Programa Bosque Equilibrado

La conservación de los ecosistemas es un tema central en el contexto de cambio climático. Por una parte, estos se ven afectados por el deterioro de la naturaleza, y por otra, juegan un papel muy importante en la regulación del clima y en la disminución del carbono de la atmósfera.

El Manejo Forestal Sustentable es el conjunto de acciones y decisiones sobre los bosques, que tiene por objetivo el obtener beneficios económicos y sociales de estos, sin alterar su función ecológica.

Todo esto con el fin de satisfacer las demandas actuales de la sociedad, sin comprometer la satisfacción de las necesidades futuras.

Este programa busca que se realice un manejo sostenible, de los bosques y selvas para su conservación, pues esto evita que se degraden para realizar otras actividades económicas como la agricultura o ganadería; ya que el buen manejo de los bosques es una oportunidad para mejorar la calidad de vida de las comunidades forestales y una herramienta que propicia las mejores condiciones para conservar la biodiversidad.

Los ecosistemas forestales proporcionan a la sociedad productos y servicios ambientales que contribuyen a su bienestar, y para satisfacer esta demanda, una parte de los bosques y selvas se somete a un aprovechamiento sustentable. Por estos motivos la mayor parte del territorio forestal mexicano pertenece a ejidos y comunidades y muchos de sus pobladores, que tienen en estos sitios su fuente de ingreso económico.

La gestión sostenible de los ecosistemas forestales es posible, sólo se requiere determinar la forma e intensidad que permita mantener su diversidad biológica, productividad, regeneración, vitalidad y, en especial, su capacidad para satisfacer en la actualidad, y a futuro sus funciones ecológicas, económicas y sociales, sin causar perjuicio a otros ecosistemas; ya que este manejo forestal sustentable consiste en realizar de manera integrada acciones de ordenación, cultivo, protección de la biodiversidad y restauración de los ecosistemas.

El ordenamiento territorial es el proceso en el cual se hace la planificación del uso y ocupación de una superficie forestal, dependiendo de sus capacidades y limitaciones. En el caso del cultivo se opta por los tratamientos silvícolas tomando en cuenta el tiempo para la regeneración de las áreas aprovechadas que garantice tener un volumen persistente a través del tiempo; gracias a la conservación de la biodiversidad, se considera a aquellas prácticas que protejan las especies y sus hábitats durante las operaciones forestales.

Para la protección y restauración de los ecosistemas se llevan a cabo acciones para frenar y revertir la degradación de los suelos, originadas por la deforestación, el sobrepastoreo o cambios en el uso de suelo. Además existen otras acciones como el manejo del fuego y las destinadas a conservar la salud de los ecosistemas.

Para contribuir al manejo forestal sustentable de los ecosistemas forestales, en México se creó la Estrategia Nacional de Manejo Forestal Sustentable para el Incremento de la Producción y Productividad 2018-2023. Su principal objetivo es fortalecer los criterios de sustentabilidad del manejo forestal y mejorar la calidad de vida de las comunidades locales, además de ser una herramienta que propicia mejores condiciones y prácticas de conservación de la biodiversidad.

El manejo forestal sustentable beneficia a todos los niveles, pues con esta práctica, los ecosistemas reciben el cuidado y tratamiento necesario para prevenir y tratar plagas y enfermedades; se mejoran los hábitats para la conservación de especies (incluidas aquellas amenazadas y en peligro de extinción), se aumenta la superficie arbolada y se previenen los incendios forestales. Además, los ejidos y comunidades, tienen fuentes de empleo que les permiten quedarse en sus comunidades para continuar el aprovechamiento y protección de bosque, así como contar con ingresos que mejoran su calidad de vida.

Por otra parte las poblaciones urbanas y rurales se benefician de los servicios ambientales generados por estos ecosistemas, como agua y aire puro; así como de los productos que se obtienen de ahí como madera para construcción, papel, resinas, plantas medicinales y carbón, entre otros.

El buen manejo de los bosques es una oportunidad para mejorar la calidad de vida de las comunidades forestales y una herramienta que propicia las mejores condiciones para conservar la biodiversidad de los ecosistemas, ya que este es un tema central en el contexto de cambio climático. Por una parte, estos se ven afectados por el cambio climático, y por otra, juegan un papel muy importante en la regulación del clima y en el secuestro de carbono de la atmósfera. https://sites.google.com/site/turismosostenibleda/parcial-2/2-2-3-programas-

En México hay una gran diversidad de ecosistemas terrestres y acuáticos, que se encuentran amenazados y cuya conservación y restauración es importante para la adaptación al cambio climático, esto se debe a que lo anterior en conjunto con la destrucción del hábitat, la contaminación, la sobreexplotación, el desarrollo urbano y la presencia de especies invasoras es una de las causas de pérdida de diversidad biológica.

El proyecto “Fortalecimiento del Manejo Forestal Sustentable con Enfoque de Paisaje” se constituye en una estrategia de acompañamiento para potenciar las prácticas de sustentabilidad.

El impacto del cambio climático puede provocar cambios en la distribución de especies, disrupciones en las redes tróficas, alteraciones en la sincronía de los ciclos de vida, lo que a su vez puede afectar la funcionalidad y la resiliencia de los ecosistemas.

El gobierno federal busca generar conocimiento sobre los impactos del cambio climático en la biodiversidad es fundamental para desarrollar políticas y acciones que permitan atenuar dichos impactos. En este contexto, el objetivo de la Dirección de Vulnerabilidad y Adaptación Ecológica (DVAE) es coordinar y difundir información técnica y científica sobre la conservación, restauración y manejo sustentable de los ecosistemas, como base para la construcción del proceso de adaptación de las comunidades humanas a los impactos del cambio climático.

México, como un país biodiverso tiene una gran responsabilidad en la conservación de los ecosistemas, y también un enorme reto para su manejo sustentable. Esto ha quedado plasmado en los compromisos nacionales en materia de adaptación incluidos en el Programa Especial de Cambio Climático e internacionales que se encuentran en los Compromisos Nacionalmente Determinados (INDC por sus siglas en inglés); en los adeudos internacionales en materia de biodi- versidad plasmados en las metas de Aichi del Convenio de Diversidad Biológica y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La DVAE contribuye al cumplimiento de los compromisos nacionales e internacionales en materia de cambio climático y biodiversidad, desarrollando, coordinando y difundiendo conocimiento científico sobre la conservación de ecosistemas, con una perspectiva de “Adaptación basada en Ecosistemas” (AbE), y sobre los impactos del cambio climático en los hábitats y las especies que habitan en ellos.

Lo anterior se debe a que el enfoque AbE parte de la premisa de que los ecosistemas saludables y el mantenimiento de sus servicios ambientales, que reducen la vulnerabilidad al cambio climático de las comunidades humanas, además de disminuir y almacenar carbono, lo cual constituye un vínculo con la mitigación al cambio climático.

La AbE aporta un marco holístico en la conceptualización de la problemática, gracias a que proporciona una visión de adaptación a largo plazo que contribuye a mantener el conocimiento tradicional y los valores culturales, por medio de articulaciones con convenciones internacionales como (CDB, Ramsar, lucha contra la desertificación, etc).

Por otro lado se promueve la resiliencia de los medios de vida y la seguridad alimentaria para realizar una correcta conservación de la biodiversidad. Esta consiste en reducir los impactos y riesgos relacionados con eventos meteorológicos extremos, tales como, tormentas e inundaciones tanto a las personas como a los ecosistemas.

El gobierno federal promueve el mantenimiento de los servicios ecosistémicos; por ejemplo, el almacenamiento y disminución de carbono mientras se desarrollan otras funciones ambientales como la constitución de una sinergia con la mitigación del cambio climático; que plantea acciones reversibles y prácticas de Manejo Forestal Sustentable que son importantes ante la incertidumbre de los impactos del cambio climático.

Las prácticas mencionadas anterior mente son el inventario, mapeo del bosque, censo comercial, análisis financiero, tala y descope, extracción, transporte, inventario de la masa remanente y tratamientos silviculturales.

En uno de estos mecanismos se utilizan los árboles maduros que ya han pasado su fase reproductiva, dejando en el bosque a los individuos jóvenes que aún se pueden reproducir. De cada hectárea, se aprovechan aproximadamente cuatro a ocho árboles, los cuales son extraídos utilizando técnicas de impacto reducido.

Por lo anterior se conoce que el manejo forestal sustentable en este siglo es un principio que asegura la producción de diversos bienes y servicios a partir de los ecosistemas forestales de una manera perpetua y óptima, conservando siempre los valores de tales ecosistemas; esto se debe a que es una estrategia de manejo de recursos naturales, en la cual las actividades forestales son consideradas en el contexto de las interacciones ecológicas, económicas y sociales, dentro de un área o región definida, a corto y largo plazo.

El mayor reto del manejo forestal sustentable es la gestión y utilización de los bosques y los terrenos forestales de una manera y con una intensidad tales que conserven su diversidad biológica, su productividad, capacidad de regeneración, vitalidad y capacidad de cumplir, en el presente y en el futuro, las funciones ecológicas, económicas y sociales pertinentes, a escala local, nacional y mundial, sin dañar otros ecosistemas. una manera y con una intensidad tales que conserven su diversidad biológica, su productividad, capacidad de regeneración, vitalidad y capacidad de cumplir, en el presente y en el futuro, las funciones ecológicas, económicas y sociales pertinentes, a escala local, nacional y mundial, sin dañar otros ecosistemas.

En este trabajo se revisa la evolución del concepto de manejo forestal y los nuevos paradigmas de su aplicación, destacando sus características como proceso administrativo, sus relaciones con la provisión de servicios ambientales, el papel de la certificación para el desarrollo del buen manejo forestal, la importancia del proceso de toma de decisiones, los retos de la dirección sustentable y la investigación necesaria para su ejecución con bases científicas.

La conservación de ecosistemas se promueve el mantenimiento de los servicios ecosistémicos; por ejemplo, el almacenamiento y disminución de carbono mientras se desarrollan otras funciones ambientales.