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Hernán Castillo Escobar

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BIBLIOGRAFÍA

BIBLIOGRAFÍA

Hernán Castillo Escobar

Nació en la ciudad de Vallenar un 3 de abril de 1903. Hijo de don Salvador Castillo y doña Laurinda Escobar, de cuya unión nacieron cuatro hijos: Juan, Oliverio, Marina y Hernán (Juan y Hernán pertenecieron a la Orden Masónica). Todos sus estudios primarios y secundarios los realizó en la ciudad de Vallenar. A la edad de 22 años y estando en Taltal, se casó con Doña Adriana Picón Varas con la cual tuvo cinco hijas: Eliana, Elsa, Edith, Lucia y Mirna. Su vida laboral por completo la realizó en la Empresa de Correos y Telégrafos de Chile, ocupando distintas funciones y jefaturas, como así mismo y, por razones laborales, siempre estuvo en diferentes ciudades y regiones de Chile, siendo esta la razón de su llegada a la ciudad de Copiapó, para asumir el cargo de Jefe Regional de Correos de Chile. Fue un entusiasta miembro activo del movimiento Scout de Chile, llegando a ser Presidente del Grupo Scout de la Escuela Primaria N° 1 de Los Andes.

En lo masónico fue iniciado el 28 de mayo de 1930 en la Respetable Logia “Ariel” N° 62 del valle de los Andes, recibiendo su aumento de salario al Grado de Compañero el 18 de octubre de 1932 y su exaltación al Grado de Maestro el 24 de octubre de 1933, todos estos grados en su logia madre. Se afilió en la R L “Orden y Libertad” N° 3 el 28 de mayo de 1940. Los cargos que ocupó en la oficialidad fueron: Segundo Vigilante en el año 1941 y Primer Vigilante en el mismo año 1941 y en 1942. Empuñó el mallete rector como Venerable Maestro de la R L “Orden y Libertad” N° 3 para el periodo 1943. También fue parte del Escocesismo, siendo exaltado al Grado IV (G° 4) de Maestro Secreto. Lamentablemente, su partida fue imprevista y a temprana edad, ya que falleció a la edad de 42 años en la ciudad de Valparaíso un 8 de junio del año 1945, dejando a su viuda y cinco hijas pequeñas, cuyas edades fluctuaban entre los 4 y 17 años, quienes recuerdan que siempre tuvieron el socorro de hermanos de la Orden, estando eternamente agradecidas por el apoyo desinteresado de la masonería. Tres de sus hijas mayores, también ingresaron a trabajar en la Empresa de Correos de Chile. Actualmente dos de sus nietos participan de la Masonería de forma destacada: el QHRicardo Toro Castillo en la Respetable Logia “Jorge Washington” N° 156 del valle de Rancagua en donde ha empuñado tres veces el mallete rector de su logia, y el QHHernán Toro Castillo de la Respetable Logia “Altas Cumbres” N° 127 del valle de La Reina quien también ha sido Venerable Maestro. Ambos, pese a no haber conocido físicamente a su abuelo, sí reconocen la trascendencia del espíritu masónico de su abuelo, la que ha sido traspasada de generación en generación, a través de su abuela, madre y tías.

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