Ahí vas, Patitieso, con tu patita dañada y ese tonto apodo que tus compañeros te han puesto.
Los mayores trabajan por su lado, en conjunto, dirigidos por el capitán Panza Roja:
Buscas comida para la colonia: un pétalo, una semilla, una hoja deliciosa; algo que puedas cargar y que demuestre tu fortaleza y utilidad.
—¡Vamos, vamos! ¡Sigan la fila!
¡CHÉPE CHÁPO PACHÁ!
10
Ahí vas, Patitieso, con tu patita dañada y ese tonto apodo que tus compañeros te han puesto.
Los mayores trabajan por su lado, en conjunto, dirigidos por el capitán Panza Roja:
Buscas comida para la colonia: un pétalo, una semilla, una hoja deliciosa; algo que puedas cargar y que demuestre tu fortaleza y utilidad.
—¡Vamos, vamos! ¡Sigan la fila!
¡CHÉPE CHÁPO PACHÁ!
10
Te encuentras con un objeto extraño. No te alejes tanto, Patitieso, podrías perderte.
—¿Qué será? ¿Una legumbre? —dices. Puede ser una legumbre nueva, gigantesca, sin nombre. Piensas en lo bueno que sería llevarla a la colonia. Es tan grande que podría alimentar a todos durante muchos meses.
Te encuentras con un objeto extraño. No te alejes tanto, Patitieso, podrías perderte.
—¿Qué será? ¿Una legumbre? —dices. Puede ser una legumbre nueva, gigantesca, sin nombre. Piensas en lo bueno que sería llevarla a la colonia. Es tan grande que podría alimentar a todos durante muchos meses.
¡Empujas con fuerza y entusiasmo! Pero no puedes moverla. ¿Quieres abandonarla? Claro que no.
Pides ayuda y tres fuertes obreros te acompañan. Empujan la legumbre con todas sus fuerzas. Pero la pesada no se mueve ni un poquito.
Te aconsejo que vayas por ayuda.
15
¡Empujas con fuerza y entusiasmo! Pero no puedes moverla. ¿Quieres abandonarla? Claro que no.
Pides ayuda y tres fuertes obreros te acompañan. Empujan la legumbre con todas sus fuerzas. Pero la pesada no se mueve ni un poquito.
Te aconsejo que vayas por ayuda.
15
Panza Roja llega muy preocupado. Observa tu legumbre e inmediatamente exclama:
Todos se ocultan entre las hojas. Tú el último, amiguito.
—¡Peligro! ¡Huyan!
¡CHOPA PUCHA CHUCUCU! 17
Panza Roja llega muy preocupado. Observa tu legumbre e inmediatamente exclama:
Todos se ocultan entre las hojas. Tú el último, amiguito.
—¡Peligro! ¡Huyan!
¡CHOPA PUCHA CHUCUCU! 17