Osvaldo Espina Marconi

Osvaldo Espina Marconi

Nació en Copiapó el 26 de mayo de 1912. Hijo de Alejandro Espina Abad y Nicolasa Marconi Quezada, siendo el segundo hermano de cinco. Realizó sus primeros estudios en la Escuela Emeterio Goyenechea33, y sus estudios secundarios en el Liceo de Hombres “José Antonio Carvajal”. Posteriormente se traslada a San Felipe, en donde obtuvo su título profesional en la Escuela Agrícola de la ciudad. Sus actividades profesionales las inició en la Escuela Normal “Rómulo J. Peña” de Copiapó, en donde estaba a cargo de la producción de la Quinta y de enseñar en la práctica las lecciones del profesor de Agricultura, además de cumplir las funciones de Inspector. Paralelo a este trabajo, obtiene el título de Contador, desempeñando funciones de contabilidad, tanto en la Escuela Normal de Copiapó y posteriormente en la Universidad Técnica del Estado, sede de Copiapó. Pero, tal vez su labor más recordada, por muchos alumnos que pasaron por la Escuela Normal, fue la función de Inspector, ya que él debía

“poner orden” en el trabajo, estudio y descanso. En las memorias del QH Hugo Garrido Gaete (QDEOE), relata: “(Osvaldo Espina) No solo nos enseñó las faenas agrícolas, sino que, en la celebración del 10 de julio, aniversario de la Normal y que era celebrado con un cóctel bailable, él nos enseñó con detalle cómo se debía invitar a una dama a bailar, cómo se le llevaba hasta el lugar de origen y, por supuesto, a bailar”. Todas estas actividades laborales, las combinaba con su entrañable amor por la tierra, ya que con esfuerzo, tesón y sacrificio adquirió un terreno, el que llamaba con cariño “Pelotillehue”, lugar en donde formó su mundo, su vida y su familia. Contrajo matrimonio con Inés Urenda Dartagnan, de cuya unión nacieron Fernando, Eliana, Ana María, Teresa y Silvia, esta última años más tarde se casaría con Carlos Porcile Valenzuela, quien fuera Alcalde de Copiapó. Era basquetbolista, jugando en el “Deportivo Orión”, en donde además cumplió labores administrativas. También fue un incansable cooperador en las “Colonias Escolares”, la “Liga Protectora de Estudiantes”, el Liceo Coeducacional Nocturno y la “Sociedad Educacional Atacama” . A la edad de 26 años, Osvaldo Espina fue iniciado en la Respetable Logia “Orden y Libertad” N° 3, el 24 de agosto de 1938, recibiendo su merecido aumento de salario al Grado de Compañero el 8 de noviembre de 1940 y llegando a la exaltación al Grado de Maestro el 26 de septiembre de 1942. Fueron diversos los cargos que ocupó en la oficialidad de su logia: Maestro de Banquetes (1943), Bibliotecario (1944), Tesorero (1946, 1947, 1952, 1955 y 1960), Guarda Templo (1951), llegando a empuñar el mallete rector de su logia desde diciembre de 1960 a noviembre de 1962, para ser electo nuevamente en diciembre de 1972 a noviembre de 1973. Volcó gran parte de sus afanes y desvelos en la construcción de las nuevas dependencias logiales en la calle Chacabuco N° 780, siendo vital su trabajo y entusiasmo, como también las de los demás integrantes de “Orden y Libertad” N° 3; siendo inauguradas oficialmente el año 1964. Además, durante su periodo y pese a que su logia era la fundadora del “Club Copiapó”, logró separar administrativa y financieramente a la 97

RL “Orden y Libertad” N° 3 y el “Club Copiapó”, situación que permitió llevar una contabilidad mucho más ordenada e independiente. Fue impulsor y fundador Triangulo “Rafael J. Valdés” N° 2 del valle de Chañaral, actual RL”Rafael J. Valdés” N° 165 del valle de El Salvador. En el año 1976, su logia madre, le rinde justo homenaje de reconocimiento por sus servicios prestados, nombrándolo Miembro Honorario. El 24 de agosto de 1978, la Gran Logia de Chile le entrega medalla por sus 40 años de vida masónica. Por su destacado juicio crítico y su empuje; fue invitado a participar en el Escocesismo, llegando a ser parte del cuadro del Grado IX (G° 9). Uno de sus anhelos más apreciados y que no logró desarrollar, fue la creación de una Biblioteca Pública para nuestra ciudad de Copiapó, pese a que reunió un gran número de volúmenes, los que actualmente son parte de la “Biblioteca Osvaldo Espina”, inaugurada el 11 de enero de 1983 en dependencias de la casa masónica de Copiapó. Osvaldo Espina, fue siempre una hombre sencillo, laborioso y modesto; tratando siempre de pasar desapercibido, restándole importancia a cuanto hacía. En más de una ocasión el repetía: “Yo soy muy parco de palabras… No tengo mucha retórica… No me agradezcan a mí, agradézcanle a mis hermanos, son ellos los que trabajan”. Falleció el 17 de noviembre de 1978.