Ahí vas, Patitieso, con tu patita dañada y ese tonto apodo que tus compañeros te han puesto. Buscas comida para la colonia: un pétalo, una semilla, una hoja deliciosa; algo que puedas cargar y que demuestre tu fortaleza y utilidad. 10 ¡CHÉPE CHÁPO PACHÁ! Los mayores trabajan por su lado, en conjunto, dirigidos por el capitán Panza Roja: —¡Vamos, vamos! ¡Sigan la fila! No te alejes tanto, Patitieso, podrías perderte.