ARTÍCULO ESPECIAL
Grillo en equilibrio,
Foto: PRENSA/ PGA TOUR
mira con optimismo su sexta campaña en el PGA TOUR A
unque no pudo cerrar el Corales Puntacana Resort & Club Championship como deseaba, ya que una ronda final de 73 golpes lo hizo perder diez posiciones para terminar empatado en la 21 casilla, Emiliano Grillo absorbió la buena vibra de pasar otra semana en la República Dominicana. “Para mí Punta Cana es mi segunda casa”, afirma Grillo, quien en vista de sus raíces latinoamericanas encontró aquí un sitio ideal para recargar baterías mientras daba los primeros pasos en su sexta temporada en el PGA TOUR. Con solo 28 años, aún temprano en su vida en el Tour, el argentino ya cuenta con una carrera rica en experiencias en las cuales puede apoyarse para buscar nuevos triunfos.
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Golf View
Tras la fantástica campaña 2015 que tuvo Spieth en la FedExCup, Grillo fue el siguiente en alcanzar notoriedad con su victoria en el Safeway Open. Aquel primer evento de la temporada 2015-16 lo ganó haciendo un birdie en el segundo hoyo de un playoff para superar a Kevin Na. Con su temprano éxito, Grillo se aseguró de encontrar el balance apropiado fuera de la cancha para su sostenibilidad. “Para mí es mitad y mitad. Es muy importante tener una vida fuera del golf. Esto es mi trabajo, mi modo de vida, algo que siempre quise hacer, pero la vida fuera del golf para mí es más importante que esto”, dice con seguridad. Su primera aparición en el Tour Championship y el premio de Novato del Año de 2016 fueron evidencia de que llevaba las cosas bien balanceadas. También lo puso un peldaño más alto en la jerarquía de aquella famosa generación de 2011.
Grillo inició su carrera en el circuito como parte de la venerada generación de estudiantes de secundaria de 2011, junto a ganadores del calibre de Justin Thomas, Xander Schauffele, Daniel Berger y Jordan Spieth.
“Grillo ha tenido el mismo tipo de juego desde que competíamos en el golf junior”, dice Thomas. “Siempre le ha pegado muy derecho, acertando cada fairway y cada green”.
“Siempre bromeamos entre nosotros porque ninguno sabía cuántos años tenía”, dice Thomas. “De pronto apareció de la nada y comenzó a ganar torneos”.
Schauffele, con quien practica frecuentemente, agrega lo siguiente: “Es un increíble pegador, pero no es muy bueno con el putter. Si lo tuviese sentado aquí a mi lado, él te diría exactamente eso mismo”.