GUIAS Y SCOUTS DE CHILE Zona Santiago Oeste
Equipo Zonal de Formación
ORIENTACIONES DE EVALUACIÓN PARA EL APRENDIZAJE El siguiente documento declara solo ideas fuerza a considerar en la propuesta educativa de AGSCH. Es un documento reservado para el trabajo de la Comisión de Educación con miras a reforzar conceptual y programáticamente las propuestas educativas que en particular cada Comisión Nacional de Rama desarrolla. Las siguientes “ideas fuerza” tratan de ilustrar conceptualizaciones más detalladas y profundas del conocimiento y aplicación habitual de la evaluación, entendida ésta como un proceso inherente a, e indisociable del proceso global de enseñanza-aprendizaje, o bien, desde una óptica constructivista, sobre el progreso y desarrollo del aprendizaje de los jóvenes. Consideraciones previas: Las situaciones y actividades que se desarrollan al interior del Movimiento, para identificar y valorar el progreso del aprendizaje de los jóvenes constituyen, por así decir, el eslabón que permite vincular la acción educativa de enseñar, con los procesos de aprendizaje. Sin embargo, de la misma manera que no tiene mucho sentido, en el ámbito de la educación, separar la enseñanza del aprendizaje, tampoco lo tiene desvincular la evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje a los que indudablemente se refiere y de los que inevitablemente forma parte. No sólo la evaluación para el aprendizaje de los alumnos es al mismo tiempo, una evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje, sino que las situaciones y actividades utilizadas para evaluar el progreso del aprendizaje de los jóvenes, forman parte, para todos los efectos, del conjunto de situaciones y actividades que desarrollan jóvenes y adultos en las actividades educativas y vivencias al interior del Movimiento, con la doble finalidad de promover y conseguir una apropiación lo más significativa posible de habilidades, conocimientos y actitudes que contribuyan directamente a su desarrollo, según el propósito del Movimiento scout. Ideas Fuerza •
Evaluación es el proceso de obtener información permanente sobre los desempeños de los jóvenes, con el fin de compartir con ellos dicha información y usarla para formarse juicios que a su vez se utilizarán en la toma de decisiones.
•
La finalidad última de la evaluación es, en este caso, proporcionar información útil y relevante para mejorar la eficacia de la acción educativa, para conseguir que los aprendizajes que han de llevar a cabo las y los jóvenes sobre habilidades, y conocimientos sean lo más amplios, profundos y significativos posible.
•
La evaluación como proceso, releva una serie de características que deben ser tomadas en cuenta en el momento de aplicar la práctica evaluadora. Así entonces, de la definición general expresada en el punto anterior se rescatan aspectos tales como: 1. Toda evaluación es un proceso que genera información, por lo que requiere de un esfuerzo sistemático de aproximarse sucesivamente a las y los jóvenes, a objeto de que aquella información sea lo más clara y objetiva posible. 2. La información que se obtiene producto de la evaluación, genera conocimiento de carácter retroalimentador, es decir, significa o representa un incremento progresivo de conocimiento sobre las y los jóvenes. Desde esta perspectiva la evaluación permite poner de manifiesto aspectos o procesos que de otra manera permanecen ocultos, posibilita una aproximación más precisa a la naturaleza de ciertos procesos propios del desarrollo y comportamiento de los jóvenes.
•
Por su parte, el proceso de evaluación debe siempre considerar el Reconocimiento de Aprendizajes Previos (RAP) que también como proceso, permite confirmar aprendizajes obtenidos o herramientas adquiridas dentro y/o fuera del Movimiento. Es usualmente llevado a cabo a través de la evaluación de lo que una persona ha aprendido, o puede hacer, en relación con los estándares planteados.