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TRAINERS: La importancia de los ejercicios de fuerza- Diego Manco.
“La importancia de incluir ejercicios de fuerza en el entrenamiento”
DIEGO MANCO
Preparador físico de alto rendimiento. Entrenador de levantamiento olímpico.
Los ejercicios de fuerza solamente sirven para desarrollar volumen muscular; sino también ayudan a potencialidad cualidades físicas, velocidad, potencia etc. A su vez mientras desarrollo de fuerza tenga el deportista, menos es el riesgo a sufrir una lesión o estancarse en el proceso u objetivo que busque. Actualmente un buen plan de entrenamiento deportivo debería incluir preparación física, y un buen plan de preparación física incluye muchos trabajos de fuerza y potencia. Según mi criterio personal el éxito de un plan de entrenamiento radica en la inclusión de ejercicios de fuerza. La fuerza en su mayoría se debe trabajar en dos grandes grupos; los cuales se segmentan en fuerza máxima y fuerza media. En el primer grupo se encuentran los ejercicios de potencia y en el segundo los ejercicios complementarios.
Que recomendaciones se deben tener en cuenta, para no tener lesiones al realizar ejercicios de fuerza.
Cualquier ejercicio debe ser guiado de forma progresiva, respetando los rangos de movimiento y niveles de cada deportistas. Una buena ejecución y técnica son la clave para un buen movimiento.
Cuáles son algunos ejercicios que ayuden a mejorar la fuerza.
Todos pueden ayudar a mejorar la fuerza, siempre que lo apliques de forma correcta y según tus objetivos. Por ejemplo los ejercicios que más utilizo para mejorar el tren inferior son las sentadillas, peso muerto, HipThrust, prensa y Lunges o estocadas con carga; para el tren superior son shoulder press o press militar, Bench Press, remo inclinado o echado, encogimientodehombrosconbarraomancuernas pesado y todas las variaciones de High PULL con diferentes tomas.
Que beneficios generan en las personas al aumentar la fuerza.
Los beneficios son diversos y se encuentra en distintos aspectos. Lo que más resaltó es la prevención de lesiones como la de músculos, tendones y ligamento; la mejora en la salud ósea disminuyendo el riesgo de enfermedades como osteoporosis; y, por último y no menos importante la salud mental como la depresión, ansiedad y estrés