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Arequipa: Una gran muestra de solidaridad
Arequipa: Una gran muestra de solidaridad
Arequipa sufre un aumento descontrolado de contagios y fallecidos a causa de la pandemia que azota al mundo entero. La Cámara de Comercio e Industria de Arequipa (CCIA) se hizo cargo de la crisis sanitaria del COVID-19 ante la desidia de sus autoridades. Una loable labor digna de admiración.
Actualmente el Perú atraviesa un estado de emergencia debido a la pandemia del COVID-19. Arequipa, la segunda ciudad más importante del país, cuenta con 109 distritos a lo largo de sus ocho provincias y no ha sido ajena al incremento exponencial de contagios y fallecidos por esta enfermedad; sin embargo, la situación se tornó sumamente dramática a fines del mes de junio, entonces, la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa (CCIA), el gremio empresarial más influyente de esa región, “tomó al toro por las astas” ante la incompetencia de sus gobernantes.
Bajo la tutela de Jéssica Rodríguez Gutiérrez, presidenta de la CCIA, se creó el Comité Especial de Voluntarios por Coronavirus de la CCIA, que
buscó desesperadamente la contención de la enfermedad en una primera etapa para que los pacientes no necesitaran ser hospitalizados. Para implementar esta estrategia, este comité se puso en contacto con expertos en la materia como María Gloria Alarcón (primera presidenta de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Ecuador), quién lideró un grupo de personas e instituciones del sector privado, principalmente empresarios, para solucionar un problema semejante en su país.
El Comité Especial de Voluntarios por Coronavirus de la CCIA decidió replicar la estrategia de Guayaquil de manera similar, iniciando una gran campaña de recaudación de fondos, que no solo tuvo repercusión en la Ciudad Blanca, sino que se hizo extensivo a sus conciudadanos radicados en Lima y fuera de nuestras fronteras como
Expresidentes de la CCIA, grandes compañías y empresarios privados.
Gracias a todo lo recaudado, el comité pudo llegar a los distritos más alejados de la región a través de los centros de salud. La meta era lograr una cobertura de todos los centros de salud que atienden los casos de COVID-19; esto fue posible con el apoyo de la Red de Salud Arequipa-Caylloma y la red de asistencia de EsSalud para poder descentralizar la atención a pacientes y brindar la ayuda requerida.
Este comité se propuso trabajar en tres frentes que les permitió lograr dos objetivos primordiales: la reactivación económica y el apoyo a su sistema de salud totalmente colapsado. Los tres frentes consistieron en lo siguiente:
Proporcionar los implementos de protección personal a todos los trabajadores del sector salud, ubicados en la primería línea de batalla.
La entrega de 12.000 kits básicos de medicinas (solución en gotas de ivermectina de 6 mg/ml, diez tabletas de paracetamol de 500 mg y tres tabletas de azitromicina de 500 mg) a las personas con los primeros síntomas; este trabajo se coordinó con los gerentes encargados de los diferentes centros de salud en los distritos de Arequipa.
La donación de 10.000 canastas con productos de primera necesidad a las personas diagnosticadas con el virus para afrontar la situación económica de sus hogares, mientras cumplían su período de cuarentena.
Con el virus para afrontar la situación económica de sus hogares, mientras cumplían su período de cuarentena.
En pocas palabras, la CCIA con la creación de su Comité Especial de Voluntarios por Coronavirus inició una gran cruzada de mucha fe con un solo noble propósito: ayudar a detener la pandemia. En un momento muy doloroso para la región, por la pérdida invaluable de vidas humanas, se sumaron empresas de Arequipa y de todas las regiones del Perú.
Miles de jóvenes se encargaron de preparar los kits básicos que lograron salvar a muchas personas, además, las municipalidades, el comando Covid, la Iglesia y las Fuerzas Armadas también se hicieron presentes. Gracias al apoyo conjunto de todos ellos, la región Arequipa pudo evitar la pérdida innecesaria de una cuantiosa cantidad de vidas.
