CRÓNICA
Un sínodo inacabado
Un sínodo inacabado En espera del documento decisivo del Papa
T
HOMAS Reese, jesuita, escri tor y buen conocedor de pre cedentes sínodos y de la vida en el Vaticano formulaba cinco mo tivos por los cuales el Sínodo sobre la familia estaba destinado a fraca sar. Los motivos eran: la compleji dad del tema, las diferencias cultu rales sobre la institución familiar, el reglamento de los sínodos, la diver sidad de opiniones de los sinodales, la ausencia de buenos teólogos. En sentido más favorable añadía que el Sínodo podía quedar tal vez inaca bado y que el papa Francisco podría tener un fuerte influjo. El primer anuncio sobre el Sí nodo se hizo público el 8 de octu bre de 2013. Y se adelantaba una importante novedad: se celebraría en dos fases. Una extraordinaria o inusual del 5 al 19 de octubre de 2014 y otra ordinaria o conclusiva del 4 al 25 de octubre de 2015. El papa Francisco ofreció unas claras indicaciones sobre algunos temas particularmente problemáticos du rante la rueda de prensa en el vue lo Río de Janeiro-Roma el 28 de julio de 2014. Sobre los divorciados vueltos a casar dijo: «Creo que ha llegado el momento de la misericordia, como había intuido Juan Pablo II, que insti tuyó la fiesta de la Divina Misericor dia. Los divorciados pueden hacer la comunión, son los divorciados en segunda unión los que no pueden. Hay que ver el tema en la totalidad de la pastoral matrimonial». Y sobre los homosexuales pronunció estas palabras que tuvieron amplia difu sión: «Hay que distinguir entre ser
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del Papa, pronunció un discurso en el que dejaba abierta la posibilidad de la concesión de la comunión a los divorciados reesposados, bajo algunas condiciones. Mientras tanto se llevó a cabo la encuesta popular, dividida en 9 capítulos y 39 puntos, cuyas res puestas quedarían incluidas en el documento de trabajo del Sínodo extraordinario.
Sínodo extraordinario en octubre de 2014
gay, tener esta tendencia, y hacer “lobby”. Los “lobby” todos, no son cosas buenas. Si una persona es gay y busca al Señor con buena volun tad, ¿quién soy yo para juzgarlo?». Tras estas declaraciones se ini ció una fuerte polémica entre pro
gresistas y conservadores, ideólo gos y pastoralistas. En febrero de 2014, hubo un acontecimiento que polarizó en gran parte los debates a favor o en contra. En un Consisto rio de Cardenales en el Vaticano, el Cardenal Walter Kasper, a petición
El 5 de octubre de 2014 se inauguró el Sínodo Extraordinario con una solemne eucaristía. En su homilía el Papa dijo: «Las asam bleas sinodales no sirven para dis cutir ideas brillantes y originales, o para ver quién es más inteligente. Sirven para cultivar y guardar mejor la viña del Señor, para cooperar en su sueño, su proyecto de amor por su pueblo. En este caso, el Señor nos pide que cuidemos de la fami lia, que desde los orígenes es parte integral de su designio de amor por la humanidad». Los 191 padres sinodales con voz y voto tuvieron asambleas ge nerales durante la primera sema na. Y se reunieron después en diez grupos lingüísticos. Terminada la primera semana, se redactó el tex to correspondiente, llamado Post disceptationem o tras el debate. Suscitó numerosas críticas, sobre todo por parte de los conservado res, que encontraban reflejadas en el texto cuestiones con las que no andaban de acuerdo o adquirían un excesivo relieve. Terminada la segunda semana, se hizo público el texto con el título de Relación final, juntamente con los votos que había obtenido cada cuestión. En el documento se in cluían todas las cuestiones tratadas, incluso las que no habían obtenido los dos tercios de los votos que eran en realidad las más problemáticas:
la atención a los homosexuales y la comunión a los divorciados vueltos a casar. Con lo cual, estas dos cues tiones, en lugar de terminar en la papelera pasaban para su estudio al Sínodo ordinario que se celebraría un año más tarde.
Una pausa de un año
Comenzó entonces un año de pausa que resultó muy agitado por las discrepancias, en particular so bre el método del Sínodo y, sobre todo, por las dos famosas cues tiones de los homosexuales y los divorciados. En cambio, la aproba ción de la encíclica Humanae vitae y la prohibición de todo control ar tificial de la natalidad pasó sin dis cusiones con amplia mayoría.
Uno de ellos modificaba sustancial mente el procedimiento seguido hasta entonces para la declaración de nulidad de algunos matrimo nios. Los más críticos lo denuncia ron como una forma velada de facilitar en adelante el divorcio en la Iglesia. En realidad, el motu proprio responde a uno de los puntos ampliamente votados en el Sínodo extraordinario en el que se pedía que se agilizara el sistema actual de declaración de nulidad muy critica do por su lentitud, complejidad y costo económico. Otra importante iniciativa del papa Francisco fue la decisión de crear un nuevo dicaste rio o ministerio vaticano que tendrá como ámbito la familia y el laicado. Fueron muy numerosas las in tervenciones polémicas de favo
Los padres sinodales aprobaron en asamblea general todas las cuestiones.
Mientras tanto, se llevaba a cabo una nueva encuesta popu lar con 46 cuestiones ofrecidas a la opinión de todos los católicos. Las respuestas se incluirían en la relación final del Sínodo extraordi nario. De tal modo que se garanti zaba así la participación del pueblo en el estudio del Sínodo ordinario de obispos. Otra importante novedad tuvo lugar el 8 de septiembre, cuando el Papa aprobó dos «motu proprio» o documentos de iniciativa personal.
rables o contrarios al método del Sínodo y, en particular, a la comu nión a los divorciados reesposados y la atención a los homosexuales. Hubo una campaña en la que se recogieron unas 500.000 firmas contrarias a la concesión de la co munión a los divorciados vueltos a casar. Por el lado contrario, se pu blicaron también, entre otros, un importante documento de unos veinte prestigiosos teólogos acom pañado de varios miles de firmas en apoyo al Papa.
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Un sínodo inacabado
Un sínodo inacabado
«Una fe que no sabe radicarse en la vida de la gente permanece árida, y en lugar de oasis crea otros desiertos». Papa Francisco. Comienza el Sínodo ordinario en octubre de 2015
Con una solemne eucaristía se inauguró el 4 de octubre de 2015 el Sínodo ordinario. En su homilía, el Papa, muy activo en todo el Sí nodo, ofreció unas profundas con sideraciones sobre el espíritu con el que se disponían a trabajar los Padres sinodales. «Una misión que debe ser ejercida en la caridad que no seña la con el dedo para juzgar a los de más sino que –fiel a su naturaleza como madre– (la Iglesia) se sien te en el deber de buscar y curar a las parejas heridas con el aceite de la acogida y de la misericordia; de ser “hospital de campo”, con las puertas abiertas para acoger a quien llama pidiendo ayuda y apo yo; de salir del propio recinto ha cia los demás con amor verdadero, para caminar con la humanidad herida, para incluirla y conducirla a la fuente de la salvación. Una Iglesia que enseña y defiende los valores fundamentales, sin olvi dar que “el sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado”; y que Jesús también dijo: “No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos sino a pecadores». El Papa concluyó su homilía ci tando a san Juan Pablo II, tal vez en un intento de confirmar la con tinuidad de la doctrina pontificia: «El error y el mal deben ser con denados y combatidos constante mente; pero el hombre que cae o se equivoca debe ser comprendido y amado (…) Nosotros debemos
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se hizo público el texto amar nuestro tiempo y en italiano de la Relación ayudar al hombre de final y conclusiva de este nuestro tiempo». Sínodo con los votos de Pero, al día siguien cada uno de los puntos. te de esta inauguración, El Papa pronunció un se produjo un gesto crí magnífico discurso en el tico de fuerte impacto: que, además de ofrecer la carta de un grupo de una amplia visión de los trece cardenales entrega trabajos del Sínodo, de da al Papa el 5 de octu nunció la hermenéutica bre firmada, entre otros conspiradora de algunos por el cardenal Gerhard y las opiniones expresa Ludwig Müller, prefecto das en ocasiones «con de la congregación de métodos no del todo be la doctrina de la fe. No névolos». se supo nada hasta unos El 25 de octubre días más tarde, cuando tuvo lugar el acto de un periodista italiano pu clausura con una solem blicó una traducción suya ne eucaristía. El Papa al italiano del original en en su homilía dijo: «Las inglés. Varios cardenales situaciones de miseria negaron posteriormente y de conflicto son para su participación, sin que Dios ocasiones de mise quedara claro si se refe ricordia. Hoy es tiempo rían solo al texto traduci de misericordia». Ante do o al texto original. la tentación de caminar Por su parte el Papa, por el mundo ignorando cuando aún no se cono la realidad en que vivi cía la carta, en su inter mos afirmó: «Podemos vención del 6 de octubre, caminar a través de los criticó lo que él llamó desiertos de la humani «hermenéutica conspira dad sin ver lo que real dora» que, a posteriori se mente es, sino lo que a interpretó como alusión nosotros nos gustaría a los trece cardenales. ver; somos capaces de Los cardenales criticaban construir visiones del en particular el tono mar mundo, pero no acep cadamente occidental del tamos lo que el Señor documento de trabajo, pone delante de nues la visión demasiado ne tros ojos. Una fe que no gativa del matrimonio y No han faltado las discrepancias y las declaraciones polémicas, pero por primera vez ha habido espacio para la participación de la Iglesia-pueblo. sabe radicarse en la vida la familia en los tiempos de la gente permanece actuales y algunos proce árida, y en lugar de oasis crea taneidad en las intervenciones y dimientos del Sínodo, entre ellos, mula que se ganó la unanimidad otros desiertos». una mayor riqueza de puntos de la forma en que se hizo el nom en el grupo entre dos cardenales vista. Entre los grupos destacó bramiento de los diez sinodales tan dispares como Walter Kasper el alemán por el prestigio de sus encargados de la redacción final. y Gerhard Ludwig Müller. componentes, en particular en el Tras la primera semana desa En asamblea general del sá El Papa tiene la última palabra plano teológico. Sus aportaciones rrollada prevalentemente en for bado 24 de octubre los padres El problema de la comunión a tuvieron un cierto influjo entre los ma de asambleas plenarias, los sinodales aprobaron todas las los divorciados reesposados, sin ser demás sinodales. Y en la cuestión 270 sinodales se reunieron en tre cuestiones, incluidas las más pro el tema central, se convirtió en un de la comunión a los divorciados ce grupos lingüísticos, lo que per blemáticas, por dos tercios de los eficaz test para comprobar la ca reesposados propusieron una fór mitió una mayor agilidad y espon votos. Inmediatamente después pacidad hoy de revisión y reforma
Es ahora la responsabilidad del Papa adoptar algunas medidas concretas que se le han encomendado.
de la Iglesia y para medir su grado de sensibilidad con los problemas reales del hombre. No hubo una mención explícita de la comunión a los divor ciados. Pero sí quedó abierta su posi bilidad y se dejó en manos del Papa la determinación de la forma en que se ha de afrontar en cada caso. Hubo una aprobación genérica de la encíclica Humanae vitae, pero sin entrar en la cuestión del control artifi cial de natalidad que no fue abordada explícitamente aunque, en realidad, es una cuestión que afecta a la inmensa mayoría de los creyentes. Con todo, se apeló al sentido de responsabilidad de los padres en la determinación del nú mero de hijos que convenga aceptar. El Sínodo corrió un serio peligro de esquivar algunas cuestiones pro blemáticas. Se salió de la crisis gra cias, en gran parte, a la intervención discreta pero constante y eficaz del papa Francisco. La reforma y actualización de la pastoral familiar y matrimonial será una tarea enorme para la que ac tualmente la iglesia tal vez no cuente con los recursos necesarios. Como es también grande ahora la responsabi lidad del Papa en la elaboración del material ofrecido por el Sínodo y en la adopción de algunas medidas con cretas que se le han encomendado. Ha sido, sin duda uno de los me jores sínodos que se han celebrado por conocimiento de las cuestiones estudiadas, por transparencia ante los medios informativos, por la par ticipación popular, por la riqueza de los puntos de vista y por la actuali dad de los temas afrontados. Ignacio Arregui, SJ
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