Ladybug celebra sus aventuras

Eva Díaz Moreno

Mario Rojas R.

Una reina leona es aquella que toma el destino entre sus manos y le hace frente a las dificultades.

“Habla de esas personas que han pasado momentos de dificultad en la etapa de crecimiento, en la adolescencia, y se atreven a transformar momentos de oscuridad en luz, entonces toman una actitud ante la vida que defino como ‘Reina Leona’”, dice Esteman en referencia al título del segundo sencillo de su próximo disco.

El cantautor colombiano precisa: “Esta nueva postura es la de casi una diva, una reina de la noche y de la vida misma. Es una canción que si bien le puede llegar a muchas mujeres y a gente de la comunidad LGBTIQ+, también está pensada para salir de ese estereotipo y que se identifique cualquier persona, incluso un hombre heterosexual puede ser una reina leona”.

Todos tenemos un lado femenino, pero lo reprimimos por una masculinidad mal entendida, considera el artista.

“Tiene mucho que ver con nuestra construcción social y cultural, la manera como hemos sido educados; pensar que entre menos femeninos nos veamos, más machos somos. Pero ese es el problema porque todos tenemos un lado femenino y, en mi opinión, un hombre empieza a ser más hombre cuando acepta ese lado, porque todos lo tenemos, y nada más bonito que deconstruirse y querernos como somos”.

El tema “Reina Leona” tiene reminiscencias del house de los 90; en tanto, el video cuenta ya con más de un millón de vistas y le ha dado grandes satisfacciones a su autor.

“Desde que salió esta canción, una gran cantidad de personas me escriben para decirme que habla de su realidad; eso es bonito porque se refiere a algo sencillo que es ese proceso de aceptación, de llegar a ser nuestro yo más auténtico y superar esos momentos que muchas veces por ese miedo nos impiden vivir la vida.

“La canción se ha viralizado, ha volado lejos, ha llegado a mujeres, a gente de la comunidad. Todos me dicen que se sienten empoderados. Es bonito ver cómo se transforma una canción que nace de tu intimidad”.

Una tarde soleada de domingo en pleno corazón de Coyoacán fue el marco ideal para que Ladybug: El musical de Miraculous llegara a sus 100 representaciones entre gritos y aplausos de los cientos de pequeños que acompañaron a Ladybug y Cat Noir en su lucha contra el malvado Hawk Moth y sus Akumatizados. Al finalizar la historia, Susana González y su esposo, Marcos Montero, develaron la placa conmemorativa.

“Qué gusto compartir con ustedes esta tarde tan hermosa, con una energía increíble, qué bonito aplauso; chicos, ¡felicidades! por estas 100 representaciones. Estoy orgullosa de ser su madrina y espero que tengan muchísimas más funciones”, expresó Susana.

“Mi querido Gerry, es un honor estar aquí y ser tu padrino, ha sido un placer trabajar contigo. Felicidades a la compañía, a la producción y al equipo técnico”, externó Montero.

Antes de iniciar el espectáculo hubo una alfombra roja por donde desfilaron los integrantes del elenco, haciendo realidad el sueño de los pequeños que tuvieron la oportunidad de verlos.

Con esta función, Ladybug: El musical de Miraculous terminó su temporada en el Teatro Centenario, en el corazón de Coyoacán.

Al Auditorio Nacional

Esteman está feliz porque el 9 de noviembre próximo llegará por vez primera al Auditorio Nacional. “Es algo que me emociona, son ya más de 14 años de carrera, seis viviendo en México, y en ese lapso he estado en un Vive Latino, en el Lunario, el Metropólitan, el Plaza Condesa, Teatro de la Ciudad y ahora un Auditorio, es un sueño hecho realidad. Estamos preparando una puesta en escena que será memorable”