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Número 123 / 30 de Octubre de 2013

CASES ALZA EL VUELO

GijónSport - Editorial

Llegan los problemas Ya desde antes de que comenzara la temporada todos teníamos muy presente la dureza de la Segunda División y la dificultad que entraña mantener un buen nivel durante 42 jornadas. Una vez que comenzó la Liga, y con un Sporting que estaba firmando un buen papel, muchos se preguntaban hasta cuándo iba a durar aquello. Lo normal es que a todos los equipos les entre antes o después la pájara, pero lo preocupante es que al Sporting le haya dado tan pronto.

“No hay que caer en el pesismismo, aunque el Sporting debe saber que no

puede seguir dormido du-

rante mucho más tiempo”

res que mejor representan lo que es Mareo en toda su extensión. No lo tuvo fácil nunca, ni ahora, ni cuando debutó gracias a Manolo Preciado ni cuando era jugador del filial. Cases es por tanto un luchador, un chaval de Gijón que está ahí porque se lo ha ganado. El domingo lo demostró El equipo perdió el pasado fin de se- ante Las Palmas; fue el mejor del mana lo poco que le quedaba ya; la equipo y dejó patente que debe ser imbatibilidad en El Molinón. Y lo hizo sin duda uno de los fijos en el once en un partido en el que volvieron a rojiblanco. Ahora solo hace falta que ponerse encima de la mesa los ma- Sandoval haya captado el mensaje y les de este Sporting. Hay que insistir lo mantenga en los próximos partien cualquier caso en que no condos. viene caer en el pesismismo, pero la realidad dice que los rojiblancos no Para hablar de buenas noticias hay pueden seguir dormidos mucho más que hacerlo sin duda del Juanfertiempo si realmente quieren luchar sa Grupo Fegar. El equipo volvió a por el objetivo del ascenso. ganar el pasado fin de semana y ya se ha convertido en el conjunto Resulta complicado por tanto sacar revelación de la Liga Asobal. Desde algo positivo de las últimas semanas GijónSport no nos cansaremos de si hablamos del Sporting, pero en ponerles como ejemplo de gestión medio de esta situación se puede deportiva. El club es casi un recién hablar al menos de Nacho Cases. El nacido y además de haber alcanprotagonista de nuestra portada de zando la máxima categoría, ellos sí esta semana es uno de los jugadoconfian en la gente de casa.

Edita: GijónSport S.L. Contenidos: David González @DavidGonzalezzz Marcos Martín @MarcosMatin87 Marta Tejerina @MartaTeje Fotografías: Gabino Jove www.gabinojove.es Maquetación: El Tajalapiz S.L. Publicidad: Dani Arango Contacto:

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CONTENIDOS NÚMERO 123, 30 DE OCTUBRE DE 2013 Especiales 08. Nacho Cases El gijonés es esta semana nuestro protagonista de portada. Tras superar muchas dificultades, el jugador levanta el vuelo.

04. Análisis Repasamos los detalles que no dejó el pasado domingo el Sporting-Las Palmas.

Otros temas

08

06. Borja López El jugador del Mónaco debutó nos cuenta como le van las cosas en su aventura francesa.

22. Córdoba Analizamos al próximo rival del Sporting. Una visita complicada para los de Sandoval.

Y además...

22

28 36

28. Álvaro Bustos El jugador del filial está a punto de superar una importante lesión. Ahora solo piensa en jugar cuanto antes y seguir creciendo como futbolista.

36. Los Paraja Hablamos con una familia que respira balonmano por todas partes.

GijónSport - Análisis

EL SPORTING NO FRENA SU CAÍDA Hace poco más de un mes, el Sporting presumía de liderazgo y de no tener rival en El Molinón. En ese tiempo la vida ha cambiado mucho. El equipo ya no es líder; de hecho el Recreativo le saca ahora la friolera de diez puntos. Y en casa ha empezado a desinflarse.

Ante el Éibar ganó pidiendo la hora. Contra el Jaén empató y gracias. Frente a Las Palmas perdió, con unos groseros errores en defensa y un bajón inexplicable en la segunda mitad.

finales de los partidos? ¿Es cuestión táctica, técnica, psicológica o física? ¿O mera casualidad?

El Sporting ha decidido jugar solo a ratos. Y así es difícil ganar los partidos. Sandoval criticaba que su equipo hubiera tirado la segunda parte frente a Las Palmas como se vino abajo en Girona. El entrenador se equivocaba cuando recordaba el partido de Montilivi; decía que allí se había tirado la primera mitad.

Hay quien se plantea si el equipo está mal preparado físicamente, aunque otros responden que aunque lo estuviera, sería muy pronto para saberlo. Puede ser una falta de identidad, de criterio futbolístico, de no tener claros los conceptos. La realidad es que el equipo, por más que a Sandoval no le guste que se analicen dinámicas, va de más a menos y su trayectoria reciente de resultados es preocupante. El Sporting empezó siendo un equipo muy competitivo, que con poco fútbol obtenía

Pero no. En ambos casos fue la segunda parte la desastrosa. ¿Por qué? ¿Cuál es la causa de que el Sporting se venga abajo en los tramos

La realidad es que el equipo va de más a menos y su

trayectoria reciente de

resultados es preocupante

GijónSport - Análisis muy buenos resultados. Quiso evolucionar, y cuando consiguió que su fútbol lo hiciera, que se vieran dos o tres pases seguidos y algo de juego combinativo, el equipo se desmoronó. En los dos últimos partidos (dos derrotas) hemos visto al Sporting jugar como nunca. Y perder como casi siempre últimamente.

El Sporting sigue desnudando sus carencias y solo una bue-

na autocrítica y mucho trabajo servirán para avanzar

Y es que la defensa hace aguas. La prueba es un dato: en los cinco primeros partidos, el Sporting había encajado sólo tres goles, dos de ellos ante el Recre. En los seis encuentros siguientes ha recibido once. Los del domingo,

Imágenes: www.ligaadelante.es

en regalos imperdonables de la zaga rojiblanca.

A Sandoval le preguntaron en rueda de prensa si tenía previsto tomar alguna determinación para frenar la sangría. Muchas alternativas no tiene, porque la plantilla que ha elaborado no está precisamente sobrada de defensas. Aunque la cuestión parece más colectiva que de nombres propios. El Sporting sigue desnudando sus carencias y solo una buena autocrítica y mucho trabajo servirán para avanzar. Esperemos que lo suficiente.

Desde

do

a p i c n i r P el otro a Por Borj

López

Capítulo

VII

Y llegó la primera derrota de la temporada en El Molinón. El Sporting empezó muy mal el partido y, en apenas 22 minutos, Las Palmas ya se puso por delante con dos goles de Chrisantus.

Luego el Sporting supo reaccionar muy bien, y empató el partido antes del descanso. Pero al final el hat-trick de Chrisantus, hizo que los tres puntos se fueran para las Islas Canarias.

sacamos los tres puntos, lo que hace que volvamos a ponernos colíderes, después del empate del PSG contra el Saint-Étienne. Además esta semana empieza la Copa de la Liga, y el miércoles jugamos contra el Stade de Reims, a las 20:55h. Espero poder tener minutos, y si es así, hacerlo lo mejor posible para que Ranieri pueda confiar en mí en los partidos de liga.

En este partido, pese a la derrota, me gustó el equipo desde que recibió los dos primeros goles hasta el descanso. Pero una vez hecho lo más difícil (empatar el partido), la segunda parte no fue nada buena. Yo sigo confiando en este equipo, y sigo creyendo que este año es posible. Eso sí, hay que acabar con la mala racha fuera de casa. Conseguir la primera victoria lejos de El Molinón, el próximo domingo en Córdoba, sería muy importante.

La Copa de la Liga se juega a partido único, asi que será un partido muy difícil, ya que nos toca jugar esta eliminatoria fuera de casa. Tendremos que dar el cien por cien para pasar a la siguiente ronda.

Por otra parte, después de mi debut (la semana pasada frente al Sochaux), este fin de semana me tocó quedarme fuera de la convocatoria.

Tenía muchas ganas de volver a entrar en la lista de 18 para recibir al Lyon, pero no pudo ser. Lo importante es que ganamos el partido y

Aquí en Francia, esta no es la única Copa que se disputa. A mediados del próximo mes, comienza la Copa de Francia, aunque todavía no conocemos a nuestro rival. En lo que a la Liga respecta, el domingo tendremos un rival muy duro delante. Visitamos al tercer clasificado, el Lille. Esta siendo el equipo revelación y no va a ser nada fácil ganarlos. Además nos pueden adelantar en la clasificación, si consiguen los tres puntos. Esperemos que no sea así, y los tres puntos se vengan para Mónaco.

Un saludo.

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Comandante Cases Por David González / Fotos: gabino jove

Debutó a las órdenes de Manolo Preciado cuando el equipo necesitaba que alguien le rescatara del atasco. Desde entonces, Nacho Cases supo hacerse un hueco aunque las cosas nunca han sido fáciles para él. Ahora, tras superar una lesión, vuelve al once titular para intentar rescatar el fútbol del Sporting.

Con la colaboración de Sasemar y la tripulación de Helimer Cantábrico

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“mi padre es mi mayor apoyo, también me mete caña cuando estoy mal” Cuando el periodista Antón Meana acuñó la frase “Nacho Cases es el Sporting” sabía que la afirmación tenía un tono hiperbólico, pero cargado de realidad. El Sporting no es solo Nacho Cases, pero sí gente como Nacho Cases.

En su figura se aglutinan los valores de lo que debe ser el Sporting. Cases no es más que nadie, pero tampoco menos que nadie. Ahora le ha tocado volver a coger los mandos del equipo para ayudarle a despegar. Intenta salir al rescate de un equipo que no encontraba la fluidez necesaria. Le han tocado partidos complicados, pero su figura empieza a notarse.

Nacho Cases no ha cambiado demasiado con respecto a aquel niño que con siete años dio el salto del Colegio Corazón de María a Mareo y que tardó en desarrollar físicamente, pero no futbolísticamente. Conserva, incluso, un toque infantil en su rostro. No se le ha subido la profesión a la cabeza: ni viste ni se peina ni se ‘funde’ su ficha en coches de alta gama ni se fija como máxima aspiración ‘posturear’ en las playas ibicencas como plan vacacional, como muchos de su gremio. Nacho conserva la naturalidad y una personalidad definida, tanto en el campo como fuera.

Nacho es hijo de ‘currantes’: de Chus, un minero ya prejubilado que le inculcó la pasión por el balón que él mismo desarrolló en equipos como el Camocha, y de Ana, que trabaja en un cafetería del barrio de La Arena y que vive la profesión de su hijo desde el cariño pero sin apasionamiento. “Se alegra cuando marco un gol o cuando alguien le dice que he jugado bien, pero no entiende mucho de fútbol. Mi padre es mi mayor apoyo, también me mete ‘caña’ cuando estoy mal, pero siempre desde un punto de vista positivo. Al haber jugado al fútbol, sabe cuándo y cómo decir las cosas”, explica el gijonés.

Quizás por sus orígenes, en un ambiente de gente trabajadora a la que nadie le ha regalado nada, a Nacho le sigue ofendiendo que se discuta su capacidad de trabajo, de sacrificio en el campo. Dice que se ha acostumbrado a que le cuelguen el sambenito de jugador talentoso que no pelea lo suficiente. Su perfil no es el de un bregador, pero Cases está convencido de haber evolucionado en el aspecto defensivo. Aunque a nadie se le escapa que su mejor virtud es el criterio, el toque de balón, la zurda.

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“MANUEL PRECIADO RECURRIÓ A ÉL CUANDO SE JUGABA SU FUTURO EN SANTANDER”

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Esa calidad no le sirvió para derribar pronto la puerta del primer equipo. Tuvo que tirar de paciencia. Javi Vidales apostó firmemente por él en el filial, pero con la llegada de Abelardo su participación menguó. Llegó a especularse, incluso, con una posible salida de la entidad. Con 23 años, su ciclo parecía estar acabándose. Sin embargo, a veces cuando uno menos lo espera la puerta se abre de par en par.

3 de Enero de 2011. El Sporting vivía un momento de angustia.

Diez partidos sin ganar y el equipo colista de Primera. Antes del parón navideño, un gol de Diego Castro le había salvado la cabeza a Preciado. Pero la derrota frente al Málaga volvió a encender las alarmas. El consejo de administración se reunía aquel lunes en el chalet del máximo accionista, José Fernández, para buscarle sustituto al entrenador, mientras los medios de comunicación esperaban a la puerta. La doble negativa de Marcelino García Toral y José Luis Mendilíbar, junto a la oposición del presidente Vega-Arango a destituir al técnico sin tener un recambio, le concedieron una prórroga al recordado Manolo.

El jueves de aquella semana, en una mañana soleada y fría, Preciado organizó un ‘partidillo’ para el que citó a varios jugadores del filial. Y Nacho Cases estuvo sublime. Había llegado su momento. Preciado le advirtió de que debutaría en Santander, pero le prohibió que se lo dijera a nadie. Sólo tenía permiso para comentárselo a su padre.

Nacho había visto pasar a numerosos compañeros al primer equipo, al menos para hacer la pretemporada. A él nunca le habían dado la oportunidad. Pero Preciado ya le había echado el ojo. Y ante aquel cara o cruz en Santander, su frase, desvelada tiempo después, fue contundente. “Los guajes, al prao”. Nacho jugó, y participó en aquella ‘piña’ en torno a Manuel Preciado cuando Diego Castro volvía a marcar el empate en el último momento. Una semana después, en su estreno en El Molinón, Nacho hizo un partido espléndido, con gol incluído, frente al Hércules. Por fin, a los 23 años, Cases había dado el salto definitivo al fútbol profesional.

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“en su colección de camisetas, destaca la de diego castro. se la pidió siendo compañeros, cuando diego marcó un penalti a lo panenka en villarreal”

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Desde entonces, Nacho ha tenido momentos mejores y peores. Fue titular en la histórica victoria del Bernabéu o en el empate a uno contra el Barça en El Molinón, formando pareja con André Castro. Ha sufrido un descenso, un ‘no ascenso’ o que Clemente le utilizara como arma arrojadiza, con un protagonismo que nunca hubiera deseado. “Yo quiero hablar en el campo. Los debates son inevitables, pero no me gustan”. Aunque sabe que su fútbol genera apasionados y detractores. Igual que quien tiene ideas, tiene enemigos.

Aunque el palo más duro que le ha dado el fútbol ha sido la muerte de su mentor, Manolo Preciado. La trágica noticia le pilló en Costa Rica, de vacaciones junto a sus amigos y compañeros Juan Muñiz, Pedro Orfila y Raúl Domínguez. Fue un disgusto enorme, incrementado por la impotencia de vivirlo en la distancia. “¡Qué mierda! No tengo palabras. Todos te admiramos. Qué grandes momentos vivimos juntos. Descansa en paz”, tuiteaba Nacho Cases aquel triste día. Aún hoy, sigue recordando con emoción y agradecimiento al técnico que, junto a Javi Vidales, más apostó por él.

Manolo Preciado compartía una pasión con Nacho Cases: los viajes a lugares poco habituales. El gijonés es más de mochila que de maleta, aunque cuando quien le acompaña es su novia Loreto, el asunto hay que negociarlo.

De sus viajes por el mundo, Nacho destaca dos. Le impresionó Costa Rica, cuya belleza paisajística le recordó a Asturias. Aunque el destino que más le ha marcado fue Senegal.

“Es un país precioso, con unas reservas naturales espectaculares, una cultura muy diferente a la nuestra y una gente tremendamente acogedora. Pero impresiona la pobreza, ver a los niños descalzos por la calle, sin sus madres, pidiendo”, recuerda el gijonés, que siente una especial predilección por los críos. Por eso estudia Magisterio. “Lo elegí por vocación, no por la salida profesional, porque cada día está más difícil”. Aunque Cases no arroja la toalla y le gusta imaginarse un futuro como profesor.

Desde luego, no se ve en el mundo del fútbol, y menos como entrenador profesional. “Lo aborrezco, porque me parece dificilísimo, tratar con 25 jugadores, cada uno de su padre y de su madre. Doy mucho mérito a los entrenadores”.

Eso será después de sacar todo el fútbol que lleva dentro. Desea hacerlo en España, espera que sea en el Sporting, pero también se ha fijado un objetivo peculiar: “Antes de retirarme, me gustaría jugar en Asia. No conozco el continente y me encantaría acercarme a esa cultura desde el mundo del fútbol”, explica.

cases termina

contrato el 30 de junio y aún no tiene oferta de renovación

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Su pasión por los viajes le ha servido para abrirle la mente, para sentirse cada día más tolerante. “Cuanto más viajo, más me doy cuenta de que hay que respetar a quienes no son como nosotros”, reflexiona. Con esta personalidad, no es de extrañar que considere a Martin Luther King como la persona más admirable de la historia.

Los recuerdos de sus viajes son uno de sus mayores tesoros, aunque tiene otro, este ya físico: su colección de camisetas. Cada una tiene su historia, aunque la más curiosa es la de Diego Castro. No se la pidió tras enfrentarse a él, sino cuando jugaban juntos. Apenas habían pasado tres meses de su debut y el Sporting jugaba en Villarreal. Pasado el minuto 90, con 1-0 en el marcador, los rojiblancos disfrutaron de un penalti a su favor. Con su habitual acierto desde los once metros, pero con más frialdad que nunca, Diego Castro lanzó el penalti con ‘paradinha’ y al ‘estilo panenka’. Cuando el árbitro pitó el final del encuentro, Cases se acercó a su compañero y le pidió la camiseta.

Y es que Nacho admira a los ídolos cercanos. Rivera fue otro de sus maestros: de él aprendió y, aunque a alguno pueda parecerle mal,

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sigue añorándole. Obviamente, también es fan de cracks mundiales, como Xavi, Riquelme o de un jugador que le tiene cautivado: Verdú.

Esta temporada Cases vuelve a ser la brújula a la que acaba aferrándose el equipo cuando le falta fútbol. El cambio de chip está siendo complicado, pero su mano, o mejor dicho su pie (izquierdo) ya se deja notar. Cuando el equipo se atasca, Cases sale al rescate. Como el Helimer.

Un club como el Sporting, que quiere presumir de cantera, debería lucir orgulloso la presencia en el primer equipo de un futbolista gijonés, asturiano, residente en el barrio de La Arena, de corazón rojiblanco desde la cuna, que cumple en 2013 la mayoría de edad rojiblanca: 18 años desde su entrada en Mareo. Sin embargo, Cases termina contrato el próximo 30 de Junio y nadie parece hacer nada por intentar su continuidad. Aunque él nunca lo ha tenido fácil. Ha sabido tener paciencia, el mismo temple que muestra en el campo, para esperar las oportunidades y aprovecharlas. Antes de que Nacho despegue hacia otra base, alguien en el Sporting debería pensar si es capaz de encontrar a otro jugador que represente tanto los valores de lo que quiere ser este club.

GijónSport - Opinión

Ricardo Rosety Periodista @ricardorosety

LA INDEFINICIÓN Y LA CONTUNDENCIA

La derrota ante Las Palmas ha vuelto a dejar al Sporting en un papel de indefinición que no es nuevo en El Molinón. El equipo de Sandoval volvió a ser desconcertante, con uno de esos días donde todos los argumentos se desploman y las críticas se dirigen al epicentro del dolor rojiblanco en estos últimos años.

Es importante que esta sea una semana de calma, crítica justa y productiva, pero que no caigamos en el negativismo De esos partidos en el estadio más antiguo del fútbol español hemos visto hasta el hartazgo.

Méritos que se diluyen ante la falta de contun-

dencia en defensa de un equipo que no cambia con el paso de los fichajes, ni resuelve su indecisión ante rivales de todo tipo de pelaje.

Y casi que da igual quien esté delante. El regreso de Nacho Cases le pone luz a un centro del campo reforzado este año con experiencia en el DNI, supuesto carácter y kilómetros en Segunda, pero sin resultados convincentes en el terreno de juego.

Todos esos tópicos de la categoría ya no calan como excusas. No es una cuestión sólo individual. Al Sporting le hace falta una idea que le ayude a definirse de una vez, porque corre el riesgo de pasarse todo el año, de nuevo, en la frontera con el Play-Off. Y eso, después de airear el vestuario, a lo mejor ya no es suficiente.

GijónSport - El rival

Córdoba C.F.

E

l próximo rival del Sporting es un equipo que intenta llevar la iniciativa del partido a través de la posesión. Inicia el juego desde atrás, sacando en corto y con el equipo abierto. Eso sí, tienen poca paciencia y si no ven clara la forma de avanzar asociándose, en ocasiones buscan balones largos al delantero, intentando superar las líneas de presión del rival. Un aspecto que domina muy bien este equipo es la presión tras pérdida.

En el momento que pierden el balón son muy intensos en sus primeras acciones para intentar recuperarlo lo más rápidamente posible en posiciones adelantadas. Es un equipo también muy físico, que domina bien el juego en estrategia. Se trata por tanto de un rival complicado y un serio candidato a estar luchando por el ascenso. Por eso es más importante aún que el Sporting pueda lograr allí una victoria que de paso le ayude a recuperar la confianza.

Entrenador: Pablo Villanueva Estadio: Nuevo Arcángel Capacidad: 31.822 Puesto en la clasificación: 4º (18 puntos)

Últimos resultados

PORTERO Saizar: Suplente de Alberto el año pasado.

Esta temporada es fijo en la portería blanquiverde a pesar de la llegada de Juan Carlos, del Hércules. Portero seguro , sin alardes, no es muy espectacular pero siempre rinde a buen nivel. Transmite seguridad a la defensa. Mucha experiencia.

DEFENSA Armando: Defensa con un físico imponente.

Tiene muy buena salida de balón destacando sus golpeos en largo. Va muy fuerte en las disputas y es muy agresivo, a veces en exceso.

Suele cometer fatas innecesarias en ocasiones.

Buena velocidad para salir de zonas al corte.

Janse: Lateral derecho corpulento. Agresivo en las acciones defensivas. Intenta incorporarse con peligro al ataque pero no es muy preciso con el balón. Puede sufrir si lo encaran en uno contra uno, aunque tiene una velocidad aceptable para intentar solucionar este tipo de situaciones.

Fran Cruz: Canterano. Empezó la temporada como titular y está ofreciendo un gran rendimiento. Buena colocación y anticipacion. Es valiente a la hora de salir con el balón desde atrás y domina bien el juego aéreo, tanto ofensivo como defensivo.

Samu: Ex del Sabadell. Dispone de una buena zurda y tiene tranquilidad con el balón en los pies. Juega bien en corto y saca buenos centros cuando llega a zonas cercanas al área contraria. Defensa que es fiable en su rendimiento.

MEDIO Caballero: Jugador muy dinámico y muy técnico. Se asocia muy bien con sus compañeros, teniendo mucha participación en el juego. Posee de un buen disparo desde lejos . La última semana en Murcia logró los dos goles de su equipo.

Abel Gómez: Jugador con mucha experiencia que puede jugar tanto en la mediapunta como más retrasado, en el medio centro. Es muy peligroso por su capacidad de llegar a zonas

GijónSport - El rival cercanas al área sin balón y ocupar posiciones de remate. Dispone de un buen disparo con la pierna derecha. Desplaza con precisión en largo y posee gran visión de juego. No es rápido de movimientos ni muy intenso en sus acciones defensivas.

Pelayo: El asturiano cedido por el Elche llegó a Córdoba con la intención de gozar de más continuidad, pero de momento le está costando entrar en el once. Muy fuerte físicamente y muy potente. Dispone de buen golpeo desde lejos y llega con mucho peligro al área contraria. Golpea bien en largo y dispone de una buena técnica.

López Silva: Quizás el jugador mas desequilibrante del equipo. Muy versátil y con muy buen dominio de balón. Tiene facilidad para el desborde debido a su técnica y una gran definición cuando llega dentro del área.

Pedro: Puede jugar por ambas bandas aunque se siente más cómodo actuando por la izquierda a pesar de ser diestro. Domina bien los dos perfiles y físicamente es potente. Buen golpeó y facilidad para sacar centros con peligro. Le gusta llegar por sorpresa a zonas de segundo palo cuando el balon viene por la DELANTERO Xisco: Indiscutible en el equipo. Delantero referencia , muy complete, corpulento , con buen remate y mucha movilidad . Busca continuamente la espalda de la defensa jugando al límite del fuera de juego. Muy eficaz a la hora de definir ante el portero. Aprovecha muy bien las ocasiones que tiene.

Ulises Dávila: La temporada pasada estuvo en Sabadell. Es un delantero rápido que tiene un buen desborde. Muy vertical; busca la portería con rapidez y arma la pierna muy rápido en cuanto tiene ocasión. Es un poco intermitente, en ocasiones entra poco en juego pero siempre tiene la portería y el gol en la cabeza y o se lo piensa tirando a puerta o buscando el remate a la mínima ocasión que tiene.

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Rodrigo Fáez habla con...

David Rodríguez

David Rodríguez es de esas personas a las que te arrepientes de no haber conocido antes. El encuentro, pocas horas antes del partido contra el FC Barcelona, fue en el hotel de concentración y me pareció alguien prudente y amable que habla de Gijón con una mirada de cierta añoranza a pesar de haber estado sólo un año en la mejor ciudad del mundo.

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¿Una temporada y ya echas de menos aquello?

Bueno es que me trataron muy bien y fíjate que, a día de hoy, todavía conservo ocho amigos en el equipo. Me marcó todo mucho a pesar de haber estado poco tiempo. ¿Qué tienen el Sporting y Gijon que tanto atrapan?

Lo tienen todo. Desde el equipo, hasta la ciudad, pasando por la gente... Y luego El Molinón. Te diría que jugar allí cada 15 días es una bendición...

Y eso que el año pasado no salió como todos esperábamos...

Cierto. Arrastramos el mal comienzo toda la temporada y tampoco tuvimos mucha suerte con las lesiones. Me acuerdo del partido de Ponferrada, por ejemplo.

Yo de aquel día recuerdo el experimento del lateral...

Es lo que te digo. Se nos había lesionado Canella y se tuvo que poner Borja López que no era su posición.

Hablando de posiciones en el campo, tú tuviste que hacer un curso acelerado de extremo.

Sí, me tocó varias veces jugar en esa posición.

Mi puesto siempre ha sido el de delantero cen-

tro y cuando tuve la oportunidad de jugar ahí lo demostré con goles. Cuando me tocaba en banda, hice lo que pude para ayudar al equipo.

Desde dentro, ¿calaba el mensaje de Sandoval?

Es un entrenador que tiene las cosas claras y que dice lo que piensa. Es un hombre que quizá no sea tan táctico como otros pero es un currante y tiene detrás un equipo que le echa un montón de horas y de trabajo.

Ahora en el Celta tienes a Luis Enrique, otro sportinguista, ¿te comenta algo del Sporting?

Hablamos mucho de todo cada partido. Yo, gracias a Internet, no me pierdo ninguno y comentó cosas con él sobre el equipo y de cómo les va... ¿Crees que se puede subir?

La gente ya tiene experiencia y, por lo que hablo con esos ocho amigos que siguen allí, creo que hay equipo y potencial para subir. Aún así es muy largo, pero confío en que tengan esa pizca de suerte para volver al lugar que le corresponde al Sporting.

Y así se va a jugar contra el Barça David Rodríguez, un gran jugador de los que siempre echará de menos al Sporting.

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Álvaro Bustos

Mirando al futuro Por Marcos Martín

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No parecían más que unas molestias en el menisco, pero unas pruebas determinaron que era una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. A Álvaro Bustos le tocó pasar por el quirófano y asumir que, por delante, le quedaban unos largos meses de recuperación.

De eso hace más de medio año, y el jugador gijonés ya vislumbra en el horizonte su vuelta a los terrenos de juego. ¿Qué tal? ¿Cómo te encuentras?

Muy bien. Después de tantos meses ‘parado’, aunque he seguido trabajando muy duro, no me puedo quejar. Ya estoy con los compañeros, mejorando día a día y con muchísimas ganas de volver a una convocatoria. ¿Cómo ha sido la vuelta? ¡Emocionante! Volver a jugar al fútbol después de seis meses sin hacerlo es una sensación increíble… Disfrutar en un campo de fútbol, sin problemas, sin miedos… ¡Es genial! ¿Sin miedo? Dicen que el que se lesiona siempre tiene temor a que vuelva a pasar… ¡No, no! Sin miedo. Si lo tuviese, sería un problema. Tengo mucha confianza en la recuperación que he hecho, que ha sido muy buena y sé que nunca volveré a tener un problema. ¿Cómo han sido estos meses?

No te puedo decir que hayan sido malos, porque de esta lesión he aprendido muchísimas

cosas buenas. Dicen que de todo se aprende…

Si lo tengo que definir en una palabra, te diría que duros. Muy duros. ¿Qué has aprendido de esta lesión?

A valorar lo que tengo. Antes, había cosas que ni se me pasaban por la cabeza y ahora les doy mucha importancia. Por ejemplo, poder entrar en un campo de fútbol y hacer lo que realmen-

te me gusta.

También ha habido momentos malos en estos meses...

Creo que el peor momento fue cuando me dijeron que estaba lesionado. No me lo esperaba.

Fue un golpe muy duro. Pero, a partir de la operación, todos han sido buenos momentos, sin retroceder, siempre a mejor.

A toro pasado, la filosofía con la que has afrontado la lesión es ejemplar…

Es como se tiene que afrontar una lesión. Con ánimos y ganas. Es la única manera de superarla. Me tocó a mí, tuve mala suerte, y había que apechugar, sabiendo que con esfuerzo y entusiasmo, todo volvería a ser como antes.

Y en esas estás…

Entrar en el equipo es muy difícil y más aún después de una lesión. Me toca trabajar para ganarme un puesto, que va a ser muy complicado. Ya te digo que tengo muchas ganas de volver a una convocatoria y estoy trabajando duro para hacerlo cuanto antes, mejor.

Cuando hablamos de lesiones y recuperaciones, los futbolistas y los médicos evitáis hablar de plazos. Pero, mójate, ¿cuándo te veremos corriendo por la banda de Mareo?

En una lesión así no puedes marcar una fecha fija…

GijónSport - Reportaje ¡Te hemos pedido que te mojes!

Espero poder entrar en el equipo a mediados de noviembre. Pero tengo que verme preparado para hacerlo y que el míster considere que puedo entrar. Ése será el día.

Las lesiones nunca llegan en un buen momento, pero a ti te llegó cuando mejor estabas…

Sí. Es verdad que estaba teniendo minutos, jugando muchos partidos con el filial y encontrando mi mejor versión. Pero el pasado es pasado y sólo pienso en volver a jugar igual o mejor que antes.

Incluso Sandoval te tenía en mente para hacer la pretemporada con el primer equipo…

Me hacía mucha ilusión hacer la pretemporada con el Sporting. Pero, como te dije antes, el pasado es pasado. La lesión truncó esa posibilidad, son cosas que pasan…

Por cierto, ¿te ha preguntado Sandoval cómo llevas la recuperación?

No sólo Sandoval. El cuerpo técnico del primer equipo y muchos jugadores me preguntan cómo voy y cuánto me queda. Tengo un gran apoyo en ese sentido. No me puedo quejar.

Imagino que la Federación también está pendiente de ti. Eras un fijo en las convocatorias de las categorías inferiores… ¡Y espero que vuelvan a confiar en mí cuando esté totalmente recuperado! La gente de la Selección siempre está en contacto conmigo y me van preguntando por la evolución.

Estoy muy agradecido. ¿Quién ha estado más pendiente de ti?

Me ha ayudado todo el mundo. Incluso gente de la que no me lo esperaba. Pero todo el mundo: mis compañeros, gente del club, la afición,… Y por supuesto, mi familia, mis amigos y mi novia. ¿En qué ha cambiado la lesión a Álvaro Bustos?

En la mentalidad. Creo que me ha cambiado a mejor. Mentalmente, soy una persona mucho más fuerte y confío mucho más en mí mismo.

Y la última. Ya que quieres hablar de futuro. El objetivo sigue siendo el primer equipo, ¿no?

El objetivo de cualquier canterano es jugar en el primer equipo. Pero prefiero hablar del futuro inmediato, del cercano. Ahora estoy centrado en la recta final de mi recuperación y el primer objetivo es poder contar con minutos en el filial.

Gij贸nSport - Reportaje

El viaje de Marcos Y llegó la primera victoria a domicilio.

Hay viajes impredecibles y otros en los que, por diferentes motivos, el destino parece estar escrito. El de Valladolid se englobaba en el segundo grupo. Alberto Suárez tenía la sensación de que el Gijón Jovellanos podía dar la campanada en el Pabellón Huerta del Rey. Y las corazonadas de Alberto no suelen fallar. El viaje fue accidentado. Mucho más que el partido. El autocar, el mismo que llevó al equipo a Puente Genil –que tomen nota los supersticiosos–, sufrió un percance antes de cruzar el puerto del Huerna y abandonar Asturias. Una de las compuertas se abrió en la autopista y fue el centro de atención de todos los coches que pasaban junto al autocar del Juanfersa Grupo Fegar.

Un alto en el camino para solucionar el percance y a continuar ruta hacia Valladolid. Un camino que había hecho horas antes la ‘marea roja’. Una afición que tomó la grada del Huerta del Rey como su equipo hizo con la cancha.Y es que el Gijón Jovellanos sigue creciendo a pasos agigantados. Y la juventud de la mayoría de sus jugadores permite intuir un bonito futuro. Al menos, esa es la sensación que nos transmite Alberto Suárez. Y de las corazonadas de Alberto, hay que fiarse.

En Valladolid, no se amilanaron ante un histórico, a pesar de la presión de la grada y la desventaja de cuatro goles que tuvieron en la segunda mitad. El sábado, Amir Cakic fue la figura. Pero cuando no es él, es su compatriota Savic. O Álex Costoya. O Nacho Huerta.

Todos suman en un Juanfersa Grupo Fegar que ya ve mucho más cerca Europa que el descenso a Plata.

La vuelta, la más feliz desde que el equipo debutó en ASOBAL, se retrasó unos cuantos minutos. Como en la ida, el autocar quiso jugarle una mala pasada a la expedición gijonesa. Falló el aire y el conductor fue incapaz de desempañar la luna delantera. No pasaba nada. Los minutos de espera los compensó el cambio de hora. En esos 60 minutos que transcurrieron entre las dos y las tres de la madrugada del sábado y que se quedaron en el limbo, llegó el Juanfersa Grupo Fegar a Gijón.

Con nueve puntos en el casillero que, pase lo que pase, no se irán. La ASOBAL descansa este fin de semana por los compromisos internacionales, pero vuelve dentro de dos, en Logroño, para el Juanfersa. Un partido muy difícil.

Pero, ¿quién dijo miedo?

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El c铆rculo de los Paraja Gij贸nSport - Reportaje

Por Marta Tejerina / Fotos: Cris Valle

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GijónSport - Reportaje Tras más de dos décadas como profesional, Ángel Paraja García se retiraba del balonmano meses antes de que naciesen sus dos hijos gemelos, Ángel y Miguel. En la temporada 19791980 su equipo, el Grupo Covadonga, había descendido a División de Honor después de cinco campañas en la élite. Ningún otro conjunto en Gijón había logrado recuperar ese lugar en lo más alto hasta que en abril de 2013, el Gijón Jovellanos alcanzaba un heroico ascenso a Asobal. A la plantilla de este joven equipo pertenecían dos chavales cuyo apellido resultaba muy familiar para los amantes de este deporte en Asturias. Los hermanos Paraja, bajo la mirada orgullosa de su padre, habían hecho historia devolviendo a la ciudad a la máxima categoría 33 años después.

Más de una vez Alberto Suárez, entrenador del Juanfersa Grupo Fegar Gijón Jovellanos, se ha referido a ellos como “los hijos que todo padre querría tener”. A Ángel Paraja García, que últimamente adelanta su segundo apellido para no quitarle protagonismo a su hijo, le brillan los ojos de orgullo al escucharlo mientras mira a los gemelos y sonríe. Jugador profesional de balonmano durante más de veinte años, hoy disfruta (y también sufre) viéndoles a ellos sobre la pista. Deportistas disciplinados, estudiantes brillantes y, por encima de todo, dos jóvenes de 22 años con un enorme sentido de la responsabilidad y el sacrificio. Miguel y Ángel Paraja, que jamás se han separado, viven con ilusión el sueño de la Asobal defendiendo los colores de un equipo al que pertenecen desde incluso antes de su fundación oficial como club.

Empezaron de muy pequeños a jugar al balón con la mano aunque, como todos los críos, también le dieron alguna que otra patada. Después de compaginar ambos deportes durante unos años, decidieron centrarse en el que realmente les hacía disfrutar. Los muros del colegio Inmaculada fueron testigo de su evolución.

Fue allí donde, con Alejandro González ‘Tone’ (actual secretario del Juanfersa Grupo Fegar) como entrenador, los Paraja comenzaron a dar

muestras de que su apellido iba a seguir mucho tiempo vinculado al balonmano pese a la retirada de su padre más de diez años atrás.

En el colegio Inmaculada se gestó lo que hoy es el Gijón Jovellanos, con un equipo en el que los dos hermanos empezaron a vivir el deporte de forma cada vez más profesional. Al contrario de lo que podría parecer, Ángel Paraja García nunca impuso a sus hijos su deseo de que practicasen el mismo deporte que él. No hizo falta.

Los gemelos nunca vieron jugar a su padre, nacieron un año después de que dejase la competición, pero las fotografías y recuerdos de su casa ejercieron sobre ellos una influencia inconsciente que les guió hacia un camino que promete llevarles muy lejos. “Me gusta que mis hijos hagan deporte así que simplemente les apoyé en el que ellos eligieron. Por supuesto me encanta que jueguen al balonmano”, explica Ángel padre. Sus hijos lamentan no haber podido verle “en acción”, algo que sí pudo hacer su hermana Lucía, también deportista de élite. “Da rabia porque además fue una época muy importante para el balonmano en Gijón. Nos hubiera gustado vivirlo. Hemos visto algunos vídeos pero muy breves y de poca calidad… Fotos sí, un montón”, dice Miguel mientras Ángel asiente.

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Ángel Paraja: “Para los que jugamos con el Grupo en la élite, volver a ver balonmano de ese nivel en Gijón es maravilloso.

Y si tus hijos forman parte de este sueño y encima son determinantes, imagínate. Lo disfrutas mucho”

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Lucía Paraja ha sido para sus hermanos pequeños un referente muy especial. Recuerdan con cariño los viajes que hacía toda la familia para verla jugar a voleibol, las celebraciones de sus victorias, la admiración que sentían por ella… “Nuestra hermana ha sido nuestro ejemplo toda la vida. A nuestro padre nos faltó verle y tenemos esa espina. Pero a ella la vimos siempre jugar. Viajábamos para visitarla, veíamos sus partidos… Y eso nos empujó mucho hacia el deporte más profesional.” Ángel Paraja padre desprende orgullo hacia sus tres hijos en cada palabra. Disfruta viéndoles triunfar en el deporte pero recuerda lo que siempre les ha inculcado y ellos han seguido a rajatabla: “lo primero son los estudios”. Su hijo Ángel está en el último curso de Comercio y Marketing en La Laboral, que este año compagina con las prácticas en una empresa. Miguel ya ha acabado la carrera de Químicas y ahora cursa en Oviedo un máster de Química y Desarrollo Sostenible con la intención de iniciarse

en la investigación y hacer el doctorado. “Es bastante duro. Entro a las nueve al laboratorio, tenemos un rato para comer y clases por la tarde. Al terminar vuelvo a Gijón con el coche de mi madre y llego directamente para entrenar.

Paso fuera de casa todo el día. Estoy seguro de que consigo llevarlo bien porque me gusta de verdad lo que hago”. Ángel asegura que “toda la vida lo hemos hecho así. Desde pequeños estudiábamos y entrenábamos, así que ahora, aunque la exigencia sea mayor, acabas encontrando la manera de llevarlo”. Los Paraja siempre han sido buenos estudiantes aunque según su padre “las matrículas empezaron a llegar a casa cuando ya estaban en la Universidad”. “Eso es porque hemos elegido lo que realmente queremos hacer. Cuando algo te gusta de verdad, sacrificarse merece la pena”, responden sus hijos.

Miguel y Ángel han estado juntos toda su vida.

Juntos para todo. Comparten aficiones y grupo

de amigos, han jugado siempre en el mismo equipo… Son tan inseparables que no confundirles resulta difícil incluso para su propio padre. “Va por rachas. Pero muchas veces tengo que fijarme en algún rasgo que sé que tienen diferente para no meter la pata. Ellos están acostumbrados a que la gente se equivoque constantemente.”, dice riendo. La conexión entre ellos es total. Los dos destacan las ventajas de conocerse muy bien a la hora de interpretar los gestos, las intenciones de cada uno durante un partido. “Con una mirada sabemos lo que queremos decirnos”. Pero también reconocen que ser hermanos además de compañeros duplica las emociones tanto para lo bueno como para lo malo. “Lo peor es que los errores del otro los sientes también como tuyos así que se sufre por los se disfrutan el doble los aciertos”.

“Lo peor de jugar juntos es que los errores del otro los sientes también como tuyos así que se sufre por los dos. Pero también se disfrutan el doble los aciertos” Los gemelos se muestran un poco reacios a la hora de hablar de algo que, ellos lo saben, acabará pasando. “Cuando llegue el momento de separarnos ya lo veremos. Ahora lo que importa es el presente y es donde tenemos que tener la cabeza”, dice Ángel mirando a su hermano. Miguel reconoce que sería difícil asumir esa nueva situación. “No sería agradable, pero la vida da muchas vueltas y si es lo mejor para uno… Tarde o temprano tendremos que dejar de vivir con nuestros padres, hacer nuestra vida… Eso es así”. A este sentimiento se puede unir un “tercer hermano” para ellos.

Y es que incluso sus compañeros del Juanfersa bromean llamándoles “los trillizos”. Manu

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Plaza, amigo de los Paraja desde la infancia, es para ellos mucho más que eso. “Llevamos toda la vida juntos, no hay secretos entre nosotros”.

A su padre tampoco le hace mucha gracia el tema. Es feliz viéndoles jugar en Asobal y teniéndoles en casa y desea que esta situación dure lo máximo posible. “Me da cosa que se marchen algún día… Además me gusta mucho verlos jugar juntos. Hacen un dos para dos perfecto. El momento que estamos viviendo es idílico. Ojalá podamos disfrutarlo mucho tiempo, aunque no sé si podré soportarlo por los nervios… “, dice entre risas. Ángel Paraja reconoce ser un poco “negativo por naturaleza. Siempre pienso que van a perder y luego me llevo unas alegrías…”. Muy ligado al proyecto del Juanfersa desde sus inicios, el ascenso supuso para él un logro difícil de definir. La primera victoria del equipo en Asobal, gracias a un gol de su hijo Ángel sobre la bocina, quedará grabada en su retina durante mucho tiempo. “Ganar en el debut en la máxima categoría es algo impresionante. Viví ese partido muy intensamente porque significaba muchas cosas. Para los que jugamos con el Grupo en la élite, volver a ver balonmano de ese nivel en Gijón es maravilloso. Y si tus hijos forman parte de este sueño y encima son determinantes, imagínate. Lo disfrutas mucho”.

Con el Juanfersa Grupo Fegar, Ángel Paraja ha vuelto a sentir el balonmano de élite corriendo por sus venas. Hoy son sus hijos los que marcan los goles, los que reciben los golpes y también quienes los asestan. Pero él, desde la grada, los siente también como propios. Treinta y tres años después el círculo se ha cerrado. La máxima categoría ha vuelto a Gijón y el apellido Paraja ocupa, de nuevo, las páginas de los periódicos. Y esta vez, por partida doble.

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