UNContexto - Publicación estudiantil de la Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá nro. 1

Page 1

E£tt C&BríW rr r T vv*/\J Publicación de los estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia, Bogotá Primer Semestre de 2002 Informe especial

El ‘tropel’ como forma de protesta Las protestas en la UN generan mitos e Imaginarios tanto afuera como adentro de la Universidad. ¿ Cuál es la posición de los estu­ diantes frente a los estigmas y cómo ven este componente de su realidad?

> > > >

Muchas voces, pocos encuentros El ‘tropel’, rito y reto Voces en on, voces en off Un lenguaje que aún no ha sido inven­ tado > La luz, otra manera de hacerse ver > El llanto que trae el viento de vez en cuando > La tragedia desde los medios masivos P ág in as 3 - 8

Aunque algunos estudiantes consideran que el ‘tropel’ hace parte de la cultura universitaria, muchos no comParten este método de protesta y se quejan por la imagen que esto genera a la Universidad

Foto archivo / Prensa estudiantil

Análisis noticioso

Crónica / Medio Ambiente

El 2912, decreto de la discordia

Una experiencia con los murciélagos de Santa, ider

Este semestre a la par del inicio de clases tuvieron lugar actividades de protesta (des­ de marchas hasta paros) con el fin de expre­ sar el desacuerdo frente al decreto 2912, expedido el 31 de diciembre de 2001, que reglamenta las modificaciones salariales de los docentes de las universidades públicas del país. Este artículo hace un recorrido que pasa por el decreto 1444, su proceso de evalua­ ción y reforma, la estructura del 2912 y algu­ nas de las posiciones que ha generado. Páginas 9 - 1 0

La curiosidad por conocer el hábitat de los murciélagos cavernícolas llevó a tres jóvenes a internarse en seis cavernas de Charalá y Ocamonte en Santander. Página 14 Crónica / Vida universitaria Una historia para leer pero no para oler

Anécdotas afanosas, dolorosas y olorosas sobre el inodoro. Página 17

Contenido

> Editorial > Informe especial > Educación > Política > Medio Ambiente > Vida universitaria > Arte y Cultura > Investigación > Grupos de trabajo

2 3 9 12 14 17 20 26 31

¿Quiere vincularse a la Unidad de Comunicación Estudiantil? Puede hacerlo aportando artículos para UN CO N texto, haciendo parte de su Com ité editorial o asistiendo a los talleres de redacción y producción periodística. De igual m anera, puede trabajar en los proyectos de radio y video o asistir a los talleres en esos cam pos y en diseño de publicaciones. Inform ación 3152280 ó 3165000 Ext. 18762 ó en los correos -e: uncontexto@ yahoo.com y degarcim @ bacata.usc.unal.edu.co

Vea la versión virtual de UN CONtexto en www.geocities.com/uncontexto


Editorial

5

0

ÜJKCCEKW Una realización de la Unidad de Comunicación Estudiantil (Unicomes) Comité editorial

Andrea Vergara, Literatura Yeny Echeverría, Lingüística Santiago Giraldo, Ciencia Política Jorge Jiménez, Filosofía Elvis Martín, Diseño Industrial Luisa Ochoa, Sociología Denis Rojas, Sociología Cristian Mesa, Trabajo Social

Edición

Andrea Vergara, Literatura Yeny Echeverría, Lingüística Santiago Giraldo, Ciencia Política

Ilustración

Elvis Martín, Diseño Industrial Femando Patarroyo, Arquitectura

Asesor editorial

Hernando Escobar

Coordinadora Unicomes Diana García

CON EL APOYO DE: Rector

Víctor Manuel Moncayo

Vicerrector de Sede

Leopoldo Muñera Ruiz

Directora de Bienestar Flor Alba Romero

Jefe de Unidad de Gestión de Proyectos Elizabeth Moreno

Dirección UN CONtexto

Polideportivo, oficina 002 C uncontexto@yahoo.com www.geocities.com/gaedsun Unidad de Gestión de Proyectos

Unidad Camilo Torres Bloque B 7 oficina 502 Tel. 3152280 - 3165000 ext. 18762

uk

cas#

Por una comunicación alternativa

UN CONtexto, el inicio de un largo camino “La pobreza y la impotencia de la imaginación nunca se manifiestan de una manera tan clara como cuando se trata de imaginar la felicidad. Entonces comenzamos a inventar paraísos, islas afortunadas, países de Cucaña. Una vida sin riesgos, sin lucha, sin búsqueda de superación y sin muerte. Y por lo tanto también sin carencias y sin deseo: un océano de mermelada sagrada, una eternidad de aburrición". Estanislao Zuleta, El elogio de la dificultad 'Estudiantes de la Universidad Nacional’. Ese nombre que se nos asigna cuando, de milagro, pasamos el examen de admisión, generalmente nos trae el estigma y el compromiso. A pesar de que en nuestras casas nos felicitan por haber superado la prueba inicial, todo nuestro entorno social comienza a cuestionar nuestra conducta futura: ¿Se convertirá en un revolucionario? ¿Aprenderá a lanzar piedras? ¿Se volverá ateo? ¿Será que 'tránsfugo hacia el comunismo? Pero, nosotros le preguntamos a la sociedad ¿Conocen ustedes realmente a la UN? ¿Saben lo que hacen sus estudiantes, sus profesores, sus empleados? Sociedad colombiana: ¿Qué es lo que sabes de la Universidad Nacional para juzgarla? Nos da miedo que lo único que sepas es lo que ves en algún titular de las noticias amarillas. Nosotros, los estudiantes, tenemos parte de la culpa. No nos hemos preocupado por comunicar lo que realmente somos, signif icamos y hacemos. Esta es una oportunidad para empezar a hacerlo, por lo menos de una forma diferente a las ya conocidas. Es una oportunidad para que la sociedad colombiana vuelva a tener Universidad, la Universidad que formó a hombres como Gaitán, Laureano y Camilo. Es una oportunidad para que la Universidad Nacional vuelva a ser de ustedes, para que ustedes la conozcan, la vivan y la sientan. Este es el contexto del cual surge la Unidad de Comunicaciones Estudiantiles, Unicomes, iniciativa que pretende propiciar mediante sus proyectos de radio, prensa y vídeo una mayor participación o por lo menos incidencia de los estudiantes a través de ejercicios y prácticas que involucren a toda la comunidad académica. UN CONtexto, como parte de este proyecto, les hace un llamado para que se apropien del conocimiento, de los recursos técnicos, tecnológicos, pedagógicos y prácticos de la comunicación escrita, para aplicarlos en democratizar la información y ampliar el debate. Esta propuesta tiene como principal finalidad enriquecer la denominada 'opinión pública' con otras ideas y posiciones que nos permitan reconocernos como integrantes de un tejido social, cultural y académico. En esa medida, se ofrece un espacio abierto a los estudiantes y a sus opiniones sin miramientos ni prejuicios que alteren la esencia no editorialista y periodística informativa de este medio. UN CONtexto quiere ser una ventana que le permita a la sociedad observar el diverso mundo de la Universidad Nacional con una visión que propicie la crítica y la controversia respetando los espacios y opiniones del otro. De ahí la importancia de resaltar la función social que está presente en UN CONtexto y su espíritu humanista que reconoce tanto en puentes como en destinatarios a seres humanos cuya dignidad no debe ser vulnerada. Vale la pena resaltar que UN CONtexto reconoce la diversidad de los estudiantes de la Universidad Nacional y procurará dar cabida a todas las posiciones y formas de ser dentro de la cultura con miras a la convivencia en la diferencia y a la resolución reflexiva de los conflictos. Desde esta perspectiva, UN CONtexto pretende ayudar a la formación de una identidad de los estudiantes y de la sociedad en general con su Universidad. Esta publicación está en proceso de construcción y crecimiento. Probablemente para que este producto se enriquezca con otras subjetividades que la aproximen a su ideal de objetividad, faltan su voz y su pluma. Queda invitad© a participar de este espacio construido con el propósito de ser una publicación interfacultades con el apoyo de la Universidad y con la firme esperanza de que la sintamos como parte importante de nuestra realidad de estudiantes.


Informe especial Crónica / ¿Tropelear o no tropelear?

Muchas voces, pocos encuentros Las posiciones frente al ‘tropel’ evidencian la diversidad de visiones del mundo, la sociedad y la Universidad de los estudiantes de la Nacional

Los indiferentes, las asambleas, las cafeterías, las marchas, las clases, los discursos, los prados, los debates, los ciegos, los sordos, los mudos, nosotros y los otros. Me encaminé hacia Ingeniería -aquella parte de la Universidad que parece otro mundo, tan diferente de los ‘territorios’ de Ciencias Humanas- en búsqueda de un código que no fuese el mío, que me diera razón del ‘tropel’. La razón de esta razón se encuentra inmersa en una profunda inquietud que nació desde la primera y no última vez que me preguntaron dónde estudiaba, y yo, orgullosamente y con el m ito aún en la cabeza, respondí: “En la Universidad Nacional”. Mi interlocutor señaló: “Entonces usted es una ‘tira piedra’, ¿Cómo va ese brazo?” Los hechos de los miércoles 30 de agosto de 2000 y 7 de noviembre de 2001 donde murieron el patrullero Mauricio Andrés Soto y el estudiante de Medicina Carlos Giovanni Blanco, respectivamente, durante ‘tropeles’ en la 30 con 45, nos obligan a preguntamos: ¿Cómo nos ven y cómo nos vemos? Porque aquí, en este inmenso valle de fragmentos, separados y multiplicados, en la cafetería o en los baños, en las clases y en los prados, se rechaza y se legitima el ‘tropel’ como forma de protesta. Acerca del ‘tropel’ he encontrado, preguntando y caminado, diferentes voces cruzadas, entrelazadas, delineadas y no estructuralmente definidas; pero casi todas ellas anónimas (por paranoia o precaución): los ‘tropeleros’ por convicción; los que lo hacen por ocio o búsqueda de adrenalina; los que comparten la necesidad de protesta pero no el ‘tropel’ como medio, los de la ‘familia miranda’, los apáticos ... Esto, quizás sea solo una enum eración de posturas, pero puede ser más que eso, porque, ¿hasta qué punto unos y otros somos conscientes de la divergencia, los encuentros y los desencuentros, los disentimientos, la diversidad de posiciones ideológicas que. más que posturas frente al ‘tropel’, dan cuenta de las múltiples visiones

del mundo, la sociedad y la academ ia presentes en la Universidad Nacional? Las voces son muchas y este informe no tiene la pretensión de dar cuenta de todas ellas, solo de lanzar la provocación para que los unos, los otros y los demás profundicemos en la reflexión sobre el tema.

Las voces “Echar piedra no es la solución, es como una acción intuitiva, yo lo respeto pero no lo comparto”. Así, Amada Luna*, estudiante de Ingeniería Industrial, deja oír uno de los argumentos de los opositores al ‘tropel ’. En el mismo sentido, otras voces opinan que esta

cuando hay razones suficientes para expresar con radicalidad la inconformidad y la rabia que produce el entreguismo de los que se creen nuestros dirigentes y dueños del país». Esas voces también se escuchan en los espacios de debate, como las Asambleas. En la del 13 de noviembre de 2001 en la facultad de Ciencias Humanas, un estu­ diante expresó: “¿Acaso, no se ha legiti­ mado la violencia en la protesta, a través de su reconocimiento en los medios?”.

Otros territorios En mi recorrido, también pasé por Medicina, Humanas, Derecho, Artes y Odontología, en un devenir de pensam ientos, confusiones y pocas fuentes, mientras recogía algunos otros rastros en las Asambleas, en los comunicados o en las pintas (graffitis). Pero, entre tanto ruido, aún no está claro el papel que juega cada una de estas voces a la hora de legitimar o rechazar el ‘tro p el’, com o lo señala C arolina, estudiante de odontología: ”el ‘tropel’ no es eficaz, pero es difícil conseguir otra forma”; mientras, se continúa planteando la necesidad de reconocer esa inmensa diversidad que caracteriza a la Universidad y el derecho a la protesta, aquel derecho que se legitima en un país en el cual las discusiones van mucho mas allá de la 30 con 45, aunque las formas en que éstas se expresan en la U.N., poco a poco se estén constituyendo en su im agen corporativa. La ‘N acho’ como ente de crítica, investigación y academia, no debe estar desv in cu lad a de los procesos problem áticos o no, en los que está sumergido el país, entonces surge la necesidad de organizar las ideas, los estudiantes, las instituciones y las formas de protesta, la fórmula m ilagrosa no aparece en recetas de cocina o frotando lámparas maravillosas, el cómo debe discutirse para proponer resistencias a los problem as que todas las voces enfrentamos. * Nombres ficticios

«¿Estudia en la Nacional? Entonces, usted es una ‘tira piedra %¿Cómo va ese brazo?» form a de p ro testa ha co n trib u id o a estigmatizar la Universidad, que desvirtúa su espíritu académico y provoca el repliegue de quienes, fuera de este campus, defienden la Educación Pública. M ás cerca del ‘tro p el’, aunque no necesariamente por convicción, está la 'familia m iranda’, conform ada por un nutrido o escaso público (dependiendo de la ocasión) que no p articip a del ‘tro p e l’ y no necesariamente tiene posición frente a él, sim plem ente tom a balcón para ver el espectáculo. Así lo percibe Juan*, estudiante de Química: “es como los partidos de fútbol y es para quemar energía como en un pogo de metal”. A estos espectadores no les importa que el ‘espectáculo’ pueda ser muy interactivo: con lagrimitas y una que otra trotadita. Y, en el centro de la acción, aparece la voz de quienes -con o sin capucha- legitiman el ‘tropel’. U ñosa viva voz, como lo hacen los llam ados ‘cap u ch o s’,que invitan generalmente desde la plaza Che, luego de una exposición de argumentos a participar en la protesta; otros, por medios alternativos que protejan su identidad, como el internet. Por ese m edio, se deja oír v o zcalo z@ u n ete.co m .c o , la voz de estudiantes ‘tropeleros’, como se definen ellos mismos: “el ‘tropel’ surge y se activa

U K C 8 R I# 3


Opinión / Un grito universitario

El ‘tropel’, rito y reto La ‘p edrea’, como identifican esta forma de protesta los no vinculados con la UN, es una batalla simbólica que involucra la lúdica como elemento esencial. El ‘tropel’ es fiesta y aventura, juego y adrenalina, pero sobre todo, es una oportunidad para colocarse frente a frente con el enemigo. Por Donka Atanassova, Grupo Comuna Universitaria

Este artículo se dedica a presentar una visión sobre uno de los fenómenos más comunes en la Universidad Nacional de C o lo m b ia sede B ogotá, lo que los estudiantes conocen como ‘tropel’ y todo el mundo denomina ‘pedrea’. Este no es un hecho .aislado o característicam ente colom biano, se encierra dentro de los fenómenos propios de la violencia urbana, la que convierte la calle en campo de batalla, la que se acondiciona a la cambiante y flexible vida de las grandes ciudades y más que acondicionarse a ella intenta que ella, la ciudad, se acondicione a la ruptura y la violencia. La rebelión o protesta estudiantil se ha estudiado tanto desde su faceta global como desde las características específicas de cada caso, sin embargo, en Colombia son casi nulos los estudios que se han realizado sobre esta problemática en general y los datos recogidos que hay sobre acontecimientos tan específicos en su contexto espacio temporal como son los ‘tropeles’ se deben a los trabajos que han realizado los propios estudiantes. Por ‘tropel’ en la Universidad Nacional se entienden las confrontaciones a piedra que protagonizan grupos de estudiantes y rep resen tan tes de la policía, en las principales entradas de la Universidad (calle 26 y calle 45). Estos enfrentamientos tienen claro carácter político y reivindicativo y gran fuerza simbólica para los participantes y para los observadores. Ubican la noción de amistad y enemistad que separa los actores perm itiendo fortalecer las identidades grupales, vínculos políticos y afectivos. Constituyen un juego, una aventura. Son, a la vez, un rito y un reto. El ‘tropel’ es una oportunidad para colocarse frente a frente con el enemigo, no en igualdad de condiciones (la policía siempre tendrá la ventaja en términos de instrumentación) pero sí en igualdad en términos de lo que se juega: reconocimiento, superioridad simbólica frente al enemigo, convocarlo a un enfrentamiento obligado, triunfante, sin haberlo reducido físicamente pero con la seguridad de haberlo debilitado moralmente; se le ha ganado en valentía, fortaleza y resistencia. UN C G R t#

En g en eral, el ‘tro p e l’ es un enfrentamiento físico, político y simbólico. Pues se enfrentan dos actores colectivos cada uno de los cuales representa (es un sím bolo de) y defiende una propuesta diferente. No quiero decir que cada enfrentamiento se asemeja a una batalla final, ni que los ‘tropeleros’ son la vanguardia política del país, pero si proyectamos la simbología del ‘tropel’, si nos sumergimos en las dinámicas que lo sostienen, preparan y argumentan, nos daremos cuenta de que no es una simple ‘pedrea’. Es una batalla simbólica que involucra la lúdica como elemento esencial, no podemos olvidar que el ‘tropel’ es fiesta y aventura, juego y adrenalina. La dinámica de un ‘tropel’ presenta características propias del campo de batalla, la preparación y realización (las movimientos estratégicos, las trincheras, la disciplina y reglas de acción de cada grupo) de este lo hace semejante a un enfrentamiento militar; lo que lo d istin g u e de este es la instrumentación, los medios específicos que utilizan los ‘tropeleros’ y la policía. Es un enfrentamiento planteado desde la lógica de ru p tu ra, los estu d ia n te s

interrumpen la cotidianidad y el ‘orden’, la p o licía responde in terru m p ien d o la interrupción de los estudiantes. A diferencia de los estudiantes, quienes inician la acción, la policía se limita a ejecutar una respuesta represiva, a contener y a reducir la fuerza de los ‘tropeleros’. Los estudiantes actúan por convicción (así sea coyuntural), la policía por obligación (con esto no se niega una forma propia de pensamiento o convicciones castrenses, pero la policía es quien responde, no quien plantea las inquietudes). El ‘tropel’ recrea el sentido de hermandad y fraternidad que se forma en el campo de batalla, construye identidad de grupo, convirtiéndose para los participantes en un llamado al destino en común: una causa, unos principios, un pasado y una esperanza de futuro. Por medio del “tropel’ se mantienen y reafirman sentimientos e ideas colectivas, es una especia de “rehechura moral” que fortalece el sentido de comunidad y unidad. Bajo la luz de la repetición periódica y de la instauración como tradición dentro de una institución o comunidad, el ‘tropel’ puede entenderse como un rito cuyo objetivo es afianzar las identidades y sentidos de permanencia.


Opinión / /.Qué implica el silencio?

Voces en on - voces en off Las imágenes, los sonidos, los olores, las exclamaciones, los insultos, los gritos, las caídas, las muertes y las interferencias de clases dan voz a los que legitiman la protesta violenta, pero, ¿es esa la voz de todos los estudiantes de la Nacional? Por Andrea Vergara G., Literatura

Una masa de tela se confunde entre la bruma y los estallidos. Los árboles son refugio y trinchera, nun­ ca antes la naturaleza encontró tanta afinidad con la causa. Son testigos estáticos de una realidad que, con la insistencia de lo cotidiano, se volvió identidad y marca de cualquier estu­ diante de la Universidad Nacional de Colombia. “Ah, ¿entonces usted es­ tudia allá donde los tira piedras?”, es una de las preguntas infaltables cuan­ do se responde por el lugar de estu­ dio. Una sensación que se debate entre el orgullo y lo calcinante puede ser el origen de una respuesta exten­ sa y aclaratoria o de un simple y tími­ do asentimiento. Pero más allá de cualquier ubicación dentro de una ten­ dencia social reconocible, la realidad a la que nos vemos enfrentados a dia­ rio como estudiantes de la Nacional no es completa si no reconocemos el ‘tropel’ como una de las formas de libertad y expresión de los estudian­ tes. Nadie es ajeno a este tipo de ma­ nifestación que involucra a toda la comunidad universitaria; lo que varía es la forma como se está implicado dentro del mismo. Todos hemos asis­ tido -de manera accidental o voluntaria- a uno o varios de esos encuentros entre esta­ llidos de ‘papas’ y la humareda producto de los gases lacrimógenos. Reconocemos el olor y los efectos de este ejemplo de inci­ siones entre uno y otro bando: los de aden­ tro y los de afuera, los de camisetas y los de verde. La parte exterior del conflicto se convierte en un acontecimiento y una op­ ción de actividad extracurricular y voyeurista como parte del programa de la tarde. Todos podemos hablar del espectáculo pre­ sentado a costa del enfrentamiento de dos equipos. Pero, ¿y las causas? ¿Cuál es la razón que mueve a estos personajes a rea­ lizar este tipo de eventos? Hablar de una voz en on es referirse a la parte conocida: a las imágenes, los soni­ dos, los olores, las exclamaciones, los insul­ tos, los gritos, las caídas, las muertes, las interferencias de clases. Pero al lado de esta voz camina otra que, a fuerza de ser menos manifiesta, se cree inexistente; es una voz que se pierde entre lo independien­ te e individual del sujeto: es la voz en ojf, la voz de aquellos que no han asumido la re­

velación de sus diferencias como un uso de la libertad de expresión que también poseen. Ya no se habla de un grupo explícito e identificable como ‘lanzapiedras’, ‘encapu­ chados’ o ‘cana’; detrás de esa masa inde­ terminada se halla otra voz que desconoce las causas, los motivos, las fuerzas (ideoló­ gicas) que poseen aquellos que participan activamente del ‘tropel’ o que simplemente, no están de acuerdo con este tipo de activi­ dades. Una voz que, posiblemente, no en­ tienda o difiera de este tipo de manifestacio­ nes como formas de reclamo social, político, cultural o académico, y que necesita tam­ bién ser escuchada y reconocida para ex­ presarse y opinar frente a los hechos. Esta serie de divergencias nos lleva a retomar la pregunta sobre el porqué del asun­ to. El cómo, el cuándo, el dónde son pre­ guntas ya solucionadas. Lo que aún queda en el aire son las razones que actúan como motor de los acontecimientos; más allá de un suceso activador -al estilo de la caída de las torres, el alza de matrículas, el cierre de hospitales, la visita de un dirigente extranje­

ro- se mueven otro tipo de intereses que ha­ bitan el terreno de lo desconocido y oculto para aquellos que no participan directamente en los hechos físicos. Una inquietud, suave pero constante, por conocer los orígenes y razones que mueven a los actores del ‘tropel’ a realizar sus acciones es una parte impor­ tante que no ha sido revelada en su totalidad. Esta reflexión busca que ambas partes: los que están de acuerdo y los que no, aquellos que conocen y aquellos que no, asuman -con su voz- su derecho a opinar y expresar sus posiciones, críticas, ideas, ánimos, etc., en tor­ no a esta realidad asumida como algo propio y constitutivo de nuestraidentidad universita­ ria. La invitación, entonces, está abierta para todo aquel que quiera exponer, preguntar, opo­ ner diferentes percepciones e ideas en tomo al ‘tropel’ y sus causas y efectos dentro de nuestro diario vivir como parte de la universi­ dad pública; para todo aquel que quiera ale­ jarse de su naturaleza arbórea y estática y decida tomar la vocería de sus propias con­ vicciones. . ub

catato


Opinión/ La carrera de la consigna

Un lenguaje que aún no ha sido inventado Por Luisa Eugenia Ochoa, Sociología

“Asesino, ese ‘tombo’ tiene cara de asesino, matando tra­ bajadores, estudiantes y campesinos”, “Los medios son un arma de guerra contra el pueblo”, “Por nuestros muertos ni un minuto de silencio, toda una vida de combate”, “Venga, y venga compañero que aquí se está peleando por la dignidad del pueblo”. Lo gritan, lo cantan los estudiantes en sus marchas, en un caldo de fragmentos en donde la guerra de la consigna desga­ rra la supuesta unidad que debe estar presente en la actual (des) organización estudiantil. Son las palabras que configuran estos cantos, que cantan y cantamos, porque estamos en el calor del momento, porque los consideramos justos y veraces, porque los cantamos con otro, porque toca, porque -obligados o no- tenemos algo que

«¿Cómo expresar la unidad de lo diverso, cómo encontrarnos todos en la consigna? ¿La posibilidad de ser incluyente está en un lenguaje que no ha sido inventado?». expresar, aunque ese algo sea la declaración del silencio. Pero ¿es la universidad la que sale a la calle? En esta diversidad que identifica a ‘La Nacho’, se está marginando desde el mismo momento en que los que dicen llamarse ‘la representatividad’ usan su lenguaje, un lenguaje de consignas que excluye e incluye pero no representa esa totalidad heterogénea que sale a marchar y esa otra parte que se queda en clase. ¿Cómo expresar la unidad de lo diverso, cómo encontrar­ nos todos en la consigna? La respuesta podría llegar a plantearse en el silencio o en una infinita lista de argumentos que en vez de consigna impli­ caría un largo e inconexo conjunto de discursos ¿Cómo hallar lo que nos es común? De las múltiples hipótesis posibles, el lenguaje es una de ellas, ubicarnos en nuestra cotidianidad representa aceptar que cierto uso del lenguaje está enmarcado en discursos polí­ ticos que aparentemente se debaten en la Nacional, el proble­ ma aparece cuando todo nos suena a un único discurso, cuan­ do todo nos suena a panfleto. “Somos la U.N., somos un grito de libertad”, pero no so­ mos liberales, conservadores, de derecha o de izquierda; en la Universidad se cree en innumerables argumentos, dentro del obvio contexto que implica su papel como universidad pública, que no debe ubicarse como una matrícula política. Cuando muchos actores de la universidad se sienten ex­ cluidos a través del lenguaje, se pierden las relaciones comu­ nicativas necesarias para la integración de un verdadero pro­ yecto común ¿Dónde está la Universidad? En un lenguaje propio, abierto a millones de posibilidades que permita la in­ clusión de todos aquellos códigos que viven en el anonimato.

UK COCtexW

Opinión / Alternativas al ‘tropel’

La luz, otra manera de hacerse ver Por Gaeds - UN

Ya era un poco más de las 7 p.m., más de 5000 personas habían estado esperando organizadas, con sus velas en las manos, a lo largo del anillo vial. Las luces de la Universidad estaban apagadas. Desde el aire solo era posible ver el búho que conforma el anillo vial de la Nacional, pero en el aire no había ninguna cámara que inmortalizara ese momento. Los bombillos se encendieron y la gente empezó a dispersarse. Solo entonces apareció en el aire el helicóptero de la Policía en el que viajaban periodistas de El Espectador, City TV y Unimedios. Las luces volvieron a apagarse y la gente volvió a su posición. Eso ocurrió el 21 de septiembre de 2000, durante la Semana Uni­ versitaria. Esa noche y el día siguiente fue noticia el acto simbólico con el que los estudiantes de la Universidad Nacional quisieron recor­ darse y recordar a la opinión pública, mediante el búho, símbolo de sabiduría, el espíritu académico y diverso de la Universidad y la nece­ sidad de que las diferencias se solucionen en el debate reflexivo. Arturo Sanjuán, gestor de Gaeds - UN. grupo que tuvo la iniciati­ va del ‘búho’ y que lo organizó con el apoyo de la División de Recrea­ ción y Deportes, recuerda que “lograr que la Policía prestara el heli­ cóptero no fue fácil”, puesto que menos de un mes atrás un agente había sido muerto durante un ‘tropel’ con los estudiantes. Pero, ¿significó o puede significar ésta una alternativa al ‘tropel’ o a otras formas de visibilizar problemáticas? Según Daniel Garzón, quien fue miembro de Gaeds - UN y organizador del evento en ese entonces, «lo del búho pretendía cosas distintas de lo que pretenden las marchas, los cierres de edificios y las pedreas, no sé si la visibilización sea suficiente». Por su parte, Jean Vélez, quien también organizó el alumbrado como miembro de Gaeds - UN, dice que «sí representa una alternati­ va, y me parece que es mucho mejor: muchas veces la protesta no funciona porque se olvida a los pocos días». Pero agrega además que no se hace protesta con ello; más bien se refleja una imagen positiva. Y sin embargo, una lectura de lo ocurrido, tal vez, sí sea de protes­ ta: frente a los que pretenden tomar la vocería de los estudiantes sin representar sus opiniones, intereses ni formas de actuar; y frente a los medios que, solo en ese ‘instante de luz’, entendieron que hay otras voces que escuchar, las de la mayoría de estudiantes, las de 5000 personas que se hicieron escuchar y se dejaron ver defendiendo un discurso de convivencia y reflexión frente a los problemas.


Crónica / El ‘tropel’ en la cotidianidad universitaria

El llanto que trae el viento de vez en cuando Mientras en las entradas de la 26 o la 45 de la UN hay revueltas, en su interior con­ tinúan las clases. El ‘tropel’ ya hace parte de la ‘normalidad’ de la Universidad. Por Yeny Echeverría, Lingüística

“A lo lejos se escuchó claramente una voz que no solo hablaba, sino que convocaba: «compañeros». El, casi invisible, gritaba aturdido por la injusticia, traía consigo una maleta llena de papas, botellas de vidrio, alcohol y algodón -todo lo necesario para la receta molotov-. La voz masculina era lo único que se podía definir de su identidad, estaba totalmente cubierto por prendas que difícilmente dejaban ver sus ojos. Corrí, con la cabeza baja para que no me cayeran gases. Encontré cerca la Biblioteca Central y entré en ella”. Así, Ximena Botero, estudiante de Arquitectura de La Gran Colombia, sintetiza su prim er encuentro con el ‘tropel’ en la Universidad Nacional, que la hizo desear no volver nunca más. Sin embargo, para los estudiantes de la Ciudad Blanca, el ‘tropel’ se ha convertido en una característica del Ser de la Universidad Nacional, hasta tal punto que ya existe un cliché en tomo al tema: “Quien no no temen a los ‘tropeleros’, sino que los haya tirado piedra, entrado al León de Greijf y interpelan como lo harían con cualquier fumado marihuana, no es en verdad un compañero de universidad: “Hace como dos años, saliendo del departam ento de estudiante de la Nacho”. -cuenta Alirio* estudiante de Y aunque muchos no han tirado piedra, todos Lingüística Idiomasuno los ‘tirapiedra’ me dio un tuvieron su primer encuentro con esta forma papel para que de lo leyera y justificara su causa, de protesta estudiantil, por eso, apenas se supongo. Yo simplemente le dije que por qué propone el tema de la convivencia con el ‘tropel’ no se inventaban otra cosa, que eso no servía llueven las anécdotas. para nada, que cuánto tiempo llevaban con eso y nada que se mejoraba la situación. No Los estigmas me dijo nada, su mirada respondió por él”. “El día anterior habían quemado una buseta Por su parte, Alejandra*, estudiante de y María Clemencia, una de dos compañeras de Francés, cuenta que por tener posición La Sabana con las que tuve que venir a la privilegiada para ver estas protestas de Nacional, al Iepri, estaba muy sugestionada, esperaba lo peor. íbamos caminando cerca de piedras, gases, agua y arengas, tiene muchas un edificio y de pronto sonó una explosión, Gloria anécdotas sobre el ‘tropel’. Ha visto cuando y yo nos dimos cuenta de que el sonido provino los ‘tropeleros’ pican la materia prima de la de un tubo de escape de gas de ese edificio, así protesta: la piedra. Ha sufrido los estragos que seguimos caminando hasta que, una cuadra de los lacrimógenos sobre las mucosas y ha más adelante, notamos que María Clemencia acompañado con solidaridad a sus no estaba con nosotros... ella estaba sentada, compañeros: “Uno de los ‘pelaos’ se salió de la pálida, al lado del tubo, creo que todavía estaba buscando en qué parte del cuerpo tenía la bala”, Universidad durante una pedrea, como la cuenta Hernando Escobar, egresado de La Policía lo iba a coger, él tuvo que devolverse Sabana, quien años después, como estudiante rápidamente y en el desespero sus de maestría de la Nacional se acostumbró al compañeros y nosotros le gritábamos «¡Pilas, ‘tropel’ y a los encapuchados con enormes pilas!, corra hermano”. jorobas o barrigas artificiales que circulan por Otros estudiantes cuentan sobre sus la Universidad cuando hay protestas de ese tipo. trucos antilacrimógenos y la incidencia de “Varias veces me los he cruzado y aunque, estos gases en las facultades, sobre por estar encapuchados, me producen un poco compañeros suyos que no han salido bien de temor, me tranquilizo al ver cómo los demás librados, sobre los profesores que continúan siguen hacia clase, hacia la biblioteca, hacia su sus clases a pesar de los tiernos lagrimeos de sus alumnos; pero no sólo los estudiantes casa... como si nada”, agrega. Por el contrario, otros estudiantes, no solo y docentes han tenido que adaptarse a estas protestas pasadas por piedra:

Los vecinos Durante los 13 años que lleva trabajando en la Universidad Nacional, Carlos Cifuentes, a quien todos conocen bajo el alias de ‘Mono’, opina que se ha perdido mucho la fuerza y el significado del ‘tropel’ como manifestación de la revolución estudiantil: “ya no es como antes, los muchachos tiran piedra solo para formar revuelta, pero no tiene ningún sentido”. Y de la misma forma que el ‘tropel’ hace parte de la cotidianidad de los vendedores ambulantes que rodean la Universidad como el ‘M ono’, los habitantes de los barrios circundantes han tenido que adaptarse a su, en ocasiones, problemático vecino. Emilio Reyes*, cuenta que “un amigo de Inravisión me pidió que lo acompañara a la Universidad que estaba en ‘tropel’, de pronto vimos a un muchacho encapuchado. Me sorprendió que mi amigo se bajó, lo saludó le entregó el almuerzo en un portacomidas y le dijo «tenga cuidado, mijo». Luego me explicó que era su hijo Andrés”. Es decir el ‘tropel’ se vive, se siente, se le oponen argumentos o se le pretende ignorar, pero, en todos los casos, la comunidad universitaria, los vecinos de la Ciudad Blanca y hasta las familias de los ‘tropeleros’ y de los no ‘tropeleros’, han tenido que adaptarse a esta forma de protesta para no permitir que detenga sus vidas y, en el caso de los estudiantes, para que no impida que accedan al conocimiento académico que persiguen.

UK C O G I#


Opinión / La ‘verdad’ de los mal informados

La tragedia desde los medios masivos El 30 de agosto de 2000, con el homicidio del patrullero Mauricio Soto, ocurri­ do ‘al calor del tropel’, comenzó una tragedia que superó, quizás, el mismo hecho. Por Santiago Giraldo, Ciencia Política

Un comercial de televisión que repetía una y otra vez la imagen violenta del terrible acontecimiento exigiendo un culpable y ofreciendo una re­ compensa; miles de editoria­ les que bombardeaban la ima­ gen de la universidad, unos pi­ diendo su cierre y otros com­ parando el campus universita­ rio con el Caguán; periódicos que mezclaban noticias del homicidio con los decomisos de armamento en los barrios populares de Bogotá; varios programas de Claudia Gurisatti que, utilizando pregrabados, manejaba las entrevistas a su antojo; un acalorado de­ bate en el Congreso en el que se usaban cifras maquilladas por los honorables senadores de la República... Pasado el 30 de agosto, la Universidad entró en un pe­ riodo de debate intenso. Ho­ ras muy largas y difíciles se vivieron en las múltiples asam­ bleas que se desarrollaron en todas las facultades. Todos en la Universidad podríamos ser el culpable. Todos éramos ese Antonio, sin­ dicado por el asesinato y posteriormente absuelto. Sin embargo, la sociedad sintió que le habían dado un culpable y así sació su sed ¿de venganza? Finalmente un Foro que recogió múltiples expresiones y que los medios, o mejor, los pe­ riodistas, a título perso­ nal, aprovecharon para manifestarse en contra de los hechos pero a favor de la Universi­ dad. Pero, por supues­ to, lo único que intere­ só a las cámaras de los noticieros fue cuando el honorable senador Enrique Gómez Hur­ tado hizo uso de la palabra. Tal vez por eso no tuvieron en cuenta la importante pro­ puesta hecha por el periódico El Tiempo de concertar un espacio de encuentro entre la academia y el medio escrito. Tal vez por eso la propuesta nunca se llevó a cabo...

Aquellos días, nosotros, los estudiantes de la Universidad, nos montamos a los buses y hablamos a sus pasajeros, realizamos marchas, pedimos rectificaciones, estuvi­ mos en ruedas de prensa y realizamos un proceso de pacto de convivencia. Pero claro, es más fácil dañar la imagen de una institución con un pantallazo de 5 millones que cons­ truirla con el discur­ so hecho a 20 pasa­ jeros en un bus. No sabemos, en cambio, por qué no se cuestiona su accio­ nar, su responsabilidad ética, la de los me­ dios de comunicación, cuando, como seña­ ló Leopoldo Muñera, vicerrector de sede, “convierten a un jefe de las autodefensas en figura nacional, cuando no se investigan a fondo o simplemente se esconden los ho­ micidios de los niños cometidos por las Fuer­

«A pesar de lo que expresan los medios, aquí no se crean asesinos ni ‘tirapiedras ’».

zas Militares” o cuando nos muestran las su­ puestas imágenes de los Palestinos celebrando la caída de las torres gemelas sacadas del ar­ chivo de hace varios años. Quizás la Universidad Nacional sea, en pa­ labras de Hernando Corral, editor de Política de El Tiempo, “un buen plato de imágenes vio­ lentas” útil para los intereses comerciales de los medios de comunicación. Pero aquí no se crean asesinos ni "tirapiedras”, tampoco perio­ distas de bajo perfil que lo único que quieren es hacerle daño a una institución que le ha presta­ do un servicio educativo a la nación por más de 100 años. La opinión pública no puede seguir formándose desde este tipo de ejercicio del pe­ riodismo ¿O es que acaso pusieron tanto ‘es­ mero’ cuando asesinaron a Carlos Giovanni? El juicio les corresponde a ustedes, no a nosotros, ni mucho menos a los medios masi­ vos de comunicación colombianos.


Educación Análisis noticioso / /Cuestión de calidad?

El 2912, decreto de la discordia Junto con las clases, este semestre se iniciaron manifestaciones, paros, asambleas y otras actividades informativas y de protesta frente al decreto 2912. Este artículo busca recoger los antecedentes y el estado actual de la discusión frente al polémico articulado. Por Nohemy Rojas, Sociología

El 31 de diciembre de 2001 fue de­ cretado el 2912, que contiene cambios profundos en la estructura de su antece­ sor, el 1444, el cual, para algunos, esti­ mulaba el trabajo docente y, para otros, permitía corrupción y salarios excesiva­ mente altos en algunas universidades pú­ blicas del país. Las protestas y jornadas de reflexión que generó la expe­ dición del 2912, hicieron que en LA varias facultades el período académico se prolongara has­ c o w ta finales de junio. Pero la dis­ cusión continúa: Los antecedentes El decreto 1444 fue expe­ dido en 1992 proponiendo “un régimen salarial de reconoci­ miento y estímulo, para los do­ centes”, así lo señala Jesús María Alvarez, director de Educación Superior del Minis­ terio de Educación Nacional. En el mismo sentido, Carlos Rojas, profesor de la Universidad de Caldas, anota que este decreto “permitió es­ tablecer un régimen salarial común para todos los docentes de universidades públicas del país, que acabó con las inequidades existentes entre los salarios de los docentes de uni­ versidades de provincia y los de ciuda­ des principales”. Ese decreto establecía un sistema de puntos, constituidos por cinco factores que tenían en cuenta, tanto la prepara­ ción intelectual como la producción aca­ démica del docente: • Títulos de pregrado y postgrado (es­ pecialidades, maestrías, doctorados y post-doctorados) • Categoría en el escalafón docente (auxiliar, asistente, asociado y titular) • Experiencia calificada (básicamente antigüedad) • Productividad académica (artículos, li­

versidades públicas y privadas, académicos, organismos estatales del sector, representan­ tes de agremiaciones profesorales y estudian­ tiles. En 1997, el Consejo Nacional de Educa­ ción Superior (Cesu), con las recomendacio­ nes de la Comisión, reconoció los problemas e inconsistencias al aplicar el 1444; como consecuencia el ñ e ro x i i x h o c u m in a lefes y Colciencias, contrataron a la Corporación para el Desa­ PfíODOcciÓÑ flCAPtm \CA rrollo de la Investigación y la 3 Ta c t o r s a l a r i a l Docencia Económica (Cide), para la realización de un estudio que analizara y evaluara la aplica­ Ñ ~ CLAñO >iX no.) ción y la estructura del decreto. LA M üLTIPU C fi fOP) Dicho estudio, que se realizó Ct f í O en todas las universidades públi­ cas de carácter nacional entre septiembre de 1997 y principios de 1999, encontró que el decreto presentaba problemas estructu­ rales y para su aplicación, pues­ to que permitía laxitud al otorgar puntos en algunas universidades. Los problemas estructurales que se identificaron tienen que ver con la falta de de límites cla­ ros para la asignación de puntos y de mecanismos propios de re­ gulación que definieran unos criterios míni­ manera se obtenía el valor total del salario mos universales y equitativos. del docente. Por su parte, la Federación Nacional de Este sistema, además de mejorar la si­ Profesores, realizó los IV y V Congresos Uni­ tuación salarial de los docentes de las uni­ versitarios, en Medellín (1996) y en Pereira versidades públicas, incentivó la investigación, la escritura y en general la producción aca­ (1997), aplicó encuestas en la Universidad démica, a la vez que fortaleció lo ya existen­ de Antioquia ( 1998) y adelantó varias Asam­ te, logrando mejorar la calidad de la educa­ bleas Nacionales de Delegados de la Fede­ ción superior pública. Sin embargo, también ración. Con las conclusiones recogidas, los presentó problemas en su estructura y apli­ profesores realizaron nueve recomendacio­ nes para el ajuste del decreto. cación. El 19 y 20 de enero de 2001, el Gobierno La reforma presentó en un taller en Armenia, la discu­ En 1996 se inició el proceso de reforma sión de los años anteriores, ante profesores del 1444 por parte del Gobierno y de los de seis universidades públicas, representan­ docentes a través de la Comisión para el tes de la Comisión Nacional de Doctorados Desarrollo de la Educación Superior, consti­ y Maestrías, del Consejo Nacional de Acre­ tuida por el Ministerio de Educación Nacio­ ditación, Colciencias y del Cide. nal y en la que participaron rectores de uni­ Continúa página siguiente-^ bros, videos, obras artísticas, reseñas, tra­ ducciones, etc.) • Cargos académico-administrativos (deca­ natos, jefaturas de departamento, etc.) Cada factor, otorgaba una cantidad de puntos, que eran sumados y luego multipli­ cados por el valor unitario del punto, de esta

7 0

0

uk

a te *#


Viene de página anterior El 2912 Tras el proceso de examen del decreto 1444, fue decretado el 2912, que establece criterios y límites claros tanto para la evaluación de productos académicos como para la asignación de puntos salariales por otros conceptos; además se aplicaría sobre las universidades públicas u oficiales de orden nacional, departamental, municipal y distrital; a diferencia del 1444, que sólo tenía en cuenta a las nacionales. Adicionalmente, en este decreto se establecen nuevos factores para las modificaciones salariales y dos tipos de procedimientos: El primero establece el salario inicial de aquellos que ingresan o reingresan a la carrera docente a partir de la vigencia del decreto, con base en cuatro de los cinco factores contenidos en el 1444: • Títulos de estudios universitarios ' • Categoría en el escalafón docente • Experiencia calificada • Productividad académica El segundo proceso comprende las modificaciones salariales para los docentes amparados por el 2912. Sólo se mantienen dos de los factores previstos en el 1444 (títulos de estudios de pregrado y postgrado, y categoría en el escalafón docente) y se agrega uno nuevo: la evaluación periódica de méritos. De tal forma que en este decreto ocupar cargos académico - administrativos, no es tenido en cuenta para la asignación de puntos salariales porque consideran que

ésta es una condición temporal, que no debe otorgar beneficios salariales permanentes. Tampoco se tiene en cuenta la antigüedad como factor para la modificación salarial. Igualm ente para la producción académica se reconocen nuevos productos y actividades como trabajos en video, cine o fonográficos, así como la producción técnica y de software; pero se establecen criterios precisos para la evaluación de los productos artísticos y los divide en tres grupos: 1. obras de creación original, 2. obras de creación com plem entaria o de apoyo, y 3. interpretaciones. De otro lado, elimina la asignación de puntos por dirección de tesis de pregrado, al considerarla parte de la labor del docente; sin embargo, no ocurre los mismo con la dirección individual de tesis aprobadas de doctorado o PhD. y maestría o magíster. Bonificaciones Al eliminar la producción académica como factor salarial, se establece el sistema de bonificaciones, es decir, que al docente que produce alguno de los trabajos contem plados, no le serán asignados puntos salariales, sino que se le hará un pago inmediato sobre la base del salario integral. Los puntos recibidos por bonificaciones son tenidos en cuenta para la participación del docente en la Evaluación Periódica de Méritos. Este nuevo factor perm ite la

modificación salarial de los docentes, al medir su producción académica median­ te concursos por categoría docente. Todas las universidades deben estable­ cer un sistema de Evaluación Periódica de Méritos. Los sistemas de evaluación los establece el Cesu, de acuerdo con directrices establecidas en el decreto. A esta evaluación se someten voluntariamente los docentes, quienes deben presentar uno o dos trabajos, realizados en un lapso determinado y que son evaluados por pares internos o externos, según su categoría en el esca­ lafón. El decreto establece que el máximo de beneficiarios es la tercera parte de los maestros por cada categoría. El docente, una vez aprobada la Evaluación Periódica de Méritos, podrá volver a participar en ella, sólo al terminar su periodo. Ascenso en el escalafón Al igual que para la evaluación periódica de méritos; el docente, dependiendo de la categoría en la que se encuentre, deberá som eter lo que considere como su mejor trabajo a pares internos, en el caso de las dos primeras categorías, y a pares externos para las dos últimas . En el caso de los docentes de cátedra, se aumenta la cantidad de puntos para cada categoría. Para los que no tienen títulos universitarios, se otorgan puntos por formación académica básica y se cambia el .factor de antigüedad, por el de productividad académica.

Discusión / Ventajas, desventajas y omisiones del 2912

Para Alfonso Conde, profesor de la Universidad Nacional, al­ gunas de las modificaciones no son benéficas y van en contra de la calidad de la educación en cuanto “desestimulan la carrera do­ cente, para estimular al profesor de cátedra, pues con el nuevo régimen el ascenso salarial del docente vinculado a la carrera, es más lento que el de aquel fuera de ella. E iría en contra de la calidad de la educación, en cuanto habría mayor cantidad de pro­ fesionales interesados en ser docentes de cátedra que en ser do­ centes de planta, quienes son los que realmente poseen el tiempo y la capacidad, para no sólo transmitir conocimientos en una cla­ se, sino generarlos por medio de la investigación, a la vez que se construye universidad.” Para Álvarez, en cambio, esto garantizaría la creación de unos criterios universales rigurosos y homogéneos para todos los do­ centes del país, la introducción de pares en la evaluación de los productos académicos y por último, la sostenibilidad financiera de las universidades. De igual manera sostiene que no se pretende desestimular, sino hacer más rigurosos y de mayor calidad los procesos académicos.

UN GQCtoP

Por su parte. Rojas considera que es necesario no sólo tener en cuenta el decreto “sino el contexto en el que éste se aplica, ya que si lo que se desea es elevar la calidad de la educación, este decreto debe tener coherencia con otras políticas que permitan que esto se dé, es decir, no sólo con programas que exijan cali­ dad, también son necesarios programas de inversión que gene­ ren las condiciones necesarias para que profesores y estudiantes puedan dedicarse a la producción académica”. El problema, entonces, es que el gobierno desea obtener una alta calidad académica por parte de las universidades públi­ cas, y para esto crea un régimen salarial que exige una serie de productos de cierta calidad a los docentes, pero al parecer no tiene en cuenta que la calidad académica no solamente depende de los profesores, sino de una serie de recursos que permitan a toda la comunidad académica dedicar su tiempo en la genera­ ción de conocimiento y que esto no se logra tan sólo creando reglas, límites y parámetros de calidad, sino que es necesaria una mayor inversión en la educación, o de lo contrario estarían pidiendo “peras al olmo”.


Reporte / Convocado XIII Congreso Latinoamericano v Caribeño de Estudiantes

UN fue sede de encuentro de estudiantes latinoamericanos Por Gabriel Becerra Y., Comité Ejecutivo Aceu

Del 28 de abril al 1 de mayo, la Uni­ versidad Nacional fue sede de la Consul­ tiva Latinoamericana organizada por la Aceu y por la Andes (organizaciones que representan a un importante sector del estudiantado nacional), en la que partici­ paron 17 federaciones estudiantiles de 12 países miembros de la Orgatlización Con­ tinental y Caribeña de Estudiantes (Oclae). La Oclae y la lucha de los pueblos La Oclae constituye el principal refe­ rente del estudiantado organizado del con­ tinente, surgió hace 36 años y agrupa los más importantes procesos estudiantiles, tanto de la secundaria como de la univer­ sidad. Coordina las luchas antiimperialis­ tas del movimiento es­ tudiantil de América Latina y el Caribe. Ha desempeñado un signi­ ficativo papel en el im­ pulso de las acciones por la reforma y demo­ cratización de la edu­ cación, la erradicación del analfabetismo, el desarrollo de la más firme unidad y de los vínculos de solidaridad entre los estudiantes del continente, por la conquista y defensa de sus legítimos derechos y reivindicaciones, contra la deformadora penetración foránea en las universidades. La Oclae promue­ ve una intensa movili­ zación contra las políticas neoliberales y el endeudamiento externo que afectan a la región, y sus repercusiones en el agra­ vamiento de los males sociales, fundamen­ talmente, en el campo de la educación y la cultura. Así mismo, es abanderada del compromiso histórico del estudiantado con las aspiraciones de liberación nacional e independencia de los pueblos y de los idea­ les de paz, en su sentido más amplio, de toda la humanidad progresista. La consultiva reafirmó en los informes y discusiones este carácter progresista de la Oclae y del movimiento estudiantil latinoamericano. Es de gran importancia el papel que viene cumpliendo el estudian­ tado en varios países del continente, es­

pecialmente en la lucha del pueblo ecuatoriano contra la intervención y la desacreditada clase política a través de la Feeu y la Fese; el prota­ gonismo de la Federación Universitaria Pro­ independencia de Puerto Rico (Fupi) en la lu­ cha contra el colonialismo norteamericano expresado en la exigencia de retiro total de las bases militares de Vieques; o en el apoyo que desde la UNE y la UBES del Brasil se viene realizando al reagrupamiento del movimiento antiglobalización y de resistencia internacional expresado en el Foro Social Mundial . Así, los estudiantes del continente continúan siendo parte importante del acumulado de los procesos de transformación social y política en gran número de los países latinoamericanos. En Cuba, la revolución continua manteniendo como uno de sus bastiones fundamentales a la

FEU y a la FEEM, y en Venezuela, a pesar de las fuertes discusiones entre el estudiantado, la fuerza de los hechos llevó a que en los pasa­ dos sucesos del golpe y contra golpe la mayo­ ría del estudiantado, sin importar su nivel de organización, tomara partido por la defensa de las conquistas y el sendero de cambios que se han venido efectuando en el hermano país, con el liderazgo del comandante Chávez. En Guadalajara, próximo Clae Otra importante decisión que tomó la con­ sultiva fue la designación de Guadalajara, ca­ pital del Estado de Jalisco, México, como sede del XIII Congreso Latinoamericano y Caribe­ ño de Estudiantes, Clae. El próximo Clae que se realizará a finales del presente año y que

reunirá a más de 1500 estudiantes del continente, tendrá como objetivo central discutir y definir el papel del estudianta­ do en los actuales momentos de crisis económica, social y política en Latino­ américa; igualmente, el Clae abordará todo lo correspondiente a las propues­ tas de reforma educativa, y en especial, las decisiones que contribuyan al forta­ lecimiento de las asociaciones y fede­ raciones estudiantiles miembros. La designación de México como sede del más importante evento estu­ diantil continental, aspira también a con­ tribuir a la unidad del estudiantado mexi­ cano, el cual, a través de jornadas como las de la Universidad Autónoma de México en 1999 y 2000, se ha constitui­ do en referente interna­ cional y es un preceden­ te significativo que pue­ de contribuir a la orga­ nización nacional. Será un escenario desde el cual se confronten las ambiciones imperiales de los norteamericanos, sus expresiones neocolonialistas vía ALCA, Plan Colombia, Iniciati­ va Regional Andina y Plan Puebla Panamá. Unidad estudiantil Finalmente, los dele­ gados a la Consultiva de la Oclae, que en su gran mayoría participaron del Seminario Latinoameri­ cano de Jóvenes por la paz, reafirmaron a tra­ vés de su presencia un compromiso con la lucha del pueblo y la juventud colom­ biana. Los delegados internacionales acordaron una agenda de trabajo de so­ lidaridad que incluye la conformación de comités en cada uno de sus países, una jornada de apoyo a la movilización nacional juvenil programada para el segundo semestre del presente año y la realización de varias giras por diversas regiones del continente. La OCLAE reafirmó su protagonis­ mo en el continente, su compromiso con la unidad estudiantil y su solidaridad con la lucha del pueblo y los estudiantes colombianos.

UK CQ


Política Entrevista / Movimientos sociales en Europa

Desobediencia global, subversión del orden capitalista “Es a partir de la construcción de territorio, de su ocupación y de la transformación del mismo en un área vital de socialización y de auto-organización política, que los espacios dejan de ser reconocidos como lugares del Estado y se convierten en territorio autónomo y liberado”, Giacometti. Por Vladim ir Rodríguez, Ciencia Política

Matteo Giacometti, portavoz del Centro Social Ocupado Pedro, CSOP, ubicado en Padua, Italia y miembro activo del movimiento de los Dissobedienti, compartió con Vladi­ mir Rodríguez, redactor de la revista virtual Pensadores, grupo de trabajo de la Universi­ dad Nacional, en el Campamento Interna­ cional Permanente por la Justicia Social y la Dignidad de los Pueblos realizado en Ecuador. Estos son los apartes más importantes de su conversación en la cual se plantea el pro­ ceso específico de ciertos movimientos so­ ciales en Europa. UN CONtexto resalta la pertinencia del análisis de los movimientos glo­ bales, que nos convoca a de­ batir sobre la posibilidad de construir alternativas que per­ mitan superar la crisis actual y nos conduzcan a realizar y a crear un nuevo mundo. V.R.: ¿Qué son los Cen­ tros Sociales O cupados, CSO, y cómo la idea de reterritorialización se sintetiza en la prácti­ ca política? M .G .: Hay que aclarar que los CSO no son un fenómeno aislado de una pequeña re­ gión, ni siquiera un fenómeno europeo. Los CSO se han desarrollado como una práctica social y política que adopta diversas formas y entiende que el ejercicio de la autonomía es el único que garantiza la articulación de las luchas en el ámbito global en aras de sumar esfuerzos en la construcción de una nueva so­ ciedad. Reconocemos que existen diversas prác­ ticas de ocupación en el ámbito global. Estas surgen como prácticas políticas que crean espacios de autonomía, partiendo del hecho de devolver a la gente espacios físicos o in­ cluso virtuales que permitan la construcción de un nuevo territorio. Lógicas de re-territorialización, de construcción de sociedad des­ de la autoorganización, la autogestión y la autoproducción. En cuanto a los CSO, en especial el CSOP, ¿cómo se vive la práctica política en la sociedad?

Como estructura urbana, los CSO promueven el conflicto desde dentro de la sociedad, es decir, ponemos en fun­ ción el concepto de ‘cortocircuito’ que se refiere a la intención evidente de pro­ piciar una falla en el sistema de produc­ ción y de reproducción del capital, co­ pando sus espacios, construyendo nue­ vas formas organizativas, evitando la flui­ dez de los flujos de capital, creando au­ toorganización y construyendo espacios de autonomía real. El CSOP practica y experimenta siempre la de-construcción de la ideo­ logía, la práctica del conflicto y de la

¿Y es allí en dónde se reconoce la potencia de unificación de la acción di­ recta? Sí, y se entiende que esta acción directa se materializa y toma forma en sus instru­ mentos y en lo que nosotros llamamos des­ obediencia civil -nosotros en Italia lo llama­ mos así pero en Colombia me he dado cuenta cómo este concepto de desobedien­ cia civil es utilizado para inhibir y coaccio­ nar las manifestaciones de subversión del orden. Estos instrumentos son nuestros cuerpos, y en ocasiones nuestros escudos, tal como lo fueron para un enfrenta­ miento en protestas contra la globalización del capital o en acciones que tenían como objetivo desbordar física­ mente las zonas prohibidas, la zona roja de Génova, el Centro para M igrantes, la Cumbre de Partidos Nazis, y la base militar de Aviano, que era utilizada en la invasión norteameri­ cana a los Balcanes. Pero apreciamos la existencia de un movimiento que desborda en un momen­ to al movimiento social individual... El movimiento va del consenso a la co­ participación, de la desobediencia civil a la desobediencia social, que va siguiendo (como punto de unión, de articulación) la práctica política, la acción directa, el obje­ tivo. Así empieza el movimiento de los Diss­ obedienti, tomando a Génova como un la­ boratorio y constituyéndose después como movimiento, su manifestación más grande hasta el momento estuvo en la jom ada de desobediencia social en más de 100 ciuda­ des italianas, en la cual se hicieron acciones de desobediencia de múltiples formas en horarios diferentes, cada acción autónoma, pero todas guiadas por el mismo propósito: la construcción de una nueva sociedad, de un nuevo mundo, desde la auto-organiza­ ción, la autoproducción. la autonomía, el conflicto, la libertad, la solidaridad \ la \ ida.

«Los Centros Sociales Ocupados promueven el conflicto desde dentro de la sociedad, es decir; ponemos en función el concepto de *cortocircuito ’»

UK C0ty$>

subversión social, la auto-organización y la desobediencia. Entendiendo que la práctica del conflicto evita la imposición de una verdad absoluta, en la de cons­ trucción constante de una ideología o de una lógica de bien o mal, el CSOP prac­ tica la desobediencia a la imposición de la ley del sistema capitalista antes y del imperio neoliberal ahora. La desobe­ diencia no es una respuesta a un orden, es una forma de subvertir el orden exis­ tente en la medida que se reconoce que el sistema existe pero no se le acata, se le niega, se le transforma, se le destruye tal y como se nos presenta en la actuali­ dad. ¿Cuál es el objetivo final de la práctica del conflicto? El conflicto que se deduce de la práctica política, no tiene el objetivo de ganar militarmente. Es una práctica po­ lítica y su objetivo es ganar políticamen­ te haciendo una construcción de territo­ rio desde la conjugación de las prácti­ cas políticas particulares y el consenso que proporciona la acción política.


Evento / Visita de Noam Chomskv

El auditorio León de Greiff, con capacidad para 2000 personas y varios otros auditorios no dieron abasto para la ceremonia en la que la Universidad Nacional de Colombia otorgó a Noam Chomsky el doctorado Honoris Causa por sus aportes a la lingüística y sus anánlisis sobre las relaciones entre estados. Estudiantes y no estudiantes de la Universidad recorrieron el campus en busca de un cupo para escuchar las conferencias de la mañana y la tarde, que sobre Lingüística y Globalización dictó el reconocido profesor, considerado uno de los intelectuales más importantes de la época. Noam Chomsky nació en Filadelfia en 1928, realizó estudios de Lingüística, Matemáticas y Filosofía en la Universidad de Pensilvania, donde obtuvo los títulos de Bachelor in Linguistics (1949), Master in Linguistics (1951) y Philosophy Doctor in Linguistics (1955). Sus mayores contribuciones se han producido en los campos de la Lingüística, la Psicología, la Filosofía y en el análisis político de las relaciones de Estados Unidos con otras naciones, en particular, con los países del tercer mundo.

Reporte / Jornadas libertarias en la UN

El anarquismo y lo libertario, marco para la reflexión Por Coordinadora Libertaria Banderas Negras.

Los pasados 9, 10, 11 y 12 de abril se llevaron a cabo en la Universidad Nacional de Colom bia las terceras Jornadas Libertarias organizadas por la Coordinadora Libertaria Banderas Negras. Las Jornadas se dividieron en cuatro tipos de actividades centrales: La primera fue un conversatorio - dinámica (9 de Abril) que de una forma lúdica, intentó abordar el tema del anarquismo y algunas nociones básicas de éste, como libertad, justicia, apoyo mutuo, etcétera, de tal modo que tod@ s l@s presentes participaran activamente. Las mañanas del 10, 11 y 12 de abril estuvieron dedicadas a talleres de ‘hágalo usted mismo’, con la intención de ofrecer una herramienta a la gente para que ejecutara actividades de expresión y trabajo, que pueden hacerse con pocos recursos, tales como serigrafía, video, análisis de los diferentes discursos, elaboración de un fanzine o revista casera. Por las tardes se presentaron algunas ponencias de temas como la situación de Palestina, el conflicto armado en Colombia, globalización y servicios públicos, objeción de conciencia y antimilitarismo, medios de comunicación alternativos y problemática carcelaria. Cabe resaltar la propuesta de organización de los objetores de conciencia

de la Universidad Nacional, para trabajar conjuntamente en acciones antimilitares. Del mismo modo, con algunos expositores se planeó la coordinación de trabajos y acciones, tanto de solidaridad con Palestina, como la organización de un encuentro de diferentes organizaciones que tengan objetivos similares frente al ‘nuevo orden mundial’. De otro lado, cada tema indujo a pensar soluciones distintas a las tradicionales frente a las dificultades actuales, en cierto sentido más libertarias. Tal es el caso de la política neoliberal que busca la privatización de los servicios públicos. Para contrarrestar esta situación se planteó, aunque de modo superficial, la posibilidad de independizar las empresas de servicios públicos del Estado y que los trabajadores las controlen directamente. Esta propuesta se debe trabajar y discutir concienzudamente en el marco de un debate, entre diferentes organizaciones y por supuesto los trabajadores, sobre la cuestión de lo público y lo privado. La cuarta parte incluyó varios medios de expresión tales como el cine, la música, la danza, el teatro y la fotografía. En este espacio tuvimos la suerte de contar con diferentes grupos que están comprometidos con un cambio social a través de la cultura.

A pesar de que la organización del evento tuvo algunas fallas, principalmente en lo que a espacios y programación se refiere, la asistencia y participación de la gente nos hace pensar que en medio de la difícil situación que vivimos, las Jornadas Libertarias son interesantes y llamativas. Esto se debe, pensamos, a que además de tocar el tema del anarquismo y lo libertario, se buscó que los conversatorios trataran temas coyunturales y que nos conciernen y afectan a tod@s l@s habitantes del país y del mundo. Para concluir destacamos como principal logro de las Jornadas la participación de personas totalm ente ajenas a las organizaciones. Ellas y ellos a causa de la situación del país y su horizonte político, económico y social, han comenzado a buscar espacios en los que puedan actuar autónomamente, avanzando hacia un cambio global de todos los aspectos de la vida; que permita conservar la identidad y esté fundamentado en la solidaridad y no en la competencia como pretenden imponer los grandes capitalistas y tecnócratas que nos ‘gobiernan’. Por lo tanto cumplimos con el objetivo principal. Agradecemos a la gente que participó y nos apoyó en el transcurso del evento, y esperamos que este sea el inicio de un trabajo conjunto y constante basado en el respeto.


Crónica / Conociendo los murciélagos de Santander

Una experiencia cavernícola La curiosidad por conocer el hábitat de los murciélagos cavernícolas llevó a tres jóvenes a adentrarse en seis caver­ nas de los municipios de Charalá y Ocamonte en Santander. En su búsqueda, se toparon con la problemática de diversos campesinos que enfrentan la plaga de vampiros con métodos poco efectivos y no selectivos, con lo cual afectan también a otros murciélagos que les prestan muchos e irrecuperables beneficios. Por Ángela Andrea Camargo, Biología

14

La travesía resulta un poco tenebro­ sa. La oscuridad es absoluta. Percibi­ mos un fuerte olor a amoníaco en el aire y el silencio reinante sólo es interrumpido por los aleteos de los murciélagos que huyen cuando perciben nuestras pisadas cortando el curso del agua. “Sentí miedo al apagar mi linterna de cabeza e imaginar un espacio muy gran­ de y negro, y ansiedad pues no sabía qué podría encontrar más adelante. Empecé a ‘sicosiarme’ pensando en las grietas, en que algún ‘bicho raro’ podría salir de ellas”, cuenta Aída sobre su primera vi­ sita a una caverna.

las comunidades de murciélagos que habi­ tan las cavernas. Entre sus especies, la gran mayoría son benéficas para el hom­ bre; sin embargo, en el encuentro con los pobladores de los municipios santandereanos de Charalá y Ocamonte, vecinos de las cavernas, nos encontramos con sus quejas por las pérdidas monetarias causa­ das por las mordeduras de los murciéla­ gos vampiros a su ganado. Estos pobladores son personas senci­ llas y trabajadoras, algunos propietarios de grandes extensiones de tierra y numero­ sas cabezas de ganado. Otros, como el señor Serafín, que posee una humilde vi­

Sin embargo, lo más tenebroso con lo que nos encontramos Aída, Miguel y yo, estudiantes de Biología de la Universidad Nacional, en nuestro recorrido por seis cavernas de Santander, no estaba en la oscuridad. Estaba afuera, a plena luz. Fuego, fumigaciones y disparos de esco­ petas esperaban a los murciélagos habi­ tantes de esas cavernas. Por iniciativa de Aída y Miguel deci­ dimos viajar a Santander para investigar

vienda y tan sólo unas pocas reces nos comenta (en medio de un suculento al­ muerzo) que los ataques de los vampiros han aumentado y ahora le toca guardar a los temeros en su casa pues en la semana anterior a nuestra visita, los vampiros ya le habían matado a uno de sus consenti­ dos. El problema es grave no sólo para los campesinos que ven afectada su econo­ mía sino también para las comunidades de murciélagos no hematófagas perjudicadas

US! C O I #

por las prácticas utilizadas por los campesi­ nos para erradicar la plaga de vampiros. Prácticas como el fuego, el uso de escope­ tas y las fumigaciones no discriminan espe­ cies benéficas de nocivas y esto porque los habitantes afectados por los ‘chimbilais’ tam­ poco distinguen una especie de otra. El problema ecológico Por esto es importante enseñar a los cam­ pesinos a diferenciar las especies con el fin de que empleen métodos selectivos para los vampiros. Afuera de las cavernas, para los campe­ sinos, los murciélagos vampiros representan problemas económi­ cos y son vistos como una amenaza a la que hay que combatir por­ que causan daño, pro­ vocan miedo y asco; pero desde adentro, entendiéndolos como dueños de estas oscu­ ras cavernas y con de­ recho a moverse en los territorios vecinos, estos animales apare­ cen grandiosos y ma­ ternales. Entonces, frente a la problemática del campesino y desde la óptica de humanos ‘dueños del mundo’ es necesario reconocer que los vampiros son un problema de sani­ dad en cuanto pueden ser transmisores de rabia, pero también es necesario anotar que las prácticas de erradicación deben ser efi­ caces y selectivas. Pero, había otra perspectiva que contem­ plar, la que pude vivir al sumergirme en es­ tas cavernas y permitirme ser intrusa del hogar de estos animales. A pesar de las sen­ saciones de incomodidad que experimenté, comprendí que m uchas veces es el hombre el que usurpa el espacio vital de estos mamí­ feros y por esto debe ser él el que sel.le un pacto inteligente con la naturale/a.


Opinión / No más viOLEncia

Incoherencia y tortura legalizada, una lucha brava Por Carlos Crespo, Fundación Resistencia Natural En el país, la m uerte está viva. Impunidad e indife­ rencia son armas per­ fectas de los violen­ tos. Marchas de paz emergen solo cuando alguien pesado cae, mientras la vida sigue su curso empapada en sangre. Por ello, la palabra paz es glo­ sa de moda prostitui­ da y alejada de la rea­ lidad. Aquellos que dicen ser artífices de paz, en muchos casos son los mismos vio­ lentos, que incohe­ rentem ente, van a una marcha o emiten un discurso sobre paz, rezan, o simple­ mente regañan los hi­ jos por sus peleas, y seguidamente vito­ rean con frenesí la tortura, desmembra­ miento y muerte de un ser vivo. gallos y procedimientos utilizados en estos Estos son apartados del Estatuto Na­ espectáculos”. cional de Protección de los Animales (ley Así, les metieron los dedos en la boca 84 de 1989), en su capítulo III, art. 6, en a los defensores de los animales. Estas son el cual se definen como hechos dañinos y algunas consideraciones de Jorge Eliseo actos de crueldad para con los animales: Cabrera, ponente de la ley en el Congreso “Herir o lesionar a un animal por cor­ (12/87): “El proyecto debería tener prohi­ tadura o punzada; causar la muerte inne­ biciones para las corridas de toros y las cesaria o daño grave a un animal obran­ riñas de gallos, pues la filosofía que lo ins­ do por motivo abyecto o fútil; remover, pira y los razonamientos que lo sustentan destruir, mutilar o alterar cualquier miem­ conducen a esa veda, pero alguna conce­ bro, órgano o apéndice de un animal vivo, sión había que hacer a la barbarie nacio­ sin que medie razón técnica, científica, zonal, para no crearle obstáculos a la inicia­ oprofiláctica, estética o se ejecute por pie­ tiva”. Se entiende la difícil situación del dad para con el mismo; causar la muerte representante Cabrera, al sacrificar unos inevitable o necesaria a un animal con pro­ pocos por el bienestar de la mayoría. Ma­ cedimientos que originen sufrimiento o que cabro negocio con una proyección. Pero prolonguen su agonía; enfrentar animales con el ascenso cultural llegará el día en para que se acometan y hacer de las pe­ que desaparezcan del todo esas cruentas leas así provocadas un espectáculo públi­ diversiones, que solo perduran hoy en al­ co o privado; convertir en espectáculo gunos países, pocos por cierto, de estirpe público o privado el maltrato, la tortura o ibérica, el nuestro entre ellos. la muerte de animales adiestrados o sin Los cronistas taurinos aceptan con des­ adiestrar”. fachatez la crueldad de la tauromaquia, que Ellos describen casi literalmente una justifican por su ‘belleza’, mientras los afi­ de las más aceptadas expresiones de vio­ cionados la niegan disfrazándola con ar­ lencia en nuestro país: la corrida de toros; gumentos parciales como arte, cultura, tra­ sin embargo, en el artículo 7 de la misma dición, deporte, rito, espectáculo, etc., y ley, dice: “Quedan exceptuados de lo ex­ entre los mas ingenuos, que el toro no siente puesto anteriormente el rejoneo, coleo, las por ser un animal o que es su destino... corridas de toros, novilladas, corralejas, Argumentos fácilmente rebatibles con la becerradas, tientas, así como las riñas de simple lógica de la defensa de la vida.

Cualquier argumento, por válido que sea, cae desde el mismo momento en que la sangre inocente de un ser vivo es de­ rramada. De esto da fe la ley 84/89 en su esencia. Crueldad legal, que celebra la barbarie sin sentido, sin ninguna base en su excepción más que una concesión. Doble moral en las leyes y nuestras con­ ciencias. ¿Por qué, inmutables, observa­ mos las continuas masacres de los noti­ cieros? ¿Por qué un presentador abruma­ do presenta la de humanos, y luego son­ riente transmite la de animales? El efecto ambiguo entre adultos, se maximiza en niños. Estudios científicos demuestran correlación entre el maltrato a los animales en la infancia y conductas delincuenciales en la edad adulta, agravan­ do el clima de violencia. El lucrativo mun­ do de la tauromaquia, es uno de los mayo­ res aportantes a la descomposición social y moral que se vive en Colombia. Fomen­ tar la paz no es hablar de ella sino actuar­ la en el vivir y estamos cansados de vio­ lencia como para que sea incentivada. La ley 84/89 debe ser revisada, pues hay «crí­ menes legales» que están quedando im­ punes. A todos nos queda terminar con la ola de indiferencia e incoherencia que per­ mite que la tortura y muerte de seres vi­ vos sea tradición en éste país. Por una verdadera paz: No más viOLEncia. U N 6 Q H [g £ 0


Reseña / El compost. alternativa ecológica

En la UN se aprovecha la ‘basura’ como abono Por Sonia Pineda Rodríguez, G rupo Recíclate

“El compost mejora... el aireamiento de la tierra, frena la erosión y procura antibióticos y otros factores que estimulan el crecimiento y protegen las plantas”. Alwin Seifert. La naturaleza ha inspirado algunos de los mayores avan­ Este procedimiento se postula como una alternativa ecoló­ ces científicos y tecnológicos que ha logrado el hombre. Por gica de gran relevancia, que aprovecha los nutrientes libera­ ejemplo, la observación del otoño, cuando caen las hojas cu­ dos durante la descomposición de la ‘basura’, prestando ser­ yos nutrientes son absorbidos por el suelo durante su descom­ vicio a los cultivos, la regeneración de los suelos y la solución posición, motivó a los franceses a usar un procedimiento simi­ racional del problema de las basuras. lar que consiste en sobreponer varias capas de hojas y fibras Entre otros inconvenientes, las basuras son fuente de gér­ naturales sobre suelos en los que se desea intervenir. menes patógenos (virus de poliomelitis, hepatitis, micrococEsta técnica, conocida con el nombre de compost, está cus aureus, streptococcus pyrogenes, myco-bacterium tu­ siendo usada en la Universidad Nacional por el grupo Am­ berculosis, brucilla abortus, salmonella, etc.) e insectos, biental Recíclate, para abonar los árboles en crecimiento en que mueren a causa del proceso de pudrimiento en el que el el ‘Jardín de Freud’, en Ciencias Humanas. compost alcanza una temperatura de 60 grados. Compost es una palabra derivada del latín compositum, Así, los visitantes de la Universidad ya pueden ver brotar expresión que indica reunión de diferentes materiales: hojas, y florecer los resultados de la preocupación de la Academia podas de arbustos, pasto, restos de la cocina, excrementos y por uno de los problemas mundiales contemporáneos: qué cal -con el fin de nivelar la acidez, cuando el compost se ela­ hacer con la basura. bora con base en hojas. Denuncia / ¿Un placer o un peso para la conciencia?

Semana de pasión para iguanas y tortugas En Colombia, particularmente en la Costa Atlántica, se tiene como costumbre el consumo de carne de iguana y tortuga, así como de sus huevos, por considerarlos exquisitos o afrodisíacos. En Semana Santa, esto se incrementa por la prohibición de la carne de res. Cuando el hombre se interpone en la vida de estos animales, la superviven­ cia de las especies queda amenazada. Por Silvia Parra y Carlos Crespo, Fundación Resistencia Natural

Las iguanas Su ciclo reproductivo es anual y cuando la hembra no logra tener sus huevos de manera natural queda estéril y muere. Cuan­ do la apresan la inmovilizan sujetándole las patas a la espalda, con cuerdas muy apretadas que le producen gran dolor. Sin embargo, esta forma se considera correcta para su manipulación. Su cap­ tor comienza a fracturarle una a una todas las articulaciones de los dedos para que no pueda escapar. Así empieza el calvario de estos indefensos animales que se cruzaron en el camino de la ignorancia humana. A continuación su captor le pone el vientre hacia arriba, pro­ cediendo a abrirle, con un cuchillo no muy limpio, el abdomen para extraerle todos sus huevos. Luego, la rellena con arena, tierra o cenizas; la cose; le suelta los amarres y la deja libre ‘para que pueda continuar con su vida’. Las iguanas así tratadas no logran moverse y quedan expues­ tas al implacable sol y la fría brisa de la noche. Las fracturas múltiples de sus miembros, las hemorragias, desgarros y la conta­ minación interna, terminan por desencadenar una rápida descom­ pensación de su organismo y una severa infección que las condu­ cirá a una muerte segura o a ser presas fáciles de sus otros de­ predadores. Todo esto por la estúpida creencia de que los huevos de igua­ na son afrodisíacos, siempre y cuando, se saquen directamente de la hembra, antes de que realice su postura normal. Es impor­ tante resaltar que los huevos de iguana, muy por el contrario de ser afrodisíacos, producen colesterol y trasmiten enfermedades, debido a los parásitos y bacterias que contienen. 16

UK 6Q%$>

Las tortugas Las tortugas marinas, de tamaños extraordinarios, son captu­ radas con redes, llevadas a las casas y dejadas boca arriba por largos periodos de tiempo y ante adversidades climáticas. Estos animales no deben permanecer por mucho tiempo en esta posi­ ción, pues mueren tras una lenta y angustiante asfixia. Si no han muerto y cuando por fin deciden sacrificarlas, su muerte se con­ vierte en un sádico y brutal espectáculo: Estas familias se han desensibilizado ante el dolor de estos animales, por lo cual desde niños hasta adultos les propinan burlas y maltratos. Las patean y les pegan con un gran mazo (palo de madera con punta de acero) en la periferia de la parte ventral de su caparazón, con el fin de desprenderlo. Luego con ayuda del mazo y un cuchillo, les separan el caparazón ventral del resto dejando al descubierto todas las visceras. Su intenso dolor se manifiesta por su agitado movimiento y un aterrador quejido. La labor continúa sacando una a una las visce­ ras, dejando para el final los órganos vitales. En adición a la brutalidad de la matanza, estos animales no son ‘aprovechadas al cien por ciento’ como solían hacerlo los in­ dígenas al cazar o como lo hacen muchos pobladores de Alaska que al sacrificar una ballena alimentan a toda la comunidad y apro­ vechan al máximo sus partes. La mayor vergüenza se la lleva el consumidor, pues si no hay cliente no hay venta y por consiguiente no habría sacrificio. Am­ bos casos demuestran que el problema no radica tanto en la po­ breza y poca educación de los captores, como en el arraigo y aceptación cultural de estas torturas inmisericordes.


Vida universitaria Una historia para leer pero no para oler

Anécdotas afanosas, dolorosas y olorosas sobre el inodoro Por Djarell Messa, Trabajo Social

Existe un lugar mágico donde el tiem­ po se detiene, donde podemos reflexio­ nar sobre lo que queramos, donde nadie nos molesta, tan tranquilo y apacible que puede llevamos al nirvana, donde la mente se expande para dejarnos ver los secre­ tos ocultos del universo. Allí responde­ mos preguntas como: ¿Qué es placer? ¿Qué es dolor? Sin embargo, para algu­ nos no deja de resultar una odisea, un serio ‘tropel’ tomar su lugar en ‘el trono’. De ahí, que ese sublime acto se describa con expresiones como “voy a pegarme una fulka”. Habrá que hacer serios análisis para ver si el término se relaciona con “fulkagada”, con “trifulka”... o quizá con las dos cosas al tiempo. Inodoro, según una traducción más castellanizada, significa algo como, ‘el sin olores’, pero en concordancia con la ob­ servación empírica yo le llamaría el ‘odoro’, más acorde con la realidad. El baño, medio de Comunicación Para nadie es un secreto que este sa­ crosanto lugar además de servir para bo­ tar toda la m#%&da física, también sir­ ve, para botar la m#%&da psicológica, los resentimientos, ideologías y opiniones sin ninguna represión ni censura. Algunos vociferan por ahí que el baño fue el precursor del chat en internet; no es una apreciación errónea. Atrévase a escribir un mensaje cualquiera y se dará cuenta de que en menos de lo que se pien­

sa se lo responde otro u otra que, al igual que vuestra mercecita, no tenga más nada productivo para hacer. Las paredes del ‘Water Closet’ están cagadas, perdón, cargadas de contenidos implícitos y explícitos, desde los famosos “CA#13 acabarán con Los del Sur” y vi­ ceversa , hasta los tiernos “busco un con­ sejo” en baños femeninos, ojo que no de­ cimos que los baños de las mujeres sean siempre tiernos. Desde los anuncios de las extremas derechas e izquierdas, hasta cuestiones como Cristo te ama. Es muy variada la temática en un círculo acadé­ mico como lo es la universidad, si nos va­ mos a un colegio nos encontraremos con la monotemática del pene y la vulva, en diferentes facetas, claro está. El baño es el espacio por excelencia de la exploración de la pubertad, donde la mano pierde su virginidad y se convierte, con un poco de imaginación, en una la super concubina. Un día puede ser Marilyn Monroe, otro día Britney Spears haciendo sus poses de “I’m your slave” en privado, 0 también puede ser Jenifer López. Una para el lunes...otra para el martes y las tres el miércoles, pero para eso hay que estar como el llanero: solitario al extremo. El inodoro es toda una prueba para los sentidos, en donde además del olfato y la vista, se debe tener un oído delicado que sepa distinguir entre un tiroteo, un petardo y efectivamente, una cagada con pinta de bombardeo. Pero no todo es sonido extre­ mo también suenan las trompetas, saxo­ fones, flautas y hasta silbatos. Todo un léxico de nalgas para el que sepa desci­ frar el código. No falta el que se sienta en el ‘trono’ con revista en mano, si se piensa hacer un ‘movimiento ligero’, un libro de chiste para un ‘allegro moderatto’ o el periódico para el ‘andante’. Claro, si se acaba el papel higiénico, termina uno con un peda­ zo de papel con una foto, y preciso; un primer plano con la cara de Pastrana... el resto es historia. Frases célebres, Respuestas célebres 1 love New York —> Osama ¡Cristo viene! —» Cristo ya se vino! ¡Viva el sexo puerco y al aire libre!

El que le responde a la guerra CA # 1 3 DRB - LDS con un ¡dejen de escribir pen­ dejadas! Ganya is power —>and the power is mine Amar sin ser amado es como limpiarse el culo sin haber cagado. Caperucita roja se fue al bosque porque no pudo entrar a la Nacional Terrorismo en los baños mixtos A propósito de los discursos de George Bush jr. después que se les cagaron la cara y que se ha puesto tan de moda por nuestros días, incluimos a través de este prestigioso medio de comunicación una nueva categoría de terrorismo, que viene a bien ya que hoy es un término al cual se le busca aumentar sus alcances como palabra; protestar es terrorismo, hablar en contra del sistema es terrorismo, el so­ cialismo es terrorismo, si tu ideal no es el dinero eres terrorista, si naces en Colom­ bia lo más probable es que seas terroris­ ta, o narcotraficante, o las dos cosas. A propósito... ¡la palabra terrorismo ya me sabe a mierda!. Volviendo al tema; dicen por ahí que en las noches solitarias y calmadas, en noches de luna llena, donde los búhos cantan y las brujas espantan, se han es­ cuchado gritos y alaridos en los baños, que estos tienen siempre voz femenina. ¿A que no se imaginan cuál es la causa? Mas de un pervertido voyerista que anda por ahí suelto hecho el depravado, pare­ ce que alguien se quedó sin plata para comprar las “plei boi”, o sin transporte pa'darse la paseadita por el centro.

U K C Q B l# 17


Crónica / Los estudiantes de afuera

De mi selva natural a una de concreto Por Pablo Hernán Jamioy, Estudiante Kaméntsá

...Dejo la vaca y el burro, la vereda y el maizal, Dejo también mi cariño, porqué estas en Bogotá Desde lugares muy recónditos de este país hemos venido a esta gran ciudad para educamos, para ser promotores de de desarrollo en nuestras comunidades indígenas, pero ¡que gran sorpresa! Nos encontramos con situaciones, cosas y personas que no habíamos experimentado en nuestro ambiente natural, condi­ ciones que nos han hecho cambiar, a unos más que a otros, conciente o incons­ cientemente, y después de cinco años de ir y venir a esos lugares olvidados nos encontramos desorientados como la primera vez que llegamos a esta gran mole; a esta selva de concreto, de individuos y de pluriculturalidad. Al llegar a Bogotá, la mayoría no tenemos muchas opciones... ¡A estudiar! A recibir información durante seis meses, en los cuales nos sumergimos en una colectividad distinta que no nos da tiempo de ubicarnos, tanto física como espiri­ tualmente, a vivir en Residencias Universitarias 10 de Mayo, lejos de nuestra familia, con personas diferentes, de otras regiones, con otras costumbres, un mundo extraño. Los recursos económicos no dan para más y así comienza nues­ tra historia acoplándonos a un molde. Entrar en el rol de universitario para superarnos y lograr ese objetivo, que es lo común a todos los estudiantes indíge­ nas, responder académicamente para graduarse, obtener un cartón, que a pro-

pósito nos toca pagar y no se cuantos trámites más, siendo esta otra odisea por vivir. El relato de más compañeros del edificio así lo evidencia, las nuevas experiencias han logrado in­ cidir en su vida al afrontar una serie de circuns­ tancias que no estaban previstas y son comunes a las que la mayoría, en sus mismas condiciones, ha tenido que vivir. Las Residencias 10 de Mayo son la muestra de Colombia en Bogotá, por eso es im­ portante indagar sobre esas experiencias que de una u otra manera han influido en nuestra forma de actuar y pensar, de ver el mundo y nuestra cul­ tura en esos territorios que un día nos vieron par­ tir. El gran interrogante que nos queda por resol­ ver es: ¿Qué haremos después de graduarnos?

Reseña / Espacios para el deporte

Sal de la rutina Por G loria Reyes

Además de los múltiples espacios abier­ tos para el deporte con los que cuenta la Universidad como el estadio Alfonso Ló­ pez, la concha acústica, las canchas de tenis, las canchas auxiliares y las amplias zonas verdes; en el costado suroccidental de la Plaza Che, está el Polideportivo. Este es un espacio abierto a toda la co­ munidad universitaria, en el que se practi­ can varias disciplinas deportivas como aikido. taewondo, yoga, aeróbicos, escalada en roca, montañismo, gimnasia de mante­ nimiento muscular, gimnasia olímpica, le­ vantamiento de pesas, etc. Para practicar no tienes que tener la rapidez de Michael Jordán, ni la muscula­ tura de Maria Helena Urrutia, tampoco la sagacidad de la hermanas Williams, ni mucho menos ser un Bruce Lee; sólo ne­ cesitas tener un poco de voluntad, discipli­ na y tiempo. Por ejemplo, Magda, quien practica las artes marciales y Ricardo, le­ vantador de pesas, cuentan que nunca pensaron en continuar con un deporte por mucho tiempo. Son muchos los beneficios y poco el esfuerzo que hay que realizar. No hay que esperar como Carlos, un estudiante de in­ geniería química quien nunca practicó un uk

cercho

deporte y siente que desperdició el tiempo. Así que no dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy. La vinculación se puede empezar a través de los cursos libres y la electiva de Deporte, clase que organiza el área de Recreación y Deportes, en los que tienen cabida los estudiantes, cuerpo docente y el administrativo. Diego Barragán, coordinador, dice que estos cursos libres están organizados para que se pueden practicar en diferentes horarios, no tienen límite de edad y además si se es estudiante regular, es decir si se está matriculado, el costo es mínimo. Mucho más económico que inscribirse en un gimnasio o ir a un curso en una caja de compensación. En la práctica de los diferentes deportes se han encontrado talentos como Ricardo y Yira, quienes han practicado constantemente pesas y debido a su empeño y esfuerzo han llegado a representar a la Universidad en torneos interligas en Pereira y Villavicencio. Muchos de nuestros compañeros han representado a la universidad, con muy buenos resultados, en torneos interuniversitarios como los juegos universi­ tarios de la Ascun, que se realizan cada año. Ellos han sido beneficiados de exenciones en el pago de matrícula y también tienen la posibilidad de enseñarles a otros siendo monitores o instructores. De esta forma han compartido sus experiencias con otros compañeros. Aunque este semestre hubo un poco de restricción en el uso de las máquinas de mantenimiento muscular (solamente pueden entrar personas que se hayan inscrito al curso de práctica libre), ya que el gimnasio se está implementando para dar un mejor servicio. Según los testimonios de algunos practicantes la medida fue buena, ya que en los “tropeles se entraban los encapuchados a cambiarse, y algunas veces se encontraban personas ajenas m etiendo” . ‘‘Así hay más seguridad con nuestras cosas” afirma otro de los entrevistados.


Opinión / Universidad y diversidad cultural

Afrocolombianos piensan sus etnias y regiones desde la UN Un grupo étnico que lucha por mantener y difundir las costumbres y la cultura que heredó de sus ancestros. Por Yeny Echeverría, Lingüística

Si hacemos referencia a la Universidad Nacional de Colom­ bia, no solamente estamos evocando un nombre, un terreno, ni siquiera a un conjunto de Escuelas y Facultades. Lo que real­ mente evocamos son sus miembros, esa Colombia chica, te­ niendo en cuenta que aquí encontramos hombres y mujeres de cada uno de los rincones de nuestro país, desde la Guajira hasta el Amazonas, desde la Orinoquía hasta el Pacífico. Son todos ellos los que conforman un lugar rico tanto en cultura como en lo humano. Hoy le tocó el turno a un grupo, al parecer no muy numeroso pero que en Colombia forma cerca del 25 por ciento de la po­ blación total: los ‘afrodescendientes’. Aquellos que reconoce­ mos no sólo por el color de su piel, sino también por el color de su alma, alma que sin duda lleva un arco iris dentro. Tienen ese ritmo que les corre por las venas, único y contagioso; unas ga­ nas de vivir que, no solamente por su pasado histórico, les ca­ racteriza y hace parte innata de su ser. Sabemos que por ser un grupo minoritario dentro de la na­ ción no cuenta con muchos beneficios como el acceso a la edu­ cación (teniendo en cuenta que en la educación básica prima­ ria, solamente está cubierto un 60 por ciento mientras que en la educación superior apenas alcanza un 4.6 por ciento). Lo que no es de ninguna manera un limitante para organizarse y buscar la mejor forma posible para mostrar de dónde vienen y para dónde van. En la Universidad Nacional, se cuenta con grupos de ‘afrodescendientes’ como Afrocolombianos, Raíces negras y Dan­ zas del Chocó entre los más conocidos. El primero es un grupo proveniente del Chocó que se encarga, principalmente, de la organización socio-cultural; ofrece charlas en las que se dis­ cuten diferentes temas relacionados con su región como la explotación de los bosques y de la mano de obra; los orígenes de las músicas afroamericanas como el hip hop, el reggae y el rap. Raíces negras es (fue) un cineclub encargado de dar a conocer la situación de los afroamericanos a través del cine racial negro, su realidad social, su religión y su americaniza­ ción. Finalmente, Danzas del Chocó está encargado de pro­ mover su música y su folclore a partir del cuerpo y de la dan­ za, que a través de su conformación y organización adquirió compromiso con su comunidad y con el país. A diferencia de los demás grupos étnicos de Colombia, la Universidad Nacional no tiene ningún tipo de convenio de in­ greso a los distintos programas ofrecidos por la Universidad para los afrocolombianos. Sin embargo, bajo la dirección de Jaime Arocha miembro del Centro de Estudios Sociales, se están realizando desde 1992 investigaciones y estudios de las comunidades negras del país, todo esto en apoyo a la ley 70 de la Constitución de 1991, creada para las comunidades negras o ‘negritudes’ en la que se les reconocen sus derechos como colombianos. Todo ello nos conduce a alcanzar una visión real de unos grupos que trabajan fuertemente para conservarse socio-culturalmente y, además, que buscan hoy, más que nunca, esta­ blecerse dentro de este desfase cultural del que no solamente forman parte ellos sino todos los latinoamericanos, resultado de varios encuentros culturales.

UN COb$>


Arte y Cultura Reseña / Duelo de miradas. Oscar Godov Barbosa

Poética de la ciudad Por Andrea Vergara G., Literatura

“Every day is like sunday every day is silent and grey” Morrissey Más allá de los espacios ofrecidos por una ciudad como Bogotá -léanse calles, bares, caf­ és, salas de cine, etc.- se encuentran aquellas inmensidades que configuran al ser humano y que son habitadas, para bien o para mal, por una variedad de situaciones y recuerdos. Si la memoria es una forma de no caer en el indeseado territorio del olvido, también puede ser la primera causa que apunte hacia la perdición del sujeto. Nada más tenebroso y difícil que la tarea de eliminar el recuerdo, la voz o el cuerpo del ser amado cuando los lugares físicos de una ciudad no lo permiten. El hombre, nómada ur­ bano, debe sortear toda clase de escenarios, algunos ya sacralizados y otros todavía profanos, que activarán en su memoria sentimien­ tos de placer, dolor, alegría o rechazo de acuerdo a la naturaleza de las experiencias vivi­ das. Duelo de miradas (Pereira, Postergraph, 2000, 175 pp.), novela ganadora del XVI Concurso Anual de Novela Aniversario Ciudad de Pereira, 1999, se inscribe dentro de todos los avatares y elementos que configuran el imaginario de una ciudad que se metamorfosea de acuerdo al estado anímico del sujeto que la habita. Calles sinónimo de en­ cuentros vertiginosos y deseados pueden convertirse en recovecos oscuros y lúgubres en cuestión de pocos días. La ciudad tiene la capacidad de albergar tanta alegría como dolor sea posible debido a la función de contenedor que ostenta. Fuerza creadora y destructora de ilusiones, vida y muerte, amor y odio. Ciudad sinónimo de pluralidad, de polifonía que todo lo aprueba y lo niega. Extremos del hombre trágico que debe decidir, por la fuerza, entre el todo y la nada como posibilidades de mundo para quedar con la misma sensación que reseca su interior y con la cual no logra aquietar su dolido espíritu. La novela posee un título sugerente que se inscribe dentro de la ambigüedad de la palabra ‘duelo’ como acepción de “combate con” o “ausencia de”. Combate con sus ojos el día del primer encuentro, combate con el recuerdo imborrable de Claudia, con el hastío de una ausencia desmesurada en Carmenza. Ausencia del ser amado; ausencia de sus ojos, de su sexo y del indefinible sentimiento que prodiga a su paso ya sea en un motel o, furtivo, tras la puerta de una habitación. Insatisfecho con esta especie de tratamiento exorcizante basado en una milenaria técnica de tortura; el pro- I mt tagonista y narrador de la novela buscará un rincón que le j permita la libre extensión de su dolor en un receptor-oído- i abierto-especiedechamán-confidente sobre quién depurar * la intoxicación que produce retener tanto pasado en el cere­ bro. Se configurará, entonces, la poética de un refugio den­ tro de ese planeta de la desesperación y el anhelo de tiem­ pos pasados en la tienda de “Kalimán el sabio”. Punto estratégico donde confluyen varios destinos y personajes agobiados por los desencuentros amorosos. “Kalimán y su tienda limpia-conciencias” será una bisagra que permi­ ta la confluencia de los estados del alma. Será principio y fin de algo. Kalimán posee el don de leer el pensamiento y de mover los mecanismos interpretativos de un gesto, una mirada. Especie de visionario que anticipa el destino de Carmenza, transmisor de comodidad en los cuidados que prodiga al protagonista agobiado por los recuerdos del Düsseldorf al lado de Claudia.

20ukcon #

La polifonía, fisonomía indiscutible de lo urbano, se complementa gracias a la variedad de rasgos en los personajes desarrollados dentro de la trama novelística. Personajes como Carmenza, la mujer de “hombros anchos, saco rosado, un par de ojos am arillos”; Maribel “La Hiel”; Julia; por nombrar sólo algunos, cobrarán una fuerza propia a medida que se desarrolla la novela y sus voces serán las encargadas de crear una totalidad compuesta de particularidades dentro de un tiempo narrativo que no dejará de ser domingo. La novela de Oscar Godoy Barbosa posee las estrategias necesarias para seducir al lector y sumergirlo en la trama literaria. El abandono, el desamor y el erotismo articulan de forma ágil y desenvuelta a personajes de rasgos fuertes y definidos que transitan a lo largo de un mundo construido con las huellas dejadas por un sinnúmero de desencuentros. El lector se vuelve un confidente permeable a una serie de nociones tan abstractas y particulares como pueden ser los sentimientos o las sensaciones de tipo olfativo, sonoro y visual. Es imposible dejar de sentir la proximidad de la estructura literaria con la cinematográfica en la forma de crear vasos comunicantes entre personajessituación basado en un lúcido manejo del tiempo que permite recuperar las voces de aquellos acallados por la melancolía y el desaliento. Para finalizar, se puede decir que Duelo de miradas inscribe su corpus dentro del terreno de la poética de una ciudad como concierto simultáneo de dolores y esperanzas en sujetos, que a fuerza de vivir en una “soledad acompañada”, constituyen un tejido de historias y espacios que pierden su carácter anónimo para convertirse en el ineludible reflejo de nosotros mismos.


Reseña / Miguel Hernández, poeta del pueblo Por Juan Carlos Pérez y Karen Díaz, Grupo Lápiz al hombro

Nació en Orihuela, España, en 1910. Entre cabras y mon­ tañas, entre campesinos y po­ brezas fue haciendo ruiseñor de las desdichas y se enamoró de la poesía como se enamora uno de su primer amor. Después el amor se le hizo carne en su esposa Josefina Manresa y en su hijo, inspiración de muchos de sus hermosos versos. Por aquella época escribe los libros Perito en lunas (1933) y El rayo que no cesa (1936). La guerra civil española fue tierra fértil para que brotara el árbol de la poesía popular. Lorca, Alberti, Neruda, Vallejo, León Felipe y el mismo Hernández fueron ramas de aquel árbol in­ menso; ramas que soñaban con rozar las nubes mientras hun­ dían sus raíces en la ancestral tierra por donde alguna vez andu­ vo don Quijote. Para Miguel, esta guerra fue el detonante de su sentimiento patriótico y en el frente republicano, vestido con su traje de mili­ ciano, alzó su voz tan alto que retumbó por encima de los caño­ nes fascistas. Sus libros Vientos del pueblo (1937) y El hom­ bre acecha (1938) fueron escritos y publicados entre las trin­ cheras. Cuando el pueblo perdió la guerra, los inquisidores aprisiona­ ron al pájaro cantor en una celda franquista con barrotes de olvi­ do, pero él siguió cantándole a la libertad y sus alas siguieron creciendo hasta hacerse tan grandes que rompieron aquella jau­ la. En 1942 voló hacia la eternidad, pero sus palabras y sus ideales aún brillan como estrellas en nuestros ojos.

CONVOCATORIA UN CON texto invita a todos l@s interesad@s, poetas, escritor@s o a quienes sientan dentro de sí el poderoso deseo de expresar sus afanes y experiencias, a participar con sus inspiradores textos en ésta, su sección. Envíenos sus comentarios, escritos y demás a nuestro correo electrónico uncontexto@yahoo.com

Poesía / Vientos del pueblo (fragmento)

Vientos del pueblo me llevan, vientos del pueblo me arrastran, me esparcen el corazón y me avientan la garganta. Los bueyes doblan la frente, impotentemente mansa, delante de los castigos: los leones la levantan y al mismo tiempo castigan con su clamorosa zarpa. No soy de un pueblo de bueyes, que soy de un pueblo que embargan yacimientos de leones,

desfiladeros de águilas y cordilleras de toros con el orgullo en el asta. Nunca medraron los bueyes por los páramos de España. Si me muero, que me muera con la cabeza muy alta. Muerto y veinte veces muerto, La boca contra la grama, tendré apretados los dientes y decidida la barba. Cantando espero la muerte, que hay ruiseñores que cantan encima de los fusiles y en medio de las batallas.

UK GQtytio


Poesía / El testamento de Dadelos “El hombre tiene el respeto por el lenguaje y el culto del pensamiento; si abre la boca se ve su lengua bajo su fanal y la naftalina de su cerebro apesta el aire”. I Paul Eluard A ella me acerqué sin mucho cuidado Baudelaire Rimbaud Li Po Gómez Jattín y muchos más me la presentaron Ahora aunque no quiera unidos vamos de la maho II

Ni una palabra más Ni por Dios Ni por el Diablo De ti soy tu esclavo Asesinato

El plan sin afán calculado Se lanzaría aullando sobre su hermano y la furia por el desprecio de Dios se transformaría en exilio y llanto Entonces el labrador le dijo al pastor -Salgamos al campo La muerte sonrió en el paraíso V a Caín lo culparon del primer asesinato

Tradición oral

No tuve, la oportunidad de escribir pero he visto hombres que destruyen con abecedarios Sé que esos dibujos ingratos tienen magia en sus trazos por eso muchos cabalgan sufren y hasta enferman tratando de encontrar una de esas vagas siluetas Mi poesía es la libertad de contemplar el galope del caballo Mi poesía es un beso que va de boca en boca

Cuento / Ausente Mónica Siglyndy Reyes, Medicina

Hola, cómo estás, ¿me recuerdas? Soy Katissa, claro tienes que recordarme. Me dejaste plantada en nuestra última cita, lo cierto es que entré a esa extraña sala de cine solo para encontrarme contigo. Llegué muy temprano temiendo que no me esperaras, pero todas mis ilusiones se desvanecieron cuando no te vi en la en­ trada; sin embargo pensé que estarías dentro de la sala de cine, así que, de nue­ vo, en un segundo, todas mis ilusiones se reconstruyeron. Entré con una gran son­ risa, aún estaba la luz prendida así que aproveché y registré cada una de las cua­ renta y dos sillas rojas de aquel austero recinto. Mientras me encontraba regis­ trando cada una de las caras, buscándote, empezó a aparecer la imagen en la panta­ lla a lo cual no le presté mucha atención sino hasta varios minutos después cuando un malhumorado espectador me dijo con tono despectivo: -Hey, sí, tú ¿Es que no piensas sentar­ te? Ya empezó la película. De inmediato y muy apenada me apre­ suré a buscar las sillas 14 y 15, nuestras

un

castro

preferidas, pero, y aunque tratara de evi­ tarlo, mis pasos retumbaban en aquella calma de la película como si fuese un ca­ ballo y no yo quien caminara. Intenté ver esa película de la cual ni el nombre cono­ cía, pero no podía concentrarme, mi mi­ rada se mantenía más interesada en la entrada inspeccionando cada una de las sombras que la travesaban tratando de encontrar tus rasgos, pero nunca los ha­ llé. ¿Por qué no llegabas? ¿Por qué? No lo podía entender. Mil preguntas embar­ gaban mi mente y no podía hacerlas des­ aparecer ni siquiera con la gran confian­ za que tengo en ti. De pronto, y no sé por qué lo hice, mi única justificación es el querer disipar la confusión que reinaba en mi mente, me levanté y grité tu nombre. Los siguientes segundos fueron los más estremecedores de mi vida entera, todos me miraban con el ceño fruncido, mis mejillas tomaron un tono rojizo que espero se haya camuflado en la oscuridad. Corrí apenas mis pier­ nas me obedecieron, salí y me senté en el

séptimo escalón de la larga escalerilla de la entrada donde aún se escuchaba la película mientras el tono desaparecía de mi cara. Mientras me recuperaba de aquel sobresalto apareciste a mi lado son­ riendo y empezaste a recitar cada una de las palabras del diálogo de uno de los per­ sonajes de la película. Era la mejor pro­ fesión de amistad que podría escuchar de ti. Luego te paraste, no quería que lo hi­ cieras, no sé porque lo hiciste y te desva­ neciste en la oscuridad, te sentí más au­ sente que nunca en ese momento, y lo peor fue que en tu lugar apareció la ima­ gen de ese anciano portero diciéndome muy sutilmente: -Jovencita, ya es hora de cerrar, lle­ vas tres horas allí. ¡Ya no pensarás se­ guir tres horas más!.. Primero sentí tristeza de que no fue­ ras tú, pero luego regresó la realidad a mí y recordé que jamás estuviste allí. Sentí rabia, mucha rabia de todo por lo que tuve que pasar y sobre todo de haber estado esas tan anheladas horas sin tu presen­ cia, tan solo imaginándote. .


Historia / Cine en Colombia, primera entrega

Llegada de las tecnologías Primera entrega de una compilación que recoge la historia del cine en Colombia. Espere la segunda parte en la próxima edición de UN CONtexto. Por Mike Silva, Lingüística

En 1895, en Francia, los hermanos Lumiére inventaron el salón oscuro don­ de un numeroso público podía observar imágenes que se movían en la pantalla. El mecanismo encargado de reproducir los cuadros era el cinematógrafo1, un apara­ to que poseía un diseño sólido pero ligero y que además permitía captar y reprodu­ cir las imágenes, era un equipo que com­ binaba tres funciones diferentes: fdmar, copiar y proyectar. Al año siguiente, estos industriales franceses entrenaron y envia­ ron operadores a ‘lugares remotos’ con el objetivo de aumentar y reproducir sus vis­ tas. Al mismo tiempo, en Estados Unidos Thomas Alva Edison y sus colaboradores perfeccionaban el Kinetógrafo -que sólo se utilizaba para fdmar- y en 1894 co­ mercializan el Kinetoscópio2, pero para competir con el cinematógrafo, adecúan un nuevo dispositivo llamado Vitascópio y lo presentan al público en 1896. El primero en llegar a Colombia es el Vitascópio el 13 de abril de 1897 al Puer­ to Colón en Panamá, que para la época era del territorio colombiano, siendo la pri­ mera proyección el siguiente día a las ocho de la noche. Dos meses más tarde -13 de junio, 1897- llegaría Gabriel Viere, uno de los operadores contratados por los hermanos Lumiére, y con él, el cinematógrafo que se utilizó las tardes de los martes, jueves y domingos durante ese mismo mes3. La información respecto a la ciudad que tuvo la primera función de cine es Bucaramanga, a la que se asigna el 21 de

agosto de 1897 y Cartagena el día siguiente. Bogotá fue la tercera ciudad en disfrutar de la magia del cine el 1 de septiembre del mismo año, gracias a un Barranquillero, Ernesto Vieco, empresario que organizó un programa cinematográfico en el teatro Municipal4. Los com entarios de esa primera presentación no fueron alentadores, ya que la calidad dejó mucho que desear. Algunos de los problemas adjudicados a ésta, fueron la poca luz y ciertos inconvenientes con el enfoque que produjeron los gritos y el vocerío del público opacando la exposición. Las sesiones dedicadas al cine eran esporádicas, de la primera de éstas que se tienen no­ ticias escritas es la realizada el 16 de mar­ zo de 1907 en el teatro Municipal de Bogo­ tá5. El espectáculo constaba de tres actos o tres tandas de cortometrajes, donde solo uno de ellos era extranjero, mientras el resto -1 3 - eran colombianos. La entidad encargada del espectáculo cinematográfi­ co era la Compañía Cronofónica. Años después, en 1909, se le une la Empresa de kinematógrafos y los hermanos Di Doménico, quienes realizan proyecciones con gran continuidad y logran un buen nivel de reconocimiento y crecimiento industrial. De ahí que el crecimiento les haya per­ mitido participar en la inauguración del tea­ tro Olympia, en el año de 1912, el día 8 de diciembre, con la reproducción de una pelí­ cula Italiana llamada: II romanzo d ' un Giovane povero (la novela de un joven pobre). Este teatro poseía la gran capaci­ dad de albergar alrededor de cinco mil personas6. El Telón estaba situado en el centro de la sala y había dos categorías de localidades: los que miraban de frente a la proyección y los que se situaban detrás de ella en asientos menos cómodos y usando espejos para leer las traducciones que aparecían al revés. Como el cinematógrafo había sido aco­ gido por el público, los Di Domémico pensaron en adquirir nuevas películas, comenzando la importación, distribución y exhibición de cine. A partir de 1918 con la

construcción de más teatros se desin­ tegró este proceso y se abrió paso a la inversión de capital, a la explotación de más canales de importación hasta lle­ gar a la fundación de la empresa de dis­ tribución Cine Colombia, como se co­ noce actualmente. 1El 13 de febrero de 1895 patentaron lo que se puede considerar la primera cámara de cine. A este ingenio lo llam aron Cinematógrafo, del que se derivó la palabra cine. Funcionaba accionado por una manivela que permitía el arrastre intermitente de la película a una velocidad de 16 imágenes por segundo. 2 Patentado por Edison en 1891, tenía unos 15 metros de película en un bucle interminable que el espectador individual tenía que ver a través de una pantalla de aumento. El artefacto, que funcionaba depositando una m oneda, no puede considerarse por tanto un espectáculo público, y quedó como una curiosidad de salón que en 1894 se veía en New York, y antes de finalizar ese año, en Londres en Berlín y París. 1 EL'GAZI, Leila. Cien años de la llegada del cine a Colombia, En: CREDENCIAL (Historia) Edición 88. Abril. 1997. 4Ibíd. 5 MARTÍNEZ P„ Hernando. Historia del cine colombiano, América Latina editores: Bogotá, 1978. Pag.: 20. 6Ibíd.

US! Q Q tyg O


24 UN O W t #


UN GOf贸lo

comentarios; shintzine@hotmail.com


Investigación Investigación / Una aproximación desde los documentos

Lepra y lazaretos en Colombia ‘Lepra y Lazaretos en Colombia, bibliografía Comentada’, es un trabajo de tesis en el que se procura localizar, cata­ logar y describir los documentos sobre el tema, publicados en Colombia y ubicados en las bibliotecas de Bogotá, para brindar a los investigadores en Ciencias Sociales y Ciencias de la Salud información cualitativa con énfasis en la construcción social de la enfermedad desde las perspectivas de la Historia y la Antropología.

Por: Catherin Agudelo Arévalo, Historia y Claudia Platarrueda Vanegas, Antropología Lepra y lazaretos no son palabras co­ munes para nosotros hoy; sin embargo, cuando indagamos en los documentos, des­ cubrimos que emergen con frecuencia en los testimonios escritos de un pasado no muy lejano. Estos documentos cuentan his­ torias, y las que nos cuentan sobre la lepra son fascinantes. Ante todo, ponen de ma­ nifiesto que la experiencia histórica de la lepra no es ajena al proceso de construc­ ción de lo que somos. La lepra llegó a nuestro territorio con el arribo europeo y trajo consigo un universo de significaciones morales y religiosas que hicieron de ella algo más que una enferme­ dad del cuerpo. Representaba, en esencia, lo corrupto: la piel estropeada era reflejo de la condición moral interna y su padeci­ miento el precio que se debía pagar por ser impuro. De manera ambivalente, también fue sacralizada y ser tocado por ella equiva­ lía a asegurar la salva­ ción del alma. Esta ambivalencia edificó una manera particular de manejar la enfer­ medad, a partir de lo cual nacieron los la­ zaretos, una veces como lugares de segre­ gación y otras como refugio para aquellos enfermos objeto de compasión o de repu­ dio. En el contexto americano este legado, que se transformó y adquirió nuevos signi­ ficados, quedó impreso en los documentos producidos a partir de la época colonial. Es así como tenemos noticia del mane­ jo social de la lepra en el territorio Colom­ biano. Temprano en el siglo XVI la enfer­ medad ocupó un lugar en las preocupacio­ nes de los administradores coloniales, quie­ nes sentaron los principios para su regula­ ción, fundamentada principalmente en la su­ jeción del enfermo. Los documentos rela­ tan la experiencia colectiva de construcción de una enfermedad que, ante todo, se defi­ nió como un asunto que necesitaba de ac­ ciones punitivas para su control. Pero la ca­ ridad, la compasión y la compensación al enfermo por el apartamiento al que fue so­

metido siempre estuvieron presentes. En los manuscritos coloniales quedaron registrados actos de reconocimiento, denuncia, expulsión y traslado de enfermos de las distintas pobla­ ciones del Nuevo Reino de Granada, y de intentos de fundación de “hospitales para le­ prosos” basados en la asistencia y caridad cristiana. De ellos, el Real Hospital de San Lázaro en Cartagena fue el único que logró consolidarse. Al mismo tiempo, se crearon herramientas legales para la consecución de fondos económicos, destinados al manteni­ miento del hospital y a la remisión y subsis­ tencia de los enfermos. Los documentos revelan que la legislación relacionada con el manejo de la lepra se ca­ racterizó por una progresiva radicalización en las políticas de separación de los enfermos y por un proceso paulatino de adopción de la lepra como un asunto público y de responsa­

Desde este momento, los lazaretos estuvie­ ron a cargo de Juntas Generales de Beneficen­ cia, en cuyos registros escritos se hizo explícita su intención filantrópica de proteger y garanti­ zar la subsistencia de los enfermos a cambio de que ellos se sometieran al aislamiento. Es­ tas juntas adelantaron las primeras tentativas de proporcionar regularmente alimentación, vestido, vivienda, auxilios de subsistencia, aten­ ción médica y asistencia religiosa y moral a los asilados en los lazaretos, con recursos prove­ nientes del Estado y la beneficencia pública. La misión católica de los padres salesianos provenientes de Turín, Italia, también adelantó actividades de este tipo después de su llegada en 1890. En publicaciones salesianas y en al­ gunos testimonios escritos por enfermos se re­ gistra con detalle la actividad de esta comuni­ dad religiosa en los lazaretos y su influencia sobre el manejo de la lepra en el país. Los sale­ sianos promovieron campa­ ñas a nivel nacional para la recolección de recursos eco­ nómicos exaltando la nece­ sidad de asumir la protec­ ción de los enfermos como un asunto de caridad cris­ tiana. Con estos dineros y ayuda estatal ellos fundaron iglesias, asilos, escuelas, teatros, bi­ bliotecas y otras obras. El Estado dejó en sus manos las funciones de asistencia, educación y conducción moral, cultural y religiosa de la po­ blación residente en los lazaretos. También sobresalen en los documentos de este período las alusiones al debate sobre la naturaleza de la -enfermedad, las medidas ne­ cesarias para su control y las condiciones idea­ les de los lazaretos y del aislamiento, en el que participaron médicos, religiosos, administrado­ res, funcionarios públicos y los propios enfer­ mos. Estos documentos son ricos en detalles en cuanto a las diferentes perspectivas sobre aspectos como la definición de la enfermedad, sus formas de diagnóstico, condiciones geográ­ ficas y climatológicas que podían incidir en su desarrollo y los múltiples y tortuosos tratamien­ tos curativos utilizados para contrarrestarla.

«La experiencia histórica de la lepra no es ajena al proceso de construcción de lo que somos».

26 tiR c o r * #

bilidad estatal. La sustitución del Real Hos­ pital de San Lázaro por el Lazareto de Caño de Loro en la Isla de Tierrabomba, sucedida en 1791, denota un momento claro de transi­ ción en el que el aislamiento se afianza como herramienta de control de la enfermedad. En los documentos también existe noticia de la formación de concentraciones de en­ fermos situadas en cercanías de poblaciones como Tocaima, Socorro, Cali o Popayán, que surgieron desde la colonia a raíz del rechazo al que los enfermos estuvieron expuestos. Las de Socorro y Tocaima fueron el origen de los lazaretos de Contratación, en Santander, y Agua de Dios, en Cundinamarca, alrededor de 1870. Las crónicas narran con frecuencia los episodios de rechazo a la enfermedad, entre ellos, aquel que relata cómo los pobla­ dores de Tocaima expulsaron a los enfermos que se habían agrupado en ésa ciudad, for­ zándolos a trasladarse al territorio que en adelante sería el lazareto de esta región.

Continúa en página siguiente ->


Es reiterativa la controversia sobre el carácter contagioso o hereditario de la enfermedad, de donde surgieron argu­ mentos en contra o en defensa de las políticas de aislamiento, determinantes en la discusión de medidas tan radicales como la prohibición del matrimonio, la separación y asilamiento de los niños y la esterilización de los enfermos. Del mis­ mo modo, las fuentes citadas por los au­ tores revelan la influencia de teorías, in­ vestigaciones y acontecimientos del con­ texto internacional en la concepción mé­ dica local y en las decisiones guberna­ mentales al respecto de la lepra. Durante el quinquenio del general Ra­ fael Reyes se registra un aumento en la producción de leyes dirigidas a estable­ cer medidas de aislamiento riguroso para el control de la lepra. A partir de este momento se hace expresa la preocupa­ ción del Estado por evitar la propagación de la enfermedad, fundamentada en la aceptación de su natu­ raleza contagiosa y en su definición como una “calamidad pública” para el país (Ley 14 de 1907). El Estado tam­ bién produjo informes de comisiones oficiales encargadas de hacer diagnósticos de la situa­ ción de los lazaretos y de las mejoras necesarias para asegurar el aislamiento efectivo y el bienestar de los enfermos. Esta documentación describe el proceso de adecuación infraestructural empren­ dida en los lazaretos. Ejemplo de ello es la construcción de acueductos, habitacio­ nes para enfermos, hospitales, casas de administración, oficinas de correo, juzga­ dos, notarías, oficinas de registro, labora­ torios, casas de vivienda para médicos y empleados sanos, asilos para niños, es­ cuelas, plazas de mercado, compra de terrenos para labores agropecuarias y mejora de caminos. En el proceso de radicalización del aislamiento, el Estado dictaminó medidas sanitarias y profilácticas para separar a la población sana de la enferma. Este tipo de políticas fueron objeto de polémica y

resistencia social. Los documentos registran la perspectiva de los enfermos frente a los reglamentos que les afectaban de una ma­ nera directa y la resistencia que ellos gene­ raban al interior del lazareto. Son de espe­ cial importancia aquellas disposiciones que tenían el objeto de constituir un “cordón sa­ nitario” en los lazaretos. Entre ellas, el esta­ blecimiento de retenes de vigilancia desde donde se reguló la entrada de personas y bie­ nes; la restricción de los intercambios co­ merciales; la acuñación de una moneda es­ pecial de circulación interna; la desinfección de la correspondencia, las mercancías e, in­ cluso, de las personas que entraban o salían del lugar, y la constitución de una infraes­ tructura administrativa y judicial propia para evitar el tránsito de los enfermos en otras poblaciones. Como consecuencia de la resistencia de los habitantes de los lazaretos, dichas dispo­ siciones nunca se cumplieron a cabalidad y algunas de ellas no llegaron a ser realmente

citas al lazareto como ciudad enferma, ciu­ dad presidio, ciudad del dolor, cementerio de los enterrados vivos o país de los deshereda­ dos del mundo. Del mismo modo, la lectura de los documentos permite hacer un segui­ miento del proceso de construcción de una identidad colectiva a partir del desarraigo, y de la conformación de un tejido de relacio­ nes sociales sui generis producto de la ex­ clusión. Este tipo de documentos no han de­ jado de ser producidos. En aquellos munici­ pios que antiguamente fueron lazaretos, hoy se exhiben con frecuencia revistas, poemas, canciones, obras de teatro, crónicas y otras manifestaciones culturales que evocan el padecimiento de la enfermedad y del aisla­ miento. Aunque para muchos, la lepra es una realidad ajena a su cotidianidad, para aque­ llos que la vivenciaron es todavía una expe­ riencia que necesita ser contada. De hecho, en el campo de las ciencias sociales ha surgido el interés por explorar el legado cultural de la lepra y los lazaretos. En­ tre otros, el trabajo de la his­ toriadora Diana Obregón' examina el proceso de construcción social de la le­ pra y su influencia en la profesionalización de la medi­ cina y en el desarrollo de la ciencia y de las comunida­ des científicas en el contexto de la modernidad en Colom­ bia. Este trabajo, que es el más completo y novedoso análisis de las fuentes documenta­ les existentes sobre el tema, es una referen­ cia obligada para quien quiera acercarse a esta historia. Con este trabajo se han dado los primeros pasos para entender que la le­ pra constituye una piedra central sobre la que hemos edificado nuestra concepción de en­ fermedad y el lugar social que le damos al enfermo, y para cerciorarnos de que, sin duda alguna, la construcción de lazaretos “de re­ clusión para leprosos” dejó huella en la cons­ trucción de lo que somos como nación.

«Se construyó una identidad colectiva a partir del desarraigo, y de la conformación de un tejido de relaciones sociales sui generis producto de la exclusión».

Envíe

q

aplicadas. El Estado realizó esfuerzos impor­ tantes e invirtió recursos económicos invaluables en la implementación de la política aislacionista hasta el momento de la disolu­ ción de los lazaretos en 1961. Nunca logró su objetivo de control y erradicación de la lepra por medio del aislamiento y, en cam­ bio, las medidas preventivas fueron ganando terreno en el manejo epidemiológico y tera­ péutico de la enfermedad. El “país aparte” que imaginaron los legisladores nunca llegó a concretarse. La riqueza de matices en la documenta­ ción permite entrever la voz de los enfermos y dolientes de la lepra. Además existen múl­ tiples novelas, poemas, crónicas y testimo­ nios donde se revela la experiencia personal y colectiva de vivir una enfermedad estig­ matizante, causa de destierro y “muerte so­ cial”. Son reiterativas las referencias explí­

*E ntre m últiples escritos ver: O bregón T orres, D iana: B atallas contra la lepra: E stado, m edicina y cien cia en C olom bia. Prem io en C iencias Sociales y H um anas, Fundación A lejandro A ngel Escobar. B anco de la R epública, B ogotá. (En prensa).

uncontexto@yahoo.com reseñas o artículos sobre su tesis y monografía de grado, así como de

otros trabajos de investigación o compilación. Los documentos para esta sección no deberán exceder los 10.000 caracteres con espacios y tendrán mayor posibilidad de ser publicados entre mayor sea su brevedad. Deben tener antetítulo, título y sumario e incluir nombre del autor y carrera o grupo de trabajo al que pertenece.


Ensayo / Heterogeneidad y proyecto de Nación

Identidad étnica y territorio en el Ma El reconocimiento de la diversidad étnica y cultural de u, y costumbres propios de un país. Este ensayo nos en la sociedad colombiana. María Isabel Beltrán Ramírez, miembro del Programa

La Constitución de 1991 significó un cambio en la idea del Estado - Nación colombiano, de la unidad del Estado y la Nación como la expresión de una socie­ dad homogenizada. La nación heterogé­ nea surgió y se fundó en la aproximación a una sociedad más real. La igualdad, entendida en términos de condiciones y posibilidades equitativas para la construc­ ción de un nuevo pacto político, se erigió como la base del reconocimiento de la autonomía de las comunidades indígenas y afrocolombianas. El carácter colectivo de sus formas de vida constituyó el eje fundamental del discurso reivindicativo, en tanto éste configuraba el contexto básico para el ejercicio de sus derechos individuales. El territorio se convirtió entonces en un importante componente de este dis­ curso; comunidades de indígenas y afrocolombianos reclamaron para sí el dere­ cho de propiedad sobre sus territorios y vieron en él la posibilidad de recuperar sus formas de vida comunitarias y sus relaciones ancestrales con el medio na­ tural. Reivindicaciones similares tomaron fuerza después de 1991, en el seno de la lucha emprendida años atrás por las co­ munidades campesinas del país donde el territorio significaba un medio para la promoción de las economías locales y regionales, pero también una forma de fortalecimiento de las organizaciones campesinas ante las condiciones históri­ cas de desigualdad e injusticia en el ac­ ceso a la tierra. La lucha por el territorio y los movi­ mientos sociales generaron una recom­ posición de las identidades étnicas en el proceso de la constituyente. El territorio, como directa manifestación de las rela­ ciones de poder en las sociedades, se convirtió en el eje de los movimientos que reclamaban el equilibrio de tales relacio­ nes a través de la búsqueda de la igual­ dad de condiciones para todos los miem­ bros de la nación. Así, como parte de la Ley 160 de 1994 (Ley de Reforma Agra­ ria), el Estado dispuso las condiciones para la adjudicación de tierras a comuni­ dades indígenas (Capítulo XIV), y cam­ pesinas (Capítulo XIII) y el decreto 1745 de 1995, que reglamenta el Capítulo III de la Ley 70 de 1993, señaló el procedi-

UK C í » | #

r la inclusión de identidades ¡sientes entre poder y tierra

1

miento para la adjudicación de “territorios colectivos a comunidades negras”. El reconocimiento político del derecho de propiedad sobre el territorio constituyó uno de los logros de la lucha por la reivindica­ ción de lo étnico. Identidad y territorio han sido conceptos estrechamente ligados den­ tro de la relación Estado y Nación multiétnica en Colombia. A la luz de esta relación, la identidad y el territorio adquieren una varie­ dad de formas que expresan construcciones híbridas. La etnicidad se recrea como una estrategia para orientar la acción frente al Estado, a lo institucional y a las políticas globalizantes. En medio de estas relaciones, los contenidos que componen la identidad étni­ ca cambian y se restituyen; se retroalimentan de una historia ancestral particular, y se configuran a través del discurso oficial. Lo étnico se mueve en medio de relaciones so­ ciales y políticas variables, nunca estáticas, por lo que los contenidos llegan a ser igual­ mente dinámicos. Ellas involucran procesos de interacción entre comunidades locales y Estado, pero también entre éstas y los pode­ res locales, el conflicto armado regional, las economías nacionales, la lucha por los re­ cursos naturales. Hoy, luego del reconocimento de la di­ versidad étnica y cultural de la nación, las identidades étnicas siguen reconstruyéndo­

se a través de los logros alcanzados por los gru­ pos étnicos en los procesos de interacción con el Estado y la Nación, de las trabas burocráticas que frenan el ejercicio de su normativa y del rit­ mo acelerado y excluyente del ideal de desarro­ llo que persiste en la mentalidad de las institucio­ nes del Estado. Identidad y territorio, en este sentido, se construyen en el seno de una multipli­ cidad de factores de distintos órdenes y se trans­ forman de cara a las relaciones de los grupos sociales con cada uno de ellos. Dentro del Programa de Ecología Histórica del Centro de Estudios Sociales de la Universi­ dad Nacional hay interés por los efectos que este reconocimiento ha traído en la construcción del discurso étnico alrededor del derecho de propie­ dad sobre el territorio Por ello, hemos iniciado este trabajo en un área del Magdalena Medio. Esta región ha sido descrita en términos de un sincretismo triétnico, sobre el cual se asume que se han asentado las diversas culturas regionales que evidencian la alta movilidad humana hacia esta zona desde el siglo pasado. Continúa en p ág in a siguiente ->


Sin embargo, la existencia de la comunidad emberá Ité y la población ubicada dentro de la Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra res­ paldada por su Asociación, además del alto porcenta­ je de población afrocolombiana en la zona, sugieren que en la actualidad esta situación puede estar trans­ formándose y que lo étnico puede estar adquiriendo un nuevo sentido en regiones en la cuales antes de la Constitución no era pensado. La naturaleza, el carácter y la magnitud de estas transformaciones constituyen variables dependientes de los contextos social, político y económico dentro de los cuales se construyen los discursos étnicos. En consecuencia, los procesos de reconfiguración de las territorialidades en el Magdalena Medio pueden estar ligados a ciertas formas de etnicidad que el discurso genera de cara a relaciones de poder distintas. Es evidente, por ejemplo, que la situación de violencia motivada por la pugna de intereses sobre un territorio de gran riqueza natural, ha promovido la organización campesina como estrategia de resistencia contra el despojo de sus tierras, el desmembramiento de su vida comunitaria y la ineficiencia de los canales de comu-

«Lo étnico puede estar adquiriendo un nuevo sentido en regiones en las cuales antes de la Constitución no era pensado». nicación con el Estado. Desde 1996 la Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra se encuentra desarrollando proyectos cooperativos para el fortale­ cimiento de la economía local, pese al impacto des­ tructivo y las pérdidas que traen consigo los enfrenta­ mientos armados. Estos proyectos han buscado ga­ rantizar la permanencia de los campesinos en la zona y evitar así el desplazamiento de la población hacia los centros urbanos. Esta situación particular de los campesinos en el Magdalena Medio obliga a plan­ tearse interrogantes sobre las condiciones de indíge­ nas y afrocolombianos en el área, sobre el interés y la capacidad organizativa de unos y otros en torno al discurso étnico y al territorio y sobre las posibilidades y los alcances de la normatividad jurídica que favore­ ce a los grupos étnicos en una zona en la que conver­ gen múltiples visiones del territorio, todas en una lu­ cha constante por imponerse, aunque no todas en igual­ dad de condiciones.

Reseña / Grupo de Fisiología Molecular

Investigación biomédica, cuestión de vida o muerte Por Diego Forero y Juan Bobadilla, Medicina Si no fuera por la investigación biomédica muchos de los que estamos leyendo estas líneas no estaríamos vivos. Y lo podemos colocar en varios escenarios posibles: en el caso de la niña que se cura de una mortal infección gracias a la existencia de nuevos antibióticos o del joven diabético que sobre­ vive y tiene una mejor calidad de vida con insulina proveniente de la ingenie­ ría genética. La investigación biomédica no es una cuestión de lujo o de hobby de unas cuantas personas ajenas al ambiente inmediatista de nuestro país. La princi­ pal misión de los médicos es mejorar la calidad de vida por medio del control y la prevención de las enfermedades. Pero esto sólo se puede lograr cuando se tiene un conocimiento adecuado del origen y desarrollo de las mismas, ya sean estas físicas o mentales. En la actualidad, la mayoría tienen una causa desconocida, esto hace que se utilicen tratamientos no efectivos con resultados adversos que afectan enormemente el bienestar de las personas. Debido a esto, ha existido una necesidad inherente en el hombre de conocer las causas de sus sufrimientos. Tanto así, que sólo el rubro dedicado a la investigación en otros países es mayor que nuestro producto interno bruto. En nuestro país, a pesar de las limitantes de todo tipo, hay personas que han visto también la importancia y la necesidad de la investigación biomédica. Muchas de esas personas son reconocidas gracias a sus aportes a la ciencia y a la salud y a su inquebrantable dedicación a la investigación. Por ejemplo: Manuel Elkin Patarroyo y Rodolfo Llinás. Nosotros, en conjunto con otros compañeros estudiantes y considerando lo anteriormente expuesto, hemos conformado un Grupo de Fisiología Mole­ cular. Nuestra principal misión es estudiar las causas moleculares de varios fenómenos y desórdenes biológicos desde una perspectiva funcional, a nivel tanto teórico como experimental. Además, en el Instituto de Genética, bajo la dirección de los profesores Humberto Arboleda, Juan Yunis y Luis Quintero, estamos llevando a cabo algunas investigaciones con respecto a la etiología y fisiopatogenia de algu­ nas enfermedades neurodegenerativas, tales como la Enfermedad de Alzheimer. Algunos podrían afirmar que nos dedicamos solamente a recibir los bene­ ficios de la investigación de otros países, pero el inconveniente es que noso­ tros tenemos nuestros propios y únicos problemas de salud pública que sólo nosotros podemos resolver. En una universidad como la nuestra, que ha sido y es lideren investigación y desarrollo en todos los campos, este tipo de acciones cobra la mayor importancia. Los estudiantes podemos hacer parte del desarrollo de la ciencia; no sólo ser agentes pasivos, sino también ser participantes acti­ vos. El atraso y las enfermedades no paran, no tienen vacaciones. Hay muchísimas cosas por hacer, etiologías por descubrir, todo por mejorar la calidad de vida de las personas.

Este espacio está reservado para usted. Enriquezca este medio de com unicación estudiantil con su voz y su pluma. Para vincularse con UN CO N texto soló es necesario que sea estudiante de la Universidad Nacional. Envíe sus artículos a uncontexto@ yahoo.com (entre más pronto llegue su artículo más probabilidades tendrá de ser seleccionado para el próxim o núm ero) o, si desea hacer parte del Com ité editorial, háganoslo saber al m ismo correo o en el teléfono 3152280 (3165000 ext. 18762).


Ensayo / Diversidad en la sexualidad, alobalización v multiculturalismo

Diversidad, complejidad que se resiste a la globalización Cuando se habla de diversidad en la sexualidad no solo se hace referencia a las categorías de análisis en las que se enmarcan los sexos, los géneros, las orientaciones y las prácticas -que desde otras perspectivas constituirían esen­ cias identitarias-, sino a las inconmensurables posibilidades de ser en la sexualidad, que por su complejidad resis­ ten el reduccionismo de la globalización. Por Edwar Hernández, gestor de Gaeds - UN

En una época caracterizada por la glo­ balización, el multiculturalismo y la prima­ cía de lo económico, hablar de las diferen­ cias reunidas en un solo concepto: la di­ versidad, puede parecer redundante, con­ tradictorio y hasta una estrategia de mer­ cadeo. Sin embargo, la conflictiva interac­ ción humana hace del tema una necesidad, no solo porque remi­ te a los pilares de la moderni­ dad -igualdad, libertad y frater­ nidad- sino porque puede pre­ sentarse como un discurso ca­ paz de proponer alternativas en el intercambio humano. Tanto los discursos, como el conocimiento científico y la pro­ ducción tecnológica, al hacerse públicos, son puestos al servicio de intereses que sus autores qui­ zás no consideraron, de manera que la producción humana que­ da al vaivén de la intención de quien la utilice. Lo mismo puede pasar con el discurso de la diversidad que puede verse como partidario del multiculturalismo, es decir, como acérrimo defensor de la coexis­ tencia de las tendencias más polarizadas, o como articulador que motiva el mestizaje cultural propio de la globalización. Pese a las confusiones que se pue­ dan presentar, la diversidad que se propone en este artículo apunta al reconocimiento de las diferencias individuales y a la comprensión de sus relaciones y modificaciones, toman­ do como modelo al ecosistema como con­ dición disposicional para la acción que de­ pende exclusivamente del mantenimiento del equilibrio, que es en últimas el soporte del sistema. Entonces, diversidad es mucho más que la suma de las diferencias, no es una de­ fensa de la conservación de las individua­ lidades, pero tampoco es un promotor de su cruce. La diversidad, que postula la permanencia del equilibrio cultural y sus transformaciones con base en las interac­ ciones, mantiene un lugar distinto al de la globalización, que se impone con base en principios de supuesta universalidad. Lo anterior pone sobre la mesa el de­

30 UN COtóP

bate entre el respeto a cualquier forma de tra­ do por la construcción de identidad y distinti­ to humano, como base de determinada cultura vos, basada en atributos particulares. (multiculturalismo), versus la defensa universal La paradoja a la que se enfrenta un dis­ de los derechos de la humanidad (globalización); curso no esencialista de la diversidad es qüe pero, adicionalmente, se propone una contien­ de un lado, le debe apostar a la deconstruc­ da entre diversidad y globalización que desco­ ción de las identidades fijas, como forma de noce el eje central de la primera, es decir, la escapar de la dominación mercantil y cultu­ ral; pero de otro, no puede favo­ recer la ruptura del tejido social, ya que éste soporta y apoya la rei­ vindicación de derechos, necesa­ ria, al menos en un primer momen­ to, para el reconocimiento de las diferencias. En este orden de ideas, el dis­ curso de la diversidad en la sexua­ lidad también se encuentra atra­ vesado por la conflictividad ante­ riormente expuesta, sus identida­ des (homosexual, lesbiana, mas­ culino, femenino, etc.) están a la venta, buscan imponerse a nivel mundial y entretejen un terreno cultural propio. La sexualidad, en­ tendida como una forma puntual de comunicación humana, es sa­ cada de su función principal: el placer, y es llevada al terreno de las necesidades a pagar. El mer­ cadeo de lo sexual no solo acom­ paña la visibilidad de las identida­ des que es capaz de hacer surgir, sino que se convierte en una he­ rramienta más para el juego del poder. En tanto objeto de consu­ mo, la sexualidad, se postula como un campo de necesario conoci­ miento y control que pierde su apuesta por la convivencia desde unas identi­ esencia comunicativa. dades móviles demarcadas por la gramática de La diversidad en general y la diversidad la interacción, lo cual la diferencia de la esen- en la sexualidad, como aspecto puntual, con­ cialidad identitaria del multiculturalismo. forman un discurso capaz de revisar la coti­ dianidad y desde allí proponer, en algunos En cuanto al argumento que señala a la casos, esquemas de clasificación y organi­ diversidad como un discurso más al servicio del zación y en otros, narrativas de interpreta­ mercantilismo, el interrogante que podría for­ ción. En el primer caso se cae fácilmente en mularse es ¿qué discurso está aislado de su la lógica de mercado, la apuesta por el esencontexto?, es decir, en una cultura cuyo eje cialismo de la identidad y la universalización central es el juego de poder con base en lo de la cultura. Mientras que en el segundo económico es de esperarse que sus productos, caso, se intenta dar cuenta de la singularidad así no estén pensados en dicha dirección, se de cada quien despojando al individuo de su conviertan en objeto mercantil sin serlo en sí referente social para proponer la igualdad en mismos. Al descubrir las distintas alternativas tanto diferentes como organización ética de de ser humano, el comercio ha visto el poten­ la sociedad que se fundam enta en la interac­ cial de clientela en tanto se diversifiquen los ción y la flexibilidad de la construcción sub­ productos y se especialicen, potencial reforza­ jetiva.


Grupos de trabajo Reseñas / Qué hacen los estudiantes en la UN

Grupos de trabajo La Unidad de Comunicaciones Estudiantiles, Unicomes, es el resultado de un esfuerzo mancomunado de diferentes estamentos, en procura de identificar algunas soluciones en la dirección de fortalecer los procesos de comunicación dentro de la Ciudad Universitaria. De esta forma se intenta resolver la gran problemática existente y solventar en parte la necesidad de comunicación que se vive hoy dentro de la Universidad, que es cada vez más sentida por aquellos que realizan actividades en procura del bienestar de la comunidad universitaria y de la nación colombiana. Los grupos de trabajo en la Universidad Nacional de Colombia, además de contar con una gran tradición histórica, que va desde grupos de extensión con más de 200 integrantes, hasta grupos de amigos que se reúnen para llevar a cabo cualquier actividad o interés específico, son el pilar fundamental del proyecto estudiantil Unicomes en todas las manifestaciones y matices que lo caracterizan. Se entiende como grupo de trabajo, además de la definición adoptada por la institución de la Universidad Nacional de Colombia en sus formatos de gestión, cualquier conjunto de estudiantes que cuente con un mínimo de tres miembros de la comunidad académica, se encuentren o no reconocidos institucionalmente, que además participen con la presentación de un proyecto de trabajo que cumpla con las características exigidas por la Unidad, definidas estas por la Asamblea de la Unidad. A continuación haremos mención de algunos de los grupos que actualmente conforman Unicomes:

Gran angular: Investigación de los Medios Audiovisuales Aprovechando la experiencia y el espacio del grupo audiovi­ sual Bacatá, se pretende desarrollar una nueva perspectiva fren­ te a los medios audiovisuales mediante la investigación de la per­ cepción que tienen los estudiantes universitarios acerca de estos (Ciencias Humanas). Resistencia natural: Por una cultura de la liberación animal Mediante jomadas de sensibilización se busca promover el bienestar animal, la conciencia ecológica y el equilibrio sostenido con nuestro medio ambiente. Estas jomadas incluyen conferen­ cias, foros, videos, debates, información escrita, puestos de infor­ mación, pancartas (Ciencias Humanas). Comuna Universitaria: Comuna Universitaria es un espacio estudiantil que surge a partir de la necesidad de pensar la universidad como un escena­ rio de construcción de pensamiento propio enriquecido a partir de múltiples corrientes, un espacio para el sueño y la acción, un es­ pacio que exige la vivencia diaria de sus acontecimientos y la reconfiguración cotidiana de su historia. Bajo esta concepción, construir universidad implica idear un proyecto para la transfor­ mación y construcción de país (Ciencias Humanas). Recíclate: Especies SOS: Recíclate Recíclate es la síntesis de investigación de modelos y prácti­ cas orientadas a solucionar el problema de la producción de ba­ suras por medio de procesos de identidad y aproximación del en­ torno ambiental, por parte de quienes conforman una comunidad, en este caso, la Universidad Nacional (Ciencias Humanas).

Politiqué: La revista virtual Pensadores, pretende constituirse como un ór­ gano alternativo de expresión de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Su objetivo es consolidar un medio de comunica­ ción que vincule en forma progresiva todos los estamentos de la fa­ cultad. El propósito del grupo es que a partir del proyecto de revista se pueda construir una identidad colectiva que sea representativa y ejem­ plar de una construcción como facultad, como Universidad Nacional, como un proyecto amplio de construcción de nación, de orden social y de sociedad colombiana. Aprovechando los medios alternativos de información, los nuevos formatos y accesos, esperan convalidar este proyecto desde una innovación en la configuración de una revista vir­ tual, pero más allá del formato, el acceso y la presentación, invitan a los estudiantes a iniciar y a contribuir al diálogo académico permanen­ te (Derecho y Ciencia Política). Shintzine: Revista creada con el objetivo de dar a conocer el cómic nacional, siendo resultado de un estudio de narración gráfica e ilustración. Plantea el cómic como una forma valiosa de expresión. Enseña la plasticidad que posee este medio y motiva a las personas a que se interesen por esta actividad (Artes - shintzine@hotmail.com). Gaeds - UN La diferencia nos une El Grupo de apoyo y estudio de la diversidad en la sexualidad tiene como misión adelantar una acción eficaz en la sociedad para facilitar la convivencia en la diversidad en la sexualidad y el libre desarrollo de la personalidad y la afectividad de todos de acuerdo a su orientación o sus demás opciones en la sexualidad. Esta misión la persigue a través de las siguientes líneas de trabajo: líneas de servicios de encuentro, académicos, de apoyo y de información; línea de investigación, y línea de gestión interinstitucional (Interfacultades - www.geocities.com/ gaedsun - gaeds_un@yahoo.com).

Si quiere dar a conocer su grupo de trabajo, envíe a UN CONtexto (uncontexto@yahoo.com) una reseña breve (un párrafo), donde explique las actividades, objetivos y proyección del grupo. Aclare la facultad a la que pertenece y los datos de contacto. Adicionalmente, si quiere vincular su grupo de trabajo a Unicomes, póngase en contacto por correo electrónico o visite nuestra oficina en el 002 C del Polideportivo.


UK C O B W Correo -e: uncontexto@yahoo.com PĂĄgina web: www.geocities.com/uncontexto

ApĂşntese a trab a ja r con nosotr@s


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.