La alimentación en un campo de batalla. La Vuelta de Obligado Matilde M. Lanza En el marco del proyecto de investigación arqueológica del sitio Vuelta de Obligado en San Pedro, Buenos Aires (Director Ramos, M.) se presentan los resultados del análisis de los restos arqueofaunísticos y también de cerámica histórica, loza, vidrios, metales, entre otros. El objetivo particular es estudiar la alimentación en un contexto de batalla. En este sitio hubo un evento bélico con enfrentamientos terrestre y naval entre fuerzas argentinas y una flota anglo-francesa en 1845. A partir del 2011 he iniciado un trabajo sistemático de prospecciones y sondeos con la finalidad de localizar el área asociada al campamento de las tropas asentadas en el terreno previo y durante la batalla. Nos concentramos, principalmente en el análisis de estos restos recuperados en esta área porque partimos
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del supuesto que en este sector del sitio es donde se van a concentrar la mayor cantidad de evidencias que se vincularían con las actividades relacionadas con la alimentación. Esta implica mucho más que satisfacer una necesidad biológica o elecciones de tipo estrictamente económicas; comer es un fenómeno social y cultural. Los restos arqueofaunísticos son la principal y más utilizada evidencia de los registros arqueológicos para este tipo de estudios, también consideramos las evidencias de la cultura material relacionada con esta práctica y la consulta de los documentos escritos y visuales a partir de un acercamiento interdisciplinario. Los resultados nos están permitiendo conocer algunos aspectos de las prácticas
alimentarias en un contexto de batalla durante el siglo XIX. El conjunto arqueofaunístico presenta una alta diversidad de especies (mamíferos, roedores y aves). Evidencias directas del procesamiento de los animales para el consumo alimenticio con la identificación de huellas en mamíferos grandes (equinos y/o vacunos) con cortes de hacha y aserrados con serrucho que indicarían trozamiento para la preparación de comidas (guisados o “pucheros” en ollas). Según los documentos escritos usaban serruchos para el trozar, el consumo de equinos (yeguas) y ollas de metal que probablemente hayan sido para cocinar guisos y caldos. Otros objetos: fragmentos de loza platos, fuentes; de cerámica contenedores abiertos; de vidrio vasos y botellas de vino y de gres botellas de ginebra.