La presión del deportista de élite

1 ¿Qué opinas del deporte de élite? Responde estas preguntas y da tu opinión.

¿Qué diferencias hay entre el deporte como afición y el deporte profesional?

¿Crees que se exige demasiado a los deportistas de élite? Justifica tu respuesta.

¿A qué crees que se debe esa presión? ¿Es culpa de los entrenadores, de la sociedad, de las marcas patrocinadoras?

¿Puedes hablar de algún deportista que haya dejado el deporte por la presión a la que se ha visto sometido?

2 Lee el texto y escribe frases verdaderas y falsas. ¿Adivina tu profesor o profesora cuáles son las falsas?

3 Ayer leí el editorial de un periódico y me hizo darle vueltas y más vueltas a la cabeza al tema de los deportistas de élite. El artículo hablaba de la presión a la que se ven sometidos muchos deportistas de élite. Este mismo año, el nadador estadounidense Caeleb Dressel ha sufrido una depresión después de ganar los Juegos Olímpicos de Tokio. Todavía recuerdo su cara de felicidad en el podio con la medalla de oro y un ramo de flores, pero no es oro todo lo que reluce en el mudo de los deportistas. No es el primer deportista de élite al que le sucede algo así. La pendiente que tienen que subir para llegar al éxito es tremendamente dura: vidas de absoluto sacrificio. A lo largo de toda su vida, los deportistas profesionales están sometidos a un alto nivel de estrés. La parte buena es que se suelen jubilar muy pronto, pero ¿y su juventud absolutamente sacrificada? Se ven alejados de sus familias desde muy pequeños, con dietas muy estrictas y muy poco tiempo libre. Recuerdo haber oído decir a una tenista muy famosa que uno de los momentos más duros de su vida