Herver Emigdio Traslaviña Aguilar

Herver Emigdio Traslaviña Aguilar

1933, un año en que en el mundo sucedieron cosas importantes. Se comienza en San Francisco (USA), con la construcción del puente Golden Gate; en Alemania Adolf Hitler fue nombrado canciller (Jefe de Gobierno) de Alemania y en Chile surge la primera liga profesional de fútbol chileno. Fue así que, en esta ciudad nortina de Copiapó, que contaba con no más de 15 mil habitantes, nace un viernes 3 de marzo de 1933, en Copiapó, Herver Emigdio Traslaviña Aguilar, hijo del sureño don Tomás Horacio Traslaviña Vallejo y de la copiapina doña Zoraida Aguilar. Sus hermanos, todos actualmente fallecidos, eran Leonel, René, Renato, Viola, Emma y Mireya. Sus primeros estudios los realizó en la Escuela N° 1, para luego ingresar a la Escuela Normal de Copiapó. Terminados sus estudios y en búsqueda de nuevos horizontes, viaja a Santiago en búsqueda del tan ansiado empleo, pero al corto tiempo y sin encontrar trabajo, se traslada a la ciudad de Ovalle, para comenzar a trabajar en una Escuela Rural al interior de Ovalle,

para luego incorporarse a la Escuela N° 350 y posteriormente a la Escuela N° 151 de la misma ciudad. Radicado en esta ciudad, llegó de visita a una casa en donde estaba un familiar de él. Allí (1954), conoció a quien fuera a la postre el amor y su esposa hasta el último día de su vida, la joven ovallina de tan sólo 15 años que conquistó su corazón: Ruth Matilde Rivera Gómez, con quien contrajo matrimonio el año 1956 en Ovalle. Luego y junto a su esposa se traslada a trabajar a la Escuela de Corral Quemado al interior de Andacollo. Al poco andar, regresa a su ciudad natal a trabajar en la Escuela Superior N° 1 de Copiapó. En esos años, estudió el “Curso de Directores”, con el cual accedió al cargo de Director de la Escuela Brasil, labor que desempeñó hasta 1973, en donde se le reasignó a la Escuela “Bernardo O´Higgins” de Copiapó, pero ahora como Sub Director, cargo que ostentó hasta el momento de su jubilación en el año 1996. Posteriormente, asumió la Dirección del Colegio “Caldera” en Caldera, proyecto ligado en sus comienzos a la logia masónica copiapina, dependiente del “Club Copiapó”. Fue un destacado dirigente social y político, en donde fue un activo defensor de las causas del profesorado, ocupando el cargo de Secretario Regional del Colegio de Profesores, dirigente Deportivo del Club Magisterio, Presidente del recordado Conjunto Folclórico “Copayapu”52 en donde además bailaba y cantaba junto a su esposa “Tina” (apodo que hasta hoy la reconocen sus familiares y amistades). Toda su vida abrazó los ideales del radicalismo, siendo un destacado dirigente y militante del Partido Radical. Fue iniciado en la Respetable Logia “Orden y Libertad” N° 3 el 17 de octubre de 1970, recibiendo su merecido aumento de salario al Grado de Compañero el 11 de julio de 1974 y su exaltación al Grado de Maestro el 27 de noviembre de 1976. Fueron diversos los cargos que ocupó en distintas oficialidades, siendo Secretario en los años 1978 y 1979, Segundo Vigilante los

50 Actualmente se denomina Escuela Básica “Antonio Tirado Lanas”, que nace de la fusión de las Escuelas E-N°167 (Ex Nº 3) y E-N° 168 (Ex Nº 6) de Ovalle. 51 Actualmente se denomina Escuela “Oscar Araya Molina”. 52 Conjunto Folclórico ligado al Magisterio, en el cual se encontraban destacados docentes de la Escuela Normal de Copiapó. 136

años 1987 y 1988, Primer Vigilante en 1988 y 1989, Orador los años 1992 y 1993, Bibliotecario en 1994 y 1995, empuñando el mallete rector de su madre logia desde diciembre de 1995 a noviembre de 1997. En el año 2014 fue nombrado Miembro Honorario de la Logia “Orden y Libertad”. En el año 2002 fue electo Presidente de la Corporación Privada “Club Copiapó” y reelecto el 2003. En el año 2017, la Respetable Logia “Orden y Libertad” N° 3 lo distinguió con la Medalla Sesquicentenario. El año 2018, de forma póstuma, el Partido Radical le otorga medalla y diploma “Gobernar es Educar” por su destacada labor como profesor. Su familia, aún recuerda su alegría y el amor que profesaba por cada uno de ellos. Sus hijos son Herver, Renato, Ruth y Selma, en donde estos últimos tres son docentes. Sus nietos son Vania, Lorena, Cristian, Tatiana, Esteban, Francisca, Sofía y Ángelo, en donde los últimos cinco también son docentes y tal vez; algunos de sus bisnietos, Martín, Matías, Matilda, Magdalena, Benjamín y Santiago; abracen al igual que su bisabuelo la hermosa profesión de educar. Fallece el 10 de octubre del 2017.