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Historia de nuestro hogar
Historia de nuestro hogar

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Desde la fundación de Godoy Cruz en 1921, el nombre de la institución está asociado al Departamento homónimo de la provincia, pero lo cierto es que sus primeros pasos los dió en la Plazoleta Barraquero de la Ciudad de Mendoza donde realizaba su entrenamiento y encuentros informales. Fue recién en el año 1923 que en la historia del Tomba se marca un antes y un después -habiendo transcurrido tan solo 2 años de su fundación- cuando quienes presidían la institución decidieron enmarcar el deporte en una estructura que le diera respaldo y aliento.
El calendario marcaba que el primer día de noviembre de ese año Godoy Cruz inauguró su primer estadio de manera oficial en calle Castelli y Las Heras, a dos cuadras de la plaza departamental. Paralelamente, Don Feliciano Gambarte comenzaba a tener una activa participación en la toma de decisiones y destacarse en varios deportes de la institución.
Sin embargo, en 1948 los nuevos dueños de la Sociedad Bodega Tomba solicitaron al club la devolución de los terrenos en los que se encontraba instalado el viejo estadio de Castelli, por lo que el 12 de septiembre de 1948, el Consejo Deliberante del Departamento de Godoy Cruz dictó la Ordenanza Municipal número 635 que cedía definitivamente el predio municipal que posteriormente sería usado para la construcción del estadio propio del Club Godoy Cruz. La donación consistió en un terreno de 2 hectáreas que el Municipio había adquirido años antes para establecer un campo comunal de deportes y se ubicaba entre la calle Balcarce, Flores, el zanjón Cacique Guaymallén y las vías del ex Ferrocarril San Martín.
El proyecto consistía en la construcción de un complejo deportivo y social. Las instalaciones edilicias fueron construidas en hormigón y mampostería de calidad antisísmica e incluyeron un campo de juego de 100x70 metros de superficie regado por un moderno sistema de aspersión para la época, 3000 m2 de superficie construida, tribunas, canchas de tenis, básquet y bochas.
Luego de 38 años de la fundación de Godoy Cruz, un sábado 3 de octubre de 1959 fue finalmente inau24

gurado el nuevo estadio de cemento. Por fin nuestra institución tenía su propia sede, bajo la presidencia de Jorge Schmitt y el trabajo de Luis Carlos Filippini (Presidente de la Comisión Pro-Construcción del estadio), Juan Tinelli y Esteban Stareloni, quienes eran los ingenieros responsables del proyecto y dirección técnica. Fue un acontecimiento que tuvo brillo provincial en el que asistió el gobernador e intendente del Departamento de Godoy Cruz de aquel entonces para inaugurar la estructura bajo un acto protocolar de corte de cintas celestes y blancas.
La inauguración del estadio se celebró durante un encuentro válido por la fecha 23 de la Liga Mendocina frente a Andes Talleres Sport Club, el clásico departamental, que resultó en un empate 3-3. Los 11 protagonistas de aquel encuentro fueron: L. Pieruz, R.Ambrosi, O. Vázquez, B. Sankow, G. Garín, J. Entre Ríos, O. Marcucci, R. León, D. Godoy, O. Garro y H. Barci, dirigidos por Enrique Goldenberg. Los autores de los tantos fueron Barci, Marcucci y Garro.
Diez años más tarde, el 7 de febrero de 1969, nuestro emblemático hincha Julio Roque Pérez ganó un boleto de lotería de la provincia de San Juan y donó el dinero al club para la construcción de una tribuna del estadio y la primera etapa del sistema de iluminación artificial. El proyecto y dirección del sistema de iluminación estuvo a cargo del reconocido ingeniero Heriberto Storoni y estaba sustentado en cuatro enormes torres que aún hoy perduran en el estadio.
El estreno de las obras se festejó en un encuentro frente a Chacarita Juniors en el marco de la primera rueda de la edición 1969 de la Copa Argentina. En aquel momento, el día estuvo acompañado por miles de hinchas tombinos que asistieron al lugar para observar la moderna obra de iluminación que hasta el momento, ningún equipo de Mendoza había logrado conseguir.
El sistema comprendía cuatro torres que pesaban 10 toneladas de acero, 30 metros cúbicos de hormigón armado, 1600 kilogramos de acero para anclajes y 9000 metros de cableado subterráneo con 48 artefactos de mercurio-yodo de 2000 watts que aseguraron 10 millones de lúmenes, una remodelación única en Sudamérica y equiparable al nivel de los estadios europeos.
En 1986, para el 27° aniversario de su inauguración, se le dio el nombre de Feliciano Gambarte, en honor a uno de los dirigentes más reconocidos y que más impulso le dio al club. 25

En 1994, la historia de Godoy Cruz se agigantó a grandes pasos y logró el ascenso al Nacional B, por lo que el Feliciano Gambarte tuvo que adaptarse a las características impuestas por el reglamento para disputar dicho torneo.
Casi 20 años más tarde, el hogar del Expreso volvió a remodelarse para estar acorde a los mantenimientos propios que necesitaba la estructura, ya que con el motivo de su ascenso a la Primera División del fútbol argentino, los encuentros comenzaron a disputarse en el Estadio Malvinas Argentinas.
La iniciativa fue tomada por la Sub-Comisión Estadio "Volver al Gambarte" conjuntamente con la Comisión Directiva de la institución y constó de 2 etapas: la primera consistió en obras para acondicionar y reformar las instalaciones, incluyendo la reconstrucción de la tribuna sur, los baños, el reemplazo de las alambradas, remodelación del vestuario, el retiro de la cubierta de la platea norte, nuevas cabinas para el sector de prensa y sistemas de acceso para jugadores, público y estacionamientos. La segunda etapa, por su parte, consistió en la construcción del ala este de la platea norte y una segunda bandeja popular para ampliar la capacidad del estadio.
El año 2020 y el corriente 2021 fueron y actualmente son víctimas de un suceso jamás anticipado por nadie. Una pandemia mundial cambiaría la vida de todo el mundo y, por supuesto, la del fútbol también: se suspendieron las competencias y en sus reanudaciones, los torneos se jugaron sin público y con exigentes protocolos.
Estas situaciones llevaron a replantear la localidad en el Estadio Feliciano Gambarte, y con el fruto del esfuerzo de la Comisión Directiva y la iniciativa de miles de hinchas tombinos que se acercaron a pintar y renovar el hogar, se resembró el campo de juego, se estrenó un siste-
ma lumínico LED de alta potencia, se reacondicionaron los vestuarios, los bancos suplentes, se construyeron nuevas cabinas y se pintaron los asientos de la platea cubierta con un gesto que los socios vitalicios del Tomba nunca olvidarán, puesto que cada silla lleva el nombre y el número de socio de cada uno. Finalmente, todas aquellas veces que los fanáticos de Godoy Cruz se despertaban abismados luego de soñar con la vuelta a Balcarce 477 se hicieron realidad. El pueblo godoycruseño volvió al Gambarte.
