Integrantes: Sheila Gissel Carrillo Dalia Nathaly Morales María Goretti Jiménez Yetzi Abril Castro Paola Rodríguez Alondra Saucedo
Recomendaciones Para la creación de una correlación entre la lectura abordada y la película analizada, se decidió implementar algunas recomendaciones a través de un texto examinado a cabalidad, con la descripción de cada uno de los indicadores; en consecuente, es necesario priorizar los puntos claves del siguiente texto. Antes de analizar la estructura es preciso, describir y/o entender lo que el concepto de educación encierra y engloba. La educación tiene una doble misión: enseñar la diversidad de la especie humana y contribuir a una toma de conciencia de las semejanzas y la interdependencia entre todos los seres humanos. Además de que tiene entre sus funciones conservar la cultura, pero a su vez, transformarla y acrecentarla. La palabra cultura, es sustancial en este escrito, como sabemos, la cultura en ocasiones es la que provoca el estancamiento de nuevas oportunidades. El aprendizaje debe comprenderse entonces como un proceso multidimensional de apropiación cultural, pues se trata de una experiencia que involucra el pensamiento, la efectividad y la acción. En la tarea docente, día con día nos enfrentamos a nuevos retos en los que en ocasiones no se encuentra una respuesta inmediata. Pero cuando se tiene la real vocación que invade el alma, los retos y los problemas se vuelven acciones con un grato interés de resolución; es justo ese momento cuando se entienden todos los esfuerzos que se les han dedicado en la trayectoria docente. Sin más preámbulos es necesario comenzar como punto focal de la temática; la cual es dar a conocer al público lector el concepto finito de innovar; sin embargo, cabe destacar que, desde el ámbito educativo de la misma, contiene un significado polisémico, puesto que todas las perspectivas conceptuales a las que atribuimos los docentes, son meras cuestiones cualitativas, lo que nos permite engrandecer nuestro panorama. Entendamos dicho concepto como la actualización y constantes
modificaciones
de
lo
ya
establecido;
sean
así
las
competencias, los planes, los programas, las situaciones, la pedagogía, la manera de intervención, entre otros. Se pretende que los maestros construyan el mejor diseño de sus planeaciones con la intención de guiar a los alumnos hacia el aprendizaje, pero con la libertad de dejarlos caer en el error si es necesario para lograr el mejor entendimiento de los contenidos; no obstante, hay factores de riesgo que no pueden pensarse hasta el momento, y que por la falta de experiencia laboral nos es imposible resolver de inmediato aun cuando el problema sea fácil de resolver. Otro factor importante es reconocer que en ocasiones se cae en el error común de la conformidad, en la que no nos atrevemos a dar más y abrir nuestras expectativas al cambio, se cree que una intervención tiene que ser la misma rutina monótona en donde el individualismo es el actor principal de la obra; sin embargo, consecuente con ello, surge la interrogante: ¿de qué serviría una educación individualizada? ¿dónde se deja el trabajo en equipo? Consideramos
que
el
liderazgo
compartido
puede
favorecer
el
cumplimiento de fines de una estrategia global, ya que, al ser compartido, cada parte da su opinión e ideas acerca de lo que se va a realizar logrando, por un lado, mayor creatividad, así como
agilidad y
racionalidad, y con la cooperación de todos, se puede llevar un seguimiento coherente, así como el cumplimiento adecuado de la misma. Cabe mencionar que, para lograr un buen funcionamiento, es necesario la colaboración y flexibilidad de todos los líderes, para dar puntos de vista, escuchar y construir los acuerdos convenientes. El trabajo colaborativo se forma gracias a tres estructuras: la competencia, la cooperación y el individualismo. La primera se logra mediante el esfuerzo que hacen los alumnos al tratar de alcanzar alguna meta, mismas que solamente se
consiguen cuando el grupo en su totalidad lo hace; la segunda brinda la oportunidad a los alumnos de ejercitar la interdependencia de una manera positiva así como a lograr un crecimiento en el ámbito social y personal, mientras que la última estructura proporciona únicamente un crecimiento en la persona de manera individual, sin embargo, el alumno tiende a aislarse de los grupos sociales e incluso de la familia, lo cual ocasiona a la larga daños de manera permanente e irreversible en su interioridad, es por ello entonces que dentro del ámbito educativo es muy importante contar con la participación de los padres de familia, la comunidad y directivos para la cooperación en el trabajo colegiado y en la formulación y en la ejecución del plan escolar, tomando decisiones conjuntas y realizando tareas con un mismo fin. No es posible concebir una escuela que busca incrementar su calidad, que no incluya la valiosa colaboración del sector padres de familia, pues es un asunto que no sólo le corresponde al docente, sino que tanto las autoridades como los padres de familia y la comunidad misma, deben estar involucrados. Sin embargo, la participación de los padres no se da por sí sola, se requiere crear condiciones desde la escuela y por cada docente con su grupo. La evaluación es una de las herramientas educativas más poderosas para promover el
aprendizaje efectivo, pero
debe usarse de manera
adecuada. No hay evidencia de que aumentar la cantidad de pruebas lo reforzará; en lugar de ello, el foco debe estar en ayudar a que los profesores usen la evaluación como parte de la enseñanza y del aprendizaje, de tal modo que aumente los logros de los estudiantes:
Proveer retroalimentación efectiva a los estudiantes
Que se involucren activamente los alumnos en su propio aprendizaje
El ajuste de la enseñanza para que dé cuenta de los resultados de la evaluación
Un reconocimiento de la profunda influencia que tiene la evaluación en la motivación y en la autoestima de los educandos, que son influencias cruciales en el aprendizaje
Observar a los estudiantes; esto incluye oírlos como describen su trabajo y sus razonamientos.
Interrogarlos, utilizando preguntas abiertas, o expresiones que los inviten a explorar sus ideas y razonamientos;
Poner tareas de modo que requieran que los alumnos usen ciertas destrezas o apliquen ideas;
Pedirles que comuniquen su pensamiento por medio de dibujos, artefactos, juego de roles, mapas conceptuales, como también con la escritura;
Discutir las palabras y la forma como son utilizadas.
Aprender se pensaba que era reducir el pensar y mejor aprender algo mecanizado, debemos darle oportunidad de pensar y contextualizarlos en su mundo de tal forma que le hallen utilidad a lo aprendido. Los errores no significan una falta o imprudencia de parte de la persona si no que es una oportunidad para cambiar lo hecho y mejorarlo, porque como es dicho, de los errores se aprende. Por tanto, que se hace el proceso ensayo y error, es éste el principal eje que nos da la razón al cambio, la razón concreta para comenzar a innovar dentro del ámbito educativo. El proceso de aprendizaje equivale aquí a un proceso de interiorización que logra mejores resultados en la medida en que los procesos de mediación instrumental e interpersonal se articulan tomando en cuenta tanto las condiciones objetivas del contenido a enseñar, como así también las condiciones subjetivas de los docentes y alumnos.
No basta que sencillamente exista una comunidad, en la cual y para cual se educa. Lo que interesa son los contenidos éticos en relación a los cuales la comunidad actúa. El verdadero educador se enfrentará apenas con tales reflexiones filosóficas. Posee un órgano originariamente propio para las órbitas, en las cuales se mueve el espíritu que actúa a través de él. Cabe destacar que cada persona posee cualidades y aptitudes diferentes, por lo que un método que le vaya bien a uno, puede no serle tan útil a otro, es decir, necesitamos innovar los métodos de enseñanza, de modo que se tomen en cuenta las demandas de las sociedades actuales para que adquieran un aprendizaje. Es necesario “ocupar” sus mentes en cosas productivas, de modo que desarrollen habilidades en todos los campos. Una escuela no debería ser meramente un establecimiento de enseñanza sino una comunidad juvenil de vida. El aprendizaje con la experiencia hace que sea más significativo para la persona, más que memorizar se evocan sentimientos y se aceptan para actuar. Vivir es actuar y actuar es reaccionar. Aprendemos en el grado que concedemos significación o importancia al asunto. Si es de poca importancia lo olvidaremos, pero cuando nos interesa lo aprendemos para toda la vida. Aprendemos lo que nos satisface y no aprendamos lo que molesta. El hecho de que cada plantel educativo cuente con un grado de “autonomía responsable”, genera compromiso y responsabilidad en el colectivo, al otorgarle al centro escolar un nivel de autonomía para decidir el rumbo que ha de tomar en función del logro educativo de sus estudiantes, es por ello que se recomienda que la toma de decisiones se relacione con el desempeño de los actores escolares y los resultados educativos para generar acuerdos y compromisos que respalden las acciones en favor del aprendizaje de los alumnos.
La autonomía y la responsabilidad de un profesional no se entienden sin una gran capacidad de reflexionar en la acción y sobre la acción. Con anterioridad, se mencionó la importancia de actuar y de vivir, por lo que en mi concierne entender la educación tal como un árbol lleno de vida, el cual se adapta a las condiciones que presente el clima, la tierra, y el contexto que le rodea, la educación debería ser invaluable, tal como es la vida de cualquier ser, y aun que en su mayoría tomen la educación con un escaso valor formativo, deberíamos someter aquellas pedagogías a una revisión exhaustiva, donde se elimine aquel dogma mecánico, excesivo y defectuoso, para convertirlo en algo extraordinario. La construcción de una sociedad próspera nos lleva consigo el respeto a los seres y recursos que existen en nuestra tierra, pero no es solo el compromiso de los decentes es responsabilidad de todos, padres de familia, jóvenes, niños, abuelos, cada uno de estos autores contribuye para lograr grandes cambios y trasformaciones que ayudarán a tener una mejor calidad de vida y una construcción de una cultura favorable.