EN LOS ALIMENTOS PARA ANIMALES DE COMPAÑÍA RIESGO DE MICOTOXINAS
Luis-Miguel Gomez-Osorio, DVM, MSc, PhD
Region Technical Manager LATAM, PatentCo-Agromed
Las micotoxinas son compuestos tóxicos producidos por ciertos tipos de hongos, en particular los pertenecientes a los géneros Aspergillus, Penicillium y Fusarium
Estas toxinas pueden contaminar los productos agrícolas y plantear importantes riesgos para la salud tanto de las personas como de los animales.
En los últimos años, ha aumentado la preocupación por la presencia de micotoxinas en los alimentos para animales de compañía y su posible impacto en su salud.
FUENTES Y TIPOS DE MICOTOXINAS
Las micotoxinas pueden contaminar los ingredientes de los alimentos para animales de compañía en diversas fases, desde la producción de los cultivos hasta su almacenamiento.
Entre las fuentes habituales de contaminación se encuentran cereales como el maíz, el trigo y el arroz, que son ingredientes básicos de muchos alimentos para animales de compañía.
Las principales micotoxinas preocupantes en los alimentos para animales de compañía son las aflatoxinas, las ocratoxinas, la fumonisina, la zearalenona y los tricotecenos.
AFLATOXINAS
Producidas por especies de Aspergillus, son potentes carcinógenos y pueden causar daño hepático.
Suelen encontrarse en el maíz y otros cereales.
ZEARALENONA
Producida por especies de Fusarium, imita al estrógeno y puede alterar el sistema reproductivo.
OCRATOXINAS
Producidas por especies de Aspergillus y Penicillium, pueden causar daño renal e inmunosupresión.
FUMONISINAS
Producidas por especies de Fusarium, se encuentran principalmente en el maíz y pueden causar daño hepático y renal.
TRICOTECENOS
Un grupo diverso de micotoxinas producidas por especies de Fusarium, entre ellas la toxina T-2 y el deoxinivalenol (DON), pueden causar una serie de efectos tóxicos, como inmunosupresión y problemas gastrointestinales.
IMPACTO EN LA SALUD DE LOS ANIMALES DE COMPAÑÍA
Los animales de compañía, sobre todo perros y gatos, corren el riesgo de exposición a micotoxinas a través de alimentos contaminados.
Los efectos de la ingestión de micotoxinas pueden variar en función de:
El tipo de micotoxina.
El nivel de exposición.
El tamaño, la edad y el estado general de salud de la mascota.
TOXICIDAD AGUDA
La exposición a niveles elevados de micotoxinas puede provocar una intoxicación aguda, caracterizada por signos como:
Vómitos
Diarrea
Dolor abdominal
Letargia
Convulsiones
En casos graves, la intoxicación aguda por micotoxinas puede ser mortal.
TOXICIDAD CRÓNICA
La exposición prolongada a niveles bajos de micotoxinas puede provocar problemas crónicos de salud, entre ellos:
Daño hepático y renal
Función inmunitaria debilitada
Problemas reproductivos Mayor riesgo de cáncer
DETECCIÓN Y REGULACIÓN
La detección de micotoxinas en los alimentos para animales de compañía requiere técnicas analíticas sofisticadas, como la cromatografía líquida con espectrometría de masas en tándem (LC-MS/MS) y el ensayo inmunoenzimático (ELISA).
Estos métodos pueden identificar y cuantificar micotoxinas a concentraciones muy bajas.
Los organismos reguladores, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), han establecido directrices y niveles máximos permitidos de micotoxinas en los alimentos para animales de compañía.
Sin embargo, estas normativas pueden variar de una región a otra y a menudo se basan en datos limitados.
ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN Y MITIGACIÓN
Para reducir el riesgo de contaminación por micotoxinas en los alimentos para animales de compañía, los fabricantes pueden aplicar varias estrategias:
Control de calidad: análisis rigurosos de las materias primas y los productos acabados para detectar la contaminación por micotoxinas.
Condiciones de almacenamiento: almacenamiento adecuado de ingredientes y productos acabados para evitar la proliferación de hongos.
Uso de adsorbentes de micotoxinas: la incorporación de adsorbentes de micotoxinas, como minerales arcillosos y carbón activado, en las fórmulas de alimentos para animales de compañía para reducir la biodisponibilidad de las micotoxinas.
CONCLUSIÓN
La presencia de micotoxinas en los alimentos para animales de compañía es un grave problema que requiere una atención constante por parte de los fabricantes, las autoridades reguladoras y los propietarios de los animales.
Al conocer las fuentes y los tipos de micotoxinas, sus efectos sobre la salud y los métodos de detección y prevención, las partes interesadas pueden colaborar para garantizar la seguridad y el bienestar de los animales de compañía.
La investigación continua y la mejora de las normas reglamentarias son esenciales para mitigar los riesgos asociados a las micotoxinas en los alimentos para animales de compañía.
REFERENCIAS
1. Bennett, J. W., & Klich, M. (2003). Mycotoxins. Clinical Microbiology Reviews, 16(3), 497–516. doi:10.1128/CMR.16.3.497-516.2003
2. Richard, J. L. (2007). Some major mycotoxins and their mycotoxicoses—an overview. International Journal of Food Microbiology, 119(1-2), 3–10. doi:10.1016/j.ijfoodmicro.2007.07.019
3. European Food Safety Authority (EFSA). (2004). Opinion of the Scientific Panel on Contaminants in the Food Chain on a request from the Commission related to ochratoxin A (OTA) as undesirable substance in animal feed. EFSA Journal, 2(3), 101. doi:10.2903/j.efsa.2004.101
4. U.S. Food and Drug Administration (FDA). (2020). Mycotoxins in Pet Food. Retrieved from https://www.fda.gov/animal-veterinary/animal-health-literacy/mycotoxins-pet-food
5. Grandi et al. (2019). Ocurrence of mycotoxins in extruded commercial cat food. ACS Omega, 4, 1404-14012.