MAGICUM

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MAGICUM [Un espectáculo sobre magia en el mundo grecolatino antiguo] PRÓLOGO [OFF]

Ita fuit principio. Iam multas horas erat mortuus. Senex sacerdos ei propinquauit et, dum a suis labris obscura uerba crescebant, manus imposuit.

Así fue en el principio. Llevaba muerto muchas horas. El viejo sacerdote se acercó a él y le impuso las manos mientras de sus labios comenzaban a brotar palabras ininteligibles.

Ita fuit principio. Tum corpus ferociter tremi incepit, dum anhelitus rursus pulmones inflabat et color uultui redibat. Denuo ex profundo alto atque inmenso animam suam percepit.

Así fue en el principio. Y el cuerpo comenzó a sacudirse con violencia mientras el aliento iba hinchando de nuevo sus pulmones y el color retornaba a su rostro. Sintió de nuevo su existencia, desde una profundidad inmensa e infinita.

Ita fuit principio. Exinde ignis aeterni nubes e corpore surrexit, dum gelidis artibus reueniebat uigor amissus.

Sacrum canticum ex ore fluebat tamquam murmur. Erat canticum uitale. Venae pulsabantur. Pectus respirabat.

Así fue en el principio. Y una nube de fuego eterno brotó de nuevo de su cuerpo mientras sus gélidos miembros recobraban las fuerzas perdidas. Un cántico sagrado fluía de su boca como un murmullo. Era un cántico de vida. Latía el pulso. El pecho respiraba.

Ita fuit principio. Senex fessus est. Suam fidem furoremque omnem in corpus effudit. Magia id corpus recuperauit.

Así fue en el principio. El viejo sacerdote está cansado. Ha derramado sobre el cuerpo toda su fe y su furia. La magia ha recobrado al cuerpo.

Ita fuit principio… Cum erat unumquidque magicum…

Así fue en el principio… Cuando todo era mágico…

Magicum 1


ESCENA 1 [PAU] PGM IV 1499 1501-1504 1524-1534 1545

ESCENA 2 [SALVA] Virgilio, Bucólicas VIII 64-109

Σὺ εἶ ἡ Ζμύρνα, ἡ πικρά, ἡ χαλεπή, ἡ ἀναγκάζουσα φιλεῖν τοὺς μὴ προσποιουμένους τὸν Ἔρωτα. Πάντες σε λέγουσιν Ζμύρναν, ἐγὼ δὲ λέγω σε σαρκοφάγον καὶ φλογικὴν τῆς καρδίας. μὴ εἰσέλθῃς αὐτῆς διὰ τῶν ὀμμάτων, μὴ διὰ τῶν πλευρῶν, μὴ διὰ τῶν ὀνύχων μηδὲ διὰ τοῦ ὀμφαλοῦ μηδὲ διὰ τῶν μελῶν, ἀλλὰ διὰ τῆς ψυχῆς, καὶ ἔμμεινον αὐτῆς ἐν τῇ καρδίᾳ καὶ καῦσον αὐτῆς τὰ σπλάγχνα, τὸ στῆθος, τὸ ἧπαρ, τὸ πνεῦμα, τὰ ὀστᾶ, τοὺς μυελούς, ἕως ἔλθῃ πρὸς ἐμέ, φιλοῦσά με καὶ ποιήσῃ πάντα τὰ θελήματά μου. ἔκσταξον αὐτῆς τὸ αἷμα, ἕως ἔλθῃ πρὸς ἐμέ.

Tú eres la Mirra, la amarga, la incómoda, la que obliga a amar a los que no se adaptan a Eros. Todos te llaman Mirra, pero yo te llamo devoradora de carne e inflamadora del corazón. No penetres en ella a través de sus ojos, ni a través de sus costados, ni a través de sus uñas, ni de su ombligo, ni de sus miembros, sino a través de su alma; y manténte en su corazón y haz arder sus entrañas, su pecho, su hígado, su espíritu, sus huesos, su médula, hasta que venga a mí, me ame y haga todo lo que yo quiera. Hazla sudar sangre hasta que venga a mí.

Effer aquam et molli cinge haec altaria uitta uerbenasque adole pinguis et mascula tura, coniugis ut magicis sanos auertere sacris experiar sensus; nihil hic nisi carmina desunt.

Trae agua y rodea estos altares con suave venda y quema verbenas de espeso jugo e incienso macho, para que pruebe yo trastornar por sacrificios mágicos el sano juicio de mi amante, nada aquí sino los ensalmos faltan.

ducite ab urbe domum, mea carmina, ducite Daphnin. carmina uel caelo possunt deducere lunam, carminibus Circe socios mutauit Vlixi, frigidus in pratis cantando rumpitur anguis. ducite ab urbe domum, mea carmina, ducite Daphnin. terna tibi haec primum triplici diuersa colore licia circumdo, terque haec altaria circum effigiem duco; numero deus impare gaudet.

Llevad a casa desde la ciudad, conjuros míos, llevad a Dafnis. Los conjuros pueden hasta hacer bajar a la Luna aun del mismo cielo; por medio de conjuros transformó Circe a los compañeros de Ulises; con ensalmos reviéntase en los prados la fría sierpe. Llevad a casa desde la ciudad, conjuros míos, llevad a Dafnis. Comienzo por ceñir alrededor de ti tres veces cada uno de estos tres hilos de tres colores diferentes, y por tres veces alrededor de estos altares llevo tu imagen, a la divinidad le agrada el número impar. Magicum 2


ducite ab urbe domum, mea carmina, ducite Daphnin. necte tribus nodis ternos, Amarylli, colores; necte, Amarylli, modo et 'Veneris' dic 'uincula necto'. ducite ab urbe domum, mea carmina, ducite Daphnin. limus ut hic durescit, et haec ut cera liquescit uno eodemque igni, sic nostro Daphnis amore. sparge molam et fragilis incende bitumine lauros: Daphnis me malus urit, ego hanc in Daphnide laurum. ducite ab urbe domum, mea carmina, ducite Daphnin. talis amor Daphnin qualis cum fessa iuuencum per nemora atque altos quaerendo bucula lucos propter aquae riuum uiridi procumbit in ulua perdita, nec serae meminit decedere nocti, talis amor teneat, nec sit mihi cura mederi. ducite ab urbe domum, mea carmina, ducite Daphnin. has olim exuuias mihi perfidus ille reliquit, pignora cara sui, quae nunc ego limine in ipso, Terra, tibi mando; debent haec pignora Daphnin. ducite ab urbe domum, mea carmina, ducite Daphnin. has herbas atque haec Ponto mihi lecta uenena ipse dedit Moeris nascuntur plurima Ponto; his ego saepe lupum fieri et se condere siluis

Llevad a casa desde la ciudad, conjuros míos, llevad a Dafnis. Amarilis, ata con tres nudos cada uno de estos tres colores; anúdalos presto, Amarilis, y di: «Son lazos de Venus los que anudo». Llevad a casa desde la ciudad, conjuros míos, llevad a Dafnis. Así como este barro se endurece y como esta cera se derrite con uno y mismo fuego, así a Dafnis con nuestro amor suceda. Derrama la salsamola y enciende con betún los laureles crepitantes. Dafnis, el malvado, me abrasa, y yo abraso en este laurel a Dafnis. Llevad a casa desde la ciudad, conjuros míos, llevad a Dafnis. Que se apodere de Dafnis un amor semejante al de la novilla cuando, cansada de buscar por bosques y hondos sotos un becerro, se tumba al borde de un arroyo sobre la verde ova, desesperada, y no se acuerda de retirarse entrada ya la noche; un amor semejante se apodere de él y no tenga yo cuidado de que sane. Llevad a casa desde la ciudad, conjuros míos, llevad a Dafnis. Estos despojos me dejó en otro tiempo aquel pérfido, caras prendas de su amor, que yo ahora en el mismo umbral, oh tierra, te las confío; a Dafnis me deben estas prendas. Llevad a casa desde la ciudad, conjuros míos, llevad a Dafnis. Estas hierbas y estos venenos cogidos en el Ponto me los dio a mí Meris en persona (nacen muchos en el Ponto); por medio de ellos he visto yo convertirse a Meris, con frecuencia, en lobo y Magicum 3


Moerim, saepe animas imis excire sepulcris, atque satas alio uidi traducere messis. ducite ab urbe domum, mea carmina, ducite Daphnin. fer cineres, Amarylli, foras riuoque fluenti transque caput iace, nec respexeris. his ego Daphnin adgrediar; nihil ille deos, nil carmina curat. ducite ab urbe domum, mea carmina, ducite Daphnin. 'aspice: corripuit tremulis altaria flammis sponte sua, dum ferre moror, cinis ipse. bonum sit!' nescio quid certe est, et Hylax in limine latrat. credimus? an, qui amant, ipsi sibi somnia fingunt? parcite, ab urbe uenit, iam parcite carmina, Daphnis. ESCENA 3 [ROBER] PGM IV, 960-973

ἐπικαλοῦμαί σε, τὸν θεὸν τὸν ζῶντα, πυριφεγγῆ, ἀόρατον φωτὸς γεννήτορα ᾽Ιαήλ· πειπτα φως ζα παι φθενθα φωσζα πυρι βελια Ἰάω ιαο ευω οεη· α· ωυ εοι· α· ε· η· ϊ· ο· υ·· ω· δός σου τὸ σθένος καὶ διέγειρόν σου τὸν δαίμονα καὶ εἴσελθε ἐν τῷ πυρὶ τούτῳ καὶ ἐνπνευμάτωσον αὐτὸν θείου πνεύματος καὶ δεῖξόν μοί σου τὴν ἀλκὴν, καὶ ἀνοιγήτω μοι ὁ οἶκος τοῦ παντοκράτορος θεοῦ Αλβαλαλ, ὁ ἐν τῷ φωτὶ τούτῳ, καὶ γενέσθω φῶς πλάτος, βᾶθος, μῆκος, ὕψος, αὐγή, καὶ διαλαμψάτω ὁ ἔσωθεν, ὁ κύριος Βουήλ· Φθᾶ Φθᾶ Φθαήλ· Φθᾶ

esconderse dentro de las selvas, evocar muchas veces los espíritus del fondo del sepulcro y trasladar a otro campo los sembrados. Llevad a casa desde la ciudad, conjuros míos, llevad a Dafnis. Amarilis, saca las cenizas fuera y arrójalas por detrás de tu cabeza en la corriente del arroyo y no vuelvas la vista. Con ellas acosaré yo a Dafnis; él ni de los dioses ni de conjuros cuida. Llevad a casa desde la ciudad, conjuros míos, llevad a Dafnis. Mira: mientras me retraso en sacarla, la misma ceniza prendió por sí el altar con trémulas llamas. Sea buen presagio. Ciertamente algo es, yo no sé qué, además Hilax ladra en el umbral. ¿Lo creemos? ¿O los que aman se forjan sueños ellos mismos? Cesad, cesad ya conjuros míos, viene de la ciudad mi Dafnis. Te invoco a ti, el dios que vive, iluminado por el fuego, padre invisible de la luz Iael: peita phōs za pai phthentha phōsza pyri belia Iao iao euō oeē; a; ōu eoi; a; e; ē; ï; o; u; ō; dame tu fuerza y despierta a tu demon, entra en este fuego, llénalo de espíritu divino, muéstrame tu fuerza y ábreme la casa del que es dueño de todo, el dios Albalal, el que está en esta luz, y que se haga la luz en anchura, profundidad, longitud, altura, resplandor; y que brille el que está dentro, Magicum 4


ESCENA 4 [XURXO] Petronio, Satiricón 6162

αβαϊ· Βαϊνχωωωχ, ἄρτι, ἄρτι, ἤδη ἤδη, ταχὺ ταχύ.

el señor Bouel: Fta, Fta, Ftael, Fta abaï: Baincoooc, ahora, ahora, ya, ya, pronto, pronto.

Cum adhuc servirem, habitabamus in vico angusto; nunc Gavillae domus est. Ibi, quomodo dii volunt, amare coepi uxorem Terentii coponis: noveratis Melissam Tarentinam, pulcherrimum bacciballum. Sed ego non mehercules corporaliter <illam> [autem] aut propter res vene[ra]rias curavi, sed magis quod benemoria fuit. Si quid ab illa petii, numquam mihi negatum. . . . fecit. Assem semissem habui: in illius sinum demandavi, nec umquam fefellitus sum.

Cuando yo todavía era un esclavo, vivíamos en una calle estrecha, en la actual casa de Gavilla, donde por voluntad divina me enamoré de la mujer de un tabernero, llamado Terencio. Habéis tenido el gusto de conocerla. Se trata de la tarentina Melissa, una auténtica joya. Pero, por Hércules, que no la pretendía por su hermosura ni movido por un deseo carnal, sino más bien por su bondad. Nunca me negó cuanto le pedí. Todo el dinero que ganaba lo compartía conmigo. Yo lo escondía entre sus senos y nunca me engañó.

Huius contubernalis ad villam supremum diem obiit. Itaque per scutum per ocream egi aginavi, quemadmodum ad illam pervenirem: <scitis> autem, in angustiis Amicis apparent.

Cuando a su esposo le sorprendió la muerte en su casa de campo, lo intenté por todos los medios, removí cielo y tierra para estar a su lado, pues ya se sabe que en los momentos difíciles es cuando más se necesita a los amigos.

Forte dominus Capuae exierat ad scruta scita expedienda. Nactus ego occasionem persuadeo hospitem nostrum ut mecum ad quintum miliarium veniat. Erat autem miles, fortis tamquam Orcus. Apoculamus nos circa gallicinia, luna lucebat tamquam meridie.

Casualmente mi amo se había marchado a Capua con el fin de deshacerse de unas cuantas prendas inservibles. Aprovechando su ausencia, convencí a uno de nuestros huéspedes de que recorriera conmigo las cinco millas que nos separaban. Se trataba de un soldado más valiente que el mismo diablo. Partimos aprovechando la luz del amanecer, aunque, debido al intenso resplandor de la luna, parecía que el sol ya brillaba.

Venimus inter monimenta: homo meus coepit ad stelas facere, sed ego <pergo> cantabundus et stelas numero. Deinde ut respexi ad comitem, ille exuit se et omnia vestimenta secundum viam posuit.

Cuando llegamos a las puertas de la ciudad, mi acompañante comenzó a abrirse camino entre las tumbas allí situadas, pero yo seguí sin desviarme tarareando y contando las estelas funerarias hasta que, al volver la vista hacia mi compañero, vi que se había desnudado y que había ido dejando tras de sí toda Magicum 5


su vestimenta.

Mihi [in] anima in naso esse, stabam tamquam mortuus. At ille circumminxit vestimenta sua, et subito lupus factus est. Nolite me iocari putare; ut mentiar, nullius patrimonium tanti facio. Sed, quod coeperam dicere, postquam lupus factus est, ululare coepit et in silvas fugit.

Mi sobrada valentía ya solo persistía en la punta de mi nariz, pues me quedé estupefacto cuando, después de orinar alrededor de su ropa, se transformó en lobo. No penséis que estoy burlándome de vosotros; os digo la pura verdad; yo no vivo, como otros, de la mentira. Así que, como os iba diciendo, después de haberse convertido en lobo, comenzó a aullar y se adentró en el bosque.

Ego primitus nesciebam ubi essem, deinde accessi, ut vestimenta eius tollerem: illa autem lapidea facta sunt. Qui mori timore nisi ego? Gladium tamen strinxi et †matauitatau† umbras cecidi, donec ad villam amicae meae pervenirem.

Primeramente me quedé tan desconcertado que no sabía ni dónde me encontraba, pero, después de reaccionar, me acerqué a recoger sus ropas: se habían petrificado; si en verdad uno pudiera morir de miedo, yo lo estaría. No obstante, me aferré a mi espada y logré escapar de mis alucionaciones hasta que conseguí llegar a casa de mi amiga.

In laruam intravi, paene animam ebullivi, sudor mihi per bifurcum volabat, oculi mortui, vix umquam refectus sum.

Me transformé en un fantasma. Casi desfallecí: el sudor surcaba mi entrecejo, mis ojos estaban muertos, a duras penas conseguí sobreponerme.

Melissa mea mirari coepit, quod tam sero ambularem, et “si ante” inquit “venisses, saltem nobis adiutasses; lupus enim villam intravit et omnia pecora…: tamquam lanius sanguinem illis misit. Nec tamen derisit, etiam si fugit; servus enim noster lancea collum eius traiecit”.

Mi estimada Melissa no pudo menos que sorprenderse al verme aparecer a una hora tan intempestiva, y exclamó: “Si al menos hubieses aparecido antes, nos habría ayudado, pues un lobo entró en la granja y descuartizó todo nuestro ganado, tal cual lo hubiese hecho un carnicero. Pero, aunque logró escapar, no consiguió completamente su propósito, pues uno de nuestros esclavos le atravesó el cuello con una lanza”.

Haec ut audivi, operire oculos amplius non potui, sed luce clara †hac nostri† domum fugi tamquam copo compilatus, et

Cuando oí esto me quedé espantado, pero, al despuntar el día, corrí a nuestra casa como un tabernero acechado y, al pasar por Magicum 6


ESCENA 5 [LUCÍA] PGM III, 198-204 259-261

postquam veni in illum locum in quo lapidea vestimenta erant facta, nihil inveni nisi sanguinem. Ut vero domum veni, iacebat miles meus in lecto tamquam bovis, et collum illius medicus curabat. Intellexi illum versipellem esse, nec postea cum illo panem gustare potui, non si me occidisses.

el lugar donde la ropa se había quedado petrificada, no encontré otra cosa más que sangre. Cuando llegué a casa, mi compañero el soldado yacía en la cama herido como un animal, mientras un médico curaba las heridas de su cuello. Comprendí que aquel hombre era licántropo y a partir de entonces no me atreví a compartir con él ni un solo alimento; antes la muerte.

Viderint alii quid de hoc exopinissent; ego si mentior, genios vestros iratos habeam.

Cada cual puede tener su opinión particular sobre este asunto, pero que descarguen nuestros genios su ira sobre mi persona si estoy mintiendo.

ἥσυχον ἐν στομάτεσσι πάντες κατερύκετε φωνήν· αἰθέρος ἀμφίδρομοι σιγὴν ὄρνιθες ἔχοιτε, σκιρτῶντες, δελφῖνες, ὑπὲρ ἁλίοιο παύεσθε, μείνατε μοι, ποταμῶν τε ῥοαὶ καὶ νάματα νασμῶν, οἰωνοὶ πτηνοί, νῦν στήσατε πάντα ὑπ᾽ αἶθραν, ἑρπετὰ φωλειοῖσι βοὴν ἀΐοντα φοβεῖσθε, δαίμονες ἐν φθιμένοις, σιγὴν τρομέοντες ἔχοιτε.

Contened todos la voz tranquila en vuestras bocas; pájaros que recorréis el aire con vuestro vuelo, guardad silencio; delfines, deteneos sobre el mar; esperadme, corrientes de los ríos y manantiales; aves voladoras, deteneos ahora todas bajo el cielo; reptiles, temed cuando escuchéis el grito en vuestras madrigueras; démones del mundo de los muertos, guardad silencio entre temblores. Apresúrate, oh tú que recorres el aire, Pitio, Peán, vete a tus cielos dejándonos salud con toda gratitud.

Σπεύσεις, ὦ ἀεροδρόμε Πύθιε Παιάν, ἀναχώρει εἰς τοὺς σοὺς οὐρανοὺς καταλιπὼν ἡμῖν ὑγίειαν μετὰ πάσης εὐχαριστίας. ESCENA 6 [AGUS Y DANI] Apuleyo, El asno de oro, 2, 21-22

DANI Pupillus ego Mileto profectus ad spectaculum Olympicum, cum haec etiam loca prouinciae famigerabilis adire cuperem, peragrata cuncta Thessalia fuscis auibus Larissam accessi.

DANI Era yo todavía menor de edad, cuando salí de Mileto para asistir a los Juegos Olímpicos y visitar, de paso, estas regiones en que nos hallamos y que tanto renombre dan a la provincia. Había recorrido toda la Tesalia cuando, en mala hora, llegué a Larisa.

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Ac dum singula pererrans tenuato admodum uiatico paupertati meae fomenta conquiro, conspicor medio foro procerum quendam hominem. Insistebat lapidem claraque uoce praedicabat:

Iba recorriendo todos los rincones; como mi presupuesto de viaje tocaba a su fin, acudía a todos los medios para aliviar mi falta de recursos. Entonces veo en medio de la plaza a un hombre de elevada estatura. Subido a una piedra, gritaba con voz potente:

AGUS Siqui mortuum seruare uellet, de pretio liceretur.

AGUS ¡Quien quiera guardar a un muerto, ponga precio al servicio!

DANI Quid hoc comperior? Hicine mortui solent aufugere?

DANI ¿Qué significa esto? ¿Es frecuente en este país que los muertos escapen?

AGUS Tace, nam oppido puer et satis peregrinus es meritoque ignoras Thessaliae te consistere, ubi sagae mulieres ora mortuorum passim demorsicant, eaque sunt illis artis magicae supplementa.

AGUS Cállate. Bien se ve que eres un crío o un extranjero de tierras lejanas para ignorar que te encuentras en Tesalia, donde las brujas desgarran corrientemente a mordiscos la cara de los muertos en busca del ingrediente que complementa su ciencia mágica.

DANI Et quae, tu dic sodes, custodela ista feralis?

DANI Por favor, dime: ¿en qué consiste esta guardia fúnebre?

AGUS Iam primum perpetem noctem eximie uigilandum est exertis et inconiuis oculis semper in cadauer intentis nec acies usquam deuertenda, immo ne obliquanda quidem, quippe cum deterrimae uersipelles in quod- uis animal ore conuerso latenter adrepant, ut ipsos etiam oculos Solis et Iustitiae facile frustrentur; nam et aues et rursum canes et mures immo uero etiam muscas induunt. Tunc diris cantaminibus somno custodes obruunt. Nec satis quisquam definire poterit quantas latebras nequissimae mulieres pro libidine sua comminiscuntur. Nec tamen huius tam exitiabilis operae merces amplior quam quaterni uel seni ferme offeruntur aurei.

AGUS En primer lugar hay que estar en vela toda la noche ininterrumpidamente, con los ojos bien abiertos y sin pestañear clavados sobre el cadáver; no hay que distraer la mirada sobre ningún otro objeto, ni siquiera de reojo. Pues esas malditas brujas, bajo la apariencia de cualquier clase de animal, se deslizan tan furtivamente que les es fácil burlar hasta la vigilancia del Sol y de la Justicia; toman en efecto la forma de aves, de perros, de ratas y hasta la de moscas. Luego, con sus terribles encantamientos, infunden irresistible sueño a los guardianes. No, nadie podría enumerar los tenebrosos ardides que se inventa la fantasía de esas malditas mujeres. No Magicum 8


Ehem, et quod paene praeterieram, siqui non integrum corpus mane restituerit, quidquid inde decerptum deminutumque fuerit, id omne de facie sua desecto sarcire compellitur.

obstante, por tan peligroso servicio no se paga más que de cuatro a seis monedas de oro. ¡Ah! Y casi olvidaba un detalle: si por la mañana uno no entrega el cadáver intacto, todo lo que en él falte o esté deteriorado, hay que reponerlo con piezas recortadas de la propia cara.

DANI Clamare iam desine. Adest custos paratus, cedo praemium.

DANI Deja ya de desgañitarte. Aquí está, a punto, el guardián; a ver tu oferta.

AGUS Mille nummum deponentur tibi. Sed heus iuuenis, caue diligenter principum ciuitatis filii cadauer a malis Harpyis probe custodias.

AGUS Mil sestercios te están esperando. Pero, oye, joven, fíjate bien: es el hijo de uno de los principales ciudadanos: has de guardar debidamente su cadáver de esas infames harpías.

DANI Ineptias mihi narras et nugas meras. Vides hominem ferreum et insomnem, certe perspicaciorem ipso Lynceo uel Argo et oculeum totum.

DANI Déjate de tonterías y puras bagatelas. Aquí tienes a un hombre de hierro, que no duerme, más penetrante que el propio Linceo o que Argo:en una palabra, soy todo ojos.

Vix finieram, et ilico me perducit ad domum quampiam, cuius ipsis foribus obseptis per quandam breuem posticulam intro uocat me et ad cubiculum me inducit. Ibi corpus splendentibus linteis coopertum:

Aún no había terminado, me acompañó en el acto a una casa cuya entrada principal estaba cerrada; me invita a entrar por la puertecita trasera; y me conduce a otra sala, donde estaba el cadáver, cubierto con un espléndido sudario:

AGUS Ecce nasus integer, incolumes oculi, saluae aures, inlibatae labiae, mentum solidum. Vos in hanc rem, boni sessores, testimonium perhibetote.

AGUS Mirad la nariz: intacta; los ojos, indemnes; las orejas, bien conservadas; los labios, perfectos; la barbilla, entera. Dad fe de todo ello, honorables espectadores.

DANI Sine cura sis, modo corollarium idoneum compara.

DANI No pases cuidado; preocúpate tan sólo de preparar una buena propina.

Sic desolatus ad cadaueris solacium perfrictis oculis et obarmatis ad uigilias animum meum permulcebam

Me quedé, pues, solo en compañía del cadáver, me froté los ojos, armándome contra el sueño, y me puse a cantar para Magicum 9


cantationibus. Nec mora, cum me somnus profundus in imum barathrum repente demergit, ut ne deus quidem Delphicus ipse facile discerneret duobus nobis iacentibus quis esset magis mortuus. Sic inanimis et indigens alio custode paene ibi non eram. Tandem expergitus et nimio pauore perterritus cadauer accurro et admoto lumine reuelataque eius facie rimabar singula. Ecce homo introrumpit anxius et statim corpori superruens et sub arbitrio luminis recognoscit omnia. Tunc digito me demonstrans:

animarme. De pronto, un profundo sueño me hace desvanecerme como si cayera al fondo de un abismo: ni al propio dios de Delfos le hubiera sido fácil distinguir, entre los dos que allí estábamos tendidos, cuál era el verdadero muerto. En actitud inconsciente y falto yo mismo de un guardián, estaba allí, en cierto modo, sin estar. Por fin, despierto y bajo el más espantoso pánico, corro a ver el cadáver; acerco la luz, descubro la cara y la examino detalladamente. Precisamente entonces irrumpe el hombre; angustiado, se arroja sobre el cadáver y hace un reconocimiento perfecto a la luz de la lámpara. Entonces, señalándome a mí con el dedo, explica:

AGUS Nam cum corporis custos hic sagacissimus exertam teneret uigiliam, cantatrices anus per quoddam foramen prosecuerunt nasum prius ac mox aures. Vtque fallaciae reliqua conuenirent, ceram in modum prosectarum formatam aurium ei adplicant examussim nasoque ipsius similem comparant. Et nunc adsistit miser hic.

AGUS Mientras el guardián que aquí veis velaba el cadáver con toda su perspicacia y atención, unas viejas brujas por un agujerito le arrancaron primero la nariz y luego las orejas. Y, para que su astucia pasara inadvertida, con el modelo de las orejas cortadas, moldean en cera otras orejas y se las aplican exactamente; también le arreglan la nariz por el mismo procedimiento. Y ahora aquí está a mi lado el pobre desgraciado.

DANI His dictis perterritus temptare formam adgredior. Iniecta manu nasum prehendo: sequitur; aures pertracto: deruunt. Nec postea debilis ac sic ridiculus Lari me patrio reddere potui, sed capillis hinc inde laterum deiectis aurium uulnera celaui, nasi uero dedecus linteolo isto pressim adglutinato decenter obtexi.

DANI Asustado por esas palabras, me pongo a comprobar la realidad de mi rostro. Me cojo la nariz: se me queda en la mano; me toco las orejas: se me caen. Después, así desfigurado y condenado al ridículo, no pude ya volver al hogar paterno. Dejo caer el cabello por ambos lados para ocultar las cicatrices de las orejas; y en cuanto a la nariz, disimulo bastante bien mi deformidad, gracias a este pañito que llevo pegado con un ungüento. Magicum 10


CORO FINAL

Heu proles mortalium, pares ac nihilum uos duco hanc uitam agentes, Quis enim, qui homo beatus uidetur?... Sed iam ei manet mors.

Oh seres mortales, igual que la nada os juzgo viviendo esta vida, pues ¿quién, qué hombre feliz aparenta?... Mas luego le aguarda la muerte.

Mea sors memoriaque exemplo sunt mihi: numquam vocabo felicem mortalem. Magicum, magicum unumquidque magicum Quis aliquando fatum tenebit?

Mi sino y mi historia me sirven de ejemplo: jamás llamaré a un hombre feliz. Mágico, mágico todo [siempre] es mágico ¿Quién tendrá jamás el destino en sus manos?

Heu proles mortalium, pares ac nihilum uos duco hanc uitam agentes, Quis enim, qui homo beatus uidetur?... Sed iam ei manet mors.

Oh seres mortales, igual que la nada os juzgo viviendo esta vida, pues ¿quién, qué hombre feliz aparenta?... Mas luego le aguarda la muerte.

Magicum, magicum unumquidque magicum: caelum et maria et tellus obscura. Nihil est homo, est tantum pupus, nihil nisi pupus, quem fata trahunt. Hodie nostra carmina unumquidque sonant magicum, magicum, magicum.

Mágico, mágico todo [siempre] es mágico: el cielo y los mares y la oscura tierra. El hombre no es nada, es solo un muñeco, tan solo un muñeco que mueve el destino. Hoy cantamos todo lo mágico, mágico, mágico. Magicum 11


GRUPO DE TEATRO GRIEGO KOMOS Traducción al latín del prólogo y del coro final: Miguel Fernández Prólogo y coro final: Miguel Navarro Agradecimientos: Salvador Muñoz y Xurxo Regueira Dirección: Miguel Navarro

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