Escuela Naval Militar
Buque Auxiliar ÁRTABRO (1933-1949) Buque Hidrográfico JUAN DE LA COSA (1949-1975)
Expedición Iglesias al Amazonas
Guillermo Lopez Sánchez ©glopsa2 - marzo 2017
Todo comenzó en Marín con un: • Guillermo ¿Conoces al Ártabro?, • Ni idea, se lo que es la Costa Ártabra, la que cubre la franja costera entre A Coruña y Ferrol y la Ría de Ares, más o menos, pero nada más ¿porque?. • Fue un barco que estuvo en la Escuela y que sirvió de alojamiento a los jefes al principio. • Ni idea, pero seguro que algo habrá en la red. Suficientes datos como para ponerse manos a la obra e investigar un poco. Bastó con poner en el buscador Google lo siguiente: “buque Ártabro” y la información comenzó a fluir, poco a poco, pero iba apareciendo. Que si buque auxiliar, buque hidrográfico, que si el piloto Iglesias, Expedición Iglesias al Amazonas, Guerra Civil española, en fin, toda una amalgama de datos que hicieron crecer en mi la curiosidad sobre un buque que, como me habían dicho, simplemente “había servido como alojamiento a los jefes en la Escuela Naval Militar de Marín”. Comencé a recopilar datos del mismo y me dí cuenta de que tras su nombre había toda interesante historia, la de un buque que fue construido para llevar a cabo una fascinante expedición, nada más y nada menos que al Amazonas y que, por toda una serie de vicisitudes fue anulada y su vida útil paso a depender de los acontecimientos de la época y con ello sus objetivos dieron un vuelco total. Nació como un buque científico, fue buque hospital, residencia para jefes en la Guerra Civil, base para las Comisión de la Armada para Salvamento de Buques, participando en el reflotamiento de buques en la posguerra, buque nodriza para lanchas torpederas, buque alojamiento de jefes y oficiales en la nueva Escuela Naval Militar de Marín y finalmente buque hidrográfico de la Armada Española, siendo renombrado como el Juan de la Cosa. Soy consciente de que, si lo único que se me había preguntado era si conocía algo del buque Ártabro, lo lógico sería buscar que tipo de buque era en el momento de su afectación a la Escuela Naval, fechas en las que estuvo y su cometido. Pero no, fue tal la cantidad de datos que encontré en la red y tan apasionante su historia que no pude menos que intentar contarla, sin mayor pretensión que esa, intentar contar su historia, teniendo en cuenta que no me dedico a esto de la escritura. Espero que les guste. Si hago en este artículo, mención especial acompañada de una galería de fotos, al periodo de tiempo en que este buque permaneció en la Escuela Naval. Mis agradecimientos a: • Al personal de la Biblioteca Monumental de la ENM por hacerme la pregunta que me llevo a hacer este trabajo. • Al personal del Archivo Central del Instituto de Historia Naval, por colaborar conmigo facilitándome las cosas, como siempre. • Al personal del CAE de la ENM por permitirme visualizar y utilizar su espléndida colección fotográfica. • A Google, porque siempre tiene respuestas.
Guillermo López Sánchez, ©glopsa2 - Madrid, 05 de marzo de 2017
Índice: • • • • • • • • •
Expedición Iglesias al Amazonas (Historia de lo que no pudo ser). Tiempos convulsos. Cesión del Ártabro a la Armada. Sublevación del 18 de julio. Comienzo de la guerra civil Comisión de la Armada para Salvamento de Buques (CASB) El Ártabro es destacado a la Escuela Naval Militar de Marín. Galería de fotos del Ártabro en la Escuela Naval Militar. El Ártabro abandona la Escuela Naval Militar. El Ártabro cambia de nombre por el de Juan de la Cosa.
Expedición Iglesias al Amazonas (Historia de lo que no pudo ser) La Expedición Iglesias al Amazonas, 1932, fue el proyecto científico más relevante de la España Republicana, y su objetivo era la investigación científica y el levantamiento cartográfico del la zona, en aquel entonces todavía inexplorada. La misión fue encomendada al prestigioso piloto ferrolano de fama internacional, Francisco Iglesias Brage, fama que adquirió tras intentar batir la marca de la distancia en vuelo el año 1929, habiendo salido junto al piloto abulense Ignacio Jiménez Martín, un 24 de marzo de la base aérea de Tablada, Sevilla, dirección a Río de Janeiro, con el avión mono motor Breguet XIX GR-72, de nombre Jesús del Gran Poder, no logrando batir el récord debido al intenso viento que encontraron en el camino lo que provocó un gran consumo de combustible que les hizo aterrizar en Salvador de Bahía el 26 de marzo tras solo haber volado 6.550 km. La vuelta a España la hicieron desde Cuba a bordo del crucero Cervantes rumbo a Cádiz. En España son recibidos como héroes pero, en el ánimo de Iglesias ya se iba formando un germen, el haber volado sobre el Amazonas y ver semejante belleza hizo que éste viera en su imaginación el querer emular los grandes viajes de exploración de siglos pretéritos y conocer a los seres que, perdidos, poblaban semejante belleza de la naturaleza. Esto hizo que, gracias a su fluida, brillante y atrayente oratoria, su facilidad para escribir, embaucara al pueblo español en la organización de un viaje científico al Amazonas, pero no en un viaje cualquiera, sino en toda una expedición que abarcase todas las ramas científicas posibles del saber y del conocimiento. Consiguió con ello, el apoyo del pueblo así como de las instituciones científicas y del Gobierno de la II República, el cual patrocinó la expedición convirtiéndolo en su proyecto estrella y, con su Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes a la cabeza, se declararon incondicionales de Iglesias al igual que el presidente de la Sociedad Geográfica Nacional, el prestigioso científico Gregorio Marañón, así como de multitud de científicos e intelectuales. La expedición se fue convirtiendo en un proyecto lleno de ilusión donde, las ramas de estudio se iban multiplicando de manera muy creciente, quizás demasiado creciente, abarcando las de Zoología, Medicina, Antropología, Etnología, Mineralogía, Batimetría, botánica y un sin fin de ellas más, creando una lista tan amplia que no dejaba de agrandarse al igual que sus entusiastas colaboradores.
Buque Ártabro fondeado en Valencia (1935)(Del libro Unión Naval Levante 1924-1949)
El proyecto le llevo a pensar en el como poder realizar dicha expedición, decidiendo que habría que diseñar y construir un avanzado barco para poder llevarla a cabo, y así fue como nació el Ártabro, nombre que fue elegido en honor a la zona donde había nacido Iglesias, Ferrol, en plena Costa Ártabra. El barco fue construido por los astilleros Unión Naval de Levante S.A. Valencia por encargo del Patronato de la Expedición Iglesias al Amazonas, creado éste por Gregorio Marañón a tal fin. Fue puesto el buque en grada un 5 de octubre de 1933 y su entrega se realizo el 27 de julio de 1935.
Los datos de la construcción de este buque además de sus características técnicas son los siguientes: • • • • • • • • • • • •
Eslora entre perpendiculares 52.20 metros. Eslora máxima 57,30 metros. Manga 10.80 metros. Puntal de construcción 5 metros. Calado 2.06 metros. Desplazamiento en carga 860 tn. Peso muerto 108 tn. Arqueo bruto 1.135 tn. Potencia de propulsión 500 BHP. Revoluciones 300 rpm. Velocidad obtenida en pruebas 9,95 nudos. Autonomía 3000 millas.
Avioneta De Havilland DH60G-III A Moth Major
Contó, como así decidieron, con todos los últimos adelantos científicos y un hangar donde cupiesen dos hidroaviones con las alas plegadas, Moth Major. El diseño de su casco fue estudiado para navegar por ríos y, tanto en mares tropicales como polares. Para ello, se le dotó de doble casco, algo tan en boga hoy en día tras la tragedia del Prestige, y planchas de acero lo suficientemente fuertes como para poder resistir la presión de los hielos y poder afrontar con seguridad los ríos amazónicos con los aportes de troncos y otras materias que estos pudieran arrastrar y con ello golpear el casco. Su interior estaba totalmente comunicado y disponía de sala de juntas, cine sonoro, comedores, laboratorios, aseos, salas de baño, hospital, panadería y todo lo necesario para poder realizar con comodidad la labor que tan ambicioso proyecto les demandaría. En cuanto a los dispositivos de navegación contaba con todos los más avanzados aparatos de la época, sondas acústicas, radiogoniómetro, correderas mecánicas y eléctricas, taxímetro, sextantes, precisos cronómetros, giróscompás así como proyectores para trabajos nocturnos. Sería además el primer buque español que dispondría de propulsión eléctrica, diésel-eléctrica para ser más exactos. Como se puede ver, el Ártabro era absolutamente innovador en propulsión y concepto, con muy poco calado y climatizado para poder superar la agobiante climatología amazónica.
Alzado Diferentes planos del Ă rtabro
(http://www.armada.mde.es/ArmadaPortal/page/Portal/ArmadaEspannola/ mardigital_biblioteca/prefLang_es/17_modelismo-naval--02_planos-historicos-buques-armada)
DisposiciĂłn general
Cubiertas
Su botadura fue recogida por la prensa, así la edición del diario ABC del 20 de febrero de 1935, decía lo siguiente: ABC. “ Buque-tanque para la Campsa. Valencia 19, 10 mañana. El mismo día de la botadura del Ártabro, y sin solemnidad, por la mayor repercusión que tenía la del buque para la expedición al Amazonas, se puso en los astilleros la quilla del un buque tanque de idénticas características al últimamente construido. Para los obreros y empleados de Unión Naval de Levante, que veían inminente la orden de paro de algunas secciones, ha sido una gran alegría la consecución de esta nueva construcción, que es la número 33.” Al acto asistió el gobierno en pleno, encabezado por su presidente, Sr. Alcalá Zamora y demás autoridades, embajadores y comités científicos. Llegaron las pruebas de mar del buque, dando todas ellas excelentes resultados y, a falta de algunos detalles, pero por insistencias del armador, se inauguró el barco con una navegación hasta Mallorca, navegación en la que embarcaron algunos privilegiados científicos. Continuó el buque armándose hasta que fue entregado definitivamente el 27 de julio de 1935, incorporando finalmente Foto aérea del astillero Unión Naval de Levante (1934) un solo hidroavión De Havilland DH60GIIIA Moth Major, armado con cámara fotogramétrica, en el hangar de su toldilla. El buque se quedo fondeado durante un buen tiempo en una dársena interior y visible del puerto de Valencia a la espera de que se decidiese cuando comenzaría la Expedición. Fondeadero que, a la vista de la gente, fue provocando el deterioro del buque. De todo ello dió buena cuenta la prensa donde, el periódico La Vanguardia en su tirada del jueves 17 de octubre de 1935, decía lo siguiente: LA VANGUARDIA. “El Ártabro sigue fondeado en el puerto de Valencia. Valencia 16. Ha causado en Valencia verdadera sorpresa la noticia publicada en toda España de que mañana jueves saldría de El Ferrol el vapor Ártabro para iniciar su viaje científico al Amazonas. El barco del capitán Iglesias continúa hoy fondeado en este puerto, junto a la estación marítima, siendo, por tanto, imposible que mañana salga de El Ferrol. El Consejo de ministros aprobó hace algún tiempo la lista de personal del Ártabro; pero como esta lista no se ha publicado aún en la Gaceta y los tripulantes necesitan ocho o diez días para imponerse del buque, es lógico pensar que el Ártabro no podrá salir de Valencia antes de fin del corriente, y de El Ferrol antes de fin de mes. Así, pues, y aunque nada se ha dicho oficialmente, la salida del Ártabro, que debió haberse realizado el día 12 y que se demoró hasta el 16, ha sufrido un nuevo aplazamiento. Tanto el capitán Iglesias como el comandante del buque, señor Ubieta, siguen en Madrid, sin que hasta ahora se sepa cuando vendrán a Valencia. En esta ciudad no hay tampoco miembro alguno del patronato de la expedición. El único tripulante que se halla en Valencia es el dibujante Gori, que esta decorando el Ártabro”.
Por otro lado y el mismo día, en ese mismo medio y en la misma página, se publicaba: LA VANGUARDIA. GALICIA. “Preparando la salida del Ártabro. El Ferrol, 16. Visitó a las autoridades, para cumplimentarlas, el capitán iglesias, jefe de la expedición científica del Ártabro al Amazonas. Ha llegado a esta ciudad para ultimar detalles relacionados con la salida del buque, que lo hará, aunque no está confirmada la fecha, seguramente el 29 del actual. Ese día llegará el Presidente de la República. El Ártabro se dirigirá directamente al Amazonas, sin tocar ningún otro puerto. La Asociación de la Prensa ha acordado solemnizar la salida con una fiesta en el Principal Teatro en honor de los expedicionarios.” A finales del mes de diciembre del año 1935, Iglesias manifiesta desde Ferrol, que el buque, ya pertrechado y con dotación, se encontraba alistado para zarpar hacia el Amazonas.
Tiempos convulsos Diversos motivos fueron los que llevaron a anular una expedición que, ya desde el principio, y en mi opinión, se fue agrandando demasiado en sus objetivos. Por un lado, el hecho de querer ser tan ambiciosa en sus pretensiones, demasiados proyectos se fueron sumando a la expedición, la hizo económicamente imposible de llevar a cabo. Por otro lado, las múltiples presiones políticas de las diferentes autoridades municipales, Valencia, Ferrol y Sevilla, para que este zarpase desde su respectiva ciudad. Sufrió también el proyecto presiones de la Armada para que fuese un oficial de ésta el que comandase el buque, algo que al final consiguió. Recibió también criticas por parte de organizaciones naturalistas por considerar a Iglesias como un intruso sin rigor cientifico. En definitiva, el proyecto fue sumando toda una larga serie de diferentes motivaciones que fueron haciendo que este se fuera yendo al garete. A mediados del mes de marzo de 1936 se nombra Comandante del buque al Capitán de Corbeta Luis González de Ubieta, que tendría como Segundo al Teniente de Navío e ingeniero radioeléctrico José de Pedro Fernández. Los tiempos convulsos que se vivían en la España de esa época no eran los más propicios para hazañas que en ese momento no eran una prioridad para el país, por ello, el diario ABC en su tirada del 22 de marzo de 1936 en su sección “En pocas lineas”, en un escueto comunicado dice lo siguiente: ABC. “Se desiste oficialmente de la expedición, capitaneada por Iglesias, a las fuentes del Amazonas. La expedición, el barco Ártabro, los resultados, el carácter científico, explorador y épico de la hazaña, eran, y serán, glorias del esfuerzo, el valor y la técnica españolas. Se ha desistido. No interesa nada de eso en estos momentos.” Así, el gobierno del Frente Popular, en Consejo de Ministros del 24 de marzo de 1936, adoptó el trascendental acuerdo de desistir de realizar la expedición, argumentando que las actuales circunstancias de España, obligaban al Estado a prestar mayor atención a los problemas de reconstitución interior, alegando además que el proyecto era excesivamente caro y que incluso podía tomar tintes de animosidad por parte de las repúblicas americanas por cuyos territorios discurriría la expedición. Tal como se puede leer en todos los datos que se han consultado se podría sacar la conclusión de que las principales motivaciones que llevaron a la suspensión de la expedición podrían ser, la crisis política y económica que atravesaba la nación, así como las turbulencias sociales del momento.
Cesión del Ártabro a la Armada Por Real Decreto, publicado el 26 de marzo de 1936, el gobierno considera disuelto el Patronato de la Expedición Iglesias al Amazonas, se nombró una Comisión Liquidadora y ésta cedió el Ártabro y el hidroavión al Ministerio de Marina. El buque zarpa entonces para la Base de Marina de Cartagena, siendo aún su comandante el Capitán de Corbeta Luis González de Ubieta y el hidroavión es entregado al aeropuerto militar de San Javier.
Sublevación del 18 de julio. Comienzo de la guerra civil La sublevación militar del 18 de julio de 1936 y con ello el comienzo de la Guerra Civil española, coge al Ártabro fondeado en Cartagena, quedando éste adscrito a la Flota Republicana. El día 21 de julio fue nombrado comandante del Ártabro el ya miembro de la dotación del buque, Alférez de Navío David Gasca Aznar, pasando el Capitán de Corbeta Luis González de Ubieta a mandar al destructor José Luis Diez. No sabiendo la Marina republicana que hacer con el buque, fue éste militarizado y habilitado como buque hospital, pasando destinado a la Base Naval de Malaga. Ejerce también como esporádica residencia flotante de los jefes republicanos.
Submarino C-3 en servicio de vigilancia en la costa de Málaga
El día 12 de diciembre de 1936, el submarino español C-3, afín a la República, estaba a las 14:30 horas en servicio de vigilancia a unas diez millas de Málaga, cuando, sorpresívamente es atacado y hundido por el submarino U-34 de la Armada alemana en el transcurso de la Operación Úrsula, de apoyo a los sublevados. Como resultado de dicho ataque, murieron 42 miembros de la dotación del total de 45 que la componían. Los tres supervivientes, que fueron recogidos por varias embarcaciones que salieron de Málaga al ver la explosión y fueron trasladados a bordo del buque hospital Ártabro donde fueron hospitalizados. El día 7 de febrero de 1937, previo a la caída de la ciudad de Málaga, el buque fue hundido por su propia
tripulación. Antes de dejar el buque en manos del enemigo, abrieron los grifos de fondo para hundirlo, así cuando las tropas rebeldes llegaron al puerto lo encontraron semi sumergido, manteniéndolo de esta forma hasta finalizar la guerra. Como recoge el diario ABC en su tirada del día 11 de febrero de 1937: ABC. Jueves 11 de febrero de 1937.- “Cumpliendo órdenes del Sr. Sanmartín, fueron hundidos en el puerto de Málaga el cañonero Xauen y el buque Ártabro que, destinado a la expedición al Amazonas, había sido artillado y se encontraba en aquel puerto. Con el hundimiento de estos buques, el Sr. Sanmartín ha conseguido, aparte de que no caigan en poder de los facciosos, dificultar la navegación, por el puerto de Málaga. Así mismo dispuso, y se realizó, el incendio de los depósitos de la Campsa, existentes en el puerto de Málaga. El Sr. Sanmartín ha permanecido en constante comunicación telefónica con el Gobierno y con su compañero de Almería, Eduardo Gómez Martín. También tuvo buen cuidado en poner a salvo algunas cantidades de importancia que había en la capital. -Febus.”
El día 18 de febrero de 1937 el diario ABC publicaba en medio de un extenso artículo, los motivos de porque el Ártabro y el cañonero Xauen no habían salido:
Cañonero Xauen (1929-1970)
ABC. La charla radiada anoche por el General Queipo de Llano.- Jueves 18 de febrero de 1937. En cuanto a Málaga, todos sabéis perfectamente lo que decían las radios el primer día: de que la guarnición de Málaga había hecho una retirada ordenada, cumpliendo las órdenes del Alto Mando, que había querido que se situasen en aquella guarnición en unas condiciones mucho más ventajosas desde las que podía avanzar nuevamente para reconquistar Málaga. Eso decían, y yo, por el contrario mantenía que había sido lo que fue: una retirada con absoluto desorden, y que no hubo más resistencia que la del primer día, hasta que conseguimos forzar el Paso de los Tuertos que hay que cruzar en toda la cordillera penibética para entrar en Málaga.
Hoy ha llegado a mis manos un escrito curiosísimo que es un poco largo, pero que voy a leer, porque el asunto lo merece, y, sobre todo, porque es jocoso. Os podéis dar idea de lo que fue la evacuación de Málaga por las noticias que voy a leer. Dice el epígrafe : “Conversaciones y órdenes oídas los días 7, 8, 9 y 10 de febrero de 1937 desde una central telefónica”. Día 7.- Próximamente a las siete de la tarde se celebró una conferencia entre el jefe de la Base Naval de Málaga y el ministro de Marina. Debido a tener algunas interferencias, al principio de la conversación no me fue posible recogerlo. Lo oído fue lo siguiente: Jefe Base Naval.- Y a las cuatro de la tarde no se encontraban en Málaga ni el gobernador civil, ni el coronel, ni aquellas otras autoridades que tenían la obligación de estar en sus puestos. Yo salí del Gobierno civil a las dos y cuando volví, media hora más tarde, estaba cerrado. Intenté entonces ponerme en comunicación con el coronel Villalba y tampoco lo pude conseguir. Entonces envía a V.E. el radiograma. Ministro.- ¿Por que no salieron el Ártabro y el Xauen? J. B. Naval.- Porque estaban a 3oo metros del malecón el Cervera y el Canarias. Ministro.- Yo anuncié a usted la llegada de la escuadra. J. B. Naval.- Si, a las cinco y media se anunció por radio, pero en Málaga ya nadie cree en la escuadra. Ministro.- Organice usted la defensa de Málaga como sea y téngalo todo preparado para proceder a la destrucción de todo cuanto pueda servir de arma de combate a los rebeldes,. pero esto en el último momento. J. B. Naval.- En Málaga no hay nadie. Estoy yo solo con cinco marineros del Ártabro. Desde aquí veo los dos barcos facciosos, que están frente a la bocana del puerto. Ministro.- ¿Han disparado ya?. J. B. Naval.- No, todavía no. Ministro.- Proceda usted a la destrucción de cuanto pueda servir al enemigo de arma de combate, pero repito, todo ello en el último momento. Y tenga cuidado con usted. J. B. Naval.- El último momento ha llegado ya. Hay tres carros de combate en las calles de Málaga. En cuanto a mí, tengo una pistola. Más tarde le llamaré. A las 22,15 de este mismo día se dictaba por teléfono el siguiente despacho a Almuñecar, para que por telégrafo se cursara a los pueblos de la ruta de Almería: “Jefe Base Naval Málaga a coronel jefe Ejercito del Sur, comisario de Guerra y organizaciones políticas y sindicales. Ruego a todos hagan máximo esfuerzo para conseguir que todas las fuerzas regresen a Málaga para defenderla de la invasión fascista, en la seguridad de que en las primeras horas madrugada se contará con el apoyo de la flota y numerosa aviación. Asimismo ruego al Sr. Gobernador civil regrese a Málaga para regir desde aquí los destinos de esta provincia. Salúdales. A las 22,15, también por teléfono, se curso el siguiente despacho desde Almuñecar: “Jefe Base Naval Málaga a coronel Villalba en Almuñecar: Ruego ordene sus fuerzas regresen a Málaga para defenderla en la seguridad apoyo flota republicana y numerosa aviación. Salúdale.” A las 22,25 hubo entre el delegado marítimo de Almería y el jefe de la Base Naval de Málaga la siguiente conversación: Málaga.- He mandado esos dos telegramas a varios destinos por teléfono hasta Almuñecar, porque aquí, en Málaga Telégrafos estaba cerrado. Almería.- ¿Cerrado? Málaga.- Si, cerrado. Dentro de diez minutos no habrá nadie en Málaga. Almería.- ¿Y Villalba? Málaga.- No he podido localizarlo. Almería.- Está en Motril, me lo acaban de decir. Málaga.- ¿En Motril? Bueno retírese que voy a llamarlo. Fin del artículo
El 16 de febrero de 1937 fue reflotado el Ártabro y tomó su mando el Capitán de Corbeta Francisco Fernández de la Puente, quién asumiría a su vez la jefatura del Estado Mayor de la base naval de Málaga.
Comisión de la Armada para Salvamento de Buques (CASB) Una vez finalizada la guerra y con motivo de ella, los puertos se hallaban llenos de buques hundidos que había que reflotar bien para retirar o para aprovechar. Para ello, por el Decreto de 9 de noviembre de 1937 se creaba la Comisión de la Armada para el Salvamento Marítimo (CASB), y aquí el reflotado Ártabro, convenientemente acondicionado, paso a ser la base del equipo de la CASB en Valencia. Para darnos cuenta de la magnitud de la catástrofe que sufrían los puertos españoles, el libro COMISIÓN DE LA ARMADA PARA SALVAMENTO DE BUQUES, publicado el 22 de mayo de 1941, nos manifiesta que a fecha 1 de abril de 1939 había, en puertos y costas españolas 148 buques de gran porte hundidos, así como multitud de pequeñas embarcaciones que, colapsaban todas las entradas de los puertos afectos y con ello todo tipo de actividad económica, tan necesaria en la época dado los años de carencias y miserias que llevaba viviendo el país. Tripulación y miembros de la CASB a bordo del buque Decir que la recuperación más significativa, a efectos Ártabro (1941) de la Armada, fue la del destructor CISCAR, siendo encontrado éste escorado y hundido por las fuerzas rebeldes cuando ocupan el puerto del Musel, Gijón.
El Almirante Jefe del Estado Mayor nombró al Coronel de Ingenieros Juan Antonio Suances para dirigir los trabajos de recuperación del buque. En las imágenes se pueden apreciar diferentes instantáneas de las actividades de la CASB, durante el reflotamiento de los diferentes tipos de buques hundidos en los puertos a lo largo de toda la geografía española. Se puede decir sin lugar a dudas de que el reflotamiento del CISCAR,
Personal de la CASB que participó en las campañas de salvamento de buques
primer buque donde se inició la campaña de la CASB, fue todo un éxito siendo éste hecho el que dio el espaldarazo a la Comisión, habiendo sido realizado además en plena guerra, con la mayor escasez de medios. Fue la suya una labor titánica en esfuerzos, que hizo que los puertos españoles pudiesen abrirse al levantamiento económico del país.
Es en el año 1939, un 19 de abril, cuando es el Ártabro designado como buque nodriza de las lanchas torpederas con base en Puntales, Cádiz. A mediados de febrero de 1942 el Diario Oficial de Marina, hace el siguiente nombramiento: “Sin perjuicio del mando del cañonero Calvo Sotelo que tiene conferido, se nombra comandante de quilla del Ártabro al capitán de corbeta (A) Manuel Seijo López”.
El 1 de diciembre de 1942, nuevamente pasa a depender del Departamento de Cartagena. El CISCAR escorado en el Musel, previo a su reflotamiento. Foto del libro Comisión de la Armada para Salvamento de Buques
El Ártabro es destacado a la Escuela Naval Militar de Marín El día 5 de abril de 1943, una vez reincorporado a la Armada y después de haber sido reparado en los astilleros Unión Naval de Levante, donde le instalaron nuevos motores de propulsión, zarpa éste con rumbo a su nuevo destino provisional en tierras gallegas, para quedar afecto a la nueva Escuela Naval Militar de Marín. Es en esta nueva y moderna Escuela Naval, donde el Ártabro ejercerá nuevamente de buque “residencia” en la que servirá de alojamiento a los jefes y oficiales designados a dicha Escuela para la organización de los distintos servicios y adecuación de las aulas de la misma. El día 15 de agosto del mismo año se inaugura la Escuela Naval asistiendo al acto el Jefe del Estado, Generalísimo Franco. Se incorporaron además a la Escuela antiguas unidades de la Escuadra que quedaron afectas a la misma para instrucción de los Alumnos. Esta flotilla estaba compuesta de tres destructores gemelos de cuatro chimeneas construidos en Cartagena el año 1920, eran el Alsedo, Lazaga y Velasco. En el mes de mayo de 1944, se efectuara el relevo de comandante pasando a asumir el mando el Capitán de Corbeta Luis Cadarso González El Diario Oficial del Ministerio de Marina de fecha 20 de febrero de 1945 (D.O. Núm. 43) hace los siguientes nombramientos: “Se nombra Comandante del buque Ártabro, sin perjuicio de su actual destino de Profesor de la Escuela Naval, al capitán de corbeta (S) José María Mena y Ruiz del Portal, en relevo del Jefe del mismo empleo D. Luis Cadarso González, que cesará en el mando de dicho buque por estar cumplido de las condiciones de embarco reglamentarias, una vez que sea relevado, continuando de Jefe de Estudios de la referida Escuela. Madrid, 19 de febrero de 1945. MORENO.”
igualmente, en el mismo D.O. se hacen los siguientes nombramientos: “Se dispone que los Tenientes de Navío que a continuación se relacionan, sin cesar en sus actuales destinos en la Escuela Naval, pasen a los que enfrente de cada uno se indican: D. César Lora Luis.- A Oficial de órdenes de la Escuadrilla de Instrucción afecta a la Escuela Naval Militar. D. Guillermo Rodríguez Catalán de Ocón.- A Segundo Comandante del buque Ártabro. Madrid, 19 de febrero de 1945. MORENO.”
El Ártabro entrando en la Escuela Naval Militar para tomar atraque en el muelle Almirante Vierna
Atracado en el Muelle Almirante Vierna de la Escuela Naval, parte más próxima a la Explanada del Generalísimo, actualmente Explanada de Instrucción, como decía, dará alojamiento provisional a los Jefes y Oficiales mientras no estuviese construida la residencia que finalmente les acogería. Es un 1 de enero de 1946 cuando deja el Ártabro de dar sus servicios en la Escuela Naval Militar, cesa en la misma y pasa a depender del Departamento de Cádiz, quedando afecto al Instituto Hidrográfico de la Armada.
Galería de fotos del Buque Ártabro en la Escuela Naval Militar El Centro de Ayudas a la Enseñanza (CAE) de la Escuela Naval puso a mi disposición su espléndida colección de fotos con el objeto de poder conseguir alguna imagen de los álbumes que revisé, 1943, 1944 y 1945. De dicha revisión pude sacar una buena remesa de fotografías de las que, en esta breve galería quiero exponer algunas. En ellas se puede apreciar como, durante estos tres años en los que el Ártabro estuvo en la Escuela Naval, siempre hizo acto de presencia en cualquiera de los actos que tuvieron lugar en ella. Actos militares de cualquier índole, como, Lecturas de Leyes Penales, Juras de Bandera, Entrega de Despachos a los nuevos Oficiales que finalizaban su carrera con provecho, así como otros que formaban parte de la cotidianidad de la Escuela, Alumnos corriendo en formación para asistir a sus clases, haciendo instrucción militar en la enorme explanada, en todos ellos estaba presente la silueta de nuestro buque.
Estampa del Ártabro atracado con Alumnos y posiblemente familiares paseando por los muelles previo a un acto militar.
Ártabro entrando en la Escuela, se puede ver la proa de un destructor y en ambos las marcas de neutralidad aún vigentes.
Diferentes instantáneas del Ártabro durante su estancia en la Escuela Naval. Cortesía del CAE de la ENM
Panorámica del Muelle Almirante Vierna con el Ártabro atracado y continuando el Muelle de Torpedos (1944). Observen la isla de Tambo al fondo
En las imágenes podemos ver como tras la silueta del Ártabro se alzan los portentosos edificios que conformaron la nueva Escuela. Se puede observar como, la Escuela Naval estaba aún en plena construcción, nada tenía que ver con lo que es hoy. En una de estas imágenes podemos ver como el Muelle Almirante Vierna era un simple espigón que finalizaba en el Muelle de Torpedos pero en el que ya, a su entrada, lucía el palo emblema de la Escuela y al que tantos Alumnos han subido y aún hoy lo siguen haciendo. Es curioso que de aquella rodeaba el palo un bonito jardín con bancos, seguramente para descansar un rato en cualquier receso de la instrucción militar. Se ve en la imagen que todavía no se había efectuado el relleno que daría aposento a los hoy, edificio de aulas Isaac Peral, edificio de la Banda de Música, pista americana, CASI, etc. Estaba la Escuela aún en sus inicios.
El Ártabro compartiendo amarradero con el Elcano (1944)
El Ártabro abandona la Escuela Naval Militar El 30 de octubre de 1945 se efectúa cambio de comandante por el de igual empleo, el Capitán de Corbeta Francisco de la Rocha Mille. El 1 de enero de 1946, como decía, cesa el Ártabro en la flotilla de buques afectos la Escuela Naval y pasa a depender del Departamento de Cádiz, quedando afecto al servicio del Instituto Hidrográfico de la Armada. A primeros de 1946 pasó a ser su comandante interino el Teniente de Navío José María Dubay y Turnay. A finales de 1948 el Teniente de Navío Luis Martínez-Cañavate Ballesteros asume el cargo de segundo comandante.
El Ártabro cambia de nombre por el de Juan de la Cosa El 25 de julio de 1949, una Disposición del Ministerio de Marina ordena el cambio de nombre del buque Ártabro por el de Juan de la Cosa, en recuerdo del renombrado cartógrafo y marino. Realizo como buque hidrográfico una excelsa labor cartográfica dado que España vivía una época en la que aún disponía de sus provincias africanas en la que había muchísimo trabajo de hidrografía que hacer. Es digno de mención el comentar algunos actos de relevancia en los que participó el Juan de la Cosa, así, en la madrugada de un 14 de diciembre de 1965 se produjo, a unas veinticinco millas al norte del Cabo de Gata, el incendio del barco de registro panameño Vesper, del que se recogieron y salvaron treinta y tres tripulantes. Al recibir la llamada de auxilio, acudió el buque oceanográfico Juan de la Cosa, el cual, en cuanto llego a la zona, su personal enseguida procedió a tratar de controlar el incendio, localizándolo en la sala de máquinas.
Buque Hidrográfico Juan de la Cosa atracado en Cádiz junto a una agrupación de lanchas rápidas españolas.
Buque Hidrográfico Juan de la Cosa entrando en la isla de Cabrera
Fotografías del buque Ártabro y del Buque Hidrográfico Juan de la Cosa Cortesía del Instituto de Historia Naval (IHN) del CGA
En las labores de extinción resultó herido de consideración el Capitán de Máquinas don Carlos García López, Jefe de Máquinas del Juan de la Cosa cuando, heroicamente, entro en la máquina del carguero para extinguir el fuego. Una vez controlado el incendio, lo remolcó rumbo a Cartagena, siendo auxiliado por el remolcador de la Armada RA-3 que llevaba elementos especiales para combatir incendios, no se fuese a reactivar de nuevo el incendio. Así, una vez relevado por éste, el Juan de la Cosa, pudo partir a toda máquina rumbo a Cartagena para hospitalizar a su Jefe de Máquinas.
De todo ello dió amplia información la prensa de la época. En el año 1975 entraron en servicio en la Armada los flamantes buques hidrográficos Malaspina y Tofiño lo que conllevo que el Juan de la Cosa (ex-Ártabro) causase baja definitiva siendo desarmado en el Arsenal de la Carraca de San Fernando.
Bibliografía y fuentes: • • • • •
Archivo Naval del Instituto de Historia Naval del CGA. (Revista de Historia Naval núm. 133 de 2016). Los buques de la Armada - Historiales (1700-2014) publicado por el IHN - Fundación Jorge Juan. Diversos foros interesados en el tema tales como: - http://www.todoavante.es. - http://www.vidamarítima.es - http://www.camionesclasicos.com - http://www.wikipedia.com - http://www.naviosauxiliares.com - http://www.latabernadelpuerto.com - http://www.armadaespañola.com Revista Ingeniería Naval Núm. 800 del año 2003 en su apartado de Cartas al Director. Centro de Ayudas a la Enseñanza de la Escuela Naval Militar.