La cadena de suministro en la nube, el poder transformador de la tecnología

una mejor experiencia a sus clientes. La nube es un aliado clave para lograr cadenas de suministro eficientes, ágiles y resilientes.

Durante la pandemia, la nube honró su promesa de elasticidad. Esto es, si necesitas más servicios, pagas con base en el consumo; si dejas de utilizarlos, los dejas de pagar. Al detenerse toda la cadena productiva, como sucedió en la pandemia, las empresas que ya estaban en la nube apagaron sus servicios sin tener que pagar una sola renta durante la “cuarentena”.

Definitivamente, la elasticidad del consumo y el pago por uso es y seguirá siendo una de las grandes ventajas de la nube. No obstante, la mayor virtud que se obtiene al migrar las cargas de trabajo (aplicaciones, servidores, etc.), es que llegas a un entorno donde por una pequeña renta mensual, puedes acceder a capacidades de analítica de datos, componentes de inteligencia artificial, elementos de ciberseguridad, capacidades de IoT, entre muchas otras tendencias tecnológicas.

Las organizaciones han enfrentado importantes desafíos, desde la escasez de microprocesadores hasta la imposibilidad de transportar contenedores desde Asia hasta América. Esta situación ha generado cuestionamientos sobre la cadena de suministro y ha dejado en evidencia la necesidad de diversificar las fuentes de abastecimiento para minimizar riesgos.

Latinoamérica y el mundo se encuentran en una etapa de incertidumbre que pone en riesgo la integridad de las cadenas de suministro. Este fenómeno ha tenido un fuerte impacto en industrias clave de la región, como la manufacturera y la automotriz. Las alteraciones en la cadena de suministro, el cierre de instalaciones, el ausentismo laboral y el trabajo a distancia han afectado a tres cuartas partes de las organizaciones en los últimos tres años, y sólo el 20% de estas empresas se sienten preparadas para hacer frente a estos cambios, de acuerdo con el reporte “Cómo una mayor inteligencia podría optimizar las cadenas de suministro”, publicado en diciembre de 2022 por Capgemini. En México, el “Nearshoring”, esta práctica empresarial que consiste en propiciar servicios y procesos de negocio con empresas ubicadas en países cercanos geográficamente, es una opción que, sin duda, beneficiará a las cadenas de suministro de todas las industrias. Sin embargo, para mejorar la competitividad global, es necesario también subirse al poder transformador de la tecnología, enfocándose en dos componentes clave: visibilidad e inteligencia. La trazabilidad de productos en tiempo real es un elemento común en las organizaciones líderes en cadenas de suministro. Esto incluye la visibilidad de los procesos logísticos, inventarios, centros de distribución y sucursales, la cual permite tomar decisiones más informadas en términos de experiencia del cliente, disponibilidad de productos, abastecimiento y ventas.

Por otro lado, la implementación de inteligencia, a través de tecnologías disruptivas como la nube, inteligencia artificial e Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), son esenciales para asegurar la permanencia en el mercado porque permiten, entre otras ventajas, anticipar la demanda y automatizar los procesos de manera más eficiente.

La integración de la nube en la cadena de suministro ha abierto varias posibilidades para transformar digitalmente los procesos, permitiendo, por ejemplo, la integración de inventarios, el manejo de órdenes y el control logístico con una mayor capacidad de almacenaje, accesibilidad y movilidad de la información.

La nube representa una evolución tecnológica vital para la modernización de las aplicaciones empresariales, lo que les permite estar preparadas para adaptarse no sólo a los cambios del entorno, sino también para ofrecer

Como pioneros en ofrecer servicios de nube en México, y ahora con una oferta Multicloud, Alestra pone a disposición de clientes ambientes en la nube de infraestructura y aplicaciones que les permiten modernizarse y aprovechar las nuevas tendencias tecnológicas. Además, ofrece la elasticidad del servicio para adaptarse a las necesidades de cada empresa.

Actualmente, las soluciones de nube son muy amplias: desde un software como el “Supply Chain Management” (SCM), que permite digitalizar todo el proceso de suministro, con capacidades de inteligencia artificial para controlar y monitorear el proceso y tomar decisiones automáticas con base en datos; hasta el servicio de SAP en AWS, el mejor ERP (Enterprise Resource Management) a nivel mundial, que no sólo lleva el control financiero, sino que habilita módulos clave para una excelente gestión de la cadena de suministro.

Otros servicios de transformación digital, como el Internet de las Cosas y la robotización de procesos, permiten monitorear, en tiempo real, todo lo que sucede con los productos y transportes, así como digitalizar tareas repetitivas que pueden ser automatizadas en un 100% con robots de software. El uso de la nube en la cadena de suministro se ha vuelto imprescindible para las empresas que buscan mantenerse competitivas en un mercado cada vez más digitalizado y exigente.

En conclusión, la nube ofrece a las empresas la capacidad de mejorar la eficiencia y agilidad de sus procesos, adaptarse rápidamente a los cambios en la demanda y brindar servicios de mayor calidad a sus clientes. Además, el modelo de pago por uso y la escalabilidad de los servicios permiten a los negocios reducir costos y aumentar la eficiencia de sus operaciones, lo que se traduce en un mayor retorno de inversión. La nube se ha convertido en un aliado estratégico para la transformación digital de las empresas y el éxito de su cadena de suministro.

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