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nuevos retos

Cada año, los organizadores del ExpoAgua y Sostenibilidad 2023, se trazan nuevos retos y apuntan a objetivos que ayuden a producir un crecimiento económico con paz social y sustentabilidad ambiental.

“Es decir, redistribuir la riqueza en favor del bien público, y lograr que esas actividades económicas impacten lo menos posible en el ambiente”, indicó Bram Williams, director del Centro de Competencias del Agua (CCA).

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Con la participación de las diversas autoridades del gobierno y empresas como el ministerio de Vivienda, Sedapal y la colaboración de otras entidades del sector, se realizó la presentación de lo que será este evento para el 2023, a realizarse del 4 al 6 de octubre en el Centro de Exposiciones Jockey Club del Perú, en Surco. Se espera que este evento sea el certamen idóneo para los desafíos del país y el planeta. En este caso la meta es limitar en 1.5 grados la temperatura mundial, lo que implica varios desafíos. Brindar un espacio para los actores del cambio que conocen los problemas relacionados con el agua y que saben cómo dar con las soluciones es necesario para que las distintas autoridades del Perú puedan encontrar respuestas más rápidas e idóneas. En estos tres días de evento se espera congregar a ambas partes para que se puedan apalancar los fondos de inversión disponibles para atender los proyectos que puedan materializarse. La investigación y la realización de estos proyectos que realizan entidades como la CCA y otras reunidas en la ExpoAgua & Sostenibilidad, se dan en un marco en la que se busca un trabajo en conjunto con la sociedad civil y la academia. Mariella Sánchez Guerra, directora ejecutiva de Aquafondo, explicó que cada año se presentan apuestas de gran importancia, que motiva la aparición de nuevos conceptos y actividades que se aplican en el plan operativo anual de su institución. En ese sentido, señaló que se han hecho proyectos de depósito y cosecha de agua con aporte de científicos, gracias al intercambio de conocimiento que se realizan en los auditorios de este evento.

Plataforma de soluciones

“Desde el 2015 hemos tenido diferentes países invitados con los que hemos aprendido a crear una plataforma de soluciones para ser resilientes al cambio climático, lo que va a ayudarnos a garantizar las fuentes de agua para consumo humano y agrícola”, indica Paolo Torres Cabezas, presidente del Consejo Directivo de la Asociación Nacional de Entidades Prestadores de Saneamiento del Perú (ANEPSSA Perú). Las soluciones tecnológicas de este año apuntan a implementar buenas prácticas y otras medidas que ayudan a reducir las brechas de acceso al agua.

La investigación y la realización de estos proyectos que realizan entidades como la CCA y otras reunidas en la ExpoAgua & Sostenibilidad, se dan en un marco en la que se busca un trabajo en conjunto con la sociedad civil y la academia.

Neydo Hidalgo Minaya, representante de Concytec, explicó que vienen promoviendo actividades para la conservación del agua y su calidad, a través de actividades que van dirigidas a distintos públicos, además de investigaciones científicas que buscan atender la problemática asociadas a este recurso. Por su parte, Álvaro Anicama, representante del Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor) espera ser un enlace entre las autoridades del gobierno y las empresas que operan en las zonas boscosas en donde se inician los ciclos de agua.

“Está comprobado que los bosques son fundamentales por la cantidad y la calidad del agua, y eso tenemos que hacerlo notar para compartir nuestras experiencias y unirnos en favor de la gobernanza, de la mano con los empresarios y los usuarios”, señaló el directivo. De parte del Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (OTASS), se hizo hincapié en que este evento se aproveche para replicar las experiencias internacionales que ayudan a mejorar la gestión del agua y con ello la calidad de vida de la población y su salud.

Políticas y acción

“Venimos trabajando en las políticas para lograr el servicio universal al agua, lo que implica una inversión de 100 mil millones de soles al 2030”, indicó Max Carbajal, director general de políticas y regulación en construcción y saneamiento, añadiendo que para ello vienen trabajando diversos actores vinculados a este recurso. “Desde el Ministerio de Vivienda venimos trabajando en una Política de Agua y Saneamiento que recoge varios ejes prioritarios para el acceso a estos servicios”, señaló, agregando que se están incorporando líneas de confiabilidad del abastecimiento con equidad.

Carbajal apuntó que los desastres naturales nos ponen frente a la necesidad de una planificación y mayor articulación de los diversos actores del sector, contando con más actividades de mitigación contra el cambio y la variabilidad climática. Por su parte, William Cuba Arana, gerente general de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), indica que lo relevante es llevar estas políticas a todo nivel, incluyendo el educativo para que pueda actuarse de manera preventiva.

A su turno, Mauro Gutiérrez Martínez, presidente ejecutivo de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), indicó que el agua es un elemento de vida central, con efectos en las poblaciones a futuro. “Las decisiones de conservación van a tener repercusiones en las próximas décadas. Eso nos hace reflexionar que el agua condiciona los otros elementos de desarrollo humano”, sostuvo. “El agua debe estar al centro en la agenda pública y se requiere un trabajo consolidado del Estado en todos sus niveles, es una obligación que tenemos para poder desarrollarnos. La economía no funciona sin agua”.

Sedapal y el agua

Héctor Fernando Piscoya Vera, presidente del directorio de Sedapal, indicó que la empresa que representa capta agua a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar y que, en un buen año, pueden captar agua de la cuenca del Atlántico por cerca de 331 millones de metros cúbicos, que luego trasvasan por el túnel trasandino. “En todo ese recorrido el agua sirve para generar energía eléctrica y riego”, añadió, pero “en el camino hay muchos contaminantes generados por empresas que no cuidan el medio ambiente. “Esa agua la tratamos para brindarla al consumo humano y la industria”, recalcó.

“Hace años hablamos de un fenómeno climático como el Fenómeno de El Niño en 2017 y el Niño Costero, con el compromiso de que a Lima no le falte agua. Pero los tiempos van cambiando y el consumo es cada vez mayor. Hay lugares en los que se consumen 200 litros por persona y en otros 120 litros… en algunos no llegan ni a 10 litros, y pensamos cómo atenderlos para darles confianza”, apunta. Las grandes inversiones que requiere Sedapal podrían realizarse si sus deudores, que reciben los servicios, les paguen oportunamente para atender a más de un millón seiscientos mil clientes que tienen, lo que afecta a su planificación, sobre todo en Lima, donde se necesitan 40 mil millones de soles para garantizar el acceso al servicio de agua y saneamiento, en especial para los colectores y las plantas de tratamiento de agua residual. “Nuestra posición ha cambiado como empresa porque estamos preparándonos para todo tipo de riesgos, incluido el de un sismo, o un niño global que puede producir sequía”, añadió al tiempo de recomendar tener un uso responsable del agua, con tarifas diferenciadas.

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