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CAMINOS DE ÉXITO
Cada domingo se dirigía con su entonces novia (hoy su esposa) a la Biciruta de Mérida en Paseo de Montejo. Llevaba su cámara y su rutina consistía en fotografiar, caminar con su pareja y tomar un café. Un día revisando su galería fotográfica se percató que todas las fotografías que había tomado anteriormente eran de perros. En ese instante supo que la fotografía canina era lo suyo.
“Al darme cuenta de esto, le dije a mi novia: ‘¿Y si me dedico a tomarle fotos a los perros?’ No sabía si podría vivir de esto o si era siquiera una profesión que existiera, aunque decidí aventurarme. Traspasé mi negocio y cerré todos mis proyectos que tenía para dedicarme a tiempo completo a mi nueva profesión. Sin embargo, mi miedo más grande era que dejase de amar la fotografía al volverse un trabajo serio, pero afortunadamente sigo amando lo que hago”, comentó.
Le encanta compartir historias que se conecten de manera emocional con los espectadores, teniendo como objetivo sensibilizar a la gente de que los perros no son objetos, sino seres vivos que tienen sentimientos, que merecen un trato digno como el que quisiéramos tener todos al formar ya parte de nuestras familias.
Para él, la fotografía en su vida significa una pasión enorme debido a que le ayudó a encontrar un empleo que ama demasiado, sentimiento que no gozaría con una carrera ni con un negocio o mil proyectos, recalcando que los perros han sido la pieza fundamental en su quehacer.
“Tener una cámara en la mano te brinda posibilidades infinitas de lograr muchos resultados diferentes y formas de expresarte y mostrarle al mundo lo que ves y cómo lo ves. La fotografía es el complemento principal para contar historias. De hecho, no hay fotos que por sí solas o sin ningún texto puedan narrar un cuento completo”, expresó.
Para tener una excelente sesión fotográfica, primero se conecta con el perro y con sus humanos para conocer su
historia y entender cuánto significa su can para ellos. Ha realizado sesiones difíciles a perros que padecen alguna enfermedad en etapa terminal o que están en edad avanzada, las fotos que les toma serán el recuerdo para sus dueños. Además, hay celebraciones muy importantes como “Save the Date” para anunciar una boda o un cumpleaños, ya sea del perrito o algún familiar. Menciona que siempre habrá un sentimiento diferente en casa sesión y esa es la clave principal para que sus retratos transmitan sentimientos. Jaim constantemente persigue su pasión y cree en sus sueños. Reconoce que la fotografía es una carrera mal pagada, con mucha competencia y poco valorada, especialmente en un nicho relativamente nuevo como la “fotografía de perros”.
“Sin duda el camino no ha sido fácil. Amo tanto lo que realizo porque he aprendido a luchar para salir adelante. Por otro lado, los perros son grandísimos maestros de la vida, me han transmitido muchísimos aprendizajes sin decir siquiera una palabra. Son fieles, honestos, guerreros, entregados, pasionales e incondicionales… ¡No piden nada a cambio!”, reflexionó
Nunca creyó dedicarse en fotografiar perros ni mucho menos ser feliz desempeñando su trabajo, simplemente se le presentó la oportunidad y la aprovechó. No obstante, le hubiese encantado hallar su pasión antes de que estudiase una carrera y haber puesto varios negocios, pero piensa que todo llega en su momento.
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Jaim Gritzewsky Fotógrafo de Perros @soyfotografodeperros Fotógrafo de Perros
