JUEGO LOTERIA de ACENTUCION EDUCATODO Edad del niño para el juego: 8 años en adelante. Objetivo del juego: • Favorecer la discriminación visual y auditiva. • Aumentar la capacidad de atención y concentración. • Favorecer la coordinación visual y motora. • Asociar (imagen-texto). • Reforzar la silaba tónica. • Ejercitar la separación de las palabras por silabas. • Realizar en forma practica ejercicios de ortografía. • Favorecer la comprensión de instrucciones. Como se juega: Mostrar las tarjetas de imágenes a los niños, y pedirles que repitan el nombre correcto de las mismas, haciendo hincapié en la silaba tónica (donde recae el sonido más fuerte). Después repasar juntos las reglas de acentuación para poder jugar la lotería: repartir los tableros a cada jugador, poner en el centro las fichas con las reglas de acentuación, para que busquen la que corresponde al nombre de la imagen que se les esta mostrando. El jugador que llene todos los espacios mas rápido y correctamente gana. El ganador canta “lotería”. Con los más pequeños solo utilizar las tarjetas de imágenes dando énfasis en la pronunciación y acentuación. Numero de jugadores: 12 jugadores máximo. Tiempo de duración del juego: Aproximadamente de 10 a 15 min. Valores que se pueden practicar con ello: Amistad, respeto, educación, Seguimiento de reglas, Felicidad.
Limite a los hijos cuando los cuidan los abuelos. Con la incorporación de la mujer al mundo laboral, el papel que los abuelos desempeñan en algunas familias es de suma importancia. Las grandes ausencias de los padres debido al intenso ritmo de trabajo o al cumplimiento del número de horas laborales, en muchos casos, no puede ser cubierto totalmente por una niñera o una guardería. Los padres encuentran en los abuelos la mejor solución para el cuidado de sus hijos. Además, con los abuelos los nietos crecen en un entorno familiar
rodeados de cariño, lo que aporta grandes beneficios a los pequeños que se sienten protegidos y queridos por sus abuelos. Aunque ellos sean la mejor alternativa para el cuidado de los pequeños, es fundamental saber distinguir si están en condiciones de hacerse cargo de los nietos o, si por el contrario, son muy mayores y no están capacitados para ello. En este último caso, pueden contribuir prestando pequeñas ayudas como: recoger a su nieto de la guardería o del colegio, llevarlo a pasear al parque, darle de comer o estar pendiente de ellos cuando echan la siesta. Son tareas que no les agotan y que, sin embargo, son de una tremenda ayuda para los padres. Los abuelos sienten una gran satisfacción cuando comparten el cuidado de sus nietos, además se sienten útiles y activos. Esta colaboración repercute positivamente tanto en ellos como en el niño. Es una experiencia muy enriquecedora para ambos. Ante todo, esta ayuda por parte de los abuelos ha de ser totalmente voluntaria, y debemos ser conscientes de si realmente esta colaboración no va a suponer un esfuerzo muy grande para ellos. Unos aspectos a tener muy en cuenta son la edad de los abuelos o su estado de salud para evitar en todo momento, que el cuidado de los nietos se convierta en una tarea pesada y difícil de cumplir. Hemos de tener muy presente sus limitaciones y no abusar de ellos. De lo contrario, podrían sentirse explotados y sufrir situaciones de estrés y agotamiento físico. Otro aspecto a tener en cuenta es la vida social de los abuelos. No podemos permitir que renuncien a ella por necesidades nuestras. Ante todo, debemos tener presente que son personas que tienen que vivir su propia vida y, no convertirlos en esclavos de la nuestra.
Ellos ya vivieron una época en la que tuvieron que cuidarnos y no es justo cargarles de nuevo con esa obligación en detrimento de su esparcimiento o sus aficiones y muchos menos en detrimento de su salud. Si los abuelos deciden prestar su ayuda compartiendo el cuidado de los nietos, debéis hacerles saber durante cuánto tiempo los vais a necesitar y con qué frecuencia.