Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho
“TEORÍA DEL APEGO”
INTRODUCCIÓN
Al nacer ninguno de nosotros somos capaces de regular nuestras propias emociones. La relación más temprana que se establece y nos permite aprender a regular nuestro sistema emocional es la vinculación efectiva con el cuidador más próximo que se encargará de responder a nuestras señales o reacciones emocionales.
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Estos vĂnculos efectivos que se establecen y perduran en el tiempo hacen sentir al individuo los primeros sentimientos positivos como seguridad, afecto, confianza, y negativos como inseguridad, abandono y miedo.
La necesidad de los niños de estar próximos a su madre o cuidador, de ser protegido y cuidado ha sido estudiada científicamente.
John Bowlby fue el primero en desarrollar la teoría de apego con el objeto de describir y explicar por qué los niños se convierten en personas emocionalmente apegadas a sus primeros cuidadores, así como los efectos emocionales que resultan de la separación.
¿Qué es el apego?
Según Bowlby, el apego es el vínculo emocional que desarrolla el niño con sus padres (o cuidadores) y que le proporciona la seguridad emocional indispensable para un buen desarrollo de la personalidad. La tesis fundamental de la Teoría del Apego es que el estado de seguridad, ansiedad o temor de un niño es determinado en gran medida por la accesibilidad y capacidad de respuesta de su principal figura de afecto (persona con que se establece el vínculo). El apego proporciona la seguridad emocional del niño: ser aceptado y protegido incondicionalmente.
Más tarde Mary Ainsworth en su trabajo con niños en Uganda, encontró tres patrones principales de apego: niños de apego seguro, que lloraban poco y se mostraban contentos cuando exploraban en presencia de la madre; niños de apego inseguro, que lloraban frecuentemente, incluso cuando estaban en brazos de sus madres; y niños de apego inseguro-evitativo, que parecían no mostrar apego ni conductas diferenciales hacia sus madres. Estos comportamientos dependían de la sensibilidad de la madre a las peticiones del niño.
Los tres elementos fundamentales del apego
Sintonía: La armonía entre el estado interno de los padres y el estado interno de los hijos suele ser alcanzada cuando unos y otros comparten de manera continua las señales no verbales.
Equilibrio: La sintonía con el estado de los padres permite a los hijos equilibrar sus propios estados corporales, emocionales y mentales.
Coherencia: Es el sentido de integración que alcanzan los niños cuando, en relación con los adultos, experimentan conexión interpersonal e integración interna.
Tipos de apego
Existe una clasificación de tipos de apego que se ha construido con base en la técnica de situación extraña diseñada por Mary Ainsworth. Se establecen cuatro categorías:
Apego seguro: Se da en el 65% de los bebés. Los bebés con este tipo de apego exploran de forma activa mientras están solos con la figura de apego, y pueden intranquilizarse visiblemente cuando los separan de ella. A menudo el bebé saluda a la figura de apego con afecto cuando regresa, y si está muy inquieto, tratará de entrar en contacto físico con ella. Estos bebés son sociables con extraños mientras la madre está presente.
Apego resistente: Se da en un 10% de los bebés. Los bebés con este tipo de apego tratan de mantenerse cerca de la figura de apego y exploran muy poco mientras ella está presente. Se inquietan mucho cuando ésta se marcha, pero cuando regresa su reacción es ambivalente: permanece en su cercanía, pero pueden resistirse al contacto físico con ella mostrándose molestos por el abandono. Se muestran sumamente cautelosos con los extraños, aún en presencia de la figura de apego.
Apego evasivo: Se da en un 20% de los bebés. Los bebés con este tipo de apego muestran poco malestar cuando son separados de la figura de apego y generalmente rehúyen de ella cuando regresa aunque ésta trate de ganar su atención. Suelen ser sociables con los extraños pero pueden ignorarlos de la misma forma en que evitan a su figura de apego cuando regresa.
Apego desorganizado/desorientado: Se da entre un 5 y un 10% de los bebés. Es una combinación de los patrones de apego resistente y apego evasivo. El bebé puede mostrarse confuso permaneciendo inmóvil o acercarse para luego alejarse de forma abrupta a medida que la figura de apego se aproxima.