3 minute read

¿Aliada o rival?

El rol de la Inteligencia Artificial en la sociedad es cada vez más protagónico, debido a su capacidad para mejorar la eficiencia de los procesos y la experiencia de las personas involucrados en éstos.

Sin duda, se trata de una tecnología que ha transformado, y lo seguirá haciendo, los diferentes ámbitos de las organizaciones y de la sociedad en general. Los efectos de esta herramienta tecnológica probablemente se perciban con mayor contundencia en el ámbito laboral debido, entre otras cosas, a la automatización de una gran cantidad de puestos de trabajo.

Advertisement

En este sentido, una nueva generación de sistemas de "IA generativa" como ChatGPT, puede crear textos, códigos o imágenes convincentes desde cero, lo que causa que las repercusiones en el lugar de trabajo se hagan más evidentes y a su vez, que haya quienes reciben con beneplácito esta novedad, pero también que los detractores se manifiesten argumentando que podría originar la desaparición de puestos de trabajo, así como la creación y divulgación de fake news.

Otro de los argumentos de los detractores tiene que ver con la inexistencia de una regulación que controle o establezca los aspectos éticos de esta tecnología.

Como suele suceder en todo lo inherente al ámbito tecnológico, son más las ventajas que ofrece la inteligencia artificial, ya que también permite la creación de nuevos productos y servicios sostenibles, lo que resulta imprescindible para las empresas que basan su modelo de negocio en la innovación y buscan diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo y consciente de la sostenibilidad.

Otro aspecto positivo tiene que ver con que la IA hace posible que las máquinas aprendan de la experiencia, es decir, que están en constante aprendizaje (machine learning), lo que, por ejemplo, en el caso de un software de contratación de personas con inteligencia artificial, éste puede favorecer la igualdad de acceso.

Llama la atención que, si bien la mayoría de las personas coincide en el sinfín de ventajas que ofrece la IA tales como reducción de desigualdades, producción y consumo responsables, ciudades y comunidades sostenibles, aún existe un porcentaje significativo de la sociedad que siente desconfianza hacia esta área de la tecnología, por lo que es importante hacer énfasis en que es el ser humano el máximo y único responsable del comportamiento de la IA, así como del uso que se le dé y por ende, de las consecuencias derivadas del ámbito de aplicación de ésta.

Otro aspecto que se debe tomar en cuenta es la importancia de fomentar la educación y la capacitación en IA para que más personas puedan entender, acceder y utilizar esta tecnología de manera responsable y efectiva, por lo que la IA es una herramienta poderosa que permite abordar grandes desafíos en diferentes ámbitos no sólo organizacionales sino de la sociedad en general, lo que confirma una vez más que, depende del ser humano que este instrumento sea recordado como algo que transformó el mundo positivamente. Es por ello que algunos expertos en la materia consideran que muchas de las ideas centrales de este tema, como la prevención de sesgos, la transparencia y la equidad, ya están alineadas con los principios fundamentales de la Responsabilidad Social Corporativa, por lo que debería parecer natural que una organización vincule su IA de manera amigable con todas las estrategias de las compañías.

En términos generales el hecho de que la inteligencia artificial supere gradualmente la inteligencia humana representa un panorama positivo para la humanidad, mientras que otros lo ven como una amenaza, lo que sí es evidente es que la IA puede tener un impacto transformador en múltiples aspectos de las organizaciones y la sociedad en general, sin embargo, es importante abordar los desafíos y los retos que se presentan para garantizar que esta tecnología se utilice de manera responsable y justa.

Es importante mencionar que la IA no se trata exclusivamente de un cambio tecnológico, sino que incluye modificaciones importantes en la dinámica de las empresas, la forma de hacer negocio y los métodos de producción, sin dejar de lado el impacto social y cultural que también conlleva, por lo que expertos en la materia coinciden en que significa una transformación con alcances que no se pueden prever.

Abordar este tema requiere del análisis de un sinfín de variables que lo involucran, pues como se ha mencionado no se trata de un aspecto tecnológico sino de una modificación total de la dinámica de vida de quienes integran los diferentes sectores de la cotidianidad, pues hay quienes sostienen, incluso, que algunos puestos laborales podrían desaparecer con la aplicación de esta herramienta, mientras que otros celebran que también podrá originar el surgimiento de muchos otros tales como: especialistas en inteligencia artificial, en machine learning, en sostenibilidad, así como analistas en inteligencia de negocio y de datos, ingenieros para la automatización, entre otros. Sin duda, se trata de un tema tan amplio como sus ventajas y tan controversial como sus detractores, sólo el tiempo dirá si se trata de una aliada o rival.

This article is from: