Cronicas de Andrés Pascual

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TEXAS, LA HISTORIA LES PASÓ LA CUENTA​ Por A ndrés Pascual A noche los C ardenales de San Luis terminaron la obra que iniciaron el día anterior: rematar a los Vigilantes de Texas sin compasión. La v ictoria no pertenece al modelo clásico definitorio de la razón por la que se gana en el juego: "en beisbol gana el que mejor juegue", sino a la que es el símbolo de los tiempos: "ganaron porque jugaron un poco menos mal que Texas". Y hay euforia y algarabía no solo en San Luis y hay también cronistas induciendo al público a magnificar el mal beisbol con lo de "histórico y grandioso", porque nadie puede negar que fue una de las peores Seres Mundiales en cuanto a clase profesional jamás jugadas. A noche v olv ió un relev ista de los perdedores a bolear a un bateador con bases llenas y eso parece que es el estigma de la pelota moderna: una base, un bolazo o un wild pitch. A sí se deciden muchos juegos de la campaña regular y una v ez hasta uno de playoff que perdieron los Mets de Nuev a York . Lo del 6to juego de esta serie no tuv o nombre en cúmulo de marfiladas de todo tipo después que jugaron una pelota de altura durante los dos primeros, parece que los fantasmas del mal, que obstaculizan el normal desarrollo de casi todo en el deporte profesional americano, llamaron a la cordura a ambos clubes y los pusieron a jugar a tono con la era, que no es de grandeza ni perfección precisamente. A quienes exigimos un desarrollo en el terreno como Dios manda; a quienes nos preocupa que se le construy a un altar al facilismo influy ente en el fanático, que condone la deuda con el público porque "se ganó con una remontada", hija del juego pésimo y sin clasificación, tal v ez nos critiquen como conserv adores extremistas o con epítetos peores, pero la razón la tenemos todos los que nos preocupa que se pueda ser tan simplón como fanático y tan poco objetiv o como cronista. Los C ardenales ganaron y , como que su historia ha sido gloriosa en etapas de verdadera clase del pasatiempo, pues, a pesar de todo, esta v ictoria debe formar parte del caudal de fantasía y ley enda que se construy ó el club que "juega con más coraje que ningún otro". Los "pandilleros" de Musial, de Pimienta Martin, de Duck y Medwick, de Freeze, de A llan C raig y de Cris C arpenter lo hicieron otra vez, esta, sobre los despojos de la era moderna de aquel club al que se referían como "los primeros en la guerra, los primeros en la paz y los últimos en la Liga A mericana…" Los Vigilantes, que tenían en plantilla un club superior a los Cardenales, cay eron por efecto de una fuerza especial que hace irreconocible a los clubes de pelota a v eces: "Dios los castigó", nadie está autorizado a mantener v entajas cuando se juega tan cobarde ante un club que, si bien no es ni remotamente igual a los de épocas pasadas, el nombre que tienen en sus camisas es el que simboliza en Grandes Ligas, precisamente, el valor a toda prueba y ante cualquier circunstancia.

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Sábado, 29 de Octubre de 2011 15:14. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

AL PUJOLS YA NO ES EL MISMO Por Andrés Pascual El dominicano Albert Pujols conectó 37 jonrones este año que recién terminó, cinco menos que la campaña pasada y 10 menos que la antepasada. También dio 29 biangulares, su menor cantidad en 11 años y concluyó con un promedio menos que discreto de .299. Poco consolador para quien, precisamente, había tenido la pasada como la peor con .312. El artillero de los Cardenales empujó a 99 corredores hacia el plato, cantidad no solo mediocre para alguien como él, sino primera con menos de 100 como guarismo. Este año tuvo su peor promedio de embasamiento con .306 y su slugging más bajo con .541; la suma de ambas figuras cayó a .906, buena para Freese, pero inaceptable para quien consideran como el mejor bateador de su generación. Yo no quiero cometer un imperdonable sacrilegio negando las opiniones de casi todo el mundo acerca del quisquellano; sin embargo, tengo la impresión de que fuerzas malévolas lo están expulsando del sitial olímpico en que lo colocó su despiadado bateo y no soy convencional, sino controversial-razonable Pujols tiene 31 años de edad, sexto del período de mejor rendimiento de un jugador (25-35), todavía impone el respeto que se ha ganado a palo limpio; sin embargo, sus números no son los mismos y aparecieron las lesiones que, sospechosamente, han contribuido a que el pitcheo recupere el papel protagónico que le obligaron a perder. ¿Qué le sucede a Pujols? Esa respuesta pudiera estar en las oficinas del Comisionado, único culpable de que se pueda especular con cualquier jugador, tal vez en una caja fuerte especial, con guardias extrañamente celosos para algo que no debería ser casi “un secreto de estado”. Me voy a referir a los números premiados en la lotería de la muerte escandalosa, que solo ha servido para que ejecuten a 6 condenados, porque fueron crucificados e impedidos de hacer realidad cualquier logro a través del beisbol (en los casos de Clemens y Bonds tienen en juego hasta sus integridades civiles), mientras otros 100, que nadie conoce porque quizás sean golpes que puedan rematar la casi inexistente credibilidad del pasatiempo, todavía bailan como héroes de magnitud infinita, cuando deberían ser tan enanos ante la historia como cualquiera de los que ya descubrieron. ¿Quiénes deben ser los que, con tanto celo, son protegidos de la publicidad correctora porque dieron positivo a tests? ¿Serán dados a conocer alguna vez? Nadie tiene respuestas; sin embargo, los nombres están ahí, lo que pone en tela de juicio la moral de todos los jugadores de las Grandes Ligas; entonces el reproche que se pueda recibir con respecto a “para mi que Pujols la consumió”, basado en “usted no tiene pruebas”, supone la respuesta de “ni usted para negarlo tampoco…” por lo que, visto como un caso judicial por difamación, el abogado defensor solicitaría que se revelaran los nombres en discordia. Yo creo, como cualquiera que lo niegue porque no tenemos pruebas, que Al Pujols es uno de los jugadores que Bud Selig no quiere en letras negras, solo hay que analizar sus números en los últimos dos años y compararlos. A este jugador lo han aplaudido a rabiar porque bateó cinco hits, tres de ellos jonrones y empujó 6 en uno de los encuentros de esta Serie Mundial; sin embargo, no ha podido batear ni un solo sencillo en cuatro, tres de los cuales perdieron y, siendo honestos, esas derrotas se debieron a que el inicialista no produjo. Pero no es un problema de esta serie solo, en el 2004, contra Boston, bateo de 15-5, pero no empujó ni dio cuadrangulares y perdieron. En el 2006, aunque dio un jonrón y un doble, solo empujó dos y promedio .200. Este año lleva 5 hits, incluidos los tres jonrones conocidos y 6 impulsadas en 18 apariciones al home plate para .278. Todavía tiene el juego de hoy para ayudar a los Cardenales a empatar a tres y el otro para ganarla. Además de que dejó el bate en el clubhouse en 4 juegos, cometió un error que hubiera impedido la victoria del club del Salvaje Oeste. Para mi Al Pujols debe estar bajo escrutinio popular crítico, a fin de cuentas, con Bonds y Clemens pretendieron reinventar el pitcheo y el bateo y ya se sabe qué ocurrió, luego, ¿Quién es Pujols para que, por lo menos, no se le vigile de cerca, una vez que parece que perdió el toque supermánico con la estaca en ristre?

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Octubre 2011

Sábado, 29 de Octubre de 2011 14:45. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

Septiembre 2011 Agosto 2011

UNA RECTIFICACION DE GRANDES LIGAS

Julio 2011

Por Andrés Pascual

Junio 2011

Una vez cometí la imprudencia de tomar como fuente para un artículo sobre el caudal de fantasías que representa el ancestro africano en el beisbol, un libro del bloguero e investigador David Marasmo, con quien he cruzado un par de e-mails en el pasado. El dato tenía que ver sobre la historia que contó Johnny Mize el día de su exaltación al Templo de los Inmortales en su relación con el cubano Martín Dihigo. Al modo mío de ver las cosas, ese ha sido el más grande reconocimiento hecho jamás al matancero, luego de su propia exaltación a Cooperstown, por proceder de uno de los más grandes bateadores del juego y por el lugar en que lo confesó. Sin embargo, Marasmo dio como incierta la declaración de El Gato Grande y así lo colocó en el mamotreto que hizo. Debo confesar que yo conocía la historia sin detalles, como todo el mundo en Cuba, por lo que el autor logro robarme no solo la intención, sino casi la nacionalidad cuando escribí, hace más de dos años, un artículo sobre el caso que fue publicado en mas de 10 lugares que fue la repetición de las inexactitudes de Marasmo sobre el tema de arriba abajo. Según el libro equivocado, Dihigo y Mize nunca se encontraron de tal forma en un juego capaz de producir la legendaria afirmación de "el cubano era tan bueno que lo boleaban para pitchearme…" y con un aluvión de datos y fechas, comprobables todos, pero posteriores a la realidad (1934 por 1936-45) cometió uno de los más garrafales errores jamás escritos sobre un jugador cubano y otro americano, que solo logró que yo, perdida mi compostura de responsable y serio ante cosas de la historia, me pasara en segunda al deslizarme y Tito Rondón, amigo e historiador de absoluta credibilidad y conocimiento, me tocara para ponerme out por tres pies posiblemente. Cuando desempolvé mi artículo, versión Beisbólicos Anónimos de México, a uno de los que se lo envié fue a Tito y su respuesta clara, a tiempo, caballerosa y convincente como acostumbra, fue esta: "En principio estoy de acuerdo, en general hay mucha exageración en nuestras leyendas. Pero Mize y Dihigo coincidieron a mediados de febrero de 1934 en el "Concordia" venezolano, que se encontraba de visita en República Dominicana. En el Concordia, además, estaban un par de dominicanos estelares, el jardinero Tetelo Vargas y el lanzador Pedro Alejandro San (ambos jugaron en alguno de los Cuban Stars), el segunda de los Dodgers de Brooklyn Jimmy Jordan, y venezolanos como el Pollo Malpica (C-OF) y Luis Aparicio "El Grande". Cuando Mize se reportó al Spring

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Training, lo sustituyeron Rap Dixon y Josh Gibson, pasando Dihigo a la inicial. En una ocasión, con un zurdo en el box, pasaron lógicamente a Dihigo para lanzarle a Mize, lo que hizo mucha gracia al futuro Salón de la Fama, que fue el que mas exageró el cuento… Mize se enredó cuando dijo 1943 por 1934..." Y esta es la verdad, que he logrado verificar indagando anoche sobre quien acaso sea el pelotero cubano sobre el que menos pueda comentar, aunque no absolutamente, a pesar de que lo saludé en mi casa en 1960, le vi varias veces hasta 1965 y le escuché comentar por radio, por televisión y en persona otras tantas.

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Viernes, 28 de Octubre de 2011 22:36. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

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UN JUEGO INDIGNO DE SERIE MUNDIAL​

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Beisbol 007 Por A ndrés Pascual Los juegos como el de anoche entre San Luis y Texas, por lo general, son buenos para el fanático del ganador, para el que apostó o para ganar una discusión entre fanáticos; a fin de cuentas, ante situaciones como estas, solo importa la v ictoria; pero, para el pasatiempo no, no es posible que uno de los peores jamás jugados en el Clásico de O ctubre sea considerable en el rango de "buen beisbol". C on errores de todo tipo, algunos manigueros, como la bola que se le cay ó a Matt Holliday porque Rafael Furcal parece que no jugó en su etapa infantil, que es en la que se aprende que una pelota se le deja al que está de frente por comodidad y por mejor v isibilidad de las bases y de la propia bola, transcurrió el encuentro. Texas estuv o a un strik e de la v ictoria dos v eces, ¡A un miserable strik e! y el relev ista de liga menor, obligado a lanzar en un niv el que le es ajeno, pero con millones de salario, flagelo del beisbol de hoy , lo perdió. ¿Hasta cuándo se debe seguir soportando en Grandes Ligas a un pitcher que solo tiene que dominar a un bateador y no puede? Lo peor del caso es que la concesión se produce o con una base por bolas, o con un pelotazo, o con un wild-pitch. La cara es el reflejo del corazón en el juego de pelota: desde que el manager Ron W ashington llamó a O gando para que cerrara un juego casi ganado, se notaba que el tipo quería salir del box sin haber llegado al infield y eso se llama poco coraje, no falta de experiencia. Neftalí Infeliz, por su parte, da muestras de no entender en qué lugar se encuentra a veces, por lo que aparenta que se le olvida que ese hombre parado ahí, con un bate al hombre, tiene que sacarlo out tirando strik es y no huy endo tanto la bola; como alternativ a perniciosa, a v eces pone algunos pitcheos mansamente por el centro que, a pesar de las 99 m/h, es bateable en este nivel y duro. De nada v alieron las remontadas a jonrón limpio del club del Jov en C ircuito, para casos como el juego de anoche, se inv entó la frase "de poco sirv e nadar tanto para morir en la orilla". Por todo lo que sucedió anoche en San Luis, porque los fantasmas del ayer glorioso bailaron al lado de cada jugador cardenal para reclamar, aunque sea una v ez, el nombre y el juego monumental de una franquicia de v erdadera importancia para el pasatiempo, a trav és de la presencia de Musial, Schoendiest, Gibson, Brock , este club merece concluir como campeones mundiales una temporada en que

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descontaron 10 juegos del primer lugar en agosto para estar ahí, con la v entaja que da la energía por una v ictoria como la de anoche. Porque entregaron un juego que debieron ganar 4 veces, los Vigilantes de Texas deben irse a casa solo con la satisfacción, si cabe, de haber jugado en la Serie Mundial y la falsa justificación esperanzadora de "v eremos que pasa el próximo año". Ni aunque ganen deben ser campeones, no se puede jugar tan mal, tan ofensivamente dañino al juego de las grandes ligas y esperar aplausos.

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Merecen ganar la Serie Mundial

Viernes, 28 de Octubre de 2011 22:28. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

PUEDEN CALLARSE, PERO TIENE QUE GANAR Por Andrés Pascual Los Cardenales de San Luis decidieron no hablar con la prensa; según dijo Lance Berkman, "eso siempre ha quedado de parte del manager y nadie nos dijo (fue después de perder el segundo juego), que deberíamos estar listos para entrevistas". Momentos antes había expresado que esperaron durante un tiempo no especificado y la demora los obligó (mejor cansó) a irse… ¿Cómo se puede entender eso? ¿Esperaron porque sabían que serían entrevistados o fue un gesto fortuito de buen samaritano? Está bien, no quieren hablar y eso debe ser parte de la estrategia de Tony Larussa ante las preguntas que le cuestionen como elemento de importancia en las tres primeras derrotas del club, porque este individuo, por su comportamiento, cree que inventó la plaza de trabajo que ocupa. Entonces las Oficinas del San Luis se aparecen con que su principal prioridad es retener al manager; mientras, pueden perder, a través del movimiento mercenario (agencia libre) a Al Pujols. Sinceramente, por esa sola expresión debería firmar con otro club el quisquellano; pero bueno, Larussa ha demostrado que selecciona "niños lindos" y, en esta época, el inicialista está cumpliendo su función como antes lo hiciera Mark McGwire, por lo que Pujols pudiera sacrificar su precio de mercado por continuar jugando al "hijo del abogado" que manda el juego y esto es un entredicho, pero razonable. Yo fui cardenal siempre, en las buenas y en las malas, mis ídolos fueron cardenales más Mickey Mantle, los cubanos pre-castrismo y varios jugadores boricuas; además, Luis Aparicio, César Tovar, Pompeyo y Vic Davalillo, Héctor López y Juan Marichal; sin embargo, desde que se hizo cargo de los Cardenales Tony Larussa, jamás he vuelto a simpatizar con la Pandilla del Gasómetro, sobre todo, porque trajo a McGwire al club e hipotecó el juego tradicional de ese equipo y por el escándalo de los esteroides, que si no nació en Oakland, fue allí donde más visible como club se hizo, con él como manager.

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Tony Larussa comprometió la moral de los Cardenales en ese desastroso capítulo negro del beisbol, de forma tal que la novena de Musial y Gibson no quedó incólume por el pecado. Si los Cardenales lo desean, que no hablen; pero tienen que ganar, porque mudos y perdedores sería insoportable para poder escribir otra vez sobre ellos de forma neutral y objetiva. A sabiendas de que están jugando contra un club superior a ellos, tienen que buscar la forma de someter al Texas en los posibles dos que quedan de Serie Mundial, o sería la más monumental falta de respeto de una gerencia, que no merece que la historia del club la represente con ese nombre, al haber definido como "su prioridad", firmar a un manager que luce enano al lado de su contrario en este evento, pudiendo perder al mejor bateador de su generación vía agencia libre.

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Pujol debería abandonar esa nave -Etiquetas: Pujols, LaRussa, SanLuis Viernes, 28 de Octubre de 2011 13:52. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

YA NO DISCRIMINAN A LOS HISPANOS EN GRANDES LIGAS​ Por Andrés Pascual No hay Dios que me haga creer que existe ni la mínima huella de discriminación en las Mayores contra los peloteros latinos…de ningún color que, para conceptualizarlos como raza, ni decide ni interesa: son "hispanic" y que nadie me venga con el cuento de que, porque a un dominicano no le daban chance hasta un día, pueda considerarse racismo ni ninguna de esas categorías, tan de moda hoy, para reflejar la intención de "inferiorizar". En el jugo de pelota hay que dar palos, sacar outs y, muy importante para la media: "TENER ANGEL" para la concurrencia. El negro americano se esté viendo afectado por "la presencia de negros o blancos", lo mismo venezolanos que del área holandesa en todo el Beisbol Organizado, porque se debe comenzar desde el principio: las ligas menores. Los que han tomado una posición de agresión contra los jugadores de pelota de países del sub-continente en Estados Unidos son los llamados "afroamericanos" y hasta declaraciones de algunos de su grupo se han escuchado, capaces de convalidarlas con las peores de la era de la Barrera Racial, que se oían poco

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después de 1920 y que, como muchas otras que se oyen, hay que ponerles atención por lo peligrosas (recuerde las de Gary Scheffield o las de Tori Hunter). La reflexión sobre el hecho, acorde con los tiempos modernos (últimos 40 años), debe ser: "si eso lo dice un blanco…" Si lo dice un blanco americano lo matan… los latinos; pero sin participación de los jugadores sepias de aquí, que no por gusto son los únicos negros que existen para la ley americana y solo van "por ellos y a ellos contra los arios", en cualquier otro caso, a favor de los "irlandeses". Creo que fui el único que atacó las declaraciones de Hunter y Scheffield en algunos lugares que escribo; incluso la entiendo aún como reflejo de una sustancialmente buena cantidad de sus iguales que se callan por apatía o por conveniencia. Viendo cómo han transcurrido las cosas, tal vez debí callarme; a fin de cuentas, nadie lo agradece, porque hay como una sumisión rara a posturas impropias de parte de los hispanos hacia los afros cuyo tema aparenta ser: "contra el blanco americano, aunque me mates…" y eso yo no lo tolero ni lo apruebo ni si me matan. En 1955, escrito para la sección deportiva de Bohemia, el cronista René Molina, refiriéndose a las penurias de los jugadores negros cubanos en Estados Unidos, citó una conversación con el entonces infielder Ossie Alvarez en la que este le confesó que los blancos que jugaban el cuadro del Charlotte de la Sally League clase A, "no le pasaban bolas ni calentaban el brazo con él". No comentado por Molina y razón por la que muchos creen que se frustró como pelotero, Juan Vistuer, prometedor outfielder del Círculo de Artesanos de la Liga Nacional de Beisbol Amateur entre 1948-51 y de los Elefantes del Cienfuegos del premio invernal, ese mismo año y con el mismo club que Ossie Alvarez, fue expulsado con su esposa del hotel de blancos en que pernoctaba, porque la población de la ciudad lo exigió. Vistuer lo mismo parecía blanco que negro claro, por lo que era a gusto del consumidor la elección y Charlotte escogió la segunda. Pero hoy no existe esa situación, que no por gusto un fuerte movimiento encabezado por mexicanos y boricuas (la Raza), son permanencia visible en el espectro sociopolítico de este país, exigiendo los derechos que creen merecer los llamados "indocumentados" que, curiosamente, abarca solo a personas del ámbito latinoamericano y no tienen en cuenta para nada a otras nacionalidades también indocumentadas. El respaldo al pelotero latino, que no es indocumentado aquí, comienza por el público y el propio jugador blanco de su club, que los ha hecho suyos porque son mejores en mayoría que los negros americanos quienes, desarmados ante cualquier exigencia, utilizan el capitulo racial-regional como arma artera para recuperar lo que ni fue ni es ni será de su propiedad: el pasatiempo nacional. Cuando a Clemente, que le dieron una galleta racista en la cara mientras jugaba para el Montreal de la Internacional, según muchos, le desconsideraban por poco espacio en titulares mayores luego de 4 champions bates y un MVP que, como complemento de lo que puede hacer jugar y brillar en la Serie Mundial, necesitó la de 1971 para que "se supiera que existia", también hacían maravillas en el terreno Willie Mays, Aaron, Ernie Banks, Pete Rose, Yasterzemski, Frank Robinson o Mickey Mantle y el rightfielder del Detroit era el tipo que dicen que inventó el juego en esa posición, Al Kaline. En realidad todos eran superiores al boricua, por mucho que disguste a algunos con la afirmación. Exagerar las virtudes de Clemente en lo deportivo y realzar sus sinsabores ajenos al terreno de quien no fue ni el primero ni el segundo hispano, negro o no que jugó aquí, a veces es la maniobra escondida para convertirlo, más que en una figura de trascendencia deportiva, en un ente pernicioso de la política de hoy que, de tanto protestar y exhibirse, pudiera no llegar a ningún lado. Con los más elevados y a veces inmerecidos salarios del beisbol de hoy más de 5 "hispanos negros", que gozan cada uno de más publicidad en una temporada que la que recibieron en toda su carrera Jimmie Foxx, Hank Greenberg, Gheringer o Mel Ott juntos, nadie puede sugerir que, como Clemente y Amorós en plan de héroes o Mickey Owen y Fred Merckle como villanos antes, haya trampa porque la nación y, acaso su país, descubrieron que un pelotero como Nelson Cruz necesite de esta Serie Mundial para que se reconozca su valor. Pensar así, a mi modo de ver, que me mantengo sin hacerme residente porque no quiero y solo respondo a Cuba luego de 22 años aquí, deshabilitado por enfermedad y protegido por mi parolee de refugiado político, me parece un FOUL PLAY, por donde quiera que lo miro…


beisbol007 Lunes, 24 de Octubre de 2011 21:25. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

TEXAS EN CASA CON VENTAJA Por Andrés Pascual En series como el Clásico de Octubre de Grandes Ligas, a veces 1-1 no es igual a empate luego de los dos primeros juegos, sino a ventaja del homeclub inmediato que empató el encuentro como visitante, porque el regreso "al terruño" genera la "ventaja casera con apoyo del público". Desde que el beisbol es objeto del comentario erudito, jugar como homeclub es como tener un peón más en el medio juego de ajedrez, que puede asegurar ventaja al final. Los Vigilantes de Texas se fueron de San Luis con la misión cumplida para los dos primeros juegos: ganar por lo menos uno; los Cardenales no pudieron asegurar los dos iniciales y deben ir al compromiso de tres que puede terminar la Serie Mundial si los desde hoy locales ganan el trío; o pueden regresar a Missouri con desventaja numérica real si pierden 1-2; o en juego y a discusión si ganaran en Arlington con igual resultado… En medio de la mejor pelota que se haya visto jugar desde hace rato en Otoño, dividieron honores los Vigilantes de Texas y los Cardenales: marcadores peleados fieramente sobre el terreno en los que su Majestad el Pitcheo lúció a la altura de los tiempos en que este beisbol era las grandes ligas y la Serie Mundial su principal acontecimiento. El fildeo, a la altura de una época que casi todo el mundo consideró desaparecida para siempre: en tercera Beltré o Freeze, en segunda Kinsler o Punto, o en el campocorto Andrus, han hecho maravillas; a pesar del error del segundo juego, Pujol también ha electrizado con jugadas a la fanaticada en primera y el boricua Yadier Molina es una muralla tras el plato por su mascoteo, por su brazo fuerte, seguro y con puntería; además, con el olfato para el cálculo en cuanto al momento en que le saldrán al robo. Los bateadores, como deben comportarse cuando los serpentineros hacen las cosas como deben ser: en silencio y con el brazo levantado hasta que el profesor les


ordene responder, si es que pueden. El movimiento estratégico ha sido notable y los cambios de bateadores-corredores o el recurso del pitcher relevo por ambos directores lo asegura: esto se lo están tomando bien en serio en cada dugout y ver a Josh Hamilton en el terreno con un fuerte dolor en la ingle izquierda da una idea clara de cuánto. Sin embargo, creo que, por lo menos dos juegos en Texas, no tendrán como protagonista al lanzador: si bien los relevistas posiblemente continúen con su hermetismo, no hay abridores que puedan reeditar lo hecho por ambos staffs hasta el jueves pasado. Hoy puede arder Troya en Arlington a base de palo limpio, a fin de cuentas, son dos clubes bateadores; pero, al modo mío de ver las cosas, con ventaja de los pupilos de Ron Washington cuando mueven el Louisville Slugger. Sigo creyendo que Texas debe ganar sin entrar en detalles de en cuántos juegos, porque son un team superior que, al llevarse uno en San Luis, viraron la mano con cartas ganadoras.

Jugó un raro papel de villano en la decisión del jueves Sábado, 22 de Octubre de 2011 13:09. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

En defensa de Urquiola, algo de historia​ En defensa de Urquiola, algo de historia por miguelito

Estoy escribiendo antes que se lance la primera bola en los panamericanos, antes que se pegue el primer hit o se cometa el primer error…bueno….refiriéndome a errores en fildéo, porque de los otros, ya está llena la hoja de anotaciones. No se hizo ningún cambio en el equipo, cuando los azules clamaban por Malleta y los orientales por Guerrrero, aunque en realidad poco importa que el grillito siga solo, o que Pito sea el sexto bate del equipo….(por cierto, hace unos días conversaba con un amigo que "le sabe" a la pelota y recordábamos viejos tiempos cuando los sextos bates eran hombres con características bien distintas a las del fornido cienfueguero). Me refería a la poca importancia que tiene la inamovilidad de la nómina, porque si se gana en los Panam, el recibimiento a los peloteros será grandioso, por el retorno a la senda victoriosa, si se pierde, se reconocerá el esfuerzo de estos muchachos, (aunque los victimarios puedan ser más jóvenes, eso no importaba cuando se les ganaba a los universitarios allá por los 70, que va a importar ahora!!!) .que dieron todo en el terreno en aras de poner en alto las cuatro gloriosas letras…y se decidirá aprender de los errores cometidos, para imponernos en el Clásico, o en Rotterdam, o en los centroamericanos….en fin…en el próximo, no importa donde sea.. Los que peinamos canas, y más triste aún, los que ya no tenemos nada que peinar, seguiremos recordando nostálgicos los 18 ponches que les dio Huelga a los alemanes en 7 episodios, sin que se le embasara nadie, antes que Servio lo sacara para traer a Changa como cerrador ( y decían que Servio no sabía de pelota, y ya en


esos tiempos utilizaba cerradores…), o aquel tercer episodio contra Puerto Rico en unos centroamericanos donde batearon 27, se conectaron 9 jonrones y se anotaron 24 carreras (para los más jóvenes, no estoy loco, les hicimos 24 carreras en una entrada !!!.) Los que preferían la otra cara de la moneda…aquellos juegos contra los equipos americanos, en los que casi siempre llegábamos perdiendo al final y venía el hit de oro del Curro, la bola escondida de Isasi, o el jonrón del miliciano Marquetti (después de sacudir uno de foul)… Como se gozaba, que poderío tenía mi equipo…o mejor, cuanto engaño y que desinformación. Se jugaba contra equipos hechos con peloteros que en sus equipajes cargaban tal vez alguna herramienta de trabajo o algún libro que en el apuro se les coló en la maleta, pero de eso ni hablar. Es un hecho que la pelota cubana ha perdido calidad, o dicho de otra forma, se ha quedado atrás en el desarrollo técnico- táctico del juego. Hace unos años, cuando chocamos por primera vez con los cerradores y la especialización del pitcheo, se le dio ese puesto en el Cuba a Maels, que las tiraba como un chicharo, pero a nadie se le ocurrió pensar que durante toda la serie nacional, el espirituano tuviera ese rol, dentro de un conjunto, donde él era la indiscutible estrella y si se dejaba como cerrador, pocos juegos hubiera tenido la posibilidad de salvar, porque a los demás les entraban a palos la mayoría de las veces. Hace un par de años, en Ciego, el cerrador de la selección, Vladimir García es convertido en abridor de su equipo, y ahora mismo, frequecito, (y sin tanta necesidad de su equipo en la SN) a Lahera se le cambia de rol y hasta en el mundial es el tercer abridor del equipo, después de pasarse unos cuantos años cerrando juegos….coño, es idea mia o vamos contrario a lo que se hace en todas las ligas serias, por una razón muy sencilla….no se prepara igual, ni física ni sicológicamente a un abridor y a un cerrador. No quiero discutir si Bell es segundo bate o no, creo que en Santiago no lo han puesto en ese turno nunca, pero eso es lo de menos…cuanta nostalgia por Rosique o por Jova. Hay muchas aristas para el analisis, cuantas veces no hizo el equipo el que más rindió en la nacional, aludiendo su inexperiencia o tapando con alguna excusa elementos de otra índole, cuantos peloteros vieron pasar sus mejores años quemándola sin el reconocimiento a su trabajo, porque aunque esa palabra suene rara, ese es su trabajo. Si escribo de los comentaristas y narradores, los voy a aburrir, la incapacidad hecha personas (salvo contadísimas excepciones). Conozco a más de uno que prefiere quitarle el volumen a la TV cuando les "narran" el juego, o les disparan a quemarropa…."el lanzador está tratando de bordear las esquinas" o "que bien dirigió la bola hacia el lado contrario", cuando todos estamos viendo a un pitcher descontrolado o a uno que le quemaron el bate!!!. El campeonismo pírrico nos engrandeció el ego y ahora que cualquiera nos suena una galleta no entendemos que pasa y pedimos cambios sin poder sacudirnos de los que dirigen la pelota, porque nadie sabe quien puede quitarlos de donde están. La formula más sencilla es la más complicada, el techo se sube insertando peloteros en otras ligas… si, seguro!!!, pero de niño leí un cuento en que los ratones llegaban al acuerdo de ponerle un cascabel al gato, y en mis vagos recuerdos de la infancia, creo que el gato se los siguió merendando. Alguien recuerda que en TeleRebelde trasmitían en diferido juegos de la NBA los domingos?… y los narradores tenían prohibido referirse a los salarios de los jugadores!, imagínense a Marcial Hernández o a Campusano (nada personal, solo recuerdos del mundial recién terminado) tratando de explicar que los mulos son el equipo más caro del mundo. La otra variante, la más "criolla", es la de restaurar las selectivas. Una más y la otra menos, las dos sirven, pero también sirve preguntarnos si es obligatorio ganar siempre, porque si es así, apaga y vamos, que eso no lo vamos a vivir de nuevo… Me sorprende que se busque la forma de volver a ser los mejores, cuando en verdad nunca lo fuimos (sin dejar de reconocer que en un momento hubo una generación de peloteros realmente estelares, allá por los 80) Queda como consuelo que no solo el béisbol ha perdido terreno, lo podremos verificar en el medallero de estos juegos cuando caigan las cortinas, pero como cubanos, lo que más nos interesa es la pelota, que es nuestra gran pasión, y queremos llegar a la luna aunque para ello contemos con un globo como el de cantoya Los de Artemisa son los cazadores….y los de Mayabeque …cuales son????


Viernes, 21 de Octubre de 2011 13:32. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

PARECIDOS AL EQUIPO VEGUEROS​ Por A ndrés Pascual Segun me contó alguna vez el segundo catcher del equipo Vegueros en Series Nacionales, Jorge Luis Cornelio, "El C apirro, Luis Giraldo C asanov a, salió del dugout sin haber hecho tiempo en el círculo de espera, llegó al home y se balanceó al borde de caerse, entonces fue cuando el umpire se dio cuenta de que se había puesto la camisa al rev és y de que le faltaba un spike..." El pelotero no era dueño de sus reacciones, porque estaba totalmente borracho. ​ INC LUDEPICTURE "http://eltubey ero22.wordpress.com/wpincludes/js/tiny mce/plugins/wordpress/img/trans.gif" * MERGEFO RMATINET ​C omo primera medida, el jefe de árbitros en ese juego se dirigió a la cuev a para llamarle la atención al manager por permitir la indisciplina del jugador, pero José Miguel Pineda, más ebrio si cabe que C asanov a, era un mar de vómitos en una esquina...a las duchas y chirrín chirrán, ni expediente disciplinario ni "periodismo de inv estigación" oficial que informara sobre el hecho. Antes de v iajar a Miami en 1988, asistí a un juego nocturno entre Vegueros y un equipo de la Nacional que utilizaba el estadio de A rtemisa (una horrible e incómoda instalación que le regaló a la ciudad su hijo predilecto, Ramiro Valdés, con las gradas div ididas en pequeñas secciones); mientras hablaba con el manager Jorge Fuentes por una esquina del dugout v isitante, se aproximó el umpire de home quien, con cara risueña, como si terminara de v er una película de Tin Tan, le dijo al director del equipo pinareño: "Sienta a C asanov a, que me acaba de pedir que apague las luces de la pizarra porque no v e bien la pelota que le lanzan..." Ahora se supo que en Boston se comía pollo frito y se bebía cerv eza en tiempo de juego y y o creo que es una justificación para contener la ira popular de un fanático fiel que no puede aceptar, por lo que gastan en salarios y cobran por tick ets de entrada, el papelazo del club. Alguien tiene la culpa, pero en Grandes Ligas no es común castigar a los jugadores-millonarios, eso queda para el manager. En el caso de Terry Francona, se comprueba otra v ez que "el agua pasada no muev e molinos" ni la gloria del ay er produce dinero. Por lo que la responsabilidad en que el club perdiera como perdió fue absoluta del hijo de Tito, que no pudo no supo o no quiso imponer, dicen, la disciplina obligatoria...pero nadie habla de que se hay a afectado el team work y el Boston fue, como casi sugiere el pitcher Lester, una gran familia que hizo de cada jornada "el día del bebedor". Cuatro diferencias entre el Boston de John Henry los Vegueros de C astro: en el país donde se impuso "la pelota libre sobre la pelota esclava", no hubo sanciones ni llamados a la obediencia; C asanov a bebía veneno con nombres populares como "chispa de tren"; casi nadie sabe de aquellos escándalos, porque ningún periodista podía ni sugerir en priv ado lo que ocurrió en C amaguey y en A rtemisa y , la más importante: no comían pollo en el dugout ni en sus casas al regreso, a menos que esa semana "tocara la ración".


Casanova jugó borracho varias veces, pero nunca se informó

Miércoles, 19 de Octubre de 2011 22:40. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

PUDIERA RESULTAR UN FRACASO ECONOMICO Por Andrés Pascual En 1924, los Senadores de Washington ganaron la única Serie Mundial de su historia; entonces tenían como principal atracción de taquilla al Expreso Fargo, Walter Jonson, uno de los mejores pitchers de la historia. Tom Zachary fue otro de los buenos pitchers del club ganador quien, al lado de Firpo Marberry y de los artilleros Leon Goslin y el manager-segunda base Bucky Harris, le ganaron 4-3 a los Gigantes de John McGraw. En 1933 el club del "Viejo Zorro" Clark Griffith, dirigido por su yerno y campo-corto Joe Cronin, cayó ante la representación que tenía como casa el estadio Polo Grounds la que, ese año, fue dirigida por el inicialista y último bateador sobre cuatrocientos en el Viejo Circuito, Bill Terry. Carl Hubbell, Hal Schumacher, Mel Ott, el propio Terry y Goslin, ahora como refuerzo de los neoyorquinos, frustraron el sueño de Griffith de ganar otra Serie Mundial y se impusieron 4 juegos a 1, lo que provocó que el legendario jugador, manager y dueño del Washington vendiera a casi todos los peloteros regulares, comenzando por Cronin. Fue el año en que el cubano Adolfo Luque ganó el 5to y último juego con un relevo de cero en todo y seis ponches en 5 entradas, lo que le hizo el lanzador de más edad en ganar un encuentro de Serie Mundial hasta hoy. Este año vuelven al Clásico de Octubre los Vigilantes de Texas por el Joven Circuito, el club era los Senadores de Washington de la segunda década del sesenta, que se trasladaron a Arlington a principios de los 70’s, por lo que aquellos "primeros en la paz; primeros en la guerra y últimos en la Liga Americana", son su antecedente directo. Si en 1924 un Expreso, el Fargo, fue su gran estrella y está en Cooperstown; hoy otro, el California, Nolan Ryan, también inquilino del recinto, es su dueño. Si lograran ganarle a los Cardenales de San Luis la victoria la van a considerar como la segunda, teniendo en cuenta la que ganaron antes como Nacionales de la ciudad capital en 4 apariciones en este tipo de Serie.


Los Cardenales han estado en 18 Series Mundiales y han ganado 10, nadie en la Liga Nacional los iguala y tienen record de 3-1 contra los Yanquis. Muchos de los mejores peloteros de la historia han vestido el uniforme del club asentado en la ciudad del estado Missouri: Hornsby, Frish, Botomley, Alexander, los Dean, Ducky Medwick, Musial, Boyer, Schoendiest, Breechen, Gibson, Jack Clark… El juego cardenal, de pimienta, de coraje (en agosto estaban a 10 juegos del 1ero), de corring, de equilibrio entre bateo y pitcheo, siempre ha contado con la contribución de buenos managers; en los últimos tiempos, a quien discute el mejor del beisbol actual: Tony Larussa Sin embargo, esta Serie Mundial que comienza el miércoles es una incógnita en cuanto al aspecto económico, aunque resultara un triunfo en lo artístico y en lo deportivo. Los Cardenales de San Luis son una franquicia veterana, respetable y enjundiosa; pero, quizás, un rival de historia los hubiera ayudado a cumplir con las expectativa del rating, digamos que como el Detroit o como los Yanquis. Si bien el San Luis tiene a quien señalan como el mejor bateador de la actualidad en Al Pujol, el resto de la alineación no puede equilibrarse con los Vigilantes, salvo Yadier Molina, sin discusión, el mejor catcher de ambas ligas. Hamilton, Beltré, Young y Cruz son el mejor cuarteto de bateadores de ambos circuitos y Josh y Adrián cuentan a la hora de proponer al mejor pelotero de la actualidad. Sin mucho alboroto en el pitcheo ninguno de los dos equipos, pudiera ganar el que mejor batee; al modo de mío de ver las cosas, debe ser Texas que, en sentido general, no solo batean más, sino que tiene menos huecos por llenar que el San Luis; además, Ron Washington ha demostrado ser mucho mejor motivador que Larussa, con lo que empata la comparación entre managers y decide por el club de Nolan Ryan. .

Hamilton, Beltré, Young y Cruz, un cuarteto de absoluto respeto -Martes, 18 de Octubre de 2011 19:13. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

EL SALON DE LA FAMA DEL DEPORTE CUBANO Y OSCAR RICO​ Por A ndrés Pascual A v eces hay legítimos exponentes de la estirpe considerable como ley enda deportiv a que pasan desapercibidos nadie sabe la razón. En muchísimas ocasiones, alguien que debe ser seleccionado a un recinto de memoria imperecedera no logra impactar en el reconocimiento del honorable sino v arios años después y Buck C anel es un ejemplo con respecto a C ooperstown, a quien la justicia se le hizo tarde, porque fue elegido postmorten y y o no v oy a comparar ni pretendo que alguien lo haga, los méritos del argentino de la memorable frase con OscarRico. Pero el marianense tiene méritos para integrar el Salón de la Fama del Deporte C ubano en el capítulo que atiende a managers y propietarios, porque posey ó y dirigió, reconocida por el C onsejo Administrativo del Salón de la Fama de Ligas Negras, una sucursal del club que hizo parte de la ley enda de Satchel Paige y de Jackie Robinson. Rico también sirv ió como scout de los Monarcas y fue gracias a él que muchos jugadores sepias cubanos se dieron a conocer en Estados Unidos como Panchón Herrera, Luis de la Tejera, C ampanela Mieres, Enrique Maroto… Panchón, pudo recibir su pensión de Ligas Negras av alado, entre otros, por O scar. Si Rico no es ampliamente conocido ni reconocido en C uba por injusticias nacidas y o no quiero ni pensar donde, el recinto de Marino Martínez debe ser contribuyente magnífico al rescate del compatriota olv idado y colocarlo en el niv el que merece. Por lo que representó e hizo por el jov en jugador negro cubano de los cincuentas, Oscar Rico merece estar en el Salón de la Fama del Deporte C ubano; pero, por lo que significó como cubano para el beisbol negro americano, solo comparable a A lejandro Pompez… y o no sé qué más necesita para brillar en el firmamento que efectúa sus premiaciones en los salones del Big Fiv e anualmente


Domingo, 16 de Octubre de 2011 15:44. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

CRITICAR AL CASTROCOMUNISMO…SIEMPRE Por Andrés Pascual Cuando Vigilia Mambisa rompe discos de artistas que vienen a reafirmarle su apoyo tácito a la tiranía y a llevarle los dólares como pago del diezmo inmoral por el viajecito, sencillamente ejecutan un acto legal de acuerdo a lo que son las instituciones en países libres, porque ejercen el derecho de manifestar su rechazo a quienes la apoyan; pero, cuando los grupos creados al efecto rompieron cabezas, sacaron ojos y hasta mataron durante los acontecimientos de 1980, que llamaron actos de repudio contra personas que ejercían su derecho a la libertad de movimiento, nadie los defendió en las calles de Cuba gritándoles asesinos a los sicarios ni enfrentándolos y lo eran materialmente hablando; igual que cuando agreden cobardemente a las Damas de Blanco… ¿Acaso existe otro calificativo para nombrarlos? Por favor, no utilice el cliché de "agente de la CIA" o "elemento pagado por el imperialismo" ni para las Damas ni para el Regimiento Mambí de Miguel Saavedra, que son 50 años y el casete de mentiras, por el amplio conocimiento en todo el mundo de la maldad del régimen, necesita ser renovado. Criticar dentro de Cuba o fuera de ella a ese régimen bárbaro, esclavista y criminal no es una posición política a la usanza; si no una defensa de intereses propios y colectivos a través de la denuncia personal y/o colectiva. Lo político es otra cosa de la que solo se puede hablar en Estados de Derecho donde la democracia y la soberanía imperen sobre el pisoteo de la dignidad y la moral ciudadana, que no por gusto el primer pensamiento martiano es el que reza: "Quiero que la ley primera de nuestra república sea el culto de todos los cubanos a la dignidad plena del hombre", antítesis conceptual y material de todo lo que esa horda que se apoderó de Cuba en 1959 ha hecho. Luego, criticar las formas como el dictador ha ido destruyendo el pasatiempo nacional que, para el cubano, más que un deporte es una parte importante de la tradición y el folclore, indisolublemente ligado a su identidad, tampoco es un acto político; sino un reclamo obligad, a través de uno de sus sostenes: la historia. Para conseguir un tipo de cubano abiertamente simpatizante de la ideología maligna que es el castrocomunismo; o para mantener confundidos y manejarlos como ha querido durante casi medio siglo al resto, la tiranía eliminó la historia patria… Porque ni están en capacidad de competir con el pasado glorioso republicano ni tienen la voluntad de hacerlo; por tal razón, ese pasado suprimido, que crea un cubano lastimosamente a medias, es el principal fiscal acusador de la dictadura castrista, precisamente, porque, al desproveer del conocimiento de la historia gloriosa al pueblo de hoy en Cuba, han cometido el crimen de casi dejar sin alma máter al nacional nacido y criado en los últimos 48 años en la Isla. Castro eliminó el beisbol profesional de acuerdo a intereses de la centralización y el control estatal-personal de la operación económica, porque la actividad era privada; también porque no era posible mantener un deporte que fue el principal nexo de amistad y acercamiento entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos al compartir mutuamente diamantes beisboleros a ambos lados del Estrecho de la Florida, mientras lo que se pretendía era alimentar el odio vicioso y enfermizo hacia el pueblo vecino. No, decir estas cosas no es mezclar lo político con lo deportivo, como tampoco lo es desvestir el santo de la importancia suprema del deporte amateur ante el profesional


creado por el castrismo, que lleva al cubano de hoy, a veces, a expresar criterios más que poco realistas, ridículos; porque Mohamed Alí no es recordado ni famoso por la medalla olímpica de Roma ni José "Chegui" Torres es vigente por su derrota en la final olímpica de peso mediano ante Lazlo Pap, que pudiera serlo, porque al boricua le robaron la pelea y con esta la medalla de oro; a Leonard nadie lo recuerda por el cuero que le dio a Aldama en 1976 en Montreal ni a Leon Spink por el nocao que le dio a Sixto Soria en la misma competencia; tampoco a Terry Francona porque bateó de 11-9 contra el pitcheo cubano en 1978 y 1979 ni a Tito Fuentes por lo que hizo como titular de la segunda base cubana en Costa Rica-61 ni a Frank Thomas por darle un jonrón a Rogelio García en el Cerro en 1988 ni a Robin Ventura porque impuso record de carreras empujadas en Italia, también en 1988, en una Serie Mundial Amateur con 29… ¿Por que? Porque el amateurismo, en los deportes con circuito profesional, solo es un trampolín hacia los profesionales, que dan fama y fortuna y, en estos tiempos, en que la transnacional del consumo se apoderó del olimpismo, más que nunca. El recuerdo de la figura del pasado está acondicionada a circunstancias de interés ideológico en Cuba: se conoce a Marrero porque se quedó allá; pero no al tercera base de los equipos Cuba para los cuales pitcheaba el Guajiro, que también se quedó y ya murió, cuyo juego alcanzó al profesionalismo por la vía de los Monjes Grises del Marianao y de los Senadores de Washington y hablo de Luis Suárez, la Muralla Guantanamera; en Cuba se borró el nombre del más grande pelotero amateur de la Isla en todos los tiempos, Antonio "Quilla" Valdés, porque se exilió y falleció en Miami; pero nadie de estas generaciones conoce a Mario González, uno de los mejores bateadores amateurs de la historia del beisbol cubano, porque también abandonó el país; sin embargo, de Cuba nunca se fueron Pancho Villa Armas, Luis Olivares, Jorocón García ni Tomás Echevarría y tampoco se les menciona… ¿Por qué razón, sino porque fueron estrellas del poderoso beisbol amateur de antes del castrismo; "gaveta que no se puede abrir, porque también tiene cucarachas"? A finales de los setentas, Armando Acosta, entonces primer secretario del PCC provincial en Oriente, le celebró una fiesta de 15 años a una hija con más fastuosidad que la de un millonario americano y, porque el equipo Vegueros estaba en Santiago, fueron invitados el manager y dos coaches blancos, ni el equipo ni un coach negro, Primitivo Díaz, lo fueron. Armando Acosta era un buen fanático del beisbol que hacía valer su poder político, por tal razón, entraba a la Comisión y le decía a Servio Borges que quería un viaje para uno de los suyos, de esa forma viajó Modesto Larduet, "el catcher que se cruzaba solo". Al pitcher zurdo Gerardo "Puppy" Hernández, sobrino de Jorge García Bango, lo llevaron a un equipo Cuba juvenil por órdenes del tío. Arnaldo Milián funcionaba mejor a favor del pelotero villareño. A principios de los 80’s, un miembro de la Comisión de Ciudad Habana fue expulsado, con retiro del carné de Partido, porque le puso Nolan a un hijo; pero al joven Yasser Gómez nadie le impedirá jugar profesionalmente porque a sus padres se les haya ocurrido ponerle un nombre usual en el radicalismo extremista musulmán; ni a Vladimir Núñez le cerraron puertas porque le hayan colocado el del asesino conocido como Lenin. A Pedro Jova le inventaron un robo para separarlo del beisbol y al pinareño José Cano un robo y un comentario de homosexual. Oscar Fernandez Mell le dijo a Armando Capiró, a principios de 1980 que, "Si quieres no juegues más, que mientras yo esté aquí tu no regresas a la Nacional…" A Juan Castro, que lo retiraron obligado con Casanova en 1988, le dio un infarto en el aeropuerto de Corea del Sur, porque fue allí y con las maletas hechas, que le dijeron que no iba a la Olimpíada de Pekín. A Cheíto Rodríguez lo liquidaron por un par de miserables dólares, porque nunca fue del agrado de la camarilla. A Anglada lo complicaron con el grupo que entregó juegos en 1981-82, porque creían que Garbey lo había "convencido" para que abandonara el infierno que venden como paraíso. A Bobby Salamanca, defensor del profesionalismo permanentemente hasta que falleció, le aplicaron tratamiento de enfermo mental en Mazorra; porque: "únicamente un loco podía pensar así" Sin embargo, hay quienes de forma encubierta y como elementos de Castro, desde Cuba o desde cualquier otra parte, normalmente y sin pena, cada vez que se produce la denuncia obligatoria contra el castrismo en el deporte, aluden a la "mezcla del beisbol con la política"; otros, confundidos o militantes, defienden lo indefendible con "rabian con los logros de la robolución" La "robolución" no tiene logros deportivos ni de ninguna índole, para deportes ajenos


al boxeo y a la pelota se crearon los laboratorios, que son vitrinas y, para todos en sentido general, se ha usado el dinero necesario para darle leche a la población más allá de 7 años; o malanga por la libre y barata a jóvenes y viejos por igual. Estos defensores del castrismo, de sus logros, sobre todo en la pelota y en el boxeo, no tienen en cuenta que, en 1962, el dictador se refirió " al triunfo de la pelota libre sobre la pelota esclava"; con lo que, aparentemente, liberó el beisbol, pero esclavizó a los jugadores e incluyo aquí a los boxeadores; la protesta o la incomodidad debería ser contra Castro y esa pandilla de desalmados…aunque tal vez se esté pidiendo demasiado. Es una falta de respeto reclamarle a cualquier cubano porque critique la forma como el castrismo ha debilitado al beisbol por casi 50 años; pero es una falta mayor acusar a quien desee que esos equipos pierdan, porque no son representantes de la patria. Quien no lo crea, quien no reconozca que son propiedad absoluta del dictador y en función o instrumento de algo muy ajeno al juego, que medite sobre esto: el tirano le dispensó una "reflexión" a los boxeadores y peloteros que huyen de semejante barbaridad y los acusó de traidores, como si fuera poco, se abrogó el derecho de negarles, por siempre jamás y públicamente, el derecho a visitar su patria… Traidores-desertores hombres que solo decidieron rebelarse por cuenta propia, a través de la huída, para hacer valer el derecho humano que consiste en ser dueño absoluto de sus decisiones personales, cualesquiera que sean. El castrismo es, para el atleta de los últimos 45 años en Cuba, una barrera más injusta y criminal que la racial del Beisbol Organizado, porque aquellos negros tenían su beisbol y la posibilidad de viajar a donde quisieran fuera de Estados Unidos a jugar pelota y cobrar por ello y, después, regresar sin problemas. Hay que ser indigno e indecente para llamar "político" a la queja por una población que es pisoteada de una y mil formas; pero hay que ser amoral para defender cualquier cosa de lo que ese régimen hizo, hace o hará…con el beisbol y con el país completo.

A Luis Suárez nadie lo conoce en Cuba Lunes, 10 de Octubre de 2011 20:06. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LOS YANQUIS DE NUEVA YORK 1921-1964: IMPERIO Y DINASTIA​ Por Andrés Pascual Los Yanquis de Nueva York no son la franquicia que mas inquilinos tienen en Cooperstown, esa distinción es patrimonio de los Gigantes, que una vez también representaron a la Ciudad de los Rascacielos en la Liga Nacional; pero "los Yanquis siempre eran los Yanquis". Babe Ruth llegó a Nueva York porque la gerencia de los M edias Rojas de Boston se cansó de soportar la conducta irregular y díscola del gran pelotero: una noche sí y otra también, el Babe mantenía ocupada a la oficina del club intercediendo por él en cuanta estación de policía existía en la ciudad. Esa es la verdadera historia de la venta que dio origen a "la maldición" superada en el 2004.


La aparición de molestias en su brazo de lanzar, por entonces uno de los más efectivos pitchers zurdos de ambas ligas, provocó que fuera movido al outfield. Tal maniobra dio como resultado que naciera no solo el mejor bateador de todos los tiempos; sino el más grande pelotero de la historia del juego…Corría 1920 y, con la llegada de Ruth, también nacieron los Yanquis de Nueva York a la fama en el pasatiempo nacional americano. En 1921, Babe Ruth conectó el jonrón # 121 de su carrera, con el que se colocaba a la cabeza de este departamento por primera vez entre todos los jonroneros de la historia de las Grandes Ligas; sin embargo, para la prensa, el acontecimiento fue opacado por otro resultante del mismo cuadrangular, pues la noticia la constituyó que la bola viajó 573 pies del home, un verdadero "robo de titulares". En 1921, los Yanquis ganaron la Liga Americana; asistieron a la Serie M undial contra sus vecinos Gigantes de Nueva York y perdieron 3-5(entonces la serie se jugaba a 8 juegos con el primero que alcanzara 5 campeón); pero, ese año, con Ruth, Home Run Baker, Bob M eusel, Rip Collins, Elmer M iller, Roger Peckinpaugh, Wally Pip, Waite Hoyt, Aaron Ward, Jack Quinn, Mike McNally, Al DeVormer, Carl M ays y Wally Schang,nació el más grande club deportivo de la historia que, en poco tiempo, ganaría los calificativos de los M ulos de M anhattan, los Bombarderos del Bronx o la Fila de los Asesinos; a partir de que fijaran residencia definitiva en la celebre barriada neoyorquina, donde inauguraron Yanqui Estadio en 1923… Cuando los Medias Rojas de Boston ganaron la Serie Mundial de 1918, detrás del club estaba Ed Barrow quien, con su inteligencia y movilidad maestra, logró la hazaña; pero, cuando hizo lo mismo para los Yanquis de Nueva York, hizo la historia…entre 1921 y 1945, a través de compras, de cambios…moldeó el primer club de la gran etapa de los inquilinos del Yanqui Estadio, en trabajo mancomunado con el entusiata propietario de la franquicia, el coronel Jacob Ruppert, que construyó el estadio famoso. La década de los 20's fue testigo de la fama en espiral de los Yanquis; sobre todo, a partir de 1925, cuando ingresó al club Columbia Lou, el inmortal Caballo de Hierro Lou Gehrig, un inicialista cuyo sello de distinción fue impulsar carreras, batear extrabases y conectar sobre .330, y quien formó, junto a Babe Ruth, el más grande dúo de bateadores en "el clutch" de todos los tiempos, . La llegada de Herbert Pennock, un pitcher que también "le tumbaron" al Boston, fortaleció a los Yanquis en el departamento del pitcheo y trilló el camino del serpentinero hacia el Salón de la Fama; igual sucedió con Wayte Hoyt. Entre 1921 y 1928, los Yanquis estuvieron en 6 Series M undiales con saldo parejo de 3 y 3, dos de las derrotas contra sus vecinos de Polo Grounds, los Gigantes de John M cGraw. Sin embargo, en 1929, 30 y 31, los Bombarderos debieron enfrentar, con resultados perdedores, el reto de unos poderosíimos Elefantes Blancos o Atléticos de Filadelfia del legendario Connie M ack, quienes lograron establecer durante esos años un team prácticamente imbatible y que solo la incapacidad financiera de M ack para poder pagar a sus estrellas, le obligó a desbandarlo hacia Detroit y Boston M edias Rojas; nadie sabe cuál hubiera sido el curso de la Liga Americana a travás de por lo menos diez años, si ese equipo hubiera continuado unido: Jimmie Foxx, Ben Chapman, Mulo Haas, Jimmy Dykes, Al Simmons, Mickey Cochrane, Joe Boley, Max Bishop…y con el increíble Lefty Grove, Jack Quinn, Howard Ehmke, Rube Walberg o George Earnshow en la serpentina, eran la médula de aquel gran club de Filadelfia… Posiblemento aquellos Atléticos de Filadelfia hayan sido el primer club de la era moderna en desmembrarse por problemas financieros relativos a la nómina de pagos, porque tenían una gran cantidad de superestrellas, que casi todos descansan en Cooperstown. La última Serie M undial de Babe Ruth con los Yanquis, 1932, en que los Mulos barrieron a los Cubs de Chicago en 4 juegos, fue en la que produjo el célebre hecho en que el Bambino señaló hacia lo profundo del rightcenter, lanzando Charles Root y allá, en lo profundo del graderío, metió la pelota de línea. En 1936, regresaron los Yanquis a la Serie Mundial, lo hicieron con un joven recluta italoamericano que había brillado con los Focas de San Francisco de la Liga de la Costa del Pacifico, donde había hecho la friolera de 17 errores en un doble juego como shortstop; pero también bateó de hit durante 61 juegos consecutivos… Joe Dimaggio se convirtió en el centerfielder de los M ulos de Manhattan y fue alrededor de este jugador que se hizo la verdadera historia de imbatibilidad del club, por su juego seguro y elegante y por su bateo poderoso y oportuno, que echó a rodar la leyenda, reforzada por Bob Feller, consistente en que, "…si Joe llegaba en situación comprometida, los Yanquis sabían que ganaban y tú que estabas perdido…" Dimaggio fue el más brillante, impactante e importante jugador de los Yanquis en todos los tiempos y se rodeó de un grupo de peloteros que, algunos, están Cooperstown; el último, Joe Gordon; pero, en sentido general, aquellos Yanquis de durante cuatro décadas eran, más que constelaciones de estrellas, clubes que hicieron del juego inteligente, corajudo y del "team work", la verdadera clave de su éxito sostenido.


Jugadores como Charles "King Kong" Keller, Tommy Heinrich, Frank Crossetti, Tony Lazzeri, Lefty Gómez, Red Rolfe, Johnny M urphy, Phil Rizzuto, Jake Powell, Red Ruffing, Monte Pearson, George Stirnweiss, Nick Etten, Atley Donald… alternativamente, fueron el apoyo de Joe Dimaggio para consolidar la historia del club y la suya propia. La importancia y la popularidad del ítaloamericano era tanta que, en 1939, cuando le robaron unos rateros de poca monta su bate, Vito Genovesse colocó en los bares del bajo mundo neoyorquino el aviso "a quien pueda interesar", que consistió en "Devuélvanle el bate al muchacho" y, a la 12 ½ de ese día, cuatro horas después de salir la amenaza, apareció el bate en el clubhouse del equipo. Sin embargo, Dimaggio no pudo, no quiso o no supo protegerse del rumor amarillista fuera del terreno, relacionado sobre todo con que casara con dos actrices de Hollywood, una de ellas, la despampanante Marilyn M onroe, quien sintió en carne propia la derrota que le infrigió su esposo en popularidad en Japón cuando, en viaje que hicieran juntos a la tierra del Lejano Oriente, percibió que el interés por saludar y entrevistar a Joe era superior al que existía por ella. Dimaggio declaró en 1967 que M arilyn fue la única persona por la que estaba dispuesto a dar la vida y, durante toda su existencia posterior a la controversial muerte de la actriz en 1962, mandó a colocar flores diariamente en su tumba. Sin embargo, un exagerado incidente se produjo cuando trató de demandar al dúo Simon and Garfunkel por mencionarlo en su clásica canción Pop "Senora Robinson"; aunque, poco después, retiro la demanda. Entre 1936 y 1951, los Yanquis asistieron a 11 Series Mundiales con nueve de ellas ganadas. Para la última campaña de Joe Dimaggio con el club, 1951, llego de Oklahoma el hijo de un minero de solo 20 años, el padre, fanático del béisbol y jugador amateur de la receptoría, le puso Mickey en honor a su héroe, el inmortal catcher M ickey Chochrane, Mantle simbolizó la circunstancia de hacerle ver a todo el mundo que el club siempre tenía el relevo ideal en clase deportiva y en atractivo para las multitudes. Ya estaba, desde 1947, el inefable Yogi Berra, material de Cooperstown desde que entró a las Grandes Ligas y, por cinco años más, sería su compañero el pimentoso The Scooter, Phil Rizzuto; desde 1949 el ex infante de marina Hank Bauer se había convertido en una pieza valiosa para los M ulos; ese año adquirieron por cinco temporadas a uno de los más grandes artilleros de la historia y Johnny Mize, el verdadero y único Big Cat del béisbol, les ayudó a llegar y a ganar cinco Series Mundiales consecutivas con su descomunal poder; en 1950 se inició la carrera del pitcher yanqui por excelencia, el tremendísimo zurdo Whitey Ford, el más joven en ganar un juego de Serie Mundial, que concluyó su carrera en 1967 con 236-102; en 1951 comenzó a jugar en el infield de la novena Gil M cDougald, a quien le regalaron el Premio al Novato del Año de la Liga Americana en detrimento del legítimo ganador, el cubano Orestes M iñoso. Bobby Brown, Doctor en M edicina, jugó dos años de la década de los 50's en la antesala, esperando que se perfilara Andy Carey y Bill "Moose" Skowron, Irvin Noren, Willy M iranda, Gene Woodling, Allie Reynolds, Vic Raschi, Ed Lopat, Charlie Silvera, Tommy Byrne, Bobby Kucks, Bob Grima, Johnny Sain y Bob Turley, con el mediocre Don Larsen, fueron, jugadores mas, jugadores menos, los Yanquis de los cincuentas. A M ickey Mantle le llamo Casey Stengel "El mejor pelotero de una sola pierna que haya nacido"; pero fue, más que eso, una verdadera maravilla compitiendo contra otros en condiciones de desigualdad física. El famoso número 7 era una demoledora combinación de poder con velocidad nunca igualada en las M ayores; capaz de cronometrar 3.3 de home a primera y colocar la bola a 565 pies, que no eran 900 por los aleros de los estadios, que pararon algunos batazos que tomaban altura en ese momento. La decencia y el alto concepto de la moral de juego, le hacían molestarse cuando le retrataban vendándose las deplorables piernas por motivo de la osteomielitis; o por las secuelas de la grave lesión que sufrió en la Serie M undial de 1951. La extraordinaria faceta de gran compañero de Mantle es recordada en su placa de Cooperstown con la inscripción "The Great Teammate".. Billy Martin es una de las figuras significativas y trascendentales de su época en los M ulos de M anhattan: gran fildeador en segunda base, de inteligencia poco común para jugar la posición, del que se considera su atrapada de un fly al cuadro en 1952 contra el Brooklin como la más grande hecha por infieldar alguno en Series M undiales. Adicto a la bohemia y a la vida nocturna de la gran ciudad, su tendencia a la bebida arrastró a M antle, al extremo de que el mal hepático que le costó la vida al artillero, se originó en ningún control del vicio durante casi toda su vida. Billy Marti, debio abandonar a los Yanquis por la via del cambio, porque entendieron que le ocasionaba un gran dano al juego y a la imagen de M ickey Mantle y ni Stengel, a pesar de que lo llamaban el Muchacho de Casey, pudo parar el traslado del beligerante a otro club. En 1955, desde el Toronto de la Liga Internacional Triple-A, llegó el catcher-outfielder Elston


Howard, persona decente y excelente como jugador, quien se convirtió en el primer pelotero de raza negra en la Organización, privilegio que debió ser del boricua Victor Pellot Power, acaso el mejor inicialista defensivo de la historia y un bateador con autoridad; pero, para no forzar la situación con un negro latino, decidieron enviarlo a los Atléticos de Kansas City, entonces considerada una Organización fantasma, especie de sucursal de lujo de los Yanquis en las propias Grandes Ligas. Elston Howard tuvo una gran carrera con el club hasta que decidieron, en 1966, enviarlo al Boston; por su parte, Victor Pellot hizo su historia con los Atléticos, con el Cleveland y con el Minnesotta La moral deportiva de Howard y su contribución al team work, le hizo parte fundamental a la hora del recuento, de los grandes jugadores que vistieron la franela rayada. Murió joven (49 años) de un ataque cardíaco y fue llorado por todos sus ex compañeros y por la edición yanqui de 1980. A los sesentas entraron los Yanquis con Roger Maris como un-dos con Mantle y perdieron la Serie Mundial por el jonrón de M azerotski; sin embargo, en 1961, se combinaron el llamado dúo MM para 115 jonrones (fue el ano de los 61 de Roger, más 54 de M antle) y le ganaron la Serie Mundial al Cincinnatti; el relevo del boricua Tite Arroyo fue decisivo y la contribución del itsmeño Héctor López también. El infield, a base de Cletis Boyer, Tony Kubek, Bobby Richardson y Joe Pepitone era uno de los mejores en Grandes Ligas entonces. Entre 1951 y 1960, los Yanquis estuvieron en 8 Series Mundiales con 6 de ellas ganadas. Con nuevas caras como Tom Tresh, Johnny Blanchard, Pete Daley, Steve Mikelssen, Al Downing, Bill Stafford, el controversial Jim B outon…y sus principales estrellas avejentados y adoloridos, al borde del retiro muchos, no pudieron mantener su sello legítimo e indiscutible de símbolo del béisbol para las campañas posteriores a 1964. Entonces estuvieron en Otubre entre 1960 y 1964 y, a ganar la Liga Americana ese último año, los ayudó el cubano Pedro Ramos con 13 relevos magistrales. En 1965 los adquirió la enpresa Times-Warner y terminaron en último lugar, invirtiendo la cifra de ganados y perdidos del derecho Mel Stottelemire quien, de 20-12 en el 64, cayó a 12-20 el siguiente. Comenzaba el calvario de 12 temporadas perdedoras de los ahora llamados Pencos del Bronx, tratamiento injusto del público más apasionado, poco conocedor y agresivo del béisbol americano, el neoyorquino… La caída del sistema de sucursales de los Yanquis, que ocasionó la imposibilidad de tener acceso a otras estrellas jóvenes de factura casera como Dimaggio, Mantle, Berra… unido a que Charles O. Finley decidió dejar de ser una sucursal de los Bombarderos, aceleró la decadencia del club, que duró la eternidad de 12 años sin asistir a Series M undiales 1965-76 y 13 para volver a ganar otra 1965-1977. Los Yanquis tendrían una etapa peor que el periodo 1965-76 y se produjo entre 1982 y 1996, en que no aportaron nada de su juego tradicional al béisbol de Grandes Ligas; aunque tuvieron jugadores como Dave Winfield o Don Mattingly y, durante el inicio de los noventas, inició su carrera el último gran pelotero de los Yanquis desde M antle y Berra: Dereck Jeter el que, como Bernie Williams y M ariano Rivera, tienen el sello indiscutible y clásico del jugador histórico del club. Un clásico capitán desde que llegó, Jeter es un jugador más completo que Alex Rodríguez, más importante por su oportunidad y de factura yanqui de la gorra a los spikes; el alma de estos deprimentes Bombarderos de hoy que, lo mismo le elevan la adrenalina a sus fanáticos a niveles insospechados, que le dejan caer la moral tan bajo que se puede barrer. Desde M iller Huggins, pasando por Joe McCarthy y Bucky Harris hasta el Viejo Pofesor de las cinco Series Mundiales ganadas consecutivamente, Casey Stengel, no ha habido tampoco managers que se destacaran en el sentido de grandeza como los anteriores: el espectáculo de Billy Martin fue realmente eso, a la manera de sus condiciones como jugador, opacadas por la imposibilidad de controlar su personalidad basada en la pelea, aun con los de su equipo, como sucedió con Reggie Jackson. Como curiosidad, Bob Lemon, ex pitcher del staff de estrellas de los Indios de Cleveland 1947-1956, miembro del Salón de la Fama, en 2 temporadas dirigiendo al club nunca lo hizo en Yanqui Estadio, porque coincidió con la etapa de remodelación del coloso del Bronx que provocó que los Yanquis jugaran en Nueva Jersey. Lo mejor de las últimas 50 temporadas, a pesar del pasivo Joe Torre, fue Ralph Houk en 1961-63. Si me preguntaran si los Yanquis de hoy existen, no tendría a menos decir que como una caricatura del gran club que es el propietario del 50 % de la historia de las Grandes Ligas, del más importante, costoso y famoso equipo deportivo del mundo. A pesar de Alex Rodríguez, estos Yanquis, cuya única pieza valiosa es Dereck Jeter, no solo han perdido la credibilidad, sino la moral y la vergüenza deportiva, obligatorias para mantener en la cúspide semejante franquicia.


Domingo, 09 de Octubre de 2011 22:58. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

FIELES A SU HISTORIA​

Por A ndrés Pascual Fíjese que los Filis de Filadelfia, que se fundaron hace 128 años (1893), son el club con más tiempo asentados en una ciudad sin cambiar el nombre original; por eso, porque son una franquicia realmente veterana y tradicional, con más penas que glorias para una fanaticada que no los abandona nunca y han tenido motiv os de sobra, pues nadie los iguala en juegos perdidos. Treinta y cinco jugadores que han v estido la franela roja y blanca son inmortales, incluy endo al boricua Tany Pérez; pero A lexander, Kid Nichols, Dav e Bancroft, C hief Bender, Ed Delahanty , Hughie Jennings, C huck Klein, Lajoie, Eppa Rixey o Hack Wilson también y , de tiempos más o menos modernos, Mik e Schmidt, C arlton, Robin Roberts o Richie A shburn los acompañan. Tienen una historia negra moderna de "fatales", el caso es que padecen de un extraño complejo que les hizo meterse en una racha perdedora a principios de los 60's (23 derrotas seguidas en 1961) que, si hubiera sido en Sao Paulo con el Santos, no hubiera quedado un paulista que no se hubiera suicidado; pero aquí no: es Filadelfia, en Estados Unidos y el fanatismo beisbolero no arrastra a tanta barbarie como el balompié; además, un McDonald costaba centav os creo, por lo que no había v ocación para conv ertir el pasatiempo en un puente al infierno. A aquel club lo dirigió Gene Mauch, que lo había hecho en la Pequeña Serie Mundial de La Habana con el perdedor Minneapolis contra los C ubans. Fue el que botó de los Filis y lo colocó en el "libro negro" a Panchón Herrera, porque no le caían bien los cubanos y el inicialista no pudo v olv er a las Grandes Ligas jamás con clase de sobra. De ese terrible 1961, rebotaron con esperanzas, sobre todo, porque aparecieron Johnny C allison, Richie Allen, Cuqui Rojas y sus paisanos Tony Tay lor y el Haitiano González y los pitchers C ris Short y Ray C ulp. El Día de los Padres de 1964, Jim Bunning lanzó un juego perfecto contra los Mets de Nuev a York , que salv ó Taylor en el 8v o con una zambullida hacia primera. En 1964 desperdiciaron una v entaja de 6 ½ en primer lugar en septiembre. O iga esto, en segundo venía la nav e cardenal, que tiene otra historia al revés de los "cuáqueros": "si abres una hendija, se cuelan", por lo que desplazaron al Filadelfia y estuvieron en el Clásico de O ctubre contra la edición, aunque av ejentada y adolorida, de los últimos Mulos de Manhattan con categoría gloriosa. Después ganaron en 1982 contra Kansas C ity y en el 2008 contra Tampa. En 1915 ganaron un solo juego en la Serie Mundial, a la cuenta del maestro Pete A lexander. C laro que no son el peor club en la historia de las Grandes Ligas, solo digo que se ponen fatales, la may oría de las v eces pasa algo para que los sorprendan… Ahora fue C arpenter con un pitcheo soberbio el que los sometió sin carreras y tres hits, derrota a


la cuenta de Roy Halladay, que tiro igual, pero "se puso fatal". Los C ardenales ganaron porque su historia es una rara combinación de jugadores valiosos con alto perfil de heroísmo, son la Pandilla del Gasómetro, que dejaron a Ted W illiams sin anillo de campeón por un corring suicida y espectacular de Enos Slaugther en 1946 y un staff en que todos sus lanzadores fueron zurdos. Este club tiene récord de 3-1 contra los Yanquis en Series Mundiales. Si pasa el San Luis, pues se garantiza la guerra; si contra Detroit, pues hay historia; sobre todo, un capítulo pendiente de 1968, cuando C urt Flood le partió tarde a un batazo al center y Gibson perdió uno que dio "grima". Una Serie Mundial Detroit-San Luis puede resultar taquillera; otra, un fracaso económico aunque resulte un éxito en lo artístico y en lo deportivo. Por ahora, la historia se reafirmó otra vez: el famoso staff del Filadelfia no estará en la Serie Mundial; los increíbles C ardenales siguen v iv os y los Yanquis, bien gracias, con la justificación, siempre a mano de los clubes sin mérito ni historia de: "v eremos qué pasa el año próximo".

Todav ía están en la pelea…

Domingo, 09 de Octubre de 2011 14:53. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

EL JUEGO INTELIGENTE Y LOS YANQUIS DE NUEVA YORK

Durante los 50’s, los Yanquis no eran el club más poderoso de las grandes ligas, sino los que mejor jugaban. Conversando con el ex pitcher cubano Pedro Ramos sobre su año y medio como relevista de los Mulos, el vueltabajero me confesó que: "…fue con ellos que aprendí a jugar…" y el tipo que habló así era, en 1964, un veterano de 10 campañas en las Mayores con Washington, Minnesotta y Cleveland. En 1956 los Yanquis de Nueva York disponían de 3 jugadores que están en Cooperstown: Mantle, Berra y Whitey Ford y de un cuarto que concluyó ese año su brillante carrera como shorstop, también miembro del recinto: Phil Rizzuto. Esa campaña, la línea central que jugó por el Brooklin en la Serie Mundial es inquilina absoluta del Salón de la Fama: Campanella, Jackie Robinson, Pee-Wee Reese y Duke Snider; pero Sandy Koufax y Don Drysdale también lo son. Ambos managers son inmortales: Water Alston y Casey Stengel. Los representantes del Viejo Circuito tenían mejores peloteros que los Bombarderos en el resto de las posiciones y mejor pitcheo: Gil Hodges-Moose Skowron, Carl Furillo-Hank Bauer, menos en el left y en la tercera con McDougal-Charles Neal. En 1975, el ex pitcher de Ligas Negras Don Newcombs dijo desvergonzadamente, para apoyar la política de Fidel Castro que: "…aquellos cubanos me daban cucarachas para comer…" cuando fue contratado para jugar en el champion, sin embargo, ganó 27 juegos para el Brooklin en 1956 y se le desaparecieron los escrúpulos al acceder a acompañar al Cincinnatti a La Habana para cumplir con el spring training en 1959.


También la Serie Mundial de 1956, Don Larsen, un paquete como pitcher, tiró un juego perfecto contra los Dodgers en el único playoff que se jugaba antes de 1969: el Clásico de Octubre. Y los Yanquis ganaron uno de la barbaridad de eventos de ese tipo a que acostumbraron a la más exigente fanaticada posible durante 43 años. Durante los 50’s, sobre todo entre 1953-1960, el "coco" de los Mulos en el Joven Circuito era el Detroit que, pese a ser un club joven y equilibrado, no estuvieron en serie mundial; pero su pitcher estrella durante esa era, Frank Lary, exhibe el mejor récord de lanzador alguno contra los antiguos Bombarderos del Bronx con 28-13. Y Al Kaline los vapuleaba. ¿Qué tienen los Yanquis de hoy, que acaban de perder contra los Bengaleses de Miguel Cabrera, Verlander y Leyland? Depende, comparado con sus oponentes en la Americana, mucho miedo a caer por la presión que exige emular el nombre de un club del cual estas ediciones distan años luz, con muchos nombres de los que solo valen lo que cobran Dereck Jeter, Robinson Canó y Mariano Rivera. Lo demás, grandeza, coraje, espíritu heroico, debe considerarse como "lo que no tienen". Una serie corta la pierde cualquiera, pero ese lujo no se lo pueden dar los inquilinos del Bronx ni con tanta frecuencia, porque un pelotero suyo, uno solo, cobra más por un swing en el círculo de espera que el valor de 2 equipos de 1956. Alex Rodríguez, como símbolo del club más frustrante de la historia del pasatiempo, concluyó una noche perfecta de 0-4 con tres ponches abanicando la brisa y como si con él no fuera. Mañana estará su foto en los tabloides del espectáculo con otra actriz, a la que le relacionarán sentimentalmente por un par de semanas, y nadie se acordará del deprimente espectáculo al tirarle al tercero contra el Detroit… Verdad que a Mickey Mantle y a Roger Maris los fotografiaron una vez con Doris Day y Cary Grant en el dugout en 1962; pero, minutos antes, The Great Teammate se la había metido a 455 entre left y center a Hank Aguirre (16-8, 2.21), en el antiguo Briggs Stadium de Detroit, decidiendo el juego que los metía en la Serie Mundial contra los Gigantes de San Francisco que, como acostumbraban, ganaron…nada, cosas de los tiempos; eso si, los de hoy, malos, muy malos.

Doris Day cantaba mejor que Madonna y Cary Grant era mejor y más elegante que Tom Cruise Sábado, 08 de Octubre de 2011 18:26. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

¡ Dame a ese, al descalzo....¡​ ​Por A ndrés Pascual A sí lo pedían en "los pitenes" en Pick ens C ounty , C arolina del Sur, porque el muchacho jugaba sin zapatos. A llí nació, el 16 de julio de 1889, Joe Jack son, a quien muchísimos cronistas, ex jugadores y fanaticos consideran "lo más completo que pisó un terreno de pelota"; para ser realistas, a Jack son hay que colocarlo en una lista de tres, lo mismo como bateador que como jugador de las famosas cinco herramientas, al lado de ¿Quién? Bueno, estas cosas son a gusto del consumidor, en mi caso, de W illie May s y de Ty C obb. En 13 años .356 dicen bastante. En Grandes Ligas debutó con los Elefantes Blancos de C onnie Mack con brev es apariciones en 1908 y 1909; en 1910 fue cambiado a C lev eland y no v io mucha acción; pero, en 1911, su primera temporada completa, bateó .408 y no obtuvo el campeonato de bateadores porque C obb produjo para .420; en 1912 lideró la liga en triples y en hits y bateó para .395; en 1913, promedió .373 y se adueñó del casillero de dobles y de slugging. En 1914 su promedio se deslizó a .338 y le env iaron a los Medias Blancas de C hicago, al feudo de Charles C omisk ey y en 1916 encabezó otra vez la liga en triples; en 1920 copó de nuev o los triples y promedió .382, fue su último año como jugador en Grandes Ligas. Jack son fue un jugador de la era de la bola muerta, llamada así por el pobre rebote acorde con la contextura de la pelota; pero se le considera un bateador de poder por su producción de dobles y


triples. Máxima inspiración en la construcción del swing de Babe Ruth, que lo copió, con las piernas unidas y cay endo encima de la bola con todo el peso del cuerpo; pero con accionar perfecto de muñecas. Eddie C ollins, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, le dijo a Ted Williams cuando fue su coach: "Lo único parecido a Jack son que he v isto eres tú…" y W illiams, que sentía gran respeto por el ex intermedista y se auto-reconocía como el bateador que realmente era, supo desde ese momento a qué atenerse en su concepción del outfielder caído en desgracia por el Escándalo de 1919. Nadie tiene justificación moral por el arreglo de juegos; pero los jugadores que entregaron la Serie Mundial contra el Cincinnatti en 1919, se cansaron de solicitarle aumentos mucho menos que generosos al repugnante dueño del Chicago. Entonces un grupo de apostadores de la ciudad, la más corrupta del mundo incluso hoy, encabezado por el raquetero judío Al Rothstein, los conv enció. Nadie sabe cómo pudieron acercarse a Shoeless, pero lo hicieron…a un pelotero que le gustaba jugar y que jugaba con el alma, quien, además, estaba consciente de su papel de ídolo de la infancia y de la juv entud de la ciudad. A lrededor de Jack son y del capítulo escandaloso que sacudió al beisbol circulan dos historias: la primera, que no aceptó el dinero; la segunda, que lo tomó y , cuando lo quiso dev olv er, no se lo aceptaron. Ahora, lo que sí fue verdad, el jugador comentó con C omisk ey lo que ocurriría y este no tomó cartas en el asunto, cubriendo con su inmov ilidad y apatía la acción delictiv a; mientras, nunca fue inv estigado por semejante actitud. En 1920 un Gran Jurado juzgó la ofensa y Jack son se declaró inocente y salió absuelto; pero el gobierno interv ino y , además de nombrar a un congresista del Comité de Relaciones Exteriores como supervisor del capítulo moral en el juego, impusieron a Ken Mountains Landis, un juez serio y recto en su profesión, como C omisionado del Beisbol de Grandes Ligas. A pesar de que fueron eximidos por el juzgado civ il, la primera acción de Landis, conocido como El Juez que Salvó al Beisbol por la medida, fue separar de por v ida a los ocho acusados en la entrega. Landis, durante los 20's, se encargó de limpiar a Ty C obb y a Babe Ruth de acusaciones por arreglos de juegos. A ños después, el Melocotón de Georgia respondería en entrev ista biográfica que: "Yo amaba mucho al juego como para hacer eso; pero, ¿C onsideras lógico que un millonario entregue por un par de dólares?, ¿C uánto se necesitaba para comprometer a Ty C obb? La forma como Jack son jugó aquella Serie Mundial, sin errores, con .375, con 3 dobles un triple, un jonrón y como líder en impulsadas de su equipo, no ev idencian un juego "entregado". La mejor defensa del outfielder la hizo Ted W illiams, su más grande admirador: "Joe, que no hizo nada, pagó su sentencia y porque no se pueda resucitar a Landis (de acuerdo a que debe ser el mismo Comisionado que suspenda quien rev ise y limpie) no puede andar así eternamente…me da asco cada vez que v eo debajo de mi placa y a pocos centímetros la de Comiskey y el Descalzo todav ía esperando afuera." Shoeless falleció en su pueblo natal el 5 de diciembre de 1951.

El swing de Ruth fue la combinación Cobb-Jackson Lunes, 03 de Octubre de 2011 15:14. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

UNA SERIE MUNDIAL SIN RIVALIDAD HISTORICA​ Por A ndrés Pascual


Una de las cosas que "v ende" en octubre en cuanto a la Serie Mundial es la "rivalidad"; claro, la crónica de esta época se limita a mencionar la palabra, dejando engav etadas las anécdotas, fotos e imágenes fílmicas de los enfrentamientos entre clubes que se han medido una buena cantidad de v eces como para hacer interesante el choque, ¿Por qué lo hacen? ¿Quién sabe! Pero es parte de la diferencia con el diarismo de antes: estos, sin la computadora y otros recursos modernos, serían "niños de biberón", a los que la historia del deporte les importa menos que una vaca muerta. Los Filis de Filadelfia estuv ieron por primera v ez en una Serie Mundial en 1915 y perdieron 4 juegos por 1 contra los Medias Rojas de Boston; el club que representó a la ciudad cuáquera tenía un gran conjunto, peloteros con rango de inmortales como Pete Alexander y Eppa Rixey en el pitcheo, o con jugadores de posición del calibre de Dav e Bancroft, Ed Burns, Gawy Crav ath, Fred Luderus o Bert Niehoff; pero no pudieron contra el Boston, que estuv o liderado por Tris Speak er, al que todavía lo señalan algunos como al mejor centerfielder de todos los tiempos, Harry Hooper, Ev erett Scott, Larry Gardner o Duffy Lewis y los pitchers Rube Foster, Dutch Leonard y Ernie Shore repartiéndose el trabajo y las cuatro victorias que obtuv ieron. En aquella Serie Mundial Babe Ruth fue una v ez al bate como emergente y falló en elev ado a segunda. W oodrowW ilson, entonces presidente de Estados Unidos, fue inv itado a realizar el primer lanzamiento del C lásico de O ctubre, con lo que se conv irtió en el primer mandatario en hacerlo. Los Filis necesitaron jugar hasta el día final de la temporada de 1950 para poder ganar el campeonato de la Liga Nacional contra los Dodgers de Brook lin en 11 peleados innings. Y fue un jonrón de Dick Sisler, hijo del primera base George, inmortal de C ooperstown, lo que decretó la v ictoria de Filadelfia en aquel memorable juego. A la nov ena de los Filis de Filadelfia, porque eran un grupo de jóvenes y talentosos jugadores, les apodaron "The W hiz Kids", entre estos, el centerfielder Richie A shburn, cuy o nombre descansa en Cooperstown; Del Enis, su principal slugger; Stan Lopata, catcher respetado; Granny Hammer, W illie "C abeza de Pudín" Jones, A ndy Seminick o Eddie Waitk us y , como lanzadores, uno de los mejores pitchers derechos de todos los tiempos: Robin Roberts, con Jim Konstanty , que ese ano ganó el MVP por un trabajo fuera de liga en 74 apariciones de relev o, Russ Mey er, Bob Miller y Ken Heintzelman completando el staff. C omo que el pitcheo estaba ligeramente agotado para el primer choque de la Serie Mundial por el exceso de trabajo, el manager Eddy Sawy er le dio la responsabilidad de abrir a Konstanty en la que sería su primera apertura del año… Los Yanquis de 1950 estaban dirigidos por el Viejo Profesor Casey Stengel y su roster metía miedo: Joe Dimaggio, Yogi Berra, Bobby "El Doctor" Brown, Phil Rizzuto, Johnny Mize, Hank Bauer, Gene Woodling o Jerry Coleman entre otros… La serpentina estaban a cargo de A llie Reynolds, de un ganador de 21 juegos, Vic Rachi, de Ed Lopat, de Tom Ferrick y de un nov ato que se conv irtió en el pitcher más jov en en abrir y ganar un juego de Serie Mundial: Whitey Ford, el símbolo del pitcheo de los Mulos de Manhattan. Estos cinco lanzadores se repartieron las cuatro apariciones y las cuatro victorias, con excepción de Lopat, que no ganó: 4-0 y 0.74 clp logró el extraordinario staff de la era grandiosa de los Yanquis de Nuev a York , una barbaridad de equipo. Konstanty lanzó bien el primer juego, pero fue relev ado en el 8v o y perdieron 0-1 por doble de Brown y dos fly s de sacrificio consecutiv os. Pára el segundo juego, los Yanquis ganaron con otro apretado marcador de 1-0, esta v ez AllieReynolds se impuso a Robin Roberts. Igual de peleado fue el tercer partido, con los Filis utilizando a Heintzelman, Konstanty y Mey er y los Yanquis a Ed Lopat y a Ferrick , que se llev ó el triunfo. Fue otra barrida de los Yanquis que, como era la norma entonces, mantuv ieron el trofeo en Yanqui Estadio. Los Yanquis y los Filis tienen la posibilidad del "frente a frente" si ganan sus ligas este año. A hora, si logran estar en el C lásico de O ctubre, me da la impresión de que ganaría el que mejor pitcheo demuestre sobre el terreno; a pesar de que ambos clubes tienen una respetable artillería. A pesar de que tanto los Yanquis como los Filis son franquicias tradicionales y v eteranas con gran apoy o de sus fanáticos, no tienen riv alidad histórica. C aso de encontrarse en la Serie Mundial, a pesar de que no hay un legado de pelea que lo acredite y los Mulos no serían fav oritos por el tremendo staff de los Filis; porque son dos clubes poderosos, quizás los más fuertes del beisbol, más el ansia de v olv er a tener a los Yanquis en el ev ento que, como indica la experiencia, sin ellos no hay rating, pues la serie podría no ser solo buena, sino necesaria a los efectos de mantener v ivo a un pasatiempo que casi boquea.

Pete Alexander ganó un juego en 1915 para los Filis

Lunes, 03 de Octubre de 2011 15:12. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.


CUANDO NO GANA NUESTRO EQUIPO​

Por A ndrés Pascual Leí, escrito por un cronista americano de ESPN, que Tampa llegaba "cansado" al playoff inicial, ¿Será posible, Señor, leer algo así? El dilema histórico es que, mientras la v ictoria es hija de la promiscuidad por la cantidad de padres que la engendran, la derrota es huérfana. Tampa "cansado", es decir, en juego porque no se ha enfriado por el descanso del que asegura con antelación algo más que prudente, quizás signifique "perdieron sin competir" para algunos; pero y a metieron el primer "papazo". En Boston le tiraron las puertas en el hocico a Terry Francona y de nuevo aflora el viejo concepto que, posiblemente, hay a que adecuar a esta realidad: "con la derrota se borran las glorias y se ponen en entredicho hasta las memorias". En el beisbol, cuando no gana el mío, no importa cómo fue el comportamiento contrario: esa nov ena solo podía caer por errores del manager, que demoró al abridor y , como si no fuera suficiente, trajo a un relev o poco confiable. O porque no tocó una bola en el sexto…o porque las oficinas no prev ieron la debilidad del banco para una jornada tan larga como 162 juegos… El caso es que pocos miran hacia donde se debe; hacia lo que hizo el ganador por cuenta propia; hacia la forma como empleó a su fav or cada error del contrario, porque se han dado casos en que un club cometió tantos errores en uno, dos, tres juegos como para hacerlo moralmente desmerecedor del triunfo, sin embargo, el perdedor no pudo o no supo sacar prov echo y cay ó "sin botas". C asi siempre, los equipos que se cuelan por "el hueco de una aguja" a la fiesta que no se les inv itó son muy peligrosos, por aquello de jugar sin la presión de los que tienen las billeteras tan abultadas que no cabe un miserable centav o y no "pueden perder". El Boston no podía perder y, como no pueden botar a 15 jugadores y a media oficina ni cambiar la mentalidad enfermiza de su fanaticada, pues resolv ieron el problema conv irtiendo en chivo expiatorio a Terry Francona. Siempre ha sido así. La cesantía de Casey Stengel en 1960, después de perder la Serie mundial contra los Bucaneros en 7 juegos, es un referente: de nada le v alió al Viejo Profesor ganar la Liga A mericana; porque, lo rutinario, lo religioso casi es sacrificar más que justificar lo que se tiene a mano o haga menos v ulnerable al equipo y para eso existe el manager, posición decisiva por la que los dueños dan la impresión de tratar de imponer que cualquiera puede serlo. Entonces al Tampa se le puede considerar "eléctrico", calificativ o que emplean para el que "nunca debió estar ahí" y que les conv ierte en un peligro, porque muy poca gente analiza la forma como jugaron los floridanos, con la pasión y el coraje que lo hicieron. Por lo general, el camino de estas nov enas que se cuelan termina en la Serie Mundial y hasta ganándolas desde el comodín. Sería mas prudente, más decente y más consecuente con la realidad histórica del beisbol que, en vez de culpar al Boston por lo que no pudo hacer, se reconozca la labor de la dirección y de los jugadores de Tampa, de su público, quienes, porque pasaron a la postemporada y de la forma como lo lograron, jugaron como si estuv ieran defendiendo el campeonato mundial y la victoria en el primer juego contra Texas, acaso v ay a demostrando que pudieran serlo.

La reacción oportuna de Longoria es peligrosa por el momento en que llega

Sábado, 01 de Octubre de 2011 17:04. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

¿VERLANDER, CABRERA O ELLSBURY PARA MVP?​


Por A ndrés Pascual Va estar candente la votación por el MVP este año, y o creo que se lo deben dar a Jacoby Ellsbury, pero esa es mi opinión que, como la del muerto, "no cuenta". Por ejemplo, ahí está Jason Verlander, un tipo que su única temporada perdedora fue la del 2008 con 11-17 durante 7 campañas y cerró esta con la Triple Corona del pitcheo. Ante un caso como este es muy difícil votar por otro, hay que reconocerlo: líder en ganados con 24, en juegos abiertos con 34 y en efectiv idad con 2.40, además, llegó primero en promedio de ganados con .828, en innings trabajados con 251 y abanicó a 250, más que todos los del Joven C ircuito. Ya aseguró el C y Young, pero no juega todos los días y , aunque su club haya ganado la div isión, creo que otorgarle el MVP sería injusto con otros jugadores, porque no tienen otro similar. Y sé que muchos no piensan así y a cada rato algunos escriben un manual sobre las razones por las que un pitcher, si tiene números y estos son de peso en la contribución al lugar como terminó su club, debe obtenerlo Está "el Monstruo" Miguel C abrera, un ser humano cuy a parada final debe ser C ooperstown (salv o imponderables), que parece que nació para batear y que, por lo que aparenta, una v ez que el Señor le quitó la categoría de semidios a Pujols pudiera ser "el mejor bateador del beisbol", es la otra opción de interés para discutirle a Ellsbury la elegibilidad como Más Valioso; sin embargo, aunque tanto Cabrera como Verlander integran un roster que estará en los play offs, el inicialista empujó las mismas carreras que el outfielder del Boston y conectó 2 jonrones menos. El v enezolano, champion bate de la Liga A mericana con .343 no es solo un extraordinario bateador, sino un clutch de absoluto respeto. Si me inclino por Jacoby Ellsbury como el Más Valioso, es por efecto de que el tipo hizo marav illas fildeando en el ampilo jardín central del Fenway Park también, salv ando más de un juego para el Boston; además, sus guarismos de embasamiento y slugging son parecidos a los del paisano de Vidal López. La diferencia may or, decisiv a a mi modo de ver por Ellsbury , radica en que este joven puso sus números como primer bate de su club, mientras C abrera bateó cuarto durante toda la temporada.

Los esteroides habían borrado la posibilidad de una temporada así

Viernes, 30 de Septiembre de 2011 01:58. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

EL REGRESO DEL BAMBINO​

Por Andrés Pascual Lo mismo da que hayan sido amarrados "pata y mano" por Bob Gibson en la Serie Mundial


de 1967; que hayan desperdiciado el efecto ganador por demoralizante del "jonrón brujo" de Carlton Fisks en 1975; que a Bill Buckner lo haya "rajado como a una caña brava" un rolling fácil en el ultimo juego de la Serie Mundial de 1986; o que un club que da lástima como alineación de grandes ligas los haya eliminado de toda opción de pre-temporada este año: los M edias Rojas de Boston se fueron a sus casas "con el rabo entre las piernas" y la interrogante ¿Acaso regresó la maldición? Tal vez de un tiempo a esta parte sea "la maldición de Manny Ramírez", que se cansó de empujar la que "hacía falta". En el feudo demócrata, territorio Kennedy, por la amistad que tienen algunos de sus políticos con Fidel Castro, deberían tener en su agenda en el próximo viaje a La Habana alquilar un buen babalao, brujero que asesora sobre "daños y cosas esotéricas ligadas a Africa", por 40 ó 50,000 dólares; en definitiva, los llamados "sacerdotes Ifá" son cuenta-propistas (y no tan cuenta), del Ministerio de Cultura del régimen (y del MININT también)… quizás Luis Tiant los pudiera ayudar en eso, ¿Quién sabe? El protagonista del documental El Hijo Pródigo, hecho para que ni el Diablo le pueda impedir entrar a Cooperstown en el próximo round, no solo es un gran cabildero, como Tony Oliva, en contra del embargo; sino alguien que se crió en un barrio donde casi todo el mundo "camina pa'l chapea'o" afro-religiosamente hablando. Bueno, al terreno de juego: ¿Por qué eliminaron al Boston? Al modo mío de ver las cosas, porque se convirtió en un gran team solo para la gradería; porque perdieron 6 consecutivos abriendo la temporada y con dos de esos ganados hubieran asegurado el día anterior sin sobresalto. Rachas perdedoras como la de los Medias Rojas ratifican que, en el juego, cualquier mes cuenta, así que aquello de "abril y mayo no existen para septiembre" es tan descabellado como creer que un pitcher puede ser un gran lanzador solo con el dedo anular. Pero este club no pudo jugar al final de acuerdo a lo abultado de su billetera y la guerra con los Yanquis consume hasta el último alpiste de su pasión. Parece que las novenas del Boston las hacen para ganarle a los M ulos: aunque se lleven el banderín de la Americana, si no le ganan a los inquilinos del Bronx, la victoria no tiene sabor, muy parecido a aquellos equipos de Fidel Castro de los 70's y los 80's que estaban obligados a ganarle a los americanos en igual forma que el campeonato, si perdían con los yanquis, no había vacaciones en Varadero, aunque le hubieran anotado 100 al resto en cada juego. Y jugar así genera tal presión que, a veces, la caldera explota. Adrián González, que tuvo una gran campaña, no pudo mantener su paso durante los juegos finales de acuerdo a como bateó durante todo el año y el casi slump se presentó en el momento menos oportuno. David Ortiz reverdeció laureles y, como los "muertos vivientes" de la noche conocida, salió de su tumba con etiqueta renovada y entregó una de sus mejores temporadas, porque hubo momentos en que solo él sacó la cara ofensivamente desde el 6to-7mo turno al bate; después, en el clutch, continuó produciendo igual. La derrota ante los Orioles eliminó al Boston, pero perdieron el pase a los playoff, tal vez, como resultado de un cúmulo de problemas interiores que se darán a conocer en cualquier momento; por ahora, el rumor es que Theo Epstein pudiera irse a los Cubs de Chicago. Sin embargo, por lo menos en el juego que cerró la campaña, los de M aryland jugaron como aquel club de los 4 ases del pitcheo que tenía, además, a Frank Robinson, a Brooks y a Boog Powell como inspiración. ¿Cuántos bateadores del Boston tuvieron una verdadera temporada de leyenda? Al modo mío de ver las cosas, solo Jacoby Ellsbury, que compareció al home-plate 660 veces y conectó 212 hits; no conforme, 46 fueron dobles, 5 triples y 32 jonrones. Anotó 119 y empujó a 105 con promedio de .321, si alguien quisiera más, su promedio de embasamiento fue de .376, su slugging de .552 y .928 en total. Hay que recordar que, ante el decepcionante desempeño del refuerzo Carl Cawford, Ellsbury se hizo cargo del primer bate y logró robar 39 bases. Si los cegatos de la Asociación de Cronistas del Beisbol no compran espejuelos para poder leer mejor los números del centerfielder, deberían desahuciarlos del oculista y enviarlos al siquiatra: Jacoby es la principal selección al M VP de este año. Pero hay que reconocer que, al crearse la inestabilidad en la parte alta del line-up por la baja producción de Crawford, de quien esperaban 45 ó más bases robadas, promedio sobre trescientos y el aceptable bateo con poder que lo identifica más sus excelentes números históricos de embasamiento y anotadas, pues esa novena perdió parte de su poder en el papel. Después de Jacoby, Pedroia, Adrián y Ortiz, más Scutaro con un aceptable .299, fueron los únicos que hicieron algo digno de destacarse en la ofensiva del club. Tim Wakefield fue una figura de museo todo el año, dio la impresión que lo tenían en el staff como vitrina para mostrar al tipo que tira knucleball cuando su lugar debió ser en la Instruccional como maestro de novatos. Claro que existen otros aspectos, la parte del pitcheo abridor ajeno a Wakefield, las lesiones…por, hoy, lo que dije, sobra.


Pie de grabado: Sería una injusticia mayúscula dejar a Ellsbury sin el M VP

Viernes, 30 de Septiembre de 2011 01:53. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LA UNICA OPCION GANADORA, OSSIE GUILLEN​

LA UNIC A OPC IO N GA NADO RA, O SSIE GUILLEN Por A ndrés Pascual La gerencia de los Marlins acaba de dar un paso convincente, con respecto al mundo de promesas que ofrecen para la próxima campaña, con la contratación de Ossie Guillén como manager del club. C laro, el tipo no es un mago, por lo que hay que poner en sus manos el equipo que pueda competir; es decir, tienen que adecentar algunos departamentos del juego que lo necesitan con billetes. No puede quedar en el proy ecto de exhibir al primer hispano que ganó una Serie Mundial con un team que pertenecía al capítulo negro de las maldiciones o cosas por el estilo; sino proy ectarlo como el dirigente carismático, luchador y ganador que realmente es. Tener a Guillén ahí no es solo un lujo; sino un compromiso con el propio director y …con el fanático. Dentro del caudal de fantasías que propone el beisbol, siempre hay una relacionada con el público: cada asistente al estadio es un manager "de galería" por lo que, posiblemente, el 75 % de todos los asiduos al juego de pelota sepan "tanto como el director y más", porque este juego es así, controv ersial y difícil, que no por gusto sus reglas son un libro con más páginas que Papa Goriot; pero el fanático no está en el dugout ni conoce cómo se clasifican los timoneles del pasatiempo. Guillén es un manager al que, cuando pasen más años, la crónica americana del sector lo va a tratar como controversial en igual medida que legendario, porque conv irtió en ganador a un club que hizo historia por su sempiterna costumbre de perder. A la hora de valorar a un manager hay que saber en cuál grupo se le coloca, si en el de los que hace jugar a matarse al club y todos contentos, clasificados como "motiv adores", o en el de los "estrategas", máquinas de dirección casi computarizadas, que ordenan la jugada que mejor complazca a la clientela. La historia del pasatiempo demuestra que cada manager clasifica como uno u otro tipo de dirigente; sin embargo O ssie, motiv ador por excelencia, tiene la personalidad que exige una novena como los Marlins que, precisamente, tuv o grav es problemas con la dirección en el terreno.


¿Por qué es importante Guillén en Miami? Porque, con el retiro de Bobby C ox y Lou Piniella, queda como "el otro gran manager motiv ador" probado y con gallardete de Serie Mundial a su haber. Habrá quienes dirán que un manager del San Francisco u otro por A rizona; sin embargo, motiv ador, lo que significa influir en el carácter de un témpano de hielo hasta derretirlo; o en un jugador apático, incluso poco corajudo hasta hacerlo jugar como lo hacía Ty C obb, es este indiv iduo. En el curriculo profesional de O ssie Guillén hay dos cosas notables para entender la razón de su éxito: exprimió lo que quedaba de competidor en el alma y en el brazo del pitcher cubano José A riel Contreras y se negó a jugar al tradicionalismo con otro criollo, Alexei Ramírez, cuando todo el mundo pensó que era una locura mantenerlo en el club, incluso como regular en medio de una racha mala como debutante, sin que nunca pisara un terreno de liga menor. El tipo discute, pero por lo que cree que debe hacer: no se quedó callado ante críticas que, en algunas oportunidades, escapaban del marco deportiv o. Yo espero que continúe así, porque esa es su carta de presentación, como la fue de Leo Durocher, más famoso por sus perretas que por su clase como dirigente (que la tuvo) y no por gusto le llamaban "Lipidia". En la historia del beisbol, los grandes managers, por lo general, han sido catchers o jugadores de cuadro y C asey Stengel. Ossie Guillén no solo fue un buen jugador de infield, sino uno de los mejores shortstops de su era y de los más inteligentes. En lo que no debe aflorar la crítica destructiva, como he escuchado o leído de algunos y a, es en sacar del marco del beisbol al v enezolano para depositarlo en los brazos de la censura ácida, cuestionándole su posición política. Para eso, para recitar manuales de cómo arreglar lo que ellos mismos ay udaron a destruir, están los representantes de la comunidad venezolana, incluso la cubana, asidua asistente al talk -show de primetime en Miami, o la llamada oposición dentro de su país. Pero, "por si las moscas", como que he v enido siguiendo a Guillén desde que se inició de coach de los sur-floridanos hasta hoy , pues he leído sus opiniones sobre el asunto "candente" que, una vez que un país da el mal paso, se le conv ertirá en un flagelo polarizado para siempre y me ha gustado su posición. Ninguna opción hubiera sido más ejemplarizante que la de Guillén para mov er un club que necesita líder, team work y el manager que influy a para que esos prospectazos jueguen como Dios manda: con ganas y convencidos de lo que pueden ser capaces. Por lo menos al asegurar al paisano de A paricio, las oficinas del club dan la impresión de que están en disposición de cumplir lo que prometen y de que merecen el estadio nuevo.

Etiquetas: Guillén Miércoles, 28 de Septiembre de 2011 21:39. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

¿SE ESTARA DESPIDIENDO EL BEISBOL DE CUBA?

Por Andrés Pascual

Cuando el tirano pretendió brindar cátedra sobre béisbol, en una de sus cantaletas diarias llamadas "reflexiones" escribió que Cuba tenia, prácticamente, que aprender a jugar a la pelota y "…jugar como Japón; pitchear como lo hacen los japoneses…" La cosa es tan grave que, aparentemente, tendrán que combinar lo japonés con lo holandés a ver qué pasa. Es increíble que este atorrante diga semejantes estupideces sin ningún tipo de pena; sin embargo, ese comportamiento, ridículo de marras tan repetidas es, más que estupidez, la mala idea y la utilización de las circunstancias para manipularlas a su favor y en contra del béisbol, que nadie lo dude. Si ayer el propio Castro sugirió jugar "a lo japonés" por dos banderillas que le clavaron en el lomo los nipones durante el último clásico con Ichiro en el line-up, ¿Por qué no escribe ahora, que lo rutinario es apostarle en contra? Antes era un pecado perder con colegiales americanos, porque representaban al imperialismo en el terreno; hoy la tortilla se viró de tal forma que tiene que comérsela quemada: el flagelo se amplió a la categoría "profesionales"; contra profesionales, aunque de circuitos menores los verdugos, menudo y trágico problema el que tienen en el horizonte los peloteros castristas y el béisbol como deporte; porque, si algo saben allá los que conducen por el camino de la estupidez supina al pueblo con propósitos de manipulación ideológica, es que más nunca se podrá hablar de fuerza cubana en la pelota… ¿La culpa? De la tiranía, del comunismo…que saquen cuentas chinas ahora


sobre esta o aquella superioridad de un sistema sobre otro aplicado al deporte, como hacían cuando le ganaban a equipos de peloteros incipientes de Estados Unidos; o a grupos de amigos de países hispanos que compraban un pasaje y la iban a pasar bien en un campeonato que la prensa castrista le presentaba al público adoctrinado como "el Juego de Estrellas de Grandes Ligas de 1933"; o como la serie decisiva de tres juegos jugada en la Tropical en 1946 entre Habana y Almendares. Pero el momento no es de celebrar nada; yo diría que, como cubanos que sí amamos a Cuba de verdad y de frente, que nos duele Cuba; como cubanos que veneramos el deporte nacional como lo más grande que le sucedió al entretenimiento en la Isla en toda su historia; por lo menos, si no se ha de llorar con lágrimas francas esas derrotas, ha de abrírsele espacio a la meditación en la más seria actitud posible por un solo motivo: como que esas derrotas del equipo de Castro están cerrando el ciclo del béisbol en el país; tal vez entonces sea el momento de escuchar un réquiem dedicado a la leyenda que fue la pelota cubana, en el estado terminal e irreversible del enfermo desahuciado, que digo, condenado…

Ya no hay pitchers como este en Cuba, Rogelio García

Etiquetas: Cuba Lunes, 26 de Septiembre de 2011 23:22. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.


MENTIRAS DE GRANDES LIGAS

MENTIRAS DE GRANDES LIGAS Por Andrés Pascual Muchos jugadores que han recibido salarios exhuberantes corrieron el riesgo de bajar su ritmo de juego hasta que no se repusieron del "shock" emocional ocasionado por tener que rendir para tales cantidades de dinero que, como compromiso, ha sido superior al que establecieron con un público nuevo: jugar para 146 millones de dólares es más serio que batear sobre .300 para 30,000 fanáticos en Fenway Park el año del debut, porque hay que hacerlo durante varias campañas y acompañar el promedio con otros guarismos de interés. El último de la lista es Carl Crawford, el refuerzo de oro con que contó el club de Ted Williams pre-temporada. Tal vez la baja en el rendimiento de este jugador este asociada, junto a otros factores, con el peligroso último tramo por concluir para el team que pudiera dejarlos fuera del "majarete" como postre o postemporada. Quizás el outfielder hubiera jugado por menos; sin embargo, el salario se lo puso Brian Cashman, que reconoció en entrevista concedida al canal Yes que mintió sobre la oferta a un pelotero en el que no estaban realmente interesados; o, por lo menos, tan interesados. No solo fue el Boston quien pagó la novatada al subir la parada; sino el propio pelotero, que decepcionó a un público que exige tan descabelladamente por lo de la guerra con los Yanquis, que provoca preocupación por esa especia de "delirius tremens" sin control que aparentan. Dicen que eso le sucedió a los propios Yanquis con Alex Rodríguez, que hubiera podido ser adquirido por menos y los apostadores mentirosos (uno de ellos el propio Boston) le colocaron en tal nivel el salario que, a mi modo de ver, pudieran transcurrir 50 años para que se iguale ese contrato. La otra mentira de liga mayor tiene que ver con el cerrador de los Marlins, Leo Núñez, que dio positivo a la acusación de ser quien realmente no era y a la de declarar la edad que realmente no tiene. Eso, aquí, es lo que se considera un pecado más grande que el original. En República Dominicana, aparentemente, es necesario firmar al día siguiente de nacer y con 10 testigos presentes; sin


embargo, los cubanos que llegan enviados por la tiranía, con cambios de edad practicados por el propio régimen al confeccionarle certificaciones de nacimiento alteradas muchas veces, campean por su irrespeto como les da la gana en el Beisbol Organizado y no se puede hacer nada. Y que conste, los cubanos de etiqueta castrista no son ni la chancleta de los paisanos de Balaguer, ni los que están aquí ni los que quedan allá; pero así es la vida y son las leyes; además, no es lo mismo cuando miente Castro sin chapucería, que un pobre infeliz de estos que se lo juega todo por tratar de ser alguien en el beisbol profesional americano y comete la imprudencia por cuenta propia.

Pie de grabado: Núñez se puso fatal

Sábado, 24 de Septiembre de 2011 15:58. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LOS 5 MEJORES PITCHERS HISPANOS “EVER”​

Por Andrés Pascual El pasado 15 de septiembre, José M Romero (desconozco su nacionalidad), publicó en MLB.com una colaboración especial cuyo título es, "Los cinco mejores pitchers latinos retirados", ranking, según sus propias palabras, en honor al Mes de la Herencia Hispana en Estados Unidos. Con esa tendencia que tenemos los cubanos a molestarnos por todo lo que no nos considere "Reyes del Azúcar", pues el maldito escalafón levantó ronchas en los veteranos de la Mayor de Las Antillas que conocen todo del beisbol nuestro. En los de nueva edición no, esos no conocen los anales del beisbol en Cuba más allá del Industriales o de Omar Linares y, lo peor, no les interesa defender un pasado que les es ajeno por apatía, por desgano, por coincidencia de


criterios que ni explicar pueden, o por el divorcio absoluto con la historia que les impusieron, pero que ni esfuerzos hacen por condonar la deuda moral con la patria recuperando para sí la historia verdadera. Para escoger a esos cinco lanzadores, el autor de la nota se valió de varias figuras prestigiosas "con amplio dominio del beisbol latino"; aunque, por experiencia sé, que resulta engañoso el término "conocedores de ese tipo de pelota"; a fin de cuentas, pocos americanos pueden hablar con autoridad sobre la pelota cubana, a pesar de sus libros y el nombre que le acredite por escribir en un medio famoso. Tito Rondón, verdadero historiador que sí sabe del "beisbol", con seguridad concuerda conmigo. Según el material, el primer pitcher hispano (rango de big leaguer, por supuesto), es el Dandy de Quisqueya, Juan Marichal, con Pedro Martínez en segundo y yo diría que, si alguien invirtiera los lugares, también funcionaba la selección: el Mariscal de los Gigantes ganó más juegos, aunque ningún Cy Young, mientras Pedro tiene tres adornitos en su vitrina. A mi modo de ver, con estas selecciones debe estar todo el mundo de acuerdo. Después, Luis Tiant jr en tercero, con Denis Martínez y Fernando Valenzuela cerrando el quinteto en ese orden En lo único que no coincido con el Five Top, es en colocar a Valenzuela sobre Mike Cuellar; ni a la fuerza se puede meter a La Habana en Guanabacoa y, si acaso se hizo porque el mexicano movió a Los Angeles tras los Dodgers con la "Fernandomanía", esto no debe ser un escalafón por méritos sociológico, sino de resultados deportivos. Con algo que disiento del material de MLB.com, es con la velada sugerencia de que Alex Pompez, previo a la tarea de scout de Joe Cambria para los Senadores de Washington desde Cuba, funcionó como la llave de la puerta que da al beisbol americano para los hispanos, en detrimento del individuo a quien más hay que agradecerle: Abel Linares. El nombre del beisbol cubano debería ser Abel Linares, sin él no hubiera sido posible mantener al juego en el orden de pasatiempo nacional hasta los 60's, porque fue quien impuso a la pelota sobre el balompié en la preferencia del público habanero durante los 20's; dueño del Almendares Park y motivador de las Series Americanas junto a Tinti Molina, que llevaban a jugar a Cuba, contra selecciones o clubes cubanos, a similares de Grandes Ligas, de Triple A, o del beisbol sepia independiente pre-ligas negras; propietario del Habana y del


Almendares, colocó en Ligas Negras a los Cubans Stars en 1920 con la ayuda de Tinti Molina, antes de cualquier participación de Pompez, que se inició después, con clubes de nombre cubano como el propio Cubans Stars o los NewYork Cubans del Este. Por lo demás, creo que esa selección está bien. El cubano debe recordar siempre que, si de algo no tienen la culpa ni el cronista ni el pelotero del área, es de que, en 1961, con la total anuencia del pueblo, el tirano liquidara por decreto el beisbol profesional y, 49 años son suficientes como para que de nuestra pelota de ayer solo queden gratos recuerdos, mayormente en ajenos. Las cosas van a continuar peores para la historia del beisbol nacional, si no lo cree, escuche: este mes hay varias efemérides de jugadores importantes para la verdadera gloria de Cuba; sin embargo, los cronistas recién llegados o casi, supuestos relevos de la vieja guardia, se entretienen en difundir el retiro de Norge Luis Vera y las noticias sobre Agustín Marquetti o el Industriales. Si estos señores funcionan así, no hay ningún derecho a juzgar a quien, sin ser cubano, haga las cosas como crea…Por lo menos yo veo esto así.

El mejor pitcher hispano en Grandes Ligas, Marichal

Viernes, 23 de Septiembre de 2011 19:20. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

ESA PROPOSICION OFENDE AL PREMIO CLEMENTE​

ESA PROPOSICION OFENDE AL PREMIO CLEMENTE Por Andrés Pascual


La creación de premios al mérito otorgados a jugadores activos por su actuación en el terreno de juego, incluye a quien haya sido adicto a la cocaína, o al bebedor empedernido que se regeneró: MVP's, CY YOUNG's…y Josh Hamilton es un claro y reciente ejemplo; incluso, si la conducta del individuo que olió, fumó o bebió es tan positiva que aceptó con honestidad y valor sus vicios superados, pudiera ser que otros premios, con esencia sublime para la moral social, también le hagan digno de recibirlos. En estos tiempos, creado por la familia del ex jugador y avalado por las oficinas de las ligas mayores, existe el premio Roberto Clemente, mezcla de condiciones y resultados extraordinarios en el juego, con la conducta obligatoria que proyecte al pelotero como un ejemplo vivo de la personalidad del individuo; es decir, de hechos y trascendencia verdaderamente positivas para la sociedad, comenzando por la niñez y la juventud. Viéndolo bien, el premio Clemente no es cualquier cosa, por eso deben cuidarlo quienes proponen a sus jugadores como candidatos dentro de los clubes de ambos circuitos. Según ex peloteros cubanos que gozaron de su amistad como el Haitiano González, Tony Taylor, Orlando Peña o Mike de la Hoz, el Idolo de Carolina no solo fue acaso el más grande pelotero hispano jamás visto en Grandes Ligas, sino una persona diáfana, caballerosa, responsable y honesta, al que le preocupaba la injusticia con el ajeno como si fuera con él mismo. La forma como perdió la vida es principio definitivo de una leyenda que no admite competencia ni hoy ni, por lo saqueado que está el baúl de la moral ciudadana, posiblemente mañana tampoco. Debo confesar que, cuando leí los nombres propuestos para el premio por equipos, pensé que existen clubes a los que les gusta causar bromas; o que tienen confusión de fechas con respecto al llamado Día de los Inocentes quienes habilitaron su proposición; solo por esas razones se puede aceptar que los Medias Rojas de Boston tengan a David Ortiz como candidato al galardón. ¿Qué pasó allí? ¿Acaso no hay jugadores dignos del pergamino como para poner a competir a alguien que no lo merece? Ortiz no solo fue informado como positivo a sustancias prohibidas; sino que, como hicieron otros, negó la evidencia de primera mano.


Si alguien en Boston cree que el premio debe obtenerlo ese pelotero, con una condición negativa de personalidad y conducta que contradice la del jugador cuyo nombre lleva, entonces no debe ser el de Roberto Clemente el que lleve la distinción… Para tipos como los que actuaron así en función de "comisión electoral", el premio debería llamarse Rubén Rivera, que se robó un bate y un guante, o José Canseco, Barry Bonds o Mark McGwire y nadie se pondría bravo.

Viernes, 23 de Septiembre de 2011 18:36. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

OTRA VEZ LA MOFETA EN LAS TERNAS​

Por A ndrés Pascual A Manny Ramírez no se le debe ni inv itar a un tour gratis por C ooperstown, poco a poco está acumulando suficientes deméritos como para jugar su papel de verdadero apestado en el beisbol. No solo fue que golpeara a su esposa; sino la forma como le arrebató de las manos los micrófonos a dos reporteros de telev isión, echando uno por la ventanilla de su carro, mientras su hermana impidió que repitiera con el otro. Uno de los periodistas, por lo menos, es mujer, A na Cuerv o. Si no corre el dinero como sucede muchas v eces, la fiscalía no debe tener ningún impedimento para echarle un carretón de años restrictiv os de todo a este tipo y hasta su tiempo en prisión; pero y a se sabe cómo son ciertas cosas en este país cuando hay "Money ". La reacción contra la prensa acusa al ex jugador no por su personalidad irascible, si no por su conducta cobarde y , posiblemente, acomplejada. Entre los esteroides, su comportamiento marginal en grandes ligas más la v iolencia domestica y la que no es, este indiv iduo, de C ooperstown, solo debe saber que existe un pueblito en Nuev a York con ese nombre. Ni entrar a v er la galería de fotos se le debe permitir a esta mofeta que se reinventa cada vez que la oportunidad lo amerita…para mal suy o y de alguien más.


Jueves, 15 de Septiembre de 2011 14:13. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

CINCINNATTI Y LAS LIGAS NEGRAS​ Por A ndrés Pascual Los C ubans Stars se fundaron en La Habana en 1920, se mudaron a C incinnatti en 1921 y se asentaron definitiv amente en Nuev a York a partir de 1922, por lo que fueron el primer equipo de Ligas Negras en utilizar al antiguo estadio Redland de la ciudad de O hio como home-team; sin embargo, porque jugaron en el Toledo BlueStock ings de la Liga Noroccidental entre 1883-84, dos de los pioneros del beisbol sepia en Grandes Ligas, los hermanos Welday y Mooses W alk er, cuentan para los historiadores, pero como indiv idualidades. Entre 1934-37 jugaron los Tigres quienes, este último año, se conv irtieron en el Memphis. El club llegó a tener niv eles de asistencia entre 10,000 y 15,000 por la cantidad de fanáticos blancos que iban a sus juegos, que superaba v arias v eces al de team del Viejo C ircuito en ocasiones. En 1942 jugó allí el Buck ey es, que se fueron a C lev eland en 1943 y , entre 1943-45, los C lowns se conv irtieron en los nuev os inquilinos del C rosley Field. Los Pay asos eran propiedad de A be Saperstein, dueño y fundador de los Trotamundos de Harlem del baloncesto, que fue quien indujo a Goose Tatum, legendario baloncestista de los Magos, a que jugara beisbol en el circuito sepia; como dato de interés, la primera mujer firmada como profesional del beisbol en plantilla de un equipo, Toni Stone, fue contratada por esta nov ena en 1952 y Hank Aaron fue firmado para los Brav os como shortstop de ese club. Haciendo honor a su nombre con esencia circense, los C lowns lograron concurrencias hasta de 20,000 fanáticos, porque incluían shows de captura de puercos aceitados o a un catcher que hacía marav illas recibiendo desde una mecedora; así como carreras de distancias cortas entre profesionales y público. En 1946, se fueron a Indiannapolis donde estuv ieron hasta 1962; no obstante, regresaban al Crosley para algunos juegos contra equipos de interés como los Monarcas de Kansas C ity. Sin embargo, a pesar de la popularidad del beisbol de Ligas Negras entre los blancos de la ciudad, los Patirrojos fueron uno de los últimos clubes en integrarse racialmente, cuando contrataron al comodín de outfield y primera base C huck Harmon en 1954. Fue con A ugust Herrmann, Presidente de los Rojos entre 1902-28, que llegaron los Cubans Stars al Redland Field, responsable tambien por la firma de los cubanos Rafael A lmeida y A rmando Marsans en 1911 y que tuv o a Adolfo Luque como uno de sus estrellas del pitcheo durante 15 años, incluy endo el del Escándalo de la Serie Mundial de 1919 por la entrega de juegos de 8 peloteros del C hicago Medias Blancas; ni bajo la propiedad de C J Mc Diarmid, 1927-28 ni con Sy dney W eil, 1929-33, hubo equipos de Ligas Negras en C incinnatti. Cuando el industrial del automóvil, inv entor y promotor Powell Crosley compró a los Rojos en 1934, le cambió el nombre al estadio Redland por el de C rosley Field y regresó el beisbol sepia a la ciudad para esa temporada. Los equipos de Ligas Negras jugaban durante los fines de semana desde que comenzaron a utilizar los parques del Beisbol O rganizado, por lo general, mientras el club de Grandes Ligas cumplía su calendario de v isitadores. Algunos datos de interés utilizados para este material se le agradecen al sitio C RO SLEY-FIELD.com del club de Grandes Ligas Patirrojos de C incinnatti.


Fue con Herrmann que jugó un club de ligas negras en el terreno de los Rojos Miércoles, 14 de Septiembre de 2011 13:43. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

¿A DÓNDE QUIEREN LLEGAR?​

Por A ndrés Pascual A xioma # 1 del beisbol: "No gana el mejor en la plantilla; sino el que mejor juegue en el terreno…" Principio y final de cualquier discusión sobre el tema. Muchas v eces, a través de su historia, las ediciones de los Yanquis no fueron "el mejor club con más estrellas que las que tiene el firmamento…" pero eran los que mejor jugaban al beisbol en todas las Grandes Ligas: máquinas de pensar y actuar, si se pudiera considerar así, "a la perfección", para un empleo que siempre se ha pagado bien y que hoy es una grosería en la que nadie puede equilibrar lo que se gana con la clase profesional ni, a v eces, con el esfuerzo personal de una cantidad que alarma. C huck Manuel es un manager que se v ale de lo que sea para ganar, no tiene en cuenta el constante manoseo de la media sobre los Filis en base a "una constelación de superestrellas" que, en el caso de esta nov ena, nadie sabe la razón por la que califican a todo el club con un concepto que está lejos del alcance del 90 % de los jugadores que han vestido uniforme de equipos de liga may or en la historia. Posiblemente, en los anales del Beisbol O rganizado, el fanático hay a podido disfrutar de un v erdadero super-estrella luego de digerir 100 estrellas, 200 buenos peloteros, 300 mediocres y 1,000 paquetes, incrementado (o disminuido) con la expansión por el mercantilismo nociv o y el relajo de oficinas sin amor ni pasión por el deporte y con un equipo de picapleitos fav orable a los peloteros que mejor ni hablar. Hace pocos días leí en el Diario las A méricas, escrito por John Holmes, una crítica a la forma como maneja a sus jugadores el director del Filadelfia, nada más y nada menos que de parte del General Manager Rubén A maro jr, al que respaldaba su padre, de igual nombre. Según "el gerente", Manuel no quiere descansar a sus regulares y no se explica la razón. A maro quiere que los titulares lleguen bien descansados a los play-offs y que los reserv istas tengan juego ¿obligado? Incluso le sugiere que mueva la rotación de picheo de forma contraindicada, porque eso sería, para que Halladay no tenga que actuar de día por las altas temperaturas, sobre todo en Miami. Las cosas del deporte profesional moderno están de ampanga: un boxeador que modela trajes de baño al borde de la pelea mas importante de su carrera; peloteros que piden lentes de contacto de colores por afectación del sol (Whitey Lock man, ex inicialista de los Gigantes durante la primera mitad de los 50's, era albino y ni espejuelos oscuros usaba) y gerentes que piden que se alteren los turnos de pitcheo por caprichos del modernismo poco serio y menos responsable para un fanático en nada comparable al del "buen tiempo ido" por la forma como se deja manipular. Revise la historia de los clubes que ganaron su liga con antelación más que prudente y descansaron a sus peloteros principales para que compruebe que se impusieron menos v eces que los que lo hicieron sobre la ray a, con sus jugadores no cansados, sino en juego y mejor preparados (activ os, calientes y enfocados) para el compromiso posterior; aunque enfrentaran a "un trabuco de super-estrellas". Regrese a los anales del beisbol y podrá comprobar que lo de la rotación de pitcheo es un asunto tan delicado para las posibilidades de un club que, una alteración obligada por circunstancias razonables como enfermedad, lesión o ausencia de un juego por motiv os familiares, puede afectar no solo al pitcher inv olucrado, sino a otros del departamento, porque "un cualquiera" tal v ez tenga que enfrentar al mejor de la oposición con el posible desastre para el equipo que experimenta; en el caso de Halladay , no es "uno ahí", sino lo mejor con que cuenta ese staff realmente profundo. A maro conoce esto, ahora ¿Por qué se lo trató de imponer como crítica ácida, a través de la prensa, a un manager que lo está haciendo bien, como la lógica indica? Eso fue lo que no dijo y sería lo interesante conocer.


A maro quiere "double platoon" en los Filis

Martes, 13 de Septiembre de 2011 20:58. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

SI GANAN EL PUBLICO VA​

Por A ndrés Pascual Deben ser muy pocos los clubes en los anales de las Grandes Ligas que hay an tenido un día tan malo en la asistencia del público como los Marlins hace menos de dos meses: alrededor de 300 fanáticos en las gradas para ver un equipo del Viejo C ircuito no es para preocuparse como gerencia; sino para abochornarse como O rganización. Sin embargo, el próximo año cambian nombre e inauguran estadio con "team nuev o", según le escuche decir a un representante para el mercado hispano de un club que no lo es ni aunque le pongan Venezuela. Esto de la baja concurrencia al beisbol no es noticia ni para el C aribe: en 1954, el editor y cronista deportiv o del Diario la Marina de La Habana, Eladio Secades, se hacía eco de un surv ey entre fanáticos llev ado a cabo por el periódico El Imparcial de Puerto Rico, buscando solucionar lo que, en aquella época, era un fenómeno preocupante. ¿Acaso perdía popularidad el pasatiempo cuando comenzaba C lemente y Víctor Pellot era el mejor prospecto de los Yanquis de Nuev a York en Triple A ? Ese año Rubén Gómez contribuy ó a la v ictoria de los Gigantes de Nuev a York , que concluy ó cuando pisotearon la moral del staff "del siglo" de los Indios de C leveland y el Caguas ganó la Serie del Caribe, ¿Entonces? En aquella época no existía para el jugador boricua, de forma tan acentuada, la discrepancia con respecto al draft colegial como se justifica hoy; pero la Liga v io "una preocupante pérdida de interés…", discutible en los niveles del tiempo actual, cuando sí existe poco interés y , como en C uba con el balompié impuesto; el beisbol cede terreno en la tierra de los A lomar, aunque de forma v oluntaria, por el baloncesto. Miami no es una ciudad que puede cuidar como merece la salud de una franquicia de Liga Grande, porque no es una plaza beisbolera de alto perfil; no es, digamos, Filadelfia, San Luis, C hicago, Los Angeles, Nuev a York , C incinnatti…que nunca v en amenazada la permanencia de sus equipos en sus estadios por circunstancias de asistencia. Por v eteranas, por tradicionales, esas ciudades le son fieles a sus clubes "en las buenas y en las malas" y , que conste, hay equipos con más malas que buenas; si no fuera así, hace rato que los C ubs estuv ieran en la Luna. En el Sur de la Florida han ocupado lugar equipos de todo tipo de beisbol, desde negros en los 30's, hasta dos en la Liga de la Florida durante los 50's. Pero también tuv ieron a unos Marlins de Miami en la Liga Internacional Triple A de la era de los C ubans Sugar Kings que, ni con Satchel Paige en el box como atracción de taquilla lograban conv encer a nadie de que podían para empeños superiores. Fue la época del boxeo en el C onv ention C enter, del Gy m de la calle 5ta en Miami Beach y de C ris y A nglo Dundee promov iendo y preparando atletas, con Hank Kaplan mov iendo cielo y tierra con su capacidad organizativ a sin igual y su sabiduría en niv eles de ley enda como Sócrates de Fistiana. Claro que hoy existe una población en la ciudad que es llamativ a a efectos de su composición por países, algunos con el beisbol como deporte nacional; pero los precios y el crecimiento de una comunidad cubana que encaja más en el fanatismo balompédico, engaña; además, salv o en algunos lugares de C uba, al cubano le gusta más hablar de pelota que ir al estadio y los precios son un div orcio absoluto con la intención de disfrutar el deporte "en el terreno" y está la televisión…


Aquí escapa a ese designio el beisbol colegial, que sí arrastra un tipo de público fiel por tradición, pero con el que no se puede copar el interés general como oferta de alto perfil que ofrezca div idendos más que aceptables, precisamente, por su status. Para que los Marlins v ean el estadio nuev o con concurrencias decentes sostenidas, no de abarrote, tienen que ganar con un club atractiv o en el terreno y en esto la responsabilidad es totalmente de la gerencia que, en los últimos años, han actuado al revés de lo que se supone sea el objetiv o supremo. De nuev o con Eladio Secades: cuando Bobby Maduro crey ó que engañaba a todo el mundo al venderle al Cincinnatti al Haitiano González, a Leonardo Cárdenas y a Borrego A lv arez, después de ganar la Pequeña Serie Mundial de 1959, y pregonar que "el próximo será mejor" (no pudo haber sido peor, pues la tiranía prov ocó el traslado a Jersey C ity ), el maestro del diarismo deportiv o cubano le ripostó con un comentario incisiv o en su columna de Bohemia que tituló "Si ganan el público v a, si no…", que se me ocurrió utilizar hoy porque, salv o ciertas diferencias, existen las aproximaciones entre los Reyes del A zúcar de hace 52 años con estos A gujas del Ese del Viejo C ircuito que ratifican el carácter puramente mercantilista, a despecho del público, como el compromiso tal v ez único y principal de ambas gerencias.

Secades siempre es un referente para el tiempo actual Etiquetas: Marlins, Florida, Secades, Cuba Viernes, 09 de Septiembre de 2011 01:18. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

EL PREMIO MVP EN LA LIGA CUBANA

Por A ndrés Pascual C omo en todas las facetas del beisbol, el cubano fue el 2do a niv el mundial que premió al jugador más v alioso a su club con el gallardete, bueno como refuezo de la labor que, si los números son acreditables, lo ay uden a ingresar al Salón de la Fama de la nacionalidad que lo elija. El reconocimiento se concedió por primera v ez en el champion cubano en la campaña 27-28 hasta 1960-61, cuando, bajo decreto ordenanza del propio tirano, conocido como Ley de A bolición del Deporte Profesional, no solo descabezó el mejor y más importante campeonato de este juego ajeno a las fronteras de Estados Unidos, sino "a la niña de los ojos del deporte nacional"; porque, nadie lo dude, el una v ez pasatiempo nacional, por las presiones desde 1962 para borrarlo como interés de distracción masiv a, sin equiv ocaciones, se acabó allí a la manera histórica de "cantera con ribetes internacionales" y , si perdió esa grandeza, que incluía la proy ección e influencia en la región; pues, sencillamente, lo liquidaron en C uba: un beisbol de segunda ni importa ni merece un tratamiento especial del erudito como no sea en el análisis político del sector deportiv o por una hecatombe con efecto de "noche nuclear casi eterna" en la sociedad cubana. Unicamente dejó de entregarse el premio MVP en la Liga Inv ernal en las campañas 31-32, 32-33 y 33-34 por circunstancias de índole económica que afectaron el desarrollo normal del ev ento. Para exhibir el primer galardón fue escogido el Inmortal Martín Dihigo, que ganaría otros tres, con lo que fue el único al que le dieron más de un trío en la historia del diploma de consagrado anual en aquel beisbol: 27-28, jugando para el Haban; 35-36, para el Santa C lara; 36-37, Mariano y, 41-42, de nuev o con los Leones. C on un par de premios están el importado, estrella norteamericano de Ligas Negras, W illie "El Diablo" W ells en 1929-30 (C ienfuegos) y 1939-40 (Almendares). Lázaro Salazar, "El Príncipe del barrio


Belén", en 34-35 (Marianao-A lmendares) y 37-38 (Almendares). Gilberto Torres en 40-41 con el Habana y en 1943-44 también con los Leones y O restes Miñoso en 1952-53 y 56-57, ambas veces con los Tigres del Mariano. El resto, todos uno: Alejandro "El C aballero" Oms, 28-29 (Habana); el poco promocionado C arlos Etchegoy en, 31-32 (A lmendares); A lejandro "Patón" C arrasquel, v enezolano, 38-39 (club C uba); Antonio "Pollo" Rodríguez, 42-43 (A lmendares); Pedro "Gamo" Pagés, 44-45 (C ienfuegos); A lejandro Crespo, 45-46 (C ienfuegos); A ndrés Fleitas,46-47 (Almendares); C onrado "El Premier" Marrero, 47-48 (A lmendares); Morrie Martin, 48-49, de Ligas Negras (A lmendares); Fermín "El Isleño" Guerra, 49-50 (A lmendares); A drián Zavala, pitcher y Silv io García, shortstop, 50-51 (ambos del Cienfuegos); Bert Haas, 51-52 (Habana); C liff Fannin, 53-54 (A lmendares); Joe Hatten, 54-55 (Almendares); C amilo Pascual, 55-56 (C ienfuegos); Bob Shaw, 57-58 (Marianao); O rlando Peña, 58-59 (Almendares); Raúl Sánchez, 59-60 (C ienfuegos); Pedro Ramos, 60-61 (C ienfuegos). En total 14 pitchers ganaron el premio, de estos, 5 importados. Cinco infielders, todos nativos. Nuev e outfielders con un embajador noteamericano entre ellos y dos catchers, ambos cubanos. Por su versatilidad, tanto Martín Dihigo como Lázaro Salazar y Gilberto Torres se incluy en entre los jugadores de cuadro, los jardineros y los lanzadores, habilitando a Miñoso como infielder-outfieldercatcher, aunque no hay a alternado esas funciones sostenidamente. Doce premios MVP cay eron en peloteros con uniforme añil; Siete combinados como Petroleros o Elefantes en la franela v erde del club de la Perla del Sur; cuatro anaranjados para el Marianao; cinco para los Rojos del Habana; uno para el C uba y otro para el Santa C lara. Cuando A drián Zavala compartió el diploma con Silv io García en la campaña 1950-51, inició la temporada con el Habana y la terminó con los Elefantes de Bobby Maduro. Igual que Lázaro Salazar 15 años antes, que empezó con el Marianao y finalizó con el Almendares.

Pedro Ramos ganó el último premio en 1960-61

Martes, 06 de Septiembre de 2011 13:49. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LLEGO LA SANCION DE LIVAN POR MLB ​

Por A ndrés Pascual No hay forma humana de que el Beisbol O rganizado me haga pensar de otra forma que no sea mal cuando de algunos cubanos que actúan en Grandes Ligas se trata, uno de ellos, el tremendísimo pitcher derecho Liv án Hernández. Resulta que al villareño del brazo incansable, pitcher de hierro en tiempos de damas que hacen como que juegan pelota, lo relacionaron con A ngelo Millones, un delincuente boricua cuy o principal hobby era traficar drogas y otros entretenimientos de mayor rigor. La escueta comunicación de las O ficinas del C omisionado fue que uno de sus representantes v iajaría a Puerto Rico con el fin de rev isar hasta los calzoncillos del jugador en todos los niveles, instancia legal incluida. No hace mucho un amigo cubano, v ersado en asuntos de jurisprudencia, me escribió desde la Isla del Emcanto y me confesó que no había forma humana de relacionar al pitcher con lav ado de dinero u otro tipo de supuestos delitos como posesiones del delincuente a su nombre. No se ha v uelto a utilizar el nombre del criollo otra v ez en el caso y Major Leagues, más rápido que la fiscalía, tampoco v olv ió a comentar el asunto ni nunca dio a conocer el resultado de las entrevistas con el pelotero ni con otras instancias en Borinquen. Sin embargo, los Nacionales de Washington acaban de informar que han sacado a Liv án Hernández de la rotación por sus 36 años y "para proteger los brazos jóv enes", que lo colocarán en un puesto que nadie conoce como "maestro habilitado sin título ni nombramiento oficial" de esos bisoños (algunos de 31, de 30, de 29 años) y también pudiera ser utilizado como bateador emergente.


Hasta hoy , el cubano lidera al club en innings lanzados con 170; en ganados con 8; va segundo en ponches con 98 y su promedio de clp es de 4.29 y el de la nov ena 3.68; mientras al staff del W ashington le batean para .259, al hermano del Duque para .258. El último juego que tiró el pasado 30 de agosto fue su 8v a victoria contra A tlanta 9-2, con trabajo impecable de 7 entradas, 5 hits, 2 carreras, las dos limpias, 3 bases y un ponche. Una v ez Liv án se propuso para representar a Puerto Rico en uno de esos mal llamados C lásicos Mundiales porque "quiero ganarle a C astro" y el propio dictador ripostó con el chantaje de siempre: "si lo llev an no vamos…". Liv án Hernández no forma parte del grupo de "sospechosos peloteros cuenta-propistas en el exterior" de hoy , manejados desde el Buró Político, que están env iando hacia acá en cantidades exageradas y la O ficina del C omisionado lo conoce, como el propio Dpto de Estado: para Selig es parte de ampliar el negocio a escondidas, de lo que están hablando muy en silencio con la dictadura; para la Administración O bama, otro frente que propicia la violación del embargo autorizado; es decir, permitirlo sin que nadie pueda inv estigarlo. El año próximo el cubano no podrá ser contratado por ningún club y esto es un entredicho, como le ocurrió a Canseco cuando el Montreal, sospechosamente los Nacionales hasta hace poco que fueron propiedad de las Oficinas y de los propietarios de clubes, lo dejó fuera. Entonces estará en la simbólica lista negra que significa apestado. Sin entrar en comparaciones, A lex Rodríguez está atado a un notorio traficante de sustancias desde Canadá y las Grandes Ligas amenazan con "hablar con el dominicano"; mientras, pasa el tiempo, el tipo sigue cobrando (no jugando) y nada sucede. Hay que tener gandinga para sacar de la rotación, acaso del juego, a un pitcher cuy a actuación este año es buena para triplicarle el millón 250 mil que devenga, lo que no harán; sino que lo suspenden a la silenciosa, posiblemente después que lo presionaron para que "estuv iera de acuerdo" en aceptar lo que, evidentemente, es un trato impuesto a la cañona. A Liv án, con 473 juegos abiertos consecutiv os, quinto cubano más ganador en Grandes Ligas, no en Series Nacionales; el mejor pitcher nacido en la Isla sin beisbol profesional, Héroe de Serie Mundial de verdad, ni de C artagena ni de Los Pocitos; sencillamente, lo mandaron a sacar de circulación como hace el G-2 con quien crea en Cuba y no comparo nada, solo digo y…defiendo al mío

Lo sacaron de circulación Etiquetas: Livan, Nacionales, MLB Domingo, 04 de Septiembre de 2011 14:36. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

¿CARDENAL INMORTAL DEL BEISBOL CUBANO? POR SUPUESTO​ Por A ndrés Pascual En entrev ista que le brindó a ESPN en el 2001 Pete Rose declaró: "…usted podía entrar al clubhouse y oír el zzzzzzzzzz…del taladro, era José Cardenal encorchando bates; y o batee una vez con uno así…" pero, más adelante, Rose declara que nunca había bateado con bates alterados. Tal vez lo peor de este hombre para que le limpien una imagen que no aguanta más suciedad por lo de las apuestas y sus colaterales, sea esa forma de complicar y contradecirse. Rose perteneció a la llamada Maquinaria Roja, el club que dirigió el recién fallecido Spark y Anderson durante los 70's y sobre el que circularon rumores de "tratamiento" de los bates con acusaciones específicas sobre Joe Morgan por uno que tenía que v er con eliminar el barniz y someterlo a un secado que endurecía la madera sin afectar el peso. Incluso algunos v incularon a Venezuela y especialmente a Dav id Concepción como intermediario de la violación. Solo han sido rumores, no comprobaciones. Ningún compañero del gran outfielder cubano, en alguno de los varios clubes que jugó, afirmó nunca que sea v erdad lo dicho por The Hustle". José Rosario Domecq C ardenal, que prescindió de su primer apellido para no tener que litigar con la marca reconocida del cognac de igual nombre, nació en Matanzas el 7 de octubre de 1943 y fue un descubrimiento de Lázaro Ruiz, el Zar de la pelota juv enil cubana durante la década de los cincuentas, un director-instructor de prestigio y capacidad indiscutibles y con el ojo clínico natural de quien fue buscatalentos por muchos años para organizaciones de grandes ligas muy v inculado al inmortal A lex Pompez. Lázaro colocó al jov en de solo 14 años en uno de los dos grandes equipos de peloteros juveniles de su propiedad en La Habana, al lado de estrellas en embrión como Luis Tiant, Marcelino Lopez, Bert Campaneris, Tito Fuentes o Habichuelas Gómez…el Mantilla, un verdadero trabuco en esa categoría en toda Cuba. El apellido de Cheíto, como le llaman, era conocido en el beisbol profesional cubano porque Pedro "Tronquito", un buen bateador y outfielder del Habana en la Liga Inv ernal, era su hermano. José C ardenal fue firmado en 1960 para los Gigantes por A lex Pompez con Lázaro como intermediario en una sesión de pruebas de las que todav ía se queja C ampaneris, porque "Lazaro no lo conv ocó", claro, C ampy no era lo que se conoció después; sino un jov en de 17 años, 5'7 y 145 libras de peso que, como receptor, a pesar de haber integrado el equipo C uba amateur en 1961, nadie estaba dispuesto a arriesgar su dinero con él, porque podía convertirse en un colosal desperdicio. Entonces el joven matancero debutó con los Gigantes de San Francisco el 14 de abril de 1963 como corredor suplente contra los C ubs. En las temporadas 63 y 64 solo jugo 29 juegos; ni C ardenal ni Mateíto A lou pudieron perforar la barrera que representaban Willie May s, W illie McC ov ey y Felipe A lou como outfielders del club de la bahía al O este del país. En 1964 los Gigantes lo enviaron a los A ngelinos de California permaneciendo con estos entre 196567 y desde el cual le adquirió el Clev eland para las temporadas 68 y 69.


La década de los 70's jugó para cinco clubes diferentes: C ardenales, 70-71; C erv eceros de Milwakee en la segunda mitad de 1971; C achorros de Chicago, 72-77; Filis de Filadelfia, 78 y 79 y Mets de Nuev a York , 1979-80 (primera mitad de la temporada de 1980), para concluir la segunda parte con los Reales de Kansas C ity , a los que llegó en el momento justo para ser elegible al roster a la Serie Mundial de ese año contra los Filis. El cubano es uno de cinco peloteros que concluy eron su carrera con una aparición al bate en una Serie Mundial: su hit en el 9no. inning del 6to. juego en 1980 llenó las bases y representó la carrera del empate, dando esperanza adicional a los Reales de realizar un regreso a la línea con el juego 1-4 en contra; pero Tug McGraw, de relev o, ponchó a Willie W ilson para liquidar el intento de rebelión del equipo de la liga americana y concluir dramáticamente las angustias de los representantes del Viejo Circuito. C on promedio general de .275 en 18 temporadas en las Mayores, 1913 hits; 138 jonrones; 775 carreras impulsadas y 139 bases robadas; en un año empató el récord para un jardinero de dos dobles jugadas sin asistencia; nuev e temporadas de 20 o más dobles y 20 bases robadas, cuatro de estas en uniforme C ubs. Fue en Chicago que logró sus mejores números por campaña: 17 jonrones en 1972; dobles, 35 en 1974; anotadas, 96 en 1972; hits, 182 en 1975; porcentaje de embasamiento .397 en 1975; y promedio de bases recorridas con .454 en 1972. Una curiosidad, cuando Bert C ampaneris jugó las 9 posiciones para los Atleticos de Kansas City en 1965, al primer bateador que enfrentó como pitcher fue a C ardenal, que le bateó rolling por segunda para un fácil out. Bateador natural de líneas, fue nombrado jugador más v alioso de los O seznos en 1973 y el 2 de may o de 1976 empató y decidió uno de los mas dramáticos juegos en la historia de la franquicia, al igualar el desafío contra los Gigantes con un jonrón de dos carreras en el nov eno y decidirlo con doble también de un par de anotaciones en el episodio catorce. El marcador final fue 7-6. El 25 de abril de 1976, cuando Rick Monday logró arrebatarle la bandera a un grupo de facinerosos antiamericanos que pretendían quemarla en el right-center del Dodger Stadium, el leftfielder de los C ubs de C hicago de tan memorable y patriótico juego fue José C ardenal. C on 5'9 y 165 libras en su mejor momento, podía batear con poder y tenía una v elocidad y una explosiv idad notables, tanto en bases como hacia primera. Dieciocho campañas en el Big Show sin nunca haber descendido a Ligas Menores hablan por sí solo de la estelaridad del matancero. C ardenal ocupa el # 56 entre los mejores peloteros de los C ubs de Chicago, que le hacen una de las grandes adquisiciones en la historia del club, al que llegó en cambio que env olv ió a 4 jugadores con los C erv eceros de Milwakee, el 3 de diciembre de 1971. C ardenal es uno de los jugadores cubanos considerables entre los 10 mejores de posición que haya producido la Isla y , posiblemente, entre los 25 mejores producidos por Hispanoamérica ajenos al esteroide o a la sospecha.

Pie de grabado: Es norma que este peloterazo permanezca en el olv ido por quién sabe qué razones

Etiquetas: Cardenal Sábado, 03 de Septiembre de 2011 14:03. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

EL BATEO EN LA MEDIA HISTÓRICA​ Por A ndrés Pascual


El problema del uso (y abuso) de sustancias prohibidas tiene dos valores diferentes: reanimar el interés por el juego cuando la edad y las lesiones influy en para crear el hastío que representa la señal a la puerta que da al retiro. Este es el v erdadero efecto del componente químico, más que batazos de dimensiones siderales. C omo que es un analgésico de probado éxito, pues ayuda a sobreponerse a dolores por lesiones que, de otra forma, no se pudiera y también conducirían a la jubilación. C uando a Mark McGwire le preguntaron hace más de 10 años en qué radicaba su éxito al bate, dijo que se había operado "la vista" y nadie lo puso en dudas por los jonrones de Sammy Sosa o por la temporada de más de 55 de Luis González o de Brian A nderson. Se decía por aquella época que Mark tenía una rodilla destrozada desde que estaba en O ak land; sin embargo, cuando Larussa "le coge cariño a alguien", no solo pone rodilla en tierra, sino que hay que matarlo por el casi hijo: lo llevó para San Luis y lo puso todos los días, aunque lo ridiculizó cuando mandó un emergente a dar "el "ultimo palo" por el tipo en un play -off. Tanto lo quiere que influy ó en su contratación por los Cardenales como trainer de bateo y Pujol fue su único defensor dentro del equipo por la medida, recíproca de los supercomentarios del tampeño sobre el dominicano que, nadie sabe si hasta más exagerados que lo fabuloso de su carrera como pelotero. Pero hay otro efecto en el problema de las sustancias prohibidas, que es el miedo a que lo sorprendan con un "examen al azar" y arroje positiv o, no solo penalizado ahora, sino capaz de prov ocar bochorno y si la prensa se mantiene en 7 ½, capaz de inv alidar para siempre la elección a Cooperstown de un "super de súperes" biónico y estrafalario. ¿Q ué pasa cuando se suspende el analgésico estimulante? Sin ir muy lejos, los dolores son insoportables, el cuerpo es propenso a lesiones nuev as y a reciclar las crónicas y , muy importante, se pierden las ganas por jugar. ¿Por qué es necesario que se den a conocer todos los peloteros que han dado positivo? Porque, a pesar de que las O ficinas del Beisbol O rganizado como que se hacen los preocupados por el golpe bajo a la credibilidad que ay udaron a dar, tienen que ofrecer una explicación por el sospechoso bajo rendimiento de algunos estelares de gran demanda y dinero y por el asomo de lesiones y dolores cada vez que caminan alrededor de la base que juegan esos jugadores con frecuencia preocupante. Las Ligas May ores deberían perder el miedo a hablar, ya la realidad agobia y más de lo que han hecho contra el beisbol es imposible; pero el caso de A lex Rodríguez y de otros que no están rindiendo como acostumbraron a un publico que se dejó engañar alegándose 'lesiones"; más que sospechas, son ev idencias.

¿ Que le pasa a Albert Pujols ? Etiquetas: Pujols Viernes, 02 de Septiembre de 2011 00:10. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

MUSIAL, EL BATEADOR DE LOS 50’s​


Por A ndrés Pascual Durante la década de los cincuentas se produjo lo que llaman los analistas americanos del beisbol un "booming batters" o auge de los bateadores. Funcionando a todo tren la integración racial se incorporaron al Beisbol O rganizado todas las figuras sepias de importancia tanto americanas como del Caribe, garantizando la presencia en Grandes Ligas de artilleros como May s, Aaron, Bank s, Miñoso, C lemente o Frank Robinson los que, junto a Williams, a Mantle, a Siev ers, a Rosen, a A shburn, a Snider o a Colav ito, aseguraron el espectáculo, siempre complaciente, de la masacre relativ a al pitcheo de ambas ligas. Sin embargo, por el "pitcheo inteligente de control", el monticulista continuó mandando las acciones. La recuperación de la moda "estilo años veinte" no produjo el deprimente espectáculo del desplome de la serpentina, como sucedió durante el experimento esteroides; sencillamente, el regreso del bateo a niv eles interesantes y su coexistencia de importancia con el pitcheo hizo más fuerte a aquella pelota, que no fue afectado por crisis que le cuestionaranni la credibilidad ni la permanencia en el gusto popular ni la personalidad, por lo que bien pudiera entenderse el fenómeno con el estribillo de una guaracha del dúo de comediantes cubanos Pototo y Filomeno: "entren, que caben tres". Dentro de todos los artilleros de clase y prestigio de una era única para el beisbol, ¿Quién fue el mejor de todos? Los números, fríos, pero guarismos al fin y al cabo, entretenimiento del americano promedio como crucigrama de solución diaria casi religiosa, dicen que el mejor bateador de los 50's fue el inmortal Stan Musial, por la excelencia de su ubicación entre los diez primeros de cada uno de los departamentos de importancia. Este indiv iduo, que debería ser colocado entre los cinco mejores de todos los tiempos y por poco no es elegido al Team del Siglo, porque a alguno, de cuestionable y sospechosa cantidad de jonrones con la ay uda del laboratorio lo prefirieron, más que para abochornar al juego y a la historia para pisotearlos, debería estar inmediatamente después de Ruth, de Cobb, de W illiams y abrazado con Gehrig como los más grandes artilleros jamás vistos. C on respecto al lugar en que se ubica Stan Musial entre los diez primeros por departamentos de importancia en el bateo, además de nombrarse al primero, esta es la prueba contundente y demoledora de todo lo dicho: JO NRONES: Snider 326 Musial, 3ero, 266

O PS: Musial, 1ero .989

IMPULSA DA S: Snider 1031

JUEGO S JUGA DO S: A shburn 1523

Musial, 3ero, 972

Musial, 3ero, 1456

HITS: Ashburn 1875 Musial, 2do, 1771 PRO MEDIO :


Musial, 1ero .330 SLUGGING: Snider .569 Musial, 2do .568 ANO TADA S Snider 970 Musial, 3ero, 948 DO BLES: Musial, 1ero, 356 TRIPLES: Ashburn 82 Musial, 4to, 61 OBA : Musial, 1ero .421

Etiquetas: Musial Jueves, 01 de Septiembre de 2011 12:31. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

TORRIENTE, EL JUEGO DE SU VIDA Por A ndrés Pascual La notoriedad ganada por la actuación en un juego de pelota no es frecuente en los anales del beisbol; sin embargo, ha ocurrido… Generalmente, los llamados "héroes de un solo día", capaces de hazañas memorables una sola v ez, no han tenido etiqueta estelar ni, mucho menos, importancia inmortal. El juego perfecto de 1956 en la Serie Mundial Yanquis-Dodgers lo tiró un pitcher mediocre, Don Larsen, cuy a única relación con C ooperstown hubiera sido un tour con sus nietos. Edmundo A morós trasciende como "el cubano que hizo la gran atrapada" durante el 7mo juego de la Serie Mundial de 1955, que concluy ó en doble matanza y funcionó como el célebre cubo de agua fría sobre el ánimo de los Mulos. El v enezolano Daniel C anónico alcanzó la categoría de "Héroe Nacional" porque le ganó a C uba el decisivo de la Serie Mundial A mateur de 1941, celebrada en La Habana. El zurdo A dán Morales, que blanqueó a los antillanos 0-1 en los C entroamericanos de San Juan en 1966, casi emula al C hino, pero el torneo lo ganaron los cubanos. No siempre el papel ha sido heroico: en 1908, el jugador más joven de ambos circuitos, Fred Merk le, dejó de pisar la segunda base en el juego de desempate del campeonato contra los C ubs de Chicago, con lo que se mantuv o el empate 1-1, como que el juego se suspendió por oscuridad, al día siguiente los de Illinois v encieron, asegurando el boleto al último C lásico de Octubre que han ganado hasta hoy . A Merk le se le conoce como "el tipo de la marfilada". Batear 3 jonrones en un encuentro no es motiv o de fama trascendental; en la historia del beisbol ya hay hasta 4 conectados en un juego por 12 jugadores. El primer bateador de tres jonrones en la Liga C ubana fue C ool Papa Bell a principios de los 30's; después, Dick Sisler a mediados de los 40's, mientras Leonardo Cárdenas y Borrego A lv arez lo repetían en diciembre de 1958. C ristóbal Torriente nació en C ienfuegos, Las Villas, de profesión herrero. Santero que no podía jugar sin media mano de Obatalá. A mante de la música, de las noches de Harlem y de La Habana, del alcohol. C uando en nov iembre de 1920 A bel Linares (propietario de ambos clubes Habana y Almendares), decidió inv itar a los Gigantes de Nueva York para efectuar una serie de exhibición contra los A lacranes en el Almendares Park II, posibilitada, además de por el dinero, porque John McGraw pasaba los inviernos en C uba y por su estrecha amistad con José Raúl C apablanca, los inquilinos de Polo Grounds v iajaron a la Isla con Babe Ruth como figura de atracción, que había iniciado "la era de la bola viv a" al quebrar ese año su propio récord de 29 jonrones (con Boston, 1919) por 54 con los Yanquis. Torriente, el mejor jugador cubano de la época y uno de los mejores de Pre Ligas Negras y de Ligas Negras, logró conectar 3 jonrones y un doble en el primer juego de la serie; mientras, el Bambino no logró hacer nada meritorio en el partido. Después Torri no volv ió a dar jonrones y Ruth conectó dos, concluyendo mejor la serie. El caso de Torriente tal v ez sea único en cuanto a que tres jonrones trasciendan la memoria histórica y contribuy an a facturar una ley enda de un solo juego de forma absurda: ese partido, por lo que la may oría de los cubanos reconocen a Torriente, fue importante por la presencia de Ruth con los Gigantes; es decir, el Sultán de la Estaca posibilitó que a Torriente se le reconozca como al bateador que lo superó, en igual medida que ha obstaculizado, por su influencia, que sus compatriotas lo v ean como lo que fue: el mejor pelotero criollo de la primera mitad del siglo pasado por encima de cualquiera e incluy o a Dihigo. El mejor trío de outfielders de Ligas Negras junto a Jelly Gardner y a Jimmy Ly ons con Indianapolis ABC y el único pelotero no americano regular en All Stars del circuito sepia junto a O scar Charleston y Turk ey Stearnes, con Monty Irv ing de suplente deberían explicar la clase de Torriente. El poco reconocimiento o la incredulidad sobre la clase del outfielder cuando se compara con otros cubanos, sobre todo con Dihigo, es producto de que a este extraordinario jugador solo se le v io en su país y en Estados Unidos; mientras que Dihigo, incluso O ms, fueron nómadas del beisbol. Si Torriente hubiera jugado en México, Venezuela…con seguridad que estuv iera en esos Salones de la Fama también. Si se demoró tanto para entrar a C ooperstown fue porque le arrastraron una injusticia que se solucionó el mismo año en que ocurrió el incidente, de lo contrario, hubiera entrado al recinto en los primeros cinco años de actividad del extinto C omité de Ligas Negras.


Pie de grabado: Un fenómeno del beisbol

Etiquetas: Torriente, Cuba Miércoles, 31 de Agosto de 2011 04:00. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

HAY COSAS QUE NO SE ENTIENDEN​

Por A ndrés Pascual A lexei Ramírez llegó al campo de entrenamiento de los Medias Blancas de C hicago y , no conforme con probarse, en lo que pareció una decisión descabellada del director O ssie Guillén, integró la plantilla oficial de 25 jugadores y , en aparente peor mov imiento aún, el controv ersial v enezolano le dio la oportunidad de juego diario en los jardines y en el cuadro interior hasta que lo designó dueño absoluto del campo corto; tan lejos fue Ossie que un slump inicial del cubano, considerable tal v ez por otros como más exagerado que lo prudentemente admisible, en el mejor estilo de los grandes artilleros de la historia, A lexei la pasó jugando, ni en el banco ni en Ligas Menores, de las que jamás ha oído ni el nombre. ¿Qué ocurrió con Ramírez? ¿Será un caso único, digno de estudio por un equipo de sicólogos creado al efecto? Porque, no solo "llegó y v io", sino que, como jugó, es perfectamente adecuado el concepto de "triunfó". Tony Oliv a ganó campeonatos de bateo en sus primeros dos años en Grandes Ligas de tres que


obtuv o; pero jugó tres campañas en Ligas Menores en el programa de adaptación y aprendizaje ¿Entonces…? Nadie, hasta ahora, puede explicar lo que ocurrió para que el pinareño continuara con la misma confianza y seguridad, si cabe, que la que tenía cuando jugaba para los equipos v ueltabajeros de Series Nacionales; el ano del "jinx" o peligroso segundo del jugador, no lució de tal forma que lo derrumbara el juego de liga grande ni el pitcheo considerado el mejor del mundo, ¿Q ué pudiera desplomarse este año? Es dudoso, porque, a fin de cuentas, el cubano, que tiende a comenzar mal ofensivamente y subir el niv el de bateo a medida que av anza la temporada, conoce mejor a los lanzadores de la liga, por lo demás… Pero llegó A roldis C hapman, con un mundo de condiciones y otro de esperanzas y el coach de lanzadores de los Rojos de C incinnatti, Bry an Price, dijo que no sabía cuándo podía subir al club matriz el supersónico zurdo; porque, "no pudimos ver cómo reaccionaban los bateadores enfrentándolo por segunda v ez", o "porque le faltan muchas entradas de ligas menores" y "porque hay que v erlo ante la adv ersidad y las situaciones complicadas". Sobre la primera apertura que hizo el cubano en Triple A , Price confesó que les agradó lo que vieron: lanzó como le indicaron, tiró strik es (55 de 85 envíos) y ponchó a 9 en 4 entradas. Bien, si Chapman necesitaba todo esto para llegar a Grandes Ligas, lo que no le exigieron a José Contreras en Nuev a York solo porque tenía más de 10 anos de edad que la promesa del Cinci; si Chapman era una pieza más brillante para el equipo de C astro que Ramírez, porque el lanzador fue no solo el primero de la rotación, sino la seguridad del triunfo del equipo, ¿C ómo A lexei Ramírez llegó a las May ores y , "como Pedro por su casa", no solo conocía el lugar del cuarto de baño, sino hasta lo que se cocinaba ese día? .

Pie de grabado: La carrera meteórica de Alexei es un enigma Domingo, 28 de Agosto de 2011 15:17. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

¿REYES PARA MVP? NO WAY…​ Por A ndrés Pascual El premio al jugador más v alioso se lo otorgan en relación con su club: lo que más importancia hay a tenido para un equipo ni por sus estadísticas ni complacencia del público. Muchas veces lo han obtenido peloteros que no estuvieron en la Serie Mundial ni en los playoff, peor aún, ni con posibilidades de 1era. Div isión ¿Será posible esto? Si, porque, dentro de la modestia de una novena, una actuación manifiesta de empuje, de ganas con algún número positiv o logrado cuando las gradas escasean del fanático que aplauda; cuando se sabe que la noche anterior no se reflejará con importancia en titulares llamativ os, mantener el interés, jugar como si el estadio estuv iera repleto y con todas las cámaras de telev isión del mundo allí, es un espectáculo fascinante y alentador para el club, para el fanático y para el propio juego. Eso es lo que se premia: la decencia y el cumplimiento del compromiso con el público, el respeto por la responsabilidad debida ante el trabajo como debe ser, al 100 % más que la relevancia por un champion bate. Babe Ruth solo ganó un MVP, que no fue el año de los 60 jonrones, en una época en la cual había que jugar a matarse con bateadores de .400 o de .398 como Lefty O 'Doul; tiempos aquellos con jugadores de traje sucio por su inclinación a buscar la base inmediata, que siempre estaban "regados en bases" y jugando duro ¿Romántica? Tal v ez, pero, con más acierto: la época de un deporte de hombres jugado por hombres al máximo de sus posibilidades. Nunca fue mejor pagado el dinero que a Luk e Appling, o a Paul Waner, o a Joe Sewell, o a toda la constelación de verdaderos jugadores período 1915-1990 en el pasatiempo. Ha sido común leer o escuchar durante estos días sobre las posibilidades que tiene el shortstop dominicano de los Mets de Nueva York, José Rey es, de ganar el premio al Más Valioso; incluso algunos cronistas sancionan que "lo merece". Vamos a v er, durante buena parte de la temporada, Rey es ha coqueteado con promedios superiores a .330 y se ha mov ido en la cuerda floja, con buen paso y equilibrio, desde la posición cimera de la tabla de bateadores del Viejo C ircuito. Está bien, pero, de acuerdo a lo que significa ese trofeo; de acuerdo a las razones por las que se lo entregaron a algunos y se lo han negado a muchos ¿Debería obtenerlo este jugador? Reyes ha jugado para un club de gran expectativ a, porque es el representante de Nuev a York en la Liga Nacional, que arrastra muchísimos fanáticos de otras tantas nacionalidades incluso; pero ha traicionado al "respetable", a sus seguidores, a la gerencia y al propio beisbol con el juego que ha desplegado. A pesar de sus guarismos, si no se juega como dije antes, dejando el pellejo en el terreno y con el alma detrás de la intención, pues son fríos, como dijera alguna vez Eladio Secades, "mienten si se les compara con la forma como se jugó". Esta campaña la administración de los Mets necesitó utilizar amonestaciones orales, por fuertes y esclarecedores, indignos de profesionales del pasatiempo americano a los que se les dirigió. El beisbol, como cualquier deporte, es espejo en la formación de niños y jóv enes, buena o mala influencia de acuerdo a lo que proy ecte el pelotero, lo que una may oría exagerada no entienden hoy ; o no quieren hacerlo y , por lo que se v e, nadie está en disposición de imponérselos como razón de la existencia del gran deporte americano. C uando el propietario del club usó las palabras más duras para referirse a jugadores que, por su juego con números y sin alma no metían el cuerpo e inv itaban al resto al desorden y al desinterés, como que uno de ellos era el torpedero dominicano José Rey es, pues no debería ni pasar por la mente de nadie que este individuo deba recibir el MVP: la v agancia, la casi conspiración contra un deporte que trata de reponerse de un capítulo negro que tiene en dudas su credibilidad, no se puede premiar con lo que significa lo contrario de esa actitud, a menos que el juego le importe un pepino a quien piense lo contrario.


Si a José Reyes le dan el MVP cualquier pecador merece Cooperstown Etiquetas: Reyes, newYork Viernes, 26 de Agosto de 2011 18:27. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

EL RECURSO DE LA HUELGA EN EL DEPORTE PROFESIONAL Por A ndrés Pascual A raíz de la huelga de jugadores de las Grandes Ligas en 1994, un amigo me escribió desde C uba lo siguiente: "Que v engan pa'cá, pa'que vean lo que es bueno…" criterio equivocado, pero utilizado allá a la hora de desacreditar el paro con su tragedia como experiencia. Lo que se le olvidó a muchos cubanos; otros, ni lo saben, es que la huelga es un derecho del trabajador capitalista, por mucho que cueste llamar así a millonarios en toda la extensión de la palabra. Lo que mi amigo debió cuestionarse fue ¿Por qué los de aquí no hacen eso? Bueno, porque el dueño de los equipos, de los bates, del público, del estadio, del MININT y de las FAR es el mismo; por lo tanto no hay libertad de expresión ni de asociación, tampoco el Sindicato de Peloteros y la dictadura no les paga por jugar. Hace 50 años que aceptaron entusiasmados la etiqueta de amateurs y la tiranía, respetuosa al máximo del ideal del Barón Pierre de Coubertein, no contamina al aficionado pagándole por jugar pelota, que queda en el marco de "activ idad sana y desinteresada para prepararse ante la tarea may or de un rev olucionario: enfrentar al imperialismo y anqui cuando inv ada". Sin embargo, la huelga en el beisbol desembocó en una casi catástrofe, porque, para recuperar al público airado, se produjo el contubernio Sindicato-Beisbol O rganizado con el C omisionado como llave capaz de abrir una gav eta llena de cucarachas, que trajo como consecuencias "la vista gorda" ante el uso de las sustancias prohibidas para fav orecer las atractivas carreras de jonrones, mácula que manchó el expediente de muchos peloteros por la ev idencia o por las sospechas y , todos juntos, la credibilidad de una era del beisbol. La NBA está en huelga, la Liga Española de balompié, durante las dos primeras fechas, también; hace poco lograron acuerdos en la NFL y , como si no alcanzara el postre, el boxeador Kelly Pavlik se negó a pelear hace dos semanas, porque "se siente abusado por sus manejadores"; pero ¿Q ué es esto? Sin ánimo de socav ar el espíritu de libertad de todo tipo que tienen los obreros capitalistas, nadie puede negar que una huelga erosiona la base moral, incluso económica de las entidades en pugna, con afectaciones grav es a terceros que se encargan de asegurar la marcha exitosa del espectáculo, pero que necesitan el dinero en pago por el servicio, desde la hotelería al sector de los v iajes; además, le crea un malestar especial a quien no puede lesionarse de ninguna manera: el publico. Cuando el fanático del beisbol, del baloncesto, del balompié…se decida a hacerse sentir por el abuso de las huelgas, no será necesario "que los manden pa'lla" como solucionó el dilema mi socio cubano, desde ese momento v an a entender los implicados, del deporte que sea, que este peligroso asunto no es de "tío, pásame el río".

El recurso de la huelga en el deporte profesional Martes, 23 de Agosto de 2011 14:54. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

EL DESASTRE DE LOS MARLINS Por Andrés Pascual


Si bien el Titanic se hundió por el choque contra el gran iceberg del Mar del Norte; los Marlins se han hundido en las frías profundidades del sótano del Este de la Americana por una bacteria, a fin de cuentas, diferencia y aproximación de sentido. Cuando botaron a Fredi González, que había cumplido una actuación meritoria en el 2009, se sentaron las bases de lo que vendría: con la justificación de bajo rendimiento apoyada por el rechazo popular de los que no están en el dugout para saber la razón de un movimiento, se coqueteaba con el proteccionismo irresponsable a jugadores que, nadie lo dude, no lo merecen. No ha sido paternalismo, en realidad nadie sabe cómo llamarlo. Entonces subieron a Edwin Rodríguez, que demostró ser un buen manager estratégico, pero prefirió apartarse de la condición objetiva de "motivador" para caer en los brazos de la política de la gerencia, por lo que entendió que, "con fulano mejor no meterse". Motivador no es llevarse bien con el grupo de jugadores, sino hacerlos jugar con pasión, lograr que cada uno cumpla al 100% la responsabilidad exigida que le posibilite al club alcanzar el juego de conjunto. Y el club anda sin líder, porque un jugador temperamental como Hanley Ramírez se encargó de arrancarle el corazón a un equipo que, si bien no prometía la división, por lo menos hubiera podido hacer un papel decoroso. Y sin liderazgo y con problemas intestinos de rechazo colectivo entre sí, con cuestionamientos de la forma como se debe cumplir el papel dentro del grupo, con un verdadero Viet Nam en el clubhouse, pues no hay team work ni posibilidades parecidas a lo decoroso. Botaron a Edwin, que renunció por la certeza de que le quedaban horas como timonel; enviaron a Morrison, que no se queda callado ante lo que considere digno de criticarse, a las Menores…y dejaron a Hanley ahí, cuando se sabe que los problemas de personalidad, de egos desmedidos no se curan y atentan contra el normal funcionamiento de todo en el club El próximo año inaugurarán estadio, incluso nombre: los Marlins de Miami, pero si no logran controlar la disciplina, la entrega individual y el interés por el juego ganador; si no le aplican el antibiótico a la bacteria que está destruyendo al club, poco podrán hacer y, es histórico, "si ganan, el público va"; si no, a pesar del estadio nuevo, volverán a jugar con las gradas vacías, haciendo un desperdicio el dinero del contribuyente para que juegue pelota un club cuya gerencia, "única responsable del desastre de este año", no lo merece.

Etiquetas: Marlins


Martes, 23 de Agosto de 2011 14:50. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

YANQUI ESTADIO Y LA MISTICA PERDIDA​ Por A ndrés Pascual Lo místico se relaciona con lo esencialmente religioso, una de las dos corrientes de la poesía renacentistas; la otra, lo lírico: el místico Fray Luis de León, el del poema bello y sabio "Vida Retirada" En su concepción más populachera, místico puede ser tener algo que lo haga interesante en carácter casi misterioso y hasta ocultista. Mi hijo Sergio, que no ha visto jugadores de los Yanquis más allá de Jeter, A lex Rodríguez o Posada, pero que es un yanquista rabioso, visitó v arias v eces el demolido y original Yanqui Estadio y ha estado otras tantas en el nuev o y monumental que "el dinero de los Steinbrenner ay udó a construir". Sin embargo, a pesar de que no lee sobre los Yanquis que "sí lo fueron de v erdad" como le he sugerido, me dijo algo hace poco que me puso a pensar y dio origen a este trabajo: "…muy bonito, muy amplio, muy cómodo, pero le faltan los fantasmas…" Es que hay una gran diferencia entre los dos parques: una v isita al nuev o estadio no puede rev ivir la grandeza histórica del club más grande del deporte profesional americano; la sensación esotérica, el sueño con fantasmas agradables de la infancia, la juv entud…concluy ó por obra y gracia de la influencia del tiempo actual: "A quí pudo haber estado parado Babe Ruth"; o "Tal v ez por allá abordaron un taxi juntos Yogi, The Mick , Billy y Whitey …" Esa mística, nostalgia de épocas, es lo que no se puede reasentar en la nuev a casa de los Mulos de factura reciente; por lo que, desde el día de su inauguración, falta en el Bronx. En Yanqui Estadio, porque solamente hubo uno, cobraban v ida las hazañas de los jugadores inolv idables; allí escribieron una parte importante de la historia del beisbol Ruth, Gehrig, Lazzery, Dimaggio, Mantle, Lefty Gómez, Bill Dick ey , Tommy Heinrich, Way te Hoy t…el juego perfecto de Larsen fue allí y la atrapada de A morós que ayudó al Brook lin a ganar la Serie Mundial de 1955 también. ¿Cuántos momentos inolv idables, v erdaderamente estelares para el pasatiempo, encerraba ese castillo? Tampoco habrá otro Robinson, otro Joe Louis, otro Marciano…que peleen en el nuev o parque. Con el boricua Miguel C oto y un estudiante para Rabí, Yuri Foreman, el intento por traer otra vez el boxeo al parque de pelota no es una celebración al "hijo pródigo", que se concibió en 1925 gracias a que el promotor Tex Rick ert logró conv encer al C oronel Jack Ruppert, entonces dueño de la gran franquicia, para presentar boxeo de primer niv el en la instalación; reeditar el acontecimiento exitoso de décadas pasadas en el nuev o complejo fue, más que un fracaso, una profanación. El nuevo Yanqui Estadio tiene que hacer sus propios fantasmas; elaborar su mística y echar a girar su propia rueda de la historia, para lo que necesitan tanto tiempo como poco de v ida nos queda a muchos para v erlo. La mística, los v iejos y buenos fantasmas no se pueden trasladar de morada. Los Yanquis enterraron su historia en el v iejo parque para siempre. La nueva ley enda la iniciaron con el pie izquierdo, a trav és del capítulo negro de que su mejor jugador es conv icto de uno de los delitos más bochornosos y peligrosos para el beisbol de todos los tiempos, los esteroides; de hecho, arrancaron mal y por la v ía equiv ocada. Al nuevo estadio deberían cambiarle el nombre, y a no son los Yanquis…el mercantilismo mato la pasión y cualquier intento de sobreviv ir al sev ero juicio de quien no perdona errores, la historia, será un fracaso.

Aquí se hizo la historia, se consiguió la mística grandiosa

Etiquetas: Yankees, Ruth Domingo, 21 de Agosto de 2011 19:40. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

UN EDITOR DEPORTIVO CUBANO Y LOS YANKEES DE 1961​ Por A ndrés Pascual En 1961 los Yanquis asistían a su Serie Mundial numero 26; por primera vez, desde 1949, no estaría El Viejo Profesor, Casey Stengel, al mando del club en el terreno: un ex catcher suplente y ex coach, Ralph Houk , sería el encargado de dirigir. La sustitución de Stengel por la gerencia neoy orquina fue considerada por la prensa como "penosa


e injusta"; porque Casey ganó la Liga Americana el año anterior y no ganó la Serie Mundial; pero, cayó batallando en 7 juegos. En frente de los Bombarderos del Bronx no estarían los Filibusteros de Groat, Clemente y Mazeroski; sino los Rojos de C incinnatti, que tenían buen bateo liderado por Jerry Linch, Gordon C oleman, Vada Pinson y Frank Robinson; sin embargo, ninguno de los cuatro hizo algo notable como para ser considerado en capítulo especial a la hora de recontar acontecimientos dignos de estrellas en la historia del ev ento. Todav ía los Patirrojos no tenían listo para encabezar su staff al tremendísimo Jim Maloney , uno de los grandes pitchers derechos de ambas ligas del período 1963-1970, de una gran v elocidad y una tremenda curv a: Maloney solo actuó en 2/3 de inning de un juego y permitió 4 hits y 2 carreras limpias para 27.00 clp. Por el C incinnati actuaron en la Serie Mundial el infilder v enezolano Elio C hacon(hijo del inmortal shortstop cubano Pelay o) y el entonces prometedor shortstop Leonardo C árdenas, que lograría el apodo de Mr. A utomatic por parte de la prensa del sector y que era un buen bateador para la posición con aceptable poder. C árdenas bateo de 3-1 en la Serie, un tubey a Bill Stafford en el tercer juego. Los Yanquis ganaron en 5 juegos y la ausencia por lesión de Mick ey Mantle fue cubierta exitosamente por el panameño Héctor López quien, al jugar el rightfield, permitió que Roger Maris trabajara en el centro. Maris fue un tremendo jugador defensiv o, labor que opacó su famosa campaña de 61 jonrones ese año y López tuvo una gran serie con 7 carreras impulsadas, 5 de ellas en el 5to juego y promedio de .333 Rai García fue durante mas de 10 años el editor deportiv o del diario habanero Prensa Libre, uno de los v alores de la prensa del sector hasta 1961, fallecido hace poco en la Isla del Encanto, a quien el pueblo de Puerto Rico sepultó, igual que a Rene Molina, como a un hijo. El sobrenombre de Yanquis de la nov ena del Bronx cobró un especial significado político, de acuerdo a circunstancias ev identes como el inicio de la penetración soviética en el país; entonces se puede decir que, nunca como en esa época ni después, tuv ieron tantos cubanos inclinación por el club del Bronx: ¿Cómo están los Yanquis? o, ¡A esos Yanquis no hay quien les gane! Eran las frases que se escuchaban y que prov ocaban la ira silenciosa de los castro-comunistas… Entonces se produce la cuarta v ictoria de los Mulos en el quino juego y Rai García, anticomunista, abrió la tirada de Prensa Libre con el siguiente título alusivo a la Serie Mundial; pero a gusto del consumidor en cuanto a intención y en portada: "¡Yanquis apalean a Rojos!" Poco después, Rai aterrizaba en Miami con su familia como escala hacia su residencia definitiv a en Puerto Rico, donde se le considera junto a Rene Molina, Fernando Heydrich, Ramiro Martínez y Felo Ramírez, los "rev olucionadores" de la prensa deportiv a en la Isla. Rai no v olv ió a Cuba y el fanático de la era castrista perdió la posibilidad de leer y escuchar a un brillante miembro del sector deportiv o cubano que, junto a los otros exiliados de la crónica, que sumaron más de 20 entre narradores y prensa escrita, dejaron huella trascendental como v erdaderas ley endas, dentro y fuera de C uba

Otro gran cronista que marchó al exilio obligado e involuntario

Domingo, 21 de Agosto de 2011 14:44. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

DEL ARCHIVO OLVIDADO DE CANDELARIO


CANDELA​ Por A ndrés Pascual El pitcher derecho Ton C heney implantó el récord de 21 ponches propinados en juego de 16 entradas en 1962 contra los O rioles de Baltimore lanzando para los Senadores de Washington. Los 228 env íos que hizo le paralizarían el corazón a cualquier lanzador de hoy que, a v eces con 95, están mirando al manager en el banco para que les apliquen la grúa. En 1960, Gene Bak er, primer jugador negro firmado por los C ubs de C hicago en 1953, era suplente de cuadro de los Piratas de Pittsburg; Bak er, un ex pelotero de Ligas Negras, fue el primer jugador sepia en dirigir en el Beisbol O rganizado al ser contratado por el Pittsburg para que se hiciera cargo del Batav ia; también fue coach del Columbus y el segundo negro, después de Buck O 'Neill, en hacerlo en Grandes Ligas a través del departamento de pitcheo de los Piratas. C uando Danny Murtaugh fue suspendido por dos juegos en 1960, Bak er lo sustituy ó de forma interina, por lo que puede considerarse como el primer manager negro y el segundo de minorías (Mik e González, cubano, el primero) en Grandes Ligas. El descendiente de españoles y líder de los lanzadores de la Liga A mericana en ganados y perdidos (16-3) con los Medias Blancas de C hicago en 1954, el cubano Sandalio C onsuegra, está reconocido por Fast and Feats como "el primer negro" en obtener ese premio en Grandes Ligas. El también cubano Orlando Peña cuenta para la publicación como el primer jugador sepia que ganara un liderazgo negativo cuando perdió 20 encuentros, en 1963, actuando con los A tléticos de Kansas C ity . Ni Consuegra, q.e.p.d. ni Peña son negros, por lo menos como lo v emos nosotros. El torpedero Dick Groat, que ganó el campeonato de bateadores de la Liga Nacional y el premio al JMV en 1960 con los Piratas, tiene dos anillos de Serie Mundial: 1960 con los Bucaneros y 1964 con los Cardenales. Lo que se comenta poco es que fue A ll A merican dos v eces por la Universidad de Duk e y que el alto centro docente retiró su # 10 en 1962. Groat jugó un año en la NBA con los Pistons de Fort Way ne y fue exaltado al Salón de la Fama del Baloncesto C olegial Nacional en el 2007, en la misma ceremonia que Lew A lcindor (Karim A bdul Jabbar) El campocorto Dick Schofield, que jugó para varios equipos en Grandes Ligas, es el abuelo del millonario de factura reciente por obra y gracia de los Nacionales de Washington, Jason Werth. El récord de dobleplays en la primera base lo tiene un ex jugador que ganó dos campeonatos de bateo con los antiguos Senadores de Washington, Mick ey Vernon, con 2044. El inicialista Dick Stuart, un jonronero de la época cuando no se utilizaban esteroides, recibió una ov ación estruendosa cuando logró atrapar una envoltura de perros calientes que flotaba en el aire. A sí era de malo a la defensa. C uando Monchy de Arcos, A dministador General del A lmendares, le presentó al v eloz jardinero de Matanzas A ngel Scull, q.e.p.d, al manager Fermín Guerra, también fallecido, el Isleño esperó que ambos se fueran, entonces llamó al catcher A ndrés Fleitas y le dijo: "Ves lo que te digo, ahora me mandaron un jock ey…" Estrictamente v erídico, así me lo contó el ex catcher del A lmendares y del Hershey de la Unión Atlética. Si algún pitcher importado lució como el inmortal que realmente es en la Liga Cubana fue Jim Bunning con los Tigres del Marianao en la justa 1956-57, a los que condujo a la v ictoria en la Serie del Caribe con la contribución del habanero Miguel Fornieles. A mbos ganaron 11 juegos ese año para los Felinos. Bunning tiró un juego perfecto contra los Mets de Nueva York, actuando por los Filis de Filadelfia, el 21 de junio de1964, Día de los Padres, que concluy ó 6-0 Por hoy está bueno, ¿Mañana? A pesar de que a la ley americana de estos tiempos no le gusta, si Dios quiere.


Pie de grabado: Gene Bak er fue el 2do manager de minoría en GL

Sábado, 20 de Agosto de 2011 15:42. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LENGUA, PRENSA, LIBRO NEGRO Y MAJOR LEAGUES​ LENGUA, PRENSA, LIBRO NEGRO Y MAJOR LEAGUES

Por Andrés Pascual

La lengua es uno de los más atractivos derechos humanos, no el conjunto de signos con que se nombran los objetos de la realidad ejecutada por el habla; sino la perspectiva de poder decir lo que se piensa sin temor a represalias. Siempre hay que poner como ejemplo que, en la discusión entre un cubano castrista y otro opositor, la ratificación de libertad de expresión, elemento indudable de la democracia, la ratifica la frase "aquí le miento la madre al presidente y no me sucede nada…" (aquí es fuera de Cuba, preferentemente en EUA). Sin embargo, para acreditar el pecado del extrovertido, se puede utilizar la moraleja popular de "al lechero no lo mataron por echarle agua a la leche…" Filosofía aparte, las oficinas de Grandes Ligas, sobre todo desde que botaron a


Fay Vincent, ni son demócratas ni le permiten a todo el mundo que digan lo que quieran, aunque sea en beneficio del deporte. Como que están estrechamente relacionadas con algunos dueños, pues hacen la vista gorda cada vez que hay represalias de ciertos clubes con actitudes demoledoras contra el derecho individual a la libre expresión. Como en toda dictadura, a la víctima la encubren como "problemático", volátil o inventan una razón para salirse con la suya. Es como un culto medieval en función de "cacería de brujas" por exagerado que parezca. El Beisbol Organizado no sabe cómo manejar el asunto de la "agencia libre", que puede dejar huérfano y fuera de la competencia a un club de poco caudal económico de una campaña para otra, porque no solo pierde a un jugador, si no que lo firman los de gran mercado, con contratos multianuales contribuyentes a que el individuo juegue al 100 % durante el primero y el último año que, no es noticia, pone el nivel de grandes ligas en el de la extinta clase B de antes; pero la exagerada ampliación es una creación de las Oficinas, así como la proposición para extender los play-off previos a la Serie Mundial también. No hace mucho leí que están manejando firmar a un pelotero a partir de los 25 años para tenerlo más tiempo en la franquicia inicial. Una estupidez porque, a los efectos del tiempo necesario para acreditarse como mercenario, es lo mismo y solo contribuirían a atrasar el desarrollo y el período de su rendimiento óptimo que, según parámetros estudiados, es entre 25-35 años de juego en las Mayores. Pero hay otra forma indecente, deshonesta y digna de ponerse en tela de juicio como lo que es: un abuso laboral prepotente de los dueños para obstaculizar la libre determinación de acceder a la agencia libre del atleta, enviándolo a las Menores e interrumpiendo el tiempo de servicio que, prácticamente, deberá comenzar de cero. Cris Coghlan fue, aparentemente, una víctima de la administración de los Marlins al enviarlo a Triple-A sin tenerle en cuenta su Novato del Año ni sus condiciones para el juego; sobre la mesa no estuvo nunca esperar por su recuperación que, por joven y por prometedor familiarizado con el pitcheo del circuito, se produciría sobre el juego diario…pero contrataron a Mike Cameron. La "maraña" con la agencia libre del joven funciona a todo tren. Al momento de la remoción de nivel, Coghlan bateaba .230, pero con 20 dobles, 1 triple y 5 jonrones en 269 veces al bate. Logan Morrison es el pelotero más completo de la Organización de Jeffrey Loria. Bateaba tercero en el orden en un juego hoy y, mañana, estaba vestido con el traje de un equipo de Triple A; tenía números como .249, 21 dobles, 3 triples y 17 cuadrangulares más 60 carreras impulsadas en 362 comparecencias al home ¿Cuántos jugadores hay en la alineación regular con esos guarismos? Ninguna justificación con respecto a la actuación del outfielder este año es aceptable; pero existen cosas… Morrison ha demostrado también una preocupación marcada con respecto a la actuación del club y, por supuesto, ha considerado la incidencia de algún jugador, incluso de movimientos de la oficina, como pilares en el desastre generalizado en que han convertido al equipo los malos pasos administrativos; o la vista gorda y los oídos sordos a llamar la atención de quien todo el mundo sabe que atenta contra el team work por lo poco que contribuye, por lo apático de su juego y por lo temperamental que es. El equipo no tiene líder ni team work, pero, cuando Logan Morrison fue sacado de circulación por decir tres verdades sobre Hanley Ramirez; o sobre el cambio de Mallee por Eduardo Pérez; o cuando criticó con razón a Brian Sabean, olvidó algo para su protección y beneficio: que las Grandes Ligas castigan a quien exprese lo que piensa, sobre todo si son verdades, porque no hay concepto de democracia y, el libertinaje manifiesto, solo es patrimonio de las Oficinas y de los dueños…Desde enviarlo a Triple A hasta incluirlo en el simbólico Libro Negro, todo están dispuestos a hacer con tal de salirse con la suya; es decir, de taparse los "agujeros negros" unos a otros. Lo peor, muy poca prensa está a la disposición de los jugadores para crear el estado de opinión justo y favorable al indefenso a la hora de la verdad.

Viernes, 19 de Agosto de 2011 02:24. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

¿Quien expulso el profesionalismo de Cuba?​


Por Andrés Pascual Hace mas de diez anos que escribí sobre este tema en mi columna en el Diario las Américas; sin embargo, hace tres que regresé al asunto en Beisbolazos, revista de Puerto Rico del historiador y comentarista Edwin “Kako” Vázquez, cuando Jorge Alfonso, plumífero “del brazo equivocado” y siempre tan parcial a favor del castrocomunismo y la sección de comentarios de la COCO Radio, escribieron unos increíbles y tendenciosos artículos que, hoy, solo pueden ser posibles porque, cada día, la población cubana que presenció los acontecimientos con el deporte profesional decrece; lo que quiere decir que, con el desgano que muestra la población nacida o criada ya dentro de los contornos temporales de la barbarie por la historia patria, todo puede ser; ahora, lo que es inaceptable es que gente que vivieron esa época, que conozcan todos los acontecimientos, todavía duden y pregunten ¿Qué paso? “Porque pueden existir dos versiones…” ¿Cuántos desconocen estas palabras escritas por Castro a Celia Sánchez en 1958?: “mi guerra no ha empezado aún…será contra los americanos cuando esto acabe. Sierra Maestra…” ¿Cómo debe entenderse lo anterior, sino como una declaración de guerra anticipada a Playa Girón y a los alzamientos en el Occidente y Centro del país “preparados por la CIA”? Los fusilamientos, el inicio del más bestial presidio político de la historia de América, en el cual lo interesante no fueron los años de sancion (hasta 330) a que condenaron; sino los obligados a cumplir: 275,000 cubanos con mas de 15 y, hasta hoy, un millón en total con la experiencia carcelaria política; los robos de la propiedad privada encubiertos bajo la novísima forma entonces de “nacionalización”, dentro de esta, la expropiación y suspensión de más de 15 periódicos diarios y vespertinos de gran tirada solo en La Habana; la confiscación y destrucción de más de 8 revistas, incluyendo a Bohemia, que era un símbolo nacional; 6 emisoras de televisión con una a color y más 30 emisoras de radio libres, solo en La Habana; la imposición de una ideología basada en la mentira y la exageración de detalles que, viéndolo bien, no existían; la creación de las bases para destruir al país moralmente a partir del pisoteo de la sagrada familia; el ateísmo guevarista; la supresión abrupta del ritmo de vida infantil y juvenil por la aceleración de la madurez de niños y jóvenes para comenzar a utilizarlos con propósitos anticubanos a través de la ideología…pocos niños de la era castrista se criaron con “Piel de Onagro” debajo de sus almohadas… la ejecución en la hoguera de muñecos alegóricos al Tio Sam, profanando cementerios con más odio e inspirando tanto terror como la Santa Inquisición…nada de esto había ocurrido cuando el tirano le escribió aquella carta a Celia Sánchez y otras muchísimas cosas que están en blancas y negras en volúmenes que solo se aceptaría no leer por la tristeza y el dolor que genera revivir un asesinato público contra una nacionalidad que valía mucho más que los carniceros de mentalidad bárbara a quienes aún apoya y aplaude un mundo que en nada se diferencia de aquella población que, hace 52 años, creyó que sabía tanto como para dejar olvidada quién sabe dónde, la cautela y el razonamiento objetivo al apostar cuanto tenían al potro malo de verdad: Castro no fía en sus bodegas…fiaba el dueño que tuvo que soportar cómo gozaron con que le quitaran la propiedad, solo por ver cumplido el placer morboso de la envidia el elemento inútil e inoperante socialmente hablando; Pero cualquier país del mundo tiene mayoría de pobres y, dentro de este sector, de lacras, de vagos, de perdedores; pero perdedores peligrosos; o, ¿Quién cree que Ramiro Valdés ni Guillermo García eran exitosos en el sentido noble del término? Ladrones sí; asesinos inmejorables ante la historia, sí… La pelota profesional cubana fue un imperio en la región; una inversión privada y mejorada cada año para total disfrute del público y, desde luego, para que pudiera dejar dividendos que conformaran a jugadores, dueños, promoción…entonces, si se sabe que el robo de la propiedad privada de los medios de producción en Cuba tuvo que ver con hacer al dictador el hombre más rico del mundo; si ese robo tuvo como objetivo cerrar todas las puertas de respiro democrático y que una de ellas, porque crea un estado de independencia en un sector poblacional por la acumulación de riquezas, es la propiedad privada en el país, ¿Quién puede pensar que algo tan sensible como el beisbol profesional para Cuba podía quedar en pie? El autoritarismo y el control absoluto de la población sellaron el destino del negocio particular en Cuba y con este la capacidad de emprendimiento y las ganas de superación para ser alguien competitivo; la formación cultural y la preparación del pueblo estaba ajena a intereses de disfrute personal, así que un médico se convertiría en un fusil más de ataque al imperialismo por la vía ideológica; pero un pelotero y un boxeador también. En lo material, los tres en andrajos materiales y morales capaces de hacer cualquier cosa por sobrevivir: desde vender croquetas, a arreglar juegos por dinero…


El profesionalismo deportivo cayó arrastrado por la marea destructora que asola al país… El beisbol cubano profesional cumplió, desde finales del siglo antepasado, el papel de embajador y estabilizador de la amistad y el mutuo reconocimiento y respeto entre los pueblos, leyó bien, “los pueblos”, de Cuba y Estados Unidos por compartirse diamantes beisboleros en ambos países; significativamente, el primer tipo de beisbol integrado del mundo, la Liga Cubana de Beisbol Profesional, aceptó a los jugadores negros americanos desde inicios de 1900 y, el circuito pre-Ligas Negras o las propias Ligas Negras, permitían como únicos jugadores blancos a los cubanos, porque aceptaban a los negros americanos en sus campeonatos. Ahora, teniendo en cuenta que la dictadura castrocomunista preparaba una guerra a muerte desde 1958, ya en borrador con la carta de marras contra Estados Unidos, ¿Podría quedar en pie algo tan importante que se constituyó en elemento de importancia capital de la identidad nacional, por tanto, de la configuración de la personalidad del cubano, que mantuviera las bases creadas de admiración y entendimiento entre los dos pueblos? Bajo ninguna circunstancia; con la política de odio enfermizo y vicioso contra el vecino del Norte, la pelota profesional nada tenía que hacer en el nuevo esquema de destrucción y pisoteo de la dignidad nacional que se preparaba. Entonces un día se hicieron disparos al aire por un grupo de “barbudos” que, algunos plomos, rozaron sin gravedad al torpedero cubano de los Cubans Leonardo Cárdenas y a algunos miembros, como Frank Verdi, de los Alas Rojas de Rochester, ¿Sería una casualidad? ¿Realmente festejaban una fecha triste y sangrienta como son todas las efemérides castro-comunistas? No, fue una provocación de alto perfil con intención terrorista; fue la forma de crear las bases para que Frank Schaugnessy, Presidente de la Liga Internacional y el entonces Secretario de Estado, Cristian Herter, comenzaran a entender que el grado de hostilidad castro-comunista sobrepasaba el límite razonablemente aceptable. Entonces Gus Triandos, catcher de los Orioles de Baltimore que había jugado en la Liga Cubana, se negó a acompañar al club al spring training en La Habana en 1960, alegando que “no iré por mi propia seguridad”, lo que respaldó el shortstop cubano Willy Miranda y el club entendió y suspendió el viaje. Tanto manipuló la ya prensa oficialista el asunto que, el cronista Eladio Secades, a quien nadie podría acusar de castrista, escribió en su columna de Bohemia, Tres Verdades, un artículo titulado “Campaña de injusto descrédito” contra la acción tomada por el team de Grandes Ligas y contra el propio Triandos; pero, a mediados de año, la Secretaría de Estado y la Liga Internacional, por el incremento de la hostilidad innegable hacia Estados Unidos, retira la franquicia de Bobby Maduro de La Habana y la reasienta en Jersey City con lo que espantó Castro también el sueño convertido en slogan de “Un paso más y llegamos”; pero con una campaña redoblada con intención de culpar al Norte por la acción y otra vez volvió a confundirse el maestro Secades y escribió, de nuevo en Bohemia y en su columna, otro artículo totalmente divorciado de la realidad, cuyo título fue: “Un atropello la expulsión de los Cubans”, en realidad, por la parte americana, el traslado (no expulsión) fue por la acciones terroristas antiamericanas del castrismo, forma indigna y encubierta para comenzar a descabezar a los profesionales cubanos. El último campeonato invernal se jugó de milagro, los peloteros aceptaron hacerlo por la mitad de su salario. Un jugador de Grandes Ligas ganaba entonces en Cuba 1500 ó más y, en el caso de Orestes Miñoso, su salario era de 3,000 mensuales; el salario mínimo para peloteros de clasificaciones menores iniciaba en 500 dólares; pero, bajo presión político-militar, que incluía la instalación de ametralladoras en los dugouts, muchas veces; con Ciso Camejo, Presidente de la Liga Cubana aterrorizado y sin respuestas por el miedo, se jugó uno de los mejores campeonatos cubanos de todos los tiempos y de los mas reñidos, que cumplió, a pesar de los obstáculos crecientes y sus amenazas, la totalidad del calendario. Un verdadero éxito en lo deportivo y en lo artístico y un sonado fracaso económico, porque el público le dio la espalda al grupo de mejores peloteros en gran mayoría de la región, constituidos en un evento solo con talento nacional: “El Campeonato sin Refuerzos”, despedida del gran beisbol de Cuba, aquel que hizo la historia trascendental. Entonces, con jugadores cuyo talento en mayoría no clasificaba para actuar en el profesionalismo, verdaderos descartes del beisbol profesional cubano, algunos mayores ya como para darle lucimiento a algo tan grandioso como el champion invernal y procedentes muchos de Pedro Betancourt, de la Unión Atlética o del Centro y el Oriente del país, inició Castro su primera Serie Nacional en febrero de 1962, con desborde popular en las gradas de los mismos que le habían dado la espalda solo un año antes a los mejores peloteros del mundo ajenos a Estados Unidos y a un torneo solo inferior a las Grandes Ligas.


En el medio, la constante detención y multas a los peloteros que llevaban sus autos desde Estados Unidos y, costumbre de 40 años, les mantenían la chapa americana; o el registro constante de cualquier jugador por elementos policiales con el fin de disgustarlos y atemorizarlos y, durante 1960-61, la presión sobre los peloteros tratando de convencerlos para que abandonaran el profesionalismo y se quedaran a construir un “nuevo y libre tipo de beisbol” que, ya se sabe todo lo nuevo y libre que es. Intentos febriles del legendario Mike González, que incluyeron viajes a Monterrey pretendiendo agrupar a algunos peloteros para el campeonato 1961-62, resultaron infructuosos: Castro decretó ninguna ayuda para el profesionalismo y ya no existía en el país el negocio grande que promovía el apoyo de la estructura; además, los dueños de clubes como Guille Alonso y Cucho Rodríguez habían perdido sus propiedades e influencia, o el urbanista Bobby Maduro y los restantes ejecutivos que, desde finales del sesenta o principios de 1961, ya estaban en Estados Unidos o en Puerto Rico. ¿Queé trajo como consecuencias la expulsión arbitraria y por decreto del beisbol profesional de Cuba por la reacción comunista? Bueno, el debilitamiento de la estructura beisbolera nacional; el decrecimiento de la cantera nacional por la competencia que ha enfrentado el beisbol ante otros deportes lo que, a efectos de una población inferior a 15 millones, ha lesionado seriamente la participación en la pelota; la pretensión de imponer el balompié con justificaciones personales del dictador como: “hay que practicar balompié, que la pelota ni prepara ni forma como exige la Revolución…” Expresión que escupió en Pinar del Río, en la sede universitaria, previo al acto por el 1ero. de mayo en 1988. Lo otro que causó el castro-comunismo es que nadie sabe cuántos jugadores, entre 1962-presente, han dejado de actuar en Grandes Ligas con valores de mercado muy superiores, posiblemente, a todos los del resto de países del área; cuántas llamadas desde Cooperstown se han dejado de hacer informándole a un compatriota más que entraba al recinto de los inmortales. Y que ninguno, desde 1960 con el exilio de Napoleón Reyes, hubiera tenido que huir o exiliarse y después, con total y absoluta amoralidad, el que dijo que “se había impuesto la pelota libre sobre la pelota esclava”, les tildara de cobardes, de traidores o de desertores por el solo hecho de decidir a su favor dónde colocar su talento como cumplimiento de un derecho que solo Dios otorga.

Con mentiras como esta han impuesto su gestion desoladora

Etiquetas: Cuba Domingo, 14 de Agosto de 2011 23:19. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.


LA IRA: DE BILLY MARTIN A CARLOS ZAMBRANO​

Por Andrés Pascual La “ira” es uno de los “Siete Pecados Capitales” según los designios bíblicos; de cumplimiento obligatorio en la estancia del pelotero en la tierra para asegurarse su entrada a Cooperstown, especie de Paraíso a donde será elegido para evitar que su “alma vague en pena por siempre jamás” por los vericuetos del sórdido Purgatorio por pecados que nadie ve y con virtudes que resaltan, como ocurre con Orestes Miñoso, David Concepción, Al Oliver, Babe Hermann, Luis Tiant, Lefty O’Doul, Tony Oliva, o como les ocurrió a Luque y a Alejandro Oms… Para tener acceso al Templo tiene que, prácticamente, nacer sin “ira” si no es un blanco “anglo” o, desde los últimos 40 años, negro de minoría americana; pero la ira es mala acompañante y peor consejera, que ejemplos sobran. Si entre el ayer-hoy del beisbol de grandes ligas tuviera que nombrar una similitud entre dos jugadores ¡Una sola! no dudaría en seleccionar las conductas de Billy Martin y del pitcher venezolano Carlos Zambrano; aunque en realidad no son similares, sino parecidas y, el punto donde se cruzan estos caracteres volátiles e irracionales, si cabe, es en la facilidad para estallar airados al extremo de agredir, no verbalmente, sino con lo que tengan a su alcance. Martin, recordado segunda base de los Yanquis y de otros equipos, manager que adquirió más fama por discutir “furiosamente” que por ganar campeonatos, era un individuo de complexión menuda comparado con Mantle; una vez que los Mulos jugaban contra Cleveland, un serpentinero novato le pegó una bola y casi se faja con él; pero la intervención del árbitro evitó el derroche de liquido escarlata; después del juego, llamó al joven en buena forma como para arreglar el asunto amistosamente y cuando el tipo estuvo a un pie casi, le tiró una derecha que ni las de Joe Louis. El golpe fue tan grave que hubo que operarle la nariz al infeliz y en esto se combinaron la sorpresa traidora y la fuerza del impacto. Ese incidente terminó con la paciencia de la Organización y Martin fue enviado a otro club con más urgencia que la respuesta del 911. Hacía tiempo que un grupo de sicólogos, contratado por los Yanquis, había considerado que la conducta del ex intermedista estaba erosionando la personalidad de Mickey Mantle por su influencia en el artillero en la adicción al licor, a la juerga nocturna y a las peleas casi tumultuarias en cabarets neoyorquinos, que no lograron parar a tiempo y los resultados fueron catastróficos para el nombre en sociedad de “El Cometa de Commerce”. Carlos Zambrano, uno de los lanzadores de más condiciones físicas para el juego, de velocidad, de buen slider… es un “iracundo” del tiempo actual; ese si le hace honor al apelativo, no como el grupo musical de los 70’s que cantaba canciones que tenían que ver con lágrimas rodando y cosas de esas… El venezolano es un gigante de más de 6’ pies y 250 libras de músculo y algo de grasa “entreverá”; lo mismo rompe un cristal, que una puerta, que acaba con el dugout o el clubhouse…muy importante, gana millones; pero, de un tiempo a esta parte, rinde para pesetas de acuerdo a su nombre y a su salario; a pesar de un cero hit cero carreras. Se frustra con facilidad y entonces aflora la “ira” famosa en carácter de tromba destructora, que se mide en señalar a cualquiera como el causante de su inefectividad. Me parece que a Zambrano lo tienen considerado en rango de loco, porque hace unos 3 años de años declaró que en el club “no se metía el cuerpo”, que debe entenderse como que “se tirá un maja’ y esa bola pasó por el centro y nadie le tiró. Igual que aquel comentario de Vizquel después de la derrota del Cleveland ante los Marlins en que acusó de lo mismo a Manny Ramírez, sin investigaciones ni trascendencia. Cuando este tipo de jugador habla fuerte, tal vez descubra cosas tabú para la franquicia y para las oficinas del Beisbol Organizado. Vizquel es tranquilo, asentado, compartidor… acaso el mejor shortstop de todos los tiempos, entonces no se le provoca para no alimentar el fuego; pero el pitcher de los Cubs... Hace dos temporadas, al pitcher venezolano le aplicaron una medida de tiempos modernos al enviarlo “a pasar un curso” de control de la ira; es decir, lo que requirió un correctivo ejemplarizante, lo premiaron con el descanso en el aula inoperante: especie de aplicación de mercuro cromo sobre una llaga de pierna gangrenosa. Hoy hay escuelas para controlarlo todo: la adicción a la bebida con Alcohólicos Anónimos; a la droga con mil centros como el Betty Ford y así…


Muy extraño, la academia es “para controlar la ira”, no para erradicarla y dicen que el pitcher venezolano aprobó con notas de excelencia…después de eso, cada vez que no ha dado strikes; o cuando ha lanzado alguno y pasó de línea como un cohete rumbo a los jardines, la ira ha regresado ratificando la inutilidad de la academia o lo pésimo del personal docente del centro. Esas escuelas, como la de DUI, son buenas solo para “tumbar” dinero. Cualquier mortal sabe que la ira natural, que es ancestro genético, nace de situaciones de desespero o como reacciones a estímulos identificados (y rechazados) como enemigos; por eso aquí un tipo desempleado mata a media humanidad, porque se reconoció víctima de ella y la culpa como generadora de sus males erróneamente; pero, ¿Será ese el caso de Zambrano? ¿Quién sabe? Lo último en el sainete Zambrano-Cubs fue su anuncio de retiro prematuro, irresponsable e irracional, que luego desmintió a la carrera su agente, a lo que la Organización le respondió como S & P al manejo de la deuda americana: degradándolo. El club se está cansando de este tipo especial e irregular de chantaje por lo que le han puesto un fuerte castigo de suspensión sin sueldo, aparentemente, tiene asiento separado en el Purgatorio. Si sigue así, ni “el médico chino” lo salva.

Pie de grabado: Tanta “ira” cansa Etiquetas: Zambrano, Cubs Domingo, 14 de Agosto de 2011 01:57. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

RAZONES DE UNA INJUSTICIA: MIÑOSO Y COOPERSTOWN​ Por Andrés Pascual Nunca, cuando he escrito sobre el caso Miñoso y Cooperstown, lo he hecho sobre la base de establecer paralelos basados en, “el mío es mejor…” no, los jugadores que se emplean para “compararlos” con El Idolo de Perico en cuanto a la estancia debida de “ellos o yo” en el recinto sagrado, son merecedores del lugar que ocupan; el problema es que el cubano debe estar allí y, desde esa posición, es que se debe organizar la “protesta”. Hay que tener en cuenta que, con la excepción de Larry Doby, primer negro en jugar en la Liga Americana que firmó a los 23 años en 1947, el resto que comparan con el cubano sufrió también del “síndrome de la edad”, porque debieron estar 8, 9, quizás 10 años antes en los circuitos mayores y, en el caso de Campanella, lo obligó al retiro el trágico accidente que le dejó parapléjico; por lo que el tremendísimo bateador solo actuó en 10 campañas; Jackie Robinson vio acción en otras 10; pero, por si fuera poco, un pelotero del que nadie habla, que también llegó tarde y que la fractura de una pierna le redujo las habilidades, Luke Easter, nunca se ha considerado con posibilidades. En Grandes Ligas, en el período 1949-54, conectó jonrones bestiales de más


de 400 pies, como uno en Cleveland a 477, igualado por Mickey Mantle en 1953. Easter nació en 1915 y falleció en 1973 asesinado por un ladrón. Todavía queda un exponente al que se le hizo justicia en el en el grupo del 2006 y que solo jugó meses con los Carmelitas del San Luis y me refiero a Willard “Home run” Brown, considerado el gran bateador negro de los 40’s y el de más poder de jonrón. Y está afuera un cubano que, posiblemente, haya sido mejor bateador que todos los mencionados y ni en el grupo amplísimo del 2006 logró que se le hiciera justicia: el Caballero Alejandro Oms. Parece que, por la extrema y sospechosa miopía de estos personajillos del Comité de Veteranos, Oms estará ausente por siempre. Tal vez haya más injusticias de las que uno cree y hasta blancos, como Cecil Travis, Babe Herman o Lefty O’Doul, con números sobrados, faltan. El caso Miñoso tiene tela por donde cortar que a muchos no les gustaría escuchar: primero, que sus números son insuficientes, sin entrar en comparaciones con los que ya están allí; segundo, que estuvo poco tiempo en Ligas Negras (así, “negras”, que la construcción “de color” es ofensiva, porque no define “persona” y su traduccin en inglés sería “COLORED”) y, tercero, que por el capricho de alcanzar décadas como jugador, cayó del promedio de .300, necesario si no hay más de 1,500 empujadas, 500 jonrones u otros guarismos combinados para poder vivir con comodidad y esperanza. Como he escrito siempre cada vez que he abordado el caso Miñoso y Cooperstown, si bien sus números no son impresionantes, se mantuvo 8 años en el exigido “carácter de liderazgo”; lideró varios departamentos ofensivos a través de los 50’s; ganó Guante de Oro y asistió a más Juegos de Estrellas que Peruchín Cepeda (no lo comparo con el boricua) Pero, más importante: su pimienta, su juego siempre agresivo de pie en el acelerador, a matarse, de traje sucio, su pasión, su entrega absoluta por la franela y su magnetismo personal, facetas que identifican al inmortal, son las razones para que esté en Cooperstown. Sin embargo, a mi modo de ver, Miñoso no estará nunca en Cooperstown (a menos que ocurra el tan manoseado “milagro), porque no integra la legión de ex jugadores de raza negra que, como recalcitrantes de la sociedad americana y amparados en el liberalismo más absoluto y radical, todavía no perdonan civilizadamente el pasado. Miñoso nunca ha hecho quórum en esta estúpida forma de racismo moderno que es el revanchismo; entonces, ¿Qué queda, si no considerar al criollo un permanente Tío Tom de las circunstancias? Minoso es un hijo de su patria libre y la dictadura castrista, tan protegida por los liberales de aquí, blancos y negros, lo masacró económicamente al robarle todo su dinero invertido. Por tal razón, el Idolo Nacional Cubano del Béisbol no ha cerrado filas nunca al lado de quienes pretendieron destruirlo. Desde Hank Aaron (que ha viajado a Cuba a legitimar a la tiranía) hasta el último negro que integra el Comité de Veteranos, más otros blancos, le han cobran así lo que, como actitud de decencia; incluso patriótica, han hecho degenerar en sumisión al blanco. Ojala que no; pero, si esto es como pienso, Miñoso solo será un inmortal en el corazón de los cubanos; ante circunstancias como estas, Cooperstown es un lugar muy insignificante para acoger la grandiosidad, la vergüenza y la moral de un jugador como Minnie.


Miñoso es un inmortal, quieranlo o no los Padrecitos del recinto Etiquetas: Miñoso, Coopertowns, MLB Sábado, 13 de Agosto de 2011 15:06. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LOS “AFRO-LATINOS” EN JUEGOS DE ESTRELLAS DE LIGAS NEGRAS​ Por A ndrés Pascual Los Juegos de Estrellas de Ligas Negras se efectuaron a partir de 1933 hasta 1962, con el nombre de enfrentamientos Este-O este; hubo temporadas en las que se jugaron dos, lo que fue hecho por las Grandes Ligas también en 1959-1962. Si bien la may oría abrumadora de jugadores y los únicos coaches y managers de la región fueron cubanos, también integraron los rosters del circuito sepia grandes peloteros de otros países caribeños como Pancho C oimbre, Perucho C epeda, Millito Nav arro, C anena Márquez, Horacio Martínez o Tetelo Vargas. Incluso algunos de ellos pudieron jugar en los Juegos de Estrellas. Sin embargo, porque la liga cubana nació integrada, que reafirmó su carácter como negocio que pagaba por sus servicios a partir de 1900, a los únicos jugadores blancos que se les autorizó a jugar en Ligas Negras fue a los cubanos, porque acogieron en sus campeonatos profesionales no solo a los negros nativ os, sino americanos también, desde la primera década del siglo pasado, lo que posibilitó que Rube Foster o John H Lloyd pudieran ser disfrutados por el público habanero. Los Juegos de Estrellas de Ligas Negras no siempre contaron con un jugador sepia de países del Caribe, incluso v arias estrellas importantes en el circuito como Cristóbal Torriente, Pablo Mesa, Strik e González, Bombín Pedroso, Pelay o C hacón, May arí Montalv o, Anguila Bustamante, Bienvenido Jiménez, Valentín Dreke, Julián C astillo o José de la C aridad Méndez no participaron, porque y a no jugaban, incluso habían fallecido (Méndez), cuando comenzaron a efectuarse. En 1933, en el estadio C omisk ey Park , de los Medias Blancas de Chicago, se inaugura el primer “choque entre astros del East contra el W est”, el juego lo ganó el W est 11-7, con el Salón de la Fama desde 1996 y hermanastro de Rube, Padre de las Ligas Negras, Bill Foster, del C hicago Lelands, en la trinchera v encedora y por los perdedores Sam Sreeter, del Pittsburg Crawford. Ningún jugador negro de países hispanos fue seleccionado. En 1934, también en Comiskey Park , Satchel Paige, del Pittsburg Crawford-East, ganó 1-0 contra Bill Foster del C hicago-W est. Tampoco hubo participación de negros hispanos. En 1935 v olv ió el C omisk ey Park a serv irle de escenario al juego y de nuev o se impuso el West con pizarra de 11-8; Sug C ornelius, por el Chicago-W est, fue el ganador, mientras que el centerfielder y tercer bate del East, Martín Dihigo, representando a los New York C ubans, cargó con la derrota como relev o. A lejandro Oms, también de los New York Cubans, bateó 5to. y jugó el right-field por los


perdedores; LuisTiant Sr. fue seleccionado como pitcher por el Aguilas de Newark , pero no v io acción. En 1936, el East ganó 10-2 con Leroy Matlock, del Pittsburg C rawford en el box y Sug C ornelius, del C hicago, saliendo por la puerta de atrás. No hubo afro hispanos seleccionados. C omisk ey Park Barney Morris, del Pittsburg C rawford-East, venció al inmortal Hilton Smith, del Kansas C ity Monarchs-West, 7-2 en 1937. Tampoco seleccionaron a ningún jugador negro de la region. C omisk ey Park . 1938 tampoco contó con la participación de negros del área y el W est le ganó 5-4 al East con Hilton Smith, del Kansas City , como pitcher triunfador y Edsall Walk er, del Homestead Gray s, como perdedor. En 1939 se jugaron por primera v ez 2 encuentros: en el inicial en el C omisk ey Park, el W est sometió al East 4-2 con Ted “Dobleduty” Radcliffe como ganador, representando al Memphis y Roy Partlow, perdedor, por el Homestead Gray s; ningún negro de la región caribeña fue seleccionado. En Yanqui Estadio, el East masacró 10-2 a su contraparte con Bill Byrd, del Baltimore Elite Giants como triunfador y Smok y O wens, del C lev eland Buck ey es, como perdedor. C ando López, de los NewYork Cubans, jugó como suplente en el rightfield. En 1940, en Comiskey Park , el East ganó 11-0 con Gene Bremmer, del Memphis, en el box; mientras perdía Henry McHenry, del Filadelfia. A lejandro Crespo, leftfielder suplente y el dominicano Horacio Martínez, shortstop y segundo bate abridor, representaron a los NewYork C ubans. El Elegante Terris McDuffie, del Homestead Gray s-E, se llevó la victoria en 1941 en el sempiterno Comiskey Park ; mientras Hilton Smith cargaba con el rev és con marcador 3-8. El boricua Pancho Coimbre abrió en el right como segundo bate por los New York C ubans, mientras el dominicano Horacio Martinez lo hacía como torpedero y séptimo en el line-up. En 1942 se celebraron dos juegos; el 1ero, en C omisk ey Park , lo ganó Jonas Gaines por el Baltimore-E 5-2, el pitcher perdedor fue Satchel Paige por los Monarchs. Herberto Blanco, intermedista de los New York C ubans, corrió de emergente en el 8v o y el dominicano Tetelo Vargas abrió en el center y como 8v o bate El 2do de la temporada fue en el Municipal Stadium y el East v olvió a imponerse 9-2 con Gene Smith, de los Yank ees Negros de Nueva York en el box, mientras la derrota se la acreditaban a Gene Bremen, del Cincinnatti. De nuevo Heberto Blanco fue seleccionado como suplente y el quiqueyano Tetelo Vargas regresó como 8v o bate y jardinero central, ambos por los NYC. Satchel Paige, por el Kansas C ity , gano para el W est el de 1943 con score 2-1 en el Comiskey Park , el pitcher derrotado fue Dav e Barnhill, de los NYC . El dominicano Horacio Martínez v olv ió a abrir como shortstop y 8v o bate por el East y su paisano Tetelo Vargas como suplente en el center. De la plantilla de los NYC los dos. En 1944, en Comiskey Park , Gentry Jessup, del C hicago, ganó para el W est 7-4 y Carranza Howard, del club de A lex Pompez, fue el derrotado. El boricua Pancho C oimbre abrió como tercer bate en el right de los perdedores y el dominicano Horacio Martínez fue seleccionado como torpedero suplente. A mbos por los NYC . En 1945 se produjo otra victoria del West, esta v ez 9-6, fue en el C omisk ey Park y Verdel Mathis, del Baltimore, se apuntó la v ictoria y Tom Glov er, del Memphis, la derrota. A Horacio Martínez, shortstop y a Rogelio “Mantecao” Linares, rightfielder, los conv ocaron como suplentes, a Martín Dihigo como pitcher, los 3 de la plantilla de los NYC . En 1946 se efectuaron 2 juegos nuev amente: el primero se jugó en el Griffith Stadium, home de los Senadores de la A mericana y del Homestead Gray s, el East ganó 6-3 con Bill By rd, del Baltimore, como relev ista, a Vibert “Webbo” C larke le apuntaron la derrota. Silv io García actuó como torpedero suplente y Fernando “Bicho” Díaz Pedroso, bateó de emergente. Los dos de los NYC . Al C omisk ey Park regresaron a jugar el 2do de la temporada y el W est ganó 4-1 con Félix Ev ans, Memphis, como abridor y ganador, mientras que el v eterano Bill By rd, Baltimore, salía derrotado. Silv io García, de los NYC , abrió como 8v o en el line-up y torpedero. El 1er juego de 1947 v olv ió a tener al Comiskey como escenario y al West imponiéndose 5-2. Ganó Dan Bank head, del Memphis; lo perdió Max Manning, del Newark . José Luis “Macho” C olás abrió como 6to bate y leftfielder por el Memphis-W; mientras Silv io García, torpedero y 5to; C laro Duany , rightfielder, 6to y Orestes Miñoso, tercera base y 7mo iniciaban por los NYC -E. El boricua Luis Angel “C anena” Márquez, del Homestead Gray s, fue suplente. C omo dato de triv ia, en este juego fue seleccionado para abrir en la inicial y 8v o bate del Memphis, el famoso baloncestista del Harleem Globe Trotters “Goose” Tatum. En ambos juegos actuó como coach José María Fernández, manager de los NYC -E A Polo Grounds llev aron el 2do juego de la temporada de 1947. En la casa de John McGraw, que tanto presionó desde 1904 para incluir negros en las Grandes Ligas, el W est ganó 8-2 con Ford Smith, del Kansas C ity , como pitcher ganador y Rufus Lewis, Newark , el perdedor. José L C olás, Memphis-W, abrió el encuentro como 6to bate y jardinero izquierdo. Silv io García, esta v ez como segunda base y 5to; O restes Miñoso, tercera base y 7mo, de los NYC , así como el puertorriqueño Canena Márquez, del Homestead, en el jardín derecho y 6to abrieron por los perdedores. El itsmeño Leon Kellman fue sustituto de la 3era base por C leveland-W y Luis Tiant Sr, NC Y-E, asistió como pitcher. El primer juego de 1948 se desarrolló en C omisk ey Park y el W est salió por la puerta ancha con Bill Powell, de los Barones de Birmingham, como ganador y Rufus Lewis, del Newark , como perdedor. Regresaron el boricua C anena Márquez, del Homestead, como centerfielder y primer bate y O restes Miñoso, de los NYC, como antesalista y tercero, a la alineación abridora del East. En Yankee Stadium celebraron el 2do juego del año y el East salió ganando 6-1, Max Manning, de los A guilas de Newark fue el triunfador y W ebbo Clark e, del C lev eland Buckey es, el perdedor. C anena Márquez, boricua del Homestead, como primer bateador y jardinero central y O restes Miñoso, antesalista y segundo al bate por los NYC , abrieron el juego. El panameño León Kellman, del Clev eland, fue suplente de la 3ra almohada; José L C olás bateó como emergente por el Memphis y el quisquey ano Roberto Vargas, del C hicago, como pitcher. En 1949 el juego regresó al C omisk ey Park y el East se impuso 4-0; Bob Griffith, del Filadelfia, fue el ganador y Gene Richardson, del Kansas C ity , el derrotado. Perico Formental abrió como jardinero central y 3er. bate del Memphis-W , mientras Bicho Pedroso iniciaba en la misma posición y segundo bate representando a los NYC -E; O rlando Varona fue suplente del shortstop por el Memphis. En 1950, el W est le ganó al East en C omisk ey Park 5-3; ganó C onnie Johnson, del Kansas C ity y perdió Raúl Galata, del Indianápolis. Este pitcher, junto a Martin Dihigo en 1935, fueron los únicos afrohispanos (cubanos los dos) que se v ieron env ueltos en una decisión en la historia de estos juegos, ambas derrotas. Con pocas estrellas del período de relativ a fuerza del circuito sepia, el de 1951 se jugó de nuev o en la casa del C hicago W hite Sox, donde el East v enció 3-1, con Kelly Searce, del Baltimore, como ganador y otra v ez el v eterano W ebbo Clark e como derrotado en fase de relevista. “Macho” C olás, del MemphisW, abrió como centerfielder y tercer bate mientras Gilberto Varona, su compañero en el club de Tennesse, fue suplente del inicialista.


En 1952 el W est sometió al East 7-3 con Dick Pillips, del Kansas, como ganador y Groundhog Thompson, del Birmingham, cargando con el rev és. Manuel Valdés, del Memphis, abrió como segunda base y octav o bate y Gilberto Varona, Memphis, fue suplente del inicialista. Comisk ey Park. En 1953 el W est ganó 5-1 con Sam “Buddy ” Woods, de los Monarchs, como vencedor y Willie Gaines, Indianápolis, como perdedor. El catcher Juan A rmenteros y el inicialista Frank “Panchón” Herrera, por el Kansas C ity, fueron escogidos como suplentes. Como triv ia, en este juego actuó como torpedero y 4to bate por los ganadores Ernie Banks, que jugaba por los Monarchs. C omisk ey Park . Para el juego de 1954 en C omisk ey Park, solo se informa que ganó el West 8-4 con Hank Mason acreditado con la victoria y A ndy C arpenter el derrotado. En 1960, el catcher Paulino C asanov a asistió al Juego de Estrellas representando al Indianápolis Clowns. En 1961, el juego lo perdió por el Monarchs-W Satchel Paig. El último de estos juegos se celebró en 1962 y, como todos desde 1954, no se maneja información de participantes. Las nacionalidades informadas han sido las de jugadores no cubanos solamente.

Orestes Miñoso jugó como un super estrella en Ligas Negras.

Horacio Martínez fue un shortstop de clase durante los 40’s

Etiquetas: Cuba Jueves, 11 de Agosto de 2011 14:49. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

BEISBOL AMATEUR CUBANO DECADA DE LOS 50’s Por Andrés Pascual ¿Qué tan bueno fue el beisbol de la Liga Nacional Amateur (su nombre verdadero), adscrita a la Unión Atlética desde 1922, con respecto al período 19391944? Verdaderamente, no arrastraba las cantidades de fanáticos que hubieran deseado, pero eso tampoco lo hacían todos los clubes del circuito período anterior, sino los mejores; porque el Loma, con Wito Alomá, no llevaba multitudes a los stands ni el Asociación de Colonos, por bueno que fuera Leandro Pazos; pero, en


sentido general, tenían menos público y generó menos interés que el de finales de los 30’s hasta 1944 ¿Por qué decreció el interés fanático por el circuito unionista? Pues porque el público se saturó de beisbol: desde 1946, el verano con los Havana Cubans en la Liga de la Florida; inmediatamente después, aparecieron los Cañeros, nada más ni nada menos que en la Liga Internacional… A partir de 1947, por la zafra monumental de Carlos Prío, el despegue definitivo de la poderosa Liga Cubana de Beisbol Invernal, el Champion, con mucho más poder económico que cuando comenzó a imponerse en el espectro nacional en 1943, que inició con la absorción de los jugadores amateurs. Después de 1947 fue que comenzó el Beisbol Organizado a autorizar a sus jugadores a participar en el premio profesional, por lo que se fortaleció sobremanera el campeonato. El vuelco casi absoluto de la prensa y el radio sobre los profesionales hizo una diferencia notable y, cuando apareció la televisión, se iniciaron las transmisiones de las grandes ligas no solo de la Serie Mundial, sino de juegos del campeonato regular de la Americana o de la Nacional también, además de los Cubans. Con tan poca atención mediática, ¿Qué podía esperar la Unión Atlética, además de desarrollar anualmente su corto calendario de verano casi con indiferencia del periódico, el radio y la televisión? Sin embargo, hubo veces que se produjo la transmisión televisiva de un primer juego amateur en el Estadio del Cerro, seguido por otro de los Cubans Sugar Kings como colofón. Realmente, el radio le daba un poco de más cobertura al amateurismo. Pero no todos los clubes del circuito aficionado estuvieron huérfanos del apoyo popular, los cincuentas fueron años de esplendor para los clubes “del interior” como el Santiago de las Vegas, el Artemisa, el Liceo o el Casino de Guines, por solo destacar cuatro que mantuvieron, incluso superaron, los índices de apoyo popular con la asistencia al estadio, como home club o como visitador, de sus años en el período 1939-44. Después de 1947, muchos jugadores del circuito amateur saltaron y, sin margen a dudas, fueron superiores a los del periodo considerado como la Edad de Oro: Miguel Fornieles, estrella del Atlético de Cuba entre 1948-50, no tenía algo que envidiarle a ningún pitcher anterior en los amateurs; ni Cuqui Rojas como intermedista; Willy Miranda, del Teléfonos, fue mucho mejor que todos los shortstops anteriores, igual que Lorencito Fernández; como Miguel de la Hoz, Liceo de Guines, no hubo ningún utility ni antesalista entre los 30’s y los 40’s, ni ningún outfielder fue como Leo Posada, del Fortuna, pero Mario González, Pancho Villa Armas, Luis Olivares, Carlos Balvidares o Quinco Rodríguez tampoco eran mendigos de clase ante nadie en la historia del amateurismo cubano verdadero: 1914-1959. Por circunstancias ajenas al terreno de juego y porque no se demoraban lo que sus antecesores en el amateurismo, fue que se pone en duda la clase del jugador de los 50’s; por regla general, son desconocidos en el nivel de aficionados por casi todo el mundo, que cree que la pelota de la Unión Atlética concluyó cuando saltaron Marrero, Moreno, Natilla, Limonar o Consuegra…

Mike de la Hoz fue shortstop del Liceo de Guines Etiquetas: Cuba Lunes, 08 de Agosto de 2011 14:12. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.


NO SE PUEDE DESCUBRIR LO QUE YA EXISTIA Por Andrés Pascual Tanto se han ido a pique los valores “instinto, intuición e inteligencia” en el beisbol americano que conceptos manejados hasta en “la manigua” en Cuba se convierten en una especie de noticia superior a la que recibió Fernando de Aragón cuando Colón le hablódel descubrimiento de Améica. Manigua en Cuba significa mala pelota, técnicamente hablando. El asunto es que el periodista Ben Walker, reportero de AP, se quedó pasmado cuando Ron Washington le habló de “secretos” que estaba aplicando para un mejor desempeño en el terreno, aspectos que pertenecen al histórico “juego inteligente” de las Grandes Ligas. Según el director de los Vigilantes de Texas, gracias a la tecnología, están al tanto de aspectos como el árbitro que trabajará en el plato en el juego del día; la zona que le gusta para cantar strikes y la que no procede a decretarlos; así como del temperamento y la disposición para expulsar jugadores y al tiempo que las ejecuta. ¿Cuál es la razón por la que un cronista deportivo escribe un material así? Bueno, tal vez sea porque el fanático de hoy, atento solo al jonrón, desconoce no ese aspecto; sino muchos más que han hecho del beisbol una joya deportiva; segundo, porque a fuerza de no usarse como complemento para ganar en la pelota de hoy, hasta algún que otro director haya olvidado que eso de nuevo no tiene ni la “n”; a pesar de, como dijo Washington, la tan llevada y traída tecnología, buena para algunas cosas e improcedente en otras, por lo menos en el beisbol. En el curso de la historia, los lanzadores “inteligentes” han usado todos los recursos que les proporcione dominar. En la Cuba castrista y hasta finales de los 70’s, los serpentineros eran inteligentes, un residuo conceptual del profesional, porque habían alcanzado a ver la Liga Cubana por lo menos el último año. Jesús Guerra, un monticulista derecho que jugó para Pinar del Río y para el equipo Cuba, era capaz de actuar con el árbitro del plato ese día; este pitcher no solo conocía las debilidades y el temperamento de bateadores como Antonio Muñoz, al que le demoraba los envíos, lo desesperaba y lo ponía out con facilidad; sino que mantenía control sobre la zona de strike del árbitro que actuaba en un juego y, como Guerra, casi todos los lanzadores de su generación en Cuba. Varios de los directores de aquellos años en la Isla tenían la chispa para adivinar si un umpire era capaz de expulsar rápido o no en medio de una discusión, como también que Panchito Fernández Cortón hacía valer la máxima de la pelota profesional histórica (hoy olvidada por los magistrados de turno) de “el público no paga para verme; sino al jugador estrella” (palabras del Hall of Famer Babe Pinelli cuando, alguna vez, no botó a Williams) expulsando, si lo necesitaba, a alguien del banco de ningún nombre ni trascendencia del equipo problemático; porque “¿Cómo vas a sacar a Armando Capiró?” “¿Quién crees que eres?” y, realmente, expulsar un jugador que no decidiera calmaba los ánimos; pero, ¿Expulsar un estrella? Y hay árbitros que les gusta expulsar a ese tipo de pelotero para robar protagonismo y debilitar el pasatiempo. La entrevista que le descubrió a Walker como comentarista estos “secretos matusalénicos del beisbol” se titula: “En las Mayores dan seguimiento a los árbitros” y se publicá el ante-pasado 11 de mayo.


Armando Maestri Etiquetas: Cuba, Maestri Domingo, 07 de Agosto de 2011 18:48. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

ANTONIO, LO PRIMERO ES “LA FAMIGLIA”​ Por Andrés Pascual A nadie le interesan los nombres que componen la dirigencia de la IBAF; a nadie menos a los cubanos… Antonio Castro, hijo del dictador, dueño del beisbol nacional como derecho que tienen todos los familiares y allegados del sátrapa de apropiarse del renglón nacional que quieran, (hasta ahora se salva la Dalia Negra, Alfredo Guevara, porque ninguno ha mostrado inclinación por el cine); o Alicia Alonso, porque a Mariela le gusta más jugar a las hembras “machitos”; entonces le regalaron los homosexuales y las lesbianas…bueno, a Antonio lo eligieron hace varios meses vicepresidente de la desprestigiada Federación Internacional de Beisbol, que no supo representar dignamente al beisbol internacional amateur ante el enemigo del deporte aficionado, la transnacional del consumo, por lo que sucumbió ante la contaminación del Olimpismo de tal forma que ni este existe ni el postulado del Barón Pierre de Coubertein es válido ya. Resulta que Antonio era el vice de la Federación de Castro y fue elegido al supuesto alto mando internacional sin tomarse en cuenta para nada al presidente de la instancia en Cuba. Tal vez sea porque ese cargo requiere “mucho avión” y lo que se llama confiar, el hermano prefiere al sobrino para no levantarse un día con una sorpresa desagradable de deserción, que bastante han tenido… Ricardo Fraccari, presidente de la Federación Italiana, fue elegido presidente de la FIB, con lo que se rememora la “era Notari” en el beisbol amateur. ¿Qué hace Antonio Castro ahí? ¿Qué tan ducho puede ser un “un don nadie” en asuntos del beisbol internacional como para aceptar un cargo que tiene aptitudes diplomáticas incluidas? ¿De cuánto dinero robado del erario por la familia Castro fue necesario disponer para “comprar” el puesto del hijo y sobrino? Ahora, ¿Quería Antonio ese puesto? Tal vez. El boricua Israel Jordán vota por cualquier cosa a favor de Castro, ni lee; puede ser capaz de firmar su sentencia de muerte sin saberlo, siempre que sea propuesto


desde La Habana…uno a favor. Lo demás era cosa de convencer al resto, con poder de voto, de lo necesario de complacer al tirano con su presencia en el foro a través de su hijo. Castro, a fin de cuentas, no es un voto, son todos los de sus aliados que superan con creces a cualquier otro grupo y no solo en el beisbol. Lo otro, puede disponer de un diezmo anual para salvar de la asfixia lo mismo a la Federación que a un torneo…lo hizo antes. Ahora, todo debe verse de acuerdo a las circunstancias: sin voluntad para componer un deporte que ya se cayó a pedazos en Cuba, hay que calmar al único público del mundo al cual no se le puede llamar respetable con, quizás, arreglos con la Federación por torneos convocados bajo prohibición de profesionales de ninguna categoría, lo que no podría ocurrir en un evento como el nocivo Clásico, único que quedaría en manos del profesionalismo; si, a fin de cuentas, como que ya el beisbol no es olímpico, pues tienen las manos libres como federación para regresar a los tiempos en que Castro exigía lo que le daba la gana y pagaba árbitros que decidieran a su favor si era necesario, con los estrategas del calendario haciendo estos de tal forma que siempre le beneficiaban. Esta es la era de total injerencia y control de la FIB por el tirano, ¿Qué Antonio no está capacitado para la puja política en niveles estelares? ¿Y qué? Ese individuo solo será presencia visible ahí, el cerebro de la gestión estará encima de él, moviéndolo a través de los cordeles del polichinela. Las palabras de Ricardo Fraccari después que se le eligió fueron: “La Nostra Deve Essere la Casa di Tute la Federacione”, apuesto a que cualquiera se imagina a Vito Corleone en el discurso ante todos los Capos, condonando deudas por el asesinato de Santino… A fin de cuentas, un ex yerno de Raúl es un descendiente creo que de Joe Bonano, uno de los cinco grandes…ya saben cómo moverse en Italia y manejar a cierto tipo de italiano.

Etiquetas: Castro, Cuca, Pascual Sábado, 06 de Agosto de 2011 23:15. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

ATMÓSFERA RARA Y PELIGROSA​


Por Andrés Pascual Al magistrado, porque debe impartir justicia sin ninguna influencia ajena a la verdad de los hechos, se le respetó siempre en cualquier instancia, a tal extremo que, los hombres de negro y birrete en lo civil-contencioso, casi eran temidos, aun por los que podían mostrar un expediente limpio como ciudadanos de estricto carácter en el cumplimiento de la ley. En lo deportivo, a los hombres que deben decidir sobre la validez de la actividad, también se les nombra árbitros, umpires, referís, jueces… Ya queda poco por decirse sobre las bondades de la agencia libre con los jugadores: los millones están ahí, los contratos a largo plazo están ahí, el mercenarismo deportivo está ahí…hasta los esteroides están ahí. De lo nocivo del “logro” presentado en sociedad por Curt Flood, se puede escribir bastante, pero falta mucho camino por recorrer en cuanto a todo lo que significa en la decadencia de un pasatiempo que, por la baja permanente en los ratings del principal acontecimiento del espectáculo, la Serie Mundial, nadie puede arriesgarse a llamarlo pasatiempo nacional. A la expansión se le culpa cono una de las incidencias en la pérdida de la calidad del beisbol de Grandes Ligas: muchos equipos, muchos jugadores, mala pelota…quizás, y a nadie se le puede acusar de nostálgico por “el buen tiempo ido” ni como un loco ni como un irresponsable, cualquiera que lo diga tiene razón, porque están actuando muchos peloteros no solo apurados para el nivel, sin experiencia, sino sin la clase que exige este nivel de competencia, que provoca, a la vez, una catástrofe en las Menores, fracturando todas las clasificaciones. También por la expansión es que existen más umpires en grandes ligas, muchos de los cuales no están preparados para el nivel de juego, incluso no entienden ni lo que significa la proyección histórica de las Mayores; sencillamente, son malos, pero altaneros, capaces de imponer su equivocación supina como decisiones personales dignas de Robespierre ante el Ministerio de Salubridad en 1791 en Francia, con lo que embarcan lo mismo a un bateador, que a un pitcher que tiraba un juego perfecto, que a un club que lucha por la postemporada. ¿La víctima-victimario?, el jugador de los tiempos modernos, protegido por una Asociación Laboral considerada más poderosa que Teamster, porque sus clientesmiembros son millonarios; respaldado por la Agencia Libre, que le abre espacios a su sueño hecho realidad de ser “amo y señor de su destino”, representado por pícaros, a la caza de cualquier hendija por donde colarse y, como la termita, destruir las bases del Beisbol Organizado. El incidente del catcher de los Cardenales Yadier Molina, que explotó contra un umpire sin ningún tipo de respeto por la “ley”, es el reflejo de la situación en que está el juego hoy: él sabe que el tipo solo puede suspenderlo unos jueguitos y, si las Oficinas del Beisbol Organizado lo multan, más gasta en un restaurante que la cantidad que desembolsará por la penalidad. ¿A dónde va aparar todo esto? Al basurero, entre millones, liberales y ladrones anda un juego que está condenado desde arriba.


Etiquetas: Molina, MLB Jueves, 04 de Agosto de 2011 14:29. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LA VERGUENZA DE UN PELOTERO: WILLARD HERSHBERGER​ Por Andrés Pascual Bill McKechnie sospechó que algo andaba mal, por eso envió al hotel en que se alojaba el club al superfan Dan Cohen, que a menudo viajaba con el equipo, a que localizara al segundo receptor, Willard Hershberger… La temporada de 1940 fue sensacional para el Cincinnatti Reds: ganaron el 2do. pennat consecutivo de la Liga Nacional y sometieron al Detroit en 7 juegos en la Serie Mundial; sin embargo, ese fue el año de la tragedia de Willard Hershberger, por lo que la felicidad concluía donde asomaba su hocico el manto de la tristeza. El 31 de julio de 1940, el Cinci estaba en primer lugar y se disponía a jugar en Polo Grounds contra los Gigantes; esa noche, con el mejor ganador del club durante la temporada en la trinchera, Bucky Walters, llegaron al noveno con ventaja 4-1; pero, cerrando la entrada, los neoyorquinos se sublevaron, empataron a 4 y se llevaron la victoria por un jonrón del receptor Harry Danning. La derrota afectó duramente al catcher que recibió el juego, el suplente Willard Hershberger, porque, según él, era el único culpable del cuadrangular de Danning, tradicionalmente un fácil out contra Walters, porque le había pedido un lanzamiento equivocado al pitcher. El individuo estaba abochornado; peligrosamente abatido por la vergüenza, solo comprensible por los atletas de alto perfil moral que se han sentido responsables absolutos por una derrota en el juego colectivo. Ninguna muestra de consuelo por sus compañeros logró despejar los sentimientos auto-incriminatorios de la mente de Hershberger. Sin dudas que el jugador tenia problemas de depresión. Dos días después, en Boston, recibió en el segundo juego de un doble y se fue sin hits en 5 oportunidades, en ese momento promediaba sobre .300, además, aparentó estar ausente del partido: un machucón delante del plato lo sorprendió y no hizo esfuerzos ni por perseguir la pelota. En el dugout, el manager le preguntó si había algo mal, a lo que respondió, “Puedes apostar a que sí, después te cuento”. McKechnie llevó a Hershberger a cenar y quedó estupefacto cuando este le dijo que estaba considerando el suicidio. Los dos hombres estuvieron hablando durante casi toda la noche y, cuando se retiraron a sus habitaciones, el director consideró terminada la depresión del jugador. Al día siguiente, los Reds jugaban otro doble partido y Hershberger desayunó con el editor deportivo del Cincinnatti Enquirer, Lou Smith, quien declaró después que le había visto “en buen espíritu”. Pero, cuando el club arribó al estadio, Hershberger no estaba para tomar su prácticas de bateo y Gabe Paul, Secretario de Relaciones Públicas, lo llamó por teléfono para conocer la causa, “Me siento mal de salud”, respondió y Paul le ordenó que viniera al parque, que no tenía que vestirse para jugar ese día…fue la última vez que alguien habló con el catcher. Dan Cohen llamó al pelotero cuando abrió la puerta de la habitación y no recibió respuesta, entonces pasó al baño y se lo encontró en un charco de sangre dentro de la bañera…Hershberger se había degollado con una navaja. En 1940, Willard Hershberger no solo era el más confiable y mejor suplente de Ernie Lombardi, sino un buen bateador que promedió .300 cada año que jugó parcialmente, al momento de la tragedia lo hacía para .309; pero, sobre todo, era el más popular del club, un individuo que demostró, a través del suicidio, lo que deben significar la moral deportiva, la vergüenza y el amor, tanto por el club, como por el público.


Hershberger no soportó la culpa por la derrota en un juego

Martes, 02 de Agosto de 2011 22:14. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

ESO NO ES UN HOMENAJE, ES UNA PROFACION​ Por Andrés Pascual Miami se ha desbordado de cubanos de “la comunidad”, que son los que llegan bajo una sola condición personal: “mi problema no es político”, cuestionable de arriba abajo, pero discutible en otras instancias. Como que no conocen la historia patria ni les interesa, pues tampoco tienen identidad, sino una etiqueta de ciudadano impuesta para representar y defender intereses de otro orden de cosas, que para vivirla con el orgullo que merece. Por estos días hay una convocatoria a un juego-homenaje al pitcher zurdo del Almendares Miguel Cuellar y a un catcher de la pelota castrista nombrado Pedro Luis Rodríguez (de quien nunca he escuchado quejas o denuncias por actividades castrocomunistas, vale la pena decirlo), que jugó para el equipo llamado Provincia Habana (o Habana campo) y que logró integrar la novena del dictador a eventos internacionales. Cuando de un pitcher como Cuellar se trata, supongo que muchos invitados duden entre asistir o no, sobre todo los ex peloteros que pertenecen a la Federación, porque, “figúrate, pudiera verse como una acción” al recientemente fallecido estrella del Baltimore, cuando lo que se debe tener bien claro es que lo que significaría una ignominia, que incluye a todos los muertos y vivos que jugaron pelota desterrados de su patria en el período 1961-1986 (año del retiro de Tani Pérez), además de a Cuba, a la lucha por su libertad y a los luchadores que han muerto tratando de lograrla, sería unirse a Marquetti y compañía para semejante escarnio. Gracias al creciente número de fanáticos de “la comunidad” de nueva edición es que se posibilita este tipo de eventos, no solo de mal gusto, sino politizados en su objetivo que, a la manera como hace años el tirano autorizó en la Isla a que se invitara a peloteros que él mismo hizo abandonar el país, para hacer “un gran juego del recuerdo entre hermanos”, se busca dar una imagen de unión que no es posible por el abismo ideológico que separa, hasta dentro de Cuba, a las dos bien definidas nacionalidades que ya logró la tiranía. El carácter del juego que se organiza es mercantilista, en nada patriótico ni sublime por sus ideas, mucho menos que busque imponer ni el orden ni recuperar la hermandad entre dos públicos bien diferentes y separados de una ciudadanía. Cuéllar es un gancho de atracción para convencer al ex jugador de la Federación


a que asista, sin embargo, el público único y natural de este tipo de jugador es el exiliado, que hace poco por recordar y atender a estos atletas promocionalmente ni investiga por qué las instancias patrioteras reclamantes que lo representan en la lucha, no toman al deporte en el carácter con que lo hace el castrismo: como un arma importante en la confrontación ideológica, útiles para contrarrestar actividades como esta o como el veneno que tratan de inocular desde MEGA-TV o AMERICATEVE; ni por recuperar la celebración de la fiesta anual del Salón de la Fama del Beisbol Profesional Cubano que, a lo mejor, ni conocen. Tal vez habría que investigar qué creen que es patria y, sobre todo, lucha por la libertad de Cuba entre todos ellos, desde congresistas hasta activistas radiales y/o líderes de organizaciones anticastristas, a ver cuál es la razón por la que se interesan tanto en Pablo Milanes; mientras Marquetti se bandea a como le dé la gana en cualquier terreno de Miami, con una fiesta cada dos semanas y las glorias del beisbol cubano, las verdaderas, sin recuerdo ni reconocimiento ni en la cafetería del Versalles. El público de Marquetti y el otro “homenajeado” está asegurado, ese sí responde a los llamamientos de “reafirmación socialista”, aunque lo quieran disfrazar con el anuncio de los nombres de Mike de la Hoz, Tony Taylor o Casanova haciéndola pasar como muestra de que “lo político no se debe mezclar con el deporte”. Es el mismo público que no sería capaz de identificar al Haitiano González en una foto ni le es familiar su nombre, lo peor y motivo como para que se rechacen este tipo de actividades, es que tampoco le interesa. La provocación, a pesar de cuidarse para poder tomarle el pelo al incauto, siempre está ahí, como símbolo de lo que cree el organizador que es el beisbol cubano: “Pedro Luis Rodríguez, considerado el catcher más bateador de la pelota cubana de todos los tiempos…”, lo anterior que, además, compromete al ex pelotero con algo tan sagrado como la leyenda del besibol cubano de forma negativa, eso solamente, es la advertencia sobre la peste que debería alejar del lugar a los cubanos decentes y patriotas, fanáticos o ex peloteros. El miembro de la Federación que haga acto de presencia allí debería ser reconsiderado como miembro y, si pertenece al Salón de la Fama del Beisbol Profesional, expulsarlo; si hubiera que crear un estatuto al efecto, que se cree; a fin de cuentas, la Confederación del Caribe, para invitar a la tiranía al evento, viola constantemente uno que impide la participación de países cuyos gobiernos efectúen intervención capital en sus campeonatos de beisbol. La atmósfera, tan peligrosa para la libertad de Cuba, exige medidas radicales de este tipo; o, en poco tiempo, no habrá espacio ni para la resignación.

Pedro Luis pago los platos rotos y es lastimoso

Martes, 02 de Agosto de 2011 14:48. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.


EL JUGADOR CUBANO DE LOS 60’S EN SERIES NACIONALES​

Por Andrés Pascual La pelota de la década de los 60’s no era lo mejor que el público cubano podía disfrutar; porque los grandes peloteros criollos de la época estaban fuera de Cuba jugando como profesionales en diferentes circuitos del Béisbol Organizado; se incluyen en el grupo de peloteros de Grandes Ligas y Triple-A a varios que no se les conoció nacionalmente, de La Habana o del interior, porque nunca jugaron en el champion, como José Cardenal, Tito Fuentes, Tani Pérez, Tony Oliva… o como el catcher Paulino Casanova, que quedó en el círculo de espera del Almendares para batear como emergente, cuando Enrique Izquierdo se convirtió en el ultimo out de la gloriosa Liga Cubana. En el medio, muchos jugadores que tuvieron poco tiempo como miembros del róster de los 4 equipos el último ano de la Liga Invernal, por lo que el fanático no los vio desarrollar y, debido a eso, son poco conocidos: Luis Tiant, Novato del Ano pitcheando para los Leones del Habana; el pitcher zurdo Marcelino López, que tenía 17 años cuando lanzó para el Almendares en la última temporada 1960-61; Martin Rossell, infielder del Marianao; Ramón Villar, jardinero del Almendares; Ivan Davis, pitcher también de los Azules; Lorencito Fernández, Marianao; Oscarito Flores, Marianao; Maximo García, Lorenzo “Habichuelas” Gómez, José Arcia, Jacinto “Jackie” Hernández, Dagoberto Blanco “Campy” Campaneris, Aurelio Monteagudo…En La Habana fueron conocidos aquellos novatos por la pelota juvenil y en el interior en ligas populares, municipales; o en Pedro Betancourt. Estos, además de los consagrados como profesionales, en Liga Grande o no, eran la cantera del béisbol nacional más lo que apareciera con el paso de los años, desde 1961 hasta el presente. Sin embargo, cuando Castro obligó a las Series Nacionales, a las que se les pretendió imponer como “el mejor béisbol del mundo”, los jugadores que conformaron los iniciales cuatro equipos, eran muy pocos que no quisieron firmar como Mario González, Jorge Triguora y Mariano Alvarez, dentro de la mayoría que no se profesionalizaron, porque los scouts y entrenadores de la Liga Cubana y de los Cubans Sugar Kings, no les vieron las condiciones que la categoría exigía, entre estos, Miguel Cuevas, Daniel Hernández, J.J. Alvarez o Rolando “El Gallego” Valdés, que se probaron con los Cubans en Morón más de una vez y no recibieron ofertas de contrato; o como Raul “Guaguita” López, Antonio “Ñico” Jiménez, Urbano González, Pedro y Diwaldo Antón, Antonio “Chucho” Rubio, Isidro Borrego, Aquino Abreu y muchos otros, que se presentaron a las pruebas en el Cerro de los clubes del Champion más de 2 veces cada uno, amén de al Ferroviario a probar con los Azucareros de Bobby Maduro.


En 1961, Cuba perdió la Serie Mundial Juvenil en el Cerro contra Méjico, después que Manolo Hurtado y Manuel “Amorós” Hernández rindieron faenas increíbles como pitchers. La Serie Mundial Juvenil que debió jugarse en Méjico en 1962, no se efectuó por lo de la Crisis de Octubre; pero de la Nacional de la categoría, que se jugó en Las Villas, salieron peloteros como Justino Gavilán, Felix Smith y, sobre todo, Félix Isasi. A aquella nacional juvenil asistió, con solo 15 años, el pitcher pinareño Emilio Salgado, quien estaría en el equipo nacional en 1964 y 1965 que efectuó encuentros con una representación canadiense en Cuba y en Canadá, al lado de Armando y José Capiró, Fermín Laffita, Agustín Marquetti, Oscar Romero… A partir de la entrada de Félix Isasi y Rigoberto Rosique (Cuba juvenil 1961), con la adición posterior de los juveniles del 64 y 65 que jugaron la Serie Nacional de Segunda Categoría en Camaguey, es que comienza a fortalecerse el béisbol de Castro, al que también habría que añadirle a Julián Villar, a Silvio Montejo (Cuba juvenil 1961 como pitcher) y a los juveniles de 1966 que tampoco viajaron al exterior y que colocó en Series Nacionales a Wilfredo Sánchez, a José A. Huelga y a Rodolfo Puente, entre otros. Cuando se entró a 1969-70, con muy pocos descartes del profesionalismo activos, se pudo decir que se estaba en presencia del inicio de la cantera abortada por el castro-comunismo que, con clase y en cantidad relativamente interesante, alcanzó hasta finales de los 80’s. En las manos de Changa Mederos, de Capiró, de Legón, de Isasi, de Marquetti, de Roberto Valdés, de Puente, de Owen Blandino, de Oscar Romero, de Wilfredo, de Rosique, de Huelga, de Rolando Macías, de Lazaro Santana…estuvo la etapa de juego que continuó hasta 1989 que, acaso, pueda considerarse la única de real fuerza jugada en Cuba en todos los 47 años de beisbol castrocomunista.

Etiquetas: Cuba, beisbol, Pascual Domingo, 31 de Julio de 2011 16:06. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LOS RECORDS O MIENTRAS MÁS AÑOS PASEN​

Por Andrés Pascual Cuando Ted Williams bateó .406, en 1941, fue un acontecimiento. No hay dudas de que ese ha sido un guarismo respetable siempre; tanto que solo algunos, como por decreto divino, han podido lograrlo.. Sin embargo, Bill Terry, inicialista de los Gigantes, había producido para .401 en 1931 y, entre 1920 y 1930, varios jugadores pudieron montarse en el difícil y hoy indomable potro. En 1920 George Sisler bateó .407 y en 1922 .420, dejando detrás el .401 de Ty Cobb y Roger Hornsby; en cuanto al Melocotón de Georgia, era la tercera vez que bateaba para el promedio. El Rajá de los Cardenales, en 1924 y 1925, masacró al pitcheo enemigo con .420 y .403. Harry Heilman concluyó 1923 con .403. Una marca en el beisbol será capaz de monopolizar la atención del público y de los eruditos mientras más años pasen sin igualarse ni superarse. Cuando Williams bateó .406 solo hacía 10 años que Terry lo había hecho iniciando la década de los 30’s, precedida por otra en que se produjo sobre .400 seis veces. Pero el tiempo pasó y, 70 años después, es que se reconoce ese promedio como patrimonio de jugadores con habilidades excepcionales o fuera de lo común. Como que para los historiadores no cuenta el “por poco…”, se puede afirmar que Lefty O’Doul no pudo ingresar a Cooperstown; porque, en la campaña de 1929, se quedó corto por dos milésimas del .400 con .398, aunque ganó el champion bate jugando para los Filis de Filadelfia. Este jugador concluyó su carrera de 11 años con .357 y dos campeonatos de bateo; el otro, en 1932, con .368 mientras actuaba con los Dodgers de Brooklin. En 1968 Dennis McClain, del Detroit, se convirtió en el último serpentinero en ganar 30 ó más juegos en la Americana al concluir con 31-6 y 1.96, por tal razón, obtuvo el Cy Young y el MVP del joven circuito. Por su parte, Bob Gibson se adueñó de los dos mismos e importantes galardones al terminar la temporada ese propio


año con 22-9 y 1.12 lanzando para los Cardenales en la que llaman “del pitcher”, porque Carl Yasterzenski terminó delante de los bateadores de la Americana con .301 y la ofensiva del circuito estuvo por el suelo. El último serpentinero que ganó 30 juegos en la Liga Nacional fue Dizzy Dean, de los Cardenales, cuando terminó 1934 con 30-7; 1935 lo concluyó con 28-12. Es decir, desde que Dean consiguió 3 decenas en el Viejo Circuito hasta los 31 de McClain en la Americana, pasaron 34 años, desde entonces a la fecha, 43. En el beisbol existen otras marcas personales de temporada sencilla que, salvo los 56 juegos seguidos bateando de hit de Dimaggio en 1941; o las de jonrones en diferentes etapas de la historia (las dos últimas, de McGwire y Bonds, sospechosas y desacreditables por el asunto esteroides) son tenidas muy poco en cuenta como hazañas de valor incalculable: Hugh Duffy bateó .438 con Boston LN en 1894; en 1930 Hack Wilson impulsó a 191 corredores embasados jugando para Filadelfia LN; Earl Webb, que jugo 7 temporadas y promedió .306, dio 67 dobles en 1931 con el Boston AL; Owen Wilson, con .269 en su carrera de 9 años con los Piratas, 36 triples en 1912 e Ichiro 262 hits en el 2002 con Seattle. En 1994, en Miami, con Cuqui Rojas presente, le pregunté a Willie Mays la razón por la que ni él ni Aaron ni Mantle ni Frank Robinson pertenecen al club “40-40”, inaugurado por Canseco en 1988 y con credenciales otorgadas posteriormente a Bonds y a Alex Rodríguez. Su respuesta, convincente, fue que, en aquella época y más atrás, esos guarismos no se tenían en cuenta como capaces de influir o decidir en la capacidad y el rendimiento de un jugador, por lo tanto, la prensa no los promocionaba como hazañas monumentales. En sentido general, aquellos peloteros eran completos y su único objetivo era ganar a cualquier precio. Yo le creí, porque ningún jugador de esta era es ni la chancleta del propio Mays, ¡Ninguno! En cuestión de 23 años se implantó e igualó dos veces el 40-40. Si aquellos jugadores como Mantle, Mays, Aaron o Frank Robinso hubieran tenido como objetivo esa meta, que nadie dude de que, posiblemente, fuera 50-50, por lo menos, la marca en la raya de llegada. Algo que nunca se puede dejar al margen: cualquiera de ellos ganaba menos que Alex Rodríguez cuando hace un swing ¡Uno solo!

John Owen Wilson dio 36 triples en 1912


Etiquetas: records Domingo, 31 de Julio de 2011 04:34. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

“MCGWIRE NO HUBIERA ENTRADO DE NINGUNA FORMA”, TIM KURJIAN​ Por Andrés Pascual Como un slugger puro, pelotero unidimensional que “para muchos votantes no tiene méritos suficientes con esteroides o si ellos”, describe el cronista de Baseball Tonight y Sportscenter, ambos programas de ESPN, Tim Kurjian, la imposibilidad por la que Mark McGwire nunca hubiera sido seleccionado a Cooperstown. Esta declaración, para mí, es el voto de alguien autorizado por la clase profesional de las viejas glorias del pasado, más olvidadas mientras más años pasan; pero más inmensas cada día que transcurre al lado de estos jugadores de hoy, de mucho dinero y poca verguenza en el terreno. Y Kurjian tiene solo 52 años. Tengo que confesar que me regocijó la opinión del cronista, porque ya estaba dudando si debía creerme a mí mismo o considerarme unas de las “últimas bebidas en el desierto”…siempre un día tras otro es el mayor socorro posible. Hay un pelotero venerado por Ted Williams y Babe Ruth al que el artillero del Boston dedicó media vida buscando materiales, opiniones con ex compañeros del jugador…tratando de reivindicarlo, en igual medida que acusando de responsable del fraude de 1919, que transcurrió como el Escándalo de los Medias Negras, a Charles Comiskey. El pelotero en cuestión es Joe “Shoeless” Jackson, uno de los tres más completos de la historia y lo mejor de su generación, a quien se refirió el inmortal intermedista que fuera su compañero en el Chicago de 1919, Eddie Collins, así: “Ted Williams es la réplica de Shoeless”; a quien Babe Ruth responsabilizó con su éxito al bate con “me hizo bateador” y copió su swing y, Adolfo Luque, que lanzó contra él en 1919, le contestó la pregunta que sobre el jugador le hiciera el cronista Pedro Galiana en 1955 así: “Ningún jugador de hoy era como él, ni más completo ni más bateador, ni Mantle, ni Mays…sólo Williams bateaba igual” Jackson no podrá estar en Cooperstown y en aquella Serie Mundial no cometió errores y su producción al bate fue impresionante y efectiva. Mientras, por Pete Rose se mueve cielo y tierra para que le abran las puertas del Templo y, un día tras otro, hay que dispararse por lo menos 4 horas de The Hustler en cualquier programa americano de deportes ¿Por qué no se hace igual con Jackson? Tal vez sea tabú contar la clase única del jugador de antaño para continuar tomándole el pelo al público, que va reconociendo el estrepitoso fracaso de los batazos de 500 pies por el asunto esteroides y cosas por el estilo. Mark McGwire solo alcanzó al 23 % del voto ante un 75 obligatorio para poder ser elegido al Salón de la Fama, desde su primer intento en el 2007. Sus números generales en 16 temporadas son: 6187 veces al bate; 1167 anotadas; 1626 hits; 252 dobles; 6 triples; 583 jonrones; 1414 impulsadas; 1317 bases por bolas; 1596 ponches; .394 de promedio de embasamiento y .588 de slugging. Además, Mark fue Novato del Año en 1987, temporada en que dio 47 jonrones, la cantidad más alta para un debutante en la historia. Estuvo en 12 Juegos de Estrellas. Consiguió 3 Bates de Plata; en 10 oportunidades logró votos para JMV. Fildeó para .993 El similar de McGwire en la era que ya puede considerarse “vieja”, está instalado en Cooperstown, es el recientemente fallecido Harmon Killebrew. Por supuesto, contra este inicialista-antesalista no se exponen criterios de veto, porque enfrentó un pitcheo que ni soñaron estos jugadores desde 1988 hasta hoy; además, jugaron un beisbol de menos equipos, de más pasión, de más vergüenza, de más clase y sobre todo, sin esteroides. Los guarismos generales de Killebrew en 22 años fueron: 8147 veces al bate; 1283 anotadas; 2086 hits; 290 dobles; 24 triples; 573 jonrones; 1584 impulsadas; 1559 bases por bolas; 1699 ponches; .376 de embasamiento; .509 de slugging. Ganó un JMV y estuvo otras onces en la votación, 7 de ellas entre los12 primeros. Asistió a 11 Juegos de Estrellas. Fildeó para .992 Según el manual que utilizan los cronistas de beisbol para elegir a un jugador a Cooperstown, el proceso favorable se cumple si “da positivo” a la suma de integridad más carácter y rendimiento en el terreno. En la historia de las votaciones se han violado algunas veces uno que otro de estos aspectos; sin embargo, cuando Tim


Kurjian hizo el comentario sobre Mak McGwire, hay que reconocer que hay jueces de hoy que están “en la jugada”.

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Etiquetas: Mcgwire Sábado, 23 de Julio de 2011 14:29. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

¡ESA GUAYABA AQUI NO, POR FAVOR! Por Andrés Pascual Una imprudencia, una irresponsable y peligrosa imprudencia es festejar que un jugador de pelota alcance una de las marcas consideradas de mayor cuantía en las grandes ligas “en su carrera profesional”; es decir, incluyendo hasta los placeres de su país…bastante tenemos con el pisoteo de los nombres legendarios sin sospechas, que impusieron sus números en la Serie Mundial a los que, todos los días, les escamotean su importancia histórica ante el jugador que los logró “en postemporada alargada por los playoff”, algunos con más de 4 veces las oportunidades de bateo y con el estimulo ajeno a la naturaleza humana que, mejor, ni recordar. Hace poco escuché en un show de ESPN en español la información de que Hideki Matsui logró el jonrón 500 de su “carrera profesional”. Con carácter serio, ¿Se le debe abrir espacio de alguna importancia a semejante “marca personal”? En Japón sí, no lo cuestiono…


Voy a comenzar por reclamar respeto para los números que el nivel de Grandes Ligas han hecho históricos, capaces de poner en Cooperstown el nombre de un jugador que los logre en…las Grandes Ligas; aunque, cuando se decidieron a abrirle espacio a los negros en el Salón de la Fama, no se encontró mejor ataque a la política de segregación que manosear a cualquier hora los 800 jonrones de Josh Gibson y, posiblemente, los más de 600 juegos ganados por Paige, ambos dudosos, porque las ligas negras eran de calendarios muy cortos y el Chimpancé hubiera necesitado más de 30 años para lograrlos y no los 17 en que los consiguió. Además, esos guarismos contemplan las ligas del Caribe, la Mejicana y hasta el taco en una esquina de Washington Heights. Por lo que es una irreverencia cualquier homenaje al competidor que sobrepasó los moldes porque actuó en un nivel muy inferior en todo a las Ligas Mayores. Martín Dihigo, Conrado Marrero y Orlando Peña ganaron más de 300 juegos cada uno en su “carrera profesional” ¿Y qué? ¿Quién lo pregona? ¿Cuántos lo saben? Durante la década de los veinte, hubo un pitcher del champion cubano, apodado “Ardilla” Morera, que tenía por costumbre viajar al interior de la República a reforzar equipos municipales de cualquier pueblo por 4 pesos; por regla general, llevaba a un outfielder al que apodaban Evangelio “El Maromero”, creo que de Arroyo Arenas o Artemisa, no recuerdo, como segundo refuerzo. El caso es que Evangelio, que se embasaba con frecuencia y corría mucho, cuando salía al robo de una base saltaba por encima del infielder que debía tocarlo, caía detrás y resultaba quieto. Jamás se convirtió en motivo folclórico del juego, como ocurrió con el famoso jonrón de 605 pies de Gibson en la Baulander de Santa Clara, que nadie vio; pero, si rueda por aquí con seguridad, es porque Charles Monfort alega haberlo medido con su padre; sin embargo, mucho después de conectado y llevando la cinta hasta donde algunos fanáticos calculaban que había caído. En el beisbol japonés es rutinario que triunfen descartes de las Grandes Ligas, peloteros que no pudieron imponerse aquí y se fueron rápido; o tan lesionados y envejecidos que, al perder sus facultades, nada tenían que hacer en este nivel: Maury Wills, Larry Doby, Zoilo Versalles, Alex Cabrera, Karim García, Orestes Destrades… eso debería ser el mejor referente para contener el aluvión de comentarios sobre los 868 jonrones de Sadaharu Oh. Los 500 jonrones, los 300 ganados, las 500 robadas, las 1500 ó más empujadas…deben ser motivo de festejos solo cuando se alcancen en las grandes ligas, cualquier otra recordación festinada ajena a los estadios de este nivel, no solo es una contaminación; sino una falta de respeto.


El barullo alrededor del bateo de Gibson es una falta de respeto Etiquetas: Gibson Viernes, 22 de Julio de 2011 15:41. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LOS ORIOLES, CASTRO Y UNA HISTORIA REPETIDA ​ Por Andrés Pascual Ni jugar ping pong ni jugar beisbol ni jugar “al taco” pueden provocar acercamientos diplomáticos ni relaciones entre dos países que reflejen el gastado “confianza mutua”; sin embargo, la proposición es vieja, el deporte, por ejemplo el balompié, se ha encargado de crear odios y hasta guerras entre algunos países y Centro y Suramérica han sido teatros de esa barbarie. En 1976, por poco los Yanquis juegan una serie de entrenamiento contra el equipo de Castro y contra los Dodgers de Los Angeles en La Habana; eran los inicios del pusilánime y consentidor Jimmy Carter al frente de este país… De que no fueran se encargó el Comisionado Bowie Kuhn, que autorizaba un All Stars contra el deseo del tirano, que quería a los Mulos en el Cerro para pisotearlos en pleno entrenamiento. Castro también puso su rúbrica en la suspensión de la seriecita al desembarcar sus mercenarios en Angola y reconocerlo abiertamente, a finales de 1975. Pero Pete Angelos, dueño de los Orioles de Baltimore y colaborador de alto voltaje del partido demócrata en Maryland, como parte de la idea febril clintoniana de “arreglar el potaje” con la dictadura cubana, llevó su club al Cerro y le prometió a Castro que “nunca firmaría a un cubano desertor”; sin embargo, Danny Báez estuvo en su rotación de pitcheo... ¡Lo que puede el tiempo! Es el mismo club que se negó a jugar en exhibición en la primavera de 1960 por el exceso de odio antiamericano; porque consideraron a Cuba como lugar de alta peligrosidad para la integridad física de los peloteros americanos, una idea razonable de acuerdo a las circunstancias. Los dueños del


club de aquella temporada ya no están ahí; los jugadores que se opusieron al viaje, como Willy Miranda y Gus Triandos, un catcher que había jugado en el champion cubano invernal, tampoco están ahí; pero quien estableció los patrones de enfrentamiento contra Estados Unidos todavía está y alimentando, 50 años después, el mismo odio del primer día…Entonces, ¿Qué anda mal en estos tiempos sino la moral y la vergüenza de una parte importante de la sociedad estadounidense? Estos americanos no son ingenuos; son otra cosa impublicable… A la actuación del Baltimore en Cuba la acompañó, ayer, el empecinamiento enfermizo demócrata de “entrarle a Castro por cualquier hendija”, no para removerlo del poder, que sería lo justo; sino para dejarlo como capataz de una finca que si pretenden engullirse completa hoy y vaciar a Cuba a través de sus inversiones, que tendrían como beneficiarios principales a los hombres de empresa “liberales” pro Castro como Andreas, Soros, el clan Rockefeller y a la propia “nomenklatura”… Otra incursión del club en la hora actual, sería más de lo mismo. No hay otra intención detrás. A Castro no le interesa el beisbol, sino la propaganda y estas cosas son buenas, incluso, para poner en orden malestares dentro del país; porque si le mete dos juegos por la cabeza a un club mediocre y sin preparación, el fanático adiestrado de Cuba lo entenderá como “la recuperación” del trono que perdieron en fase de hazmerreír en varias competencias en los últimos anos, entonces volverían los lemas de “el mejor beisbol del mundo está en Cuba” y hará olvidar por dos horas a muchos cubanos “que no tienen algo que llevarse a la boca como alimento decente y necesario”… ¿Para que más pueden servir visitas como la del Baltimore a La Habana?

Etiquetas: Orioles, Cuba, Pascual Martes, 19 de Julio de 2011 21:07. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

ESA PELOTA TIENE CANCER​


Por Andrés Pascual

Los fracasos internacionales del equipo de Castro tienen muy preocupados a sus fanáticos allá y aquí.

Tres pitchers de Industriales, El Duque, Arocha y Lazaro Valle

Pedro Chávez jugó con Industriales Cuando concluyó el segundo experimento del mal llamado Clásico de Béisbol, fracaso absoluto e indigno de que se continúe, a bombo y platillo se anunciaron dos retiros de “abuelos sempiternos del equipo castrista”: Pedro Luis Lazo y Ariel Pestano, taponero y receptor regular, fueron entrevistados, destacados y, como a un barco sin timonel, despedido desde el puerto que es ese valle de lágrimas y frustraciones mal llamado béisbol cubano. Sin embargo, para el venidero campeonato mundial, aparecen en el entrenamiento y, una vez ahí, todo el mundo sabe que lo integrarán oficialmente. ¿Qué está ocurriendo en Cuba que no se pueden retirar dos viejos para el juego en un país que sus defensores son capaces de decir que es “un semillero de jugadores”? Sencillamente, que defienden el hoy recostados a la almohada de un ayer de más de medio siglo. En otras palabras, que en Cuba no hay peloteros; así de sencillo… Un ejemplo: Napoleón Reyes, el segunda base regular del equipo Cuba durante dos años del período de la Edad de Oro del amateurismo, saltó en 1941; pero Mario Fajo y Leandro Pazos hicieron olvidar al oriental que jugaba para la Universidad. Andrés Fleitas no solo era el catcher regular, sino un artillero que se desplazaba entre el tercero y el cuarto en el orden al bate de equipos Cuba, saltó en 1942; pero otros receptores ocuparon su puesto con resultados satisfactorios. El zurdo Agapito Mayor concurrió a los Juegos Centroamericanos de 1938, cuando terminaron, cambió el uniforme del 6to. Regimiento de la Liga Interfuerzas Armadas por el color azul del glorioso alacrán, lo mismo ocurrió con Roberto Ortiz. Entre 1938 y 1945 saltaron todos los grandes estrellas del pitcheo amateur de Cuba, el mejor del área y material de Grandes Ligas la mayoría: Adrián Zabala, Marrero, Moreno, Limonar, Consuegra, Natilla, Antonio Estrella, Isidoro León, Daniel Parra…Saltaron los shortstops, los outfielders, los intermedistas, los antesalistas…y se seguía ganando. Hay un problema, los únicos peloteros negros que engrosaban el equipo verdaderamente cubano y de aficionados, tenían que ser de la Liga Interfuerzas Armadas y eran seleccionados cuando la DGD se encargaba de confeccionarlo; entonces los únicos jugadores sepias fueron Carlos Colás, catcher, Rafael “Villa” Cabrera, catcher y outfielder y los jugadores de cuadro Pedro “Charolito” Orta y Catalino Ramos, los tres últimos de Pinar del Rio por el Regimiento 7mo; en 1945 integró el equipo un mulato muy claro de Regla, Huevito Rodríguez y otro negro, de Ranchuelo, Pablo García. Ningún jugador profesional de raza blanca integraba los equipos Cuba ni negro tampoco; así, ni Cocaína García ni Ramón Bragaña ni Brujo Rossell ni Silvio García ni Alejandro Crespo ni Pedro Pagés ni Claro Duany ni Héctor Rodríguez…podían soñar con integrar, por su status, un equipo nacional; tampoco Roberto Estalella ni Gilberto Torres ni Fermín Guerra ni René Monteagudo ni Tomás de la Cruz ni Salvador Hernández ni Santiaguito Ulrico ni Tony Castaño ni muchos blancos más; las estrellas del béisbol cubano profesional no podían ni soñar, en aquella época, con integrar un plantel aficionado para representar a Cuba; pero no se perdía y aún así, el “trabuco” del evento amateur era la selección cubana. ¿A qué se debía eso? Al desarrollo, a la masividad ya en la década de los 30’s que, en 1958, ponía sobre el terreno a 100,000 peloteros de todas las categorías en el país; como contrapartida, en 1985 solo 10,800 en toda Cuba y de una sola categoría ajustada: profesional de estado El estancamiento es otra cosa; es hacer perder facultades al jugador que las tiene al someterlo a un nivel poco competitivo, en el cual no se esforzará ni hará lo posible por aprender, porque no lo necesita para brillar.

El nivel de juego adecuado a sus condiciones deben llevar a Kendry al estrellato


¿Se puede comparar la cantidad de jugadores que han decidido convertirse en profesionales últimamente con todos aquellos que, en Cuba antes de Castro, no podían representar al país por su status profesional? Entonces, ¿Por qué no pueden ganar estos? Hay otro detalle: Pedro Ramos, Edmundo Amorós, Orlando Peña y Camilo Pascual, tres de los mejores pitchers cubanos de todos los tiempos y uno de los grandes outfielders, no jugaron amateurs, saltaron del placer o la pelota juvenil directo al profesionalismo, como Cisco Campos y Luis Tiant también. Hoy no ganan porque ya no hay cantera, no hay de donde sacar ni cómo hacer una pelota fuerte sin la competencia ni la participación profesional paralela al estilo de antes de 1960 que, como otro elemento de grandeza y superioridad, tiene los resultados en Series del Caribe. Hoy se lleva lo mejor del país y no se puede ganar; si hubiera que rotar un día a los jugadores, ¿Qué pasaría? ¿De dónde saldrían los 20 jugadores con los que tal vez se le pudiera ganar a Sierra Leona si se le ocurriera asistir a un tercer evento? En Cuba no hay voluntad ni interés en rescatar la fuerza y la trascendencia histórica del beisbol cubano, sencillamente, no hay como y, posiblemente, el castrocomunismo creó las bases del debilitamiento de la pelota con el fin de decepcionar al fanático para, cuando abandone el estadio en el número que ya deben tener calculado, dar por terminado ese capítulo costoso e ideológicamente peligroso contra el sistema en los tiempos que corren; lo que ya intentó en 5 oportunidades provocando las entregas de juegos por dinero de apostadores; sin embargo, un fanatismo sin otra opción de entretenimiento diurna o nocturna, se mantuvo obligado en el compromiso con el beisbol, a pesar de la corrupción del juego de tantos que nadie sabe cuántos fueron. ¿Sabrá algún bloguero, periodista o analista de nueva factura de aquí o de Cuba que en la Liga Cubana existía un club al cual una Organización de Grandes Ligas le enviaba sus jugadores jóvenes para corregirle defectos y que la opinión del dueñomanager decidía si el novato debutaba o no ese año en las Mayores? Incluso si se quedaba como miembro oficial de los Cardenales de San Luis durante la temporada; o si lo invitaban al entrenamiento, la única opinión válida era la del ex catcher cubano Miguel Angel González. ¿Conocen qué fue la Liga del Pasillo? ¿Sabrán que esa sección del estadio del Cerro, entre home y tercera, conocida como Liga del Pasillo y bautizada así por el legendario Malayo fue el factor determinante del dominio cubano de todos los torneos profesionales del área?. No es que los blogueros o los cronistas sean castro-comunistas ni malas personas, pero algunos sitios como COCO, con una batería de oficialistas que sí son malos y comunistas, están empleando lo que dicen los exiliados en sus blogs para justificar allá; en algunos casos he leído: “tomado de publicaciones amigas”, o “hermanas”.

Lazo y Pestano. Todavía no se van Entonces, observando el panorama actual del béisbol cubano, Lazo y Pestano no se podrán retirar sino hasta que Castro quiera; aunque si ganan este torneíto que viene ahora, montarán una fiesta más grande que la del 26 de julio; dirán que se superaron todos los problemas y los analistas, a disposición de la mentira para seguir confundiendo en medio del poco seso para ver las cosas, de un lado; o de su fanatismo por el castro-comunismo, del otro, se unirán a la celebración de plañideras en la cual las alabanzas, por exageradas, son la madre de la ridiculez. ¿Lo peor del caso? Que unos desfasados en cuanto a la historia del beisbol cubano crean, manejen y propagandicen lo que Castro y el Partido quieren que, en cuanto al béisbol, es que todo cubano allá o aquí, facturado y empaquetado por el castrismo, no solo crea que Linares y Marquetti eran mejores que Ted Williams, sino que la pelota la inventó el tirano-dictador hace 48 años. Por lo menos eso es lo que se lee entrelíneas que se pretende imponer…


Etiquetas: Cuba, Livan, hernandez, Castro Martes, 19 de Julio de 2011 03:03. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

Y, ¿HASTA CUANDO VAN A DEJAR LA HISTORIA SIN DESEMPOLVAR? Periodismo es problema, el que no lo quiera entender, tiene que dejar la profesión, o meditar sobre su decisión a ‘entrar’ a ese mundo…

Hay normas clásicas inviolables como ‘lo objetivo’ y hay imposiciones de los dueños, sean ‘The Miami Herald’, el ‘Nuevo Herald’, ‘The New York Times’ o el ‘Granma’ para menos de 100,000 lectores de la Cuba castrocomunista.

El periodismo liberal americano maneja a su favor la condescendencia, que no es más que contentar, con posiciones de factura comprometida y cobarde, muy ajenas a su verdadera esencia, a un importante sector de ‘iguales’.

Muchos fanáticos cubanos de boxeo de factura castrista no simpatizarán con usted nunca si no les dice, abierta o sugeridamente, que Gamboa es mejor que Manny Pacquiao (o que a los grandes estrellas del pasado pugílistico nacional, a las que ni conoce ni le interesa conocer); o que los ‘trainers’ de hoy son superiores a los que hicieron a aquellas maravillas de antaño, reconocidas y respetadas en todos los países de Occidente. Son gente que les arrancaron involuntariamente su pasado; pero no tienen como compromiso personal rescatarlo como parte de la recuperación de su propia identidad.

Lo que les interesa es que “el boxeo cubano de hoy es superior al de ayer” y, allá va, como patada de ahogado, la cantaleta de las medallas que, a los ojos del profesionalismo, no tienen valor; porque, por ejemplo, un venezolano, un mexicano, un dominicano, un argentino…no sabe quién fue Samuel Belford, pero le podrá dar una cátedra sobre Jose Legrá.


El amateurismo, en el mundo libre y democrático, solo tiene valor como vitrina de sus facultades para un circuito de mucha más clase, de mucha más responsabilidad personal y dedicación y de verdadera fuente de vida con ingresos que solo se pueden calcular en la manera como se aplique el peleador.

Entonces, a muchos cubanos de estos tiempos hay que convencerlos de que son ‘paisanos’ del cubano de ayer; pero hay que lograr que conozcan esa historia, que tengan una respuesta más realista cada vez que alguien, de otra nacionalidad, exprese que “lo de ustedes es en lo amateur”, dicho con desprecio y para lo que las medallas olímpicas no son suficientes como alternativa.

No, hay que saber, para poder ripostar, que ‘Mantequilla’ Nápoles, de la misma provincia de Stevenson, no logró ser el primer triple campeón de la historia latinoamericana, porque un campeón boricua, Carlos Ortíz, y otro italiano, Sandro Lopopolo, no le dieron oportunidad por miedo al cubanomexicano; pero, a pesar de eso, nadie puede quitarle el número 3 en el escalafón de los wélters del siglo pasado, según ‘The Ring’, ni de haber sido la primera cara hispana en ese ‘magazine’. Ni a los paisanos de Adolfo Horta, que Kid Gavilán y Luis Manuel Rodríguez estén bien posicionados en el histórico escalafón de las 147 1/2.

Muchos cubanos quieren que se escriba que Horta es superior a tres verdaderas maravillas del boxeo moderno a porque sí…Y eso no puede ser, porque no es verdad: Horta no fue como aquellos por muchas razones que no vale la pena comentar aquí.

¿Cuántos medios de información de Miami le brindan tiempo y espacio a la obligatoria reseña permanente de la gloriosa historia del beisbol y el boxeo cubano? En honor a la verdad, ‘La Voz de Miami Beach’, con Antonio Purriños y Melchor García; Libre, por mediación de Roberto Luque Escalona; Pepe ‘Chamby’ Campos, en La Poderosa y el ‘DIARIO LAS AMÉRICAS’, conmigo.

El empeño es en vano si no se lee o escucha con afán de conocer en vez de confrontar, que es el dilema que diferencia a muchos cubanos que se afectaron de un triunfalismo malsano, impropio e inaceptable, cuando de asuntos de Cuba se trate, de allá para acá.

El peor bochorno deportivo de la historia moderna americana, rezago del concepto esclavista que aplicaron los países del Pacto de Varsovia en su órbita, es la sostenida ‘barrera política’ contra el atleta cubano del boxeo y el béisbol, que les impide ser dueños de la capacidad de ‘ser humano’, al impedirles jugar o actuar profesionalmente; es decir, de pensar y actuar con soberanía, por tal razón, es más criminal e injusta que la barrera racial contra jugadores negros del siglo pasado.

Los negros de ninguna nacionalidad podían jugar en Grandes Ligas, pero nadie les impedía asistir a cualquier país en donde les pagaran por su juego; de hecho, Satchel Paige ganaba más de 40,000 anuales y tenía su propio avión, tampoco se les privó de fundar el circuito sepia, organizado en 1920.

Muchos equipos de Ligas Negras utilizaban los estadios de Grandes Ligas, como el ‘Homestead Gray’ el de los Senadores de Washington; los ‘New York Cubans’ a ‘Polo Grounds’; o los ‘Black Yanquis’ al Yanqui Estadio…vamos, que nadie puede comparar lo que se hace contra el pelotero cubano en Cuba con lo que ocurrió durante la barrera racial: ningún jugador negro estadounidense fue preso porque se dirigió a Cuba a jugar con el Almendares o al revés ni se le declaraba ‘no persona’ si se conocía el intento… Ni en sueños es la barrera racial del nivel de apartheid de la política que aplica la tiranía hasta con amenazas de no permitirles regresar nunca a Cuba por la decisión de ser libres y soberanos.

A través de trasnochados e intragables editoriales de decisión de gobierno


conocidas como ‘Reflexiones’, se plantea la vieja política segregacionista del comunismo, que aún sobrevive gracias al apoyo de medio mundo por circunstancias de compatibilidad ideológica; o, del otro medio, por intereses puramente oportunistas de índole antiamericana.

Yo he hecho campaña contra esa barrera en prensa, en radio…yo solicito que se escriba, que se le dirija una queja permanente a todos los organismos de prensa, radio y televisión de Miami y de fuera; a los conciertos políticos de los comelones del festín sostenido que tienen como plato de primera, de valor incalculable, a la República de Cuba.

Si el mundo apoya a Castro y vira la cabeza hacia el otro lado cada vez que escucha la frase, ‘libertad para Cuba’, que incluye al béisbol y al boxeo, que la demanda popular no les permita dormir como socios en ese asqueroso contubernio criminal. A ninguno.

Dihigo jugó donde le dio la gana y apoyo la abolición del profesionalismo

Etiquetas: Pascula Domingo, 17 de Julio de 2011 23:44. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

¿A QUIEN LE IMPORTA ESE JUEGO HOY EN DIA? Por Andrés Pascual El Juego de las Estrellas le importa poco a los jugadores establecidos de hoy, como Dereck Jeter, que no va a estar ahí con sus más de 3,000 hits; o como a Josh Beckett, que el Bostón informó que “está en duda su participación”. Alex Rodríguez tiene un desgarramiento en el menisco…en los últimos 20 años, o la Liga Nacional o la Americana, han iniciado sin el pitcher elegido como # 1 alguna vez, ahora mismo, recuerdo a Gregg Madduxx… A la hora de hablar de récordes o de actuaciones dignas de tenerse en cuenta


como difíciles de romper o de igualar, casi siempre viene al caso la racha de juegos seguidos bateando de hit de Joe Dimaggio o el último promedio de .400 de Ted Williams (ambos en 1941) que, en realidad, son más monumentales e imponentes a medida que pasa el tiempo. El Juego de las Estrellas, esa fiesta que algunos llaman Clásico de Verano, tiene más de 75 años de vida: el 1ero. se efectuó en Comiskey Park, Liga Americana, en 1933 y se convirtió en leyenda más que por ser el primero, porque el pitcher de los Gigantes, Carl Hubbell, Rey del Tirabuzón, ponchó consecutivamente a Lou Gerigh, a Babe Ruth, a Jimmie Foxx, a Al Simmons y a Joe Cronin, todos, como el propio lanzador, inquilinos de Cooperstown. Antes era un verdadero honor ser elegido y, yo no sé por qué, estaban allí “a la hora señalada”, sin excusas ni pretextos. En 1945 se canceló por problemas con el transporte y, en 1961, en Fenway Park, se concluyó empatado por la lluvia en 9 entradas; pero en el 2002, por orden del Comisionado, el encuentro se convirtió en algo sin sentido de la competencia cuando, al vaciarse los bullpens de ambos clubes, se decretó blackout en el onceno. Para estimularlo, impusieron desde el 2003 la ventaja como sede de apertura de la Serie Mundial a la liga que gane el juego de estrellas; antes era alternativa. Desde 1985 se celebra la competencia de jonrones el día previo al partido. Nadie puede dudar que hoy se gastan el dinero en festejos fastuosos; que esos dos ó tres días son parte de la memoria permanente de quien los viva y disfrute…Es la verdadera aplicación del concepto de Bill Veek de que “cada fanático un rey, cada juego un carnaval”. Los jugadores bisoños de hoy, de primer año, se fascinan; o aquellos que saben que fue un milagro de la Providencia que estuvieran en racha en junio y se les seleccionara. Antes, para Williams fue un acontecimiento de “niño con juguete nuevo” y para Musial, Aaron, Mays…año tras año. En esta era (nadie me puede convencer de que esté equivocado), para los superpeloteros de esteroides y HGH, de mucho dinero y poco alma; de absoluto irrespeto por el público, en especial por los niños que los adoran, el juego de estrellas debe ser como una especie de pesadilla de media temporada; a fin de cuentas, “no da dinero” y hay que lidiar con “ese público antipático” y con la prensa con cara hipócrita de buena gente. Revise cuántos jugadores iniciaron la temporada en lista de enfermos y a cuántos han ido adicionando o recayendo en la lesión hasta hoy; a pesar de las dietas, de los sistemas de preparación, de spikes que se “agarran” más al terreno y de terrenos-platos que ni piedras tienen; a pesar de que un outfielder se desliza desde el left hasta el center con el pecho y no se corta ni se hinca; a pesar de que las cercas son más mullidas que un colchón King de jet-set. A pesar de todo se lesionan en cantidades más que sospechosas… ¿Por qué ocurre eso hoy? Pero le voy a apostar algo, ¿A que el martes no se lesionará ninguno? Esto, todo, alrededor del Juego de las Estrellas, es un relajo sin forma humana de que se pueda imponer el concepto de responsabilidad individual sobre los jugadores que deben asistir por voto fanático. Al principio me referí a los llamados récordes difíciles o inalcanzables que quedan, de 60 ó más años de duración, a los que les incluyo las 191 carreras impulsadas de Hack Wilson en 1930. Sin embargo, los 24 juegos de estrellas jugados por Stan Musial y sus 6 jonrones en este tipo de encuentro son, sobre todo la primera, las marcas más difíciles de romper que tiene el beisbol; porque, con el asco que sienten los peloteros modernos por el evento, dudo mucho que ninguno alcance a jugar en 15.


Ya no hay jugadores ni de la moral ni de la clase de estos Etiquetas: Estrellas, Musial, Williams Domingo, 10 de Julio de 2011 12:13. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LAMENTOS INUTILES Y QUEJAS INOPERANTES​ Por Andrés Pascual Una de las “cosas” de Castro que ven con más brillo de “estadista” los cronistas deportivos de izquierda, americanos y hispanos, es “el desmedido amor por el deporte” y, especialmente, por el beisbol, disciplina en la que, según un sinfín de “especialistas” de la gran prensa americana, “casi tenía más condiciones que Bob Feller”. Y yo no sé cómo esta mano de simpatizantes del castrismo a la distancia no han rectificado esa sarta de mentiras, tomando como ejemplo al propio tirano y a los plumíferos de los escuálidos pocos medios de la Isla: Castro jamás ha dicho ni escrito que jugó pelota ni ha permitido que sus esclavos de su prensa lo digan, porque no quiere verse envuelto en una mentira que no es de su propiedad y, por acá, siguen y siguen y siguen… La pelota la aman los Bush, padre e hijo y hasta fueron propietarios de los Texas Rangers durante un tiempo; no la ama ni la respeta Obama, que le gustan el básquet y el balompié y permitió que se retrasara el inicio del primer juego de una Serie Mundial para colocar un anuncio de campaña política; además, con eso demostró que respeta menos al fanático. En 1974, el tirano cubano inauguró la era de los Campeonatos Mundiales de Boxeo Amateur al solicitar y recibir para La Habana la sede del primero. La “palabra de orden”, tarea de “contingencia” de todo el pueblo habanero, entusiasta y fervoroso, fue asegurar totalmente, sin excusas ni pretextos, el “éxito del evento”. Parte de ese “triunfo” fue pagar todos los gastos, incluyendo pasaje, de los países “pobres y sometidos”, por ejemplo, los africanos. Más del 85 % de los participantes eran pobres, pero, los africanos, de vida gregaria y casi salvaje, sin conocimientos sobre confort o artículos de necesidad y uso rutinario. Pero la dictadura les tenía preparada una gran sorpresa, un momento que, algunos, tal vez lo vivieron esa vez y ni en fotos volvieron a relacionarlo: el gran hotel Havana Hilton, que en 1965 pasaría a manos de sus empleados por un contrato que los hacía propietarios colectivos del negocio, abría de par en par sus puertas para una multitud que jamás había defecado en una taza; entonces se tomaron el agua y hacían la necesidad en el piso, se limpiaban con las manos y estas en las paredes; dormían en el suelo con las cortinas como frazadas; apagaban la luz rompiendo el foco, porque nunca habían manipulado un interruptor; se llevaron los grifos de agua y destrozaron los espejos para llevarse un pedazo… A pesar de que Castro siempre ha sido un estúpido en cosas dignas de inteligencia, no entregó el hotel insignia de la república para que lo destruyeran ni por error ni por tonto ni por apasionado del deporte; sino como un acto proselitista ideológico, que pretendía imponerles a ese grupo de casi salvajes la idea de que solo con el sistema comunista podía, gente tan pobre y tan poco educada, vacacionar en un resort de lujo del antiguo jet-set cubano y mundial. Acaban de enviar otro jugador “libre” al mundo de “la pelota esclava”, desde Cuba


me informaron que al tipo lo fue a recoger un taxi y, con su madre, delante de todo el pueblo de Campechuela, los llevaron hasta una playa desde donde viajó, posiblemente, a República Dominicana. Los únicos jugadores que no están disponibles para el Beisbol Organizado allá son los que utilizan como voceros de la dictadura, por eso se ve poco que le pregunten a los nuevos peloteros sobre el compromiso político individual que, aparentemente, dejaron para los retirados como Pedro Luis Lazo; los que nunca se podrán retirar porque no confían en el relevo, como Ariel Pestano; o los muy comprometidos, con el padre acusado por una agresión a Rafael Avila en Venezuela, como Lourdes Gourriell. Por lo demás, hasta el gato Pancho, en boxeo y en pelota, viene para acá, que para eso tienen sus representantes aquí, a los que prepararon como “agentes” y a algún que otro pseudo cronista deportivo, más la cadena de televisión (Mega TV) que se encarga de “presentarlos en sociedad”. Chapman mantuvo su pasaporte después que se “fugó incluso; integró el equipo de Castro luego de ser vigilado como posible “desertor”; Maya cayó preso hoy en Pinar del Río y pasado mañana se estaba comiendo un taco en Cancún… pero, ¿A quiénes creen que engañan, allá y aquí? La pelota de Castro no la van a arreglar, la van a dejar extinguirse entre lamentos falsos y tibias quejas de los dolientes, que debieron ser, de forma enérgica, en 196061-62. Hoy ni vale la pena ni surten efecto, porque (hay que leer los panfletos y los discursos de Raúl), ya se refirió a los problemas que ellos mismos le crearon al antiguo pasatiempo nacional con el objetivo de destruirlo: “DE AHORA EN ADELANTE, SE LE DARA PRIORIDAD AL DEPORTE SOCIAL, NO AL DE ALTO RENDIMIENTO”; o sea, a los fisminutos y ese tipo de actividades. Ellos saben que una vez quitaron a Cuqui Rojas y pusieron a Isasi y no pasó nada, ya impusieron el balompié y tampoco va a suceder. A lo más que se puede llegar es a avizorar que, en 10 ó 15 años, un individuo recuerde con otro: “cuando aquí se jugaba beisbol.. ¿Te acuerdas Pedro?” y chirrín chirrán.

Cuqui Rojas Etiquetas: Rojas, Cuba, Fidel Miércoles, 06 de Julio de 2011 23:36. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

DISCIPLINA Y HOMBRES FUERTES EN EL BEISBOL​


Por Andrés Pascual Al margen de que, para poder salir de una racha de juegos perdidos nunca se ha botado ni a uno ni a dos ni a veintidós jugadores, sino al manager, hay que analizar que, a veces, la blandenguería, el paisanismo o cualquier otro tipo de “ismo” tolerante, puede ser la causa del derrumbe de un club. Por ejemplo, sin esconderse, a puertas y ventanas abiertas, tal vez porque creyó lo que escribían sobre él algunos cronistas hispanos borrachos del peligroso protagonismo regionalista, Omar Minaya se constituyó en la más formidable 5ta columna de los Mets de Nueva York; su aparente única preocupación fue competir con aquel Pittsburg de principios de los 70’s que salieron al terreno, un solo día, con una alineación de jugadores negros. El horizonte del dominicano era más amplio: no un line-up, sino un club “latino” completo. Para tan “progresista” idea, daba lo mismo un jugador hispano, preferentemente boricua o dominicano cojo, que un manco, que otro anciano, que alguien a quien le quedaran 2 días de aceptable rendimiento y sobre todo, acostumbrar “al nuestro”, “al hermano latino”, porque, a fin de cuentas “somos uno”, a la vagancia, a la apatía, al desgano y a la más inaceptable falta de respeto posible al público…si el americano se molestaba, bueno, era su problema y David Wright cayó afectado por la irresponsabilidad y la inefectividad asfixió su desempeño considerablemente. Entonces botaron a Minaya y contrataron a Alderson, que tuvo que enfrentar una casi conspiración de algunos como Reyes y Beltrán, que no se resignaban a perder el beneficio de hacer lo que les diera la gana y aguantaron el juego y tuvo que intervenir el dueño y hablar duro, con amenazas… que todo esto fue verdad lo refleja el cambio de actitud en esos dos jugadores y en otros. En los Marlins ocurrió igual con Hanley Ramírez y Edwin Rodríguez: el shortstop tenía vía libre para jugar como quisiera y, como lo que le interesaba era el salario, con un manager consentidor, pues, a vivir la vida tipo resort, sin muchas complicaciones ni responsabilidades… ¿El promedio? Si tiene permiso, especie de patente de corso en la relación entre “buenos socios” manager-jugador, ¿A quién le importa? ¿Que el equipo no gana? no te preocupes, que la epidemia del bajo rendimiento se expandirá a otros jugadores que se van a afectar por lo que se le permite a alguien y la culpa será colectiva y de todos los departamentos. La llegada de Jack McKeon y el jarabito de “o te compones o vamos a ver” que le dio a Hanley Ramírez y la recuperación paulatina de su juego, que se supone que sea el de una estrella, que justifique su salario, no dejan margen a dudas. Ahora, todo es posible por el “desarrollo y las concesiones del entorno laboral de hoy”: la agencia libre, el Sindicato, el contrato a largo plazo, la obligada colocación de gente poco eficiente y de carácter ajustado a patrones inaceptables para el cargo por lo del “cupo de las minorías” y, sobre todo, porque las oficinas de las Mayores no aguantan más desmoralización. Así de sencillo.

Reyes y


Beltrán, “más tranquilos que estate quieto” Etiquetas: Reyes, Beltran, Mets Miércoles, 06 de Julio de 2011 00:54. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

NO SE VAYAN, QUE ESTO SE PONE BUENO… Por Andrés P ascual Andrespascual8@aol.com La frase con que titulé este artículo es de marca registrada: la decía Buck Canel cada séptima entrada de cada juego que narrara para poner el encuentro a tono con la tradición americana de que el séptimo episodio es el “de la suerte”; o, en inglés, “el lucky seven”…en resumen, la interpretación correcta seria a lo Johnny Carson: “no se vayan que hay más…” El caso de las sustancias de crecimiento es ambivalente: de una parte, lo que vaya apareciendo; de la otra, aparenta que hay quienes no quieren cerrar el capítulo. Posiblemente, ni en el 7mo. inning de este juego estemos, entonces lo que vale es la posición del más grande filósofo italoamericano que el beisbol haya producido: “el juego termina cuando termine…” Yogi Berra. Donde el derecho constitucional no está estructurado para aplastar objetivos de interés, como en este país, en el que todo está “regulado” por más leyes que todas las del resto del mundo desde que se instauró el Derecho Romano, se utilizan frases para no ofender a un delincuente al que todavía no se le han podido establecer acusaciones relacionadas con el acto: “persona de interés…”, “se quiere conversar con…” A veces el tipo mató a la mujer; pero el cadáver no ha aparecido aún y no aparece todavía el arma homicida y, aunque 45 personas lo vieron, no se puede acusar…así es este país y yo no sé si grande o enano por tales formas de actuar, pero es así. Los Yanquis creían que iban a gozar de un entrenamiento sin diversión alrededor de Alex Rodríguez: ya declaró bajo presión que había utilizado sustancias prohibidas, ¿Que más quiere el público? Bueno, el público no quiere algo más allá que ese harakiri de moral que se practicó, de hecho le perdonó y posiblemente nunca lo apartó como germen de una bacteria mortal para lo que una vez fue el pasatiempo nacional; pero están las leyes, las instancias que deciden más que la preferencia popular por un atleta ¿que es bueno o que es malo? incluso, quien puede ser culpable o inocente ante evidencias y, si bien no acusa muchas veces, pone en sobresalto la normalidad vital de un individuo al incluirlo en el proceso de investigaciones como “persona de interés” Y Alex Rodríguez acaba de ser considerado en el rango de “persona de interés” ante la novísima investigación relacionada con el médico canadiense Tony Galea que involucra, entre otros, a Tiger Woods y al torpedero de los Mets de Nueva York José Reyes; a mi modo de ver y con una frase costumbrista muy utilizada en Cuba cuando se quiere establecer un grado de culpabilidad: “si no mato la vaca, le sujeto una pata…” El problema es un medicamento hecho a base de plaquetas sanguíneas que también tiene un toque de sangre de becerros que se extrae de la pantorrilla de un atleta lesionado y se inyecta de vuelta luego de centrifugarla, según dicen y han comprobado, funciona ¿“mágicamente”? en la recuperación de lesiones. Esto también es una sustancia prohibida para los deportes.


El ambiente aparenta una renuencia de instancias oficiales a aceptar cualquier cosa que mejore el rendimiento atlético y la recuperación de las lesiones; unas veces porque afecte la salud del usuario; otras porque afecte la salud de la historia, que también cuenta; o, ¿Qué hubiera pasado si Mickey Mantle hubiese tenido acceso desde 1951 a esta sustancia? Posiblemente su total de jonrones no estuviera en 536, ni fueran 18 los que conectó en Series Mundiales… ¿Qué hubiera pasado con Sandy Koufax? Estas son suposiciones dignas de tomarse en cuenta en niveles de importancia aunque al fanático de hoy les disguste que “les desvistan sus santos-héroes”, a fin de cuentas, son “héroes con pies de barro” El contubernio de los dueños, la Asociación de Jugadores y las oficinas del Comisionado sacrificando la limpieza del deporte por la suciedad que produce el dinero indigno y mal habido, como robado, han posibilitado semejante sacrilegio. Cuatro acusaciones pesan sobre Galea y hay un agravante que consiste en que Mary Anne Catalona, sus asistente, fue pescada en la frontera con, entre otras cosas, HGH en su poder… Aparentemente los Yanquis, los Mets y quién sabe cuantos más van a tener no solo un entrenamiento “divertido” en los dos sentidos del término, sino que pudiera extenderse algo más allá del primer día oficial de la temporada. Que nadie lo dude, por reflejos, por apariciones sistemáticas de pruebas condenatorias, el asunto de las sustancias prohibidas parece que solo está comenzando.

Sábado, 02 de Julio de 2011 15:24. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

HUGHIE JENNINGS, REY DEL PELOTAZO RECIBIDO​ Por Andrés Pascual De tanto escuchar y leer en Cuba sobre los “bolazos”, intencionales o no, de que era víctima Orestes Miñoso, muchos de mi generación y anteriores, tal vez crean que el Idolo del Perico es el máximo líder de la dolorosa casilla en Grandes Ligas. El outfielder del Chicago White Sox fue una invitación al pitcheo adentro para separarlo, por su forma de pararse en el plato completamente inclinado sobre este. Algunos jugadores de su época, como Orlando Peña, me han dicho que la revancha del matancero contra al pitcher que lo “tumbara”, era buscar el pelotazo, en el momento de mayor compromiso, con hombres en peligrosa posición anotadora. Pero los “bean balls”, los intencionales y con instinto homicida, tirados a zonas complejas como el costillar y la cabeza, son realmente peligrosos: al propio Miñoso, en la campaña de 1954, el pitcher de los Yanquis, Bob Grim, le dio cerca de la sién y le envió al hospital por varias semanas. Sin embargo, en esta época (en que los pitchers no tienen la clase de aquellos; pero si más velocidad), tiran a dar con más frecuencia que cuando los clubes eran solo 8 por liga y la encomienda del monticulista impedir que los corredores se embasaran. La rutina actual, por el bean ball o por la base por bolas, es un relajo y ni qué decir del wild pitch, a 2 metros del catcher y a 98 m/h. con corredor en tercera. Miñoso lideró la Liga Americana 10 veces en pelotazos recibidos y su gran total fue de 192 en 17 años, con un máximo de 23 en 1956. El 5to en mayor número recibido es el catcher Jason Kendall con 254 y un año de liderazgo.


El 4to el ex bateador designado, inicialista y jardinero Don Baylor, que aguantó 267 pelotas en su anatomía con 8 liderazgos. El 3ero, un jugador pionero que jugó para varios clubes en el período 18871899, Tommy Tucker, que fue golpeado 272 veces y acaparó 5 veces el desagradable primer lugar. Con el tremendísimo Craig Biggio, seguro Hall of Famer, las hienas del box se ensañaron la friolera de 285 veces, con 5 temporadas como primer objetivo en la vanguardia. Pero es Hughie Jennings, un primera base que pertenece a Cooperstown, que jugó para varios clubes en 17 años de labor entre 1891-1918, el que lidera la casilla de golpeados por lanzamientos con 287 y cinco temporadas como puntero. Jennings bateó .312 de promedio general y, en 1896, lo hizo para .401, medía 5’8 y pesaba 165 en forma, era derecho para batear y para tirar. Jugó todo el infield y el outfield. Es el único que haya recibido más de 40 pelotazos en tres campañas con el récord de 51 en 1896; porque Ron Hunt, un infielder entre 1963-1974, fue golpeado 50 veces en 1971 y acumuló 243 y 7 liderazgos.

Hughie Jennings hizo del dolor un arte Jueves, 30 de Junio de 2011 14:25. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

HABLA “CONSTANCIA” FLEITAS SOBRE COCAÍNA Y EL PREMIER​ Por Andrés Pascual Lo voy a repetir ¿Cómo fue posible que, formando parte del homenaje a Conrado Marrero por su centenario, nadie tuviera en cuenta a la única voz autorizada sobre el Guajiro en existencia? Porque en ninguna emisora radial, en ningún programa televisivo y solo en el Diario las Américas, referencia mía, se mencionó algo del rico anecdotario de la leyenda del Hershey y del Almendares, el catcher tan inmortal para Cuba como el pitcher del control milimétrico y el lanzamiento que rompía hacia arriba, Andrés Fleitas? Fleitas es una enciclopedia, nadie puede investigar sobre el beisbol cubano y dejarlo fuera como fuente de primerísima mano, igual que hasta principios de los 90’s con Rodolfo Fernández y, durante toda esa década, con Agapito Mayor, Jorge Comellas y varios más, lamentablemente fallecidos. Sin embargo, la diferencia entre Andrés y el resto acerca de Marrero, sobre sus inicios como pitcher, sobre sus lanzamientos embrujados es que nadie puede


disertar igual que el hombre que le recibió “desde que se bajó de aquella mulita en Sagua la Grande, caminó hacia el box y dejó un juego empatado a cero contra la “Casa Stany”, la novenita que después se convirtió en el temido club Cienfuegos del circuito unionista. A partir de ese domingo, el club de la Perla del Sur contrató por 25 pesos por función (como regalía), al pitcher, cantidad que creció a 50. Si con 25 “me compro una vaquita”, como le decía Marrero a Fleitas, pues con 50 se compraba dos y, a mediados de los 40’s, cuando decidió saltar, ni se moría de hambre ni podía considerársele pobre en ninguna categoría: era un guajiro que comenzaba a “potentarse”. Según Titi Fleitas, al principio y hasta que no triunfó en los profesionales, Marrero fue un pitcher con poca seguridad en sí mismo, que no se consideraba capaz “de sacar un out” en el circuito rentado y que, en una oportunidad, le preguntó su opinión al catcher sobre su desempeño; después que le dijo “que era inteligente”, el Premier le contestó “bueno, eso es verdad…”; pero su recta, con poco extra, rompía hacia arriba y el slider incómodo y lanzado con el control más exacto que jamás tuvo algún pitcher en Cuba, era veneno. Entre las cosas interesantes que me ha contado Fleitas sobre Conrado Marrero, que casi nadie conoce, está la de que al Premier le recibía bolas como calentamiento del brazo una hermana, en su casa y a diario. Nadie puede escribir sobre Marrero, mucho menos los que nunca le vimos jugar, y dejar fuera la única opinión autorizada sobre el tema, la de Andrés Fleitas, su catcher en tantas contiendas memorables desde Series Mundiales Amateurs hasta el Champion Cubano de Invierno. Fleitas, el hombre que considera a Cocaína García como el mejor zurdo cubano de todos los tiempos, porque ganó más de 250 juegos en su carrera profesional, que debutó en Venezuela con un no hit no run y bateo perfecto de 6-6; el mismo que, cuando no pitcheaba con el Santa Clara de Emilio de Armas, ocupaba un jardín y bateaba cuarto por encima de Dihigo y de todos los estrellas sepias americanas que importaba el club. Sí, Manuel “Cocaína” García, que endrogaba a los bateadores en 1928-46, según Andrés, con “la bola empalmada”; esa que, para los cronistas que no tienen en cuenta a Fleitas, dicen que es “de los 70’s o los 80’s.


Fleitas, una autoridad insoslayable. Etiquetas: Fleitas, cocaina, Pascual, Cuba Lunes, 27 de Junio de 2011 22:39. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

Walker fue el primer negro en jugar ahi Por Andrés Pascual El caso Jackie Robinson es un acontecimiento verdaderamente político y ni la prensa ni el público americano se cansan de hablar ni de ver en viejos materiales fílmicos ni de escribir sobre el mismo. Ya no hay algo más que decir sobre el hombre que utilizaron “El Gran Innovador del Beisbol”, Branch Rickey y la Organización de los Dodgers del Brooklin para imponer al jugador negro en el circuito blanco, con lo que se conoce como “el derribo de la barrera racial”. Entonces el ex All Around de UCLA se convirtió en un ícono de la política de los tiempos modernos sin que ningún partido tradicional pueda utilizar argumentos en su contra como arma de campaña, máxime cuando el Hall Of Famer fue veterano de la Segunda Guerra Mundial y, al pricipio de la contienda en Corea, en 1950, leyó, para la audiencia juvenil nacional, una carta en la que explicaba las razones de esa confrontación como necesaria a la supervivencia de la democracia y el Mundo Libre. Robinson fue un buen pelotero, pero por sus números nunca hubiera podido ser elegido a Cooperstown; aunque a su favor cuenta que llegó tarde al beisbol de Grandes Ligas, sin embargo, eso ocurrió con Paige, con Miñoso, con Willard Brown, con Luke Easter, con Talúa Dandridge o con Monte Irving. La elección de Jackie Robinson al Salón de la Fama fue el resultado de haber aceptado jugar en el Brooklin cuando el Gerente General del club y algunos dueños decidieron romper aquel ignominioso acuerdo que sacó, a principios del siglo pasado, al pelotero negro del beisbol de los blancos y que, desfachatadamente, llamaron “El Pacto de Caballeros del Beisbol”, rubricado con un apretón de manos por algunos de los mas rabiosos racistas de la época como jugadores y dueños y que, increíblemente, están en Cooperstown. Pero el primer negro en jugar en las Mayores fue Moses Fleetwood Walker, la diferencia con Robinson es que su participación se produjo durante la era considerada pionera, cuando no existía la barrera racial, la que contribuyó a construir, precisamente, la presencia de Walker y algún otro jugador sepia como George Stovey. No es muy promocionada; pero, algunos jugadores negros hicieron su ruta normal hacia las Grandes Ligas desde los inicios; el primero de ellos fue el catcher Moses Fleetwood Walker, que transitó desde el nivel colegial hasta el profesionalismo. En 1884, el excelente receptor sepia recibió para los Medias Azules de Toledo, en la Asociación Americana, entonces circuito de liga grande. Walker, el hijo de un clérigo, primero jugo cricket en el Oberlin College. Cuando se unió al club de Liga Grande, de inmediato comenzó a sentir la presión racista: el pitcher de origen irlandés, Tony Mullane, ignoraba las señas que le daba tras el plato, porque: “no acepto órdenes de ningún negro” y, el mayor racista en el beisbol de aquellos tiempos, escarnio de la decencia humana instalado en Cooperstown en violación de los acápites sobre valores morales para tener acceso al mismo, pretendió sacar a Walker de un juego al considerar un boicot con chantaje al declarar, que: “si no no sacan ese negro del terreno yo no juego…” Pero el Capitán Anson regresó cuando le amenazaron con aplicarle forfeit a su pago si no jugaba. Hubo jugadores negros antes que Walker en el beisbol profesional no considerado de circuitos mayores: Joe Jackson(nada que ver con Shoeless), apodado Bud Fowler, con el Newcastle de Pennsylvania en 1872; o Sandy Navas, que aun no se ha determinado su nacionalidad y mantenía como respuesta que era cubano por el solo hecho de encubrir el color de su piel; o Frank Grant, un magnífico intermedista al que apodaban “el Fred Dunlap negro”…Grant y Fowler están en Cooperstown. Moses Walker fue tan bueno que Decon McGwire, el primer catcher que recibió 1,500 juegos en Grandes Ligas, durante su estancia como suplente de Waker, apenas podía trabajar. En 1916, el pitcher Jimmy Claxton se coló por poco tiempo con el Oakland Oaks de la Costa del Pacífico, lo que se considera el primer pelotero negro en jugar en el Beisbol Organizado; pero no en Grandes Ligas y, para todo el mundo, oficialmente, fue Robinson el primero en hacerlo. En Richmond, en 1884, el


manager del Toledo recibió una carta amenazadora que decía: “…hay 75 hombres de verdad dispuestos a moler a ese negro si sale al terreno…”, en esos días, Walker estaba ausente del club por lesiones entre sus dedos de la mano izquierda, frecuentes entre los catchers de la época. Cuando curó sus dedos, jugó para varios clubes de ligas menores, hasta que fue contratado por el Newark de la Internacional, que tenía como sedes a clubes de New Jersey, NewYork y Canadá, más tolerantes. En Newark fue un favorito de la mayoría de los blancos y hasta canciones y versos compusieron en su honor, como una que rezaba: Hay un catcher nombrado Walker, El tira a las basesCon facilidad y gracia… Definitivamente cursi, incapaz de poder compararse con los de Walt Whitman, pero ejemplo de que en el noreste del país se reconocía humanamente el valor del catcher como tal. Hasta la revista Sporting News salió en su defensa, luego de unas declaraciones ofensivas y soeces de un períodico local, “el que escribió eso sobre un miembro de un club visitante, sin dudas que es inferior a Walker en educación, cortesía y modales” Poco tiempo después de estar en el Newark se incorporó un pitcher que constituyó, junto a Moses, la primera batería de jugadores negros del beisbol: el zurdo de gran velocidad George Washington Stovey, cuyas habilidades fueron descritas por un reportero de Birmingham, Nueva York, como de “fenómeno” del pitcheo de aquella liga. Ese año en que Stovey y Walker formaron batería en la Internacional, el pitcher ganó 35 juegos, récord aún vigente en el circuito. Todavía la gran prensa americana del sector no acaba de hacer justicia en los casos de muchos jugadores sepias pioneros que, porque se les coloque en sitiales, no van a demeritar la imagen ultra conveniente a estos tiempos de Jackie Robinson por intereses que, como los manipulan, tienen poco que ver con el pasatiempo nacional.

"Moses" Walker fue el primer negro en jugar ahí Etiquetas: Walker Sábado, 25 de Junio de 2011 13:53. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

EL SALON DE LA FAMA DEL DEPORTE CUBANO Y OSCAR RICO​ Por Andrés Pascual A veces hay legítimos exponentes de la estirpe considerable como leyenda deportiva, que pasan desapercibidos. En muchísimas ocasiones, alguien, que debe ser seleccionado a un recinto de memoria imperecedera, no logra impactar en el reconocimiento del honorable sino varios años después y, Buck Canel, es un ejemplo con respecto a Cooperstown, a quien la justicia se le hizo tarde, porque fue elegido postmorten y yo no voy a comparar ni pretendo que alguien lo haga, los méritos del argentino de la memorable frase con Oscar Rico. Pero, el marianense tiene méritos para integrar el Salón de la Fama del Deporte Cubano en el capítulo que atiende a managers y ejecutivos, porque poseyó y dirigió,


reconocida por el Consejo Administrativo del Salón de la Fama de Ligas Negras, una sucursal del club que hizo parte de la leyenda de Satchel Paige y de Josh Gibson, los Monarchs de Kansas City. Rico también sirvió como scout de los Monarcas y fue, gracias a él, que muchos jugadores sepias cubanos se dieron a conocer en Estados Unidos como Panchón Herrera, Luis de la Tejera, Campanella Mieres, Enrique Maroto…por esa razón, alguien como Frank pudo recibir su pensión de Ligas Negras, avalado, entre otros, por Oscar. Si Rico no es ampliamente conocido ni reconocido en Cuba por injusticias nacidas yo no quiero ni pensar dónde, el recinto de Marino Martínez debe ser contribuyente al rescate del compatriota olvidado y, con su efectivo reconocimiento, colocarlo en los niveles que merece. Por lo que representó e hizo por el joven jugador negro de los cincuentas, Oscar Rico merece que le haga justicia el Salón de la Fama del Deporte Cubano; pero, por lo que significó para el beisbol negro americano, como cubano o como descendiente, solo es comparable a Alejandro Pompez, a José María García o a Abel Linares…si eso no es suficiente, no sé qué más se necesita para brillar en el firmamento que efectúa su fiesta anual en los salones del Big Five de Miami.

El SALON DE LA FAMA DEBE TENER A OSCAR RICO

Etiquetas: Rico, Cuba Viernes, 24 de Junio de 2011 14:54. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

BLANCO, NEGRO, FEO Y COOPERSTOWN​ Por Andrés Pascual La idea de este artículo es de John B Holway, tratada en su blog con el título “¿Qué si Effa Manley hubiera sido un hombre feo?”. La pregunta es curiosa; sin embargo, según Holway, su propia esposa le dijo “Cooperstown esta lleno de hombres feísimos…” Effa está en el recinto de los inmortales del beisbol desde hace 5 años; pero su esposo Abe, dueño y constructor de los Aguilas de Newark de Ligas Negras, el club que ella heredó y mantuvo en la función operativa que la llevó al Salón de la Fama del beisbol, no. ¿Es justo? Depende. A la Gran Dama del Beisbol del circuito sepia se le describe como “una bella y glamorosa mujer de negocios de las Ligas Negras” Tal vez, en este caso, la apariencia personal ayuda; no obstante, la señora demostró capacidad y liderazgo en las regulares y en las malas y nunca se contuvo ante la crítica a Monte Irving, al que, quizás injustamente, culpaba del desastre de su club cuando se produjo la estampida de los negros hacia el Beisbol Organizado. Para Holway, en el caso de Abe Manley, hombre y feo significa nunca elegido a Cooperstown; en igual medida supone que las puertas del templo las abrió una mujer con su atractivo como llave maestra… Es verdad que un hombre feo impresiona mal con respecto a otro “bien parecido”; sin embargo, existen una serie de colaterales de la personalidad que


pueden derrumbar, a favor de un feo, negro o blanco, su “look”: modales, educación, cultura, inteligencia, tono al hablar… el problema es poder romper la barrera visual, porque, en el mundo moderno (hablo después de 1899), la presentación en cuanto a relaciones públicas comienza por la vista y termina casi ahí; no obstante, el feo que rompa el hielo se gana el premio y Abe Manley era negro y feo, durante su época, dos estigmas; hoy, solo uno, el segundo. Alex Pompez, el importante personaje del beisbol de Ligas Negras de origen cubano, era “mulato claro”, de pelo casi como el de los blancos, ojos verdosos, alto y de modales diplomáticos; “handsome” para aquellas mujeres de su tiempo que concurrían a los sitios de diversión del Harlem de una era con sello de legendaria y tenía dinero. Entró al recinto en la elección que hizo a Effa la primera mujer coequipera de Paige, Dihigo, Ruth o Peruchin en la inmortalidad del juego. Gus Greenlee era el propietario del Crawfords Grill, un sitio restaurant-barcabaret-banco de juego prohibido de los tantos que había en el famoso barrio neoyorquino, posiblemente uno de los que recibía la visita de Pompez con asiduidad tanto como la de Duke Ellington o Satchmo Armstrong. La relación de Greenlee con el beisbol es a través del que muchos consideran el mejor equipo de pelota de todos los tiempos, los Piratas de Crawford, fundado y manejado por él. Además, como amigo de Branch Rickey, casi participa en el derrumbe del Muro Racial y contribuyó con el Gran Innovador a la creación de la fracasada Liga de Estados Unidos en 1945. También tuvo mucho dinero. Gus Greenlee no es un “hombre negro feo”, pero, como Pompez, fue figura del Bajo Mundo como banquero ilegal, por lo que sea, no fue elegido al Salón ni en el 2006 ni lo ha sido después. ¿Qué pasa con Abe Manley y con Gus Greenlee que no les abren las puertas por las que entraron Cum Posey, Pompez y Effa Manley? J L Wilkinson fundó los Monarcas de Kansas City en 1920 y entró al recinto en el 2006, no es negro ni feo; pero, en 1909, fundó un equipo femenino de beisbol que la mitad eran trasvestis, nada importante, a no ser porque engañó a todo el mundo y se impuso a mujeres de verdad sin ningún tipo de pena. No le tuvieron en cuenta semejante embuste.

Etiquetas: Cooperstown Viernes, 24 de Junio de 2011 14:51. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.


Genio y figura : Gonzalo Lopez Silvero​ Por Andrés Pascual A la circunstancia política creada en Cuba de mantener como representantes únicos de la gloria nacional a sus “soldados de ideas”, se le responsabiliza con que muchísimos compatriotas, representantes trascendentales del verdadero mérito profesional de la mayor de las Antillas, pasen hoy como perfectos desconocidos para las generaciones de cubanos nacidos o criados durante estos 50 años de censura absoluta en la información. Es el desconocimiento del nombre glorioso y legendario por efectos del “tabú” en Cuba; o por la apatía y el desgano convertidos en olvido imperdonable de los que por aquí andan: peloteros, boxeadores, managers, entrenadores… ¡Qué se yo! También sucede con el periodismo y la narración deportiva. La gran prensa del sector que ha dejado huella más allá de los límites de Cuba, hoy solo es destacada por algunos cubanos cuando deberían venerarse como lo que fueron o, aún, son: verdaderos maestros del difícil arte de emborronar cuartillas o de describir, a través del micrófono, la acción desarrollada que se enriquece con el comentario agudo, justo e inigualable sobre el gladiador de la moderna Feria del Músculo. Si algún compatriota es una verdadera leyenda del deporte cubano es Gonzalo López Silvero; sin embargo, a su alrededor se imprime una ambivalencia notoria e injusta que, lamentablemente, nace en los cubiles del aparato político castrocomunista; pero no es capaz de sobreponerse por los cubanos libres como debería, con el resultado de que una de las más grandes y trascendentales glorias nuestras a través del micrófono y la oficina de clubes de beisbol o del boxeo mundial, en Miami, en Puerto Rico, en Venezuela y en Cuba, sea tan desconocido u olvidado hoy como el que nació ayer a las 8 p.m en Luyanó o en Zaire. López Silvero ha sido, por su clase, por su ética y por sus condiciones ciudadanas, a mi modo de ver, la personalidad cubana que más lejos llegó en ascenso en el sector y en alcance internacional: narrador de primera, con el premio a Narrador del Año en la Cuba de ayer, repitió en Puerto Rico y en Venezuela el éxito por su impecable trabajo; administrador de los Elefantes del Cienfuegos en la Liga Cubana y de varios clubes en el beisbol invernal de Borinquen y de la patria de Rómulo Betancourt, también fue gerente en Triple-A y, junto a Felo Ramírez, narrador de los Cubans Sugar Kings para una emisora comercial; pero Gonzalo fue, durante más de 15 años, una alta personalidad de la Asociación Mundial de Boxeo en tareas que incluyeron la supervisión de este deporte en niveles de campeonato mundial o regional y fue vice-presidente de Productora de Programación Televisiva, una de las empresas sólidas y competitivas en el negocio en español, que vende su programación a Mund-2 y a HBO entre otras. Desde el 2008 se acogió a un merecido retiro y reside en esta ciudad. Por su humildad y por la estabilidad que manifiesta, acorde con su personalidad de leyenda genuina, no permite que un ego desbordado lo aplaste: Gonzalo es grande en su faena, para muchos que lo hemos tratado personalmente, es un verdadero y trascendental valor de la historia nacional cubana en el sector deportivo. En esa legión de ilustres olvidados o desconocidos por imposición o por apatía y desgano, acompañan a Gonzalo otros guerreros de la crónica cubana del sector que, sin chovinismos, no son solo lo mejor de la historia de la prensa deportiva en Cuba; sino que, por su clase profesional, contribuyeron a hacer mejores las paginas deportivas; o la labor ante el micrófono de otros países. Verdaderos maestros del diarismo cubano de competencia: Cesar Temes, Sergio Varona, Rai García, René Molina, Pedro Galiana, Yiyo Jiménez, Eladio Secades, Rafael Rubí, Orlando Sánchez Diago, Fausto Lavilla, Jess Losada, Cuco Conde… de “vacas sagradas” a rehenes de una circunstancia que afecta todo el firmamento nacional e, injustamente, se han convertido en víctimas del veneno que eliminó sus presencias del pasado glorioso de la patria. La inteligencia, el profesionalismo y la capacidad de respuesta ante “el colegial” ávido de conocer el difícil mundo del deporte, convirtió al amigo y compatriota López Silvero en un evangelio vivo, humilde y modesto de lo que es un gran cubano, en alguien del que no se podrá prescindir a la hora de enumerar personalidades de inigualables condiciones en el gran libro de la historia patria.


Una Leyenda Cubana frente al microfono Etiquetas: LopezSilvero, Cuba Jueves, 23 de Junio de 2011 13:14. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

PITCHERS QUE TIRAN A MATAR​ Por Andrés Pascual El boxeo es una de dos actividades humanas, para colmo, de entretenimiento, en la que el instinto criminal es perfectamente legal si se consuma la muerte o una lesión grave del contrario. En este deporte, la culpa se desvía hacia el concepto “defensa propia”. La otra es el beisbol en la relación pitcher-bateador: un serpentinero le dispara una píldora dura a la cabeza a 160 kms/h a quien ocupa el plato bate en ristre. El 98 % de las veces, con el objetivo de golpearlo como represalia contra un batazo recibido del propio bateador o de un compañero; otras, porque el monticulista contrario golpeó a uno de sus teammates. Le dé o no, la cosa puede quedar en una cámara húngara con vaciado de los bancos; un par de golpes entre ambos rosters y una suspensión de tres ó cuatro partidos, más una multica por el incidente; otras, en un par de advertencias a los directores de los equipos involucrados por el umpire de turno. El beanball o lanzamiento intecional al cuerpo o a la cabeza, casi siempre, es ordenado desde el banco. En épocas pasadas, la base por bolas, justificada como obligatoria por el dichoso librito, se alcanzaba con un solo lanzamiento; porque se golpeaba al bateador en turno. La desfachatada e injustificada guerra de Roger Clemes contra el ex catcher de los Mets, Mike Piazza, llegó tan lejos que, además de varios “bean balls”, le devolvió ridículamente la mitad de un bate que cayó a sus pies, después de que el italoamericano le hiciera swing a un lanzamiento demasiado adentro. Warren Spahn perdió un año en su ascenso a los Abejas de Boston; porque, en el entrenamiento de 1941, Casey Stengel, entonces manager del club, le ordenó que golpeara a un bateador, a lo que el zurdo se negó, alegando que el necesitaba solamente doce pulgadas de zona de strike, por lo que no veía la razón. Pero Gibson, Lonborg o Drysdale tiraban a dar, duro y hacia zonas peligrosas; la diferencia con los de hoy es que aquellos pitchers sí dominaban sin utilizar el lanzamiento maldito; de hecho, el astro de los Cardenales y la estrella de los Dodgers son miembros de Cooperstown y Lonborg un lanzador mejor que el 70 % de los serpentineros de la actualidad. Hace un tiempo, Salomón Torres hizo estallar el casco de su paisano Sammy Sosa con un disparo de 98 m/h; cuando se ve la foto del impacto, solo queda erizarse por la forma como saltó en pedazos. Ya se sabe que es un código de honor que supera al de los miembros de la Cosa Nostra; pero no deja de ser peligroso y desagradable. Por lo frecuente de hoy, en relación con el aumento de la ineficacia para resolver situaciones difíciles, o como represalia cobarde, el pelotazo al bateador con intención criminal evidente más que estratégia, debería ser penalizado de otra forma, más severa; o, cualquier día, se corre el riesgo de que se tenga que lamentar una fatalidad que enlutezca al pasatiempo y, a como de lugar, eso no debe suceder.


Este pelotazo salvaje pudo ser fatal para Sosa Etiquetas: Sosa Jueves, 23 de Junio de 2011 02:44. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LOS MANAGERS BUENA GENTE NO GANAN CAMPEONATOS…​ Por Andrés Pascual A pesar de lo que dijo la gerencia a finales del año pasado sobre Edwin Rodríguez y la vibrante ratificación del hoy ex manager con: “lo queremos por muchos años ahí”, siempre tuve la impresión de que el puertorriqueño era tan “interino” como Jack McKeon, pero, quizás, el individuo no lo entendió. En las relaciones de trabajo de los dueños de clubes de Grandes Ligas con la prensa; mientras más repitan algo, más lejos de la verdad están. Ni McKeon va a estar ahí mucho más allá de lo que ya planificaron. Desde el año pasado los Marlins esperan por “el director”, el verdadero, el que les interesa y, si Edwin Rodríguez hubiera ganado con el club en vez de caer en esta lamentable racha de derrotas, cuando la gerencia recibiera la señal para deshacerse de él y dejarle el camino libre al objetivo, “hubieran sucedido cosas…”, por supuesto, todo esto es material de “entredicho”, pero vale, porque la historia y los acontecimientos cuentan para algo. Vamos a estar claros, según muchos cronistas que asisten con frecuencia religiosa a la catedral del beisbol de Miami en funciones profesionales, Edwin es una excelente persona, sus relaciones con los jugadores iban de bueno a tan bueno que podía, como sucedió, provocar la anarquía por permitirle “la majadería constante” a Hanley Ramírez, que necesita una llave maestra en el cuello siempre o su temperamento lo lleva al juego apático y desganado, capaz de provocar sospechas con influencia negativa en el banco. No ha sido una vez y, la segunda etapa de McKeon, la inauguró “protestando contra la renuncia”, haciendo ver su “inconformidad” contra el nombramiento al llegar tarde a la primera actividad, lo que le valió una bronca con Logan Morrison a quien, parece, sí le interesa la estabilidad del equipo Jack McKeon no es el mejor manager de las Grandes Ligas, incluso sus decisiones disgustan muchas veces y producen derrotas, nadie lo puede negar, que con los Marlins se evidenció después que gano; pero la Oficina, yo no sé si por americano, por mayor de edad o por lo que sea lo escucha y le concede, lo que no logró Rodríguez, incluso ni Fredy González, que vieron cómo se le iban de las manos jugadores necesarios para metas que se escapaban tan rápido como los peloteros envueltos en cambios o por la agencia libre.


Una vez que el club llegó al punto crítico (todavía no ha tocado fondo) casi a mitad de temporada, el veterano campeón del 2003 se hizo necesario y, como siempre, la primera medida que tomó fue mal entendida por el shortstop quisqueyano, al considerar su cambio al cuarto bate en la alineación como “una muestra de reconocimiento” en vez de como se debe analizar, ni más ni menos que obligarlo al compromiso, a responsabilizarlo con lo que ocurra en un turno de tamaña responsabilidad. El primer día lo dejó en el banco porque llegó tarde; mañana, si no se recupera, lo propone como material de cambio y lo van a complacer. Eso fue lo que Edwin Rodríguez, por bueno, no quiso no supo o no pudo hacer y le costó el puesto por la vía adelantada de su renuncia. Sin dudas que, a casos como el de Edwin, decente y honesto, son a los que se ajusta el viejo adagio de Leo Durocher: “los managers buena gente no ganan…” El boricua necesita un club que le ponga en las manos lo que necesita, no como los locales, que le exigen ganar con 6 peloteros en el terreno bajo pena de muerte si no. Si encuentra el trabajo con una oficina preocupada, clara en su actitud, tendrá éxito; porque, en el Sur de la Florida, el contendiente serio en la división no son ni Filadelfia ni Atlanta, sino la gerencia que, hasta hoy, su compromiso con el respetable ha sido de “complacerlo a medias”, dejando inconcluso el primer capítulo de una novela que ya tiene 18 años en la editorial; a pesar de las dos Series Mundiales ganadas.

Los Marlins lo mismo ilusionan que desengañan.

-Etiquetas: Marlins, Florida Jueves, 23 de Junio de 2011 02:43. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

MCKEON, CONTRATADO A ESA EDAD, SOLO EL​ Por Andrés Pascual Connie Mack nació el 22 de diciembre de 1862 y falleció en Filadelfia el 8 de febrero de 1956. Lo eligieron al Salón de la Fama en 1937 por el grupo que denominaron Comité del Centenario. Como jugador actuó 10 años (11 sep. 1886-29 agosto 1896) y, como manager, 53; su debut como piloto, a los 31 años en 1894, fue como director-jugador de los Piratas de Pittsburg hasta 1896. En 1901 regresó pero con los Atléticos de Filadelfia, club que compró y dirigió en el terreno durante 50 campañas, hasta 1951. Con Mack recibieron el apodo de los Elefantes Blancos. En 1937 y 1939 compartió el banco como manager, los dos años ocupó el 7mo. lugar; pero ganó 9 veces la Americana y 5 Series Mundiales; posee varios récordes en las Mayores como timonel y, en 1905, fue de los que se dio (13


clubes enviaron scouts) un viaje a Cuba para ver al “mejor shortstop de la época”: Luis “Anguila” Bustamante, que tenía un solo defecto, no era blanco. Dirigía de traje y sombrero hongo. Las campañas de 1929-30 y 31, tuvo el mejor club del beisbol, superior a cualquier edición de los Yanquis por jugadores como Grove, Ehmke, Walberg, Quinn, Earnshaw, Rommel y Shaw como pitchers; o Cochrane, Foxx, Collins, Dykes, Mulo Hass, Al Simmons o Joe Bishop en el cuadro. Cuando vendió a sus mejores jugadores por apremios monetarios, lloró al ver a Grove y a Jimmy Foxx en traje del Boston Red Sox, o a Mickey Cochrane de managerjugador del Detroit. Clark Griffith, el Viejo Zorro, hizo debutar a Rafael Almeida y Armando Marsans mientras dirigía al Cincinnatti en 1911, de ahí su predilección por el jugador cubano siempre. Lo eligieron a Cooperstown en 1946 por el Comité de Veteranos y, como Mack, fue jugador, manager y dueño, murió a los 85 en octubre de 1955. Debutó como manager a los 32 años con el Chicago White Sox en 1901 y concluyó en 1920 con los Senadores de Washington, a los que había adquirido. Ganó 2 campeonatos y una Serie Mundial, en 1932 y, cuando el club se derrumbó al año siguiente, lo desbandó, comenzando por su yerno, un shortstop, manager y Comisionado miembro del Salón de la Fama llamado Joe Cronin. John McGraw, el Napoleón del beisbol, acaso lo más grande que haya dirigido el juego, un manager jugador que comenzó con los Orioles de Baltimore en 1899 como director e hizo su historia desde 1901 con los Gigantes, que intentó romper la barrera racial con Charles Grant en 1903, primero y con José de la C. Méndez en 1909 después; dirigió durante 33 años, pero debutó a los 26. Falleció a los 59 en 1936; único que mantuvo su nivel competitivo al cambiarse de la bola muerta a la viva en 1920 y el primero que hizo los ajustes para cambiar el juego del “suelo al aire” por los batazos de largo metraje. También está instalado en Cooperstown. A los 80 años, los Marlins nombraron manager “interino” a Jack McKeon; en el boxeo, un campeón interino es, realmente, el número uno en el escalafón; en pelota, alguien que va a estar ahí hasta que aparezca el que se quede con el puesto, a veces es el mismo… McKeon es un manager de 15 campañas en Grandes Ligas y de 17 en las Menores que nunca jugó en el nivel de bigleagues Fue catcher y lo han escogido Manager del Año; además, tiene una Serie Mundial ganada en el 2003 con el club que ahora reclama sus servicios con urgencia crítica. A pesar de la edad en que dejaron de dirigir Mack, Griffith o McGraw, no hay comparación posible con el recién reestrenado por los Agujas, que debutó con el Fayettville clase B en 1955, a los 25 y en las Mayores con el Kansas City, en 1973, a los 43; es decir, contratado a los 80, solo Jack McKeon, sin ningún tipo de dudas ni de competencia.


Connie Mack debuto como manager en 1894, a los 31 años. Etiquetas: Mack Martes, 21 de Junio de 2011 22:57. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

JACK Y LA TAREA MACKEON DEL INDIO Por Andrés Pascual La tónica de Contratación de gerentes Por los clubes de las Grandes Ligas Modernas, hace rato Que descartó poner al anciano, pueden envejecer al timón, de como Bobby Cox y Tony LaRussa, Pero sí les encomienda la OFRECE Jóvenes, Lozano HASTA Cierto punto y Con El Impulso y la Energía Que, Dicen los entendidos, es patrimonio Único de jóvenes CASI. Los Marlins rompieron la imaginaria Regla y regresaron al estilo de Época en Que los Cachorros de Chicago le dieron un Leo Durocher sin club Peor Que En El ELLOS Rendimiento general de Equipo, Pero Con JUGADORES de Alto Voltaje en la Plantilla de como Billy Williams, Glenn Hoffman, Ferguson Jenkins, Ron Santo y Ernie Banks."Lipidia" tampoco pudo arreglar El Desastre Que provocó "el colegio de entrenadores" de Phil Wrigley. Jack McKeon, de 80 Años, volvera al Frente de la novena miamense Con Idéntico Objetivo Que En El 2003: rescatarla del valle de lágrimas Que se supone mar Una racha de derrotas considerables, en Aquella Ocasión, estaba separado del Primero, en julio, Por 6 juegos; Hoy, sin Poco Más Lejos, en Junio. Ayer tuvo un Iván Tras el párrafo plato Que manejara personal de la ONU Joven y de Posibilidades, Encabezado Por Josh Beckett y, del saco de las ligas Menores, le Sacaron "un conejo de la suerte" con dos nombres: Dontrelle Willis, Que se impuso convincentemente ESE Año y El Monstruo Miguel Cabrera, de Uno de Los Cinco Mejores bateadores de Grandes Ligas hace buen rato ya.Con organismos europeos de normalización Elementos niveló la nave, remontó La Diferencia y gano ¡Hasta la Serie Mundial.Also McKeon tenia 8 años y 2 ó 3 millones de puros fumados Menos. El pitcheo del club recibe Que es Lo Único comparable al Año milagroso; embargo de pecado, he aquí un suero Primero Que Deba atender, PORQUE los està asfixiando la crisis de personería Colectiva, en los Casos de Nolasco y de Aníbal Que, Cuando estan en forma absoluta , he aquí Nadie dude, hijo de los Mejores y Más confiables del Circuito, PORQUE Johnson està en Lista de lesionados. Yo creia, en pre-Temporada, Que El club estaba solo Preparado párrafo Dar Un buen Espectáculo de agreement un su modica Plantilla salarial y Por Lo Jóvenes e inexpertos hijo Que, Hoy he Creo Mismo.Sin embargo, aunque no TIENEN Líder, pueden HACER Algo mas Que reconciliarse con La Casilla de las Victorias, PORQUE EL hombre una carga no solo es de la ONU anciano virtual, sino de la ONU Experimentado director-scout de Mas de 40 Campañas en El oficio y, ESO , Supuestamente, You can Ayudar.


McKeon Regresa con "viejos Brios"

Lunes, 20 de Junio de 2011 22:13. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

ABRUPTA CONCLUSION DEL “SUEÑO BORICUA” EN EL BEISBOL​ Por Andrés Pascual Bueno, abrupta, aunque esperada. Esta vez la gerencia no utilizó su omnipotencia, que les permite anunciar que el manager había sido despedido y chirrín chirrán. No, dejaron que fuera el propio dirigente quien presentara su renuncia, ¿Negociada para amilanar la mala impresión de otra cesantía? En casos como el de la administración del club de la ciudad, lo lógico es suponer que nunca se sabrá, porque hubiera sido muy difícil responder algunas preguntas engorrosas. Pero Larry Beinfest le estaba dando vueltas al “monigote”. Posiblemente Edwin Rodríguez no pudo manejar situaciones de estabilidad emocional dentro del club, porque no supo preverlas: cuando se perdió la primera serie de esta racha que nadie sabe cuándo concluirá, se inició el derrumbe del bateo. A estas alturas, la inexplicable salida del equipo de Cody Ross no vale la pena analizarlo; pero le regalaron 7 millones a Javier Vázquez para contentar a… ¿A quién? Bueno, esas cosas podían verse a la distancia como capaces de provocar un problema, porque quedaban en el ánimo colectivo como la enfermedad crónica y residual: para cuando aparecieran los agentes necesarios. Claro que un slump colectivo es posible y una mala racha en ganados y perdidos, lo malo es la duración que tenga, que se vaya de las manos y no se pueda manejar, como ahora mismo. Para solucionar los graves problemas de los Marlins, que ya afectaron al pitcheo, hay que reconocer que, cuando no existen en la plantilla los jugadores veteranos que puedan ser estabilizadores entre el dugout y el terreno, el problema es, más que preocupante, crítico. Edwin Rodríguez no podía escapar a esta sublevación en silencio por varios factores ni, mucho menos, ayudar a resolver los problemas por su inexperiencia y porque, tal vez, los jugadores no lo creyeron capaz de empeños mayores. Lo peor que le pudo ocurrir fue que Hanley Ramírez, en el vórtice del huracán, “le depositara todo su apoyo”. Si se decidieran por Jack McKeon, que una vez ganó con el club en medio de una racha parecida, aunque después perdió y decepcionó, estaría bien, porque este individuo sabe manejar a los jóvenes y es especialista en resolver crisis heredadas (y en crear las propias), pero ahora hace falta, con urgencia, el primero. Cualquier selección que efectúen debe ser alguien que pueda manejar a la juventud. Pero, ensayos con otros recién llegados, tan inexpertos como Edwin, no; eso sería más de lo mismo. Al modo mío de ver las cosas, esto no es un problema técnico de bateo ni de otros experimentos como cambios constantes del orden ofensivo, sencillamente, es la explosión de la fuerza interior de los inconformes que, por lo que se observa, son la mayoría. Tal vez esté equivocado; pero, a la primera oportunidad de cambios, deben deshacerse de Hanley Ramírez, que es un freno al juego alegre y al team work. Pronto, porque todavía vale en el mercado, como reflejo del momento en que fue considerado una promesa. Quizás los Yanquis, ante el envejecimiento de Jeter y tan dados a recibir jugadores de ese tipo, estarían dispuestos a soltar un par de buenos peloteros por


el quisquellano.

Sin experiencia no se puede manejar a un club bisoño. Etiquetas: Edwin, Marlins Lunes, 20 de Junio de 2011 14:04. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LUCES Y SOMBRAS SOBRE EL ESTADIO DEL CERRO Por Andrés Pascual Cualquier información proveniente de La Habana, sin importar si fabricada por periodistas del régimen que por corresponsales de agencias internacionales autorizadas, tiene, como lo leyó, “t-i-e-n-e” que ser editada en el exterior. Si los jefes de páginas no conocen los temas, pues deben indagar por el asesoramiento correcto, por el contrario, comprometen la inteligencia, la tan manoseada calidad de “lo objetivo y, sobre todo, la norma cívica, que si traspasa los límites de “lo neutral”, puede convertirse en una vulgar pieza de defensa de la maquinaria políticoideológica que impusieron en Cuba desde 1959. Por ejemplo, según una nota de Prensa Asociada, el Granma informó sobre la “inauguración” del nuevo complejo lumínico del Grand Stadium de La Habana, que es su nombre verdadero, luego de 2 años sin luces porque, “las que tenía, en estado crítico, se bajaron por peligrosidad para el público”. ¡Dos años sin pelota nocturna de serie nacional en La Habana! Según AP, la fuente oficial y primaria confirmó que la demora se produjo porque “se buscaban buenos precios, cada vez más caros para países del III Mundo”. La capital cubana, sin posibilidades de asistir al beisbol nocturno desde hace 49 años, puede dar ganas de cualquier cosa, menos de vivir allí… este tipo de ingrediente, al que no se arriesga el corresponsal destacado allá, es obligatorio comentarlo cuando se publique aquí. El horror del contubernio, posiblemente con el régimen, no con la agencia, es repetir “la casa del Industriales, el equipo más ganador del beisbol cubano”; otras veces llaman a la novena que más jugadores que “arreglaron juegos” haya tenido en sus rósteres en el mundo, “símbolo de la pelota cubana”; o “el más


popular en la historia de Cuba”. Yo no me opondría si dijeran que ese equipo, representante fiel del estado de corrupción individual y colectiva más grande de la historia de Cuba en lo deportivo, lo llamaran el “símbolo, el más popular o el más ganador de la era castrista”; pero, al utilizar el lenguaje del Granma a través de las agencias de prensa, penetran como cómplices el mundo de segregación nacional, de división segmentaria de la sociedad creado por el castrismo para dividir, porque Cuba y su pelota existen antes de 1959 y de 1962, les guste o no a algunos. El club más ganador en la historia del beisbol cubano, con 24 títulos, es el Almendares, los inolvidables Alacranes Azules, también el único símbolo posible de la pelota que, unas vez, mandó el juego después de Estados Unidos. El estadio del barrio Carraguao, Cerro, no admite el adjetivo legendario ni por un solo acontecimiento deportivo después de febrero de 1961, su grandeza proviene porque, en su grama, se instaló un ring para que Kid Gavilán defendiera su faja welter; para que el elenco del circo Ringling ejecutara sus maravillas de entretenimiento; para que se jugaran tres Series del Caribe en su terreno y una Serie Mundial Amateur; para que un equipo de arriesgados profesionales americanos jugaran pelota en automóviles y para que desplegaran sus extraordinarias condiciones peloteros como Conrado Marrero, Jim Bunning, Orestes Miñoso, Brooks Robinson, Camilo Pascual, Luis Aparicio, Héctor López, Jackie Brandt o Leonardo Cárdenas, entre otras muchas verdaderas estrellas del pasatiempo, algunos defendiendo los colores de clubes del champion profesional, o los de sus países en el amateurismo o en el campeonato de la Confederación, que se inauguró allí en 1949. En el Cerro, durante el spring training de 1959, Sandy Koufax enfrentó a Don Newcombs en juego Cinci-Dodgers y, en 1956, los Gigantes de Tokio llegaron a La Habana a perder contra novatos de los Cubans y a aprender cómo jugaban a la pelota apasionada y pimentosa los Reyes del juego en el Caribe de entonces. En 1995, Juan Marichal nos dijo al fallecido comentarista deportivo Sarvelio del Valle, al ex pitcher añil Orlando Peña y a mí que, “lo único que me faltó en el beisbol fue ganar la Liga Cubana pitcheando por el Almendares”, por supuesto, en el estadio que, si en realidad se tira un cambio efectivo en el juego político nacional alguna vez, tiene que llamarse Bobby Maduro para tratar de componer en algo la deuda moral y material. Por todo eso y más, en los periódicos que crean que esas informaciones desde Cuba “son noticia”, tienen que editarlas, porque aquí no solo están quienes lo conocen todo, sino los que hicieron la leyenda.

Domingo, 19 de Junio de 2011 15:21. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.


LOS LANZAMIENTOS “BRUJOS” DE LIVÁN HERNÁNDEZ​ Por Andrés Pascual Vamos, que hay una tónica malintencionado y pretenciosa de establecer un rollo propagandístico alrededor del los peloteros cubanos que han huído en los últimos 10 años, cuyo objetivo es confundir para mantener un ranking que ya no es posible. Por aquí hay quienes olvidan que no están en Cuba, que no circula el Granma ni que es obligado opinar en una sola dirección, por lo que el fracaso del jugador cubano, “cosecha castrista”, es milimétricamente analizado y expuesto de forma cruda, que es como esta proteína mantiene sus propiedades. El pitcher Yunieski Maya casi está declarado descarte por el Washington; al fenómeno Chapman se le han complicado las cosas desde que descubrió que, para ganar aquí con 105 m/h, hay que poner la bola a buen recaudo del bate enemigo en zona de strike, porque te pueden lastimar; a fin de cuentas, un pitcher de los 50’s-60’ tiró a 109 y no pudo jugar en el Baltimore. Son las Grandes Ligas, algo que se olvida por el ex triunfalismo prefabricado a veces y que se desconoce absolutamente por el niño cubano, que es el que tiene que saber para poder crecer y competir en calidad de astro “old cuban fashion”. A propósito se olvida, se esconde o se minimiza el trabajo de Liván Hernández, que llegó en edad juvenil; es decir, en condiciones de comenzar a aprenderlo todo como Dios manda, por lo que se puede afirmar que es un producto netamente facturado por el beisbol profesional. Sin embargo, destacan sus problemas de índole legal con el hambre malsana de quien espera el castigo ejemplarizante que hunda su palmarés deportivo y hablo de “entre cubanos”. ¿Por qué razón Liván es el mejor pitcher nacido en Cuba después de 1962? Porque, como tal vez 4 ó 5 más, sea el único con la estirpe tradicional del jugador cubano histórico; quizás porque siempre pensó que, desde su posición como primer pitcher juvenil que lanzó un no hit no run en una Serie Mundial de la categoría, sus triunfos eran suyos, no de quienes han sido los únicos contribuyentes a la debacle generalizada del beisbol nacional y eso cuenta, porque “abre las entendederas”. Liván Hernández es el 5to. pitcher más ganador entre cubanos en los anales de las Grandes Ligas, nueve juegos detrás de Camilo Pascual y, si su récord es de 170-171 hasta hoy, se debe a la cantidad de encuentros perdidos por margen de una ó dos careras, descontando la cantidad de veces que le han sustituido con ventaja y un relevista lo ha perdido. Valor, valor y más valor…ese es el secreto de este extraordinario pitcher cubano que, porque le sobra el coraje, por su control y porque no le huye la pelota a nadie, es que le conectan jonrones con frecuencia, pero, por lo mismo, domina. Con una curva en cambio impresionante, con la velocidad con que ya no se puede estar en este nivel de juego; sin embargo, se levanta imponente en el montículo cada vez que le toca la faena. El día de trabajo en la rotación de Liván Hernández, con seguridad que estará allí, porque es uno de los últimos pitchers de hierro del beisbol, uno de los hombres reales del pasatiempo que se dispondrá a pitcher hasta “mañana por la noche” si es necesario. No hay que comparar a Vinent ni a Lazo con Camilo Pascual o con Luis Tiant, para derrumbar esa falacia creada en oficinas sin intención deportiva, utilice a Liván como referencia y se cae todo el adamiaje político. Este pitcher, no lo dude nadie, sí es uno de los mejores serpentineros cubanos de todos los tiempos. Si aquel que usted piensa del período 1962-presente “no llego porque…” lo siento, el Hijo del Duque está aquí y haciendo historia. Pie de grabado: Como el Premier ayer, siempre Liván hoy.


-Etiquetas: Livan Viernes, 17 de Junio de 2011 02:13. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LOS MARLINS, CON DESCRIPCION Y SIN CRÍTICAS​ Por Andrés Pascual A la palabra crítica se le teme más que al Diablo en la prensa del sector deportivo miamense; sin embargo, su significado, tan infantil como contundente es, “ejercicio del criterio”. En la ciudad, con respecto a los Marlins, lo normal es que se describa un juego, que se exagere el valor de un recién llegado a un puesto en el que sustituyeron a otro igual o mejor; o que, cuando el club, como ahora mismo, amenace con romper cualquier récord negativo como perdedores, no se encuentren palabras para presentar la hecatombe por medio del análisis adecuado, realista y aceptable para los lectores, que saben mucho y son mayoría. Este año, que he comentado poco sobre el club y no se ha publicado aquí, sin embargo, he tenido alguna razón “mirando hacia adelante”. Es porque se hacen amistades entre la dirección, incluso en la gerencia, o por relaciones paisanistas que conspiran contra la credibilidad y el objetivismo, que se pierde la perspectiva del cronista, que está ahí para ayudar al fanático a que comprenda lo que, por sí mismo, no puede. Claro que resulta difícil decir, entender o publicar algo que se necesita tiempo para comprobarlo, pero ese es un riesgo que hay que correr, de otra forma ni Shirley Povich ni Dan Daniel tuvieran trascendencia desde hace más de 70 años. A la mano la indisposición de la oficina para rellenar “huecos” peligrosos con el jugador de actuaciones notables, capaz de erigirse en el líder que no tienen y que contribuya al team work como Dios manda, ¿Qué queda? Con guerrillas se desgasta al contrario, pero no se puede ganar una guerra, a pesar de Napoleón y la campaña de Rusia, o de Tito y Mijailovich durante la Guerra Mundial II en Yugoslavia: esto es pelota, son las Grandes Ligas y lo que cuenta es el cash, como decía Luis Sarría en el boxeo: “no tirandito, no ganandito”, aquí, si no hay dinero, a pesar de las sorpresas, la victoria se pone más lejos que un jonrón de Mickey Mantle a la zurda. Los Marlins están preparados para dar guerra sin ilusiones de campeonato, a fin de cuentas, tienen un equipo joven, con jugadores con condiciones que, al modo mío de ver las cosas, en el futuro, con algún refuerzo adecuado; cuando adquieran más experiencia para asimilar la derrota y el slump de alguno de sus mejores bateadores, pues podrán dar batalla por el primer lugar; hoy no, porque nunca clubes casi novatos, sin la contribución obligatoria del veterano que estabilice situaciones peligrosas en el estado de ánimo, han podido ganar en este nivel. Con un manager sin experiencia de dirección en Grandes Ligas, con un trainer de bateo también nuevo en el nivel, se esfuma cualquier posibilidad: 100 % de inexperiencia no le abren las puertas al 50 % de postemporada. En el caso de Edwin Rodríguez, está sucediendo algo que comenté en algún momento: no puede ser exitoso el manager híbrido de sistema, es decir, que aplique groseramente el concepto “librito”, más docto para la gradería, más estable, que levante menos pasiones y que desazone poco; tanto como el intuitivo, que pone nerviosos al público, a la gerencia y a medio mundo, porque crea, como en el ajedrez, que inició una combinación que fructificará 15 jugadas después; no, aquí son 9 en el terreno y 9 innings si no hay empate. Recuerde esto: el pitcher abridor de 3.00 clp por juego o menos, si admite 3 y tiene dos en bases, ya explotó; es un error dejar que lo maten a palos, aunque el relevo no sea confiable, o se provocará la hecatombe personal del individuo al


ponerle el promedio histórico una ó más carreras por encima de lo que trabaja, con el consiguiente malestar general de todo el equipo. Recurrencias de este tipo crean las condiciones que afectan a toda la novena. Si continúan dirigiéndolos así, pudieran tener problemas mucho mayores cuando se deslome completamente el pitcheo y, con este, la defensa del cuadro.

-Etiquetas: Marlins, Florida Viernes, 17 de Junio de 2011 02:12. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

DENIS MARTÍNEZ, SIEMPRE EN EL TINTERO​ Por Andrés Pascual Se ha convertido en un vicio establecer un sistema de quejas y lamentos por los “olvidos” que cometen los miembros de la Asociación de Cronistas que votan para Cooperstown: con “el nombre de… que tiene que estar ahí primero que…”, le disparan la montaña de números fríos que justifique que “el bueno es el mío…” Uno de los casos en que se demuestra menos razonamiento y sentido común es cuando comparan a Orestes Miñoso con Jackie Robinson en detrimento del intermedista del Brooklin…eso no es parcialidad, sino una sonora falta de respeto a sí mismo que en nada beneficia al Idolo de Perico. Entre Robinson y el cubano no existe la mínima posibilidad de comparación, porque el ex colegial de UCLA es símbolo de cambios de una época que no solo afectaron al deporte americano, además de una estrella que también llego tarde a las grandes ligas. El Salón de la Fama se lo merecen los que ya están y no hay razones para justificar que el suyo no esté elegido bajo sospecha de que otro le haya escamoteado la opción, que es a lo que más se parece la estrafalaria exigencia; o que, como casi se sugiere, se haya dejado a uno para poner al otro con mala


intención ¡Ah, que el jugador de mis simpatías, por paisanismo, o por lo que sea tenga meritos y no integre el recinto, son otros cinco pesos. La más grande injusticia cometida contra un jugador cubano, además de los años que mantuvieron en el limbo a Méndez y a Torriente, ha sido no elevar a Alejandro Oms que, si bien no era como Cristóbal, porque tenía menos brazo, se puede decir que era mejor que el 25 % de los jugadores de ligas negras que están allí. Y ¿David Concepción, Al Oliver, Harold Baines…? Pancho Coimbre fue un superestrella de la gorra a los spikes y parece que está prohibido mencionar su nombre donde lo escuchen los oficiales que tienen que ver con semejante bochorno en el recinto. Reconozco a Oliva, a Tiant, a Miñoso; pero una barbaridad, lo que se dice una falta de respeto por la clase en el terreno de juego es que, aparentemente, al Caballero y al Idolo de Ponce los tengan más prohibidos de las listas de candidatos, si cabe, que lo que el talibán las piernas descubiertas de una mujer, porque no es posible. Y a la hora de la lista anual de flagelados del beisbol, nadie reclama el derecho del nicaragüense Denis Martínez. ¿Tiene el ex lanzador derecho clase como para considerar otra injusticia la miopía voluntaria del jurado? Al modo mío de ver las cosas, sí: 23 años en las Mayores con Baltimore, Montreal, Cleveland, Seattle y Atlanta que se cumplieron a base de coraje limpio, que incluye la lucha contra la adicción a la bebida; record de 245-193 que, en cuanto a victorias, es el pitcher más ganador entre latinos; promedio de limpias de 3.70; con 562 juegos abiertos, 122 completados y 30 lechadas; 3999 2/3 entradas con 2145 ponchados y 1165 bases por bolas. En 1991, Denis lideró la liga nacional con 9 juegos completos, 5 lechadas y 2.39 clp juego. En 1979 había quedado primero en entradas lanzadas con 292.1 y 18 completos. Pero, en 1981, temporada corta por la huelga de jugadores, concluyo con 14-5, siendo esas 14 victorias la máxima cantidad obtenida por pitcher alguno en la Americana. En 1991, lanzando para los Expos de Montreal, encendió a los Dodgers con el fuego perfecto de su slider mortal, su buena curva, su recta que se movía como un “jubo” y, sobre todo, lo que le identificó en el juego: su valor a toda prueba y su determinación ante la victoria. ¿Qué Denis Martínez no tiene condiciones para el Salón porque no ganó 20 juegos (tuvo 4 temporadas de 16)? Entonces habría que revisar a los bateadores que no quedaron sobre .300 ni dieron 300 jonrones ni empujaron 1600 carreras, a ver quién con qué se justifica uno sobre otro Hay otro detallito de esos que les encanta mencionar a los americanos de la Asociación: el tipo fue un líder con mala suerte, unas veces por militar en un equipo malo y, otras, porque asomó el hocico la traidora lesión…pero estuvo ahí 23 años, que se dice fácil y, bajo cualquier circunstancia, es un número, más que positivo, significativo: fue un pitcher, no una damisela del tiempo actual.


Etiquetas: Dennis, Martinez Jueves, 16 de Junio de 2011 14:56. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

CUANDO LA YERBA DE VERDAD ERA VERDE​ Por Andrés Pascual

Una vez, hace más de 10 años, en un terreno de pelota de Miami Lakes, una periodista americana de Televisión Pública nos convocó a Pedro Ramos, a Enrique Izquierdo, al ex pitcher amateur Pedro “Pico” Prado y a mí para que le dijéramos qué creíamos sobre la gestión del tirano en la pelota cubana; luego continuó con Jackie Hernández, Borrego Alvarez… El documental, que se llamó “Donde la yerba es más verde”, tenía detrás a algunas figuras procastristas americanas, como Peter Bjarkman, y lo completaron en Nueva York con entrevistas a José Valdivieso y Lorenzo “Habichuelas” Gómez; aunque de la participación del último no tengo seguridad. Ni Pico ni Izquierdo ni Pedro Ramos ni yo quedamos “vivos” luego del corte y la edición. La televisión pública americana quería una imagen adulterada del profesionalismo cubano para acomodar las loas a la caricatura de beisbol que juegan allá, hoy en absoluta fase de desaparición. Por lo que trataban de que fuera el glorioso profesional quien les dijera que aquellos a quienes ni conocían, no solo eran buenos; sino mejores que ellos. En 1936, un agente de Rafael Leónidas Trujillo viajó al campo de entrenamiento de los Piratas de Crawford con la encomienda de firmar para un campeonato a Satchel Paige. El contrato sería entre 6 y 15,000 dólares. Recordando a Satch, Jimmy “Cool Papa” Bell dijo una vez: “si había dinero y un auto, iba a pie a la luna…”. Pero Trujilo le mandó más dinero al pitcher para que firmara a otras figuras del club de Gus Greenlee, entre ellas, al propio Bell y a Josh Gibson; Satchel llevó a otros 4 jugadores de los Piratas y Rodolfo Fernández otros dos; uno, de Kansas City y, el otro, del Cleveland Buckeyes. El resto de americanos incluyó a Herman Andrews, Sam Bankhead, Bob Griffith, Leroy Matlock, Cy Perkins y Harry Williams. Nueve jugadores sepias americanos y 9 cubanos que fueron Rodolfo y José María Fernández, dúo de hermanos estelares del beisbol de Ligas Negras y de la liga cubana; Tony Castaño (blanco), Cuco Correa, Silvio García, Rafael “El Viboreño”


Quintana (blanco), Lázaro Salazar como manager-jugador; Miguel Solís y Huesito Vargas. Un solo dominicano, Enrique Lantigua y el boricua Orlando “Perucho” Cepeda, padre de Peruchín, integraron la novena que fue la unión de los clubes de la capital Escogido y Licey. Así se formó, en honor al dictador y con su dinero, el mejor club quisqueyano de todos los tiempos: Los Dragones de Ciudad Trujillo. Las Aguilas Cibaeñas tuvieron como principales estrellas al pitcher Chet Brewer, que perdió un juego contra Paige 2-4 sin permitir hits y a los cubanos Santos Amaro, Martín Dihigo, Luis Tiant padre; además, Juan Estando “Tetelo” Vargas, estrella dominicano de la época. La presencia cubana en las Estrellas Orientales fue con Julio Rojo, Pedro Arango, Carlos Blanco, Ramón Bragaña, Yoyo Díaz, Cocaína García, Alejandro Oms, Javier Pérez y Rogelio Terán. El calendario de juegos fue entre marzo 28 y julio 11 y lo ganaron los Dragones, que estuvieron 0-3 en las primeras tres de 7 series que jugaron; pero terminaron con 18-13 y las Aguilas con 13-15. Josh Gibson fue el champion bate con .453 y 21 empujadas; Làzaro Salazar llegó delante en triples con 5 y en anotadas con 31; Silvio García metió 14 biangulares, disparó 38 hits y compareció 128 veces al home plate; mientras que Dihigo y Santos Amaro se abrazaron con 5 jonrones cada uno. Satchel Paige terminó con 8-2 y Don Martín con 6-4. Esa campaña fue la última del beisbol en Dominicana durante 14 años; la caída del precio del azúcar y otros problemas económicos adversos provocó la ausencia. Cuando regresó, en 1951, por iniciativa de Tiant Tineo, de nuevo se copó de cubanos, pero descartados del Champion Invernal o del Beisbol Organizado. Si no observa en las relaciones de jugadores a Marrero, a Consuegra, a Isidoro León, a Natilla Jiménez, a Luis Suárez, a Napoleón, a Félix del Cristo, a Virgilio Arteaga, a Jorocón García, a Fleitas, a Roberto Ortiz, a Agapito Mayor, a Adrián Zabala… entre más de 50 estrellas, es porque pertenecían al circuito amateur; si tampoco a Estalella, ni a Fermín Guerra, ni a Gilberto Torres, ni a Juan Montero ni tal vez otros casi 100 profesionales blancos, fue porque pertenecían al Beisbol Organizado. Con esta historia, ¿Acaso cree alguien que, ni metafóricamente, esa yerba fue verde alguna vez después de 1961?

Oms jugó para Estrellas Orientales, Dihigo para Aguilas Cibaeñas y Salazar dirigió y jugó para los Dragones, en la foto, en traje de los New York


Cubans Etiquetas: Oms, Dihigo, Salazar, Cuba Miércoles, 15 de Junio de 2011 13:32. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LOS PELOTEROS CUBANOS MÁS COMPLETOS POST 1959​ Por Andrés Pascual Para referirse a los infielders o outfielders, incluso catchers, nunca se debe utilizar el término “bateadores”; sino jugadores de posición, porque no es lo mismo analizar a un grupo de jugadores de posición que a un grupo de bateadores, analizando los que quepan en el grupo de cinco herramientas. ¿Quiénes serían los jugadores cubanos más completos posteriormente a 1959? Por posiciones y en número de dos ó más, a mi juicio, estos: Receptores: Joaquín Azcué, Paulino Casanova y Ollie McFarland Inicialistas: Rafael Palmeiro, Tani Pérez, Julio Bécquer. Intermedistas: Tony Taylor, Cuqui Rojas y Tito Fuentes Antesalistas: Mike de la Hoz Campocortos: Leonardo Cárdenas, Bert Campaneris, Zoilo Versalles, Humberto Fernández y Alexei Ramírez. Outfielders: Tony Oliva, Haitiano González, José Cardenal, José Tartabull, José Canseco, Román Mejías y Angel Scull. Todavía dejo fuera a peloteros como Hilario Valdespino, Leo Posada o Chico Ruiz que, junto a otros profesionales, deberían ser usados en un segundo equipo… La mayoría de esos peloteros brillaron en el beisbol profesional durante toda la década de los sesentas, parte de los 70’s; incluso principios de los 80’s (menos Ramírez) y, si la dictadura no le permitió al pueblo de Cuba seguirlos aquí o en otros países, no hay razón para despojarlos de su nacionalidad ni desconsiderarlos, cuando se sabe que fueron mucho mejores que el resto de la cosecha castrista hasta el día de hoy, ni opacarles los récordes ni sus grandes actuaciones en el beisbol rentado. ¿Qué usted no los vio? Está bien, pero, recuerde que no está allá y aquí se escribe, o se debe, para gente que sí vieron a Oliva y a Cárdenas, por ejemplo, no para la población que no quiere acabar de reconocer cómo está distribuido el mundo ni que el beisbol castrista, que vive de la historia pre 1959 para escapar de la frustración por la catastrófe de “su beisbol”, se encuentra en una etapa de decadencia tal como nunca antes. A la hora de comentar sobre el beisbol cubano post 1959, bajo ninguna circunstancia ni German Mesa ni Rey Anglada pueden colocarse por delante de Leo Cárdenas ni de Cuqui Rojas. Lo contrario sería una exagerada y continuada forma de fanatismo político de rutina equivocada. El poco seso, el desconocimiento o el apasionamiento por una ideología perdedora, no pueden producir errores tan soberanos ni garrafales.


Ningún catcher castrista ha sido como Azcué

Etiquetas: Azcue, Cuba Martes, 14 de Junio de 2011 14:01. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

Stan Musial fue mejor que Mays y Aaron Por Andrés Pascual Los jonrones y una prensa deportiva moderna que se entretiene, muy a menudo, en circunstancias ajenas al juego de pelota, con actitud de evidente contribución en la factura de un tipo especial de fanático, confundido en su apreciación del juego histórico y presente, son los responsables de que se sirvan en bandejas de plata, como campañas de injusta devalorización, las actuaciones superiores de muchos jugadores del pasado de raza blanca con respecto a otros de raza negra, a tal extremo viciosas que, cuando se habla de un supertope de bateadores, nadie le hace justicia a Stan Musial, quien debería mencionarse por encima de Willie Mays y de Hank Aaron; porque, sencillamente, fue mejor bateador que ellos en Grandes Ligas. Lo mismo ocurre entre Jackie Robinson y el ex intermedista del Detroit Charles Gheringer o Roger Hornsby, no solo mejores bateadores que el ex Dodger (el cardenal, un 2 triples coronas, 3 por encima de .400 y .340); sino, en el caso del intermedista de los bengaleses, mucho mejor segunda base también. En otro caso, este entre blancos, en el team de los mejores 30 peloteros del siglo, confeccionado en 1999, no solo dejan fuera a Gheringer; sino que Mark McWire fue seleccionado con Lou Gehrig en perjuicio de Jimmy Foxx, milla y media mejor que el ex atlético esteroirizado. Son solo algunos detalles… Los Cardenales significaban “joseo” en Grandes Ligas, exponentes máximos de la pimienta en el juego (no por gusto Pepper Martin fue un Cardenal), un club que nunca se daba por vencido: de Gashouse Gang, a quienes el fanático cubano de antes identificaba como la Pandilla del Gasómetro. Con orgullo pasean por el firmamento de las Grandes Ligas el mérito de ser el único club que tiene un record ganador en Octubre contra los Yanquis de Nueva York, pues le ganaron 3 Series Mundiales contra una de los inquilinos del Bronx. Notable fue la de 1926 con un grupo de inmortales como Alexander, Hornsby, Bottomley, Franckie Frisch…y más meritoria aún, porque se produjo contra el equipo de Ruth, Gerigh, Meusel, Lazzeri, Combs, Dugan… En los Cardenales, que han tenido a través de la historia tantos jugadores de clase y vergüenza profesional, nadie como “El Hombre”, su jugador franquicia histórico y uno de los cinco más importantes a la hora de enumerarlos: Stan Musial. “El Polaco” es uno de los cinco mejores bateadores en los anales del pasatiempo y en estos, decadentes y ridículos, no le toman en cuenta con la importancia que merece; porque, por ejemplo, ni Mays, ni Aaron, ni Frank Robinson son superiores a Musial como bateadores. A no ser que la clase profesional de la artillería en el juego de pelota haya sufrido cambios y sea mejor quien tenga desventaja numérica. Stan Musial jugó 22 campañas con los Cardenales (1941-63), concurrió 10972 veces a la caja de bateo y fue líder una vez en este departamento; anotó 1949 carreras y encabezó a los anotadores de la Liga Nacional 5 veces; 3630 hits con 6 liderazgos; 8 veces al frente en la Nacional en dobles y su total, 725; 177 triples con 5 veces delante de todo el mundo con 20 en dos temporadas (43 y 46) y 18 en 1948; 475 jonrones; 2 campeonatos en impulsadas y un gran acumulado de 1951; 7


campeonatos de bateo y .331 de promedio de por vida; 6 veces líder en total de bases y 6164 de por vida; 1599 bases por bola con un liderazgo; 6 veces delante en slugging y .559 como acumulado total; 696 ponches consumidos con uno cada 16 veces al bate como promedio y 32 por temporada y fueron 1962 y 1963, sus años finales, en los que más lo poncharon con 46 y 43; 24 Juegos de Estrellas (1959, 60 y 61 se jugaron dos por año); 3 MVP y 4 veces segundo en la votación. Willie Mays, considerado por muchos uno de los más completos de todos los tiempos, no puede competir con Musial como bateador ni aunque resuciten los Padres del Béisbol y lo traten de imponer. No hay forma de poder colar esa guayaba entre limones: en 22 temporadas en el Big Show, estuvo 10882 veces en el plato bate en ristre sin liderazgos anuales; anoto 2062 veces con dos temporadas encabezando el Viejo Circuito; 3283 hits con un año delante; 523 dobles sin modo de que pudiera encabezar a los bateadores en biangulares en ninguna temporada; 140 triples y tres liderazgos, uno de ellos con 20 en 1957; 660 cuadrangulares y 4 veces en la punta; 1903 impulsadas con insuficiencia para liderar ningún año; 1464 bases por bolas con un año como líder; un campeonato de bateo con el más alto promedio anual que obtuvo .345 y .302 de por vida; 1526 ponches, con uno cada 7 veces y 69 por temporada; un liderazgo en bases por bolas recibidas y 1464; 3 en total de bases y 6066; 23 Juegos de Estrellas con 2 MVP y dos veces segundo en la votación y 3 en tercero. Hank Aaron consumió 12364 turnos oficiales al cajón de bateo, casi 2000 más que Mays y Musial; anotó 2174 veces con 3 delante en el departamento; produjo 3771 hits con dos al frente en la liga; 624 biangulares y 4 liderazgos; 98 triples; 755 jonrones y 4 liderazgos, nunca bateó más de 47; impulsó 2297 con 4 al frente; promedió .305 general y ganó dos títulos de bateo con .328 y con .355 en 1959, el más alto promedio que lograra en un año; 4 campeonatos en slugging y .555 de por vida; 1402 bases por bolas; 6856 total de bases recorridas con sus batazos y ocho liderazgos; 1383 ponches recibidos con 1 cada 9 veces al bate y 60 por temporada como promedio; 24 All Star; un MVP y 4 veces como tercero en la votación. Todo en 23 temporadas en las Mayores. Si observa que Musial concluyó con .331, Mays con .302 y Aaron con .305, solo con eso, ni si Dios baja del cielo le pueden imponer a ninguno de los dos como mejores bateadores que el descendiente de polacos… ¿Por qué se hace eso? ¿Quién sabe? Ahora, desde hace rato, son señales de los tiempos injuriosos, decadentes y, sobre todo, muy peligrosos.


Mucho mejor bateador que Mays, Aaron o Frank Robinson Etiquetas: Musial Lunes, 13 de Junio de 2011 14:53. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LOS CLUBES DE NOVATOS NO JUEGAN EN OCTUBRE​

Por Andrés Pascual Según Juan Fanático, en Series Mundiales no consta el team cuya plantilla pueda ser considerada novata o de muy poca experiencia en todos los departamentos del juego y los Marlins de este año clasifican como tal. Un cuadro con jugadores de relativa experiencia en capacidad de utility, como Bonifacio; de segundo año que rinde como un veterano consagrado, como Gaby Sánchez; de algunas campañas, pero con poca confianza depositada en él previamente, como Omar Infante y de tanta promoción y responsabilidad a cuestas que se ha visto aplastado, como Hanley Ramírez, no está apto para el Premio de Octubre. Logan Morrison, Cris Coghlan y Mike Stanton son un trío prometedor de outfielders, de tantas condiciones como inexperiencia para mantener su juego cuando el club caiga, como ahora, en la nada envidiable racha de 0-8. ¿Líder? perdón, creo que no lo tienen y lo que más se parece al personaje es Gaby Sánchez, que se le ve hecho y autoritario como para influir positivamente en sus compañeros. Sin embargo, porque es temperamental, Hanley Ramírez nunca lo será. Puede batear si logra sobreponerse a residuos de la mala imagen que se hizo entre sus co-equiperos que, tal vez, no lo crean capaz de encabezar el arreglo de la mala racha de hoy y eso influye en el estado de ánimo, en el carácter y la personalidad de alguien que es joven, pero se creyó Roberto Clemente. Stanton, con un mundo de facultades, slugger a la manera antigua, tampoco está en condiciones de echarse la novena en los hombros todavía. Y, en la pelota, cuando no hay líder no hay team work, lo que afecta la confianza en sí mismos, porque comienzan las especulaciones, los nombres sospechosos en alta voz y los cuestionamientos sobre cómo cumplen algunos el compromiso diario. A la baja en la ofensiva se le atribuye la última serie de fracasos continuados; sin embargo, a este grupo prometedor se les está exigiendo como a los Yanquis o al Boston y se deja en el tintero que, porque son un equipo de nueva edición, sin experiencia contundente, tal vez están por encima de sus posibilidades reales. La política de la oficina de los Marlins continúa rara: pagan poco y exigen mucho y lo hacen sin contemplaciones. No obstante, le dieron a Javier Vázquez una cantidad que, bajo ninguna circunstancia merecía, porque hubo un aviso sobre la salud de su brazo, sobre la pérdida de la velocidad, que le podía convertir en un desperdicio. ¿Quién se dejó engañar y lo trajo? Botaron a John Mallee, entrenador de bateo y la movida ha provocado más división, porque el tipo era amigable y trabajador. Como siempre, alguien tenía que “pagar los platos rotos’. En su lugar, Eduardo Pérez tiene que demostrar que una cosa es pararse en un home improvisado por Baseball Tonight en un estudio, decir como se aguanta el swing para batear detrás de un corredor y, otra, hacer que Stanton coordine el “timing” y no le vaya a pelotas malas. Las derrotas por margen de una carrera evidencian buen pitcheo de ambos lados y poca suerte por el juego equivocado de parte del perdedor. Este club tiene que jugar pelota, utilizar el suelo como sistema para sus jugadores rápidos, como Bonifacio y dejar de coquetear con el guarismo impresionante de 10-15 hits por juego. No es posible. Con un trío de abridores como Johnson, Nolasco y Aníbal hay que recuperar la confianza haciendo jugadas de todo tipo y estar claro en que, a pesar de la inconsistencia del relevo, al pitcher de menos de 3 carreras por juego, si le anotan 3 y pone hombres en primera y segunda, hay que sacarlo, que ya explotó, no se puede dejar que le hagan 6, 7, 8 que no solo le hundirán el porcentage, sino que decepcionará a un grupo que, al perder la confianza en un dirigente tan nuevo como ellos, la primera respuesta será la baja en el bateo y, después, en el fildeo, hasta que también se derrumbe el pitcheo; así de sencillo.


Edwin Rodríguez, ¡Vamos a ver hasta cuándo estará ahí! Etiquetas: Edwin, Marlins Sábado, 11 de Junio de 2011 14:29. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

TRES MALAS SERIES MUNDIALES DE MICKEY MANTLE​ Por Andrés Pascual A Mickey Mantle lo hizo pelotero su padre, un minero de Oklahoma, fanático del beisbol, que jugaba catcher en partidos dominicales y le puso el nombre de Mickey a su hijo en homenaje al gran Mickey Cochrane, de los Elefantes Blancos de Connie Mack y de los Tigres de Detroit. Incluso la responsabilidad por el bateo ambidextro del gran jugador fue absoluta de su progenitor. Mantle no fue mejor por una lesión en una rodilla y por la “osteomielitis”, que padeció desde 1953. Con jonrones de 450 y más pies; con velocidad increíble de home a primera de 3.3 y 3.4 de acuerdo a si bateara a la zurda o a la derecha, se hizo la leyenda del “Niño Prodigio” rebautizado así por Buck Canel. The Mick, simplemente “El Migue” para el fanático americano que le veneró como a pocos jugadores de la historia del pasatiempo. Mantle contribuyó a su destrucción física por la adicción a la bebida y a la noche bohemia, en una ciudad que invita al pecado cuando se es un personaje de fama y, más, si se pertenece al mundo del entretenimiento deportivo a través de los Yanquis de Nueva York… Fue el mejor tocador de bola de las Grandes Ligas de su época; mantenía a su favor, por ese tipo de contacto, más de un metro en el corring a primera a la zurda. La etapa de los Yanquis entre 1951-1968 se llamó Mickey Mantle, un jugador franquicia que, el 96.8 % de los asistentes a Yanqui Estadio entre 1953 y 1963, pagaban para verlo jugar. Asistió a 12 Series Mundiales en 18 años con los Yanquis, bateó 18 jonrones,


líder de todos los tiempos y .257 de average, promedio mediocre para un jugador tan grande. No en todas las Series mundiales a que asistió fue un buen productor; incluso ni contribuyente a la victoria de los Mulos, pero sucedía que los inquilinos del Bronx no dejaban de ganar por la baja al bate del sensacional jugador, lo que no ha ocurrido con Alex Rodríguez, que su pobre bateo ha arrastrado a los Bombarderos a la catástrofe del perdedor multimillonario. En 1960, cayeron contra los Bucaneros de Pittsburg por el “jonrón brujo” de Mazerotski; sin embargo, Mickey tuvo una gran Serie Mundial con promedio de .400, 1 doble, 3 cuadrangulares y 11 impulsadas. Sin dudas que una de sus mejores, pero, las próximas tres son, acaso, las peores jugadas por el astro de los Yanquis en sus 12 apariciones en el evento: en 1961, producto de las lesiones recurrentes de sus piernas, solo pudo jugar un juego completo y otros 5 innings contra los Rojos de Cincinnatti: un hit sencillo en 6 apariciones al plato y .167. En 1962, contra los Gigantes de San Francisco de Mays, Cepeda, McCovey, Felipe, Marichal y Jack Sanford, los Yanquis, a pesar del pobre bateo de Mantle, ganaron otra vez: 3 en 25 para .120, un doble sin impulsadas. En 1963 los Yanquis envejecían rápido y no podían con las lesiones; entonces los Dodgers llegaron encabezados por Sandy Koufax y Don Drysdale. Los Bombarderos fueron barridos en 4 juegos; entre esas derrotas, una de 15 ponches de Koufax, récord hasta que Bob Gibson lo rompió contra el Detroit con 17, en la apertura de la Serie Mundial de 1968. Sin embargo, Sandy Koufax no pudo blanquear a los Yanquis, a pesar de los 15 chocolates, porque Mantle le sacó la bola con uno en base entre left y center a su distancia favorita de 450 pies: 2 en 15, 1 jonrón, 2 empujadas y .130. Para despedirse de las Series Mundiales, regresó a su forma contra los Cardenales en 1964, pero el club cayó en 7 juegos ante Bob Gibson y compañía: 8 en 24, 2 dobles, 3 jonrones, 8 impulsadas y .333.

Pie de grabado: Aún sin Mantle jugar ni batear en 3 series, los Yanquis ganaron 2 Etiquetas: Mantle, Yankees Viernes, 10 de Junio de 2011 13:53. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

EL MEJOR SEGUNDA BASE CUBANO ES TONY TAYLOR​


Por Andrés Pascual Tony Taylor estaba considerado el mejor pelotero de Cuba cuando Fidel Castro decidió liquidar el profesionalismo. Cuesta abajo Miñoso por la pérdida de sus facultades, nadie como “El Chino” de los Azules del Almendares, jugador completo, para sustituirlo; además, era pelotero regular en Grandes Ligas. Había debutado en las Mayores en 1958, a los 22 años, con los Cubs de Chicago al lado del inmortal Ernie Banks a quien, dice, le agradece muchos de los secretos que necesitaba conocer un bisoño intermedista que había sido convertido en segunda base desde la esquina caliente. Con Banks formó una buena combinación de dobleplays. A Taylor lo firmaron los Gigantes de Nueva York quienes lo cambiaron al Chicago; en Cuba le ocurrió parecido: le firmó el Marianao y lo enviaron al Almendares y fue con los Alacranes que se produjo el cambio de posición. Un pelotero que por su juego seguro, alegre, agresivo y por su personalidad abierta de cubano buena gente sin hipocresía, alcanzó elevados niveles de popularidad en las ciudades en las que jugó o sirvió como coach: desde las Estrellas de Colón en la Liga de Pedro Betancourt, el Cerro de la Liga Cubana donde ganó un campeonato de bateo con el glorioso Alacrán, hasta Venezuela, pasando por Puerto Rico, donde también conquistó un champion bate, más las ciudades americanas que le sirvieron como casa en el beisbol mayor: Chicago, Detroit o Filadelfia, como jugador y asistente, o Toronto y Miami como coach. Antonio Nemesio Taylor, matancero, es un intermedista All Stars de los Filis de Filadelfia que, con el outfielder Antonio “Haitiano” González, cuenta entre los 100 mejores jugadores de la historia de la veterana franquicia del Viejo Circuito. Votado como uno de los cinco jugadores más populares de los Cuáqueros en su historia. Una carrera de toda la vida en el pasatiempo debe estar repleta de grandes momentos en el terreno de juego. Voy a recontar solo tres que engrandecieron al Chino como héroe o como villano, en Cuba y en Estados Unidos. El último campeonato de la Liga Cubana, conocido como “sin refuerzos” porque no se importaron jugadores americanos, no solo fue uno de los mejores del circuito profesional en su historia, sino uno de los más reñidos, que requirió un juego extra entre el Cienfuegos y el Almendares para decidirlo. Aquel evento, que fue un éxito en lo artístico y en lo deportivo, fue un fracaso ecónomico porque el publico, influido por la incipiente ideología destructora, le dio la espalda al grueso de peloteros más grande y de más clase que pudiera constituirse en todo el Caribe. Como se había hecho rutina, hasta que no concluyó el inoperante e inútil; pero agresivo y maratónico discurso del dictador, que comenzó alrededor de la una de la tarde y concluyó sobre las 9.50 p.m; es decir, 50 minutos de retraso de acuerdo al calendario entre los ejecutivos de la Liga y la televisión, fue que salieron los árbitros al terreno para ajustar la rutina previa al juego. Inmediatamente después de que Rafael Paz, como chief umpire, le entregó las alineaciones correspondientes a cada director, Tony Castaño por el Cienfuegos y Regino Otero por el Almendares, el primer bate azul, Angel Scull, hizo su aparición en el plato. En el montículo por los Elefantes Pedro Ramos, que constituía, junto a Orlando Peña, Camilo Pascual y Miguel Fornieles el cuarteto de más clase entre lanzadores cubanos o de cualquier país del área, que formo ese año con Hector Maestri y Tony Díaz “el sota, caballo y rey” de la baraja cienfueguera, ayudados por los relevos de Raul Sánchez. A Regino le criticaron que no hubiera abierto con el recluta zurdo Marcelino López, que había lanzado bien contra el Cienfuegos, en vez de con Orlando Peña, a quien habían matado a palos los representantes de la Perla del Sur. El juego no resultó un duelo de pitchers y concluyó con victoria para los Verdes 7 a 2; pero malo para que Pedro Ramos no alcanzara la Triple Corona del Pitcheo, al ceder el porcentaje de carreras limpias ante Julio Moreno. Pedro Ramos abrió con gran velocidad pero descontrolado, por tal razón, la recta se le quedaba alta. De milagro no lo acribillaron en el primer episodio cuando caminó sucesivamente a Scull y a Taylor y de la Hoz le dio un “texas leaguer” que picó detrás de segunda, congestionando las almohadillas; después, increíblemente, puso en 3 bolas sin strikes a Carlos Paula, a Amorós y al recluta del Boston Ramón Villar y abanicó a cada uno con bolas altísimas para un escón de ponches. Pero en el cuarto, sin outs, abrió Taylor con hit entre tercera y short, robó segunda y de la Hoz recibió pasaporte; Amorós elevó al primera base y Paula al catcher; entonces Villar bateó una línea de hit por encima de segunda que le permitió anotar a Taylor y colocarle el promedio de limpias a Pedro en 2.04, una centésima más que Jiquí Moreno (2.03). Un papel absoluto de villano del estelarísimo segunda base. El congresista republicano Jim Bunning fue el primer lanzador derecho que actuó en un juego de estrellas representando a cada liga; en la Americana defendió el montículo del Detroit; pero, en 1964, fue enviado al Filadelfia donde se reencontró


con el cubano Tony Taylor, con quien había tenido fricciones durante el año que reforzó (1956-57) al Marianao. El Día de los Padres de 1964, 21 de junio, Bunning fue designado por Gene Mauch para que enfrentara a otro conocido de los cubanos que actuó en el premio invernal de 1959-60, Traci Stallard, por los Mets de Nueva York, en la urbe mundial. El juego llegó al 8vo. con los Filis ganando 6-0 en medio de la mayor tensión posible, porque Bunning tiraba un juego perfecto… El inning lo inició el ex refuerzo de los Felinos de la Liga Cubana sacando fácil los dos primeros outs; entonces apareció en el home Ed Kranepool, zurdo y buen bateador. Rápidamente, el derecho cuáquero se puso arriba en el conteo con 1-2; al próximo lanzamiento, Kranepool conectó de rolling entre primera y segunda, incómodo para el inicialista y demasiado lejos para el intermedista; pero, increíblemente, apareció Taylor que, zambulléndose, paró el metrallazo y desde el suelo hizo el disparo que salvó la única y real amenaza que tuvo el derecho para lograr la hazaña. Desde el primer inning del juego que abrió el 14 de mayo de 1968 hasta la cuarta del que inició el 8 de junio, Don Drysdale eslabonó la friolera de 58 escones consecutivos, marca con la que rompió el récord de Walter Johnson de 55 2/3, que databa de 1913 por los Senadores de Washington. El 8 de junio de 1968 los Dodgers recibían como homeclub a los Filis de Filadelfia y Walter Alston envió al montículo al derecho Drysdale. Con un out en la pizarra en el 5to, compareció a batear Tony Taylor; luego de ponerse en conteo de dos bolas y un strike, dio hit de línea al izquierdo; acto seguido, Clay Dalrymple, receptor cuáquero, encendió un cohete al right con el que avanzó el cubano, que había salido en jugada de hit and run, a la antesala, desde donde anotó por elevado de sacrificio al center del emergente Howie Bedell, liquidando la cadena de escones de Drysdale. En la historia del beisbol cubano Tony Taylor conforma, junto a Tito Fuentes y Cuqui Rojas, el trío de mejores intermedistas de todos los tiempos: 19 años Taylor, 15 Fuentes y 16 Rojas en Grandes Ligas son suficientes para avalarlo. Por Andrés Pascual


Tony Taylor esta considerado entre los 10 mejores peloteros Cubanos de todos los tiempos Etiquetas: Taylor, Cuba Jueves, 09 de Junio de 2011 13:52. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

CURIOSIDADES, RECORDES Y HECHOS NOTABLES​

Por Andrés Pascual Babe Herman, de los Rojos de Cincinnatti, es uno de los grandes bateadores que quedan del “buen tiempo ido” que no pertenece a Cooperstown y sus méritos como artillero nadie los puede negar…Sus detractores, comúnmente, justifican la injusticia con “era un mal fildeador”. Pero el 10 de julio de 1935, haciendo lo que aprendió con calificación excelente, Herman dio el primer jonrón en juego nocturno contra los Dodgers de Brooklin. Jackie Robinson no solo fue el primer jugador negro oficialmente reconocido en actuar en Grandes Ligas en la era moderna; sino el primero en recibir el premio de Novato del Año en 1947. Varias temporadas después le cambiaron el nombre al galardón por el de Trofeo Jackie Robinson; pero todo el mundo lo sigue llamando por el nombre anterior. Respeto cualquier opinión; pero las exageraciones tendenciosas no…Resulta que en el libro “Beisbol al Sur de la Frontera”, un investigador de una universidad de la Florida, americano y mayor de edad, John Virtue, expone que fue la Liga Mejicana de la era Pasquel la primera en integrar el béisbol, ¿Cuál es la razón para desinformar gratuitamente al público así? La Liga Cubana de Béisbol Profesional, que nació integrada en aquel lejano ya diciembre de 1878, fue durante más de 50 años el único circuito beisbolero integrado. Incluso durante la primera década del siglo pasado, no solo jugadores negros cubanos actuaban ahí (Méndez, 1908; Bustamante, 1902…); sino los negros americanos integraron clubes cubanos durante esa etapa como Rube Foster, Patriarca de las Ligas Negras; o John Henry Lloyd, el mejor y más completo jugador sepia de Estados Unidos. También desinforma el “analista” que la aparición de los Havana Cubans fue una manipulación del Béisbol Organizado para bloquear la posibilidad de que Jorge Pasquel acabara con las Grandes Ligas, pero no dice que Baldomero “Merito” Acosta hacía gestiones desde 1940 para colocar un club de Liga Menor en La Habana y que fue el precio del azúcar lo que se llevó “el gato al agua” por el crecimiento del poder adquisitivo en la capital cubana. En 1912, el doctor Joseíto Enríquez cumplió su sueño de inscribir en el Beisbol Organizado un club solo de cubanos. Así nació el Long Branch de la liga New YorkNew Jersey, que ganaron por 18 juegos de diferencia en 1913 y lo integraron todos los estrellas blancos de la época, desde Luque y Miguel Angel hasta Inocente Mendieta y Armando Marsans. Si algo tengo en cuenta para analizar el caso Pasquel como, más que una


locura, una estupidez, es que a los jugadores negros lo que les interesaba eran los estadios de su país en Grandes Ligas; ante la novedad de la caída del muro racial en 1947, nadie pudo evitar que firmaran con clubes del Béisbol Organizado; incluso viejos y lesionados, preferían las Ligas Menores estadounidense que cualquier otra; entonces, ¿Con qué contaban los Hnos. mejicanos para tamaño empeño? Lo de los Pasquel fue una osadía insensata: un millonario mejicano no podía enfrentar a 16 ó más americanos con ningún éxito; sin embargo, dieron bonita pelea durante menos de un minuto de round… El 27 de junio de 1917 el catcher de los Bravos, Hank Gowdy, se convirtió en el primer jugador de Grandes Ligas en entrar al Servicio Militar durante la Primera Guerra Mundial y en octubre del año siguiente Eddie Grant, ex antesalista de los Filis de Filadelfia, en el primer pelotero de Ligas Mayores muerto en combate. En realidad, la racha de juegos consecutivos de 2130 de Columbia Lou Gehrig comenzó el primero de junio de 1925 cuando sustituyó como bateador emergente al shortstop Pee Wee Wanninger. El juego fue contra los Senadores de Washington. Pero el 6 de mayo del propio año, Wanninger reemplazó al torpedero Everett Scott finalizando la anterior de este jugador de 1307, hasta ese momento, la más prolongada en el béisbol. Jim Edmons corrió más hacia atrás que Willie Mays en la Serie Mundial de 1954 para fildear un batazo por el centro de espaldas al home; incluso tuvo que zambullirse por la pérdida del equilibrio al llegar a la lomita que nadie sabe a qué inteligente se le ocurrió hacer en ese territorio. Esta jugada es conocida como “La Atrapada” y sucedió el 10 de junio de 1997, en Kansas City, cuando el extraordinario jardinero central jugaba para Anaheim. El 1ero. de mayo de 1920, Babe Ruth bateó su primer jonrón en uniforme yanqui; se lo dio al zurdo Herb Pennock, del Boston. El pitcher fue compañero del Bambino en los Medias Rojas y, poco después, se reunirían en los Bombarderos. La estancia de Pennock en el club del Coronel Ruppert le trilló el camino a Cooperstown. Mickey Mantle le dio a una bola que rebotó en los asientos del right, zona alta, del estadio de Detroit y, cuando la revisaron, tenía rota una parte del cuero. ¿Qué clase de jugador que podía batear esos descomunales estacazos y luego correr de home a primera en 3.4 segundos? En un club de mala muerte que solía visitar en Nueva Jersey, Ty Cobb le respondió al animador del local que, “…hoy solo podría batear .280”; sorprendido y satisfecho porque había sometido a la era antigua con la respuesta de uno de sus íconos, el tipo le preguntó, “¿Como así?” y el Melocotón de Georgia, afinando la puntería, le disparó: “Ten en cuenta que tengo 73 años y estoy enfermo…” Después de observar al Rey Carlos de los Gigantes de Nueva York, Carl Hubbell, ponchar en fila a Ruth, Gehrig, Foxx, Simmons y Joe Cronin en el Juego de Estrellas de 1934, el inmortal infielder Frankie Frisch comentó: “Detrás de este tipo puedo jugar 15 años más. No necesita ayuda.” Cuando en 1951 el narrador del Salon de la Fama, conocido como la Voz de los Yanquis, Mell Allen, le preguntó a Vic Raschi que cual era su mejor lanzamiento, el serpentinero le respondió: “…cualquier línea, roletazo o fly que vaya hacia el territorio de Rizzuto…” Por Andrés Pascual


Etiquetas: Mantle Miércoles, 08 de Junio de 2011 13:29. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

Dame a ese, al descalzo…​

Así lo pedían en “los pitenes” en Pickens County, Carolina del Sur, porque el muchacho jugaba sin zapatos. Allí nació, el 16 de julio de 1889, Joe Jackson, a quien muchísimos cronistas, ex jugadores y fanaticos consideran “lo más completo que pisó un terreno de pelota”; para ser realistas, a Jackson hay que colocarlo en una lista de tres, lo mismo como bateador que como jugador de las famosas cinco herramientas, al lado de ¿Quién? Bueno, estas cosas son a gusto del consumidor, en mi caso, de Willie Mays y de Ty Cobb. En 13 años .356 dicen bastante. En Grandes Ligas debutó con los Elefantes Blancos de Connie Mack con breves apariciones en 1908 y 1909; en 1910 fue cambiado a Cleveland y no vio mucha acción; pero, en 1911, su primera temporada completa, bateó .408 y no obtuvo el campeonato de bateadores porque Cobb produjo para .420; en 1912 lideró la liga en triples y en hits y bateó para .395; en 1913, promedió .373 y se adueñó del casillero de dobles y de slugging. En 1914 su promedio se deslizó a .338 y le enviaron a los Medias Blancas de Chicago, al feudo de Charles Comiskey y en 1916 encabezó otra vez la liga en triples; en 1920 copó de nuevo los triples y promedió .382, fue su último año como jugador en Grandes Ligas. Jackson fue un jugador de la era de la bola muerta, llamada así por el pobre rebote acorde con la contextura de la pelota; pero se le considera un bateador de poder por su producción de dobles y triples. Máxima inspiración en la construcción del swing de Babe Ruth, que lo copió, con las piernas unidas y cayendo encima de la bola con todo el peso del cuerpo; pero con accionar perfecto de muñecas. Eddie Collins, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, le dijo a Ted Williams cuando fue su coach: “Lo único parecido a Jackson que he visto eres tú…” y Williams, que sentía gran respeto por el ex intermedista y se auto-reconocía como el bateador que realmente era, supo desde ese momento a qué atenerse en su concepción del outfielder caído en desgracia por el Escándalo de 1919. Nadie tiene justificación moral por el arreglo de juegos; pero los jugadores que entregaron la Serie Mundial contra el Cincinnatti en 1919, se cansaron de solicitarle aumentos mucho menos que generosos al repugnante dueño del Chicago. Entonces un grupo de apostadores de la ciudad, la más corrupta del mundo incluso


hoy, encabezado por el raquetero judío Al Rothstein, los convenció. Nadie sabe cómo pudieron acercarse a Shoeless, pero lo hicieron…a un pelotero que le gustaba jugar y que jugaba con el alma, quien, además, estaba consciente de su papel de ídolo de la infancia y de la juventud de la ciudad. Alrededor de Jackson y del capítulo escandaloso que sacudió al beisbol circulan dos historias: la primera, que no aceptó el dinero; la segunda, que lo tomó y, cuando lo quiso devolver, no se lo aceptaron. Ahora, lo que sí fue verdad, el jugador comentó con Comiskey lo que ocurriría y este no tomó cartas en el asunto, cubriendo con su inmovilidad y apatía la acción delictiva; mientras, nunca fue investigado por semejante actitud. En 1920 un Gran Jurado juzgó la ofensa y Jackson se declaró inocente y salió absuelto; pero el gobierno intervino y, además de nombrar a un congresista del Comité de Relaciones Exteriores como supervisor del capítulo moral en el juego, impusieron a Ken Mountains Landis, un juez serio y recto en su profesión, como Comisionado del Beisbol de Grandes Ligas. A pesar de que fueron eximidos por el juzgado civil, la primera acción de Landis, conocido como El Juez que Salvó al Beisbol por la medida, fue separar de por vida a los ocho acusados en la entrega. Landis, durante los 20’s, se encargó de limpiar a Ty Cobb y a Babe Ruth de acusaciones por arreglos de juegos. Años después, el Melocotón de Georgia respondería en entrevista biográfica que: “Yo amaba mucho al juego como para hacer eso; pero, ¿Consideras lógico que un millonario entregue por un par de dólares?, ¿Cuánto se necesitaba para comprometer a Ty Cobb? La forma como Jackson jugó aquella Serie Mundial, sin errores, con .375, con 3 dobles un triple, un jonrón y como líder en impulsadas de su equipo, no evidencian un juego “entregado”. La mejor defensa del outfielder la hizo Ted Williams, su más grande admirador: “Joe, que no hizo nada, pagó su sentencia y porque no se pueda resucitar a Landis (de acuerdo a que debe ser el mismo Comisionado que suspenda quien revise y limpie) no puede andar así eternamente…me da asco cada vez que veo debajo de mi placa y a pocos centímetros la de Comiskey y el Descalzo todavía esperando afuera.” Shoeless falleció en su pueblo natal el 5 de diciembre de 1951. Por Andrés Pascual, Etiquetas: Jackson Martes, 07 de Junio de 2011 13:15. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

ESTE DEPORTE SE JUEGA ASÍ, DURO…​ Por Andrés Pascual En un comentario del infalible Jason Stark para espn.com, leo que Joe Torre, supervisor de las Grandes Ligas, pretende reunirse con el Administrador General de los Gigantes para que le explique sobre ciertos comentarios que hizo, en un programa radial de una emisora de San Francisco, acerca de Scott Cousins, el jugador de los Marlins que chocó con Búster Posey, su catcher, que perderá lo que resta de la temporada por una fractura en una pierna. Posey fue operado y esperan que esté listo para la campaña del 2012. Según dijo Brian Sabean por radio, la jugada fue malintencionada contra su receptor y se apoya en lo que le explicó Mike Matheny, ex catcher, sobre el particular. El problema es que la salida por toda la temporada de su máscara regular, uno de los mejores bateadores del club, debe tener a este hombre en calidad de “hospitalizable” por efecto de los nervios y, si se toma en consideración que Pablo Sandoval, otro de sus grandes bateadores, también debió estar fuera de juego por fractura, pues puede comprenderse perfectamente que el tipo se esté halando los pelos. Pero Sabean llegó lejos, porque ha ofendido al jugador sobre su capacidad de juego diario como pelotero de banco, además de que, con este tipo de declaración, puede encender los ánimos del nuevo y desconocido fanático del beisbol, más agresivo en la zona de California, que le está trasladando al beisbol la baja pasión, el salvajismo y el instinto criminal que caracteriza al balompié. Una vez que ocurrió la agresión contra un fanático de los propios Gigantes en la Costa Oeste, cuyos atacantes son hispanos, lo que pone malparada la herencia en el escrutinio popular, pues, cualquier manifestación que incite al odio o a la revancha


violenta, no solo hay que detenerla, sino penalizarla antes de que se produzca una fatalidad. El jugador de los Agujas dejó en las manos de Matt Sosnick, su agente, cualquier declaración al respecto. Scott Cousins, como peligrosa consecuencia, ha recibido varias amenazas de muerte, lo que sienta un serio y preocupante precedente. Tanto Sabean como cualquiera que pretenda cuestionar la jugada fuerte en el beisbol, lesione o no a un contrario, debe entender que, en el afán por la victoria, lo intencional esta siempre presente; o, ¿Acaso no se observa a los corredores hacia segunda cómo buscan al pívot dos metros fuera de la base para romper el dobleplay? Este juego es duro, es para hombres; de igual forma que el llanto y los resultados por la jugada violenta y el chanchullo posterior, son cosa de mujeres. Así de sencillo.

Pie de grabado: Sabean, a llorar a otra parte.

Etiquetas: Pascual Sábado, 04 de Junio de 2011 13:19. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

¿CUANTOS SE ACUERDAN DE SAM “PALILLO DE DIENTES” JONES?​ Por Andrés Pascual “Palillo de dientes” Jones no debe ser confundido con “El Triste” San Jones, que jugó durante finales de los 20’s hasta los 40’s en Grandes Ligas; este, al que apodaron como la pequeña astilla de madera para remover comida de entre los dientes, que ganó su apodo porque siempre masticaba uno en el montículo, fue un pitcher negro que actuó entre 1951-1964 para los Indios de Cleveland, club que lo firmó en 1950, para los Tigres de Detroit, para los Cardenales de San Luis, para los Gigantes de Nueva York y para los Cachorros de Chicago. Imponente desde sus 6’4 y 200 libras, tenía una velocidad aterradora lo que, unido a un ligero descontrol natural en la zona de strike, intimidaba; pero Hobbie Landrith, su receptor en los Oseznos y Stan Musial, su compañero en los Cardenales dijeron, cada vez que se les preguntaba que, durante los 50’s, la mejor curva de la liga nacional le pertenecía. Nacido en Ohio en 1927, fue en Cleveland donde comenzó su carrera en el beisbol al jugar las campañas 1947-49 con los Buckeyes, a los que acompañó a la Serie Mundial del circuito de ligas negras contra los New York Cubans, en 1947. Debutó en las Mayores en 1951 y fue el primer pitcher negro que integró una batería en las Mayores con un receptor sepia, Quince Trouppe, en 1952. El 12 de mayo de 1955 le dio no hit no run al Pittsburgh, convirtiéndose en el primer pitcher de raza negra en lanzar este tipo de juegos y el segundo en Wrigley Field, desde que Hippo Vaughn tiró nueve entradas de No-No para perder en el decimo 0-1, única vez en las Mayores en que dos lanzadores completaron nueve


entradas sin hits ni carreras, acreditándose el no hit no run Fred Toney, del Cinci. Durante su no hit no run, Jones caminó a 7 por boletos y es de destacar el noveno, en que, después de llenar las almohadillas por bases por bolas, ponchó consecutivamente a Dick Groat, a Roberto Clemente y a Frank Thomas. Palillo de Dientes Jones trabajó 12 años en grandes ligas y concluyó con 102-101 y efectividad de 3.59; en 1643 entradas abanicó a 1376 bateadores. Su mejor año fue 1959, que terminó en segundo lugar para el Cy Young y en 5to. para el Jugador Más Valioso; en esa campaña integró la Selección de Estrellas de la Nacional a uno de los dos juegos de esa temporada; en 1955 también había sido seleccionado. Logró 3 liderazgos en ponches propinados y 4 en bases por bolas concedidas; uno en juegos salvados y otro en lechadas el mismo año, 1955; en 1959 encabezó a los lanzadores de la nacional en ganados con 21 y en porcentaje de limpias con 2.83. El 15 de junio de 1959 tiró un juego de un hit y el 26 de septiembre lanzó un no hit no run a través de 7 innings contra Fildelfia; pero el juego fue suspendido por lluvia y no se le acreditó el segundo de su carrera. Sam Jones, “Palillo de dientes”, un buen pitcher de los cincuenta y principios de los sesentas es, sin embargo, uno de los jugadores negros menos recordados a la hora de nombrar jugad ores sepias de importancia posteriores a Jackie Robinson. En West Virginia, a la edad de 45 anos, en 1971, falleció este lanzador.

Etiquetas: Pascual Viernes, 03 de Junio de 2011 13:35. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

FACTORES QUE SE OPONIAN A BRANCH RICKEY​ Por Andrés Pascual Chet Brewer, de larga trayectoria en casi todo el Caribe, estuvo contratado a principios de los 30’s por un club de Ligas Menores, pero el Comisionado de ese circuito anuló la firma del pitcher negro. Jimmy Claxton, otro pitcher, perforó la barrera racial por dos meses con el Oakland Oaks de la Costa del Pacífico en 1918. Para integrar al beisbol no solo era un obstáculo el racismo con su Pacto de Caballeros; sino que existía otro de vital importancia: el alquiler de los estadios de las grandes ligas a los clubes de ligas negras cuando aquellos estaban jugando como visitantes. Los dueños sabían que la integración produciría un éxodo de estrellas negras hacia el beisbol de los blancos, lo que traería como consecuencia un sensible debilitamiento hasta su desaparición del circuito sepia y, con este, la del fanático de esa pelota, que se trasladaría hacia los terrenos de las Mayores; por lo tanto, los magnates de las Grandes Ligas perderían la fuente de ganancias que generaba la renta de sus instalaciones. Además, el 80 % de los peloteros negros, que eran la cantidad que no podría jugar en el Beisbol Organizado de inmediato, perderían sus ingresos para el sustento. Varios dueños de equipos de Grandes Ligas creían que, una parte


considerable e importante para el negocio del público blanco, sería renuente a asistir al estadio para disfrutar del experimento. Si bien varios apostaron al triunfo del ensayo, otros lo consideraban como un posible fracaso peligroso si se practicaba. Pero el hombre que siempre tuvo confianza en el éxito del pasatiempo integrado fue Branch Rickey, quien entendía a qué se atendría; por lo que fue capaz de hacer el intento en el momento preciso y no cuando lo pretendió el periodista negro Wendell Smith, que le solicitó al presidente Roosevelt un decreto integracionista del beisbol y recibió como respuesta “eso está fuera de lugar ahora…”, o el tan manipulado “políticamente incorrecto”. Por su propio carácter, por su personalidad y por sus condiciones humanas, fue que Rickey se lanzó a lo que, en aquel momento, podía ser un vacío de dudas y conclusiones. Nadie describió mejor a Branch Rickey en su real capacidad de acción y pensamiento que el notable cronista deportivo del St. Louis Post-Dispatch, Red Smith: “jugador, manager, ejecutivo, abogado, predicador, vendedor de caballos, orador, innovador, esposo, padre, abuelo, campesino, lógico, oscurantista, reformista, financiero, sociólogo, cruzado, padre confesor, amigo y luchador”. Así fue Branch Rickey, el hombre que perforó el Muro Racial casi desde que se unió al Brooklin en 1942; porque fue el año que inició la escalada comenzando con la revisión de los peloteros negros disponibles para el gran acontecimiento; el individuo que inventó el sistema de sucursales o fincas que, incluso, pretendió una tercera liga mayor, el hombre capaz de imponerse a cualquier obstáculo para engrandecer el pasatiempo que amó como nadie.

Pie de grabado: Nadie hizo más por el beisbol que él Etiquetas: Rickey Miércoles, 01 de Junio de 2011 13:41. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

SOTA, CABALLO Y REY​


Por Andrés Pascual El staff de pitcheo de un club es grande cuando los bateadores que ajustan su record, su dinero y su nombre se preocupan por enfrentarlo. Cuando Roberto Clemente competía por el champion bate contra el cubano Haitiano González en la campaña de 1967 (que finalmente ganó con dos últimas semanas soberbias), un periodista hispano de Nueva York le preguntó por las posibilidades inmediatas de mantener el promedio, iniciando el mes de septiembre. Tan rápido y agresivo como corría entre las bases, el Idolo de Carolina le respondió, “Después que pase la serie de fin de semana te digo…” Fue el homenaje respetuoso a la rotación de los Cardenales de San Luis, que ganaron la liga y la Serie Mundial contra el Boston ese año: Gibson, Carlton, Hughes, Washburn y Larry Jaster, o 62-36 del 101-60 con que finalizó el equipo. En estos tiempos, los Filis de Filadelfia tienen una rotación increíble, tal vez la mejor de hoy por lo profunda, si se incluye al zurdo Cole Hamels; esta novena posee también una batería de respaldo y respeto y un cuadro que sabe jugar a la pelota, en que el predominio del veterano es absoluto y eso ayuda. Sin embargo, los Marlins, con un club joven y prometedor, que no debe sorprender a nadie por lo que hacen ni, mucho menos, colocarlos en niveles de sospechosa sorpresa por el juego que están desarrollando, tienen, a mi juicio, el trío más dominante del momento en Grandes Ligas en Josh Johnson, el californiano Ricky Nolasco y el venezolano Aníbal Sánchez. Una serie contra el club surfloridano en que se tenga que enfrentar a los primeros tres abridores en fila, no solo le puede costar un bajón de 15 ó más puntos a cualquier promedio individual, sino 3 juegos de diferencia en el standing de los clubes a la novena contraria. Al momento de redactar este artículo, Halladay 6-3 y 3.29; Oswalt, 3-2 y 2.60 y Cliff Lee 4-4 con 3.50 como los tres primeros abridores del Filadelfia o 13-9 del récord del equipo, que es 32-19. El porcentaje sobre victorias del club del grupo es de 40.6, sin embargo, su responsabilidad sobre las derrotas es de 47.3. Mientras, el soberbio grupo de tres local presenta a Johnson con 3-1 y 1.64; Nolasco, 4-0 y 3.04 y a Sánchez con 4-1 y 2.60, bueno para el 37.9 % sobre los ganados y solo el 10 por ciento de las derrotas, al combinar 11-2 del 29-20 del equipo. Si el club sigue jugando así cuando lanzan estos tres estrellas del pitcheo, a pesar de la inestabilidad del boricua Javier Vázquez y del aparente bajo nivel competitivo de Voldstad, van a dar muchos problemas, porque, en el beisbol, no hay algo que refuerce más la moral de juego de un grupo que confiar en que, cuando sube un pitcher de la clase de este trío a defender el montículo, el término intransitable adquiere su verdadero significado por el dominio que ejercen ante cualquier artillería enemiga. Solo la lesión traidora podría impedir un año sensacional en lo individual y en lo colectivo para estos serpentineros y para los Agujas. Johnson, Nolasco y Aníbal son, nadie lo dude, Sota, Caballo y Rey de la baraja del pitcheo de un club que, desde ahora, solo se podrá decir que no pudieron si, cuando caigan las cortinas de este campeonato, están en segundo en la división y, ¡Vamos a ver con lo del comodín qué pasa…!

Pie de grabado: Johnson y Nolasco, dos cartas del trío formidable


Etiquetas: Jhonson, Nolasco, marlins Lunes, 30 de Mayo de 2011 01:42. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

ELADIO SECADES SE REVUELVE EN SU TUMBA​ Por Andrés Pascual Al panteón de las verdaderas glorias del diarismo cubano pertenece uno de los mejores cronistas deportivos de la Mayor de las Antillas, que ganara notoriedad internacional y un premio nacional de literatura a mediados de los 40’s, por la publicación de Estampas de la Época, retazos magistrales de la conducta y el modo de pensar del cubano tradicional, descritos a través de la prosa más brillantemente humorista, burlona y costumbrista que profundizara en algo tan simple y complejo a la vez como la personalidad del cubano. Eladio abandonó Cuba en 1962, porque se sintió traicionado por el castrocomunismo, que se impuso a la fuerza sobre el peligroso proceso revolucionario con el que simpatizó en 1959 y, todavía en 1960, le otorgaba el beneficio de la duda ante el rumor “de malas lenguas” de que el comunismo, con todo su lastre de crimen, represión y esclavismo social se imponía. Por tal motivo, cuando los Orioles de Baltimore, bajo una campaña de apoyo efectuada por el receptor Gus Triandos, que había jugado en Cuba, se negaron a realizar el entrenamiento primaveral de 1960 en La Habana, escribió en su leído editorial deportivo “Tres Verdades”, de Bohemia, un artículo que, poco después, los acontecimientos negaron de arriba abajo: “Campaña de injusto descrédito”; todavía, a principios de junio, cuando el Departamento de Estado, por intermedio de su Secretario Cristian Herter; de Frank Schaugnessy, Presidente de la Liga Internacional y de George Trautman, Presidente de los Circuitos Menores del Beisbol Organizado determinaron el traslado de los Cubans hacia Nueva Jersey, el Maestro Secades volvió a la carga por el lado equivocado y escribió, también en “Tres Verdades”, “Un atropello la expulsión de los Cubans”; en septiembre se ordenó que ningún jugador americano reforzara a clubes de la Liga Invernal y, en 1960-61, se jugó solo con criollos un gran campeonato; pero, si algo estaba claro, era que los americanos consideraron el asunto por el lado real: los lazos de amistad se habían roto; la imposición del odio hacia el vecino del Norte cobró matices alarmantes de aceptación por un pueblo al que se le desconocía semejante caudal de bajas pasiones. Entonces, como hombre inteligente, Secades entendió que, quien estuviera acostumbrado al libre ejercicio del pensamiento, no podía esperar algo más de aquello y se exilió vía México… Ya había trabajado en el sector periodístico en el país azteca entre 1929-1934, donde cubrió boxeo, beisbol y su pasión incontrolable, como apostador que también fue, el Jai-Alai, del cual era un fenomenal cronista y al que Fausto LaVilla, otro maestro del diarismo deportivo cubano, bisabuelo del ex jardinero zurdo Luis González, bautizó como “El hombre que endiosó a Pistón”, por las crónicas que le dedicó al extraordinario delantero de la pelota vasca, héroe de las jornadas sabatinas habaneras de ese deporte. Secades nació en 1908, en 1926 casó con Carmen Torres, ese año debutó en periódicos de la época como reportero. Fue Horacio Roqueta, uno de los pioneros del diarismo deportivo, quien descubrió el genio tremendísimo del cronista y escritor; quien lo puso en plantillas y al que Eladio se refería como “su Maestro”. Cuando regresó de México, tras un breve tiempo como redactor, se hizo cargo de la jefatura de las páginas deportivas de Alerta, sería hacia 1937 y, en 1940, comenzó a escribir las Estampas de la Época, insertas en la literatura cubana como joya de valor singular por su valor costumbrista. Al recibir igual responsabilidad en el Diario de la Marina, las Estampas continuaron escribiéndose en ese periódico. Por esa época, era el jefe de la sección deportiva de Bohemia, hacia donde llevó a un muy joven René Molina, su discípulo absoluto en la faena. La capacidad y la originalidad para utilizar la imagen y la metáfora en el deporte, única, le hacía describir elementos del juego de pelota, del boxeo o del que fuera con frases como “caballero del peto, la escafandra y la escobilla” para referirse a los umpires del beisbol; o “jugadores de juego y sin alma”, para el pelotero que no metía el cuerpo en el exigente beisbol invernal cubano. El título que le puso a un artículo sobre el boxeador cubano Florentino Fernández, también en Bohemia, hizo historia: “Ningún boxeador cubano ha pegado así” y,


cuando Pascual Pérez se metió en problemas de cierta seriedad legal, que se iniciaron en el seno de su matrimonio, lo que el cronista magistral escribió lo tituló, “Sube la guardia, Pascual” Banquete para los novicios y especie de droga una vez que alguien lo conocía, confieso que leí todo lo que escribió en Bohemia y muchísimo del Diario de la Marina y que, todavía hoy, busco y leo con avidez de los archivos de Esto, de México, sus crónicas en ese periódico. Soy fanático de Secades como nunca he sido de otro periodista ni de ningún atleta y ni me arrepiento ni me averguenzo. Con todas las Series del Caribe de la primera etapa a su haber en esencia y presencia; con un caudal envidiable de asistencia a peleas de boxeo, tanto nacionales como internacionales en Cuba, en México o en Estados Unidos; con casi todos los juegos de la liga cubana y de la Liga Nacional Amateur por más de 30 años; con gran cantidad de asistencia a juegos de Grandes Ligas y como uno de los delegados de Cuba por la Liga Invernal que asistieron en Miami a la constitución de la Confederación de Países del Beisbol Profesional del Caribe y a la creación de la Serie del Organismo en 1948; sin dudas, fue una de las personalidades más respetadas en el circuito caribeño procedente de la Isla. A finales de 1959, ante los rumores de que Bobby Maduro tenía intencion de venderle al Cincinnati, para 1960, a Leonardo Cárdenas, a Borrego Álvarez y al Haitiano González, que habían sido baluartes del triunfo del club en la Pequeña Serie Mundial, escribió un ácido material ante el rumor, que era cierto, contra el que ripostó la franquicia de los Azucareros desautorizando al cronista a participar en la reunión de invierno y en cualquier otra de las oficiales durante la próxima temporada, lo que Eladio tomo con filosófica resignación y, en otro artóculo, luego de reflejar el incidente, concluyo que, “ si lo que dije se refleja en la administración del equipo en algo positivo, si los Cubans no resultan afectados en el terreno de juego, me dolería mucho no asistir a esas reuniones; ahora, si la novena es lesionada por esos cambios de jugadores, hechos solo para llenar los bolsillos de alguien, entonces bienvenida sea esa prohibición que, a no dudarlo, yo sobraría ahí” Eladio Secades estuvo 4 años en México en su segunda etapa en ese país y, en 1966, se trasladó a Nueva York, donde trabajó en varios medios junto a sus amigos y colegas Pedro Galiana y Fausto Miranda. En 1974 lo agredió el cáncer óseo, que lo colocó en tan precaria y deplorable apariencia, que no admitía visitas. Bajo la administración de poderosos calmantes para aplacar el dolor, falleció, al lado de su compañera inseparable por medio siglo, Carmen, en 1976, el más grande cronista deportivo cubano de todos los tiempos; el hombre que describió como nadie la idiosincrasia del pueblo de José Martí: Eladio Secades. Todavía hay detalles, noticias de mal gusto, procedentes de Cuba sobre Secades: la tiranía, a través del falso rescate de valores importantes que han sido objeto de prohibición, ha publicado una selección de las Estampas y no hay un periodista o estudiante que no haya tenido que escribir algo sobre su grandeza como regulador de un descubrimiento demasiado tardío, que tiene como objetivo único el oportunismo comercial. Como afrenta a su personalidad, pretenden robarse no solo su obra como usureros que son, sino su imagen y su trascendencia, que les posibilite mañana acercarlo, de alguna forma, a la repugnante y reaccionaria obra de Fidel y del Ché; como son esos elementos ¿Quién lo duda?


Eladio Secades Etiquetas: Secades, Cuba Domingo, 29 de Mayo de 2011 18:40. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LAS EXAGERACIONES INDIGESTAN​ Por Andrés Pascual Hace un par de días leí un reporte del corresponsal de AP, Eric Núñez, en el que se desvivía en elogios hacia José Bautista, el dominicano que juega para los Azulejos de Toronto, merecidos durante una de sus 8 campañas en Grandes Ligas (la pasada) y lo que va de esta. Demasiado poco para generalizaciones sensacionalistas sin fundamento de largo alcance. El comentario, que se publicó en varios sitios y periódicos del país, no está exento de exageraciones sobre la clase real de un bateador que, por lo menos con respecto a Al Pujols, tiene que demostrar más, mucho más que lo que ha hecho hasta el día de hoy. Pero cuando botó la pelota el cronista fue al colocar el bateo del quisqueyano en el mismo nivel que el de Babe Ruth, Joe Dimaggio y Ted Williams. Tal fue el impacto negativo del comentario, de su absoluta cosecha que, dos días después, desapareció del material. Ningún editor quiere que lo responsabilicen con semejante ¿Qué?, ¿Estupidez?, ¿Irresponsabilidad? En mi opinión, es en una mezcla de ambas y, acaso, otras... Utilizando el 80 % de opiniones ajenas como la de Joe Girardi, Núñez presenta un cuadro general de, acaso y aunque hayan censurado un párrafo engorroso y comprometedor de la inteligencia, un bateador con más exclusividades técnicas que todos los que hay en Grandes Ligas; es decir, en el mundo y lo llama “el mejor del beisbol de hoy”. Con guarismos como promedio de jonrones comparados con Curtis Granderson este año, o con la cantidad de Pujols durante la campaña pasada y lo que resta de la actual, pretende dar una imagen que nadie puede asegurar si durará en rango estelar. No debe poner en duda que José Bautista ha hecho ajustes en su timing o coordinación, que ha mejorado muchísimo; pero de ahí a colocarlo donde pretende Eric Núñez hay un tramo grande. Como refrescante, el inicialista zurdo Ferris Fain, que quedó en 4to lugar en la votación para Novato del Año, que jugó 9 campañas entre 1947 y 1955 para los Atléticos de Filadelfia, los Medias Blancas de Chicago y el Detroit, ganó los campeonatos de bateo de la Liga Americana en 1951 con .344 y en 1952 con .327, quedó 6to en ambos años para MVP y asistió a 5 Juegos de Estrellas… ¿Cuántos recordaron su nombre cuando lo cité? Porque tiene un hijo jugando en el Milwakee, es que algunos relacionan el apellido Fielder con Cecil, el slugger que, junto a Canseco, estremecía las tribunas a principios de los 90’s. El poderoso bateador que dominó en jonrones e impulsadas el bateo en Japón alguna vez durante los 80’s, fue líder en jonrones con 51 y en impulsadas con 132 en 1990 con el Detroit y repitió con 44 y 133 en 1991. En 1992 terminó delante con 124 empujadas. Totalizó 319 jonrones en 13 campañas, 1008 impulsadas y .255 entre 1985-1998. Dos veces en 2do. para MVP… Son dos ejemplos que, cualquiera que pretenda considerar a José Bautista, de forma irresponsable, fuera de lugar, a un bateador que promedia 15.6 dobles, 18.3 jonrones, 52.5 carreras empujadas con .252 de promedio en 8 campañas, debería tener en cuenta.


Ferris Fain Etiquetas: Bautista, Fain, Ruth Sábado, 28 de Mayo de 2011 14:48. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

DONDE HAY MAJA, HAY CRITICA​ Por Andrés Pascual ¿Qué pasa si usted es un vendedor de Wal-Mart y no cumple con los planes de ventas? y, ¿Si es maestro y el alumnado no aprende? A ver, ¿Qué sucede con un médico que se le mueran dos pacientes y 5,000 quejas y 6 demandas descansen sobre los buróes de las comisiones encargadas de velar por el buen trabajo en el sector de la salud? Si un boxeador pierde más de 3 seguidas no puede boxear en televisión (aunque estos tiempos son de ampanga y cualquiera llega adonde sea sin clase profesional) y pasará a convertirse en un topetón de mala muerte…Son detalles de la vida misma, rutina diaria vivida por cualquier mortal; pero el fin del cuento es: LOS BOTAN, así de sencillo. Entre “logros laborales”, debilidades del mercado y leyes especiales para proteger a los peloteros, se hunde el beisbol de hoy, ¿La culpa? De todos los involucrados en el negocio, de la propia sociedad que se suicida y el pasatiempo es parte de esa inmolación: el juego de pelota en este país tiene más contemplaciones con sus obreros que un abuelo con un nieto, porque se le permite todo y hasta los mecanismos de “independencia” justifican legalmente el relajo que existe. Cuando uno dice que los jugadores de hoy no son como los de antes, no es porque no puedan emularlos en circunstancias decentes; sino porque, los que hacen diferente al juego y a los jugadores son los dueños de esta era peligrosa y decadente, capaces de ofender a atletas que se lo tienen merecido por irresponsables, pero solo eso, porque no pueden hacer algo más que resuelva el problema de la pobre contribución al club y que respalde su enorme salario, por la existencia del sindicato poderoso, especie de mafia laboral que protege a “pobres y explotados jornaleros” que, el que debuta, se lleva medio millón como salario inicial, una Asociación Laboral más poderosa que Teamster. Lo de los Mets de Nueva York es la marca registrada del asunto: Fred Wilpon, el propietario, dijo barbaridades en contra de dos de los peloteros que alguna vez el ineficiente Omar Minaya, artífice del desastre del club de la Gran Manzana, llamó “sus símbolos”: Carlos Beltrán y José Reyes. Entre lesiones y baja producción, el boricua y el dominicano tienen un evidente buen % de responsabilidad en el ridículo del club durante el tiempo que estuvo el ex General Manager quisqueyano en funciones, por sus contemplaciones, por sus concesiones y por sus “paños calientes” con todo el hispano a su alcance, siempre que no fuera cubano (remember Liván y el Duque); pero, además de gritar, de acusar


a diestra y siniestra, ¿Qué más puede hacer el propietario para arreglar un potaje que ellos, por su apatía ante el compromiso con el respetable y por su ambición desmedida capaz de permitirlo todo, han ayudado a corromper? Esos peloteros, como decimos en Cuba, han tirado “un majá” autorizado por la oficina del administrador y quedan secuelas, para evitar que no se produjera desde que Minaya lo inició, ¿Dónde estaba el propietario del club? ¿A qué vienen ese berrinche ahora?

Pie de grabado: Wilpon tiene que callarse primero y ejecutar después…si puede Etiquetas: Wilpon, reyes, Beltran Jueves, 26 de Mayo de 2011 23:38. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LA SERIE DE LOS LECHONES​ Por Andrés Pascual Para mí no hay otro más asombroso, disfrutable e interesante que el beisbol caribeño, grandeza magnificada por su enorme caudal de fantasías. En el Caribe se juega un beisbol particular, extraño para el refuerzo del Norte, porque, cualquier debilidad en el juego, es imperdonable por la tribuna apasionada, que obliga a actuar en el terreno en correspondencia como siente el pasatiempo: a morirse. Da la impresión de que el beisbol se inventó de Venezuela a México, con Colombia, el Istmo y Nicaragua incluidos, más las joyas del Caribe, lo que es una exageración, pero la pimienta, el juego pícaro y agresivo, de ganas perennes de echar a correr hacia la base inmediata, ese tipo de juego es de factura regional… Puerto Rico ha sido uno de los bastiones del juego de pelota en el área; existe una historia gloriosa en Series del Caribe y otra trazada por sus jugadores en el Beisbol Organizado. De Borinquen son nativos Coimbre, Millito y Perucho de la era romántica, víctimas del compromiso, injusto y abusivo, conocido como Pacto de Caballeros, que ratificó el Muro Racial. De allí es el Inmortal Roberto, el más grande de todo el área, genio y figura; Peruchín también, con Víctor Pellot y Alomar jr, más los que faltan. En pocos años venideros la pequeña isla tendrá mas jugadores en Cooperstown que el resto de los miembros de la Confederación más Cuba y, por proyección demográfica (% sobre cantidad de habitantes), más que Estados Unidos incluso, ¿Qué hubiera pasado con un Puerto Rico con 11 millones? ¿Qué tal la cantidad de Venezuela? ¿Con la de México? “Ni pa’lla vo’a mirar…” Los Leones de Ponce suenan a la hora de articular sobre el beisbol puertorriqueño en igual medida que con la plena, tienen una historia gloriosa en los campeonatos desde la etapa amateur, semi-pro y profesional, esta, desde 1938. Por el Ponce pasaron muchos de los mejores peloteros boricuas, de ligas negras o de grandes ligas de la historia. En ese club jugó Pancho Coimbre, que


merece un capítulo aparte, y Millito, recientemente fallecido. Para concluir la campaña de 1947, se efectuó una serie final entre Ponce y los Criollos Brujos de Caguas en la que el segundo logro meterle los primeros tres a los Felinos; entonces la ciudad preparó la fiesta con el tradicional lechón asado, plato fijo para la celebración tanto en Borinquen como en Cuba, con la seguridad de que el cuarto “papazo” sería cuestión de un par de horas, más o menos; pero, como señal de que en la vida hay que respetar al contrario, los Leones regresaron y, en fila, ganaron 4 veces para imponerse sensacionalmente. El Ponce, que le ganó en 1947 a los Yanquis cuando estuvieron de visita en Puerto Rico, los que venían de perder contra los Sabios del Vargas de Venezuela, también tuvo una historia de “maldición” estilo Medias Rojas de Boston. Pero la serie que le ganaron al Caguas pasaría a conocerse para siempre como “La de los Lechones” y se cita, en cualquier sector de la vida pública que requiera un llamado a la cordura, cuando alguien se precipita y da como hecho un resultado a su favor antes de, como en el juego, sacar el out # 27.

Pie de grabado: Coimbra es el símbolo del Ponce. Etiquetas: PuertoRico, Roldan, beisbol, Pascual Miércoles, 25 de Mayo de 2011 22:27. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

Abreu igualó cifra de dobles de Gehrig​

Pegó su tubey 534 para alcanzar el peldaño 32 de todos los tiempos

Anexen otra gema al curriculum de Bob Abreu. Sí, el aragüeño disparó ayer el doble 534 de su andar de 16 campañas en las Mayores, para empatar en la casilla 32 de todos los tiempos nada menos que con el miembro del Salón de la Fama, Lou Gehrig. "¿En serio?, ¿Lou Gehrig?", sonrió incrédulo el jardinero de Angelinos cuando un


reportero le avisó que acechaba al ex pelotero de Yanquis. "Todo el mundo sabe quien fue Lou Gehrig. Él es uno de los mejores jugadores que ha pasado por aquí en la historia". Abreu aun está lejos del hombre que ha pegado más tubeys en Grandes Ligas, Tris Speaker (792), pero es el único venezolano con al menos 500 batazos de dos bases y el pelotero número 51 en superar dicha barrera en la historia de las Mayores. El Comedulce ya conoce de hazañas. Recuérdese que junto con Barry Bonds, Craig Biggio y Rickey Henderson son los únicos que superan los 500 dobles, y tienen además 250 o más jonrones (278), 2.000 o más hits (2.303), 1.000 o más remolcadas (1.285), 1.00 o más anotadas (1.378) y 1.000 o más boletos (1.376). A sus 37 años se mantiene como uno de los peloteros más apreciados en la cueva de Angelinos, a pesar que en esta campaña ha pegado tan sólo dos jonrones, tiene 20 fletes y ligó para .269 en los primeros 47 juegos. Estas estadísticas están por debajo de lo que Abreu acostumbra a producir ofensivamente, pero ojo, no se confunda, el criollo promete mantenerse en las Mayores durante al menos tres campañas más. "Abreu todavía está jugando en un nivel alto, la velocidad y el ritmo de su swing se mantiene intacto y es un bateador inteligente", aseguró el manager de los Angelinos, Mike Scioscia a Los Ángeles Times, para dejar clara la estima que le tiene al zurdo. "Nadie tiene una bola de cristal para determinar el futuro, pero puedo decir que por las habilidades que exhibe en el terreno de juego su retiro aun está lejos". Etiquetas: Abreu, Gehrig Lunes, 23 de Mayo de 2011 13:39. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

MANIGUA Y GRANDES LIGAS​ Por Andrés Pascual En Cuba, ser calificado como un “burro” es soportable, en calidad de bruto, si lo comparan a uno con un “mulo”; ahora, si la palabra empleada era “cayuco” (hubo un pelotero de la era republicana que apodaban así, no sé por qué) ya eso no significaba ser bruto, sino un individuo diferenciado, algo como retrasado mental; de hecho, el bruto exagerado no es bruto, sino anormal. La diferencia entre amateur y profesional estriba en que el aficionado juega porque le gusta, por lo que se le pueden perdonar errores de colegial y hasta la escasez de la clase incluso intermedia que lo obliga a alejarse de la perfección o, por lo menos, de lo ideal en el momento adecuado. Al profesional le pagan, quizás todavía le guste el deporte como a un colegial; pero le gusta más el dinero, entonces tiene que responder con su clase al nivel de juego y hacer lo correcto o lo perfecto sin perdón ni contemplaciones. En el Beisbol Organizado, el circuito de Ligas Menores o sucursales, que por aquí llaman “sistema de fincas”, es el único peldaño docente del juego, donde se aprende a jugar, a pensar y a vivir como un profesional. A las Grandes Ligas se asciende para contribuir a ganar, ese es el supremo objetivo de la pelota grande. Sin embargo, que lo he visto dos veces este año, con hombres en primera y segunda sobre un batazo entre dos, el jardinero que recoge tira al home con el resultado de que ya el corredor había anotado y el bateador corredor alcanza una base más por el tiro: una carrera y hombres en segunda y tercera, situación que rompe esquemas defensivos aun si se juega a la base intencional ¿Y? Lo he visto 3 veces este año, la última en el juego dominical Tampa-Marlins que ganaron los Rays: con hombre en tercera y un foul-fly a las gradas algo detrás de primera hacia el right, suficientemente internado en el público para dificultar el fildeo y tan cerca que lo hacía fildeable, el inicialista Gaby Sánchez “se partió” las patas, casi entra al publico de cabeza e hizo el engarce, pero el hombre anotó caminado en pisicorre. El año pasado, un manager que clasifica como bueno, sacó a un pitcher que tiraba un no hit no run cuando termino el 7mo; el octavo lo abrió un relevista que embasó a dos por boletos y el tercero bateador le metió un doble al leftcenter de dos carreras. El juego concluyó 4-2, porque el Minnesotta, al momento en que Gardenhire


extrajo al pitcher, ganaba 4-0. Cuando en Cuba se jugaba así, tan bruto, tan falta de iniciativas decentes, se le decía pelota de “manigua”. Las Grandes Ligas están a un paso de que les otorguen tan desacreditable certificado.

Pie de grabado: Hoy juegan muy pocos como Carrasquelito y Nellie Fox Etiquetas: Cuba, Carrasquel, Fox Lunes, 23 de Mayo de 2011 13:37. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LLEGANDO Y LLEGANDO, LA BASE PA’L CORREDOR… Por Andres Pascual Antiguamente, la forma como manejaba el fanático cubano las decisiones apretadas en la primera base era justificando a los árbitros que se inclinaban por el quieto favorable al corredor. Era en los llamados “juegos de placer” o “sandlot” en inglés, sin categoría o nivel específico, en los que participaban desde profesionales hasta amateurs. Pero en el beisbol organizado ningún “caballero del peto, la careta y la escobilla” tiene una regla que rece que debe decidirse por el corredor a la hora de cantar la jugada que, si bordea la injusticia porque es una “apreciación”, no tiene marcha atrás posible. Cuando el pitcher venezolano de los Tigres de Detroit Armando Galarraga llegó primero por un paso a la primera base que el corredor de los Indios de Cleveland, Jason Donalds, en jugada que decretó quieto el umpire Jim Joyce en evidente error de “apreciación”, no solo se estaba ante el dilema de “otro error humano”, sino que se produjo en la novena entrada sobre el out veintisiete de un juego perfecto, sencillamente eso: P-E-R-F-E-C-T-O. Para el archivo personal del serpentinero un verdadero crimen; para los anales de las grandes ligas, la posibilidad perdida de una temporada de 3 juegos de esa magnitud, casi uno sobre el otro. La decisión arbitral es difícil, habría que estar en el lugar del magistrado para poderlo criticar con todas las armas disponibles; pero el juego del pasado miércoles 2 era la joya máxima y más rara de todo el beisbol, entonces cualquier arbitro debe estar advertido sobre la situación para no incurrir en semejante marfilada y conocer y actuar de acuerdo a la circunstancia: un no hit no run no es cualquier cosa; un juego perfecto… ¡Bueno! Dicen que Joyce lloró, imploró y se autocriticó, incluso sus lágrimas, algunas de ellas, tuvieron como vertedero el hombro del lanzador afectado, pero nada de eso podía cambiar la situación… Durante la década de los 40’s en la Liga Cubana, el jugador Battling Siki Roque bateó un rolling lento de frente al shortstop; se tiró de cabeza en la primera base quizás llegando antes que el tiro; pero el arbitro Kiko Magriñat lo decretó out porque, “para mi nadie que entre de cabeza desde el plato a la primera es quieto…” y chirrínchirran... Varios días después, con Magrinat en primera otra vez, Roque conectó un batazo a lo profundo del leftfield del estadio Cervecería La Tropical que pasoó por encima de la cabeza de Pedro Pagés; insólitamente para el público, se tiroó de cabeza en primera y, acto seguido, le preguntó al umpire que como veía la jugada. Magriñat, sin inmutarse, le señaló al anotador que el jugador estaba expulsado y, como era común, dibujó con 10 dedos dos veces y cinco otra lo que representaba 25 pesos de multa por insubordinación. No es igual que lo ocurrido en el juego Cleveland-Detroit en el cual se le clavó un puñal tanto al lanzador actuante como a la


historia del beisbol; pero lo presento menos como anécdota de la pelota cubana que como ejemplo de lo que puede ser capaz un árbitro en un momento dado. Anoche Jim Joyce optó por la vieja máxima cubana de “llegando y llegando la base pa’l corredor” craso error, porque la jugada no fue tan apretada y consiguió desencadenar la ira general que reclama la urgencia de cambiar la regla que dice “la apreciación es inapelable en todos los casos”, el juego perfecto que le robaron a Galárraga y al beisbol lo demostró.

ESTO FUE QUIETO SIN PROBLEMAS Sábado, 21 de Mayo de 2011 13:14. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

A BAUTISTA NO LO LLEVARON; NI A NICK ETTEN TAMPOCO​ Por Andrés Pascual Los regionalismos y otros “ismos” perjudican al juego de estrellas: por la renuencia a no participar en la competencia de jonrones de los obligatorios, esta fase del evento deberían quitarla de cartelera. En el juego de pelota existe el jugador “sin ángel”, que se cansa de dar palos y nadie lo ve. Inexplicablemente, se mueve como un fantasma en el terreno: batea .300, coloca 30 del lado de allá de las cercas, empuja 100 y cualquier fanático le puede preguntar, ¿Quién es ese? Esos jugadores son los olvidados del que selecciona y nunca están en la intención de voto, hagan lo que hagan, porque son invisibles… Tal vez eso le ocurrió a José Bautista el año pasado que, lamentablemente, se perdió la fiesta, que es lo único que tiene de atractivo ya, porque el juego en sí no lo es. Le ocurrió también a Nicolas Etten, un inicialista que jugó 9 temporadas en grandes ligas, 2 con los Atleticos de Connie Mack, 3 con los Filis y 4 con los Yanquis. La temporada de 1944 cubría la inicial para los neoyorquinos y concluyó como líder en jonrones en la Liga Americana. Eran los años de la guerra, por lo que muchos jugadores estaban en el Servicio Militar. Cuando el 7 de julio salió la Liga Americana a jugar el juego de estrellas # 13, Etten no estaba entre los seleccionados y la Nacional ganó 7-1 con sus pitchers limitando a 6 hits el bateo del joven circuito. En 1945, concluyó delante de los impulsadores de carreras con 111 remolcadas. Pero el juego se suspendió por los festejos derivados de la victoria


aliada. ¿Por qué no fue seleccionado Nick Etten quien, además, jugaba para los Yanquis? Sencillamente, porque no era popular y, cuando un pelotero no es popular, casi nadie cree que valga un medio. Tal vez eso explique el problema de José Bautista. Sin embargo, en cuanto al dominicano, veremos a qué se atienen este año, que continúa matando a palos al pitcheo enemigo.

Nick Etten Etiquetas: Etten, Bautista Jueves, 19 de Mayo de 2011 22:48. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

BLACKBURNE, EL FANGO DEL DELAWARE Y LA PELOTA DE BEISBOL​ Por Andrés Pascual Russell “Lena” Blackburne fue un jugador de cuadro que actuó ocho años en el período 1910-1927 para los Medias Blancas de Chicago, los Rojos de Cincinnatti, los Bravos de Boston y los Filis de Filadelfia, se puede considerar fácilmente, sin ofender a nadie, de “nada del otro mundo”; ni, posiblemente, de este tampoco. Después de concluir su carrera como jugador activo, dirigió a los Medias Blancas en 1928-29, antes, había trabajado como coach de este club en 1927-28 y, después, para los Carmelitas de San Luis en 1930 y para los Elefantes Blancos de Connie Mack en 1933-38; 1940-45 y 1947-48. Nacido en Clifton Heights, Pensilvania, se mudó junto a su familia, a muy corta edad, hacia Palmyra, Nueva Jersey; bateador de mucho menos que modesto promedio de .214, jugó 550 juegos entre el campo corto, la tercera, la segunda y la primera base con una actuación como pitcher de relevo en un juego. Director en las Mayores con pésimo récord de 99-133 que también trabajó como scout para los Atléticos de Filadelfia cuando se mudaron a Kansas City; director parcial en las temporadas de 1916, 1921 y 1932 del Toronto de la Liga Internacional, falleció a los 81 años en Riverside, Nueva Jersey y lo sepultaron en en el Cementerio Morgan, a las afueras de Palmyra, no lejos de donde vivió, sobre las avenidas Henry y Cinnamonson. ¿Qué ofrece esta reseña biográfica para dignificar en el beisbol a Lena Blackburne? Aparentemente nada, porque nunca pudo descubrir el secreto de los pitchers que le ponían out con rutinaria facilidad; sin embargo, fue capaz de desenterrar el secreto del “fango” del Rio Delaware que, con cierto proceso, es la sustancia que emplean los umpires antes de cada juego de Grandes Ligas, Ligas Menores o Colegiales, para quitarles el brillo del proceso de acabado a las pelotas antes de cada encuentro de beisbol.


Hasta más allá de los 30’s, para opacar las pelotas en cada juego de beisbol, lo mismo se utilizaba el jugo de tabaco, que el betún para pulir zapatos, que la arena de los terrenos con agua o combinaciones de ellas; sin embargo, ninguna les daba la impresión correcta al tacto o a la vista: quedaban muy oscuras y más blandas de lo deseado , lo que mantenía en casi estado de bola muerta al juego que, desde 1920, había sido declarado propiedad de la bola viva. Cuentan que a Blackburne se le ocurrió la idea de comenzar a localizar una sustancia efectiva para el tratamiento del cuero de la pelota cuando un árbitro, mientras servía como asistente en tercera base de los Atléticos de Filadelfia, se le quejó del asunto. Hasta un lugar específico y misterioso del río Delaware contempla la historia y también se cuenta que solo el lodo de ese lugar es el adecuado. En principios, el producto fue autorizado a usarse solamente por la Liga Americana, porque Blackburne era un acérrimo partidario del Joven Circuito; sin embargo, ya para mediados de los 50’s, todos los circuitos beisboleros, incluidos los colegiales, lo empleaban. El negocio se amplió tanto que es una marca registrada del beisbol americano y su comercialización, que se inició en 1938, ha pasado de mano en mano de los descendientes de Lena Blackburne hasta hoy. Un detalle relacionado con el juego moderno es que, como que no ablanda el cuero porque no mantiene humedad, este pulimento milagroso se convirtió en un elemento de importancia en la carrera de jonrones tras el record de Babe Ruth, porque concentra y mantiene el poder de rebote de cada pelota, haciéndola digna del concepto que, alrededor de la propia bola, cambió el juego en 1920 hacia el de “era de la bola viva”, que lo ha sido realmente después que se comenzó a usar el producto. Cuando por amor al juego y al billete Lena Blackburne descubrió que, con el fango del río mencionado se mejoraba el tratamiento para liquidar el brillo de las pelotas de beisbol, nunca pensó que, como bateador de .214, 5 jonrones y 139 carreras impulsadas en su carrera, podría estar en Cooperstown; sin embargo, su ungüento, conocido como Lena Blackburne Rubbing Mud, le ganó una mención en el recinto de los inmortales del pasatiempo.

Pie de grabado: De izquierda a derecha Eddie Collins, Lena Blackburne y Ty Cobb.

Etiquetas: Cobb, Collins Jueves, 19 de Mayo de 2011 14:06. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

MURIO EL ASESINO EN SERIE DEL MINNESOTTA​


Por Andrés Pascual En 1954, Harmon Killebrew no había cumplido aún 18 años y ya estaba vestido con el uniforme de los Senadores de Washington. El sistema de fichaje conocido entonces como “bonus baby”, que estimulaba a jóvenes casi niños, tuvo en este jugador, en Johnny Antonelli y en Al Kaline sus mejores resultados. 1955 lo pasó con el club matriz de la Americana y 1956, 57 y 58 estuvo en ligas menores, con acceso a los Nacionales, brevemente, en 1957. En 1959 comenzó la leyenda de uno de los bateadores más salvajes que el beisbol haya conocido. Ocho campañas con más de 40 jonrones solo tienen competencia en la historia con Babe Ruth. Slugger de la “vieja escuela, su total de de 573 cuadrangulares fue respaldado por un aparente anémico promedio de .256 y 1699 ponches, pero su importancia y decisión en el clutch fue a prueba de dudas con 1584 impulsadas. Jugó durante 17 campañas completas en las Mayores con otras cinco de pocas apariciones al bate, siempre con Washington-Minnesotta, menos la última, que fue con Kansas City en 1975. En 1969 lideró la Liga Amricana con 162 juegos jugados, 49 jonrones, 140 impulsadas, 145 bases por bolas con 20 intencionales, en slugging con .427 y promedio de .276, todo bueno para llevarse el trofeo de MVP en la temporada. Su contribución ofensiva más la de Zoilo Versalles y Tony Oliva, pusieron a los Mellizos en la Serie Mundial de 1965 y en los playoff de 1969 y 1970. “Batazos de hombre”, asi llamó a la trayectoria de sus conexiones Buck Canel, que también solía decir que “tenía músculos hasta en las orejas”. Harmon Killebrew, según Camilo Pascual, fue un excelente ser humano y un magnífico compañero. Esa también es la opinión de su amigo Tony Oliva. Tanto Camilo como Oliva, incluso Versalles q.e.p.d. me dijeron alguna vez que las líneas que bateaba este hombre no tenían igual por su fortaleza. Contribuyente para cuanta causa humanitaria se le convocara, una de sus últimas actividades fue junto a Oliva y Rod Carew en pro de la joven Karen Frigstad, por medio de la Fundación Bob Allison contra el Mal de Ataxia. Participó en 11 Juegos de Estrellas y, en 1984, con el 83.3 % de los votos, le eligieron al Salón de la Fama. Ayer día 17 murió de cáncer del esófago en Scottsdale, Arizona, el Asesino de Pitchers del beisbol, había nacido en Idaho el 28 de junio de 1936.


Pie de grabado: De izq. a derecha Carew, Karen Frigstad, Oliva y Killebrew.

Etiquetas: Killebrew, Oliva, Carew, Minesotta Miércoles, 18 de Mayo de 2011 13:01. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

HANLEY RAMIREZ Y “LA OLLA DE GRILLOS​" Por Andrés Pascual ¡Qué lío se buscan los managers cada vez que aparece un jugador como Hanley Ramírez! Sí, este tipo de jugador joven, por lo general, cree que es “la última Coca Cola en el desierto”. No “josea”, pertenece al tipo de jugadores latinos que, por la frialdad de su comportamiento en el terreno, “peloteros de juego y sin alma” les llamaba el Maestro Eladio Secades, o congeladores capaces de enfriar la temperatura de todo el club en un momento inoportuno que, en el beisbol, son todos los que dure el juego. Lo que sucede es que el dominicano es poco pimentoso en su desempeño, antítesis del pelotero del Caribe; en la Cuba de antes, se diría que, si lo dejaran, “no metía el cuerpo” y, acaso por su personalidad pasiva, no pueda comportarse de otro modo. Pero, por la respuesta que le brindó a la prensa americana sobre Fredi González y cómo reaccionó al banco que le recetaron después que “se guilló” tras una bola que pateó y salió caminando a buscarla, con el resultado de que anotó “hasta el gato Pancho”, hay que pensar mal: “Ese nunca jugó en Grandes Ligas…” dijo refiriéndose al cubano, con lo que demostró que ni lo reconoce ni lo respeta; también dijo algo de sus compañeros, que saben que el tipo no juega ni con alegría ni con entrega…Bien, Jim Leyland tampoco jugó en Grandes Ligas, como su director en esta edición de los Marlins, lo hicieron en Ligas Menores; sin embargo, para sentarlo por lo que hizo, Fredi no necesitaba 20 temporadas de jugador en las Mayores, sino el olfato suficiente para reconocer la bacteria de la vagancia y el valor para ordenarlo. Ramírez es un bateador tan temperamental como su juego en sentido general, que no tiene coordinación al fildear, por lo que se atropella en las jugadas; definitivamente, con Uggla tal vez sean la combinación de torpedero y segunda de más poder en Grandes Ligas; pero, también, la que más se poncha y la de peores resultados defensivos. El quisqueyano pertenece al grupo de jugadores que creen que sin ellos el club no puede seguir; es evidente y, si no se toma ese tipo de medida como la que tomó González el lunes, puede convertir en un frente de guerra vietnamita el banco del equipo. Cuando aparecen jugadores así en clubes que necesitan urgentemente el juego de conjunto, lo mejor, casi siempre, es que “las gracias” las haga en Detroit, como aquel Miguel Cabrera que anda “más tranquilo que estate quieto” bajo las órdenes de un director que se llama Jim Leyland, que una vez le dijo a Barry Bonds que lo iba a botar de los Piratas, que en otra ganó con los Marlins y que, como Fredi, nunca jugó en grandes ligas.


Pie de grabado: Peloteros que hacen mas daño que bien. Etiquetas: Ramirez, Marlins Martes, 17 de Mayo de 2011 21:19. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

POSADA NO ES UNA LEYENDA, ORTIZ​ Por Andrés Pascual El pelotero de hoy, no conforme con el daño generacional que le ha hecho al deporte, o no entiende ciertos términos respetables, o pretende incluirse por voluntad propia y designio divino al lado de quienes sí no admiten comparación con payasos de factura mediática. A Jorge Posada lo bajaron al 9no. en el orden al bate de losYanquis, lo trataron bien, porque, de acuerdo a sus guarismos y la, a ojos vistas, imposibilidad de que recupere la coordinación o timming del swing, tenían que haberlo sentado y no esperar a que el tipo se ofendiera y decidiera por sí mismo, como si castigara con su decisión al club, al manager y a la gerencia, meterse en el banco a rumiar su evidente decadencia y a tomar un descansito a ver qué pasa con el transcurso de los días. Jorge Posada está en la curva descendente de su bateo, casi en el límite permisible para un pelotero de grandes ligas; como pelotero diario al campo, hace un par de años que no lo es. ¿Por qué está aún en el uniforme del club? Porque la gerencia no se quiere arriesgar, ni con los jugadores ni con el público hispano de Nueva York, a que se le acuse como causante de una posible afectación del team work (si se produjera) por haber atentado contra la familia. Aunque se diga que son profesionales, que responden a esto o a lo otro, lo cierto es que los niños mimados de la franquicia, que nacieron, se criaron y han envejecido en el club, como Mariano, Jeter o Posada han tenido fricciones por problemas de duración de contratos. El relevista y el shortstop tienen sus tarjas esperando en los talleres de Cooperstown, pero Posada no… sencillamente, no es un inmortal. Por regla general, los inmortales son las leyendas, como no haya aparecido una nueva concepción del término que “diga digo cuando se debió decir Diego”, por lo menos eso fue lo que reflejó David Ortiz al criticar “la manera como se portaron con Posada, que es una leyenda…” Ni el catcher ni él son legendarios ni en calidad de barrio, mucho menos posibles miembros del Salón de la Fama. El boricua no es comparable ni a Bill Dickey, ni a Berra, ni a Thurman Munson ni, posiblemente, a Elston Howard y estos 2 últimos, leyendas de los Yanquis, no están en Cooperstown. Munson fue 2 veces mejor que Posada en todo. Posiblemente Ortiz, el pobre, no sepa qué se quiere expresar con la palabra leyenda, como que cualquiera es diva o divo, el individuo coqueteó con la irresponsabilidad de usarla a libre albedrío y no encontró a alguien mejor que a Posada para demostrar que no solo lo apoya, sino que es parte de un frente antigerencia cuando “el deber lo reclame”. Yo recuerdo cuando Burnett dijo que no quería al puertorriqueño recibiendo, porque le cerraba la zona de strike. No puedo asegurar nada de lo anterior, pero sé que su promedio de capturados robando es de 28 %, igual a solo 386 en 1370 intentos; muy pobre para, como lo considera Ortiz, una leyenda del peto, la escafandra y la mascota.


Pie de grabado: Posada castigó al club y al manager con su decisión. Etiquetas: Posada, Ortiz, Yankees, Boston Martes, 17 de Mayo de 2011 12:12. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

DIHIGO EN LA LIGA MEJICANA ​

Por Andrés Pascual Martín Dihigo fue uno de los cinco mejores y más completos peloteros cubanos de la primera mitad del siglo pasado; en Estados Unidos le llaman de cinco herramientas al que mantenga en niveles idénticos el corrido de las bases, el brazo poderoso, el fildeo en niveles estelares, el bateo y la inteligencia. Le acompañan Cristóbal Torriente, Lázaro Salazar, Silvio García y Alejandro Oms, aunque el último tenía el brazo de promedio a pobre. Ni Bienvenido Jiménez ni Pablo “Champion” Mesa, porque no bateaban como los mencionados, ni Esteban “Mayarí” Montalvo, un fenómeno fugaz que solo duró con condiciones superestelares cuatro años. El Inmortal está considerado el mejor jugador versátil que el juego haya conocido. Si algún beisbol le quedó a la medida a quien el cronista cubano Adolfo Fonst apodó El Inmortal hace más de 75 años, fue el mejicano. Nadie brilló tanto ni con tanta intensidad allí como el matancero, de hecho, fue el primero en lograr algunos de los récordes individuales para un nivel de juego que, durante la etapa que le tocó jugar, era competitivo. Tan grande fue el impacto de este jugador, que se le considera factor de importancia de primer orden en la evolución del beisbol azteca a partir de 1938. A pesar de que desde los veintes la presencia cubana en la pelota de Méjico era de interés y clase, rubricada por Alcibíades Palma, Lolo Correa, Agustín Bejerano o el increíble Ramón Bragaña, incluso alguien considerado de “los padres” de ese beisbol, como Agustín Verde, no fue sino hasta la llegada de Dihigo para la campaña de 1937, que un jugador, de absoluta categoría inmortal, se desplazó por los difíciles diamantes de aquella pelota con la maestría que le llevó a Cooperstown y que, por su juego en la patria de Juárez, también le convertiría en una de las reliquias más preciadas del Templo situado en Monterrey. En 1937, con la cooperación del pitcheo magistral de Martín y de su despiadado bateo, el Aguilas de Veracruz se imponía en el circuito que, desde ese momento, se vistió de largo como pasatiempo de fuerza indudable y se convertiría en la verdadera segunda casa del pelotero cubano. El primer gran resultado de Martín Dihigo en juego sencillo en la Liga Mejicana, ocurrió el 15 de septiembre de de 1937 en el parque de la ciudad de Veracruz, cuando dejó sin hits ni carreras al Nogales, en juego que concluyo 4-0 por el club de Jorge Pasquel; además, Dihigo contribuyó con sencillo y doble de dos carreras a su victoria. La trascendencia de este juego resultó porque fue el primer no hit no run que se lanzó en el circuito. La manaña del domingo 18 de mayo de 1938, en el ya inexistente parque Delta de la capital, se convirtió en el fundador del “Club de los 6-6” al batear cuadrangular, doble y cuatro sencillos en la victoria del Aguilas sobre el Agrario 10-3. El sábado 29 de julio de 1939, en Veracruz, derrotó al entonces Carta Blanca de Monterrey 3-2 con 16 ponches propinados y cuando, una semana después, en


apertura consecutiva el 5 de agosto, abanicó a 18 bateadores de los Alijadores de Tampico en victoria 6-3, se convirtió en dueño absoluto del récord de más ponches propinados en dos aperturas consecutivas, no solo para la Mejicana sino para todo el beisbol; pero el Libro Rojo de marcas del juego, injustamente, homologó como único el del Meteoro de los Indios de Cleveland, Bob Feller, cuando, ese propio año, el 10 de septiembre, dejó con la carabina al hombro a 10 bateadores de los Medias Rojas de Boston y, el 2 de octubre, a 18 de los Medias Blancas de Chicago totalizando 28 ponches, 6 menos que los 34 del Inmortal cubano. Martín Dihigo fue una de las figuras más destacadas y trascendentales del beisbol cubano, un ídolo genuino dentro y fuera de la Isla, sin dudas, el pelotero más importante de la Liga Mejicana en el período 1937-45; es decir, en el momento justo que más necesitaba ese circuito a un pelotero de clase semejante. Nadie ha prestigiado mas el calificativo de Imortal que Martín Dihigo, que lo fue de verdad y así se le reconoce en cualquier lugar en el que tuvieron el privilegio de disfrutar de su juego increíble.

Pie de grabado: El Dihigo le fue indispensable al desarrollo del beisbol azteca. Etiquetas: DIHIGO, Cuba Martes, 17 de Mayo de 2011 00:26. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

FALLECIO DANNY MCDEVITT, GANADOR DEL ULTIMO JUEGO DEL BROOKLIN​ Por Andrés Pascual A las nuevas generaciones de fanáticos cubanos no les aporta nada el nombre de Danny McDevitt; pero el tipo tiene un lugar en la historia del beisbol de Grandes Ligas y en la del champion invernal, aunque en facetas bien diferentes. El 24 de septiembre de 1957, el lanzador zurdo, en su temporada de recluta con los Dodgers de Brooklin, le metió nueve ceros a los Piratas de Pittsburg con solo 5 hits permitidos y 9 ponches propinados; su catcher fue JoePignatano en el último juego de la legendaria franquicia en Ebbets Field antes de instalarse al año siguiente en Los Angeles.


Esa campaña el pitcher ganó 7 y perdió 4 con 3.25 clp. En 1959, su mejor año, jugando para los Dodgers de Los Angeles, su récord fue de 10-8, 5 salvados y 3.97 clp. Sus números totales en 7 temporadas en Grandes Ligas con Brooklin, Los Angeles, Yanquis, Minnesotta y Atléticos de Kansas City fueron 21-27 con 7 salvamentos y promedio de limpias de 4.40; se retiró en 1962. Después trabajó en la Aministración de Desarrollo Federal de Atlanta, como Real Estate y como director de una granja para el cultivo de árboles de Navidad. La campaña 1957-58 el pitcher estaba en La Habana actuando para los Elefantes del Cienfuegos, con los que tuvo una temporada perdedora por guarismos de 9 juegos pitcheados, 1 completo, 55 innings de actuación, 35 hits permitidos, 23 bases por bolas y 31 ponches, su récord en ganados y perdidos fue de 1-6. Sin embargo, a McDevitt se le recuerda en Cuba como al pitcher que se le insubordinó y ofendió al umpire nativo Armandito Rodríguez por inconformidad con un conteo. Rodríguez fue el primer árbitro hispano en actuar en Grandes Ligas, de amplia y fructífera trayectoria también en todo el Caribe y, preferentemente, en Méjico, donde falleció hace pocos años en Veracruz. Como respuesta por la protesta descontrolada, McDevitt recibio un caretazo en la cabeza de parte del cubano que requirió algunos puntos de sutura. Las causas de la muerte del pitcher de 78 años, según su nuera Kristie, son desconocidas. Lo sepultaron en Covington, Social Circle, Georgia

Pie de Grabado: A McDevitt Armando Rodríguez le partió la cabeza en el Cerro por protestar sin control. Etiquetas: McDevitt Domingo, 15 de Mayo de 2011 12:53. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

FALLECE EN MIAMI CARLOS “PATATO” PASCUAL​ Por Andrés Pascual Comenzó como juvenil con el Ceiba custodiando el campo corto, bateando en el cuarto turno y pitcheando cada vez que se le necesitaba. Llevó a esa novena al round final del campeonato provincial de La Habana de 1947 casi solo, hasta enfrentar la oposición de otros equipos fuerte del circuito como el Caimito, con el pitcher zurdo Raúl López como principal responsable por los triunfos de esa novena, o como el Bauta, que tenía a Tony Pacheco como principal contribuyente en el shortstop y en el bateo. Después firmo con los Broncos de Big Spring, sucursal de los Senadores de Washington de la Longhorn League de Texas. A la Liga Cubana entró por la vía de los Leones del Habana y se puede decir que es uno de los pocos peloteros cubanos que estuvo en casi todas las clasificaciones del Beisbol Organizado en el período 1948-1965. Una vez me contó que “todo lo que Miguel Angel hablaba era valioso”, se refería al ex manager-dueño de los Rojos, que actuó como director interino de los Cardenales dos veces y que tuvo una carrera impresionante con ese club de más de 30 años. De complicaciones del Mal de Alzheimer falleció hoy en Miami Carlos Pascual, el Patato, del que una vez “ese joven pitcher del Cienfuegos, Camilo, fue su hermano…”, para, en cuestión de un par de campañas, cambiarse los papeles a “ese es el hermano del curveador de los Elefantes…”; nada, la vida es así: de la inspiración de su único hermano, menor, a sostener el peso del lazo sanguíneo directo con uno de los tres mejores pitchers cubanos de todos los tiempos. Patato Pascual logró jugar en Grandes Ligas en la temporada de 1950 con los sotaneros capitalinos, en el período 24 sep. 1950-28 sept. Trabajó como lanzador con record de 1-1 y 2.12 clp en 17 innings con 3 ponches y 8 bases por bolas. Durante 12 temporadas estuvo en la Liga Invernal y asistió a Series del Caribe con el Almendares y con los Leones. Formó parte de los equipos Havana Cubans, clase B, Liga de la Florida y de los


Cubans Sugar Kings, Triple A, de la Liga Internacional, asentados en La Habana. Después de la suspensión del beisbol profesional en la Isla, continuó en Miami, desde donde logró plazas de scout con los Mets de Nueva York y fundó una Academia con resultados exitosos durante mucho tiempo. Se mantuvo relacionado con el Caribe y su mayor mérito fue conducir al Magallanes a puerto seguro en la primera Serie de la Confederación de la segunda etapa, primera ganada por un club venezolano también.. Este jueves 12 de mayo, la noticia de la muerte del popular y legendario ex manager y jugador, si bien no sorprendió, consternó a la gran familia beisbolera cubana del exilio. Patato nació en La Habana el 13 de marzo de 1931. Tenía 80 años y dos meses de edad. Pertenece al Salón de la Fama del Beisbol Profesional Cubano.

Pie de grabado: Patato fue un jugador de colorido y popularidad cuando “Cuba reía”. Etiquetas: Patato, Pascual Jueves, 12 de Mayo de 2011 19:20. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

NO SOLO ESTEBAN BELLAN… Por Andrés Pascual Porque la controversia sobre quién fue el primer hispano en jugar en una liga mayor en Estados Unidos siempre se centró en si el colombo-americano LuisCastro o el cubano Estebán Bellán, pocos saben que Rafael de la Rúa, también de la Mayor de las Antillas, cuenta como acompañante de Bellán como “los primeros en hacerlo”. A los reconocidos historiadores del beisbol americano, Peter Morris y John Thorn, se agradece la adición del pitcher Rafael de la Rúa como otro “primer hispano en el beisbol americano”, porque, según sus investigaciones, jugó aquí en 1868. A continuación, una nota que traduje, de César González, al respecto: Cuando Esteban Bellán dejó el Colegio San Juan en 1868 para jugar beisbol (con los Unions de Morrisania), no era el único cubano en hacerlo. Rafael de la Rúa, matancero, actuó en 12 juegos para los Unions de Lansingburgh de la Asociación Nacional en el propio año1868. De la Rúa fue un pitcher que tiraba un buen screwball o bola de tornillo (¡ya en aquella época!); pero con problemas de control. De la Rúa se unió a Bellán como “el primer latino” en una liga organizada y altamente competitiva. La Asociación no sería considerada como Liga Mayor hasta convertirse


en profesional, en 1871; pero, lo que si queda claro, es que son los primeros peloteros hispanos en competir en un nivel elevado de beisbol en Estados Unidos. El descubrimiento fue hecho por Morris y Thorn, y yo he estado ayudando, durante varios días, para enriquecer las biografías de ambos jugadores, sobre Rafael de la Rúa, esto es lo que tenemos hasta el momento: “Nació el 28 de enero de 1848 en Matanzas, Cuba. En 1860, a la edad de 12, aparece en un censo oficial de Estados Unidos como que vive en Newton, Massachussets. Estudió en una escuela pequeña dirigida por R.B. Blaisdell, en esa localidad. También aparece en el censo un Filomeno de la Rúa, de 18 años, aparentemente hermano de Rafael. En junio de 1864, era uno de los pasajeros del vapor Havana que arribó a Nueva York desde la capital cubana, de acuerdo a una nota de The New York Times. Rafael inició sus estudios preparatorios en el Colegio San Juan (Fordham), en Septiembre de 1864 y se mantuvo hasta 1867. Estudió allí a la vez que Bellán. En el catálogo estudiantil del colegio consta como Julián R. Rúa, de Matanzas, Cuba. El año académico 186869, está matriculado en Rensselaer Polytechnic Institute en Troy, Massachusett, Nueva York. Allí estuvo 1 año y no se graduó. Era en la misma ciudad Troy donde los Unions, miembros de la Asociación Nacional, estaban basados. De la Rúa jugó 12 juegos con el club, mayormente como pitcher. A la vez, la Asociación todavía tenía clasificación amateur. En una fotografía que aparece en el libro Smoke, de Peter Bjarkman y Mark Rucker, de los Unions de Lansingburgh de 1868, se señala erróneamente a Bellán, que jugó para el equipo en 1869. Sin embargo, no se identifica a la Rúa, que sí está. En documentos oficiales encontrados, de la Rúa aplicó para la ciudadanía estadounidense en 1874 declarándose “comerciante”. Cuando aprobaron su ciudadanía y aplicó para su pasaporte, lo hizo como Rafael de la Rúa, con domicilio en 15th y la 32 en Nueva York, nacido el 28 de enero de 1848 en Matanzas, Cuba. Su peso, según el documento, era de 160 libras y medía 5’9. Según las investigaciones de los periodistas cubanos Jorge Figueredo y Severo Nieto, Rafael de la Rúa nunca jugó en la Liga Cubana. Sin dudas, una pieza muy importante de la historia del beisbol latinoamericano.” Unions de Lansingburgh (un pueblo adyacente a Troy), es el mismo club que más tarde se convirtió en los Troy Haymakers, miembros de la Asociación Nacional, circuito profesional, en 1871 y 1872. Marshall Wright, en su libro Los Jugadores de la Asociación Nacional, 1857-1870, identifica al cubano solo como Rúa, róster de 1868. Mientras, Bellan aparece como miembro en 1969.


Esteban Bellán tiene competencia y cubana. Etiquetas: Bellan, Cuba, Beisbol Jueves, 12 de Mayo de 2011 12:58. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

EL MIEDO, EL TIEMPO Y LA PLANTILLA MULTIMILLONARIA​ Por Andrés Pascual El concepto amenazante de “Espada de Damocles” sobre las gerencias de algunos clubes de Grandes Ligas, con inversiones caras, comienza a hacerse sentir desde el inicio de la temporada. Parece una ridiculez que cunda el pánico entre la gerencia, la prensa y los fanáticos por los resultados en abril de clubes como Boston o los Medias Blancas de Chicago. Si mayo cuenta poco; si en junio, julio y, hasta en agosto, todavía nadie puede precisar a ciencia cierta quiénes clasificarán por divisiones; si, por encima del favoritismo, presente o ausente en la postemporada eliminatoria, las caras que se encuentran en la Serie Mundial, a veces, no eran familiares en el pronóstico 6 meses antes, ¿Cuál es el barullo? El dinero invertido averguenza cuando no se pudo ganar con plantillas que nunca han soñado más de 10 equipos que, como ha ocurrido, no solo han clasificado como comodines, sino que han estado en el Clásico de Octubre varias veces y hasta lo han ganado. Para la gerencia de un club, para su fanático natural y para la prensa de la


ciudad, los grandes salarios, que inflan las posibilidades de victoria de, por ejemplo, los Yanquis y el Boston, son una presión extra con la que hay que lidiar; mejor, saber lidiar, porque no es fácil observar a Alex Rodríguez dejar anclada en bases, más de una vez, la carrera que pudo ponerlos en el estado superior de la competencia de postemporada; pero no es solo el antesalista de los neoyorquinos, el fraude, tan rutinario que cansa, son un buen grupo de peloteros que no responden como deben a la intención por la que se le contrató y, si a veces concluyen con buenos números, su participación decisiva en juegos determinantes brilló por su ausencia. Se va haciendo rutina en las Grandes Ligas que un grupo de peloteros, modestos en su desempeño, con salarios casi de miseria de acuerdo al pago por el nombre que reciben algunos, solo por exhibirse en los terrenos de juego; porque jugaron a matarse, fusionados en un solo rumbo de trabajo altamente destacable en cuanto al colectivismo, se imponga a otros que pudieran estar en Cooperstown algún día. La verdad más grande alrededor del juego de pelota es que, “en el beisbol no gana el mejor; sino el que mejor juegue”; ahora, ¿Cuál es la razón por la que una constelación de estrellas no puede imponerse en un circuito con, más que buen juego, actuaciones apabullantes? El beisbol de hoy, que dista mucho del de solo 30 años atrás, hasta palabras que identifican conductas individuales justificativas tiene: el ego del jugador. Sin embargo, porque pudiera cuestionar el mecanismo laboral que muchos consideran “un logro” para el pelotero, el contrato a largo plazo, no abordan con seriedad el hecho del poco interés que demuestra el jugador que está en el medio de ese tipo de compromiso, logrado como agente libre que, nadie lo dude, es el mayor escollo al normal funcionamiento del pronostico pre-temporada y del cumplimiento obligatorio de la actuación, verdaderamente estelar, del superestrella. No obstante, es una exageración aterrarse en abril o mayo por los resultados del club de preferencia, porque, durante esos meses, ningún departamento del juego está a tono con el juego ganador y, a veces, ni julio decide algo con respecto al resultado final. Si bien el pánico por poco cunde en Boston después de 5 partidos de temporada y el Chicago Medias Blancas está al borde del paroxismo por su 8-12 de inicio de campaña, tampoco un comienzo ganador es la medida de cómo concluirá la tabla de posiciones en octubre. Eso, también se ha visto muchas veces.


Pie de grabado: Con solo 20 encuentros jugados, casi cunde el pánico en Chicago. Etiquetas: Chicago, Ozzie Miércoles, 11 de Mayo de 2011 12:31. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

ESTALELLA, EL PRIMER HISPANO QUE GANO LA TRIPLE CORONA EN EL BEISBOL ORGANIZADO Por Andrés Pascual Roberto “Tarzán” Estalella (Cárdenas 1911-Hialeah 1991) fue el segundo gran jugador de posición cubano e hispano en el Beisbol Organizado; el primero fue Armando Marsans, uno de los dos pioneros, junto a Rafael Almeida, cuando ya existían ambas ligas; primer bateador de .300 y primero en recibir votos para el MVP en Grandes Ligas durante la década 1910-20. Pero Marsans jugó pocos años. A Estalella, cuando fue cambiado por los Senadores de Washington a los Elefantes Blancos de Connie Mack en 1943 junto a Jimmy Pofahl y dinero por Bob Johnson, que había jugado en el Juego de Estrellas del año anterior por la Liga Americana, el Viejo Zorro de los Atléticos lo presentó como un nuevo Al Simmons que, si no comete la equivocación de irse a la Liga Mejicana, hubiera continuado el desarrollo ascendente de su carrera en Grandes Ligas, porque sus mejores años fueron los tres previos a 1945, cuando dio el paso en falso, en los que había jugado 100 ó más juegos en cada una de esas temporadas con promedios superiores a .285 actuando en la esquina caliente y en los jardines del viejo club. A Mexico fueron jugadores cubanos que cometieron un error garrafal, porque se hubieran impuesto en las Mayores, no solo Estalella, sino Adrián Zabala perdió la oportunidad única con los Gigantes; otros jugadores como Agapito Mayor, Mario Fajo o Chito Quicutis, que no tenían etiqueta de bigleaguers, tal vez hicieron bien; pero, quizás Jorge Comellas y, sobre todo Julio Moreno, tampoco hicieron bien las cosas. Para justificar la falta de clase que les hubiera impedido jugar en grandes ligas, muchos que no actuaron en ese nivel decían que “nadie se podía negar ante tanto dinero…” Pero Estalella sí desperdició con la ida a la Mejicana y la posterior suspensión como renegado una carrera que pudo ser brillante. En 1938, jugando para el Charlotte clase D de la Piedmont League, el matancero ganó la Triple Corona de Campeón de Bateo por primera vez para peloteros cubanos e hispanos en el Beisbol Organizado, al concluir la campaña con 38 jonrones, 123 impulsadas .378 de promedio, total de 325 bases recorridas y .754 de slugging. Sin embargo, no fue esa la única gran temporada del Tarzán cardenense: en 1949, con el Minneapolis de la Asociación Americana, el mismo con el que 11 años antes había ganado Ted Williams la Triple Corona a los 19 años, Estalella produjo para .341 con 36 dobles, cinco triples, 32 jonrones y 134 empujadas. El cubano estuvo en el Beisbol Organizado, incluyendo 9 temporadas en grandes ligas, desde 1934 al 1951 y en las Menores bateó 8 veces sobre .300; tuvo cuatro campañas con más de 30 jonrones y 1 sobre 20, además de que en 6 impulsó a más de 100 corredores. Su último buen año en Estados Unidos, luego de cumplir la sanción de las grandes ligas, fue en 1947 con el St. Jean de la Liga Independiente en que bateó .374 con 17 dobles, 2 triples, 24 jonrones y 101 empujadas en 321 veces al bate. En 1942, el Jíbaro Luis Rodríguez Olmo se llevó la Triple Corona jugando para el Richmond de la Liga Piedmont, convirtiéndose en el segundo hispano en ganar el premio. En 1950 Silvio García la obtuvo jugando para el Sherbrooke clase C de la Liga Peninsular con números como 21 jonrones, 116 impulsadas y .365 de promedio. En 1956, con el St. Cloud clase C, también de la Peninsular, el puertorriqueño Orlando “Peruchín” Cepeda la conquistó por batear 26 cuadrangulares, enviar 112 corredores al plato y promediar .355. En 1959, que fue opacado injustamente en Cuba por la victoria de los Cañeros de los Cubans en la Pequeña Serie Mundial contra el Minneapolis, el inicialista Frank “Panchón” Herrera se la llevó a su casa en el pueblo habanero de Santiago de Las Vegas por 37 jonrones, 128 impulsadas y .329 de promedio, jugando para los Bisontes de Búfalo de la Liga Internacional clase Triple A Hasta 1962 y desde que en 1940 la obtuviera Cool Papa Bell, en la Mejicana la han ganado Wild Bill Right en 1943; Angel Castro en 1951; el cubano René González en 1952; el norteamericano Alonzo Perry en 1956; Claudio Solano, de la Liga Arizona-Mexico, en 1957 y Ramiro Caballero, de la Mejicana Central, en 1962. Como adjuntos de interés, en 1956 Ken Guttler, jugando para el Shereveport de la Piedmont, bateó 62 jonrones y empujó 143, pero


su promedio de .293 no fue suficiente para liderar la liga. Quien si lideró la Longhorn clase C con el Roswell en los tres departamentos de Triple Corona fue Joe Bauman en 1954, en la que se puede considerar acaso la mejor temporada de bateador alguno en cualquier liga del mundo. El tipo produjo para 72 jonrones, 224 carreras impulsadas y .400 de promedio.

Roberto Estalella desperdició su alternativa estelar en la Mejicana. Etiquetas: Estalella Martes, 10 de Mayo de 2011 13:30. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

¡QUÉ PITCHEO TAN SOBERBIO!​ Por Andrés Pascual Vuelvo sobre lo mismo, me gusta el detalle y llevó más de 10 años “tragando buches de sangre”, indefenso ante la masacre que se cometía (aún se hace en otras facetas) contra el beisbol y el problema de las sustancias de crecimiento. Ya se puede ver que los jugadores envejecen; además, se observa el efecto de


lesiones sobre su capacidad de juego o ambas cosas combinadas, si no lo cree, mire el deterioro de los “jerarcas hispanos” en el asunto, los dominicanos, en base a la merma en el rendimiento de algunos de sus jugadores, luego de que se les “destapó” como positivos: David Ortiz, Miguel Tejada, Manny Ramírez…incluso Alex Rodríguez, nacido aquí y reportado como dominicano por la prensa quisqueyana, como hacen también los cubanos, tiene un evidente y preocupante descenso de su bateo con el incremento de dolencias que, definitivamente, le auguran el retiro más temprano de lo que se creía. Malo para ellos, bueno para el deporte, inobjetablemente, porque, ¿Cuánto tiempo hacía que no se producían jornadas de actuaciones soberbias por varios lanzadores en un solo día? Yo casi no recordaba que eso hubiera ocurrido, sin embargo, ese es el juego de beisbol en el nivel de Grandes Ligas. El zurdo de los Filis de Filadelfia, Cliff Lee, enfrentó a los Bravos de Atlanta durante 7 episodios, le dieron 9 hits, le anotaron 3, todas limpias, dio una base por bolas y repartió la escalofriante cifra de ¡16 ponches! Sin embargo, el derecho Dereck Lowe, desde la trinchera contraria, trabajó 6 entradas con solo 2 hits permitidos, ninguna carrera, una solitaria base por bolas y 4 chocolates recetados. El juego lo ganó Lowe (3-3, 3.22) y lo perdió Lee (2-3, 3.69). Como rutina de los tiempos, al cerrador cubano de los Filis, Danny Báez, le encendieron 3 cohetes y le hicieron 2 limpias… ¡Tenía que ser! Por acá, por el sur de la Florida, los Marlins recibieron a los Nacionales con ese prospectazo que se llama Ricky Nolasco en el box. Para reafirmar la inutilidad de una gran actuación monticular por la inefectiva actividad del relevo: el llanero tiró 7 episodios con 6 hits permitidos, 2 carreras limpias, 2 bases por bolas y 11 ponches. La barrera que contuvo a la batería de los Agujas se llama J. Zimmerman, que no estuvo mal durante 6 entradas, con 5 hits, 2 carreras limpias, 2 bases y 4 ponches. Ninguno de los dos tuvo que ver con la victoria o la derrota. El mexicano Jaime García, como Loewe, solo permitió dos hits por los Cardenales contra el Milwakee en una victoria 6-0. A ver, ¿Acaso puede creer alguien que un juego de 5 ó 6 jonrones es más disfrutable que cualquiera de los juegos de la jornada de ayer? ¡Por favor! Que el beisbol siga así y que jamás regrese el fantasma que casi lo hunde en la ignominia: el pelotero de laboratorio.

Pie de grabado: Cliff Lee ponchó a 16 y perdió. Etiquetas: Lee, MLB Lunes, 09 de Mayo de 2011 22:49. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

CERO ESTEROIDES, MEJOR PITCHEO​ Por Andrés Pascual Una de las justificaciones a favor del favoritismo personal ha sido “…bueno, pero todos los que lo usaron no lo consiguieron…”; era lo común y rutinario escuchar para encumbrar a Sosa, a Bonds, a Tejada o a Roger Clemens. El problema que presentan hoy “los abogados del diablo” es que, una vez inhabilitados los jugadores de usar sustancias de crecimiento por miedo a “la


prueba al azar”, reaparece el pitcher como elemento de protagonismo único en el beisbol, papel que nunca debió perder en el guión de esta novela de horror que no fue cosa de un día, sino que identifica todo un período de suciedad y trampa, de contubernio generalizado contra el juego, contra el fanático, contra la historia y contra la moral del pasatiempo. Si no hubiera existido el período esteroides, Bonds y Clemens se hubieran retirado antes y no hubieran colocado sus récordes fuera del alcance de “los mortales”: esa retahíla de jonrones durante 5 ó 6 años; esa cantidad de victorias después de tener el brazo prácticamente arrancado; ese rosario de MVP’s y de CY YOUNG’s, son parte de la vergüenza nacional con culpa directa sobre el Comisionado, sobre el Sindicato y sobre los Dueños. Ahora mismo, hay pitchers cuya tarjeta de indentificación contiene, inexcusablemente, el dato de superestrella; en ruta al superstrellato, otros y el de buenos lanzadores una cantidad que iguala al de cualquier período grande de la historia, cuando el beisbol se dirigía y administraba seriamente, con la responsabilidad que requiere un deporte que no solo es el nacional, sino que tiene una notable influencia en la grey infantil y juvenil. Los serpentineros Josh Johnson, Félix Hernández, Roy Halladay, CC Sabathia o Tim Lincecum clasifican fácilmente como superestrellas de la serpentina, con otro grupo luchando por integrarse a los consagrados, entre los que se encuentra el venezolano Ricky Nolasco y otro mayor de magníficos lanzadores que tienen etiqueta de buenos estilo cualquier tiempo pasado. Sin embargo, los mecanismos “evolutivos”, empleados supuestamente para mejorar el juego, obstaculizan, aunque posean las herramientas para brillar con todo su esplendor, que los pitchers puedan colocar los números antaño grandiosos: los 300 juegos ganados están en ruta a desaparecer; las temporadas de 20 ó más victorias que pudiera tener un lanzador en el orden de 6, 8, 10, en una época que se juegan 8 partidos más que antes de 1961, pudieran no volverse a repetir; la disminución de los juegos de nueve ceros ya es una evidente realidad y la de los juegos completos. Los relevos, como resultado del número de lanzamientos o de innings trabajados, no solo crean un ambiente decepcionante para la labor de los abridores, sino sombría, más que clara y esperanzadora, para los propios clubes que, por regla general, dejan escapar victorias por esos cambios, tan frustrantes y rutinarios, que cansan. Sin embargo, la reducción del uso de sustancias de fuerza y crecimiento es lo que va regresando al beisbol de nuevo a la normalidad: el rey del juego es el pitcher y el 75 % de la responsabilidad en la victoria es de la defensa, que incluye al trabajo monticular. Los grandes bateadores, sin guarismos espantosos para fanáticos de la gradería, son posibles como elementos humanos, que encabecen los departamentos del bateo; pero no separados del resto de los hombres por una línea cuestionable, en igual medida que insalvable para la competencia histórica que, por eso, no podría emularlos en el mismo terreno y con las mismas y deshonestas armas que se usaron hasta el año antepasado. Ichiro está ahí, cada vez que uno mira los promedios del Seattle, el tipo está montado en el potro de los .300, y John Mauer, y Pujol y Miguel Cabrera… Hace falta que a estos mismos que descompusieron el potaje con demasiada sal, por miedo a la baja en los números de audiencia y asistencia, con lo que nunca tuvo que ver la cantidad de jonrones, sino la huelga, no se les vaya a ocurrir desarreglarlo con más picante otra vez y se forme un desbarajuste que no pueda resolverlo ni Mandrake el Mago.


Pie de grabado: Josh Johnson domina como los monstruos de cualquier época. Etiquetas: Pascual Domingo, 08 de Mayo de 2011 14:30. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

SIGLO Y MEDIO DE ACERBO CULTURAL NEGRO EN BEISBOL​ Por Andrés Pascual Según David A. Denny, un redactor del servicio noticioso de Washington, la rica historia de los afroamericanos en beisbol data de casi 150 años, “como la mayoría de los estadounidenses, los negros fueron expuestos al beisbol por primera vez durante la Contienda Civil (1861-1865). Para miles de soldados, apunta, el juego era una forma entretenida de pasar el tiempo libre en los campamentos…” “Al terminar la guerra, los ex soldados llevaron el juego a sus pueblos y ciudades en todo el país, donde arraigó y creció”, concluye Denny. Fue en 1867 que se registra la primera participación de equipos negros cuando los Uniques de Brooklin enfrentaron a los Excelsiors de Filadelfia. Ese año recibieron los negros el primer rechazo de los blancos a su participación en el juego, preludio de lo que vendría después con forma de Barrera, a través del sucio “pacto de caballeros”, cuando la Asociación Nacional de Jugadores de Beisbol, primera liga organizada en este país, desechó la solicitud del club sepia Pythians de Filadelfia para formar parte del circuito. Para los 1880’s algunos jugadores negros lograron jugar en equipos de blancos y la Liga Internacional aceptó, por poco tiempo, jugadores “afros” en sus clubes, según los historiadores, “como política de la liga”. El caso es que en 1887 decidieron mantener a aquellos jugadores negros que ya tenían contrato prohibiendo la admisión de más atletas de raza negra. Según negroleaguebaseball.com, desde 1880 se formaron en el país más de 200 equipos independientes de negros que actuaban en toda la nación. Para todas las fuentes, Andrew “Rube” Foster, un pitcher Hall of Famer que actuó varias temporadas en Cuba entre 1905 y 1915, ya ex lanzador en 1920, gerente y propietario del club Chicago American Giants, fundó la Liga Nacional Negra ese año. Desde Washington, Raymond Doswell, conservador y Director de Educación del Museo de Ligas Negras del Beisbol en Kansas City, le dijo a Denny que el beisbol profesional negro significaba empleos y, utilizando a los Monarchs de Kansas City como ejemplo, afirmó: “en los vecindarios afroamericanos, especialmente cerca de los estadios de beisbol, los negocios florecían a través de tiendas de ropa, restaurantes o clubes de jazz…todas esas cosas se animaban cuando los Monarcas estaban en la ciudad” Si algo de importancia logró el beisbol entre los negros, fue erigirse en vehiculo soberbio de fusión cultural, según Doswell, los viajes les ofrecían a los jugadores negros la posibilidad de conocer Estados Unidos, Canadá, el Caribe hispano, Méjico y, en algún momento, Japón. Para Doswell, incluso para muchos negros de la época, el beisbol sepia se describe como algo que “contrabalanceaba muchos aspectos negativos de la era de la segregación” Cuando Branch Rickey firmó a Jackie Robinson para los Royals de Montreal en 1945, no solo iniciaba el camino que conducía al derrumbe del Muro Racial, sino también el desplome de las Ligas Negras; porque, para evitar desventajas


competitivas, otros equipos del Beisbol Organizado contrataron a jugadores negros como Willard Brown, Talúa Dandridge, Roy Campanella, Luke Easter, Monte Irving, Don Newcombe, Orestes Miñoso… política que continuaría después con la contratación de Willie Mays, Ernie Banks, Hank Aaron, Canena Màrquez, Clemente, Amorós, Rubén Gómez, Rafael Noble y cuanta estrella negra en embrión, americana o caribeña, apareciera en el firmamento. No obstante, la desorganización de las Ligas Negras y la explotación a que sometían a aquellos jugadores los dueños, no le dejaron dudas a los negros en cuanto a qué hacer y, como “alma que llevaba al diablo”, abandonaron en estampida el beisbol independiente sin detenerse a pensar en la herencia negra. Al incorporarse a los clubes de Grandes Ligas lo mejor de los circuitos sepias, pues también se llevaban con ellos al fanático de su raza, que comenzaron a seguirlos en el Big Show, dejando huérfana del inquilino de las gradas a la Liga Nacional Negra, totalmente debilitada después de 1950. Fue en la década de los 60’s que se desbandó el último equipo profesional negro, sin ningún tipo de añoranza por el mismo: el Kansas City Monarcas. La mayor influencia en el reconocimiento al pelotero negro que condujo a la aceptación de este por Cooperstown, está contenida en el discurso de agradecimiento por su exaltación, en 1966, de Ted Williams cuando dijo: “Espero que algún día Satchel Paige y Josh Gibson sean incorporados al Salón de la Fama como símbolos de aquellos jugadores que no están aquí, simplemente, porque no se les dio la oportunidad…”. Las palabras del extraordinario artillero del Boston surtieron efecto y, en 1970, se creaba el Comité que, al año siguiente, eligió a Paige y, en 1972, a Gibson. En lo adelante, durante 9, a un pelotero sepia anualmente, con un 1976 especialísimo, al elegir a uno que, además, era cubano: Martín Dihigo. En el 2003 seleccionaron el más amplio grupo de jugadores y personalidades relacionadas con el juego de todos los tiempos con 17 de los circuitos negros, entre ellos, los cubanos Méndez y Torriente y, como propietario y ejecutivo, a Alex Pompez, americano de padres cubanos. Según dijo Jim Gates, director de la biblioteca de Cooperstown en el 2001, “nuestro objetivo es asegurarnos de que cada estadounidense sepa que, cuando la sociedad estuvo segregada, también lo estuvo el beisbol y todos estos pasos se dan para recordar una parte olvidada de la historia de este país”

Pie de grabado: El Chicago American Giants de Ruber Foster. Torriente, 1ero. de pie de izquierda a derecha, Foster es el 5to.


Etiquetas: Ligas, Negras Sábado, 07 de Mayo de 2011 15:22. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LOS NO HIT NO RUN FEOS DE ALGUNOS PITCHERS Por Andrés Pascual Cuando Francisco Liriano comenzó era una copia al papel carbón de Johan Santana, hasta los movimientos eran similares, si no 100 %, por lo menos al 55. Pero sufrió de la “brujería” contra el pelotero moderno y se lesionó, porque tiene que ser un “daño” lo que hay con esto hoy. El problema es que, de aquel fenomenal prospecto zurdo, lo que va quedando es “un pitcher de un día no y el otro vamos a ver”. No por gusto tiene más de 5.00 de promedio de carreras limpias permitidas y, sin la velocidad de un ciclón ni algo que lo parezca, tendencia a wild, con pitcheo mayormente en zona mala para él. Ahora tiró un no hit no run en el nivel del que, hace unos años, cuando militaba con los Marlins, lanzó A.J. Burnett: 6 bases por bolas para el dominicano, mientras el hoy derecho de los Yanquis concedía 9 pasaportes de libre tránsito aquel domingo en Arizona. Mirándolo bien y a pesar de que no permitieron hits ni carreras, ¿Se puede considerar dominante a un pitcher que embasó por bases por bolas a 6 bateadores? En la lógica ajena a la realidad de la anotación, una base es un sencillo, porque coloca un corredor en la inicial, ¿Entonces? Mike Mussina tiraba perfecto una noche en Boston, hasta que Carl Everett, en el 9no. con dos outs y en dos strikes sin bolas, le dio un cañonazo al right. Las cosas del beisbol. No había dado bases por bolas… Una vez, en 1926, el inmortal Pete Alexander tenía al Chicago sin hits ni carreras en el noveno, con dos outs y le enviaron de emergente a un excelente chocador de bolas, para colmo, su amigo. El tipo, con el bate bien corto, le metió un rolling saltarín por encima de segunda que siguió viaje al center riéndose del sueño roto con que había coqueteado, segundos antes, uno de los grandes que nunca pudo adjudicarse un juego de no-no. Yo vi a David Ortiz conectar un batazo por todo el campo central de Yanqui Estadio, fildeado por Merkis Cabrera, después de “partirse las patas corriendo”, como a 400 pies del home-plate. En ese propio juego, Pedroia dejó caer una entre Robinson Canó y Bobby Abreu que daba grima. Pero, siendo justos, estos detalles no son patrimonio del tiempo actual: los dos famosos no hits no runs seguidos de Johnny Vander Meer, tuvieron una más que generosa ración de bolas malas y, como complemento sobre uno de ellos, Leo Durocher declaró, “este que se lo apunten al tercera base, que paró 5 cohetes con etiqueta de hits…” Liriano, como hace unos años Burnett y muchos más Vander Meer, pertenecen a la galería de “pitchers que lanzaron no hits no run feos”; es decir, que el dominio, ese día, viéndolo bien, fue relativo.

Pie de grabado: Con seis bases por bolas en un juego sin hits ni carreras, el hermetismo es relativo


Etiquetas: Liriano Viernes, 06 de Mayo de 2011 02:23. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LOS PELOTEROS NECESITAN MAS TIEMPO PARA MADURAR

Por Andrés Pascual Los casos de jugadores de beisbol que son seleccionados en el draft colegial; o firmados como agentes libres fuera de Estados Unidos, con la excepción de los cubanos y los asiáticos, que logran ingresar a las Grandes Ligas de inmediato, son infrecuentes. Por la agencia libre, nadie del área caribeña ha podido firmar y debutar en Grandes Ligas, sino que, obligatoriamente, han tenido que pasar por el proceso de Ligas Menores y, después, si hacen el grado, ascender a las Mayores, a las que llegan menos del 50 % de los que firman. En la NFL y en la NBA no ocurre así: del sorteo, a vestir la camiseta del club que lo eligió; tampoco existen ligas de categoría inferior que los preparen para asimilar la diferencia de juego, aparentando que son deportes de menos complejidad atlética, en que la experiencia previa y la madurez no deciden mucho a la hora de ser escogido. También ha sucedido que algunos han logrado la categoría superestelar como reclutas de primer año y muchos comienzan como regulares en sus equipos. Los casos cubanos y asiáticos no son comparables con los del resto del área caribeña, incluso con la mayoría de americanos, porque muchos llegan pasados de edad, en rango de veteranos, para la durabilidad laboral que justifique su inversión, entonces los apuran. Con los nipones, por su experiencia profesional en una liga que, aunque no tiene ni el 70 % de la media del nivel de las Mayores, supera con creces la calidad del resto del mundo, la tendencia es a hacerlos debutar más rápido o directo, con menos margen de error en cuanto al éxito personal por el riesgo de firmarlos.


El único caso, extraño e incomprensible, es el del infielder Alexei Ramírez, que llegó sin conocer los circuitos menores con más de 25 años de edad y, con desempeño por encima de lo relativo o promedio, triunfó antes que su compatriota Kendry Morales, de más proyección y clase. Incluso Orestes Miñoso, que se baraja a menudo como merecedor del Salón de la Fama, necesitó una escala en las Menores para poder ascender, definitivamente, a las Mayores. En el caso del Cometa de Chicago, al momento de firmar, tenía experiencia en la Liga Cubana y en Ligas Negras, lo que hace mucho más raro el caso de Ramírez. Cuando Johnny Antonelli firmó a los 18 años con los Gigantes de Nueva York, Al Kaline a los 19 con los Tigres de Detroit y Harmon Killebrew a los 17 con los Senadores de Washington, se convirtieron en sensaciones y fueron directamente al banco de sus clubes sin jugar como regulares; entonces les llamaban "bonus babies" a los peloteros que, a edad tan tierna, no solo firmaban, sino que integraban las plantilas de equipos de Grandes Liga. Kaline ganó el champion bate de la Americana al año siguiente, 1954, a los 20, pero Killebrew necesitó 4 para establecerse, El caso de Joe Nuxhall no es interesante, porque Cincinnatti lo llevó al club a los 15 años y lanzó en menos de un inning, pero lo bajaron y regresó después de 6 campañas a los Rojos. Bob Feller estaba a los 19 años en la trinchera del Cleveland, en 1938. Ken Griffith jr. debuto a los 19 años con el Seattle; pero había sido seleccionado en el sorteo colegial de 1987. En 1973, un estrella del baloncesto colegial se decidió por el beisbol y entró directo a las Grandes Ligas vía Padres de San Diego. Sin embargo, en ese momento, Dave Winfield tenía 22 años. Mel Ott, uno de los más grandes jugadores de la historia, firmó como agente libre en abril 2 de 1926 y debutó el 21 del propio mes y año con los Gigantes de Nueva York. Esa campaña, con solo 16 años (no había cumplido 17), John McGraw lo puso a jugar en 35 juegos, al siguiente en 82 y, en su tercero, con solo 18-


19, en 124. Pero, no es frecuente que, en el beisbol, se llegué sin experiencia profesional previa, lo que hace a este juego más complejo en preparación psíquico-física que todos los otros de conjunto.

Mel Ott debutó y comenzó a brillar cuando aún no se afeitaba.

Etiquetas: Ott Miércoles, 04 de Mayo de 2011 16:49. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

A LOS 105 AÑOS FALLECE MILLITO NAVARRO​

Por Andrés Pascual La noticia lo presenta como “el primer jugador boricua en Ligas Negras”, supongo que, para las generaciones de hoy, poco dadas a interesarse por los pioneros del juego, es insuficiente. Yo hubiera escrito: “uno de los más brillantes peloteros nacidos en Puerto Rico, que los ha producido inobjetablemente buenos”, con 3 en Cooperstown y los que faltan. De aquellos lejanos 20’, 30’s y 40’s, Emilio Navarro llenó la noticia del sector en su patria junto a Perucho Cepeda, padre de Peruchín y a otro de los grandes estrellas del pasatiempo caribeño, Francisco “Pancho” Coimbre, astro del buen tiempo ido quien, al lado de Alejandro Oms, constituyen dos injusticias meridianas de ese Comité de Veteranos, que nadie sabe hacia dónde miran cuando le manejan ciertos nombres. Una vez Cheo Ramos me dijo en Cuba que


Coimbre no le envidiaba a nadie ni como bateador ni como fildeador; pero que Millito Navarro era “un jamo” de pescador, por lo rápido que se movía en la posición hacia todos lados. Uno de los más rápidos corredores, en el sentido de la competencia de pista que se haya podido ver en el beisbol caribeño, de hecho, él y Coimbre eran atletas de ese sector también. Pero Millito fue un extraordinario tocador de bolas y un productor de bounts para embasarse notable. Los Cubans Stars de la Liga Negra del Este y la Liga Negra Nacional lo tuvieron en su róster como shortstop y como intermedista, y le colocaron en el primer turno del line-up, por su velocidad y buen tacto al batear, en 1928 y 1929. Uno de los primeros jugadores del Ponce original de nivel semiprofesional, en 1922, regreso para la campaña 1942-43 con los Leones, ya constituida la Liga Invernal de Puerto Rico (1938). Al final de su carrera, jugó en República Dominicana y Venezuela; fue profesor de Educación Física y administrador del estadio de la ciudad por 20 años. En el 2008, en un draft especial de homenaje en el que, cada uno de los 30 clubes de Grandes Ligas seleccionaron un pelotero que hubiera actuado en Ligas Negras, los Yanquis escogieron a Millito. Pertenece al Salón de la Fama del Beisbol de Puerto Rico y al del Deporte de ese país.


Pie de grabado: puertorriqueño

Una

leyenda

del

beisbol

Etiquetas: Navarro, Millito, PuertoRico Lunes, 02 de Mayo de 2011 21:27. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

ABOGADO, LINGUISTA, ESPIA Y PELOTERO: MOE BERG ​

Por Andrés Pascual Moe Berg fue un catcher de reserva y de bullpen durante 15 campañas en Grandes Ligas; no se destacó como un gran jugador, porque fue peor que mediocre como bateador, pero sí un gran receptor defensivo. Ameno, culto y educado, judío de padres rusos emigrados a Estados Unidos a finales del siglo antepasado, vino al mundo en Nueva York, el 2 de marzo de 1902. Se dice que la famosa frase del cubano Mike González, “good field, no hit”; o, “bueno a la defensa, no al bate”, la escribió en un reporte sobre Berg a mediados de los 20’s. Moe Berg es una figura fascinante, enigmática y extraña de la historia contemporánea de Estados Unidos: graduado de Leyes en Princeton durante la era de Albert Einstein en la docencia en el alto centro, su avidez por los textos originales le convirtieron en filólogo-políglota, estudios que realizó aquí y en la Sorbona de París. Sin embargo, el erudito acostumbraba a responderle a los que se sorprendían por su cultura y elevado desarrollo intelectual: “…de nada me sirven ni las leyes ni las lenguas cuando entro al home a batear…” En una oportunidad, alguien dijo delante del


inmortal Ted Lyons que “Berg aparenta algo diferente…”, a lo que el lanzador ripostó con “Moe es diferente, no aparenta…” El beisbol lo introdujo en Japón, en 1873, un profesor visitante, pero se convirtió en pasión después que vieron jugar a peloteros de las Grandes Ligas, que visitaban el país agrupados en All Stars y, sobre todo, después que vieron a Babe Ruth conectar 13 jonrones en una de esas giras. En 1934, un Todos Estrellas formado por Ruth, Gehrig, Gheringer y Foxx, que incluyó a Moe Berg, entre otros, visitaron al País del Sol Naciente para su gira rutinaria. Sin embargo, el catcher se entretuvo en actividades ajenas al diamante, una de ellas, desde el techo del hospital en el que había dado a luz una hija del embajador americano, con una cámara especial ajustada a una de sus piernas, fotografiar los alrededores de la ciudad y de los posibles complejos y bases militares japonesas. Siete años antes del ataque a Pearl Harbor, un pelotero nombrado Moe Berg, espiaba los movimientos del despliegue militar nipón en la capital. Antes de que la Rosa de Tokio iniciara su campaña sicológica radioléctrica contra los americanos. En 1939, su último año como bigleaguer, Berg comentó con preocupación, en el bullpen de los Medias Rojas de Boston, “…uno aquí, bromeando; Europa al borde del incendio y este país a las puertas de la confrontación, tal vez por el lado Oeste…” En 1939 y 1940, Berg se mantuvo como coach de beisbol; pero, después del bombardeo a la base aérea norteamericana del Pacífico, se le seleccionó para que leyera en japonés un mensaje al pueblo nipón, en el que les decía, entre otras cosas, que era una estupidez entrar en guerra contra Estados Unidos, por lo que el presidente Roosevelt le felicitó. Desde ese momento, se inició la labor de infiltración de Moe Berg en las filas enemigas. De 6’1 de estatura, trigueño, siempre vistió de traje, corbata negra y camisa blanca. Hablaba y escribía 8 lenguas, entre ellas, la rusa, la francesa, la italiana, las eslavas, alemana y español. Fue su alto perfil intelectual lo que le permitió servir a su patria en el


difícil, peligroso y oscuro mundo del espionaje durante la 2da. Guerra Mundial. La primera asignación importante del espía fue durante principios de 1942, en que se le destacó en algunos países de Latinoamérica, por la relevancia que cobraba la propaganda hitleriana, como Argentina, Chile, Uruguay o Brasil. Poco después, comenzaría la peligrosa misión de gran relieve del ex catcher, al descender en paracaídas en Yugoslavia, para tratar de localizar posibles científicos nucleares nazis en Alemania y los movimientos en los laboratorios en que se trabajaba el llamado “agua pesada”. Alli le escuchó decir a uno de esos científicos que “Estados Unidos no está ni remotamente cerca de nosotros en esto”. Entonces la información sobre el arma atómica se convirtió en obsesión para Roosevet. Un mensaje de Berg calmó parcialmente al presidente: “todavía no, pero en 6 meses la tendrán…” lo que aceleró los planes para los bombardeos quirúrgicos a objetivos especiales dentro del Tercer Reich. Otro objetivo del espía fue localizar a científicos disgustados con Hitler, contribuir a sus deserciones y hacerlos salir hacia países aliados. Moe rehusó recibir la Medalla al Mérito Civil, por su labor en el frente antifascista, a riesgo de su propia vida. Ni su hermano conoció la actividad que hizo que muchos le consideraran traidor hasta que concluyó la guerra. Tampoco se sabe si, después del conflicto, continuó en operaciones con la oficina de Servicios Estratégicos, célula originaria de la CIA. Berg nunca habló del asunto. No se casó, pero tenía una amiga íntima en Inglaterra que le relacionaron como compañera sentimental. En Cooperstown está la medalla que le rechazó a Truman, en 1946, como trofeo de incalculable valor para el beisbol y para la historia patria. En una oportunidad, el cronista Dan Daniel, como Moe, judío, escribió: “…si no hubiera sido real, nadie hubiera podido crear un carácter semejante”. Durante los 50’s, Casey Stengel dijo, “Ese es el tipo más extraño que haya estado en el beisbol jamás”.


El 29 de mayo de 1972, tras una caída en su apartamento, en Newark, murió Moe Berg. Tenía 70 años.

Pie de grabado: Moe Berg fue un hombre de verdadero alto principio. Etiquetas: Berg Lunes, 02 de Mayo de 2011 18:52. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

PASION, ORGULLO Y VERGUENZA: EL CIRCUITO UNIONISTA

Por Andrés Pascual

La entrega absoluta en el terreno de juego; el juego caliente, alegre y agresivo son las credenciales de la pasión por el deporte. La pelota en Cuba había que jugarla con apasionadamente, por amor al juego y por respeto a un público que, además, pagaba su entrada… Así se jugaba el béisbol de la Liga Nacional, adscrita a la UAAC; o Unión Atlética Amateur de Cuba; mejor todavía, el circuito unionista de pelota aficionada, hasta 1959. La historia de las competencias del béisbol de la Liga Nacional Amateur fue pródiga en hechos notables, por lo que, virtualmente, llenó los anales del sector en Cuba; tan populares fueron sus campeonatos veraniegos que, en determinadas etapas, alcanzaron mayor arraigo entre la afición que el premio profesional de invierno. Los fanáticos de aquellas generaciones recuerdan con nostalgia el auge fabuloso que alcanzaron los amateurs de la época en que coincidieron jugadores de la talla de Roberto Ortiz, Adrián Zabala, Agapito Mayor o Sandalio Consuegra entre muchos, así como conservan latente la imagen de aquellas concurrencias extraordinarias que se reunieron, en el Estadio Cervecería la Tropical, con motivo de las Series Mundiales de lo que se dio en llamar la Edad de Oro del amateurismo cubano: 1939-1945. Fue nutriéndose de las figuras más sobresalientes del amateurismo que los campeonatos profesionales de invierno adquirieron esplendor y consiguieron atraer a multitudes: la firma de Napoleón Reyes por el Almendares, en 1941, fue seguida, al año siguiente, por la de otras estrellas como Andrés Fleitas, dando comienzo al llamado Ciclo de Oro del Profesionalismo, que se inició con organización superior, a partir de 1943 y se reafirmó desde 1947, por alza de los precios del azúcar y la zafra nacional superior a 7 millones.


Sin embargo, el asalto al profesionalismo por las estrellas amateurs, provocó la primera fase del declive del béisbol unionista: incorporados a la Liga Cubana la mayoría de los ídolos del amateurismo nacional y funcionando libremente la contratación de elementos valiosos por scouts del Béisbol Organizado, que necesitaba suplir con jóvenes extranjeros la ausencia de los norteamericanos que marchaban a la guerra, los campeonatos amateurs decayeron notablemente en calidad y, por reflejo natural, cedieron terreno en la atención del público. Sin embargo, a pesar de los factores negativos, la Liga Nacional de Amateurs se mantuvo hasta 1959 con su pabellón en alto, cumpliendo con su misión de agrupar a centenares de jóvenes jugadores cubanos y sirviéndoles de intermediarios hacia las filas del béisbol rentado. …Fue el 12 de abril de 1914 que se puso en marcha el primer campeonato amateur de pelota en Cuba, con la participación de los clubes Vedado Tennis, Instituto de La Habana, Atlético de Cuba y Sociedad de Marianao. Las actividades de aquel campeonato fueron regidas por la Liga Nacional, fundada ese año a instancias de los clubes que participaron; Sixto de Sola fungió como primer presidente y fue secundado por el doctor José L. Pessino como Secretario y, como Tesorero, por Augusto Muxó. Los primeros delegados ante la Liga Nacional fueron el doctor Guillermo de Zaldo, por el Vedado Tennis; Gustavo Gutiérrez, Instituto de La Habana; Miguel Suárez, Sociedad de Marianao y el arquitecto y posteriormente alta figura del Comité Olímpico Nacional, Miguel Angel Moenk, por el Atlético de Cuba. La Liga mantuvo un carácter extraoficial hasta el 26 de abril de 1917, fecha en que la inscribieron en el Registro Especial de Asociaciones del Gobierno Provincial de La Habana, con el número 3973 del folio 285 en el libro 11; fue la primera organización deportiva constituida en Cuba. Cuando, el 22 de marzo de 1922, se fundó la Unión Atlética de Amateurs de Cuba, la Liga acordó someterse a su jurisdicción; aunque, conservó autonomía para elegir su directiva por intermedio de los equipos participantes. Por efectos de esta combinación, se estableció no permitir en sus torneos a aquellos clubes que no pertenecían a la Unión Atlética. No obstante, entre 1928-1931, se sancionó una serie de 3 juegos entre el campeón de la Liga Social y el campeón de la Unión Atlética, que tuvo como resultados que el Teléfonos, representando los dos primeros años a la Social y dependiendo del pitcher zurdo Narciso Picazo, ganara el gallardete y, cuando los Telefónicos entraron al circuito unionista, volvieron a ganar el evento, que tuvo como nombre la Serie Cocriolla. Fue con el Círculo de Artesanos de San Antonio de los Baños, representando a la Social, que debutó Antonio “Quilla” Valdés en el amateurismo. Después, el Artesanos entraría a la Unión Atlética y Quilla también, pero por intermedio de los Azucareros del Hershey. Hasta 1933 se mantuvieron inalterables los lazos entre la Unión Atlética y la Liga Nacional; pero, el 31 de marzo de ese año, fueron aprobadas nuevas modificaciones de sus estatutos, a través de los que se estableció que, en lo adelante, el SecretarioTesorero de la Liga, sería el mismo de la Unión Atlética. A través de su historia, el circuito unionista vio aparecer y desaparecer varios clubes desde sus originarios 4 de 1914: Cubaneleco, Fortuna, Regla, Santiago de las Vegas, Circulo Militar, Deportivo Matanzas, Hershey, Asociación de Colonos, Miramar Yatch Club, Vedado Tennis, Casino Español, Liceo de Guines…en calendarios que funcionaron desde 16 clubes hasta 28. La Unión Atlética anidó una constelación de estrellas que fueron capaces de jugar en ambos circuitos, amateur y profesional. Grandes jugadores, que hicieron poderoso aquel béisbol, fueron: Jose A. Reguera, Pedro Flores, Gustavo Alfonso, Cándido Hernández, Roberto Ortiz, Agapito Mayor, Conrado Marrero o Isidoro León, de etapas anteriores a 1946; o, Tata Solís, Vicente López, Miguel Fornieles, Carlos Balvidares, Mario González, Manguito Puente, Manolo García, Luis Olivares, Pancho Villa Armas, José Mir, Derubín Jácome, Jiquí Suárez, Mario Cossío, Miguel de la Hoz, o Cuqui Rojas, posteriores al año mencionado. ¿La esencia de la grandeza del circuito? El juego honesto, decente y apasionado, demostrativo de que el béisbol tiene que mantenerse ajeno al escándalo, para que cumpla a plenitud su papel de guía social de la niñez y la juventud.


De la Unión Atlética, mayormente, con la contribución de la Liga Inter Fuerzas Armadas, primero, y de la de Pedro Betancourt, después, salían los poderosos y verdaderos equipos amateurs Cuba, que se medirían en la arena internacional a lo mejor del área, con resultados superiores para los cubanos. Tan poderoso fue ese circuito durante su Edad de Oro que, a la inversa de lo que hicieron los jugadores negros en Grandes Ligas, la Unión Atlética, donde solo jugaban blancos, no solo tuvo más fuerza en arraigo deportivo que la Liga Cubana durante una época, sino que logró salvarse de la catástrofe económica e interesar al fanático, cuando saltaron al profesionalismo los jugadores amateurs de clase y prestigio del circuito aficionado

Pie de grabado: Natilla Jiménez, a la derecha, fue uno de los grandes estrellas de la Unión Atlética Etiquetas: Jimenez, Cuba Sábado, 30 de Abril de 2011 18:09. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LA SERIE MUNDIAL FUE DIFICIL PARA VARIOS LATINOS​ Por Andrés Pascual Un pelotero es un ex ligagrande si actuó los años suficientes para merecer el retiro. La mayoría de los jugadores cubanos de los 20’s, los 30’s, los 40’s y algunos de los 50’s ó los 60’s, están en la categoría de no ligamayoristas en carácter oficial; lo mismo ocurrió con la mayoría de hispanos que accedieron a las Grandes Ligas desde que lo hiciera el azteca Melo Almada, en 1933, hasta los 70’s. La primera mitad de la década de los cuarentas fue relativamente pródiga en jugadores de la Mayor de Las Antillas de poca acción en las Grandes Ligas; porque se les utilizó como reemplazo de los jóvenes americanos que eran enviados al Servicio Militar. Incluso eran peloteros de poco servicio en Ligas Menores y, algunos, en edad francamente descartable bajo situaciones normales; pero eso no importaba mucho en medio de la Segunda Guerra Mundial. De esa forma lograron vestir uniformes de las Mayores Isidoro León, Santiago Ulrich, Moín García, Mosquito Ordeñana, Regino Otero, Luis Suárez y varios más. Para aquellos cubanos y algún que otro hispano, la única posibilidad de jugar en una Serie Mundial estaba relacionado con actuar para un club poderoso como Yanquis, Cardenales, Gigantes o Dodgers. Después de 1945 (en que por poco se cuela el inicialista cubano Regino Otero con los Cachorros de Chicago), el boricua Luis Rodríguez Olmo tuvo la suerte de


jugar para el Brooklin, que ganó en 1947 y ser perfectamente elegible por fecha. Cuando Orestes Miñoso se convirtió en el primer jugador de raza negra, cubano e hispano, en jugar en Grandes Ligas en 1949, se inició la era en que la clase demostrada en Ligas Menores decidía la promoción al beisbol de las Mayores más que el experimento de tapar un hueco por urgente necesidad de poco tiempo. Pero Miñoso, de larga y fructífera carrera en Grandes Ligas, no pudo asistir al Clásico de Octubre, porque el Chicago Medias Blancas no ganó sino hasta 1959 y, lamentablemente, el cubano fue cambiado al Cleveland a finales de 1958, jugó todo 1959 con la Tribu y 1960 lo sorprendió, otra vez, enfundado en la franela del club de la Liga Americana que representa a la Ciudad de los Vientos…Mala suerte. El torpedero cubano Willy Miranda tampoco pudo jugar en la Serie Mundial de 1953, con los Yanquis, porque no fue elegible por tiempo de juego. De la vieja guardia, Héctor López se “puso las botas” con los Mulos desde 1960. Y Roberto Clemente también con los Piratas. Otro jugador estrella hispano, Victor Pellot Power, tampoco tuvo acceso al Clásico Otoñal, porque ni Kansas City ni Cleveland fueron grandes contendientes y, en 1954, el boricua no estaba en este club, como sí el mejicano Beto Avila. Tony Taylor y Orlando Peña, con 19 y 14 temporadas, tampoco respiraron el beisbol de Octubre en el terreno de juego, sino por televisión desde la comodidad de sus casas. Irónicamente, el receptor cubano Rafael Noble, que apenas calentó el banco de los Gigantes de Nueva York, se metió un ponche contra el zurdo Ed Lopat en 1951. Ni Humberto Fernández, ni Chico Carrasquel, ni Haitiano González…pudieron asistir al evento; pero el zurdo cubano Marcelino López se montó en el “cabú” y, con el brazo lesionado, asistió con el Baltimore en 1970. El también cubano José Tartabull, acompañó al Boston, en 1967, como jardinero y con este el pitcher Josè “Palillos” Santiago, de Puerto Rico. Y Marichal y los hermanos Alou estuvieron en 1962 con los Gigantes. En 1961, el torpedero cubano Leo CÁrdenas le dio un biangular en tres turnos a Bill Stafford, de los Yanquis, jugando con Cincinnatti. También Julián Javier acompañó 3 veces al San Luis a la competencia. Nadie puede dudar que, el hecho de la sempiterna presencia de los Yanquis en Series Mundiales durante los 50’s, era un escollo, porque este club no acostumbraba a contratar hispanos con frecuencia, en el caso de Willy Miranda, como suplente y por muy poco tiempo; entonces quedaba un solo club para ocupar plaza que, como fueron los Gigantes, los Dodgers y los Bravos de Milwakee, con plantillas jóvenes, pues el hispano estaba resignado a firmar, para poder jugar rápido en Grandes Ligas, con clubes poco competitivos. Aunque Sandy Amorós actuara para el Brooklin y Félix Mantilla y Terín Pizarro para los de la ciudad cervecera en las de 1957 y 58; además de Aparicio con los Medias Blancas del 59. Por eso el Washington se llevó a Camilo Pascual, a Pedro Ramos y a Miguel Fornieles, los tres mejores prospectos del pitcheo cubano durante los 50’ y, por eso, debutaron tan jóvenes (con 20 años). El colmo de la mala suerte lo tuvo Pedro Ramos, a quien contrataron los Yanquis a finales de la temporada de 1964 como relevista y les ayudó decisivamente a obtener el banderín; sin embargo, no pudo estar en la Serie Mundial por inelegibilidad de fecha; 4 años antes, el zurdo boricua Tite Arroyo, sí jugó con los inquilinos del Bronx en el Clásico. Hoy la presencia hispana en Series Mundiales no es de “salvar la honra”, sino abrumadora a veces: la expansión y el incremento de la clase del jugador regional, hacen la diferencia y, como que no solo los Yanquis son favoritos y los Dodgers casi un equipo marrullero, de muchas expectativas y poco cumplimiento, con unos Mets de Nueva York que se las traen, pues cualquier jugador hispano, aun sin rango de estrella, se puede llevar a su casa el anillo de ganador; o el dinerito necesario de perdedor en el evento.


Pie de fotografia: Miñoso tuvo mala suerte en 1959

Etiquetas: Miñoso, Aparicio, Pascual Viernes, 29 de Abril de 2011 11:47. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LA PEQUENA SERIE MUNDIAL DE 1959​

Por Andrés Pascual La Pequeña Serie Mundial es el encuentro de postemporada que decide el campeón, clasificación Triple-A, entre el ganador de la Liga Internacional y el vencedor de la Asociación Americana. Según escribió Stew Thornley en el libro “La gloria y la fama de los Molineros de Minneapolis”, pocas en su historia fueron tan excitantes y peligrosas como la que jugaron, en 1959, los Cubans Sugar Kings, de La Habana, y el club objeto del libro. Y es que no solo fue una de las más disputadas juego por juego, en la que el séptimo se decidió en el noveno inning, con otros dos en entradas extras; sino que, según Thornley, testigo presencial del evento como reportero, “Fue la única en que las ametralladoras y fusiles superaban la cantidad de bates de ambos equipos juntos…” Los Molineros, un equipo sucursal de los Medias Rojas de Boston, dirigido ese año por Gene Mauch era, en 1959, defensor del banderín ganado el anterior por barrida en 4 juegos contra los Reales de Montreal. El de 1959 sería el Clásico # 42 de su tipo. Minneapolis hacía su tercera aparición en cinco años en la Pequeña Serie Mundial, a la que asistió reforzado con dos jugadores que, en 1960, estarían en el club matriz de la Liga Americana: el jardinero Lou Clinton y el entonces segunda base de 19 años, inmortal del juego, Carl Yastrzemski, que unió al equipo durante los playoff de la Asociación. Del otro lado, los Cubans habían concluido 1958 en el sótano de la Internacional; pero, en 1959, terminaron en el tercer lugar del estado de los equipos del calendario


regular; entonces se impusieron al Columbus y al Richmond en los playoff, ganando el boleto al evento. A los Cubans los dirigió Preston Gómez y su plantilla fue una mezcla de peloteros latinos con mayoría cubana y de refuerzos americanos aportados por el club matriz, los Rojos de Cincinnatti. Varios de los jugadores de los Azucareros ganarían respeto y fama en Grandes Ligas como Leonardo Cárdenas, Miguel Cuéllar, Cuqui Rojas, Haitiano González o, por sus soberbios relevos para los Yanquis en Serie Mundial, el lanzador zurdo boricua Luis “Tite”Arroyo. Fue el año, 1959, en que Cuba perdió la categoría de “paraíso”, convirtiéndose en una pesadilla que alcanzaría niveles de infierno en muy poco tiempo; en el cual, bajo condiciones únicas de peligro, no vistas ni antes ni después en esos eventos, se celebró la más grande e importante serie jugada por un equipo cubano e hispanoamericano jamás hecha posible, hasta hoy, en el Beisbol Organizado. El peligro por el evento terrorista con justificación política, o por desborde de la enfermiza pasión por la consolidación de la confusión de todo el pueblo, repercutió en la pelota: poco después de la medianoche del 26 de Julio, mientras jugaban los Cubans contra los Alas Rojas de Rochester el 11no. inning, en el Cerro, un partido del calendario regular, las demostraciones de celebración por la fecha del Ataque al Cuartel Moncada, 6 años antes, incluyeron tableteo de ametralladores y disparos continuados con fusiles, pistolas y revólveres, que convirtieron a La Habana en una plaza en guerra extraña. Varios plomos encontraron su camino de descenso dentro del terreno de juego, hiriendo levemente al coach de tercera del Rochester, Frank Verdi y al torpedero cubano Leonardo Cárdenas. Este incidente estuvo a escasos milímetros de adelantar el traslado de ciudad de los Cañeros, por el peligro que representaba tan irresponsable acción, el que se produjo en julio del año siguiente bajo señalamientos de “peligro extremo”, sobre todo para los jugadores de los clubes visitantes, que se quejaron por la anomalía. Roberto “Bobby” Maduro, propietario de los Cubans, para no perder la oportunidad de celebrar la Pequeña Serie Mundial en el estadio de la barriada del Cerro, elevó al Presidente del circuito, Mr. Frank Schaugnessey, un comunicado que decía: “No hay violencia en La Habana ya. Los fanáticos, por ahora, solo tienen presente el beisbol en sus intereses.” Fidel, personalmente, garantizó la observación que, indudablemente, fue una súplica. Las Ligas Menores, a través de Mr. George Trautman y el propio Circuito Internacional, así como del Secretario de Estado, Cristian Herter, lo aceptaron…la Pequeña Serie Mundial tenía bandera de vía segura por el carril antillano. La serie se inició en Bloomington, en el estadio Metropolitano. Allá iban a ser jugados los primeros dos juegos del evento; pero un repentino tiempo invernal, con grandes nevadas, decidió el destino del resto de los juegos en el estado… El domingo 27 de septiembre, solo 2,486 fanáticos asistieron a ver caer su equipo 2-5 contra los Cubans en el inaugural. A 1,500 millas de casa, con un frío desconocido para ellos, alrededor de 1,000 fanáticos cubanos estaba en las gradas de aquel estadio, con la algarabía natural del Cerro, con el Hombre de la Sirena y con el incansable repicar de tambores y trompetas de la conga de Papa Boza apoyando a los suyos, de tal forma, que los Molineros aparentaban ser huérfanos de fanaticada en su casa. Según escribió Thornley, “parecía que la tierra se tragaría al estadio, cuando los visitantes lograron un racimo de cuatro carreras en el tercero, por el atronador ruido de maracas y sirenas generalizado, matizado con el ondear de banderas cubanas por varias secciones de la instalación”. El tiempo empeoró y la asistencia mermó para el juego # 2, con solo 1,062 pagando la entrada; pero esto no detuvo a la artillería de largo alcance de los Molineros, que revertieron desventajas de 0-2 y 2-5 para, finalmente, imponerse 6-5: Roy Smalley, cuñado del manager Gene Mauch, metió un jonrón para empatar a dos en el segundo y Lou Clinton y Red Robbins reempataron a cinco, también con cuadrangulares, cerrando el octavo. La victoria de los de casa se produjo por medio de otro jonrón, de Ed Sadowski, en el noveno. Los jugadores de los Cubans parecían más afectados por la fría temperatura que por los racimos de anotaciones de los Molineros, el consumo de grandes cantidades de café hirviendo y el uso de toallas y colchas para envolverse, daban una imagen ártica al dugout visitante. La revista Bohemia publicó una curiosa foto de AFP en la que se veían Al catcher Enrique Izquierdo, al pitcher Raúl Sánchez y al infielder Octavio “Cuqui” Rojas, alrededor de un latón de basura, que encendieron dentro del dugout, para calentarse en medio del tremendo frío. El 29 de septiembre se suspendió el juego por nevada y la Comisión de Ligas Menores decidió el traslado a La Habana de los partidos restantes. Para muchos que participaron en el acontecimiento, desde jugadores a narradores, la solución de emergencia benefició al club cubano, al extremo de que consideran que el campeonato se ganó por el traslado total de los juegos restantes al Estadio del


Cerro. Si a la Serie entre Yanquis y Mets hoy, como a la de los Bombarderos y el Brooklin ayer, se les llama “La del Metro”, la que se jugó como colofón a la campaña de Triple A de 1959 se debió bautizar como la del Estrecho de la Florida. Empezaba entonces el enfrentamiento, ante su público, del verdadero momento de grandeza de la pelota cubana, hasta el día de hoy, con los Cubans contra Minneapolis. En medio de una majestuosa parada de bienvenida desde el aeropuerto a la ciudad, luego del arribo a La Habana de ambos equipos y en una gala al efecto, Bobby Maduro dijo: “Esto es un evento nacional”. Fidel Castro estaba presente y no habló; pero asistiría a cada desafío efectuado y toda la cúpula gubernamental fue obligada a presenciar en vivo, por lo menos, un juego como política personal dictada por el sátrapa. Castro entró al terreno por el centerfield para el primer y último juego celebrados en Cuba y se sentó en diferenes secciones de palcos, en uno de los partidos, le retrataron en el dugout de los Cubans, entre Borrego Alvarez y Ray Shearer. En la pequeña ceremonia en el plato que precedió el primer juego, el dictador se dirigió a los mas de 25,000 asistentes: “Vine aquí para ver a nuestro equipo derrotar al Minneapolis, no como Premier, sino como fanático. quiero que nuestra novena gane la Pequeña Serie Mundial… ¿Qué mejor después del triunfo de la Revolución?” Acto seguido, le dio la mano a cada jugador de los dos equipos. Según Stew Thornley, los Molineros estaban nerviosos con aquellos barbudos, que los saludaban con señas de manos y cabezas hasta 7 veces cada uno, por lo que salían muy poco de sus cuartos en el Havana Hilton. Algunos consideraron ese detalle como trabajo colateral de apoyo a la victoria. Aunque Gene Mauch siempre dijo que nunca se sintieron amenazados, más de 1,000 soldados estaban allí, durante los juegos, alineados como segunda barrera de protección a las reglas de terreno por el público dentro del diamante, o en los dugouts… Ted Bowsfield, pitcher del Minneapolis, describió así su preocupación: “Eran jóvenes, muchos de 14, 15 y 16 años, jugando con sus armas al lado de uno. A cada rato escuchábamos disparos fuera del estadio y nunca supimos la razón…” Tom Umphlett, jardinero central visitante, al entrar al dugout después de hacer una cogida a lo profundo de su posición, le comentó a Mauch: “Uno de esos barbudos me prometió que me iba a matar e hizo la señal de media circunferencia, con el dedo a través del cuello, que en Cuba no se hace como para cortar la cabeza; sino como símbolo de victoria en un juego. Evidentemente, el Minneapolis jugó aterrorizado aquella serie. El tercer juego lo abrió el club de la Asociación con ventaja de 2-0; pero los Cubans empataron en el octavo a dos y ganaron con otra en el décimo. Yastrzemski, que la sacó a 400 pies por entre el right-center, escribió en su autobiografía: “Era una revolución en las calles y las armas, disparadas constantemente en tus narices, hacían violento el espectáculo” Los Sugar Kings empataron a tres el cuarto juego en el cierre del noveno, con sencillo de Daniel Morejón, que también empujó la anotación ganadora con otro hit en el onceno. A uno de la eliminación en 4 juegos, el Minneapolis se sobrepuso y ganaron los proximos dos, empatando a tres la serie. Para el séptimo, Castro alteró su entrada desde el centro del terreno y, en vez de pasar frente a la cueva de los cubanos, lo hizo por la de los visitantes. De acuerdo a Lefty Locklin, del Minneapolis, cuando pasó frente al bullpen, despacio y mirándolo fijamente, le dijo en inglés, mientras se tocaba la pistola que llevaba: “Hoy ganamos nosotros”. Sin embargo, los Molineros dieron la impresión de que no creían en supuestos fantasmas y Joe Macko abrió el cuarto episodio con jonrón al izquierdo, mientras Lou Clinton hacía lo mismo en la sexta para poner delante a su equipo 2-0. La ventaja forastera se mantuvo hasta el 8vo. cuando Pelayito Chacón abrió con sencillo y, después de un out, Morejón bateó una línea que picó y se internó en el público, bajo reglas de terreno, para un doble. Ray Shearer se ponchó sin tirarle para el segundo out; pero el emergente Larry Novak conectó hit al center que empató el desafío. En el cierre del noveno con el score empatado, los Cubans colocaron corredores en segunda y primera con dos outs. La mala suerte de los Molineros, además de la nieve que les canceló servir de anfitriones en 2 juegos, reapareció en el plato en la figura del Jugador Más Valioso del evento, el recientemente fallecido jardinero Daniel Morejón el que, al primer lanzamiento, conectó hit de línea al centro, que le permitió al corredor Raúl Sánchez llegar de cabeza, antes que el tiro de Umphlett, con la carrera que decidió el memorable juego. Los Molineros de Minneapolis regresaron a su casa tristes por la derrota, pero


aliviados por la tensión de la actividad irresponsable, enmascarada en juerga y diversión a que, aún, acostumbra la tiranía. Ted Boewsfield declaró después: “No tuvo peso perder el juego en ese país y bajo aquellas condiciones, estábamos felices de regresar sanos y salvos…” Mientras, La Habana iniciaba tres días de fiestas por la tremendísima victoria de los Cubans que, al año siguiente y por esa fecha, Castro se había encargado de opacar para siempre obligando a las autoridades americanas a trasladar el club a Nueva Jersey.

Etiquetas: Castro, Rojas, Cuba, Beisbol Viernes, 29 de Abril de 2011 02:31. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

POSICION DE MALABARES Y FILIGRANAS, EL CAMPOCORTO Por Andrés Pascual

En épocas pasadas, un torpedero era apreciado por lo que fuera capaz de rendir a la defensa y no por lo que produjera ofensivamente; eso fue posible porque, la mayoría de los bateadores son derechos y, las conexiones hacia el campocorto, más frecuentes que hacia la parte derecha del terreno. Todos los lanzamientos que se tiran hoy y que muchos consideran como propiedad exclusiva del “tiempo moderno” (incluso hay quienes creen que hace 20 ó 30 años que existen), se utilizaban desde principios o antes de mediados del siglo pasado. En la medida que los bateadores fueron enfrentando curvas, sliders, tenedores, nudillos, tornillos, palma de la mano…con incremento del cambio de velocidad, pues los batazos por el suelo se hicieron más comunes. Entonces se hizo necesario colocar en el campocorto jugadores más rápidos, de buen brazo, con la inteligencia suficiente para ubicarse en la posición de acuerdo al lanzamiento efectuado a un bateador. Fue común, durante la era de la bola muerta, colocar jugadores de físico más pequeño que el resto, porque se creía que hombres menos altos y más delgados podían desempeñarse mejor, con más agilidad; sin embargo, no todos los torpederos de la era de la bola muerta fueron alfeñiques: si bien Rabbit Maranville media 5’5 y pesaba 155 libras, Honus Wagner, el primer superestrella de los Piratas de Pittsburg hasta 1919, media 5’11 y pesaba 200 libras, lo que no le impidió ser un gran fildeador ni un gran estafador de bases. John Henry Lloyd, apodado “Pops” en su país y “Bemba de Cuchara” en Cuba, donde participo en 13 campeonatos de la Liga Invernal, tenía la estatura de Wagner y 195 libras de peso. A Lloyd y a Wagner se les considera, comúnmente, lo mejor de la posición en todos los tiempos; porque, según muchos historiadores, ningún otro ha sido más completo. En el caso de Lloyd, que no pudo jugar en Grandes Ligas por la barrera racial, no faltan, como Babe Ruth, quienes digan que jamás pisó un terreno de pelota alguien mejor que este jugador. John Peter Wagner era un hombre corpulento, que no se adjustaba a los moldes clásicos del torpedero de la época, de brazos largos y manos extremadamente grandes que le permitían, a veces, fildear batazos con su mano derecha; pero sus reacciones, sus reflejos y su velocidad -robó 772 bases-, más la potencia de su brazo, no tienen comparación; sino con Lloyd, que también era así. Wagner fue 8 veces campeón de bateo de la Liga Nacional, jugó 21 campañas hasta 1918 y bateaba separando las muñecas como Ty Cobb. Conectó 3,430 hits, empujó 1,732 carreras, anotó 1,740, más 252 triples y su promedio general es, todavía, el más alto de cualquier torpedero .329. John Henry “Pops” Lolyd solo jugó en el béisbol independiente de Pre Ligas Negras, de las Ligas Negras y en el cubano. La infame barrera racial privó al fanático blanco de ver a este superpelotero en Grandes Ligas; estuvo activo entre 1905-1932


y militó en varios clubes de la pelota sepia: Cuban Giants, Chicago Leland Giants, Lincoln Stars, Brooklin Royal Giants, Columbus Buckeyes, Bacharat Giants, Hilldale y New York Black Yanquis. Fue manager y, hasta la llegada de Tom Lasorda, se le consideró el más motivador de todos los tiempos. Salón de la Fama en 1977 por la vía del desaparecido Comité de Ligas Negras. Bateador extraordinario y fildeador superlativo, fue un peligroso corredor en la época en que un lanzador necesitaba una sola carrera para ganar un juego. De excelente control del bate en home, podía tocar una bola con autoridad y con esa misma batear con poder. Un verdadero maestro en la jugada de bateo y corrido. En algún momento, Honus Wagner dijo que era un privilegio que le compararan con este hombre. Lloyd nació en 1884 y falleció en 1965, de causas naturales. Vendrían otros grandes shortstops de la primera mitad del siglo pasado como el liliputiense Rabbit Maranville, uno de los cinco que más outs sacó en la historia de la posición, una verdadera muralla del campocorto. Entre 1930 y 1950, jugó el campocorto para los Medias Blancas de Chicago Luke Appling que participó en 2218 encuentros y terminó su carrera con .310 de promedio ofensivo. Obtuvo el campeonato de bateo en 1936 con .388 y en 1943 con .328, participó en 6 juegos de estrellas y estuvo diez veces en el tope entre los seleccionados para el Jugador Más Útil a su club. Después de cumplir 40 años, bateo .301, .314 y .314 consecutivamente. Uno de los grandes productores en conteo de cero bolas y 2 strikes de todos los tiempos. Como los anteriores, su nombre esta inscrito en Cooperstown. Cecil Travis es una de las grandes injusticias de los que votan para el Salón de la Fama sin ser ni negro ni latino -de que los hay los hay-. Estuvo 12 años en Grandes Ligas, todos con los Senadores de Washington…poco tiempo, porque fue de los peloteros enviados al Servicio Militar durante la 2da. Guerra Mundial y tuvo una lesión que le afectó la visión del ojo derecho; bateó .317 y 8 veces se montó sobre el difícil potro de los trescientos, con promedios de .359, .344, .335 y .322. Travis lideró la Liga Americana con 218 hits en una oportunidad y se destacó por ser un maestro en la jugada de bateo y corrido; podía ser capaz de dirigir la bola hacia espacios vacíos con precisión casi milimétrica. Que no integre el grupo de Cooperstown es una verdadera vergüenza para aquellos que votan, posiblemente tan vergonzoso como mantener fuera del recinto a Lefty O’Doul, a Alejandro Oms, a Babe Herman, a Luis Tiant, a Tony Oliva, a Miñoso o a Concepción. Lou Boudreau, quien sí está en Cooperstown, es más conocido por la formación que creó para anular a Ted Williams. También porque hizo dos jugadas de leyenda, que ayudaron a interrumpir la racha de Joe Dimaggio en el juego # 57; pero Boudreau fue una estrella de dimensión mayúscula, un jugador completo: en 1948 encabezó el fildeo en su posición, jugando para los Indios de Cleveland, con .975 y el bateo con .355, anotó 116 carreras e impulsó 106. En 15 años de labor, siempre con la Tribu, produjo para .295. El inmortal Joe Sewell, que jugó con Cleveland en el periodo 1920-1930 y con los Yanquis desde 1931 a 1933, no solo es uno de los mejores torpederos defensivos de la historia; sino el jugador más difícil de ponchar en todos los tiempos: en 7132 veces al bate consumió solo 114 chocolates, 1 cada 63 veces; o sea, tomando cuatro veces como patrón de medida, un ponche cada 16 juegos. A los Indios llegó como reemplazo de Ray Chapman, la única muerte registrada en el pasatiempo en juego oficial y en turno al bate, por un beanball lanzado por el pitcher de movimientos submarinos Carl Mays, de los Yanquis de Nueva York. Con .329 de promedio, se adueño de la posición vacante e inició un peregrinar productivo de 14 años por la caja de bateo conectando sobre .300. Fue un bateador eminente de contacto y un tocador perfecto. En la temporada de 1932, con los Yanquis, se ponchó tres veces en más de 550 oportunidades. Durante los 40’s y los 50’s, aparecieron en el escenario de las Grandes Ligas dos de los mejores y, a la vez, más populares de todos los tiempos, favorecidos por los clubes para los que defendían la posición: Harold “Pee Wee” Reese y Phil Rizzuto, el primero con los Dodgers de Brooklin y, el segundo, con los Yanquis de Nueva York; dos estrellas manufacturadas para el concepto clásico del jugador del campocorto: pequeños, rápidos, ágiles, inteligentes y capaces de provocar preocupación entre los lanzadores y el cuadro enemigos por el bateo de contacto y la capacidad para dirigir las bolas hacia cualquier ángulo del terreno. Grandes tocadores de bola, Rizzuto está considerado un maestro de la jugada que nadie es capaz de realizar con éxito continuado hoy. Pertenecen al Salón de la Fama, aunque Rizzuto debió esperar una eternidad para integrarlo, tanto que por poco no puede disfrutarlo en vida. Marty Marion, de los Cardenales de San Luis, fue un jugador del campo corto de gran estatura y, sin dudas, uno de los buenos de la posición durante los 40’s. Vernon Stephens, que jugo en varios clubes, uno de ellos, el San Luis Browns,


fue un gran bateador que hacía gala de poder jonronero en su época. En 1953, por la vía de los Cubs de Chicago, entró a la Liga Nacional un torpedero proveniente de las Ligas Negras que cambió la estrategia del bateo de los jugadores de la posición: Ernie Banks…Gran fildeador con poder bestial, sobre el tapete estaba la idea de que un torpedero podía batear jonrones en cantidades competitivas como slugger, entonces, Banks se convirtió en una proposición para el béisbol como shortstop. Luis Aparicio trajo de vuelta al béisbol de Grandes Ligas la velocidad como bastión ofensivo al lado del cubano Orestes Miñoso y de Nellie Fox para los Medias Blancas de Chicago de los 50’s, ganó nueve Guantes de Oro y promedió .262, participó en 2581 juegos; hizo 1553 asistencias y ganó 9 títulos en bases robadas. De inteligencia poco usual, range increíble y brazo poderoso, es un legítimo miembro del Salón de la Fama y una leyenda del béisbol. También han estado ahí Roy McMillan, Maury Wills, Joe Demaestri, Mark Belanger, Leonardo Cárdenas o David Concepción…hasta Ossie Smith, un acróbata del campocorto, que es la filigrana hecho torpedero. Sin embargo, posiblemente el verdadero y auténtico mejor defensor del campocorto de todos los tiempos sea Omar Vizquel, que pasea mejor que nadie el calificativo de increíble, dueño de casi todos los records de fildeo de la posición. Su seguridad de manos, su inteligencia, que le permite colocarse debidamente para cada bateador, lo que provoca que no atropelle jugadas para crear fantasías espectaculares, es una credencial superior a la de Ossie Smith. Vizquel estará en Cooperstown en su momento y, cuando sea elegido, convertirá al boricua Roberto Alomar en un intermedista con dos campocortos en el recinto: Ripcken jr. y él mismo.

Pie de grabado: Wagner fue el primero de los grandes de la era moderna.

Etiquetas: Campocortos, shortstop Miércoles, 27 de Abril de 2011 23:46. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

MALA SUERTE ; MALA COSTUMBRE


MALA SUERTE; MALA COSTUMBRE Por Andrés Pascual Cuando el pitcher derecho cubano de los Filis de Filadelfia, José Ariel Contreras, comenzaba a cuajar como serpentinero de Grandes Ligas, aunque en función de relevista, se molesta el codo del brazo de lanzar. El serpentinero, una vez el mejor del equipo castrista a eventos internacionales, parece que domó sus nervios y adaptó su temperamento a situaciones complicadas en un tipo de beisbol en el cual la clase y el nivel de competencia, tienen que demostrarse diariamente, entre otras cosas, porque, lo que se recibe en pago por cada actuación de obligado alto perfil, ni son abrazos de dirigencia ni diplomitas al mérito político sobrepuesto a caprichos enfermizo de índole mentecata, sino millones de dólares, contantes y sonantes. El pinareño, todo un veterano de 20 campañas en general y más de 35 años de edad, está en una carrera contra el tiempo y, lesionarse, representa un retroceso en el rumbo positivo que llevaba en lo que ya son sus días finales en el beisbol con, tal vez, esta y otra temporada, más o menos, productiva. Pero da risa y pena que en Filadelfia, por el miedo a perder terreno en la división Este del Viejo Circuito, se busque un chivo expiatorio a quien culpar por la lesión del cubano, claro, el alboroto lo produce que su cerrador, Brad Lidge, esté en la lista de enfermos por problemas en el hombro, sin que se pueda definir, a ciencia cierta, su regreso; mientras, Contreras lo estaba supliendo de tal forma que el dueño de la posición no lo hubiera hecho mejor. Charlie Manuel ha tenido que defenderse de mil acusaciones como responsable por la lesión por exceso de trabajo sobre el brazo del antillano: que si 4 de 5 veces con un día por el medio de descanso, que fue exagerada la utilización del cerrador suplente…Sin embargo, ¿Qué hubiera sucedido si se hubiesen perdido 2 de 5 de esas victorias, porque explota otro relevo? ¿A quién estuvieran matando hoy? Charlie Manuel, más claro que el agua, le dijo a todo el que quería escucharlo que era quien dirigía y que lo hacía para ganar. El respaldo absoluto del General Manager Rubén Amaro jr. tal vez le colocó el chirrín chirrán a la historia que, por si fuera poco, cuestiono también los 130 lanzamientos de Roy Halladay en su último juego. Los tiempos, que nadie que razone como debe ser puede cuestionarlo, están de “ampanga” en las concesiones a los jugadores en detrimento del pasatiempo… La noche del 2 de julio de 1963, en el estadio Candlestick Park, de San Francisco, jugaron un extrainning de 15 entradas los Gigantes y los entonces Bravos de Milwakee, el juego concluyo con victoria 1-0 del club que capitaneaba Willie Mays quien, precisamente, sacó la bola por el leftfield para dejar al campo al equipo de Hank Aaron. El jonrón se produjo por una curva que se le quedó alta a Warren Spahn en el que fue su lanzamiento # 201 del encuentro; el pitcher ganador fue el dominicano Juan Marichal, que concluyo la noche con 227 envíos al plato. Datos de interés: ese año Spahn cumplió 42 y Marichal, un mes después, 26; el zurdo terminó la campaña con 23 ganados y el quisqueyano con 25. Ambos, inmortales con residencia fija en Cooperstown, en 1963 Spahn jugaba su temporada # 20 y Marichal la 4ta. Lo mejor, visto a la luz de los acontecimientos del beisbol actual, nadie acusó a los managers por haber dejado efectuar la cantidad de lanzamientos que hicieron en el juego ambos lanzadores; porque, por vergüenza, por fortaleza física y por profesionalismo, tampoco a alguien le dolía ni el codo ni el hombro con la sospechosa rutina del tiempo actual.

Pie de grabado: Son


“damas de compañía”, no pitchers de Grandes Ligas Etiquetas: Contreras, Filadelfia Miércoles, 27 de Abril de 2011 14:12. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

SOSPECHOSO TRATAMIENTO MEDIATICO AL PREMIER

Por Andrés Pascual ¿Por qué razón, a raíz del centenario de Conrado Marrero ayer, la prensa de Miami decidió seguir la forma como celebra la tiranía el cumpleaños? Por ejemplo, en una entrevista con el ex lanzador, se dirigen algunas preguntas hechas a ex entrenadores de Series Nacionales como Juan Gómez, “El Coco”, que dijo que Marrero “había influido mucho en ellos”, lo que no es cierto, porque en ningún pitcher de la cosecha 1969-presente, se aprecia algo que recuerde que, alguna vez, un pitcher de mucho control, solo con recta y slider (nunca tiró otra cosa), que forma parte de la leyenda del beisbol cubano, tenga un legado en generaciones que solo aprenden si se fugan hacia el beisbol profesional. Todo lo que se dice son habladurías, el único lanzador en el que se vio que, personalmente, el Guajiro fue tenido en cuenta durante su aventura por la provincia de Oriente, fue en Braudilio Vinent, con un tremendo slider, no sé si como el del ex pitcher de los Azules o mejor, pero sí tremendo. Pero el Duque, con un lanzamiento a ¾ mortífero, probada su eficiencia en Grandes Ligas, no relaciona al venerable centenario del sempiterno tabaco en su aplicación de alumno aventajado, por lo menos, nunca lo ha dicho. Orlando Peña, otro ex lanzador estrella del club azul de la Liga Cubana, que logró dominar un slider tremendo, además de la saliva y el tenedor, también le agradece al Premier “todo lo que sé como pitcher”, y utilizó el pitcheo que identificó al pitcher estrella del Cienfuegos de la Unión Atlética con éxito en las Mayores de 8 y 10 clubes por circuito. Sobre Marrero, el dato manejado por la prensa oficial de la Isla, “es el último pitcher que haya vestido uniforme de liga-grande con 100 ó más años de vida”, forma parte de la celebración; pero nadie ha dicho que, junto a Andrés Fleitas, son los únicos sobrevivientes del glorioso y verdadero emblema del beisbol cubano en cualquier época: los Alacranes del Almendares década de los 40’s segunda parte; porque el Idolo del Central Constancia abandonó el país desde 1962. Que lo censuren allá, bueno, pero, ¡Qué se imite la medida aquí…! Por favor. Se ha entrevistado a Marrero sobre sí mismo en La Habana; incluso a algunos que pueden decir muy poco sobre la grandeza del Premier; pero, a uno de sus catchers, a Fleitas, otra leyenda auténtica e indesteñible, no se le entrevista para que enriquezca, con el anecdotario que tiene de su larga y estrecha relación con el ex lanzador; ni a Orlando Peña, al que el Guajiro de Laberinto le sugirió que “no le fajes al rolling por el cuadro, déjaselo al jugador de atrás, que lo hace mejor” ni a Camilo Pascual ni a Felo Ramírez… ¿Dónde está el detalle? Son, a fin de cuentas, cosas curiosas y caprichosas que nadie adivina por qué ocurrieron en la prensa y la radio de Miami. Ahora, justo es decirlo, en Cuba han hecho todo esto no por la grandeza del pitcher; sino, porque no quiso irse de Cuba, decisión soberana y respetable y porque nunca ha dicho ni una palabra en contra del castrismo. Si a Marrero se le hubiera escapado un lanzamiento oral, especie de wild-pitch político, nadie se acordaría ni de su nombre ni de que cumplía 100 años ayer ni, incluso, dónde estaría ahora mismo. Sucedió con Salvador Hernández, con Luis Suárez, por ejemplo. En esto, El Premier de los lanzadores de Cuba” ha demostrado más control que el que tenía cuando pitcheaba; sin embargo, por aquí no se puso un solo lanzamiento en zona de strike, convincente tanto para el umpire como para “el respetable”…hasta los relevistas perdieron el control. ¡Qué barbaridad!


Pie de grabado: ¡Qué lástima! Ninguno de sus compañeros ha sido escuchado fuera de Cuba.

Etiquetas: Marrero, Cuba Martes, 26 de Abril de 2011 17:29. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

No solo fue grande como pelotero

Por Andrés Pascual El 22 de noviembre de 1964, el tabloide Inside News publicó, detalladamente, la noticia de cómo Mickey Mantle salvó a dos jovencitas de un violador en el Parque Central de Nueva York. Según la publicación, un depredador sexual les arrancaba la ropa mientras blandía un cuchillo; entonces se presentó The Mick Ante la presencia del superestrella de los Yanquis, el individuo dejó caer el arma y decidió correr a enfrentarlo. Poco después fue detenido. Las jóvenes, dos amigas casi niñas aún, eran considerables en el rango de “bobby-sox”, que son justo las que están en la transición de niña a adolescente y el nombre responde al cambio de


medias, con dibujos rosados de Blanca Nieves, a las largas de nylon con ligas; o al de las muñecas Barbi por el enamorado de ocasión. Porque 1964 fue especial en el espectro juvenil de Occidente, era fanáticas de The Beatles y el hecho ocurrió durante el regreso a sus casas, después de ver la última película del grupo británico. A la hora de armar un comentario, crónica o artículo sobre Mantle, por lo general el interés del autor enfila hacia el terreno de juego, donde metió los más largos jonrones que se recuerden; en el que corría más que nadie del plato a primera y en el que, también, obtuvo 3 premios de Jugador Más Valioso por sus memorables actuaciones; o, hacia sus 12 Series Mundiales jugadas, con 7 anillos logrados y 18 cuadrangulares conectados. En lo personal, su figura de rubio de ojos azules, muy atractiva para mujeres; su origen de clase obrera procedente del renglón de la minería en Oklahoma y su afición por la bebida, que se confabuló para llevarlo a la tumba, además de acusaciones de padre que atendió muy poco la crianza de sus hijos y de esposo que no pudo ser peor, fueron “la noticia”, con la de alguna que otra escaramuza, al lado de Billy Martin, en clubes nocturnos neoyorquinos, que llenaba espacios noticiosos sobre el jardinero central de los Mulos de Manhattan. Sin embargo, la información de Inside News refleja que, cuando la sociedad le necesitó en papel de verdadero héroe fuera del terreno, no rechazó el importante compromiso, creando las bases para la pregunta, ¿Cuántas veces más habrá actuado así, no dado a conocer por el parco pelotero? Incluso, ¿Cuántos otros jugadores habrán escrito páginas de igual importancia como servidores del deber ciudadano? Nadie sabe; pero, en el caso del hombre que no permitía que le tomaran fotos mientras vendaba hasta la cintura sus deplorables piernas, porque tenía en su cuerpo más de 20 lesiones desde el cuello, para que el fanático no estableciera diferencias en su juego que favorecieran la piadosa lástima, todo puede ser capaz… Esa forma como entendía Mantle que debía verlo el público, sin influencias de su dolor ni de sus limitaciones ante cada actuación, suponen un valor fuera de lo común ante el reto diario que, lo mismo podía ser contra el derecho del Detroit Frank Lary, bate en ristre y en el plato, que ante un delincuente armado que pretendió mancillar el honor de dos jovencitas de la Gran Manzana en 1964. Etiquetas: Mantle Martes, 26 de Abril de 2011 16:24. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

CURIOSIDADES DEL BEISBOL PROFESIONAL CUBANO​ Por Andrés Pascual Jorge Figueredo, autor de tres soberbios libros sobre el beisbol profesional cubano, dos de ellos en inglés, que contaron con la colaboración de su hermano Mario q.e.p.d, de Pepe Tuya y de Charles Monfort como archivista, editó a principios de la década de los 80’s, con Monfort como “ayudante”, la útil e interesante revista “Pelota Cubana: Momentos Estelares”, que ha sido el 75 % de la fuente de datos para este trabajo. Durante la visita del Cincinnatti a Cuba en 1909, acompañó al club escarlata un umpire de apellido Betley, a quien enseguida apodaron los fanaticos cubanos “Mr. Escobilla”, por la cantidad de veces que limpiaba el home con el instrumento de aseo. La notoriedad histórica del “caballero del peto, la escafandra y la escobilla”, como llamó alguna vez a los umpires Eladio Secades; sin embargo, la merecio porque fue el que introdujo la modalidad de cantar los strikes levantando el brazo derecho y las bolas el izquierdo. El primer jugador cubano en vestir uniforme de un club de Grandes Ligas fue Luis “Mulo” Padrón, cuando los Medias Blancas de Chicago le invitaron al campo de entrenamiento en 1908. Sin embargo, por una denuncia racial, fue dejado en libertad a dos días de iniciarse la campaña. El día de Nochebuena de 1908, José de la Caridad Méndez perdió su segundo juego del año, al caer ante los Leones del Habana 0-1. El juego lo ganó el Chino González. Cuando el Almendares viajó a Key West a efectuar una serie de juegos, el acontecimiento se convirtió en histórico porque era la primera vez que jugadores blancos y negros se mezclaron en el Sur de Estados Unidos. Sin incidentes los dos primeros partidos, durante el tercero, la agresividad tomó niveles preocupantes, lo


que ocasionó que los criollos perdieran la serenidad y el nerviosismo se apoderara del club provocando su derrota en un juego que debieron ganar; amenazados hasta con revólveres, se necesitó la presencia del cónsul Carrasco en el terreno para calmar a los extremistas. La cosa había llegado tan lejos, que el alcalde de la ciudad entró al terreno a ofender al pitcher Joseíto Muñoz y a Regino García lo amenazaron con lincharlo después de batear un triple. El único jugador del Almendares que no vio acción en Key West fue Armando Cabañas; porque el médico de la Sanidad lo consideró “chino de nacionalidad”. Ty Cobb, quien ganó la Triple Corona en 1908, no acompañó al Detroit a su serie en Cuba ese año; tampoco asistió Sam Crawford y su torpedero regular, Owen Bush, solo jugó dos encuentros, sustituyéndolo Bob Hopke, que había jugado dos semanas antes con el Indiannapolis. En esa serie, que fue un éxito en todos los órdenes, el Detroit perdió contra el Habana y contra el Almendares 4 juegos por dos, con Joseíto Muñoz domando dos veces a los felinos por los Alacranes; mientras, Chicho González participaba en tres encuentros por los Leones, ganando dos como abridor y uno de relevo. Méndez ganó un juego y cayó en dos por el club añil. Después de concluir la serie del Detroit, llegó a La Habana un All Stars de las Mayores que incluyó a Fred Merckle, de los Gigantes, el de la famosa marfilada contra los Cubs al no pisar una base; Addie Joss, pitcher del Cleveland, muerto prematuramente y miembro de Cooperstown y Mordecai “Tres Dedos” Brown, maestro de la curva y también en el Salón de la Fama. Chicho González les dio la bienvenida ganàndoles 2-1 con la ayuda de un jonrón del Mulo Padrón en el 5to. El segundo Almendares Park se construyó en 1919 y la pelota se jugaba por la mañana; a las doce y media, había que dejar el terreno en condiciones para el balompié, aunque se suspendiera un juego. La tarde era el horario preferente. En 1923, se produjo un motín por exceso de público que no cupo en las gradas al cubrir la pelota el turno de la tarde, un tercio del graderío fue destruido. Ese interés por el beisbol, decidió a la administración del parque a alternar el turno entre ambos deportes.

Pie de fotografía: Méndez lució regular en las series internacionales de 1908 y 1909

Etiquetas: Cuba, Curiosidades, Beisbol, Pascual Martes, 26 de Abril de 2011 14:19. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

Hasta una sucursal de lujo tenian los Yankees, Kansas City AS​ Por Andrés Pascual Los Yanquis, sobre todo a partir de la entrada de Babe Ruth, significaron más


dinero que todas las demás franquicias; su propietario, el Coronel Jacob Ruppert, no escatimó recursos financieros en construir no solo Yanqui Estadio con la ayuda de Babe Ruth; sino la más grande, la más ganadora y la más importante franquicia profesional deportiva del mundo. No regateaban precios para la adquisición de jugadores franquicias; pero fue a partir de 1924, cuando firmaron un contrato de exclusividad con el promotor y matchmaker del Madison Square Garden, que también era el promotor personal de Jack Dempsey, Tex Rickart, para efectuar regularmente carteleras de boxeo en el estadio, que una cantidad, mucho más que generosa de dinero, le comenzó a entrar a la gerencia como un suero refortificante, que utilizaban en operaciones de mercado de jugadores vía compra directa; o de cambios con dinero acompañante. El béisbol vivía “la era de la cláusula de reserva” con detractores y defensores que, por el desastre del tiempo actual, acaso muchos más la consideren hoy efectiva y radical, por “el amor al juego” y por el compromiso obligatorio con la camiseta, que a esta etapa de “agencia libre”, que ha convertido en un relajo institucional, de arriba a abajo, al pasatiempo. Connie Mack, venerable manager y propietario de los antiguos Atléticos de Filadelfia por 51 años y toda una institución para el béisbol, nunca tuvo las arcas llenas del dinero necesario para mantener un club en condición ganadora, o para construir dinastías. Pero, a partir de 1923, sus scouts firmaron un grupo de jugadores jóvenes que, a finales de la década, se constituyeron en una amenaza real para la naciente dinastía del Bronx, porque tenían mayoría de estrellas como los pitchers Lefty Grove, Ehmko o Earnshaw y, para jugar en posiciones, otro grupo de Hall of Famers como Jimmie Foxx, Mickey Cochrane, Jimmy Dykes, Ben Chapman, Mulo Hass o Al Simmons…(Dykes, Chapman y Haas no son SDLF) Con semejante pitcheo y artillerÍa a su disposición, los Elefantes Blancos ganaron la Liga Americana en 1929, 30 y 31 con dos Series Mundiales…pero el veterano propietario no tuvo dinero para mantener a sus estrellas y desbandó el club hacia otros equipos, beneficiándose el Boston de la Americana, que adquirieron a Lefty Grove y a Jimmie Foxx, con el tremendísimo catcher Cochrane haciendo puerto en los Tigres de Detroit como manager-jugador. Se cuenta que Mack estuvo un mes llorando cuando vio a Grove en el uniforme del Boston. La entrada a la década del cincuenta de los Atléticos de Filadelfia, encontró a Connie Mack anciano, cansado y sin recursos financieros; entonces vendió el club, al que trasladaron a Kansas City. Una franquicia todavía pobre, la gerencia de Kansas City llegó a un acuerdo silencioso, casi pacto de caballeros con los Yanquis, que le convirtió en el principal proveedor de jugadores directos de un club de Grandes Ligas a otro por la vía de la venta o del cambio. Incluso fue al Kansas City a donde enviaron los Yanquis al que era su mejor promesa como novato a mediados de los cincuentas, el inicialista boricua Víctor Pellot Power, para no tener que romper la barrera racial del club con un negro hispano, lo que hicieron con el catcher-outfielder Elston Howard. Desde el Kansas City llegaron a los Yanquis jugadores como Joe Demaestri, Roger Maris, Bob Cerv o Héctor López. Pero, cuando el excéntrico Charles O. Finley adquirió el club, su meta no era seguir abasteciendo a unos Yanquis que, porque prácticamente abandonaron su sistema de sucursales, estaban exhaustos, con jugadores envejecidos, adoloridos y sin sustitutos de clase tradicional a la vista; por tal razón, 1964 fue su último de la década en asistir a la Serie Mundial y por los próximos 12. O’Finley, un tacaño, se llevó el club a Oakland e inició, desde Kansas en 1964, el rejuego de vender lo mejor que tuviera para quedar último y pedir primero o segundo en el draft…así comenzó a construir el imperio que no pudo mantener por la explosión de la agencia libre y Jim Catfish Hunter fue a los Yanquis como el primer millonario de contrato a largo plazo del béisbol. Reggie Jackson fue redirigido desde el Baltimore también a la franquicia del Bronx y Blue Moon Odom, Vida Blue, Rollie Fingers, Bert Campaneris, Sal Bando o Rick Monday cogieron las de Villadiego. El hombre que se negó a continuar la política desleal con el beisbol de los Yanquis y los Atléticos, Charles O’Finley, que ganó las Series Mundiales de 1972, 73 y 74; también, como designio fatal sobre ese club, debió vender, porque no podía mantener ni a una novena con colegiales que le jugaran solo por la merienda. Con George Steinbrenner se reactivó la política de la compra sin regateo, al extremo de que, con el salario de 252 millones de Alex Rodríguez, le tomaron el pelo, porque el jugador no solicitaba eso y, por acapararlo, el Jefe pago mucho más, no solo de su valor real, sino de lo que hubiera contentado al pelotero; a pesar de todo, entre 1981 (derrotados por los Dodgers), hasta 1996, no volvieron al Clásico de Octubre. Hoy tienen un club que puede ganar; pero están en dependencia de que su vedette y cuarto bate esté curado del miedo por la presión extra que pone jugar para


semejante franquicia, el que no tenían ni Ruth ni Gehrig ni Dimaggio ni Mantle ni Berra ni Reggie Jackson…ni, hoy, tampoco Dereck Jeter. Luego, con estos Yanquis modernos; a pesar de los nombres y del dinero, hay que esperar, por una u otra cosa, siempre hay que esperar…

Pie de grabado: Al Coronel Jacob Ruppert se le agradece el Imperio del Bronx Etiquetas: Yankees, Ruth Lunes, 25 de Abril de 2011 17:03. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

¿JUEGO DE ESTRELLAS O NI UN “PITEN” DE BARRIO?​

Por Andrés Pascual Aparentemente, el slogan de la campaña de Obama por la presidencia de Estados Unidos ha pegado, como marca registrada por lo que se repitió, en muchos otros sectores del país: el cambio también llegó a las oficinas del Beisbol Organizado y, su sentido del contrasentido, se le aplicó a los estatutos del Juego de Estrellas, para lo que se creó una comisión que incluye hasta a Tony Larussa. Un jugador más y van 34; el bateador designado hasta en la sopa y lo que


venga... ¡Que fildee el de atrás, que también cobra! El Juego de Estrellas fue un acontecimiento tan esperado por la fanáticada como la propia Serie Mundial, cuando aquello, el beisbol tenía verdadero significado para el pais, al extremo de que, Franklin D. Roosevelt, lo mantuvo en horario diurno durante el difícil periodo de tiempo de guerra, como estandarte de la moral nacional. Entre 1959 y 1962 se celebraron dos juegos por temporada, con entradas y audiencias radiotelevisivas increíbles. Era la época de la cláusula de reserva y al fanático se le respetaba como lo que es, el único Rey del Pasatiempo. Pero, ¿Qué queda de aquello? Memorias. Perdón, la memoria es inservible cuando se está ante una situación como la actual; en que están hundiendo al beisbol en las narices de todos y, como si con nadie fuera, todos contentos. Selig decretó blackout o suspensión de un juego en empate a siete carreras, porque, “se acabaron los pitchers de cada club” ¿La alternativa? Un jugador más que ni lanzador sería. Sin embargo, nadie habla de los 30 minutos que demoró el inicio de una Serie Mundial, para colocar un anuncio de campaña política del entonces candidato Barack Obama, mácula permanente sobre los hombres de Bud Selig por siempre jamás. La pelota americana es una colosal mentira que tiene indigestados a los que desean orden, clase profesional y respeto. A fin de cuentas, el Juego de Estrellas de las Mayores de esta época no es competitivo ni en el nivel de aquellos enfrentamientos de muchachos de dos barrios, en cualquier pueblo cubano o de otro país, a los que en la Isla le llamábamos “pitenes”; estos fantoches de lo que alguna vez llamaron “mejor beisbol del mundo”, ni juegan con la pasión con que jugaban aquellos jovencitos ni sienten el pasatiempo como lo que debe ser: parte de su corazón. Así que, por ahí, calcule a los que mandan.

Etiquetas: Estrellas, Juego, MLB Miércoles, 20 de Abril de 2011 17:34. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

CAMILO PASCUAL O EL TIEMPO EQUIVOCADO​ Por Andrés Pascual Cuando empezó a jugar beisbol era “el hermano de Patato” y, en la historia del juego, tal vez haya sido el jugador más barato adquirido por un club en una liga profesional; porque la transacción que le envió al Cienfuegos desde el Marianao se concretó así: “…dame 12 bates y llevátelo…” De esa forma, los Elefantes de la Liga Cubana adicionaron a su departamento monticular a uno de los más dominantes lanzadores cubanos e hispanos de todos los tiempos: Camilo Pascual Luz. Patato había sido la estrella del club Ceiba en la temporada juvenil de 1947. Después vendría el champion para Carlos; el Big Spring de la Longhorn League en Texas y, en 1950, los Senadores de Washington. El hermano mayor era un corajudo y valioso pitcher y jugador de cuadro de inteligencia innata para el juego, aptitud que le llevó a ser un scout estrella y un manager de talla, capaz de conducir al Magallanes a la primera Serie del Caribe que ganó Venezuela en 1970. Durante su niñez y su adolescencia, Camilo estaba indeciso entre jugar el campocorto o utilizar la serpentina; pero, cuando firmó para los sempiternos sotaneros por excelencia de la época cuando las Grandes Ligas eran verdaderamente grandes, los Senadores de Washington, ya estaba decidido a ocupar la posición que le convirtió en leyenda. Tenía solo 17 años cuando comenzó su carrera profesional en Ligas Menores, como Patato, también con los Broncos de Big Spring en 1951. Luego de tres temporadas de aprendizaje en sucursales, Camilo fue ascendido, con 20 años de edad, al equipo matriz del venerable Clark Griffith. Comenzaba el calvario de fracasos de quien presentaban como “el mejor prospecto derecho junto a su compatriota y compañero de equipo, Pedro Ramos”, pero incapaces de poder ganar, porque actuaban para un club que, en aquellos años, no sabia cómo se jugaba al beisbol. El impacto de Camilo y Pedro fue tan grande que, en 1957, los Yanquis de Nueva York los compraban al precio que fuera. Sus primeras cinco temporadas en Grandes Ligas concluyeron con récord de 26-


66 y 4.69, pésimo si se le compara con sus números finales de toda una vida: 174170, con 3.63 clp. 2167 ponches en 2930 innings; 132 completos de 404 abiertos y 36 lechadas; pero, en sus primeras cinco en Minnesotta, con un prácticamente muy mejorado y reforzado ex Senadores, concluyó con 85-44. Con la franquicia de expansión, está entre los 10 primeros pitchers de los Mellizos de todos los tiempos en porcentaje de ganados y perdidos; entre los que más han ganado; en juegos abiertos y en promedio de limpias por juego; contra lo común hoy de ser sustituidos sin importar la situación del juego, también está entre los diez primeros en juegos completos y en lechadas. Hombre tranquilo, decente y caballeroso, según Hal Naragon, que fue catcher del Washington y del Minnesotta durante la era de Camilo en esos equipos y compañero de cuarto en los juegos fuera de la ciudad capital, el lanzador cubano temía responder al teléfono; a pesar de que ya dominaba el inglés como para poderlo hacer y fue el propio Naragon quien le dijo, “…mañana respondes tú…” rompiendo el bloqueo que se autoimponía el cubano sin razón lógica más allá de “hacer el ridículo”. Camilo Pascual siempre se las arregló para jugar en el invierno en Cuba; a pesar de que, por su juventud y por dolores crónicos en el hombro, el dueño de los Senadores, Clark Grffith, temía que, por el exceso de trabajo en las Grandes Ligas y en el exigente beisbol invernal criollo, sufriera de cansancio conducente a una lesión. De hecho, una vez me comentó que en el único lugar que disfrutaba lanzar era en el Estadio del Cerro. A finales de los 50’s, una dirigencia mas preparada, más capaz y de mucha más personalidad que la de hoy en la Confederación de Países del Beisbol Profesional de Invierno, logró un acuerdo con las Ligas Mayores consistente en que cualquier jugador nativo o importado podría actuar en sus ligas asociadas de Panamá, Cuba, Venezuela y Puerto Rico sin necesidad del permiso del equipo de Grandes Ligas a que perteneciera; pero, para regular por cuenta propia el asunto, los clubes de las Mayores comenzaron a colocar una proposición de bono en su contrato anual, que era la forma con la que la “Cláusula de Reserva” intentaba imponerse a la autorización; era la etapa sin el dañino contrato multianual y se cuenta que a Camilo Pascual, para la temporada de 1958, le ofrecieron 2000 dólares por no lanzar con el Cienfuegos; sin embargo, por dolencias reales en el brazo, el oriundo de la Virgen del Camino solo trabajó en 3 juegos en aquella campaña, 1957-58, que fue ganada por el Mariano con Bob Shaw, Miguel Fornieles y el zurdo Rodolfo Arias como “sota, caballo y rey” de la “Ciudad que Progresa”; después seguiría en la trinchera de los Elefantes hasta la suspensión del beisbol profesional en 1961. En 1962 Camilo perdió 34 juegos del calendario por lesiones y en 1963, 36; en 1965 ya estaba lesionado de tal forma que, aunque se mantuvo 6 años más en Grandes Ligas, no recuperó otra vez su extraordinaria forma; por lo que su actuación en la Serie Mundial de ese año contra los Dodgers de Koufax fue breve e inefectiva. Conocedor natural del juego como serpentinero de inteligencia intuitiva, solo le escaseó el elemento que nunca se puede dejar en el olvido a la hora cero: la suerte…a este tremendísimo monticulista, como a Ramos, a Luque, a Consuegra y a Fornieles, les tocó lanzar en el club y en el tiempo equivocados.


Pie de grabado: Para cualquier cubano “de antes”, Camilo Pascual discute el mejor pitcher de todos los tiempos en la Isla. Etiquetas: CamiloPascual, Beisbol Martes, 19 de Abril de 2011 23:25. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

POCOS CONOCEN AL ESTELAR “TURKEY” STEARNS​ Por Andrés Pascual Si los fanáticos cubanos recuerdan a Felipe Sarduy, un inicialista zurdo que bateaba parado completamente con las muñecas casi a nivel de la cintura; entonces se pueden imaginar la forma como lo hacía uno de los más grandes bateadores de la historia del beisbol sepia: “Turkey” Stearnes, el gran artillero de las Estrellas de Detroit en el circuito negro del período 1920-1935 y, junto a Ty Cobb y Al Kaline, las tres joyas del beisbol de la Ciudad Automotriz y la Motown Records. Por su forma de batear, poco ortodoxa, de Stearnes, comúnmente, se dice que peor que la de Stan Musial y que la de Gil McDougal; pero eso no es interesante si, el bombardeo con artillería pesada que sale del plato es, rigurosamente, destructor como el de Turkey. Norman “Turkey” Stearnes nació el 8 de mayo de 1901 en Nashville; pero su carrera como jugador extraordinario se inicio en Detroit, con las Estrellas de la ciudad, en el circuito sepia. Su debut, impresionantes para un recluta, fue la presentación de las credenciales de uno de los mejores bateadores de la historia del pasatiempo: 17 jonrones, segundo del líder ese año, Oscar “Heavy” Johnson, que dio 18 y .365 de promedio. En 1932 fue enviado al Chicago American Giants donde ganó los lideratos en dobles, triples, jonrones y bases robadas, algo nunca igualado en el beisbol de los blancos y solo hecho por Oscar Charleston algunos años antes. Entre 1933 y 1935 promedió .342, .374 y .430, su más alto en una temporada. En su carrera ganó tres campeonatos de bateo y seis en jonrones. Solo Willard Brown acaparó más liderazgos por temporadas que Turkey y muchos historiadores del beisbol no se esconden para reafirmarlo como el mejor primer bate de la historia, por encima incluso de Rickey Henderson con su carrera en el Beisbol Organizado.. El artillero zurdo, que asistió a cinco Juegos de Estrellas, fue cambiado a los Monarcas de Kansas City en 1940, con los que actuó hasta 1942; sin embargo, cuando Branch Rickey creó la Liga de Estados Unidos en 1945, Turkey Stearnes le respondió positivamente al Gran Innovador del Beisbol y jugó ese año con los Cachorros de Toledo, verdadero último año del pelotero.. Según Satchel Paige, Stearnes no tenía algo diferente al bate que Josh Gibson como no fuera “que bateaba a la zurda”. En una oportunidad, un periodista le preguntó en Nueva York a Jimmy Bell, el legendario Cool Papa, por Turkey Stearnes y sus posibilidades de ser elegido a Cooperstown algun día y el sensacional ex outfielder le respondió: “Si Turkey no puede estar allí a mí deben sacarme ya…” En el 2000, las puertas del controversial Templo con sede en el pueblito de Nueva York se abrieron para uno de los mejores bateadores de ligas negras y del beisbol en general; por supuesto, tarde, algo que tiene como vicio el grupo que vota por los veteranos. Turkey Stearnes falleció en Detroit, el 4 de septiembre de 1979. Cuando, en 1971, le preguntaron en Kansas City por su total de jonrones, con honestidad y haciendo valer que lo importante de un juego es ganar, declaró: “Nunca conté mis jonrones; si no ganaba, lo que yo hiciera no me resultaba interesante…” Voz autorizada de una época que han enterrado los enemigos del beisbol para siempre; a pesar de su decencia, de su entrega y de su clase profesional y humana para el pasatiempo.


Etiquetas: Stearns, Pascual Martes, 19 de Abril de 2011 13:08. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LOS QUE NO SALIAN AL TERRENO DE JUEGO…​ Por Andrés Pascual Aun en medio de la prohibición impuesta de la historia del beisbol profesional previo a 1962, todavía algunos cubanos de generaciones recientes son capaces de nombrar ex jugadores como Méndez, Marrero, Dihigo y un par más. El hecho de haberse perdido completamente el conocimiento sobre las formas de comportamiento del profesionalismo, sobre sus intereses y proyecciones, hace que el cubano atribuya la fuerza de aquella pelota al hombre que brilló en el terreno; incluso, fuera de Cuba, pocos tienen en cuenta que, lo que se logró antes de 1962, no es responsabilidad del jugador… La grandeza de nuestro beisbol, su patriarcado absoluto, su clase sin cuentos ni exageraciones está asentada en las bases en que se constituyeron “las oficinas” de aquella pelota: presidentes de ligas, dueños de clubes, j’ de relaciones publicas, promotores, tesoreros, vocales…hasta la prensa nacional. Todo el mundo habla de Méndez, pero casi nadie de Abel Linares y la historia del juego en que Torriente dio 3 jonrones por el Almendares y Ruth solo dos como refuerzo de los Gigantes de Nueva York, se recrea constantemente como joya de la tradición oral cubana, pero del nombre del dueño de los Alacranes, que le pagaba a los jugadores cubanos y que hizo lo mismo con el Bambino, nadie se acuerda. Es norma que se utilice al Santa Clara como ejemplo de la fuerza del beisbol nacional durante los 20’s, un equipo repleto de estrellas negras como Oms o Paige; pero, ¿Quién conoce a alguien considerado entre los grandes promotores de la historia del espectáculo cubano, uno de los hombres más conocedores del juego en Cuba, propietario de los Leopardos, que respondía al nombre de Emilio de Armas? La famosa serie corta que decidió el campeonato 1946-47 quedó incrustada en la memoria del pasatiempo nacional con la frase del pitcher zurdo del Almendares, Max Lanier, al también zurdo cubano Agapito Mayor y aquello de “Sal y gana hoy, que yo me encargo mañana”; sin embargo, detrás de la franquicia añil estaban los 10 millonarios que constituían la directiva del Vedado Tennis Club de la capital. ¿Cuántos recuerdan o saben que el Almendares, por el valor inversionista, hubo un momento en que valía más que los Carmelitas del San Luis de la Liga Americana? Eso fue posible por el nivel económico de sus propietarios, por su amor al juego y porque fueron capaces de poner su talento de hombres exitosos en el negocio ajeno al estadio, en función del deporte nacional. Algo para refrescar: el Almendares y el Habana pertenecían al hombre


considerado el responsable del empuje definitivo del beisbol cubano, por haber derrotado en la competencia por el público habanero al balompié, Abel Linares. Después que murió, su viuda se mantuvo operando con asesores las dos franquicias; sin embargo, en la transición de los 30’s a los 40’s, decidió venderlas y, al primero que se las ofreció, fue al legendario Miguel Angel González, que solo compró a los Leones del Habana, pero le propuso a Adolfo Luque la compra de los Alacranes, lo que Papá Montero rehusó. Entonces se la propuso al Dr. Julio Sanguily, uno de los miembros de la Junta Directiva del Vedado Tennis a que me referí antes. La viuda Linares pedía 10.000 dólares por cada equipo, que le fueron dados por el Dr. Sanguily quien, en la próxima junta de la institución Vedado, le dijo a los 9 miembros restantes: “Acabo de comprar el Almendares a nombre de todos por la cantidad expuesta, denme cada uno los 1,000 dólares de vuelto que es un gran negocio... Ciso Camejo, Alfredo Pequeño, Arturo Bengochea, Mike González, Bobby Maduro, el grupo del Vedado… eran millonarios al servicio del beisbol cubano. Fueron los verdaderos responsables de colocar a Cuba, a través de más de 70 años, en niveles de privilegio para el Caribe y solo en segundo lugar después de Estados Unidos. Fueron capitalistas triunfadores que jugaban al ganador, costara lo que costara, para quienes el beisbol era realmente una pasión como fanáticos que, para hacer lo que lograron, se rodeaban de asesores altamente competitivos y tenían al Beisbol Organizado como primera referencia; por su éxito con las Grandes Ligas, este nivel los tomó como ejemplo y le sugirió al resto de países de desarrollo relativo del área la creación de la Confederación de Países del Beisbol Profesional de Invierno en 1948. Sin ellos no hubiera sido posible hacer la leyenda del beisbol nacional: ni Dihigo, ni Bellán, ni Mayarí Montalvo, ni Champion Mesa, ni Torriente, ni Miñoso, ni Camilo, ni Oliva, incluso ni Kendry Morales ni Alexis Ramírez hubieran podido hacer lo que hicieron o hacen… Fueron los verdaderos artífices del beisbol nacional; por supuesto, son una clase mucho más difícil de encontrar, cada uno por separado, que un club de beisbol competitivo en todos sus departamentos. Únicamente son posibles en sociedades capitalistas abiertas sin miedo ni al trabajo ni a la competencia y sin imposiciones o participaciones políticas de tiranías. Para conseguirlos donde les erradicaron o no existan, se necesitan varias generaciones de curtido social. En la Cuba de hoy pueden enviar a los peloteros adonde sea; pero el lugar que alcanzó el pasatiempo, con su legendario champion a la cabeza, nunca más se podrá reeditar; porque ya no existen en la Isla hombres como aquellos.


Etiquetas: Cuba, beisbol, Maduro, MLB

Pie de grabado: Bobby Maduro es la referencia obligada a la hora de analizar la clase administrativa que hizo al beisbol cubano

Lunes, 18 de Abril de 2011 17:10. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

ISRAEL ROLDAN DEBERIA SER MAS RESPONSABLE AL HABLAR​ Por Andrés Pascual El presidente de la Federación de Beisbol de Puerto Rico, Israel Roldán, consideró en un debate sobre el beisbol por el 50 aniversario de la creación del INDER, en La Habana, que “el jugador cubano es discriminado por razones políticas (no puede jugar en Grandes Ligas por la ley del embargo), por lo que recibe un tratamiento diferente al venezolano, dominicano, boricua…” ¿Esto fue un guión escrito por un “humorista castrista” para reírse del ejecutivo? Hay que averiguar, porque “el evento” se produjo en la sede de la UNEAC (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba). Varias veces Israel Roldán ha dejado pasar rollings entre las piernas cuando del castrocomunismo se trata, ¿Por qué actúa así? Yo no sé, pero que nadie lo justifique con lo “del pájaro y las dos alas” de Lola Rodríguez, porque sería una afrenta a la verdad histórica en las relaciones entre Cuba y Puerto Rico. El Señor Roldán también dijo que los artistas cubanos vienen a Estados Unidos con contratos de trabajo y habló de los Van Van, por lo que hay dos cosas: o no sabe que existe un acuerdo entre Obama y la dictadura llamado “intercambio cultural”, sin consideraciones monetarias; o sabe más que el exilio y se le está pagando a los artistas; mientras se niega en cualquier instancia el hecho. En noviembre de 1961, antes de que se decretara el embargo a Cuba, en un discurso dirigido a los entrenadores deportivos agrupados en los CVD (Consejos Voluntarios Deportivos), incluidos los del beisbol, más una nutrida representación de miembros de los Países del Pacto de Varsovia, Castro definió el rumbo deportivo del país, pero, con importancia en los deportes profesionales: mercantilistas, elitistas, explotadores… ¡Jamás! Nunca un pelotero sería remunerado por jugar. Se había consumado “el triunfo de la pelota libre sobre la pelota esclava”. Para el monstruoso aparato de mentiras con sede en el DOR (Departamento de Orientación Revolucionaria), nacía “el mejor beisbol del mundo”. Al jugador cubano no le ha permitido profesionalizarse el régimen, porque no ha estado nunca a la disposición de las ideas de carácter liberal que generarían la condición de dueño de su fortuna: un pelotero profesional autorizado por la tiranía sería alguien extraviado en el 95% de su conducta “revolucionaria-militante”; porque lo perdería el 100% de su independencia económica. De ninguna manera puede aceptarse eximir de la culpa ante el asunto a un régimen que trata como traidores a quienes optan por ser dueños de sus destinos; o que coloca en la criminal situación de “no persona” al que pesquen intentándolo. El jugador cubano es un privilegiado ante el resto del área: lo firman como novatos por el dinero que no invierten con los de otros países y, la mayoría, se descartan con respecto a su clase real; obvian cualquier investigación sobre edades, que las adultera la propia dictadura para usarlos como juveniles 4 ó 5 años más allá del límite permitido y no establecen una política de “stop” a los que se fugan para verificar si son enviados o actuaron por cuenta propia, porque cuesta trabajo creer una información que diga que Yunietski Maya fue sorprendido y puesto preso hoy y, pasado mañana, está en México esperando a un agente tan oscuro y dudoso como la situación del jugador. Lo otro que cuelga, México siempre ha estado conversando con el propio Castro sobre la posibilidad de firmarle a sus jugadores, ¿Por qué no se ha producido la autorización? Más cuando se sabe que un jugador, bajo contrato por la Liga Mejicana, no puede cruzar la frontera y venir a jugar con el Detroit, por las relaciones de trabajo y respeto entre el Beisbol Organizado y el circuito azteca, lo que liquidaría el concepto traidor. Conclusión, Castro descabezó al beisbol profesional de Cuba por problemas políticos; abandonó la Confederación porque quiso y dice hasta alma mía de la pelota rentada…los “atletas traidores” le son necesarios como alimento de la


verborrea retórica contra EUA. A Roldán parece que se le olvidó todo lo que dije, aunque, verdaderamente, nadie puede definir si el boricua “no sabe, o se hace…”

Pie de grabado: Israel Roldán tiene la “bola escondida” Etiquetas: PuertoRico, Roldan, beisbol, Pascual Domingo, 17 de Abril de 2011 14:19. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

HAY UNA EXAGERACION EN ESE TRATAMIENTO​ Por Andrés Pascual Yo no simpatizo con la persona Barry Bonds por su carácter revanchista y porque no tiene un adarme del sentido del carácter heroico para la sociedad. Bonds pertenece al tipo de estrella deportiva al que le resulta muy difícil dejar en “hold” sus penas y sus complejos y entender el papel que la Providencia le ha asignado y, como los tiempos no están para juegos, pues esa inadaptabilidad a su papel obligatorio, le aleja de otros que, como él, de su misma raza incluso, comprendieron pronto y bien en qué ángulo social deberían ubicarse, positivamente hablando. Hasta 1997, Bonds se proyectaba como uno de los mejores jugadores de la historia, no completos, sino mejores, por la forma como desarrollaba el bateo y la velocidad en las bases. No como Willie Mays, pero sí una gran cosa. El artillero prometía una carrera de alrededor de 550 jonrones, 1700 impulsadas y 500 bases robadas, a fin de cuentas, soberbia y de genuino inmortal. Pero cometió la imprudencia de estimularse, de reactivar el hambre a una edad en que se está repleto de sensaciones espectaculares e infló, en 4 ó 5 años, sus guarismos, luciendo mucho mejor que en su período de esplendorosos 25-35 años. ¿Cuántas veces utilizó sustancias prohibidas? Nadie lo sabe, porque si algo ha quedado demostrado es que, por razones incomprensibles, se le ha escondido al público y a la parte de la prensa que no entró en el contubernio, más de una prueba positiva, ¿La culpa? Del triunvirato Major Leagues-Sindicato-Dueños de clubes. Responsables de todo este asunto por intereses que no vale la pena repetir. El acontecimiento, circo mediático, en que han convertido el asunto Bonds, con un juicio civil casi ley marcial, con acusaciones a lo Bernard Maddoff, a mi modo de ver, no es justo ni prudente, porque esta no debe ser una situación que ponga a un individuo al borde de la prisión, aunque participe el Congreso, incluso Lincoln si resucita. Hay formas de controlar y ejemplarizar la peligrosa espiral de los esteroides que, digan lo que digan, todavía no está ni en vías de solución: expulse para siempre al jugador con una sola ofensa; bórrelo del libro de récordes si los impuso y proscríbalo de cualquier relación con el beisbol para siempre. Todo lo anterior significa que nunca estará en Cooperstown.


Si algunos no están conformes, que creen su propio sistema de tratamiento de estos pecadores, con un Salón de la Fama irregular para esta familia disfuncional. Pero ni sugiera la prisión para ninguno relacionado con el caso, porque eso sí son otros cinco pesos y, los que deberían estar tras las rejas, si acaso, los responsables únicos del problema, no han escuchado nunca ningún tipo de acusación en instancias respetables de jurisprudencia que les quite el sueño.

Pie de grabado: Lo de Barry Bonds no es más que un penoso circo mediático Etiquetas: Bonds, MLB Domingo, 17 de Abril de 2011 14:17. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LA MARFILADA DE FRED MERKLE EN 1908​ Por Andrés Pascual El hecho en cuestión se produjo la tarde de un miércoles, según los reportes de la época, “inusualmente calurosa para la conclusión del calendario de juegos del Viejo Circuito”. La pizarra del estadio Polo Grounds, en Nueva York, mostraba un empate a una carrera al cierre del noveno, también dos outs. En primera Harry “Mooses” McCormick, que se había embasado por hit; en el plato, el joven recluta de 18 años, inicialista de los Gigantes y, en aquel momento, el más joven pelotero de la Liga Nacional, Fred Merkle quien, sobre un lanzamiento en curva, conectó hit entre tercera y short, avanzando McCormick a la antesala. Con corredores en primera y tercera, ocupó su turno el bateador emergente Al Bridell, que bateó un hit por el centro del cuadro que ni Johnny Evers ni Joe Thinker, camarero y torpedero de los Cubs de Chicago, pudieron detener. McCormick entró al home con los brazos en alto y un mar de gente desde las gradas amenazando echársele encima para festejar. Los Gigantes de John McGraw y de Cristy Mathewson capturaban el banderín, en el último juego (desempate), contra los Oseznos de Frank Chance. Entonces el segunda base Johnny Evers, uno de los peloteros más inteligentes de todos los tiempos, que vio a Merkle detener su carrera y virar hacia el dugout, con el público colmando el terreno en fase de celebración, le gritó al outfielder Solly Hofman que recogiera la pelota, que había sido dejada rodar hasta mitad del campo central, y se la diera. Hofman tuvo un breve conato de bronca con un fanático, pero le devolvió la bola a Evers, que la esperaba ansioso. Mientras, el inicialista Frank Chance llamó la atención del umpire sobre la reclamación pronta a producirse de parte del segunda base. Entonces Hank O’Day decretó el out forzado en la intermedia que anuló la carrera anotada, le borró el hit al bateador y provocó que el juego continuara empatado, para definirse al día siguiente, por suspensión bajo decreto de oscuridad (blackout). En la continuación, el Chicago ganó el juego y el derecho a estar en la Serie Mundial, en que se impusieron a Ty Cob y al Detroit, fue la última ganada por el club y corría 1908. Algunos dijeron que el out se produjo con otra pelota, que el pitcher Joe McGinnity,


como parte de la celebración personal, la había tirado a las gradas, pero el caso es que los Gigantes perdieron un campeonato porque un novato de solo 18 años, confundido por la marea de público que inundó el terreno, decidió por su cuenta que el juego había concluido. Del otro lado un jugador a quien respetan aún por su capacidad en el juego, considerado un erudito de las reglas, brilló por la chispa que le hizo famoso en el mejor momento para demostrarlo. A Fred Merkle (1888-1956), lo estigmatizaron hasta su muerte por el error que, viéndolo bien, le costó el campeonato de 1908 a los Gigantes. A pesar de todo, la Liga Internacional lo elevó al Salón de la Fama de ese circuito. John McGraw nunca culpó al joven primera base, sino a los árbitros, porque, según él, les faltó el valor para imponerse a una reclamación que, según contó en Cuba en 1924, fue un fraude.

Pie de grabado: Fred Merkle (1ero. de izquierda a derecha) está en la historia como uno de los grandes villanos del beisbol. Etiquetas: Merkle, MLB Jueves, 14 de Abril de 2011 14:26. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LARSEN, HALLADAY Y DOS DIFERENCIAS NOTABLES​ Por Andrés Pascual “Comodín…” la palabra suena simpática, pero es la pesadilla del fanático de la pelota moderna; porque designa al club que se escoge por cada liga para completar el cuarteto en base a mejor récord de perdedores e iniciar la postemporada…y han ganado, increíblemente, se han impuesto contra campeones; incluso en la Serie Mundial, con menos dinero en sus nóminas que una factoría quebrada, o sea, igual a nada, aunque, en el Beisbol Organizado, la utilidad semántica debe ser “casi nada”. Cuando los Cubans Sugar Kings ganaron en 1959 la Liga Internacional, lo hicieron desde el cuarto lugar a través de un sistema cruzado en que cada juego perdido era la ejecución de una sentencia de muerte. Después, el clima frío en Minneapolis les ayudó por el traslado a La Habana de 4 juegos, que se convirtó en aliado importante de su victoria en la Pequeña Serie Mundial. Pero fue en Triple A. El sistema de postemporada de hoy no es comparable al de ayer; porque un equipo flojo, tal vez el más indebido de todos, puede ganar en Octubre, que debería


seguir resguardando la nominación para la Serie Mundial como tal y bien separada del resto de estos encuentros de relativa reciente factura en los últimos 41 años. Hoy se confunde al fanático de tal forma que los 18 jonrones de Mickey Mantle descansan en el basurero de la historia; pero los dio en la Serie Mundial, así como los tres ganados de Lew Burdette, de Bob Gibson o de Mickey Lolich los obtuvieron en el ex Clásico Otoñal. Roy Halladay lanzó un no hit no run en el primer juego (6 de octubre) de la serie divisional pasada por los Filis de Filadelfia, la víctima fue el Cincinnatti. Para Halladay, considerado parte de lo mejor del pitcheo de ambas ligas, fue su primera aparición en este tipo de calendario corto; pero los Filis no ganaron la Nacional, por lo que no pudo convertirse en Héroe del Clásico Otoñal. Según él, “Quería estar ahí en esta época, no descansando” Con 13 años en Grandes Ligas, 12 de ellos con Toronto, su récord era, hasta la campaña pasada, de 169-86 y 3.32 clp más 3 temporadas de 20 ó más juegos ganados y cinco por debajo del promedio de 3.00 de efectividad. Tiene 7 asistencias al Juego de Estrellas y un Cy Young, más otras 3 candidaturas cercanas al premio. Está en ruta a Cooperstown. En 1956, los Yanquis jugaron contra los Dodgers de Brooklin la Serie Mundial y el derecho Don Larsen tiró el úico juego perfecto, hasta hoy, en ese tipo de evento. Un inmortal, Babe Pinelli, actuó como árbitro tras el plato en su último encuentro como “”caballero del peto, la escafandra y la escobilla”, como llamó alguna vez el inmenso Eladio Secades a los magistrados, entonces de negro, del terreno de juego. Larsen fue un pitcher mediocre cuya mejor campaña fue 1956 con 11-5 y 3.25 clp. Su récord de por vida de 81-91 y 3.78, indican ninguna grandeza considerable para que se le hubiera podido instalar en Cooperstown. Ente el juego perfecto de Larsen y el no hit no run de Halladay existe una diferencia notable: el entonces derecho de losYanquis es un paquete del pitcheo y el miembro de la novena cuáquera una estrella, acaso la más brillante del pitcheo de hoy. Todavía queda otra: el Filadelfia del 2010 era superior a cualquier otro equipo de las Mayores por el equilibrio de su juego; pero, a pesar de Halladay, los Filis no estuvieron en la Serie Mundial, porque no liquidaron a todos sus rivales de “la postemporada” y otro, al que nadie consideró en pretemporada, los Gigantes, se colaron sin ticket ni reservación. Lo que se demostró el año pasado fue que una cosa es la plantilla y otra la realidad: en este deporte gana el que mejor juegue, aunque no sea el mejor club.

Etiquetas: Larsen, Halladay, Pascual Miércoles, 13 de Abril de 2011 22:00. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

MANOLO “EL MOFE” FUERA DEL GRAN CIRCO​


Por Andrés Pascual La inseguridad que caracteriza a esta sociedad, la pena generalizada y el miedo al dedo acusador del único fiscal con apoyo incorruptible, la Historia, están convirtiendo en hazmerreír a más de uno de los que comentan sobre acontecimientos dignos de cualquier capítulo socio-político. Se han ido cayendo, uno por uno, todos los ídolos del beisbol de una era tan mentecata como fraudulenta: a cualquiera, por el avance tecnológico, lo quieren pasar como estúpido y, hoy mismo, en ESPN, leí una relación de los 15 jugadores de los Yanquis más grandes de todos los tiempos. En par de años, Joltin Joe está en el último lugar y, en otros dos, fuera de la lista… ¿Será posible Dios Topoderoso? ¿Cuándo vas a poner tu mano sobre la blasfemia hecha números en congelador? Manny Ramírez decidió retirarse a someterse al débil y cuestionable programa contra infractores, creado por MLB, contra los usuarios de esteroides. Esas medidas para arreglar un potaje desabrido, cuya responsabilidad en la desazón es compartida tanto por el Beisbol Organizado como por la Asociación de Jugadores, son un toque de mercuro cromo para lo que requiere cirugía radical, pero algo es mejor que nada; sin embargo, como el conejo del comercial, la cosa sigue y sigue y sigue… Cuando un pelotero como el dominicano reincide dos veces, no una como cuentan, porque una es pura sospecha, el análisis tiene que ser extremadamente serio, ya que, con la vigilancia que hay sobre los jugadores, únicamente problemas de diferencia del conocimiento y la inteligencia justifican la situación y esa risa permanente del artillero contra viento y marea; los cambios rápidos e inoportunos en su comportamiento y el disloque marginal con respecto al orden disciplinario establecido, apuntan a cierto grado de retraso. Entonces el quisqueyano es el único caso que, tal vez, acepte el rotulo de “manéjese con cuidado”. Lo anterior, socialmente hablando; en lo deportivo, el beisbol de grandes ligas acaba de perder a su más grande artillero, por encima de cualquier nombre de grandes titulares y mejor dinero, de los últimos 20 años. Manny Ramírez, un gordito que no necesitaba de ningún estimulante para batear con la oportunidad en el clutch como lo hacía, que pudiera ser que en la historia hayan existido 10 como él, pero ninguno más oportuno, acaba de ser víctima de la monstruosa creación del Sindicato de Jugadores y de las Oficinas del Beisbol Organizado por su reincidencia más de hombre estúpido que de delincuente del juego. El caso de este pelotero, entre todos los positivos hasta ahora, es el único verdaderamente doloroso y con ribetes de revisión especial, a la hora que le toque decidir a la Asociación de Cronistas si le abren las puertas del recinto de los inmortales, o se las tiran en las narices. El slugger dominicano, una máquina a la hora buena, empujaba las carreras que empataban o decidían un juego por su temperamento, por una extraña y desafiante confianza en sí mismo y por esa forma personal de ver la vida a su manera, tirándolo todo “a mondongo”. No fue un productor inferior ni a Aaron ni a Mays ni a Bonds como leí hoy, porque estos artilleros carecían del carácter de liderazgo que le sobraba al dominicano y, ni de juego, se puede colocar a esos bateadores, que hacían poco daño a la hora de decidir, a su lado. Con el respeto que merecen todos los peloteros hispanos de hoy o de ayer, al modo mío de ver las cosas, por su importancia en el capítulo que más interesa en cualquier juego, la victoria, Manny Ramírez, que no fue un pelotero completo y cuyo fildeo fue inferior al promedio, está al lado de Roberto Clemente para la pelota profesional, porque no ha nacido en Latinoamérica quien haya hecho lo que él para ganar. Para mi fue una noticia que consternó de verdad, una pérdida irreparable por lo que la ocasionó; pero, y vuelvo a desandar el camino, por circunstancias especiales y en contra de mi posición moral ante el asunto, voto por Manny para Cooperstown y, el que quiera, que comience a gritar ya…


Pie de grabado: A pesar de todo, es el único pecador que puede purgar su culpa Etiquetas: Manny, ramirez, Pascual Lunes, 11 de Abril de 2011 13:03. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

PABLO SANDOVAL Y LA “LUCHA CON LA SELECTIVIDAD” Por Andrés Pascual Para Matt Meyers, de ESPN Insider, lo más impresionante que se produjo en la primera semana de juegos del calendario regular de esta campaña fue que, el antesalista venezolano Pablo Sandoval, “dejó pasar, sin tirarle, 4 lanzamientos bien alejados de la zona de strike”. El año pasado, el joven y prometedor bateador zurdo vio caer sus números de 44 dobles, 5 triples, 25 jonrones, 90 impulsadas .330 y .556 de slugging en el 2009; a 34 biangulares, 3 batazos de 3 bases, 13 bambinazos, 63 empujadas .268 y .409. Viéndolo bien, un descenso notable en sus guarismos como jugador de segundo año completo, pero, posiblemente, resultado de la hoy casi olvidada influencia del año de Jinx, por la realidad evidente de que se le conoce mejor por los pitchers que lo enfrentan en el circuito La caída del bateo de Sandoval, que casi iguala en titulares a la victoria de los Gigantes en la Serie Mundial, fue un verdadero acontecimiento por la diferencia con el antepasado, pero he visto ganar a muchos jugadores el premio al Novato del Año con campañas iguales o peores que la del llamado Kung Fu Panda; además, en las últimas 15 temporadas, más de un jugador de posiciones en las cuales el bateo es la única justificación, firmaron contratos millonarios de largo alcance con resultados vergonzosamente inferiores. Entonces, ¿Cuál es el alboroto? Se ha hablado de todo con relación al swing del joven bateador zurdo; sin embargo, parece que encontraron la causa en lo “poco selectivo” que fue durante el 2010; esta manera de diagnosticar, en Cuba, se simplifica con “se va con bolas malas”. En Grandes Ligas también la relacionan con “poco paciente en el home”, que sería “no espera la de él”. Sin embargo, un bateador demasiado selectivo puede ser un bateador pasivo, que no conecte sobre lanzamientos malos que ayuden, con el elevado a los jardines, al avance de corredores embasados; también “trabajar la base por bolas” por quienes tienen como compromiso producir impulsando, es una contribución de solo el 25 % de acuerdo a su función. Tirarle a lanzamientos malos no es un pecado ni un defecto ni un vicio del bateo, que Yogi Berra y Vladimir Guerrero están como ejemplos del asunto, ahora, lo malo es tirarle y no darle…cuando esto ocurre, falla el tacto para chocarla. El no distinguir entre un lanzamiento malo y uno bueno sin el tacto suficiente para alcanzar la pelota o para golpearla bien, es un problema de vista o de pérdida de la zona de strike. Todo resumido en “timming” o coordinación del swing.. Me contaba el recientemente fallecido manager cubano Wilfredo Calviño que, el legendario artillero mejicano Héctor Espino, entraba a la caja de bateo preparado para un lanzamiento, cualquiera que seleccionara en ese momento, si no se lo tiraban, no le hacía swing a ninguno; pero, si venía, en el orden que fuera, por donde quiera que amenazara pasar el envío, el batazo no se lo quitaba nadie al pitcher. El ex jugador cubano de los 50’s y los 60’s, Mike de la Hoz, fue un notable bateador de bolas malas y la desorganización del swing de Clemente es legendaria. Pablo Sandoval tiene tantas condiciones como bateador que ni las libras de más le van a impedir caerle a palos a todos los pitchers del Viejo Circuito, sin dudas,


como ha ocurrido con la mayoría de los big leaguers en la historia del juego, se cumplió en él la profecía del Año del Jinx…pero eso fue el pasado, vamos a ver este…

Etiquetas: Sandoval, Gigantes Jueves, 07 de Abril de 2011 23:24. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

EL DESPLOME DE UN DIA NO ES EL FIN DEL MUNDO​ Por Andrés Pascual Si ayer fue el pitcheo de relevo el que contribuyó a la derrota de los Marlins contra los Mets de Nueva York, hoy fue la defensa, con tres errores, el granito de arena de los regulares en el definitivo marcador adverso 2-9 Los de siempre, los de la crónica despiadadamente injusta, con el grito en el cielo y horrorizados, porque, “no es posible…” cuando, en realidad, en el juego de pelota cualquier bola juega, que no por gusto “es redonda y viene en caja cuadrada”. Los errores son parte del juego, imposibles de que los cometa un cura en la iglesia, pero latentes cada vez que se eleve una bola o se produzca un rolling. Sería una locura activar las campanas del juicio en el tercer juego de un largo calendario de 162 encuentros. Como he leído ya, hay “sumamente preocupados” por el error de Hanley, o por el de Bonifacio; los mismos que no han sido capaces de colocar a Javier Vázquez en el plan de “vigilancia extrema”, que mereció desde que la administración decidió desperdiciar 7 millones en su contrato. El beisbol, las posibilidades de victoria, no pueden ser cosa del agrado de uno o de dos, sea el manager o quien sea y, salvando diferencias en cuanto al manejo de las finanzas, los Yanquis son un ejemplo contundente, que trajeron al club a peloteros liquidados como Randy Johnson, o inconformes como Carl Pavano y pagaron las consecuencias. El infield del club, con una línea central eficiente a base de un buen catcher, un gran intermedista y un jardinero central seguro, es la mejor de todas desde que Iván Rodríguez dirigió al cuadro hace 8 campañas. Depende de cómo maneje la tercera base el manager para concluir que un sistema cerrojo va a defender con autoridad a los lanzadores. Yo no me preocupo, este equipo va a jugar como “macho” y, en cuanto al mal rato que se acaba de pasar con los Mets, hay que ir pensando desde ya que Sandy Alderson representa una mejoría de un 65 % en el juego del club. Y sin Santana, lo que quiere decir que se perdió contra una novena que va a dar dolores de cabeza en la división, por lo tanto, nadie tiene derecho ni a asustarse ni a comenzar esas críticas febriles que tanto daño hacen contra los de casa.


Etiquetas: Marlins, Mets Martes, 05 de Abril de 2011 12:13. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

CATCHERS QUE NO ESTAN EN LA JUGADA Por Andrés Pascual En las series de pelota castristas, Modesto Larduet, receptor de equipos del Este del país, se cruzaba solo, ¿Qué significa esto? Que pedía una recta y se preparaba para recibir un slider; o, al revés. El tipo jugaba bruto, con cara de bruto y era bruto. Nadie sabe cuántos bolazos le metió en el pecho Braudilio Vinent. Lázaro Martínez, un catcher del Industriales, le tenía tanto miedo al impacto en home con un corredor que empezaba a recular y, si hubiera podido, hasta el backstop no paraba. Juan Castro, considerado el dios de la posición en los últimos 49 años en la Isla, tenía un problema a la hora de intentar poner out a un corredor y era que no manejaba ni el momento, ni el tiempo del intento; menos aún los de aquellos que tenían luz verde en los senderos, pero que intentaban la estafa con detalles como el tipo de pitcheo calculado, el número en el orden y si el serpentinero era o no derecho. Castro sacaba por su buen brazo, pero no por la maestría obligada de un primer receptor. En su caso, puede decirse sin exageraciones, que los corredores lo sorprendían, pero le recibía a lanzadores de gran velocidad que, sumada a la de su disparo, le permitía sacar el out. En Cuba, bien; pero no hay peor espectáculo que observar una ridiculez defensiva en las Grandes Ligas: en el juego de apertura de temporada de hoy entre los Tigres de Detroit y los Yanquis, bateando Mark Texeira a la zurda y con Justin Verlander en el balk por los felinos, un corredor que permanecía en segunda, en aparente acción suicida, se lanzó al robo de la esquina caliente y llegó primero que el disparo del receptor Alex Avila… En cualquier pelota del mundo, con un pitcher de la velocidad de Verlander, que no lanzó un cambio, sino una rectaza y porque la tercera le queda más cerca de los ojos que su nariz al catcher, con el área limpia de cualquier obstáculo que dificulte la visibilidad por lo del bateador zurdo, tiene que ser un out más grande que el Empire State. Estos detallitos son los que yo disfruto para criticar la pelota de hoy, pero me disgusta aceptar la realidad conmigo mismo de que esta pelota ya no es ni la chancleta de la

que se jugaba hace solo 30 años.


Etiquetas: Catchers, Avila Sábado, 02 de Abril de 2011 00:06. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

UN ERROR DE ANOTACION DE 15000 DOLARES

Por Andrés Pascual En 1961 Lee McPhail, J’ de Operaciones de los Orioles de Baltimore, le dijo a Jim Gentile, inicialista del club que solicitaba aumento para la temporada siguiente: “Si hubieras encabezado a los impulsadores te garantizaba 30000…” El gigantón y fornido (6’3 y 215 libras sin esteroides) primera base zurdo logró el contrato por 15000. El año de la Invasión de Bahía de Cochinos Gentile bateó .302 con 46 jonrones y 141 empujadas; fue elegido al Juego de Estrellas y terminó tercero en la votación de la Liga Americana para el Jugador Más Valioso. La temporada de 1961 es una de las más grandes en la portentosa historia de los Yanquis, no porque ganaran el gallardete del circuito ni porque hicieran lo mismo contra Cincinnatti en la Serie Mundial; sino porque fue la primera en que dos jugadores pusieron en peligro el récord de Babe Ruth, con uno de ellos superándolo y el otro cediendo la batalla ante la imposibilidad de cubrir todo el calendario producto de serias lesiones. Fue el año de M&M; es decir, de Roger Maris y Mickey Mantle. Mantle terminó la campaña de 1961 con 54 jonrones, la mayor cantidad en una temporada de su legendaria carrera; pero Maris telescopió 61 pelotas hacia el lado de allá de las cercas, dejando atrás por uno la marca de Ruth, impuesta en 1927, de 60 cuadrangulares; sin embargo, el jardinero derecho debió bregar injustamente durante varios años con un asterisco sobre su número como castigo por haberse portado mal al romper el record del Bambino: “Babe Ruth es una vaca sagrada del juego y bajo ningún concepto se le puede profanar”; una ridiculez meridiana, porque ¿Acaso Maris no estaba supuesto a batear todos los bambinazos que pudiera? ¿Qué se consideró que debía hacer entonces? En 1961 el total de carreras impulsadas de Jim Gentile únicamente le dejó espacio para el segundo lugar, 141 eran una menos que las producidas por Maris, que acaparó ese liderazgo también. Jim Gentile fue objeto de lo que yo considero lo peor de la Cláusula de Reserva: la conservación de un jugador al que no le abren espacio en un club matriz, con condiciones suficientes para brillar en otro sin alternativas para el afectado; por lo que debió jugar en Ligas Menores sus primeras 8 campañas como pelotero del Brooklin, en las que se cansó de dar tanto palo sin promoción ni premio que estuvo al borde de frustarse. En 1960 fue adquirido por los Orioles de Baltimore y esa misma temporada demostró que todavía le quedaba pólvora como para un par de tiros más al batear .298 con 21 jonrones y 98 empujadas. Sin embargo, 1961, que debió trascender con bombos y platillos para el inicialista, se encontró con las soberbias campañas paralelas de Mantle y Maris tras el record de Ruth y el definitivo quiebre de la marca. Sencillamente, el hombre al cual habían obligado a perder varios de sus posibles mejores años en las Menores, tampoco tuvo suerte para coquetear con la publicidad como mereció por su formidable trabajo. Gentile jugó 9 temporadas en Grandes Ligas, 1961 sería su tercera; las seis restantes las compartió entre Baltimore, Atléticos de Kansas City y Houston. Concluyó con el San Diego Triple A de la Costa del Pacífico en 1968. Cuando el investigador del beisbol Ron Rakowski, según su propia confesión, se entretenía revisando resultados de juegos comparados con descripciones jugadas por jugadas de los líderes en carreras impulsadas de la Liga Americana durante la década de los 60’s, descubrió que a Roger Maris le habían acreditado una indebidamente en 1961, porque la anotación se produjo por efecto de un error a la defensa. Elevado el hallazgo a la instancia oficial del Beisbol Organizado por la vía de Reglas y Arbitraje, se decidió eliminar esa carrera impulsada del record de Roger Maris; sin embargo, la marca oficial necesitó de 15 años para ser homologada al récord de un poderoso bateador zurdo que no escribió una gran historia en la pelota por los años que desperdició involuntariamente en Ligas Menores.


Este año un ex pelotero de 76 ha recibido más de 30,000 cartas de felicitación por ganar el campeonato de carreras empujadas de la Liga Americana en 1961. Sin embargo, lo que más debe molestar a Jim Gentile son los 15,000 que dejó de recibir porque un anotador que nadie sabe adónde miraba cuando Maris bateó por segunda y el camarero tiró mal al home, le puso carrera impulsada al bateador en vez de anotación por error, que fue lo que realmente sucedió. Tardíamente, 49 años después, se hizo justicia.

Etiquetas: Pujols, SanLuis Sábado, 26 de Marzo de 2011 12:18. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

La trascendencia politica de Robinson y Clemente​

Roberto Clemente fue un verdadero "banquete" en el terreno de juego; hoy, a pesar de los que actúan en rango de "superestrellas" de origen latino, negros o blancos, ninguno le iguala. El Idolo de Carolina, una estrella de la "gorra a los spikes", jugador de verdadera condición de "completo", irradiaba, por su pasión, por su agresividad y por su personalidad, dosis más que generosas de colorido personal. Clemente era material indiscutible de Cooperstown; pero, si no ocurre la tragedia lamentable, le hubiera sido imposible acceder antes que Martín Dihigo al Templo: no hubiera sido posible por los cinco años reglamentarios, después del retiro, que no se hubiera producido en los dos años siguientes al que falleció, 1972. Pero, por las exigencias y los llamados logros o avances de las "minorías", el puertorriqueño escapa a la actividad que le dio fama y le insertó en la historia del deporte; es decir, se convirtió, más que en un ídolo del pasatiempo, en un símbolo rehén de ese jueguito peligroso que es la política, sobre todo antiamericana: Clemente es una figura con más trascendencia socio-política que deportiva para muchos interesados en...hacer política, de izquierda o liberal, con su nombre. Para "configurar" su personalidad representativa de "rebelde defensor de minorías", se le ha convertido en un "activista" de derechos humanos y, esta gente, el blanco americano, tan sometida al complejo de culpabilidad por lo de Jim Crow, permiten todo lo que pisotee la esencia de su nacionalidad. Jackie Robinson no fue seleccionado para romper el muro racial porque fuera el "mejor pelotero sepia de su era", ni el de más colorido, ni el mas sensacional, esa clase de jugador "superior" era exigida "a medias": un buen pelotero rápido en las


bases, shortstop de los Monarcas de Kansas City con dificultades de coordinación en el fildeo, tanto que, en el Montreal, lo movieron a la segunda, en la que tampoco fue un dechado de virtudes defensivas. Como bateador no era un prospectazo. En Ligas Negras, por lo menos 10 jugadores hubieran causado un impacto superior en el terreno de juego al de él; aunque algunos estuvieran entrados en sus 30's, como Talua Dandridge, no así Willard Brown, Chino Smith, Monty Irving que eran más jóvenes...ni Gibson, el Chimpancé, que tenía 30 años en 1941, cuando Wendell Smith, Gus Greenlee y los Dodgers, llegaron a la Casa Blanca buscando la eliminación por decreto del Pacto de Caballeros. En la decisión que derribó el muro en 1945 (porque este fue el año en que firmaron a Robinson, quien jugó todo el 1946 en la Liga Internacional con el Montreal) existían ingredientes que no estaban disponibles para alguien más que el ex pupilo de UCLA. El beisbol necesitaba a Jackie Robinson, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que, después, leyó sin bajas pasiones un comunicado dirigido a la juventud americana en 1951 apoyando a las Naciones Unidas en el conflicto de Corea; tenía instrucción colegial universitaria; era All Around o estrella en baloncesto, campo y pista y football colegial, en el beisbol se destacaba menos; un hermano había integrado el equipo olímpico a Berlin-1936. Hablaba bajo, pausado y era una persona decente en el sentido absoluto del término; era, sencillamente, el modelo que se perseguía para cambiar la mentalidad en los terrenos de juego de las Grandes Ligas. Por su conducta más que por su juego, dicen que cambió la fisonomía, no solo del beisbol, sino de todo el deporte americano moderno. Eso buscaba la gerencia del Brooklin para romper la barrera racial. Sin embargo, nadie habla de la forma como lo trataron "sus hermanos de raza", rechazo que comenzó cuando Branch Rickey lo localizó, en el aeropuerto de Nueva York, mientras esperaba un vuelo con una novena que se dirigía a Venezuela para celebrar una seriecita de juegos. Allí, Robinson debió argumentarle a Gene Benson y a cuanto jugador sepia le preguntara por la razón de aquella visita, que el General Manager del Brooklin lo contactó para la creación de una tercera liga mayor, lo que realmente estaba tratando de hacer, pero con Gus Greenlee, banquero de bolita y propietario del club Harlem Grill y de los Piratas de Crawfords de ligas negras. Por eso Robinson es, sobre todo, un aditamento de la política americana interna de cualquier partido en la nación, más que un estrella del beisbol. A Clemente, sin embargo, lo tienen destinado al partido demócrata por organizaciones como La Raza y otras por el estilo.

Autor: Andres Pascual /diario las Americas/ Miami Etiquetas: Clemente, Robinson Viernes, 25 de Marzo de 2011 12:32. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

Fallecio el pitcher del ultimo juego de los Dodgers de Brooklin ​


A las nuevas generaciones de fanáticos cubanos no les dice nada el nombre de Danny McDevitt; pero el tipo tiene un lugar en la historia del beisbol de Grandes Ligas y en la del champion invernal, aunque en facetas bien diferentes. El 24 de septiembre de 1957, el lanzador zurdo, en su temporada de recluta con los Dodgers de Brooklin, le metió nueve ceros a los Piratas de Pittsburg con solo 5 hits permitidos y 9 ponches propinados; su catcher fue JoePignatano, en el último juego de la legendaria franquicia en Ebbets Field, antes de instalarse, al año siguiente, en Los Angeles. Esa campaña el pitcher ganó 7 y perdió 4 con 3.25 clp. En 1959, su mejor año, jugando para los Dodgers de Los Angeles, su récord fue de 10-8, 5 salvados y 3.97 clp. Sus números totales en 7 temporadas en Grandes Ligas con Brooklin, Los Angeles, Yanquis, Minnesotta y Atléticos de Kansas City fueron 21-27 con 7 salvamentos y promedio de limpias de 4.40; se retiró en 1962. Después, trabajó en la Aministración de Desarrollo Federal de Atlanta como Real Estate y como director de una granja para el cultivo de árboles de Navidad. La campaña 1957-58 el pitcher estaba en La Habana actuando para los Elefantes del Cienfuegos, con los que tuvo una temporada perdedora por guarismos de 9 juegos pitcheados, 1 completo, 55 innings de actuación, 35 hits permitidos, 23 bases por bolas y 31 ponches, su récord en ganados y perdidos fue de 1-6. Sin embargo, a McDevitt se le recuerda en Cuba como al pitcher que se le insubordinó y ofendió al umpire nativo Armandito Rodríguez por inconformidad con un conteo. Rodríguez fue el primer árbitro hispano en actuar en Grandes Ligas, de amplia y fructífera trayectoria también en todo el Caribe y, preferentemente, en Méjico, donde falleció hace pocos años en Veracruz. Como respuesta por la protesta descontrolada, McDevitt recibio un caretazo en la cabeza de parte del cubano que requirió algunos puntos de sutura. Las causas de la muerte del pitcher de 78 años, según su nuera Kristie, son desconocidas. Lo sepultaron en Covington, Social Circle, Georgia

AUTOR:

Andres Pascual /cronista Diario de Las Americas / Miami

Etiquetas: Dodgers, MLB Miércoles, 23 de Marzo de 2011 12:22. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

Alderson, el refuerzo que necesitaban los Mets Andres pascual Claro que el nombre del pelotero mercenario, adquirido en el campo de batalla que llaman "mercado de agentes libres", interesa: puede ser el pitcher que ayudó a alcanzar la postemporada al club que, después, despreció; quizás, el artillero que colocó números competitivos con los de la figura grandiosa del "buen tiempo ido" y recibió la cantidad de votos suficientes, para MVP, como para considerar buena la


inversión. Para los grandes fildeadores no, para este bastión de incalculable valor en lo que constituye el 70 % del juego victorioso junto al pitcher que, como dijo una vez Connie Mack, "es el corazón de la victoria", no existen los titulares matutinos ni la noticia rimbombante que señalen que "lo hicieron millonario". Un mago del guante vale menos para el fanático moderno que una entrada al MGM de Las Vegas a ver a David Cooperfield. Sin embargo, lo que va a estar en observación de la crítica para considerarlo un triunfo de la gerencia o un fracaso monumental de un oficinista "ciego e incompetente", será que el recién llegado pueda demostrarlo en el terreno, sin el otro flagelo del pelotero de hoy: las lesiones. Desde el entrenamiento primaveral, hay un escrutinio para estos jugadores que, en el 65 % de los casos, se llevan para sus casas cantidades muchas veces regaladas, porque, por una u otra molestia, requerida de intervención quirúrgica incluso, año tras años están ausentes de su puesto de trabajo hasta en el 60 % del tiempo exigido. ¿Por qué se lesiona tanto el pelotero moderno? ¿Cuál es la razón por la que, anualmente, la temporada comienza con más enfermos que desaparecidos en ***ón por el tsunami? Hasta hoy, la prensa que cubre el sector, que habituó al fanático a especializarse en matemáticas, acaso con igual dedicación que Pitágoras por las montañas de números fríos que utilizan, desnudos del comentario útil y eficiente para acercarlo a lo lógico y razonable, no dice una palabra para saber a qué atenerse. ¿A quién atribuirle el fracaso de los Mets de Nueva York durante las últimas temporadas? Sin discusión, al bajo nivel de exigencia de un General Manager que no tuvo ni el carácter ni la personalidad para imponer la discilina y el cumplimiento del compromiso como se supone lo exigía su función. Su intención fue lograr un club de Grandes Ligas con mayoría mucho más que generosa de latinos, especie de fusión entre el Santurce y el Licey y operar siempre en detrimento de la franquicia: Omar Minaya aplastó a los Mets, dando también la impresión de que cualquiera podía hacerlo mejor y así ningún equipo puede funcionar. Claro que fue una culpa compartida con quien lo eligió para el cargo bajo el compromiso de "el cupo latino obligatorio", bueno si la mercancía sirve, de lo contrario... Sandy Alderson al frente de las oficinas de los Mets quiere decir que el "ganado estuvo suelto", porque es el tipo que se identifica con la disciplina en el beisbol. Entonces, salvo imponderables ajenos al terreno de juego, desde el entrenamiento, está en su puesto de trabajo asesorando, controlando lo mucho que se desajustó con Minaya esa maquinaria. Para comenzar, Reyes dice que "primero muerto que faltar"; Beltrán no chistó por el cambio de posición y, Luis Castillo, a buscar trabajo. Alderson es la mejor adquisición del año, con un poco de suerte, nadie puede dejar fuera del pronóstico de contendientes por un puesto decente a los

. Mets para el 2011. Etiquetas: Mets, beisbol, MLB Lunes, 21 de Marzo de 2011 12:16. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

EL NATURAL DE LOS VIGILANTES DE TEXAS


Por Andrès Pascual Por razones que no valen la pena comentar, hay peloteros que escapan a la vista pùblica y al trato justo que merecen de parte de la prensa; a veces son buenos peloteros; otras, superestrellas. Entre Al Pujol, Miguel Cabrera, Alex Rodríguez casi bordeando el momento de iniciar su desplome como artillero de consistencia y respetabilidad, un novato por aquí y otro por allà, se ha dejado en el tintero al que, para mì, es el mejor pelotero del momento en Grandes Ligas: Josh Hamilton, del Texas. Hamilton, que fue la 1era. Selección del sorteo colegial de 1999 a los 18 años por el Tampa, ha necesitado la ayuda de “las mil vírgenes” para regresar al beisbol; luego de una fuerte adicciòn a las drogas y el alcohol que amenazò con liquidar su carrera y su vida. Su esposa, demàs familiares y el club del Salvaje Oeste se han encargado de ayudarlo a mantenerse en control ante la tentaciòn diabòlica. Cuando uno ve a ese joven de 29 años, 6’4 y 225 libras de peso custodiando con elegancia la pradera central del club propiedad de Nolan Ryan, ni imagina el calvario que debiò vivir. Bateador natural a quien apodan asì dentro del equipo, con vista, tacto y gran coordinación y elegancia al tirarle a la bola; es tambièn un jardinero central màs que notable, de marca registrada, que posee un mortero por brazo Al momento de fracturarse tres costillas, constituìa junto a Vladimir Guerrero, el mejor dùo de bateadores zurdo-derecho del beisbol. Hasta hoy, va delante en promedio de bateo en la Liga Americana con .361, lo que seguro le convalidarà el liderazgo porque pasa de 550 veces al bate; tambièn encabeza a los artilleros del circuito en promedio de bases recorridas con .635. Como condimento a lo anterior, 93 anotadas, 97 impulsadas y 40 dobles con 3 triples y 31 jonrones, nùmeros que pudieran ser mayores si se toma en cuenta que esta en lista de enfermos desde el 4 de septiembre. Josh encabezò a los impulsadores del Joven Circuito hace un par de años con 130. En 4 campañas promedia para .312 con 92 cuadrangulares y 328 traìdas al plato; ademàs, 111 biangulares, doce batazos de 3 bases y .544 de promedio de bases recorridas. A la defensa lo hace para .985 de promedio con 10 dobles jugadas iniciadas, 27 asistencias y solo 15 errores. Parte de la tremendìsima actuaciòn del Texas este año tiene como contribución decisiva la labor desplegada por El Natural zurdo al lado de Guerrero con una producción sostenida toda la temporada. El club tejano, que es bueno, equilibrado y competitivo; sin embargo, podrìa hacer “agua” si no pudiera contar con el jardinero para la postemporada; mientras, por su parte, Hamilton ora y espera. No me resultarìa extraño que el premio al Jugador Màs Valioso de esta campaña terminara en su vitrina.


Viernes, 11 de Marzo de 2011 13:38. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

Ni si Cristo baja del cielo

¿Debería ser elevado Pete Rose a Cooperstown? Para mi no... el beisbol, como cualquier deporte, es algo muy serio en la contribución a permear la personalidad de niños y jóvenes, de prepararlos para la vida y, este país, necesita como ninguno que se cumpla ese papel con dignidad y decencia, por eso la circunstancia del uso de las sustancias de crecimiento requiere mucho más rigor que el que le han puesto; porque se trató de convalidar la mentira con el respeto debido a quienes más lo merecen. ¿Apostó Rose al Cincinnatti? ¿"Aguantó" el juego como director para ganar perdiendo? ¿Quién lo sabe? Pero aceptò cosas, las admitió en privado con autoridades al frente... El tipo conocía lo que arriesgaba que, en su caso, era todo. ¿Necesita Rose el beisbol? No, necesita dinero, un trabajo en el deporte que se lo proporcione y que se promueva su memorabilia, como miembro del Salón de la Fama, a través de firmas en presentaciones y cosas así. Hace poco celebraron en Cincinnatti el aniversario 25 del día en que The Hustler rompió el récord de hits de Ty Cobb; según Tani Pérez, el pecador "debe estar en Cooperstown porque está arrepentido y lloró...", lo que sucede es que ni el arrepentimiento ni las lágrimas, en capítulos que afecten la honra del ser humano y que puedan sentar precedentes peligrosos, son suficientes, por lo que semejante defensa es inaceptable. Joe "Shoeless" Jackson, el mejor pelotero de su generación, sobre el que todavía hay dudas de si entregó juegos o no; defendido casi a muerte por Ted Williams en todos los foros, no está en el Templo. Verdad que está Alex Pompez, raquetero, gángster y banquero de juego prohibido en el Harlem de los 20's y los 30's; pero nunca fue acusado de apuestas en el beisbol a sus equipos, o contra ellos. No está Gus Greenlee, también banquero, raquetero y propietario del nightclub "Crawford Grill", de Harlem, dueño del poderoso equipo de beisbol Piratas de Crawford, el más rico de las Ligas Negras de su era, que inauguró estadio de 100,000 en 1931 y jugó, como los Monarchs, con luces portátiles en 1933; un club que, en sus temporadas grandes, tuvo en plantilla a Judy Johnson, Cool Papa Bell, Satchel Paige, Josh Gibson, Oscar Charleston, Doubleduty Radclifft y Jimmy Crutchsfield. Mención aparte, Greenlee pudo haber sido el único propietario negro involucrado en el derribo del muro racial; no obstante, junto a Branch Rickey, creó la Liga de Estados Unidos con pretensiones de competir con las Grandes Ligas; pero el circuito nunca pudo elevar el nivel y solo duró dos años. A Greenlee tampoco se le ha acusado nunca de apostar en el beisbol. Pete Rose fue un gran pelotero; pero no era como Ty Cobb y, en cuanto a lo de pasión por el juego, podía tener la misma, pero no más. El Melocotón de Georgia jugó 24 años en las Mayores y compareció al plato 11,434 veces; conectó 4191 hits, ganó 12 veces el campeonato de bateo y fue MVP en 1911. Rose también jugó 24 años, con 14,053 veces al bate, en las que conectó 4,256 hits con 4 campeonatos de bateo y un MVP en 1973. El ex estrella del Cinci caído en desgracia fue 2,619 veces más al bate que Cobb y solo produjo 67 hits más. Cobb tuvo 9 temporadas de 200 ó más hits y Rose 10.


Cobb produjo para .367 en su carrera y Rose para .303. Pero, como apostó en el juego que, decían, que amaba como nadie, solo para pisotear su honra, su decencia y su moral junto con la del pasatiempo, si a alguno de estos Padrecitos de reciente edición de la Asociación de Cronistas; o del Comité de Veteranos, se le ocurriera crear el quórum necesario para elegirlo al Salón de la Fama, por infames, habría que crucificarlos. En el deporte no hay pecado mayor que "venderle el alma al diablo". Y que nadie se aparezca con lo de "las sospechas sobre Ruth y sobre El Melocotón de Georgia, por favor...

Autor: Andres Pascual Etiquetas: Rose, Mlb, cincinati Miércoles, 09 de Marzo de 2011 13:46. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

BENDITO AROLDIS ¡105 M/H!

Por Andres Pascual El mejor lanzamiento en el beisbol puede ser la recta si se coloca bien y “se mueve”; pero si este lanzamiento es un disparo de Magnun en zona no salvajamente descontrolada, quiero decir, alrededor del marco imaginario de strike ¿Cómo se puede catalogar en cuanto a efecto mortal? Pedro Ramos, el serpentinero de Pinar del Rio que gano fama para Cuba en Grandes Ligas y en el Caribe, tenia buena recta en el orden de las 92-94 millas y se dice que no logro imponerse plenamente porque no lanzaba el cambio, lo que es rigurosamente cierto; pero, cuando a uno le viene hacia arriba una píldora mas pequena que una aspirina infantil por efecto de la velocidad a que se envio en orden superior a 100 millas por hora, cualquier lanzamiento entre 92-95 es practicamente un cambio. Si no preguntele a Tony Gwynn jr. que recibio este viernes pasado la recta mas rapida jamas homolaga por radar alguno en Grandes Ligas: ¡105 millas! Tan rapido paso que el hijo de su Padre cuenta que se percato de la bola después que habia cruzado ante el…entonces temio, miro a todos lados menos al refejo del radar en la pizarra, por lo que se entero cuando regreso ponchado al banco que habia hecho historia como victima del mas rapido lanzamiento nunca antes hecho en el Beisbol Mayor. La cosa es tan difícil contra el zurdo cubano que el jardinero de los Padres de San Diego considero un éxito haber obligado al pitcher a efectuar 7 lanzamientos contra el. Eso es bueno porque hace trabajar al lanzador, pero demasiado poco convincente para lo que se espera de un bateador en entradas finales y con el juego cerrado. Sencillamente, aun en el nivel de juego en que se encuentra, cuando un serpentinero tiene esa velocidad, algunos jugadores desean que no llegue su turno o abandonar el plato lo mas rapido posible. Al viejo estilo del beisbol de placer; o al de Vinagre Mitzell en la Liga Cubana a mediados de los 50’, que no tenia 100 millas por hora en sus lanzamientos; pero tiraba duro. El zurdo cubano metio un relevo contra el San Diego sin anotaciones, sin hits y con todos sus lanzamientos de 100 o mas millas. Aunque en algun momento un ex jugador me dijo que lo principal para un pitcher no es el calibre del fusil, sino como se administra en el montículo y, sobre todo, su control, que incluso los entrenadores lo ven asi, nadie puede dudar que la velocidad de Chapman es un privilegio que, si mantiene la conducta receptiva en relacion con un buen comportamiento, va a hacer historia en este beisbol. Para comenzar, cuando le recordaron su actuacion contra Japon en ese propio estadio durante el mal


llamado Clasico Mundial, riposto con: “De alla a aquí he aprendido mucho, cuidado con eso…” Con lo que, acertadamente, coloco su estancia en esta pelota en el lugar justo con respecto al beisbol de baja clase que jugaba en Cuba. Hoy, si Chapman le lanzara a Japon, podria no concluir nunca el juego porque el 90 % de esos jugadores le tirarian a sus rectas y sliders manana por la noche. Etiquetas: Chapman, Cincinati Lunes, 07 de Marzo de 2011 11:27. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

Mike Lowell, genuino orgullo cubano Los cubanos tenemos no una manera, sino una manía, cuando tratamos con la nacionalidad que, a mi modo de ver, es enfermiza: Julio Lobo, magnate azucarero y una de las más importantes figuras en la historia de este sector internacionalmente, nació en Venezuela y fue llevado a Cuba a los 7 años; pero a nadie de la Isla se le ocurre llamarlo como "el venezolano"; o el cubano-venezolano...no, es de nosotros y que el sol salga por donde salga. Jorge Posada, receptor de los Yanquis, de padre cubano, madre dominicana y nacido en Borinquen es, para nosotros, "el cubano". Lo mismo ocurre con Danilo Tartabull, cuyos padres son cubanos, nació en un invierno de la Liga Invernal de Puerto Rico, porque su padre, José, jugó allá ese año y ha vivido toda su vida en Estados Unidos; Alex Fernández, Luis González, Alex Ochoa y otros, de los cuales uno de sus dos progenitores es de origen cubano, Bronson Arroyo. Vaya, en esto no perdemos ni si llegamos en último lugar. Ahora, ¿Por qué tenemos ese complejo? Quizás porque el último cubano, con condiciones de decencia ciudadana y profesional nacido en Cuba, digno de homenaje, sea Tani Pérez. Con aquellos no cubanos; pero de ascendencia, en capacidad de ser los únicos que pueden exhibir los rasgos de una personalidad cuya identidad, cada día, se derrumba socialmente y políticamente. Si, hay que entender que, esos nacimientos fuera de la Isla, deben considerarse "accidentes" por la situación política; es decir, forman parte del crimen contra la nacionalidad ejecutado por la tiranía castrocomunista; pero ocurrieron... De mayor importancia en el asunto: algunos de los ciudadanos no cubanos que tienen ascendencia, se consideran como tales, que he conocido a muchos; sin embargo, Rafael Palmeiro, que nació en Cuba y no se siente cubano de muchas formas, llegó tan lejos que, el día de la protesta de los jugadores cubanos por el caso Elián González no solo rechazó la solidaridad patriótica; sino que declaró: "no tengo nada que ver con esa gente de Miami". Luego, considerar como compatriota a alguien que no nació en Cuba; pero que tiene ascendentes cubanos es a título personal, ni oficial ni legal; como yo que, a ese mismo título, a gente como Palmeiro, que si nació en la Isla, los quiero, mientras más lejos, mejor. Acaba de concluir la carrera de uno de los últimos jugadores clásicos del beisbol de hoy, no solo por su desempeño en el terreno; sino por su conducta y personalidad: el boricua con ascendencia cubana, Mike Lowell, de los mejores defensores del tercer saco en los últimos años; bateador de consistencia y oportunidad, dijo adiós el día que cayó la cortina imaginaria del 2010.... Ya van quedando pocos como este extraordinario pelotero. Para Tim Wakefield, Lowell fue The Best o El Mejor, por su profesionalismo y su capacidad de liderazgo entre sus compañeros; para algún que otro cronista del sitio MLB.com, sencillamente Un Monstruo. Así de grande fue la impresión que causó este humilde estelar que acaba de decirle adiós al pasatiempo. El sábado, durante su primera vez al bate en Fenway Park, el exigente público de la ciudad le dio una ovación del tipo que solo conocen los grandes del beisbol: en medio de las pancartas algóricas al jugador, de los gritos de apoyo y despedida, su marca registrada, un doble bueno para empujar dos. Confieso que me emocionó ese momento, así como la alocución del hijo de Carlos a sus fanáticos y su familia presente con: "este juego lo he jugado con toda la pasión y el respeto que merece; le agradezco a Dios y al Boston por este momento" Haciendo uso de la extraña licencia que nadie sabe quién nos dio para apropiarnos de cuanto nacional ajeno haya por ahí, me siento orgullosamente


agradecido de ser de aquella Isla, porque un pelotero, una persona como Mike Lowell es mi compatriota, que entiende el problema de su nacimiento fuera de Cuba como parte de la tragedia nacional.

Andre Pascual /Miami

Etiquetas: Lowell, Cuba, PuertoRico Viernes, 04 de Marzo de 2011 12:09. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

BAUTISTA NO LO LLEVARON; NI A NICK ETTEN TAMPOCO Por Andrés Pascual Casi siempre se quedan fuera del juego de estrellas peloteros valiosos, incluso, algunos que, al momento del encuentro, lideraban su liga en algún departamento notable; le pasó este año a Jose Bautista, de los Azulejos de Toronto, que encabeza las Grandes Ligas en cuadrangulares con 24. Los regionalismos y otros “ismos” perjudican el juego: desde que se ha convertido en rutina la renuncia a participar en la competencia de jonrones de algunos de los grandes artilleros de largo metraje, esta fase del evento mejor que la quiten de cartelera. También en el juego de pelota existe el jugador “sin ángel” para la concurrencia, que es ese que se cansa de dar palos y nadie lo ve, inexplicablemente, se mueve como un fantasma en el terreno: batea .300, coloca 30 del lado de allá de las cercas y empuja 100 y, con facilidad meridiana, cualquier fanático le puede preguntar, ¿Cómo, quién es ese? Hank Aaron llegó al beisbol “sin ángel”; hasta Bill Bruton, jardinero central de los Bravos de Milwakee, era más popular, porque el artillero de las muñecas prodigosas era excesivamente callado, no protestaba y modesto casi temeroso, tampoco hacía ruido ni le gustaba esa algarabía ensordecedora que produce la fama, en concentraciones grandes de aficionados a su alrededor, solicitándole el autógrafo; o persiguiendo al individuo para tocarlo como si del mismo emanara la suerte que le convirtiera en ganador de un sorteo de lotería. Sin embargo, a palo limpio se hizo de su “ángel personal” el jugador del # 44. Esos jugadores “sin ángel” son parte de los olvidados del que selecciona al juego de estrellas, nunca están en la intención de voto, hagan lo que hagan, porque no se ven, son invisibles… Tal vez eso le ocurrió a José Bautista quien, lamentablemente, se perdió la fiesta, que es lo único atractivo, porque el juego en sí ya no es lo que era, además de mantener, para su archivo personal, la condición de estelar, por lo menos un año, en el clásico de julio. Nicolas Etten fue un inicialista que jugó 9 temporadas en grandes ligas: 2 con


los Atleticos de Connie Mack, 3 con los Filis y 4 con los Yanquis. La temporada de 1944 cubría la inicial para los neoyorquinos y concluyó como líder en jonrones la liga americana, además de que encabezó, con 97 bases por bolas, a los bateadores del circuito. Eran los años de la guerra, por lo que muchos jugadores, entre ellos Dimaggio, estaban cumpliendo con el Servicio Militar. Cuando, el 7 de julio salió la Liga Americana a jugar el juego de estrellas # 13, Etten no estaba entre los seleccionados: en primera base, George McQuinn, de los Carmelitas de San Luis y, como suplente, Rudy York, del Detroit, que no jugó. La Nacional ganó 7-1 con sus pitchers limitando a 6 hits el bateo del joven circuito. En 1945, Etten concluyó delante de los impulsadores de carreras con 111 remolcadas. Ese año, el juego se suspendió; el único por los festejos derivados de la victoria aliada. ¿Por qué no fue seleccionado Nick Etten quien, además, jugaba para los Yanquis? Sencillamente, porque no era Dimaggio ni Greenberg; es decir, no era popular y, cuando un pelotero no es popular, por regla general, casi nadie cree que valga un medio. Tal vez eso explique el problema de José Bautista y, el de otros, a través de la historia del juego.

Pie de grabado: Jugadores como Nick Etten “no existen” para el fanático Etiquetas: Bautista, Aaron, Etten, Mack Martes, 01 de Marzo de 2011 10:04. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

FALLECIO “DUKE” SNYDER, UN ESTRELLA CON MALA SUERTE

FALLECIO “DUKE” SNYDER, UN ESTRELLA CON MALA SUERTE Por Andrés Pascual Edwin Donald Snyder jugaba para la “familia real” de Montreal (herencia nobiliaria francesa), sucursal de los Dodgers de Brooklin en el circuito Internacional; en el club de Liga Menor había pernoctado, todo el año anterior y principios de 1947, Jackie Robinson. Como conclusión del calendario de entrenamiento, los Esquivadores viajaron a La Habana a efectuar algunos juegos de exhibición contra otro club de Liga Mayor y contra seleccionados locales de etiqueta profesional. Cuando los Dodgers se disponían a abandonar al país para comenzar la campaña de 1947 en “el Norte”, un cronista cubano escribió: “…al Brooklin los acompaño un novato que apenas vio acción, que tocó la pelota como “El Pollo” Rodríguez, bateó con la fuerza de Claro Duany y fildeó como “Huesito” Vargas; pero


con el brazo de Silvio García…” El nombre del periodista, Pedro Galiana, editor de las páginas deportivas de “El Crisol”. El Duke volvió a Cuba para otra serie de exhibición en 1959, de nuevo con los Dodgers, pero ya relocalizados en Los Angeles y, en un juego de exhibición celebrado en Tarará contra el Cincinnatti, playa al este de la ciudad de La Habana donde entrenaban, el entonces joven y prometedor pitcher del Almendares, Iván Davis, bateó de emergente por él. Fue el Duke de Flatbush por el vecindario neoyorquino de Ebbets Field, pero, en Cuba, donde lo seguían muchísimos fanáticos, era el Duke de la Destrucción, el bateador zurdo que no tomaba el bate a todo lo largo y “le metía un cohete a cualquiera para dejarlo al campo”, especialista en masacrar al pitcheo de los Yanquis en Series Mundiales, con dos anillos de campeones, 1955 y 1959. Tuvo la mala suerte de coincidir con Willie Mays y con Mickey Mantle como el jardinero central de uno de los clubes legendarios de la ciudad, sin embargo, para muchos fanáticos, superaba al Cometa de los Yanquis fildeando. En cualquier otra etapa del juego en Nueva York, sin Dimaggio, Mantle o Maris, hubiera sido el ídolo indiscutible de la pradera central en la gran ciudad. Al margen de la canción “Hablando de Beisbol”, la oda de hace 30 años, aproximadamente, que refleja la decepción ante el juego, sin alma ni clase, de la actualidad y en la que se le nombra con nostalgia junto a sus colegas de la posición durante los 50’s, Snyder fue uno de los peloteros más brillantes que haya vestido la franela azul-blanca de la Organización que convirtió en leyenda urbana (por el toque de color negro en 1947), Branch Rickey y uno de los hombres del juego mejor considerados en rango de “buena gente” por sus compañeros, por sus oponentes y por la fanaticada en general. Al margen también de su liderazgo en el club, de sus 5 años con más de 40 jonrones, de 7 sobre .300, de 6 con 100 ó más impulsadas y de 8 Juegos de Estrellas, el legendario artillero perdió una selección de JMV por un voto contra Campy Campanella y, otra, porque a un elector del Comité “se le olvidó” su nombre… la otra decisión horrenda similar en Grandes Ligas, fue la del umpire que decidió que un out 27, por milla y media de distancia en primera base, nunca existió, llevándose con ella la inmortalidad de Armando Galárraga. En California, a los 84 años y, según su familia, de causas naturales tras un período largo de enfermedad, murió el Duke Snyder…uno de los grandes ídolos de un pasatiempo que ya ni lo es tanto, ni produce jugadores de su nivel. Etiquetas: Snider, dodgers, MLB Lunes, 28 de Febrero de 2011 19:29. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

C ​ OMIENZA PERIODO DE ACADEMIA PARA STRASBURG


​COMIENZA PERIODO DE ACADEMIA PARA STRASBURG Por Andrés Pascual Como “Fenómeno” solo calificaba antes al lanzador al que no se le podía batear en grandes ligas: el fenómeno Lefty Grove, el fenómeno Herb Score, el fenómeno Sandy Koufax, el fenómeno Warren Spahn, el fenomenal Bob Gibson, o Juan Marichal, o SteveCarlton, o…Un novato que no hubiera ganado 15 juegos en las Mayores, con menos de 200 entradas lanzados, por muchas condiciones que tuviera, por muy duro que enviara la píldora al plato, no era un fenómeno; sino un novato promisorio con “un mundo en la bola y otro por aprender” Pero los tiempos están que meten miedo: Stephen Strasburg, el lanzador derecho de 6’4 pulgadas perteneciente al Washington y catalogado como un fenómeno solo porque puede marcar a veces 100 m/h, y logró alguna que otra buena actuación desde que lo colocaron en la rotación, esta clasificado “fenómeno” del pitcheo… A ver, ¿Quién sabe exactamente las razones por la que las Grandes Ligas de la actualidad no sirven para nada comparada con épocas anteriores? Si penso en la expansión, tiene una válida; si en el contrato a largo plazo, otra; si en los millones que producen la ausencia total de la entrega en el terreno para proteger el dinero casi robado, pues, la tercera…Pero, si no consideró que un nivel de juego en el cual su principal, acaso único objetivo, es ganar y, por lo que sea, se ha convertido en una extensión de academias de ligas menores al elevar a la categoría de bigleaguer a jugadores que no han actuado en 100 juegos de pelota para “enseñarlo”; tal vez dejó fuera la más llamativa en cuanto a la debilidad del beisbol de hoy: en Grandes Ligas se está jugando con filosofía de circuitos menores; es decir, sacrificando el juego ganador por el tiempo de colegio que un club no podrá disfrutar cuando la Agencia Libre intervenga y haga mercenario y millonario al pelotero. En cualquier club de Grandes Ligas, por su poca experiencia profesional, hasta cinco jugadores pueden no saber jugar como se supone que lo haga un pelotero del Big Show: las grandes ligas de hoy son una especie de academia de lujo que hacen al espectáculo un fraude; porque se está jugando con solo un 60-65 % de clase ligagrande en los terrenos de juego; ningún tiempo pasado para este deporte puede haber sido peor… de menos dinero, sí; pero, ¿De menos clase? Solo quien no conoce la historia del pasatiempo puede considerarlo así. El joven meteoro debuto en doble A con el Harrisburg y logró marca de 3-1 y 1.64 carreras limpias permitidas con 27 ponches en 22 entradas; en solo un mes lo promovieron a triple A, con el Syracuse de la Internacional, donde tenía 4-1 con 1.08 y 38 dejados con la carabina al hombro en 22 episodios; es decir, que el serpentinero tuvo como experiencia profesional, antes de subir al club matriz, 55.1 innings. Ante todas las alternativas que puede enfrentar un pitcher en Grandes Ligas, ¿Qué aprendió o mejoró para aplicar en un supuesto nivel superior este joven? ¿Cómo responderá a las situaciones de peligro? Claro, también pudiera ser un Bob Feller de nueva edición; aunque el pitcher del Cleveland sí era un fenómenal superestrella a la edad en que Strasburg alterna el dominio con la explosión ruidosa. No hay dudas de que el Washington confía más para este


debut apresurado y aparentemente errado en Iván Rodríguez; por lo que posiblemente la gerencia apueste a la experiencia y la maestría del boricua para “ir tirando” con lo que falta en la formación del lanzador, lo que puede ayudar; pero no resolver completamente. Juan Marichal, inmortal de Cooperstown, transitó por ligas menores entre 1957-60 y desde clase D, A y Triple A hasta que debutó, después de julio de 1960, de la manera que todo el mundo sabe: 21-8 con 1.87 261 ponches en 245 innings; 18-13 con 2.39 y 273/271; 11-5, 3.11 y 145/139, entonces, a los 23 años, lo reclamó el San Francisco. Pero sobran los ejemplos. Claro que hay lanzadores que recibieron el bautismo de fuego directamente en las Mayores, como Alex Fernández; pero, como fue herido en la primera escarmuza, necesitó regresar a triple A para recuperar la moral que casi pierde en el intento. El año del debut del cubano-americano, 1990, no solo había menos clubes, sino que los bateadores eran mejores y el sentido del juego y la capacidad general del pelotero superior a la del tiempo actual. A fin de cuentas, Strasburg pudiera desarrollar como digno del calificativo que aún le queda grande; pero, mientras no lo haga, no será mas que un “pichecito ahí”, que tira duro y el que, sumado a otro en otro club, con otro más allá, tienen a la pelota de Grandes Ligas en un nivel algo menor al intermedio entre Doble y Triple A.

Sábado, 26 de Febrero de 2011 16:12. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

EL PERRO VOLVIO A MORDER AL HOMBRE, EL CASO CABRERA Por Andrés Pascual Noticia, lo que se dice información de lo impactante, que movilice a muchos más que a los rutinarios tras los medios al alcance para conocerla, lo definían los editores del “buen tiempo ido” como “si un hombre muerde a un perro, la hay…” Hoy los tiempos son decadentes y la media, como cabeza del aparato responsable en la factura de estados de opinión en un público más vulnerable que nunca al amarillismo, muy pocas veces tiende a contribuir al saneamiento del ambiente. Como sabuesos ejercitados solo para el descubrimiento de la noticia desfavorable, que hunda al atleta en el sótano de la duda pública en lo moral y lo decente, nunca rastrean las pistas positivas, de beneficio social de muchos nombres de “Héroes de la Feria del Músculo”, quienes, con ayuda de organizaciones “non profit” y obras de caridad, han colaborado. El “hobby” de la prensa americana en pleno fue hacer leña a José Canseco: alta velocidad, arma en la guantera, abuso con una esposa, esteroides…pero nunca consiguieron lo que querían descubrir en el auto o en los bolsillos del toletero: cocaína o mariguana y eso se lo han perdonado menos que todo lo que consta en el abusivo expediente que le fabricaron quién sabe por encomienda de quiénes. El reglano jamás dejó de decirle a todo el que quería oírlo que, el 98 % de sus problemas, se originaban en su condición de “cuban boy”. Nada de las organizaciones humanitarias a las que contribuía… ni los periodistas cubanos, llegados relativamente reciente a Estados Unidos como emigración económica, consideran útil decir algo sobre esa faceta olvidada del artillero caído en desgracia; aunque, posiblemente, ni la conozcan. A Tim Lincecum le convirtieron en un circo romano con más de 25 actuaciones de fin de semana el asunto de la mariguana, igual que al manager del Texas, Ron Washington. Ha ocurrido con muchísimos peloteros que, cuando incurren en fallos del comportamiento, se convierten en alimento de aves rapiña, aunque no sea precisamente carroña la carne disponible.. El último caso es el del extraordinario bateador Miguel Cabrera: el tipo estaba fuera del carro, con alcohol en niveles interesantes en la sangre; pero el patrullero no lo paró por una infracción y, lo que hizo, fue detallarle a una prensa mediocre que el hombre le pidió “una botella para seguir bebiendo” y esto se lo consideraron “resistencia al arresto”. ¿Es justo, es decente, es honesto semejante actitud policía-reportero? Depende


de quien lo vea y como quiera analizarlo. Para mí es una soberana desconsideración a un hombre que, si bien es una figura pública y debe medir sus pasos sobre la cuerda floja de lo que representa, es en igual medida un abuso y una falta de respeto de quienes necesitan, a falta de chispa para construir la verdadera noticia, el detalle negativo para fabricar el chanchullo; o sea, para destruir a un hombre.

Etiquetas: Cabrera, Detroit Lunes, 21 de Febrero de 2011 12:42. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

CLUB DEFENSIVO, OPCION PRINCIAL DE EDWIN RODRIGUEZ CLUB DEFENSIVO, OPCION PRINCIAL DE EDWIN RODRIGUEZ Por Andrés Pascual ¿Qué es un club defensivo en el beisbol? A no dudarlo, el que tenga buenos pitchers abridores y “cinchetes” como relevistas, por ahí empieza la defensa; después, que cuente con una línea central brillante, de la cual la combinación de torpedero y segunda logren la química suficiente para conseguir que la doble jugada de out se constituya en rutina diaria; que el tercera base “pare bolas” y que saque corredores con un brazo por encima del promedio y que el inicialista sea capaz de recoger pelotas que reboten por tiros malos al suelo, altos o afuera; los jardineros, con buenos brazos y uno en el centro que cubra terreno hacia ambos lados y que fildee hacia delante con precisión y medida. Un buen receptor, acorde con la calidad del pitcheo, que también saque corredores al robo. Pero una buena defensa no ratifica a un ganador, ni siquiera a un club de .500 de promedio si no hay “team work” y si no se anotan la cantidad decente de carreras que le quiten presión al pitcher y le hagan actuar con cierta comodidad de vez en cuando. Los Dodgers de los 60’s fueron un club defensivo y, como ocurre casi siempre con el equipo que se convierte en cerrojo, pues su juego ofensivo se basó en la velocidad, en el corrido de las bases, en el bateo y corrido, en el intento por alcanzar una base más con la conexión, en el uso de jugadores con el pie en el acelerador como primer mandamiento…en el juego caliente y agresivo que no permitía el respiro del cuadro enemigo. Si, los jugadores de traje sucio, tan valiosos como los artilleros de largo metraje, porque pueden entrar al plato con la carrera decisiva, desde tercera, con una bola que no retuvo el catcher y le quedó a pocas pulgadas. Si los Marlins son capaces de mejorar el fildeo, si pueden jugar para promedios decentes en la defensa individual y general del club, todavía tienen que definir el tipo


de juego ofensivo que van a utilizar, si basado en un poder que no tienen, con la excepción de Mike Stanton, o en la velocidad del primero al tercero, con un bache en el propio artillero y en el inicialista Gaby Sánchez. El pitcheo abridor es bueno y necesitan que el relevo responda “como Dios manda”, sin embargo, Javier Vázquez, mientras no demuestre lo contrario es, más que una gran adquisición, un número de lotería que puede convertir en un desperdicio monumental 7 millones de dólares y en un vergonzoso fracaso anunciado la decisión de traerlo al equipo. A fin de cuentas, el cuadro interior nadie sabe cómo será, porque, al antesalista Matt Domínguez, lo mismo lo elevan a las nubes, que lo dejan caer con la amenaza de que Emilio Bonifacio está “oyendo la conversación” y, si en realidad el tipo no es un buen bateador, que pueda mantener un trabajo que requiere bateo con poder, ¿A que experimentar con el riesgo de perder juegos porque no pueda ayudar? El mejor movimiento en los papeles fue la adquisición del intermedista venezolano Infante, veremos cuando arranque la molienda. Ahora, si Edwin Rodríguez no logra el team work y no se puede identificar el líder, por muchas pelotas que se fildeen, por buenas y sostenidas aperturas que produzcan los abridores, no habrá posibilidad ni de clasificar, ni de jugar con la decencia de un club que va a inaugurar estadio en un año, por lo que requiere de la asistencia para mantener sanas las finanzas que contenten a todos en la Organización.

Pie de grabado: Líder, con esas características, el hombre es Stanton y a corto plazo.

Domingo, 20 de Febrero de 2011 01:36. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

OLIVER PEREZ Y EL SINDROME DEL CONTRATO MULTIANUAL Por Andrés Pascual Tal parece que esperan el último año del contrato para convertirse en agentes libres con más impaciencia y excitación que un niño el regalo de cumpleaños: en primer lugar, lograrán su credencial de ricos del pasatiempo; en segundo, obtienen la patente de corso que les permitirá lesionarse y comenzar el conocido calvario de la inefectividad controlada ¿Cuántos jugadores continúan rindiendo igual después de firmar como mercenarios del pasatiempo, que es lo que significa ser agente libre? Es verdad que cualquiera se lesiona; pero, ¿Por qué razón uno de estos millonarios de contrato multianual, corriendo desde el plato a la primera base, donde ni piedras hay por pequeñas que sean, cae al suelo en el trayecto, retorciéndose de dolor con una lesión en el muslo, en la ingle o en una pantorrilla que le sacará del juego quién sabe por cuánto tiempo? ¿A qué obedece el residuo óseo en el codo, el problema en la rodilla o en la espalda del lanzador que firmó por 3 o más campañas por, quizás, más dinero del que costaban todos los clubes de ambas ligas durante cualquier año de la década de los 40’s? Déjenme recordar algo, para pagar gastos de divorcio en 1949, Bill Veek, entonces propietario de los Indios de Celeveland, vendió a la Tribu


por la miseria de algo más que un cuarto de millón de dólares, un equipo al que le encabezaba la rotación de pitcheo Bob Feller… Tome el récord de cualquiera de los grandes serpentineros del pasado, de antes de 1985, su labor año tras año, para que vea que sus memorables actuaciones mejoran o se mantienen una temporada tras otra: Warren Spahn, Whitey Ford, Bob Feller, Lefty Gomez, Robin Roberts, Steve Carlton, Bob Gibson, Early Wynn, Jim Bunning, Juan Marichal…Y luego venga a los últimos 20 y haga lo mismo para que entienda la razón de la frase que dice que “cualquier tiempo pasado fue mejor…” De esta era hay que hacerles un monumento en todos los estadios a Gregg Madduxx, a Tom Glavine, a David Wells, a Jaime Moyer y a algún que otro más; porque sus actuaciones han sido sostenidas en cuanto a calidad; pero su dedicación, su pasión por el juego les hizo o hace ajenos al relajo de los tiempos modernos y les coloca en el grupo de herederos virtuales de la verdadera esencia del jugador de pelota, en lo moral, y en su relación con el público. El pitcher mejicano de 28 años, Oliver Pérez, se convirtió en un sonado fracaso para la rotación de pitcheo de los Mets de Nueva York el año pasado; entraba al primero de un flamante contrato de 36 millones por 3 temporadas; es decir, que su curva y buena velocidad, le han producido dividendos con los que ni soño Sandy Koufax, a quien casi mandan a electrocutar los Dodgers cuando, en 1966, a él y a Don Drysdale se les ocurrió exigirle al club medio millón para ambos. ¡Qué manera de cambiar los tiempos! Y, para mal del pasatiempo, que nadie lo dude… En el ano 2007, Oliver Pérez tuvo récord de 15-10 con 3.56 clp en 177 entradas de trabajo; pero, el pasado, solo ganó 3 con 4 derrotas, y 6.82 de clp en la miserable cantidad de 66 innings actuados. ¡Hum! ¡Y hubo una lesion en su rodilla! claro que la hubo, si hasta fue operado; pero parte del asunto radica en, ¿Cuál es la causa de esas lesiones en el momento que tienen que comenzar a respaldar, con su efectividad, la monstruosidad de dinero que les logra robar el agente que los representa, al equipo que los contrata? Según Johan Santana, el as de la baraja del pitcheo de los Mets, que también regresó de una intervención quirúrgica en el codo, Pérez está en excelente forma y listo para hacerse cargo del cuarto turno en la rotación, que incluye a Pelfrey y a Maine. Todo en este beisbol es cuestionable con respecto al “buen tiempo ido”; mas, por la incidencia en el normal desarrollo del juego de liga mayor, el asunto del contrato multianual levanta sospechas favorables a que jueguen al 100 % de sus facultades solo el primero y el último del contrato, con un intermedio que es un verdadero vacilón por la pobre demostración en el terreno y por la poca entrega en la preparación personal, acorde con el cuidado de su persona. Tal vez en lo último resida la explicación razonada de por qué se lesionan tanto los peloteros estos jugadores. El contrato multianual es lo que tiene al beisbol actual a la zaga del buen tiempo ido, en igual proporción que la expansión y, a las Grandes Ligas, con un nombre que mejor deberían cambiárselo por otro que disminuya la expectativa sobre el juego y los peloteros modernos.

Etiquetas: Pérez, Mets, NewYork, MLB Jueves, 17 de Febrero de 2011 13:40. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LARUSSA, PIE EN TIERRA POR “LOS SUYOS”


Por Andrés Pascual Cuando el manager Tony Larussa aprecia a un jugador es “contra viento y marea”: intentó limpiarle la imagen a Mark McGwire, al que llevó a San Luis, en cuanto pudo, como trainer de bateo; para él, nadie ha sido mejor relevista que Dennis Eckersley y argumenta, con mil y un conceptos analíticos, su compromiso. Al revés, si desprecia, casi es odio lo que aparenta, como contra José Canseco que, mientras podía y sin tener en cuenta los batazos que decidían para el Oakland, contribuyentes, a fin de cuentas, al desarrollo de su leyenda, de vez en cuando se le escuchaba comentar que “tal vez haya algo raro ahí”. Tan lejos llegó, que le informó al cubano que había sido cambiado al Texas durante un juego, con el artillero en el círculo de espera; aunque, honesto es decirlo, si se pone bravo, nadie sabe lo que puede hacer, porque, a Mark, en un partido de postemporada, le envío, en conteo de dos strikes, a un emergente de poca clase para que le diera “el último palo”. Al Pujols es un fenómeno del beisbol, si no está entre los más de 100 que faltan por cantar de “la lotería de la muerte deportiva”, hasta hoy, no se puede dudar en colocarlo junto a los mejores bateadores de todos los tiempos; a palo limpio se ha ganado su reputación indiscutible: 9 All Stars, promedio de 41 jonrones, 123 impulsadas y .331 en sus diez años de carrera en los que ha conectado, único en el juego, 30 ó más cuadrangulares en cada uno, 6 Bates de Plata y 2 Guantes de Oro, 3 MVP con un segundo lugar la campaña pasada… Es “el Hijo Predilecto” de Tony Larussa en la hora presente quien, como acostumbra, hace lo que sea por “el vástago postizo”. El estratega de los Cardenales acaba de “plantearle bronca” al Sindicato de Jugadores porque, según dijo, “están presionando a Pujols con lo del contrato” y, agregó, “estoy viendo cómo la Unión controla a muchos jugadores”. Lo anterior debería ser ripostado fehacientemente por el gremio, porque, dicho así, huele a suciedad que, tal vez, alcance la intimidación y hasta la extorsión…Y lo que dije es un entredicho, pero… Sin embargo, Michael Weiner, J’ de la Unión, le confesó a AP que “no hemos discutido sobre números ni con el jugador ni con Danny Lozano, su agente”. El club de Missouri tiene preferencia, hasta cinco días después de concluida la Serie Mundial, para negociar con el pelotero antes de que se declare agente libre. John Mozeliak, Gerente General del San Luis, explicó que no necesitan “un trato apresurado, pero tienen que acordar los términos”. Lozano está detrás del récord de 275 millones de Alex Rodríguez y se comenta que quiere 300 para su representado; Pujols, que ha dicho que el dinero no es, en su caso, lo esencial, se sienta a esperar por la fabulosa cifra y no pone reparos en que se maneje esa barbaridad. Larussa, como siempre, no ha dudado en decir lo que sea que contente a su protegido; aunque, en esta oportunidad, haya sido una declaración de guerra contra el segundo más poderoso Sindicato de Millonarios (que eso es), de Estados Unidos. Quizás el abogado-genio de la direccion del juego de pelota, razonablemente, esté asustado por la posibilidad de perder semejante pelotero, ¿Quién no?

Pie de grabado: La posibilidad de perder a Al Pujols en el mercado del “agente mercenario”, posiblemente tenga a Larussa enfermo y con insomnio. Etiquetas: LaRussa, Pujols, SanLuis, MLB Jueves, 17 de Febrero de 2011 04:20. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

“YO NO SOY UN HEROE; LOS HEROES NO


REGRESAN”, BOB FELLER Por Andrés Pascual Un libro necesario en el librero de todos los amantes del beisbol debería ser “Baseball’s Dead of World War II: A Roster of Professional Players Who Died in Service”, que en español sería “Muertes del Baseball en la Segunda Guerra Mundial: Un Roster de Jugadores Profesionales que Murieron en Servicio”; el material es duro de leer, doloroso más bien. Cada vez que se escribe sobre los jugadores movilizados hacia los campos de batalla o hacia los regimientos llamados de entretenimiento, el interés incide en los años perdidos por las estrellas convocadas al Servicio Militar y la afectación que tuvieron esas ausencias en sus records; fueron muchos y esta es otra diferencia que tienen a su favor los peloteros de hoy, que no juegan bajo la presión que significa “cumplir con el llamado de la patria en campos y ambientes de guerra real”. Según la investigación del autor, pocos bigleaguers sirvieron en el frente de combate; pero los que lo hicieron, incluyendo a cuatro miembros del Salón de la Fama, están debidamente documentados por Bedingfield. En el libro existen dos historias paralelas; la primera, de jugadores de ligas menores que lograron sobreponerse a serias lesiones para cumplir su sueño de jugar aunque fuera por poco tiempo en Grandes Ligas; la segunda, los que no pudieron por la extrema gravedad de la lastimadura. Pero la indagación se enfoca en los 127 jugadores que perdieron la vida en servicio, quienes murieron en todos los teatros de la contienda incluyendo batallas mayores en el Pacífico y en Europa. Como el Ténico de 5to. Grado Joe Pinder, que fue condecorado póstumamente con la Medalla de Honor por su valor durante el desembarco del Dia-D. Curiosamente, el 6 de junio de 1944, se cumplía el 6to. aniversario del juego sin hits ni carreras que el soldado Forrest “Lefty” Brewster lanzó en la Liga de la Florida; el ex lanzador, un paracaidista de la 82 División Aerotransportada, perdió la vida atacando posiciones alemanas dentro de Normandía, cerca de las inmediaciones de Sainte-Mere-Eglise. Elmer Wright, otro ex jugador de las Menores, también perdió la vida ese día. Nueve ex peloteros de circuitos menores murieron en la Batalla de Guadalcanal y otros seis estuvieron entre las 6821 bajas en Iwo Jima; entre ellos, el Primer Teniente Jack Lummus, que recibió póstumamente la Medalla de Honor por doblegar sólo tres posiciones enemigas y Harry O’Neil, que actuó en un juego para los Atléticos de Filadelfia en 1939, estuvo entre las bajas de la batalla mencionada. El otro ex bigleaguer que perdió la vida en la 2da. Guerra Mundial fue el piloto de la Aviación Capitan Elmer Gedeon, cuyo avión se precipitó a tierra en Francia. Gedeon estuvo brevemente con los Senadores de Washington en 1939. Cinco ex peloteros recibieron la Medalla de Plata, tres la de Bronce, cinco la Cruz de Vuelos Distinguidos y otro la Cruz de la Marina. Según el autor del libro no se menciona que 15,000 asistentes de vuelo y de transporte aéreo perdieron la vida durante la Segunda Guerra Mundial, incluidos en ese numero 16 ex jugadores de beisbol que servían en la Fuerza Aérea y en el Cuerpo de Marines. El nombre más conocido entre los prospectos del beisbol, Billy Southworth jr. hijo del manager de igual nombre que pertenece al Salón de la Fama, estuvo entre los primeros jugadores en inscribirse voluntariamente al servicio militar en 1940. Como piloto de B-17 y después de completar su numero de misiones de combate en 1943, se convirtió en instructor y en 1945, durante un vuelo de rutina en un B-29, su avión se estrelló en un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto LaGuardia, perdiendo la vida. El 25 de enero de 1945 el Sargento Earl “El Lefty” Springer fue asesinado en Nenning, Alemania y se encuentra sepultado en el Cementerio Americano de Luxemburgo. Cada año, como homenaje a los soldados americanos que dieron la vida por liberar a su país, el residente del pueblo, Jean Folschette, pone flores en la tumba de Springer, alguien al que no conoció personalmente mucho menos como ex jugador profesional de beisbol en su país. El libro de Gary Beinsfield es un tributo supremo a aquellos hombres vinculados al beisbol para que su sacrificio no quede en vano; es el homenaje permanente a los héroes auténticos, los que, como dijo Bob Feller, “nunca regresaron”.


Pie de grabado: Cinco años y medio, dos guerras y una grave lesión en el cuello fue el saldo de la participación de Ted Williams

Etiquetas: Williams, Feller Miércoles, 16 de Febrero de 2011 13:47. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

SPAHN, 201; MARICHAL, 227 innings

Por Andrés Pascual Estadio Candlestick Park, 2 de julio de 1963. De visita los Bravos de Milwakee a la Costa Oeste, para celebrar una serie de rutina con los Gigantes de San Francisco; 15,921 fanáticos en la instalación, ni siquiera soñaron que esa noche serían testigos de uno de esos juegos en los que la resistencia y la efectividad del pitcheo sería puesta a prueba. Más que rara, ave en extinción aquella demostración de pitcheo y, yo diría que, tan rápido como se extinguió ese tipo de partido, así ha desaparecido la clase de pitchers como los que se enfrentaron esa noche. El verdadero significado de “duelo de pitcheo” lo desarrollaron, aquel 2 de julio de 1963, el zurdo Warren Spahn y el derecho dominicano Juan Marichal: dos de los mejores pitchers de todos los tiempos que, con justicia, pertenecen al Salon de la Fama del Béisbol. Durante la campaña, Warren Spahn ganó 23 de los 363 triunfos que obtuvo


durante toda su carrera; mientras, Marichal recorría el sendero victorioso en 25 oportunidades de los 243 que muestra su record de por vida. Si algo caracterizó a Warren Spahn y a Marichal, fue su espectacularidad en el box y…su control. En el caso de Spahn, se cuenta que una vez dijo que solo necesitaba 12 pulgadas de home para lanzar strikes; imagínese eso en un zurdo, con uno de los mejores cambios de velocidad del pasatiempo, capaz de tirar sliders y curvas, también a muy buena velocidad. Ese año Spahn lanzaba en su vigésima temporada en Grandes Ligas y el dominicano en su 4ta.Warren Spahn gano 20 ó más juegos durante 13 temporadas y el paisano de Joaquín Balaguer lo hizo en 6. En 1963, el zurdo del Milwakee celebró su cumpleaños 42 y, tres meses después del juego, el quisqueyano cumplió 26. Este año pasado, se cumplieron 47 de la celebración de uno de mas dramáticos e interesantes duelos de pitcheo de la era mododerna. La noche del 2 de julio de 1963, los Bravos de Milwakee salieron al terreno del Candlestick Parck con la siguiente alineación: Lee Maye, CF; Frank Bolling, 2B; Hank Aaron, RF; Eddie Mathews, 3B; Norman Larker, 1B; Cleon Jones, LF; Del Crandall, C; Roy McMillan, SS y Warren Spahn como pitcher y noveno bate. Durante el juego, actuaron como suplentes Denis Menke, de Eddie Mathews y Dillart de Cleon Jones en el leftfield. El Milwakee de 1963 era un club de indudable poderío al bate. Solo piense que el un-dos de tercero y cuarto, eran Hank Aaron y Eddie Mathews. Por su parte, los Gigantes comenzaron con Harvey Kuenn, 3B; Willie Mays, CF; Willie McCovey, LF; Felipe Alou, RF; Orlando Cepeda, 1B; Bailey, C; Jose Pagan, SS; Hiller, 2B y Juan Marichal, pitcher y noveno al bate…Durante el juego, Jim Davenport bateó de emergente por Pagan y Bowman se quedó jugando el campocorto. Aquella noche, el poderío al bate de ambos clubes se vio silenciado por la tremendísima actuación de los dos serpentineros y, al llegar al noveno, la pizarra mostraba un amistoso empate a ceros. Algún jugador de los Gigantes contó años después que, al finalizar la novena, el manager Alvin Dark le quiso aplicar la grúa al quisqueyano; pero el joven se negó a salir con la frase: “…mientras ese viejo este ahí; yo no salgo de aquí…”. En el inning 14, los Gigantes llenaron las bases con dos outs, pero Spahn sacó a Bailey en rolling de frente a Pagan en el campocorto. Después del noveno, el dominio fue absoluto por los dos pitchers, salvo la complicación de Spahn que mencioné. Durante las últimas ocho entradas del juego, Marichal permitió 2 hits y retiró a 17 en fila. Entonces llegaron al inning 16, último de un juego que no podía concluir ajeno al drama y la tensión desarrollada por los dos pitchers… La entrada la abrió Harvey Kuenn cediendo el primer out en elevado a la tercera base; entonces, al filo de la una de la madrugada, Willie Mays telescopió un lanzamiento de Spahn sacándola contra el aire a 400 pies por todo el left-center del incómodo estadio para bateadores que era Candlestick Park. De esa forma, concluía el gran duelo de Warren Spahn contra el dominicano Juan Marichal…después se dijo que a Spahn se le había quedado alto un screwball en la zona. El zurdo concluyo con la barbaridad de 201 lanzamientos y Marichal con 227, ambos guarismos, dos jugos y algunos lanzamientos de la mayoría de los pitchers de hoy que, ni porque lancen solo 100 envíos, están acreditados para realizar semejante faena. Fue un juego maratónico de 16 innings y 4 horas diez minutos de actividad en el terreno. A Spahn le dieron 9 hits en 15.1 entradas y a Marichal 8 en 16; Marichal, 4 bases por bolas y 10 ponches; Spahn, una base con dos chocolates. Los Mejores bateadores del juego fueron Menke, Bolling y Crandall con 2 hits cada uno por los Bravos y por los Gigantes, Cepeda y Bowman con dos hits, además del jonrón decisivo de Willie Mays. Hoy no se puede jugar un partido de esa clase; en primer lugar, el Comisionado Bud Selig es capaz de decretar un “blackout” de circunstancias especiales después del inning 12 y llamarlo a empate…Si lo hizo con un Juego de Estrellas, aunque en aquel se acabaron los pitchers; pero, a ciertos efectos, da lo mismo, ¿Quién puede adivinar las ocurrencias de este individuo? Lo otro que lo impide, es que no podría continuar el lanzador por lo de los 100 envíos, pero, lo peor, está por llegar: observe su reloj y la pizarra y tenga en cuenta que, muchas veces, en estos tiempos dicen que superiores, cuando transcurren 4 horas, el juego no está aún en el noveno; lo que significa que, posiblemente, se necesiten 3 días y miles de conversaciones de aburridísimos coaches-científicos de esta era, con cada pitcher, para poder terminar un extrainning como aquel que se jugó la noche del 2 de julio de 1963, hace ya la friolera de 47 años, en el Candlestick Park, entre los Bravos de Milwakee y los Gigantes de SanFrancisco.


Warren Spahn pudo haber debutado en Grandes Ligas en 1941; pero un incidente con el manager de los Bravos, entonces en Boston y apodados Abejas, le devolvió desde el spring trainning a las ligas menores, el incidente consistió en que incumplió la orden de golpear a un bateador en el entrenamiento; por tal razon, Casey Stengel le mandó de nuevo a una sucursal del club hasta el año siguiente, en que integró el staff. Durante sus inicios, Spahn poseía una recta poderosa y le pitcheaba a Stan Musial, el mejor bateador contra él en su carrera, tratando de poncharlo; el tremendo artillero de los Cardenales le bateaba con facilidad. Pero, cuando comenzó a dominar, hacia 1946-47, el screwbal y el cambio de velocidad, al que se refería Branc Rickey como “fantasma”, pues el dominio del pitcher se hizo valer contra el extraordinario bateador zurdo. Warren Spahn está, desde 1973, en el Salón de la Fama. Falleció hace 7 años en Oklahoma. Juan Marichal lanzaba a 3/4. Así lo hizo en la Primera Serie Mundial Juvenil, celebrada en Ciudad Méjico, en 1956; así le propinó tres ponches de relevo en el octavo a la novena cubana. Pero, en 1959, un manager de Liga Menor le sugirió que lanzara por encima del hombro y, sobre esta forma de entregar la bola, además de su recta tremenda, agregó a su repertorio curvas, cambio…traducido todo en 243 victorias y un nicho en Cooperstown.

Pie de grabado: Warren Spahn fue un fenómeno del pitcheo en Grandes Ligas Etiquetas: Spahn, Marichal Martes, 15 de Febrero de 2011 13:38. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

ESE DINERO COSTABAN WALTER JOHNSON, JOE CRONIN Y KILLEBREW JUNTOS Por Andrés Pascual Los Nacionales de Washington acaban de dar un “palo con bases llenas” en el sentido de una rareza extraordinaria: Jason Werth, el jardinero de Los Filis de Filadelfia que jugó para el club cuáquero sin etiqueta de estrella, fue firmado por los capitalinos por 7 años y 126 millones de verdes, que desmenuzado en la cantidad anual que recibirá, se llevará a casa para pagar escuela privada para niños si los tiene, manicure dos veces a la semana para la esposa con peluqueria el sábado por la tarde, un buen Range Rover con otro BMW y mansión con piscina y vacaciones en Niza el nunca desperdiciable guarismo de 18 millones… ¿Qué está pasando en el beisbol profesional americano? Hace algunos años se comentaba sobre la necesidad de poner un tope salarial y ajustar los contratos de los jugadores a la realidad. Entonces se decía que nadie del espectáculo deportivo merecía ganar 200 millones y el entonces dueño del Texas se sumó a la preocupación de moda ofreciéndole 252 millones a Alex Rodríguez; después los Yanquis, tan efectivos en desperdiciar el dinero como inefectivos son sus jugadores


a la hora cero en el terreno, lo llevaron hasta 270. Es una peligrosa espiral que nunca se podrá detener porque son muchos clubes y hay escasez de verdaderas superestrellas, lo que provoca una lucha a muerte en el mercado del mercenario (léase agencia libtre) A pesar de todo, el neoyorquino antesalista de los inquilinos de Yanqui Estadio es un superestrella de hoy, con los vicios de hoy e inmerso en el flagelo del escándalo por esteroides desde edad juvenil; pero aun así, es un jugador franquicia del famoso club. Pero lo del Washington no tuvo nombre cuando cerró el contrato con Werth; a veces pienso que los engañaron creyendo que se llevaban a Ryan Howard en un paquete y cuando abrieron…Pum, el bombazo, que es un decir, pero eso parece… Jason Werth no ha sido elegido nunca al Juego de Estrellas, tuvo votaciones para JMV en el 2010 con 8 y en el 2009, su mejor año en jonrones y en impulsadas, con 36 y 99, con 17. En 8 campañas en Grandes Ligas acumula 138 dobles, 15 triples, 120 jonrones y 406 empujadas, su promedio de por vida es de .272 y fildea para .986. Werth promedia 96.8 juegos jugados; 314.8 veces al bate; 15 jonrones; 50.7 impulsadas; su embasamiento alcanza .367 y su slugging es de .481. Todo en 8 años de servicio. A los 31 años, nadie debe esperar que el nuevo jardinero de los Nacionales se convierta en un artillero capaz de hacer ver como bueno el desperdicio de dinero por el cual le contrataron. Posiblemente no se esté ante otro Walter Dropo, el gigantón inicialista que, por un par de temporadas y pasado de 30 años, produjo buenos números en jonrones e impulsadas para los Medias Rojas de Boston a finales de los 40’s y principios de los 50’s. Entre Dropo y Werth lo único que se parece es la estatura, porque ambos miden 6’5. Esto es una nueva y extraña era que acaban de inaugurar los Nacionales de Washington con respecto al tope salarial, más peligrosa que cuando Texas decidió desequilibrar la razón y el buen tino de las oficinas de clubes con Alex Rodríguez. Esto de ahora quiere decir que, para ganar entre 15-20 millones jugando pelota en lo que fueron las Grandes Ligas, no se necesita ser estrella, sino uno que salga a jugar una posición y batee un poco, no tiene que ser exagerado, solo un poco…

Pie de grabado: Sin ser una estrella se llevara 18 millones a casa anualmente durante 7 años Etiquetas: Nacionels, Werth, filis, mlb Lunes, 14 de Febrero de 2011 19:19. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

HOY SE ENTIENDE MENOS EL ASTERISCO AL RECORD DE MARIS Por Andrés Pascual Cuando Roger Maris superó por un miserable jonrón sin esteroides el récord de Babe Ruth de 60 por 61 jonrones, la sociedad americana era básicamente


conservadora. Y a Maris le colocaron un asterisco sobre su marca como equivalente de lo mal hecho, fundamentado en catálogos de justificaciones en contra del zurdo de los Yanquis: 154 juegos contra 162; un juego suspendido en el 5to. capítulo y varias cosas más que, viéndolo bien, son ridículas. Tanto influyó el asunto de la persecución del récord de Ruth en Maris, que necesitó tratamiento para los nervios y sufrió de pérdida prematura de cabello; un manager le colocó un nudillista de relevo, Hoyt Wilhelm, no para detener una rebelión, sino para que no bateara el # 61 contra el Baltimore; la prensa de Nueva York, con la honrosa excepción del Más Grande, Dan Daniel, rezando porque no lo diera. Solo sus compañeros y, sobre todo Mantle, le apoyaban en esa difícil causa. Cuando Mark McGwire rompió el récord de Maris, ya su acompañante en la carrera por la marca, Sammy Sosa, podía venir al plato y darle un gran abrazo y un gancho al estómago como felicitación extraña; dos lesbianas o dos homosexuales hombres se besaban en cualquier esquina de cualquier ciudad de Estados Unidos con total inmunidad legal; una pasante le practicaba felacio a un presidente en la Oficina Oval y los héroes modernos del beisbol, casi todos, llevando a cabo el más soberbio escándalo de la historia del pasatiempo…Esto no es una sociedad liberal, en realidad nadie sabe lo que es y, en este ambiente putrefacto, se produjo la marca de McGwire primero, sin asterisco hasta hoy; ni tampoco la que impuso otro de los individuo que también pisoteó los parámetros de la honestidad después: Barry Bonds. También en movimiento dudoso, que el record de Mickey Mantle, con 18 jonrones en Series Mundiales, se colocara como uno más en la casilla de postemporada… no existe la mínima diferencia como afrenta entre lo que le hacen a Mickey Mantle hoy con lo que le hicieron a Roger Maris hace 49 años. Para complicar más el asunto, en 1961, año del récord de Maris y primera campaña de 162 juegos en los calendarios, Sandy Koufax rompió el de ponches para el circuito nacional de Chrsty Mathewson, impuesto en 1903, y jamás se ha visto un asterisco que lo trate con desprecio.

FOTO: Rogers Maris y Sadaru Oh Etiquetas: Maris, Bonds, MLB Domingo, 13 de Febrero de 2011 15:18. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

LA TRIPLE CORONA DE CAMPEON DE BATEO Y LA EDAD Por A ndrés Pascual C omo galardón otorgado al esfuerzo del jugador en el terreno, la Triple C orona es tan v ieja como Matusalén, que en el beisbol supone desde el siglo antepasado y Paul Hines, Hugh Duffy y Tip O'Neill la obtuv ieron en 1878, 1894 y 1887.


Quizás el premio más jov en sea el de Jugador Mas Valioso en Serie Mundial, que lo conceden a partir de 1962; el C y Young, desde mediados de los 50's. A la Triple C orona del bateo no se le puede colocar la coletilla de "suerte necesaria", esto no es cuestión de 2 horas; sino de 6 meses y más de 490 veces al bate de juego diario. Es asunto de clase profesional, multiplicada por tres durante el, o los dos mejores años de la carrera de un bateador excepcional de Salón de la Fama, que no por gusto todos los que la ganaron están en el recinto como, contradictoriamente, la may oría abismal de los miembros de C ooperstown, que jugaron posiciones diarias, no la obtuvieron; entre ellos Babe Ruth, Hank A aron, Willy May s, Mike Schmidt o Barry Bonds con todo y los esteroides. Dicen los eruditos que los mejores años de un jugador de beisbol están comprendidos entre los 2535, porque están "hechos" para el juego; lo que quiere decir totalmente desarrollados en todos los sentidos: biológico, atlético y psíquico. Esta bien, pero Ted Williams bateó .388 a los 39 años en 1958… ¿Qué paso ahí? Bueno, con este señor, solo con este, pasó lo que tenía que pasar: es uno de los tres mejores bateadores de la historia junto a C obb y Ruth y , en cuanto a la ciencia de batear, un máster de ingeniería. En 1958 le quedaba suficiente fuerza en las muñecas, vista en el plato y tacto para golpear la bola que hizo a ese promedio de .388 superior al .406 de 1941 con solo 22 años de edad, precisamente, porque y a tenía 39. Este indiv iduo nunca fue clasificado como inmaduro a la hora de hacerle swing a una pelota: nació, creció y se fue con la edad de Ted W illiams al bate; es decir, sin edad. C omo dato de ampliación significativ o, W illiams obtuv o la Triple Corona, en 1938, con el Minneapolis de la A sociación A mericana, a los 19. Barry Bonds logró lo mejor de su carrera después de los 35, pero no v ale la pena compararlo con Williams, no existe la mínima posibilidad de que este fantoche se elev e al firmamento v erdaderamente estelar del bateo de grandes ligas y todo el mundo sabe las razones. Hace algún tiempo, en un cruce de correos con Peter Gammons, me dijo: "por condiciones naturales, tal v ez Ryan Braunn y A l Pujols…" o se le olv idó, que lo dudo; o no lo considero por razones inexplicables, el caso es que dejó fuera a A lex Rodríguez; y o, particularmente, no lo hubiera hecho en aquel momento; hoy , porque esta envejeciendo y se le observ a bajando la curv a de desempeño ideal por las circunstancias que sean; si lo considero, sería a propio riesgo: empezaron los dolorcitos aquí o allá, y pasó de 35, último del límite de alto rendimiento y 4 más que la que tenían Lou Gehrig y Frank Robinson cuando la obtuvieron, hasta hoy , los bateadores de may or edad en lograrla. La edad supuestamente adecuada para conquistar el codiciado y difícil premio es entre 26-29 años; sin embargo, alguno la obtuv o con 23, otro con 24, otro más con 25 y los dos de 31 que mencioné: LIGA NA C IONA L: Paul Hines, jardinero, nació en 1855, la ganó a los 23, en 1878 Hugh Duffy : jardinero, nació en 1866, la ganó en 1894, a los 28 .440 de promedio. Roger Hornsby : intermedista, nació en 1896, la ganó por primera v ez en 1922, a los 26 años y promedió .401 Chuck Klein: jardinero, nació en 1904, la obtuv o en 1933, a los 29. JoeMedwick : jardinero, nació en 1911, la conquistó a los 26, en 1937 LIGA AMERICA NA : Tip O 'Neill, jardinero, nació en 1868, la obtuvo en 1887, a los 29 años y promedió .445. Napoleón Lajoie: intermedista, nació en 1874, la obtuv o en 1901, a los 26 años, bateó .426 Ty C obb: jardinero, nació en 1886 y la conquisó en 1909, a los 23 años Jimmy Foxx: inicialista, nació en 1907 y la ganó en 1933, a los 26 Lou Gehrig: inicialista, nació en 1903, la alcanzó en 1934, a los 31 Ted Williams: jardinero, nació en 1918 y la obtuv o en 1942, a los 23 Mick ey Mantle: jardinero, nació en 1931 y la ganó a los 25, en 1956 Frank Robinson: jardinero, nació en 1935 y la ganó a los 31, en 1966 Carl Yasterzemsk i, nació en 1939 y la conquistó a los 28, en 1967. Son los ganadores de la Triple C orona; nunca con más de 31 años la ganó alguien, por lo que Pujol, Cabrera y quién sabe quiénes más que estén en promedio de edad de mejor juego, pueden obtenerla; pero con A lex Rodríguez ocurre algo que no dije y acaso sea de may or consideración para que no la deba ganar: en el jov en circuito hay bateadores de promedio mejores que él y, si se v iene a ver, que muchos de los que v isten uniformes de grandes ligas en calidad de estrellas: Ichiro y Mauer, dignos de la mejor era del beisbol; doman con facilidad al difícil potro de los .300. Tal situación, a mi modo de v er, en cuanto a promedio de bateo, es un escollo tremendo no solo para A lex Rodríguez, sino para quien aspire en la Liga A mericana a la Triple Corona, tal v ez por un buen rato


Pie de grabado: Ted Williams la obtuvo a los 19 en 1938 y, a los 23, en 1942, en Grandes Ligas Etiquetas: Williams, bateo, MLB Sábado, 12 de Febrero de 2011 13:34. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

CURIOSIDADES, RECORDS Y HECHOS NOTABLES

CURIOSIDA DES, REC O RDES Y HEC HO S NOTA BLES Por A ndrés Pascual Babe Herman, de los Rojos de C incinnatti, es uno de los grandes bateadores que quedan del "buen tiempo ido" que no pertenece a C ooperstown y sus méritos como artillero nadie los puede negar…Sus detractores, comúnmente, justifican la injusticia con "era un mal fildeador". Pero el 10 de julio de 1935, haciendo lo que aprendió con calificación excelente, Herman dio el primer jonrón en juego nocturno contra los Dodgers de Brook lin. Jack ie Robinson no solo fue el primer jugador negro oficialmente reconocido en actuar en Grandes Ligas en la era moderna; sino el primero en recibir el premio de Nov ato del Año en 1947. Varias temporadas después le cambiaron el nombre al galardón por el de Trofeo Jack ie Robinson; pero todo el mundo lo sigue llamando por el nombre anterior. Respeto cualquier opinión; pero las exageraciones tendenciosas no…Resulta que en el libro "Beisbol al Sur de la Frontera", un inv estigador de una univ ersidad de la Florida, americano y may or de edad, John Virtue, expone que fue la Liga Mejicana de la era Pasquel la primera en integrar el béisbol, ¿Cuál es la razón para desinformar gratuitamente al público así? La Liga Cubana de Béisbol Profesional, que nació integrada en aquel lejano y a diciembre de 1878, fue durante más de 50 años el único circuito beisbolero integrado. Incluso durante la primera década del siglo pasado, no solo jugadores negros cubanos actuaban ahí (Méndez, 1908; Bustamante, 1902…); sino que los negros americanos integraron clubes cubanos durante esa etapa como Rube Foster, Patriarca de las Ligas Negras; o John Henry Lloyd, el mejor y más completo jugador sepia de la historia.. También desinforma el "analista" que la aparición de los Havana C ubans fue una manipulación del


Béisbol O rganizado para bloquear la posibilidad de que Jorge Pasquel acabara con las Grandes Ligas, pero no dice que Baldomero "Merito" Acosta hacía gestiones desde 1940 para colocar un club de Liga Menor en La Habana y que fue el precio del azúcar lo que se llevó "el gato al agua" por el crecimiento del poder adquisitivo en la capital cubana. En 1912 el doctor Joseíto Enríquez cumplió se sueño de inscribir en el Beisbol Organizado un club solo de cubanos. Así nació el Long Branch de la liga New York -New Jersey , que ganaron por 18 juegos de diferencia en 1913 y lo integraron todos los estrellas blancas de la época desde Luque y Miguel Angel hasta Inocente Mendieta y A rmando Marsans. Si algo tengo en cuenta para analizar el caso Pasquel como, más que una locura, una estupidez, es que a los jugadores negros lo que les interesaba eran los estadios de su país en Grandes Ligas; ante la nov edad de la caída del muro racial en 1947, nadie pudo ev itar que firmaran con clubes del Béisbol Organizado; incluso v iejos y lesionados, preferían las Ligas Menores estadounidense que cualquier otra; entonces, ¿Con qué contaban los Hnos. mejicanos para tamaño empeño? Lo de los Pasquel fue una osadía insensata: un millonario mejicano no podía enfrentar a 16 ó más americanos con ningún éxito; sin embargo, dieron bonita pelea durante menos de un minuto de round… El 27 de junio de 1917 el catcher de los Brav os Hank Gowdy se conv irtió en el primer jugador de Grandes Ligas en entrar al Serv icio Militar durante la Primera Guerra Mundial y en octubre del año siguiente Eddie Grant, ex antesalista de los Filis de Filadelfia, en el primer pelotero de Ligas Mayores muerto en combate. En realidad la racha de juegos consecutiv os de 2130 de C olumbia Lou Gehrig comenzó el primero de junio de 1925 cuando sustituyó como bateador emergente al shortstop Pee W ee W anninger. El juego fue contra los Senadores de W ashington. Pero el 6 de may o del propio año, W anninger reemplazó al torpedero Everett Scott finalizando la anterior de este jugador de 1307, hasta ese momento, la más prolongada en el béisbol. Jim Edmons corrió más hacia atrás que W illie May s en la Serie Mundial de 1954 para fildear un batazo por el centro de espaldas al home; incluso, se tuv o que zambullir por la pérdida del equilibrio al llegar a la lomita que nadie sabe a qué inteligente se le ocurrió hacer en ese territorio. Esta jugada es conocida como "La A trapada" y sucedió el 10 de junio de 1997, en Kansas C ity , cuando el extraordinero jardinero central jugaba para A naheim. El 1ero. de may o de 1920 Babe Ruth bateó su primer jonrón en uniforme y anqui; se lo dio al zurdo Herb Pennock , del Boston. El pitcher fue compañero del Bambino en los Medias Rojas y , poco después, se reunirían en los Bombarderos. La estancia de Pennock en el club del C oronel Ruppert le trilló el camino a C ooperstown. Mick ey Mantle le dio a una bola que rebotó en los asientos del right, zona alta, del estadio de Detroit y, cuando la rev isaron, tenía rota una parte del cuero. ¿Qué clase de jugador que podía batear esos descomunales estacazos y luego correr de home a primera en 3.3 segundos? En un club de mala muerte que solía v isitar en Nuev a Jersey , Ty C obb le respondió al animador del local que, "…hoy solo podría batear .280"; sorprendido y satisfecho porque había sometido a la era antigua con la respuesta de uno de sus íconos, el tipo le preguntó, "¿Como asi?" y el Melocotón de Georgia, afinando la puntería, le disparó: "Ten en cuenta que tengo 73 años y estoy enfermo…" Después de observ ar al Rey C arlos de los Gigantes de Nuev a York , C arl Hubbell, ponchar en fila a Ruth, Gehrig, Foxx, Simmons y Joe C ronin en el Juego de Estrellas de 1934, el inmortal infielder Frankie Frisch comentó: "Detrás de este tipo puedo jugar 15 años más. No necesita ay uda." Cuando en 1951 el narrador del Salon de la Fama conocido como la Voz de los Yanquis, Mell A llen, le preguntó a Vic Raschi que cual era su mejor lanzamiento, el serpentinero le respondió: "…cualquier línea, roletazo o fly que v ay a hacia el territorio de Rizzuto…" Pie de grabado: Esa bola se estrelló a 565 pies del home en 1954. Fue contra C huck Stobbs, de Washington

Etiquetas: Mantle, Yankees, Cuba Viernes, 11 de Febrero de 2011 13:37. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

DETALLES NACIONALISTAS DE LA SERIE DEL CARIBE

Por Andrés Pascual Para encender más pasiones de las que bordean cualquier competencia; para reafirmar el “caliente nacionalismo” que, de un tiempo a esta parte, se ha apoderado del alma hispanoamericana, los países miembros de la Confederación que asisten a la Serie del Caribe, han convertido el encuentro de finales de febrero en otro teatro de “cara a cara con el enemigo” y, si bien es verdad que un opositor deportivo es un enemigo, como quiera que se vea, por encima de las dignificaciones hipócritas de los manuscritos y de los manifiestos contemplados bajo el manto de “la hermandad entre países hermanos”, el problema es que, cuando cambian o alternan el nombre de los uniformes del club ganador, que se lo ganó en la competencia de las ligas invernales del área, le están extrayendo el zumo a la esencia de la confrontación, que nació para enfrentar novenas campeonas de circuitos bien definidos, por la, nadie sabe si enfermiza opción de internacionalizar el torneo, como otra serie más por países de esas que, en realidad, no valen un centavo, como el mal llamado Clásico Mundial. Solo la Liga Venezolana, a pesar del “populismo chavista”, mantuvo el de su campeón, Caribes, en el uniforme. Antes, cuando la primera etapa, los clubes portaban sus nombre y, en una


manga, un diseño de la bandera del país que representaban. En estos tiempos, muchos cronistas ni mencionan el nombre del equipo, sino el de la nación, ¿Por qué ocurre esto? Porque los Padrecitos de la Confederación no atienden el hecho, que no es una violación de estatutos (invitar a Castro si lo es y, sin embargo…), pero pudiera ser la primera piedra para cosas peligrosas después y, todo esto no es más que un entredicho periodístico. Los Yaquis de Ciudad Obregón ganaron y lo hicieron bien, aunque necesitaron de la ayuda de los Toros del Este, que sacó de circulación a los Criollos Brujos con una lechada de altura y dos errores de “colegial” del shortstop Figueroa que, podrá ser un fenomenal fildeador según algunos, pero, por lo ridículo y costosos de las marfiladas, con 2 outs, que permitieron que bateara Aza el tribey impulsador de dos, se convirtió en uno de los símbolos de errores garrafales que embarcaron a su equipo en juegos decisivos, como aquel del venezolano Camaleón García en la de 1954, que provocó la eliminación del Pastora ante el Caguas de la primera etapa en un duelo insólito y dramático entre Rubén Gomez y Thornton Kipper. Sin atracciones de taquilla, sin estrellas locales o regionales; sin refuerzos de nombre y clase y con la resignación de Puello Herrera a no poder o a no saber hacer algo mas que asimilar una pelota clase A en el terreno, la Serie del Caribe, a pesar de la fanfarria promocional, es un vegetal, que depende de que le retiren los “tubos” que la alimentan y le suministran oxígeno. La asistencia en Mayagüez dio la tónica y…sonó la trompeta del Juicio.

Pie de grabado: El error de Figueroa recordó, por lo ridículo y decisivo en el score del juego, el de Camaleón García en la tercera base del Pastora. Etiquetas: Venezuela, SeriedelCaribe, CamaleónGarcia Viernes, 11 de Febrero de 2011 04:43. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

¿CUANTO LE QUEDA AL BEISBOL PROFESIONAL VENEZOLANO?

Por Andrés Pascual Posiblemente Hugo Chávez utilice una coartada especial para descabezar la Liga Venezolana de Beisbol Invernal en relación con la intervención (robo a caja destemplada) de la propiedad privada, que se fundamentaría en “no patrocinadores, no beisbol profesional”; las recientes suspensiones de RCTV y varias estaciones televisivas, además de otras tantas de radio, se ejecutaron según decreto, pero amparado en el incumplimiento de compromisos impositivos con mayor dosis


ideológica que otra cosa. Ya nadie duda del rumbo de Chávez: “proa al futuro a través de las plácidas aguas del mar de felicidad por las que navega el casco cubano, a punto de encallar contra el iceberg de su propia insuficiencia” Por lo pronto, a pesar de su petróleo, ya los venezolanos deben estar comprando sus lamparitas de kerosene o quinqués, como le decimos en Cuba… Hay una similitud extraordinaria entre los casos de Cuba y Venezuela: Castro liquidó la pelota profesional en el momento de mayor esplendor y más productivo como primer deporte y pasatiempo nacional; Chávez va a hacer lo mismo con el venezolano, también en su mejor momento y, el espacio que le está abriendo al balompié. tiene como objetivo, igual que en la Isla Esclava, suplantar el fanatismo nacional de un deporte por otro hasta constituirlo en deporte preferencial. ¿Podría ocurrir eso en Venezuela? Por qué no, ocurrió en Cuba y, hasta ahora, el desgobierno venezolano es una copia al papel carbón del castrocomunismo con su partido socialista, la aceptación del marxismo como ideología personal y de obligada imposición masiva del casi dictador y toda esa berraquería estúpida y peligrosa del “movimiento bolivariano”. Eso no lo puede dudar nadie. Lo que interesa saber es cuándo estará “a punto de caramelo” el plumazo que haga públicas y oficiales la guillotina contra el profesionalismo, sobre todo en beisbol y boxeo y, después, culpar al Imperialismo y a los oligarcas “pityyanquis” de la desaparición arbitraria por imposición del deporte rentado que, apuesto lo que sea, se va a justificar con la frase más estúpida y meridianamente mentirosa e hipócrita jamas dicha al efecto, slogan perdedor de Castro en 1962: “Otro triunfo de la pelota libre sobre la pelota esclava” Entonces deberán decidir aquellos liga grande de la tierra del Patón Carrasquel entre quedarse en su patria expropiada como entrenadores inoperantes, dirigidos por cubanos “calificados para tratar ideológicamente con un alumnado necesitado de adoctrinamiento; pero alertas para cruzar la frontera a la primera oportunidad”, o continuar jugando en Estados Unidos por algunos millones y en calidad total de “enemigos de su patria” por tan agresivo gesto… En ese momento, Chávez tendrá jugadores insignias casi retirados y novatos desconocidos que “darán el paso al frente”; incluso una parte mínima e incompetente de la crónica del sector quedará allí, como dueños absolutos de la difusión en prensa plana y radio-televisiva del nuevo deporte “sin máculas” y un público, “ militante y entusiasta”, llenará a reventar el día inaugural de la Serie Venezolana Amateur I, preparada para defender su status de “mejor pelota del mundo después de la castrista”. El beisbol es un deporte que hace el éxito deportivo, artístico y económico del jugador hispano en Norteamérica y no es del agrado de los comunistas relacionar el éxito de “su gente”, célula originaria de “la masa proletaria y militante” que se persigue, con el mercado “brutal y explotador” del imperialismo yanqui. Es necesario que el jugador de pelota venezolano entienda en qué lugar se encuentra la perspectiva a corto plazo de su futuro; que entiendan que esto no es un juego, que cuando más de 30 cubanos ayudaron con su esfuerzo a hacer más fuerte la liga venezolana durante los 60’s y los 70’s, no estaban actuando en La Habana con los equipos tradicionales criollos, sencillamente, porque una fuerza mayor y ajena a los intereses del país, les arrancó su beisbol y su patria. ¿Que no puede pasar allí? ¿Qué no ocurre diariamente en Venezuela que no se haya hecho por Castro antes? Quiero una sola razón que me convenza…Solo una.

Pie de grabado: A la pelota profesional venezolana le queda menos que al célebre merengue a la puerta de un colegio


Etiquetas: Chavez, Castro, lvbp Jueves, 10 de Febrero de 2011 18:10. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

MAS DECADENTE QUE PERDER UN CAMPEONATICO Por Andrés Pascual José Ramón Fernández, El Gallego, Zar del deporte castrocomunista, ex instructor de la Escuela Militar de Fulgencio Batista que también mandó en “la rama” de Educación, informó que la instancia profesional del beisbol japonés, sin definir si profesional o semi-pro, le brindaría un par de cursillos a entrenadores castristas en La Habana y en Santiago de Cuba. Debería escribir “sin comentarios”, sin embargo, voy a sacarle “las tiras de pellejo” a esta situación, que no es una más en la larga lucha de la dictadura (el 1ero. de enero se cumplieron 52 años) contra la pelota cubana. Según el tipo, 3 entrenadores, enviados desde la tierra de Toshiro Mifune, le impartirían “mínimo técnicos” (expresión que pusieron de moda durante los 60’s con aquella de “lápiz, cartilla, manual, alfabetizar, alfabetizar, venceremos…), sobre el juego de pelota a similares cubanos que, por tal razón, hay que ponerlos en el plano de los soviéticos cuando Castro se empeñó en enseñarlos a jugar pelota y les enviaba entrenadores y a algún que otro equipo de los llamados Castro B (no confundirse, nunca Cuba). Bateo, fildeo, corrido de las bases, pensamiento “técnico-táctico”, pitcheo…de la forma como Fernández lo enfocó y por utilizar ciertos recursos de la personalidad del oriental aplicadas al juego como “entrenamiento duro”, pues, que nadie dude que lo religioso debe estar presente en el nuevo modelo de preparación. Cuando perdió contra Japón en el segundo de los mal llamados clásicos, el propio tirano “orientó” en una Reflexión que había que hacer las cosas a lo japonés, por lo que, muchos, estábamos preparados para el cambio y solo faltaba la fecha de lo que será una catastrófe que adelantará la muerte (es lo que buscan), del pasatiempo. Detrás queda una huella de magnificencia, de grandeza a la que Japón nunca se le hubiera podido acercar; porque la pelota cubana era una réplica a escala menor del Beisbol Organizado, que hubiera continuado adecuándose al modernismo de los tiempos y manteniendo la misma distancia del resto, Latinoamérica o Japón, a su favor. Pero la llegada del castrismo, que acabó con el país, destruyó y pisoteó tan trascendental deporte en Cuba. Olvidada o desconocida está la serie que jugaron los Gigantes de Tokio, en 1956, contra una mezcla de novatos y veteranos de los Cubans, que no le interesó a nadie, porque no tenían nada interesante que ofrecer en el terreno y, con concurrencias inferiores a 2,000 fanáticos, los cubrió la prensa por asignación obligada de cortesía que por otra cosa. Lo más peligroso que dijo el “espadón” en la reunión del Comité Olímpico Cubano fue que: “había que elevar el nivel del balompié, de gran popularidad entre los jóvenes del país”, eso se sabe, es la ofensiva final que concluye con el desplazamiento del beisbol por el fútbol. La contribución decisiva al descabezamiento del otrora deporte nacional, de verdadero alto rendimiento por su trascendencia internacional y por sus resultados. El individuo repitió lo dicho por el Hermano en Jefe sobre cualquier medida de mejoras a la pelota; sencillamente, no hay, de ahora en adelante, el deporte que recibirá atención es el social, como la educación física generalizada (¿Regresan los Fisminutos?) para que, si a los americanos se les ocurre, como hacen desde 1960, encuentren una población combativa y preparada, capaz de escribir las páginas de la historia trágica que le faltan al libro inconcluso del sátrapa, que no ha podido cerrar porque no se ha concretado su sueño-epílogo: un Sagunto o Numancia de corte tropical en el Mar Caribe. De momento, quienes deben leer las entrelíneas (como le sugirió Alonso Quijano a Sancho), es el pueblo. En ellas están escondidas, con respecto al futuro del beisbol cubano, más cosas que en los manuscritos de Nostradamus con respecto al fin del mundo. Y hablo de aquellos a quienes todavía les gusta el juego de pelota en la isla, para ver si no los intercepta Inmigración con los pies mojados y pueden llegar al Sun Light Stadium con las extremidades secas.


Pie de grabado: Al Gallego Fernández le encargaron que echara, sobre las esperanzas fanáticas, el célebre “cubo de agua fría” Etiquetas: GallegoFernandez, beisbol Miércoles, 09 de Febrero de 2011 11:24. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

DINERO Y ATRACCION DE TAQUILLA O MUERTE POR INANICION Hasta en algunas ciudades americanas con clubes de Grandes Ligas, la confrontación principal es contra la ausencia de público en las gradas… Por ejemplo, Miami, a la que nadie puede ver como “vieja y tradicional”, en el sentido de amor por el beisbol y apoyo decidido con la presencia fanática en el estadio a ningún equipo en particular; a pesar de que participaron del movimiento de ligas menores desde la década de los 30`s y de que tuvieron alguno de interés en el beisbol sepia desde esa fecha también; que le ha dado albergue a todas las clasificaciones una vez que fue admitida en el concierto de las Grandes Ligas con los Marlins en 1993, porque la gerencia de este club no maneja la utilidad ni con honestidad ni con inteligencia, año tras año, caminan la peligrosa cuerda floja de la baja asistencia. Pero este club tiene una gerencia que se las trae: mintieron sobre los ingresos recibidos por el impuesto de lujo, que hicieron que el equipo fuera menos pobre de lo que se creía para que les construyeran un estadio gratis y, cada vez que pueden, se desprenden de los jugadores atractivos para la taquilla, como ocurrió antes con Miguel Cabrera y hace muy poco con Dan Uggla, por lo que se descuenta el malestar en el banco del club y la dificultad que se avecina para lograr el team-work. En Puerto Rico se acusa al draft colegial americano como culpable directo de la baja producción de jugadores con respecto al ayer de Clemente, Rubén Gómez o Rubén Sierra, lo que incide en las gradas de la liga invernal, que ya tuvo que suspender un campeonato, porque las finanzas del circuito estaban más secas que una naranja al sol durante mes y medio. México tuvo una pelota no solo atractiva durante una época, sino de calidad elevada; tan generosa financieramente que logró convencer a muchos jugadores, americanos y cubanos, para que abandonaran al Beisbol Organizado como objetivo supremo personal y se establecieran en la patria de Juárez. Fueron los años llamados “la era Pasquel”, durante los 40`s, en que la casi totalidad de las estrellas negras americanas y cubanas actuaron allí. Al concluir catastróficamente en lo financiero el experimento con la caída del muro racial y la terminación de la guerra, que provocaron la recuperación absoluta del beisbol en Estados Unidos, la década de los 50`s fue de alternativas en cuanto a clase profesional, pero con gran apoyo popular, que se mantuvo durante la siguiente y recuperó parte de la calidad que una vez tuvo, cuando el circuito azteca fue invadido por el jugador cubano que ya no volvería a jugar otra vez en su patria, ni desde esta. El renacer, sin estar claro sobre el dato, se mantuvo quizás hasta finales de los 70’s, cuando un grupo notable de grandes jugadores nativos concluian sus carreras de inmortales en un circuito mucho más fuerte que lo que a veces algunos creen, desde la década anterior: al lado de Angel Scull, de Andrés Ayón, de José Ramón López…se escribieron las leyendas de Héctor Espino, de Celerino Sánchez, de Ron y Moi Camacho, del Diablo Montoya, de La Malita Torres, de Aurelio Rodríguez, de Leo Rodríguez, de los López… México también ayudó a construir otras leyendas cubanas como Tony Castaño y Wilfredo Calviño en la dirección de equipos, o las de Roberto “Musulungo” Gutiérrez y Armando Rodríguez como “umpires”, o la del venezolano Teolindo Acosta y el americano Barney Serrelll, entre varios. Sin embargo, la pelota mejicana de hoy no forma parte del plato fuerte del fanático local, que lo ocupa únicamente el balompié, ¿Qué le pasó al beisbol azteca para que sufriera esa estrepitosa caída de popularidad? Sin la autoridad que tiene el cronista mejicano para opinar sobre su beisbol, tengo el atrevimiento de decir que los directivos de esta pelota mejicana no tienen ni la personalidad del de otra época ni su visión para resolver posibles problemas antes de que sucedan y mantener la liga exitosa con movimientos financieros brillantes; tal vez hasta escasean del amor absoluto, que debe ser pasión, para operar un circuito que ostenta la categoría de triple A en niveles saludables en todos los órdenes.


Con casi toda la Media volcada en función del balompié desde que Televisa se convirtió en transnacional de televisión a través de Univisión, por efecto de la obligada necesidad de ser acogida en toda América la programación de ese imperio, no era posible que se aceptara como preferida en audiencia una emisión en español que no fuera a base de aquel deporte. Y el caso mejicano es raro: el beisbol y el boxeo son los deportes que producen atletas de nivel realmente estelar en la competencia universal (en cuanto al primero, las Grandes Ligas), como no ocurre con el balompié, cuya clase es francamente mediocre, pero tiene todo el dinero que haga falta, toda la promoción y todo el fanatismo depositado en un campeonato profesional que no puede compararse con ninguno de los europeos ni con el de Brasil o Argentina, por ejemplo. Si el beisbol está en problemas hasta en Estados Unidos en cuanto a niveles de audiencia, digamos que de Serie Mundial y Juegos de Estrellas, ¿Qué se puede esperar en otros países donde la competencia contra este es feroz? Quizás los hombres de las oficinas de la Liga Mejicana hubieran podido hacer más por mantener la promoción en lugar destacado; tal vez no, no hay algo que pueda proponer al efecto; pero, si como se comenta, el régimen castrista autoriza la firma como profesionales de sus jugadores a un grupo de países que excluye a Estados Unidos, la Mejicana tiene que asegurar la mayor cantidad posible del talento antillano a ver qué pasa con el tiempo. Ahora bien ni managers ni entrenadores; porque esos, a fin de cuentas, por incapaces y desfasados, tienen una buena parte de la culpa de la caída en barrena del ayer poderoso beisbol cubano. Y no se puede pegar un parche con saliva de cotorra

Pie de grabado: Con Espino y Celerino Sánchez, el beisbol mejicano se despidió del carácter competitivo en el firmamento deportivo azteca. Autor. Andrés Pascual / Cronista Cubano del diario de Las Americas de Miami EXCLUSIVO PARA BEISBOL 007 Etiquetas: Mexico, logaMexicana, MLB Miércoles, 09 de Febrero de 2011 11:20. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

RETIRARON EL NUMERO DEL ULTIMO PROFESOR

La semana pasada se produjo la ceremonia de retiro del # 31 de los Bravos en una solemne ceremonia en el Omni CNN Center de Atlanta, lo de “solemne” , porque, cuando se trata de los virtuosos de cualquier deporte, de esos que demostraron con su faena y su conducta que la superestelaridad sí existe, por decadentes que sean


los tiempos, el hálito de respeto, místico casi, cubre la fiesta, con esa rara combinación de la alegría con la tristeza porque, sin dudas, no se volvera a ver en acción a un inmortal de factura clásica y genuina. Gregg Madduxx lucía gafas fuera del terreno, se vestía con respeto y elegancia, como hace un catedrático de cualquier universidad, hablaba como los profesores y era un verdadero maestro desde el box en Grandes Ligas…Nadie podría pedir más gloria que la que acumuló este hombre; ni más inteligencia; ni más astucia. No solo es el último de los grandes; sino el mejor en los últimos 20 años, que llegó al béisbol de hoy como un regalo de la Providencia, para recordarle a todo el mundo que, en medio de la apatía, el desgano, la vagancia, la poca clase profesional y moral de que hacen galas los peloteros de hoy, siempre habrá un titán para recordarle al decepcionado que, aún, puede encender el televisor y disfrutar de una faena memorable en el deporte de las bolas y los strikes. Ya no estará más el tremendísimo pitcher en el béisbol activo y, lo peor, independientemente de que todavía hay buenos pitchers, como ese, lamentablemente, ninguno. Cada actuación de Gregg Madduxx era una clase maestra, un banquete para el fanático conocedor que, por lo mismo, aprecia como ningún otro departamento del juego el de la serpentina, si cabe, lo más próximo a “científico” que hay en el pasatiempo. El sello del pitcher, al que acaban de retirarle el número de su jersey los Bravos de Atlanta, era el de un lanzador de indudable factura de la “vieja escuela”, con el concepto de que el control es el arma fundamental de un pitcher y la localización de los envíos de Madduxx era impecable, pero control no es buscar y producir strikes por el centro; sino en el lugar en el cual el bate no alcance la esféride y, todavía, le quede la sospecha al umpire de que era tan buena como para colocarle una banderilla al bateador. En el caso dE Madduxx el centro era sorpresivo, para retratar sin esperarlo el artillero. Lanzador de recursos, que agarraba la pelota hasta con tres y cuatro dedos, si bien no poseÍa esa velocidad espantosa de que hacÍan gala Clemens y Randy Jonson, su recta, en el orden de las 89-93 millas, se movía “como rabo de lagartija”, tanto que, al tirarle, le conectaban mal; además, tiraba un buen slider, buena curva y un sinker efectivo. Pero eran su increíble control y su cambio de velocidad lo que contribuyeron, en mayor medida, a construir la leyenda. Competitivo de la gorra a los spikes, lo demostró en cada salida al montículo cerrandole espacio a a los bateadores contrarios continuamente y defendiendo su territorio con los dientes, de tal forma bueno fildeando que era, ni más ni menos, que un quinto jugador de cuadro que se hizo merecedor de 18 guantes de oro. En los discursos dedicados al gran pitcher, se habló de que pertenecía a una “escuela” de los Bravos de Atlanta en el departamento del pitcheo, al lado de Tom Glavine y John Smoltz; todavía yo no sé la razón por la que se empeñan en usar términos ni confiables ni ortodoxos con respecto al caso, sencillamente, ese club tuvo la suerte de contar con tres pitchers de factura inmortal a la vez, que les caracterizó la seriedad, la moral, la clase profesional y que hicieron, en la relación con su público, un contrato de inviolable importancia, condiciones todas olvidadas por el representante del pitcheo de una era que no puede competir con la clasificacion Triple A del ayer de gloria, maestría y vergüenza profesional salvo 4 ó 5 buenos pitchers que quedan; entonces, a la manera de los grandes del ayer, se dieron a la tarea de lucir su grandeza cada juego de cada temporada en que actuaron para el Atlanta, haciendo el 75 % de la brillante y grandiosa historia del club durante 13 campañas. En esto de hacer coincidir grandes pitchers en una etapa, los Bravos, con la rotación Madduxx-Glavine-Smoltz, repitieron los momentos de grandeza que gozaron los fanáticos que asistían al County Estadio durante los cincuentas, cuando estuvieron asentados en Milwakee y encabezaba el staff el increíble Warren Spahn, el tremendísimo zurdo que decía que nunca le importaba la zona de strikes del árbitro de turno detrás del home, porque se conformaba con doce pulgadas. A Spahn le acompañó en aquella rotación, inolvidable para los fanáticos que tuvieron la dicha de verlos, Lew Burdette, un pitcher derecho que descartaron los Yanquis de Nueva York que les ganó tres veces en la Serie Mundial de 1957 a los Mulos de Mickey Mantle, Yogi Berra y Whitey Ford. Si algo distinguió a Greeg Madduxx como pitcher, fue que no se le podía adivinar, jamás los bateadores lo hicieron “avisados” contra este fenómeno y, uno de los pocos, acaso el único que le bateó como quiso, fue su equivalente de grandeza y clase en el departamento del bateo: Tony Gwynn. Madduxx debutó con los Cubs de Chicago el 3 de septiembre de 1986 y apareció en su último juego de Grandes Ligas el 27 de septiembre de 2008. Cuatro clubes le tuvieron como parte oficial de sus staffs: los Cachorros, los Bravos de Atlanta, los Dodgers de Los Angeles y los Padres de San Diego, pero fue en sus siete años en


el Chicago y en sus 13 con Atlanta, que se insertó, por derecho propio, entre los mejores pitchers de la historia. Con los Bravos, desde 1993 hasta el 2003, gano 194 juegos y 3 premios Cy Young. En toda su carrera acumulo 355-227 con 3.16 de promedio de limpias por juego; apareció en 5008.1 innings y ponchó a 3371 bateadores con solo 999 basas por bolas y 35 blanqueadas; de 740 juegos que abrió, completó 109. La descripción mas justa de Gregg Madduxx la hizo en la ceremonia de retiro de su glorioso número 31 su “viejo manager de mil batallas” con los Bravos, Bobby Cox, cuando dijo: “…Si lo que me preguntan es quién es Gregg Madduxx, para mí, el más inteligente, el más astuto, el competidor por excelencia y, como Mickey Mantle, el compañero inigualable…” Definitivamente, el mejor pitcher de su era, al que ni los delincuentes del esteroide pudieron imponérsele…mucho mejor que cualquiera, como quiera que se llame.

Autor: Andrés Pascual

/Cronista Cubano del diario de Las Americas de Miami

Exclusivo para Beisbol 007

Etiquetas: Maduxx, Atlanta, MLB Miércoles, 09 de Febrero de 2011 02:41. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

Javier Vazquez puede ser una caja de sorpresas

Dicen que fue la “química” entre el manager de los Marlins Edwin Rodríguez y el pitcher Javier Vázquez lo que decidió a este por Miami: ambos boricuas, ambos de la cuna de la plena, Ponce y el hecho de que el director del club surfloridano entrenó a un hermano del recién llegado. Se ha comentado también que, según palabras del propio serpentinero, renunció a un par de contratos multianuales, porque “estoy más cerca de Puerto Rico y en ambiente”, algo que ampara con “mi familia se sentirá mejor aquí…” Cuando Javier Vázquez llegó a las Grandes Ligas por una de las “puertas estrechas del pasatiempo”, los desaparecidos Expos de Montreal, sencillamente se le auguraba un futuro más que promisorio, estelar: resistencia de “pitcher de hierro” en el orden de los muy pocos que lo han sido en los últimos 20 años; buena velocidad, entre 93-95 millas, buena curva, mejor slider y un cambio nada desechable… ¿Qué más se le pide a un novato en casos como este? Los Marlins se ven en los playoff con la adquisición de Vázquez, según la


gerencia, es lo que le faltaba a la rotación para completar los seis pies de profundidad… ¿Habrase visto cosa igual? Si este es el tipo de jugadores destinados a diseñar otros “milagrosos del wild card”, estamos fritos aquí desde ya. El lanzador no es el mismo que alguna vez causó grata impresión en fanáticos y eruditos: según Mike Axisa y publicado en el sitio de desarrollo fangraphs.com el pasado 29 de noviembre, los surfloridanos firmaron por 7 millones, sin dar más detalles, a un pitcher veterano que, quizás, esconde una lesión por la vertiginosa caída de la velocidad de sus lanzamientos hasta el orden de 82-83 mph en primer inning de juego, a 84-86 como promedio en 7 entradas sostenidas. Y, verdaderamente, el cambio no es efectivo cuando no se tira duro y esa velocidad es por debajo de la de práctica de bateo. Para pitchear en Grandes Ligas con 88-90 mph hay que llamarse Gregg Madduxx y ¡Cuidado! Si algo era notable en Vázquez fue su disposición y la capacidad ante el trabajo: como el cubano Liván Hernández, siempre estaba en su trinchera en cada batalla, entregando la cantidad necesaria de entradas para aliviar los pésimos sistemas de relevo que infectan al beisbol y que se llevan, por su mal trabajo, sumas de dinero mucho más que generosas increíblemente. Hoy por hoy, nadie puede asegurar que el puertorriqueño pueda cumplir a cabalidad con las expectativas por las que se le contrató: no se sabe si podrá continuar con su función de “pitcher de hierro” ni si volverá a recetar las cantidades de ponches que acostumbraba; además, como segunda condición negativa, al posible padecimiento por encima del chequeo médico reglamentario, sus 35 años… No es la hecatombe que sufrió cada vez que estuvo con los Yanquis lo preocupante en el pitcher; a fin de cuentas, el tipo es un pitcher de Liga Nacional básicamente; si no los colaterales. Hay que esperar a que arranquen los motores del 2011 para comprobar si Edwin Rodríguez propuso al pitcher exitoso que le ayude a proteger su puesto de trabajo; o fue el famoso “cabo tirado” al compatriota que, cuando lo boten, como un tsunami, se llevará por delante todo lo que tocó; principalmente la silla del manager del club.

AUTOR: Andrés Pascual /Cronista Cunano diario Las Americas de Miami EXCLUSIVO PARA BEISBOL 007 Etiquetas: Vazquez, yankees, MLB Lunes, 07 de Febrero de 2011 21:16. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

UN CORRING SUICIDA Y ESPECTACULAR DE WILLIE MAYS


La VII Serie del Caribe se celebró en Venezuela, en el Estadio Universitario de Caracas, en 1955 y tuvo como contendientes al Almendares, por Cuba; al Santurce, por Puerto Rico; al Magallanes, por Venezuela y al Carta Vieja por Panamá. Para la Serie del Caribe Cuba reforzaba con un pitcher, con un catcher; o con ambos, como el Habana en 1952, que llevó a Andres Fleitas y al pitcher Thomas Fine, autor del único no hit no run lanzado hasta hoy en estos eventos; por tal razón, una estrella de Grandes Ligas y no solo el mejor pelotero cubano; sino hispano de la época, Orestes Miñoso, solo asistió a 2: las veces que ganó su club, el Marianao, en 1957 y 1958. La VII Serie del Caribe la ganó el Santurce, con Magallanes, Almendares y CartaVieja detrás; los Azules concluyeron en segundo lugar en fildeo; pero últimos en bateo y, aunque dieron 5 jonrones, su promedio fue de .190 por .290 con 8 cuadrangulares de los boricuas. Para el primer juego de la primera vuelta entre Almendares y Santurce, fueron seleccionados como abridores por los managers Herman Franks, de los Cangrejeros y, Bobby Bragan, por los Alacranes, Sam Jones, de Grandes Ligas y Joe Hatten, también de los circuitos mayores. Si bien la derrota del año anterior del propio Almendares se justificó con la ausencia de Rocky Nelson y un trabajo deficiente del novato Julio Bécquer al bate en sustitución del artillero americano, este año no habría justificaciones, porque el Almirante estaba en la inicial y en el cuarto turno del orden al bate. Pero el club del Cangrejo Mayor, Pedrin Zorrilla, presentó el más poderoso orden al bate de todos tiempos en Series del Caribe, con Willie Mays, Roberto Clemente, Búster Clarkson, George Crowe, Harry Chiti, Bob Thurman, Luis Rodríguez Olmo y Don Zimmer, entre otros. Bill Greason, Rubén Gómez, Garabato Sackie y Sam Jones fueron los ases de la serpentina con los que el Santurce mantuvo el trofeo ganado el año anterior por el Caguas para Puerto Rico. Con un juego agresivo al bate y una buena labor de Hatten, el Almendares llegó al 6to. con ventaja de 6-1 y, en ese inning, ocurrió el desastre: Willie Mays, que había sido anulado durante sus primeras 12 veces al bate, reencontró su forma con un jonrón en el juego anterior contra el venezolano del Magallanes Ramón Monzant; a partir de ahí, fue prácticamente imparable, logrando conectar de 12-10 de todas las dimensiones; entonces el cuadro del Almendares, el famoso cuadro azul, se puso totalmente al garate ante rollings que, normalmente, eran fildeados con facilidad por las manos prodigiosas de Willy, de Héctor y de Al Federoff, por lo que el club boricua anotó 4 sucias y puso el juego 6-5; entonces, con bases llenas y Clemente en primera como tercer bate que había recibido base por bolas, entró Willie Mays a la caja de bateo. Ya Roger Bowman había remplazado a Hatten y, en conteo de 1 bola y dos strikes, el centerfielder de los Gigantes conectó una línea bárbara que sobrepasó a Earl Rapp en el leftfielder y rechinó contra el muro, el corrido de Mays,


nunca vuelto a repetirse, fue suicida y espectacular, porque se deslizó en home encima de Clemente, que era un gran corredor, calculándose que dio la vuelta en algo menos de 12 segundos para un jonrón dentro del terreno. Con score 9-6 perdió el club añil el partido, después volverían a perder otro contra los boricuas y uno contra Venezuela y Panamá. Según Gonzalo Naranjo, que lanzó 10 campañas para el Almendares y fue testigo presencial de la jugada, el pitcher Bowman se enredó a golpes contra Earl Rapp, que jugó en el left, bajo imputación de que le había “cogido miedo a la cerca” en la conexión de Mays; pero, en aquella época, no eran como las de hoy, sino de bloques; en cuanto a la vuelta al cuadro, según Naranjo y todos los que asistieron a la serie, nunca vieron algo igual, ni en Cuba, ni en Grandes Ligas, ni en ningún lado… AUTOR : Andrés Pascual / Cronista Cubano de beisbol y boxeo del Diario Las Americas de Miami/ EXCLUSIVO PARA BEISBOL 007 Etiquetas: Mays, Santurce, Caribes Domingo, 06 de Febrero de 2011 11:25. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

PEOR QUE EL BEISBOL ORGANIZADO CON LAS MINORIAS

Hay regulaciones en las grandes ligas que tienen que ver con la admisión de cuotas de minorías en niveles de dirigencia de oficina y/o de terreno; por supuesto que no fueron hechas para cumplir con los hispanos; sino con los negros americanos. Pero a fuerza del empuje por la clase del jugador latino en el grueso de las estrellas del pasatiempo, pues la parte central, suramericana y caribeña, se logró “colar” en la fiesta. El caso cubano es aparte, porque el primer hispano que cumplió funciones como dirigente de un club de liga grande fue Mike González cuando, de forma interina, dirigió la edición de los Cardenales de San Luis de 1938. El reglano integraba la plantilla del club como coach desde dos años antes y Adolfo Luque fue, durante esa época, entrenador de pitcheo de los Gigantes de Nueva York. En 1958-60, Regino Otero trabajó como coach de los Rojos de Cincinnatti, que agregaban a la plantilla a un scout de primer orden en el entrenamiento y manager de éxito en el invierno de varios países y en el verano mejicano: Wilfredo Calviño. Después, en 1969, con el San Diego, Preston Gómez se convirtió en el primer manager de minorías del beisbol a tiempo completo, antes de que los Indios de Cleveland contrataran a Frank Robinson en los setentas. El primer negro en actuar como manager de un club de liga grande fue Gene Baker, infielder de los Piratas de Pitt. Quien, como interino, sustituyó en dos juegos a Danny Murtaugh en 1960 y, dos


años después, dirigió en Triple-A; el primero, en funciones de oficina-terreno, el ex jugador y manager de los Monarcas de Kansas City, Buck O’Neill, como coach con los Cubs de Chicago, para los que antes había trabajado como scout con el mérito por la firma de Ernie Banks y de Lou Brock. Poco a poco los hispanos se han ido haciendo presente con mayor o menor éxito en funciones de administración o como managers, con Felipe Alou y Ossie Guillén considerables en rango de exitosos, seguidos por Carlos Tosca, Freddie González, Luis Pujol, Tony Peña, Cuqui Rojas, Manny Acta, Edwin Rodríguez o Tany Pérez. El problema es que, mientras a veces se critica lo que ocurra con los managers o candidatos hispanos en el Beisbol Organizado, no se toma en cuenta que el Caribe, cada año y en todos los países, tiene uno ó más importados, preferentemente americanos. Desde la época de los cubanos Dihigo, Salazar o Cheo Ramos en México, Venezuela, Dominicana…hasta la “era” Regino Otero en Venezuela y Castaño o Calviño en casi todo el Caribe y tierra azteca, existe el problema En toda la historia del beisbol cubano actuaron tres managers americanos: Lefty Gómez, durante lo que se conoció como la división del beisbol por efectos de la suspensión, por el Beisbol Organizado, de quienes fueron a México tentados por el dinero y el éxito efímero de la “era” de los Pasquel; Billy Herman, a quien el Cienfuegos le quedó grande, porque no pudo, no supo o no quiso entender el tipo de beisbol apasionado que se jugaba en Cuba y Bobby Bragan, que condujo a los Alacranes del Almendares al campeonato dos veces, con un peculiar estilo de protesta ante el hombre de peto, careta y escobilla. Pero, con el paso del tiempo, el incremento del importado para dirigir, específicamente cubanos o americanos, creó, en muchos países del área, una situación solo validada como menosprecio del talento nativo. Este año, en todo el circuito invernal hubo, por lo menos, un manager americano. El problema que prevalece, con respecto a importar dirigentes americanos en el terreno, se debe a que los dueños de clubes del área confían menos en el éxito nativo que el Beisbol Organizado en las minorías. Para mí no hay otra forma de ver el problema y nadie debe aplicar aquello de que “al nacional no le juegan porque no lo respetan”. Los hispanos no son incapaces por una circunstancia de divorcio entre la personalidad y la responsabilidad. Lo que ocurre es que en el Caribe no se le da oportunidad al nacional en la creencia, casi complejo arcaico para estos tiempos, de que, “si es americano, tiene que saber mas…”.

Andrés Pascual / Cronista Cubano del Diario de Las Americas Exclusivo para BEISBOL 007 Etiquetas: Beisbol, ReginoOtero Domingo, 06 de Febrero de 2011 10:17. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.

EL CAMBIO DE CLUB QUE LE CONSIGUIO UN INQUILINO A COOPERSTOWN: ...


Por Andrés Pascual En medio de un beisbol ajeno a la tradición, contra la que ha colaborado mucho la prensa, que se deja llevar por el apetito insaciable de intereses involucrados que solo persiguen objetivos monetarios y, con el menor grado posible de amor por el pasatiempo nacional, de vez en cuando aluden a jugadores que, sin pertenecer a la falsa estirpe moderna de “superjugadores” solo por los batazos que conectaban en frecuencia y distancia bajo efectos de esteroides, y hago énfasis en “conectaban”; así como en “falsos dioses del juego”, porque se aprecia un descenso preocupante en las cantidades y las dimensiones de esos batazos, de vez en cuando aluden, repito, a verdaderos estrellas del juego “estilo antiguo”, que son para quienes la habilidad tenía como ingredientes la inteligencia, la picardía, la pimienta y la entrega absoluta en el terreno. Ha ocurrido en estos días, cuando el increíble Omar Vizquel igualó al Maestro de Maestros, su compatriota Luis Aparicio, en el segundo lugar en hits conectados entre campocortos. Aparicio fue tan bueno que el Salón de la Fama creció en importancia al tenerlo allí; porque, con su juego, le devolvió al beisbol, junto a Nellie Fox y Orestes Miñoso, la capacidad de ganar con la aplicación del juego veloz, de pie en el acelerador. Es decir, trajo de vuelta al juego de pelota la velocidad en el corrido de las bases, verdadero sentido de la ofensiva en grandes ligas: la base robada, el hit and run o una base más con el batazo conectado. Y Vizquel salió de Seattle para hacerle espacio a Alex Rodríguez, un juvenil que prometía un mundo y que ha cumplido con las expectativas; pero al que azotó el delincuente flagelo moderno y nunca podrá escapar al calificativo de “mentiroso”. El cambio de club permitió que se desarrollara, más que como estrella como inmortal, a través de Cleveland y San Francisco, la última maravilla del campocorto que, cuando se retire, los alienados que votan controversialmente para el Templo con sede en Cooperstown, le irán a buscar a su casa, porque ese no podrá faltar ni sí, como han hecho otras veces, lo forzaran injustamente estos “padrecitos del voto” de la Asociación de Cronistas. Omar Vizquel, tal vez el mejor torpedero de la historia que, cuando concluya, poseerá todos los números importantes de su posición en una carrera realmente larga y, eso, también le hace un virtuoso, es un miembro legítimo y obligado de Cooperstown, que fue capaz de sobreponerse al cambio para el cupo al jovencito que un día también estará ahí; aunque, realidad y decencia de por medio, no debería.

Autor: Andrés Pascual Americas de Miami

/Cronista cubano de beisbol y boxeo del Diario las

Etiquetas: Vizquel, SalonddelaFama, MLB, Cooperstown Sábado, 05 de Febrero de 2011 01:43. BEISBOL 007 #. Cronicas de Andrés Pascual No hay comentarios. Comentar.


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