JAIME ACOSTA

En qué momento se encuentran la profesión farmacéutica y la distribución en España?

En un momento crucial en el que se está definiendo el mundo post COVID en cuanto a prestación de nuevos servicios, nuevos canales y nuevas necesidades en gestión sanitaria, especialmente a distancia.

Una situación que no es exclusiva en nuestro país La farmacia, en todo el mundo ha aprovechado la oportunidad que ha brindado el covid-19, en cuanto a nuevos servicios, no solo los más evidentes en cuanto a testeo y vacunación, que han sido y son fundamentales ahora, sino también en la prestación de servicios a distancia.

Usted ha defendido en distintos foros la telefarmacia. ¿Responde a una demanda social?

Sí, en algunos países, los servicios clínicos que prestan las farmacias son trasladados al mundo virtual también, a través de la telefarmacia y otras herramientas de salud digital.

Y se está empezando a prestar nuevos servicios porque los sistemas sanitarios y los pacientes lo necesitan; también prescripción y renovación de prescripciones. Necesitamos quitar presión al sistema público y a la atención primaria, y esta puede ser una vía.

¿Y estamos preparados?

En España tenemos los mejores mimbres para ser de los países más avanzados porque tenemos un sistema público con el que negociamos prácticamente el 90 por ciento de nuestra actividad, y nuestro modelo asegura una gran distribución de farmacéuticos en todo el país. Somos, además, uno de los países con mayor densidad profesional por farmacia del mundo. En otros, las farmacias se apoyan más en técnicos y auxiliares y no ofrecen un servicio tan cualificado.

Si no avanzamos más, ¿es quizás porque queremos proteger la forma de trabajar tradicional?

El presidente de la FIP dijo recientemente que es inadmisible que haya farmacéuticos que quieran seguir ejerciendo la profesión como lo hacían sus abuelos. Yo estoy de acuerdo porque ahora disponemos de herramientas, de formación y de potencial profesional para hacer mucho más.

“TENEMOS TODO PARA SER DE LOS PAÍSES MÁS AVANZADOS.”

90% DE NUESTRA ACTIVIDAD LA NEGOCIAMOS CON EL SISTEMA PÚBLICO

EL MODELO FARMACÉUTICO

ESPAÑOL ASEGURA LA DISTRIBUCIÓN POR TODO EL PAÍS

Y en línea con eso, ¿cómo valora la labor de la Administración? Tenemos un modelo político territorial muy parecido a otros países como Reino Unido o Australia, en cuanto a que la gestión de los presupuestos está aguas abajo, en las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Esto facilita la negociación y la implantación de nuevos servicios, como está sucediendo en estos países, especialmente en Australia, que tiene un modelo asimilable al español. Allí han logrado concertar muchos servicios y cada vez depender menos de la dispensación.

¿Cómo funciona el tándem distribución-farmacia?

En España tenemos la singularidad de que el mercado está dominado por cooperativas, algo excepcional en el mundo.

La vocación de las cooperativas es dar a los farmacéuticos el mejor servicio porque nosotros somos sus dueños y así se lo demandamos. Y lo primero para el farmacéutico, y, por tanto, para las cooperativas, es el paciente. En otros países la situación es distinta porque el objeto de las empresas es legítimamente maximizar beneficios para sus accionistas.

En la defensa de la farmacia ante la Administración, ¿qué peso tiene el que vaya unida la distribución y la farmacia?

En España es imbatible la capacidad logística de nuestros mayoristas; es de primer orden mundial. Esto es muy importante a la hora de dar algunos servicios, como la dispensación de medicamentos de uso hospitalario que se está pilotando en la Comunidad Valenciana.

O en los cribados para detectar enfermedades como el cáncer de colon

Sí, en algunas comunidades se realizan pruebas de cribado por las que los pacientes entregan su prueba en la farmacia, y luego son los mayoristas los que llevan estas muestras biológicas para hacer el análisis.

Esto les convierte en un equipo bien avenido Esto da una fuerza brutal a nuestro nivel de servicio, que sería mucho menor si fuera solo la farmacia buscando un operador logístico que no fuera farmacéutico. Nos entendemos muy bien porque somos los mismos en la práctica. El acento de esta colaboración está en la calidad y el servicio a la farmacia y, por ende, al paciente.

“LA INTEGRACIÓN DE LA FARMACIA EN EL SISTEMA DE SALUD APORTARÁ

AHORA DISPONEMOS DE HERRAMIENTAS, DE FORMACIÓN Y DE POTENCIAL PROFESIONAL PARA HACER MUCHO MÁS .

MAYOR PROXIMIDAD AL CLIENTE Y MÁS HUMANIZACIÓN.

LOS FARMACÉUTICOS

SOMOS LOS REYES DEL TÚ A TÚ CON EL PACIENTE. SOMOS LA PROFESIÓN DE LA EMPATÍA.”

¿Por qué está costando tanto la integración de la farmacia y la distribución en el sistema de salud? Simplificando mucho, hay una especie de dogma que subyace a todo esto y que envía el mensaje de que contar con la farmacia supondrá la privatización del sistema, lo que no es cierto, y quizás la oposición de algunas profesiones. Pero creo que hay que mirar adelante con confianza.

¿Cómo mejoraría el sistema de salud si esto se consiguiera? De muchas maneras, pero destacaría ahora que la integración de la farmacia en el Sistema de Salud aportaría mayor proximidad con el cliente y más humanización; los farmacéuticos somos los reyes del tú a tú con el paciente. Somos la profesión de la empatía. Cualquiera puede ir a una farmacia y ver lo que es la humanización y la vocación de servicio. Aportamos calidad, eficiencia, calidez, accesibilidad y mucha profesionalidad.

¿Amazon es una amenaza real para la farmacia en España? Amazon y plataformas similares tienen una capacidad logística muy importante y dan un servicio muy rápido y personalizado. Si somos capaces de dar eso a los pacientes desde las farmacias, mucho más que lo hacemos ahora, y nos adaptamos, que es la palabra clave, yo creo que la farmacia en el tándem que hace con la distribución mayorista es imbatible.

JAIME ACOSTA

Interventor Grupo Hefame

Secretario de la Sección de Farmacia Comunitaria de la FIP