Luis Álvarez González

Luis Francisco Álvarez González

En un año marcado con grandes hitos en nuestro país, se le entrega tardíamente el Premio Nacional de Literatura a la poetisa Gabriela Mistral y se desarrolla el primer vuelo desde el continente a la Isla de Pascua. Así fue como un domingo 25 de marzo de 1951, llega a este mundo en la Maternidad “Madre e Hijo” del Barrio Franklin el pequeño Luis Francisco Álvarez González. Hijo del matrimonio entre Luis Álvarez Jiménez y doña Yolanda González Pradel y el menor de tres hermanos junto a Catalina y Susana. Su infancia la pasó entre juegos y amistades en su querido Barrio de San Ignacio y “Matadero Franklin”, por eso una de sus canciones favoritas y con mayor sentido, era “A mi ciudad” del grupo Santiago del Nuevo Extremo. Desde pequeño fue un niño muy tranquilo, observador y muy mimado por su familia. Fue hijo de la Educación Pública, comenzando sus estudios en la llamada Escuela “Hermanos Matte”57 ubicada en el mismo Barrio Franklin, cursando sus

57 Escuela heredera de la Sociedad de Instrucción Primaria de Santiago, quienes insistían en que la pobreza no era impedimento para aprender, siempre y cuando se 158

primeros años bajo el legado de Claudio Matte Pérez, filántropo y educador quien desarrolló el Método de Lectoescritura Matte58 . De esta rica formación y proceso educativo siguió sus estudios de humanidades en el emblemático Instituto Nacional “José Miguel Carrera”. Terminados sus estudios secundarios, ingresó a la Universidad de Chile a estudiar Odontología, estudios que realizó en los correspondientes años, egresando a la edad de 23 años. En el año 1975 ya tenía en sus manos el título de Odontólogo. Su vocación de servicio, y con el afán de ayudar al más desvalido, lo lleva a emprender, junto a estudiantes de la Universidad de Chile, trabajos voluntarios en el sur de Chile (desde 1974). Fue así que, embarcado en el Buque “Cabo Odger”, dependiente del Buque Hospital “Cirujano Videla”, conoce a la joven estudiante de la misma facultad de Odontología y proveniente de la escuela de medicina, la Srta. Náyade Arriagada Alarcón, hija de profesor normalista y proveniente de Cauquenes. Apoyada por Luis, Náyade cambia de rumbo y estudia su carrera soñada, Educación Parvularia, en la PUCCH. Ambos jóvenes entablaron una relación y se casaron años más tarde, en marzo de 1978, en Santiago. Este vínculo de amor duró por 39 años. De dicha unión, nacieron cuatro hijos: María Loreto (n. 1979 - casada, de profesión Traductora e Intérprete Inglés - Español, que reside en Copiapó), Luis Felipe (n. 1981 – casado con Bárbara, de profesión Actor residente en Boston, EE. UU), Cristóbal (n. 1990 – casado con Cristina, de profesión Sociólogo y reside en Copiapó) y Joaquín (n. 1991 –soltero, de profesión Cantante). Actualmente, la hija mayor ha extendido su descendencia con tres nietos: Sofía, Diego y Maximiliano. Todos sus hijos y esposa siempre recuerdan que Luis Francisco fue siempre un “padre querendón”, muy comunicativo y gran conversador con cada uno de ellos; no obstante, su formación profesional y familiar muchas veces lo

cumplieran con 3 requisitos fundamentales: el buen maestro, el buen edificio educacional y los buenos métodos y programas. 58 También conocido como el “Silabario del Ojo”, sistema a través del cual han aprendido a leer y escribir miles de chilenos, y también generaciones enteras en otros países latinoamericanos.

hicieron ser exigente y riguroso, pero al final vencían los intereses de cada uno y coexistieron en armonía, las diferencias propias de una familia, que él siempre privilegió como su centro inspirador, incluso en su quehacer francmasónico. Su comienzo laboral, fue primero como investigador y Ayudante de la cátedra de Periodoncia en la Universidad de Chile y, paralelamente, ingresó como Empleado Civil de FAMAE (su padre también era Empleado Civil de FAMAE). Al poco tiempo, postuló a la Escuela de Infantería en San Bernardo, obteniendo el cargo de Oficial de Sanidad Dental del Ejército, en el grado de Teniente, llegando a obtener al final de su carrera militar, el grado de Teniente Coronel. Fue así como en octubre del año de 1979, el joven oficial se traslada a la ciudad de Copiapó a ocupar una plaza en el Hospital Regional como Dentista General del Hospital de Copiapó, además de cumplir funciones en el Regimiento de la ciudad. También se desempeñó en algunos Consultorios de la ciudad: Consultorio Pedro León Gallo, Armando Ossa, Rosario y El Palomar; en donde atendía a los grupos más vulnerables. A mediados de los ‘80 y motivado por ayudar a quienes más necesitaban, los sábados y con la ayuda de una clínica móvil de Carabineros de Chile, viajaba al interior del valle de Copiapó y atendía a niños que necesitaban atención dental, entendiendo que era difícil, en esos años (y aún lo es), que las familias pudieran viajar a atenderse. Esta actividad, la alternaba enseñándoles vóleibol a los menores del hogar ubicado en las cercanías de Nantoco, deporte que siempre fue su fascinación y que practicó por muchos años, siendo inclusive seleccionado universitario en sus tiempos de estudiante. Pese a que su infancia y juventud se desarrollaron en Santiago, los cerros, chañares y pimientos centenarios de Copiapó lo fascinaron y nunca quiso retornar a la capital, llegando a renunciar incluso, dos veces al grado de Coronel y Brigadier de Ejército, ya que, para ejercer dichos grados, debía trasladarse a la Central Odontológica de Santiago, por lo que prefirió acogerse a retiro, ya que no estuvo dispuesto a dejar su Copiapó. Está claro que la inspiración y ejemplo de su padre y abuelo, lo llevaron un día 12 de noviembre de 1977 a los 26 años a

ingresar a la masonería en la Respetable Logia “Renacimiento” N° 8 del valle de Santiago. Desde entonces, estuvo ligado hasta el último día de su vida a la Orden Masónica. Recibió su merecido Aumento de Salario el 30 de marzo de 1979 en la Respetable Logia “Renacimiento” N° 8. Ya radicado en Copiapó, se afilio a la Respetable Logia “Orden y Libertad” N° 3 el 8 de mayo de 1980 y el 30 de marzo de 1983 fue Exaltado al Grado de Maestro. En este rol de Maestro se desempeñó como Experto desde 1988 hasta 1991 y uno de sus cargos más recordados por sus hermanos, y que cumplió por muchos años, fue el de Tesorero de la Respetable Logia “Orden y Libertad” Nº 3, labor que ocupó desde 1995 hasta noviembre del 2011, ocasión que la Maestría reconoció en él condiciones para que pudiera empuñar el mallete rector, siendo elegido Venerable Maestro, sitial que ocupó hasta el día de su repentino fallecimiento, el 9 de diciembre de 2013.