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PARTE V: AUTOR Y REFERENCIAS GDE…. Fuentes Bibliográficas U.N., Pag. 4
encontramos vicisitudes ingenieriles que no tienen justificación; al respecto mientras la ética guía el comportamiento humano en la sociedad y la moral el apego a las costumbres y normas establecidas, dado que el ingeniero como profesional debe tomar decisiones con gran impacto en el ambiente que influyen en la sociedad, conscientes de la responsabilidad personal, social y profesional que implica el ejercicio de la profesión, deberíamos volver a la ética para discutir y fundamentar los principios de nuestra moral. Además de actuar con honestidad y transparencia, promoviendo buenas prácticas, diseñando obras y prestando servicios con precisión, atendiendo las consecuencias de sus acciones, y respetando a las personas y el medio ambiente, la ingeniería como actividad específica que aplica o desarrolla tecnologías, y hace uso de conocimientos propios de las matemáticas y ciencias naturales obtenidos a través del estudio, la experiencia y la práctica, también, conforme la tecnología evoluciona, debe hacerlo la ingeniería del Siglo XXI, para estar al servicio de la humanidad, lo que implica, además de innovar, redefinir roles y actualizar currículos con enfoques transdisciplinares, humanizar la ingeniería y adaptarla a la naturaleza. Entre otros desafíos para Colombia, donde habrá que resolver la desestructuración del tejido social y desequilibrios regionales en NBI, enfrentar la amenaza del cambio climático resolviendo los conflictos de uso del suelo y la vulnerabilidad socioambiental; al transformar el territorio, la ingeniería además de resolver las dificultades del desempleo, la inequidad y la pobreza, sin acentuar el Gini de la propiedad de la Tierra y la brecha de productividad e ingresos entre ciudad y campo, para mejorar la calidad de vida de la población, desde su ejercicio se deben satisfacer las necesidades bioculturales en el territorio, aportando además de alternativas pertinentes que respondan al contexto, conocer las relaciones entre el todo y las partes, lo multidimensional y lo complejo. Ref.: La Patria, Manizales, 20-06-2022. Imagen 1.16: Retos en los ODS para el 2030. Adaptada de OIT y otros. ***
UNA NUEVA OPORTUNIDAD DE REFORMA AGRARIA (3)
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En Colombia, donde el 52% de las tierras está en manos del 1,5% de la población, y los predios ganaderos duplican en extensión los suelos aptos para dicho uso, la clave para disminuir la desigualdad en la propiedad rural en lugar de expropiar predios que no se estén usando adecuadamente, es desincentivar los latifundios improductivos subiendo los impuestos a la propiedad rural, tal cual se propondrá en la nueva reforma agraria del gobierno de Petro, como una forma de saldar una deuda histórica con los campesinos. Con una reforma agraria cuyo fundamento sea volver más productivo el agro, se aplicarán en Colombia las herramientas existentes como el catastro multipropósito, para que propiedades que de momento sean improductivas, generen oportunidades para el agro e ingresos a la nación, y se corrija el coeficiente de desigualdad Gini que para la tierra al 2009 llegaba al 0.88. Según el IGAC, el catastro multipropósito, “dispone información predial para contribuir a la seguridad jurídica del derecho de propiedad inmueble, al fortalecimiento de los fiscos locales, al ordenamiento territorial y a la planeación social y económica”. De conformidad con lo expresado por la próxima ministra de Agricultura Cecilia López, la propuesta con la que llega el nuevo gobierno es que el Estado entre al mercado de tierras, para que quienes no puedan hacer productivos sus predios ni pagar los impuestos, logren venderlos o intercambiar parcial o totalmente en el citado mercado alguno de los componentes del derecho de propiedad, como lo son su uso, y goce o rentas generadas, mediante transacciones o acuerdos libres de coerción o presión.
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En el Informe Final de la CEV, donde se reconoce la deuda con los territorios rurales, ya que apenas el 20% de los predios está en manos del 99% de la población, se propone una transformación integral que incluya una distribución equitativa de la tierra, buscando con ello garantizar su gobernanza, revertir la exclusión de la que ha sido objeto el campesino, reconocer sus aportes a la sociedad e implementar una política social que prevenga el despojo del que muchas personas en la ruralidad han sido víctimas. Estrategias como la Operación Artemisa que militarizó la función ambiental, para el nuevo gobierno no van más, como tampoco el enfoque de criminalización y persecución con el cual se ha interpretado la resolución de los conflictos de uso de tierra de áreas protegidas. Además, según lo ha expresado el gobierno entrante, se pasará de un enfoque centrado en la productividad y en cómo ponerles plata a los gremios con manejos no tan transparentes, a otro enfoque de desarrollo integral que beneficie a las comunidades desfavorecidas. Teniendo como referente, que el 60% de las unidades productivas en Colombia, son pequeñas donde la media es de menos de cinco hectáreas, en el primer punto del Acuerdo de Paz se acordó una reforma agraria, cuyos componentes son: acceso a la propiedad mediante la creación de un Fondo de Tierras, e implementar una agenda de desarrollo rural que le apueste de forma integral a la titulación de la propiedad, a la restitución de predios, a la zonificación ambiental y a la resolución de conflictos de uso. Para el nuevo gobierno, las entidades ambientales y agrarias, además de poner a funcionar el Fondo de Tierras con cerca de dos millones de hectáreas, tendrán la responsabilidad de estimular acuerdos entre los actores sociales para resolver conflictos logrando reasentamientos de comunidades en riesgo o la reconversión productiva, además de combatir la deforestación y de solucionar microfundios que no satisfacen estándares de unidades agrícolas familiares, orientando su gestión con un enfoque integrador de gobernanza ambiental, donde las comunidades no son enemigas del ambiente, sino que son las llamadas a protegerlo. Finalmente, dado que la idea es que el campesino colombiano tenga un lugar específico en el desarrollo del país, se deben restaurar sus derechos mediante el desarrollo de los instrumentos jurídicos e institucionales del agro, fortaleciendo y reorientando políticas, inversiones y programas de gobierno para el desarrollo integral del sector. De ahí la pertinencia de algunas recomendaciones que sobresalen en el Informe Final de la CEV, sobre descentralizar las funciones del Estado fortaleciendo las instituciones regionales con el fin de fortalecer las gobernanzas en los territorios. * Ref: La Patria, Manizales, julio 18 de 2022. Imagen 1.17: Mural en Toribio. www.las2orillas.co ***
HUELLA HÍDRICA EN COLOMBIA (4)

Imagen 1.18. Huella Hídrica en Colombia. Huella Hídrica de la agricultura en Colombia según La WWF 20/2.
RESUMEN l cuantificar la huella hídrica azul, verde y gris de las actividades agrícolas y pecuarias de Colombia, se pone en evidencia una grave problemática en la Región Andina, relacionada la concentración de la población y del PI 32 B nacional. La
magnitud de dicha huella, alcanza los 25000 Mm3 al año, cuantía en la que el 85% es HH verde, el 10% es HH azul y el 5% HH gris. Al respecto, debe considerase que la cuenca Magdalena-Cauca, aunque concentra 32,5 millones de habitantes equivalentes al 65% de la población del país, sólo posee el 12% de su patrimonio hídrico subterráneo y el 13% de las escorrentías. En cuanto a la huella hídrica total del sector agropecuario, las mayores contribuciones provienen del café, el maíz, el arroz, el plátano, la caña de azúcar y la palma africana. El Estudio Nacional del Agua ENA (Ideam 2014) se ocupó de la Huella Hídrica en Colombia. Como herramienta que permite estimar el contenido de agua oculta en cualquier bien o servicio consumidos, la huella hídrica HH, además de tener en cuenta el agua consumida y contaminada, y sus usos directos e indirectos en procesos antrópicos, se basa en un desarrollo de tres conceptos previos: el Agua Verde, que mide el agua dulce superficial o subterránea incorporada y que no retorna a la cuenca origen; el Agua Azul, si se valora solo el agua de precipitación; y el Agua Gris, si trata del volumen de agua contaminada en la cadena de suministros. Según el ENA, en la demanda hídrica nacional, que en 2012 alcanzó 35.987 millones de metros cúbicos, la participación de usos por sector fue: 46,6% agrario, 21,5% energético, 8,5% pecuario, 8,2% doméstico, 5,9% industrial, 4,6% acuícola, 3,4% minero e hidrocarburos y 1,3% servicios. De dicha demanda, el 67% se concentró en el área hidrográfica de los ríos Magdalena y Cauca, el 16% en el Caribe y el 12% en la Orinoquía. En los cultivos permanentes, el de mayor HH azul fue la palma de aceite, seguido del plátano y la caña de azúcar; por su parte el de menor HH azul fue el café, que constituye también el cultivo permanente con la mayor HH verde de Colombia, seguido de caña, palma de aceite y plátano, mientras que el de la menor HH verde se encontró en flores y follajes. En los cultivos transitorios la mayor HH azul le correspondió al arroz de riego, seguido de la papa y el maíz, mientras la menor estuvo en el arroz secano. La mayor HH verde la presentó el maíz y el arroz de riego nuevamente, seguidos de la yuca y la papa, en tanto que la menor estuvo en los cultivos de trigo. En la Orinoquía y Amazonía los pastos de corte y forrajeros no presentaron HH azul por comportarse como cultivos transitorios de secano. Se denomina agricultura de secano la que, en lugar de irrigación, utiliza la lluvia. En pastos ganaderos, mientras por áreas sobresalieron Vichada, Meta, Casanare, Antioquia, Arauca y Córdoba, al abarcar cerca de la mitad del pasto de Colombia, contrariamente, la superficie destinada a la ganadería extensiva en el Eje Cafetero solo representó el 2,3% y en el Tolima el 3%. AI cuantificar la HH verde y azul para el sector agrícola y pecuario, como único sector con las dos huellas hídricas, el ENA estima a nivel nacional, una participación porcentual de 11% de HH azul, contra el 89% de HH verde. Pero otra cosa ocurre en la cuenca Cauca-Magdalena que cubre el 24% del área continental. AI respecto, dada la concentración del 70 % la actividad agrícola y del 80% del PIB del país en dicho territorio, allí se generó el 68% de la HH verde agrícola y el 66% de la HH azul agrícola; a esto se añade, que pese a la gran oferta hídrica de Colombia, la cuenca Magdalena-Cauca, aunque concentra 32,5 millones de habitantes equivalentes al 65% de la población del país, sólo posee el 12% de su patrimonio hídrico subterráneo y el 13% de las escorrentías. Si en la gran cuenca del Cauca-Magdalena sobresalen los valles del Cauca y Alto Magdalena por la abundancia de aguas subterráneas, dicha disponibilidad resulta precaria en el Magdalena Medio y Bajo y en el cañón del Cauca. Esto es fundamental para las previsiones sobre los efectos del ENOS (El Niño y La Niña), donde se prevén variaciones de caudales con respecto al periodo de referencia (2010), según los escenarios proyectados por el IMAT, así: Para el Magdalena Alto, reducciones del 1% al 42% durante el Niño e incrementos mayores del 30% durante La Niña; para el Magdalena Medio, con El Niño se presentarían disminuciones entre 1% y 35%, y con La Niña incrementos del 7% al 30%; para el Bajo Magdalena durante El Niño reducciones entre 20% y 46%, y con La Niña incrementos que superarían el 20%; en tanto que para la Cuenca del Rio Cauca, con El Niño las disminuciones excederían el 30%, y con La Niña los incrementos serían del 12% al 60%. [Ref.: La Patria, Manizales, August 27, 2018]
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DESARROLLO URBANO Y HUELLA ECOLÓGICA (5)
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RESUMEN: La creciente huella ecológica de Colombia, consecuencia del crecimiento de su población y de un modelo de desarrollo que privilegia el crecimiento económico a costa de los ecosistemas y del bienestar social, amenaza la capacidad biológica y la estructura ecológica del país. Dado el peso de la deforestación, de la contaminación del agua, del uso intensivo del automóvil y de una expansión urbana irresponsable, los retos para la sustentabilidad ambiental de Colombia no solo pasan por las políticas urbanas, del agua, y del agro, sino también por las del transporte y del sector energético. Mientras a nivel global la biocapacidad percápita es de 1,8 ha y en Colombia de 3,4 ha, nuestra huella percápita en 2014, llegó a 1,9 ha
… Entre 1960 y 2017, mientras la población de los centros urbanos del mundo pasó del 33,5% al 54,7%, en Colombia en dicho período el porcentaje varío del 45% al 77%. Si las demandas al planeta continúan con un horizonte en el cual al 2030, tres cuartas partes del consumo energético mundial provendrá de combustibles fósiles, la huella ecológica cuyo percápita en Colombia alcanzando 2 hectáreas excede el percápita de 1,2 hectáreas como límite de la capacidad del planeta, en el 2035 se requerirá el equivalente a dos Tierras, salvo que modifiquemos el actual modelo de desarrollo consumista. Si además de las actividades agrícolas e industriales, también la expansión urbana continúa presionando la estructura ecológica, se generarán impactos al medio ambiente en las áreas urbanas, al romperse el equilibrio territorial y desestabilizar el hábitat. Si un concepto central en la conservación ambiental mundial, es “el desarrollo sostenible” descrito en el Informe de la Comisión de Bruntland (1987), como un “desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”, además de combatir la contaminación como problemática de la cual todos somos responsables, debemos propiciar una estructura urbana compatible con una movilidad sostenible en materia de emisiones, y un urbanismo soportado en un modelo de ocupación territorial no conflictivo que se adapte al cambio climático. De ahí la necesidad de una política pública orientada a la silvicultura urbana y al cuidado de las áreas protegidas que en la ciudad no hemos tenido. En Colombia, donde 735 de los 1122 municipios talan al menos una hectárea de bosques al año, un tema fundamental en la estabilidad del territorio lo constituye la conservación de los ecosistemas, máxime ahora cuando la amenaza del calentamiento global arrecia: si destruimos los bosques, no sólo estamos arrasando sumideros de carbono -dado que la captura de dióxido de carbono C02 por metro cuadrado al año es de 212 gramos en el follaje y de 646 gramos en las raíces-, sino que también estaríamos generando riesgo de suministro de agua a través del descontrol hídrico y pluviométrico, incrementando de paso el mayor riesgo de sequías e inundaciones. No olvidemos que el cambio climático está comprometiendo al 63% de las ciudades del mundo, y que 1600 millones de habitantes del planeta son pobres que enfrentan la carencia de alimentos, agua y medicinas, entre otros recursos que provee el ecosistema que estamos degradando para satisfacer los apetitos del mercado en un modelo de desarrollo consumista e irresponsable; esto, en un mundo con 60 mil es 34 pecies de árboles, en el cual a pesar de que cerca del 46%
de los bosques han sido arrasados, la deforestación como amenaza continúa: para el caso de Colombia, donde tenemos 7500 especies arbóreas y las dinámicas deforestadoras continúan, hemos reducido el 80°/ del hábitat de algunas, entre las cuales aparecen: abarco, caobas, cedros, palo rosa canelo de los andaquíes, con amenaza severa. La huella ecológica, como indicador de insostenibilidad que mide la superficie requerida, no sólo para obtener los recursos y el aire que respiramos, sino también para absorber los residuos de una determinada población -entre ellos el CO2 como gas con efecto de invernadero que vertido a la atmósfera puede reducir la nubosidad y las precipitaciones-, obliga a mirar el tema de la energía y los combustibles: en Colombia según la UPME (2015), el consumo de energía se concentra en los sectores transporte (40,90%), industrial (29,36%), residencial (16,72%) y sector terciario (5o/). Si bien en el Transporte la principal fuente son los combustibles fósiles; en cuanto a la industria, el cambio en la actividad económica desde la producción artesanal a la agroindustria y a la producción de bienes de capital, ha intensificado el uso de energía; y respecto los hogares, el 70o/ de la energía eléctrica lo consumen aire acondicionado, ventilación y electrodomésticos. Finalmente: al 2030, Colombia debe establecer como meta, tres ejes fundamentales: incrementar las energías renovables no convencionales, apostarle a mejorar la eficiencia energética, y a reestructurar el transporte para bajar el uso de hidrocarburos, apostándole a un transporte intermodal de carga con trenes e hidrovías en lugar de tractomulas; y desarrollando sistemas colectivos limpios de transporte urbano, en lugar de una movilidad motorizada basada en automóviles particulares. * Profesor Universidad Nacional de [Ref.: La Patria. 2018-10-8] Imagen 1.19: Biocapacidad V.S. Huella ecológica percápita por países, al 2014. En verde, superávit, y en rojo déficit. Fuente: Global Footprint Network.
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CALDAS EN LA BIORREGIÓN CAFETERA (6)

Imagen 1.20- Los Mundos de Samoga: Diseño de la D.V. Carolina Calderón Franco. U.N. Sede Manizales.
Prologo:
La construcción de un territorio de paz, obliga a políticas públicas y acuerdos regionales sobre acciones integrales en función de objetivos estratégicos, en materia social, ambiental y económica que generen sinergias culturales a nivel regional. Para resolver los conflictos y las problemáticas socio-ambientales de la ecorregión, se deben implementar procesos participativos que incluyan la democracia comunitaria, y propender por la equidad en el gasto público y el empoderamiento del territorio. Para la transformación de las ventajas comparativas culturales y naturales de la ecorregión en factores de competitividad, se requiere además de los presupuestos de la nueva LOOT, la descentralización del presupuesto nacional.
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La ecorregión Cafetera


Imagen 1.21- En la Ecorregión Cafetera, no hemos desarrollado los íconos culturales para la identidad del territorio. Los siete mundos de Samoga, en http://samoga.manizales.unal.edu.co/ Der. Mapa de Caldas, en: https://godues.wordpress.com
Cuatro de los siete mundos de Samoga, representan el carácter de este territorio biodiverso, pluricultural y mestizo: ▪ Pachamama (tierra): El occidente, tierra de resguardos y negritudes, además de ser una subregión panelera, es minera: en el oro de Marmato y Riosucio existe más novela y poesía que en el café; para este territorio triétnico y colonial, la música es el currulao. ▪ Bachué (agua): El Magdalena centro, es tierra de ranchos de hamacas, de chinchorros, de subiendas de bagres, nicuros y bocachicos; del petróleo de Barranca, de la historia de los vapores por el río y de la Expedición Botánica. En esta tierra del bunde, sobresalen la selva de Florencia y los humedales del Magdalena. ▪ Yuruparí (aire): La región cafetera propiamente dicha, que empieza en Neira y llega hasta el norte del Valle del Cauca, es la de las chivas, el bahareque de guadua, los cables aéreos, los Ferrocarriles Cafeteros y la música de carrilera. En este territorio de guaduales y yarumbos, la gastronomía se relaciona con el plato montañero. ▪ Chiminigagua (fuego): La región San Félix-Murillo en la alta cordillera, que tiene sus propios íconos en el cóndor, el pasillo, la ruana de Marulanda, la palma de cera, el pasillo y el sombrero aguadeño, es el territorio del páramo, de los volcanes, del bahareque entablado y de los camonos de herradura. Los tres mundos restantes de Samoga, se asocian a las estrategias para el desarrollo territorial de la Ecorregión Cafetera, así: Chía (arte) a la identidad cultural, Bochica (lógica) a la articulación entre ciencia y saberes, y Chibchakum (tecnología) a los desarrollos tecnológicos.
. El desarrollo económico regional
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Imagen 1.22 – Izq. Torre de Herveo, del Cable aéreo Manizales – Mariquita inaugurado en 1922, en Manizales; acuarela de Fernando Turk.. Der. Palma de Cera del Quindío, árbol nacional de Colombia, en: www.ica.gov.co
Fundado Manizales (1849), el poblado de bahareque y de caminos de arriería, vive un primer período de economía de subsistencia y de guerras civiles (1860, 1876 y 1884), que llega hasta la guerra de los Mil días (1900-03). En los albores del siglo XX, la aldea entra a un segundo período de acumulación gracias al café; son los tiempos de los cables y ferrocarriles cafeteros, medios que llevan dicho producto más allá de los mares, y que detonan una apertura cultural que se expresa en la arquitectura ecléctica de Manizales. Sigue un tercer período de verdadero desarrollo económico, el de los Jeepaos y las Chivas, cuando se abren los caminos rurales para electrificar el campo y dotarlo de acueductos, escuelas y puestos de salud, con el concurso de la Federación Nacional de Cafeteros (1927), a través de los Comités de Cafeteros. Finalmente, a partir de 1970 entramos a un cuarto período de crisis, en el que palidecen los poblados cafeteros y el campo, no sólo por el deterioro de los términos de intercambio, sino también por las consecuencias demográficas y ambientales de la Revolución Verde, con el advenimiento del monocultivo del café caturra. Y tras palidecer la sociedad industrial de ayer y haberse desmontado el Estado solidario, nuestra sociedad, ahora más fragmentada, entra a un quinto período: el de la globalización de la economía y la cultura, en el que la industria nacional se desmantela y regresa el modelo de economía extractiva. Como evidencia de lo anterior, estos son los proyectos de infraestructura del transporte más notables en la historia de Manizales: Camino de La Elvira (1847); Camino de La Moravia (1890); Cable Aéreo Manizales – Mariquita (1922); Ferrocarril de Caldas (1927); Vía al Magdalena (1939); Aeropuerto La Nubia (1961); Vía Irra La Felisa y Túnel El Espejo (1986); Autopista del Café (1997). Ahora vendrían otros modos estratégicos, como la Hidrovía del Magdalena y el Corredor Férreo del Cauca que se podrían articular mediante el Corredor Bimodal Cafetero (Ferrocarril Cafetero y Transversal Cafetera), y el Aeropuerto del Café que se complementaría con Matecaña, bajo el presupuesto de una integración regional en funci{on de la Ciudad Región ManizalesPereira.
. La dimensión económica
De acuerdo con información proveniente del censo adelantado por el Dane en 2005, en 2010, Caldas contaría con 968.740 habitantes, de los cuales 41.655 serían indígenas y 24.218 afrocolombianos. En el Eje Cafetero con 2.5 millones de habitantes, el PIB pasó del 4.5% en 2001 al 3.2% en 2011. En 2013, Caldas con 984.000 habitantes, participa con el 1,5% del PIB. En Caldas, más del 50% del PI B se concentra en Manizales cuya población urbana de 393.000 representa el 40% de los habitantes. El 35% del PIB restante, se genera en los otros 26 municipios, donde habita el 60% de dicha población. 37
Por sectores, la estructura del PIB de Caldas es: 17% Servicios, 17% Banca, Inmobiliario y afines, 14% Industria, 11% Agropecuario; 7% Construcción, 7% Transporte, 6% Electricidad; 5% Comercio y 16% Otros. Para resolver esa brecha de productividad e ingresos, se deben implementar estrategias de C&T que incluyan la Cultura, y orientar las políticas públicas hacia la consolidación de un territorio más justo, equitativo y soberano, priorizando la formación de capital social sobre el crecimiento económico.
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La biorregión caldense
En 2004, contaba Caldas con cerca de 127 mil ha en bosques, 251 mil ha en cultivos, 336 mil ha en pastos y rastrojos, cuantías que cubrían el 96% de su escarpado, verde y deforestado territorio, un escenario que para preservar el agua y la biodiversidad debe partir de la recuperación integral de sus cuencas. En cuanto al sistema subterráneo, sobresalen las zonas de recarga de las áreas cordilleranas de páramo y sectores vecinos de gran cobertura boscosa, o el extenso Valle del Magdalena, y las regiones del Oriente caldense donde la copiosa precipitación explica un recurso hídrico excedentario susceptible de aprovechamientos hidroenergéticos responsables. En Caldas donde el recurso hídrico más comprometido es el de la Cuenca del Rio Chinchiná para el caso de la Subregión Centro-Sur, también a nivel municipal existen potenciales problemas asociados al riesgo para el suministro de agua en Marmato y Riosucio, Salamina, La Merced y Filadelfia, situación que compromete las ventajas estratégicas del corredor logístico La Felisa – La Virginia. Dicha vulnerabilidad asociada al déficit severo de agua, igualmente amenaza a Quinchía, Marsella, Apía, Balboa y Cartago, de conformidad con la información de Alma Mater y el SIR. Ver https://godues.wordpress.com/2014/11/10/
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Los desafíos ambientales

Imagen 1.23.-Arriba: Hidrología de Caldas: precipitación y evaporación – transpiración. Corpocaldas. Abajo: Títulos mineros en solicitados y otorgados al 2017. Extractivismo Minero.
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En este territorio verde donde existen conflictos severos entre uso y aptitud del suelo y los eventos extremos por el calentamiento global acechan, se debe avanzar en el ordenamiento de las cuencas, emprender acciones de adaptación al cambio climático, asegurar el suministro de agua potable y preservar los frágiles ecosistemas. La mega-minería, que amenaza los ecosistemas andinos y el agua en toda la alta cordillera, ha desestructurado el patrimonio cultural del occidente caldense en Marmato – Riosucio. Como principio debe plantearse que mientras el oro y el carbón como recursos pueden ser explotados, el agua y el suelo por
ser soporte de la biodiversidad, son un patrimonio.
Mientras los recursos son mercancías objeto de explotación por el mercado, agua y suelo deben ser declarados bienes patrimoniales de interés común, y como tal un patrimonio que sólo deben ser objeto de aprovechamientos responsables para que puedan preservarse.
La sociedad cafetera

Imagen 1.24. Anserma- Caldas: acuarela de Germán Zuluaga Uribe http://luisguillermovallejo.com
Los habitantes de la “Tierra del café”, poseemos una cultura donde inciden determinantes de la caucanidad y la antioqueñidad, relacionados con los modos de producción de la minería de la Colonia y con los de la actividad agraria que florece en el Siglo XX, en ambos escenarios. Primero, en la minería aurífera los modos de producción fueron diferentes: en la Provincia del Cauca se soportaba en la esclavitud y en la de Antioquia en el trabajo del minero independiente. Segundo, mientras el modelo agrario caucano era el del latifundio soportado en un régimen de servidumbre, el de la producción cafeteras que surge del trabajo en el minifundio propiedad del colono, fue de tipo capitalista. No obstante, el cafetero también se enriquece del aporte librepensador del caucano de clase media, fruto de una apertura cultural que lo orienta al comercio: El payanes al explotar el oro de Barbacoas recibía información de la Capitanía de Panamá, también la recibía del Virreinato del Perú por depender de Quito, y de la Nueva Granada con quien finalmente comerciaba.
La pobreza del cafetero
Pero tras décadas de verdaderas proezas cafeteras, abandonamos un modo de producción que engrandeció a Colombia entre 1900 y 1970, por apostarle a la Revolución Verde con el monocultivo del café y renunciar así a la caficultura orgánica. Los campesinos con solo dos años de escolaridad, al no poder asimilar el modelo financiero y tecnológico de la caficultura moderna, vendieron su tierra para emigrar a la ciudad, generando una inversión demográfica en la que el país rural se urbaniza. Hoy las estadísticas señalan que la proporción de población con Necesidades Básicas Insatisfechas en Caldas es 17.76%, contra 0.99% en Manizales donde se concentra más del 50% del PIB caldense; esto obliga a considerar nuestra pobreza campesina no sólo bajo parámetros de pobreza monetaria, sino de otros factores para plantear soluciones a la inequidad regional y social, y a las deficiencias en el desarrollo de las capacidades humanas de la población. En 2010, los municipios caldenses con mayor nivel de NBI, fueron Norcasia 37%, Marmato 36%, Samaná 33% y Victoria 31%.
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La producción cafetera
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Imagen 1.25 – Izq. Paisaje caldense; Der. Manizales años 20. obra del Maestro Luis Guillermo Vallejo http://luisguillermovallejo.com
Lo industrial y lo artesanal, no son lo mismo: en lo artesanal y en la producción rural, los productos deben ser bienes culturales y servicios ambientales imbricados con los íconos de la identidad cultural. Contrariamente, lo industrial y agroindustrial son otra forma de producción, donde aplica la metodología de los clústeres implementando procesos de producción en serie y de economías de escala, y estrategias para el control de los tres eslabones de la cadena productiva. Aunque Colombia ha desarrollado un clúster en el sector cafetero, desafortunadamente solo lo hizo para la producción de la materia prima, que es el primer eslabón de la cadena productiva, sin entrar a la esfera de la transformación y a la del mercadeo de un bien transformado, y por lo tanto con valor agregado. Alemania es el primer productor de cafés solubles en el mundo. Aún más, una escolaridad de solo cuatro años de educación básica en el campo, sumada a la grave problemática del transporte rural y a la ausencia institucional, y a las carencias en ciencia y tecnología para bienes y servicios complementarios, no hace viable elevar la productividad rural. Las políticas para el agro que partieron de la tesis de que debieron apoyarse las empresas terrateniente por ser más eficiente, poseer títulos de propiedad y generar empleo, muestran estar equivocadas cuando la realidad es que los campesinos, con apenas el 14% de la tierra en Colombia, están generando el 51% del PIB agropecuario. Ahora con los TLC diseñados para sacar ventaja en varios sectores de la agroindustria, los ingresos rurales en Colombia probablemente caerán entre el 25% y 50%.
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Paisaje Cultural Cafetero
Una estrategia para hacer del Paisaje Cultural Cafetero un factor de desarrollo, es la implementación del “bioturismo” apalancado con un programa de vías lentas que cruce “poblados lentos”, tal cual lo propone la SMP de Marsella en Risaralda al emprender el ordenamiento de la cuenca del río San Francisco, y lo ha logrado Pijao en el Quindío constituyéndose en un “poblado sin prisa”. Con el Paisaje Cultural Cafetero PCC, la suerte de los pequeños poblados cafetaleros dependerá del papel del transporte rural como catalizador de la reducción de la pobreza, del bahareque como arquitectura vernácula, de la salud del suelo y del agua, del sombrío para la biodiversidad, de las sanas costumbres, y de un cúmulo de elementos tangibles e intangibles de nuestro patrimonio cultural y natural. Pero el bioturismo que se soporta en lo autóctono y en la biodiversidad, exige una revolución educativa para hacer viable la reconversión productiva, y del desarrollo de la identidad cultural, del fortalecimiento del tejido social, de la solución de la brecha de productividad entre ciudad y campo, como también de un eficaz apoyo institucional que se exprese en políticas públicas que reivindiquen la producción rural y artesanal.
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Educación y empleo
Imagen 11- Centenario del Departamento de Caldas 1905-2005. Fuente: Observatorio Astronómico de Manizales OAM, en http://oam.manizales.unal.edu.co 40
Urge un nuevo modelo educativo para reformar el actual sistema por ser anacrónico y aburrido y porque no desarrolla el talento humano al estar pensado para la sociedad industrial de ayer y no para la nueva sociedad del conocimiento. Este problema, el del modelo educativo, debe tener prioridad frente a los temas de calidad y cobertura, dado que responde a una pregunta de primer orden: para qué sociedad estamos educando. En la nueva sociedad, la estructura del empleo ha cambiado: ya no depende tanto de habilidades manuales y de fuerza muscular, sino que depende de competencias sociales e intelectuales. De ahí la necesidad de una educación que forme en el ser antes que en el tener, y que priorice además de ciencias, lenguaje y matemáticas, a las humanidades, el arte, la música, la cultura y la formación del cuerpo humano. Habrá que flexibilizar el currículo y extender el aula al jardín botánico, al teatro, a la sala de música, al museo de las ciencias, al escenario deportivo… .
Infraestructura estratégica para Colombia


Imagen 1.26- Cada convoy de estos, moviliza hasta 250 TEU, equivalentes a 5000 ton, equivalentes al 50% de la carga típica de un tren en el Cerrejón. Imagen en https://godues.wordpress.com
Mientras el transporte fluvial es 6 veces más económico que el Carretero, y el ferroviario 3 o 4 veces más barato, Colombia sigue llevando en tractomula los contenedores a sus mares. Además de la navegación por el Magdalena, debería emplearse el modo férreo para salir del Altiplano por Manizales a Buenaventura y a Urabá, con lo cual los fletes por kilómetro caerían entre tres y cuatro veces respecto a los fletes carreteros, siempre y cuando se provea el modo ferroviario de la carga suficiente, lo que solo se lograría con el carbón andino. Existe una asimetría en las exportaciones colombianas: mientras las mercancías con valor agregado suelen ir al Atlántico, por el Pacífico estamos movilizando materias primas, lo que hace más difícil resolver la situación de enclave económico en Buenaventura. La navegación por el Magdalena es viable en naves de poco calado: hoy cuando se estima factible garantizar 4,5 pies de profundidad en un canal navegable de medio centenar de metros en el tramo Puerto Berrío-La Dorada, se proyecta movilizar por lo menos 11 millones de toneladas por año a lo largo de todo el río. Sin considerar el carbón, el 40% del PIB y el 30% de la carga del país se generan en la región Centro-Andina, y el 30% del PIB y el 40% de la carga en el Occidente colombiano. 41
Esto permite inferir que falta un medio de transporte troncal de carga, para integrar la región andina y conectarla con nuestros mares, que sería el Ferrocarril Cafetero entre La Dorada y el Km 41, medio que también conectaría el Occidente de Colombia a la hidrovía del Magdalena, cuya capacidad se ha estimado en 500 millones de toneladas por año.
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El Corredor Bimodal Cafetero
Imagen 13- Red férrea nacional y Ferrocarril Cafetero, en: https://godues.wordpress.com/2014/04/28/
Movilizar un contenedor en tractomula desde el Altiplano hasta los mares de Colombia, cuesta en promedio U$2.350, que es el costo de sacarlo del Perú (U$900) y llevarlo al Asia (U$1.500). Con el regreso del tren disminuyendo fletes por lo menos a la tercera parte, además de viabilizar la salida del carbón andino al Pacífico, se podrían dar respuestas efectivas al agro donde gravitan los altos costos de los insumos importados, e implementar un sistema intermodal de carga para la Región Andina de Colombia. El corredor férreo cruzando la Cordillera Central con el Túnel Cumanday por las granodioritas estables del Stock de Manizales, detonaría dos plataformas logísticas: una asociada al Puerto Multimodal de La Dorada que beneficiaría a Honda, y otra más entre La Virginia, el Km 41 y La Felisa. El Túnel Cumanday para el tren, al ser doble en razón a su longitud, podrá tener un uso bimodal para albergar una carretera de primer orden (80 km/h) que complementaria a La Línea, al reducir la distancia Pereira – Bogotá a 300 km que se recorrerían en cuatro horas. El carbón de Santander, Boyacá y Cundinamarca saliendo a Buenaventura, cuyo potencial permitiría exportar hasta 30 mil toneladas por día, sería el puntal para la viabilidad económica del proyecto. A esto se suma, la oportunidad de hacer uso de un canal interoceánico por el Chocó biogeográfico entre Urabá y Cupica, implementando un ferrocarril y una hidrovía, si se desea llegar al Asia. No obstante, habría que extender el Corredor Ferroviario del río Cauca, desde Buenaventura hasta Urabá.
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El Aeropuerto del Café

Imagen 1.27- Aerocafé parte las distancias entre New York y Santiago, o entre Los Ángeles y Río de Janeiro. España está a 5000 millas. Imagen de soporte Fibercell y Google Earth.
Aerocafé cuenta con una posición de privilegio como centro de la conurbación Cali-Medellín y por ubicarse en el epicentro del Triángulo de Oro de Colombia. Sin Aerocafé, no es viable el Paisaje Cultural Cafetero: al extender su pista a 3600 m, se podrán operar aviones tipo Jumbo con alcance de 5000 millas, ofreciendo tarifas más económicas a Europa, Asia, Oceanía y África, además de Norte América y el Cono Sur. Según la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles, un Jumbo que levanta 75 mil libras del aeropuerto de Rionegro y 83 mil libras de El Dorado, podría levantar 112 mil libras desde Palestina, en Caldas. Matecaña que ha sido el de mejor desempeño y debe operarse por una misma cabecera, con la mayor ampliación que admite, 42
sólo podría mejorar su eficiencia en un 30%, lo que lo limitaría a aviones con alcances inferiores a 3000 millas, que llegarían a destinos americanos como Lima, México y Miami, pero con tarifas menos económicas. Aerocafé en vuelos de largo aliento, puede complementar a Medellín y a Bogotá como aeropuerto de carga pesada, y operar con ventaja en el Triángulo de Oro de Colombia como “Aeropuerto Low Cost”. .
Epílogo: agenda y estrategias
Si bien las capitales cafeteras independientemente consideras legitiman su economía basada en actividades diversas, dada su proximidad en lugar de competir deben complementar sus economías e implementar un sistema de conectividad y movilidad interna, para conurbar sus áreas metropolitanas buscando consolidar un clúster urbano. Caldas, además de atender las demandas ambientales de sus cuencas blindando los ecosistemas estratégicos como un sistema integrado a la ecorregión cafetera, y de priorizar la acción del Estado en la formación de capital social frente al crecimiento económico, debe avanzar en los procesos de identidad cultural en las diferentes subregiones. El nuevo modelo urbano impone redistribuir la infraestructura social y económica para lograr ventajas asociadas a la construcción de sinergias territoriales, a partir de las diferencias naturales y culturales, dado que la ecorregión es biodiversa y pluricultural. Para abatir el centralismo como obstáculo para el desarrollo, cada departamento debe articular esfuerzos para consolidar la Región del Eje Cafetero como única estrategia para resolver la limitación de su pequeña participación frente al PIB de la Nación. Al respecto, si se implementa el Corredor Bimodal Cafetero, las futuras plataformas logísticas que surgirían tanto en La Felisa –La Virginia, como en Honda – La Dorada, obligan a tomar previsiones, primero con el agua para establecer industrias químicas de base minera, y segundo en el POT con el modelo de ocupación del territorio, para los temas urbanos. El Eje Cafetero debe resolver su condición mediterránea: primero con los corredores viales para acceder a los mercados internos (Transversales y Autopistas); segundo encontrando una salida al mar más expedita (la Navegación del Magdalena y el Corredor Ferroviario del río Cauca); tercero materializando un aeropuerto de gran tamaño como Aerocafé para hacer viable el Paisaje Cultural Cafetero, complementado con Matecaña; cuarto fortaleciendo el transporte rural por ser un catalizador de la reducción de la pobreza; quinto expandiendo las TIC por toda la geografía regional; y sexto, integrando el transporte Urbano entre Pereira y Manizales.
. Ref: Ponencia para el Foro “Por la Defensa del Patrimonio Público, las Fuentes de Empleo y el Bienestar de los Caldenses”, presentada en el Teatro 8 de Junio de la Universidad de Caldas, a nombre de la Universidad Nacional de Colombia y de la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales.
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ELEMENTOS DE AGENDA PÚBLICA PARA EL PLAN DE DESARROLLO DE CALDAS (7)

Imagen 1.29- Gobernación de Caldas. La Patria.
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Documento elaborado en el marco de las actividades de apoyo de la U.N. al PD 2016-2019 de Caldas. Manizales, Abril de 2016. . Los elementos de agenda pública para el Plan de Desarrollo 2016/19 de Caldas, se encuentran asociados a las discusiones realizadas en las mesas de las líneas estratégicas de los 27 municipios del departamento, siendo el producto de las discusiones y diálogos entre el Estado y la academia, tomando como base las propuestas y aportes entregados por la Sociedad Civil, ajustados a la visión del territorio como un escenario pluricultural y biodiverso conformado por seis subregiones.
PROBLEMÁTICA
1- Hoy la capital que con su área metropolitana le apuesta a los guetos urbanos y no logra construir sinergias para resolver su aislamiento, ve cómo su economía empieza a palidecer por los efectos metropolitanos de la gran conurbación.
2- Modelo agroindustrial cafetero de dependencia tecnológica, soportado en monocultivos y agroquímicos: Sin soporte cultural y ecológico para el PCC ni valor agregado, y sin Aerocafé, no habrá turismo.
3- Conflictos entre uso y aptitud de suelos, deforestación intensa y extendida, cambio climático y crisis del agua, soportados en una concepción instrumentalizada de la naturaleza al definirla como un recurso objeto de explotación.
4- Un modelo educativo que no desarrolla el talento humano: al estar pensado para la sociedad industrial de ayer y no para la sociedad del conocimiento, solo prioriza ciencia, matemática y lenguaje.
5- Caldas no es tan homogénea: urge implementar procesos socio-ambientales soportados en la cultura, a partir de la apropiación del territorio como una construcción social e histórica, y del civismo como valor supremo de la cultura urbana
SITUACIÓN IDEAL
1. Un nuevo modelo urbano que descentralice la infraestructura social y productiva, y que haya conformado su área metropolitana y la Ciudad Región, para lograr sinergias económicas y políticas de cara al desarrollo entendido como mejoramiento de las condiciones de vida y humanización de la ciudad.
2. PCC apalancado en el bioturismo, vías y poblados lentos, en Aerocafé como aeropuerto de alcance transoceánico y en la reconversión de un modelo agrocafetero de producción limpia, controlando la cadena productiva.
3. Ordenamiento de las cuencas con perspectiva de corredores de conectividad biológica, de adaptación al cambio climático y de protección de cuencas abastecedoras, donde el agua, el suelo de cultivo y la biodiversidad son considerados un patrimonio.
4. Un nuevo modelo educativo con perspectiva rural y urbana, que le de igualdad prioridad a la cultura, al arte y a la formación del cuerpo humano, y que le tienda rieles al empleo temprano en la ciudad y en el campo.
5. Se ha resuelto la fragmentación socioespacial del territorio bajo el presupuesto de que la ecorregión es mestiza, pluricultural y biodiversa, gracias al fortalecimiento del tejido social, de la identidad cultural y a los procesos de empoderamiento del territorio.
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6- Existe una profunda brecha de productividad entre los medios urbanos y el campo, agravada por una amenaza adicional: los precarios ingresos rurales, podrán bajar del 25% al 50% con los Tratados de Libre Comercio (TLC)
7- Una reducción sistemática en la participación del PIB observada en lo corrido del siglo, consecuencia de los procesos de desindustrialización y de la estructura del empleo, entre otros factores, lo que ha venido abriendo una brecha sostenida en el crecimiento de Caldas respecto al nivel nacional, a pesar de sus potencialidades culturales y naturales.
8- El marginamiento de zonas rurales por la precaria conectividad entre comunidades y entre subregiones, y el aislamiento de Caldas como consecuencia de su condición mediterránea, agravada por barreras orográficas como la Cordillera Central, pese a contar con el Puerto de la Dorada y de las ventajas geoestratégicas y posibilidades para la intermodalidad del Ferrocarril Cafetero.
9- El Para-Estado y la problemática rural asociada a la inequidad como determinantes del clientelismo, la corrupción y el conflicto armado en Colombia, además de otras formas de violencia que exigen resolver la ausencia del Estado y fortalecer la sociedad civil para construir la Paz. 6. Políticas de Ciencia, Tecnología imbricadas con la cultura para cerrar la brecha de productividad entre los 400.000 habitantes urbanos y los 270.000 rurales de Caldas, e incluso los 300.000 de sus cabeceras.
7. Transporte intermodal apalancando la plataforma logística y el desarrollo de industrias químicas en el Magdalena Centro y el Corredor del Cauca, y un nuevo polígono industrial con una zona franca para Manizales apalancada en la producción de bienes y servicios afines a la sociedad del conocimiento: las mejores opciones estarían en la economía naranja, las Tic´s y la biotecnología.
8. Desarrollo de la conectividad entre municipios y subregiones, incluyendo los de los departamentos vecinos, haciendo del transporte rural un catalizador de la reducción de la pobreza, e Inserción de Caldas en los nuevos corredores logísticos del país promoviendo el sistema ferroviario y las hidrovía del Magdalena como fundamento de un sistema intermodal de transporte de carga para la región Andina.
9. Una apuesta por la Paz soportada en el fortalecimiento del Estado mediante el monopolio de la fuerza militar y del control fiscal por parte suya, y en una reforma rural profunda y de la institucionalidad, como estrategias para combatir la inequidad y la corrupción.
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Imagen 1.30. Subregiones de Caldas. Mapa oficial. Cada uno de los ítems señalados son aspectos que requieren una focalización de programas para atacar sus causas y mitigar sus consecuencias; de igual manera, si bien no se hace explícita cada una de las líneas estratégicas del Plan de Desarrollo Departamental, la totalidad de estas situaciones se encuentra inmersa en sus múltiples elementos. La metodología a aplicar será la Matriz de Véster, en la que los que expertos han validado los factores seleccionados, así como el nivel de incidencia de cada uno de ellos, y para los cuales su interpretación debe ser una invitación a la construcción de planes y programas focalizados a la entrega de respuestas concretas a las problemáticas estructurales que surjan del análisis de las situaciones conflictivas emblemáticas, examinado el departamento de Caldas como un todo. A continuación se señala un conjunto de situaciones ideales para el territorio, de cara a las complejas problemáticas que actualmente enfrenta de conformidad con lo identificado por los diferentes actores sociales en el proceso de construcción participativo emprendido por la actual administración, aunque para focalizar los precarios recursos y enormes esfuerzos en pocos escenarios que generen impacto, se han priorizado nueve (9) elementos transversales a las siete líneas estratégicas del Plan Departamental de Desarrollo, en la seis subregiones.
Una vez identificadas, analizadas y expuestas cada una de las situaciones que debe perseguir el departamento prontamente, se examinó la situación actual del territorio en cada una de ellas para realizar la Matriz de Vester, la cual se muestra a continuación.
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ANÁLISIS CON LA MATRIZ DE VESTER
PROBLEMÁTICA y SITUACIÓN IDEAL 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Σ
1
Un modelo urbano incompetente desarticulado y conflictivo / Un nuevo modelo urbano más X 1 0 2 2 2 2 2 2 13
46
2
3
4
5
6
7
verde – con integración regional
Crisis socioeconómica y ambiental cafetera / PCC apalancado en el bioturismo y las vías lentas 0 X 2 2 2 2 1 1 2 12
Conflictos severos entre uso y aptitud del suelo / Ordenamiento de cuencas con adaptación al cambio climático 0 3 X 2 1 3 1 2 3 15
Modelo educativo anacrónico y bajo nivel de escolaridad / Nuevo modelo educativo que desarrollar el talento humano 0 0 0 X 2 2 1 1 2 8
La fragmentación socioespacial / Desarrollo de la identidad cultural y del civismo 3 1 0 3 X 2 2 1 3 15
Brecha de productividad e ingresos entre ciudad y campo / Estrategias de CyT imbricadas con la Cultura 2 2 3 3 2 X 3 2 3 20
La des-industrialización y la apertura de mercados / Polígono Industrial y Zona Franca 1 2 0 2 1 2 X 3 2 13
47
8
9
La precaria conectividad interna y externa / Transporte rural y Corredores logísticos 2 2 2 1 0 0 3 X 1 11
El Para-Estado como factor de corrupción y de violencia / La institucionalidad como una apuesta por la Paz
Σ
2 1 2 3 3 2 1 1 X 15
1 0 1 2 9 1 8 1 3 1 5 1 4 1 3
1 8 12 2
Fuente: Elaboración propia. La elaboración de la Matriz de Vester se realizó bajo los siguientes criterios: 0: Irrelevante 1: Alguna relevancia. 2: Mediana relevancia 3: Alta relevancia. En la sumatoria de la columna se ponderan las Causas (Ver Modelo Educativo y Para-Estado) y en la sumatoria de las filas (Ver Brecha de productividad e ingresos) se consignan Consecuencias. Los mayores puntajes sumadas ambas columnas, tal cual ocurre con la Brecha de productividad e ingresos, consecuencia de las carencias en Ciencia y Tecnología, y con la ausencia del Estado como factor de violencia ya corrupción, permite identificar los problemas Causa-Consecuencia.
. Interpretación

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Para lo anterior es importante resaltar que se hace necesario buscar a través de alianzas políticas y de procesos de gobernanza el apalancamiento de los macroproyectos que harán del Eje Cafetero y con el Caldas, la región estratégica para un sistema intermodal de transporte (8), con plataformas logísticas instaladas en el Magdalena Centro de cara a la hidrovía y en el corredor del río Cauca extendiendo el sistema ferroviario hasta Urabá, sobre todo si se logra la articulación intermodal de la cuencas del Cauca y del Magdalena a través del Ferrocarril Cafetero como integrador del sistema de carga para la Región Andina, como enlace entre el Altiplano y los dos mares de Colombia. La principal estrategia que debería implementar el departamento para dar solución a sus problemáticas más relevantes, se debe relacionar en primer lugar con las Políticas de Ciencias y Tecnología (6) que incorporen la Cultura, soportadas en un Modelo educativo (4) pensado para la sociedad del conocimiento y no para la sociedad industrial de ayer, dos asuntos para los cuales la articulación del Estado con los sectores de la producción (9), resulta fundamental. De cara a estos tres elementos se requiere fortalecer la presencia de la Universidad en la provincia y de las Tic como herramienta de soporte (6), lo que puede tener mayor impacto no solo en la productividad sino también en la solución de los conflictos socioambientales cuando previamente se haya elevado el nivel de escolaridad e implementando un modelo educativo que contemple, no sólo las ciencias, las matemáticas y el lenguaje, sino también las ciencias sociales, el arte, la cultura y el desarrollo del cuerpo humano (4). Llevar la ciencia y la tecnología, es habilitar el conocimiento como factor de producción, tal cual lo propone el Plan de Desarrollo 2016-2019. Ahora la cultura será necesaria, no solamente para abrazar los conocimientos ancestrales, fortalecer los vínculos subregionales y la cultura popular (5), sino también para abrirle espacio a los productores rurales y artesanales bajo el entendido para que ellos no aplica la metodología de clúster, válida para la industria y la agroindustria, sino la del desarrollo de productos rurales y artesanales con denominación de origen, y de servicios ambientales soportados en la organización de pequeños productores controlando la cadena productiva, empleando modelos de producción limpia certificados y accediendo a mercados preferenciales (2). Como proyectos complementarios, habrá que desarrollar el transporte rural como factor de conectividad, trabajar la identidad cultural y desarrollar opciones para el acceso a las Tic no solo desde la provincia sino también desde el campo, además de fortalecer la presencia del Estado y de los gremios de la producción para obtener como resultado final cuencas reforestadas (3), donde se resuelvan los conflictos entre uso y aptitud del suelo a partir de modelos de reconversión productiva económicamente viables, que preserven la identidad cultural e incorporen prácticas silvopastoriles y agroforestales como estrategia de adaptación al cambio climático y de producción limpia, además de la venta de servicios ambientales haciendo del PCC la locomotora del turismo (2). Ahora, en la dimensión urbano-regional, para enfrentar las demandas de generación de empleo de calidad, las principales opciones parecen estar 1- en la construcción de sinergias entre economía del conocimiento, economía naranja y economía verde (7); 2- en la competitividad regional, lo que obliga a resolver la movilidad y conectividad rural y subregional (7) y 3- en transformar el modelo urbano por otro más verde y más humano que descentralice la infraestructura social y productiva, de un lado para hacer amable y sustentable la ciudad (1), y del otro para buscar sinergias económicas, demográficas y culturales conurbando las áreas metropolitanas del Eje Cafetero y configurando la ciudad región Pereira-Manizales (8).
• Ahora la cultura será necesaria, no solamente para abrazar los conocimientos ancestrales, fortalecer los vínculos subregionales y la cultura popular (5), sino también para abrirle espacio a los productores rurales y artesanales bajo el entendido para que ellos no aplica la metodología de clúster, válida para la industria y la agroindustria, sino la del desarrollo de productos rurales y artesanales con denominación de origen, y de servicios ambientales soportados en la organización de pequeños productores controlando la cadena productiva, empleando modelos de producción limpia certificados y accediendo a mercados preferenciales (2). • Como proyectos complementarios, habrá que desarrollar el transporte rural como factor de conectividad, trabajar la identidad cultural y desarrollar opciones para el acceso a las Tic no solo desde la provincia sino también desde el campo, además de fortalecer la presencia del Estado y de los gremios de la producción para obtener como resultado final cuencas reforestadas (3), donde se resuelvan los conflictos entre uso y aptitud del suelo a partir de modelos de reconversión productiva económicamente viables, que preserven la identidad cultural e incorporen prácticas silvopastoriles y agroforestales como estrategia de adaptación al cambio climático y de producción limpia, además de la venta de servicios ambientales haciendo del PCC la locomotora del turismo (2).
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• Ahora, en la dimensión urbano-regional, para enfrentar las demandas de generación de empleo de calidad, las principales opciones parecen estar 1- en la construcción de sinergias entre economía del conocimiento, economía naranja y economía verde (7); 2- en la competitividad regional, lo que obliga a resolver la movilidad y conectividad rural y subregional (7) y 3- en transformar el modelo urbano por otro más verde y más humano que descentralice la infraestructura social y productiva, de un Iado para hacer a mable y sustentable la ciudad (1), y del otro para buscar sinergias económicas, demográficas y culturales conurbando las áreas metropolitanas del Eje Cafetero y configurando la ciudad región Pereira-Manizales (8).
* Documento elaborado por el autor como miembro del CROT de Caldas y Profesor U.N., y Carlos Mario Ramírez Guapacha, en el marco de las actividades de apoyo de la U.N. al PD 2016-2019 de Caldas. Manizales, Abril de 2016.
Referencias: Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 Prosperidad para todos. Departamento Nacional de Planeación (2010). Cátedra Manuel Ancízar. Tierra y Territorios en Colombia. Sesión 11: Globalización, libre comercio y desarrollo rural Universidad Nacional de Colombia.13 de mayo 2011. CTS, Economía y Territorio. Duque Escobar, Gonzalo (2018). Universidad Nacional de Colombia, Manizales. Ecorregión Eje Cafetero: un territorio de oportunidades. Gladys Rodríguez P., Oscar Arango G., Bernardo Meza M., Cesar Augusto Mora A., Luz Elena Hernández H., Francisco Uribe G. (2002). ALMA MATER-CARDER UMBRA: La Ecorregión Cafetera en los Mundos de Samoga. Duque Escobar, Gonzalo (2015), U.N. de Colombia
MANIZALES: UN DIÁLOGO CON SU TERRITORIO (8)
Imagen1.31: Manizales en 1923. Centro de Historia de Manizales
Introducción
Esta presentación se elabora para el Foro del 5 de Marzo “GRACIAS POR VENIR MANIZALES”, que lidera el Colectivo “Subámonos al bus del POT”, como una actividad de la Sociedad Civil de la Ciudad, relacionada con el ordenamiento de su territorio, entre otras que se desarrollan con el soporte de la SMP Manizales. •El territorio de Manizales, entendido como una construcción social e histórica, es el resultado de las relaciones dialécticas entre dos sistemas complejos: el de la sociedad del Gran Caldas cuyas raíces se forjaron durante el proceso de la colonización antioqueña y con el aporte del caucano que se remonta a La Colonia, y el del medio natural con las características del frágil ecosistema biodiverso regional, perteneciente al trópico andino, que se ha venido transformando desde mediados del siglo XIX. •Las problemáticas y potencialidades socioambientales de la ciudad y de la región, emplazan a la sociedad civil a establecer un dialogo con el territorio a través de la cultura, para trazar las políticas públicas e identificar las acciones emblemáticas que prevengan su fragmentación y desestructuración, y que viabilicen acciones que permitan el desarrollo con sentido humano y responsabilidad ambiental.
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El Territorio y la ecorregión
El territorio caldense, en una extensión de 7.888 km2, consta de 27 municipios. Por sectores, la estructura del PIB de Caldas es: 17% Servicios, 17% Banca, Inmobiliario y afines, 14% Industria, 11% Agropecuario; 7% Construcción, 7% Transporte, 6% Electricidad; 5% Comercio y 16% Otros. Cuatro de “Los siete mundos de Samoga”, expresan el carácter de nuestra ecorregión: Pachamama(tierra) representa el occidente minero con Marmato y Riosucio; Bachué (agua), el recurso hídrico del occidente caldense, tierra de vapores y ranchos de hamacas; Yuruparí (aire), el aroma de la tierra del café por los dos ejes de la colonización antioqueña, y Chiminigagua (fuego), la alta cordillera con sus volcanes y fértiles tierras de Marulanda. Los otros tres mundos: Chía (arte) expresa la cultura de esta ecorregión triétnica; Bochica (lógica), la necesaria articulación entre ciencia y saberes; y Chibchacum (tecnología), nuestros desarrollos tecnológicos, como el bahareque, la caña panelera, las obras para el control de la erosión, las artesanías de Riosucio, Aguadas y Marulanda.
. La Gente y la caldensidad
Manizales cuenta con 400 mil habitantes, de los cuales 373 mil son urbanos y 27 mil rurales. En Caldas, cuya población no llega al millón de habitantes, menos de 700 mil habitan en las cabeceras y 300 mil en el medio rural. Al surgir en el siglo XX una caficultura de pequeña superficie y alto efecto redistributivo del ingreso, se acentúa y moldea el carácter definitivo del cafetero colombiano, al crearse una sociedad igualitaria, donde gravitan dos modos sociales diferentes de explotación minera: en la Colonia, con la minería de Quiebralomo y Marmato soportada en la esclavitud, y la de Antioquia soportada en el minero independiente. Similarmente, ya en el siglo XIX son dos las formas de explotación agraria: una de servidumbre propia del Estado del Cauca y otra capitalista en la ruta e la colonización por el Estado del Sur de Antioquia, donde más adelante convergen el carácter emprendedor del antioqueño mostrado por Carlos E. Pinzón y la mente abierta del caucano de clase media, no afectada por los regímenes de esclavitud y servidumbre, de quien Francisco José de Caldas es digno representante.
. La “aldea de bahareque”



Imagen1.32: Izq: Manizales en 1864 por Rómulo Duran, en Revista Pregón Nº57 de 1910. Der: Manizales de principios del siglo XX, mostrando su nuevo templo de bahareque de 1888. Centro de Historia de Manizales. Desde su fundación (1849) hasta el ocaso de la Guerra de los Mil Días (1903), esta “aldea encaramada” de A. Valencia Llano, vive un período de guerras civiles (1860, 1876, 1880 y 1884), en el que su economía de subsistencia se soporta en la arriería de miles de bueyes y mulas, el modelo urbano mantiene la trama reticulada, y su arquitectura, inicialmente de tapia pisada, tras el pavoroso sismo de 1884, pasa a la del bahareque de tierra, configurado en guadua y arboloco y una mezcla de estiércol de equinos y limos inorgánicos.
. “La aldea refundada”
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Imagen 1.33. Izq. Manizales en 1916. En amarillo la aldea fundacional. Escuela de Arquitectura U.N. de Col. Der. Manizales 1920. Obra del Maestro Luis Guillermo Vallejo. Mural C. de Comercio. En un segundo período (1903 a 1930), gracias al grano de oro la economía de la ciudad es de acumulación; son los tiempos de los vapores, los cables y los ferrocarriles cafeteros, en los que el meridiano económico de Colombia pasa por la ciudad. Como consecuencia de los incendios de los años 20 que cobran 34 manzanas y la catedral de 1890, se emprende la obra más significativa del civismo caldense: La Catedral de Manizales, una estructura de 106 m de atura en ferro-concreto para una aldea de bahareque. Con la refundación, el bahareque evoluciona en formas y contenidos conforme surge una arquitectura ecléctica de tipo republicano, mientras el nuevo modelo urbano ajustado al relieve, avanza a lo largo de la Avenida Cervantes, hoy Santander, con una trama urbana que, al seguir las curvas de nivel para resultar más conveniente, abandona la anterior retícula ortogonal de herencia europea.
. Del desarrollo a la crisis


Imagen 1.34: Izq: Manizales en 1930, cuando la ciudad empieza a tomar “forma de cometa”, con el desarrollo urbano en los entornos de El Carretero. Padre Fabo. SMP de Manizales. Der: actual estructura “satelital” de Manizales, conformada por las ciudadelas que surgen a partir de los años 70. El tercer período económico, de verdadero desarrollo, es el de “las chivas y jeepaos, que se corresponde con la irrigación de los beneficios de la caficultura. Con la creación de la Federación de Cafeteros (1927), mediante el soporte de los Comités se electrifica el campo, se abren las vías rurales y construyen escuelas y puestos de salud para dotar el medio rural. Pero en 1970, irrumpe la crisis socioeconómica y ambiental en la zona cafetera, como consecuencia de la Revolución Verde: con el monocultivo de la caturra y de una caficultura basada en productos de base química, los campesinos que no pueden asimilar los paquetes tecnológicos y financieros de la caficultura moderna, en virtud de su precario nivel de escolaridad, emigran a la ciudad en busca de oportunidades que tampoco estarán a su alcance.
. Perfil ambiental urbano
•A continuación, una perspectiva ambiental en su contexto regional para Manizales, una ciudad intermedia emplazada sobre abanicos aluviales de la cuenca del río Chinchiná, epicentro de un territorio pluriétnico y biodiverso sobre el cual establece sus relaciones económicas y políticas.
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Imagen 1.35: POT Manizales: Asignación de usos del suelo. Mapa del POT
A1- Medio ecosistémico natural.
Gracias a las dos cordilleras, nuestro clima es bimodal: cada año, dos temporadas invernales que inician con los equinoccios, cierran con dos veraniegas cuando llegan los solsticios. Nuestro ecosistema biodiverso asociado al frágil medio tropical andino, se desarrolla en un medio montañoso de suelos jóvenes de origen volcánico, en un ambiente tectónico activo. El complejo Ruiz-Tolima, las fallas de los sistemas Romeral, Palestina y Cauca-Patía, el Cañón del Cauca, el Valle del Magdalena, los ecosistemas de páramo y bosques alto-andinos vecinos a la Mesa de Herveo, y al Tatamá y Caramanta. De las siete zonas agropecuarias de mayor productividad del país, cuatro benefician a la región: la zona cafetera, la alta Cordillera Central, el valle del Cauca y el valle del Magdalena. En el inventario minero, de 210 explotaciones y yacimientos que posee el Gran Caldas, 120 pertenecen a Caldas y 60 al Quindío. Sobresalen: por el oro el alto Occidente; por el manganeso el Bajo Occidente; y por calizas, mármoles, uranio y un gran potencial hídrico, todo el Oriente Caldense.
. A2- El medio transformado.
Imagen 1.33: Izq. Temperatura, Precipitación, Evapotranspiración y Geología de Caldas. Fuente: /. Der: Indígenas del Viejo Caldas. Luis Duque Gómez. Fuentes: https://godues.wordpress.com/2013/03/31

53
El proceso de ocupación y de transformación del medio natural, comienza con la presencia de comunidades amerindias organizadas en cacicazgos, distribuidos por toda la región: entre estas tenemos Irras, Cartamas, Pícaras, Ansermas, Concuyes, Pozos, Paucuras, Carrapas, Quimbayas, Palenques, Amaníes, Marquetones y Pantágoras. Luego, tras la conquista, se establecen nuevos asentamientos como Anserma, Supía, Marmato, Cartago, Arma, Vitoria, Mariquita y Honda, en los que la minería, como la principal actividad de la Colonia, se da mediante la esclavitud. Ya en el siglo XIX cambia ese modo de producción por el del colono independiente y obreros asalariados. Similarmente, si en las Provincia del Cauca y Cundinamarca desde la colonia hasta el siglo XIX primaron las haciendas de régimen feudal, tras la colonización antioqueña ocurrida a lo largo del siglo XIX y la consecuente ocupación de grandes baldíos y tierras de Concesiones del territorio, se da la construcción del Paisaje Cultural Cafetero, soportada en una economía cuyo modo de producción es capitalista, cambio que se debe a la presencia del colono quien reza: “la tierra para quien la trabaje”. Posteriormente, a esta transformación rural le sucede la urbana caracterizada por un modelo de poblamiento bien distribuido que se explica por la estructura minifundista de la propiedad gracias al café y al proceso colonizador, el que se empieza a invertirse a partir de 1970 tras la irrupción de la Revolución Verde.
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B1- Uso; transformación, flujo y disposición final de recursos.

Imagen 1.34: Dinámicas en el territorio de Manizales. U. de Antioquia La ecorregión cafetera es un jardín biodiverso mal utilizado que alberga el 7% de las especies de plantas y animales (Instituto von Humboldt, 1997), un patrimonio biótico hoy amenazado por procesos antrópicos como deforestación, potrerización, uso de agroquímicos y desarrollos urbanos. Antes dominada por bosques, la ecorregión ahora sólo conserva una fracción de su cobertura original, porque muchos paisajes son cafetales, plataneras, potreros, plantaciones forestales y algunos cañaduzales. Según las coberturas en 2002, de un uso potencial del suelo para usos forestales del 54% del territorio, los bosques solo llegaban al 19%; y en ganadería, mientras el potencial de la ecorregión es sólo del 4%, la cobertura llegaba al 49%; además en los usos agrícolas y agroforestales, de un potencial del 21% y 20% en su orden, la cobertura en el uso agrícola subía al 30% y la agrofostería no se implementaba. La ciudad, toma materia y energía del entorno y tiene sus propias “excretas”: Manizales genera 300 toneladas diarias de basura, y vierte 20 toneladas de carga contaminante en las aguas servidas de áreas no industriales, a sus tres distritos sanitarios (Olivares, Chinchiná y La Francia), a los que se suman cerca de 17 toneladas adicionales de las aguas de origen industrial que afectan cuerpos de agua, como la Quebrada Manizales donde se establece el principal sector industrial.
. B2- Las Zonas y sus Funciones en los medios rulares y urbanos (I-R-C-S) La Zona Industrial, que vale por su posición con respecto a los medios de transporte, por no ocupar el sector vecino al río Cauca en el occidente donde están los modos troncales (Aeropuerto del Café, Troncal de Occidente y Tren de Occidente), está mal localizada si se trata de persistir con industrias convencionales; y por quedar en la Q. Manizales presenta severos
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conflictos ambientales, ya por amenazas mitigables asociadas al uso conflictivo del suelo en su cuenca, ya por la afectación al ecosistema con sus vertimientos. La Zona Residencial, que debe estimarse por su valor estético y paisajístico, muestra que las urbanizaciones más costosas de la ciudad ocupan el paisaje contaminado de su zona industrial, afectada por vertimientos industriales. Igualmente, falta desarrollar ciudadelas autosuficientes en sectores populares como la Enea, La Sultana y Bosques del Norte, bien dotadas de infraestructura social y productiva, en lugar de expandir el hábitat favoreciendo los apetitos de los urbanizadores e inviabilizando el sistema de transporte masivo, con severo perjuicio para los sectores populares. La Zona Comercial, cuya importancia radica en que alberga el Centro Histórico en el que se soporta el carácter de nuestra ciudad y los edificios institucionales, se ha venido degradando más por la irrupción del automóvil que por la informalidad. Allí los moradores de los viejos inmuebles, no cuentan con garantías para mantener el valioso patrimonio arquitectónico e histórico. La Zona de Servicios, que suele valer por su nivel de equipamiento, debe incrementar el potencial de generación de riqueza de la ciudad asociado al sector de los servicios: en ella, más que por el número de camas, el sistema de salud o el hotelero se deben valorar por los servicios que ofrecen para los habitantes locales; y las Universidades que deben valer por sus programas de PhD, laboratorios y producción científica, se han venido valorando como centros de docencia por el número de estudiantes que llegan a la ciudad, y no como centros de investigación y desarrollo.
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C1- Conflictos y contradicciones (Sociales, Ambientales, Económicos e Institucionales)

Imagen 1.35: Izq. Catedral de Manizales en construcción. Centro de Historia de Manizales. Der. Nevado del Ruiz. Jaime Duque Escobar.
Dada la crisis del actual modelo democrático expresada en falta de liderazgo, desestructuración de los partidos y privatización de la cosa pública: 1. Se debe fortalecer la sociedad civil e implementar los mecanismos de participación ciudadana con fundamento en el civismo activo, con la civilidad como valor supremo de la cultura urbana.
. Dada la crisis socioeconómica que se expresa en pobreza, desempleo e informalidad: 1. Se debe ubicar a las personas en el centro del desarrollo, priorizando la formación de capital social sobre el crecimiento económico. 2. Se deben implementar políticas de ciencia y tecnología imbricadas con la cultura, para resolver la brecha de productividad que sume en la pobreza los medios rurales. 3. Se debe consolidar la Ciudad Región del Eje Cafetero, conurbar el territorio y fortalecer el transporte rural como catalizador de la reducción de la pobreza. 4. Se debe desarrollar un nuevo modelo urbano más verde y más humano, priorizando la conformación de ciudadelas autosuficientes, descentralizando la infraestructura social y económica, densificando el medio urbano para desarrollar la movilidad soportada en el transporte masivo y la peatonalización en lugar del carro.
. Dada la amenaza del cambio climático y la falta de políticas públicas ambientales que enfrenten la problemática de los riesgos en el medio rural y urbano:
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1. Se deben ordenar las cuencas, reforestar sus quebradas, implementar la cultura del agua, resolver los conflictos entre uso y aptitud del suelo y replantear el modelo agroindustrial cafetero desde la perspectiva ecológica, además de prevenir la especulación del suelo urbano que trafica con la plusvalía urbana y el uso del suelo.
. C2- Gestión ambiental
Entre los temas socio-ambientales emblemáticos para el departamento de Caldas y para su capital Manizales, las propuestas verdes serían: 1-Una revolución educativa, con un modelo que desarrolle el talento humano, para lograr la reconversión productiva rural y el desarrollo social. 2- Más bosques y ordenamiento de cuencas, para proteger la biodiversidad y mitigar el impacto del calentamiento global. 3- El desarrollo de la identidad cultural en la ecorregión, soportado en su carácter triétnico, en el marco del Paisaje Cultural Cafetero. 4- Macroproyectos como el Ferrocarril Cafetero, el Puerto Multimodal de La Dorada, Aerocafé, la Transversal Cafetera y el Tren de Occidente para articular al país por Caldas. 5. Un nuevo modelo urbano con “crecimiento hacia adentro “, que descentralice la infraestructura social y económica, y conurbe el territorio. 6- Salvar el patrimonio material e inmaterial de Marmato y los ecosistemas de la zona de amortiguamiento del PNN de los Nevados, amenazados por las dinámicas del mercado y enclaves mineros.
. La segunda refundación
Sabemos que la historia de Manizales ha estado marcada por desastres, como:1‐ Los incendios de 1922,1925 y 1926, que consumieron cerca de la cuarta parte del poblado.2‐ La erupción del Ruiz en 1985, que sólo en Caldas causó cerca de 2000 víctimas humanas.3‐ Los terremotos profundos de 1938, 1962, 1979 y 1995, y el sismo superficial de 1999 del Eje Cafetero que causó la muerte a 1185 personas.4‐ El Niño de 1992 y las Niñas de 2007/8 y 2010/11 con sus devastadoras consecuencias hidrogeológicas, para el suministro de agua y la conectividad de la ciudad. No obstante, en torno al civismo, la ciudad logró sobreponerse a estas dificultades al emprender como colectivo una ruta de aciertos en materia de desarrollos tecnológicos y conceptuales en los temas socioambientales. Pero si tras padecer guerras, incendios y desastres naturales, pese a su fragilidad la ciudad logró sobreponerse y salir airosa superando dichas adversidades gracias a un cúmulo de valores hechos virtudes cívicas, hoy el desafío parece mayor, no solo por la naturaleza ética de la problemática que padece, sino también por la profunda fragmentación de esta sociedad. Hoy, cuando el debido uso de los bienes públicos, los derechos de los ciudadanos y el respeto a la vida se han profanado, los caldenses requerimos enfrentar esa amenaza de mayores dimensiones, relacionada con la pérdida de valores, que explica problemáticas como la pobreza, la exclusión y la violencia, además de otras relacionadas con la deshumanización de la economía que explican la destrucción de la democracia y la privatización del medio ambiente, por los agentes del mercado. Mientras prioricemos el crecimiento económico sobre la formación de capital social y la sustentabilidad del medio ambiente, existirán menesterosos habitando las diferentes texturas urbanas y cosechando los residuos de las actividades citadinas; bienes que son patrimonios como el suelo urbano, el agua y la biodiversidad mantendrán el carácter de recurso que los hace objeto de explotación al servicio del mercado. Además, las dinámicas urbanas, en lugar de redensificar, enverdecer y humanizar el espacio, le seguirán apostando a dos clases de guetos que desestructuran el tejido social en los escenarios urbanos: unos carentes de infraestructura donde la vida se deteriora y la inequidad profundiza la desigualdad humana, y otros constituidos por unidades residenciales cerradas para la clase pudiente que se aísla y protege de los pobres. Hoy, conforme los antivalores van colonizando la desesperanza, se acentuará la pérdida de las virtudes ciudadanas, y por lo tanto se fragmentará más nuestra sociedad. Mientras persistamos en modelos de ciudades insolidarias y excluyentes, pensadas más para los carros y para el consumo que para la gente, y en un modelo educativo anacrónico y aburrido que no desarrolla el talento humano: los más pobres
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no tendrán opciones de vida y las consecuencias se harán insostenibles: los programas públicos terminarán fracasando, las intervenciones sociales no cumplirán su objetivo, se privilegiará el asistencialismo y la corrupción, y se dinamizarán los factores que deterioran el tejido social y degradan el sistema urbano.
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¿RÉQUIEM POR LA RESERVA DE RÍO BLANCO EN MANIZALES? (9)
Presentación
El Museo Samoga al igual que la SMP de Manizales, han sido parte activa de la construcción del territorio, entendido como una construcción social e histórica y por lo tanto, no solo como un constructo cultural sino también, como un sujeto de derechos bioculturales, dado que allí también se expresan las relaciones dialécticas entre el sistema natural y nosotros como determinantes de medio paranatural o transformado.
Imagen 1.36. Izq. Río Blanco aportó 163 especies para que Colombia liderara la lista mundial de avistamiento de aves del Global BIG DAY. Aves de Caldas, en Congreso de Aviturismo. Imagen de Carlos Mario Aranzazu. In: Aguas de Manizales. Der: Mural de la Reserva de Río Blanco, exaltando la obra de Conrado Gómez Gómez. Pintura del Maestro Luis Guillermo Vallejo, en Aguas de Manizales. Fuente Revista Civismo SMP.
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Esta presentación elaborada inicialmente para el Curso de Contexto en CTS (2020) y ajustada ahora para el IV Encuentro Internacional de Paisajes Culturales, y que no compromete el pensamiento del Banco de la República, ni de la Universidad Nacional de Colombia, ni de la SMP de Manizales, es solamente una extensión que explica y amplía los conceptos expresados en el documento Amicus Curiae en la Acción Popular sobre la RFP de Río Blanco, fechado en Manizales el 4 de febrero de 2020, y el cual se le dirigió al Tribunal Administrativo de Caldas donde actúo como Gonzalo Duque Escobar empleando la figura del título, con la intensión de aportar elementos que le puedan servir a la justicia ambiental en la problema de la citada Reserva Forestal Protectora (RFP). Como hipótesis en dicho documento, se plantea no solo la violación del Decreto 2372 de 2010 (Art 19 y 31) sino también el desconocimiento del Estudio Articulación de ZFA de Áreas Protegidas – SIDAP Caldas, elaborado en 2014 para Corpocaldas, por la Fundación Grupo HTM, donde se estima que el ancho de la ZFA de una reserva forestal debe ser 700 m – Ver Pg 31-, ya que la urbanización Tierraviva por localizarse a 140 m del bien que se protege, así contemple estudios idóneos para reducir impactos, degrada la función social ecológica de la propiedad relacionada con el amortiguamiento de otros impactos: los que genera Manizales sobre la Reserva Forestal Protectora de Río Blanco. ***


Introducción.
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Con Tierraviva invadiendo el Anillo de contención de la Reserva Forestal Protectora de Río Blanco, los impactos por contaminación lumínica, afectación térmica y ruido, tres fenómenos de la “jungla de concreto” cuya intensidad varía con el inverso del cuadrado de la distancia, serían 100 veces superiores a los de Manizales sobre el frágil ecosistema, por ubicarse diez veces más cerca de la reserva. De ahí la necesidad de prevenir un ecocidio que se provocaría llevando con la urbanización Tierraviva una huella ecológica de 10 mil habitantes a la Zona con Función Amortiguadora ZFA o Anillo de Contención del bien que se protege. Con este uso del suelo que desmantela la estructura de defensa de un área protegida, se compromete la función vital de Río Blanco como Reserva Forestal Protectora y área de interés ambiental de la Nación y de Manizales por las especies endémicas vulnerables y en peligro de extinción que resguarda y por los servicios ambientales que le entrega a Manizales, entre ellos el 35% del agua y la regulación climática e hidrológica de una subcuenca del Río Chinchiná. Esta acción depredadora viola la Ley 388 de 1997 del ordenamiento territorial cuyos Principios rectores en el Art. 2 consagran: “la función social y ecológica de la propiedad, la prevalencia del interés general sobre el particular, y la distribución equitativa de las cargas y los beneficios”; y también va en contravía del Decreto 2372 de 2010 relacionado con el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, al desconocer las Determinantes ambientales Art. 19 y la Función Amortiguadora contemplada en el Art. 31. Ver: Río Blanco: el legado de Conrado Gómez Gómez.
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La defensa de lo público

Imagen 1.37: El Estado debe reintegrarle al Anillo de contención o ZFA de la Reserva Forestal Protectora de Río Blanco y Quebrada Olivares la función ecológica y social de la propiedad, para que se puedan amortiguar los impactos provenientes de Manizales sobre dicho ecosistema vulnerable y estratégico. Imagen: Estructura Ecológica de Manizales, elaborada por la Fundación Grupo HTM. Corpocaldas, Municipio de Manizales. El Viernes 17 de Agosto de 2018 se celebró una importante Audiencia abierta convocada por el Procurador de la Nación, Dr. Fernando Carrillo, acompañado de su equipo de trabajo del Eje Cafetero y del Procurador de Tierras y Sostenibilidad para el Eje Cafetero, en el Auditorio de la Universidad Nacional sede Manizales, para tratar el conflicto de la Reserva Forestal Protectora de Río Blanco; allí, además de anunciar que el Ministerio Público, en uso de su función de intervención acababa de radicar una petición ante el Tribunal Administrativo de Caldas, solicitando de forma justificada 58
celeridad en la acción popular que desde 2012 cursa en contra del proyecto urbanístico Tierraviva, también se escucharon las diferentes posiciones de diferentes actores sociales de Manizales, relacionadas con el conflicto de Río Blanco, una Reserva Forestal Protectora RFP abrigada por la Ley 2 de 1959 que la incorpora a la Zona de Reserva Forestal Central, por ser parte del corredor altoandino de la Cordillera Central al ubicarse dentro de la franja de 15 km de ancho por cada vertiente. Aunque los estudios de Tierraviva amortiguando impactos de urbanismo en su propio predio estuvieran bien hechos, no son los pertinentes para licenciar el proyecto, ya que una Zona con función amortiguadora no tiene la función de amortiguarse a sí misma, sino la de servir de bisagra amortiguando los impactos de una fuente perturbadora externacaso Manizales- sobre un bien amenazado contiguo que debe protegerse- el caso de la RFP de Río Blanco. Ver: Río Blanco, cuna de vida…
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¿En contravía del interés general?


Imagen 1.38: Izq. Anillo de contención o Zona con Función Amortiguadora ZFA de 700 metros de ancho para la RFP de Río Blanco, sugerido en el POMCA de la Cuenca del Río Chinchiná por la Fundación HTM en el estudio Articulación de ZFA de Áreas Protegidas – SIDAP Caldas de 2014.… Der: Reserva de Río Blanco en la Cuenca del Chinchiná, lugar donde se ocasionará, además de la pérdida irreparable de ecosistemas, mayor riesgo de suministro de agua y de ocurrencia de eventos hidrogeológicos extremos. Imágenes: Corpocaldas.
Nota: Ver en Pag 31 del Estudio de HTM (2014), el ancho sugerido de 700 m para una ZFA en una una RFP como la de Río Blanco. Pregunto: ¿por qué construir Tierraviva en la frontera de la Reserva? ¿Acaso no se estaría violando el Decreto 2372 de 2010, Art 19 y Art 31? Aunque claramente la Procuraduría señaló que ella no sólo reconocía el conflicto, sino que también interponía sus oficios para encontrar una solución concertada, esperaba conocer de las partes sus elementos para actuar bajo el imperio de la razón y los argumentos, buscando la prevalencia del interés general y no la polarización sobre el tema. A partir de entonces, disertaron: la Autoridad ambiental representada por Corpocaldas, los constructores exponiendo sus fundamentos jurídicos, el delegado del Concejo Municipal, la Secretaría de Planeación Municipal, y otros ponentes a nombre de ONGs y Colectivos urbanos, o desde la academia. Entre las ponencias presentadas por los convocados, ameritan mención hechos que también podrían dar mérito a la función sancionatoria del Ministerio Público, entre ellos la Modificación del POT de Manizales del 2001 en 2003, para declarar de uso urbano un predio rural con función amortiguadora vital para un área de 59 interés ambiental de la Nación y de Manizales, al parecer sin cumplir los requisitos de Ley (COMO SON LOS SOPORTES
DE TIEMPO TRANSCURRIDO, ESTUDIOS TÉCNICO-CIENTÍFICOS Y LA CONSULTA SOCIAL); la sustracción del Polígono que contiene dos predios, el de La Aurora y el de Betania, de la Reserva Forestal Central por parte del MADS en 2013 para permitir su urbanización, sin considerar los impactos socioambientales nefastos que esto podría generar al tratarse de “un volteo de tierras” que desnaturaliza la función de un Anillo de Contención o Zona con Función Amortiguadora ZFA, cambio en el uso del suelo de rural a urbano propiciado para otorgarle la plusvalía urbana a un particular a costa de los derechos bioculturales de un territorio estratégico y vulnerable. Ver: Preservación Ambiental e Hídrica dentro de la Declaratoria del PCCC.
*** La coadyuvancia de la SMP


Imagen 1.39: Urbanismo en La Aurora, usurpando el Anillo de Contención o ZFA que debería proteger la Reserva
Forestal Protectora de Río Blanco de los impactos generados por Manizales. Con el nuevo uso del suelo, al cambiar el microclima e interferir con el ecosistema de la microcuenca que alberga la RFP de Río Blanco, se altera localmente de forma permanente las funciones de amortiguamiento que demanda esta área de interés ambiental estratégica de
Manizales. Imagen: La Patria, 2018 Der: Mapa Superior, IDEAM 2015. Mapa Inferior, Agendas de Cambio Climático Manizales – Caldas 2019. UAM-Corpocaldas. Y dado que la Sociedad de Mejoras Públicas SMP de Manizales, ente creado en 1912 para velar por los intereses comunes y el desarrollo sostenible de la ciudad, me honró como su delegado, permítame a continuación presentar unos puntos de vista consensuados con varios de sus integrantes para la coadyuvancia de este ente cívico en el proceso, en defensa de los derechos socioambientales del territorio. Como fundamento, un territorio debe ser entendido como una construcción social e histórica, por ser el resultado de las relaciones dialécticas entre dos sistemas complejos: el social y el natural. De ahí que las determinantes ambientales del Ordenamiento Territorial, deban reconocer dichos derechos, puesto que de lo contrario, en lugar de prevenir con el modelo de ocupación del territorio su fragmentación y la presión indebida sobre la estructura ecológica, contrario se modificarían la estabilidad de las cadenas tróficas y los ciclos biogenéticos, al alterase los ecosistemas con unas transformaciones que, en lugar de resultar ecológicamente sólidas y compatibles con la cultura, vulneran los derechos fundamentales a la vida, al agua, y al medio ambiente sano, y con ello los derechos del territorio. Ver: Gobernanza forestal para la ecorregión andina.
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¿Y el clima qué?
Según los escenarios de cambio climático anunciados por el IDEAM (2015), en Caldas las mayores temperaturas se darán en el Magdalena caldense (+2,5°C), y las menores en la cordillera. Y en precipitaciones, los menores incrementos se darán en el Oriente (+10%) y los mayores en el Centro Sur y Norte, con máximos hasta del 40% en la vertiente alta cordillerana entre Manizales y Salamina. Ver imagen superior. Y para el caso de Manizales de conformidad con la información de Corpocaldas, dada en las Agendas de Cambio Climático elaboradas con el concurso de la U. A. de M (2019), son: TEMPERATURAS: habrá incrementos más intensos en el occidente que en el oriente del municipio, así: 2011-2040: hasta 1 °C. 2041-2070: hasta 1,8 °C. 2071-2100: hasta 2,4 °C. PRECIPITACIONES: también habrá incrementos, que serán mayores en el oriente y menores en el poniente del municipio, así: En 2011-2040: 21% a 40%, el mínimo afectando el 40% del municipio y el máximo afectando sólo un 20% al Oriente; en 2041-2070: 21% a 40%, el máximo incremento expandiéndose desde el Este hacia el poniente, ya cubriría la zona urbana de Manizales; y en 2071-2100: 21% a 40%, el mínimo afectando hacia el Oeste el 15% del municipio y el máximo afectando por el Este el 40% del territorio de Manizales. Ver imagen inferior. Entonces, ¿qué hacer?: parte de la clave está en proteger las reservas forestales, y con ello prevenir la pérdida de regulación hídrica, sobre todo para mitigar el riesgo de abastecimiento durante la fase seca en temporadas de El Niño al degradarse las zonas de recarga de las fuentes de agua- caso las RFP de Río Blanco y de CHEC-, máxime cuando además estará de por medio la amenaza de flujos de lodo relacionados con deslizamientos y avenidas torrenciales en temporadas invernales con La Niña. Ver: Laderas del Trópico Andino: caso Manizales
*** La función amortiguadora y determinantes ambientales en Áreas Protegidas

Imagen1.40: Plan Parcial de La Aurora y Área de Expansión de Manizales invadiendo la ZFA de la RFP de Río Blanco, objetada en el nuevo POT. Fuente, Centro de Estudios y Gestión de Derechos para la Justicia Espacial.
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DECRETO 2372 DE 2010: Por el cual se reglamenta el Decreta Ley 2811 de 1974, la Ley 99 de 1993, la Ley 165 de 1994 y el Decreto Ley 216 de 2003, en relación con el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, las categorías de manejo que lo conforman y se dictan otras disposiciones. — Art 19: DETERMINANTES AMBIENTALES. La reserva, alinderación, declaración, administración y sustracción de las áreas protegidas bajo las categorías de manejo integrantes del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, son determinantes ambientales y por lo tanto normas de superior jerarquía que no pueden ser desconocidas, contrariadas o modificadas en la elaboración, revisión y ajuste y/o modificación de los Planes de Ordenamiento Territorial de los municipios y distritos, de acuerdo con la Constitución y la ley. Conforme a lo anterior, esas entidades territoriales no pueden regular el uso del suelo de las áreas reservadas, delimitadas y declaradas como áreas del SINAP, quedando sujetas a respetar tales declaraciones y a armonizar los procesos de ordenamiento territorial municipal que se adelanten en el exterior de las áreas protegidas con la protección de estas. Durante el proceso de concertación a que se refiere la Ley 507 de 1999, las Corporaciones Autónomas Regionales deberán verificar el cumplimiento de lo aquí dispuesto. — Art 31: EI ordenamiento territorial de la superficie de territorio circunvecino y colindante a las áreas protegidas deberá cumplir una función amortiguadora que permita mitigar los impactos negativos que las acciones humanas puedan causar sobre dichas áreas. EI ordenamiento territorial que se adopte por los municipios para estas zonas deberá orientarse a atenuar y prevenir las perturbaciones sobre las áreas protegidas, contribuir a subsanar alteraciones que se presenten por efecto de las presiones en dichas áreas, armonizar la ocupación y transformación del territorio con los objetivos de conservación de las áreas protegidas y aportar a la conservación de los elementos biofísicos, los elementos y valores culturales, los servicios ambientales y los procesos ecológicos relacionados con las áreas protegidas. Las Corporaciones Autónomas Regionales deberán tener en cuenta la función amortiguadora como parte de los criterios para la definición de las determinantes ambientales de que trata la Ley 388 de 1997. Ver: Por La Aurora, invocando el principio precautorio.
*** Cuestionamiento legal al proyecto
Abrirle paso en La Aurora a la “urbanización Tierraviva” para 10 mil habitantes colindando con la Reserva Forestal Protectora RFP de Río Blanco, transformando un área de interés ambiental estratégica de la ciudad y del país, a sabiendas de que urbanizar un predio que por Ley debe cumplir funciones de amortiguamiento, es desconocer los Fundamentos de la Ley 388 de 1997 sobre Ordenamiento Territorial, según la cual “el ordenamiento del territorio se fundamenta en los siguientes principios: “la función social y ecológica de la propiedad, la prevalencia del interés general sobre el particular, y la distribución equitativa de las cargas y los beneficios”; y también significa violar los derechos bioculturales de un territorio que alberga especies endémicas, vulnerables y en peligro de extinción, y que le provee servicios ambientales a Manizales, entre ellos el 35% de su agua y la regulación hídrica y climática de una subcuenca importante. Pregunta la SMP: para cumplir con la función de amortiguar en dicho predio los impactos provenientes de Manizales, en beneficio de la Reserva Protectora, ¿puede la “jungla de concreto” en La Aurora, no generar ruido ni contaminación lumínica, no alterar las cadenas tróficas ni el microclima en el área que se protege?, y ¿puede capturar CO2 proveniente de Manizales y aportarle a la regulación hídrica mitigando la amenaza hidrogeológica, tal cual lo hace un bosque?, ¿Qué pasa cuando a pesar de las sentencias de nuestra Corte Constitucional frente al derecho ambiental, prima el interés del Mercado? Ver: Plusvalía urbana para viabilizar el POT de Manizales .
*** ¿Y el Estado qué?
Cuadro de especies en riesgo de extinción Fuente: Plan de manejo de la RFP de Río Blanco. Corpocaldas.
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Imagen1.41. Especies de la Reserva Forestal Protectora de Río Blanco. Corpocaldas. A lo anterior se añade que, al haberse sustraído de la gran Reserva Forestal Central de Colombia los predios La Aurora y Betania ubicados en el Anillo de contención o ZFA de la RFP de Río Blanco en 2013, para ser urbanizados satisfaciendo el interés particular a costa del frágil ecosistema que debe ser protegido y de los servicios que le provee a la ciudad,
también se ha vulnerado la Constitución Política en su Artículo 1, donde se establece la prevalencia del interés general sobre el particular, y en el Capítulo 3, el De los derechos colectivos y del ambiente, por ir en contravía
del Artículo 80, que dice: “El Estado planificará el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, para garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración sustitución. Además, deberá prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental, imponer las sanciones legales y exigir la reparación de los daños causados”. Y dado que la Ley General del Medio Ambiente de Colombia o Ley 99 de 1993, acoge el Protocolo de Río Sobre la biodiversidad biológica, por estar en amenaza de daño severo e irreversible un bien fundamental de la Nación y de la Ciudad, cabe también el “Principio de precaución” contemplado en el Artículo 1 de la Ley 99 de 1993, que en su Numeral 6 expresa: “cuando una actividad hace surgir amenazas de daño para el medio ambiente o la salud humana, se deben tomar medidas de precaución, incluso si no se han establecido de manera científica plena algunas relaciones de causa-efecto”. Ver: Gestión del riesgo natural y el caso de Colombia.
*** Huella ecológica
La huella ecológica es un indicador del impacto ambiental asociado a la demanda humana presionando los ecosistemas del planeta, relacionándola con la capacidad ecológica de la Tierra, de regenerar tales recursos y absorber nuestros desechos.
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Imagen 1.42: Mapa mundial de la Huella Ecológica per cápita al 2012. Imagen del informe “Planeta Vivo” 2016 de WWF.
Si se tiene en cuenta que para mediados del siglo la población mundial que hoy alcanza 1os 7 mil 300 millones llegará a los 10 mil millones de habitantes, ya no podemos continuar hablando de abundancia, de un lado porque si con la inequidad incremental llevando a la pobreza a 821 millones de personas que en 2019 estaban en situación de inseguridad alimentaria, la cuantía con o sin pandemia tiende a intensificarse, y también -sobre todo-, porque con la cultura del despilfarro que caracteriza al capitalismo salvaje, al año 2020 se ha superado la biocapacidad del planeta en un 75%. En la Aurora, inicialmente llegarían 10 mil habitantes, cada uno con una huella ecológica de 2 ha, contra 1.8 ha que es la biocapacidad percápita del planeta. Con dicho percápita, la Huella ecológica de 20 mil ha en el caso de Tierraviva, arrojaría un déficit ecológico si se compara con la superficie de la RFP de Río Blanco, estimada en tan sólo 4932 ha, produciéndose así un desbalance enorme de 15 mil hectáreas de huella que deberán saldar a costa de su propia pervivencia las especies que alberga dicho ecosistema. Ver: Prospectiva alimentaria y desarrollo
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Antecedentes
En el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Manizales de 2003 se declaró el predio La Aurora como zona de expansión urbana. En 2010, la Secretaría de Planeación de Manizales le pidió al Ministerio de Ambiente excluir el predio de la Reserva Forestal Central de Colombia. En 2013 fue concedida dicha sustracción sin considerar que, según el Decreto 2372 de 2010, el predio cumple una función protectora fundamental. Entre las razones para reprobar estas decisiones está el eventual conflicto de intereses de la junta directiva de la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas), entidad encargada de avalar los estudios ambientales para aprobar el plan parcial de la Aurora. Según el artículo 31 del Decreto mencionado, los territorios que rodean las áreas protegidas deben mitigar los daños que los seres humanos puedan causar en ellas y, como parte de su deber de proteger dichas áreas, el ordenamiento territorial debe contribuir a que esto se cumpla. Los territorios que rodean las áreas protegidas deben mitigar los daños que los seres humanos puedan causar en ellas. En consecuencia, el POT de 2017 negó la expansión urbana en La Aurora. Sin embargo, en una controvertida propuesta la oficina de Planeación del municipio admitió limitar el predio a la parte que tiene plan parcial, aunque esto ni siquiera convenció a los proponentes, quienes argumentaron que “no se deben aprobar los polígonos que siguen afectando la ladera nororiental de la ciudad”, donde está la reserva. Ver: El cuidado de la casa común: agua y clima en la ecorregión cafetera.
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Imagen 1.43: Izq. Zonas de Reservas Forestales en Colombia. Los PNN en Colombia, tienen anillos de contención de 1 km de ancho. Fuente: UPME. Ubicación y tamaño comparativo de la Reserva Forestal Protectora de Río Blanco y Quebrada Olivares en relación con la zona urbana de Manizales. Fuente, Civiltec. Der: Ubicación del Plan Parcial y Proyecto de CFC: En la Aurora, inicialmente llegarían 10 mil habitantes, cada uno con una huella ecológica de 2 ha, contra 1.8 ha que es la biocapacidad del planeta. El percápita de la Huella hídrica en Colombia es de 2 ha. Fuentes: CFC y POT de Manizales.
El impacto del urbanismo
Para dimensionar el daño sobre este frágil ecosistema de 4.932 hectáreas denominado RFP de Río Blanco, causado por la “jungla de concreto” en el predio La Aurora que al usurpar un Anillo de contención o ZFA interactuaría de forma directa con el vital ecosistema amenazado, basta decir que los 10 mil habitantes de Tierraviva ubicados en 12,5 hectáreas de 56 hectáreas que posee la empresa urbanizadora en La Aurora, suponen una densidad de 204 mil habitantes por milla cuadrada, contra una densidad de 40 mil de la zona comercial y céntrica de Manizales, o de 10 mil habitantes por milla cuadrada de toda su área urbana y periurbana; y que los 10 mil habitantes suponen también una huella ecológica de 20 mil hectáreas, llevada al Anillo de contención o ZFA, cuantía cuatro veces superior al área de la RFP de Río Blanco a proteger, tomando como media el percápita de 2 hectáreas de huella ecológica para Colombia. Ahora, si la jurisprudencia llegase a ser favorable para la empresa constructora, progresará la urbanización y con ella el grave daño señalado en el predio restante aún no urbanizado propiedad de la misma constructora, y también en el predio Betania contiguo que igualmente resultó sustraído de la Reserva Forestal Central en 2013 por el mismo acto del MADS y para el mismo fin, tras haber sido declarado su uso urbano en el POT del 2003 de Manizales. . Ver: Dinámicas territoriales y Paisaje Cultural Cafetero.
Magnitud de impactos
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Imagen 1.44. Izq. Fotografías de la Aurora, en febrero de 2018, tomadas desde la parte alta de La Truchera, por GDE. Der:: Con la “jungla de concreto” encima de esta RFP, al afectarse de forma severa el clima y la regulación hídrica de la cuenca de Río Blanco, se acentuarán el descontrol hídrico y pluviométrico, y no se respetarán ni la Constitución ni los fundamentos de la Ley Ambiental colombiana. Imagen de CFC en Blog del Río, de El Espectador. Si la intensidad de algunos impactos de la ciudad de Manizales sobre la RFP de Río Blanco ubicada a 1,4 km en línea recta, para el caso de la contaminación lumínica y sonora, y la afectación por radiación térmica, varía inversamente con el cuadrado de la distancia, entonces comparativamente su magnitud resulta ser cien veces mayores que la intensidad de los impactos de la ciudad sobre el PNN de los Nevados ubicado a 14 km de Manizales. Del mismo modo los impactos de Tierraviva sobre la RFP de Río Blanco estando a 140 m, son 100 veces mayores a lo que Manizales le causa a dicha RFP por ubicarse a 1,4 km, o sea 10 veces más lejos. Esto según la ley que expresa la variación de la intensidad de los fenómenos ondulatorios con el inverso del cuadrado de la distancia (Kepler 1604) Esto que sirva, primero, para reflexionar sobre la necesidad de respetar como mínimo los 700 metros de ancho en la Zona con Función Amortiguadora ZFA de Río blanco en el sector de La Aurora, valor sugerido en el POMCA de la Cuenca del Río Chinchiná CON SOPORTE EN EL ESTUDIO Articulación de ZFA de Áreas Protegidas – SIDAP Caldas -Pag 31, ELABORADO PARA CORPOCALDAS por la Fundación Grupo HTM en 2014; y segundo, para dimensionar la magnitud del daño que se ocasiona urbanizando el propio Anillo de contención o ZFA a lindes con la reserva a proteger en Río Blanco. Se puede afirmar que, en el caso de estudio, el Anillo de contención o ZFA de tan solo 700 m resulta vital, puesto que de construirse la “jungla de concreto” llamada Tierraviva cien veces más cerca de la RFP de Río Blanco, en comparación con los 14 km que separan a Manizales del PNN de los Nevados, sus impactos sobre Río Blanco estando 100 veces más cerca, serían 10.000 veces superiores a los de Manizales sobre el PNN de los Nevados, lugar donde la ZFA debe tener 1 km de ancho. Ver: Conflicto socioambiental en la reserva de Río Blanco. ***
Los derechos ambientales
Entonces, dado que se trata de un proyecto urbanístico que se desarrolla a lindes de una Reserva Forestal Protectora, como lo es la de Río Blanco ocupando su anillo de contención, al amenazase así la estabilidad ambiental para las especies del lugar que se protege y alterarse el clima y la regulación hídrica de una subcuenca que suministra el 35% de agua de Manizales, con lo que se ha expresado hasta aquí, ya podríamos responder a las preguntas: ¿Cómo pasó esto?, ¿Hubo volteo de tierras?, ¿Se estarán privatizando los beneficios y socializando los costos fruto de un modelo conflictivo de ocupación del territorio, que además de especular con la plusvalía urbana genera pasivos ambientales? Un territorio no es un contenedor, ni es un simple espacio de transformaciones; si en el sentido más amplio, el término hace alusión a una zona geográfica habitada que incluye tierras, aguas, espacio aéreo y subsuelo, que comporta su propia identidad, y que es el hábitat de una comunidad que cuenta con su propia organización y una institucionalidad; entones, en el ámbito de la planificación “el territorio” para el caso de la RFP de Río Blanco, también debe ser considerado como una construcción social e histórica, dado que allí se expresan las relaciones dialécticas de simbiosis y parasitismo entre los manizaleños que han heredado la labor de Conrado Gómez entre otros ciudadanos notables, como las colectividades
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humanas que dependen de sus servicios ambientales, y el medio ecosistémico de este estratégico ecosistema, con las especies endémicas protegidas que alberga –y que como tal debe respetarse. De ahí que en el territorio de la RFP de Río Blanco, entendido como un sujeto de derechos bioculturales, por ser el fruto de una relación de la cual surge la cultura ambiental de nuestra ciudad, al igual que lo ha hecho la Corte Constitucional en sus Sentencias T-622/16 de 2016 y STC3460 de 2018 para proteger al Atrato y al Amazonas, también debería la justicia contemplar un sujeto que requiere de la protección de sus derechos ambientales, y ordenar el cumplimiento de la Ley 388 de 1997 y del Decreto 2372 de 2010, en los artículos ya señalados. Ver: Daño a reserva forestal que protege a Manizales.
Lecciones y previsiones


Imagen1.45. IZQ: Cuenca del Río Chinchiná mostrando las áreas protegidas, y Plano de la Reserva Forestal Protectora de Río Blanco, con la zonificación ambiental. En amarillo zonas de Rehabilitación, en verde zonas de Restauración y en ocre zonas de preservación estricta. Fuente: Corpocaldas. Der: Planos de la Reserva Forestal Protectora de Río Blanco y Quebrada Olivares, mostrando las Zonas de vida de la reserva, y los conflictos en el uso del suelo. En rosado, suelo sobreutilizado; amarillo, suelo subutilizado; azul, suelo con uso inadecuado; y verde, suelo con uso adecuado. Fuente: Corpocaldas. Ver: Plan de Manejo de la cuenca.
Finalmente, para prevenir una expansión del ecocidio que acecha sobre la RFP de Río Blanco, y bajo el presupuesto de que las cuencas más degradadas a nivel regional son las de las capitales cafeteras, y cuyos ríos Chinchiná, Otún y Quindío están en el TOP 10 de los más contaminados del país, permítanme una proposición en el marco del actual calentamiento global de importancia para la adaptación al cambio climático en la Ecorregión Cafetera: deberemos modificar nuestra relación con los ecosistemas y tomar mayores previsiones con el agua. Conforme van disminuyendo los glaciares en el PNN de los Nevados, si degradamos la estructura ecológica de soporte en el bosque andino de la alta montaña, con la reducción de las aguas de escorrentía y el descontrol hídrico y pluviométrico, derivado de acciones antrópicas que arrasan con nuestros bosques de niebla, además de la pérdida irreparable de estos frágiles ecosistemas andinos, se intensificará el riesgo para el suministro de agua o de incidencia de fenómenos hidrogeológicos extremos, en este territorio del Centro-Occidente de Colombia, según estemos en temporadas secas de El Niño o invernales de La Niña, sobre todo en las cuencas abastecedoras de las capitales cafeteras que son las más pobladas del territorio aludido.
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Este riesgo invita a implementar medidas como la declaratoria de las Reservas Forestales de Río Blanco, Chec y el Distrito de Suelos Cocora, en Parques Naturales Nacionales PNN, al igual que lo ha hecho Pereira extendiendo dicha figura de conservación más exigente sobre la cuenca del Otún, al declarar desde 1996 PNN el Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya, para expandir así la figura de protección a 5000 hectáreas en la cuenca alta del Otún blindando la principal fuente de agua de Pereira. Ver: Bosques, Cumbre del Clima y ENSO.
*** Epílogo
Habrá que modificar nuestra relación con los ecosistemas de nuestro territorio, previniendo la degradación de la estructura ecológica y asumiendo acciones necesarias de adaptación al cambio climático: para el caso deben respetarse los derechos ambientales de la RFP de Río Blanco, un bosque de niebla o bosque andino de alta montaña donde el urbanismo causaría la pérdida irreparable de algunos ecosistemas y problemas con el suministro de agua, al tratarse de una de las cuencas abastecedoras de la capital caldense, que es la más degradada y poblada del departamento de Caldas. Ver: Riesgos para el agua en la ecorregión cafetera de Colombia. Si la intensidad de los fenómenos ondulatorios varía con el inverso del cuadrado de la distancia, en vecindad de Tierraviva además de resultar alterado el bosque de niebla con la llegada de una “jungla de concreto” ocupando su ZFA o Anillo de Contención que generará impactos 100 veces superiores a los que le ocasionaría estando en la Sultana, e incorporar una huella ecológica de 20 mil hectáreas que supera la biocapacidad de la RFP de Río Blanco, además de afectarse el microclima y la regulación hídrica en la microcuenca, las especies protegidas saldarán el pasivo ambiental que quede de una acción ilegal. Ver: Plan de Manejo de la cuenca Si la jurisprudencia llegase a ser favorable para CFC, cuando terceros invocando el principio de igualdad lo soliciten, progresarían sobre la ZFA al unísono la urbanización en el predio restante de la Aurora y en Betania, y con ellas el grave daño y los pasivos ambientales sobre la reserva a proteger. Los estudios de la constructora CFC, aunque tratan de los impactos de Tierraviva sobre el predio, es decir, de los impactos de su urbanización, no se ocupan de lo fundamental: la función amortiguadora de La Aurora, mitigando los impactos que Manizales genera sobre la Reserva de Río Blanco, como un bien fundamental a proteger. Pregunto: ¿acaso pueden servir los estudios de CFS de excusa para violar la ley, y en particular los artículos 19 y 31 del Decreto 2372 de 2010? Máxime cuando el Estudio de la Fundación Grupo HTM elaborado en 2014 hace inviable el uso del suelo en La Aurora? No debió el Fallo de la Sala Tercera del Tribunal Administrativo de Caldas sobre el caso, pedir más estudios si, de conformidad con lo anterior, estando Tierraviva en el lugar equivocado, dada su competencia jurídicamente tenía que aplicar el Principio de precaución contemplado en la Ley General ambiental, Art. 1, según el cual: “cuando una actividad hace surgir amenazas de daño para el medio ambiente o la salud humana, se deben tomar medidas de precaución, incluso si no se han establecido de manera científica plena algunas relaciones de causa-efecto”. Ver: Agua como bien público y Calentamiento global en Colombia.
*** Gracias
Imagen 1.46- Contraportada: Vista de Manizales desde la Reserva Forestal de Río Blanco. GDE

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Documento elaborado a nombre de la U.N. de Colombia-SMP de Manizales, para el IV Encuentro Internacional de Paisajes Culturales: Paisajes, Ríos y Gentes. Fecha: Manizales. Agosto 1 de 2020 – Ajustada en Octubre 23 de 2020. [Documentos de soporte 1- Amenaza para la Reserva Forestal de Río Blanco en Manizales; 2- Río Blanco, el legado de Conrado Gómez Gómez; 3- Amicus Curiae Acción Popular (RFP de Río Blanco).
*** LA PROBLEMÁTICA AMBIENTAL (10)

Imagen 1.47. Desarrollo Sostenido en la Prospectiva de la Problemática Ambiental y la Supervivencia. Papal en Murillo. Pintura de Godues.
La cultura es, en últimas, el resultado de un proceso humano de recolección y procesamiento de información útil para establecer el medio ambiente y garantizar la supervivencia. Pero lamentablemente la acción del hombre ha sido históricamente hostil hacia la naturaleza olvidando así su condición fundamental: si está en lucha con ella lo está consigo mismo (George, 1986). En la perspectiva de un crecimiento demográfico, unido al deseo de un mejoramiento de la calidad de vida de la especie humana, parece anticiparse un sombrío panorama derivado de la reducción absoluta de los recursos naturales y de la reducción relativa de los recursos artificiales. Así, para el año 2030, el hombre será víctima de dos mitos, el de la riqueza inagotable de la naturaleza y el de su facultad ilimitada de regeneración. También encontrará insuficiente el beneficio derivado de las tecnologías previstas a esa fecha: la informática, la biotecnología, los nuevos materiales, las nuevas fuentes de energía y los nuevos espacios (Duque, 1988). En los próximos cuarenta años, cuando el planeta alcance los 8.000 millones de habitantes, afrontará problemas sustanciales relacionados con energía, alimentos, vivienda y trabajo, cuya solución no podrá partir de la religión y de la técnica, sino de la cultura, la tecnología y la organización política, pero bajo el supuesto de un mundo más interconectado e interdependiente en lo económico. De las previsiones hechas surge de inmediato el problema del medio ambiente, porque, a pesar de 1las proezas de la ciencia y la técnica que posibilitan la transformación y el modelado de la naturaleza, la expansión de la especie humana tiene su límite natural trazado por las fronteras del Planeta azul y su propia fragilidad (George, 1986). En el medio global se ponen en juego, suelo, agua y aire con las colectividades humanas, en una situación de relaciones dialécticas de acciones y reacciones recíprocas, que dependiendo del nivel de civilización y de la influencia del medio natural, sería un medio ambiente primordialmente obra de los hombres o bien, obra de la naturaleza. Cuando se crea el medio y los fenómenos naturales son huéspedes condicionantes de consecuencias y aplicaciones de las acciones e intervenciones humanas, la responsabilidad de los hombres toma un lugar decisivo. Contrariamente, si los factores naturales originales dominan el medio ambiente, el hombre, antes que ser amo de la naturaleza, sufre y destruye sin comprensión, aunque sepa neutralizar, con destacado éxito, algunas de sus agresiones.
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En este medio ambiente, el suelo, o espacio para hombres, plantas y animales, tiene formas y potencialidades: el agua marina y continental se liga con un ciclo esencial para la vida y es medio o agente directo o indirecto de perjuicio, y el aire, en la máquina atmosférica, es sede del clima, es alimento y también medio o agente de beneficios y amenazas. Y es que los elementos del medio ambiente tienen su propia dinámica condicionada por las fuerzas que mueven el planeta y por las que rigen la vida de un grupo biológico, con la misma simbiosis y parasitismo. Por eso, objetivamente, el medio ambiente es un sistema de relaciones muy complejas con gran sensibilidad a la variación de uno solo de sus factores, que provoca reacciones en cadena; mientras, subjetivamente, el medio ambiente es un estado de conciencia donde se percibe la fragilidad del medio y la contingencia del medio ambiente (George, 1986). Así nace la noción del límite a la acción humana que se debate entre la confianza a su capacidad creadora de un medio paranatural y la insensibilización frente a la gravedad de riesgos asociados a la acción antrópica y a las amenazas naturales. En resumen, un miedo a la crisis pone en entredicho la civilización o incluso la conservación de la especie. Partiendo de esa concepción que del medio tienen las colectividades humanas que lo ocupan y de la forma, tomándolo como base o vía de producción, desembocamos en el problema de la economía donde se le considera en función de su aptitud para producciones totales o por su calidad de ayuda en actividades generadoras de valores agregados según su extensión, fecundidad y posición (George, 1986). Con ese enfoque, inevitablemente debemos abordar la problemática del medio ambiente en el terreno de la economía política para comprender en esencia la racionalidad del hombre que permite contaminar las aguas, cargar de impurezas el aire y acabar con los suelos de cultivo y soporte del hábitat. El avance del modelo económico basado en una economía de mercado, permite, en el corto plazo, la privatización de los beneficios derivados de la explotación de los recursos, mientras los costos de esa explotación han de socializarse en el largo plazo para que los asuma el Estado o, en su defecto, la población, con el deterioro de su calidad de vida (Duque, 1989). Que ríos del planeta sean nuestras cloacas donde se vierten desechos industriales y residenciales, que se talen en el mundo tres hectáreas de bosque por minuto, que se destruya con freones la capa de ozono, que en nuestros mares mueran bancos de coral o que los sectores urbanos con amenaza natural sean al tiempo las zonas subnormales de la ciudad, no es un problema relacionado con el nivel de desarrollo sino con el modelo de desarrollo que hemos adoptado (Carrizosa, 1990). Definitivamente no podemos olvidar que el agua limpia, el oxígeno y la fertilidad del suelo, no son el resultado de la acción humana, sino el resultado de la interacción de cientos de miles de especies de plantas, animales y microorganismos que componen nuestro ecosistema. Así, la calidad del ambiente depende de la estabilidad de los ecosistemas, hoy amenazados por el hombre que atenta contra la preservación y mantenimiento de la diversidad biológica y el equilibrio de la biosfera (El Tiempo 1990). Si tan necesaria es la preservación de los suelos de cultivo, como la de los litorales y de todas las especies; si tan grave resulta el proceso de desertificación, como también la desastrosa contaminación del aire que calienta el clima, ¿Por qué nuestra actitud de consumismo, desperdicio e individualismo y por qué persistir en un modelo de desarrollo caracterizado por una vocación suicida? Nace entonces la propuesta alternativa de un modelo de desarrollo sostenible como exigencia de vida o muerte para la humanidad. Un desarrollo compatible con el mantenimiento de los procesos ecológicos, la diversidad biológica y los recursos biológicos. Un desarrollo que aumente el control que el hombre tiene sobre sus vidas y que rescate y fortalezca la identidad de la comunidad. Un desarrollo compatible con la cultura y los valores de los pueblos afectados. Un desarrollo de eficiencia económica con equidad dentro y entre generaciones (Carrizosa, 1990). Ese complejo concepto, que incorpora los principios de sostenibilidad ecológica, sostenibilidad social, sostenibilidad cultural y sostenibilidad económica, define en sus metas una sociedad sostenible como una sociedad que satisface sus necesidades sin poner en peligro los prospectos de las futuras generaciones. También dicho concepto se constituye a la vez en fórmula para enfocar la solución a los futuros problemas de energía, alimentos, vivienda y trabajo, antes anunciados. Finalmente, como quiera que el problema del medio ambiente ya va entrando en el repertorio político, y ya la opinión pública, antes indiferente e inconsciente, reacciona apasionadamente contra amenazas y frustraciones de índole ambiental, resulta útil trazar los elementos de una política del medio ambiente, precisando sí que, para el cambio de actitud de los hombres y colectividades, se hace necesario el cambio hacia una mentalidad de desarrollo sostenible (El Tiempo 1990). 70 Los elementos básicos de esa política serían la educación y la información, como instrumentos de culturización y
responsabilidad; la planeación explícita, como instrumento de prevención y regulación en el uso y manejo del medio y los recursos; la respuesta tecnológica, como instrumento de eficiencia y como resultado complementario para la debida transformación y modelado de la naturaleza; la organización comunitaria, como instrumento de adaptación y adecuación del sistema social con base democrática, y la acción legal y jurídica, como instrumento de legitimación y control de los derechos, deberes y acciones del hombre sobre el medio. Las reflexiones anteriores no necesariamente satisfacen todos los puntos de vista de las corrientes ecologistas. Algunas persisten en la idea de reducir el problema ambiental a la cuestión ecológica, y no admiten el concepto de medio ambiente como el resultado de la interacción entre cultura y medio ecosistémico; posiblemente sea esta una perspectiva fácil de superar. Otra corriente aboga, no por un modelo de desarrollo sustentable, el que supone la explotación de la naturaleza por el hombre, sino por el ecodesarrollo, en el cual hombre y naturaleza armonizan. Evidentemente esta perspectiva viene cargada de todos los elementos de un paradigma. Universidad Nacional de Colombia, Manizales, 1991. Imagen: Papal en Murillo; Óleo de Gonzalo Duque-Escobar
ENLACES U.N.
Amenaza para la Reserva Forestal de Río Blanco en Manizales; Agua y clima en el desafío ambiental. Amicus Curiae Acción Popular (RFP de Río Blanco). Antropoceno… ¿concepto cultural o geológico? Área metropolitana de Manizales. Bioma amazónico en severa amenaza. Bosques, Cumbre del Clima y ENSO. Bosques: regulación hídrica y pluviométrica. Calentamiento global en Colombia. Ciencia, Tecnología, Desarrollo y PIB en Colombia. Ciencia, Tecnología y
Emprendimiento – CT&E. Clima: las heladas. Colombia Tropical ¿y el agua qué? Conflicto socioambiental en la reserva de Río Blanco. Crecimiento volátil con empleo vulnerable. Crisis y Opciones en el Río Grande de Colombia. Desarrollo y revoluciones tecnológicas. Dinámicas del clima andino colombiano. Dios perdona, la naturaleza no. Eje Cafetero: construcción social e histórica del territorio. Educación con-ciencia para el desarrollo. El agua en Colombia: una visión global. El Cuidado de la Casa Común: Agua y Clima. Geotecnia para el Trópico Andino. Ingenierías, medio ambiente y humanidades. Innovación y gobernanza para la crisis cafetera. El desarrollo urbano y económico de
Manizales. El Universo. El volcán y el desastre de Armero. La dimensión cultural como catalizadora del desarrollo. La economía en la era del conocimiento. Las cuentas del agua en Colombia. Los albores de la civilización. Los peajes en Colombia están sobreutilizados. Magdaleneando hasta el corazón de
Colombia. Manizales, ¿entrando a la era del conocimiento? Más espacio y oportunidades para el ciudadano. Misión de Sabios de Caldas:
Encuesta. Minería en Tolda Fría ¿y el agua qué? Neira: entre la Ruralidad y la Ciudad
Región. Nuestro corredor logístico para el
PND. Océanos: ecosistemas vitales amenazados. Plan de CT&I y TIC en Caldas. Plusvalía urbana y POT Manizales. Riesgos para el agua en la ecorregión cafetera de Colombia. Una nueva sociedad, el desafío para un cambio sostenible.
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