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EDICIÓN Nº 201 | LUNES 15 DE ENERO DE 2018
ECONOMÍA Y FINANZAS
EL BUENO, EL MALO Y EL FEO: DÓLAR, INFLACIÓN Y TASAS. EL DILEMA DE BAJAR LA INFLACIÓN CON CRECIMIENTO ECONÓMICO Y CAPITAL POLÍTICO
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Por Juan José Guma, Magister en Finanzas (UTDT)
uego de la reunión del comité de política monetaria del Banco Central, que redujo ligeramente la tasa de interés del mercado de pases en 75 puntos básicos, a 28% anual, la atención se centra en cuál puede llegar a ser el impacto en las tasas para la licitación de Lebac del próximo martes 16 de enero. Existe una puja de poder poco disimulable entre la Jefatura de Gabinete y el Banco Central. El “ala política” está enfocada en asegurar el repunte de la economía; el Banco Central, en seguir dándole pelea a la inflación. Esta disputa pareció zanjarse el 28/12 (Día de los Inocentes), cuando Marcos Peña participó junto al “equipo económico” (Dujovne, Caputo y Sturzenegger) de la conferencia de prensa en la que anunció un cambio en la meta inflacionaria para este año: de la banda del 8%-12% se pasó a un objetivo del 15%. A instancias de la Jefatura de Gabinete, esa mayor tolerancia a la suba de los precios debía complementarse con una rebaja sensible de la tasa. Sin tantos apremios para cumplir con una meta exigente -e incluso con la posibilidad de que el índice termine siendo un par de puntos mástodas las fichas habían quedado puestas en asegurar la levantada de la actividad. Incluso, si esa elección implicaba avalar un dólar más alto. Cabe destacar que el 8 de enero (el día anterior al anuncio de la tasa de pases), el dólar había alcanzado su máximo de $ 19,07. A partir del anuncio, la divisa comenzó a bajar hasta alcanzar un valor de $ 18,65 al cierre de la semana (lo que implica un 2,2% de apreciación respecto al lunes). Si bien la tasa de pases es poco representativa debido a que es un mercado significativamente más chico que el de Lebacs, el hecho de que la baja de tasas fuera limitada envió una señal al mercado de que se continuará con la misma línea en lo que refiere a política antiinflacionaria. Es importante también, que la revisión de las metas le otorga cierta flexibilidad al
BCRA, ya que no tiene como objetivo un 8% - 12% de inflación, sino un 15%. En este contexto, y para agravar la situación, en diciembre, el aumento de precios fue mayor de lo previsto y marcó un 3,1%, impulsado fundamentalmente por las subas de tarifas de luz y gas. El dato fue mayor a las estimaciones, que oscilaban entre 2,5% y 3%. Además, la inflación núcleo se aceleró cuatro décimas, de 1,3% en noviembre a 1,7% el mes pasado. Estando atento a la dinámica inflacionaria, suman atractivo los títulos ajustables por CER, ante un escenario donde la inflación pueda continuar siendo mayor a la esperada. ¿Qué está haciendo el BCRA mientras tanto? En primer lugar, comenzó el jueves a colocar Letras de Liquidez a siete días bautizadas “Leliq”. El nuevo instrumento debutó operando a una tasa del 27,25%. Con este nuevo instrumento, la autoridad monetaria busca influir más sobre la liquidez de los bancos, ya que la mesa de operaciones del BCRA busca contar con una sintonía más fina de la liquidez de corto plazo. Para los bancos tiene dos atractivos principales: por un lado, contarán con un mercado secundario restringido a las entidades financieras. La liquidación de estas letras será únicamente en pesos con liquidación T+0. Por otro lado, a diferencia
de los Pases, las Leliq están exentas del impuesto sobre los Ingresos Brutos, por lo que mayor es el atractivo para que los bancos vayan abandonando las Lebacs. Además, es sabido que el mercado secundario de Lebac es ampliamente influenciado por la autoridad monetaria, y que permite anticipar las tasas a las que saldrán las licitaciones mensuales. El viernes dejó la tasa más corta (vencimiento Febrero) en 27,15% (160 puntos básicos más baja que la tasa a 35 días de la licitación de diciembre), diferencia que se amplía si observamos los plazos más largos. En el mercado se espera que la licitación sea a niveles similares que los observados en el secundario, lo que le sumaría atractivo al carry trade en detrimento de un dólar más calmo. Es importante destacar que una baja en las tasas de las Lebac en línea con lo esperado por el mercado no generaría rebalanceos significativos y grandes movimientos de carteras. Esto sí sucedería si Sturzenegger tomase una decisión sorpresiva y que el mercado no tiene incorporada a sus expectativas (por ejemplo, que decida subir las tasas). Las cartas están sobre la mesa, queda sólo que el martes comience a vislumbrarse el rumbo que tomará la política antiinflacionaria en 2018.