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Por un ecologismo popular y latinoamericanista

Jóvenes por el Clima

Texto: Christopher Loyola Foto: Virginia Robles

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La juventud, sin lugar a dudas, ha sido uno de los principales actores emergentes de la política en el último tiempo y se ha volcado de lleno a discutir temas que van desde el feminismo hasta el ambientalismo. Para abordar este último fenómeno hablamos con Mercedes y Bruno, de Jóvenes por el Clima.

Mercedes Pombo tiene 19 años y estudia la carrera de Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Bruno Rodríguez tiene 18 años y se encuentra cursando dos carreras en la UBA: Ciencia Política y Derecho. Ambos militan en Jóvenes por el Clima, una organización internacional que reúne a pibes y pibas movilizades por el cambio climático para concientizar y promover el cuidado del medio ambiente. En nuestro país esta propuesta ha tenido una gran acogida entre el público joven y se han desarrollado, desde distintas partes del país, núcleos de activismo por la causa.

“El movimiento tiene referencia en un colectivo internacional que se gestó recientemente, pero en Argentina nuestro movimiento local tiene la inquietud particular de resignificar el ambientalismo porque consideramos que hoy en día tiene una implicancia sumamente superficial y banal que lo relaciona con una conducta individual“, explica Mercedes. “Al enterarnos que se estaban impulsando movilizaciones en Europa, encabezadas principalmente por jóvenes de nuestra edad, lo que hicimos fue juntarnos con compañeros y compañeras de distintos recorridos y militancias en base a la inquietud acerca de cómo la crisis climática y ecológica que está avanzando a nivel mundial afecta particularmente a nuestro país”, complementa Bruno.

El crecimiento y la organización del colectivo fue tan cuidadosa como apresurada: en febrero de este año empezaron a reunirse en la casa de uno de los amigos de Bruno, se organizaron en distintas comisiones y se comunicaban por WhatsApp. Así fue como el 15 de marzo realizaron la primera marcha internacional, que en la Ciudad de Buenos Aires reunió a 5000 personas frente al Congreso de la Nación y que fue replicada en las distintas provincias de nuestro país. Esa misma fecha presentaron a la presidencia de la Cámara de Diputados un petitorio con distintas reivindicaciones del sector.

Actualmente Jóvenes por el Clima tiene sedes en distintos lugares de la Argentina y algunes de sus referentes y referentas se encuentran recorriendo las distintas provincias para conocer en profundidad la situación de cada territorio. Las principales problemáticas que se presentan en nuestro país -explican- están relacionadas a la industria de los agroquímicos, la defores

tación masiva, la invisibilización de las cuencas y el desplazamiento, muchas veces acompañado de represión, de los pueblos originarios. A esto se le suman también las inundaciones, un problema cada vez más común que, según alertan, se está cobrando vidas.

Partiendo de este estado de situación, los objetivos de este agrupamiento juvenil tienen que ver principalmente con la concientización y la puesta en la agenda pública de esta problemática. “Hay que llevar a cabo una tarea de resignificación para que se entienda que ésta no es una problemática abstracta ni vinculada a lo estético, sino que es netamente social y en ese sentido tenemos que llevar a largo plazo una tarea de cambio cultural y concientización de la población en su totalidad, vinculándolo también con una cuestión educativa”, reflexionan.

ES MEJOR PLANTARSE QUE SER UNA PLANTA

Desde Jóvenes por el Clima vienen realizando un estudio minucioso de la situación actual en materia climática y han analizado en detalle las políticas que ha llevado adelante el gobierno de Mauricio Macri para atender la problemática. “Este gobierno se encargó de darle una impronta sumamente superficial a la cuestión ambiental tomando medidas que rozan lo banal, como utilizar el slogan “Ciudad Verde” o aplicar este tipo de estrategias para hacer pasar por ecológicas medidas que nada tienen que ver con ello”, describe Pombo.

En su recorrida por las distintas provincias del país pudieron observar también la desarticulación entre el Estado nacional y los distintos distritos provinciales, ni hablar de las municipalidades. En este sentido, resaltan la importancia de la aprobación de un proyecto como el presentado por el senador Fernando “Pino” Solanas, que tiende justamente a revertir esta situación y a incrementar el presupuesto destinado para dicho objetivo.

Ambos aseguran que la tan famosa como polémica performance del secretario Bergman hace algunos años atrás refleja a la perfección el tratamiento y la perspectiva con la que la alianza de gobierno ha tomado el tema, llevándolo justamente hacia todo lo que este grupo de jóvenes activistas viene criticando.

De todas formas, tiempo más tarde el rabino buscó remediar aquella equivocación y desde hace ya un tiempo viene manteniendo reuniones periódicas con algunes de les integrantes de Jóvenes por el Clima. Acompañado por sus equipos técnicos y mediado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, el funcionario oficialista se muestra abierto al diálogo y predispuesto a tratar los distintos temas que les jóvenes llevan a la mesa.

Pero el “Ministro verde” no es el único que se ha pronunciado ni tomado medidas al respecto. “Cuando hablamos de la industria de los agroquímicos podemos mencionar el caso reciente de Entre Ríos, donde el presidente defendió estas industrias alentando a que las escuelas que estaban en la periferia donde se estaban llevando a cabo estos emprendimientos se muevan y no que se dejen de llevar adelante este tipo de actividades”, arroja Mercedes.

“No podemos olvidar la impronta neoliberal que tiene este gobierno y las implicancias que eso tiene con respecto a nuestra soberanía y lo que implica eso en términos de nuestros recursos naturales, que también es una problemática que está netamente relacionada con lo ambiental”, agrega Rodríguez, uno de los principales referentes de la organización.

FLORECEN VICTORIAS, FRUTO DE LA LUCHA

A pesar del poco tiempo transcurrido desde el surgimiento de este colectivo, ya han logrado realizar exitosamente tres grandes movilizaciones, el 15 de marzo, el 24 de mayo y el 28 de septiembre. En la segunda presentaron un escrito en la que convocaron a pueblos originarios, sociedad civil, referentes juveniles y la comunidad científica a diseñar de conjunto políticas públicas que atiendan esta problemática. Además, tras atravesar el camino de la perseverancia y la insistencia, finalmente lograron que el 17 de julio el Congreso de la Nación declare la Emergencia Climática.

UNA ALTERNATIVA POR FUERA DE GREENPEACE

Consultades sobre los motivos que les llevaron a construir un espacio por fuera de los tradicionales, que cuentan ya con una gran trayectoria y reconocimiento en el tema, explican: “Nosotros consideramos que hay una serie de organizaciones con muchísima trayectoria, pero nos parece que hay una impronta de la mayor parte de ellas que tiende a un tratamiento individualista del problema”. Es decir, no acuerdan con la perspectiva de abordaje y tratamiento de la problemática.

“Además, las organizaciones sin fines de lucro por su misma naturaleza no pueden llevar a cabo políticas públicas. Nos parece que las organizaciones tienen que existir, pero también el Estado debe cumplir su labor, y al no haber una exigencia en la sociedad civil para hacer cumplir esa labor es necesario un movimiento que, sin personería jurídica, actúe como presión para que estas cuestiones estén en la agenda pública y sean abordadas de manera sistémica”, agrega el joven egresado del Nacional Buenos Aires.

No quedan dudas: desde Jóvenes por el Clima tienen muy claro lo que quieren, cómo lo quieren y cuándo lo quieren. Sin embargo, en medio de tanta confusión y rodeades de una sociedad compuesta de opinólogos que van construyendo y proliferando su propia teoría acerca de las cosas, sienten la obligación de aclarar algunas de ellas: “Estamos completamente a favor de desarrollar la industria nacional, pero sí o sí desde un enfoque sustentable y con el menor impacto ambiental posible”.

Al mismo tiempo, dibujan algunas posibles líneas de acción para contribuir al enorme proyecto que implica cambiar de raíz todo un sistema y un estilo de vida con el que crecemos y adquirimos casi preformateadamente. Hablan de los trabajadores y las trabajadoras de la Economía Popular, un sector olvidado por muchos y muchas que cumple un rol clave en la recolección y la reutilización de una enorme variedad de materiales.

Por otro lado, en el plano educativo, consideran que podrían llevarse a cabo planes de alimentación para les estudiantes que devengan, por ejemplo, en una mayor ingesta de plantas. También la realización de huertas, el reciclaje, el consumo orgánico, entre otras estrategias muy útiles para adoptar un comportamiento distinto del que venimos acostumbrades.

El Frente de Todos crece desde el sur

Comuneres unides para ganar la Ciudad

Texto: Sebastián Furlong Foto: Julián Galán

Cinco candidates a las comunas porteñas por el Frente de Todos hicieron un alto en sus agendas militantes para reflexionar sobre el transcurso de la campaña, sus estrategias políticas y la nueva versión del espacio político que integran con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus barrios.

Miguel Eviner, más conocido como “Mope”, milita en el peronismo desde los 13 años y actualmente integra el Nuevo Espacio de Participación (NEP). Luego de los apabullantes resultados del Frente de Todos en la Comuna 8 (Lugano y Soldati), todo indica que desde el 10 de diciembre será presidente de la Junta Comunal por esta fuerza política. Lorena Crespo es militante de La Cámpora, docente y candidata a comunera por la 9 (Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda). Luciana Grossi forma parte de Peronismo x la Ciudad y, con apenas 27 años, es la candidata más joven del Frente de Todos después de Ofelia Fernández. Su lugar de militancia es la Comuna 1 (Retiro, Puerto Madero, San Telmo y Constitución), sin lugar a dudas la más estratégica y des

igual en términos económicos. Ulises Bertinetti es psicoanalista, acaba de ser papá y milita en Nuevo Encuentro. Además, hoy es candidato por la Comuna 7 (Flores y Parque Chacabuco), donde el Frente de Todos quedó a tan solo 5 puntos de desbancar a Juntos por el Cambio. Maru Acuña integra el NEP y es candidata a presidenta de la Junta Comunal 5 (Almagro y Boedo).

Todes se encontraron en el Sitio de la Memoria Virrey Cevallos para hablar con El Grito del Sur sobre los resultados obtenidos en agosto, las estrategias que se están dando para interpelar en las calles a más vecinos y vecinas y las implicancias de esta nueva versión de su espacio político integrado por peronistas, kirchneristas y progresistas.

¿A qué factores políticos atribuís el triunfo del Frente de Todos en la Comuna 8?

Mope Eviner: Hubo un hartazgo de los vecinos. En mi comuna, 5 de cada 10 vecinos votaron nuestra propuesta electoral y sólo 3 de cada 10 votaron a Juntos por el Cambio. La gente está cansada del maquillaje, de que no solucionen los problemas: ellos hablan de poner en valor el sur y lo único que han hecho es maquillarlo. Tenemos cada vez más faltantes de vacantes, un hospital en construcción desde el año 2005, todos los complejos habitacionales en una gran decadencia y los centros de salud en pésimo estado.

En la Comuna 9 quedaron apenas a 300 votos del macrismo. ¿Crees que hay razones para dar vuelta el resultado en octubre?

Lorena Crespo: Estamos convencidos de que vamos a darlo vuelta en octubre. Razones hay de sobra, en principio porque está el gran desgaste económico que generó esta crisis y sectores que antes habían apoyado al actual gobierno hoy pasaron a apoyarnos. Por otro lado, la lista que conformamos con el Frente de Todos es muy representativa y todos los compañeros/ as que integran la lista son militantes territoriales con mucha trayectoria en la comuna. Eso le da una impronta participativa, de mucha cercanía a los vecinos y vecinas. En cambio, el Pro no tiene esa llegada con el vecino. También hemos encabezado absolutamente todos los conflictos en estos años, que han sido muchos: desde salud hasta tierras públicas. Tenemos grandes expectativas.

En las comunas 5 y 7 la diferencia fue bastante reducida. ¿Qué estrategias políticas se están dando para reducir ese estrecho margen?

Maru Acuña: En Almagro perdimos y en Boedo ganamos. Hoy en día, lo mejor que se puede hacer es salir a hablar con cada vecino recorriendo cada rincón de la comuna. Estamos saliendo 4 veces por semana a tocar el timbre e incluso hablamos con aquel que sabemos que no nos vota. Me parece que la clave es hablar con cada uno. Y después generar actividades en espacios abiertos y que todo el mundo pueda escuchar las propuestas.

Ulises Bertinetti: Nosotros consideramos que hay un efecto rebote que va a quedar de las PASO y que hay que salir a buscar fuerte los puntos necesarios para poder presidir la Comuna 7. En esa línea estamos haciendo recorridas semanales, la volanteada de los sábados y los miércoles lanzamos una convocatoria para que vecinos y vecinas de diferentes comunas se acerquen para preguntarnos sus dudas. Siempre en lugares abiertos, que es un poco la idea de esta campaña, formalizando la instancia de diálogo con los vecinos. Creemos que ha dado resultado hasta ahora.

En la Comuna 1 el Frente de Todos ganó en Constitución, San Telmo y la 31. Sin embargo, Juntos por el Cambio fue el vencedor general en la comuna. ¿Cómo se explica esto?

Luciana Grossi: Se explica por la diversidad que existe en nuestra comuna. Ésta no sólo está compuesta por Constitución, San Telmo y Villa 31, sino que también tenemos barrios como Puerto Madero, San Nicolás y Retiro, donde se nos hace muy difícil la llegada de la militancia. Un poco como autocrítica, un poco como mirada de una nueva política, yo creo que Matías Lammens viene a suplir eso y a decir que no sólo tenemos que estar en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, sino que también hay una clase media a la cual hay que darle respuestas: en Montserrat, por ejemplo, quedamos a sólo 150 votos de ganar. Y queremos subir la cantidad de votos en los demás barrios.

En caso de que se produzca un nuevo triunfo de Horacio Rodríguez Larreta, iríamos camino a 16 años de macrismo en la Ciudad de Buenos Aires. ¿Les preocupa un agravamiento de la situación social hacia delante?

Lorena Crespo: Por supuesto que sí porque particularmente la zona sur está sufriendo cuestiones muy graves: el crecimiento de la mortalidad infantil, de la tuberculosis y de la sífilis, la falta de vacantes, etc. Son temas que no son superficiales y que hacen a una crisis muy profunda. Nos preocupa que gane Larreta, que esperamos que no porque confiamos en que va a ganar Matías Lammens, y aún cuando fuera así entendemos que la Ciudad va a quedar partida porque algunas jefaturas comunales van a ser para el Frente de Todos.

Mope Eviner: No sólo preocupación, la verdad que sería tan malo como si Macri siguiera gobernando la Nación. Yo creo que hay que dejar en claro que Larreta es Macri, que sus políticas no están en un sentido contrario sino que reafirman el modelo de ajuste neoliberal con la cantidad de empleo que se ha perdido en la Ciudad. Obviamente en la zona sur vivimos situaciones acuciantes: hay gente que no tiene para comer y hay pibes sin escuela para ir.

¿Qué creen que cambió en la percepción de los vecinos y las vecinas porteñas hacia su propuesta política?

Maru Acuña: Creo que es un combo, no una cosa o dos. El gobierno de Macri demostró que todo lo que prometieron allá por el año 2015 no tenían la menor idea de cómo hacerlo. Éste es un gobierno empresarial y la gente se dio cuenta de eso: con el voto están diciendo “no les creemos más nada”. No hay nada que nos indique que estas cosas van a cambiar. Todas las medidas que tomó Macri post-Paso fueron un manotazo de ahogado que hoy, a un mes y medio, tampoco lo pudo sostener porque ya aumentó la nafta un 4,5%. La gente hace un registro de lo que pasaba antes con el kirchnerismo y se manifiesta en función de lo que van viviendo en lo cotidiano.

Ulises Bertinetti: Hay un efecto de la crisis nacional que, sin lugar a dudas, se pone en juego. Hay gente que pasa hambre, situaciones gravísimas en escuelas y espacios sociales como los clubes. A esa situación de crisis se le agrega la candidatura de Matías Lammens: es un candidato por fuera de la lógica del ambiente político y su llegada es un gran acierto. Él representa a un sujeto social y político de clase media que nosotros no supimos representar. A veces nos cuesta digerir cuando una vecina se indigna porque tiene roto el cordón de la vereda, pero ese actor social es estable en la Ciudad de Buenos Aires y algo que desde el kirchnerismo supimos reconstruir. Nosotros reconstruimos a una parte de la clase media de hoy, que está muy debilitada y fragmentada. El perfil de Lammens nos permite salir a buscar a ese sujeto.

Luciana Grossi: Sí, totalmente. Tener un candidato como Matías Lammens con propuestas para la clase media suma a una nueva recepción. Además influye la situación económica que está pasando la mayoría de la gente, en el país en general y en la Ciudad de Buenos Aires también. Lo que vienen haciendo hace 12 años es puro marketing y maquillaje, no se ocupan de nada más. En la zona sur de la Comuna 1 veo una recepción diferente en las mesas de los sábados: la gente viene y te abraza, nos dice que está esperando el 27 de octubre. Que alguien salga al supermercado y te diga que está financiando la comida de la semana con la tarjeta de crédito, a mí me parece demasiado. Es angustiante. Yo milito en San Telmo y ahí tenés desde clase media hasta gente en situación de calle que paga un hotel con subsidio habitacional. Hay mucha diversidad y a veces no es fácil llegar a la gente.

Las prioridades de Horacio Rodríguez Larreta

La peatonalización de Corrientes costó el equivalente a 6 jardines

Así se desprende de información pública a la que accedió El Grito del Sur y en base a lo que costó, por caso, el jardín proyectado para les vecines de Parque Patricios que nunca se terminó.

Texto: El Grito del Sur

La peatonalización de la Avenida Corrientes terminó costándole a les porteñes 174 millones de pesos, de acuerdo con la información pública brindada por el Ejecutivo que conduce Horacio Rodríguez Larreta a la que tuvo acceso El Grito del Sur. Con ese presupuesto, según pudo comprobar este medio, se podrían haber construido seis jardines de infantes y reducir drásticamente la problemática de la falta de vacantes, sobre todo en las comunas del sur.

El número final de la peatonalización de la avenida más famosa de la Ciudad se compone de los 121 millones de pesos licitados en marzo de 2018 en el marco de la obra “Corrientes Cultural”, que terminaron siendo poco más de 122 millones de acuerdo a la actualización por inflación que se le concedió a la empresas constructoras. A esto se le suman 22 millones de pesos en la “Ejecución, rehabilitación y mantenimiento de aceras” y otros 30 millones en “Rehabilitación y Mantenimiento Vial” dentro del mismo proceso.

Esos mismos fondos que se fueron en una obra cosmética podrían haberse destinado, por caso, a la construcción de seis jardines de primera infancia si se toma como referencia uno de los presupuestados en 2018, casi en simultáneo con el inicio de las obras en Avenida Corrientes. La Escuela Infantil de Creación del distrito 5, en Los Patos 2929 -barrio de Parque Patricios-, se proyectó con una inversión de poco más de 29 millones de pesos. Por lo tanto, con lo que costó la peatonalización se podrían haber construido de cero seis jardines similares.

Curiosamente, dicha escuela estaba enmarcada en el proyecto de construcción de 54 nuevas escuelas que promociona el Gobierno porteño y nunca se terminó. Así lo denunció el candidato a senador porteño por el Frente de Todos, Mariano Recalde, quien encabezó en los primeros meses del año una serie de recorridas por las direcciones donde se deberían haber levantado los jardines y las escuelas prometidas por Horacio Rodríguez Larreta. Sin embargo, se encontraron con que había terrenos baldíos en muchas de ellas.

Las obras para la peatonalización de Corrientes fueron licitadas por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público que conduce Eduardo Machiavelli. La obra más jugosa fue adjudicada a la empresa ALGIERI S.A., que remodeló -entre otras cuestiones- la Plaza Lavalle por 57 millones en el año 2016. Las restantes fueron para Altote S.A.

“Este gobierno se destaca por la determinación irrazonable de sus prioridades al momento de ejecutar el presupuesto. Por una parte, impide que el presupuesto de la Ciudad y el presupuesto de las comunas pueda ser discutido participativamente como lo exige la Constitución porteña y la Ley N° 70. Y, por otra parte, define sus prioridades no de acuerdo a las necesidades más imperiosas de la ciudadanía sino en base al marketing urbanístico y el traslado de recursos a empresas por obras innecesarias que no fueron solicitadas por ningún sector social y que resultan caprichosas y perjudiciales para la mayoría de la población”, afirmó Jonatan Baldiviezo, director del Observatorio del Derecho a la Ciudad, que exigió la información pública al Gobierno porteño.

3.000 JARDINES QUE NUNCA LLEGARON

COMO PROPUESTA EN MATERIA EDUCATIVA, EL PRESIDENTE MAURICIO MACRI HABÍA PROMETIDO EN CAMPAÑA ELECTORAL CUATRO AÑOS ATRÁS: “ESTÁ COMPROBADO EN EL MUNDO QUE LOS CHICOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE IR A UN JARDÍN DE INFANTES TIENEN MÁS POSIBILIDADES DE TERMINAR EL SECUNDARIO Y ESO ES JUSTICIA SOCIAL, EQUIDAD Y POR ESO TRABAJAREMOS EN ESTE SENTIDO. HOY EN LA ARGENTINA HAY 600.000 NIÑOS QUE NO TIENEN ACCESO A UN JARDÍN DE INFANTES DE TRES AÑOS; POR ESO QUEREMOS CONSTRUIR 3.000, DE LOS CUALES 150 CONSTRUIREMOS ESTE AÑO”. EL AÑO PASADO SE CONSTRUYERON 150 AULAS -YA NO ESCUELAS- DE LAS 3.043 PREVISTAS, ES DECIR, EL 36,6% DE LOS PROYECTOS PRESUPUESTADOS. Y PARA ESTE AÑO, COMO RESULTADO DE LA PROFUNDIZACIÓN DE LA CRISIS ECONÓMICA, SE PREVÉ LA CONSTRUCCIÓN DE UN 75% MENOS DE LO PREVISTO EN 2018.

No son sólo los agentes de tránsito

El 74% de los estatales porteños está precarizado

La muerte de Cinthia Choque, agente de tránsito que cobraba 22 mil pesos como monotributista del Gobierno porteño, puso al descubierto la situación de la mayoría de las y los estatales de la Ciudad. Del total de 182 mil trabajadores, sólo 46 mil están en planta permanente y gozan de todos los derechos laborales.

Texto: Matías Ferrari Foto: Julián Galán

No se trata sólo de Cinthia y los agentes de tránsito: la gran mayoría de los empleados públicos porteños están precarizados. De los 182.652 trabajadores con que cuenta hoy el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en todas sus áreas, apenas 46.841 -menos del 26 por ciento del total- son de planta permanente y gozan por lo tanto de estabilidad laboral y del resto de los derechos básicos. El restante 74 por ciento, más de 135 mil trabajadores, son contratados y monotributistas. El dato surge de una serie de pedidos de acceso a la información pública destinados al Ejecutivo que conduce Horacio Rodríguez Larreta y presentados por el Observatorio del Derecho a la Ciudad, a los que tuvo acceso El Grito del Sur.

Pese a que en los últimos cuatro años el actual jefe de Gobierno aumentó en un 13 por ciento la planta total de empleados públicos –dato que se desprende del mismo informe–, no logró revertir la tendencia de contratar trabajadores en condiciones de precariedad laboral que inauguró en 2007 su antecesor en el cargo y actual Presidente, Mauricio Macri. La contratación a través de convenios con el sector privado se mantuvo como una constante.

“Ni siquiera nuestros jefes están en planta permanente”, describe a este medio Cristian, un agente de tránsito que compartía el turno noche con Cinthia. “Lo del monotributo es una joda: le pagamos el impuesto al mismo gobierno que nos contrata”, dice con bronca y cuenta que de los 25 mil pesos que factura cada mes, le quedan en mano poco más de 22 mil. “No tenemos ni antigüedad, ni aguinaldo, ni pago extra por trabajo nocturno. Nada”, dice.

La misma precarización se extiende, por ejemplo, a los trabajadores del área de prevención del delito, que también trabajan en situaciones de riesgo. A través de la Resolución 440/2017 del Ministerio de Seguridad porteño, que conduce el vicejefe Diego Santilli desde el escándalo de la suspensión de la segunda final del Superclásico el año pasado, el Gobierno de la Ciudad se comprometió a pasar a planta a alrededor de 900 trabajadores. Pero dos años después sólo cumplió con 65.

Dentro del universo del 74 por ciento de estatales sin estabilidad, hay varios tipos de contratos: “Planta transitoria”, contratados con derechos básicos como aguinaldo y ART, pero con menor estabilidad laboral y con sueldos por debajo de la planta permanente; “Contrato de Locación”, como el caso de los agentes de tránsito, que le factura al Goierno; y los famosos “tercerizados”, un mecanismo perverso que en muchos casos es un negociado, dado que el trabajador le factura a una ONG, un privado o una Universidad que a su vez brinda un servicio al Estado a través de convenios, muchas veces millonarios.

Fuentes gremiales, en tanto, advirtieron a El Grito del Sur que, a partir del proceso electoral, el Gobierno porteño comenzó a pasar a planta a miles de trabajadores precarizados, como forma de descomprimir la situación política al interior de la administración. Incluso es un reclamo histórico del gremialismo que, amparado en resoluciones ministeriales, le reclaman a los distintos ministros que cumplan con los compromisos asumidos de ingresar trabajadores a planta, que una vez pasadas las elecciones quedan a medio hacer.

“El monotributo, cuando se tiene una relación laboral estable, es una estafa al trabajador. Es fraude laboral tanto para el Gobierno como para cualquier privado. Se da una situación paradojal con los inspectores de Policía de Trabajo, muchos de los cuales son monotributistas también: son ellos quienes inspeccionan a Gobierno porteño por el incumplimiento de normas laborales”, graficó en diálogo con este medio Diego Falcón, abogado laboralista del Observatorio por el Derecho a la Ciudad. ubicado en la calle Humberto Primo 470.

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