LOS CUARENTA ÚLTIMOS: ERITREA ALGUNOS DATOS Esperanza de vida: 58 años Mortalidad infantil: 7,8% Analfalbetismo: 53% Población: 5.005.678 h. Superficie: 117.600 km2 Capital: Asmara
LA VIDA EN CONSTANTE MIEDO J.I.A.*, Yibuti ¡Ante todo les deseamos lo mejor en su día. Aquí, en nuestro primer país de asilo, el tipo de vida que estamos viviendo es verdaderamente lastimoso. Sí, vivir en la sensación constante de temor, la sospecha y la desolación no podemos decir que sea vivir… en absoluto. Cada día de Dios salimos de casa por necesidad, pero cada paso que damos lo vivimos con
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mucho miedo y un fuerte estado de ansiedad. Dejamos nuestra patria, Eritrea, y vinimos aquí movidos por la ausencia completa de respeto de los derechos humanos, el derecho de culto y el derecho de movimiento. Y estas violaciones de nuestros derechos van empeorando día a día. Así que no hay ni la más mínima posibilidad de volver a nuestro país. La situación en la que vivimos es de miedo constante. Miedo mortal, en realidad. Porque, si lo peor ocurre, hay riesgo probable de ser deportados de nuevo a nuestro país y contra nuestra voluntad.
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Lo que sigue es, en el mejor de los casos, la cadena perpetua en el desierto del Sahel; y en el peor de los casos ser fusilados con una metralleta. Entre estos dos extremos peligrosos se debate nuestro destino con toda seguridad. Por tanto, la vida es verdaderamente muy dura y perdemos toda la esperanza en el futuro. Por eso mismo, necesitamos desesperadamente su ayuda.
sitamos un lugar libre y seguro para vivir y desarrollarnos como personas. España es un buen lugar para vivir rodeados de seguridad y libertad. Mil gracias de antemano. Que Dios dirija la voluntad de sus corazones hacia nuestra difícil situación.
Actualmente somos unas cien personas, pero llega gente nueva todos los días a Yibuti. Esto es una prueba verdadera de que las condiciones en ese país están empeorando día tras día. Si no, si estuvieran bien, nadie dejaría su país sin una razón palpable. Uno no huye de su patria cuando esta funciona en términos de normalidad. Por tanto, por favor, lean este nuestro grito de socorro y nuestra petición de ayuda. Por favor, nece-
Algunos datos del país Eritrea está situada en el «Cuerno de África». Limita por el noreste con el mar Rojo, que baña sus mil kilómetros de costa, con Sudán por el oeste y el norte, con Etiopía por el sur y con Yibuti por el sureste. La planicie seca y extremadamente cálida (estepa desértica) está habitada por pastores nómadas. La deforestación y la consiguiente erosión es en parte la causa de las frecuentes sequías. Por
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del resto de la población son musulmanes y también hay minorías católicas y protestantes.
supuesto, la guerra también tuvo graves consecuencias ambientales. Del tronco semita común, los eritreos son árabes y su población está constituida por nueve grupos étnicos. La mayoría de ellos son pastores o agricultores, con menos del 20% de trabajadores urbanos. Casi un millón de eritreos son personas refugiadas que viven en Sudán, Europa y en Estados Unidos. La mayoría de los eritreos son cristianos coptos. La mayor parte
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(*) El autor de esta carta, que ha pedido no desvelar su identidad y por eso la firma únicamente con sus iniciales, forma parte de un grupo de cien personas (musulmanas y cristianas) que llegó as Yibuti hace unos años. Actualmente se encuentran entre dos fuegos: Eritrea, su país de origen, y Yibuti, el país de acogida donde se encuentran pero sigue sin ser aceptados debido a su procedencia. Destacamos el gran esfuerzo que ha supuesto conseguir esta carta. Después de numerosos y fallidos intentos, ha sido posible, al fin, contactar con una persona en Eritrea dispuesta a escribir sobre la realidad que se vive en el país. Claramente, hemos percibido el miedo a expresarse de una población sometida a un férreo control por parte de un gobierno autoritario que, entre otras cosas, ha expulsado del país a los misioneros extranjeros.
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