creo que estamos más que sobre excedidos en este sentido que ninguna otra raza en el mundo, debido a la falta de entrenamiento y preparación para moldearnos un lugar nuestro en el mundo […] El traidor de las otras razas es generalmente confinado al individuo mediocre o irresponsable, pero, desafortunadamente, los traidores entre la raza Negra son encontrados generalmente entre los hombres altamente situados en la educación y en la sociedad, los compañeros que se llaman a sí mismos líderes […]” (Garvey, [1923] 2010: 17-18). Estos razonamientos de Garvey, no se deben mal interpretar para creer que la sobrecompensación adleriana es un problema de la burguesía afro, pues Garvey comprendió bien que esta patología no distingue la diferencia de clases (ver: Ibíd.). Entonces, teniendo en cuenta esto, el programa nacionalista de Marcus Garvey se puede ver como una terapia curativa para la “sobrecompensación adleriana”, pues Garvey no sólo evidenció y criticó los efectos sociales de la sobrecompensación adleriana, sino que propuso y encarnó un nuevo tipo de liderazgo Negro que representó realmente los intereses de la mayoría y que luchó por erradicar el falso liderazgo ejercido por quienes padecen esta patología: “[…] Hasta que no nos establezcamos como 400 millones de Negros y dejemos que los hombres, quienes se han posicionado delante de nosotros, se den cuenta de que estamos disgustados e insatisfechos, y que debemos tener un liderazgo propio y regirnos por este, cuando lo tengamos seremos capaces de levantarnos de este fango de degradación hacia las alturas de prosperidad, libertad humana y apreciación […]” (Ibíd.) Garveyismo Vs. Comunismo El segundo postulado de nuestra teoría nacionalista, el cual plantea que “el racismo en las sociedades industriales es una permanente realidad psicosocial y sus manifestaciones no se erradican automáticamente con cambios en las condiciones de clase o religión”, se puede ilustrar fácilmente con ejemplos históricos. Luego de la revolución, Cuba continuó siendo un país racista, pues el gobierno de Fidel Castro persiguió las expresiones culturales afrocubanas como el “Palo e Monte” y la Santería, y en general los patrones de supremacía blanca continuaron en la Cuba socialista de manera similar a como era antes de la revolución (Helg, 2004). También el endoracismo o racismo étnico y el neocolonialismo en los países del África socialista es otro ejemplo de que el racismo no se puede superar sólo con cambios en las condiciones de clase (Kabunda Badi, 1997). Por otro lado, vale la pena citar el caso de blancos/mestizos en Colombia, quienes practican la 77
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO religión Yoruba sin presentar mayores cambios en su ejercicio del racismo12, esto muestra que el cambio de religión tampoco corta la permanencia psicosocial del racismo. No obstante, para poder entender este postulado más a fondo, debemos profundizar en la crítica y el complemento que el nacionalismo panafricano y el movimiento de Garvey le hacen al marxismo. En primer lugar, el nacionalismo panafricano argumenta que es un error del marxismo dar privilegio en sus análisis a la condición de clase y a las relaciones económicas, mostrándolas como más importantes que otras relaciones de poder. Es un error ya que el colonialismo europeo no sólo introdujo en América, Asia, África y Oceanía un sistema económico, sino unas relaciones de poder mucho más amplias que están basadas en múltiples jerarquías entrelazadas y articuladas: la raza, la etnia, el género, la clase, la especie, así como jerarquías espirituales, políticas, epistémicas, sexuales, lingüísticas…, todas estas jerarquías están organizadas, estructuradas y atravesadas por el racismo. Así, contrario al marxismo, el nacionalismo panafricano argumenta que las relaciones étnico-raciales jerárquicas, no son un epifenómeno o un elemento aditivo a las estructuras económicas, sino que integran, estructuran, y permiten el funcionamiento del mundo moderno/colonial, capitalista o socialista (Asante, 1978; Grosfoguel en: Césaire, 2006; Nascimento, 1981). Frantz Fanon también concuerda en que las categorías analíticas básicas del marxismo deben ser modificadas en un contexto colonial, como por ejemplo el de África a mediados del siglo XX “[...] En las colonias, la infraestructura es igualmente una superestructura. La causa es consecuencia: se es rico porque se es blanco, se es blanco porque se es rico. Por eso los análisis marxistas deben modificarse ligeramente siempre que se aborda el sistema colonial. Hasta el concepto de sociedad precapitalista, bien estudiado por Marx, tendría que ser reformulado. El siervo es de una esencia distinta que el caballero, pero es necesaria una referencia al derecho divino para legitimar esa diferencia de clases. En las colonias, el extranjero venido de fuera se ha impuesto con la ayuda de sus cañones y de sus máquinas. A pesar de la domesticación lograda, a pesar de la apropiación, el colono sigue siendo siempre un extranjero. No son ni las fábricas, ni las propiedades [...] lo que caracteriza principalmente a la “clase dirigente”. La especie dirigente es, antes que nada, la que viene de afuera, la que no se parece a los autóctonos [...]” (Fanon, 1963: 19). Igualmente Fanon evidenció que el racismo es estructurante de la sociedad capitalista, puesto que el racismo genera complejo de inferioridad en los colonizados, y la sociedad capitalista necesita de este complejo de inferioridad para poder funcionar, ya que esta patología psicológica se puede traducir en servilismo, dependencia cultural de Occidente y endoracismo entre los mismos colonizados, lo cual le facilita el control del mundo a la burguesía europea/ euroamericana (Fanon, 1973). Además el racismo estructura la división internacional del trabajo, es decir: “[…] el trabajo 12.
.Datos obtenidos a partir de mi observación empírica.
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CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO coercitivo y la mano de obra barata son asignados a las poblaciones caracterizadas como no europeas en la periferia y el llamado «trabajo libre» mejor remunerado y con condiciones de trabajo más «libres» es asignado a las poblaciones europeas […]” (Grosfoguel, en: Césaire 2006). De la misma manera las religiones, culturas, lenguas, organizaciones políticas y las cosmologías de los pueblos de origen europeo tienen mayor privilegio que las de los pueblos no-blancos en el mundo moderno. También las jerarquías de género están atravesadas por el racismo, pues aún cuando dicho mundo “[…] es patriarcal y globaliza el privilegio de los hombres sobre las mujeres, la jerarquía de raza va a atravesar las relaciones de género y sexuales produciendo situaciones en las que ciertas mujeres (de origen europeo) o ciertos gays/lesbianas (de origen europeo) tienen un status, un poder y un acceso a recursos superior a ciertos hombres y a ciertos heterosexuales (de origen no europeo) […]” (Ibíd.). Por su parte algunos marxistas critican a las personas Negras capitalistas y neocolonialistas, y también critican la lucha Negra como divisionista de la clase trabajadora. Empero, no critican la existencia de obreros traidores a la lucha de clases, ni sus divisiones internas. Aquí el pensamiento nacionalista panafricano avanza al evidenciar que ni la clase, ni la raza son categorías inmóviles ni monolíticas, y el hecho de que existan Negros, Indígenas y obreros que asciendan socialmente, tampoco quiere decir que las contradicciones de raza y clase no existan (Nascimento, 1981). Ahora con este análisis, es más fácil entender el acierto de Garvey al proponer su programa de nacionalista fundamentado en la cuestión de prioridad racial, pues se adelantó casi 70 años a los teóricos neo marxistas y varias décadas a Césaire, Fanon y Asante en comprender al racismo como estructurante del mundo capitalista moderno (Ibíd.). Vale la pena anotar aquí, que el programa nacionalista de Garvey nunca negó las jerarquías de clase, pues en 1924 él mismo expresó: “[...] Nosotros no luchamos únicamente contra el capitalista blanco, nosotros también luchamos contra el Negro capitalista [...]” (Martin, 1976: 53); y en 1929 afirmó: “[…] El Negro o raza “de Color” está desarrollando una clase de millonarios o acumuladores de dinero, mucho más peligrosa para la vida y la existencia de la raza que cualquier grupo de hombres similar en cualquier otra raza […]” (Ibíd.). Bajo estas premisas el garveyismo adoptó una lucha anticapitalista y antiimperialista que a la vez incluía el desarrollo económico e industrial para los pueblos Negros del mundo a través de la “Corporación Negra de Industrias” NFC y la naviera “Black Star Line”. La NFC fue fundada por Garvey en 1919, y su objetivo era la independencia económica de la gente Negra: “[…] construir y poner en funcionamiento fábricas en los grandes centros industriales de los Estados Unidos, Centroamérica, las Indias Occidentales y África para producir cualquier tipo de mercancía comerciable […]” (Lewis, 1988: 51); mientras la Black Star Line, entre sus funciones, transportaba y comercializaba las mercancías de la NFC. Con este proyecto Garvey apuntaba a integrar la naciente burguesía Negra a un proyecto nacionalista con una economía que se podría 79
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO denominar capitalismo restringido (no depredador), y que dispuso al servicio de los trabajadores y campesinos Negros. En palabras de Garvey: “[…] No se debe permitir a ningún individuo la posesión, uso o privilegió de invertir por cuenta propia más de un millón (de dólares) y no se debe permitir tampoco a ninguna corporación controlar más de cinco millones. Más allá de estas cantidades sería prerrogativa del Estado con la autoridad concomitante del pueblo […]” (Ibíd.: 52). Esta propuesta económica se asemeja a las corrientes que actualmente se conocen como socialdemocracia y socialismo fabiano, que persiguen un Estado capitalista que garantice el bienestar social. Ahora bien, Garvey luchó contra el capitalismo depredador de la burguesía caucásica, no sólo creando un capitalismo propio y para el bienestar de toda la gente Negra, sino que combatió directamente al imperialismo con huelgas y protestas en contra de las grandes corporaciones euroamericanas. De hecho la UNIA fue responsable de varias huelgas en contra de la United Fruit Company (UFC), corporación que explotaba a miles de trabajadores Negros en el Caribe, Centro y Suramérica; incluso el mismo Garvey en 1929 negoció personalmente a favor de los huelguistas de Jamaica que peleaban contra la explotación ejercida por la UFC. También en 1920 Garvey apoyó y envió ayuda financiera a miles de huelguistas, en su mayoría afroantillanos, que trabajaban en condiciones cercanas a la esclavitud, en las obras, vías y ferrocarril del canal de Panamá (Ibíd. Martin, 1976). Garvey también protestó contra los intereses personales de los dueños de las grandes corporaciones, reconociendo la responsabilidad de estos en las guerras mundiales y en la agresión hacia los pueblos no europeos “[…] Las guerras modernas son por lo general el resultado de los intereses capitalistas insatisfechos […] A hombres como Morgan, Rockefeller, Firestone, Doheny, Sinclair y Gary no debe permitírseles implicar al país en disputas foráneas, que conducen a la guerra sólo por satisfacer su egoísmo y satisfacción personal, individual o asociada para alcanzar mayor riqueza a expensas de las masas inocentes de ambos países- Las «concesiones» de petróleo en México, o Persia; las «concesiones» de caucho en Liberia África Occidental; las «concesiones» de azúcar o café en Haití, las Antillas, que serán explotadas para el enriquecimiento egoísta de los individuos, tarde o temprano acabarán en el desastre […]” (Garvey, citado por: Lewis, 1988: 52). La lucha anticapitalista de Garvey, estaba contenida en su lucha anticolonial. En su época África, a excepción de Etiopía y Liberia, era gobernada directamente por los poderes coloniales europeos, que también estaban arraigados en casi todo el Caribe, Oceanía y el sur de Asia. Por tal razón el movimiento de Garvey no sólo se levantó radicalmente contra la opresión colonial ejercida contra la gente Negra, sino que apoyó a los movimientos de liberación nacional en la India e Irlanda, pues Garvey comprendía bien que la liberación de cualquier pueblo sometido al colonialismo favorecía directamente a la gente Negra que permanecía oprimida por los mismos poderes (Ibíd.). Este enfoque anticolonial y anticapitalista de Marcus Garvey guarda gran similitud con 80
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO la teoría nacionalista panafricana de Molefi Asante, según él: “[...] El nacionalista sistemático siempre consideró el panafricanismo sin el socialismo como concepto auto destructor, porque sino la explotación del pueblo simplemente continuaría en manos del expoliador Negro [...]” (Citado por Nascimento, 1981: 54). Lo anterior no quiere decir que el nacionalismo panafricano esté al servicio de los movimientos o partidos socialistas occidentales, pues el socialismo debe estar al servicio del nacionalismo panafricano y no al contrario (Ibíd.). De hecho la lucha anticlasista del nacionalismo panafricano se propone de forma independiente a la lucha de los obreros blancos, aunque con excepciones en la práctica, como el legado ambiguo del partido de las Panteras Negras y el de Malcolm X (Draper, 1972) y las versiones deformadas del nacionalismo africano que apoyaron tanto el neocolonialismo soviético como el neocolonialismo capitalista (Kabunda Badi, 1997). En su verdadera esencia, la lucha anticapitalista del nacionalismo panafricano está más enraizada en el fomento de las economías comunitarias tradicionales africanas (socialismo africano) que en el marxismo-leninismo, del cual más bien se mantienen independientes (Nascimento, 1981). También Marcus Garvey propuso una economía comunitaria y cooperativista auténtica, de forma independiente al socialismo occidental. De hecho, Marcus Garvey en Estados Unidos adoptó una posición anticomunista para mantener a los comunistas lejos del control de las organizaciones Negras, así, en una ocasión advirtió al Negro: “[…] contra el tipo actual de comunismo y partidismo obrero que se enseña en Estados Unidos, y a ser cuidadoso con las trampas y los escollos del sindicalismo blanco, en afiliación con la Federación Americana de obreros y trabajadores blancos […] El peligro del comunismo para el Negro, en los países donde él representa la minoría de la población, se observa en los intentos viciosos y egoístas de ese partido o grupo de utilizar el voto del Negro y su cantidad física como apoyo para aplastar y derrotar, mediante una revolución, un sistema que rabia por ellos como blancos sin fortuna, y cuyo éxito mantendría en el poder a la raza o grupo mayoritario, no sólo como comunistas, sino como hombres blancos […] En esencia, ¿qué diferencia racial existe entre un comunista, un republicano o un demócrata blancos? […]” (Lewis, 1988: 104). Estas palabras de Garvey no sólo muestran una crítica al racismo y a la “instrumentalización étnica” en las organizaciones de la izquierda caucásica, sino que además son una profecía sobre la carencia absoluta de revolución en los países socialistas. Digo profecía, pues luego de la segunda mitad del siglo XX la historia mostró, y Aimé Césaire en su famosa carta a Maurice Thorez13 corroboró, que la gran mayoría de los países que adoptaron el socialismo: experimentaron dictaduras; crearon burocracias alejadas de sus pueblos que mantuvieron la dominación y la explotación de los trabajadores de manera no muy diferente al mismo capitalismo; 13. En 1956 Césaire escribió una carta a Maurice Thorez –el secretario general del partido comunista francés entre 1930 y 1964-, manifestando y argumentando de forma contundente su disidencia del socialismo internacional. 81
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO se tornaron dependientes de la URRS; perpetuaron el chauvinismo europeo; e incluso apoyaron el colonialismo en África y practicaron el antisemitismo y el racismo en general (Césaire, 2006; Nascimento, 1981). Esto implica que “[…] el marxismo es una ideología conservadora […]” (Asante, 1978: 117), y que es un error afirmar que la naturaleza progresista del conflicto de clases es la solidaridad proletaria internacional, porque el conflicto de clases ha sido institucionalizado por la economía capitalista a través de sindicatos y organizaciones de obreros, de trabajadores, de laboristas, etc., que son un factor integral del capitalismo monopolista, por tanto Asante asegura: “[...] No hay ninguna implicación revolucionaria intrínseca en el conflicto de clases tradicionalmente concebido por el marxismo, la sociedad contemporánea capitalista se estabiliza, a través del conflicto de clases [...]” (Ibíd.: 118). Mientras, por otra parte podemos considerar el garveyismo como una ideología revolucionaria ya que se opone beligerantemente al colonialismo, al racismo, al sexismo y al clasismo, los cuales estructuran la dominación europea / euroamericana sobre el resto del mundo (Adler, 1992). Y aunque el comunismo no sea revolucionario, la posición anticomunista de Garvey no se puede generalizar, sino que responde sobretodo al racismo de las organizaciones de trabajadores en los países donde las personas Negras son minorías demográficas (Lewis, 1988; Martin, 1976). Recordemos que el tiempo en que Garvey se estableció como líder del movimiento Negro más grande de la historia, que llegó movilizar millones de trabajadores y campesinos Negros alrededor del mundo, coincidió con varios eventos importantes para el socialismo internacional, por ejemplo, la revolución rusa, que ocurrió en 1917; la fundación de la Internacional Comunista (COMITERN) en 1919, y el nacimiento del movimiento comunista en Estados Unidos en este mismo año. Estos eventos no pasaron desapercibidos para Garvey, y viceversa, la UNIA tampoco pasó inadvertida para el comunismo internacional. De manera tal, que la relación entre garveyismo y comunismo tomó diferentes matices, generando en algunos casos apoyo mutuo, y en otros, fuertes oposiciones14. La disposición de Garvey para apoyar al 14. Aquí puedo resaltar que Lenin, comprendió bien el papel fundamental de las luchas de liberación nacional, de los pueblos en situación colonial o semicolonial, en la revolución mundial contra el capitalismo y el imperialismo, y en diversas ocasiones promovió el apoyo del comunismo internacional a los movimientos de liberación nacional y de igualdad de derechos. Tal vez estas ideas junto con el trabajo de Lenin, fueron la causa de la gran simpatía que Garvey sentía por Lenin (Lewis, 1988). Por otro lado, vale la pena anotar que el cuarto congreso del COMITERN, celebrado en 1922, emitió resoluciones de apoyo a las organizaciones Negras y a la equidad racial. Y en 1924 el Partido de los Trabajadores (de Estados Unidos) escribió un comunicado celebrando la cuarta Convención Internacional de la UNIA, al respecto Garvey se mantuvo en su filosofía de independencia racial, sin menospreciar el apoyo que podría recibir de los comunistas (Martin 1976). Para el año de 1925 la Internacional Campesina (KRESISTERN), fundada en Moscú dos años antes, emitió un documento firmado por representantes de la URRS, Japón, Indochina, Estados Unidos y ocho países de Europa, en el que se declaraba el apoyo a la UNIA y se exigía la liberación de Marcus Garvey, que en ese momento se encontraba en la cárcel, por su parte el Partido Comunista de Estados Unidos emitió ese mismo año un comunicado similar. Además, en Suráfrica se dio una articulación interesante entre garveyismo y comunismo, pues tanto las oficinas de la UNIA en Suráfrica como algunas organizaciones de corte socialista de este país, apoyaron la lucha anticolonial del Congreso Nacional Africano en el que se formarían líderes de la talla de Nelson Mandela, Albert
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CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO comunismo en algunas ocasiones, no radicó en que él concordara o no con la teoría marxista, sino en razones pragmáticas, básicamente, atacar las debilidades del imperialismo para el beneficio de los pueblos Negros del mundo y obtener una mayor efectividad en la lucha anticolonial (Ibíd.). Por otro lado, Garvey comprendió bien el papel revolucionario del proletariado urbano y rural Negro, su trabajo con la UNIA en Estados Unidos y su labor política en Jamaica15 en la década de 1930 así lo demuestran (Lewis, 1988). Pero a diferencia del marxismo que cree que únicamente el proletariado es digno de llevar la antorcha de la revolución, el movimiento de Garvey llevó la antorcha de la revolución al “lumpen-proletariado”16, puesto que indígenas y campesinos africanos eran alentados a expulsar a los blancos y a luchar por la independencia nacional gracias a la presencia de la UNIA en diferentes colonias inglesas, francesas e incluso en Guinea Bissau; igualmente el Negro World era difundido en muchos otros lugares del continente africano por misioneros y residentes antillanos, marineros e intelectuales Negros revolucionarios, alentando á través de este medio, a los indígenas africanos para luchar por la revolución anticolonial y por la independencia nacional de África (Lewis, 1988). Frantz Fanon evidenció que la lucha de los indígenas africanos por “el poder del proletariado” de la metrópoli no tiene sentido, que su lucha se debe dar en su región, principalmente con lemas de carácter nacionalista; y que el proletariado de África (por lo menos hasta mediados del siglo XX) no representaba más del uno por ciento, por tanto el proletariado se podía considerar como una fracción burguesa del pueblo colonizado. Además demostró que mientras las masas de campesinos de los países industrializados eran objetivamente reaccionarias por su individualismo, su falta de disciplina y de conciencia; las masas campesinas en África defienden con tenacidad sus tradiciones comunitarias y representan el elemento disciplinado, altruista y antagónico a las burguesías neocoloniales (Fanon, 1963). Él escribió lo siguiente respecto a las Lutuli y Oliver Tambo, entre otros (Fredrickson, 1995). Sin embargo, la solidaridad del comunismo con las luchas anticoloniales, en particular con el garveyismo contrasta primero con la ceguera del comunismo para entender las problemáticas de los pueblos Negros del mundo, reduciéndolas simplemente a una lucha de clases; segundo con el chauvinismo europeo imperante en el comunismo internacional; tercero con la persecución al movimiento de Garvey por parte del movimiento comunista de Estados Unidos, y sobre todo con el viraje sectarista que el sexto congreso del COMITERN hizo en 1928, pues en dicho congreso se declaró la guerra al garveyismo y al gandhismo (Lewis, 1988). Adicionalmente, en 1930 desde Moscú se aprobó el apoyo a la conformación de un Estado independiente en el Cinturón Negro de USA. De acuerdo con Nascimento (1981), esta política fue inventada por blancos euroamericanos y para ellos, pues quería anexionar la lucha Negra al bloque Soviético y desestabilizar el movimiento de Marcus Garvey; además esta política fracasó, entre otras cosas porque fue aplicada cuando el “Cinturón Negro” (comunidad Negra en el sur de Estados Unidos) se había hecho más reducido demográficamente y porque el mismo Stalin decía que darle “la autodeterminación” a los Negros era demasiado, por lo que había que suprimir esta idea (Draper, 1972). Aún así Garvey manifestó en varias ocasiones, simpatía por el apoyo que la URSS le otorgó a la lucha anticolonial que se daba en el mundo de aquella época, pero al mismo tiempo siempre luchó por la independencia del movimiento Negro (Lewis, 1988). 15. En Jamaica Garvey alentó a los trabajadores Negros a organizarse en sindicatos para luchar por derechos ante los grandes terratenientes, comerciantes y corporaciones extranjeras que los explotaban (Lewis, 1988). 16. En la terminología marxista, lumpen-proletariat es la parte más pobre del proletariado, al que su extrema alienación impide la toma de conciencia revolucionaria. Sin embargo además de los campesinos, los desempleados, los indigentes, etc. en muchas ocasiones el comunismo incluyo a los indígenas y a la gente Negra en la categoría de lumpen-proletariado.
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CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO ciudades africanas: “[...] El lumpen-proletariat, cohorte de hambrientos destribalizados, desclanizados, constituye una de las fuerzas más espontáneas y radicalmente revolucionarias de un pueblo colonizado [...] Esos vagos, esos desclasados van a encontrar, por el canal de la acción militante y decisiva, el camino de la nación. No se rehabilitan en relación con la sociedad colonial, ni con la moral del dominador [...] Esos desempleados y esos sub-hombres se rehabilitan en relación consigo mismos y con la historia. También las prostitutas, las sirvientas que ganan 2.000 francos, las desesperadas, todas y todos los que oscilan entre la locura y el suicidio van a reequilibrarse, a actuar y a participar de manera decisiva en la gran procesión de la nación que despierta [...]” (Ibíd.: 64 y 68) Por su falta de educación el lumpen-proletariado de los pueblos de África y su diáspora, fácilmente ha sido instrumentalizado por los colonialistas y dividido por los marxistas (Ibíd.). No obstante, Garvey como nacionalista panafricano superó la visión sesgada del comunismo al asumir la misión de educar y organizar a esta reserva humana disponible para la liberación nacional de África y su diáspora (Lewis, 1988). Como vimos, el desempeño de Marcus Garvey como líder revolucionario anticolonial nacionalista fue bastante amplio y complejo. Él utilizó inteligentemente las oposiciones de raza y de clase para luchar contra la opresión, pues sabía que un simple cambio en las condiciones económicas no erradicaría la permanencia psicosocial del racismo. Y la oposición dialéctica entre garveyismo y comunismo, algunas veces antagónica otras veces no, es el primer registro histórico de la posición crítica del nacionalismo panafricano frente al comunismo; crítica que posteriormente profundizarían pensadores/as como Césaire, Fanon, Asante y Elisa Larkin Nascimento, entre otros y otras. Repatriación El tercer postulado de la teoría del nacionalismo panafricano, señala que aunque las minorías demográficas periódicamente son victimas de prejuicios y opresión, la migración masiva de estas es impracticable (Asante, 1978: 120). Este postulado, se deduce del fracaso histórico en las experiencias de repatriación masiva de gente Negra desde América hacia África, que se dieron desde finales del siglo XVIII hasta el primer cuarto del siglo XX. La experiencia histórica de la repatriación del pueblo africano que residía en Norteamérica e Inglaterra, aún con el liderazgo de hombres Negros como Absalom Jones, Richard Allen y Cuffe, demostró que debido a los altos costos, los gobiernos blancos sólo invirtieron en el proyecto de repatriación de gente Negra al África para establecer colonias en Liberia y Sierra Leona. Además si en ese entonces se evidenció que la repatriación masiva no dio resultados por la falta de preparación y recursos para transportar grandes cantidades de personas de forma confortable en un lapso corto, ¿Actualmente, cómo se podría lograr la repatriación total al África de más 150 millones de personas Negras que residen en las Américas y el Caribe17?, haciendo un cálculo hipotético 17.
Alingue, 2004/2005.
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CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO optimista, si se pudieran repatriar 10.000 personas por año con buenas condiciones de viaje y establecimiento, tardaría 15 mil años terminar de llevar a todas las personas Negras para África (Draper, 1972). Es evidente que es una ilusión muy romántica, el querer llevar para África a toda la gente Negra de la diáspora. Aún así hay muchas personas que dejándose llevar por las deformaciones y malas interpretaciones del pensamiento de Garvey, creen que él promovió un éxodo masivo a África, pero en realidad no fue así, pues en 1921 cuando Marcus Garvey visitó Cuba, él expresó de forma diáfana el significado de su filosofía de retorno a África: “[…] Es un error suponer que quiero llevar los Negros a África. Considero que los Negros norteamericanos han contribuido en el establecimiento de la civilización norteamericana y, por tanto, tienen el perfecto derecho de vivir en los Estados Unidos y aspirar a la igualdad de oportunidades y tratamiento. Cada Negro puede ser ciudadano del país donde haya nacido o que haya escogido. Sin embargo preveo la edificación de un gran Estado en África el cual, actuando en concordancia con las grandes naciones, hará que la raza Negra sea tan respetable como las demás, […] Los Negros cubanos se beneficiarán con la construcción de este Estado africano, pues cuando este exista serán considerados y respetados como descendientes de este país poderoso que tiene la fuerza suficiente para protegerlos […]” (Garvey, citado por: Lewis, 1988: 77). Vemos entonces que el proyecto de “África para los africanos”, no era ningún romanticismo irrealizable, consistía en un esfuerzo reciproco: que todos los africanos, los del continente y los de la diáspora en América, Europa, Asia y Oceanía, trabajemos unidos por la descolonización de África y la construcción de un Estado africano poderoso, que a su vez garantice bienestar y protección a la gente Negra en cualquier parte del mundo. Para Garvey África era fundamental, su liberación, descolonización y autonomía, absolutamente necesarias para el futuro de toda la gente africana “en el hogar y en el extranjero”. Y también para él, eran igualmente importantes las luchas por la autodeterminación de la gente Negra en las Américas y el Caribe. Esta última posición la ratificó en un artículo que escribió en 1923: “[…] luchar por la redención africana no significa que debamos renunciar a nuestras luchas nacionales por la justicia política y los derechos industriales […]” (Garvey, citado por: Lewis, 1988: 187). Desde luego, Garvey promovió abiertamente el retorno a África. Este programa de retorno a África tenía al menos dos significados uno espiritual / psicológico y otro físico / político. El primero, que era el que asumía la mayoría de los miembros de la UNIA, era el de África como un arca sagrada donde se reúnen las aspiraciones comunes de todos los africanos del continente y la diáspora; y como un símbolo de unidad nacional, que inspira liberación, reivindica a la gente Negra del mundo con su ancestralidad milenaria, incentiva la desalienación de las mentes colonizadas por la cultura occidental y genera un sentimiento de orgullo nacional. Al respecto un miembro de la UNIA explicó: “[…] nadie se une al movimiento para regresar a África, pero es sicológicamente 85
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO importante saber que se podría ir, sino personalmente, al menos que su hijo o su nieto pueda tener esa oportunidad. Después de todo […] ya a los cincuenta años y sin educación ni instrucción, no se puede pensar en ir a África en la práctica, pero es importante que la raza deba y pueda alzarse, que pueda redimirse […]” (Mitchell, citado por: Lewis, 1988:77). Concomitante con lo anterior, está el significado físico y político del retorno a África, que no consiste en la migración masiva y desordenada, por el contrario, Garvey manifestó que para que la gente Negra se pudiera repatriar primero debería auto educarse para obtener la formación científica y técnica que requiere la redención de África, además habría que organizar proyectos económicos, políticos y educativos sólidos y sostenibles antes de repatriarse al continente Madre, de otro modo la repatriación se convertiría en un problema más para África (Essien-Udom y Garvey, 1977). En palabras de Garvey: “[…] Nosotros no predicamos ninguna doctrina pidiendo a todos los Negros […] que salgan para ir a África. Nuestra mayoría puede quedarse aquí, pero debemos mandar nuestros científicos, nuestros mecánicos y nuestros artesanos, y que ellos allá construyan ferrocarriles, edifiquen grandes instituciones educativas y otras necesarias […]” (Garvey, citado por: Nascimento, 1981). Siendo consciente de la cantidad de recursos humanos, materiales, logísticos, científicos y técnicos que se requerían para la liberación nacional de África, Garvey tuvo el ingenio para iniciar la realización de esta labor. En 1920, 1923 y 1924 la UNIA envió delegaciones a Liberia para negociar con el gobierno de este país; el presidente King accedió a coordinar actividades con la UNIA de Nueva York, y les ofreció un territorio de quinientos acres en concesión. Por su parte Garvey gestionó un préstamo de tres millones de dólares para realizar un proyecto de adquisición de tierras en Liberia y allí construir cuatro ciudades para la repatriación de gente Negra de la diáspora, cada una con: viviendas, casa y oficina postal, estación de policía, estación de bomberos, hospital, teatro, parque, biblioteca, escuelas, universidad, colegio de artes y ciencias, planta de electricidad y alumbrado, sistema de acueducto y alcantarillado, calles y carreteras pavimentadas, ferrocarril, entre otros18. El objetivo era trasladar la sede central de la UNIA para Liberia. Este costoso e interesante proyecto, aunque estaba avalado por Gabriel Johnson alcalde de Monrovia y Potentado Supremo de la UNIA, finalmente se vio truncado debido a que la política nacionalista anticolonial de la UNIA no le gusto a los burgueses que administraban a Liberia, quienes prefirieron mantener una mentalidad neocolonial y obedecer a los intereses de Estados Unidos, Francia, Inglaterra y de la compañía Firestone, dándole la espalda a la UNIA y a la gente Negra (Lewis, 1988). Así mismo, en 1922 la UNIA envió una delegación a Ginebra para negociar ante la Liga de 18. Garvey, (1924). The colonization programme for Liberia Universal Negro Improvement Association raising fund of two million dollars for building first colony in Liberia. Encontrado en: http://www.marcusgarvey.com/wmview. php?ArtID=70
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CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO la Naciones la posibilidad de que la UNIA administrara las antiguas colonias alemanas en África, actualmente Tanzania y Namibia, sin embargo no hubo una respuesta positiva. En 1928, Garvey presentó una nueva solicitud a la Liga, en esta denunció al colonialismo en África y el Caribe, y propuso que: “[…] regiones enteras de África Occidental podrían unirse como una Mancomunidad Unida de Naciones Negras, y colocarse bajo el gobierno de hombres Negros como forma de solucionar el problema de los Negros, tanto en África como en el mundo occidental […]” (Garvey, citado por Lewis, 1988: 68). Esta solicitud tampoco tuvo eco en la Liga de las Naciones. El enfoque anticolonial de Garvey en su programa de repatriación para la redención de África, era totalmente contrario tanto a los intereses de las potencias que tenían mayor influencia en la Liga de las Naciones, como a lo que representaba Liberia: “una colonia administrada por Negros occidentales”. Sin dicho enfoque, es muy probable que los blancos hubieran apoyado a Garvey, de la misma forma que apoyaron proyectos de repatriación de gente Negra para establecer colonias en Liberia y Sierra Leona, sin embargo Garvey se mantuvo en oposición rotunda a estas prácticas coloniales “[…] Es de esperar que cuando llegue el momento para los Negros americanos y de las Indias Occidentales de asentarse en África, realizarán lo que es su responsabilidad y deber. No se tratará de ir al África con el propósito de ejercer un señorío sobre los nativos, sino que será el propósito de la Asociación Universal para el Progreso de los Negros establecer en África una cooperación fraternal que hará que el interés tanto de los nativos africanos como de los Negros americanos y de las Indias Occidentales sea uno y el mismo, es decir, entraremos en una sociedad común para construir África en el interés de nuestra raza. Unidad de intereses […]” (Garvey, 1921). Vemos entonces que la filosofía de retorno a África de Marcus Garvey, no se desvía del tercer postulado de nuestra teoría, pues en realidad Garvey repudiaba el romanticismo de una migración masiva, y más bien abogaba por una migración espiritual, pero también políticamente organizada entorno a la construcción de una nación africana poderosa y soberana, que garantizara el bienestar de los hijos e hijas de África en cualquier parte en donde hayan decidido residir. Sobre la política de emancipación del garveyismo y el despliegue de sus instituciones autónomas El concepto de política de emancipación lo propuso Molefi Asante a finales de la década de los 70 como la piedra angular del nacionalismo sistemático, por su poder catalizador de un protagonismo social activo y creativo, capaz de transformar las estructuras económicas y políticas. Dice Asante que: “[…] El nacionalismo acepta el desenvolvimiento económico cómo un preconcepto básico, pero argumenta que la conquista espiritual precede tanto a la conquista económica como a la política […]” (Asante, 1978). La práctica de la política de emancipación, esa conquista espiritual, según Asante, se realiza a través de la acción determinada histórica y culturalmente, para la expresión nacional en contra de la opresión, en contra de la subyugación colonial o neocolonial, que hace uso 87
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO expoliativo de la economía, religión, ciencia y cultura. Pero Marcus Garvey, cinco décadas antes de Asante, ya había desarrollado en el pensamiento y en la práctica tanto la política de emancipación, como el desarrollo de instituciones Negras autónomas para combatir el colonialismo y el imperialismo europeo / euroamericano (Lewis, 1988; Martin. 1976). Para 1919 la UNIA tenía 2 millones de miembros y 30 brazos en diferentes ciudades, fue en esta época cuando Garvey fundó la Corporación Negra de Industrias NFC, que contaba con una cadena de tiendas, un restaurante, una lavandería a vapor, una sastrería, una tienda de modas y una editorial, para fomentar la independencia económica de la raza Negra. Para mediados de la década de los 20’s, tan solo en Estados Unidos existían 725 sucursales de la UNIA establecidas en 38 estados y 271 sucursales repartidas entre África, América central y del sur, el Caribe, Europa y Oceanía con un total de 996 sucursales (Martin, 1976). En todos los lugares donde existían distintas oficinas de la UNIA, sus miembros realizaban actividades locales que se centraban alrededor de una propiedad comunal llamada “Salón de la Libertad” (Garvey, 1923). Cada dependencia local debía ser financieramente independiente, por lo que cada oficina recaudaba impuestos para sus actividades, para prestar servicio de salud, educación y empleo a sus miembros, y dejaba una pequeña parte de los impuestos recaudados para el fondo central de la UNIA. Por su parte las oficinas centrales podían participar de la compañía Naviera Black Star Line, del plan Liberia y de la Corporación Negra de Industrias NFC (Lewis, 1988). La UNIA logró organizar millones de personas Negras para construir todo lo que requiere un gobierno propio: instituciones de educación y de salud, una economía independiente, equitativa y cooperativista, medios de transporte, medios de comunicación, un presidente, embajadores y embajadas, fuerzas armadas, una constitución (La Declaración de los Derechos de los pueblos Negros del mundo, establecida y firmada en 1920 por representantes de la UNIA de diversas partes del mundo), y emblemas nacionales como el himno de Etiopía y la bandera Rojo, Negro y Verde. De esta manera la UNIA hizo las funciones de un Estado al servicio de la gente Negra del mundo. Durante su periodo de máximo esplendor, los miembros de la UNIA poseían vida social, religiosa, educacional y cultural independiente. La política de emancipación de la UNIA consistió en el desarrolló de un amplio programa de educación afrocentrada, para la liberación nacional de África y su diáspora. Este programa educativo promovió la educación auto-personal y la autoconfianza entre la gente Negra, e incluía: alfabetización, enseñanza de la historia y la cultura de África y su diáspora, y fundamentación técnica, científica y espiritual (Essien-Udom y Garvey, 1977). La educación como punto de partida para el avance de la gente Negra ha sido planteada desde dos perspectivas una integracionista y otra nacionalista. La primera fue planteada primeramente por Booker T. Washington en Estados Unidos a finales del siglo XIX, él construyó el instituto Tuskegee para que la gente Negra tuviera una formación técnica, más no para luchar por su liberación del dominio Anglosajón. Garvey, aunque era admirador de Booker T. Washington, 88
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO y aunque al principio quiso construir algo parecido a un Tuskegee, muy rápido entendió que este tipo de educación no era suficiente. En 1921 el reverendo Ernest Price, misionero británico, criticó a Garvey por no haber continuado con la idea del Tuskegee, a lo que Garvey contestó: “[…] Realmente comprendo por qué el señor Price traza esta línea en estos momentos –él prefería más ver una escuela industrial donde se enseñe a los Negros cómo arar, guataquear, lavar platos y limpiar las ollas que tener a los Negros pensando cómo construir imperios y dirigir grandes barcos por los océanos. ¡Ah! un Tuskegee en Jamaica sería sólo aceptar la filosofía del señor Price! […]” (Lewis, 1988: 161). Estas palabras de Garvey muestran que su enfoque educativo era nacionalista, perseguía la independencia económica, cultural y política de África y sus hijos e hijas dispersos por el mundo, por esta razón, la UNIA poseía escuelas de enseñanza primaria y técnica donde jóvenes y niños aprendían sobre la historia de África, de sus héroes y heroínas. Todos los domingos por la noche los miembros de la UNIA se reunían en el Salón de la Libertad, allí se discutía sobre negocios y actividades de la UNIA, pero también era un espacio educativo pues se realizaban debates sobre diferentes temáticas a los cuales asistían estudiantes, profesores y marineros; también se daban clases de costura y en Panamá se realizaban bailes, conciertos y concursos de elocución. En Estados Unidos, la UNIA conformó un ejercito motorizado de mujeres Negras, jóvenes y adultas recibían instrucción militar y clases de automovilismo con el objetivo de organizar un servicio de apoyo utilizando autos, taxis y ambulancias para el momento en que se tuviera que librar la guerra por la liberación nacional de África; al mismo tiempo los hombres Negros organizaron un ejercito de autodefensa denominado “Legión Africana”, así defendían a las comunidades de la violencia del Ku Klux Klan; adicionalmente la UNIA de Estados Unidos tenía un equipo de enfermeras, la Cruz Negra, que prestaba servicios médicos y geriátricos en los hospitales de las comunidades Negras. Las enfermeras profesionales de la Cruz Negra, daban cursos certificados de enfermería a otras mujeres de la UNIA. En cuanto a la educación infantil, la UNIA estableció grupos de juegos para preescolar y escuelas dominicales en las que niños y niñas aprendían sobre Marcus Garvey, Harriet Tubman, George Washington Carver y Soujorner Truth, leían “la Cabaña del Tío Tom”, memorizaban una poesía de Garvey cada semana, repasaban los fundamentos de la UNIA, jugaban con muñecas Negras y aprendían las enseñanzas de la Biblia con láminas y grabados de ángeles Negros. En Panamá también la UNIA proporcionó educación técnica y primaria a los inmigrantes antillanos que llegaban a trabajar a la zona del canal en condiciones de esclavitud. En 1937 Garvey fundó la Escuela de Filosofía Africana, sólo quienes se graduaban de esta escuela podían ser comisionados de la UNIA, de esta forma se aseguraba una mayor conciencia nacional en los miembros de la UNIA con cargos administrativos y diplomáticos. Sin embargo, uno de los elementos educativos más importantes de la UNIA era el periódico Negro World, que se leía públicamente en las reuniones dominicales; en este periódico la gente Negra podía encontrar artículos sobre historia y cultura afro, así como las noticias más recientes de la realidad panafricana y mundial. Todos 89
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO estos elementos educativos e institucionales de la UNIA permitieron que hombres, mujeres, niñas y niños Negros de diferentes partes del mundo, se entrenaran para su autodeterminación y para la liberación nacional de África (Lewis, 1988). Actualmente la UNIA continúa realizando celebraciones, conmemoraciones y eventos culturales afrocéntricos con fines educativos19. Estos proyectos además de educar, son un instrumento de liberación y de lucha por la cohesión comunitaria entre la gente Negra, pues sirven para reforzar la unión de las comunidades Negras y su identidad nacional; transmitir a las futuras generaciones amor y orgullo por la herencia histórica-cultural africana; conectar el espíritu de festividad tradicional de la gente Negra con la investigación, la crítica y la reflexión sobre las condiciones sociales, económicas y políticas de África y su diáspora; difundir y fortalecer el nacionalismo panafricano como filosofía, práctica y teoría de liberación; promover en las comunidades Negras razonamientos de autodeterminación a partir de las reflexiones sobre el pasado; estimular la organización, la movilización, la acción, la independencia y el empoderamiento de la gente Negra; reafirmar la presencia activa de cada comunidad Negra en la historia pan-africana; incentivar la crítica y las reflexiones acerca de la historia de África y su diáspora a través de la participación activa del público en los eventos; y activar el dinamismo interior de un pueblo, atrofiado por la imposición racista europea20. Empero la autonomía institucional de la UNIA no sólo promovió el progreso educativo, militar, industrial y comercial, también en la cultura, la ciencia y la espiritualidad, la gente Negra del mundo tuvo un desarrollo gracias a los trabajos de Marcus Garvey y la UNIA. Cultura A diferencia del marxismo ortodoxo, que mal entiende la cultura como una expresión de la burguesía capitalista, el nacionalismo panafricano tiene en cuenta que la colonización incluye la imposición de una cultura extranjera, y por tanto reconoce el papel catalizador que tiene la revolución cultural de los pueblos en situación colonial o neocolonial, revolución que se desprende orgánicamente de sus culturas ancestrales, y que es preponderante en la lucha por la redención y liberación nacional (Asante 1978, Nascimento, 1981). El programa nacionalista de Garvey promovió la cultura y las artes con el objetivo de agitar políticamente a las masas de obreros y campesinos Negros, revalorizar a África y a su historia para fomentar un sentimiento de orgullo hacia el pasado, y así combatir los mitos y estereotipos que el sistema colonial usaba para el sometimiento psicológico. Garvey: “[…] incitó las actividades culturales y políticas en la gente Negra y dio al pueblo un sentido nuevo de conciencia, el cual no había tenido la suficiente oportunidad de expresión […]” (Baxter, citado por: Lewis, 1988: 167). Garvey fue promotor y creador de arte, y tenía una filosofía propia sobre las artes y la 19. UNIA-ACL. (2009). En: http://www.unia-acl.org/. Recuperado: diciembre 2009. 20. El texto de Abdías do Nascimento habla de Quilombismo, sin embargo yo utilizó el concepto de nacionalismo panafricano, para verlo de forma más general y analógica con los eventos y expresiones culturales de otros proyectos nacionalistas como la UNIA.
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CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO cultura, con su movimiento influenció el renacimiento de Harlem en la década de los 20’s y el florecimiento de la cultura Negra de Jamaica en la década de los 30´s. En la época de Garvey, el arte estaba monopolizado por Occidente, y la figura del cuerpo Afro en este campo era algo inusual. No obstante, para inicios de la década de los 30´s Garvey transformó el Edelweiss Park en Jamaica, en el centro cultural y político más importante para el pueblo Negro de la Isla, allí se realizaban obras de teatro, cantos corales, orquestas, concursos de elocución, espectáculos de variedad, boxeo, bailes todas las noches, y un servició religioso dominical presidido por el mismo Garvey. Así el movimiento de Garvey ayudó a crear condiciones para que los artistas Negros tuvieran un empleo fijo, promoviendo y permitiendo el trabajo de poetas, actores, escritores, comediantes, músicos, escultores, críticos del arte… (Lewis, 1988). Pero Garvey además de promover el arte afro, fue un notable artista creador, se destacó por desarrollar el arte de la oratoria, siendo capaz de conmover y suscitar diferentes emociones entre el público que escuchaba sus discursos. Además fue un prolífico poeta, sus poesías de liberación estaban llenas de su filosofía, estas abordaban diversos temas como las glorias de la historia africana, la necesidad de autoconfianza, la belleza de la mujer africana, la necesidad de finiquitar la participación de hombres Negros en las guerras del hombre blanco, y protestas contra la invasión italiana a Etiopía. Garvey también fue autor de 3 obras de teatro que trataban temas contemporáneos e históricos: “Slavery – From Hut To Mansion” en la que un reparto de 120 personajes representaban la brutalidad de la esclavitud y las luchas de emancipación; “Roaming Jamaicans” que trataba sobre la migración de antillanos por las Américas; y “The Coronation of an African King”, una exposición del trabajo de la UNIA a nivel mundial y su lucha contra la persecución de los gobiernos europeos y euroamericanos (Ibíd.; Martin 1976). La filosofía del arte, la estética y la cultura de Marcus Garvey se basaba en que estas deben estar en función de la liberación del pueblo y no como mero entretenimiento: “[…] Garvey consideraba que los artistas creadores Negros no sólo se debían identificar con la lucha de su propio pueblo, sino que su trabajo debía ser una contribución directa a esta lucha […]” (Lewis, 1988: 170). De esta manera el garveyismo revoluciona el concepto de estética, pues mientras para Occidente lo que se considera bello y valorable es, arbitrariamente, lo que se coloca de moda con fines económicos, para el nacionalismo Negro lo bello y valorable es lo que instruye y libera al mundo panafricano (Asante, 1978) Adicionalmente, el vínculo entre cultura y lucha de liberación nacional, hace de la cultura algo dinámico, para Garvey las artes y la cultura debían estar en continuo movimiento y producción, no sólo para crear conciencia de liberación, sino para acabar los mitos coloniales que desprestigiaban el arte y la cultura de los pueblos africanos. De acuerdo con Garvey: “[…] ¿Vamos a construir una civilización sin aquellas cosas que sirven para hacer la cultura de la civilización? […] En Egipto aún se pueden encontrar monumentos imperecederos del arte Negro que todavía constituyen un enigma para el mundo. Pero el saldo no está a nuestro favor hoy. Como tratamos de desarrollarnos en el negocio, la 91
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO religión, la política, etc.…, tenemos que formarnos en el arte […] (Ibíd.:171) El movimiento de Garvey se convirtió en la máxima elaboración cultural de la gente Negra en su época. Con sus ideas de sobre el arte y la cultura, Garvey se adelantó una vez más a los trabajos que posteriormente desarrollarían Aimé Césaire, Amílcar Cabral y Frantz Fanon sobre estos temas. Estos últimos pensadores demostraron la relación dialéctica entre conciencia nacional-anticolonial y, el incremento y la revolución de la expresión cultural que dinamizan a la descolonización (Césaire, 2006; Fanon, 1963; Nascimento, 1981). Ciencia El nacionalismo panafricano es en sí mismo una ciencia, pues según Molefi Asante “[…] la ciencia está estructurada para proveer soluciones de práctica a los problemas. […] Toda la ciencia deriva de la práctica; la práctica provee la base para la teoría. La idea de que la teoría puede preceder a la praxis es errónea. La teoría se refina por la práctica y la praxis es perfeccionada por el criticismo de la gente […]” (Asante, 1978: 126). De este modo, el trabajo de Marcus Garvey y la UNIA es un avance científico, pues brindó soluciones efectivas a los problemas raciales de África y su diáspora; y al mismo tiempo creó una teoría de liberación para el mundo panafricano, teoría que posteriormente se perfeccionaría con la praxis nacionalista en África y su diáspora luego del auge de la UNIA (Ibíd.). Para el nacionalismo panafricano la ciencia no debe ser un simple ejercicio intelectual, sino que debe estar al servicio del pueblo, para brindar soluciones a sus necesidades básicas: alimentación, viviendas confortables, salud, educación, acueducto, medios y vías de comunicación… De este modo la ciencia cumple tareas importantes para edificar la nación, por ejemplo en tecnología, medicina, economía, agronomía, ingeniería, afrología, ente muchas otras aplicaciones (Ibíd.). Marcus Garvey fue un nacionalista científico, él utilizó las ciencias políticas para observar las relaciones de poder del mundo en su época, para analizar la situación política de los pueblos Negros y así establecer organizaciones gubernamentales para elevar la calidad de vida de la gente de África y su diáspora. La UNIA es el mejor ejemplo de esto, pero también Garvey conformó un aparato político protector en Estados Unidos llamado la “Unión Política Negra” y tuvo la intención de conformar un conjunto de partidos políticos nacionalistas en los territorios caribeños franceses y británicos con unidades primarias en las divisiones de la UNIA respectivas. Esta última propuesta, sólo la logró en Jamaica en 1929 cuando fundó el “Partido Político del Pueblo”, PPP. Los objetivos políticos más importantes del PPP eran: obtener mayor autonomía y representación para la gente Negra en el parlamento imperial; mejorar las condiciones laborales de la clase obrera de la isla; ampliar y mejorar las zonas urbanas; transformar la distribución de los latifundios para darle tierras a los campesinos; promover las industrias nacionales; construir una universidad, un politécnico, un teatro y un parque nacional; y combatir la injusticia creando leyes para encarcelar a jueces y políticos corruptos, brindando asistencia y protección jurídica a las personas sin posibilidades para contratar a un abogado. Con estos objetivos, Garvey se postuló 92
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO por el PPP para las elecciones del Consejo Legislativo como miembro por la circunscripción de St. Andrew. Sin embargo, a pesar de su fuerte campaña política, Garvey perdió las elecciones en 1930 debido a que sus opositores, los politiqueros tradicionales que estaban a favor de las grandes corporaciones explotadoras, controlaban los medios de comunicación y el mercado electoral (Lewis, 1988). Los avances científicos de Garvey en sociología política además de su aporte teórico y pragmático a la lucha anticolonial mundial, también son muy importantes en lo que actualmente se conoce como teoría de sistemas, de acuerdo con Asante: “[…] Garvey inicialmente y [Elijah] Muhammed después, avanzaron científicamente por la anticipación en sociología política a los descubrimientos en biología e ingeniería. Garvey probó que la esfera cultural y política americana era un sistema. En este aspecto él anticipó el trabajo hecho por Von Bertalanffy y otros en la teoría de sistemas. Garvey hizo observaciones minuciosas de la sociedad americana también como numerosas observaciones de las comunidades de las Indias Occidentales antes de anunciar su descubrimiento […] Él había visto las interconexiones de la economía, la geografía, la cultura y el poder militar. Los Estados Unidos habían formado un sistema racista y era imposible salir de ese sistema que colocaba cualquier cosa en detrimento de las minorías no-blancas. Esto fue lo que hizo a Garvey tomar conciencia para argumentar vehementemente el nacionalismo […]” (Asante, 1978: 122). De la misma manera Garvey utilizó la historia, como una ciencia al servicio de la construcción nacional. La utilizó para desmentir los mitos Occidentales sobre la civilización africana, y al mismo tiempo incentivar el orgullo por el pasado y así poder liberar la creatividad de la gente Negra para realizar grandes proyectos tal como los había realizado en Egipto, Tombuctú y Etiopía (Eissein-Udom & Garvey, 1977). Así Garvey difundió artículos históricos y biográficos a través del Negro World, con el apoyo de famosos investigadores Negros como el doctor W.E.B DuBois, entre otros (Lewis, 1988). Garvey también en alguna ocasión propuso la utilización de la estadística y la sociología para obtener datos sobre las condiciones de vida de los jamaicanos y así poder establecer políticas más focalizadas y efectivas para el mejoramiento de la gente Negra de la Isla (Lewis, 1988). Ahora bien, Garvey no sólo fue un nacionalista científico, sino que alentó y creó condiciones a través de la educación y el uso de tecnología en las industrias de la NFC y su compañía naviera Black Star Line, para que toda la gente Negra también dominara las ciencias para su propia redención “[…] Los Negros deben pensar en tomar una mejor ventaja en la causa de la más alta educación. Podríamos hacer de nosotros mismos mejores mecánicos y científicos, y en casos donde podamos ayudar a nuestros hermanos en África haciendo uso del conocimiento que poseemos, sería nuestro deber. Si África va a ser redimida, los 93
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO Negros occidentales tendrán que hacer una valiosa contribución en las líneas técnicas y científicas. […]” (Garvey, [1923] 2010: 31). Espiritualidad Mientras por un lado el marxismo tradicionalmente estigmatiza la espiritualidad como enajenación religiosa, por otro lado el nacionalismo panafricano sin negar el potencial enajenante que pueda tener cualquier religión, al mismo tiempo reconoce el potencial liberador y el sentimiento de cumplimiento y completitud, que generan las formas de espiritualidad enraizadas a las culturas de origen africano para los pueblos de África y su diáspora. En realidad, para el nacionalismo panafricano, cada ejercicio espiritual, aún con las lecciones universales que pueda tener, se desprende primariamente de la experiencia histórica específica de un pueblo, y por tanto busca que cada pueblo o comunidad celebre la espiritualidad que emerge de su historia particular y mantenga esta espiritualidad como un símbolo de su identidad (Asante, 1978). Líderes nacionalistas como Marcus Garvey, Elijah Muhammed y Maulana Karenga, expresan esta visión en diferentes vías, y básicamente entienden la religión en su sentido más espiritual como el acto de un pueblo para buscar sus estándares de ética propios, ahora, de acuerdo con Asante estos estándares sólo pueden encontrarse en la historia específica de cada pueblo. Sin embargo, otros líderes nacionalistas como Frantz Fanon, piensan que aún la religión ancestral puede convertirse en enajenación o sectarismo, y así la religión propia podría paralizar la lucha anticolonial o desviarla al neocolonialismo (Fanon, 1963). El movimiento nacionalista de Garvey es un ejemplo totalmente contrario a estas posibilidades que planteó Fanon (basándose en situaciones reales). De acuerdo con Noel Leo Erskine (2005) la espiritualidad que promovió Garvey fue una teología de la descolonización, pues mientras lo opresores inculcaban la imagen de un dios blanco que aceptaba la esclavización y la opresión, Garvey por su parte promovió el mensaje de un Dios Negro, un Cristo Negro, que con su mensaje de amor invitaba al mundo panafricano a liberarse de los yugos del colonialismo y a construir una gran nación independiente y soberana. Desde niño, Garvey tuvo contacto con la religión, a la edad de siete jugaba a ser predicador con sus compañeros de juego, cuando era joven participó en la Iglesia Metodista Wesleyana de Santa Ann Jamaica, posteriormente se convirtió al Catolicismo, pero al final continuó en una línea espiritual independiente (Martin, 1976). Para muchos seguidores del garveyismo, Marcus Garvey era un mesías, el Cristo, el Moisés Negro, Juan el Bautista, un Santo o un Ángel de Dios, su filosofía era un evangelio, y el libro de “filosofía y opiniones” era junto con la Biblia, el texto de devoción más importante para muchos hogares garveyistas. El mismo Garvey en ocasiones comparaba su vida y su mensaje con los de Cristo (Ibíd.). Garvey fue consciente de la dominación psicológica que genera la creencia en un dios blanco sobre la gente Negra, y por ello exhortaba a su pueblo a que de la misma manera en que Dios creó a la humanidad a su imagen y semejanza, la gente Negra debería creer en un Dios 94
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO a su imagen y semejanza, un Dios Negro. También Garvey denunció la Cristiandad del hombre blanco como hipocresía, pues mientras Occidente predica un mensaje de amor y hermandad, al mismo tiempo practica la expoliación y la opresión sobre los pueblos no-blancos. De esta manera Garvey se propuso corregir las desviaciones históricas y morales de la Cristiandad Occidental, y a través de la Iglesia Africana Ortodoxa, que hacía parte integral de la UNIA, difundió una Cristiandad enraizada a la historia de África junto con ideas de agitación política anticolonial21. Así los obispos y predicadores de la Iglesia Ortodoxa Africana, diseminaron esta teología de descolonización por Norteamérica, el Caribe y diferentes lugares de África (Ibíd.). Es interesante que la Iglesia Ortodoxa Africana no adoptara una denominación cristiana, lo que a su vez permitió al garveyismo evadir una preferencia o diferenciación de religiones. Garvey consideró inconsecuente la discriminación y la exclusión entre religiones como la Cristiandad y el Islam22 dado que para él eran sólo “[…] formas diferentes de alabar a Dios […]” (Garvey, citado por: Ibíd.: 74). Garvey era consciente de la diversidad religiosa del mundo pan-africano, entonces evadió la división por religiones, incentivando el respeto y la unidad en torno a un objetivo común: la liberación de África y su diáspora. Fue por esta razón que en la Declaración de los Derechos de los Pueblos Negros del Mundo de 1920, se estableció la libertad de culto religioso. Además, en 1929 Garvey escribió un artículo para el periódico The Blackman, donde detalló más su filosofía sobre la canalización de las diferentes creencias religiosas de la gente Negra en torno a un propósito de liberación “[…] El hombre es un ser religioso, que quiere decir esto, que el hombre debe tener una especie de creencia - llámenla superstición o no. […] La religión del hombre es algo que nosotros no podemos eliminar de su sistema o destruir en él; por ello es una locura para cualquier hombre ir a atacar la religión de otro hombre, porque para él eso es fundamental […] Sí nosotros pudiéramos llegar a un entendimiento donde en lugar de atacar la sección religiosa de nuestra comunidad […] en lugar de denunciar la religión, nosotros podríamos reconocerla, tratarla con simpatía; en lugar de agredir las iglesias de los predicadores nosotros podríamos diplomáticamente acercarnos a ellos y mostrarles las virtudes de la Organización para que ellos puedan alinearse y predicar la doctrina de la Asociación Universal para el Progreso Negro a sus seguidores. Haciendo esto nosotros trabajaremos el fortalecimiento hacia afuera, y en el espacio de unos pocos años nosotros podemos tener un idealismo Negro de nuestra propiedad o la amabilidad de cualquier religión que pueda ayudarnos a ser fuertes en nuestra Fe […]” (Citado por: Essien-Udom & Garvey, 1977: 142-143). 21. Esta cristiandad anticolonial enraizada en la historia de África tiene su origen en una corriente conocida como Etiopianismo, de origen milenario, que se empezó a difundir por Norteamérica y el Caribe desde el siglo XIX. Garvey se enteró de estas ideas gracias al pastor jamaicano Alexander Bedward (Lewis, 1988). 22. La afinidad de Garvey hacia el Islam proviene de la influencia que tuvo en su pensamiento la obra de Edward Wilmot Blyden, “Christianity, Islam and the Negro Race” (Martin; 1976).
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CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO Vemos entonces que Garvey no sólo creó un movimiento espiritual anticolonial, sino que trabajó por incluir las diversas expresiones religiosas populares del mundo panafricano, luchando así contra las divisiones internas que únicamente benefician a los opresores, y haciendo un llamado a su raza a no asfixiarse con fundamentalismos religiosos amurallados. Para jamás concluir el tema... Marcus Garvey fue un nacionalista panafricano revolucionario, científico, intelectual, cultural y geo-político. Él desarrolló el nacionalismo panafricano de forma muy amplia y completa: evidenció el papel estructurante del racismo en la economía, la cultura, la política, la psicología y demás dimensiones de la vida social en el mundo capitalista moderno; elaboró una solución al problema del racismo a través del programa nacionalista de la UNIA, el cual se caracterizó por su política de emancipación y el desarrollo de instituciones autónomas propias de la gente Negra. La política de emancipación de la UNIA estaba cimentada en la educación afrocentrada para la liberación mental de hombres, mujeres, niños y niñas de África y su diáspora. Esta educación liberadora sólo fue posible con el despliegue de las instituciones económicas, culturales, científicas y espirituales que fundó Garvey. El movimiento de Garvey creó condiciones para la emancipación y el progreso político, cultural, espiritual, industrial, científico y educativo de millones de personas Negras de todo el mundo. Además apoyó y contribuyó de forma significativa en las luchas anticoloniales de liberación nacional que se libraron por todo el mundo. De hecho Garvey y la UNIA alimentaron ideológicamente las luchas independentistas de Jomo Kenyatta y el pueblo Mau Mau en Kenia; Kwame Nkrumah en Ghana y el Congreso Nacional Africano en Suráfrica. También influenció a otros movimientos nacionalistas en Estados Unidos como la Nación del Islam, las Panteras Negras y el Black Power. Además vale la pena recordar que la UNIA apoyó a los Aborígenes australianos en su lucha por la autodeterminación y a las luchas independentistas en el Caribe. Igualmente el movimiento Quilombista del líder afrobrasileño Abdías Do Nascimento y la Liga Universal para la Defensa de la Raza Negra fundada por Kojo Touvalou Hounou, fueron influenciados notablemente por el garveyismo. Además Garvey protestó contra la invasión italiana en Etiopía, y las oficinas de la UNIA y la difusión del Negro World, incentivaron la descolonización en África Occidental, Central, Oriental y Austral, la India e Irlanda. (Lewis, 1988; Martin, 1976; Maynard, 2007; Nascimento, 1981). Ahora nosotros los hijos e hijas de África y su diáspora, conscientes del gran legado que nos dejó Marcus Garvey, debemos utilizar la esencia de su programa nacionalista y modificar sus métodos para adaptarlos a nuestro contexto actual de lucha a favor de los pueblos oprimidos, y en contra del neocolonialismo, del neoliberalismo, del imperialismo, del capitalismo financiero y depredador de las grandes corporaciones europeas y euroamericanas y de las instituciones mundiales a su servicio como el Banco Mundial, el FMI, el BID, la OMS, los Estados vasallos del imperio y la ONU, porque nos quieren mantener en las mismas condiciones de esclavización y empobrecimiento, desde hace más de 500 años. 96
CAMPEÓN DEL NACIONALISMO PANAFRICANO Al igual que hace 500 años la desorganización y las divisiones antagónicas al interior de nuestras comunidades son el instrumento con el que nos mantienen oprimidos. Pero si respetamos y amamos nuestras diferencias culturales y religiosas, y sí nos unimos y nos organizamos como una nación poderosa, no podrán seguir expoliando nuestros territorios, ni nuestra cultura, ni nuestra espiritualidad. Es el momento de levantarnos contra la opresión. En Quibdó, Mogadiscio, Harlem o Rio de Janeiro, en el Cairo o en Soweto, y en todas partes donde estamos, estamos sufriendo, pero podemos ser felices si creamos las condiciones necesarias para ser felices de forma colectiva: “África Libre, Soberana y Poderosa para el Bienestar de los Africanos en Casa y en el Extranjero” Referencias ADLER, K. S. (1992). “Always Leading Our Mens in Service and Sacrifice”: Amy Jacques Garvey, Feminist Black Nationalist. En: Gender and Society. Vol. 6, Nº3 (Sep.), pp. 346-375. Sage Publications Inc. Disponible en: http://www.jstor.org/stable/189992. Recuperado: 2 de noviembre de 2009. ALINGUE, M. L. (2004/2005): Resistencia y movimientos africanos transatlánticos. En: Oasis # 10, ISSN 1657-7558. U. Externado de Colombia. Bogotá. Disponible en: http://redalyc. uaemex.mx. Recuperado: noviembre de 2009. ASANTE, M. K. (1978). Systematic Nationalism: A Legitimate Strategy for National Selfhood. En: Journal of Black Studies, Vol. 9, No. 1 (Sep.), pp. 115-128. Publicado por: Sage Publications, Inc. Disponible en: http://www.jstor.org/stable/2783760 Recuperado: 4 de junio de 2010. CARVALHO, J. J. (2009). Cimarronaje y Afrocentricidad: los aportes de las culturas Afroamericanas a la América Latina contemporánea. En: Pensamiento Iberoamericano nº 4, 2ª época 2009-I. AECID. p 25-47. Madrid. Disponible en: http://www.pensamientoiberoamericano. org/xnumeros/4/pdf/pensamientoIberoamericano-94.pdf. Recuperado: 4 de abril de 2010. CÉSAIRE, A. (2006). Discurso sobre el colonialismo. Editorial Akal, Madrid. DAVIDSON, B. (2003). Reinos Africanos Ediciones Culturales Internacionales, México. DEI G. J. S. (1994). Afrocentricity: A Cornerstone of Pedagogy. En: Anthropology & Education Quarterly, Vol. 25, No. 1 (Mar.), pp. 3-28. Blackwell Publishing on behalf of the American Anthropological Association. Disponible en: http://www.jstor.org/stable/3195745. Recuperado: 16 de marzo de 2010. DRAPER, T. (1972). El Nacionalismo Negro en Estados Unidos. Traductor: Manuel de la Escalera. Editorial Alianza. Madrid. ESSIEN-UDOM, E. U. y GARVEY, A. J. (ed.), (1977). More philosophy and opinions of Marcus Garvey, Tomo III. Frank Cass, London. 97
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LA IDENTIDAD NEGRA RASTAFARI
MARCUS GARVEY Y LA IDENTIDAD NEGRA RASTAFARI Honorable Profeta Rafael Montenegro1.
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a problemática de las identidades sociales es la temática general que pretendemos abordar a continuación, mientras que los procesos históricos y sociales que influyeron en la definición de una identidad Negra especifica como lo es el caso de la cultura Rastafari y su relación con el pensamiento de Marcus Garvey, serán nuestras problemáticas principales. La idea es poder analizar a través del manejo de fuentes escritas el contexto histórico en el que nace y se desarrolla la cultura Rastafari, además de dilucidar el vínculo entre este proceso y el pensamiento de Marcus Garvey, con la finalidad de exponer la construcción de una identidad Negra propia que geográficamente no se circunscribe solamente en Jamaica, sino que traspasa sus límites y recorre América, África y Europa, apropiándose de forma particular de lo “africano”2. En ese sentido la cultura Rastafari construye una identidad Negra muy interesante cargada de elementos reivindicatorios políticos, espirituales3 y culturales que no han sido lo suficientemente explorados por las ciencias sociales. Además, en lo que respecta a la relación de esta cultura con la figura de Marcus Garvey, los estudios se han centrado solamente en el campo de la fe, limitándose solamente a observar la figura de Garvey como la de un profeta. La consecuencia de todo esto es un cuerpo documental muy débil sobre la cultura Rastafari y sobre su continuidad histórica, política y filosófica con el pensamiento garveyista. Por tales motivos pretendo aportar en el presente texto, un pequeñísimo grano de arena en el entendimiento de las dinámicas sociales e históricas de las identidades Negras, en este caso caribeñas e iberoamericanas. Metodológicamente debemos mencionar que la cultura Rastafari presenta un importante fenómeno de heterogeneidad en su interior, existen diferentes formas de ver y vivir la misma cultura; algunas personas que se denominan “rastas”, siguen reivindicando una conexión estrecha con la música reggae, otras renuncian a las pertenencias materiales alojándose en montañas, unos viven solos y otros en comunidad, etcétera. Mi intención no es entrar en una exhaustiva caracterización de estas vertientes, por lo que nos centraremos solamente en una de estas “formas de expresión” autodenominada orden Bobo Ashanty. La razón de esta discriminación analítica se debe a nuestra estrecha relación y conocimiento de la misma, pero también por el hecho de que considero a esta vertiente como una de las pocas que 1 Estudiante de Historia de la Universidad Nacional de Colombia, e-mail: yoyyoblackman777@hotmail.com 2 En el presente artículo, me refiero a lo “africano” desde la perspectiva Rastafari, es decir que además de las culturas e historias del continente, lo africano está estrechamente relacionado con la Biblia, de esta manera los Rastafari consideran ser parte del pueblo Negro de Israel descrito en las escrituras bíblicas, por ello siguen los códigos de conducta establecidos para este pueblo. Este fenómeno es determinante en la identidad Rastafari. 3 Trataremos igualmente el término desde la concepción Rastafari, lo que quiere decir que se entiende la realidad desde concepciones no solamente materiales, ni materialistas, por lo que la forma de ver la vida desde la percepción Rastafari parte muchas veces desde elementos de Fe.
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LA IDENTIDAD NEGRA RASTAFARI ha dejado memoria escrita de sus actividades y creencias. Para alcanzar dichos objetivos estudié principalmente el texto Philosophy and Opinions of Marcus Garvey (Filosofía y Opiniones de Marcus Garvey) editado por Amy Jaques Garvey, y algunos documentos producidos al interior de la orden Bobo Ashanty, como los libros Black Supremacy (Supremacía Negra) y Deliver us from evil (Libéranos del mal); escritos por Emmanuel Charles Edwards, fundador y líder de la organización. Esto con la finalidad de poder observar los elementos comunes entre ambos y sus procesos de amalgama que desembocaron en la construcción de una identidad Negra contemporánea que aboga por la reivindicación de una herencia africana tanto política como espiritual. Identidad Negra Rastafari, antecedentes históricos. En este artículo defino la identidad como un proceso histórico y social, en el cual los sujetos se ven imbuidos en complejos recorridos que definen las maneras como se reconocen y como definen a los “otros” dentro de las relaciones que se establecen en diferentes sociedades. (Agudelo, 2004: 177,178). Estos procesos se componen de muchos elementos que tienen mucha o poca influencia dependiendo del caso y el contexto histórico y geográfico donde se encuentre el sujeto social. Para este trabajo me enfoco en dos elementos particulares que juegan un papel relevante en los procesos de identificación, me refiero a la “raza” y a la nación como elementos constitutivos del proceso que quiero describir. Esto quiere decir que por lo general la pertenencia étnica o racial y la idea nacional de un sujeto determinado, son valores muy importantes en la definición de su rol dentro de la sociedad, de tal forma que, sea por imposición, asimilación consciente o aún por negociación de dichos elementos, los individuos comienzan a desarrollar un habitus4 (como lo denomina el sociólogo francés Pierre Bourdieu), que reproducirá su valor e imagen ante sí mismo y los demás miembros de la sociedad. En este punto encontramos nuestra especificidad, pues a partir de estas ideas pretendemos acercarnos a los procesos constitutivos de la identidad Negra en América luego de la traumática historia esclavista que puso a millones de africanos en una situación servil dentro de una organización social nueva y distante de la suya; sin embargo, no se puede hablar de una identidad Negra americana uniforme, estos procesos de identificación son tan variados incluso dentro de lugares que comparten un mismo idioma y unas mismas tradiciones religiosas, que me veo obligado a referirme a la identidad Negra en plural para acercarme de manera más eficaz al entendimiento de este fenómeno. Teniendo en cuenta esto, me centraré ahora en una identidad particular que se asume como Negro-africana, a saber la cultura Rastafari originada en la isla de Jamaica en la primera mitad del siglo XX (Herrera, 1995: 110). Para poder observar de mejor manera los procesos de identificación Rastafari de los jamaiquinos de la época, realizaré a continuación un breve recorrido histórico en el que se 4 Para profundizar en este concepto véase, Pierre Bourdieu (1997), La distinción, criterios y bases sociales del gusto, Taurus ediciones, p. 54.
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LA IDENTIDAD NEGRA RASTAFARI subrayan los elementos que han ido influyendo en la construcción de dicha identidad. Durante la época colonial Jamaica se caracterizó por su función esclavista, siendo uno de los puertos más importantes dentro de las redes comerciales de la trata trasatlántica de esclavizados africanos. Luego del descenso dramático de la población indígena Arawak, y de una tendencia organizativa donde los esclavistas blancos administraban sus posesiones desde zonas rurales con una fuerte idea en contra de la mezcla racial, la población mayoritaria de la isla se caracterizó por su color Negro y su descendencia de hombres y mujeres esclavizados durante la época colonial. Siendo una colonia inglesa, Jamaica experimentó la abolición de la esclavitud de manera temprana si la comparamos con otras colonias españolas o portuguesas como Cuba o Brasil; así, el primero de agosto de 1838 fue oficialmente abolido el comercio de seres humanos dentro de la isla. Sin embargo su estatus de colonia británica persistió hasta mediados del siglo XX. Encontramos entonces una historia marcada por dos elementos: la situación colonial y una población mayoritariamente africana, oprimida por dicha situación. La llegada del siglo XX teniendo en cuenta este contexto histórico de la isla, se presentó como una cadena de repercusiones del colonialismo tanto en aspectos psicológicos como materiales, que definen de manera fundamental la identidad de los jamaiquinos. Jamaica logró su “independencia” en un momento histórico en que surgieron muchos movimientos anticolonialistas en África, Asia y el Caribe, uno de estos movimientos era la “Federación de las Indias Occidentales”, a la cual se unió Jamaica el 1º de enero de 1958. A pesar de las dificultades del movimiento y su posterior desmembramiento, este hecho marcó el comienzo del proceso de autodeterminación política de la isla, cuya independencia oficial de la corona británica, fue el 6 de agosto de 1962. Así como en América Latina luego de su “independencia” de la corona española, Jamaica emprendió la difícil tarea de forjar una identidad propia que justificara su posición independiente ante la corona británica. Con altos niveles de pobreza y un sistema de educación inequitativo, Jamaica inició la búsqueda de aquellos elementos identitarios concordantes con el proyecto de nación imaginado por la nueva élite dirigente de la isla. Otros ejemplos históricos se han encargado de mostrar el choque de estos proyectos imaginados con la realidad social de estas nuevas naciones, Jamaica no fue la excepción y pronto aparecieron modelos identitarios paralelos y opuestos al modelo planteado por la élite jamaiquina. En medio de este contexto histórico, a principios de la década de 1930 en Jamaica, surgió la cultura Rastafari y su particular proyecto identitario Negro; el cual ha sido uno de los proyectos afro de mayor éxito social, pues ha traspasando fronteras nacionales e idiomáticas5. 5 Luego del auge de la música reggae después de los años 70, muchos elementos superficiales de la cultura se difundieron a lo largo del globo, sin embargo no se puede decir del todo que esta es una manifestación expansiva de la cultura, pues el reggae se convirtió más en un fenómeno imitativo que en un compromiso serio de las personas que siguen dicho género musical. Únicamente cuando se establecen comunidades fuera de la isla podemos hablar de la existencia de una experiencia de Rastafari internacional, en ese sentido encontramos que las islas del Caribe cercanas fueron los primeros lugares donde personas que se consideran Rastafari establecieron comunidades regidas por este orden de vida. Actualmente existen comunidades fuertes y reconocidas en Etiopía, Ghana, Nigeria, Chile, Costa Rica, Inglaterra, Estados Unidos, entre otros lugares.
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LA IDENTIDAD NEGRA RASTAFARI Luego de la fama internacional alcanzada por Marcus Garvey y su ideología panafricanista, muchos jamaiquinos se sintieron entusiasmados con sus postulados y los vincularon a sus respectivas construcciones religiosas y espirituales, por ejemplo la famosa frase de Garvey: “miren al África donde un rey Negro será coronado”, hizo crecer la fe Rastafari, ya que sus seguidores la interpretaron como una profecía que se cumplió totalmente el 2 de noviembre de 1930, día en que Ras Tafari Makonen fue coronado como emperador de Etiopía junto a la emperatriz Woizero Menen. Ese día Makonen pasó a llamarse con el nombre imperial de Haile Selassie I, que se puede traducir como “Poder de la Trinidad”, por lo cual los Rastafari comenzaron a creer en su figura como la reencarnación de Cristo en su misión de rey. De esta manera el movimiento Rastafari empezó a construir un proyecto de identidad particular que fue acogido ampliamente por la población más pobre de la isla (campesinos y cimarrones Negros), dicha construcción implicaba ideas totalmente opuestas al proyecto de nación imaginado por la élite jamaiquina. Una de las primeras organizaciones Rastafari establecidas en la isla fue el “Ethiopian African Black International Congress” (EABIC) o “Congreso Negro Internacional Etíope Africano” -traducción al español-, que se ha caracterizado por tener un proyecto propio de nación y un orgullo racial fortalecido. De acuerdo con las palabras de su líder y fundador Emmanuel Charles Edwards: “[…] todos los hijos e hijas Negros nacimos en África y el malvado mundo blanco nos vendió en la esclavitud y nos esparció a través del globo […]” (Edwards, 1978: 30). Esto nos permite apreciar que para el EABIC América y el Caribe son lugares de reclusión obligada, donde la gente Negra llegó por imposición de los “blancos”, mientras que África es una sola nación, la nación de la gente Negra: “Etiopia, Ghana, Nigeria, Sierra Leona, Liberia y Uganda, son los estados donde el hombre Negro pertenece” (Ibíd. 28). Observemos también que para el EABIC, la idea de raza se maneja con la siguiente lógica: África es la tierra donde el hombre se caracteriza por su piel Negra, además es el lugar de donde fue extraída la mano de obra esclava durante la época de colonización de América, por lo tanto África es la tierra donde todo hombre Negro pertenece incluso con su división política del siglo XX. Sin embargo -y más adelante lo veremos-, estas afirmaciones sobre lo “Negro” no hacen referencia únicamente al color de piel, pues los elementos espirituales complejizan mucho más la cuestión. El “Congreso Negro Internacional Etíope Africano” se fundó oficialmente el 1º de marzo de 1958, luego de diversas persecuciones por parte del gobierno jamaiquino, hasta que se estableció finalmente en la región de Bull Bay donde funciona actualmente. “[…] La luz de inicio de este Congreso Internacional Etíope comenzó en marzo de 1958 y hoy, 20 años después el congreso cuenta con 14 sacerdotes, 30 profetas y 14 emperatrices. Como príncipes y princesas nosotros primeramente operamos en las afueras del oeste de Kingston y las áreas bajas de Saint Andrew pero en años recientes 104
LA IDENTIDAD NEGRA RASTAFARI nos hemos trasladado a Bull Bay donde vivimos ahora […]” (Ibíd. 30). El congreso es una comunidad donde habitan ancianos, hombres, mujeres y niños, y funciona como una pequeña nación, incluso sus integrantes se sienten dentro de un pedazo de tierra libre, pues están regidos por leyes que funcionan como una constitución política independiente a la del gobierno oficial, y se autodenominan un reino. El territorio de la comunidad está compuesto por una serie de casas de madera pintadas con rojo, amarillo y verde en lo alto de una colina. Un visitante realizó una descripción de su experiencia en el lugar de la siguiente manera: “[…] En esta zona árida y escasamente poblada, la ciudad se asienta en la cima de una montaña escarpada, que se levanta casi perpendicular desde la carretera principal. Un camino amplio y rústico - el único acceso-, ofrece un ascenso aparentemente peligroso [...] a través de la vegetación de matorral seco. A pie, parece que uno nunca pudiera llegar a esa ciudad de muchos colores que domina sobre la cúspide y se sienta flotando como un pájaro brillante en medio de la nada. A medida que se asciende una visión de una belleza indescriptible se desarrolla, muy por debajo y al otro lado de la carretera, un magnífico mar de color turquesa, las ondas de la luz del fuerte y lejano sol, parece que tocaran el arco del suave cielo azul. Uno concluye la jornada con un peculiar sentido de no haber subido en absoluto. Curiosamente, resulta ser un cómodo paseo muy corto. Sin embargo, mirando hacia atrás, se ve más cerca el descenso perpendicular y el terreno decididamente traicionero [...] y uno se maravilla. Sin embargo, la ciudad en la colina y los que la habitan generan más asombro. La bandera en la explanada proclama: Jerusalén: El Reino Justo de Melquisedec […]” (Deliver us from evil, 1) La comunidad desde su fundación hasta la actualidad se ha esforzado por ser una agrupación auto sostenible con diversos trabajos como la elaboración y venta de escobas y sandalias, entre otros, que apuntan a suplir las necesidades materiales básicas como vestido y alimentación de los integrantes de la organización. El EABIC como su nombre lo indica pretende ser una institución internacional, que prepara personalmente sus miembros, quienes luego viajan con la intención de llevar un proceso similar o igual al llevado por el organismo en Jamaica, de esta forma se establecen oficinas, luego sedes y finalmente se levantan embajadas del congreso, es decir, pequeñas comunidades regidas por leyes independientes a las nacionales. Es un organismo que funciona como un cuartel central de trabajos internacionales que busca alcanzar tres objetivos generales: libertad, redención y repatriación para la gente Negra del mundo. Estos objetivos son importantes para tenerlos en cuenta y los analizaremos con la intención de rastrear construcciones discursivas propias como la “raza” y la nación dentro de la identidad Rastafari Libertad La libertad que busca el EABIC apunta hacia una liberación individual y colectiva de la gente Negra, una liberación del sistema consumista implantado por la cultura Occidental, el cual 105
LA IDENTIDAD NEGRA RASTAFARI introduce en los individuos dependencias y distracciones, convirtiéndolos en sujetos incapaces de pensar por sí mismos, además los esclaviza y les introyecta una identidad que sólo sirve para la reproducción de la supremacía blanca y toda la opresión a la que conlleva esta ideología. Al observar el pensamiento de Garvey respecto a la esclavitud, encontramos elementos que han colaborado con esta construcción conceptual, pues para Marcus Garvey la esclavitud es aquella condición que se le impone a las personas incapaces de defenderse a sí mismas y que por lo tanto se ven reducidas por otros (Garvey, 1969: 14). De esta manera podemos apreciar que la constitución que rige al Congreso (EABIC) realiza una aguda observación de la realidad, tomando aportes conceptuales del pensamiento garveyista y adaptándolos en la construcción identitaria de sus miembros, a través de un esfuerzo por alejarse del modelo económico capitalista, cultivando sus propios alimentos, confeccionando su ropa, es decir buscando una independencia económica de los mecanismos que promueven el consumo. Esta independencia apunta a un objetivo claro: la consolidación de una independencia política fundada en la acumulación de capital económico propio. En otras palabras los trabajos materiales de sustento apuntan a alcanzar la libertad de auto determinarse como un pueblo africano condenado a una situación de diáspora provocada por los hombres europeos y su comercio trasatlántico de seres humanos esclavizados. Por lo tanto se promueve la idea de ser un pueblo aparte de los valores legales y culturales occidentales, y se reclama a África como la verdadera nación de la gente Negra. En el sentido de la construcción de la idea de “raza” encontramos un elemento identitario muy particular, pues aunque en primera instancia la apología a lo Negro se vio fuertemente determinado por el color de piel, ulteriormente se definió desde valores espirituales, con la intención de ser una organización incluyente y no sectaria. “[…] Es decir que el panafricanismo desde Rastafari incluye a toda persona que busca la liberación de África de toda forma de racismo, colonialismo e imperialismo; la unificación política, económica, militar y espiritual de todo el continente así como la liberación de la explotación de todos los pueblos oprimidos del mundo independientemente del color de la piel […]” (Herrera, 1995: 110). Por otra parte, encontramos que en el garveyismo la idea de nación está estrechamente ligada a la concepción de la “raza”; ahora bien, la ecuación “raza” igual “nación”, juega un papel fundamental en la identidad y organización Rastafari, por ejemplo, dentro de las autodenominaciones de la comunidad para establecer su identidad encontramos las siguientes: “Real nación etíope” y “gobierno de supremacía Negra”, que evidencian el vinculo entre “raza” y nación heredado del garveyismo y le otorgan un nuevo significado, pues como vimos anteriormente el concepto de “raza” en Rastafari no esta fundamentado en la Biología, sino más bien en términos de lucha y experiencia histórica común que tienen los pueblos de África y su diáspora. También podemos ver en las anteriores denominaciones un deseo de separación de las naciones occidentales, que busca la liberación y la abolición de la supremacía blanca, y un deseo 106
LA IDENTIDAD NEGRA RASTAFARI de establecer una relación directa entre la historia africana y el derecho de la autodeterminación por parte de un pueblo que posee su propia cultura y que lucha por la equidad en medio del destierro y la injusticia. Redención Esta se entiende a partir de un recorrido de la historia de la gente Negra en Jamaica en el cual los miembros del EABIC se entendieron que el sistema colonial les impuso una identidad que los inferioriza, puesto que los hace ver como si fueran malditos de nacimiento, como si la situación de esclavitud fuera inherente a su color de piel. Esta identidad impuesta funciona insertándose en la cotidianidad y psiquis de la gente Negra convirtiéndolos en piezas importantes de esta maquinaria colonizadora de dominación; esto quiere decir que el discurso de verdad construido por los intereses colonizadores se inserta en los colonizados y los convierte en reproductores del sistema que los oprime. Las estrategias para realizar esta labor son variadas, y fluctúan entre los campos de lo simbólico y lo material: las instituciones oficiales y los medios de comunicación, entre otros, son herramientas importantes en este proceso complejo de construcción de identidades en una situación colonial o semicolonial. El campo simbólico es entonces un componente fundamental a la hora de la asimilación de una identidad y el EABIC junto con su fundador Emmanuel Charles Edwards son consientes de esto, por lo tanto desplegaron toda una estrategia de rescate de todos los valores positivos del significante de “Negro”, refiriéndose con este al sector mayoritario de la sociedad jamaiquina. El Negro por lo tanto deja de ser asimilado con un pasado de esclavitud y se liga a un pasado en el que gobernó reinos grandiosos, adelantados en arte y ciencia, comparados con sus contemporáneos de la época, tal como lo propuso Marcus Garvey. La redención se entiende en resumen como la búsqueda por resaltar los valores positivos ligados a la historia de la gente Negra africana y que se oponen a los valores negativos que el colonizador ligó estratégicamente al continente y al color de piel que identifica a la mayoría de sus habitantes. Repatriación La repatriación es el esfuerzo con mayores implicaciones políticas que posee la filosofía Rastafari, sin embargo también es uno de los objetivos donde se ve mas claramente la particular relación entre la espiritualidad y los valores materiales difundida por la cultura Rastafari, pues la repatriación a la que aboga es primeramente una repatriación espiritual -que desde otra visión se podría llamar simbólica-. Este hecho implica un nuevo sentir, un sentir africano en América, de manera que muchos elementos cotidianos pero constitutivos de la identidad se transforman, como la vestimenta, los hábitos alimenticios y las tradiciones, que cambian para retornar a su origen africano, así mismo la vida toma un nuevo propósito sagrado y devocional. Entonces partiendo de una justificación espiritual, el pueblo Rastafari se identifica a sí mismo con el pueblo de Israel descrito en la Biblia, pero no se entiende como el pueblo hebreo que reclama derechos en la Jerusalén actual, sino que se entiende como la población Negra africana esclavizada en la época de la América colonial, que quiere ser libre para retornar a sus raíces mixtificadas por 107
LA IDENTIDAD NEGRA RASTAFARI el opresor. Por lo tanto la repatriación espiritual indica que en la diáspora, el pueblo Negro debe comportarse según sus tradiciones antiguas, que incluyen desde la alimentación hasta la forma y el orden de orar y alabar a Dios. Encontramos por lo tanto en los habitantes de la comunidad del EABIC una identidad africana profundamente arraigada, que aunque encuentra sus fundamentos en actos de fe y espiritualidad, tiene repercusiones políticas reivindicatorias que se reflejan en eventos como la tradición de la comunidad en la que cada 1° de agosto (cuando se conmemora el día en que Marcus Garvey fundó la UNIA) realizan una protesta frente al edificio de gobierno, exigiendo sus derechos civiles y de repatriación como africanos en el extranjero. Años atrás bajo un contexto similar en el que se desarrolló la filosofía del EABIC y agregando las pocas oportunidades de mejoramiento material ofrecidos por el gobierno jamaiquino, las fuertes ideas racistas presentes en la sociedad de la isla, entre otros factores sociales, allanaron el camino para el surgimiento y desarrollo del pensamiento garveyista, que sirvió de fuente ideológica para muchos movimientos que lucharon por la igualdad de derechos civiles para la gente Negra, entre ellos el movimiento Rastafari que se levanta en ese sentido como un esfuerzo por perpetuar los ideales de Marcus Garvey, reflejados en parte, en los conceptos de libertad, redención y repatriación. Conclusiones Hemos visto a lo largo del presente texto, en primera medida, las maneras como a partir de un contexto histórico y social particular como el jamaiquino, se desarrolla una identidad igualmente particular ligada a la historia africana; en segunda medida nos hemos acercado brevemente a ciertos elementos presentes en el pensamiento de Marcus Garvey, que nos permiten dilucidar las ideas sobre “raza” y nación presentes en su ideología. Entonces retomare nuestro objetivo formulando el siguiente cuestionamiento, ¿en qué momentos el pensamiento de Garvey colabora en la construcción de una identidad Negra contemporánea, ampliamente difundida a nivel global como lo es la cultura Rastafari? Observamos como para el EABIC sus tres principales objetivos de trabajo están estrechamente ligados con la construcción de una identidad basada en un pasado glorioso que alimenta un presente digno, es decir, el mismo planteamiento del pensamiento garveyista que busca levantar la unidad y la autodeterminación entre la gente Negra. La revaloración de lo que significa ser Negro para Garvey al igual que para el EABIC está ligado estrechamente con la concepción de una nación, nación que igualmente para ambos se halla en el continente africano el cual es visto no desde las divisiones políticas que creó el europeo durante el siglo XIX sino a partir de la unidad material y espiritual entre los pueblos que conforman el África y su diáspora. Como lo nombrábamos al comienzo de este escrito, el objetivo de repatriación física y espiritual es una meta que siguen manteniendo los miembros del Congreso Negro Internacional Etíope Africano; el congreso como organización Rastafari ha logrado importantes avances diplomáticos con diferentes países africanos como Ghana y 108
LA IDENTIDAD NEGRA RASTAFARI Nigeria materializando misiones de repatriación de ciudadanos jamaiquinos cuyo deseo era vivir en África. El EABIC actualmente tiene establecida una importante comunidad en tierras de Etiopía donde comparten su vida de comunidad junto con otros hermanos y hermanas que hacen parte de Rastafari pero que no están vinculados oficialmente a la organización. Para finalizar el presente escrito podemos decir que el EABIC en estos días continúa realizando el trabajo que planteó Marcus Garvey por lo que esta organización se sigue edificando fuertemente en los ámbitos ideológico, espiritual y organizativo, esforzándose por vivir sus tradiciones originales africanas y trabajando por el mejoramiento de África y su diáspora. Esto evidencia que la influencia del pensamiento garveyista, continúa siendo tan fuerte que pervive en las construcciones de identidades Negras contemporáneas como lo son las manifestaciones culturales Rastafari, que como hemos comentado, iniciaron en la isla de Jamaica pero que actualmente se han difundido ampliamente por diversos continentes.
Referencias AGUDELO, C. E. (2004). No todos vienen del rio: construcción de identidades negras urbanas y movilización política en Colombia, en Rojas, Axel; Restrepo, Eduardo (editores), Conflicto e invisibilidad retos en los estudios de la gente negra en Colombia, editorial universidad del Cauca. BOURDIEU Pierre, (1997) La distinción, criterios y bases sociales del gusto, Taurus ediciones. EDWARDS Charles Emmanuel (1978), Black Supremacy. Kingston, Jamaica. HERRERA, María del Socorro. (1995), Los Rastafari de Jamaica: movimiento social de resistencia, en América Negra, No 9. Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia. GARVEY Jacques, A. (editora) (1969). Philosophy and Opinions of Marcus Garvey, Nueva York: Frank Cass & Co.
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DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS
DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS NEGROS DEL MUNDO Traducción Julio Hernández1, Daniel Pérez y Rafael Andrés Urrego
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laborada y aprobada en Nueva York en la primera Convención de la UNIA, celebrada en 1920, en la cual Marcus Garvey dirigió y fue elegido Presidente Provisional de África2. Prefacio “Se resuelve, que la gente Negra del mundo, a través de sus representantes elegidos, reunidos en la Convención en el Liberty Hall, en la Ciudad de Nueva York, Estados Unidos de América, desde el 1 de agosto hasta el 31 de agosto en el año de nuestro Señor, mil novecientos veinte, protesta en contra de los males e injusticias que ellos están sufriendo en las manos de sus hermanos blancos y por el Estado y los derechos que ellos consideran justos y equitativos, así como por el trato que proponen y exigen a todos los hombres en el futuro”. Nos quejamos porque: I. “En ninguna parte del mundo, con pocas excepciones, los hombres Negros son tratados en igualdad a los hombres blancos, ni en la misma situación y circunstancias, por el contrario, son discriminados y se les niega los derechos comunes a todos los seres humanos por la única razón de su raza y color”. “Nosotros no somos aceptados de buena forma como huéspedes en los hoteles y posadas públicas del mundo por la única razón de nuestra raza y color.” II. “En ciertas partes de los Estados Unidos de América, a nuestra raza se le niega el derecho a un juicio público concedido a otras razas cuando hay un acusado de crimen, no obstante son linchados y quemados por las turbas, y tal trato tan brutal e inhumano es también practicado sobre nuestras mujeres”. III. “Las naciones europeas han repartido entre sí y han tomado posesión de casi todo el continente de África y los indígenas nativos se ven obligados a entregar sus tierras a los extranjeros y se les trata en la mayoría de casos como esclavos”. IV. “En los Estados Unidos de América, somos ciudadanos en virtud de la Constitución Federal, somos casi iguales a los blancos en cantidad de población, somos propietarios de tierras y pagamos impuestos, sin embargo, en el Sur de este país nos han negado la participación en la elaboración y administración de las leyes, la representación en los gobiernos estatales, y al mismo tiempo se nos ha obligado a prestar el servicio militar en defensa del país”. V. “En los medios y empresas de transporte público del Sur de los Estados Unidos estamos oprimidos por las leyes de Jim Crow3 y obligados a aceptar alojamientos independientes e 1. Estudiante de Biología de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, e-mail: etiopeyo@hotmail.com 2. Documento encontrado en la página web de la UNIA: http://www.unia-acl.org/archive/declare.htm 3. Las leyes de Jim Crow eran leyes de segregación racial tipo apartheid, que se aplicaron en los Estados Unidos en casi todos los espacios públicos a nivel estatal y local desde la segunda mitad del siglo XIX hasta
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DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS inferiores, forzados a pagar la misma tarifa que se pagaría por un alojamiento de primera clase y nuestras familias son a menudo humilladas e insultadas por hombres blancos borrachos que habitualmente pasan por los carros de Jim Crow hacia el carro de fumadores4”. VI. “ En ciertas partes de los Estados Unidos a los médicos de nuestra raza se les niega el derecho a atender a sus pacientes aún en los hospitales públicos de las ciudades y de los estados en los que residen”. “Nuestros hijos se ven obligados a asistir a escuelas separadas e inferiores con periodos de estudio más cortos que las escuelas de niños blancos, igualmente los fondos para las escuelas públicas están repartidos inequitativamente entre las escuelas para blancos y para gente de color”. VII. “Somos discriminados y se nos niegan las mismas oportunidades de ganar un salario para el sostenimiento de nuestras familias, en muchos casos se nos niega la admisión en los sindicatos y en casi todas partes nos pagan menores salarios que a los hombres blancos”. VIII. “En las funciones públicas y en las oficinas departamentales que están por todas partes, somos discriminados y nos hacen sentir que ser un hombre Negro en Europa, América y las Indias Occidentales es equivalente a ser un excluido, un leproso entre las razas de los hombres, sin importar el carácter, los logros y lo que el hombre Negro pueda obtener”. IX. “En la Gran Bretaña, en otras islas de las Indias Occidentales y en las colonias, los Negros son secreta y astutamente discriminados y se les niega completamente el derecho al gobierno, mientras que los ciudadanos blancos son designados, nombrados y elegidos para ejercer cargos gubernamentales”. X. “ Nuestra gente, en estas partes es obligada a trabajar por salarios más bajos que los del nivel medio de los hombres blancos y a permanecer en condiciones repugnantes para el buen gusto y las costumbres civilizadas”. XI. “Los actos de injusticia en contra de muchos miembros de nuestra raza en los juzgados de las respectivas islas y colonias son de tal naturaleza como para crear disgusto y falta de respeto hacia el sentido de justicia del hombre blanco”. XII. “ Nosotros aquí y ahora protestamos enfáticamente contra todo tratamiento inhumano, anticristiano e incivilizado, e invocamos a toda la humanidad a condenar estas prácticas”. “Con el fin de alentar a nuestra raza en todo el mundo a trabajar por un destino más elevado y grandioso, exigimos e insistimos en la siguiente Declaración de Derechos: 1. “Que toda la humanidad conozca que todos los seres humanos son creados iguales y tienen autorización para disfrutar de los derechos de la vida, la libertad y la búsqueda de la mediados del siglo XX. El termino Jim Crow proviene de la canción “Jump, Jim Crow” del comediante racista de principios del siglo XIX, Thomas “Daddy” Rice, quien siendo blanco se pintaba la cara con carbón para simular a un Negro, mientras ridiculizaba y difundía estereotipos degradantes del hombre Negro. Para finales del siglo XIX el término Jim Crow se convirtió en un termino popular con el que los blancos de Estados Unidos celebraban su racismo y sus prácticas de segregación. 4. Los carros de Jim Crow eran espacios segregados en el transporte público como trenes, buses, tranvías, etc. Es posible que el texto se refiera específicamente a los vagones segregados de los trenes.
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DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS felicidad, por esta razón, nosotros los representantes debidamente elegidos de los pueblos Negros del mundo, invocando la ayuda del Dios justo y Todopoderoso, declaramos a todos los hombres, mujeres y niños de nuestra sangre a lo largo del mundo, ciudadanos libres, y como ciudadanos libres reclamamos que el continente africano es la patria de todos los Negros”. 2. “Creemos en la autoridad suprema, en brindar a los seres humanos los bienes comunes; creemos que debe haber una distribución equitativa y un reparto justo de los bienes, y teniendo en cuenta el hecho de que como una raza que ahora esta privada de los bienes comunes que son moral y legalmente nuestros, creemos que es justo que todas estas cosas sean adquiridas y poseídas por cualquier medio posible”. 3. “Creemos que el Negro, al igual que cualquier otra raza, debe regirse por la ética de la civilización y por lo tanto no debe ser privado de ninguno de los derechos y privilegios comunes a otros seres humanos”. 4. “Declaramos que los Negros dondequiera que ellos formen una comunidad entre sí mismos, se les debe dar el derecho de elegir sus propios delegados para que los representen en las legislaturas, los tribunales de justicia o instituciones que puedan ejercer el control sobre esa comunidad en particular”. 5. “Afirmamos que el Negro tiene derecho a ser juzgado imparcialmente y con equidad en todos los tribunales de justicia del país en el que se encuentre, y cuando esto se le niegue a causa de su raza o color, tal negativa será un insulto a la raza en su conjunto y deberá ser rechazada por toda la raza Negra en su integridad”. 6. “Declaramos que es injusto y perjudicial para los derechos de los Negros en las comunidades donde son mayoría, ser juzgados por un juez y un jurado compuesto íntegramente por una raza extranjera, en estos casos todos los miembros de nuestra raza tienen derecho a la representación en el jurado”. 7. “Creemos que cualquier ley o práctica que tiende a privar a cualquier africano de su tierra o los privilegios del ciudadano libre dentro de su país, es injusto e inmoral, y los ciudadanos nativos no deberán respetar dicha ley o práctica”. 8. “Declaramos respecto a los impuestos no legítimos, injustos y tiránicos, que no debe haber ninguna obligación por parte de los Negros a obedecer la imposición de pagar un impuesto establecido por un sistema que los excluye y les niega la representación por razón de su raza y color”. 9. “Creemos que una ley especial contra los Negros, que los castiga a causa a su raza o color, es injusta e inmoral y no debe ser respetada”. 10. “Creemos que todos los hombres tienen derecho al respeto común de la humanidad y que nuestra raza no debe de ninguna manera tolerar insultos que pueden interpretarse en el sentido de falta de respeto a nuestro color”. 11. “Nosotros despreciamos el uso del término ‘nigger’ aplicado a los Negros y demandamos que la palabra Negro sea escrita con ‘N’ mayúscula”. 113
DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS 12. “Creemos que el Negro debe adoptar todos los medios para protegerse contra las prácticas bárbaras que le infligieron por su color”. 13. “Creemos en la libertad de África para los Negros del mundo, por el principio de Europa para los europeos y de Asia para los asiáticos, también demandamos África para los africanos en el continente y en el extranjero”. 14. “Creemos en el derecho inherente de los Negros a apoderarse de África y que su posesión de la misma no se considerará como una violación a cualquier reclamación o compra realizadas por cualquier raza o nación”. 15. “Condenamos enérgicamente la codicia de las naciones del mundo que, por agresión abierta o planes en secreto, se han apoderado de los territorios y la riqueza natural inagotable de África y dejamos constancia de nuestra determinación más solemne para reclamar los tesoros y la posesión del vasto continente de nuestros antepasados”. 16. “Creemos que todos los hombres deben vivir en paz los unos con los otros, pero cuando las razas y naciones provocan la ira de otras razas y naciones, tratando de atentar contra sus derechos, la guerra se hace inevitable y este intento de proteger de cualquier manera la libertad individual, los derechos propios o el patrimonio se hace justificable”. 17. “Considerando el linchamiento, la quema, los ahorcamientos o cualquier otro acto en contra de los parámetros de una sociedad civilizada, declaramos que cualquier país culpable de tales atrocidades está fuera de los límites de la civilización”. 18. “Protestamos contra el crimen atroz de los azotes, maltratos y la sobrecarga de trabajo de las tribus nativas de África y los Negros donde se encuentren. Estos métodos deberían ser abolidos y todos las medidas se deberían tomar para evitar la continuación de tales prácticas brutales”. 19. “Protestamos contra la atroz práctica, realizada por cualquier raza extranjera de afeitar las cabezas de los africanos, especialmente de las mujeres africanas o personas de sangre Negra, cuando son puestas en la cárcel como castigo por un delito”. 20. “Protestamos contra los distritos segregados, las separación en los medios de transporte públicos, la discriminación industrial, los linchamientos, las limitaciones de los privilegios políticos y la incapacidad de ejercer nuestra influencia y poder frente a tales violaciones, en cualquier parte del mundo, únicamente por motivos de raza, color o credo “. 21. “Protestamos en contra de cualquier castigo infligido a un Negro con severidad, frente al ligero castigo infligido a otro de una raza diferente en delitos similares, como un acto de prejuicio e injusticia, y será rechazado por toda la raza”. 22. “Nosotros protestamos contra el sistema de educación en cualquier país donde a los Negros se les nieguen las mismas ventajas y privilegios que a otras razas”. 23. “Declaramos inhumanos e injustos los boicots contra los Negros por parte de las industrias y empleadores en cualquier parte del mundo”. 24. “Creemos en la doctrina de la libertad de prensa y por lo tanto, protestamos enfáticamente 114
DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS contra la supresión de los periódicos y revistas de Negros en diversas partes del mundo y exhortamos a los Negros de todas partes a emplear todos los medios disponibles para evitar la supresión de éstos”. 25. “Exigimos libertad de expresión universal para todos los hombres”. 26. “Por la presente protestamos contra la publicación de artículos escandalosos y difamatorios de la prensa extranjera que tienden a crear conflictos raciales y contra la exhibición de películas e imágenes que muestran al Negro como un caníbal”. 27. “Creemos en la libre determinación de todos los pueblos”. 28. “Declaramos, la libertad de culto religioso”. 29. “Con la ayuda de Dios Todopoderoso, nos declaramos bajo juramento, ser los protectores del honor y la virtud de nuestras mujeres y niños y comprometemos nuestras vidas para su protección y defensa en todo lugar, bajo cualquier circunstancia de injusticia y atropello”. 30. “Exigimos el derecho a la educación sin límites y sin prejuicios para nosotros y nuestra posteridad para siempre”. 31. “Declaramos que enseñar a nuestros niños y niñas que la raza extranjera es superior a la raza Negra, en cualquier escuela, es un insulto para los Negros del mundo”. 32. “Declaramos que en cualquier país donde los Negros sean integrantes de la ciudadanía y pasen el examen de servicio civil, deben tener derecho a la misma consideración que los demás ciudadanos y a nombramientos en la administración pública de tales países”. 33. “Protestamos enérgicamente contra el tratamiento cada vez más desigual e injusto concedido a viajeros Negros en tierra y mar por los agentes y empleados de las compañías ferroviarias y navieras, e insistimos en que dado que pagamos una tarifa, igual a todos los demás, debemos recibir a su vez los mismos privilegios que los viajeros de otras razas”. 34. “Declaramos que es injusto para cualquier país, Estado o nación promulgar leyes que tiendan a obstaculizar y obstruir la libre inmigración de los Negros a causa de su raza y color “. 35. “Declaramos que el derecho de los Negros a viajar sin ser molestados en todo el mundo no sea restringido por cualquier persona. Todos los Negros son llamados a prestar ayuda a un hombre Negro cuando este sea molestado”. 36. “Declaramos que todos los Negros tienen derecho a viajar por el mundo como los demás hombres”. 37. “Por la presente demandamos que los gobiernos del mundo reconozcan a nuestro líder y a sus representantes elegidos por nuestra raza para cuidar el bienestar de nuestro pueblo en virtud de dichos gobiernos”. 38. “Exigimos control completo de nuestras instituciones sociales, sin interferencia de otra raza o razas”. 39. “Que los colores, Rojo, Negro y Verde, sean los colores de la raza Negra”. 40. “Se resuelve: que El Himno Universal Etiopía, será el himno de la raza Negra”: 115
DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS El Himno Universal de Etiopía (Poema de Burrel y Ford). I Etiopía, tú eres la tierra de nuestros padres, la tierra donde los dioses aman estar, Como nube de tormenta que en la noche de repente se reúne Nuestros ejércitos vienen rápidamente a ti. Debemos estar en la lucha victoriosa Cuando las espadas son empujadas hacia afuera para brillar; Para nosotros la victoria será gloriosa Cuando dirigidos por el Rojo, Negro y Verde. CORO Avanzando, avanzando a la victoria, Que África sea libre; Avanzando al encuentro del enemigo Con el poder Del Rojo, el Negro y Verde. II Etiopía, el tirano esta cayendo, Aquel quien te hirió en tus rodillas, Y tus hijos son vigorosamente llamados Desde los mares lejanos. Jehová, el Grande nos ha escuchado, Ha tomado nota de nuestros suspiros y lágrimas, Con su espíritu de amor que nos ha despertado Para ser Uno a través de los próximos años. CORO - Avanzando, avanzando, etc. III Oh Jehová, eres Dios de todos los tiempos Concede a nuestros hijos que lideran La sabiduría que has dado a tus sabios Cuando Israel estaba dolorido en necesidad. Tu voz a través oscuro pasado ha hablado, 116
DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS Etiopía extenderá sus manos, Por ti todas las cadenas se romperán Y el cielo bendiga a nuestra patria querida. CORO - Avanzando, avanzando, etc. 41. “Creemos que cualquier libertad limitada, que invalide alguno de los derechos y/o prerrogativas de plena ciudadanía, no es más que una forma modificada de la esclavitud”. 42. “Declaramos que es una injusticia para nuestros pueblos y un obstáculo grave para la salud de nuestra raza, negar a los médicos Negros el derecho a la práctica en los hospitales públicos de las comunidades en donde residen, por la única razón de su raza y color”. 43. “Hacemos un llamado a los distintos gobiernos del mundo para aceptar y reconocer a los representantes Negros que se enviarán a demandar a dichos gobiernos por el bienestar general de los pueblos Negros del mundo”. 44. “Deploramos y nos oponemos a la práctica de confinar a los presos menores de edad con adultos en las cárceles y recomendamos que a los presos juveniles, bajo la supervisión humana, les sean enseñados oficios que den ganancias”. 45. “Además, se resuelve que nosotros como una raza de la humanidad, declaramos la nulidad de la Liga de Naciones (actualmente Organización de las Naciones Unidas, ONU), y sin efecto las medidas que se refieren al Negro, puesto que tratan de privar a los Negros de su libertad”. 46. “Exigimos a todos los hombres que hagan con nosotros como les gustaría que nosotros le hiciéramos a ellos, en nombre de la justicia. Y felizmente acordamos que le sean reconocidos a todos los hombres, todos los derechos de la demanda aquí presente, reclamada por nosotros mismos”. 47. “Declaramos que ningún Negro deberá entrar a la guerra por una raza extranjera, sin primero obtener el consentimiento del líder de la gente Negra del mundo, excepto en el caso de que se tratara de nuestra auto-defensa nacional”. 48. “Protestamos contra la práctica realizada por ejércitos de razas extranjeras de reclutar y enviar Negros a la guerra sin la formación adecuada, y demandamos, en todos los casos, que los soldados Negros deben tener la misma formación que los extranjeros”. 49. “Exigimos que las instrucciones dadas a niños Negros en las escuelas incluyan el tema de la ‘Historia de los Negros’, en su beneficio”. 50. “Exigimos un intercambio comercial libre y sin restricciones para toda la gente Negra del mundo”. 51. “Declaramos la absoluta libertad de los mares para todos los pueblos”. 52. “Exigimos que a nuestros representantes debidamente acreditados, se les debe dar el reconocimiento apropiado en todas las ligas, conferencias, convenciones o tribunales de arbitraje 117
DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS internacional donde se discuten los derechos humanos”. 53. “Nosotros proclamamos el día 31 de agosto de cada año, una fiesta internacional que debe ser celebrada por todos los Negros”. 54. “Queremos que todos los hombres conozcan que deben mantener y luchar por la libertad y la igualdad de cada hombre, mujer y niño de nuestra raza, con nuestras vidas, nuestras fortunas y nuestro sagrado honor”. Creemos que estos derechos son justos y adecuados para la protección de la raza Negra en general y debido a esto creemos, respecto a los cuatrocientos millones de Negros del mundo, que se comprometen en este documento con la sangre sagrada en defensa de la raza, y registramos nuestros nombres en la presente como garantía de la veracidad y la fidelidad de la misma en presencia de Dios Todopoderoso, el día 13 de agosto, en el año de Nuestro Señor, mil novecientos veinte. Marcus Garvey, James D. Brooks, James W. H. Eason, Henrietta Vinton Davis, Lionel Winston Greenidge, Adrion Fitzroy Johnson, Rudolph Ethelbert Brissaac Smith, Charles Augustus Petioni, Thomas H. N. Simon, Richard Hilton Tobitt, George Alexander McGuire, Peter Edward Baston, Reynold R. Felix, Harry Walters Kirby, Sarah Branch, Marie Barrier Houston, George L. O’Brien, F.O. Ogilvie, Arden A. Bryan, Benjamin Dyett, Marie Duchaterlier, John Phillip Hodge, Theophilus H. Saunders, Wilford H. Smith, Gabriel E. Stewart, Arnold Josiah Ford, Lee Crawford, William McCartney, Adina Clem. James, William Musgrave La Motte, John Sydney de Bourg, Arnold S. Cunning, Vernal J. Williams, Frances Wilcome Ellegor, J. Frederick Selkridge, Innis Abel Horsford, Cyril A. Crichlow, Samuel McIntyre, John Thomas Wilkins, Mary Thurston, John G. Befue, William Ware, J. A. Lewis, O. C. Thurston, Venture R. Hamilton, R. H. Hodge, Edward Alfred Taylor, Ellen Wilson, G.W. Wilson, Richard Edward Riley, Nellie Grant Whiting, G. W. Washington, Maldena Miller, Gertrude Davis, James D. Williams, Emily Christmas Kinch, D. D. Lewis, Nettie Clayton, Partheria Hills, Janie Jenkins, John C. Simons, Alphonso A. Jones, Allen Hobbs, Reynold Fitzgerald Austin, James Benjamin Yearwood, Frank O. Raines, Shedrick Williams, John Edward Ivey, Frederick August Toote, Philip Hemmings, F. F. Smith, E. J. Jones, Joseph Josiah Cranston, Frederick Samuel Ricketts, Dugald Augustus Wade, E. E Nelom, Florida Jenkins, Napoleon J. Francis, Joseph D. Gibson, J. P. Jasper, J. W. Montgomery, David Benjamin, J. Gordon, Harry E. Ford, Carrie M. Ashford, Andrew N. Willis, Lucy Sands, Louise Woodson, George D. Creese, W. A. Wallace, Thomas E. Bagley, James Young, Prince Alfred McConney, John E. Hudson, William Ines, Harry R. Watkins, C.L. Halton, J. T. Bailey, Ira Joseph Touissant Wright, T. H. Golden, Abraham Benjamin Thomas, Richard C. Noble, Walter Green, C. S. Bourne, G. F. Bennett, B. D. Levy, Mary E. Johnson, Lionel Antonio Francis, Carl Roper, E. R. Donawa, Philip Van Putten, I. Brathwaite, Jesse W. Luck, Oliver Kaye, J. W. Hudspeth, C. B. Lovell, William C. Matthews, A. Williams, Ratford E. M. Jack, H. Vinton Plummer, Randolph Phillips, A. I. Bailey, debidamente elegidos como representantes de la gente Negra del mundo. 118
DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS Puesto en mi presencia bajo juramento el día 15 del mes de Agosto, de 1920. JOHN G. BAYNE. Notaría Pública, del Condado de New York. Referencias UNIA, Universal Negro Improvement Asociation, (1920). Declaration of rights of the Negro peoples of the world. En: http://www.unia-acl.org/archive/declare.htm. Recuperado: noviembre de 2009.
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