El circo es la inspiración y el pretexto perfecto para tomar una vez más la calle y mostrar lo que ocurre en Latinoamérica con las propuestas que emergen en una carpa universal llena de actos, fauces, trucos y luces cenitales que apuntan al escenario. Es un veinte que cae maquillado, que cae de pie y no teme a las alturas.