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REVISTA SURTERRÁNEOS 2013 / Volúmen-Número 1 / ISSN 2357-4089 SURTERRÁNEOS es una revista de Hip Hop, movimientos sociales y dinámicas políticas vistas desde una perspectiva latinoamericana. Hace parte de la Universidad Nacional de Colombia y de los estudiantes vinculados al grupo de trabajo SURTERRÁNEOS. Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá Facultad de Derecho y Ciencias políticas y Sociales Contacto del grupo Surterráneos surterraneo1@gmail.com Facebook Revista SUR-TERRÁNEOS (Hip Hop Con Carácter Social) Twitter STerraneos issuu.com/gestiondeproyectos/docs/surterraneos_01_2013
RECTOR Ignacio Mantilla Prada VICERRECTOR Diego Fernando Hernández DIRECTOR BIENESTAR SEDE BOGOTÁ Oscar Oliveros COORDINADORA PROGRAMA GESTIÓN DE PROYECTOS PGP Elizabeth Moreno DECANO FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES Genaro Alfonso Sánchez Moncaleano DIRECTOR BIENESTAR FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES Gustavo Adolfo Puyo Tamayo DIRECTOR DEPARTAMENTO DE CIENCIA POLÍTICA Julio Rafael Quiñonez Páez COMITÉ EDITORIAL Miguel Ángel Herrera Zgaib Dirección Edición Luis Francisco Abreu Alvarez, Milton Piñeros Fuentes Equipo de Colaboradores Camilo Ardila Cely, Luisa Fernanda Doncel Salas Corrección de Estilo Albalucía del Pilar Gutiérrez Diagramación y Diseño Andrés Felipe Barriga (PGP) Imagen de Portada Camila Camacho – 2011 Impresor GRACOM Gráficas Comerciales
Universidad Nacional de Colombia Cra 45 No 26-85 Edificio Uriel Gutiérrez Sede Bogotá www.unal.edu.co
Derechos de Autor y Licencia de distribución: Atribución No Comercial – Compartir Igual Los textos presentados en la siguiente publicación expresan la opinión de sus respectivos autores y la Universidad Nacional no se compromete directamente con la opinión que estos pueden suscitar.
FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
DIRECCIÓN DE BIENESTAR DIRECCIÓN DE BIENESTAR UNIVERSITARIO PROGRAMA GESTIÓN DE PROYECTOS
Contenido Editorial
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Consejo editorial
Lanzamiento SurTerraneos. Galeria de imágenes.
Fotografia:Camilo Villamizar Plazas, Carlos Rocha & Estefanny Rivera
El hip hop en Colombia: poder, reivindicacion social y reapropiacion cultural Luis Francisco Abreu Álvarez
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Resenas musicales: JHT, Reincidentes, Canto a mi Colombia Nueva
Camilo Ardila Cely
La integracion regional en America Latina en el marco de globalizacion del capitalismo Daniel Prieto Sánchez Festival Tercer Mundo 2011. Galeria de imagenes Fotografía Milton Piñeros Fuentes & Damián Esteban Calderón
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24Entrevista Underadio: «Un
vinylo son 12 pulgadas de sentimiento gritando que la vieja escuela aun vive» Luisa Fernanda Doncel
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El compromiso social del hip hop. Una mirada rapida a la construccion ideologica del hip hop en Latinoamerica Camilo Ardila Cely
La crisis del capitalismo y el cuarto de hora de America Latina Prof. Miguel Ángel Herrera
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Ronda de cine latinoamericano —
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Chile: La Batalla de Chile y El chacal de Nahueltoro Camilo Ardila Cely
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Entrevista escritor urbano Pear —Bosa BoysCrew Milton Piñeros Fuentes Encuentro del arte por el Derecho a la vida Fotografía :
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Milton Piñeros fuentes
Por Luis Francisco Abreu Álvarez
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a experiencia del hip hop colombiano permite acercarse al devenir de un proceso social inmerso en una compleja estructura de relaciones de poder, desde las cuales se resignifican prácticas culturales vinculadas a reivindicaciones sociales de sectores subalternos; estos sectores readaptan una corriente cultural y política externa como el hip hop a una realidad local antagónica, construyendo prácticas y subjetividades alternas, acompañándolas de manifestaciones culturales propias, reapropiando el territorio y orientándolas a la transformación de ese escenario social adverso. Así pues, en el presente texto se quiere identificar este proceso de subjetivación y proyección contra-hegemónica que pasa por el empoderamiento de sectores subalternos y por la resignificación de un movimiento cultural, social y político como el hip hop; esto desde la realidad colombiana y su vinculación, en ocasiones expresa, en ocasiones implícita, a reivindicaciones sociales surgidas desde lo territorial y lo juvenil. Para alcanzar
tal objetivo, se establecerá un ejercicio dialógico entre Pierre Bourdieu y Michael Foucault alrededor de sus respectivas teorizaciones sobre el poder, reconociendo los puntos de divergencia y similitud de estas frente a la experiencia particular del hip hop en Colombia y contando con algunas referencias de casos latinoamericanos que permiten ampliar la perspectiva sobre este movimiento para el caso colombiano. En primer lugar, Bourdieu busca analizar la vida social desde los conceptos de campo y espacio social (Morales de Setién, 2000: 62), entendiendo un campo como un escenario de interacción antagónica entre agentes (e instituciones) que luchan por apropiarse de productos sociales específicos según prácticas y normativas generalizadas. Cada campo, que también supone distribuciones de fuerza desiguales y posibles cambios en las disposiciones generalizadas, remite a una dinámica social específica que, para el caso del hip hop colombiano, podría remitir al campo cultural, pero también al político y de cierta forma al campo económico. En estas tres plataformas, los jóvenes vinculados al hip hop constituyen una interacción casi siempre antagónica frente a la institucionalidad y a la sociedad, pues estas han tendido a estigmatizarlos y a negarles oportunidades, en una disputa en la que se pretende posicionar y obtener reconocimiento de una serie de prácticas culturales y sociales referentes, explícita o implícitamente, a condiciones socioeconómicas particulares. Sin embargo, considerando al hip hop como un movimiento, este se convierte en una especie de campo1, en tanto al interior de dicho movimiento también surgen interacciones antagónicas (ya sea por competencia musical o dancística; ya sea por rivalidades asociadas a subgéneros o vertientes) para apropiarse de productos específicos en un marco regular, a saber, las relaciones habituales entre la comunidad hip hop. De igual forma, en el espacio social, los jóvenes de la comunidad hip hop se desenvuelven como integrantes de esta, pero también como individuos particulares que atraviesan otras formas de exclusión como el racismo. Aquí se configuran, en términos foucaultianos, subjetividades particulares dentro del mismo hip hop. De cualquier modo, si bien el hip hop puede manifestarse en el campo cultural, muchas de sus expresiones no obedecen a la presencia obligatoria de relaciones de poder, sino que atienden a la necesidad o voluntad de manifestación de sensaciones y experiencias individuales 1 El campo es entendido en la obra de Bourdieu como un escenario de interacción antagónica entre agentes (e instituciones) que luchan por apropiarse de productos específicos según prácticas y normativas generalizadas. Cada campo, que también supone distribuciones de fuerza desiguales y posibles cambios en las disposiciones generalizadas, remite a una dinámica social específica, que para el caso del hip hop colombiano, podría remitir al campo cultural pero también al político y de cierta forma al campo económico.
(como el MC que rapea para descargar sentimientos en un ejercicio introspectivo), sin perjuicio o intención de que esta manifestación pueda, directa o indirectamente, generar reflexiones en quien la escucha o una respuesta por parte de la opinión pública; es decir, sin que se busque en principio, desde la expresión del artista y sus reflexiones, afectar niveles micro o macro sociales, aunque no por ello, el hip hop al ser vehículo de reflexión y sentir individual, pierda la trascendencia social y política que lo ha caracterizado. Retomando el concepto de habitus, entendido como estructura estructurada y a su vez estructurante, el hip hop en Colombia, a pesar de haber implicado prácticas y representaciones propias, y haber manifestado una relativa tendencia a autoreproducirse, dista de ser un elemento de producción estructural en el espacio social, por ello en el contexto nacional ha tenido que asumir el tratamiento dado a la mayoría de expresiones sociales y culturales gestadas desde las periferias y la población joven. Desde las tipologías que adquiere el capital en Bourdieu (social, económico y cultural), no obstante, la definición del capital social (como red, personal e institucional, de generación de capital) entronca con la experiencia colombiana del hip hop, en cuanto su crecimiento cualitativo y cuantitativo le ha permitido acceder a medios de comunicación independientes y a algunos escenarios institucionales progresistas. La cuestión se complica con el capital cultural (que remite al acceso y manejo de información revaluada y limitada), dado que, si bien la información del hip hop es revaluada en su interior, de cara a la sociedad esta información no ha logrado valorarse ni darse a conocer de forma adecuada. De igual manera, su proceso de objetivación, institucionalización e incorporación como movimiento no ha sido uniforme: el capital cultural del hip hop en Colombia se ha objetivizado en elementos estéticos, lingüísticos y artísticos, incorporándose, en general, como la materialización de un movimiento político contestatario y popular (con algunas divergencias como el «gangsta rap» o el «rap comercial»). Sin embargo, su proceso de institucionalización ha sido sumamente ambiguo, debido a que ha adquirido manifestaciones en la esfera pública (en encuentros como «Hip hop al parque»), mientras que algunas de sus expresiones inmediatas han sido objeto de estigmatización y persecución por parte de algunas autoridades. Asumiendo que cada modalidad de capital puede devenir en capital simbólico, desconociendo la arbitrariedad en su posesión o acumulación (Morales de Setién, 2000: 71)2, el hip hop, que no es ajeno a un espacio social antagónico, adquiere cierta preponderancia en las áreas del poder y los sistemas 2 Aquí Morales de Setién cita a Bourdieu en «Elementos para una sociología del campo jurídico», capítulo contenido en la misma obra. Este desconocimiento implica la no percepción de su arbitrariedad.
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simbólicos. Bourdieu, en forma similar a Foucault, señala que los saberes sociales conllevan intereses de clase, de grupo y/o de quien(es) los produce, aunque pretendan ser presentados como neutrales y universales. Frente a este escenario, el hip hop ha venido desafiando todos los cánones y esquemas de las prácticas artísticas imperantes (en la música, la danza y las artes plásticas) con una irrupción estética propia que va de la mano con una reivindicación social (Orh Positivo, 2001), es decir, constituye una alternativa artística (y una toma de conciencia) en cuanto forma y contenido frente a lo que se ha definido desde la cultura dominante, cultura que ha integrado al cuerpo social (vía falsa conciencia) y establece distinciones en el mismo, legitimadas por un mecanismo de proyección y referencia de alteridades culturales alrededor y respecto al marco de sentido dominante. Sin embargo, en esa pugna por la producción y apropiación simbólica y por el hecho de que el hip hop en Colombia se haya gestado desde sectores excluidos, no significa que en su totalidad haya sido un elemento de contrapeso cultural a las definiciones dominantes, en el sentido de que algunas de sus reivindicaciones originarias han sido «cosificadas», explotadas y banalizadas en el marco de una evidente mercantilización internacional de la cultura, con lo que su difusión, en instancias oficiales, ha pretendido ser parte de la función social y política de los sistemas simbólicos hegemónicos. No obstante, este proceso de aparente absorción y referenciación generado desde la cultura dominante no ha sido unívoco, como se podría pensar desde el papel que Bourdieu le atribuye a dicha cultura, dado que, si bien el hip hop llegó a Colombia como un fenómeno externo, que desde la industria musical pretendía homogenizar y mercantilizar prácticas, este proceso supuso la reapropiación del hip hop sobre realidades locales, la inclusión de temáticas propias y contextuales en las expresiones artísticas, y la fusión con elementos de manifestaciones culturales del país, con lo que es posible inferir que de una inicial reivindicación de sectores excluidos que pretendió ser oficializada en escenarios dominantes, esta terminó por ser reapropiada desde la particularidad de un sector excluido de otra latitud (Tickner, 2006: 98)3. Respecto a lo anterior, Spensy Pimentel señala: […]Y fue en América Latina que la semilla del hip hop encontró el suelo más fértil; en la región que, desde el siglo XIX, sufre con la sombra de la presencia norteamericana, la enseñanza sobre el valor de la organiza3 En este proceso la autora habla de una inicial etapa de mimesis, posteriormente superada con la reapropiación. Sin embargo, considero adecuado señalar que esta reapropiación no supuso una reinvención o modificación abrumadora del hip hop.
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ción comunitaria local en la producción cultural gana nueva dimensión. Mientras el hip hop se torna parte del tronco de la industria cultural norteamericana a finales de los años 90, en América Latina, se convierte en catalizador de núcleos de formación en las periferias urbanas y voz de los oprimidos. (Pimentel, 2010) En este sentido, la dimensión comunitaria, el Barrio, adquiere un papel relevante para el hip hop en un contexto antagónico, dado que «creadora de sentidos es la comunidad, espacio de reproducción física y simbólica de la sociedad» (Ceceña, 2008: 16), y como plataforma de transformación, en medio de la importancia que la apropiación y resignificación territorial ha tenido para el hip hop en muchos lugares del país. Ante la nubosidad teórica existente en la obra de Bourdieu respecto a la interproyección entre campos, podría haber un mecanismo complejo en el espacio social que hilaría las diferentes interacciones entre los mismos, esto es, la definición de un marco de sentido y de una visión del mundo, definición que tendría un correlato material en una sociedad antagónica: el hip hop en Colombia ha tenido que encarar la fijación de modelos artísticos definidos por una cultura dominante (campo cultural), sin olvidar que esta fijación se vincula a la forma en que esta clase social define la realidad e instaura modelos de producción y consumo (campo social y económico); frente a este marco de sentido y estas dinámicas económicas, los jóvenes de barrios periféricos vinculados al hip hop, tienen que asumir no solo una censura desde una definición dada de lo artístico, sino también la exclusión material (reflejada en la pobreza, el desempleo, la inexistencia de seguridad social) que en ocasiones se ve reforzada y profundizada por la estigmatización y represión desde autoridades policivas (campo político). Además de los elementos de la teoría de Michel Foucault que se han presentado tangencialmente, este autor, que se pregunta por los procesos de subjetivación y su relación con el poder, incluye en su estudio el análisis de las resistencias versus estructuras de poder (Foucault, 1991: 57). Desde aquí, el hip hop colombiano, en términos generales, ha hecho las veces de una resistencia, de una respuesta, no tan organizada, frente a las relaciones de poder en un contexto de dominación juvenil, urbana y periférica. No obstante, desde el hip hop en Colombia se podría decir que no todas las resistencias siempre reúnen obligatoriamente las características que Foucault les atribuye; si bien como señala Tickner, el hip hop hace parte de una «red cultural transnacional» (transversalidad), permite la construcción de una identidad propia y enfrenta directamente (pero también de forma indirecta) los efectos del poder, no rechaza categorizaciones holísticas del individuo (por lo menos de manera explícita e inmediata), salvo cuando
desde el arte o la denuncia se combaten formas de estigmatización o malinterpretación.
subjetividades y por la vinculación, expresa o implícita, de las clases subalternas.
Foucault, comprende el poder en un sentido relacional referido a acciones, es decir, el ejercicio del poder es asumido como «un juego de acciones sobre otras acciones» (Foucault, 1991: 85); esta incidencia de acciones sobre acciones posibles (individuales y colectivas) supone que el poder solo puede ejercerse sobre individuos libres. Es aquí donde considero que surge un elemento problemático, en tanto Foucault presenta la voluntad, la reacción y la libertad como condiciones para el ejercicio del poder: desde el reality rap se hace referencia (casi que con un estructuralismo implícito) a los procesos sociales que enfrenta la juventud en contextos de exclusión, represión y violencia que conducen a muchos jóvenes a la prisión, mientras que desde el gangsta rap se hace alusión a ciertos elementos de una cultura mafiosa que tocan la privación de la libertad y la reclusión; con estas dos interpretaciones un tanto divergentes y sin pretender hacer una apología o una censura de esa realidad, cabría preguntarse hasta qué punto no se está ejerciendo poder sobre esos jóvenes al privarlos de la libertad, encarcelándolos, definiéndolos como delincuentes, configurando subjetividades específicas con su aprisionamiento en una constante negación social de la realización particular, lo que refleja el ejercicio de un poder específico sobre personas recluidas (aunque en tal escenario, estas conserven en cierto grado su voluntad y su capacidad de reacción en su condición de individuos, pero de forma profundamente limitada ante una barrera estructural que trasciende la esfera personal).
Por su parte, cabe señalar que respecto a la gubernamentalización de estas relaciones de poder en las que está inmerso el movimiento hip hop, se han evidenciado tanto respuestas de estigmatización y represión, desde instancias policivas, como un apoyo marginal o eventual (también desde la sociedad civil) a las expresiones culturales del hip hop, con encuentros como «Hip hop al parque» o la promoción de festivales locales y talleres en Bogotá, por lo que ante este apoyo marginal muchos proyectos como las escuelas de formación en distintos barrios periféricos se han abocado a la autogestión. Esta incipiente gubernamentalización contrasta con el grado de incrustación del hip hop en la esfera estatal en otros países, atendiendo a procesos y realidades distintas, como es el caso cubano con la «Agencia Cuba Rap», el venezolano con la «Cumbre Internacional del Hip Hop» (Pimentel, 2010), o el brasilero con la «Semana del Hip Hop de São Paulo».
Desde el hip hop surge una interpretación particular del proceso de individualización-totalización presentado por Foucault, en el sentido de que, como sostiene Tickner, si una vez se pretendió imponer un modelo musical mercantil a nivel individual y colectivo desde algunas instancias mediáticas, esta pretensión se frustró con la acepción colectiva del hip hop como plataforma de resistencia, mecanismo de expresión y forma de ver el mundo, a lo que s v t e añadió la conformación de un movimiento hip hop articulado a reivindicaciones étnicas o territoriales, es decir, se invirtió o se reacomodó ese proceso de individualización-totalización. Igualmente, respecto a Bourdieu, resalta el hecho de que Foucault construye una propuesta de emancipación desde la subjetividad, mientras que Bourdieu, en términos amplios, lo hace desde la estructura de clases (términos amplios en el sentido de que también habla de la imposición cultural y su referencia obligatoria para otras culturas). Por consiguiente, sería posible señalar que desde el hip hop se construye un escenario emancipador (salvadas ambigüedades presentes), que se ve atravesado por la incidencia en la conformación de
Considerando que los sujetos se construyen socialmente y frente a la no neutralidad de los saberes, el hip hop puede hacer las veces de vehículo deconstructivo y reconstructivo, contando con una particularidad respecto a las reflexiones sobre los saberes y la imposición de la verdad: «Es tiempo de desconocer las certezas que sostienen este mundo desde la cotidianidad, pero también en un giro fundamental en la producción de saberes, hacer lugar a eso que el Bocafloja [rapero mexicano] llama imarginación; hacer de los espacios más inmediatos, más cotidianos zonas libres haciendo la vida de otro modo» (Alvarado, 2010: 42)4. Sin embargo, hay que precisar que esta manifestación en principio emancipadora, en ocasiones ha sido cooptada por instancias mediáticas que la han pervertido en corrientes comerciales y superfluas. Cuando Foucault se refiere a la existencia de diferenciaciones necesarias para el ejercicio del poder, esta caracterización se manifiesta de forma polémica en la experiencia del hip hop colombiano. En su interior, la adquisición de habilidades rítmicas, corporales y gráficas, así como el reconocimiento en la comunidad suponen la configuración de relaciones de poder particulares, mientras que en la relación del hip hop con la sociedad y el Estado colombiano se presentan diferenciaciones socioeconómicas, culturales y discursivas que, a su modo, establecen formas de poder específicas, en unas ocasiones antagónicas, y en otras consensuales. Por consiguiente, las diferenciaciones no solo se evidencian en la relación resisten4 En el libro de Bocafloja y Fabián Villegas, Imarginación. La poética del hip hop como desmesura de lo político, se propone una resiginficación de las prácticas políticas y un desvelamiento del saber impuesto desde las manifestaciones y experiencias del hip hop.
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cia-estructura de poder, sino que al interior de una resistencia pueden presentarse diferenciaciones que eventualmente conducen a disyuntivas internas. Si bien las relaciones de poder tienen un papel preponderante en nuestra sociedad, no toda expresión social está atada a aquellas; en el hip hop, distintas manifestaciones responden a la necesidad de expresión, al sentir, a la afección, así como su dimensión colectiva puede atender a la simpatía y a la identificación de sentimientos y experiencias comunes. A su vez, la crítica que hace Poulantzas a Foucault en Estado, poder y socialismo acerca del fundamento de las relaciones de poder (Poulantzas, 1979), resulta adecuada a la realidad antagónica constituida entre la comunidad hip hop colombiana y algunas instituciones públicas y círculos sociales dominantes. Cuando Poulantzas señala que dicho fundamento refiere a la explotación, es posible precisar que, vinculadas a relaciones de poder, la estigmatización, la persecución y la negación social, cultural y política del hip hop (desde la cultura dominante, tomando elementos de Bourdieu) residen en una estructura de clases en la que se niegan las expresiones alternativas y/o surgidas desde los sectores subalternos acompañadas de reivindicaciones sociales; negación que no es ajena a una estructura productiva y a formas de sociabilidad impe-
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rantes, es decir, la censura del hip hop que se presencia en ocasiones responde a una forma de explotación económica a la que habría que agregar relaciones de dominación e imposición de marcos de sentido. De forma tal que el hip hop, como lo señala Tickner (2006), si bien es un movimiento que procede de un entorno extranjero, ha sido reapropiado por la juventud de barrios periféricos en Colombia, dándole una coloración propia, imprimiéndole realidades locales, fusionándolo con expresiones nuestras (como las expresiones raízales y la música tradicional del pacífico) y acompasándolo con reivindicaciones sociales, económicas, políticas y culturales en contra de una cotidianidad adversa para dicha juventud. El hip hop en Colombia puede jugar como un movimiento relevante en la construcción de subjetividades, en la definición de una cultura alternativa a la dominante en esa lucha por la producción simbólica, y sin desconocer nuestra realidad y nuestras prácticas, sino por el contrario, adaptándose a estas, el hip hop permite a los jóvenes de los barrios periféricos ser participes de la redefinición de procesos políticos, sociales y económicos así como de unas formas de ver el mundo, de unos marcos de sentido.
B i b l io g r a f i a Alvarado García, V.M. (2010). Política y política de vida, la lucha por el placer, una lucha por el poder. Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 13 (2), 32-44. Recuperado de http://www.iztacala.unam.mx/carreras/psicologia/psiclin/vol13num2/ Art3No2Vol13.pdf. Bocafloja& Villegas, F. (2008). Imarginación. La poética del hip hop como desmesura de lo político. México. Bajo Tierra Ediciones. Bourdieu, P. (2000). Poder, Derecho y Clases Sociales. Bilbao. Desclée de Brouwer. Foucault, M. (1991). El sujeto y el poder. Bogotá. Carpe Diem. Mann, M. (1991). Las fuentes del poder social I. Madrid. Alianza. Morales de Setién, C. (2000). Pierre Bourdieu: la realidad no visible de la realidad formal. En Bourdieu, P & Teubner, G. La Fuerza del Derecho (pp 59-80). Bogotá. Uniandes/Instituto Pensar/Siglo del Hombre. Orh Positivo. (2001, 13 de abril). Hip-Hop, Resistencia y Pestilencia [Web log post]. Fauna Nocturna. Recuperado de http://www.faunanocturna.net/press/hip-hopresistencia-y-pestilencia-por-orh/ Pimentel, S. (2010). Florece el Hip Hop político en América Latina. Desinformémonos, La Habana.Recuperado de http://desinformemonos.org/2010/10/8591/. Poulantzas, N. (1979)... Estado, poder y socialismo. Madrid. Siglo XXI. Tickner, A. (2006) El hip-hop como red transnacional de producción, comercialización y reapropiación cultural. Temas, (48), 97-108.
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Reincidentes Bta reincidentes
Desde la Universidad Nacional, ha surgido un grupo de rap, ya conocido por su afinidad con la movilización estudiantil, este grupo es Reincidentes. Sus letras tienen un compromiso político explícito: «su corazón es rojo y su corazón está en la izquierda» según dicen en alguna canción de su álbum Reincidentes, allí también ponen de manifiesto el para qué de su música. En sus canciones han hecho una crítica clara a la desigualdad social de nuestro país, utilizando el sarcasmo y la ironía para burlar algunas consignas institucionales como «Colombia es pasión», «la seguridad democrática», la «libertad de mercado», la «libertad de prensa», entre otros. Son muy claros con quienes son los destinatarios de sus letras. El público que los acoge es un público, en su mayoría, diferente al de la cultura hip hop colombiana, Reincidentes ha logrado meterse en el corazón del movimiento estudiantil y ha logrado abrir escenarios políticos y culturales para el hip hop muy importantes, escenarios que no deberían ser ajenos al conjunto hip hop de Colombia. En el canal de YouTube de la Revista Surterráneos encontrarán el próximo mes una entrevista con los Reincidentes, para que conozcan de propia voz los intereses, causas y consecuencias de la movilización política dentro del hip hop colombiano.
• Libro virtual con las letras «Verso Álter-nativo» Carátula «Pluriverso»
Pluriverso JHT
Expectativa nos despertó la noticia del lanzamiento virtual de un nuevo trabajo discográfico del rapero JHT para el 2012. Ya en su blog (en MySpace) nos daba indicios de lo que sería su álbum al ofrecer un discurso bastante mesurado acerca de la descolonización del poder y al hacer una crítica consciente sobre lo que el imperialismo cultural ha hecho con nuestras herramientas de transformación social, convirtiéndolas en otro producto más del neoliberalismo y haciendo que, en gran medida, pierdan legitimidad al ser promovidas por las corporaciones contra las que, supuestamente, están dirigidas. La expectativa aumentó, sin duda, con el lanzamiento de las letras del disco en un libro virtual días antes de la presentación oficial del disco, como parte del concepto inicial de «escribir un libro de poesía, más que el típico disco de rap» según su autor. Es indudable la evolución musical y de pensamiento que ha tenido JHT. En este nuevo álbum, nos da 16 canciones en las que manifiesta un desprendimiento claro de un razonamiento que podríamos llamar «moderno». Esta ruptura implica una mirada objetiva sobre la forma de las manifestaciones culturales que hoy se oponen al poder establecido, pero que
de alguna forma hacen parte de él, en el caso particular del hip hop se plantea su transformación desde cuando comenzó, por ser una forma de protesta hasta convertirse en el género musical del moda en Estados Unidos (y ¿por qué no? aquí también) en donde se habla de cosas que a nadie interesan, pero embelesan y hacen mover la cabeza, y que en los casos más críticos profundizan las problemáticas que incumben a nuestra juventud: prostitución, drogadicción, pandillas, violencia, entre otros. En definitiva, es un álbum que toda persona interesada en la creación (desde cualquiera de las artes) debería revisar con cuidado tomando las inquietudes particulares de JHT para hacer una reflexión profunda, autocrítica y constructiva a la forma de hacer arte en nuestro país. Se puede descargar desde http:// jh2t.bandcamp.com/album/pluriverso de manera gratuita. El rapero ha anunciado desde su perfil en Facebook el lanzamiento de algunas copias en LP para coleccionistas. « […] busco una manera, otra, de hacer política y mandar obedeciendo como zapatista» —JHT
• Cantos a mi Colombia Nueva Canta-Autor Fernando Cely Herrán Sello Isla Negra. Año 20111
Cantos a mi Colombia nueva: La patria va por dentro fernando cely herrán
Se trata de Cantos a mi Colombia Nueva, de quien puede considerarse un maestro del arte en Colombia —que como todo buen maestro, no ha recibido aún los honores que se merece—. Se trata del fruto de la testarudez bohemia y sincera de Fernando Cely Herrán (Bogotá, 1957) quien siempre que veía una copa de vino, una noche que prometía estrellas detenidas, y la lumbre de un buen amigo, conseguía una guitarra y con su voz imponente exorcizaba sus más hondos fantasmas y compartía canciones que estaban en lo más recóndito de su memoria ebria o en papeles amarillos. Hasta que pudo grabarlas en la sutil filigrana del policarbonato. La segunda excepción impacta el método de la reseña pues en esta ocasión no he «leído» previamente los textos, sino que los reseño simultáneamente mientras escucho la voz de Fernando y sus letras impecables, nostálgicas, diáfanas y sencillas. No es entonces una investigación o referencia en el sentido técnico y formal de la palabra, sino una alusión sentimental, una búsqueda de sensaciones al ritmo de la obra a la que se entrega la testarudez de las palabras como un necio homenaje, como un hechizo que la saque del anonimato. La tercera excepción es la más radical, la más sentida y la más significativa. Las letras que el CD Cantos a mi Colombia Nueva ofrece con generosidad poética, dibujan la imagen victoriosa de una patria futura, de una lucha para que la vida se sostenga, de lo más auténtico de sentimientos y virtudes como el amor, la templanza o la justicia.
1 Tomado de: Libros de Hispanoamérica de Fernando Vargas Valencia. Octubre 13 de 2011. http://www.diariomomento.com/2011/10/13/libros-de-hispanoamerica-5/
Esta reseña se encuentra colmada de excepciones, de raras e insistidas excepciones. La primera tiene que ver con su objeto, en efecto, esta vez no quiero compartir con mis amables y apreciados lectores un libro de poesía, sino un disco compacto (CD).
Los aires musicales con los que trabaja Fernando Cely son, en su mayoría, de lo más autóctono de Colombia, pero también se encuentran acompañados de hermosos ritmos nuestramericanos como el tango, el vals o el bolero. En todo caso, cuando digo patria, digo Nuestra América y digo que la Nueva Colombia será, ante todo, la búsqueda de aquella unidad cultural, espiritual y política que palpita en los pueblos de nuestro continente. Pero no he dicho la gran excepción, o al menos no completamente. La gran excepción es que escribo desde Europa, y ello tiene un significado simbólico enorme. Hace poco me entero de que en el país donde ahora me encuentro se celebra el 12 de octubre, el día de la hispanidad con ocasión de la Conquista de América. Para conjurar los ardores que puede llegar a producir, desde la perspectiva de la conciencia histórica, una construcción simbólica como esta, vale la pena escuchar a Fernando Cely Herrán, soñando el otro país, el de lo vernáculo, el que es uno solo en este aquí que abre las puertas fraternas al extranjero en las charcuterías o los cafetines y en mi amado allá (terribles palabras las que uso porque el aquí y el allá se confunden en el reloj del alma), donde las mujeres paran en los rincones de sabana que sus abuelos abrieron a machete, en medio del café caliente con el que se despiertan los arrieros trashumantes y los héroes que trabajan juntos el Llano. Hay entonces una reconciliación: la guitarra de la Europa altiva y orgullosa se une con el tambor ardoroso de la África boquiabierta y los vientos de la América equinoccial, para gritar las injusticias que son también las mismas en las paredes de la Universidad Autónoma de Barcelona o de la Universidad Nacional de Colombia. Y la voz de Fernando Cely contribuye a la reconciliación, porque se abre despaciosa en medio de una noche de luna preñada por el aire de un otoño que yo apenas suponía en libros como Estaciones de Hermann Hesse. Fernando Cely reconcilia porque grita lo que se escapa de los susurros de la marginalización, y porque sus canciones son el conjuro, la victoria, la búsqueda de la patria otra, la de los enamorados, la que todas y todos llevamos en el corazón. Cuando digo Colombia digo Patria Grande y siento que la llevo dentro, bien adentro, como el corazón que, como decía Luis Vidales, es el bolsillo para cargar a la novia. Yo llevo a mi novia y a mi patria en el último recuerdo de sus cuerpos anochecidos y por ello, tiene razón Fernando Cely cuando canta que «solo nos queda el deber de indicar a los que llegan que tenemos que luchar por una Colombia Nueva». La última excepción: la de reseñar con argumentos puramente íntimos. Es mi alma la que habla en un exilio torpe que nadie ajeno a mí mismo ha impuesto, si mucho la suerte y la aventura, como en el célebre viaje a Ítaca. Espero que el lector recuerde, suponga o sueñe la correspondencia menos ajena a su verdad. Todos habremos de vivir la extraña distracción de estar lejos. Pero no tan lejos: lo que hemos dejado, lo llevamos dentro, en la memoria. Y es memoria lo que hace Fernando Cely con su trabajo discográfico en el que la mujer amada es bienvenida a través de un bambuco o una guabina, donde el desamor es también una forma de exilio, donde los muertos no son llorados sino cantados, donde las manos de los artesanos son elevadas a la dignidad del canto, porque como en el caso de Nicolás Guillén o de Vinicius de Moraes, Fernando Cely nos dice al oído que cantar es el auténtico destino del poeta.
Por Daniel Prieto Sánchez1
Latinoamerica: entre el capital global y la globalizacion del capital
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a década del ochenta, denominada como la «Década Perdida» en América Latina, es un referente para dar cuenta de la profunda crisis de la deuda externa que sobrevino a los países de la región latinoamericana que, con suma preocupación, en términos de pago de deuda, incidieron en la dinámica de la economía en el continente para el país hegemónico del norte: Estados Unidos, de mayor envergadura, en las relaciones de la economía mundial para los dos bloques restantes de la tríada hegemónica: Unión Europea y Japón. 1 Estudiante de Ciencia Política, Facultad de Derecho, Ciencia Política. Universidad Nacional de Colombia. Presentado a: Revista Sur-terráneos.
De manera pertinente, es de resaltar que tal tríada caracterizó las relaciones económicas y políticas globales de finales del siglo XX.
ción» política de los Estados. Aunque este proceso no se dio en todos los países a igual velocidad, se avanzó en el mismo camino.
En este panorama, gran parte de los países en el globo aplicaron las políticas de ajuste económico recomendadas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, lo cual trajo consigo una transformación profunda en la configuración institucional de los Estados, al tiempo que la brecha social se ampliaba con el incremento de los niveles de pobreza que, hasta el día de hoy, siguen en ascenso.
El mundo de hoy está frente a la redistribución de los mercados mundiales, producto de la deslocalización de los capitales, en especial los financieros (financiarización), aún así, liderados por empresas multinacionales y con mayor fuerza: transnacionales.
Aún así, la acumulación y la extracción de capital mediante la evolución de las fuerzas productivas de trabajo sigue constante. A pesar de la crisis del capitalismo, desde la década del 70, en el la que la caída de tasa de ganancia y la reducción del consumo de productos son algunos de los síntomas representativos, el capital junto a la anuencia de los países y empresas más ricas del mundo ha tenido que expandirse de manera transnacional, traspasando no solo sus fronteras y mercados tradicionales, sino también alcanzando nuevas fronteras y mercados menospreciados por su localización en el planeta. La globalización del capital y la fórmula de transnacionalización del mismo, alcanzó su máximo auge gracias a la puesta en marcha de las consideraciones neoliberales expuestas en el Consenso de Washington y su aplicación paulatina en las economías posicionadas como la estadounidense, la europea occidental y la asiática (China y Japón). Sin embargo, gran parte de este auge se debe a la reconfiguración de las relaciones comerciales transfronterizas con países del «tercer mundo» en cuanto a la apertura de sus economías locales y la construcción de una política económica de desregularización, y bajo preceptos de instituciones financieras mundiales —FMI, Banco Mundial o BID, por ejemplo— pudo alienarse a las concepciones neoliberales vanguardistas. La economía mundial y el capital se han globalizado de manera transfronteriza, por ello se debate sobre el capitalismo global y la globalización del capital como categorías de análisis que soportan la compresión de las relaciones internacionales económicas, productivas y comerciales —convertidas en política pública— de la nueva empresa. Surgen las multinacionales y, con mayor fuerza, las transnacionales para consolidar la nueva dimensión del capitalismo. Luego de la apertura total de los mercados nacionales y el fin de proteccionismo económico en el sur, las políticas de privatización y las reformas estructurales de los Estados, en busca de eficiencia y aumento de la producción de los países, cobijaron el escenario internacional caracterizado entonces por dos condiciones claves: la democracia (liberal) como sistema político y la economía de mercado como sistema económico; ambos hegemónicos. Esto permitió, en nuestro panorama continental, una «alinea-
Como es notable, el mundo ya no está definido por tres bloques económicos hegemónicos, como tampoco por dos bloques —el socialista o el capitalista—; el mundo está definido por la multipolaridad de la economía, por sectores claves de dominación económica localizados en distintos puntos del globo. Ya no son los Estados en un punto específico del mapa, son las multinacionales cuyo seguimiento a su país de origen se dificulta cada vez más. Sin embargo, tal proyecto no es posible sin una estructura institucional que legalice la práctica económica y desarrolle plataforma para el despliegue de la dinámica mercantil y productiva. Se habla entonces de la importancia de la integración de los países a un sistema económico internacional, y puesto que la alineación previa de los sistemas político-económicos construyó un espacio económico común, se da un escenario de negociación económica amplia —pero dependiente y asimétrica— entre países enfocados a la integración de los mercados nacionales regionales e igualmente la integración de mercados a nivel trasnacional y transcontinental.
La integracion regional en America Latina Dada la crisis de los ochenta, los procesos de integración en América Latina estaban debilitados. Cada país se concentró en tratar de mejorar las condiciones internas y adecuar su postura para la eventual apertura de sus mercados. A medida que la política neoliberal se fue asentando en la región a final de esta década, se desempolvaron mecanismos de búsqueda para la concertación política y económica entre los países, lo cual dio como resultado el renacimiento de la idea de integración regional y, con esto, la construcción progresiva de acuerdos regionales y tratados económicos biliterales y multilaterales. El MERCOSUR, —Tratado de Asunción firmado en 1991— es una representación de ello: El Mercosur emergió en la etapa de auge de las políticas globales neoliberales y en momentos de gobernantes claramente alineados con esa estrategia. El propio nombre del emprendimiento da cuenta de la orientación mercantil que asumía la integración. Se
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trataba de enmarcar el rumbo para una reestructuración de las relaciones sociales más favorables a la dominación del capital concentrado. Todo se subordinaba a la estrategia del librecambio sustentada por el capital a escala global (Gambina/García/Borzel/Crivelli & Casparrino, 2008: 242). No obstante, el Mercosur debe reconocerse como una iniciativa de carácter subregional en tanto que no es una integración de carácter continental que se proponía a principio de la década del noventa con la Iniciativa para las Américas, capitaneada por Estados Unidos, la cual pretendía generar una zona de libre comercio continental. De igual forma, se presenta la negociación y firma de tratados subregionales multilaterales como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN o NAFTA, integrado por México, Estados Unidos y Canadá en vigor desde 1994; y tratados de libre comercio bilaterales, la mayoría de estos en auge por el fracaso de la Iniciativa para Área de Libre Comercio de las Américas o ALCA de Estados Unidos, aunque desde el punto de vista teórico, como menciona Federico Manchón, haya sido un proyecto avanzado de integración (Manchón, 2005: 219). Los tratados de libre comercio bilaterales se convirtieron en la herramienta eficaz de Estados Unidos para concretar sus relaciones económicas librecambistas con aquellos países inicialmente alineados con el ALCA, como por ejemplo Colombia, cuyo TLC fue firmado en el presente año por el gobierno Santos luego de casi una década de negociaciones, a pesar de las graves consecuencias en materia social y económica que esto trae consigo para nuestro país, especialmente para el sector agrícola. Desde antes de deterioro de las negociaciones del ALCA, pero sobre todo paralelamente a este deterioro, fue adquiriendo fuerza la negociación de Tratados de Libre Comercio entre Estados Unidos y países o grupos de países de la región. (…) a partir de 2003 Estados Unidos avanzó en rápidamente en la estructuración de una red de tratados (…) (Estay, 2008:207). El grave impacto social y económico que esto tiene sobre los países del cono sur y Centroamérica es incalculable. Los gobiernos en su afán por integrarse al sistema económico regional y, al mismo tiempo mundial, ignoraron por completo el altísimo esfuerzo en gasto público que implica la lógica de integración estadounidense. La construcción de un mercado común en una zona de libre cambio necesita de una infraestructura física común y no solamente de una estructura institucional alineada. El desarrollo de una infraestructura común continental comprende sectores de la energía, las comunicaciones, el transporte y otros servi-
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cios que necesitan de muchos años para lograrse; de igual forma, los gobiernos latinoamericanos que basan sus relaciones internacionales en la doctrina Respice Polum — mirar hacia el norte— están enfocando su gasto público a esta tarea para cumplir tales condiciones. Con esto, trato de hacer visibles las profundas asimetrías que caracterizan al continente en todos los sectores. Las iniciativas de integración tienen como factor común, el interés exclusivo hacia la dimensión económica del proceso. Esta dimensión, sin lugar a dudas, es la que ha alcanzado mayor desarrollo. No se puede decir lo mismo de la dimensión política, sociocultural, educativa y científica. Por ejemplo, en el preámbulo del documento ALCA se menciona el propósito de conformación de una comunidad hemisférica, democrática, justa y solidaria (Manchon, 2005). No obstante, esto no se explica, ni se repite en otra parte del mismo documento, su prioridad es la dimensión económica regional a diferencia parcial de los documentos que sustenta la creación de la Unión Europea que contemplaron estas dimensiones. Lo que nos indica esto es que estos proyectos son de carácter cortoplacista y están lejos de desarrollar conexiones con planes de mediano y largo alcance. No está de más mencionar el increíble avance de las firmas de tratados de libre comercio, país por país, en la coyuntura de una crisis económica mundial que amenaza tajantemente la posición económica de Estados Unidos a nivel global.
El poscolonialismo avanza Desde la emergencia del capitalismo, concadenado con el feudalismo, pasando por las revoluciones burguesas en Europa que dieron origen al capitalismo competitivo y luego al capitalismo; como monopolio enmarcado en el corporativismo que se reprodujo en los Estados-Nación y logró insertarlos como instituciones en el mercado mundial, se encuentra que la relación capital-trabajo se profundiza. La producción capitalista necesita de una clase social trabajadora que sea capaz de producir y consumir y, de una clase capitalista dueña de los medios de producción que a su vez sea la poseedora de la plusvalía. Los capitalistas han logrado una movilidad global. «La transnacionalización le permite al capital reorganizar la producción en todo el mundo de acuerdo con un rango completo de consideraciones que permiten maximizar las oportunidades para obtener utilidades» (Robinson, 2007:25). Pero el capitalismo transnacional no solo ha reorganizado la producción, sino también las relaciones laborales y salariales de trabajadores en el mundo.
Se debe mencionar entonces, la presencia del fenómeno de las políticas de flexibilización laboral y salarial, la cuales se han convertido en la respuesta a la crisis con el objetivo de buscar salidas y superar la crisis del capitalismo financiero que cobija al mundo. Con esto se busca mitigar el efecto sobre las ganancias y nuevas formas de organización laboral, como las redes horizontales de trabajo que han dado lugar a fórmulas de subcontratación y outsourcing, muy apetecidas por las multinacionales gracias a las ventajas económicas y jurídicas que proveen, con la ayuda, claro está, de nuevas tecnologías que potencializan los márgenes de producción y de ganancias por la vía de la disminución de gastos. Gobiernos latinoamericanos, como el de Colombia, Chile o México, restan importancia al altísimo costo social y a las gravísimas consecuencias de la pretensión empresarial de las
respectivas empresas multinacionales y transnacionales que se valen de la integración económica —observar cada Plan de Desarrollo es una guía para corroborar dicha situación—. Es común notar que las observaciones oficiales sobre el TLC y los planes de integración se enfaticen en lo relativo a las posibilidades y «beneficios» para el país y no en las limitaciones y obstáculos que contraen. Desde los gobiernos pro TLC no se enfatiza ni se reconocen cuestiones como el problema de la exclusión y la pobreza, la asignación y distribución de recursos y, de igual importancia, el grado de democratización del Estado y su legitimidad. No se reconocen las voces de quienes soportan el mayor impacto. Salvo algunos sectores del Estado, como el ejecutivo y las fuerzas armadas, y el sector de poder empresarial y político, el resto de sectores sociales se encuentra marginado de los planes de integración regional.
BIBLIOGRAFiA Estay, Jaime. (2008). Situación reciente de los procesos latinoamericanos de integración en La inserción de América latina en la economía internacional. Compilador Jaime Estay. CLACSO. Siglo XXI editores. Gutiérrez Rozo, Orlando. (2009). América Latina en la economía mundial: entre la transnacionalización y la financiarización. Revista Apuntes del CENES. Centro de Estudios Económicos, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja. Vol. XXVIII – No. 48. Diciembre de 2009 Manchón, Federico. (2005). Límites y posibilidades de la integración macroeconómica en los procesos regionales y subregionales en el hemisferio occidental en La inserción de América latina en la economía internacional. Compilador Jaime Estay. CLACSO. Siglo XXI Editores. Gambina/García/Borzel/Crivelli/Casparrino. (2008). Integración regional: realidad y potencialidad. Una mirada desde el sur en LA INSERCION DE AMÉRICA LATINA EN LA ECONOMÍA INTERNACIONAL. Compilador Jaime Estay. CLACSO. Siglo XXI Editores. Robinson, William I. (2007). Una teoría sobre el capitalismo global. Producción, clases y Estado en un mundo transnacional. Ediciones Desde Abajo. Bogotá.
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r e l a G 22
Revista
a i
Sur Terraneos
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por luisa fernanda doncel
la siguiente entrevista fue realizada a indiegentescru, un grupo de coleccionistas de vinilos cuya intensi贸n es promover el hip hop independiente por medio de su emisora underadiohh. ac谩 les dejamos un poco de lo que hacen.
C ó mo s u rge l a e m i s o r a , q u é l o s m o ti vó a cr e a r l a ? La idea surge debido a la falta de medios que promuevan el hip hop independiente, ¡hip hop sin hablar de escenas! Hemos tenido una obsesión por el rap que se hace sin el más mínimo ánimo de lucro y eso es lo que quiere presentar Underadiohh: hip hop independiente para gente independiente, sin necesidad de la aprobación de la industria. Pretendemos también tener contacto con gente de otros países como USA, Francia, Ecuador, Chile, Estocolmo, entre otros, que tuvieran la misma percepción del hip hop que nosotros y, por supuesto, interactuando con compañeros de Colombia que también adoptan el hip hop como un método de convivencia, más que como un producto que puedas comercializar, apoyando sus trabajos y dándolos a conocer a la gente que prefiere el Indie rap. Además de hacer un trabajo de beats con ciertos artistas, también abrimos la oportunidad de que sus canciones sean apreciadas por nuestra audiencia, que en su mayoría es del exterior, obteniendo así puntos de vista y críticas que hacen que crezcan como artistas y como personas. De igual manera, trabajamos para que gente del exterior, que quizá no tiene producciones tan amables al oído promedio, muestre sus cosas acá en Colombia. Traficamos con música con el único objetivo de obtener la satisfacción de haberlo hecho, puesto que somos fieles creyentes de la idea de que el hip hop es mejor cuando lo haces por placer, para llegar a las masas con un mensaje, para desahogar tus sentimientos y no para llenarte de dinero; ahí surgen las eternas discusiones con otros integrantes del hip hop colombiano, los cuales defienden la idea de que hacer crecer la cultura hip hop es que los saquen en tv, los nominen a premios de revistas, o poder ganar posiciones en canales de «música», que lo que hacen es controlar las ideas y emociones de la juventud. De hecho, ¡toda la televisión lo hace! Esa es una de las causas por las que pensamos que hay que conservar la esencia antigua del hip hop, esa en donde se podían ver grupos que hacían música desde los más profundo de sus almas con las experiencias prensadas en un vinylo, que vendían
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para reponer sus gastos, siempre con la satisfacción de que su hip hop es bueno y es productivo para la mente de quien lo escuche. Sin embargo, en nuestros días se ha creado un mercado y es tanta la obsesión de los artistas, que transforman sus bases e ideas para que les compren un disco a un costo casi ¡insignificante! Pero claro, cómo no hacerlo así, si se ven influenciados por personas que son iconos del hip hop nacional y les dicen que «en el carro del hip hop tiene que haber quien consuma el producto». Son personajes que aspiran a dinero, a fama, a un reconocimiento y un respeto estúpido que se ganan de la muchedumbre, aunque ellos digan que no. Entonces, por eso surge Underadiohh, es un punto aparte dentro del rap colombiano. Por otro lado, somos enfermizamente adictos al hip hop de los 80 y 90, amantes de los beats, estructuras líricas y letras que se vieron en esta época, incluso en los 70, pero eso es otro contexto y compartimos con gente que también sea simpatizante de esta era dorada.
Quié n fue e l pr e c ur so r de la e m i so r a? La emisora Underadiohh nace en 2009. El cerebro de esta organización es el señor Juan Camilo Montiel, quien desde su casa con escasos recursos, inició las emisiones por simple placer, sin darse cuenta de que de alguna forma estaba forjando un proyecto más estable, un proyecto como el que es hoy.
Q u é e v o l u ci ó n ha n t e ni d o d e sde su é po c a d e i ni ci o h a s t a e l m o m e n t o ? La evolución ha sido total en cuanto a la imagen de la página. A partir del año 2011, empezamos a trabajar una sección llamada reportes donde se trabaja con Djs, beatmaker, grafiti, MC, etc, que siguen llevando la esencia de nuestra cultura; son personas de una importante trascendencia en el mundo del underground, hemos trabajado con ellos y se han planeado ciertos proyectos. Igualmente, hemos crecido como miembros del hip hop y en cuanto a nuestra obsesión de coleccionar música, pues esta también ha sido muy productiva.
Q ué pi e n sa de la « in dust r ia» d el h ip h o p e n C o lo m bia?
Qu é c o nc epc i ó n qu e t i e nen so b re el h i p ho p ? Nosotros no vemos el hip hop como una industria. Para nosotros, la música que se hacía en la época de los 90 es algo así como nuestro circulo social, muchos sellos de esta época prensaban un 12 pulgadas y sacaban 100 copias de música para quien se interesara por ella, y para los hip hop headz de la época.
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Pienso que a medida que van pasando los años, la esencia del hip hop ha ido no solo cambiando, sino que se ha ido perdiendo. La juventud actual ve el género como una forma de expresión de sus vivencias, mas no como estilo de vida, a lo cual va ligado que si la persona vive en las peores circunstancias, sus composiciones lo reflejarán. A partir de ello, el hip hop colombiano ha tenido picos altos y bajos, donde los altos fueron representados por una minoría que mantuvo la mentalidad de hacer cosas bien hechas, basados en el hip hop norteamericano de la década de los 80 y los 90, y no solo eso, sino que pienso que el buen hip hop va en la sangre tal y como si fuera un deporte. Si nació para hacer rap de buena calidad, es seguro que lo hará. Hoy en día son menos los artistas que lo hacemos con amor, con sentimiento y, sobre todo, con inteligencia; y son muchos los que producen rap porque se sienten identificados al pensar que son «callejeros», o que lo suyo es el «género urbano», o por querer dinero a cambio. Por eso, el apoyo que el género tiene en Colombia es poco o de escasos recursos como dije; si los artistas quieren apoyo, deben y tienen que hacer las cosas con amor.
Q u é d e b e r í am o s h ac e r c o m o r ape r o s p a r a e v i t ar la e st i gm at iz ac i ó n que t ie n e n h a ci a e l h i p h o p c o m o t r ibu ur ban a? Eso sería un proceso bastante complejo, sobre todo teniendo en cuenta que un individuo se para en una tarima a hablar de vandalismo y drogas, y las manos vienen y van en muestra de aprobación. Muchachos enviando mensajes de conciencia a una sociedad que, según ellos, no les importa para nada «si a ti no te importan ellos.... como quieres que a ellos les importe el contenido de tus letras»; no es depender de la sociedad, es mostrarles que nosotros somos una cultura y un movimiento social en busca de la verdad y, a su vez, un refugio para la juventud, o en su defecto, un espacio para relatar historias de las que la gente en su afán de encajar dentro de un sistema no percibe, o perciben, pero prefieren tachar a los protagonistas de dichas historias. Saber qué es lo que sucede. La mayoría de miembros del hip hop viven criticando un «quemimportismo» del cual somos dignos representantes. La base es el respeto, a nosotros no nos gusta que nos estigmaticen, bueno, a ellos tampoco les gusta que tú pases delante de sus hijos fumando marihuana, bazuco, creepy o ¡lo que sea que te metas! Hay que trabajar duro, dejar las roscas de todos los años, incluir a todo mundo y que todo mundo ponga su granito de arena. Si de verdad somos cultura, hay que unirnos, trazar metas, proponer ideales y llegar a ellos como la organización social política artística y cultural que somos. P o r q u é co l e cci o n a r vi ny lo s? Bueno, lo más obvio es que como en los años 90, década de la cual —repito— estamos profundamente «enamorados», los artistas sacaban sus producciones prensadas en 12” o 7” pulgadas. Pero un vinylo no es solo un disco bailando en una consola, un vynilo hoy representa todo el empeño, pasión y amor con el que se hacía el rap antes, y es un requisito para un buen melómano obtener dichas copias y, es más, para los Djs debería ser primordial tenerlos. La gente se ha olvidado de todo aquello, por eso ahora se ve en las reuniones de hip hop muchos programadores; se hacen llamar Djs o melómanos, pero no les interesa conseguir las verdaderas piezas de arte de la música que son los discos, sino que están todo el día intentando conseguir canciones en formato mp3 para poner en sus fiestas. Un vinylo es mucho más puro que una canción descargada de internet… ¡un vinylo son 12” pulgadas de sentimiento gritando que la vieja escuela aún vive, en el corazón de pocos, pero vive!
Para escuchar su emisora ingresa a
www.underadiohh.com Emisiones los martes y domingos desde las 7pm. 27
Por Camilo Ardila Cely
«El arte no es solo talento, sino principalmente valentía» Glauber Rocha
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lo largo de la historia de la humanidad, la política —y las relaciones que de ella se desprenden— han creado grupos a favor y en contra de sus métodos de gobierno. Con la creación de partidos con ideologías políticas explícitas por defender, se creó también la oposición, dando nacimiento a corrientes alternativas a las oficiales a nivel social, económico y estético. La creación del partido comunista y la difusión de su manifiesto dieron pié a la creación de obras argumentadas en los principios marxistas, y a principios del siglo XX, estas supusieron un cambio en la forma de ver y pensar de las sociedades, occidental y oriental, y con el desarrollo de la primera mitad del siglo se fueron convirtiendo en obras subversivas que violaban cánones estéticos y éticos de la sociedad burguesa y del orden es-
tablecido. El cine, la música, el teatro, la pintura, la literatura, etc. tomaron sus posibilidades artísticas y las convirtieron en posibilidades de militancia: el arte y la política se fusionarían para dar obras que contradijeran el orden establecido y entretuvieran y sumergieran, a la vez, a los seguidores de estas ideologías en un mar de lo que Kant llama «placer estético». Las diferentes artes han encontrado en sí mismas la forma de involucrarse con la política: cine político, música protesta, pintura contestataria, teatro brechtiano, etc., y han encontrado en su realización una forma de reivindicación de los derechos de la población y una metodología de la insurrección: Víctor Jara, Miguel Hernández, Tupac Shakur, entre otros, son artistas que, en su momento, fueron atacados por regímenes de gobierno del siglo XX, dado que sus obras giraban en torno al apoyo de las causas y la lucha de los pueblos. Claro que el arte no ha sido un elemento político exclusivo de los países hispanoamericanos, pues en lugares como Estados Unidos también se han formado comunidades que luchan por los derechos: Panteras Negras, movimiento en defensa de los derechos civiles. A nivel artístico la música fue un elemento muy influyente en las comunidades afroamericanas, fundamentalmente desde géneros como el blues, el soul y de manera tardía el rap. Como parte de una cultura llamada hip hop, el rap fue tomando un lugar dentro de la resistencia juvenil. Este género musical, nacido en los guetos neoyorquinos y poseedor de influencias como el góspel, el jazz, el blues, el soul, el rythm and blues y el scratching, ha sido, desde sus inicios, un estilo musical propio de la clase obrera, pues sus mensajes (ahora muy difundidos en Latino América) se dirigen con rabia hacia las clases dominantes, y en casos puntuales como el de Tupac Shakur (hijo de Afeni Shakur, líder feminista de las Panteras Negras) o el de Keny Arkana, han resultado en su muerte o su permanente exilio. Actualmente, existen grupos de rap en Hispano América comprometidos con un cambio social: Subverso (Chile), Actitud Maria Marta (Argentina), Canserbero (Venezuela), JHT (Colombia) y Los Chikos del Maíz (España) entre un sinnúmero de artistas. Algunas canciones expresan de manera explícita su compromiso con alguna ideología política. « (…) que yo soy la resistencia es lo único que tengo claro y que sumado a armados hermanos ya no habrá quien ose a oponerse en el camino ni a oponerse a nuestras voces (…) ¡Revolución! La rebelión será nuestra conciencia porque toda evolución nace de la desobediencia.» (ZPU, 2009). Esta lírica expresa una referencia clara a algunos principios marxistas (radicales) según los cuales los medios de producción deben arrebatarse por medio de la violencia, y aunque en los últimos años el hip hop ha tomado un giro hacia el pacifismo y la resistencia no violenta también procura dejar claro que esta es una estrategia de aceptación
entre las masas para intentar atacar el sistema desde su interior: «soy pacífico, no pacifista, cojo un palo y golpeo racistas» (Chojin, 2005). En el caso particular de Colombia existen algunos raperos comprometidos con la causa política, aunque dentro del movimiento hip hop de nuestro país suelen ser apartados del mainstream y relegados a otros públicos, como el universitario, donde las letras son mejor apreciadas que dentro del movimiento rapero colombiano, que se ha caracterizado por una indiferencia hacia ciertas causas sociales y evidentemente políticas: «Son los bosques de chocolate, el país de donde vengo, donde el terrorismo lo impone el gobierno… Donde la democracia es solo un chiste pesado y recursos naturales no son aprovechados, son los bosques de cacao, donde nací, donde el rap solo se apoya si no es de aquí, donde algunos nos cansamos a veces de ser peones y gritamos ‘¡Revolución!’ en canciones.» (JHT, 2010). En el ámbito Latino Americano, el rap ha heredado su cultura de resistencia de algunos cantautores. De forma un poco paradójica (por citar solo un ejemplo), Silvito El Libre, rapero hijo del cantautor cubano Silvio Rodríguez, (Icono latinoamericano de la música de la revolución cubana) es uno de los más claros críticos del régimen comunista de Fidel Castro, y junto a Los Aldeanos han simbolizado la lucha de los jóvenes contra la forma de política del gobierno castrista, y en canciones como Lo que es de todos no es de nadie (Aldeanos, 2010) expresan su simpatía con el Marxismo Leninismo como forma de pensamiento, pero no con el comunismo como lo conocen. Asimismo, cantantes como Subverso han encontrado en sus coterráneos la inspiración para su música, y en su caso particular ha heredado la música de Violeta Parra y la ha convertido en reinterpretaciones: (…)A desalambrar y a organizar, que la tierra es nuestra, es tuya y de aquél, de Pedro y María, de Juan y José (…) Pachamama, madre tierra, me duele verte triste, desde arriba vienen guerras y desde abajo se resiste. Las fronteras son las huellas de las cicatrices, donde cortaron tu cuerpo dividiéndote en países, el imperio intentó borrar todo lo que fuiste (…) no dejemos que el temor al otro nos aterrorice, si el peruano es más mi hermano que el chileno que lo maldice (…) lo nuestro será nuestro cuando todos se organicen (…) (Conzpira-zion, 2009) De igual manera, todos los iconos de lucha musical han sido una inspiración para los raperos, que por la forma de realización de su música han adoptado no solo la intención, la letra o la música para «samplearla», sino que han renovado el
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mensaje de la generación de nuestros padres: Piero, Ana y Jaime, Silvio Rodríguez, Facundo Cabral, Violeta Parra, Victor Jara, entre otros se encuentran dentro de la larga lista de cantantes latinos que han influido en el movimiento hip hop local, ellos y además la larga lista de autores estadounidenses que acompañan al rap desde sus inicios: Billy Holiday, Barry White, Ray Charles, Charlie Parker, e ideólogos como Angela Davis, Afeni Shakur, Rosa Parks, Malcolm X, Martin Luther King Jr., entre otros.
Tupac murió el 13 de septiembre de 1996, en Las Vegas, en extrañas condiciones después de recibir varios impactos de bala. Nunca se realizó investigación oficial alguna, nunca hubo detenidos ni sospechosos, excepto su rival en el movimiento Biggie Smalls (otro rapero revolucionario de la década de los 90) quien murió al año siguiente en idénticas condiciones. A propósito de esto, Chris Rock (comediante en ocasiones muy crítico en sus comentarios) dice de manera muy jocosa en su Stand Up Comedy:
El documental Tupac Resurrection: Rap & Revolution, nominado por la Academia estadounidense al premio Oscar en la categoría «Mejor Documental» en el año 2003, nos muestra la vida y obra de una de las influencias políticas y estéticas del hip hop a nivel mundial. Tupac Shakur que, al igual que el Ché, viajó por su tierra atravesándola, dándose cuenta de que lo que tenían en común él y sus «hermanos» (los afro descendientes) era la pobreza, era lo que los caracterizaba del Niágara a México y de New York a Los Ángeles, y a partir de esa experiencia decidió luchar a través del hip hop y del movimiento Thug Life (Vida de matón) por los derechos de la población negra norteamericana:
Incluso los Estados Unidos odian el rap, el gobierno odia el rap ¿saben por qué lo digo? Porque no arrestan a nadie que mate raperos. No tienen pistas, no hay sospechosos (…) no hacen un informe policial, no hacen ni el dibujo en tiza cuando muere un rapero. Si quieres salir libre de un asesinato, dispárale a alguien en la cabeza y pon un demo en su bolsillo ‘un asesinato de un rapero, vámonos a casa’ (…) Tupac fue tiroteado en Las vegas Strip después de una pelea de Mike Tyson ¿Cuántos testigos necesitas para ver algo antes de arrestar a alguien? (…) cada año Tupac vuelve de la muerte, graba un nuevo álbum con pistas sobre eso [2] (haciendo referencia a la gran cantidad de discos póstumos, pues el rapero dejó preparado el material antes de ser asesinado).
Cuando hablo de thug life me refiero a eso, porque esos blancos nos consideran matones. Da igual lo que creas ser. Me da lo mismo que te consideres un abogado, un hombre, un afroamericano, seas lo que seas serás un matón. Para esos hijos de puta somos matones y ‘niggas’ (término que usaba el Ku Klux Klan para referirse a los negros que asesinaban) ¿saben? (…) ¿Cómo vas a ser un hombre si estás pasando hambre? Si vamos a cinco casas no encontraremos a un solo hombre en ellas. (…) ¿Cómo vamos a ser afroamericanos si necesitamos un arma? Seremos “thugs & niggers” mientras no solucionemos esto (Lazin, 2003)
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Esta primera oportunidad editorial de la Revista Sur-terráneos intenta canalizar los esfuerzos por establecer una comunicación efectiva con el público universitario y con el público hip hop en Colombia, y con este primer artículo pretendo abrir una puerta al análisis sobre el arte político y la resistencia del arte. En una próxima oportunidad escribiré sobre cine latinoamericano y su importancia en la construcción de memoria histórica.
DISCOGRAFiA 1.
ZPU. Revolución en He tenido un sueño, Lebuqe Studios, 2009
2.
Chojin, El. Lo que quieras en 8Jin, Bombos Records, 2005
3.
JHT. Bosques de Chocolate en Bosques de Chocolate, Ex – tinta, 2010
4.
Aldeanos, Los. Lo que es de todos no es de nadie en Desacato, Real 70, 2010
5.
Conzpira-zion. A desalambrar en Apaga la Tele. 2009
FILMOGRAFiA
[1] LAZIN, Lauren, Tupac resurrection: Rap & Revolution, Paramount Pictures, 2003
[2] ROCK, Chris. Never Scared (Stand Up Comedy), Los Ángeles, 2009. Recuperado de http://www.youtube.com/watch?v=Pw3eH4HOhQM
B I B L I O G R A F i A 1.
Ranciere, J (2010). “Las paradojas del arte político” en El espectador emancipado. Ed. Bordes Manantial. Buenos Aires
2.
Lleras, C (2004), La politización de la mirada estética. Colombia, 1940 – 1952, Universidad Nacional de Colombia. Bogotá
3.
Tackels, B (2010). Pequeña introducción a Walter Benjamin, Instituto de investigaciones estéticas, Universidad Nacional de Colombia. Bogotá
4.
New York Times. (2010) “Tupac Resurrection details”. [Reseña filmográfica]. Recuperado de: http://movies.nytimes.com/movie/280867/Tupac-Resurrection/details. Consultado el 26 de Junio de 2012
5.
Black Panter. “Biografía breve de Angela Davis”, traducida por Ducca G. para www.Los pobres de la Tierra.org, Recuperado de http://www.lospobresdelatierra.org/mundo/biografiaangeladavis.html. Consultado el 26 de Junio de 2012.
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Por Miguel Ángel Herrera Zgaib1
Como leer la crisis actual?
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esde su invención, la economía fue entendida primero como reflexión acerca de la organización y reproducción privada de la existencia. Grecia antigua entendía la economía originalmente como las normas del hogar —oikos, hogar, nomós, norma— (Herrera, 2000). Después con la creación del saber moderno de la economía política, ésta ubica las reglas del “buen vivir” colectivo en el espacio privado estatal. 1 Profesor Asociado. Ciencia Política, Universidad Nacional de Colombia. Ex rector Universidad Libre de Colombia. Ex director de Ciencia Política y Unijus, Universidad Nacional de Colombia. Catedrático de la maestría de Estudios Político, y la especialización Cultura de Paz y D.H, Universidad Javeriana, Bogotá y Cali. Autor del libro Participación y representación política en Occidente. Director del Grupo de investigación Presidencialismo y Participación, COLCIENCIAS/UNIJUS/DIB.
Centrada en la recuperada sociedad civil, se amplía el número de los libres asociados con la emergencia del fenómeno de un sujeto emergente, la población en Inglaterra, Escocia y Francia, durante la Ilustración2. Muchas lecciones se han aprendido de lo que resulta de la libre competencia de los individuos modernos, y los agrupamientos que resultan de su competencia en los mercados que dinamizan la llamada sociedad burguesa. La posterior crítica de esta disciplina en cabeza de Carlos Marx, expuesta en su obra El Capital, ajustó cuentas con los aportes de Adam Ferguson, Adam Smith y David Ricardo (Ricardo, 1943). Él mostró la condición antagónica, polar entre capital y trabajo, y su necesaria contradictoria coexistencia, alimentada de sangre, sudor y lágrimas. El siglo XX se despertó con la primera revolución socialista triunfante, que le dio paso a una rectificación y a la redefinición de este saber de la economía política a cargo de neoclásicos y marginalistas. Ellos buscaron suprimir la política de la economía, reducir el Estado a los márgenes del mercado. Para restablecer el reinado de los sponte acta, el espacio extraestatal de los individuos egoístas de la sociedad de ayer y hoy (Sartori, 2002: 219). Producida la crisis del llamado Estado de Bienestar, o Estado Providencia, según el lugar del mundo occidental al que nos refiramos, el gran contrato celebrado entre las poderosas organizaciones sindicales e industriales al término de la II Guerra mundial, se fue desmoronando en el paraíso perdido del pleno empleo, que dejó de rimar bien con los beneficios, las ambiciones capitalistas. Antes, durante la prosperidad de posguerra, el optimismo juntaba el saber de Lord Keynes con el del premio Nobel estadounidense Paul Samuelson, centrado ahora en la microeconomía a secas. Este se convirtió en una suerte de predicador de la buena nueva, y su catecismo económico en la vulgata moral con millones de feligreses. La verdad «revelada» se repitió en las universidades de Occidente hasta que ocurrió la crisis del petróleo, que corrió paralela con la derrota del imperialismo estadounidense y sus aliados en Vietnam del Sur. En este doble campo de batalla se derrumbó y quemó lo acordado en Bretton Woods y New Hampshire, donde también nació el impopular Fondo Monetario Internacional, IFM.
2 Leer al respecto, FERGUSON, Adam. Historia Natural de la Sociedad Civil. G.W.Hegel. LA SOCIEDAD CIVIL en: La filosofía del derecho público.
En seguida, el gobierno del presidente Richard Nixon socializó las pérdidas entre todos sus socios y subordinados internacionales; desconectó a voluntad el dólar del patrón oro, convirtió a Fort Knox en «cueva de Rolando» lejos del alcance de Superman, devaluando su moneda en un santiamén. Todo lo cual tuvo como colofón a Watergate, que condujo a la quiebra los restos de moralidad pública puritana, al disolver el matrimonio por conveniencia entre estado y mercado modernos, matrimonio que lleva más de tres siglos. El resultado final fue, ni más ni menos, el colapso de «la ética protestante y el espíritu del capitalismo» que diera fama al sociólogo alemán Max Weber, quien se había dedicado neuróticamente a explicar los nexos entre economía, sociedad y religión, una creencia afianzada después de su visita a los Estados Unidos durante 1904. La operación «limpieza» del establo capitalista de Augías, afectado por la inflación de precios, se prolongó con la «liberación» financiera de los mercados que decretó Gran Bretaña unilateralmente; y dotó de sangre fresca a la bestia rubia, que quería «recuperar» el honor perdido de la City imperial londinense, después de que la libra esterlina le cedió el paso al verde dólar. Ahora, ella globalizaba la especulación financiera y tomaba una parte del león en la selva mercantil, dándole dolorosa carta de ciudadanía al capitalismo casino, sobre el cual escribió Susan Strange, una de sus súbditos. John Maynard Keynes pronosticó, lo hemos leído, que en 100 años todos estaríamos muertos, él incluido. Lord Keynes tomaba como punto de referencia el Tratado de Versalles que puso fin a la I Guerra Mundial con desastrosas consecuencias que él presagió en un ensayo memorable. Ahora, cercanos a los cien años, siendo algo apocalípticos en el pronóstico, la muerte del capitalismo casino podría ocurrir alrededor del año 2019. El posible resultado está a la vista después de haber ensayado diversos remedios coyunturales sin poder curar la naturaleza de la enfermedad que lo acompaña desde su nacimiento: la explotación del trabajo humano, material e inmaterial, bajo dos regímenes de acumulación diferentes, el fordismo y, para estos años, el posfordismo. No han valido los cuidados intensivos recetados por el austriaco Joseph Schumpeter, teórico de las crisis cíclicas que rejuvenecen al capitalismo y autor de la Historia del Análisis económico. Él conectó las crisis con la innovación tecnológica y la consiguiente salida de los ciclos recesivos. Por lo pronto, parodiando con algo de crueldad el recurrente misterio del cáncer en los organismos vivos, los sucesivos tratamientos
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de quimioterapia de las crisis, significan hambrunas sin cuento y destrucción despiadada de la riqueza social.
dos los continentes y las diferencias internas entre los grupos humanos hasta el absurdo.
Esta «quimio» produce un alivio momentáneo, renueva el optimismo de los inversionistas voraces en el mercado global en procura de trabajo vivo. Ahora, con la metamorfosis neoliberal, estas recuperaciones momentáneas conducen a recaídas cada vez más severas, como la que viene padeciendo el mundo posindustrial desde el año 2008, donde el «paciente» no es inglés sino estadounidense. Ahora es Europa, con Grecia y España, quienes pasan al hospital, y hay advertencias para Alemania misma. No hay, por lo pronto, Obama o Romney que valgan.
Chile, en contra de lo escrito por el director de la escuela de gobierno de los Andes, es el más cruel ejemplo de desigualdad socio-económica en Suramérica: entre lo que gana el más rico y el más pobre hay una relación de 1 a 700. Queda claro, sin tentaciones economicistas, por qué es posible que en la patria de Neruda pase lo que pasa actualmente. Hubo dos días de huelga general el 25 y 26 de agosto, y la gente en la calle pide a gritos, y con huelgas de hambre, la derogación de la Constitución que impuso Pinochet; y muerte definitiva al reinado discrecional de los Chicago Boys y a su multimillonario consueta, el presidente Sebastián Piñera.
La receta más socorrida, metida en el saber popular de la economía diaria, controlar los flujos monetarios, el nuevo testamento de Milton Friedman y la escuela de Chicago, a la postre, viene perdiendo estruendosamente el examen. La política monetaria ha perdido la cabeza y viene enloqueciendo a la sociedad actual, desde Alaska hasta la Patagonia. Tiene en ascuas al multimillonario presidente de Chile, Sebatián Piñera, y en las calles a los estudiantes y a los entenados del milagro chileno que son millones.
Un desenlace inesperado La pobreza disminuyó en el conjunto de los países de América Latina a lo largo de la primera década del nuevo siglo…Entre 40 y 50 millones de personas dejaron de ser pobres. En 12 países se redujo la desigualdad; entre estos, Brasil, México, Perú y Chile. En Colombia…la pobreza extrema no cayó y la desigualdad aumentó (El Tiempo, 2011: 21). El monetarismo que le enseñó a los Chicago Boys Milton Friedman, fundamentado en F. Von Hayek, autor de El camino a la servidumbre, criticando las experiencias socialistas, marcó el retorno triunfal de la escuela austriaca en economía. Hayek fue el patriarca de esta iglesia laica y obtuvo el Nobel de economía. Vivió un cuarto de siglo de gloria, siendo Reagan y Thatcher los más fieles cancerberos de la religión del lucro egoísta. Hace algo más de una década la criatura de dos cabezas, neoliberal en lo económico y neoconservadora en la vida civil, se derrumba ante nuestros ojos. Enfrentada por el desierto de miseria y exclusión que sembró en la mayoría de los países del orbe. Los escenarios avanzados del capitalismo y sus periferias sufren la sequía del trickle down effect, el efecto gota a gota, de un modo asincrónico. El monetarismo, bajo el comando de la especulación financiera, extendió como plaga de Egipto las diferencias entre los de abajo y arriba en forma sideral, expandiendo la pobreza por to-
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El avance más significativo de las multitudes organizadas y movilizadas contra el capitalismo financiero y el autoritarismo, después del cruento fin de la Unidad Popular, exige a riesgo de la propia vida el desmonte de la indignante escala de privilegios aumentada por casi 40 años bajo la «soberanía» del capital financiero: el establecimiento de la educación pública y gratuita, y un sistema de salud no mercantilista. El capitalismo salvaje que floreció en Chile al amparo de una intelectualidad arrodillada ante una dictadura militar, marchitó al grueso de su sociedad bajo un régimen de excepción marcial, que también fue consentido por socialistas y demócratas cristianos; es este el que vive en presente sus últimas jornadas. En Colombia, este recetario fue implantado en el corazón económico de la misma Constitución de 1991; y se convirtió en un desastroso discípulo del experimento de Chile desde que existe la Ley 100 primero. Después, la parapolítica cumplió el mandato de un país de propietarios, a como dé lugar: expropiando a granel comunidades raizales, a los campesinos medianos y pobres. Delante de cualquier observador imparcial está el antecedente del escándalo de Carimagua protagonizado por el exministro de Agricultura Andrés Arias. A lo que siguió el destape de AIS, y por estos días el despojo paramilitar del Urabá antioqueño de más de 40.000 Has, con el cobijo sistemático del Fondo Ganadero de Córdoba3.
3 En fecha reciente, el expresidente Uribe Vélez, mencionó a la periodista y politóloga Olga Béhar, autora del libro Los Doce Apóstoles, donde se menciona a su hermano Santiago y también al Fondo Ganadero de Córdoba; y anunció que ella era objeto de una demanda por lo allí escrito en la entrevista al mayor Meneses de la Policía colombiana, que es la espina dorsal de este trabajo de compilación e investigación de los orígenes de la parapolítica en Colombia.
La más protuberante muestra de la privatización de la salud pública en Colombia, la punta del iceberg, es la corruptela multibillonaria de las EPS privadas, tal y como se prueba en las intervenidas Saludcoop y Humana. De otra parte, está el derrumbe moral y político de la fuerza de oposición de izquierda reformista, el PDA, consumida en los actos de corrupción perpetrados en las obras públicas de la ciudad capital, donde su alcalde, Samuel Moreno Rojas, y su hermano, el senador Iván Moreno están sujetos a investigación judicial por el llamado «carrusel de la contratación», en el que los primos Nule se han hecho tristemente célebres4. El gobierno actual de Juan Manuel Santos, reformista en algunas de sus políticas durante el primer año, con todo lo vivido insiste en ser un párvulo «aventajado» del Chile cuyo sistema educativo llegó al colapso. El propio Santos ya no va más por ahora con el intento fallido de privatizar la educación superior, en particular, porque en el ámbito privado esta tendencia obra desde los años 70, haciendo pulular como hongos las llamadas universidades de garaje, los negocios de tiza y borrador, que los hay pequeños y gigantescos a lo largo y ancho del país5.
De Bush a Obama, hasta cuando… La etapa más crítica de la destorcida neoliberal tiene dos momentos en la crisis económica de los años 2008-2009: la secuela de los yerros de la administración Bush en lo económico y político, y su actual rebrote brutal en el corriente año. La primera prohijó la elección presidencial del demócrata Barack Obama, convertido en el punto de quiebre del liderazgo de los halcones republicanos, quienes llevaron la guerra a las antípodas del globo, a Iraq y Afganistán y acrecentaron la miseria de sus ciudadanos en el principal centro de la hegemonía capitalista. A Obama le ayudaron, de una parte, el compromiso con las causas sociales de las barriadas de Chicago, en lo local; y de otra parte, su rechazo como senador a la acción guerrera 4 De muy poco sirvió para la recuperación del rumbo del PDA que la denuncia de la corrupción hubiese sido hecha por su ex candidato presidencial, Gustavo Petro, acompañado por al concejal Carlos Vicente de Roux y el senador Luis Carlos Avellaneda. Los dos primeros han creado un nuevo agrupamiento, el Partido Progresista que ahora compite por la Alcaldía de Bogotá en las elecciones del 30 de octubre próximo. 5 El propio presidente Santos, a su regreso de visitar a Chile, ante la inocultable presencia de la protesta social, anunció a Colombia que se retiraba del proyecto de reforma el artículo que establecía legalmente el ánimo de lucro para la educación superior. A la vez, la ministra Ocampo terció para aclarar que no eran estos tiempos propicios para hablar de privatizaciones.
en Irak, dándole golpe de estado a la ONU. Unido a su estilo directo y lacónico, ahora enfrenta el incumplimiento de las promesas hechas a los electores descontentos, a las minorías latinas y a la joven intelectualidad —motor en la base de su campaña—. Obama ha intentado curar la enfermedad de la quiebra de las hipotecas y los grandes conglomerados financieros que se alimentan como «vampiros» de la sangre de las familias medias estadounidenses echando dólares en la hoguera de las ilusiones, para evitar que aquellos mueran de inanición caníbal, en lo posible. Sin embargo, la sangría continúa, y el desempleo apenas se recupera, aunque mantiene una tasa superior al 9,1 por ciento6. A lo cual se añadió las críticas circunstancias de haber experimentado el sobrepaso del techo de la deuda permitido por la legislación estadounidense. El descalabro financiero inducido por las hipotecas subprime puso de un golpe en la calle a miles de estadounidenses, gracias a la pérdida o venta precipitada de sus hogares7. Es el sino trágico de la inestabilidad y la incertidumbre que reinan en el infartado corazón de la sociedad capitalista más consolidada. En los Estados Unidos la democracia liberal se asfixia entre la pugna de élites republicanas y demócratas por la presidencia del 2012. A la vez, los privilegios de los menos, los multi- billonarios, son cada vez más insultantes e insoportables, bis a bis con los millones de pobres e indigentes que sobreviven de lo que queda de un raquítico welfare de la posguerra.
Semana negra economica y quiebre poliítico Que Estados Unidos pague por su propia adicción al endeudamiento y sus peleas políticas sin visión de futuro, reclamó la máxima autoridad económica de China. Un viernes 5 de agosto, la agencia de calificación de riesgo, Standard & Poor’s, bajó de AAA a AA+ la deuda norteamerica6 En el mes de julio se registró la creación de 117.000 nuevos empleos en EUA, que superó el estimativo inicial de 85.000 pronosticado por los analistas, lo que bajo en una décima la caída del desempleo. 7 El punto máximo de la caída de las hipotecas subprime, respaldadas por bonos con las mejores calificaciones de las agencias de riesgo, fue la caída del gigante Lehman Brothers y el angustiante auxilio gubernamental a las firmas aseguradoras al borde de la quiebra. Todo lo cual precipitó a Estados Unidos en la recesión desde diciembre de 2007. El nuevo gobierno de Obama tuvo que ir al rescate económico; hubo una corta recuperación que marcó una baja en el desempleo de 10,1 a 8,8 entonces.
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na, porque no hay seguridad suficiente a mediano plazo de que el gobierno estadounidense pueda honrar su exorbitante compromiso económico. Colombia vivió también ese día una caída de su bolsa que alcanzó al 6,05 por ciento coronando la semana negra.
cer una nueva moneda global de reserva que reemplace al dólar8, que es el vehículo mediante el cual, el capitalismo de este país socializa sus pérdidas en forma descarada y recurrente. Es una llamada en la que juntan voces los herederos de Mao y Wiston Churchill.
El trasunto de este comportamiento económico fue una errática actuación política que comprometió al ejecutivo demócrata y al congreso dominado por los republicanos, en alianza con algunos demócratas en rebeldía contra Obama y sus perfiles socializantes. Esta vez la divisa no era «Es la economía, estúpido», que hizo famoso a Bill Clinton, sino “Es la política, estúpido». La nueva verdad pone al punto de perder la presidencia al circunspecto y atildado Barack Obama.
Después, el jueves 18 de agosto se presenció un cuasi knock out a los mercados mundiales. Lo registraron la bolsa de New York que tuvo una caída de 3,68 porciento, y las de Europa que llegaron hasta el 5 por ciento en su descenso. Una y otra son los termómetros de una situación crítica de la globalización capitalista que no logra aún desterrar el fantasma de una nueva recesión que replique de modo más severo lo ocurrido en el bienio 2008-2009.
Con efecto boomerang, la receta aplicada por el desaparecido Consenso de Washington, de los ajustes sangrientos, toca a la puerta su principal promotor en el pasado: recortar gastos y cobrar más impuestos. Pero su congreso aceptó lo primero y rechazó lo segundo. Apretarse el cinturón sí, pero no los ricos, aunque uno de ellos después, Warren Buffett, haya dicho que es irrisorio lo que él paga por impuestos comparado con el monto de sus ganancias anuales.
La economía estadounidense comienza a parecer exhausta, al borde del colapso por la pérdida de confianza de la ciudadanía consumidora que la ubica en el primer lugar de la realización del capital mundial. Mientras tanto, no pocos países de la UE, y en particular aquellos que salieron de las garras de la dictadura militar, no logran liberarse aún de la espada de Damocles de la deuda en sus economías. Ella ha puesto en la calle a millones de protestantes, y entre la espada y la pared a los gobiernos socialistas que desmontan los reductos del Estado de Bienestar de posguerra.
Al riesgo de una posible recesión estadounidense en un plazo de dos años, se le añadió la crisis de la deuda en los socios de la UE. Italia tuvo que encajar nuevas reformas económicas en contra de los más para socializar las pérdidas que resultan del despilfarro y la especulación financiera en los mercados del mundo, lo cual hace casi imposible la reelección del halcón Berlusconi. El descenso general en las bolsas fue el peor en casi tres años de tragedia económica internacional. En esta primera semana del agosto negro, las acciones europeas perdieron 820.000 millones de dólares de acuerdo con el índice MSCI. Todo lo cual fue agravado también por un notorio decrecimiento de las principales economías asiáticas, China, India y Japón.
Es la politica, estupido! Esta es una bonanza, un buen momento de América Latina, que está siendo liderado por Asia. No por el mundo desarrollado del norte ni por Japón. Argentina está vendiendo soya; Brasil, energía y comida; Chile, sus minerales; y nosotros, petróleo, comida y minerales (El Tiempo, 2011: 20). El desconcierto ha sido tal que se quiere llevar hasta las últimas consecuencias lo que queda de la hegemonía económica y política estadounidense establecida después de la II Guerra Mundial en lo acordado en Bretton Woods. Se trata de estable-
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Ahí están los palpitantes casos de Grecia en cólera, Italia rebelada contra Berlusconi, y España en cuidados intensivos. En la península Ibérica la claudicación socialista tuvo dos castigos: electoral con el triunfo de la fuerza más reaccionaria, el PP, por un lado; y por el otro, tenemos el creciente y sostenido movimiento de los «indignados», que inspirados por el sobreviviente de Buchenwald, Stephán Hessel, son una bomba moral que implosiona en el agotado cuerpo del capitalismo, adicto incurable del consumismo hirsuto y la especulación desbocada. El tortuoso recorrido del capitalismo después del derrumbe de la Unión Soviética en 1989, dejó una estela creciente de incertidumbre que quebró la confianza en las virtudes curativas, milagrosas del (neo) liberalismo. A fines de 2007, la crisis se manifestó en la quiebra del sector hipotecario estadounidense que arrestó consigo a varias bolsas y transnacionales alrededor del mundo. Luego se metamorfoseó en la crisis financiera cuasi-global hasta arribar al eventual default, cesación de pagos de las economías más desarrolladas con Estados Unidos a la cabeza. Esta cruda realidad nos recuerda la tragedia de la década perdida en América Latina, que arrancó con el default de México 8 Conviene recordar, que el 15 de agosto de 1971, unilateralmente, Richard Nixon, acabó con la convertibilidad del dólar a oro, en el marco del desastre político-militar en Vietnam.
durante la presidencia de López Portillo, al inicio de los años 80. Ahora, en la segunda década del tercer milenio, suenan los clarines de un posible desastre recesivo, donde las economías emergentes arrojan una «ilusoria» esperanza, y Colombia se cuenta entre ellas, en puestos intermedios en términos de crecimiento, pero, en los peores lugares en materia de desigualdad y pobreza, pisándole los talones a Brasil y a Haití. El no pago de impuestos de los más ricos y las clases medias en EUA, cortejadas como clientela electoral frente a la abstención casi consuetudinaria de los pobres estadounidenses, condujo a la desfinanciación fiscal de la deuda, unida a un ajuste benigno, condescendiente con los errores especulativos del capital financiero corporado, y la quema de riqueza social en las varias guerras de libra Estados Unidos, interesado en el control de materias primas estratégicas como el petróleo y el gas natural.
El nuevo espiritu del capitalismo y la economia mundial Dos jóvenes economistas colombianos, César Corredor y Lorenzo Zanello, de la Universidad del Norte, indican cómo esta recesión ralentizada ha hecho que los capitales golondrinos liberados en los años 70 se han movido en masa, en estampida, en procura de activos más rentables: las commodities más populares, con el oro a la cabeza que ha roto todos los records, seguida del petróleo, el coltán, el cobre, el carbón, entre otras (El Tiempo, 2011: 17). A la vez, los mismos investigadores, pensando en la reconfiguración capitalista, se sorprenden con la suerte de los mercados de renta variable, que pese a todo, no castigan a los bonos estadounidenses, los más apetecidos aún en la antesala de una posible segunda recesión que el propio Obama no descarta y que el presidente de la reserva federal, Ben Bernanke, no logra desestimar. Ellos concluyen en decir, que hay una vieja fe capitalista que no se rompe, dicen, fe en mantener la confiabilidad en los bonos del tesoro estadounidense. Lo que ellos ni siquiera tocan es el hecho de que el Banco de la Reserva Federal y el legendario y devaluado Fort Knox no están ya protegidos por Supermán, sino por la potencia y la industria militar más poderosa en la historia humana conocida. Esta hace posible que los Estados Unidos siga- siendo el centinela del mundo, a cambio de que le dejen quieta, incontestada, la excepcional soberanía del dólar. A todas estas, la segunda recesión se extendió, pero no alcanzó a ser una depresión; como si se tratara de una persona,
el cuerpo productivo entraría en un estado de catalepsia, indispuesto para realizar el trabajo cristalizado en millones de productos materiales e inmateriales. Pero esto no ha ocurrido, porque el nuevo espíritu del capitalismo recorre Asia y el Nuevo Mundo, y lo decoloniza a cambio de que le insufle sangre nueva y le evite la metástasis in extremis. Los heraldos de las economías emergentes en América Latina no son otros que Brasil, al tiempo que transido de corrupción; Perú, con la miseria de sus multitudes, poniendo en su lugar al desvaído Apra del último Alan García; y Colombia con miseria y pobreza superiores al 40 por ciento, compitiendo con Brasil como sociedades con una desigualdad de las peores de la tierra. Sin embargo, las tres economías han resultado más que atractivas por su stock de commodities, como las materias primas, en primera línea; y por su responsabilidad fiscal construida a costillas de la explotación y exclusión consuetudinaria de trabajadores y pobres. Se le ha dado fuerza a los bonos como trinchera a la caída intempestiva de las acciones; en Colombia son los famosos TECS que se transan en el mercado global con atractivos retornos. Y claro, aquí tampoco se puede ignorar la presencia importante del capital ilegal, resultado de las pingües ganancias derivadas del mercado de la droga y los desfalcos del erario a través de las privatizaciones y las obras públicas, complementadas por el flujo de otras exportaciones ilegales, y la vena rota de la evasión de las cargas impositivas. La responsabilidad fiscal, política y monetaria ha obrado coyunturalmente como una receta salvadora que prolonga en el tiempo el fenecido «Consenso de Washington», que no cumple los propios Estados Unidos, a cambio de esquilmar los recursos naturales de estos países. Pero el componente de la explotación y venta de commodities, las materias primas de las economías emergentes, nos acerca cada vez más al letal contagio de la enfermedad holandesa, que afecta severamente a nuestro vecino venezolano a punto de hacer metástasis, en doloroso símil con la incierta suerte de su presidente que ha entrado en su tercer tratamiento de quimioterapia ante el expectante regocijo de sus enemigos internos y externos. No parece tampoco que la quimioterapia del oro salve a Venezuela si se diera el caso que los términos de intercambio de estos países con los mercados globales se deterioran más, de un momento para otro, en el curso de los siguientes dos años, como lo sugieren varios analistas de la economía política global y estadounidense en particular, que hace las veces de un enloquecido caballo de Troya. Se bloquearía en un santiamén la entrada de capitales que se darían a la fuga como
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alma que lleva el diablo, en procura de casinos más rentables para depredar otras economías ansiosas por gozar del ilusorio esplendor de Las Vegas. En Colombia la enfermedad está a la vista, se llama revaluación del peso, y las monedas de este y otros países al alza vuelven las exportaciones suramericanas poco atractivas frente a los demás competidores del mundo, si los Estados Unidos como es su costumbre deprecia la propia. El acceso a créditos urgentes puede quedar bloqueado y los planes de rescate de la deuda social contraída, que anuncia con bombo y platillos el gobierno de “la prosperidad democrática”, congelada por fondos suficientes y que no se podrá enjugar con recursos propios. La gente se lanzará a las calles para reclamar la parte que les corresponden en justicia, como ya ocurre en otros países de la región, con Chile a la cabeza, para lograr la sobrevivencia de los muchos hambreados en las llamadas con eufemismo «economías emergentes»9. Nos encontramos caminando sobre arena movediza. El nuevo espíritu del capitalismo si quiere sobrevivir este trance gravísimo tiene que democratizar la riqueza social, pero no lo quiere. Por lo pronto, tiene alrededor de la mesa, expectantes, a millones de comensales dispuestos a llevar adelante reformas radicales presionando en las calles y por otros medios como nunca.
Es la vuelta de otro fantasma que recorre de nuevo al mundo; no es otro que el fantasma de la democracia radical y la democracia social que no fueron capaces de entronizar tampoco los socialismos conocidos de antaño ni los abortados comunismos cuyas democracias populares cayeron como un castillo de naipes, arrastrados por el colapso de la Unión Soviética a partir de 1989. Tal es el espectro que ocasiona el terremoto social que sacude a las poblaciones asentadas por cientos de años alrededor del Mediterráneo, espectro que ahora luce como el mare nostrum de los muchos, si no se frustran sus rebeliones e insurrecciones en curso. Libia es el contradictorio laboratorio del nuevo experimento, en una experiencia política que pretendió darle curso a la que el coronel Gadaffi bautizara «la revolución verde», de cara a un efectivo desierto social y físico que en cuarenta años no logró despegar del todo enconando los odios y rencillas tribales. Para cerrar estas notas coyunturales podemos concluir en forma provisoria, pese a los alborotados manes de la economía y cambiando la sentencia de Bill Clinton y Cía, diciendo: ¡No es la hora de la economía sino de la política, estúpido!
B i b l i o g r a f i a Caballero, C. (13 de agosto de 2011). El Tiempo, pp. 21. El Tiempo. (23 de agosto de 2011). La economía mundial se reconfigura, pp. 17. Herrera Zgaib, M. Á. (2000). La participación y representación política en Occidente. CEJA. Colección Biblioteca Personal. Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Bogotá: Universidad Javeriana. Ricardo, D. (1943). The Principles of Political Economy and Taxation. J. M. Dent $ Sons Ltd. London. Sartori, G. ¿Qué es política?, en: Política, lógica y método en las ciencias sociales. FCE. México, p: 219. Villegas, L. (16 de agosto de 2011). El Tiempo, pp. 20. 9 Sabido es que hay una nueva reunión del presidente Sebastián con la dirección estudiantil del paro que lleva ya 3 meses. En esta oportunidad como en otras, los estudiantes en rebeldía son apenas la cresta de la ola con quienes se juntó la corriente subterránea del descontento social, donde los trabajadores de la minería del cobre, los transportadores y las familias, son motores poderosísimos.
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por camilo ardila cely documental
La Batalla de Chile 1975
Dir. Patricio Guzmán
«Un país sin cine documental es como una familia sin álbum de fotos» —Patricio Guzmán. La batalla de Chile es el ejemplo perfecto de la creación de memoria histórica en los países latinoamericanos, donde la intervención estadounidense en la imposición de gobiernos militares, imposición de libre mercado, entre otras condiciones de neocolonialismo y explotación, es evidente. En el caso particular de Chile, Salvador Allende llega al poder como el primer presidente marxista escogido mediante elecciones populares y en cuestión de meses la oposición de ultra derecha inicia una guerra electoral y mediática. El pueblo acompañó «al compañero Presidente» en todo el proceso electoral logrando una mayoría parlamentaria que fue derrocada mediante diversos procesos de boicot de la oposición, pero, ante la resistencia del movimiento obrero, la última opción de la intervención extranjera en la imposición de un gobierno de ultra derecha fue el golpe de Estado. Esta película retrata fielmente el proceso histórico al que fue sometido el gobierno de la UP (Unidad Popular) desembocando en la dictadura de Pinochet. Paso a paso la oposición se abrió espacios que, aunque el pueblo intentó evitar, convergieron en el golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973. Una película que no puede faltar en el repertorio de cualquier persona interesada en la historia latinoamericana.
película histórica
El Chacal de Nahueltoro 1969
Dir. Miguel Littin
La pena de muerte es un tema que se ha debatido en los tribunales y en diferentes espacios de discusión. Esta película reconstruye la historia del «Chacal de Nahueltoro», un hombre condenado a muerte por el homicidio de una mujer y sus cinco hijos, desde la perspectiva de un periodista que intentando abogar por el presunto asesino resulta implicado emocionalmente con el sujeto. Basada en hechos históricos, esta película plantea una discusión profunda acerca de las diferentes penas para los reos, la institucionalización de la culpa, la reinserción «innecesaria» de los criminales aún estando condenados a muerte, y cómo la religión se alía con el Estado para la imposición de estas condenas. Asimismo, plantea la discusión sobre la injusticia social como primer factor de violencia, y la alfabetización como objeto de racionalización del ser humano y de la sociedad en general. Una película que abre muchas discusiones en diferentes campos: derecho, arte, política, periodismo, entre otros. Una película recomendada para cineforos y cineclubes interesados en la discusión a priori o a posteriori en sus proyecciones.
ENTREVISTA
Por
Milton Piñeros
PEAR PEAR E S C R I T O R
U RBANO
BOGOTANO
de BOSA BOYSCREW En esta sección de la revista, nuestra intención es mostrar el perfil de un escritor urbano que hace parte de la universidad pública colombiana, su visión de la situación del país con respecto a la educación y la manera en que a través del arte y la cultura se pueden dar transformaciones sociales en la realidad colombiana. Pear es integrante del grupo Bosa BoysCrew y Estudiante de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
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sur
C u én teno s,
Quién es Pear?
P E A R : Bueno, soy un bogotano con vicios y virtudes, estudiante de gestión ambiental en la Universidad Distrital, consecuente con lo que pienso, amante de la vida mientras esté en ella, algo obstinado, serio, callado, loco, mistisista, amante del grafiti y las buenas intervenciones callejeras. sur C u ánd o i n i ci a s u t r a y e ct o ri a c o m o es c r i t o r u r b a no ?
P : Humm… no recuerdo exactamente cuándo empecé. Le diría que por ahí sería el 2004 cuando elabore mi primer grafiti frente a mi casa con unas cuantas tizas y un aerosol; desde entonces no he podido parar. sur
Po r q u é e l i g e e l e s t i l o q u e u s a en s us t r a b a j o s ?
P : Siempre me han gustado el dibujo y el arte. Cuando era más joven practicaba Skate y muchos de los socios eran Hip Hoppers y en sus tablas pintaban sus firmas con alas y subrayados en forma de tabla, me llamaron la atención, investigué, vi algunas revistas (Hip Hop Nation), y me enamoraría por completo de las letras, sus colores y formas. Cuando vi en la calle los trazos de Ospen, Apec y Reuz, recuerdo mucho el muro de APEL como referencia. Me dije: «¡quiero hacer eso!» sur C u ál es s o n l a s p r i n ci p a l e s i nfl u en c i as art í s t i ca s d e s u t r a b a j o ?
P : Me gusta escudriñar entre el pasado y lo espiritual. El arte precolombino, el abstraccionismo, la geometría y algo de matemática son influencia para mi obra. Busco alejarme de lo convencional, sin dejar la tipografía. sur
Mú s i c a pa r a p i n t a r ?
P : No escucho música mientras pinto, pero si lo hiciera, escucharía algo de las 1280 almas, Ultrageno, Los Fabulosos, Skatalites, Realidad Mental, Doors…Ahí me quedaría…
grafiti y la situación de la
educación pública colombiana
sur Al se r e st udian t e de una univ e r si dad públi c a ac t ualm e n t e , c ó m o v iv e la sit uac ió n de e st a e n su c o t idi an i dad?
P : Amo mi universidad, pero me da tristeza no permanecer mucho tiempo en ella por ser estudiante de la jornada nocturna; además, somos el proyecto curricular más marginado de la Distrital, no tenemos sede ni acceso a muchos derechos. Es duro llegar a un ente donde todos son al final desconocidos. La corrupción y el clientelismo se evidencian, y como todo en lo público, la rosca es el pan de cada día. sur E n e l se m e st r e an t e r io r v iv im o s un a c o y un t ur a fr e nt e a la im po sic i ó n de un a n ue v a le y de e duc ac i ó n y e n c o nt r apar t e la par c ial c o n so li dac ió n de un m o v i m ie n t o e st udian t i l, ¿ c ó m o fue par t íc i pe de e st a c o n t r apar t e ?
P : Bastante. Fui participe de la mesa de gestión ambiental, asistí a la mayoría de las ponencias y actividades que realizaban, colaboré en la mesa de comunicación; salíamos en las noches a apoderarnos de las calles, diseñé volantes, sensibilizaba la información en Transmilenio… en fin… fue una contienda dura. sur E n sus t r abajo s c o m o e sc r i t o r ur ban o , ut ili z ó e n algún m o m e n t o e l gr afit i c o m o m e di o de e xpr e si ó n de l de sc o n t e n t o fr e nt e a e st a i m po sic i ó n ?
P : Claro. El hecho de hacer grafiti a diario para mí es muestra de descontento de un sistema que nos absorbe y manipula; en muchas pintadas tomé como referencia la problemática. Además, en eventos de grafiti me robaba el micrófono concienciando la situación, algo difícil en un gremio en que solo piensan en estilo y en quien es el más «chacho». sur E n m ay o de l 6 8 se c o n so li da e l gr afit i c o m o m e dio de e xpr e si ó n de l de sc o n t e n t o so c i al e xi st e n t e t an t o
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en Fra nc i a c o m o e n e l m u n d o . Có m o cr ee qu e s erí a po s i b l e f o r t a l e ce r est e l e gad o a trav é s d e s u t r a b a j o ? P : Bueno, yo lo fortalecería acoplándole el uso del color, de las texturas, de los personajes. A las formas les daría más estética, pero aprovechando el tema, un artista de mi estilo es estigmatizado por los «estudiantes revolucionarios» que afirman que mi arte no tiene contenido, que escribir mi nombre por todas partes es basura, es contaminación visual. Para que se fortalezca este legado del 68 tenemos primero que fortalecer el respeto frente a todas las prácticas artísticas y a quienes las realizan. Revolución no se trata de hablar solamente de Guevara, Pizarro o Bateman. García Márquez, Asunción Silva, Obrtegón, Vargas Llosa y muchos otros han aportado al pensamiento revolucionario de descontento y de libertad.
trabajo político popular
sur En s u s gal erí as d e f o t o s e n i n t er net s e ven al gu n a s f o t o g r a fía s co n u na gal er í a d e s ke t ch en un c o l egi o , Al g u n a v e z ha t r ab ajad o a travé s d e l g r a f i t i en ins ti tu c i o nes e d u ca t i v a s ? Cómo ha s i d o es ta e x p e r i e n ci a ?
P : Trabajo con la SED hace varios años. Los colegios marginados de Patio Bonito y Bosa han sido mi segundo hogar; allí, a través del grafiti se ha brindado a los jóvenes una nueva forma de vida alejada del consumo de SPA, la violencia domestica, la prostitución, el pandillismo, la falta de oportunidades y el abandono social. Es sabroso ver como el arte urbano integra a toda la comunidad en pro de ser la voz de quienes quieren cambiar el mundo con color, con formas. El mundo de los mamados de tanta puta violencia y tanta ambición al poder.
P : Claro, el aporte del grafiti al pensamiento humano es innegable, está el ejemplo de las pinturas rupestres, los egipcios, los macedonios, los griegos y los romanos; así como el movimiento estudiantil del 68, tanto desde la posición histórica como estética, como también desde la visión del patrimonio intangible que se reproduce: el de la experiencia de cada persona. El grafiti es catalizador de fenómenos sociales, es un espejo de la sociedad, un instrumento para ver el mundo que no vemos, las realidades que nos ocultan ampliando las visiones que se tienen sobre el mundo, el gobierno, el individuo y la existencia. Además, cada día son más los adeptos al movimiento, los espacios intervenidos y la calidad de los mismos. Algo que ya ha estudiado Armando Silva. sur C uál e s su po si c i ó n c o n r e spe c t o a ut ili z ar e l gr afi t i c o m o h e r r am i e n t a de t r an sfo r m ac i ó n so c i al?
P : Abierta a lo que pueda aportar. Para mí, el cambio social está en la cultura, en la educación con pensamiento crítico, en la integración comunitaria con respeto. Es lo que hago en los colegios, brindar una herramienta: El grafiti, pero como te digo… falta unión. sur De sde su pe r spe c t iv a, qué v al or e s c r e e que e l gr afi t i apo r t a a la so c i e dad c o lo m bian a?
P : La integración, la libertad a través del color, el respeto hacia los demás, el valor de amar lo subjetivo y místico, aborreciendo la política materialista, expresar tu inconformismo artísticamente; el valor de hacer y ser quien quieres ser, el valor de dejar un legado a lo largo y ancho de tu ciudad, el valor de no ser una máquina de carne. sur R e fi r ié n do n o s a la c r ít ic a de l a r e alidad a t r av é s de l ar t e / cult ur a, c uál h a sido e l t r ab a jo gr áfi c o c r ít ic o que m ás l e h a llam ado la at e n c i ó n ?
P : Diría que el abstraccionismo de Kandinsky. Pie ns a q u e el g r a f i t i e s u n a expr esi ó n po l í ti c a ? P o r q u é ? sur
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grafiti como movimiento
sur ¿ C o n s i d era q u e a p a r t i r d e l a s d i n ám i c as d e l o s e s cr i t o r e s u r b an o s s ea po s i b l e co nf o r m a r u n mo vi mi ento s o ci a l p o r e l d e rec h o a l a l i b r e e x pr e s i ó n?
P : De hecho, conozco uno, es dirigido por un docente y padre de familia (I GRAFF BOGOTA). Desde este movimiento se busca desestigmatizar, primero que todo, la práctica del grafiti y brindar a los artistas urbanos una mejor calidad de vida a través de espacios de expresión, reconocimiento social, incluso seguridad social. Enlace del Movimiento: i-graff-bta.blogspot.com/ sur ¿ C u ál es l a m a y o r d e b i l i d a d d el graf i ti c o l o m b i a n o f r e n t e a l a repres i ó n e s t a t a l q u e e x i s tente en l as l e y e s y e n l a s pr á cti c as po l i c i va s d e l a s o ci e d a d ?
P : Pues el grafiti no tiene la culpa, su debilidad radica en la misma connotación psicosocial y cultural típica del colombiano, su falta de unión, su individualismo, su dualidad, la envidia. El que solo queremos ganar y no aprendemos lo delicioso de caer, en que somos unos listillos, unos cotillas.
sur C ué n t e no s, ¿ c ó m o h a sido su e xpe r i e n c ia al pin t ar e n e sc e n ar i o s in t e r nac i o n ale s c o m o e l Sudam é r ic a Gr afit i M e e t in g, Qui t o – E c uado r ?
P : En Quito conocí mucha gente, disfruté de su gente y de las calles de una bella ciudad, aprendí como el grafiti muta en cada país, en cada cultura convirtiéndose en el reflejo de los mismos; la disciplina de los brasileros, la humildad de los salvadoreños, la unión de los chilenos y los peruanos puede verse tácitamente en su grafiti. Ejemplarizante experiencia ver cómo las fronteras tangibles e intangibles se rompen con el grafiti. sur ¿ Pie nsa que e st o s e sc e n ar io s ay udar í an a c r e ar un m o v im ie n t o ar t í st i c o sudam e r ic an o de ar t i st as ur ban o s?
P : Claro. Vemos el ejemplo del Festival Internacional Tercer Mundo en Bogotá, CAM. Su fundador ha buscado reunir escritores de muchos lugares en pro de abrir espacios para la construcción de un movimiento serio y óptimo, rompiendo las fronteras y desestigmatizando su práctica, y no solo debería ser a nivel sudamericano, el grafiti es universal. Sana expresión, puro inconformismo, solo arte, solo cultura urbana, mera libertad.
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Revista
Sur Terraneos
La presente publicación es producto del trabajo del grupo Surterráneos, del departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá, y se terminó de imprimir en las instalaciones de GRACOM Gráficas Comerciales, Ubicada en la Ciudad de Bogotá, Colombia, en la Carrera 69K N° 70-76, a los 10 días del mes de Agosto de 2013.
El tiraje es de 500 ejemplares en papel Bond de 90 gramos. Las fuentes utilizadas,
Conduit, Philly Sans, aaaiight! fat, hatcheck y Lato.
Σ
La presente publicación es producto del trabajo del grupo SIGMA, del departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá, y se terminó de imprimir en las instalaciones de GRACOM Gráficas Comerciales, Ubicada en la Ciudad de Bogotá, Colombia, en la Carrera 69K N° 70-76, a los 10 días del mes de Agosto de 2013.
El tiraje es de 500 ejemplares en papel Bond de 90 gramos. Las fuentes utilizadas, Fedra Serif y Fedra Sans, Ambas Roman e Itálica, en puntajes 45, 13, 12, 10, 9, 8,5 y 7.
FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
DIRECCIÓN DE BIENESTAR DIRECCIÓN DE BIENESTAR UNIVERSITARIO PROGRAMA GESTIÓN DE PROYECTOS
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